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TEMA

La Educación y su Contexto Social

1- Presentación de un ensayo del capítulo V, del texto


básico. Considerar los siguientes aspectos:

a) Funciones del humano como ente social.

El ser-con-otros es una dimensión humana que expresa que


el hombre es un ser social.

Aunque el hombre se presenta como una individualidad, no puede llegar


a desarrollarse como persona sino en la relación con los demás.

El hombre no es una isla" . El existir humano es una co-existencia,


hombre es un con-vivir.

Necesitamos de los demás para llegar a la vida, para sobrevivir, para


educarnos, para progresar en todo sentido y para trascender por el
amor.

Necesitamos de los demás para ser persona.

El ser con otros no es, recordemos, una característica sobre-añadida,


sino que el hombre está necesariamente orientado hacia los otros.

Solo con ellos puede cumplir con su destino de vivir humanamente.

El hombre está dotado por naturaleza de facultades y tendencias que lo


llevan a vivir en sociedad y lo hacen apto para ello. Ejemplos son el
lenguaje, como medio de intercambiar sentimientos y pensamientos; la
diversidad de sexos y su atracci6n mutua, etc.

El hombre se realiza en su dimensi6n de ser-con-otros, en su


característica de ser social no en la simple relación con los demás, no en
las simples relaciones humanas, sino cuando a partir de éstas llega a
construir e integrar" comunidad".
Si es que se refiere a que hace sociedades reales, lo dudo, por que la
gente está más ligada a hablar lo que la sociedad impone o determina a
hablar (Lo que lo hace falso, porque en el fondo la gente no socializa,
solo se comunica). A lo que quiera realmente socializar, es bien un
ejemplo de aquel diferente ya sea porque es extranjero y quiera hablar
y socializar, hay probabilidades si que los mismos antisociales de este
verdadero ente antisocial o determino social, determinen lo que ya está
determinado como para que así la nueva persona no se comunique. En
el fondo, por este motivo, no serían en comunidad ente social, sino más
bien determinantes de la sociedad, y tal vez depende de mí para mí en
este caso, que seamos entes sociales.

Sin embargo, las personas que se entienden y que son diferentes y


tienen ganas de socializar, por mucho, tienen la virtud de socializar en
aspectos originales, y que por ende, hace que no todos seamos
determino sociales.

Un ejemplo de determino sociabilidad, sería que por ejemplo, cada vez


que llegues del colegio tengas que contar lo mismo de siempre, o que
con las compañeras siempre estén mencionando a todos los chicos que
le gustan, aún así cuando esta desinteresada, inventan cualquier chiva,
y esto lo consideran conversación igual, tú no puedes hablar de otra
cosa, tú en este caso no hablas de lo que hablarías, mencionas lo que la
normalidad busca hablar, y esto posiblemente repita lo que siempre
hace decir, sin realmente aprender a decir lo que uno quiere expresar.

b) Planteamientos de Piaget y Gabriel Tarde acerca de


la socialización.

El proceso de Socialización: Para Piaget, el desarrollo pleno de la


personalidad del alumno implica su desarrollo social a la par que el
intelectual, mediante la formación simultánea de unas conciencias libres
y unos individuos respetuosos hacia los derechos y libertades de los
demás (Piaget, 1975).

