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Edición especial

Universidad del Tolima


Año 2013
Volumen 12 Nº 25
ISSN 1657-9992
Edición especial

Nº 25

Tomo I

Diciembre de 2013

Revista de filosofía, política, arte y cultura

Centro Cultural de la Universidad del Tolima


Revista del Centro Cultural de la Universidad del Tolima.

Rector
Dr. José Herman Muñóz Ñungo

Director - editor
Julio César Carrión Castro

Edición general
Johan Sebastían Gutiérrez Mosquera

Consejo Editorial
Boris Edgardo Moreno
César Augusto Fonseca Árquez
Gabriel Restrepo Forero
Javier Vejarano Delgado
Jeison Mauricio Herrera Valdés
Johan Sebastían Gutiérrez Mosquera
Manuel León Cuartas
María Angélica Mora Buitrago
María Victoria Valencia Robles

Diseño y Diagramación
Leonidas Rodríguez Fierro
Impresión
León Gráficas Ltda.
Tiraje Dos tomos de 2.000 ejemplares

Dirección postal: Centro Cultural Universidad del Tolima Barrio Santa Helena - Ibagué
Teléfono: (+)57-8-2669156 - Ibagué
Correo electrónico: ccu@ut.edu.co
Tabla de contenido
Carta a los lectores. Rubén Jaramillo Vélez: Una invitación a pensar.............................7

Sobre Rubén Jaramillo ................................................................................................. 11


Breve mensaje para Rubén Jaramillo Vélez..................................................................13
Hernán A Ortiz Rivas

Rubén Jaramillo Vélez y la Revista Aquelarre -Entrevista-...........................................15


María Angélica Mora Buitrago

Rubén Jaramillo: el intelectual orgánico del sur que emerge.......................................17


Manuel Guillermo Rodríguez V.

Relectura de Argumentos.............................................................................................47
Juan Guillermo Gómez García

El puesto de Rubén Jaramillo Vélez en la filosofía en Colombia..................................61


Damián Pachón Soto

Entrevista a Rubén Jaramillo......................................................................................73


Claudia Supelano-Gross

Sobre la ‘Teoría Crítica’ en América Latina -Entrevista-..............................................85


Manuel Guillermo Rodríguez V.

Obra de Rubén Jaramillo Vélez..................................................................................95


Textos de Rubén Jaramillo Vélez, reproducidos por el Centro Cultural de la
Universidad del Tolima.............................................................................................. 103
Tolerancia e Ilustración............................................................................................105
La Ilustración: a propósito de una educación para la mayoría de edad......................121
La filosofía de la historia de Kant y el ideal de la paz................................................139

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¿Puede haber una “filosofía latinoamericana?............................................................149
La lucha contra el olvido como lucha contra el fascismo..........................................165
El rencor ante la ciudad...........................................................................................185
Sobre autoritarismo, docencia y el estado precario de la modernidad en Colombia..193
Vigencia de la utopía................................................................................................213
En la muerte de Rafael Gutiérrez Girardot...............................................................231
Por qué el expresionismo - Acerca de las ilustraciones-.............................................243
A manera de epílogo. Expresionismo: el enfoque conservador..................................251
Rubén Jaramillo Vélez

El expresionismo alemán............................................................................................ 255

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Carta a los lectores

Rubén Jaramillo Vélez: Una invitación a pensar.


-Sus aportes al ideario de la emancipación-

La enfermedad que aqueja al hombre se llama civilización…

Robert Musil

E
n estos tiempos de decadencia, “…Efectivamente nosotros filósofos y ‘espíritus
cuando en el mundillo universi- libres’, ante la noticia de que ‘el viejo Dios
tario se impone la superficialidad ha muerto’, nos sentimos como iluminados
y la simulación y pareciera que ser inte- por una nueva aurora; nuestro corazón se
lectual es un defecto; cuando los linea- inunda entonces de gratitud, de admiración,
de presentimiento y de esperanza. Finalmente
mientos de los quehaceres académicos y
se nos aparece el horizonte otra vez libre, por
culturales son dictados por la farándula
el hecho mismo de que no está claro y por fin
y el espectáculo, y la imagen del “pensa-
es lícito a nuestros barcos zarpar de nuevo,
dor” es sustituida por los animadores de rumbo hacia cualquier peligro; de nuevo está
cátedra y por los gurús de la tecnocracia permitida toda aventura arriesgada de quien
y la mercadotecnia; cuando en Colombia está en camino de conocer; la mar, nuestra
persiste esa “cultura señorial y de viñeta” mar se nos presenta otra vez abierta, tal vez
que ha dado a la mediocridad el valor no hubo nunca, aun, una ‘mar tan abierta’. ”
de grandeza, como lo denunciara Rafael
Gutiérrez Girardot; cuando la desmesura Hacia esa mar abierta de posibilidades
provinciana se oculta tras el velo de un su- críticas e intelectuales se ha enrumbado
puesto cosmopolitismo y la racionalidad Rubén Jaramillo Vélez, desbordando
es atrapada por la estupidez; en fin, en la estrechez que agobia a todos esos

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esta época que marcha, “bajo el signo de militantes de una izquierda académica
la simulación” entre el cinismo y la trivia- pseudo-radical, que deambulan como
lidad, se yergue como diáfana expresión almas en pena -o como zombis- en busca
de que aún existen los espíritus libres, la de “reconocimiento”. Todos esos “intelec-
poderosa figura de Rubén Jaramillo Vélez tuales ambiguos, anfibios, camaleónicos”,
como el intelectual integral que reclama simuladores que posan de anticapitalistas
la confrontación a la indiferencia, al con- y dicen rendir culto al credo socialista con
formismo, al nihilismo… espíritu de secta, mientras hacen todo
tipo de cabriolas para acomodarse y, por
Federico Nietzsche, en el aforismo 343, ello mismo, son soportados y tolerados,
del libro quinto de La gaya ciencia precisó: como opositores que siempre se mueven
dentro de los límites establecidos por el

7
ordenamiento institucional y la desver- también, que las universidades se com-
gonzada manipulación mediática. Estos prometan en este mismo esfuerzo.
individuos, que pululan en el medio aca-
démico y universitario, con sus protestas Toda su obra constituye un constante acto
resignadas, son algo así como una especie de provocación, una contienda contra las
de ornamento tragicómico, “inofensiva- falacias que se prohíjan incluso desde los
mente amenazadores”. espacios culturales y universitarios, una
abierta polémica contra las imposturas,
Aceptamos que “Dios ha muerto” pero la hipocresía y la menesterosidad ética y
su fantasma, disfrazado bajo nombres cultural, que pareciera caracterizar estos
y estructuras sucedáneas, nos sigue per- tiempos de ocaso y retirada del humanis-
siguiendo en la sustancia mitológica de mo. Su permanente ocupación ha sido no
todos esos términos a los cuales se rinde sólo restaurar la vigencia de la utopía y la
pleitesía: El estado, la patria, la nación, credibilidad de las propuestas socialistas,
la raza, la clase, el partido, la empresa, la sino, divulgar la validez del pensamiento
universidad… Nociones supuestamente crítico e ilustrado, despojando a los simu-
universales, que más que conceptos son ladores de la iniciativa; desenmascarando
imágenes que sustituyen la memoria y el a quienes con la pretensión de hablar des-
pensar crítico, por la adaptabilidad y el de “la verdad” y contando con el apoyo
conformismo con la lógica de la domina- de silenciosos epígonos, cínicamente han
ción y el control sobre la vida. convertido tesis y programas en simples
argucias para la consecución de sus inte-
Falaz mitificación de la realidad, mitolo- reses personales.
gía activa que, renunciando a las tesis y
al proyecto de la Ilustración, nos muestra Desde el Centro Cultural de la Univer-
fehacientemente ese nuevo carácter “ra- sidad del Tolima y desde la revista Aque-
cional de la irracionalidad” que nos ha larre, hemos querido rendir un especial
conducido a la unidimensionalidad, a reconocimiento a Rubén Jaramillo Vélez,
la constitución de unos seres humanos, porque consideramos que él representa
conformes, plenos, satisfechos… en estas un renacer de la esperanza, una aventu-
democracias fascistas -demofascistas- en ra espiritual y un importante aporte a
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estos estados de “bienestar”, que ofrecen la liberación, en esta época de penuria


“una ausencia de libertad cómoda, suave, moral caracterizada por la persistencia
razonable y democrática” y fomentan de un opresivo sistema basado en la sub-
la enorme confusión de hacernos creer alternidad y la instrumentalización de
en “la libre elección de amos”, como lo masas amorfas y desesperanzadas; por la
señalara Marcuse. promoción de los intereses compensato-
rios, por la pérdida de la individualidad
Liberarnos de los dogmatismos y de los y -como lo ha establecido, precisamente,
sectarismos, superando el carácter mani- el profesor Jaramillo Vélez- por la irrup-
pulador de quienes manejan la educación ción de “un nuevo tipo de hombre: el que
y la cultura, ha sido la tarea emprendida siempre está con el poder, sea cual sea su
por el profesor Jaramillo Vélez exigiendo propósito, su sentido o su sin-sentido; el

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nihilista, amoral, fungible, esencialmente
oportunista, que ha perdido todo decoro
personal y toda consideración hacia los otros
cuando no pertenecen a la misma cliqué,
al mismo grupo privilegiado y abusivo, al
mismo partido”.

Rubén Jaramillo Vélez, como Herbert


Marcuse, no pretende ser una ‘moda’,
piensa y escribe para el futuro, sin caer
en simples pretensiones proféticas ni en
delirios escatológicos o apocalípticos.
Firmemente basado en la comprensión
crítica de nuestra historia, busca con
claridad, con argumentos, planteamien-
tos y aportes sustentados en los intereses
emancipatorios, reestablecer el significado
y el sentido original de nociones como
“libertad”, “democracia” y otras seme-
jantes, hoy mitificadas, desprestigiadas y
reducidas a mera publicidad, al arbitrio
de unos regímenes decadentes, opresivos
y deshumanizantes que han terminado
por negar la esencia racional e ilustrada de
estos conceptos, bajo la impronta del más
irracional autoritarismo que se presenta
como “lo racional”. Frente a este supues- en Colombia, principalmente en las ins-
to “orden” de cosas, Rubén Jaramillo tituciones culturales y educativas desde la
Vélez nos invita a la alegría del pensar, colonia. Nos conmina a superar este ana-
y debemos asumirlo como portador de cronismo de la mentalidad hispánica, esta
los valores, de la vigencia, de la validez

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nefanda herencia que nos legó la “Madre
de la utopía y de las posibilidades de un Patria”, mediante una nueva definición
nuevo acontecer político que, más allá de de las relaciones universidad-Estado que
los estragos causados por la irrupción del respete el papel del saber y la autonomía
nihilismo, por el uniformismo gregario de estas instituciones, atrapadas hoy,
y la banalidad del mal, nos permitirán al parecer irremediablemente, por los
alcanzar los ideales ilustrados. anhelos fáusticos que conforman toda
esa mitología del progreso que oprime a
Su lucha ha sido constante contra el los contemporáneos seres humanos, que
capitalismo y todos sus efectos y, par- no desean buscar caminos alternativos a
ticularmente, contra la permanencia la racionalidad instrumental, a ese viaje
anacrónica de ese régimen monárquico, sin retorno, a ese itinerario de “civiliza-
señorial-hacendatario, que se ha instalado ción” y de “progreso” que, sin embargo,

9
se sostiene mediante unos desuetos lazos ción necesaria y avizora las posibilidades
míticos y religiosos, que como en el lecho de futuro, como lo expresara Gramsci),
de Procusto, nos atan al pasado. nos enseñan, a pesar de la opacidad del
pensamiento libre que se vive en las uni-
El propósito del profesor Rubén Jaramillo versidades, que aún es posible alcanzar
Vélez en todos sus escritos, es guiarnos la autonomía, la mayoría de edad, para
pedagógicamente hacia la superación no estas instituciones; nos dice que todavía
sólo de las trampas de la fe; de la dictadura tiene sentido la esperanza de superar los
espiritual de los credos, de las sectas y de estragos causados por la simulación y la
las iglesias, así como del autoritarismo carencia de un pensamiento crítico. El
monárquico y clerical que ha pesado profesor Rubén Jaramillo Vélez, siguien-
sobre toda la historia de Colombia y do a Nietzshe, considera que a las univer-
liberarnos también de las desmesuradas sidades en Colombia -así estén atrapadas
paradojas de la época moderna; del ni- entre las confusiones de un pasado aún
hilismo, del conformismo y la inacción, presente y la nebulosidad de un porvenir
que se vive y difunde desde el propio incierto-, se les presenta un “horizonte
sistema educativo; nos insiste en desgarrar otra vez libre” para emprender “la aven-
el velo mitológico que circunda todas las tura arriesgada de quien está en camino
actividades políticas y culturales, abrien- de conocer”, que existen posibilidades
do nuevos horizontes a la crítica, y nos para retomar el camino del pensamiento
pregona, además, que ésta debería ser libre y de la crítica. En todo caso, como
labor fundamental a realizarse desde las lo sentenciara ese otro comprometido
universidades. intelectual, Rafael Gutiérrez Girardot: ¿si
no cabe esperanza de hacerlo en la Univer-
Los planteamientos y las tesis expuestas sidad, para qué están entonces las revistas?
por el profesor Rubén Jaramillo Vélez,
con toda la coherencia y el rigor del inte- Julio César Carrión Castro
lectual orgánico (aquel que emerge sobre Editor
el terreno de las exigencias de una fun-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

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Sobre Rubén Jaramillo
Breve mensaje para Rubén Jaramillo Vélez
Hernán A Ortiz Rivas

G
racias al maestro caribeño Ra-
fael Carrillo Luquez, uno de los
pioneros de mayor importancia

Hernan Ortíz, Guillermo Hoyos V. y Rubén Jaramillo. Bogotá 1993.


de la filosofía moderna en Colombia, co-
nocimos al paisa Rubén Jaramillo Vélez,
otro maestro del pensamiento filosófico
en nuestro país. Enfatizamos el origen
regional de nacimiento de los dos para
destacar una tesis del segundo, en el
sentido de precisar que en Colombia el
cultivo de la filosofía moderna, provino
de hombres de provincia, no de capitales
de Departamento, en la mayoría de casos.
Nuestro encuentro con Jaramillo Vélez
fue patrocinado por el maestro Carrillo
Luquez, a comienzos de la década del
ochenta del siglo pasado, en una cafe-
tería del centro de Bogotá, donde iba a
leer el periódico matutino y a dialogar cional, donde se reputaba como excelente
con sus contertulios, todos los días. A maestro, en ese tiempo publicaba por su
la hora convenida, llego puntualmente cuenta y riesgo una revista monográfica
Jaramillo Vélez, un hombre corpulento, de mucho prestigio, titulada Argumentos,

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de buenos modales, con un maletín lleno que salía al mercado del libro periódica-
de libros y una cachucha de cuero, atavíos mente, a precio modesto, al alcance de
inseparables de su vestimenta de profesor estudiantes e intelectuales, revista que
de filosofía. De inmediato iniciamos una difundía ensayos de notables pensadores
amistad muy placentera, que para nues- de Occidente, traducidos por su editor
tro bienestar cultural permanece, sin el Jaramillo Vélez, acompañados de reseñas
menor menoscabo. de obras contemporáneas de ciencias so-
ciales; además, incluía estudios de autores
Cuando conocimos a Jaramillo Vélez era nacionales. Ojala se escriba sobre la im-
docente de filosofía en la Universidad Na- portancia de Argumentos, en el desarrollo

* Abogado. Profesor universitario

13
cultural colombiano, en la segunda mitad alumnos que trata con cariño y respeto.
de la centuria pasada. Sin vivir encerrado en su enorme y rica
biblioteca, la existencia diaria de Jaramillo
El propósito del presente escrito, muy Vélez discurre entre libros, buena música,
breve y bastante ligero, no es estudiar la trabajo cultural; sin embargo, cuando
obra de Jaramillo Vélez, como ensayista, se presenta la ocasión, es formidable
maestro, traductor, que tantos aportes ha conversador, un hombre que vive muy
brindado a la historia de las ideas colom- atento a todos los acontecimientos po-
bianas, obra a la cual nos dedicaremos en líticos, sociales, culturales, económicos,
otra oportunidad. Aquí por la urgencia del mundo entero, preferiblemente, de los
con que fuimos requeridos para unirnos que suceden en Colombia. Su formación
al homenaje al maestro Jaramillo Vélez, política de izquierda, sin militancia, liga-
solamente vamos a referirnos a su valiosa da a ese interés señalado lo mantiene día a
amistad con pocas palabras; por esto, lo día alerta de todos los temas y problemas
que sigue está signado por el sentimiento planetarios.
más que por el pensamiento, actitud que
tal vez pueda censurar el amigo y compa- Con Jaramillo Vélez, calza muy bien
ñero Rubén; pero, en todo caso, nuestras en refrán que dice: “Quien tiene un
palabras salen del fondo del corazón. buen amigo tiene una mina”, los tesoros
culturales que posee el maestro siempre
La amistad del maestro Jaramillo Vélez pueden disfrutarlos sus amigos. Definiti-
bien puede calificarse de fraterna y so- vamente, la amistad con Jaramillo Vélez
lidaria, porque transmite grandes cono- sigue por la línea de Aristóteles, cuando
cimientos y afectos a sus camaradas, sin sostiene que la amistad “es una virtud o
ser fácil de lograrse debido a que su vida va acompañada de virtud, y además, es
está dedicada al estudio, la docencia, la lo más necesario para la vida. Sin amigos
escritura, circunstancias que lo alejan del nadie querría vivir aun cuando poseyera
sentido común, la rutina social, los hábi- todos los demás bienes; hasta los ricos y
tos triviales, las costumbres ordinarias, el los que tiene cargos y poder parecen tener
tiempo disponible, tan frecuentes en las necesidad sobre todo de amigos”. (Ética
relaciones de amistad en nuestro medio. a Nicómaco, l155a, libro VIII, traducción
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

En la amistad pedagógica con el estu- de: María Arauja y Julián Marías, en


diantado esas características se amplían y Instituto de Estudios Políticos, Madrid,
profundizan; el maestro Jaramillo Vélez 1970, pág. 122)
entrega todos sus conocimientos a sus

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Rubén Jaramillo Vélez y la Revista Aquelarre
-Entrevista-
María Angélica Mora Buitrago

L
a Gaceta tiene el privilegio de en-
trevistar al filósofo y profesor de
la Universidad Nacional, Rubén
Jaramillo Vélez, quien se encuentra en
la Universidad del Tolima, dictando
la última conferencia del seminario
de contexto Pedagogía para la paz. El
profesor ha fortalecido el quehacer de
la Universidad, ostentando siempre un
afecto especial por la revista del Centro
Cultural, Aquelarre.

1. En su texto La lucha contra el olvido


como lucha contra el fascismo que fue pu-
blicado en la quinta edición de la revista
Aquelarre en el año 2004, usted afirma
que valora el esfuerzo que se está haciendo
en la provincia, en las universidades de la
provincia, en todo el país, por renovar las espacios generados actualmente desde las
prácticas universitarias, las cuales crean un universidades de la provincia?

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


acto de conciencia que nos puede proteger
del delirio y de la irracionalidad delirante RJ: Qué te puedo decir, pues realmente
que se ha apoderado del país, en muchos en la provincia cada paso que se da re-
sentidos. Usted ha visitado la Universidad percute en concreto en un círculo que
del Tolima en distintas ocasiones -como se está haciendo, que se está formando,
en el primer encuentro por la Tolerancia entonces tienen una fuerza generativa
en el año 1991- y ahora regresa, invita- de reunir, de congregar a la gente que
do nuevamente por el Centro Cultural se está haciendo alrededor de los temas
Universitario, para dictar una conferencia que esos esfuerzos culturales promueven.
sobre el consenso y la paz en el pensamiento Es sumamente importante en el sentido
de Immanuel Kant ¿Qué opina de los de que la provincia está muy abandona-

* Economista. Integrante del Comité editorial de la revista Aquelarre. Centro Cultural Universidad del Tolima.

15
da por el centro y lo que hace es muy ¿Estaría dispuesto a continuar con la
valioso en sí. revista, si el Centro Cultural de la Uni-
versidad del Tolima le brinda el apoyo
2. Rafael Gutiérrez Girardot ha dicho, necesario para mantener la publicación?
refiriéndose al falseamiento del espíritu
universitario, que algunos grupos univer- RJ: Pues por lo menos un número podría
sitarios mantienen la ilusión de que el gesto ponerse en cuestión, como ensayo.
“científico” equivale a trabajo sistemático,
de que la forma puede sustituir al conte- 4. La revista de filosofía, política, arte y
nido. De esa manera la simulación se ha cultura del Centro Cultural de la Uni-
convertido en el elemento vital de la vida versidad del Tolima, Aquelarre, lanza este
intelectual, Gutiérrez Girardot afirma que mes su edición número 25. Es una revista
las revistas universitarias deben existir que usted conoce desde su nacimiento.
para generar debate, para romper con esa En ella se han publicado textos de su
simulación. Para usted ¿qué función debe autoría, como: La lucha contra el olvido
cumplir una revista universitaria? como lucha contra el fascismo; En la muerte
de Rafael Gutiérrez Girardot; Sobre autori-
RJ: Bueno, fuera de divulgar el proceso tarismo, docencia y el estado precario de la
del conocimiento en las diferentes áreas, modernidad en Colombia y, El rencor ante
debe recordar permanente la condición la ciudad ¿Qué puede decirnos sobre la
ciudadana del universitario, debe formar revista Aquelarre, sus aportes a la univer-
al universitario para el ejercicio de la sidad y a la región, su alcance en distintos
ciudadanía como mayoría de edad, en el entornos académicos y especialmente, su
sentido de ser educado para la mayoría de arribo a la edición número 25?
edad, para la libertad y para la crítica y,
no perderse en un falso cientifismo que RJ: Pues en cada número encuentro siem-
abandona el nivel macro, macro-social de pre elementos renovadores de autores que
todo interrogar genuino. están recibiendo ahora un renacimiento
en todo el mundo, como en el caso de
3. Durante cerca de veinte años, de 1981 Ernst Bloch, en el último número de la
a 1999, usted dirigió y editó la revista revista, donde aparecen dos artículos y
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Argumentos, proyecto al que destinó gran otro sobre la utopía, que también tiene
parte de su vida ¿Le interesaría retomar que ver con Bloch. De manera que me
este proyecto? parece muy bien porque combina el in-
terés por lo local, por lo nacional, con lo
RJ: Sí, pero en condiciones más amables, universal de la cultura contemporánea.
diría yo. Porque tal como salió la revista
era un milagro cada número. De manera En cuanto a los veinticinco números de
que si en el futuro se me presenta una co- la revista, todo saludo es la contribución
yuntura de poder hacerlo con regularidad, que espero otorgarle hoy con mi exposi-
lo haría con mucho gusto. ción sobre Kant. Ese sería mi saludo a la
revista Aquelarre.

16
Rubén Jaramillo:
el intelectual orgánico del sur que emerge
Manuel Guillermo Rodríguez V.*

Tenemos aquí (en la vida de los cínicos) un juego de la parresía filosófica, un


juego del decir veraz filosófico frente al ejercicio del poder y la identificación de
un individuo con el poder… , un juego que está, desde luego, extremadamente
alejado del juego de Platón y es incluso opuesto a éste.

Foucault El gobierno de sí y de los otros

Formación y juventud

Herbet Marcuse
Reconocido por su amplia gama de co-
nocimientos y, en Colombia, expositor
pionero de la escuela crítica de Frankfurt,
aunque él mismo se definió como resalta
recientemente la reedición de una entre-
vista de 1995 por Desde Abajo como …
un modesto divulgador, calificación que
-como veremos- se debe tomar como
gesto propio de su personalidad, pero que
no puede confundir, como parece haberle
ocurrido a Damian Pachón 1 cuando
intenta ubicar su puesto en la filosofía

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


colombiana. El profesor Rubén Jaramillo
Vélez es un hombre formado en el país,
completó su educación en Alemania en
los inicios de la segunda mitad del siglo
XX; nació en el corazón de la zona cafetera
por circunstancias accidentales -su padre de Jorge Eliécer Gaitán, en los años cin-
había sido designado alcalde de Arme- cuenta realiza su educación secundaria en
nia-, sin embargo vivió su infancia en el colegio Alfonso Jaramillo, caracterizado
Bogotá en la década de los años cuarenta por su orientación claramente laica y libe-
marcados históricamente por el asesinato ral –paradójicamente ubicado al norte de

* Magister en Filosofía Social, Dr. en Pensamiento latinoamericano, profesor Universidad Distrital Francisco José de
Caldas, Pedagógica Nacional y de Cartagena.

17
la ciudad, a pocas cuadras del Gimnasio
Moderno, que era ya entonces el colegio
emblemático de la élite oligárquica liberal
colombiana-.

