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“Si cada uno de nosotros contrata a gente de menor talla que la nuestra,
nos convertiremos en una empresa de enanos.
Pero si cada uno de nosotros contrata a gente que es
más grande de lo que somos nosotros,
nos convertiremos en una empresa de gigantes”
Procusto era el apodo del mítico posadero de Eleusis, aquella famosa ciudad de la
antigua Grecia donde se celebraban los ritos misteriosos de las diosas Deméter y
Perséfone. Era hijo de Poseidón, el dios de los mares, y por eso su estatura era
gigantesca y su fuerza descomunal. Su verdadero nombre era Damastes, pero le
apodaban Procusto, que significa "el estirador", por su peculiar sistema de hacer “amable”
la estancia a los huéspedes de su posada.
Procusto les obligaba a acostarse en una cama de hierro, y a quien no se ajustaba a ella,
porque su estatura era mayor que el lecho, le serraba los pies que sobresalían de la
cama; y si el desdichado era de estatura más corta, entonces le estiraba las piernas hasta
que se ajustaran exactamente al fatídico catre. Según algunas versiones de la leyenda, la
cama estaba dotada de un mecanismo móvil por el que se alargaba o acortaba según el
deseo del verdugo, con lo que nadie podía ajustarse exactamente a ella y, por tanto, todo
el que caía en sus manos era sometido a la mutilación o el descoyuntamiento.
La leyenda del lecho de Procusto está presente en nuestra tradición popular como
una expresión proverbial y nos da cuenta de aquellas personas que en todo momento
acomodan a sus intereses particulares cada una de las acciones de su vida sin
menoscabo de hacer a un lado a aquellos que no se ajusten o se alinee a su modo de ver
las cosas. Quieren ajustar a las personas mutilando o modificando sus capacidades por
una sola razón, le estorban u opacan para alcanzar sus deseos. Son de esas personas
que creen que lo que ellos hacen es lo correcto y los demás están equivocados pero
siempre a hurtadillas o mediante superficiales halagos están queriendo apropiarse de las
ideas de los demás, para hacerlas suyas. Siempre he sabido que no está mal el que no
sepamos algo, no podemos concentrar todo el conocimiento en nosotros mismos, y eso
no debe hacernos sentir ignorantes o fracasados; al menos no para alguien de buen
criterio, pero no así para alguien egoísta, para alguien que su única fuente de acción es
agradar a los demás para que lo aplaudan. Y claro que si en algún momento cayera en el
error siempre tendrá pretexto, y los culpables son los demás, porque ellos siempre hacen
las cosas bien y siempre tienen la razón. Cuando se les hace alguna objeción acerca de
sus rígidos planteamientos, se molestan, y suelen seguir adelante sin inmutarse,
convencidos de estar siempre en la mejor de las opciones dejando numerosos heridos a
su paso.
Los que hablan de diversidad y de tolerancia pero castigan fatalmente que no se piense
exactamente como ellos. No se sitúan. Son los que piden sinceridad y cuando se les dice
la verdad se enfadan. Tienen que aprender a tratar a cada uno como mejor conviene a
cada caso particular, no según sus patrones preestablecidos. Todos debemos aprender
observando y escuchando, siendo receptivos y abiertos, procurando no usar soluciones
prefabricadas o consejos repetitivos. Son personas que no terminan de esforzarse por
ponerse en el lugar de los demás. Los que, aunque coincidan inicialmente con sus ideas,
varían enseguida su posición para así censurar siempre todo lo que hacen los demás. Los
que se llenan de celos si alguien sobresale de la medida de su propia mediocridad. Los
que exigen a quienes les rodean un nivel de perfección que ellos no alcanzan ni de lejos.
Todo lo juzgan. Todo lo quieren cortar a su medida. Su vida está presidida por una
observancia de normas, pero muy poco por el servicio a los demás. Quizá su principal
problema es precisamente que se creen medida de todo, y por eso es tan ingrata su
compañía.
Ejerce un tipo de poder, al que Foucault llamo sociedad disciplinaria por oposición a las
sociedades estrictamente penales. Es un ejercicio de control de la individualidad a través
de la vigilancia desde el Panóptico., forma arquitectónica que permite un tipo de poder del
espíritu sobre el espíritu, una especie de institución que vale tanto para las escuelas como
para los hospitales, las prisiones, los reformatorios, los hospicios, las fábricas y ahora
oficinas de gobierno.
