Contrato de promesa o promesa de celebrar un contrato: aquel en que dos o más
personas se comprometen a celebrar un contrato futuro, cumpliéndose los requisitos legales.
Se distinguen dos contratos:
1) Contrato definitivo: el que se celebra cumpliendo con la obligación de hacer originada en el contrato de promesa. 2) Contrato preparatorio: aquel del cual nace la obligación de hacer que consiste en celebrar, dentro de un plazo o condición, el contrato definitivo.
Fundamento relevante: generar una obligación de hacer, específicamente una
obligación de celebrar en el futuro un acto jurídico, sea unilateral o bilateral.
2. Ubicación del contrato de promesa en el CC.
Siendo un contrato típico o nominado, debiera haber estado tratado en la parte
del Libro IV donde se encuentran todos los contratos típicos. Pero no es así. Está tratado en el Art. 1554 CC, en el Título XII del Libro IV, relativo a los efectos de las obligaciones, específicamente la ejecución forzada de la obligación de hacer. No obstante ello, la promesa es un contrato. Y si es una promesa bilateral, le serán aplicables todas las disposiciones propias de este tipo de contratos.
Art. 1554 CC. “La promesa de celebrar un contrato no produce obligación
alguna; salvo que concurran las circunstancias siguientes: 1.a Que la promesa conste por escrito; 2.a Que el contrato prometido no sea de aquellos que las leyes declaran ineficaces; 3.a Que la promesa contenga un plazo o condición que fije la época de la celebración del contrato;