Su padre, vale la pena resaltar, era el


destacado político liberal José Jaramillo
Giraldo, dirigente que había emergido
desde el Cauca y la zona cafetera como
vocero de sectores progresistas de la
pequeña burguesía regional y a quien
correspondió, en calidad de senador
designado, dar posesión al conservador
Ospina Pérez a la caída de la hegemonía
liberal. Este presidente, poco tiempo
después, desencadenaría -de común
acuerdo con la embajada de los Estados
Unidos- los episodios violentos que, a
partir del llamado ‘Bogotazo‘, sumieron
al país en la masacre y la guerra civil que
aún hoy nos desangra. Esta circunstancia destino que ofrecía el nuevo orden-. La
histórica define el contexto de la juventud voracidad de los amos del capitalismo por
del profesor Jaramillo. resarcirse de los destrozos de la guerra,
originada por la competencia de las po-
El gobierno de Estados Unidos para la tencias imperialistas, no podía dar cuartel
segunda posguerra traza la estrategia de a quienes habían puesto las víctimas, es
conjurar la revolución antes de estallar, decir los pueblos. Frente a ella emergía
lo que Herbert Marcuse llamaría con- la revolución socialista, tomando cuerpo
trarrevolución preventiva, pisoteando los en Asia (China, Vietnam y Corea) y,
más elementales principios del derecho extendiendose a los territorios coloniales
internacional (magnicidio, conspiración) del Africa podría arrastrar a las repúblicas
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

y los acuerdos de la recien creada Organi- ‘formales‘ de América Latina a reclamar


zación de las Naciones Unidas (onu), y su soberanía… era la guerra fria.
desata una campaña de terror en la región:
en el interior del pais (usa) la ‘cacería de Una de las preguntas que sería necesario
brujas‘, que se escudaba en una supuesta hacerle al profesor Jaramillo se refiere a
amenaza comunista y hacia el exterior, la influencia de su padre, como político
en especial América Latina intenta re- liberal y a su vivencia de los llamados
tomar el control regional mediante la tiempos del bogotazo, que corresponden
organización de estados americanos (oea) a sus primeras impresiones de adolescente
-control seriamente cuestionado por el y acompañarían su educación media, pues
descontento y el afan de independen- poco se ha referido a ello, al igual sobre el
cia de pueblos que despertaban ante el origen de su marcado interés por la lite-

18
ratura y especialmente la historia; lo que cedida a Numas A. Gil (1990) se refiere
si podemos intuir es que su caracter de a la influencia del profesor Acero en el
niño despierto lo acercaría a la escuela de colegio Jaramillo, pero la preocupación
líderes del cura Fernández de la Central por la historia y la literatura tienen que
de Juventudes en los cincuenta, en medio ver -así lo reconoce en la de 1995, ya
de un ambiente que -como la Vuelta a mencionada- con la biblioteca de su pa-
Colombia en bicicleta- buscaba exorcizar dre. Años después, uno de los episodios
la violencia que se respiraba en el país con más humanos de su vida nos conduce a
paliativos para la juventud, en especial de la antesala de la clínica Fray Bartolomé
las clases medias y altas. de las Casas, hoy cedida a la medicina
privada, cuando tarde tras tarde iría a
La realidad es que el padre en los últimos leerle a su padre, moribundo y ciego,
años de su vida, después del fracaso del algunos capítulos de su literatura favori-
proyecto político de la Alianza Nacio- ta. Otra situación que desempeñó algún
nal Popular anapo, decidió apoyar una papel en la formación fue su graduación
alternativa de izquierda, el Frente por como bachiller en el colegio San Ignacio,
la Unidad del Pueblo (1974); dicho fra- de los jesuítas en Medellín, pues por
caso se desencadenó a partir del triunfo circunstancias accidentales fue enviado
electoral (1970) que fue desconocido con allí a terminar la educación secundaria
un espectacular fraude orquestado por el siendo referencia obligada para su familia,
gobierno de Carlos Lleras Restrepo. La debido a su innegable su ancestro antio-
anapo se había formado alrededor del queño donde, seguramente, contaba con
exmilitar Gustavo Rojas Pinilla quien, de numerosas relaciones y nexos familiares.
verdugo del pueblo en la insurrección del También de esta breve temporada pro-
9 de abril, pasó a encabezar una dictadura ceden amistades que le han acompañado
militar impuesta por la oligarquía (1953) durante toda la vida, a nivel intelectual
para sofocar la guerrilla gaitanista; desti- y personal; además de su respeto por la
tuído por esa misma oligarquía en 1956 institución jesuítica con la cual ha tenido
-en defensa de la supuesta democracia- se buenas relaciones y la amistad, en particu-
convirtió en cabeza del movimiento, un lar de algunos de sus miembros, a título
partido populista con fuerte raigambre

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popular en tránsito a la izquierda y Ja-
ramillo Giraldo sería prácticamente el
segundo al mando. Para entonces su hijo
menor, Rubén, iniciaba en Alemania sus
estudios coincidiendo con la revuelta
estudiantil que estalló en 19652 pero era
una ola que venía gestándose tiempo atrás
ante la decepción de la juventud con los
logros del régimen de las potencias ven- Sapere
cedoras durante la posguerra. aude

El profesor Jaramillo en la entrevista con-

19
personal y con su Centro de investigación circunstancia de coincidir con el movi-
social, el Cinep. miento estudiantil que allí adopta como
pensamiento-horizonte el neomarxismo
Su ingreso en pregrado a la Universidad que emergía de la crisis del modelo or-
de los Andes, en el programa de filosofía, todoxo llamado por Herbert Marcuse
resulta casi casual pues sus intereses prin- ´marxismo soviético,´era, igualmente la
cipales se movían hacia la sociología y la crisis del pensamiento dogmático que
historia, habiéndose iniciado en la carrera se impuso en la urss muerto Lenin, es
de economía. De allí proviene, entonces, decir el supuesto marxismo-leninismo,
esa vocación multidisciplinaria que hace creación audaz y autoritaria de José Sta-
del profesor Jaramillo, desde sus inicios, lin que había perdido, ante la avalancha
un intelectual que integra una concepción imperialista, toda su fuerza revolucionaria
humanística con amplios horizontes en el original e implantado en latinoamérica
campo social, desde la economía hasta la por la III Internacional.
filosofía sin desconocer la sociología, la
historia, el arte y la literatura. Un perfil No hay -hasta donde sabemos- huellas
muy diferente al de la mayoría de los sobresalientes sobre el paso del joven
profesores de filosofía de su generación; Jaramillo Vélez por las aulas y trabajos de
quienes en general fueron formados de pregrado en los Andes; él recuerda la pre-
espaldas al mundo en sentido cosmopo- sencia de Danilo Cruz Vélez y su defensa
lita y contemporáneo o sea, un universo de la filosofía alemana cuya profundidad
limitado por las fronteras religiosas (he- lo deslumbró con la exposición de Hei-
rencia de una larga regeneración que le degger, la relación entre la historia y la
entregó la educación la clero), prevenidos filosofía que en su exposición erudita no
por la metafísica ante el gran mundo de la permitía ver la orientación conservadora
modernidad y refugiados en el sopor de del alemán -tempranamente señalada
las ideas, de traumas inconfesados, de sus
propios demonios y los de la civilización
occidental.

Friedrich Nietzsche
Es este aspecto de la personalidad tem-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

prana de Rubén Jaramillo -de entrada- el


que lo convertirá en filósofo de un corte
peculiar para Colombia y, desde allí,
podrá explicarse su fácil apropiación del
materialismo histórico, concepción que
-según parece- identificó muy tempra-
namente como la más adecuada a esta
visión orgánica de la vida intelectual.
Esta personalidad sólo vendría a rea-
lizarse cuando llega a la Alemania de
finales de los años sesenta y primeros del
setenta; de manera más específica por la

20
por Julio E. Blanco en Barranquila, en
sus cartas a Nieto Arteta y que, aún en
los sesenta no llegaba a Bogotá-. Es decir
que Jaramillo terminó su pregrado en
Los Andes como un estudiante heidegge-
riano por accidente (bajo influencia de
su maestro Cruz Vélez), por lo que hay
que suponer que algo de su adolescencia
quedaba latente, a partir de la impronta
que habían dejado desde el bachillerato la
lectura de Nietzsche y Dostoyevski leidos
en la biblioteca de su padre y su desmesu-
rado interés por comprender la historia,
estimulados por su profesor de filosofía
del colegio laico –como se mencionó-.

Un punto de quiebre ocurre cuando es

Freud 1900.
seleccionado para una beca para estudios
en Alemania, obtenida tal vez como fruto
de su dedicación al estudio del idioma
alemán y, antes de su grado, parte a en-
contrarse allí con su destino: ser uno de tomando contacto con la obra de Marx
los primeros colombianos formados en la directamente en alemán; fueron estas
escuela de Frankfurt y en las ampliaciones lecciones -según sus palabras- el descu-
del pensamiento freudiano crítico, lo cual brimiento de su vida, pues comprende
significó un pliegue con profundas impli- que no puede haber ninguna filosofía
caciones para la filosofía colombiana en seria en la actualidad que desconozca la
aquella tempestuosa década de los años génesis psicológica de la razón y sus raíces
60, arrivando a Berlín simultáneamente en la sociedad -mérito fundamental de las
con la revuelta estudiantil que tuvo su reflexiones teorico-culturales de Freud-;
primavera en aquel verano de 1965, así como tampoco se puede dotar de un

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-como se señaló- antecedida por la de- contenido material a las categorías del
nucia multitudinaria contra la guerra humanismo sin Marx, quien pasa -en sus
imperialista del Vietnam y coincidiendo ideales- a reemplazar el intento tardío y
con la presencia de Bolívar Echeverría, un recortado de Heidegger que había ter-
ecuatoriano que se convertiría en porta- minado en un planteamiento fascista; a
voz del pensamiento crítico en México. partir de allí el proyecto de una filosofía
para la actualidad tendría que agarrarse
En la entrevista de 1990, el profesor Ja- de la lectura del joven y el maduro Marx,
ramillo plantea que realmente comienza y de Freud. Entonces, su trayectoria en
a estudiar en serio a Freud y a Marx en Alemania fue de una intensa formación
Alemania, asistiendo a seminarios de dis- que coincide con la emergencia del mo-
cípulos destacados y creativos de Freud y vimiento juvenil al cual se sumó. Valga

21
Aquel joven estudiante - 26 años- era el

Dostoevsky 1872.
colombiano Rubén Jaramillo Vélez, quien
aquella noche, en la cena, departiría con
el maestro y lo convertiría desde enton-
ces en su modelo, especialmente, por la
actitud abierta del ya veterano patriarca
de la escuela. No era extraño, entonces,
que el perceptivo inquisidor de Marcuse
se refiriese a una nueva antropología;
sabía muy bien que Fanon planteaba
salir de la racionalidad occidental, que
era irremediable una profunda violencia
para sacar a flote esa nueva humanidad
y ‘una nueva piel, desarrollar un nuevo
pensamiento, tratar de alzar sobre sus pies
una anécdota para ilustrarla: a mediados un hombre nuevo’ como concluía su ex-
de Julio de 1967, en la Universidad Li- traordinario ensayo Los condenados de la
bre de Berlín, Herbert Marcuse regresa a tierra. Su discurso no era dramático, era
la afirmación: otro mundo es posible y,
Alemania y dialoga con los estudiantes en
desde el punto de vista político, la invita-
plena efervecencia y anuncia ‘El final de
ción, que recogerían los jóvenes lectores
la Utopía’, su título en la traducción de
del martiniqueño entonces:
Manuel Sacristán (maestro del marxismo
español). Entonces un joven latinoame- “No rindamos, pues, compañeros, un tribu-
ricano le pregunta al maestro: to a Europa creando estados, instituciones y
sociedades inspirados en ella. La humanidad
“A propósito de la problemática de la nueva espera algo más de nosotros que esa imita-
antropología. Esa nueva antropología tiene ción caricaturesca y en general obscena. Si
ya representantes en el Tercer Mundo, por queremos transformar al África y América
ejemplo en el caso de Fanon, que ha escrito en nuevas Europas, confiemos entonces a los
‘se trata de establecer en la tierra el hombre europeos los destinos de nuestros países…
total‘; o en el del Che Guevara, el cual ha Pero si queremos que la humanidad avance
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dicho ‘estamos construyendo el hombre del con audacia, si queremos elevarla a un nivel
siglo XXI‘. Me gustaría preguntarle cómo distinto del que le ha impuesto Europa,
relaciona usted su idea de la nueva antropo- entonces hay que inventar, hay que descu-
logía con esos dos testimonios? Marcuse algo brir.”4 Lección que ya Rubén había asimilado.
sorprendido sólo atina a decir, terminando el
diálogo: Yo no me había atrevido a decirlo, El regreso y las tareas de un
pero puesto que lo dice usted mismo, que proyecto de ilustración
parece saber bastante de ello, puedo formu-
larlo ahora. Yo creo efectivamente, aunque De esta formación personal de corte
no lo he reconocido aquí, que esta nueva alemán y de consagración –afinidades
antropología se anuncia ya en algunas de las electivas- surge la inquietud de aprove-
luchas de liberación del Tercer Mundo…” 3 char, desde su regreso al país (1971), su
22
excelente dominio del idioma alemán en tras se reintegraba a la vida académica
traducciones que consideraba fundamen- alemana con muy buenas perspectivas y
tales. Dicha inquietud se materializaría un serio compromiso sentimental que le
paulatinamente con la traducción de la llamaba a continuar su carrera bien lejos
obra más significativa del joven Marx, de la mediocridad y limitaciones de la
pues entonces no se disponía en español vida colombiana -anegada en el frente
-años después, significativamente, cuando nacional durante el ilegítimo cuatrenio
en México Wenceslao Roces asumió las del Pastrana viejo, fruto del fraude electo-
traducciones para el Fondo de Cultura ral, como se señaló antes-. Nada invitaba
Económica, escogió las mismas que Ja- al joven profesor Jaramillo (30 años) a
ramillo había traducido en 1978-. Fue quedarse en el país, pero un accidente de
un proyecto que no tuvo acogida en la auto le obligó a permanecer y ligarse al
Colombia de aquella época, desafortuna- destino de la filosofía en Colombia.
damente, la misma izquierda recelaba del
novel intelectual recién llegado de Europa Se vinculó como profesor a su originaria
pues seguía moviéndose en la ortodoxia, Universidad de los Andes y su informa-
a pesar de la emergencia de Camilo lidad, sencillez y coherencia intelectual
Torres Restrepo y la revolución cubana; fueron las lecciones patentes del joven
además no existía una tradición sólida docente desde aquella época; pero fueron
en este campo, aparte de la relativamente ellas, también, causa de incomodidad
breve de la revista eco que no tenía por para la estirada academia cachaca. El
entonces ni veinte años y, como veremos rigor, la interpretación precisa, el espíritu
adelante, no se contaba con mucha ex- de estudio amplio, erudito y actualizado
periencia en el trabajo de traducciones de las tesis filosóficas comenzaron a ge-
sistemáticas, y mucho menos, de pensa- nerar la reacción hipócrita -típicamente
miento crítico, pues la revista mantenía
una línea progresista pero olímpicamente Danilo Cruz Velez.
elitista; era mas bien un mecanismo de
deslumbramiento intelectual en manos de
un librero inmigrante interesado en hacer
un buen negocio importando literatura

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


y ciencia para una élite sedicentemente
´culta´que reinaba desde el altiplano bo-
gotano y, al tiempo, promover actividades
de la cultura occidental (la revista y una
galería de arte plástico) que generasen
un sano apetito que alimentar con buena
oferta.

La vinculación de Jaramillo con la uni-


versidad fue bastante circunstancial, pues
su regreso, en 1971 -lo reiteró en varias
entrevistas-, era una visita temporal mien-

23
bogotana- que alimentó intrigas para

Rafael Guriérrez Girardot


culminar en su destitución -en medio de
la primera huelga estudiantil que por tal
acto se realizó en la elitista universidad
bogotana-. La sabia vida terminó envián-
dole a la Universidad Nacional, mediante
un serio concurso(1978). El maestro que
representaba la renovación, desafiaba la
tradición y era una amenaza para la abulia
de muchos alelados maestros y burócra-
tas, encontraba por fin su sitio adecuado
en el claustro que aún conservaba alguna
dignidad académica.

Desde aquel momento se fue desarro-


llando un programa intelectual que
ha dejado una profunda huella en la
filosofía. Coincide con su retiro forzoso
de Los Andes en donde dictaba cursos y comprometida con la lucha social, por
sobre cultura europea, Renacimiento, una cultura laica y actualizada, miraban
filosofía moderna (Kant, Heidegger y como modelo a la institución donde fue a
el joven Marx) y, al final, su curso sobre parar con sus proyectos el profesor Rubén
la escuela de Frankfurt. Pasa ahora a la Jaramillo comenzando a germinar en el
cátedra de la Nacional de Colombia que suelo fértil de esa juventud movilizada.
había sido cuna de la sociología y de la
filosofía moderna en el país. La moderni- Sin desconocer intentos anteriores y
zación y laicización que hasta los setenta sus protagonistas debe reconocerse que
se hacía fuera del país por intelectuales incluso hoy, en la academia, y a juzgar
formados en el extranjero o enseñaban por obras como La filosofía y la crisis en
en instituciones de Europa y Estados Colombia -una compilación bastante re-
Unidos o, excepcionalmente, en América conocida oficialmente sobre el papel de
los filósofos ante el conflicto armado co-
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latina, comenzó a hacerse dentro del país


en aquellos claustros. En el marco de la lombiano- y más directamente el artículo
revuelta estudiantil y la lucha antiimpe- de la revista Arcadia emblemáticamente
rialista, la universidad Nacional, a finales titulado ¿Dónde están los filósofos? se
de los setenta y desde la época de Camilo constata que aún predomina el esquema
Torres Restrepo, sacudía las telarañas de metafísico en la academia que se ocupa
la señorial república del frente nacional; de la formación filosófica, de espaldas a la
las juventudes de izquierda que con in- realidad social. De manera que la labor de
fluencia soviética, china o hippy -desde un Julio Enrique Blanco en los principios
las universidades públicas y algunas pri- del siglo XX, de Rafael Gutiérrez Girardot
vadas- intentaron convertir la filosofía en la segunda mitad y el esfuerzo de algu-
en una disciplina ajena a los conventos nos fundadores de la escuela de filosofía

24
de la Nacional se han visto opacados por acorde con la apertura de nuestros recur-
la acción de la mentalidad clerical que sos a los intereses de las multinacionales
sigue controlando el aparato estatal de de la industria y la ingeniería (en cuanto
educación desde las universidades confe- a aplicaciones prácticas y remunerativas
sionales: Javeriana, Lasalle, Santo Tomás, de la tecnociencia), exige a la sociedad
San Buenaventura, Nuestra Sra. del sacrificar el pensamiento crítico y la uni-
Rosario, La Sabana (Opus Dei) y aún en versidad, a fin de cumplir las tareas de la
el seno de la universidad pública a través globalización y privatización del saber que
del clientelismo eclesiástico. Aunque ése hegemonizan el mundo actual .
era el panorama académico dominante el
arribo de Rubén Jaramillo a la Nacional Igualmente, el episodio de la destitución
coincide con la organización de los Foros de Rubén Jaramillo orientó su dedicación
Nacionales de Filosofía, que a finales de al desarrollo de un programa particular
los 70 comienzan a gozar de alguna reso- -que probablemente le rondaba de tiempo
nancia, junto con la promoción de nuevas atrás- y le condujo a un paso importante
generaciones de filósofos universitarios y para la filosofía en Colombia, pues tam-
seculares. bién a partir del año de 1978 encontra-
mos, en publicaciones de diversa índole,
La derivación de los movimientos revo- sus trabajos maduros que tienen un punto
lucionarios hacia la filosofía, que estuvo nodal en 1981 con la publicación (revista
ligada en Colombia a la llegada de las eco) del ensayo La sociedad y la época
ideas de Althusser en los años sesentas, de Kant, con motivo de los doscientos
marchó de la mano con el arribo -años años de la Crítica de la razón pura, que,
más tarde- de las ideas del marxismo a nuestro entender, fue la primera obra
occidental y comenzó a darle sentido a
un ejercicio auténtico de la filosofía que
-desafortunadamente- aún no se gene-
raliza pues la estrategia adoptada por la
iglesia católica y la derecha ha sido pene-
trar las nuevas generaciones mediante una
versión de la filosofía latinoamericana, la

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modernización de las escuelas católicas
con la introducción de la derecha hus-
serliana, el estilo moderado de la crítica
habermasiana y la filosofía anglosajona de
las ciencias cercana al neopositivismo. Es
decir que la necesidad de la filosofía como
base de la secularización sigue vigente,
a contrapelo de nuestra supuesta mo-
dernización y actualización tecnológica.
Pues la estrategia de estandarización y
calificación de pares académicos aplicada
a la educación superior en investigación y

25
colombiana que aborda desde la filosofía
colombiana la reconstrucción de los pro-
cesos de formación de las ideas a partir

Jose Luis Romero.


de la comprensión de las condiciones
sociales, una especie de historia material
de sistemas de pensamiento. Asi comenzó
a tener sentido la pertinencia de esta obra
que siempre fue un galimatías para los
estudiantes de filosofía, formados en las
cátedras etéreas de profesores aislados de
los problemas sociales o, en la mayoría de
los casos, salidos de las aulas conventuales
de la escolástica que no tenían otra pers-
pectiva que considerar al pensamiento
kantiano una´bruma germánica`, tal
como afirmaba de manera pintoresca el
autor eclesiástico de un texto escolar para
educación media en filosofía . Marx -coincidiendo con su vinculación a
la Nacional- formaba parte del proyecto
Sin embargo tambien es muy importante de facilitar el acceso a la juventud de una
señalar que aquel trabajo sobre la Crítica obra tan mal leída, hasta entonces, y sin
de la Razón Pura configura un aconte- recurrir a las fuentes originarias; mientras
cimiento en la obra de Jaramillo pues supuestos intelectuales de izquierda pon-
-como lo manifestó en la entrevista de tificaban sobre el pensamiento revolucio-
1995 en Medellín- el ensayo y los trabajos nario a partir de documentos de segunda
complementarios ameritaban una edición mano y manuales. La labor de divulgar el
doble de eco que no se pudo realizar por Marx original, estudiando directamente
la interferencia mezquina de un poeta la obra, sólo había tenido en Colombia
bogotano que por entonces ejercía in- el antecedente del profesor Francisco
fluencia sobre el dueño de la librería. En- Posada -tempranamente desaparecido- y
tonces, a causa del lamentable episodio, Ramón Pérez Mantilla, quien fácilmente
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Rubén Jaramillo toma la decisión de crear desmayó en el trabajo de generar alguna


una revista para materializar su proyecto tradición en la Universidad Nacional. En
educativo de ampliar el horizonte de la medio de la precariedad de recursos y la
filosofia, al margen de las zancadillas de superficialidad del compromiso de sus
la burocracia intelectual, en la formación propios allegados, el proyecto de Argu-
d ela juventud universitaria. Así nació, en mentos se erigió en herramienta esencial
1981, Argumentos y él se constituye en para alimentar estas necesidades llegando
su guardián, editor, corrector, traductor y a constituirse, practicamente, en la única
hasta vendedor por los siguientes 20 años. publicación filosófica independiente y
actualizada, cubriendo 20 años de expe-
Asi, su batalla se hace ingente y vigente, su riencia, como ha quedado refrendado po
mencionada traducción de los inéditos de múltiples comentaristas.

26
De la misma manera que Rubén Jarami- con la obra de Kant como pensador de
llo subrayó, algún tiempo después en su vanguardia. Por primera vez se hacía en
ensayo sobre la divulgación del marxismo Colombia la conmemoración de una obra
en Colombia, las consecuencias de esa filosófica mediante un estudio analítico y
tardanza con que arribó la obra original crítico de contenido amplio y actualizado.
de Carlos Marx hasta finales de los sesen- Sin embargo al poco tiempo, también
ta fueron funestas para el pensamiento esta revista terminaría su vida activa sin
crítico y auténticamente filosófico del mayor explicación, aparte de la muerte de
país. También fue necesario que indicara, su mentor, el librero inmigrante alemán
como lo hizo en los tempranos ochenta Karl Buchholz, situación que, de alguna
con el ensayo mencionado sobre la época manera explica la importancia que adqui-
de Kant: que era indispensable un ejerci- rió Argumentos, para el cultivo de una
cio efectivo de la historia seria de la filo- filosofía que mereciera su nombre.
sofía en el panorama colombiano, pues
hasta el momento no se contaba sino con De este programa de formación cultural
los aportes completamente sesgados de la surge, a finales de los 80, la relación con
academia clerical de la escuela tomista y Rafael Gutiérrez Girardot, quien siendo
algunos otros de clérigos seculares y jesuí- representante de una generación anterior,
tas (el ensayo de Rubén Sierra es posterior, comparte en lo fundamental la propia
1985, y el libro de Jaime Jaramillo dista visión del profesor Jaramillo acerca de
mucho de una historia de la filosofía, a las necesidades de la cultura colombia-
pesar de ser un inicio,1960, que Leopoldo na, éstas quedaron plasmadas durante la
Zea desestimó). Aquel ensayo de eco, de visita (1987) que el erudito colombiano
manera sabiamente erudita logra reunir la radicado en Alemania hiciera con motivo
visión de los más brillantes exponentes de de la coedición entre el Externado de Co-
la historia de la filosofía con ideas de his-
toriadores modernos, lo más avanzado de
la historia científica y crítica, para darnos
una visión muy completa de la sociedad
que produce, con Kant, una obra que
cambiaría la historia del pensamiento

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occidental y, de paso, él da una lección
de cómo hacer esa historia, aportando los
documentos de primera mano.

Más de la mitad del número 235 de eco,


consagrado al centenario de la Crítica…,
lo ocupa el mencionado ensayo histórico
sobre la época Kant; además publica su
traducción de la carta de un hermano
de Kant, un importante artículo de
Iring Fetscher, un artículo de Gadamer
y otro de Benjamín, todos relacionados

27
lombia y el f. c. e de su ensayo Aspectos del memoria del pensador boyacense, único
modernismo. Sin desconocer la diferencia con proyección universal en el siglo xx,
entre la formación revolucionaria de y poco reconocido en su pais.
Jaramillo y la estrictamente erudita del
boyacense, las ideas de Gutiérrez acerca de En síntesis, la vida intelectual del profesor
la necesidad de una visión universal para Jaramillo cumple un programa con metas
la filosofía en Colombia, de la mentalidad concretas que reflejan en la disciplina
parroquial de nuestra intelectualidad, filosófica las condiciones del país como
de la precariedad de nuestra democracia son: 1-Motivar el estudio de los textos
en el plano intelectual y la necesidad de esenciales poniendo al alcance de los
poner en contacto al país con las teorías jóvenes versiones críticas y adecuadas
más avanzadas del mundo filosófico para la formación propia de la filosofía,
contemporáneo fueron los puntos que inculcando cierto rigor y seriedad que
amalgamaron los ideales de ambos pen- excluya el manoseo intelectual de la
sadores, aparte de la común experiencia academia oficial, dando a conocer au-
en el mundo académico alemán. De esta tores que debido a la implícita censura
afortunada relación surgirán muchas no se conocían o se malinterpretaban;
nuevas motivaciones para la investigación por ejemplo la escuela de Frankfurt y el
que llevarán a Rubén Jaramillo a explorar psicoanálisis de Freud. Se trataba casi de
campos como el de la filosofía en Nuestra una labor de alfabetismo, enseñar a leer
América. No es extraño, entonces, que y escribir por sí. 2-Poner al alcance de los
en la última etapa de la producción de jóvenes los resultados originales de serias
Jaramillo hay la insistente preocupación investigaciónes, textos que cuestionaran
por dejar un homenaje imperecedero a la la cultura predominante en el mundo
capitalista y que generaban controversia
Andres Bello.

en la sociedad parroquial colombiana


para verla de manera crítica, pero al mis-
mo tiempo mostrar la manera de hacer
análisis en donde se viera la relación entre
la idea filosófica y la realidad social; si los
hombres son los que hacen las ideas, es
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necesario saber quienes y cómo se han


formado, cuando y donde: un análisis
materialista histórico de las ideas filosó-
ficas. Y 3-Promover la filosofía como una
disciplina que admite la investigación,
que se relaciona con otras ciencias sociales
como la historia y la sociología, enten-
diendo éstas como ciencias críticas, cuyo
saber facilita la construcción de la verdad
a partir de instancias independientes del
poder, similares al intento de la sociología
de Umaña Luna, Camilo Torres y Fals

28
Borda, a la historia de Nieto Arteta y al-

Alfonso Reyes.
gunos impulsadores de la llamada ´Nueva
historia de Colombia`.