Su trabajo se centró en el estudio de los procesos cognitivos, en


procesos mentales que guían el pensamiento y la comprensión de la
realidad. Su investigación le lleva a formular la teoría según la cual los
niños van atravesando distintas etapas de aprendizaje que tienen que
ver con su desarrollo biológico y el tipo de experiencias sociales que van
acumulando, estas etapas son: etapa sensomotriz, preoperacional,
operaciones concretas y operaciones formales.
- En la etapa sensoriomotriz, los niños conocen el mundo únicamente a
través de sus sentidos, tocándolo, oliéndolo, chupándolo, mirándolo,
oyéndolo. Las habilidades sociales son muy limitadas, son incapaces de
entender cualquier tipo de símbolos.
- En la etapa preoperacional, el niño ya es capaz de entender y emplear
algunos símbolos como las palabras. Aprenden a distinguir los sueños de
la realidad, un suceso real de un cuento, sin embargo, solo son capaces
de dar valor y significado a cosas específicas, por ejemplo pueden
describir su juguete preferido, pero no pueden decir las cualidades del
juguete, no pude hacer precisión de tamaño o volumen.
- La etapa de operaciones concretas, aquí los niños ya son capaces de
percibir las relaciones causales en su entorno, comienzan a entender
como y porqué ocurren algunas cosas, con lo que empiezan también a
manipular su entorno, a superar su egocentrismo, propio de la etapa
anterior.
- La etapa de las operaciones formales, el niño ya es capaz de razonar
en términos abstractos y críticos. Suele comenzar a los doce años, es la
adolescencia, en esta etapa suelen experimentar una especie de
sobrecarga de energía, que suele venir acompañada de grandes dosis de
creatividad e imaginación. También son capaces de entender y emplear
metáforas, aprobar y rechazar hechos o conductas por cuestión de
principios.
La contribución de Piaget al estudio de la socialización se basa en su
idea de que este proceso es predecible, en él intervienen además del
desarrollo biológico, las experiencias sociales que el individuo va
acumulando a lo largo de la vida.

Considera que en la sociedad hay una diferencia entre el mundo de la


vida y el sistema social y que a su vez hay dos formas de integración
social. Por un lado la que se apoya en los individuos, buscando la
armonía a través del lenguaje, de la comunicación. Y por otro lado, el
sistema social que se estabiliza a través del resultado de esa
comunicación.
El mundo de la vida se compone de cultura, sociedad y personalidad. En
el mundo de la vida es donde se alcanza la comprensión, gracias a la
comunicación es donde se encuentran hablante y oyente para buscar el
entendimiento, discutir las discrepancias y llegar a un acuerdo. Por su
parte, el sistema contempla la sociedad desde fuera, como un
espectador, como un observador, aunque tiene sus raíces en el mundo
de la vida.

Tarde participa plenamente de esta preocupación, aunque sólo sea en


la medida en que no podía librarse de las influencias dominantes en la
época. Aunque llega a las multitudes a partir de los individuos, cuya
conducta criminal pretende desentrañar sobre la base de las influencias
que éstos hayan podido recibir de los grupos y de otros individuos, no
cabe duda de que coincide en la demonización de las masas populares
(a las que, en el mejor de los casos, considerará como un estadio
primitivo en la evolución social), así como en la preocupación por las
acciones de las organizaciones obreras, a las que sistemáticamente
incluye en la categoría de sectas criminales.

Frente a la socialización económica y al imperio de lo colectivo que las


masas obreras proponen a través de las nuevas ideologías (el
socialismo, y también el anarquismo aunque el desarrollo político de
éste exalte al individuo frente al Estado), la burguesía produce
ideologías de exaltación del individualismo, de la mano de la pluma fácil
de Spencer. La demonización de las masas juega, en esta línea, un
papel fundamental para la consolidación ideológica del individualismo y
el desarrollo del capitalismo de corte darwinista. De ahí que el
organicismo vaya estrechamente relacionado con estas propuestas: las
masas, sin la dirección de las élites sociales y económicas (la cabeza),
son animales desbocados, incapaces de la creación, que por
consiguiente hay que sujetar con la ayuda, si es preciso, de las
ametralladoras. Tarde, excitado al escribir sobre las sociedades secretas
anarquistas (las sectas criminales) sintetiza muy bien el ambiente de la
época cuando afirma con rotundidad: "uno se sentiría tentado a
comparar nuestro estado social con un barco de guerra, averiado, que
está expuesto a volar la santabárbara, si no pensara en esa porción que,
en nuestras naciones europeas, permanece fuerte y sana a pesar de
todo, sus ejércitos" .