Foucault detalla el panoptismo más allá del símbolo del gran ojo abierto del gran
hermano, y lo dota de cuerpo en la realidad de las diferentes instituciones "quisiera
mostrar cómo es que existe este panoptismo al nivel más simple y en el funcionamiento
cotidiano de instituciones que encuadran la vida y los cuerpos de los individuos: el
panoptismo, por lo tanto, al nivel de la existencia individual". Así el individuo pertenece a
un grupo y el grupo se desenvuelve en las distintas instituciones que conforman la
sociedad disciplinaria, como la prisión, la escuela, el hospital, la fábrica y ahora las
oficinas de gobierno, etc. Tales instituciones son denominadas por Foucault como
estructuras de vigilancia y todas tienen un fin común: El fijar o vincular a los individuos a
un aparato de normalización de los hombres; un objetivo basado en "ligar al individuo al
proceso de producción, formación o corrección de los productores (o jefes) que habrá de
garantizar la producción y a sus ejecutores en función de una determinada norma" y un
efecto común que es la exclusión del individuo. Entre tanto sirvas a mis intereses, sirves,
y si no, te nulifico o desecho.
Dicen los que saben que un liderazgo fuerte en valores es determinante para el éxito
futuro de la compañía, pese a los potenciales arranques emocionales de los líderes.
Reforzamiento de la madurez.
La madurez del líder puede salvar al grupo que dirige de eventuales riñas al interior, y no
de fomentarlas. Muchas de las fayas estructurales dentro del grupo son por una mala
comunicación y, por supuesto, por las emociones. Más de un 80 % de los conflictos tienen
que ver por mala comunicación o conflicto de emociones, las cuales pueden superarse
fácilmente si saben manejarse. Y para esto es necesario la experiencia, el conocimiento y
la madures.
Un verdadero líder, bien preparado sabe tratar todos los conflictos y retos con capacidad y
constancia. Esto se traducirá en confianza para abordar los retos y sus problemas de lo
contrario estos serán los derroteros.
¿Qué es el poder?
Foucault afirma que no se debe buscar el poder en lo macro político sino que es en las
relaciones cotidianas de subpoder que a la vez generan relaciones de sub-saber dónde se
ejerce realmente. Poder para generar saber y bienestar y no subpoderes que jueguen un
papel disciplinador desde el panóptico produciendo efectos manipuladores como los
ejercidos por Procusto y nocivos en el ámbito de las prácticas individuales. Porque
finalmente donde hay subpoderes hay resistencia.
Para aprender a trabajar de forma sistémica, Senge propone su modelo que integra cinco
disciplinas: las 5 disciplinas de la organización inteligente. Las cuáles enumero:
3. Construcción de una visión compartida: La clave para lograr una visión que se
convierta en una fuente de inspiración y productividad para la empresa es que la
capacidad de crear una visión personal que de sentido a su vida y a su trabajo, que apoye
la visión central propuesta por el líder. Todas las visiones personales van alimentando la
gran visión de la organización, y cada uno siente en ella una conexión intima que lo
impulsa a dar todo de sí para convertirla en realidad. todos los miembros de la
organización aprendan a descubrir en sí mismos
Es muy obvio para mí que la actual jefatura de esta Unidad Regional Michoacán
desconoce lo anterior y no tiene el más mínimo interés en aplicar una política de esta
índole. Desconozco si ella actúa de esta manera por órdenes de alguien más que
tampoco conoce lo anterior. Y mí incógnita es ¿Cuál es la Política empleada al interior de
la Dirección General de Culturas Populares y a replicar en las Unidades Regionales? Pero
queda clara la política, al menos en esta URMICH, que en base a la exclusión, el mandato
vertical, la imposibilidad del dialogo la intimidación y el hostigamiento son los modos de
operar. Lamentablemente su conducta no solo ha sido al interior de esta Unidad Regional,
además se ha hecho extensiva a las personas de las comunidades e instituciones con las
que se tiene años colaborando, dejando en entre dicho no solo su honorabilidad sino
también la de los trabajadores de esta Unidad Regional y lo más lamentable que es, estar
ablando mal de sus compañeros de trabajo.
Esta es mi experiencia laboral de estos últimos tres años en esta URMICH y mi visión de
lo que debería de ser el trabajo. Cuáles serían las expectativas de intervención
comunitaria bajo este panorama, cuáles las relaciones laborales . Estamos expectantes
de la reestructuración al interior de la recién creada Secretaria de Cultura Federal
esperanzados de que vengan tiempos mejores.