Hacia una filosofía desde


Nuestra América

El trabajo filosófico de Rubén Jaramillo


adquiere una nueva dimensión cuando
se proyecta a investigar el pensamiento
latinoamericano con un ensayo que apa-
rece en su libro Colombia la modernidad
postergada (1994): ¿Puede haber una
filosofía latinoamericana? se había publi-
cado en versión sencilla dos años atrás en
la fugaz revista Señales Abiertas y había
tenido un antecedente diez años antes con
el ensayo sobre los orígenes de la filosofía
moderna en Colombia –una intervención endebles y sesgados intentos que hacía,
ante filósofos del viejo Caldas-, que en la por entonces en el país, la escolástica
2ª edición fue ampliado con otro sobre tomística por fundamentar una filosofía
la influencia alemana en el inicio de la latinoamericana.
filosofía colombiana. El hecho es que
Jaramillo aborda allí la reconstrucción Tras las huellas de Gutiérrez Girardot, al
del proceso de formación de la filosofía que ímplícitamente elevaría a la categoría
en Colombia y América Latina, junto de su maestro y sus socarronas e irónicas
a la valoración crítica de la influencia sugerencias, estudia a Henriquez Ureña,
española sobre nuestro pensamiento. a Manuel González Prada, a Alfonso Re-
Sin embargo, es el encuentro con Rafael yes; comienza a llamar la atención sobre
Gutiérrez Girardot -a nuestro modo de la necesidad de abordar el estudio de
ver- el catalizador de un proceso que le Baldomero Sanín Cano, cuestionar toda

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conduce a dedicarse a investigar un terre- la tradición conservadora encarnada en
no que algunos años atrás había vislum- el modelo de la Regeneración y Miguel
brado como descuidado en el quehacer Antonio Caro, despejar el panorama
de los filósofos colombianos: la crítica en de autores como Fernando González y
la historia del pensamiento colombiano. Nicolás Gómez Dávila, al tiempo que
Las recomendaciones y reconvenciones hacer las críticas -al unísono con Gutié-
del maestro exiliado -prácticamente- en rrez Girardot- contra el autodidactismo
Alemania sobre obras como las de José y la charlatanería que implícitamente
Luis Romero, Alfonso Reyes, Jorge Basa- salpicaban también a Julio Enrique
dre y muchos otros a lo largo de nuestra Blanco y Estanislao Zuleta. Era necesario
América le indicaron la necesidad de ate- establecer las bases para una valoración y
rrizar -desde el materialismo histórico- los el estado de la cuestión en Colombia y

29
cultura que lanzó la llamada ‘nueva histo-
ria de Colombia‘-, además, por diversos
motivos tomaba distancia de Vargas Vila,
Jorge Eliécer Gaitán, Fernando González,
Julio E. Blanco y Estanislao Zuleta. El
paradigma de su trabajo en este sentido
quedó plasmado en el ensayo Modernidad
y moralidad en Colombia, que tuvo una
extraordinaria acogida, publicado por las
universidades Nacional y Atlántico, la
Escuela administración pública (ESAP),
y puede considerarse conclusión central
de su libro sobre nuestra modernidad ya
que se trata de una profunda crítica a la
cultura colombiana que ha generado la
violencia y la intolerancia, como dos de
los obstáculos principales a la democracia
moderna en Colombia.
América Latina en cuanto a la crítica de la
cultura y la construcción de modernidad La base para entablar la crítica a la menta-
rescatando el trabajo de sus pensadores lidad colombiana está dada por dos líneas
originales -había estudiado además de los de trabajo que Jaramillo desarrolla en sus
mencionados a Alejandro Korn, García cátedras de la Universidad Nacional: por
Morente, Anibal Ponce y otros-. una parte los estudios sobre la religión
que se ha concentrado en el fenómeno de
También dedicó buenos esfuerzos a va- la Reforma protestante y su importancia
lorar la influencia de José Luis Romero, en el pensamiento de la modernidad, algo
entre los pensadores que forjaron una a lo que llamaba Gutiérrez G. (nueva-
visión completa y universal desde Amé- mente) cuando señalaba la carencia de una
rica Latina. El, junto con Alfonso Reyes y sociología de la religión que había eludido
Manuel González Prada fueron sus pun- siempre la comprensión y superación de
tos de referencia para abordar la crítica
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la Regeneración como un fenómeno que


de la cultura y desde allí valorar la obra impuso al país un catolicismo ultramon-
de los precursores de la modernidad en tano. Por otra parte surgía la necesidad
nuestro medio como Juan García del Río de profundizar en las consecuencias que,
y Andrés Bello. De este trabajo surgían para la historia del pensamiento, implica-
muchas dudas y ambigüedades sobre las ba el trabajo del historiador -marginado
figuras emblemáticas que había consagra- por la cultura oficial- Fernando Guillén
do la tradición histórica; era evidente su Martínez; en tanto señala, en su investiga-
cuestionamiento a los intelectuales de la ción, la ambigua lectura de la realidad por
historia patria tradicional -ya había ini- Luis E. Nieto Arteta, Indalecio Liévano
ciado la crítica Gutiérrez con su trabajo Aguirre y Jaime Jaramillo Uribe que eva-
sobre la literatura en la colección de Col- den el análisis del Frente Nacional como

30
estrategias de continuidad del régimen y el estado precario de la modernidad en
oligárquico colombiano, usadas ya desde Colombia, su ponencia en el congreso
la Regeneración. Era entonces necesario de filosofìa de 2000, que le sirve para
replantear el discurso de la nación, aún marcar el inicio del nuevo milenio y las
más allá de la Nueva Historia y relacio- tareas de la filosofía signadas, en el caso
narlo con la historia de las ideas. de nuestro país, con la exigencia de lograr
un ambiente educativo propicio para la
Por otra parte, ha sido persistente en democracia, no aquella que se asienta en
Rubén Jaramillo su referencia a la obra el simple ejercicio del voto, sino la que
de Kant. En tanto que no es su intención parte de los análisis de Kant en su ensayo
concentrarse en la crítica de la religión, actualizados por Adorno y el sicoanálisis,
tal vez por considerar -como muchos- que y respondiese a las condiciones de la
el pueblo colombiano tiene tan arrai- actual sociedad de masas, en la cual a
gadas las ideas de su catolicismo que es diferencia de la comunidad arcaica, se
necesario andar con pies de plomo para estableció una identificación arbitraria
lograr avances en la conciencia política que impone la debilidad del yo; mientras
-el mismo Bolívar manifestó en alguna la educación, a pesar de aliviar las condi-
oportunidad que al pueblo colombiano ciones de vida, en realidad engaña al no
no se le puede gobernar sin contar con conducir al autogobierno, entonces se re-
la iglesia-, él intenta divulgar el Kant quiere -concluye- impulsar una educación
de la Ilustración, aquel pequeño ensayo para la mayoría de edad y la democracia.
-artículo de una revista relativamente
popular- Respuesta a la pregunta ¿Qué es Simultáneamente -como se señaló arri-
la Ilustración? En diferentes ocasiones lo ba- Rubén ha tratado de abordar con
abordó, por ejemplo para analizar el fe- categorías freudianas el problema de la
nómeno de la personalidad en el proceso cultura, la moralidad y el subconsciente
de consolidación a través de la identidad, para ayudar a comprender el fenómeno de
cuestión relacionada con la exigencia de la violencia, del desarraigo y la dificultad
madurez. El trabajo más claro en este de una moralidad autónoma en el enfer-
sentido se titula Autoritarismo, docencia mizo ambiente de la sociedad colombiana

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Habermas.

31
Theodor-Adorno.
contemporánea. En dos de sus ensayos asimilar el dolor, desembocando, en
ha tematizado los problemas sociales buena medida, en la violencia y en un
cuya comprensión implica profundizar activismo inmaduro. Esta incapacidad
y aplicar conceptos elaborados desde la para asumir los duelos y la represión del
teoría del psicoanálisis: en Modernidad y dolor al multiplicarse genera una sociedad
moralidad en Colombia el relacionado con violenta que se expresa en todos los nive-
la moral y la formación de una conciencia les, similar a la sintomatología analizada
ética basada en el mito de esconder la ba- de la Alemania nazi .
sura bajo la alfombra para aparentar aseo
(la represión), pues es necesario superar Esto nos conduce a pensar que una parte
una sociedad que casi masivamente pre- de las inquietudes que pasan por la mente
tende esconder la cabeza como el avestruz del profesor Jaramillo no han sido sufi-
sin asumir la responsabilidad, lo cual cientemente entendidas ni siquiera por
genera una mentalidad gamonalesca que sus más cercanos discípulos, por lo que es
tanto él, como Gutiérrez G., denominan necesario ampliar el alcance de sus intui-
‘fulanismo‘. El otro en La lucha contra el ciones intelectuales en la vía de producir
olvido como lucha contra el fascismo es el una filosofía acorde con las circunstan-
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de la inmadurez para asumir la propia cias sociales y políticas de nuestro país y


identidad y la incapacidad para hacer el nuestro continente; ampliar sus investi-
duelo, tema poco comentado como una gaciones puesto que él mismo nunca se
de las inquietudes más agudas e inge- ha postulado como autoridad insuperable
niosas del maestro, ella constituye una en estos temas y más bien da ejemplo de
apropiación del psicoanálisis a partir de esfuerzo por asimilar y promover toda
Erick Ericsson, Margarete Mitscherlich, innovación suficientemente sustentada,
su esposo Alexander y otros; se centra como es el caso de los nuevos movimien-
en el caso psicótico de quienes al no tos latinoamericanos. La década que abre
poder racionalizar las pérdidas generan el siglo XXI adquiere este perfil especial en
una personalidad resentida que no les su obra porque la crisis social se hace en
permite saber quienes son y no logran el país mucho más evidente: en el 2002

32
con la designación para la presidencia de el contenido de este libro se centra en la
un personaje que encarna, precisamente, profundización sobre el significado de los
el fenómeno psicoanalítico de La lucha derechos humanos; asi, el ensayo inicial
contra el olvido, el odio, el resentimiento hace una historia erudita de los derechos
fruto de un duelo mal llevado; Alvaro humanos como expresión de la civilidad,
Uribe Vélez, cuadro político del cartel de civilización, intentando mostrar que
de Medellín vinculado a la política -al estar lejos, como lo está el país y sus clases
estilo de los Corleone inmortalizados adineradas, del respeto y aceptación real
por Mario Puzo-, cuyo padre, similar de los elementales derechos a la vida, la
al de su Ministra de Educación, murió educación y la ilustración, en los albores
en circunstancias vinculadas a la guerra del siglo XXI constituye un exabrupto
civil actual, y, por lo mismo envuelto para cualquier persona mínimamente
en la vorágine de un conflicto insoluble honesta y, peor aun, para quienes qui-
que favorece los intereses de la oligarquía sieran posar de intelectuales y filósofos.
nacional (alineada incondicionalmente En efecto, nunca antes un número tan
con el gobierno), las transnacionales y grande de literatos, figuras del teatro y el
el gobierno de los Estados Unidos, que arte, científicos y académicos se han pro-
encuentran garantías en el pasado oscuro nunciado contra la barbarie que significa
de muchos de los dirigentes y el mismo el mandato de unos señores de la guerra,
líder construido mediáticamente. los paramilitares, amparados en las insti-
tuciones del estado por administradores y
En este contexto aparece (2004) el libro asesores de guerra entrenados en Estados
Problemática actual de la democracia, Unidos, distribuyendo recompensas por
editado por Ibáñez y con una selección ejecuciones al azar, asesinando dirigentes
de trabajos que el profesor Jaramillo sindicales y amenazando a los disidentes.
realiza en su gran mayoría a finales de
los noventa, en medio del ascenso de Sin embargo, el contenido del libro no
la respuesta paramilitar a la insurgencia se queda en la defensa formal de unos
popular que acompaña el ascenso de derechos humanos etéreos sino que los
Uribe a la presidencia. Es por ello que proyecta, a través de varios ensayos que

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Foucault.

33
lo completan, al señalamiento de que lo es una absoluta desgracia para un país
público, especialmente la educación -a rico permanecer ensangrentado por una
ello se refiere el mencionado ensayo sobre guerra salvaje atizada por el Imperio. Es
el Autoritarismo que analizamos antes-, por esto que Rubén Jaramillo, a ciencia
exige condiciones concretas para su ejer- y conciencia, nunca ha firmado aquellos
cicio más allá de la democracia formal manifiestos rodillones que suelen publicar
pues el poder encarna el autoritarismo y la esporádicamente muchos de nuestros
intimidación, por ello tal vez, el profesor intelectuales, quienes supuestamente en
Jaramillo remata su presentación con un aras de la paz para pedir -con una solem-
ensayo sobre el jacobinismo, en el cual nidad cómica- a los combatientes, que se
rememora el asesinato de Leon Troski, entreguen a contrapelo de la historia y la
como revolucionario que se enfrentó a cotidianidad actuante.
la maquinaria de Stalin, para mostrar
que la era del autoritarismo y de las so- Por el contrario y a pesar de sus críticas a
luciones violentas sirven al capitalismo la superficialidad y el folclorismo de nues-
que, a su vez engendra el fascismo, de tros movimientos sociales ha manifestado
manera que la alternativa sigue siendo el su solidaridad explícita y contundente
pensamiento crítico y revolucionario que con la revolución cubana, su permanente
en el caso de Troski encontró en México, curiosidad por los procesos actuales de la
en Latinoamérica, una sociedad abierta. revolución bolivariana en Venezuela, la de
Así resulta, para insistir en el sentido Ecuador y la emergencia del movimiento
histórico de los conceptos que el maestro indígena en Bolivia, al igual que Brasil y
tanto ha machacado, que esta exposición Argentina -que se alimenta a través de sus
razonable y erudita del significado de la viajes a Cuba y Argentina-, son expresio-
democracia en su problemática actual nes de su interés y preocupación por el
pasando por los derechos humanos, está pensamiento regional.
investida por su contenido material: que

Jacques Lacan
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

34
Las polémicas abiertas

Gilles Deleuze.
Sin embargo, en su trayectoria quedan
algunos puntos obscuros como la polémi-
ca con el posmodernismo porque refleja
muy bien su espíritu y su idiosincracia
como filósofo de esta tierra. Sobre el tema
se centró su intervención en el congreso
de la Asociación de Filosofía Social y del
Derecho (Asofides) en 2007, reunido en
Popayán y coincidiendo en la sede donde,
dos años antes, se celebrara un coloquio
conmemorativo del centenario de Kant
con una discusión fuerte en torno a las
versiones del pensamiento kantiano en
tanto la lucha política tiene que darse en
la esfera colombiana. Su conferencia
los marcos de la modernidad misma.
magistral en 2007, Modernidad versus Pos-
modernidad, se concentró en la reflexión
Dentro de esta defensa de la modernidad
sobre la importancia del problema, lo que
y de la racionalidad, como una conquista
no resulta extraño, ya Gutiérrez G. había
de occidente que debemos asimilar, el
fijado una posición bastante rotunda:
profesor Jaramillo ha hecho una inter-
posmodernidad para él era decadencia
pretación específica del marxismo que
y refrito, aunque no hubiese dedicado
nos parece importante de señalar pues
mayor esfuerzo a estudiar el posestructu-
se aparta de la más corriente u orto-
ralismo y sus derivaciones en la que se ha
doxa; pero al mismo tiempo tiende a
denominado filosofía francesa de la resis-
desconocer el desarrollo posterior del
tencia. El profesor Jaramillo, por su parte,
pensamiento crítico latinoamericano y
manifiesta su convicción de que la era de
francés, el de Ernesto Guevara y el de los
la modernidad aún no concluye y resulta,
pensadores de la resistencia posestruc-
por lo tanto, engañoso pretender que los
turalistas -contradiciendo su tesis en la

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


alcances de su programa hacia la raciona-
pregunta a Marcuse-, pues parece validar
lidad y recuperación del hombre se han
como premisa inamovible de cualquier
alcanzado o superado para encontrarnos
pensamiento crítico la aceptación del
en una nueva era. Le parece importante
principio de que el llamado estado de de-
que la filosofía y la juventud luchen por
recho es el camino obligado para la lucha
la realización de las aspiraciones de la
política. Con lo cual queda enmarcada la
modernidad mediante su metacrítica,
vía revolucionaria en los estrechos límites
o sea una crítica de la crítica. Dice que
de la mentalidad jurídica burguesa o, por
nadie puede hacerse, en una sociedad
lo menos, quedaría colocada por fuera de
como la nuestra, la ilusión de saltar por
una reflexión política razonable o racio-
encima de su sombra y desconocer que
nal. Tal como lo expresa en el artículo
la lucha contra el capitalismo se da aún
publicado en Señales Abiertas (1993)5
en los terrenos de la modernidad y por

35
Alain Badiou
con el mismo título del libro sobre la civil, hace 150 años, pero nunca para
democracia publicado años después, pues Habermas.
allí, al abordar la problemática actual de
la democracia se solidariza plenamente Coincidir entonces -como manifiesta
con los planteamientos de Habermas, en allí Rubén- con Habermas en que: “…a
su trabajo y reflexiones explícitos desde través de la reflexión de Fröbel desaparece
su ensayo sobre la Revolución Francesa la tensión normativa entre igualdad y liber-
(La revolución recuperada -1990-), allí el tad, por cuanto en ella se ha renunciado a
filósofo estrella de la socialdemocracia la lectura concretizadora del principio de
alemana comienza a defender los logros soberanía popular. Lectura ontologizante,
de la democracia en su país apoyándose decimos nosotros, que permitirá decisionís-
en un teórico del siglo XIX, Julius Fröbel, ticamente la ficción del contrato como dada,
quien despoja de todo carácter violento utilizando su carácter obligatorio para
el proceso de formación del estado demo- legitimar la dictadura…” 6 Para terminar
crático desde el ejercicio de la soberanía ratificando la conclusión habermasiana:
popular, al margen completamente de la “Los derechos humanos no compiten con la
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

consideración de la violencia implícita soberania popular; ellos se identifican con


en la dictadura del régimen económico las condiciones constitutivas de una praxis
del capitalismo y la lucha de clases que de la formación público-discursiva de la
tal imposición caracteriza, puesto que voluntad que se limita a sí misma”7
su mirada se centra estrictamente en la
formación de la opinión pública y su Ello significa una concesión exagerada -en
difusión -que en la actualidad no es más nuestra opinión- a una modernidad he-
que manipulación mediática- y conduce gemonizada ya por la cultura neoliberal,
a una ignorancia de dicha violencia que que no es la clásica. Tendríamos entonces
puede aceptarse como excusa, tal vez para que replantear –desde allí- la crítica tem-
Fröbel luchador romántico del estilo de prana de Marx a los derechos humanos,
Thoreau inspirador de la desobediencia y condenar la insurrección armada del

36
pueblo, cosa que él, como se señaló, se Sin embargo, ya hay en su preocupación
ha abstenido de hacer pues mantiene un por la actualidad de la teoría crítica, en
extraordinario respeto y consideración lo que se relaciona con las últimas mani-
por quienes luchan en las condiciones festaciones de la primera generación de
concretas en medio de la intolerancia, la escuela de Frankfurt, desde la misma
arbitrariedad y violencia reinantes. Es por Dialéctica del iluminismo, pues eviden-
esto -tal vez- que en el libro comentado temente se encuentra allí ya un fuerte
al final del apartado anterior, donde casi sabor a derrota e impotencia, al igual que
sin modificaciones reproduce el texto un abierto conformismo en las últimas
original, se encuentra una inconsistencia manifestaciones de Jürgen Habermas, re-
en este debate abierto alrededor de las presentante de la segunda generación. En
implicaciones políticas de una excesiva la entrevista de 1995 señaló incoherencias
credibilidad en los conceptos básicos de en la actitud de los maestros de Frankfurt
la modernidad y en las instituciones del y por ello vale la pena reproducir sus
estado de derecho que el mismo Rous- palabras en aquella ocasión, que no dista
seau y Marx vieron con recelo, como lo mucho tiempo de la presentación que
han señalado los estudios del posestruc- analizamos; ante la pregunta ¿Habermas
turalismo. La crítica y superación de la cerró el instituto?
modernidad ha quedado bien soportada
en estudios -coincidentes con el trabajo R. No fue Habermas, fue el mismo Adorno
de Frankfurt- como los de Michel Fou- quien llamó a la policía… En esa época se
cault, Alain Badiou -bine valorado por dijeron cosas muy desafortunadas. Horkhe-
Rubén en San Pablo y el universalismo-, imer participó como orador principal en la
Pierre Bourdieu y Slavoj Zizek, autores “semana de la amistad con los Estados Uni-
dos” en el 67 o en el 68, en medio de la cam-
que han quedado por fuera del campo
paña contra la guerra de Vietnam, y llegó
de los estudios sistemáticos del profesor
a decir que el Vietcong era un movimiento
Jaramillo debido a su reciente aparición,
fascista… Ahora recuerdo el momento en
a sus afinidades, o sus demonios.
Bordieu

que la profesora Margarita von Brentano,

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

37
una gran intelectual que me enseñó a leer a

Louis Althusser
Marx y a Hegel, protestó contra todo ello
en el Auditorio máximo de la U. Libre de
Berlín y manifestó su desacuerdo con lo que
estaba diciendo Horkheimer... También se
publicó por entonces un libro con el título
La Izquierda responde a Habermas, porque
éste se había referido a algunos manifestan-
tes del movimiento estudiantil -del cual y
en parte con razón era muy crítico– con
una expresión muy desafortunada: Linker
Fascismus (Fascismo de Izquierda).8

Igualmente resulta incoherente la reivindi-


cación del psicoanálisis como herramienta
para la comprensión de nuestra sociedad
sin considerar la actualización que recibe
desde las, hoy plenamente reconocidas,
críticas y complementaciones que se le han
la globalización -aunque no son de sus
hecho desde Lacan hasta Deleuze, al igual
simpatías ni Lacan, Foucault o Deleu-
que los aportes innegables de los estudios
ze- le parecen interesantes las obras de
foucaultianos -unidos indisolublemente
Bourdieu y Badiou como expresiones de
con los del incomprendido y dramático
un renacer del pensamiento crítico que
Louis Althusser- al materialismo histórico.
puede ser aprovechado para la renovación
En suma, hace falta hacer un buen examen
del pensamiento revolucionario en Nues-
de todo aquello que se ha denominado
tra América. Valga la pena mencionar,
el pensamiento posmoderno, puesto que
haciendo honor al espíritu autocrítico del
no significa en bloque, una renuncia a los
maestro Rubén, su comentario en priva-
postulados más genuinos del pensamiento
do en la presentación de mi libro El Pie
crítico y, en cambio, contribuye a dar res-
Izquierdo de la filosofía politica; “…tengo
puestas nuevas como la micropolítica para
el próposito de leer atentamente tu trabajo
afrontar tareas urgentes en el campo del
sobre Althusser pues creo que me servirá para
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

pensamiento propio, como se está demos-


un curso que estoy preparando” .
trando en los nuevos procesos americanos.
Materia y contenido en la vida
Lo que implicaría no la descalificación,
de un maestro del pensar
como lo ha hecho en repetidas ocasiones,
de la posmodenridad en general, sino la
En 1994 la dedicatoria de nuestro libro
búsqueda en nuestra propia tradición
sobre la Modernidad en Colombia decía:
de respuestas políticas diferentes, como
A Rubén Jaramillo Vélez filósofo y maestro,
por ejemplo en la filosofía francesa de
y a renglón seguido, a manera de explica-
la resistencia, en donde él admite algu-
ción decía: …a quien muchos debemos la
nos autores cuyos conceptos llaman la
formación de un espíritu crítico, la pasión
atención para estudiar los eventos de

38
por la controversia intelectual dentro del mostrar una característica del comporta-
respeto humano y la fraternidad del apoyo miento moral prevaleciente en la cultura
incondicional y generoso a las ideas y las per- hispano americana, la heteronomía,
sonas… Algunos años despues el propio heredada de la cultura española contra-
Rubén nos proporcionaría la clave para rreformista que sería expuesta brillante-
puntualizar el sentido de lo que allí se mente en su primer libro, Colombia: la
había querido consagrar, pues en una de modernidad postergada se puede sintetizar
sus disgresiones geniales, tan frecuentes en esta cita.
en la mitad de sus conferencias leidas, dijo
al desgaire y como un eco de Gutiérrez “Una hipótesis para explicar esta situación es
Girardot mas o menos estas palabras: es que la iglesia católica, tan asidua en una pre-
que en Colombia la mayoría de los profeso- dicación ordenadora del comportamiento
res no tienen una compenetración vital con social desde los templos, y encargada, no sin
los conceptos que predican… Ilustrando, disputas ni forcejeos, de la tutela de la edu-
cación nacional hasta hace dos décadas, no
de paso, el problema del snobismo o
se preocupó o no encontró una metodología
las modas prevalecientes en la academia
para contribuir a desarrollar una civilización
universitaria para suplir -a manera de
estatal o una comunidad civil. Lo que parece
muletas- la ausencia de genuino espíritu haber centrado la preocupación de la iglesia
intelectual. fue el desarrollo de la civilización católica y
de la comunidad religiosa. Lo importante
Pues bien, la dinámica de encarnar en las para la iglesia era hacer buenos católicos y
condiciones de nuestro medio el ejercicio eso no coincidía necesariamente con hacer
de la filosofía ha sido la lección principal buenos ciudadanos“. 9
de quienes hemos estado cerca de su vida
intelectual y su trabajo, sobre todo cuan- Allí se encuentra la tesis que más popular
do -a pesar de su explícito rechazo a la se ha hecho y con la cual se lo identifica:
interpretación lacaniana de Freud- seguir el concepto de postergación de la moder-
sus ensayos sobre la moralidad, la cultu- nidad, y el señalamiento de la responsabi-
ra, la literatura universal y nacional nos lidad de las clases dominantes y la iglesia
conduce, no sólo a su eruditismo sino, católica colombiana en ello, que ha deba-
en especial, a comprender el testimonio

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tido y presentado en todos los escenarios,
de su vida, la cual -hasta en lo cotidiano- hasta en las mismas aulas del Rosario y
encarna lo que plantea teóricamente. A de Santo Tomás. Esta actitud y tesis que
conciencia de la rareza que entraña -entre constituyen un ejemplo de su trayectoria
nosotros- el superar el marco del trabajo le han valido la resistencia y exclusión que
común en estos casos: la lisonja cere- motivaron su expulsión de la U. de los
monial y a veces funeraria, es necesario Andes, las dificultades económicas de la
mostrar el nudo entre la vida y la obra de revista, ser marginado de las altas esferas
un personaje de su talla. académicas-; también su, no muy conoci-
da pero tajante, renuncia al ofrecimiento
El punto clave de Moralidad y moderni- de rectoría en la U. Francisco José de
dad en Colombia -el importante ensayo Caldas. No sabemos, además, qué otras
analizado arriba en su aspecto social- es prebendas, de las utilizadas usualmente

39
Gabriel García Márquez
por la élite con las figuras críticas de la in- de pensadores extraños al gran público
telectualidad colombiana, ha desdeñado. haciendo fatigosa la lectura (la puñalada
El único premio que se sabe ha recibido, trapera). Exactamente, era ésta la crítica
con mucha satisfacción, fue el de ser que se hacía en su época a los artículos de
designado Mejor profesor de la universi- Baldomero Sanín Cano, el intelectual más
dad Nacional, en tanto fue una elección brillante del inicio del siglo XX, distingui-
realizada por los propios estudiantes y de do por la intelectualidad latinoamericana
la cual se enorgulleció discretamente en pero, a duras penas y a regañadientes,
la entrevista de1995, mencionando que soportado por la élite colombiana. En
siempre se había llevado muy bien con el caso de Rubén se tiene la impresión
ellos. Por otra parte, se ha dedicado casi que esta reiteración en la extensión de
machaconamente -para desconcierto de las citas, tiene dos connotaciones im-
quienes intentan comprender su papel- a portantes; por una parte intenta grabar
exigir un comportamiento ilustrado y en tanto educador un mensaje que debe
moderno, no sólo en la forma sino en romper la fijación inconsciente de siglos
el contenido vital, falla que diagnostica señoriales y escolásticos, pero por otro
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

como grave en la vida moral del país, lado, en una comprensión psicoanalítica
eso mismo que tan agudamente critica a de nuestra mentalidad gamonalesca, pro-
Heidegger en un ensayo reciente: el pru- tege el mensaje de la insania hegemónica
rito tan común de …eludir el contenido con esa especie de velo de la ignorancia
material del concepto. que tan magistralmente plasmó en un
cuento corto Garcia Márquez, Un día de
Por esto el centro de las observaciones éstos, en donde el dentista saca una muela
y críticas que le han hecho, discreta o sin anestesia al alcalde militar que dirige
expresamente (la etiqueta) señalan que la muerte y el desarraigo en el caserío.
la erudicción del profesor Jaramillo se ve A propósito de este sintomático empleo
opacada por la reiteración de citas largas, del psicoanálisis en la comprensión de la

40
cultura imperante en el país, es necesario connotaciones en nuestra sociedad. Así
citar la reseña que hizo hace más de 20 el programa de formación que de manera
años (1990) Juan G. Gómez sobre el aparentemente espontánea desarrolla el
papel de Argumentos en Colombia: profesor Jaramillo, a pesar de su inter-
mitente neurotismo, su impaciencia y su
Pese a que en Colombia se favorece no aparente soledad, es el de una educación
el pensar ilustradamente sino el pensar para la mayoría de edad y para el cambio;
dogmáticamente, Argumentos, la revista al punto que contra todos los cánones
editada y dirigida por el filósofo y profesor de la pedagogía dominante -una mezcla
de la Universidad Nacional Rubén Jaramillo ecléctica de refritos occidentales en cien-
Vélez, ha tratado modestamente de superar
cias sociales-, los más avisados estudiantes
este vivo estilo de reflexión intelectual.
de filosofía de la universidad Nacional le
Modestamente, en sentido estricto aquí,
elegieron, con toda razón, como maestro
quiere decir: con las limitaciones econó-
micas propias que sufre una publicación
de excelencia en Filosofía, ante la mirada
independiente, editada solitariamente, atónita de quienes por diplomas y recono-
y en la medida que las posibilidades del cimientos oficiales se consideran filósofos
saber universitario lo han permitido, esto consagrados y no ocultan sus recelos a la
es, soportando los vicios que se han asen- obra, la revista y el hombre -él, por su
tado institucionalmente: una persistente parte, ni se inmuta-.
mediocridad profesoral —habilidosamente
excusada— y la recepción no-crítica del El problema del rencor como síntoma
saber europeo y norteamericano.10 de una comunidad que no se atreve a
investigar y cambiar sus ideas acomodán-
Valga la pena continuar señalando la dose a las establecidas -como comenta
forma en que el profesor Jaramillo asu-
me la filosofía en la confluencia entre la

Baldomero Sanin Cano


teoría y la praxis intelectual mediante una
incansable, tesonera y, por momentos,
angustiosa relación con la vida ordinaria;
lo que lleva a algunos de sus ocasionales
acompañantes a pensar en que padece