De hecho, para Tarde todas las doctrinas socialistas van a parar al saco
común del milenarismo apocalíptico (sobre el que, por lo demás, hace
interesantes observaciones). Para él todos predican "la ruina completa e
instantánea del orden establecido, tanto en el cielo como sobre la tierra,
como un preludio necesario a una resurrección triunfante" Y los señala
explícitamente como amenaza para la burguesía hegemónica, que como
clase ha sustituído a los antiguos monarcas. "Desde el momento en que
la soberanía, antes concentrada en una sola cabeza, se fragmentó entre
millones de pequeños burgueses, ya no basta matar a un solo hombre o
a una sola familia, son millones de hombres a los que es preciso matar o
aterrorizar para suprimir el obstáculo principal de la felicidad futura. Por
este motivo el regicida ha tenido que transformarse en plebicida"
Apuntando con ello, de paso, una de las mejores conceptualizaciones del
terrorismo en las sociedades democráticas

c) Eslabones importantes en el proceso de la socialización.

El ser humano es esencialmente un ser social. Sin embargo, esa


naturaleza de ser social es producto de un largo proceso en la vida de
cada persona. Y ese proceso tiene, por así decirlo, dos caras. Desde el
punto de vista de cada individuo, opera el proceso de aprendizaje.
Desde el punto de vista de la sociedad, y respondiendo a su necesidad
de mantenerse como tal, opera el proceso de socialización. Este proceso
es importante de considerar si deseamos entender el comportamiento
humano.
La socialización es el proceso por el cual aprendemos a ser miembros de
la sociedad. Es decir, a través de la socialización aprendemos a ser
miembros reconocidos de la sociedad en que hemos nacido. Y ser
miembro reconocido, esto es, que los demás me perciban como tal y
que yo me identifique como parte de esa sociedad, implica, en lo
esencial, la adpción de una cultura común. La socialización tiene como
resultado la interiorización de normas, costumbres, creencias y valores,
gracias a los cuales el individuo puede relacionarse con los demás
miembros de la sociedad.
Desde el punto de vista de la sociedad, este proceso se desarrolla a
partir de la participación activa de las personas en una red de relaciones
sociales. La naturaleza de esas relaciones, sociológicamente hablando,
se expresa en dos elementos que son las dos caras de una misma
medalla: el desempeño de roles que, a su vez, da acceso a una
determinada posición o situación dentro de una grupo, denomina status.
Y es precisamente aprendiendo a desempeñar los roles que la persona
se socializa. Obviamente, a lo largo de su vida, la persona se involucra
en una gran cantidad de relaciones sociales lo que significa que
desempeña múltiples roles: será hijo, hermano, amigo, familiar,
alumno, miembro de clubes, trabajador, cónyuge, y padre a su vez, etc,
etc. Y el aprendizaje de cada uno de esos roles le va a permitir
internalizar los valores y las normas de la sociedad. Porque cada cultura,
a su vez, va cristalizando formas típicas, propias de esa cultura, que
definen cómo en esa cultura determinada se aceptará que las personas
desempeñen esos roles; estamos hablando, en síntesis, de una serie de
deberes que la persona debe cumplir para ser aceptada y reconocida
como miembros de la sociedad. Y como contrapartida del desempeño de
cada rol, la sociedad asigna o reconoce al individuo una posición o
status que a su vez le abre ciertos derechos. Deberes y derechos, ya
sean formales o informales, serán, en suma, los que moldearán el
comportamiento de las personas a través de este proceso que llamamos
socialización.
A lo largo de su vida, cada uno vivirá múltiples procesos socializadores,
en función de los múltiples roles que desempeñará. Esto permite
introducir una diferencia en las etapas del proceso de socialización que
es útil conocer porque sus componentes son diferentes.
Socialización Primaria: se denomina así porque es una etapa en la cual
los a gentes socializadores son esencialmente los grupos de carácter
primario, es decir, grupos en los cuales el tipo de relaciones
predominantes están basados en la dimensión afectiva y emocional de
las personas. El comienzo natural del proceso de socialización para cada
niño recién nacido es su inmediato grupo familiar. En la historia de la
humanidad, la familia ha sido la agencia de socialización más
importante. Algunos autores plantean que los cambios sociales
producidos por los procesos de industrialización y modernización han
llevado a una perdida relativa de su relevancia ante la irrupción de
