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l eb r ac i ó n
Homilía y guión para la Santa Misa
19º domingo durante el año 12 de agosto de 2018
Ciclo B. Color: verde Año XXII - Nº 1269
- Sana nuestro corazón para que obre- 7) Oración de los fieles
mos con caridad: Señor, ten piedad. Jesús es el Hijo de Dios que es-
cucha nuestra plegaria. Elevemos
Dios todopoderoso tenga mise-
nuestra oración confiando en su
ricordia de nosotros, perdone
amor y misericordia.
nuestros pecados y nos lleve a la
vida eterna. Amén. A cada oración respondemos:
4) Gloria
El Señor está delante de nosotros
Escucha nuestra súplica, Señor.
4 Por los obispos y presbíteros
y se da a conocer: “Yo soy el pan que deben entregar el Pan de vida
vivo bajado del cielo. El que coma al Pueblo de Dios, para que consi-
de este pan vivirá eternamente, y el pan deren lo que realizan e imiten lo que
que yo daré es mi carne para la Vida del conmemoran y conformen sus vidas
Aportes - 2
con el misterio de la cruz del Señor. 11) Cordero de Dios
Oremos… “Yo soy el pan vivo bajado del
4 Por los todos fieles, llamados a ser cielo”, dice el Señor. Asentimos
una sola cosa en el Cuerpo del Señor, con la fe su presencia real en este
para que vivamos el compromiso de aparente pan. Este es el Cordero de Dios
aborrecer el odio y construir la paz. que quita el pecado del mundo. Felices los
Oremos… invitados a la Cena del Señor.
4 Por las familias de nuestra patria,
12) Comunión
para que entre sus miembros sean
buenos y compasivos, se perdonen “Yo soy el pan vivo bajado del cielo”,
unos a otros, como Dios nos perdona.
Oremos…
4 Por nuestra comunidad parroquial, cantando…
“para que aquel que lo coma no
muera”. Inspirados en esta declara-
ción del Señor vayamos a comulgar
unida por lazos espirituales, para que
el amor compasivo nos haga cercanos 13) Avisos parroquiales
con quienes son diferentes a nosotros.
Oremos… (Después de la Oración
(Se pueden añadir y/o poscomunión).
sustituir oraciones).
Despedida: Ya no vivimos nosotros, es el
gracias. Por eso, elevando nues-
Pan de vida que vive en nosotros. Seamos
tro corazón al Padre, podremos
testigos de ese amor en medio del mundo.
avanzar seguros por el camino de
¡Vayamos en paz!
la vida.
10) Padrenuestro 15) Canto final
Frente a nosotros y en nuestro inte-
“Nadie puede venir a mí, sino lo
atrae el Padre que me envió”. Este rior está el Señor bajo la forma del
el mayor don que pedimos, que el pan, lo adoramos, lo veneramos y
Padre nos lleve al Hijo. Con esta intención lo damos a conocer. Con esa misión
rezamos: Padrenuestro… nos retiramos cantando con alegría…
Aportes - 3
(Viene de la p. 1). espiritual nosotros lo vivimos litúrgicamente en
la Misa en el momento de la Liturgia de la Pa-
la paz y armonía interior, que reflejan en la labra, pero no debemos conformarnos con ese
ecuanimidad de palabras que se dan cuando mínimo lapso de tiempo. Lo ideal es desarrollar
tratamos a los demás. Añadido a esto, va la la lectura asidua de la Sagrada Escritura, que
bondad, la compasión y el perdón, que cons- suscita la actitud de escucha de la Palabra en
truyen la convivencia social y comunitaria, la misa y así podemos comprender mejor la
familiar y laboral, vecinal y coterránea. La paz insondable sabiduría de Dios.
personal y la cordialidad nacen de un corazón De este modo, podremos comprender,
que imita al de Jesús. poco a poco el inescrutable misterio de Jesús,
Los detractores de Jesús estaban escan- que con gran belleza se da a conocer hoy: “Yo
dalizados, como lo habían estado otras veces. soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma
No comprendían que, por medio de un signo de este pan vivirá eternamente, y el pan que
visible, el Señor se diera a conocer como el yo daré es mi carne para la Vida del mundo”.
Pan de vida. Sus pensamientos no eran los La propuesta de hoy, entonces, es no sólo
de Dios, por eso no alcanzaban a entrever el aceptar y comulgar, vivir y recibir el Cuerpo
misterio de la encarnación del Hijo de Dios, del Señor, sino también que este no sea un
cuando afirmaban: “¿Acaso este no es Jesús, pan más, como el maná recibido en el desierto,
el hijo de José? Nosotros conocemos a su que era pan para un día; que la comunión con
padre y a su madre. ¿Cómo puede decir ahora: Jesús eucaristía sea para abrir una nueva
‘Yo he bajado del cielo’?”. Si no tenían ojos historia, donde la comunión eucarística sea
para ver este misterio, mucho menos enten- fuente de la comunión con el universo creado
dimiento para reconocer al verdadero Pan de y fundadora de una historia nueva.
vida, un Dios entretejido en las migas de un La comunión con el Señor, que se hace par-
simple pan y no en la solidez y brillantez del te de nuestro ser, nos permite ir descubriendo
soberbio oro. Vemos con los ojos un trozo de su identidad, asumiendo la responsabilidad de
pan, pero miramos con la fe su identidad de conocerlo y darlo a conocer. Esto es entrar en la
Dios y Señor. Así es como nosotros estamos dinámica que sabiamente nos ha dejado como
invitados a reconocer a Cristo en el modesto testimonio san Pablo: “Ya no soy yo quien vive,
pan y también en los rostros de quienes no es Cristo quien vive en mí”. Adentrémonos en
tienen lo suficiente para llevarse un pedazo de este confluir de identidades para ser portadores
pan a la boca y darse los gustos de la buena de vida en medio de nuestro mundo.
vida burguesa o de quienes necesitan paz,
pan, trabajo, techo y tierra para dar plenitud a
su dignidad humana y de hijos de Dios.
Para adentrarnos en la identidad del Hijo Al sacerdote que, distribuyendo la eu-
de Dios, el Pan vivo bajado del cielo, en pri- caristía, te dice: “El Cuerpo de Cristo”,
mer lugar debemos dejar que el Padre nos lo tú respondes: “Amén”, o sea reconoces
presente, por eso Jesús afirma: “Nadie puede la gracia y el compromiso que conlleva
venir a mí, si no lo atrae el Padre que me convertirse en Cuerpo de Cristo. Por-
envió”. Esa fe es un don de Dios. Y por otro que cuando tú recibes la eucaristía te
lado, conocer a Jesús es escuchar lo que el
conviertes en cuerpo de Cristo.
Padre dice del Hijo en las Escrituras. Esa es
una aptitud humana, saber leer la Palabra, in-
Papa Francisco
terrogarla, asimilar la enseñanza. Este trabajo
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