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cierta desubicación que él mismo refuer-
za con expresiones espontáneas sobre la
desgracia de una sociedad anclada en los
pliegues del manto de la señora de Chi-
quinquirá, su impaciencia a la impuntua-
lidad y su intolerancia hacia hábitos que
considera insoportables. Sin embargo,
son precisamente éstos los elementos de
una vida que asume el contenido de los
conceptos que expone y que plantean el
cuestionamiento de la vida personal y
social en los límites del capitalismo y sus

41
en su entrevista del 95 sobre la actitud
hacia la escuela de Frankfurt-. Igual el
de la inmadurez de la izquierda definida
como una mala asimilación edípica de los
llamados revolucionarios del Chicó, pues
eran descendientes de familias notables
que derivaron hacia la rebeldía en los se-
senta y rápidamente regresaron a ocupar
sus lugares en la oligarquía con el correr
de los años. Asi mismo su diagnóstico
sobre el mal tratamiento del duelo en el
caso del hijo ante la muerte del padre, en
dramáticas circunstancias, que lo inclina
a hacer un duelo desviado en el trabajar y
trabajar de un activismo vacío. Jaramillo
ha sido -como el dentista del cuento-
muy erudito y prolijo en la exposición
detallada, bien documentada en ilustres espontánea de sí mismo que hiciera en el
psicoanalistas europeos, para referirse a la primer seminario en el cual participé me
cotidianidad nacional con la ironía. impresionó: Yo soy un hombre de izquierda,
dijo, -pero la impresión fuerte surgió mu-
Sin embargo, creemos, que el aspecto chos años después al comprobar que no
integral del psicoanálisis en la obra de era sólo la frase, era que él trataba de vivir
Rubén Jaramillo, puesto que no se trata como tal-. Una actitud que sigue siendo
de circunstancias particulares sino la eludida por buena parte de la llamada
enfermedad crónica de la nación colom- intelectualidad colombiana de manera
biana, es la violencia. Pues no es posible sistemática; aquella manera diplomática
abordar ninguna reflexión seria desde y elusiva que denominamos comporta-
una filosofía que respondiese al nombre mientos de urbanidad de Carreño (el uso
de tal sin comenzar por la tesis crucial: de manejo indirecto, poco comprometido
la vida colombiana está atravesada por el para quedar bien con todos). En el caso de
la filosofía, es una actitud muy explícita en
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

conflicto social; él asume toda su labor


desde esa perspectiva, como testigo fiel de la mayoría de aportantes que suscriben el
esta evidencia contundente. Es decir que conocido libro que coordinó Rubén Sierra
su horizonte es el problema de la sociedad Mejía sobre la crisis, en buena medida
en conflicto, es ésa la motivación profunda para eludirla.
de todas sus excursiones por el mundo
amplio de la literatura, el psicoanálisis, ¿Cuáles son las raíces de la intolerancia?
la historia, el arte, desde el plano de su ¿Cómo surge y se alimenta el conflicto?
identidad como filósofo -siempre firma ¿Es posible avanzar en la búsqueda de la
como tal-, la violencia social en la que paz sin promover una educación para la
sigue decidido a vivir con la esperanza de mayoría de edad? ¿Cuales son las causas
contribuir a su superación. La definición del mantenimiento de una sociedad en

42
donde no queda otro camino que la desarraigo como destino; la entrevista de
violencia para resolver las dificultades? Marcuse y el ensayo de Pöggeler en el
Son estas las preguntas que sirven al volumen a los 100 años de Hiedegger y
profesor Jaramillo para conducir por la gran parte de los documentos en el nú-
via del estudio de Freud, la Ilustración, mero dedicado al fascismo. Pues a pesar
Kant y la Escuela de Frankfurt a todos de su respeto -creemos exagerado- por
los colombianos. El vive convencido él, siempre ha puesto un significativo
que sobre ello deberían concentrarse las paréntesis a la aceptación de muchos de
universidades y los colegios. Tal vez, es sus conceptos, a diferencia del cuestio-
allí donde se afinca su insistencia en la namiento total de Julio E. Blanco; pero
necesidad de captar y asumir el espíritu de también lejano a la veneración acrítica de
la Reforma protestante, no tanto porque Gutiérrez Girardot.
sea necesario hacerse súbdito de alguna
de esas iglesias, que hoy son caricaturas Por otra parte, su crítica a la moralidad
a todo lo largo de América Latina, sino heterónoma imperante y a la orientación
porque el ideario original de la Reforma gamonalezca de nuestra clase política le
pretendía la madurez del cristiano como llevan a un entendimiento estrecho con
habitante del mundo, como estudioso del las críticas de Rafael Gutierez G. de quien
evangelio y como responsable e interlocu- recibe energías y entusiasmo en la labor
tor sin intermediarios de su dios. de generar una intelectualidad diferente
alimentada por los ejemplos de todo el
Pero regresando al punto central, las mundo especialmente el europeo, para lo
preguntas sobre la violencia, en donde cual utiliza su capacidad como traductor,
Rubén ha considerado necesario retomar como se expone en algunos de los ensayos
y al mismo tiempo divulgar muchos do-

Diogenes in Search for Man. Pajou. 1781.


cumentos que ilustran los aspectos que no
han sido suficientemente analizados sobre
la experiencia del nazismo -al cual dedicó
un estudio extenso (número cuádruple)
de la revista Argumentos, mostrando la
participación de la Iglesia católica y su

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complicidad, a través de sus dirigentes del
momento; ilustrando el compromiso nazi
de Martin Heidegger, tan bien valorado
por la primera generación de profesores
laicos en el país y quien sigue influyendo
extraordinariamente sobre la academia sin
el debido aparato crítico que él considera
necesario. Anotamos, de paso, su distan-
cia crítica, tal vez la única, de Gutiérrez
G. plasmada en varias oportunidades:
aparte del volúmen de Argumentos, en los
artículos Heidegger desde la otra orilla, El

43
del presente volumen. Aunque, buena refinado y sin eludir tampoco la angustia
parte de los trabajos relacionados con la latente de vivir sin subterfugios en medio
literatura, el libro sobre la democracia y del cosmopolitismo degenerado de este
una veintena de ensayos más han sido capitalismo global .
publicados al margen de Argumentos,
entonces resulta evidente que su misión Es por todas las razones anteriores -al
trasciende la revista, pues la suspendió a menos para quienes hemos tenido el
pesar de las insistencias de sus amigos, privilegio de acercarnos hasta donde lo
sus 35 números y veinte años de historia; permite su reservada y autónoma per-
todo fue en vano. El hombre no era sólo sonalidad- que no se puede admitir el
la revista, pues en realidad él es aún la espejismo que produce su figura alta, cor-
encarnación del parresiastés, el maestro pulenta y caucásica de un erudito extraño
de la verdad, como en la tradición de los a nuestro medio, que incluso se traiciona
griegos fue aquel Sócrates o Diógenes, que en algunos de sus gestos y expresiones.
enseñan no sólo con sus palabras sino con En el fondo, aunque él mismo tal vez se
su vida y ésta no esta anclada a la revista. sorprenda, es de los nuestros, un hombre
de este nuevo mundo, de la última thule
En nuestro caso, en medio de la angustia evocada por su tan apreciado Alfonso
y la desesperanza que produce una guerra Reyes, pero esforzándose por ser un
sin fin. Predicando con el ejemplo y estu- ejemplar especial que permanentemente
diando con seriedad, pero también, y esta intenta asumir el contenido del concepto
es una de sus facetas menos conocidas, del en su vida. Por ello resulta invaluable el
Rubén que comparte el espíritu ancestral contraste, visto en persona, que surgía al
de nuestra música, que canta de memoria verle solemne en el aula máxima de Santa
viejos boleros de Olga Guillot y se goza Clara exponiendo las fallas del materia-
la cocina criolla de la bandeja paisa y las lismo dialéctico de Engels, citando en
sopas caseras típicas en medio de la sen- alemán, ante un encuentro de filósofos
cillez que obliga convivir aquello con la cubanos y, a los pocos días, recorrer a pie
música clásica y la pintura de vanguardia. o en ciclotaxi con entusiasmo fiestero las
En todo lo cual, al igual que con obras empinadas calles de Santiago, desde el
de la alta cultura burguesa -en medio de museo Bacardy a la fonda que brindaba
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

esa brillante memoria de elefante que un excelente congrí al calor de un son de


ostenta- aplica la idea de la tolerancia los hermanos Matamoros, mientras la
con los postulados de la ilustración, a mulata que nos atendía le obserbaba in-
saber igualdad, fraternidad y justicia para trigada por su gran parecido al Heminway
el trato con los jóvenes, compartiendo de los cincuenta.
las lecturas, departiendo con franqueza,
señalando sinceramente los defectos y Pensamiento y vida críticos
sugiriendo más lecturas. En este sentido de izquierda (a modo de
logra combinar su magnánima lucidez conclusión)
con la sencillez, desde las aulas univer-
sitarias hasta los toldos del mercado sin Para los filósofos colombianos con crite-
perder ni el espíritu crítico, ni el gusto rios abiertos resulta el del profesor Jarami-

44
crítica severa y fraternal; rompiendo con
toda la tradición que nos dejaron más de
cien años de soledad, o de solipsismo, de
quienes pretendían fungir como filósofos
en la república formal sin lograr cimentar
una cultura genuinamente filosófica y sin
asumir una actitud política práctica.

La vida del maestro Jaramillo corresponde


a la de un intelectual que ha enseñado
Olga Guillot

a pensar a varias generaciones de co-


lombianos en el ambiente de una teoría
crítica, a pesar de los obstáculos que el
llo un compromiso valeroso y al mismo desarrollo del modelo neoliberal impone
tiempo crítico, así como su simpatía aún en la universidad y la cultura del
incondicional con la revolución cubana país, el compromiso quienes lo siguen
y su serena consideración con el proceso es continuar y culminar su programa,
venezolano. El nos deja la impresión de mantener la tradición cultural del espíri-
ser un filósofo que siempre se pregunta, tu que animó al proyecto Argumentos y
como inveteradamente lo hace al en- evitar que termine sus días de la misma
contrarse con una mano amiga ¿cómo manera que, según parece, ocurrió al
ves la situación actual? Su mencionada fundador de la sociología en Colombia
definición como hombre de izquierda Orlando Fals Borda, decepcionado de su
ante todo, significa que independiente proyecto después de cincuenta años, al
de su condición como intelectual cuenta no haber producido más resultados que
su ejercicio como ciudadano del mundo, la endeble posición del Polo Democrático
en una tierra donde la tradición mantiene Alternativo; él, considerado autoridad
el horizonte plagado de injusticias frente mundial en investigación sociológica,
a las cuales no es posible esconder la ba- no había sido profeta en su tierra, como
sura debajo de la alfombra o mirar para tampoco parece haber sido hasta ahora el
destino de Rubén Jaramillo Vélez, a pesar

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otro lado.
de su ingente trabajo por el pensamiento
El intelectual que, al igual que Martí, colombiano.
prefiere echar su suerte con los pobres de
la tierra, aunque siempre se trate de luchar De todas maneras, a estas alturas de su vida
para que ellos accedan al dominio de su y su obra, se puede afirmar que Rubén
propia vida intelectual y material. Un Jaramillo Vélez es un filósofo que no se
intelectual integral que comprende que la dejó comprar por el poder, que procura no
formación espiritual y la superación cul- traducir el discurso del Amo, que mantiene
tural es la condición inicial para hacer una su independencia y lucha hasta su último
filosofía que tenga los pies puestos en la aliento por la dignidad, la seriedad y la sal-
tierra y aporta generosamente, hasta en la vaguarda de la que él mismo llamó “razón
militante”. Es decir, actúa como un parre-

45
siastés en un medio social hegemonizado
por la política mafiosa y claudicante ante

José Martí.
el imperio; cuyos intelectuales, o bien son
de la talla del cerrero exconsejero presiden-
cial J. Obdulio Gaviria o -es el caso de la
mayoría- son académicos e intelectuales
del perfil de reconocidos historiadores y
filósofos que compiten por las rectorías
universitarias, las embajadas o las distin-
ciones del establecimiento, quienes de una
manera u otra se lavan las manos sobre el
conflicto colombiano y prefieren esconder
la basura debajo de la alfombra.

Por eso no nos cabe la menor duda que


Rubén Jaramillo se acerca a la imagen
que pudiera proyectar un intelectual
orgánico entre nosotros, no en el ideal
estereotipado, sino en la cruda realidad
del ser de carne y hueso que afronta la
vida integrando, en medio de los altibajos
de una guerra, las angustias del nuevo
tiempo sin desmayar y mucho menos 3. marcuse h. El final de la Utopía. Ediciones
claudicar. El intelectual que, a pesar de Ariel. Barcelona. 1968 página 49
sus limitaciones, muestra el camino de 4. FANON Franz. Los condenados de la tierra. Ed.
lo nuevo en este siglo, defendiendo hasta Fondo Cultura Económica. Col.1999. 1ª. Ed.
con los dientes lo que considera justo, México. 1963. Pg. 291

cuestionando siempre. 5. jaramillo Rubén. Problemática actual de la


democracia. Editorial Ibañez. Bogotá. 2004 ,
originariamente publicado en Revista Señales
Notas Abiertas #4 Sept-dic. 1993.
6. Revista Señales Abiertas #4. Pág. 133
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

1. pachon Damián. El puesto de Rubén Jaramillo


Vélez en la filosofía en Colombia. Saga - Revista 7. Ibidem. Pág. 135
de Estudiantes de Filosofía  ed: Universidad 8. Entrevista para la revista Babel de Medellín,
Nacional de Colombia, 2008 1995. Realizada por Víctor Bustamante Cañas,
2. El mismo Rubén Jaramillo ha aclarado que Juan Carlos Celis Ospina y Omar Urán y cedida
la juventud estudiantil alemana anticipó las generosamente a “Cuerpo de Letras”.
jornadas de la primavera del 68 en Paris. Cfr. 9. jaramillo Rubén Colombia: la modernidad
Entrevista para la revista Babel de Medellín, postergada. Ed. Temis. 1994. Página 48
1995. Realizada por Víctor Bustamante Cañas,
10. gomez Juan Guillermo. Boletín Biblográfico
Juan Carlos Celis Ospina y Omar Urán y cedida
blaa. Vol. XVIII #23. 1990
generosamente a “Cuerpo de Letras”.

46
Relectura de “Argumentos”
Juan Guillermo Gómez García*

Argumentos (1982-1999) impúdicas directivas universitarias, no


podían o querían enfrentar. El anquilo-
En contraste con las políticas de la samiento temprano de los representantes
normalización auto-defensiva de la era de la inteligencia de la generación de los
-no inconclusa- de Marco Palacios en la setenta -“Cuadernos colombianos”-, era el
Universidad Nacional, se ofreció al lector telón de fondo marchito, para que Argu-
universitario Argumentos. Argumentos mentos cumpliera su tarea de renovador
nacía de la iniciativa desinteresada por del espíritu universitario las dos décadas
divulgar el pensamiento de la Escuela de siguientes. En una Colombia agobiada
Fráncfort, en nuestro medio universitario. por incontenibles oleadas de violencia y
Fue mucho más que ese designio inicial. en una Colombia en que -por lo demás- la
Fue la empresa intelectual más deter- Universidad cayó en manos de narcotrafi-
minante de nuestra vida universitaria a cantes y los más impudorosos clanes fami-
finalizar el siglo XX. Fue por ello la más liares y grupúsculos políticos1, Argumentos
incomprendida, la más marginal y por era una fuente de pensamiento genuino,
ello mismo la más estimulante para miles de solaz de rebeldía intelectual contra la
de estudiantes que encontraron en sus hegemonía de la infamia y desvergüenza.
páginas una redefinición auténtica de los
grandes interrogantes de nuestra época -la Nadie se alcanza a imaginar el antídoto
de la ininterrumpida barbarie de la vida reconfortante para la moral neuronal -que
nacional que empezaba a ser acuñada por era para muchos Argumentos- contra el
la heroicidad macabra del paramilitaris- totalitario manto de represión militar,

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mo y la apoteosis e identificación histérica política, social y familiar de la era de
de la conciencia media colombiana con Turbay Ayala y cómplices, y contra el
el autoritarismo dictatorial-, y que, como mismo clima universitario viciado, es
francotirador, en el sentido benjamiano decir, la pesadilla total que los medios de
del concepto, redefinía, radicalmente, comunicación calificaban, copiado del
el sentido de los estudios universitarios. escudo nacional, como “orden y progre-
so”, y que el mismo ambiente profesoral
Argumentos era el gran desafío intelec- hacía su patrimonio. Frente a la euforia
tual que la sociedad colombiana, que las fútil del enriquecimiento del parvenú,

* Profesor Universidad de Antioquia y Universidad Nacional de Colombia (Sede Medellín). Este trabajo hace parte
de la investigación sobre la biografía intelectual de Rafael Gutiérrez Girardot y de los compromisos con la Estrategia
de Sostenibilidad 2013-2014, del CODI de la Universidad de Antioquia.

47
opone consciente Rubén la simpatía de de mano de la Conclusión a la “Presen-
sus páginas filosóficas con la democracia tación de la teoría crítica de la sociedad”
de masas; contra el acomodaticio lenguaje de Rubén Jaramillo Vélez, a saber, la tarea
tecnocrático y sus secuelas paralizantes del intelectual -que es el profesor mismo-
de la actividad intelectual, Argumentos es la de contribuir modestamente con
se ofrecía como desafío, como “espíritu y plantear, “con consecuente lucidez”, los
acción” (H. Mann). problemas contemporáneos, y participar
con ello a la tarea revolucionaria de la
Las contribuciones originales de Rubén emancipación social. El intelectual es
en Argumentos -aparte de las traducciones quien “…acepta la responsabilidad de
que la acompañan y que son en realidad cohesionar el anhelo, de servir como
una y la misma labor- plantean, en una vehículo y expresión consciente de los
forma consecuente, las preguntas centra- antagonismos sociales en el proceso
les de la condición del trabajo intelectual emancipador de la clases dominadas. El
en nuestras universidades. Pero es más: la intelectual, o quien como el profesor,
tarea de Rubén se dirige a una sociedad, está liberado de la servidumbre manual
como la colombiana, que ha experimen- y de la miseria salarial que ella implica
tado en sus últimas décadas, un intenso en nuestro medio, y quien gracias a la
y traumático proceso de masificación oportunidad de su formación intelectual,
urbana, el surgimiento del proletariado debe integrarse a esa lucha, y estimular a
industrial, una consolidación social de las masas -en principio estudiantiles- a
clases medias -desorientadas- y su secula- hacer consciente los antagonismo, a hacer
rización vía su especialización profesional, conscientes las insuperables contradiccio-
una agresiva invasión de los medios de nes del llamado orden social, y abandonar
comunicación y la pérdida creciente de las ilusiones pueriles y las fantasías do-
las culturas regionales a favor de la cul- minantes con que la industria cultural y
tura de masas, entre otros fenómenos. la ideología entorpecen el conocimiento
Estas contribuciones fundamentan estos de la mayoría de la población. Esta tarea
problemas, a saber, los problemas relati- de “desmontar la ilusión ideológica”,
vos a la tarea y función de la inteligencia es la contribución del “intelectual”, “el
moderna, a los límites del conocimiento teórico”, que “puede llegar a ser factor es-
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o la razón, a la crisis de la sociedad bur- timulante y por lo mismo transformador


guesa, la naturaleza del autoritarismo de tales circunstancias”2.
político, y ellos se deben leer a la luz
de la emergencia social y política de la Esta tarea consecuente con la emanci-
sociedad colombiana. Detengámonos su- pación social es, ante todo, la tarea de
cintamente en estos tres asuntos centrales ser conscientes de los límites mismos
en la obra filosófica de Rubén, a saber, el de la razón, de la posibilidad misma del
papel de los intelectuales, el problema del conocer en el mundo contemporáneo.
conocimiento en la época moderna y el Es Kant, quizá, para Rubén (aunque él
tema del autoritarismo. remite a Descartes), la piedra de toque
del problema de los límites de la razón;
La primera pregunta se puede responder es Kant quien en forma radical posibilita

48
por la Ilustración alemana. Pensar desde
ese horizonte y esa exigencia intelectual,
es pues una tarea liberadora a contrapelo
de la cultura escolástica dominante, del
autoritarismo implícito de nuestra vida
universitaria, de la afirmación dogmática
que se complace en los destellos vanidosos
de una semi-formación intelectual.

El saber, escribe Rubén, “es primero un


saber de sí mismo”3, y ese saber que no
es el objeto de la ciencia positiva, no se
interroga por las condiciones del saber;
este saber es la tarea de la filosofía que
fundamenta y legitima todo avance de la
ciencia, todo descubrimiento del arte. Y
este interrogar las condiciones del saber
es la condición última del ser humano,
su peculiaridad humana. El ser finito
del hombre plantea la cuestión -desde
la crítica al conocimiento y determina la Kant- “de la infinitud de los objetos de la
radicalización de la duda de la razón; es experiencia”. Y la respuesta por el sujeto
decir, que posibilita a Nietzsche mismo de la experiencia no puede ser otra que la
en la ardua tarea de la razón de pensarse especie, la especie humana como ser his-
a sí misma, como fuente de verdad y de tórico. “Pero la totalidad de la cultura del
mentira a la vez. Este es tal vez el más espíritu”, subraya Rubén, “es la historia
apasionante y significativo problema de la humanidad, es la conciencia de sí de
que plantea la obra de Rubén. Porque es la humanidad como la conciencia de su
en esta discusión de Kant a Nietzsche y larga historia genérica: el hombre -decía
de Nietzsche a la “Escuela de Fráncfort” Nietzsche-, es el animal de la más larga
en donde se sigue el hilo conductor de memoria”. Esa conciencia de su univer-

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un discurso interrumpido, solo en la salidad, concluye Rubén, es la condición
apariencia fragmentaria, de su tarea en- de libertad en Marx. La libertad es pues
sayística. Es decir, las contribuciones de esa conciencia del carácter genérico del
Rubén en “Argumentos” giran en torno a hombre y sus consecuencias múltiples
este problema que es decisivo para todo en su vida social. El carácter “sombrío y
empezar a pensar. Es el problema que efímero” que Nietzsche concede al cono-
evita el falso ímpetu de la acción aparente, cimiento, es parte de esa conciencia de
de la épica vanidosa del pseudo-pensar. los límites del conocimiento, la patética
Porque empezar a pensar en el mundo conciencia en Nietzsche del pathos de
moderno es pensar, ante todo, en la conocimiento que, no pocas veces, iden-
radical humanización del conocer em- tifica el orgulloso filósofo, con los actos
prendida por la Ilustración y sobre todo estériles de sus pensamientos.

49
Emparienta Rubén, consecuentemente, Era la escuela de transición de épocas
este problema de la conciencia humana que -para decirlo con una cita de Ernst
de todo conocer, con el problema radi- Bloch, traída por Rubén-, “están llenas de
calizado por Nietzsche de la crisis de la crepúsculos hacia adelante en los cuales
cultura burguesa. Este problema se llama lo viejo ciertamente no desaparece y lo
nihilismo. El nihilismo no solo es el nuevo no quiere hacerse…4”. A la catás-
problema de la muerte de Dios, del cual trofe metafísica de la muerte de Dios, se
Nietzsche es solo su lúcido “notario”. El agregaba consecuente el renacimiento
nihilismo es la indagación por la fuente patético de un ser artístico de inédita
de la verdad que produce mentiras, que expresión; o quiebre con la naturalidad
tiene un origen en las cavernas más recón- de la representación positivista y su
ditas del ser humano; es la “pregunta de correlato del naturalismo estético. El
la verdad de la verdad”. Pero la verdad es expresionismo, como lo expone Rubén,
la ilusión de la verdad; su propia contra- pertenece de lleno a esa crisis de la cultura
dicción. El nihilismo es la negación deno- burguesa y es un respuesta radical contra
dada contra el autoritarismo positivista, el individualismo feroz, pero sobre contra
contra la domesticación del saber como las consecuencias devastadoras del vertigi-
auto-defensa de la convención social, los noso asenso industrial de Alemania bajo
intereses del capital y la autoridad del Bismarck -que puso a Alemania a la par
Estado omnímodo. El nihilismo es el des- de Inglaterra en materia de explotación
enmascaramiento de esa ilusión colectiva; de minerales y producción del acero- y la
el corazón inextirpable de la crisis de la consecuencia lucha imperialista.
humanidad burguesa. (Ese nihilismo re-
clama su propia expresión; su estilo. Este Contra pues ese mundo desolado de las
es el aforístico como el de parábolas; en corporaciones y carteles de la producción
fin, el sistema del no sistema, como pro- del capitalismo, en el marco de un mun-
grama inconcluso -por per se inconcluso y do político antediluviano -de militares
cuya única regla es no tener reglas- desde y Junkers-, se levanta una generación
el romanticismo de Schlegel y Novalis.) de artistas, procedentes de medios bur-
gueses, a revivir, en barrios obreros, una
Corresponde a la crisis de la sociedad comunidad utópica, “Die Brücke”, en
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burguesa, el nihilismo nietzscheano, a Dresden. Buscaron expresarse con un


finales del siglo XIX, y el expresionismo, estilo homogéneo, rápido, sin artificios.
como vanguardia consciente alrededor de Erigieron a Van Gogh y Gaugin como
1911-1912. Ella fue, a diferencia de las modelos, y se remitieron a técnicas lar-
veleidades anti-socialista de Nietzsche, gamente olvidadas, pero que estaban en
solidaria con las masas urbanas. “Recono- la tradición alemana, como el grabado
cía en el habitante de las grandes urbes”, en madera, y volvieron los ojos a artistas
anota Rubén, “al ser humano desahucia- como Brueghel, Bosch o Grünewald.
do, deshumanizado por la reificación de Sus nombres más representativos fueron
la vida en el trabajo, en la escuela en la Kirchner, Nolde, y a ellos se asocia los de
existencia pública…” y que destroza el los poetas Georg Trakl, Gottfried Benn,
lenguaje para destrozar el mundo caduco. Jacob von Hoddis, Kurt Hiller, Erwin

50
Loewenson, conocido como Golo Gangi, mimada por Bismarck; la nueva clase bur-
y otros más, “…que señalizaban con sus guesa, de industriales y financistas recién
obras el temblor ante la cercanía de la enriquecidos; y la base proletaria, bajo la
catástrofe bajo la cual se iba a hacer añicos dirección del Partido socialdemócrata de
un cultura europea ya huera”. cuño marxista, componían la estructura
básica de la sociedad, en medio de la cual
Justamente, la explicación de la génesis salía como flotando el germen de hom-
de la personalidad autoritaria puede ser brecitos menudos. Esta capa imprecisa de
la más actual de las contribuciones de la pequeña y grosera burguesía que tanto
Rubén en Argumentos. Desde su primer contribuyó a “la movilización en segundo
número esta tarea estuvo presente. Inició grado” (K. Mannheim) del ascenso de
Rubén su empresa editorial con un largo Hitler, tres décadas más tarde.
comentario sobre la novela de Heinrich
Mann El súbdito. Este trabajo de intro- El tema central es pues la génesis de la per-
ducción a la obra del hermano menor de sonalidad autoritaria, de lo cual algo sabe
Thomas Mann, anticipa todas las caracte- ya el colombiano medio, por experiencia
rísticas de las sucesivas contribuciones en directa5. El ascenso del fascismo puso en
Argumentos. La reseña biográfica de Hein- evidencia los rasgos de un tipo o carácter
rich Mann sitúa al lector en medio de la inconfundible. El análisis más acertado -o
sociedad Guillermina de fin de siglo XIX, que llegó a ser canónico- procedió de un
que contenía las tensiones insolubles de psicólogo, discípulo de Freud, y a su vez
un mundo en decadencia irreversible. Los su contradictor, Erich Fromm. Rubén se
viejos y arrogantes Junkers, la aristocracia vale de ese análisis central sobre la perso-

Thomas y HeinrichMann.