otras agencias socializadoras como el sistema educacional y los medios
masivos de comiunicación. Sin embargo, su importancia sigue siendo
capital porque, en general, la familia filtra de manera directa o indirecta
a las otras agencias socializadoras, escogiendo la escuela a la que van
los niños, procurando seleccionar los amigos con los cuales se junta,
controlando (supuestamente) su acceso la televisión, etc. Junto a la
familia, y aún en la infancia, el proceso se abre a otros grupos primarios
de pertenencia.
Socialización secundaria: la socialización primaria finaliza cuando el
individuo comienza a integrarse a grupos en los cuales la naturaleza de
la relación social es de carácter secundario, es decir, relaciones basadas
más bien en un componente formal, racional, y que, en general, son
relaciones a las cuales la persona se integra opcionalmente y como
resultado de un contrato social, escrito o no. Es la internalización de
subculturas (realidades parciales que contrastan con el mundo de base
adquirido en la socialización primaria) institucionales o basados en
organizaciones formales. El individuo descubre que el mundo de sus
padres no es el único. La carga afectiva es reemplazada por técnicas
pedagógicas que facilitan el parendizaje. Se caracteriza por la división
social del trabajo y por la distribución social del conocimiento. Las
relaciones se establecen por jerarquía, poder, contrato legal, etc. Este
proceso es de especial interés para este curso. Cuando una persona
entra a una organización de trabajo, se le socializa para que llegue e a
ser parte de esa organización. Y la forma concreta y práctica es a través
del aprendizaje de sus roles, esto es, el aprendizaje de la forma en que
deberá desempeñar su cargo y las tareas y funciones diseñadas por la
organización para ese cargo en particular.
La socialización se produce a través de los que se denomina agentes
socializadores, que son instituciones que la sociedad ha ido creando
para garantizar la incorporación efectiva de sus miembros a la cultura
predominante. Existen diversos agentes de socialización y ellos juegan
un papel de mayor o menor importancia según las características
peculiares de la sociedad, de la etapa en la vida del sujeto y de su
posición en la estructura social. En la medida que la sociedad se ha ido
haciendo mas compleja y diferenciada, el proceso de socialización
también se ha hecho más complejo: esto deriva del hecho de que debe,
necesaria y simultáneamente, cumplir las funciones de homogeneizar a
sus miembros lo suficiente como para que puedan identificarse como
“pertenecientes a” pero, al mismo tiempo, diferenciar a los miembros
de la sociedad a fin de que exista tanto la indispensable cohesión entre
todos ellos, pero también el reconocimiento al derecho de existir de
diferentes grupos que tienen particulares formas de vivir la cultura
global. Estamos hablando de la creciente y progresiva existencia de
subculturas cada vez más diferenciadas y que van poniendo una prueba
de fuego a la capacidad de tolerancia y aceptación de las diferencias.
En el surgimiento de esta realidad han jugado un rol esencial los medios
de comunicación masivos. Un hecho fuera de discusión hoy día es que
en el mundo actual los medios de comunicación han alcanzado una
difusión sin precedentes. Los diarios, las revistas, el cine, la radio y,
sobre todo, la televisión, son usados por una cantidad muy significativa
y creciente de personas para satisfacer, principalmente, las necesidades
de información y entretenimiento, dedicando un numero muy grande de
horas a ver, escuchar o leer los mensajes difundidos por estos medios.
Para los niños, se ha dicho que al cabo del año están más tiempo frente
al televisor que frente al maestro en el aula. Tal situación tiene un claro
efecto socializador, planteándose que una buena parte de la
construcción social de la realidad está determinada por los medios de
comunicación masiva. Estos medios, particularmente la televisión,
darían una imagen del mundo, elaborarían un mapa de la realidad, que
resultaría de capital importancia en la conducta social.

En suma, la sociedad, a través de sus diferentes agentes socializadores,


va moldeando el comportamiento de sus miembros. Y ese modelamiento
es que lo denominamos socialización. Cuando se profundiza el proceso
de aprendizaje uno puede tener el cuadro completo de la forma en que
opera este proceso que permite una base común de significados,
lenguajes, valores y visiones lo suficientemente sólida como para que
una sociedad permanezca cohesionada, al menos en el grado suficiente
como para seguir siendo lo que es.