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51
nalidad autoritaria para resaltar el fondo
materialista, la moldeable personalidad
del niño ante la autoridad paterna. El
niño aprende a obedecer ante la figura
omnímoda de su padre, un jefe patriarcal
del que emana el poder doméstico y que
prefigura toda autoridad. En esa relación
entre padre e hijo, éste se acostumbra no
solo a obedecer por temor, sino introyecta
los valores constitutivos del padre -que
forman su Super Yo- como parte de su
personalidad, como placer. Así el temor
a obedecer se resuelve en el placer de
obedecer, en fin, en su rasgo masoquista.
Ese rasgo masoquista contiene como
contrapartida el sádico, la personalidad
que goza en hacer sufrir, en sojuzgar y
humillar; que goza en hacerse obedecer.
La personalidad autoritaria es sadomaso-
quista, combina en diverso grado el placer
en sufrir como el placer en hacer sufrir,
como parte de su voluntad deformada en
este primer momento de la socialización.
Este primer momento de la socializa-
ción -interiorización de los valores de la
cultura- se reproduce, como lo analiza
Max Horkheimer -al que Rubén acude
consecuentemente en esta presentación Rubén expone esta personalidad autori-
del libro de Heinrich Mann- en las otras taria, a propósito del ascenso del Tercer
instituciones sociales: en las educativas, Reich, entre 1918-1933, de Adolfo Hit-
en las económicas, en las políticas. Así ler6. El cabo condecorado con la Cruz de
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durante todo el proceso de socialización, Hierro por sus actos en la Primera Guerra
el individuo se somete a estos primados mundial, y que se hace famoso por sus
de la obediencia y aprende a obedecer por peroratas ultranacionalistas y ferozmente
conveniencia y sacar provecho astuto en anti-bolcheviques en cervecerías -la más
la obediencia. Esto configura ese carácter, célebre, la Hofbräuhaus- , durante los
en gran medida repulsivo -como anoté, años de inseguridad institucional de la
muy cercano a nuestra experiencia histó- República de Weimar y como conse-
rica- de una personalidad ambivalente, cuencia de las espantosa crisis económica
que inclina servilmente la cabeza ante el desatada en 1929, resume esta tendencia
superior, el poderoso, el rico, y maltrata y la magnifica de una manera ejemplar.
a su vez, a los desvalidos, a los inferiores, Las violentas denuncias contra el “Diktat
a los enfermos, a los “pobres diablos”. de Versalles”, en que la nación alemana
52
se obligó a indemnizar a los aliados por tivar la naturaleza en la representación
los perjuicios de la Guerra, y la exalta- y determinar la verdad como certeza de
ción de lo “völkisch”, la raza aria, que la representación, contribuye a ganar en
se nutría de una vana teoría del parásito el libre juicio, en tener confianza en el
social H. S. Chamberlain (casado con conocimiento racional como guía y a la
una hija de Richard Wagner), fueron el vez límite del conocimiento. La crítica
coctel molotov ideológico del paranoico de la modernidad que propone Rubén,
Hitler. Como paranoico, destaca Rubén que implica la crítica a la trayectoria fi-
en Hitler elementos que se agregar a su losófica de Descartes, Kant, Nietzsche y
personalidad autoritaria, ante todo, su Heidegger, se diferencia de la crítica de los
sentimiento de envidia. La compulsión de posmodernos contra la razón occidental,
ser más, su megalomanía y su sentimiento pues estos actúan movidos simplemente
de competencia, queda de manifiesto con por el resentimiento a la modernidad.
sus proyectos arquitectónicos. Deseaba El resentimiento es una acción refleja
hacer de Berlín una París multiplicada. determinada por la vaga conciencia del
Hitler pretendía construir -sentimiento malestar de la cultura contemporánea
tan arraigado como su pasión destructora y, en el fondo, por el complejo de in-
y su placer en ver destruir- la Kuppelberg, ferioridad que les impone esa difícil
La “Montaña-cúpula”, 17 veces más am- trayectoria filosófica. Pero no se trata
plia que la Plaza de San Pedro en Roma, solo de una proceso que se sigue en los
en cuya cúpula estaría el águila sobre la textos filosóficos, sino un concomitante
cruz gamada, para su exaltación inmortal. camino histórico que se consolida para
Quería competir con estas obras –y otras la época misma de Descartes, es decir, la
como el estadio de Nuremberg- con la tarea que advierte Rubén en el camino
grandeza y durabilidad de las pirámides de liberación emprendido por el “tercer
egipcias, que le inspiraban por cuatro mil estado”, “…ese estamento que debe su
años de consistencia, y representaban -ilu- origen a los ‘portus’ o burgos medievales
soriamente- su desaforada sed de poder. y que tras su aparición en la Florencia de
La arquitectura totalitaria era expresión los Medici y en las regiones más avanzadas
de su narcisismo, su “pasión por construir de la Europa del siglo XV, como Flandes y
para la eternidad”7, creerse único, por Cataluña, se ha convertido efectivamente

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encima de todo y acompañado de una en el agente histórico de un proyecto que
insensibilidad por el dolor ajeno, por ahora financiará los tesoros de América: el
la “pequeñez” del otro. Eso que calificó capitalismo, que germinará en otros paí-
Hannah Arendt -ya clásicamente- como ses, no precisamente en el envió a Colón
“banalidad del mal”. a la alta mar”8. Es decir la época moderna
y sus implicaciones contradictorias, que
La obra filosófica de Rubén contribu- gracias al modo cartesiano de representar
ye de este modo a tener conciencia de e investigar la naturaleza establece no
nuestra circunstancia contemporánea, a solo las relaciones empíricas inéditas -que
indagar y ahondar por sus fundamentos. consolidan decisivamente el proceso del
Esta reflexión de la modernidad -que se “progreso indefinido del hombre”, para
inicia en rigor con Descartes-, al obje- decirlo con Condorcet- sino la ligazón de

53
estas con los procesos económico-sociales también el origen de su incomprensión.
materiales. La claridad que la distingue, incomoda,
porque nada incomodada más a la falsa
Ejercicio marginal de estilística profundidad que la luz que nítida emana
sobre Rubén de una fuente de verdad. Y la escritura de
Rubén es profunda, nítida, fuente de ver-
Posee la escritura de Rubén los dones dad. Rubén me ha reprochado, constante-
de su personalidad profesoral. Cada mente, que escribo con frases demasiado
línea está escrita o transmite, más bien, largas; me reprocha tácitamente más:
la sustancia seria del asunto. No sobran la norma es escribir sin artilugios, para
palabras y están dirigidas a un estudiante lograr escribir con el cerebro y el corazón
responsable, a un público con vocación de en la punta de los dedos. Los escritos de
pensar libremente. Los ensayos de Rubén Rubén son, más bien sedimentos, de su
son la expresión escrita de un pensamien- hercúlea tarea de propagador a viva voz,
to de viva voz, no solo pensado como en clases y conferencias; de sus innumera-
si fuera una conferencia, sino nutrido bles intervenciones habladas, sobre fin, de
del élan de la palabra hablada. Porque la cultura -filosofía, literatura, historia- en
esta palabra hablada rompe la barrera lengua alemana.
molesta y fastidiosa entre el hablar y el
escribir, y sin artificios rebuscados, rompe Causa pues inmenso placer leer a Rubén.
la escritura formal a favor de una ideali- Leerlo es revivir episodios sustanciales de
dad comunicativa. Parece la escritura de la cultura occidental que él aprecia su-
Rubén una extensión de su palabra y lo mamente. Es revivir en la prosa española
es de algún modo. Por eso el lector cree la aventura religiosa de Lutero, porque
más bien oírle que leerlo. La prosa de Lutero fue, nos enseñó a nosotros Rubén,
Rubén es un encuentro virtuoso entre la en sus clases y ratifica en sus escritos,
oralidad -teñida de elocuencia sobria- y la ese antecesor iluminado del pensar por
escritura conceptual. En la célebre Carta cuenta propia. Él liberó al espíritu de la
sobre el humanismo, Heidegger escribe a dependencia papal, y endosó al individuo
Jean Beaufret que las preguntas formu- la responsabilidad por la indagación de
ladas se “aclararían mucho mejor en una su fe. Esta sacralización del creyente en
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

conversación cara a cara”, porque en la detrimento de la autoridad eclesiástica,


escritura el pensar “pierde su dinamismo” contribuyó a deshacer los lazos medievales
y “la pluridimensionalidad de su ámbi- que ataban al hombre con la autoridad.10
to”9. La prosa de Rubén parece conjurar
ese peligro porque ella surte el efecto de Del segundo aspecto formal sobresa-
un “cara a cara”, conserva el “dinamismo” liente de Rubén, que algunos lectores
y la “pluridimensionalidad” del pensar. reprochan, a saber, las excesivamente
largas citas, basta reproducir lo que
Frente a la tortuosa prosa de nuestra co- Rubén mismo ha dicho en su defensa,
munidad filosófica, frente al gesto docto- que ellas antes que un abuso, responden
ral de la escritura de nuestros filósofos, la a la pretensión de “divulgar trabajos que
escritura de Rubén no solo es desafío, es hoy se pueden considerar clásicos sobre la

54
los nudos de una red compleja y que se
recrean con la misma cita. Citar es así
recrear, posibilitar el juego de instan-
cias comunicativas inéditas. Citar, para
Rubén, es asociar y potenciar lo citado en
un nivel comprensivo mayor. Por eso la
cita se lee con placer renovado, se relee en
ese contexto de citación, de una manera
que vuelve a decir, que comunica desde el
fondo insólito de la asociación inquirida.

Creo que quienes reprochan a Rubén la


cita extensa, se juzgan disimuladamente
a ellos, por lo que ellos harían con la cita:
ocultarla o violentarla. Porque en Rubén
la cita es testimonio de su capacidad de
darle un contorno reivindicativo a ese tex-
to oculto, violentado, en una dimensión
materialista precisa: la simulación ina-
barcable de nuestro estado cultural. Pero
con la cita -y esto es lo verdaderamente
conclusivo-, Rubén quiere destacar una
condición genérica del conocer: el cono-
cer no es un asunto privado, una verdad
de propiedad de este o aquel, sino una
circularidad en “el proceso finito-infinito
del conocimiento”. En esa circularidad
del conocimiento, la honradez intelectual
problemática”11 que trata. Pero las largas
consiste en poner simplemente -el signo
citas son también extensión del propio
tipográfico- de las comillas. La cita es la
pensamiento de Rubén, un préstamo
muestra de que Rubén tuvo que vérselas

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intelectual que traza el puente entre los
dialécticamente con los otros y recuperó
autores clásicos -Freud, Horkheimer,
la memoria viva -no un acto de autoridad-
Fromm, Marx, Nietszche, etc.- y los lec-
para nuestro presente.
tores colombianos contemporáneos. La
tarea de la cita es la del demiurgo que co-
La prosa de Rubén gana, en tercer lugar,
munica estas dos esferas inconexas y que
por su sensibilidad estética, su delicadeza
Rubén logra articular consecuente con la
en la apreciación pictórica y cinematográ-
sucesión lógica de la argumentación. Más
fica y su fino oído musical. Estos rasgos
que un salto, las citas son la facilitación
estéticos se difuminan imperceptiblemen-
de la formulación del problema, en el
te en su prosa, pero son como una fuente
entendido de que la paráfrasis o resumen
secreta de su actividad como escritor. La
de las mismas, llevaría a la pérdida de
armoniosa disposición de los elementos

55
de su escritura, la pausa secreta con que te concreta en ensayos sucesivos, en su
les infunde vida propia, provienen de esa órgano especializado y la vez intelectual,
sensibilidad y esa cultura, la cultura de los Argumentos. Estos ensayos siguen no un
sentidos que para Marx -conforme con orden piramidal, jerárquico, cerrado.
sus Manuscritos parisinos, tan estudiados Más bien responde a las necesidades de
por Rubén- se asimila a esa segunda na- un orden cerrado y dogmático, contra el
turaleza del hombre, la misma historia de peligro en que se estaciona cómodamente
la humanidad. “Fulano de tal”, suele decir el saber utilitario y especializado del co-
Rubén, en tono de reproche, “¿cómo nocimiento en nuestras universidades; es
puede pensar si no ha leído siquiera a decir, se pliega liberadoramente contra ese
Balzac?”. Alguna vez exclamó sorpren- orden conventual-militar-sectario del sa-
dido ante la afirmación de una música ber universitario. Ante la astucia rentable
que dijo que no le gustara Beethoven. del conocimiento -convertido en créditos
No entiende un espacio de habitación universitarios- Argumentos ofrecía una
sin cuadros -nada habla más de una per- salida de escape saludable: resistir contra
sona que su pinacoteca hogareña- , ni un el envenenamiento de nuestra cultura
hombre que se estime culto que no vaya universitaria.
periódicamente a cine. Quiso ser arqui-
tecto -me parece- y quizá urbanista. Ese La manera en que hizo Argumentos esa
trasfondo estético de Rubén -no es esteta labor de zapa, era la manera más digna
en sentido conservador- domina su prosa y quizá la única posible para soportar el
y explica la serenidad expositiva, de rasgo orden imperativo de la mentira institu-
seguro, de su prosa y nutre el horizonte cionalizada y contra los negociantes de las
de comprensión filosófico, psicoana- falsas construcciones curriculares. Entre
lítico y socio-histórico que acompaña esa maraña de falsos conceptos y pseudo-
sus generosas explicaciones. Es decir, la divisiones disciplinares, se escondía la
forma estilística de Rubén es sustancial justificación de la división entre ricos y
al contenido clarificador y pedagógico pobres, entre razas superiores e inferio-
de los temas y autores tratados, no un res, entre clases dominantes y “pobres
mecanismo afectado de comunicación. diablos”. Es decir, de esa pedagogía de
Ese es el teselado estético latente de la la dominación universitaria surgían las
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

obra filosófica de Rubén Jaramillo Vélez. huestes innumerables de los “abogados de


la causas ganadas”. Esta conciencia feliz
El carácter ensayístico, en sí fragmenta- se llama secularización, entre nosotros; la
rio de la obra de Rubén, no es producto sustancia cultural autoritaria de nuestras
de la incapacidad de formar un sistema clases medias profesionales. Contra esa
unitario de pensamiento, en una for- patraña y burla al conocimiento sobre el
ma escolástica. Es todo lo contrario, el sentido y alcance de la crisis de las cultura
pensamiento en marcha dinámica por burguesa, se erigió la comprensión del
reconstruir los fragmentos de un pensa- nihilismo -tal como lo presentó Argu-
miento en la circularidad finita-infinita mentos- como desenmascaramiento de la
del conocimiento de la modernidad. Por cultura burguesa y su versión de opereta
ello toma su forma peculiar, materialmen- en nuestra realidad tropical. Sin duda, la

56
obra de zapa de Rubén, era un huésped

Balzac.
incómodo entre el clima anti-ético de
nuestras universidades, que identificaban
la disciplina profesional con su enrique-
cimiento fácil y desmesurado. Fue esa
cultura universitaria falsificada la que, sea
dicho de paso, sirvió de caldo de cultivo
al autoritarismo de las mafias dominantes
y de la consecuencia natural de ellas, a sa-
ber, la exaltación e identificación histérica
con la personalidad autoritaria de Álvaro
Uribe Vélez.

¿Cómo se financió Argumentos?

Contra el provincialismo espiritual,


contra la falsificación del espíritu uni-
versitario, Argumentos se presentó con su
tradición intelectual, forjada en el yunque
del materialismo histórico. Pero estas pá-
ginas tenían, como toda obra intelectual,
un costo material, una economía secreta,
cuyos detalles -por ser quizá demasiado
prosaicos- escapan a la atención general
del investigador. Estos detalles son la obra
en físico, la concreción material de las y conservan los recuerdos vivos, no de las
intenciones intelectuales, de los números ganancias -que son excepcionales o inédi-
de Argumentos. Ellos soportan un enorme tas- sino de los saldos en rojo que hacen
pasivo a las finanzas del bolsillo de un al editor de sí mismo un tipo ejemplar de
profesor universitario, y Rubén Jaramillo nuestras letras continentales.
se puede calificar de víctima económico

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de su propia invención intelectual. Ello fue Rubén. Ese tipo ejemplar de
nuestras letras -perpetuamente- en quie-
Esto no es nuevo en nuestra tradición bra material. Pero esa quiebra material,
intelectual latinoamericana. Es más bien o los auto-desfalcos propios del editor
la constante, y la corroboración en el caso de Argumentos -Rubén- reproducen una
de la empresa comercial Argumentos, es plana muy aleccionadora. Luego de un
un episodio lleno de los más divertidos y recuento de estas aventuras contables,
curiosos detalles. Es el detalle de la cara fea, difícilmente se atreverán a seguir tan poca
el óbolo que arrebata el papel entintado a la promisoria senda.
“romántica” aventura de editar en nuestro
medio. Todos, o casi todos, quienes han Rubén reproducía la aventura de Bello,
emprendido la odisea de editar, lo saben, con su “Biblioteca Americana”, Sarmien-

57
to, con su “El Zonda”, Montalvo con su su ser moral y profesoral, se convertía en
“El Cosmopolita”, y cientos de hombres los más de treinta números, cuya lectura
de letras de lengua española. “Editar en nos reconcilia con esas duras décadas.
España”, decía Mariano José de Larra,
“es llorar”. En compañía del infaltable Edgar Muriel,
siempre haciendo gala de impertérrito,
Cuando se haga un estudio pormenori- celebramos con Rubén, en una orgía
zado de Argumentos, no se podrá escapar de entusiasmo, en la tarde un viernes
la publicidad de las páginas finales de grisáceo, el suceso de la aparición de un
los números. Esta publicidad delata la número de Argumentos. Pudo ser el de
incansable labor -hoy casi impensable- “Universidad y sociedad” y fue en su
de Rubén en recabar los fondos para su anterior apartamento frente a la Clínica
publicación. Esta publicidad es un clima de Palermo. La puntillosa memoria no
cultural por lo demás. Ella pone de pre- hace crédito a la imborrable sensación a
sente una red de amistades y relaciones la distancia. Fue una epifanía y un trazo
de Rubén, con sus patrocinadores. No de escalpelo en mi relación con Rubén.
son solo las casas editoriales y librerías
más representativas de la ciudad, son Bastaría agregar que quien desee acercarse
también los abogados, los profesionales a Rubén por primera vez, o nuevamente
que generosamente contaron con su experimentar el placer de la estimulante
pauta publicitaria, porque cada uno de y ejemplar vida intelectual, recurra a la
ellos tiene algo y tal vez mucho inédito lectura de la entrevista que se publicó
que decir de Rubén. Son relaciones, no recientemente en Modernidad, nihilismo
comerciales propiamente dichas, sino de y utopía (Siglo del Hombre-Gelcil, 2013)
afinidades intelectuales, de acuerdos en de Rubén Jaramillo Vélez. Esta entrevista
materia política o social. capta, en una manera vivaz y sintética, el
ciclo de una vida consagrada a la filosofía.
Me tocó, no pocas veces, acompañar a Una vida cargada del compromiso decidi-
Rubén en esta marcha, en la dura y ma- do por establecer el vínculo entre la gran
terial marcha de levantar, aquí y allá, los tradición filosófica occidental y nuestra
costos para que su empresa intelectual no realidad. En esta entrevista queda, nítida-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

se retrasara ante las deudas imposterga- mente, retratada su gesta intelectual. Su


bles con los impresores. Llevaba también sobria y a la vez enorme tarea de divulgar,
Rubén en una agenda desordenadísima repensar y recrear la experiencia genuina
la contabilidad de esquivos e insolventes del pensar como ningún hombre de su ge-
compradores, que consistía, línea más, neración en nuestro país la he llevado tan
línea menos, en: “E.N.P. (Medellín) me alto y con tan perdurable significación.
debe 3 del Expresionismo”; “N.A.G. (Ba-
rranquilla) 5 de Marx...” etc. Porque en la Ensayos de Rubén Jaramillo
unipersonal empresa comercial Argumen- consultados en Argumentos:
tos, Rubén era escritor, corrector, jefe de
ventas, publicidad y relacionista público. “El súbdito. En torno a los orígenes del autoritarismo”.
Nro. 1;
Esta magna tarea, que involucraba todo

58
“Presentación de la Teoría crítica de la sociedad”. sentación al número “Cientifismo, modernidad,
Nro. 2; educación” (Nro. 24/27): “Es tarea de la filosofía
“Presentación” a “Marx y el derecho. Escritos de juven- y del pensamiento crítico” –de “Argumentos”-
tud”. Nro. 4/5; “pensar su tiempo e interrogar por el sentido de
su evolución sin atenerse ingenuamente a los
“Nietzsche: el nihilismo consciente” Nro. 6/7; resultados del saber positivo, que solo se inte-
“La circunstancia del Expresionismo” Nro. 8/9; gran al proceso de la verdad cuando se inscriben
en una interpretación comprensiva global que
“El Tercer Reich. Los desarrollos de la contrarrevolución
percibe las posibilidades de la emancipación”.
alemana y los orígenes del nazismo: 1918- 1933”
Nro. 18/19; 3. Jaramillo Vélez; Rubén. “Argumentos”. Nro. 6/7.
“Nietzsche: el nihilismo consciente”. Pág. 46.
“Kant y la Revolución francesa” Nro. 22/23;
4. Jaramillo Vélez, Rubén. “Argumentos”. Nro.
“Crítica del cientifismo en la inteligencia de la moder-
8/9. “La circunstancia del Expresionismo”.
nidad, en los 350 años del Discurso del Método”
Pág. 16-17.
Nro. 24/25;
5. Condenso en este párrafo las ideas centrales del
“Tolerancia e ilustración” Nro. 28/29;
tema tratado por Rubén Jaramillo Vélez en “El
“La sociedad y la época de Mozart”. Nro. 31/32. súbdito. En torno a los orígenes del autoritarismo”,
que corresponde al número 1 de “Argumentos”.
6. Condenso las ideas del tema tratado por Rubén
Notas Jaramillo en “El Tercer Reich. Los desarrollos de la
contrarrevolución alemana y los orígenes del na-
1. Hay una amplia literatura sobre el tema uni- zismo: 1918-1933”. “Argumentos” Nro. 18/21.
versitario colombiano que documenta este
asalto de grupos políticos, clanes familiares y 7. Citado por Rubén en el número sobre el Tercer
narcotraficantes –es decir, la privatización sin Reich.
pudor- que se toman la universidad en esas 8. Jaramillo Vélez, Rubén. “Argumentos”. Nro.
décadas. Basta mencionar: La educación superior 21/27. “Crítica del cientificismo en la inteligencia
en Colombia en la perspectiva mundial y latinoa- de la Modernidad. En los 350 años del Discurso
mericana (1977) de Augusto Franco y Carlos del Método”. Pág. 21-22.
Tünnermann; La educación superior en Colombia 9. Heidegger, Martin. Carta sobre el humanismo.
(1992) de Ricardo Lucio y Mariana Serrano; Alianza Editorial. Madrid, 2006. Pág. 14.
Saldo rojo: la educación superior en crisis (1998)
de Constanza Cubillos Reyes. El deterioro de la 10. También Rubén resalta no solo la importancia
universidad pública, envuelta en los conflictos del reformismo luterano, sino del reformismo
permanentes, facilitó ese proceso aberrante; pero católico, que tuvo su Papa ilustrado, Clemente
se agrega a ello la indiferencia de los Ministros XIV, quien suprimió la Compañía de Jesús,
de turno –pasaban como nubes estériles-, la que tuvo en Francia a Jansenio, cuya doctrina
incompetencia y la permisibilidad del ICFES, influiría profundamente en un Pascal, y el

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las generalizadas prácticas clientelares en las italiano Ludovico Antonio Muratori. De este
mismas universidades públicas como fortines último resalta, a propósito de su injerencia sobre
burocráticos, a lado de la licorera y lotería, el los personajes que intentaban renovar la vida
boom de la informalización del conocimiento religiosa, por parte de María Teresa de Austria,
universitario y la tendencia incontenible de los de la época de Mozart: “En sus obras propugna
sectores medios –dominados por el particula- por la necesidad de una nueva piedad, de una
rismo de cuño tradicional- por adquirir una piedad más íntima: es también un heredero de
profesional con el menor esfuerzo y para el fácil Erasmo en ese sentido y de uno u otro modo los
enriquecimiento personal. es también de la Reforma.” Pág. 102.

2. Jaramillo Vélez, Rubén. “Argumentos”. Nro. 2. 11. Jaramillo Vélez, Rubén. El súbdito. En torno
“Presentación de la teoría crítica de la sociedad”. a los orígenes del autoritarismo. 2da. Edición
Pág. 53. Se podría citar una variable en la Pre- Ampliada. Argumentos. Bogotá, 1986. Pág. 7.

59
Gas mask german soldiers, Ernest Descals
El puesto de Rubén Jaramillo Vélez
en la filosofía en Colombia
Damián Pachón Soto*

Antecedentes de una labor

José Ortega y Gasset


académica

En los años cuarenta, el filósofo argentino


Francisco Romero planteó el problema
de la ‘normalidad filosófica’ en Améri-
ca Latina. Según el filósofo mexicano
Leopoldo Zea: “signo de normalidad
filosófica era para Romero la vuelta, cada
vez más insistente, de la conciencia ame-
ricana sobre sí misma, sobre sus propios
productos asimilando en este sentido los
llamados hasta ayer solitarios filósofos”
(Zea 1998: 47). En la época, esta vuel-
ta de la conciencia sobre ‘sí misma’ se
manifestaba con el creciente interés por
los autores del pasado (entre ellos, Félix
Varela, Andrés Bello, José Enrique Rodó,
etc). Era la forma como una generación,
la de los cuarenta, asimilaba los ‘hasta ayer

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solitarios filósofos’. tante, desde luego. Era el inicio de una
tarea tortuosa que tomaba fuerza a medi-
Esa normalidad filosófica hacía referen- da que la vieja Europa se hallaba bañada
cia a un ‘clima filosófico’ apto para el en sangre. América se vio en la necesidad
interés por la filosofía. Un interés que se espiritual de pensarse a sí misma, de as-
manifestaba en publicaciones, artículos cender a la autoconciencia.
en revistas, reediciones de las obras del
pasado escritas por latinoamericanos, Ese proceso de normalización filosófica
discusiones, etc. Sin embargo, la llamada duró en América Latina aproximadamen-
‘normalidad filosófica’ era para la época te hasta los años setenta. Esos treinta años
tan sólo un proceso. Un proceso impor- fueron un lento y a veces hasta impercep-

* Abogado. Magister en Filosofía Latinoamericana. Profesor Universidad Santo Tomás

61
tible proceso de maduración. Un proceso
que daba dos pasos adelante y uno atrás.
El problema principal era el de la ‘falta de
tradición filosófica’. Afirmar la dificultad
para la maduración filosófica en América
Latina (si bien algo diferente en México
y Argentina), nos remite a un hecho fun-
damental: el papel cultural desempeñado
entre nosotros por don José Ortega y
Gasset. En efecto, en 1923 Ortega fundó
ese gran instrumento de difusión del pen-
samiento europeo, en especial del alemán,
llamado la Revista de Occidente, órgano
publicitario donde el maestro difundía
lo más ‘moderno’, entiéndase nuevo, de
moda, del pensamiento germánico. Por
eso la filosofía que llegó a América a través Refiriéndose al proceso de recepción de
de la revista de Ortega fue la filosofía de la filosofía moderna en los años cuarenta
moda en Alemania, esto es, la fenome- dice, y con razón, Rafael Gutiérrez Gi-
nología, que había sido fundada por el rardot:
rigurosísimo Edmund Husserl en sus
Investigaciones lógicas de 1900. Pero esta Se habían recibido las últimas corrientes
corriente filosófica llevaba para la época de la filosofía europea, especialmente la
cuatro siglos de desarrollo en Europa. alemana; se habían aceptado sin crítica, se
Correspondía a un proceso que se iniciaba las comentaba devotamente, pero no se pen-
en Descartes, pasaba por los ingleses, por saba, al parecer, que éstas corrientes eran el
Kant, por Husserl y continuaba en Hei- resultado de un proceso histórico y de muy
precisos hábitos y condiciones instituciona-
degger. Sin embargo, Ortega introdujo
les del trabajo intelectual, que no existían
ese pensamiento en España y en América
en América. [...] A las nuevas corrientes se
Latina, precisamente donde no había
las recibió como se había recibido y prac-
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tradición y donde no se comprendía el ticado tradicionalmente el tomismo como


proceso que en Europa había requerido el autoridad que se comenta exegéticamente.
desarrollo de esa fenomenología. Por eso (Gutiérrez 1989: 64)
estos países recibieron un pensamiento
que no podían comprender por falta de Por eso, y debido al tinte católico de
tradición. No era posible comprender la nuestra cultura, se sustituyó un culto por
obra de Husserl y sus epígonos sin un otro: “ya que [en Colombia] las nuevas
conocimiento previo y sistemático de corrientes son como escapularios” (Gu-
Kant y del idealismo alemán. Valga decir tiérrez 1989: 271).
de paso que el mismo problema se vivió
en América Latina y, por supuesto, en De ahí que el proceso de normalización
Colombia, con el pensamiento de Marx. en Colombia, en los años cuarenta y, en
62
especial, desde la fundación del Institu- diciones socio-históricas muy precisas)
to de Filosofía adscrito a la Facultad de de los años sesenta. Por eso el marxismo
Derecho de la Universidad Nacional por que se cacareó en estos años fue el del
Danilo Cruz Vélez y Rafael Carrillo, haya folletín o el de los manuales que Rusia
sido difícil. En estos años, hombres de había empezado a emitir en los años
la talla de Nieto Arteta, Rafael Carrillo, treinta. También las interpretaciones ma-
Cayetano Betancur y el propio Cruz Vélez nualescas como la de Marta Hanecker en
hacían la recepción de la obra de Kelsen, sus Conceptos elementales del materialismo
Ortega y Gasset, Max Scheller, etc., estos histórico.
dos últimos llegados vía Revista de occi-
dente. Pero esa recepción era deficiente, No es sino hasta la llegada de hombres
puesto que no había tradición filosófica como Estanislao Zuleta, Jorge Orlando
y la filosofía no se discutía críticamente Melo y Mario Arrubla, que empiezan
con parámetros modernos. Fueron ellos, los estudios serios sobre el marxismo en
a pesar de todo, quienes en una tarea Colombia, no sin la coexistencia de vien-
admirable y titánica sentaron las bases de tos totalmente dogmáticos enfrentados a
‘esos hábitos y condiciones instituciona- este nuevo aire. Basta recordar lo que los
les del trabajo intelectual’ en Colombia. comunistas escribían contra Zuleta y sus
Es ahí cuando inicia en nuestro país un amigos de la revista Estrategia tildados
proceso que tardaría hasta, por lo menos, de ‘teóricos’: Bien pronto, sin embargo,
los años ochenta. asomaron nuestras sospechas de que tam-
poco aquellos teóricos darían adecuada
En los años venideros irrumpe (¿o resur- respuestas a nuestras angustias, pues lo
ge?) ‘La Violencia’ en Colombia. Muchos que se prometía como una reivindicación
de estos filósofos se van al exterior: Jaime del marxismo-leninismo no aparecía por
Vélez Sáenz, Danilo Cruz Vélez y Rafael lado alguno, y sí abundaban las referen-
Gutiérrez Girardot. El ‘clima filosófico’ cias al existencialismo y al psicoanálisis,
del que hablara Romero entró de nuevo y antes que de Marx, Engels o Lenin,
a la ‘anormalidad’. Sólo se mantuvo la- escuchábamos insistentes citas de Freud,
dinamente en revistas como Mito y en
Danilo Cruz Vélez

diferentes traducciones y artículos que

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llegaban del exterior y se publicaban en
los escasos medios de difusión cultural.

Los estudios académicos sobre marxismo


no avanzaron absolutamente nada en esta
época y quienes viajaron a Alemania no
recibieron formación en este movimiento
filosófico, pues el magisterio lo tenía de
nuevo Heidegger. De ahí que, cuando
ellos regresaron al país, venían muy bien
formados en otras disciplinas, pero no en
el movimiento de moda (debido a con-

63
Rubén Jaramillo fue discípulo de Marcuse

Rafael Carrillo Luquez


en Alemania, pero sólo en un sentido
muy preciso.1 Él, alejado siempre de
toda pretensión fundada e infundada, le
comentó a Numas Armando Gil que él
había estado presente en una conferencia
de Marcuse en 1967, de la cual salió el
libro El final de la utopía. La pregunta del
profesor Jaramillo aparece como anónima
al final del texto (cf. Gil 1993: 131). Este
encuentro fue fundamental para el filóso-
fo colombiano y para su acercamiento al
pensamiento de Marcuse, cuyo libro Eros
Sartre, Merleau-Ponty y, en fin, de toda y civilización lo marcó profundamente.
esa legión de revisionistas de tan reco-
nocible como mentira espiritual de los Rubén Jaramillo puede considerarse
nadaístas nacionales e internacionales. como uno de esos maestros, junto con
(Urrego 2002: 171) El comentario iba Daniel Herrera Restrepo, Jaime Vélez
dirigido claramente contra el artículo Sáenz, Rafael Gutiérrez Girardot, Guiller-
“Marxismo y psicoanálisis”, publicado mo Hoyos Vásquez, Rubén Sierra Mejía,
por Zuleta en Estrategia en 1964. Por lo entre otros, que ayudaron al proceso
demás, la alusión sólo era evidencia de de normalización de la filosofía en Co-
la actitud ‘policiaca y arzobispal’, para lombia. Ellos completaron esa tarea que
utilizar una expresión de Gutiérrez Girar- Danilo Cruz, Rafael Carrillo, Cayetano
dot, de ese grupo que se resistía a estar a Betancur, etc., habían iniciado en los años
la ‘altura de los tiempos’ de la crítica y a cuarenta y que fue interrumpida en gran
pensar el marxismodesde otras corrientes parte en las dos décadas siguientes.
filosóficas.
La labor normalizadora de Jaramillo la
Completando la normalidad evidencian sus serios estudios sobre el
filosófica en colombia marxismo y sobre la Escuela de Frankfurt.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Él, junto con Zuleta, no fue reacio a


Por la época, Rubén Jaramillo Vélez, incorporar a la reflexión filosófica sobre
nacido en Armenia, terminaba sus estu-
dios de Filosofía en la Universidad de los 1 ‘Discípulo’ es quien recibe tutoría bajo las indicaciones
y el seguimiento de un maestro o aquél quien comparte
Andes y entre los años 1965 a 1971 rea- o sigue las opiniones o, en este caso, las doctrinas de una
lizaba sus estudios de Filosofía, Historia corriente de pensamiento así ésta ya no exista. Son estos dos
sentidos los que registra el Diccionario de la Lengua Espa-
y Sociología en la Universidad de Berlín. ñola, vigésima segunda edición. Sólo en el segundo sentido
Esta permanencia en Alemania fue crucial Jaramillo Vélez fue discípulo de Marcuse, pero igualmente
de Horkheimer, Adorno e incluso Marx. Es también lo que
para su formación, no sólo por el manejo se entiende cuando se dice, por ejemplo, que Nietzsche fue
adecuado del idioma, sino para la profun- discípulo de Schopenhauer. No es que Schopenhauer haya
tutoriado a Nietzsche, pues éste murió en 1860 y Nietzsche
dización del marxismo y el encuentro con leyó su libro El mundo como voluntad y representación en
la teoría crítica de la sociedad. 1866. Schopenhauer, pues, había muerto hacía seis años.

64
Marx otras corrientes como el psicoaná- “Presentación de la teoría crítica de la
lisis y la misma Escuela de Frankfurt, lo sociedad”, texto en el cual ilustra sobre
que lo separa del radicalismo teórico de los orígenes de la Escuela de Frankfurt,
cierta izquierda papal burocrática. Eso de- sus miembros y la teoría misma. Otro
muestra la influencia que tal movimiento trabajo que corrobora lo dicho es un en-
filosófico jugó y sigue jugando en sus sayo sobre un texto de Marcuse de 1937,
reflexiones. Pero esa labor no se limitó a trabajo que el filósofo colombiano suele
incorporar algunas de esas ideas, sino a apreciar y trabajar con sus alumnos en
empuñar la causa de dar a conocer ese la Universidad Nacional. Se trata de “El
pensamiento crítico en nuestra sociedad. ensayo de Herbert Marcuse Acerca del
Fue así como el quindiano cometió la em- Carácter afirmativo de la cultura” (1998b).
presa editorial que desarrolló en su revista Asimismo, Jaramillo ha sido traductor de
Argumentos, una de las publicaciones Walter Benjamin, Kant, Marx y Nietzs-
más serias con que se ha contado en las úl- che, entre otros.
timas décadas. En ella dio a conocer gran
parte del pensamiento alemán y difundió, Es preciso aclarar aquí que Gutiérrez
por supuesto, la teoría crítica de la socie- Girardot ya había introducido parte del
dad. Esa labor editorial fue acompañada pensamiento de la Escuela de Frankfurt
por la de traductor. Rubén Jaramillo tra- en Colombia, por ejemplo, el de Walter
dujo el famoso ensayo de Horkheimer “El Benjamin, especialmente en sus libros
estado autoritario” (1940) y lo publicó de los años 60. Esos trabajos estaban en-
en Argumentos en 1983 (No. 3); también focados primordialmente hacia la teoría
tradujo a Heinrich Mann. De ahí salió literaria o la crítica literaria.
una revista titulada El súbdito. En torno
a los orígenes del autoritarismo (1985).
Los trabajos citados sobre Horkheimer,
Mann y ensayos como “El Tercer Reich:
los desarrollos de la contrarrevolución
alemana y los orígenes del nazismo:
1918-1933” (1988) dan muestra de su
innegable vocación humanista: la de la

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lucha contra el fascismo, el autoritaris-
mo o la dictadura, esto es, contra toda
Estanislao Zuleta.

forma de expresión política que someta


al hombre. Este aspecto es uno de los que
más se resalta en la obra de Jaramillo y de
los que él mismo destaca en la obra de la
Escuela de Frankfurt. La modernidad según rubén
jaramillo vélez
A Jaramillo se le debe reconocer hoy
como el introductor de la Teoría crítica Durante su larga vida académica en la
en Colombia.Así lo confirma el hecho de Universidad Nacional, el profesor Jara-
que en 1982 haya publicado en su revista millo no ha sido muy prolífico biblio-

65
el subdesarrollo, la carencia de pensa-
Guillermo Hoyos Vásquez

miento y de crítica, etc., a partir de la


presencia de la religión católica heredada
de España, en últimas, en la ausencia en
Colombia y en Hispanoamérica de una
reforma y su consecuente ética secular.

En su excelente ensayo “Modernidad


y moralidad en Colombia” (1999), el
filósofo quindiano, siguiendo a Hegel,
rastrea la modernidad en la Reforma. En
Lutero, Jaramillo encuentra la responsa-
bilidad individual, la autonomía, la ética
gráficamente hablando. Son bastantes del trabajo, la secularización, etc., que
sus artículos publicados en la revista hicieron posible la modernidad europea,
Argumentos y otras revistas, así como en proceso del que se sustrajo España y sus
periódicos y libros colectivos; pero su colonias. Por el contrario, entre nosotros,
obra, además de la ya citada, se puede el feudalismo instaurado por España
reducir a su libro principal: Colombia: produjo un atraso en lo productivo, creó
la modernidad postergada (1998a). Es instituciones jerárquicas y antimodernas,
un libro, si se quiere, ya clásico entre es decir, ‘no se originó un ethos burgués’,
nosotros (tiene dos ediciones). Contiene España permaneció ‘medieval’. Por eso en
un conjunto de ensayos provenientes de España y sus colonias el capitalismo no
conferencias y otras publicaciones, donde se desarrolló tal como lo hizo en Europa
se resalta la lectura que el autor hace de la (cf. Jaramillo 1999: 67-97).
‘formación social colombiana’, la filosofía
en Colombia, el proceso de la moderni- La mentalidad tradicional de tipo feudal
dad entre nosotros, etc. en América Latina, mentalidad sustenta-
da por el catolicismo, la locura de la cruz,
La tesis principal del libro puede resu- al decir de don Miguel de Unamuno,
mirse así: favoreció la instauración de una sociedad
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señorial, pacata, aristocrática, así como


“[l]a carencia de un ethos secular, de una sus correlativos vicios: el clientelismo, el
ética ciudadana —como escribía Alejandro
nepotismo, el amiguismo, el caudillismo
López en 1927 y lo repite en nuestros días
y formas verticales de ascenso social, las
Francisco de Roux—, constituye nuestro
mismas que describe con maestría Fer-
mayor problema. Como lo afirma éste
nando Guillén Martínez en su libro El
último, nuestra sociedad ha saltado ‘del
institucionalismo católico a la anomia poder político en Colombia, aparecido por
social’ sin haber pasado por un proceso de primera vez en 1979 (cf. Guillén 1996:
secularización” (Jaramillo 1998a: 55). 230 y ss.).

El argumento es muy sencillo: explica la En realidad, la posición de Jaramillo para


violencia, vicios políticos y democráticos, explicar la formación social colombiana

66
remite a nuestra tradición intelectual. XX” de 1980. Es de este ensayo, citado
Como todo, y en especial en filosofía, frecuentemente por Jaramillo, de donde
la teoría política y las lecturas históricas el filósofo quindiano tomó su crítica al
corresponden a una visión que se viene parroquianismo. Cito a Gutiérrez: “la
gestando en obras como las de Antonio clase señorial sabanera había arrastrado
García, por ejemplo, en su básica Es- a todo el país en su pacata mentalidad
quema de una república señorial (1977), colonial y, como ocurrió en España, lo
Jaime Jaramillo Uribe, Liévano Aguirre, encerró en su ‘ambiente opaco y conven-
Darío Mesa, el citado Alejandro López tual’, imponiéndole no mesura, tacto y
y, en especial, en la obra de Rafael Gu- discreción, sino mediocridad, pobreza y
tiérrez Girardot. Asimismo, la visión terco aislamiento del mundo moderno”
que responsabiliza a la religión católica (Gutiérrez 1989: 345-410). El ambiente
de todos nuestros males es aceptada por opaco y conventual no es más que la
filósofos como Daniel Herrera, Rubén ‘polis cachaca’ y la ‘cultura de Viñeta’,
Sierra Mejía y el maestro de muchos de esto es, de parroquia, que la Regenera-
ellos, Danilo Cruz Vélez (1991: 21-45). ción impuso al resto del país. Asimismo,
El lector juicioso de Colombia: la mo- el tema del particularismo, la ausencia
dernidad postergada (1998a) encontrará de una ética de la autorresponsabilidad,
extensas citas de muchos de estos autores aparecen en el ensayo Diez tesis sobre el
en sus páginas. tema: universidad privada y subdesarrollo,
publicado por Gutiérrez en alemán en
Es notoria la influencia que ejerció Rafael 1965 y traducido por Jaramillo Vélez para
Gutiérrez Girardot sobre Rubén Jarami- ser publicado en Colombia en 1989 en
llo. Las tesis recurrentes en el libro de el libro Hispanoamérica: imágenes y pers-
Jaramillo sobre el parroquianismo, el par- pectivas de Rafael Gutiérrez. Todos estos
ticularismo, el confesionalismo, la crítica escritos de Gutiérrez son anteriores al
a la iglesia católica, el llamado a instaurar libro Colombia: la modernidad postergada
formas serias de trabajo intelectual, rigor
Nietzsche 1882.

filosófico, la lucha contra la simulación,


la impostura académica, en últimas, el
llamado a instaurar la crítica en sentido

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moderno, etc., se encuentran en la obra
del ‘profesor boyacense en Alemania’, por
ejemplo, en libros como Provocaciones,
El intelectual y la historia y en múltiples
ensayos de crítica literaria.

La tesis de la secularización la planteó


Alejandro López en su libro Problemas
colombianos de 1927, que Jaramillo cita
con frecuencia, pero que Gutiérrez cita
detalladamente en su polémico ensayo
“La literatura colombiana en el siglo

67
insistido vehementemente en ellas. Es bien

Rafael Guillen Martínez


sabido el aprecio que por Gutiérrez sentía
el profesor Jaramillo, quien ha sido uno
de los principales promotores de su obra;
ha participado en homenajes e incluso
realizó un detallado prólogo para el libro
póstumo Tradición y ruptura (2006). Por
lo demás, ese afecto, reconocimiento y
admiración fue expresado en su escrito
“En la muerte de Rafael Gutiérrez Gi-
rardot” (2005). Allí consideró que su
fallecimiento (en Alemania el 27 de mayo
de 2005) representaba una pérdida para
América Latina, ya que fue “una de las
figuras intelectuales más prominentes de
este continente”. Asimismo sostuvo que:

Al considerar que una de las condiciones


sine qua non, inherente a la vida del espíritu,
y a cualquiera de los ensayos publicados ha de ser la honestidad, la disciplina, el tra-
en él. tamiento serio, riguroso y responsable de los
problemas y las ideas, quisiera reiterar que
Por otro lado, mientras que Jaramillo esto es lo que ha de significar para nosotros
Vélez habló de la modernidad ‘postergada’ el ejemplo de su vida y su obra” (Jaramillo
2005: 14).
en Colombia, Rafael Gutiérrez habló de
su ‘socavamiento’. La tesis es la misma:
apunta al aplazamiento de la experiencia La lectura de la modernidad de Jaramillo,
moderna entre nosotros, una experiencia sin embargo, presenta algunos problemas.
que ambos autores consideraron ‘uni- La presencia de la iglesia católica no ex-
versal’, cuya universalización se empezó plica del todo la violencia, si bien puede
a producir con el descubrimiento de explicar otros factores como la ausencia
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

América y que, en últimas, es producto de pensamiento crítico, la jerarquización


necesario de lo que Eric Hobsbawn llamó de la sociedad o las costumbres políticas.
la ‘era del capital’. No explica la violencia, digo, porque
en América Latina existen otros países
La anterior precisión sobre las fuentes de católicos que no obstante no tienen los
donde Jaramillo Vélez toma sus temas grados de violencia existentes en Colom-
recurrentes, fuentes que incluyen a algu- bia. Asimismo, decir que nuestro atraso
nos autores latinoamericanos, no buscan se debe a la religión católica tiene sentido
descalificar al filósofo quindiano, sólo sólo para los siglos anteriores. Pero no es
pretenden hacer patente que esas tesis algo determinante hoy, pues países como
ya son comunes en el mundo intelectual España han entrado a la modernidad y
colombiano y que nuestro filósofo sólo ha nunca tuvieron la reforma protestante.
68
La historia demostró que la tesis de Max mientos a través de la técnica” (Jaramillo
Weber, en su Ética protestante y el espíritu 1998: 93),
del capitalismo de 1905, no era transhistó-
rica ni absoluta. Es preciso recordar que excluye la posibilidad de dar respuestas
fue esta tesis la que acogieron personajes diferentes a nuestros problemas específi-
como Gutiérrez Girardot y Jaramillo cos. En realidad hoy no tenemos por qué
Vélez, entre otros, para explicar nuestra completar, ni hacerle arreglos a la moder-
carencia de secularización y el correlativo nidad, sobre todo si tenemos presente
atraso capitalista. los resultados que ella produjo en el mal
llamado Primer Mundo. Es posible pen-
Por otro lado, hoy, frente al discurso de sar en otro destino histórico. Un destino,
la posmodernidad y la crisis de los pre- incluso, que corrija los errores modernos
supuestos de la modernidad (progreso, y produzca una sociedad respetuosa del
razón absoluta, filosofía de la historia, medio ambiente, la dignidad humana y
desarrollismo económico, etc.), América los derechos humanos. Una sociedad en
Latina no tiene por qué repetir un proyec- que la producción esté subordinada a las
to que fracasó en Europa y Estados Uni- necesidades reales de las personas y donde
dos; por el contrario, tiene por primera éstas puedan materializar sus protencio-
vez la oportunidad de entrar a la historia
nes, para usar una expresión de Husserl.
y así desmentir el rótulo de mera ‘natu-
Una sociedad que dialogue con la cultura
raleza’ que le impuso el confuso Ortega
europea y con otras culturas y que tome
y Gasset en 1924 en su ensayo “Hegel y
lo mejor para sí siendo fiel a su propio
América”. América Latina puede ingresar
proyecto histórico, un proyecto que, por
a la historia, como lo anunciaba Hegel en
supuesto, debe construir.
sus Lecciones sobre la filosofía de la historia
universal de 1837, postulado que, como
muchos otros, el señor Ortega compren-
Ensayo y escritura

Miguel de Unamuno.
dió mal, o mejor, no comprendió en
lo absoluto. Esto desvirtúa, a la vez, la
pretendida ‘universalidad’ de la moder-

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


nidad, pues hoy hay pueblos donde el
capital aún no ha llegado y son culturas,
precisamente, que andan buscando otro
camino. De tal manera que la afirmación
de Rubén Jaramillo Vélez según la cual

“[l]os problemas y traumas que estos pue-


blos enfrentan no son susceptibles de ser
solucionados sino mediante esos logros de la
cultura occidental —devenida universal—
que identificamos con el desarrollo de la
ciencia: del conocimiento de la naturaleza
[...] y de la aplicación de dichos conoci-

69
Hay varios aspectos importantes que es profesor cita en exceso (lo mismo cabe
preciso tratar en la obra de Rubén Jarami- para la obra del maestro Eduardo Umaña
llo. Indudablemente el profesor Jaramillo Luna). El lector muchas veces no sabe si
es uno de los intelectuales más impor- está leyendo un ensayo crítico o una rese-
tantes del país. Es una persona serena, ña muy detallada. Al respecto me gustaría
reflexiva, buen expositor. Su voz ronca y introducir aquí un comentario que hizo
pausada cautiva profundamente al públi- Rubén Sierra Mejía al libro Presentación
co. Tiene una memoria prodigiosa y, por de la teoría crítica de la sociedad de Jara-
ello mismo, la capacidad de recordar el millo Vélez:
hecho histórico o la cita filosófica precisa
en el momento preciso. Sus exposiciones Sólo quisiera agregar una anotación
orales son tan rigurosas como sus ensayos eminentemente formalista: quizás una
escritos. Él está alejado de toda frivolidad. voluntad exagerada de rigor o de conceder
No tiene, como tuvo Ortega, afán de siempre la palabra a los protagonistas de
protagonismo. Es una persona esquiva en la teoría crítica en aquellos aspectos fun-
el trato, meditabunda, sin ánimos de no- damentales, conduce al profesor Jaramillo
toriedad. Junto con Gutiérrez, es uno de Vélez al recurso desmedido de las citas,
los intelectuales más eruditos y que mejor hasta el punto de que muchas páginas
conoce la cultura alemana, asimismo la de su ensayo producen la sensación de
filosofía moderna en general, en especial, ser una antología de textos esenciales
la Escuela de Frankfurt, el marxismo y la (Sierra 1984).
Ilustración.
Tal vez por prudencia, el profesor Sierra
Es a la producción escrita de Jaramillo a Mejía no dice explícitamente que una
la que puede hacérsele reparos serios. El cosa es un ensayo y otra muy distinta es
una ‘antología de textos’. Este problema
Antonio García Nossa.

meramente ‘formal’ es notorio en algu-


nos ensayos de Colombia: la modernidad
postergada (1998a), en especial, en el
titulado “¿Qué universidad para qué
sociedad?”. Igual exceso de citas se nota
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

en el ensayo “¿Puede haber una filosofía


Latinoamericana?” Y para citar dos ejem-
plos más: un escrito como “Nietzsche: el
nihilismo consciente” (1983), puede ser
considerado como un comentario crítico
del libro de Nietzsche Sobre la verdad y la
mentira en sentido extramoral, antes que
una lectura ‘esclarecedora’ o un ensayo en
sentido estricto; por su parte, “El ensayo
de Herbert Marcuse Acerca del carácter
afirmativo de la cultura” (1998b) es la me-
jor prueba de todo lo que se ha afirmado

70
al respecto: tiene 35 páginas y cerca de 30

Rubén Sierra Mejía.


extensas citas incluidas en el texto.

Pese a lo anterior, sus ensayos son rigu-


rosos, bien documentados, en los que la
erudición y el conocimiento detallado de
los autores campea por las páginas a tal
punto que el lector puede sobrecargarse.
Similar, aunque sin el abuso ‘textual’ de
las citas, escribía su maestro Gutiérrez
Girardot.

A modo de conclusión

La introducción de la filosofía moder-


na en América Latina fue, en términos
generales, tortuosa. Ese proceso no hu-
biera sido posible sin la labor editorial millo Vélez en la filosofía en Colombia,
de Ortega y Gasset en España, sin los sólo queda recalcar que él ayudó al proce-
trabajos de difusión bibliográfica que en so de normalización de nuestra filosofía.
Argentina realizó Francisco Romero, sin Esta labor de normalización, que hizo
la labor de traductor del gran filósofo desde su revista, sus conferencias y sus
español transterrado en México José traducciones, implicaba la exigencia de
Gaos. En Colombia se replicaron esas rigor y disciplina en el tratamiento de los
mismas dificultades. La mentalidad con- problemas filosóficos y una clara vocación
fesional que instauró la Regeneración y crítica, cualidades que han caracterizado
la escuela de filosofía de la Universidad el trabajo académico e intelectual del
del Rosario en cabeza de Rafael María profesor Jaramillo. Con su labor editorial
Carrasquilla impidió la libre circulación y de traductor, Jaramillo cumplió una la-
del pensamiento y la bibliografía sobre bor ‘orteguiana’ en Colombia (guardadas

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


filosofía moderna entre nosotros. Ese las proporciones) y contribuyó a que la
estado de cosas no se hubiera superado filosofía pisara tierra firme entre nosotros.
sin el proceso de modernización de los Sólo este tipo de trabajo ha permitido
años veinte, la Revolución en marcha del que hoy el pensamiento en Colombia
primer gobierno de López Pumarejo y, levante el vuelo, no ya en el ocaso, sino
por supuesto, sin el trabajo de hombres en el amanecer.
como Danilo Cruz Vélez, Rafael Carrillo,
Cayetano Betancur, Jaime Vélez Saénz, Bibliografía
Rafael Gutiérrez Girardot, Daniel Herre-
cruz vélez, d.
ra Restrepo, Guillermo Hoyos Vásquez, (1991) Tabula rasa. Bogotá: Planeta.
Rubén Jaramillo Vélez, entre otros.
garcía, a.
(1977) Esquema de una República señorial.
Finalmente, para situar el puesto de Jara- Bogotá: Ediciones Cruz del sur.

71
horkheimer, m.

Rafael María Carrasquilla


(1940) “El estado autoritario” (trad. Rubén
Jaramillo V.). En: Argumentos, 3, 1983:
13-21.
jaramillo vélez, r.
(1982) “Presentación de la teoría crítica de la
sociedad”. En: Argumentos, 2.
(1983) “Nietzsche: el nihilismo consciente”.
En: Argumentos, 6-7: 31-73.
(1988) “El Tercer Reich: los desarrollos de
la contrarrevolución alemana y los orígenes
del nazismo: 1918-1933”. En: Argumentos,
18-21: 11-41.
(1998a) Colombia: la modernidad postergada.
Bogotá: Siglo del Hombre.
(1998b) “El ensayo de Herbert Marcuse
Acerca del Carácter afirmativo de la cultura”.
En: Filosofíadel derecho. Ética, cultura y cons-
titución. Bogotá: Ediciones Jurídicas Gustavo
Ibáñez, Universidad Libre, Cátedra Gerardo
Molina: 191-226.
(1999) “Moralidad y modernidad en Colom-
bia”. En: Modernidad y modernización. Un
compromiso filosófico. Barranquilla: Universi-
dad del Atlántico: 67-97.
(2005) “En la muerte de Rafael Gutiérrez
Girardot”. En: Revista Aquelarre. Ibagué:
Universidad del Tolima: 7- 14.
(2006) “Prólogo”. En: Gutiérrez Girardot,
R. Tradición y ruptura. Bogotá: Mondadori:
9-19.
mann, h.
gil, numas a. (1985) “El súbdito. En torno a los orígenes
(1993) Reportaje a la filosofía. Tomo I. Bogo- del autoritarismo” (trad. de Rubén Jaramillo
tá: Punto inicial. Vélez). En: Argumentos, 1a.

guillén martínez, f. sierra mejía, r.