Una última reflexión respecto de la fuerza que tiene este proceso en el


condicionamiento de nuestro comportamiento. Dado el peso que en la
actualidad han cobrado los medios de comunicación de masas como
agentes de socialización, se hace imprescindible profundizar en el rol
que están jugando. ¿Por qué decimos esto? Porque actualmente hay
una tendencia a la uniformidad que, en mi opinión, atenta contra la
necesidad de respetar las diferencias y de respetar, en nosotros
mismos, el valor de la individualidad -no del individualismo- el valor a
respetar en nosotros mismos aquello que forma parte de nuestra
individual naturaleza. Y es aquí donde el peligro de la enajenación se
nos viene encima. El tipo de cultura que ha surgido de la mano con la
modernidad, y el papel que juegan los medios de comunicación para que
cada uno de nosotros asuma esa cultura como producto completo y
digerido, nos lleva al borde de esa enajenación. Y el instrumento por
excelencia que permite esta situación es el proceso de socialización. De
allí la importancia de tenerlo en el centro de nuestro interés.

d) Las habilidades sociales.

La comunicación con los demás es algo necesario, a través de ella


manifestamos nuestras necesidades, deseos y sentimientos. Pero,
¿somos habilidosos a la hora de comunicarnos con los demás? ¿Qué son
las habilidades sociales?

Las habilidades sociales son un conjunto de conductas necesarias que


nos permiten interactuar y relacionarnos con los demás, de manera
efectiva y satisfactoria. La cultura y las variables sociodemográficas
resultan ser imprescindibles para evaluar y entrenar las habilidades
sociales, ya que dependiendo del lugar en el que nos encontremos, los
hábitos y formas de comunicación cambian. Además, resultan ser
conductas aprendidas, esto quiere decir, que no nacemos con un
repertorio de habilidades sociales, sino que a lo largo de nuestro
crecimiento y desarrollo, vamos incorporando algunas de estas
habilidades para comunicarnos con los demás.

El hecho de poseerlas evita la ansiedad en situaciones sociales difíciles o


novedosas, facilitando la comunicación emocional, la resolución de
problemas y la relación con los demás.

Tipos de habilidades sociales

Existen dos tipos de habilidades sociales, unas básicas y otras más


complejas, siendo necesario el aprendizaje de las primeras para
desarrollar las segundas. Cada situación demandará unas habilidades u
otras, dependiendo de las características y dificultad de las mismas.
Diferencia entre habilidades básicas y complejas

Las habilidades básicas incluyen saber escuchar y hacer preguntas, dar


las gracias, iniciar y mantener una conversación, presentarse, saber
despedirse, hacer cumplidos, elogiar, etc. Mientras que las habilidades
complejas incluyen conductas como saber disculparse y pedir ayuda,
admitir la ignorancia, afrontar las críticas, convencer a los demás, etc.

Por otro lado, cuando nos resulta difícil pedir un favor, nos quedamos
sin saber que decir o “cortados”, no somos capaces de comunicar lo que
sentimos, nos resulta complicado realizar actividades sencillas o nos
cuesta hacer que nos entiendan, en ese momento, presentamos una
carencia en relación a las habilidades sociales. Algo que con práctica y
motivación, podemos poco a poco ir evitando.
¿Por qué es tan importante un buen manejo de las habilidades sociales?

Como podemos observar, el tema de las habilidades sociales se


encuentra presente en nuestra vida diaria, ya sea tanto por la presencia
de éstas como por su ausencia, tanto en ambientes familiares, laborales
como entre amigos. Aprender y desarrollar estas habilidades en uno
mismo es fundamental para conseguir unas relaciones óptimas y
satisfactorias con los demás.

Son numerosos los beneficios que obtendremos con su puesta en


práctica, como conseguir que no nos impidan lograr nuestros objetivos,
saber expresarnos y tener en cuenta los intereses, necesidades y
sentimientos ajenos, obtener aquello que queremos, comunicarnos
satisfactoriamente con los demás y facilitar una buena autoestima, entre
otros.

Recuerde: Incluir introducción y valoración personal.

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