(1996) El poder político en Colombia. Bogotá: (1984) Boletín Bibliográfico de la Biblioteca
Planeta. Luis Ángel Arango, No. 1, Vol. xxi. Bogotá:
blaa.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

gutiérrez girardot, r.
(1980) “La literatura colombiana en el siglo urrego, m. á..
XX”. En: Manual de historia de Colombia. (2002) Intelectuales, Estado y nación en Co-
Tomo 3. Bogotá: Tercer mundo, 1992: 445- lombia. Bogotá: Siglo del Hombre Editores &
536. Universidad Central.
(1989) Hispanoamérica: imágenes y perspecti- zea, l.
vas. Bogotá: Temis. (1998) Filosofar: a lo universal por lo profundo.
Bogotá: Universidad Central.

72
Entrevista a Rubén Jaramillo*
Claudia Supelano-Gross

H
ablar de la actualidad de la

Martin Heidegger.
Teoría Crítica de la Sociedad
en Colombia remite indiscuti-
blemente a Rubén Jaramillo Vélez y a su
destacada labor en la difusión y enseñanza
de la misma como ensayista, pensador y
docente universitario. La importancia de
la figura de Jaramillo Vélez sólo puede
ser entendida si se tiene en cuenta que la
filosofía en Colombia tuvo un desarrollo
más lento que en otros países, caracteri-
zado por algunos historiadores como de
“anormalidad” y que el propio Jaramillo
Vélez ha denominado “modernidad pos-
tergada”, esto es, “la postergación de la ex-
periencia de la modernidad en Colombia,
que ha consistido en procesos políticos
por los que se ha rezagado el nivel de la
conciencia y la cultura ciudadana frente
a las exigencias de la modernidad”1.

Este fenómeno llevó a que sólo a partir de

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


1940, con la aparición de las principales
facultades de Filosofía, se diera una ruptu- cipalmente en Alemania. De ésta cabe
ra con respecto a la producción filosófica destacar a pensadores como Jaime Vélez
anterior, centrándose en la renovación Sáenz, Danilo Cruz Vélez y Rafael Gutié-
de los temas de interés intelectual2. Esta rrez Girardot quienes iniciaron el proceso
ruptura posibilitó que, durante el periodo de normalización.
histórico conocido como La Violencia,
una primera generación de intelectuales Sin embargo, debido a que en aquella
realizara sus estudios en Europa, prin- época Martin Heidegger ostentaba de

* Claudia Supelano-Gross (Universidad de Salamanca) con la colaboración de Liliana Carolina Sánchez Castro
(Universidad Nacional de Colombia). Bogotá el 2 de Abril de 2009.

73
nuevo el magisterio, los estudios acadé-
micos sobre el marxismo tuvieron poca

Jorge Orlando Melo


cabida en este proceso, lo que explica
también que, al regresar a su país, estos
pensadores se centraran en la fenomeno-
logía y la metafísica de corte husserliano
y heideggeriano. Por eso, el marxismo que
se conoció en estos años en Colombia
fue el del folletín o el de los manuales
que Rusia había empezado a emitir en
los años treinta.

No es sino hasta la llegada de hombres


como Estanislao Zuleta, Mario Arrubla
y Jorge Orlando Melo, que empiezan los
análisis y estudios serios sobre el marxis-
mo en Colombia, aunque con críticas
radicales. Muestra de ello son las acusa-
ciones de los comunistas en contra de la
Revista Estrategia y de Zuleta, a quien
tildaban de “teórico”. Por aquella época, Rubén Jaramillo Vélez,
nacido en Armenia, terminó sus estudios
Bien pronto, sin embargo, asomaron nues- de Filosofía en la Universidad de los
tras sospechas de que tampoco aquellos teó- Andes. En 1965 se desplazó a la Univer-
ricos darían adecuada respuestas a nuestras sidad de Berlín donde realizó estudios
angustias, pues lo que se prometía como de Filosofía, Historia y Sociología. Esta
una reivindicación el marxismo-leninismo estancia en Alemania fue crucial para su
no aparecía por lado alguno, y sí abundaban
formación no sólo en lo que se refiere al
las referencias al existencialismo y al psicoa-
conocimiento de la lengua alemana, sino
nálisis, y antes que de Marx, Engels o Lenin,
para la profundización del marxismo y
escuchábamos insistentes citas de Freud,
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Sartre, Merleau-Ponty y, en fin, de toda esa


el encuentro con la Teoría Crítica de la
legión de revisionistas de tan reconocible Sociedad.
como mentira espiritual de los nadaístas
nacionales e internacionales3. Al regresar al país, Jaramillo Vélez aco-
metió una de las más grandes empresas
El comentario iba dirigido contra el artí- editoriales al fundar la Revista Argumen-
culo Marxismo y psicoanálisis, publicado tos. En ella dio a conocer gran parte del
por Zuleta en Estrategia en 1964 y pone pensamiento alemán y difundió, la Teoría
en evidencia la actitud de ese grupo que se Crítica de la Sociedad4 Esta labor editorial
resistía a estar a la “altura de los tiempos” la complementó con la de traductor tal y
de la crítica y a pensar el marxismo desde como se pone de relieve en varios núme-
otras corrientes filosóficas. ros de la Revista. Es el caso del famoso
74
ensayo de Horkheimer El estado autori- este tema no sólo en Colombia, sino en
tario (1940) publicado en el número 3 de América Latina en general.
Argumentos en 1983, así como de algu-
nos textos de Heinrich Mann que dieron CSG – Profesor Jaramillo, se trata de plan-
origen a la Revista El súbdito. En torno tear la actualidad de la Teoría Crítica hoy.
a los orígenes del autoritarismo (1985). Entonces, podemos comenzar por cuatro
Los trabajos citados sobre Horkheimer, preguntas, pero si quiere yo se las digo to-
Mann y ensayos como El Tercer Reich: das y aunamos en una respuesta para que
los desarrollos de la contrarrevolución usted pueda organizarlas como quiera. La
alemana y los orígenes del nazismo: primera es sobre su experiencia vital de
1918-1933 (1988) son muestra de su la Teoría Crítica, es decir, ¿Por qué usted
innegable preocupación intelectual por dentro de su carrera filosófica se acercó
temas como la lucha contra el fascismo, especialmente a la Teoría Crítica de la
el autoritarismo o la dictadura, esto es, sociedad? Luego, ¿Cuál cree usted que es
contra toda forma de expresión política la actualidad de la Teoría Crítica, en su
que someta al hombre, la tolerancia y la caso aplicable a la situación a Colombia?
memoria. Este aspecto es uno de los que ¿Qué valor le atribuye usted a la Teoría
más se resalta en la obra de Jaramillo y Crítica en el análisis crítico del presente
de los que él mismo destaca en la Teoría histórico y en la búsqueda de respuestas
Crítica. a los problemas de ahora? Usted me dirá.

Por todo esto, tal y como explica Numas RJ – En lo que se refiere a mi contacto
Gil, “a Rubén Jaramillo Vélez puede con la Teoría Crítica, tuvo lugar en Ale-
considerarse como uno de los pensadores mania, en Berlín en la segunda mitad
que, junto con Daniel Herrera Restre-

Estanislao Zuleta1.
po, Jaime Vélez Sáenz, Rafael Gutiérrez
Girardot, Estanislao Zuleta, Guillermo
Hoyos Vásquez, Rubén Sierra Mejía,
Bernardo Correa entre otros, ayudaron al
proceso de normalización de la filosofía
en Colombia. Ellos completaron la tarea

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que Danilo Cruz, Rafael Carrillo, Caye-
tano Betancur, etc., habían iniciado en los
años cuarenta y que fue interrumpida en
gran parte en las dos décadas siguientes”5.

Así, a Jaramillo Vélez se le debe recono-


cer hoy como el introductor de la Teoría
Crítica en Colombia y como su principal
difusor, pues sus asignaturas impartidas
en la Universidad Nacional de Colombia
tanto en Filosofía y Derecho, como en
Sociología son de las pocas dedicadas a

75
Lukács; me parece muy importante haber

Max Horkheimer.
leído el Ensayo sobre la Reificación de
Lukács, porque me parece que en él está
el origen de la teoría social materialista
contemporánea. Creo que los ensayos de
Historia y conciencia de Clase constituyen
uno de los puntos de origen de la Teoría
Crítica6.

CSG – ¿Y cuál cree usted que es la actua-


lidad?

RJ – Después del derrumbe de la Unión


Soviética y ya desde antes, se comenzaba
a percibir la superficialidad y la defor-
mación del pensamiento de Marx en el
marxismo soviético, pues el marxismo
occidental, lo que se ha llegado a llamar
marxismo occidental, tiene la actualidad
de restaurar una relación original y genui-
na con la obra de Marx. Entonces, por
un lado, el vacío que deja el marxismo
soviético, que realmente no era para
de los años sesenta, cuando la Teoría nada una apropiación del pensamiento
Crítica renació después de un largo original de Marx, está siendo ocupado
periodo de postergación acompañando por la Teoría Crítica. Además, la Teoría
el movimiento estudiantil de la época. Crítica, por su condición de teoría abierta
Yo tuve la oportunidad de estudiar con a las otras ciencias sociales, se integra con
la profesora Margarita von Brentano, la antropología, con la sociología, con
por ejemplo, que agenciaba un poco la la psicología y con el psicoanálisis, que
lectura de la Teoría Crítica. Hice varios constituye uno de los elementos más im-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

seminarios con ella sobre Hegel, Freud, portantes de su trabajo. De esta manera,
Marx y la Teoría Crítica como tal, sobre puede construir o crear un paradigma
todo Horkheimer. Yo había tenido una abierto, profundo, de diálogo con las
formación muy diferente, antes había otras ciencias sociales y de cuestionamien-
seguido sobre todo la línea de Husserl y to de la sociedad de clases, pero con miras
de Heidegger y el contacto con la Teoría a un avance democrático, a una sociedad
Crítica me mostró que se debe pensar a libre en donde no haya un pensamiento
partir del contenido, de lo que yo llamo oficial, cerrado, sino todo lo contrario,
el “contenido material de las categorías”, una Teoría Crítica que contribuya a la
que las categorías filosóficas deben y investigación, a la integración de las cien-
pueden ser leídas desde un punto de vista cias sociales y a la mejora de la situación
materialista. Eso también lo aprendí de social de los individuos.

76
CSG – Y, ¿en el caso concreto de Colom- y, entonces, me gustaría saber en este
bia, profesor, usted cómo cree que se caso concreto al hablar de Horkheimer,
puede aplicar? cómo cree usted que puede contribuir la
Teoría Crítica al problema vigente de la
RJ – En el mismo sentido en que contesté tolerancia religiosa.
la pregunta anterior, la Teoría Crítica
puede servir de vehículo de integración RJ – Bueno, específicamente Horkheimer
de disciplinas que se ocupan de la socie- ha trabajado la tolerancia religiosa; yo
dad como la sociología, la antropología, creo que el viejo Horkheimer experimen-
el derecho. La investigación empírica tó un regreso de los temas judíos y, preci-
se integra en una interpretación de la samente, la editorial Trotta ha publicado
Teoría Crítica y puede contribuir a crear una colección de varios ensayos, entre
y formular un diagnóstico y con ello un ellos uno que yo ya había traducido que
pronóstico de la actualidad nacional7. se titula Observaciones sobre la liberali-
zación de la religión. Entonces, él plantea
CSG – Tengo aquí una ponencia que una suficiencia de la religión como una
presentó usted que se llama Tolerancia: realidad que congrega a los individuos
modernidad y postmodernidad en relación para acabar con la injusticia. Habla de
con la problemática religiosa. una noción de Dios abierta a la esperan-
za de los individuos y no cerrada a un
RJ – ¿Dónde la obtuvo? dogma sino permanentemente viviente
en el diálogo de esos individuos. En ese
CSG – En la Universidad Nacional. En sentido, la religiosidad que pudiera surgir
esta ponencia, por lo que pude leer, usted o que pudiera darse según ese concepto
aborda la problemática de la tolerancia de Horkheimer, sería heredera del sentido
y cita en algunos casos tanto a Horkhe- cristiano del amor al prójimo, heredera
imer, como a Adorno, también cita la de muchos temas de la religión cristiana,
Carta sobre el humanismo de Heidegger, pero definitivamente sin ninguna atadura
Theodor Adorno

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

77
dogmática sino abierta a todo esfuerzo

Thomas Mann.
por mejorar la situación real de los indi-
viduos en la sociedad actual.

CSG – Bueno profesor, otro artículo suyo


que he tenido la oportunidad de leer, trata
el tema de la ciudad, creo que se titula el
Rencor frente a la ciudad; entonces, me
gustaría saber más sobre esa problemáti-
ca de la ciudad que usted maneja en ese
texto. Si no recuerdo mal, en su artículo
usted se apoya en Freud y en el psicoaná-
lisis, entre otros.

RJ – No recuerdo que me apoye sólo en


Freud... es una problemática que me pare-
ce que es oportuna tratarla ahora porque
la crisis de la sociedad colombiana tiene
que ver mucho con los problemas de la
violencia en los campos y la migración
masiva hacia las ciudades, y esa migración
masiva conduce a una anomia, a una falta
de inserción en las gentes y se evoca con RJ – ¿Cómo se llamaba? ¿Será El Tercer
nostalgia la vida pre-ciudadana, la vida en Reich…?
el campo, la vida comunitaria de acuerdo
con la problemática de Ferdinand Tön- CSG – Sí. En esa problemática algo que
nies de Comunidad y Sociedad. Entonces le importó mucho a la Teoría Crítica fue
yo escribí ese artículo que se me solicitó el problema de la memoria. Adorno, por
para un seminario, teniendo en cuenta los ejemplo, planteaba desde su posición el
peligros de esa nostalgia cuando no está problema presente en la práctica artística
de cómo hacer arte después de Auschwitz,
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

trabajada dialécticamente, cuando no está


tratada como un momento de un proceso cómo no olvidar lo que ha pasado. En-
de integración de la sociedad en términos tonces, me interesa saber qué considera
de la vida ciudadana y de la vida en la usted importante del papel de la memoria
metrópolis. Por eso le doy importancia histórica desde la perspectiva de la Teoría
decisiva al asunto. Crítica.

CSG – Estuve consultando también la RJ – Bueno yo recurriría a Adorno preci-


revista Argumentos, y hay un número samente en un ensayo, si no recuerdo mal,
específico en el que se trata el tema de del año cincuenta y nueve, una conferen-
la memoria a través de una revisión del cia en la Sociedad Judeo Alemana que se
impacto que tuvo el nazismo. titula Tesis Acerca de la Reelaboración
78
del Pasado8, porque él plantea allí que primero en Colombia, en la Universi-
el principio del intercambio, el proceso dad Nacional, y luego en España, en la
sobre el cual se basa la sociedad es una Universidad de Salamanca, donde ahora
operación de igualdades abstractas en que mismo me encuentro haciendo el Doc-
nada queda, se trabaja de acuerdo con lo torado, es que la Teoría Crítica se trata
que sucede, pensando siempre en una mucho más allí que aquí. Por ejemplo,
permanente actualidad. Entonces, llama en Colombia en los programas univer-
la atención sobre cómo en la Alemania sitarios de Filosofía, con excepción de
de esa época, los estudiantes que termi- algunas aportaciones suyas y otras muy
naban bachillerato no sabían quién había concretas, no se desarrolla mucho el
sido Guillermo I, no sabían quién había tema de la Teoría Crítica de la Sociedad
sido el emperador Guillermo I, que fue dentro del pregrado de Filosofía, y me
quien a través de Bismarck, consolidó la sorprendió que, en cambio, en el caso
unidad alemana, esto era, que ignoraban concreto de Adorno, la facultad de Lite-
cuestiones sucedidas apenas hacía ochenta ratura lo trabaja más desde las Notas de
años como consecuencia de esa pérdida la Literatura y este tipo de aportaciones.
de la memoria. Y él hablaba allí de que se Pero, filosóficamente hablando, ¿por qué
podía establecer, se podía prever el fan- cree usted que aquí en Colombia no se
tasma creo que dice, de una humanidad estudia a fondo la Teoría Crítica?
sin memoria. Él ha dicho que el olvido es
una forma de reificación porque la con- RJ – Bueno aquí en Colombia todo llegó
ciencia reificada, la conciencia cosificada tarde, la filosofía clásica también. En
es puramente actual. También Marcuse realidad Colombia es un país que si se
en El Hombre Unidimensional trata el contrasta con México y la Argentina,
problema en estos términos. por ejemplo, apenas en los años cuarenta
del siglo pasado, comenzó a estudiarse
CSG – Y ¿Cuál cree usted que es el ele-
mento fundamental de la Teoría Crítica?
Edmund Husserl.

RJ – Pienso que es la integración en el


sentido de Marx del proceso material de

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


la producción de la libre sociedad y los
discursos, las manifestaciones corporales
del fenómeno histórico, pero siempre
buscando una integración con el con-
cepto material de reproducción de la
vida y manteniendo vivo el horizonte de
la nueva integración de las nuevas expe-
riencias científicas sin cerrarse a ninguna
experiencia.

CSG – Otra cosa que a mí me ha llamado


mucho la atención al haber estudiado

79
filosofía moderna, entonces ese retraso de recuperar los aportes de la Teoría Crí-
se percibe ante la nueva situación de la tica; creo que en ese sentido la labor de
Teoría Crítica. En la medida en que la la editorial Trotta, por ejemplo, es muy
Teoría Crítica sufrió un exilio, aproxi- buena y ya se está trabajando. Aquí en
madamente durante quince años, doce Colombia el interés por la Teoría Crítica
años estuvo fuera de su país, pero no ha crecido últimamente y las exigencias
sólo entonces sino después, durante los de los estudiantes van a terminar por
años cincuenta en Alemania misma poco imponer que se dicte la Teoría Crítica.
se trabajaba la Teoría Crítica. Hay que Yo mismo hago periódicamente cursos
esperar al movimiento de los sesenta, al sobre Teoría Crítica.
movimiento estudiantil de los sesenta
cuando los estudiantes empezaron a sacar CSG – Otra cosa que me parece funda-
en fotocopias los escritos de Adorno y mental en su aporte, es el papel de la
de Horkheimer. Eso fue un fenómeno traducción, porque bien es cierto que,
muy importante. En España, la caída tal y como usted acaba de mencionar,
del franquismo hace que las energías la editorial Trotta ahora ha lanzado una
intelectuales que estaban represadas se campaña para publicar estos textos en cas-
vuelquen sobre la relación con la Teoría tellano y la editorial Akal está traduciendo
Crítica y ya existe una especie de círculo las obras completas de Adorno. Pero tam-
de profesores que han vivido lo que es bién es cierto que durante mucho tiempo
el olvido producto de la represión y se la traducción del alemán fue inaccesible
dan cuenta del tiempo perdido y tratan y que las traducciones que había eran
poco fiables. He tenido la oportunidad
de leer algunas de sus traducciones y,
verdaderamente, ese trabajo me parece
fundamental, por eso me gustaría saber
qué opina usted acerca del papel de la
traducción, la importancia de una muy
buena traducción para poder entender
el planteamiento e ir al texto fuente, a
la hora de la difusión y enseñanza de la
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

filosofía.

RJ – Bueno, eso es fundamental. Yo creo


que el estudio de la filosofía moderna exi-
ge un conocimiento mínimo de la lengua
alemana para que al menos uno pueda
distinguir las traducciones. Yo creo que
la labor de la traducción es, sinceramente,
clave sobre todo teniendo en cuenta ese
Frantz Fanon

retraso con que nos llegaron las fuentes.


Entonces, yo diría que la traducción es
una tarea esencial del quehacer filosófico.

80
Che
CSG – Tuve la oportunidad, en el año de Marcuse El Final de la Utopía. ¿Qué
2007, de viajar a Fráncfort y estuve en me puede contar de esa experiencia?
la nueva sede del Instituto de Ciencias
Sociales, y debo decirle profesor que para RJ – Bueno, yo le hice una pregunta a
mí fue muy grato ver que allí tienen una Marcuse sobre Franz Fanon y el Che
traducción suya de... Guevara y a raíz de eso la profesora
Margarita von Brentano que estaba en el
RJ – El Estado Autoritario, de Horkheimer. foro me invitó a comer con él y con otro
compañero boliviano, nos invitó a cenar
CSG – Sí, El Estado Autoritario de Horkhe- con Marcuse y entonces estuvimos un par
imer y cuando los editores de la revista de horas en un restaurante charlando, yo
me propusieron hacerle esta entrevista, estaba un poco inhibido, un poco tímido
investigando me di cuenta de que era de porque me sentía halagado, fue una ex-
las pocas traducciones que existen, ante- periencia muy grande11.
riores a esta recuperación de la que usted
habla posterior a los ochenta. CSG – Y, bueno, son pocas las personas

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


que tienen la oportunidad de conocer a
Le quería hacer una última pregunta, grandes filósofos personalmente. ¿Cómo
pero esa sí es una curiosidad personal. me describiría usted a Marcuse?
En una entrevista realizada por Numas
Gil9 y un artículo que fue publicado en RJ – Un individuo muy espontáneo, muy
Saga, la revista de estudiantes de filosofía sencillo, muy comprometido con su la-
de la Universidad Nacional de Colombia, bor y muy polémico. Marcuse reconocía
escrito por un estudiante de la Universi- no tener muchos conocimientos sobre
dad Santo Tomás11 en los que se cuenta América Latina; decía que se mantenía
la anécdota de que, cuando usted estaba más o menos atento a los desarrollos,
en Alemania, usted estaba presente en la pero no teníamucha información sobre
conferencia que dio luego lugar a la obra el continente.

81
Fachada Universidad de Salamanca.

Notas Argumentos 2: Presentación de la Teoría Crítica


de la Sociedad, Bogotá, 1982
1. Rubén jaramillo vélez, Colombia: la moder- 5. Numas gil, Reportaje a la filosofía, Vol I, Bo-
nidad postergada, Bogotá: Siglo del Hombre gotá: Punto Inicial, 1993.
Editores, 1998, pág. V.
6. Cuando Jaramillo Vélez estaba terminando
2. Este aspecto es analizado por el Dr. Guillermo sus estudios en la Universidad de los Andes, el
Hoyos en: Guillermo hoyos vázquez, “Me- Profesor Werner Philliphs, decano de la Facultad
dio siglo de filosofía moderna en Colombia, de Filosofía de la Universidad Libre de Berlín, le
reflexiones de un participante”, en F. Leal y G. ofreció una beca en su visita a Colombia. Una vez
Rey, (eds.), Discurso y Razón. Una historia de en la Universidad de Berlín, estudió con Wilhelm
las ciencias sociales en Weischedel, editor de las Obras Completas de
3. Miguel Ángel urrego, Intelectuales, Estado y Kant y con Margarita von Brentano. Uno de
Nación en Colombia, Bogotá: Siglo del Hombre los textos fundamentales a través de los cuales el
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Editores y Universidad Central, 2002, pág. 171. profesor Jaramillo entró en contacto con la Teoría
Crítica fue Eros y Civilización de Herbert Mar-
4. El segundo número de Argumentos es un
cuse, a través del cual también conoció a Freud.
monográfico dedicado a la Teoría Crítica y es
la primera publicación sobre el tema en el país. 7. a actualidad de la Teoría Crítica en el tratamien-
En ella, realiza una presentación de la Teoría to de los problemas colombianos se ve perfecta-
Crítica centrada en los aspectos históricos, a mente en el análisis que hace Jaramillo Vélez en
fin de explicar los antecedentes del Institut für su obra Colombia: la modernidad postergada,
Sozialforschung (Instituto para la Investigación en la que no sólo muestra la importancia de la
Social) analizando las figuras de Theodor W. filosofía alemana en general para el desarrollo
Adorno, Max Horkheimer, Herbert Marcuse, de la filosofía en Colombia, sino además la
entre otros. Adicionalmente, expone el núcleo manera en la que, debido al grave problema
de la Teoría Crítica, según sus principales de violencia que vive el país, la Teoría Crítica
creadores, y sus orígenes en el pensamiento de permite analizar temas como el de la tolerancia,
Marx y Engels. Véase Rubén jaramillo vélez, la violencia, la memoria, etc.

82
8. El profesor Jaramillo se refiere a ¿Qué significa comenzó a formular la idea, muy radical, según
superar el pasado?, conferencia impartida ante la cual el proceso histórico universal de nuestro
el Consejo Coordinador de la Colaboración tiempo podría conducir al surgimiento de un
entre Cristianos y Judíos, otoño de 1959, pu- nuevo hombre, a una relación nueva entre la es-
blicada en Bericht über die Erzieherkonferenz. tructura libidinosa y sociocultural. La pregunta
Wiesbaden, nov. 1959 y en Th. w. adorno, concreta que realizó el Profesor Jaramillo, fue
Eingriffe, Frankfurt a.M: Suhrkamp, 1963. si él había establecido alguna correspondencia
Emitida por la Radio de Hesse el 7 de febrero entre lo que decía y las afirmaciones de dos
de 1960. En Th. w. adorno, Educación para intelectuales del Tercer Mundo que también
la emancipación. Conferencias y conversaciones mencionaban eso del nacimiento del nuevo
con Helmut Becker (1959 – 1969). Trad. De hombre; citó a Franz Fanon, el teórico de
Jacobo Muñoz. Madrid: Morata, 1998, págs. la revolución argelina, que en su libro A los
15 – 29. [original: “Was bedeutet: Aufarbeitung Condenados de la Tierra (Tafalla: Txalaparta,
der Vergangenheit”, GS, 10.2. págs.555 – 572]. 1999 [1961]) plantea algo así, y a Ernesto ‘Che’
9. Numas GIL, Op. Cit. Guevara que en El Hombre y el Socialismo en
Cuba (Buenos Aires: Síntesis, 1967) plantea la
10. Damián pachón, “El puesto de Rubén Jaramillo construcción del hombre nuevo. En El Final de
Vélez en la Filosofía en Colombia” en : Saga: la Utopía precisamente, es la última pregunta
Revista de Estudiantes de Filosofía de la Uni- y la última respuesta de la primera parte (Véase
versidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2006. Herbert marcuse, El final de la Utopía, Barcelo-
11. En el verano de 1967 tuvo lugar una conferen- na: Ariel, 1986, pág. 49). A raíz de esto, cuando
cia de Marcuse en la residencia de estudiantes terminó la reunión, la profesora Margarita von
evangélicos, que luego fue recogida en el libro Brentano se dirigió al Profesor Jaramillo y a un
El Final de la Utopía (Barcelona, Ariel, 1986). compañero boliviano y les dijo que a Marcuse
En esa conferencia Marcuse planteaba lo que él las dos preguntas que más le habían gustado
llamaba la necesidad de una nueva antropología. e impresionado habían sido las de ellos y que
Fue una de las primeras veces en las que Marcuse quería conocerlos en la comida.

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83
Heil Hitler. John Heartfield
Sobre la ‘Teoría Crítica’ en América Latina*
-Entrevista-
Manuel Guillermo Rodríguez V.

1.- Profesor, iniciemos nuestro diálogo

Karl Korsch.
con un comentario sobre los orígenes de
la escuela de Frankfurt y su valoración de
la incidencia de ésta sobre el desarrollo
posterior del pensamiento marxista.

R.J. Bueno, los orígenes de la así llama-


da ‘Escuela de Frankfurt’ se remontan
a los años en que se iniciaba el reflujo
del proceso revolucionario en Alemania,
que había conducido en sus inicios a la
abdicación del emperador Guillermo II,
reflujo que, por ejemplo, se hace evidente
el 15 de enero de 1919 con el asesinato
de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht,
al que seguiría cinco semanas más tarde
el de Kurt Eisner, primer ministro de la
proclamada república bávara, y el del
filósofo libertario Gustav Landauer, tras
el aplastamiento sangriento del episodio

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


revolucionario de Munich, todo lo cual
incidió en que la inteligencia radical se
planteara interrogantes decisivos sobre
la actualidad del pensamiento de Marx y pequeña ciudad de Turingia, entre cuyos
concretamente sobre la integración entre participantes figuraron, entre otros,
la teoría y la praxis. Georgy Lukacs, quien había participado
en la efímera revolución húngara bajo la
En el verano del año 22 tuvo lugar un dirección de Béla Kuhn y Karl Korsch,
seminario llamado “Erste Marxistische cuyo manuscrito inédito, intitulado
Arbeitswoche” (primera semana de traba- “Marxismo y filosofía” fue objeto de am-
jo marxista), que tuvo lugar en Ilmenau, plia discusión en el encuentro. También

*Publicada en la revista Diosaepisteme #4 -2007- Universidad Nacional de Rosario. Argentina

85
del triunfo de la revolución por invitación
Bela Kun. de David Riazanov, director del Instituto
Marx-Engels de Moscú, quien editaría
sus obras completas. Pollock sería luego
el administrador del Instituto para la in-
vestigación social, que se inauguró el 3 de
febrero de 1923 en Frankfurt y comenzó a
funcionar como asociado a la universidad
local que había sido fundada en 1914. El
desempeñaría además, el papel de ‘tutor’
en materias prácticas de su amigo Max
Horkheimer, quien asumiría la dirección
del instituto a comienzos de los treinta
y quien por la época del seminario de
Ilmenau concluía sus estudios de filosofía
con un trabajo sobre la Crítica del juicio
de Kant dirigido por Hans Cornelius, a
quien se consideraba en el medio acadé-
mico el ‘discípulo rebelde’ de Husserl.

Es interesante recordar que los fondos


para la empresa provenían, en último
término, de un adinerado emigrante ju-
dío que a finales del siglo xix abandonó
participó en él Richard Sorge, un militan- Alemania y se radicó en la Argentina, con-
virtiéndose allí en un próspero exportador
te comunista, activo entre los mineros de
de granos. Pues su hijo, Félix J. Weil,
la cuenca del Ruhr, quien sería fusilado
nacido en Buenos Aires en el 98 y que se
por los japoneses a finales de la segunda
trasladó a la edad de 9 años a Frankfurt en
guerra mundial por sus servicios de espio-
donde, después de terminar sus estudios
naje a favor de la urss. También Carlos
de secundaria, estudió ciencias políticas
Augusto Wittfogel, que en el 31 publica-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

y se vinculó a los círculos de la izquierda,


ría su estudio pionero sobre Economía y aportó los fondos necesarios.
Sociedad en China; Konstantin Zetkin,
el hijo de Clara, la compañera de luchas En relación con el supuesto ‘revisionismo’
de Rosa Luxemburgo; el joven Friedrich del marxismo por parte de los integrantes
Pollock, quien por entonces concluía sus de la así llamada ‘Escuela de Frankfurt’,
estudios de economía en Frankfurt con podríamos recordar que el texto de
una tesis sobre la teoría monetaria de Korsch ya mencionado sería ‘condenado’
Marx y que en el 29 publicaría el primer por la Tercera Internacional de acuerdo
trabajo sobre la planificación económica con el concepto de Zinoviev y que algo
en la Unión Soviética, país que había vi- similar aconteció con Historia y conciencia
sitado con ocasión del décimo aniversario de clase, el original libro de Lukács, de
86
manera que, ciertamente, desde el punto superación de la filosofía a través de su
de vista ortodoxo, ‘marxista-leninista’, realización, tal como lo formulara Marx
se consideró de antemano y desde sus ya en 1843. Kant y Hegel, sobretodo, son
orígenes que los desarrollos de un mar- referencias obligadas en el desarrollo de
xismo crítico, independiente de Moscú, la Teoría Crítica.
convertida en la supuesta ‘Meca’ de la
ortodoxia marxista, eran desviaciones de Sin embargo, se pueden percibir diferen-
lo que, particularmente tras la muerte de cias notables en el comportamiento, por
Lenin a comienzos del 24, evolucionó ejemplo, de un Herbert Marcuse, que en
en dirección a un cuerpo dogmático, la década de los sesenta tomó parte activa
cerrado, que con toda razón ha sido de- en el movimiento de protesta y resistencia
nominado como “escolástica soviética” contra la guerra del Vietnam, y los otros
y que Theodor Adorno calificaría como miembros de la primera generación del
“religión secular de estado”. Instituto.

En cuanto al ‘academismo’, me parece 2. ¿Quisiera usted referirse más específica-


que, en efecto, la Teoría Crítica -el nom- mente a la tradición kantiana-hegeliana,
bre alrededor del cual y a partir del célebre en cuanto ampliaron las perspectivas
ensayo de Hokheimer, intitulado Teoría filosóficas del pensamiento marxista del
tradicional y teoría crítica se agrupan los siglo xx?
investigadores del Instituto de Investiga-
ción Social de Frankfurt se inscribe en R.J. Me parece que al final de la respues-
la tradición de un trabajo universitario ta anterior ya lo he formulado. Tanto
riguroso, independiente, crítico y no Horkheimer, como Adorno y Marcuse se
necesariamente vinculado a las tareas ocuparon con detalle de Kant y, sobreto-
políticas de la actualidad. De otra parte, do, de Hegel. Pero, de todos modos, en
debemos considerar que aquella se pre- la perspectiva de una apropiación y una
senta como heredera de los tópicos de lectura materialista, como muy claramen-
la gran tradición del Idealismo alemán, te se percibe en la crítica del primero de
aun cuando asume el programa de la los mencionados en su ensayo Hegel y el
problema de la metafísica. Lo que, según

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mi parecer, retoman de los dos grandes
Friedrich Pollock.

pensadores del Idealismo alemán es, por


una parte, la idea de una síntesis en el
proceso del conocimiento, considerado
como actividad, sobre lo cual también
insistirá Habermas en la primera parte
de su libro Conocimiento e interés, titulada
precisamente, “La metacrítica de Marx a
Hegel: síntesis a través del trabajo social”.
Actividad, no mero reflejo, como Lenin
lo consideraba en Materialismo y empi-
riocriticismo.

87
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
3. La influencia de Hans Cornelius ha cósico y lo noemático en la fenomenolo-
dado lugar a cierto grado de confusión gía de Husserl. Por cierto que Cornelius
respecto al aporte de la fenomenología al rechazaría el trabajo de habilitación para
desarrollo de la Teoría Crítica Frankfurt, la docencia de Adorno, que consideró
¿quisiera ampliar un poco sobre el asunto? poco original y autónomo.

R.J. En relación con Hans Cornelius, se En cuanto a la influencia de la fenomeno-


puede decir que tuvo una gran influencia logía husserliana, además de recordar la
en el plano personal, particularmente tesis doctoral de Adorno ya mencionada,
sobre Horkheimer. Se trataba de una debemos tener en cuenta que en el 28
personalidad intelectual de primer rango, Herbert Marcuse (que en ese momento
bastante heterodoxa, por lo demás, en el todavía no había tomado contacto con el
interior del cerrado mundo académico Instituto de Frankfurt) publicaría, en los
alemán de la época. Como nieto del Philosophische Hefte de Berlín, un artí-
famoso pintor, amigo de Goethe, había culo intitulado “Contribuciones para una
heredado también su interés por las fenomenología del materialismo histórico”,
artes plásticas y era considerado un co- en el cual, según decía intentaba deter-
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nocedor de la pintura del Renacimiento minar, a la manera de Husserl, la “forma


italiano. De hecho, también le enseñó de darse” del materialismo histórico,
composición en artes plásticas al joven considerado como “teoría del actuar social
Horkheimer. y del hecho histórico” y , por lo tanto,
también “de la revolución proletaria”. Por
Precisamente en su seminario se cono- lo demás, el mismo Marcuse reconocería
cieron éste y Adorno. Ambos realizaron de manera fehaciente al final del prólogo a
su trabajo de doctorado bajo la dirección su primer libro sobre Hegel -La ontología
de Cornelius. Horkheimer sobre La an- de Hegel y la teoría de la historicidad- su
tinomia del juicio teleológico en Kant deuda con Heidegger: “Todo lo que este
y Adorno sobre La trascendencia de lo trabajo pueda contribuir al desarrollo y

88
clarificación de los problemas de debe al cional, a través de pensadores como, por
trabajo filosófico de Martín Heidegger” ejemplo, el austríaco Karl Kautsky y el
ruso Jorge Plejanov, quien la incorporó a
4. ¿Le parece importante especificar la su teoría “monista” de la historia y luego,
diferencia que encuentra entre los adje- tras el triunfo de la revolución, se integró
tivos ‘marxiano’ y ‘marxismo’ que se ha a los desastrosos manuales de ‘marxismo-
popularizado especialmente después de leninismo’ soviéticos. Dicho sea de paso,
Frankfurt? según me parece, de esta manera también
se obvia la objeción, tan de moda, de pre-
R.J. Sí, me parece necesario distinguir sentar el marxismo como ‘metarrelato’ (F.
entre el pensamiento original de Marx Lyotard). Antes de estudiar el ‘marxismo’
(que se designa en alemán con el adje- se debe estudiar en primer lugar a Marx.
tivo ‘marxsche’, marxiano) y el “mar-
xismo” (como adjetivo ‘marxistisch’). En este mismo sentido, no debemos ol-
Deberíamos recordar al mismo Marx vidar que la recuperación del joven Marx
cuando en una entrevista dijo: Je ne suis fue, en buena parte, uno de los aportes del
pas marxist. Pues, desafortunadamente, grupo de Frankfurt. Quisiera ejemplifi-
al presentar su pensamiento como si se carlo en el hecho de que Herbert Marcuse
tratase de una “doctrina” puede resultar colaboró con el Instituto Marx-Engels,
deformado, como aconteció ya en vida en la edición de los ‘manuscritos’ pari-
de Marx y, sin que éste se percatara al sinos del 44 y que también escribiría la
respecto, con el Anti-Dhüring de Engels, primera reseña sobre los mismos cuando
sobre todo a través de la introducción del aparecieron publicados en el 32 en Moscú
desafortunado concepto “dialéctica de la (y parcialmente en Leipzig) con el título
naturaleza”, que nada tiene que ver con Nuevas fuentes para la fundamentación
las formulaciones originales de Marx en del materialismo histórico.
relación con el asunto. Esa lamentable
categorización de Engels se hizo canónica 5. ¿Podríamos comentar sobre las aporta-
en el marxismo de la segunda interna- ciones de Herbert Marcuse, el desarrollo
Marcuse

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

89
de la ‘escuela’ en los Estados Unidos y su escuela de Frankfurt y la introducción
confrontación con Heidegger? de conceptos de Husserl y Max Weber?

R.J. Para comenzar por el final, recor- R.J. Antes de llegar a Frankfurt, como
demos el cruce de cartas entre Marcuse asistente, Habermas estuvo bajo la in-
y Heidegger poco después de concluida fluencia de la obra de Heidegger en la
la segunda guerra. Yo las traduje y se pu- Universidad de Heidelberg. En cuanto
blicaron en el Magazín Dominical de El a la introducción de Weber, me parece
Espectador. La principal innovación de que está presente desde el principio, si se
Marcuse en mi concepto radica en la in- tiene en cuenta su influjo sobre el joven
corporación de Freud a la Teoría Crítica, a Lukács. Después de todo, en el ensayo
la cual también contribuyó notablemente intitulado ‘La reificación y la conciencia
Adorno. No debemos olvidar que desde del proletariado’ que forma parte de
la constitución del Instituto de investiga- Historia y conciencia de clase, muestra
ción social de Frankfurt un psicoanalista éste una convergencia de Marx y Weber
-Karl Landauer, con quien Horkheimer se en el análisis de la “racionalización” y la
sometió a un psicoanálisis- formaba parte “reificación” en el interior de la moderna
del equipo. Ambos, Adorno y Marcuse, sociedad capitalista.
se enfrentaron críticamente con el ‘revi-
sionismo’ en el campo del psicoanálisis, En cuanto a Husserl, también está pre-
entre cuyos impulsadores se encontraba sente desde los orígenes de la escuela, si
un antiguo miembro del Instituto: Erich se tiene en cuenta que Horkheimer fue
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Fromm, y una psicoanalista de origen su alumno en Friburgo. También Ador-


alemán pero radicada en los Estados no partió en cierto sentido de Husserl,
Unidos: Karen Horney, en cuyos escritos aunque el influjo decisivo durante su
en particular centra Adorno sus críticas adolescencia provenía de Kant, pues a
en una conferencia dictada en 1946 en el los 16 años emprendió la lectura de la
Instituto Psicoanalítico de San Francisco, Crítica de la razón pura, con la ayuda
que se publicaría con el título de El psi- de Siegfried Krakauer, un amigo de su
coanálisis revisado. familia. La tesis doctoral de Adorno se
intituló La trascendencia de lo cósico y lo
6. ¿Cuál es su opinión sobre el papel de noemático en la fenomenología de Husserl,
Jürgen Habermas en el desarrollo de la como ya se había señalado. El volvería

90
a Husserl más tarde, pero ya en una tes cuando se consideran sociedades de
perspectiva bastante crítica con su libro tipo ‘occidental’. En cuanto a nuestro
Metacrítica de la teoría del conocimiento medio latinoamericano, creo que el
(1956). Podemos mencionar otro artícu- conocimiento y la reflexión a partir del
lo crítico de 1940, “Husserl y el problema conocimiento de la obra de estos auto-
del idealismo”. res, puede cumplir una función crítica,
fundamentalmente en lo que tiene que
Habermas puso en circulación en parti- ver con el desmonte de formas de com-
cular el concepto husserliano de ‘Leben- portamiento intelectual y político que
swelt’ (‘Mundo de la vida’), que original- provienen del estalinismo. No debemos
mente era el correlato de la conciencia olvidar el influjo que tuvo la tercera
trascendental husserliana, el ámbito en internacional en la orientación de los
el cual se realizaba su intencionalidad y partidos comunistas del continente y el
se articulaba la realidad. Me parece que, muy precario conocimiento de la obra de
en realidad, la noción husserliana, tal y Marx y sus exégetas en nuestro medio.
como es empleada por Habermas, ya está
impregnada por el empleo que hizo de 8. Ha sido muy importante la influencia
ella de el discípulo más significativo de del pensamiento de Freud y Nietzsche
Husserl, Martín Heidegger. Con lo cual en la primera generación de Frankfurt.
quiero resaltar la forma como Heidegger Sin embargo ¿se puede afirmar que ella
utilizó tal noción, incorporándola a la se pierde con Habermas?
estructura unitaria relacional “ser-en-el-
mundo”. R.J. Para comenzar con lo último de
su pregunta quisiera recordar que la
7. Habermas ha señalado que sus teorías tercera parte de Conocimiento e interés
tienen aplicación al ámbito social eu- de Habermas aporta una reflexión muy
ropeo. Entonces ¿Qué posibilidades ve significativa sobre Freud, y en relación
usted a su aplicación en América latina? con Nietzsche deberíamos recordar que
el mismo Habermas escribió el prólogo
R.J. En primer lugar me parece necesario a una selección de sus escritos epistemo-
reconocer que, como lo hace Habermas, lógicos y, además, se ocupó de Nietzsche

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probablemente sus análisis son pertinen- en el Discurso filosófico de la modernidad.

91
En cuanto a Nietzsche, su influjo es de-
cisivo. Hay que recordar lo que decía el
gran poeta Gotfried Benn, contemporá-
neo algo mayor de Adorno y Horkheimer,
sobre el influjo, casi hegemónico, de su
obra entre los intelectuales de su genera-
ción. Particularmente la Genealogía de la
moral dejó una profunda huella en ellos,
y ya en Weber, desde luego.

9. ¿Podría usted desarrollar un comenta-


rio sobre algunos pensadores de la ‘órbita’
de la escuela, considerados marginales
y poco reconocidos, como Benjamín,
Borkenau y Korsch?

R.J. Bueno, el influjo de Benjamin, par-


ticularmente sobre Adorno, fue decisivo.
A raíz de su trágica muerte en Port Bou,
cuando huía de la Gestapo, se produjo
Walter Benjamin.

un intercambio epistolar de aquel con


Horkheimer que lo expresa en forma
manifiesta. Adorno fue también quien
editó la primera selección de sus escritos
En Adorno y Marcuse la obra de Freud después de la guerra, en el 56. En cuan-
ha sido objeto de una reflexión expresa, to a Franz Borkenau, basta recordar la
temática, por ejemplo en Eros y civili- publicación por parte del Instituto de
zación (1954) de Marcuse y en las dos Investigación Social de su original obra La
conferencias que dictara en las univer- transición de la imagen feudal a la imagen
sidades de Heidelberg y Frankfurt con burguesa del mundo (Paris, 1934). Él
motivo del centenario de su nacimiento. publicaría unos años más tarde una obra
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

En cuanto a Adorno, podemos decir que sobre la guerra civil en española: The
ha incorporado las enseñanzas de Freud spanish cockpit (‘El hervidero español’),
de manera muy original a su expresión y en la cual critica el comportamiento de
a su prosa: sin los aportes de la teoría de los comunistas, el estalinismo. Korsch
la libido, aquella sería inconcebible. Es también se desilusionaría del comunismo
una característica de su estilo, por lo de- y, a pesar de que fue de los pocos que
más, la incorporación de los más diversos militaron en el partido comunista. Aun-
niveles de la reflexión a la problemática que el manuscrito de su obra, Marxismo
que trata en cada caso, incluyendo el y filosofía, como ya se ha dicho, había
clínico, el relativo a las patologías del sido objeto de amplia discusión en el
comportamiento de los individuos en la seminario de Ilmenau que precedió a la
sociedad burguesa. fundación del Instituto en Frankfurt, no

92
mantuvo vínculos orgánicos con éste. Su mo marxista. Tradujo además al alemán
crítica al marxismo y a la sociedad soviéti- Razón y revolución, El marxismo soviético
cos se puede sintetizar en su observación y El hombre unidimensional de Marcuse.
respecto de que en la URSS el partido
comunista desplazó y reemplazó a la clase También se debe mencionar a Oskar
trabajadora, crítica que fundamenta a Negt, nacido en Königsberg en 1934,
partir de las ideas de Lenin, tal y como quien sería asistente de Habermas, autor
se manifiestan en el ¿Qué hacer? (1902). de un ensayo “Sobre la dialéctica mate-
rialista de espontaneidad y organización
10. Para concluir, ¿le gustaría presentar su en Rosa Luxemburgo”; de aportes sobre
apreciación sobre las obras y autores im- aspectos de la filosofía de Hegel y la obra
portantes de los que se podría denominar de Marx; sobre “Ernst Bloch, el filósofo
una tercera generación de exponentes de alemán de la revolución de Octubre”; so-
la ‘Teoría Crítica’ bre “El final del estalinismo” recogidos en
el libro Ninguna democracia sin socialismo
R.J. Bueno, se me ocurre mencionar en (1976); coautor, con el cineasta Alexander
primer lugar, el caso de Alfred Schmidt, Kluge, de una obra muy original: Ges-
nacido en 1931 en Berlín, quien sería a chichte und Eigensinn (1981) y de otro
partir de 1961 asistente de Adorno y en libro de balance sobre el movimiento del
1972 nombrado ordinario de filosofía y 68 con ese título y el subtítulo Los inte-
sociología en la universidad de Frankfurt,

Franz Borkenau.
cuya tesis de doctorado El concepto de
naturaleza en la doctrina de Marx fue
publicada con un prólogo de Horkheimer
y Adorno en 1962. Yo considero que este
libro es una de las más importantes apor-
taciones a la teoría marxista en los últimos
cincuenta años. Schmidt lleva a cabo un
recorrido muy pormenorizado de la obra
de Marx, desde su tesis doctoral sobre De-
mócrito y Epicuro hasta los Grundrisse.

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


En mi opinión, a partir de esta obra ha
quedado completamente esclarecido el
equívoco que introdujo Engels sobre la así
llamada “dialéctica de la naturaleza”, una
noción por completo ajena al pensamien-
to original de Marx. Schmidt publicó,
además, otros excelentes ensayos como,
por ejemplo, el libro conmemorativo
del centenario de la muerte de Ludwig
Feuerbach en el 72: Ludwig Feuerbach o
la sensualidad emancipada. Y, Historia y
estructura, una crítica del estructuralis-

93
lectuales políticos y el poder. También po- Los estudiantes y la política. Y a Helmut
dríamos mencionar al sociólogo Ludwig Dubiel autor, entre otros, de un libro
von Friedeburg, coautor con Habermas sobre El neoconservadurismo.
de la primera encuesta que se realizó en
la República Federal de Alemania sobre Bogotá. Sep. 2007
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Rosa Luxemburg.

94
Obra de Rubén Jaramillo Vélez
(Compilación realizada por Manuel Guillermo Rodríguez)

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario

Traducciones: 3. Heinrich Mann, Espíritu y acción.


1984.
1. Escritos juveniles de Marx.1978
4. Nietzsche un rebelde de Golo Mann.
2. El estado autoritario de Horkheimer 1984.
de 1940 1982

95
6. Diálogo de Adorno con Helmut Becker.
1986.

7. Documentos de Heidegger: Discurso


del rectorado y Mirada retrospectiva
1987.

8. Correspondencia entre Marcuse y Hei-


degger 1988.

9. Conversaciones con Marcuse. 1989?

5. Respuesta a la pregunta ¿Qué es la


Ilustración? (Kant)1986
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

10. Entrevista de Marcuse: Error o trai-


ción a la filosofía en Heidegger.1990

11. Capítulo del libro de Franz Borkenau


sobre la infancia de Descartes.1993

12. Sobre la cuestión judía… (Karl


Marx)1994.

96
13. Observaciones acerca de la libera-
lización de la religión de Horkhei-
mer.1994.

La revista Argumentos ocupa dos décadas,


las del ochenta y el noventa y expira al
finalizar el siglo XX el último número está
datado en el segundo semestre de 1999 y
se consagró a un homenaje a Walter Ben-
jamín desde Colombia. Son 36 números.

3. 1981 El súbdito, los orígenes del auto-


ritarismo. Argumentos.

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Obras
1. 1979 Presentación de la teoría crítica
de la sociedad (ampliada en Argumen-
tos II).

2. 1981 La sociedad y la época de Kant.


(Eco).

97
4. 1983 Presentación de la traducción
de los escritos juveniles de Marx.
Argumentos número 4-5.

5. 1983 Nietzsche, el nihilismo conscien-


te. Argumentos. 6-7.

6. 1983 La generación expresionista y el


conflicto con el padre: Kafka. Argu-
mentos. número 10-13.

9. 1985 Introducción de la filosofía


moderna en Colombia. Argumentos.
14-17.

10. 1987 El tercer Reich, el desarrollo de


la contrarrevolución. Argumentos. 18-
21.

11. 1987 Recepción e incidencia del mar-


xismo en Colombia. Doc. Congreso
de filosofía latinoamericana. Univer-
sidad Santo Tomás
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

12. 1987 Universidad y sociedad. impli-


caciones de la mentalidad hispánica.
Universidad Distrital.

7. 1984 La circunstancia del expresionis- 13. 1987 Análisis de la obra de José Luis
mo. Argumentos. 8-9. Romero.

8. 1985 El tercer Reich y la banalidad 14. 1988 Fundamentación de una episte-


del mal. Sobre el fascismo de Hitler. mología de las Ciencias Sociales.

98
15. 1989 La filosofía de la historia de 19. 1992 Tolerancia e Ilustración. Argu-

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Kant y el ideal de la paz. Prólogo al mentos número 28-29.
libro El ciudadano de gris de Manuel
20. 1993 Problemática actual de la demo-
Guillermo Rodríguez.
cracia. (Señales abiertas).
16. 1990 Postergación de la experiencia de
21. 1994 La sociedad y la época de Mo-
la modernidad en Colombia.
zart. Argumentos número 31-32.22.
17. 1990 Kant y la revolución francesa. 1994 Colombia: la modernidad pos-
Argumentos número 22-23 tergada. (Libro)

18. 1990 Crítica del cientificismo en la 23. 1996 Rafael Carrillo, del tomismo a
inteligencia de la modernidad. Argu- la modernidad. (Artículo diario El
mentos. número 24-27. Tiempo).

99
25. 1997 Modernidad y moralidad en
Colombia. Universidad Nacional.

26. 1999 Sobre la filosofía de la historia


de Walter Benjamín. Argumentos nú-
mero 35-36.

27. 2000 El nihilismo, origen y destino.


Universidad Nacional.

28. 2002 El desarraigo como destino.


Revista Palimpsesto. Universidad
Nacional.

24. 1996 El bicentenario de Juan García


del Rio. Argumentos número 33-34.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

29. 2004 Problemática actual de la demo-


cracia. Ibáñez editores (Libro)

30. 2004 Contribución de los emigrados


españoles al Fondo de Cultura Econó-
mica.

100
31. 2004 Gutiérrez Girardot… varios
artículos.

32. 2004 Rebeldía y hastío en la literatura


alemana. En Gutiérrez Girardot.

33. 2004 La lucha contra el olvido como


lucha contra el fascismo. Revista Aque-
larre número 5

34. 2005 La obra de Gutiérrez Girardot


en el FCE. Utopía.

la academia de Boyacá a Gutiérrez


Girardot.

38. 2006 Juan Mora Rubio en la polémica


con Engels. Revista Utopía.

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


35. 2005 Rebeldía y hastío en la literatura
alemana sobre un escrito de Rafael
Gutiérrez Girardot. Utopía.

36. 2005 En la muerte de Gutiérrez Gi-


rardot. Revista Aquelarre número 8.

37. 2006 Presentación de la revista de

101
39. 2006 Una mirada a la evolución del Siglo del hombre y Universidad de
fce. Antioquia editores.

40. 2007 Modernidad versus Posmoderni-


Y muchos artículos en el Magazín domi-
dad. Documento Congreso Asofides.
nical de El Espectador y en las Lecturas
Popayán.
dominicales del diario El Tiempo además
41. 2013 Libro conmemorativo que de otras publicaciones de las universida-
reúne 7 ensayos y una entrevista. des del Tolima y Antioquia, en las revistas
Utopía y Aquelarre.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

102
Seminario Psicoanálisis y Pedagogía. Universidad del Tolima 1992.

Textos de Rubén Jaramillo Vélez,


reproducidos por el
Centro Cultural de la Universidad del Tolima
Tolerancia e Ilustración*

D
esearía comenzar leyendo dos Ortodoxia y moralidad se homologaron
párrafos de un artículo apa- hasta tan punto, que el Concilio Vaticano
recido hace quince días en las II apenas está logrando disolver ese quiste
Lecturas Dominicales del periódico El para que el ecumenismo logre reavivar un
Tiempo. Con el título “Contra la inso- cristianismo petrificado en el catolicismo.

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


lencia” y cuyo autor es el doctor Abel
Naranjo Villegas. Dice: “Esta fundición de ortodoxia y morali-
dad, como estructura de poder, tienen la
“Nuestro catolicismo... heredó todo el imagen institucional de un demoteocra-
autoritarismo y dogmatismo que la iglesia tismo que prescribe la intolerancia para
romana estableció como rompeolas contra el pensamiento y aceptación de cualquier
las guerras religiosas de los siglos XVI y XVII. conducta”.

* Intervención en el Primer encuentro nacional por la Tolerancia, convocado por el Centro Cultural de la Universi-
dad del Tolima y Viva la Ciudadanía. Ibagué 26-27 de julio de 1991.

Publicado inicialmente en la revista Panorama universitario de la Universidad del Tolima número 14 -octubre 1991-.
Luego en la revista Argumentos número 28-29 -septiembre 1992-. Hace parte del libro Colombia: La modernidad
postergada. Segunda edición pags. 225-240.

105
mos ir a las raíces del problema. Desde
un principio el asunto de la tolerancia
aparece vinculado al de la religión. Cristo
mismo podría ser el mejor ejemplo, pues
fue víctima de la intolerancia, no de parte
de las autoridades romanas que eran,
como se sabe, bastante tolerantes para con
los múltiples cultos religiosos a lo largo y
ancho del imperio, sino por parte de los
sumos sacerdotes de la religión judaica,
de los filisteos y los fariseos.

El estrecho vínculo que se puede esta-


blecer entre religión y tolerancia -o entre
religión e intolerancia- podría explicarse a
su vez por el nexo que desde siempre exis-
tió entre la religión y la autoconservación.
En efecto, en último término es, fue y ha
sido esta la preocupación fundamental
de aquella, y durante el largo período de
desarrollo de la humanidad histórica que
Masereel 1920 Grosz precedió a la irrupción de la modernidad,
Lo que me propongo hoy, de manera por y con ella de la comprensión científica
lo demás muy aproximada, es reflexionar secularizada del acontecer del mundo,
alrededor del problema de por qué, desde tuvo a su cargo la religión no solo la expli-
los orígenes mismos de nuestra historia y cación del misterio o de los misterios que
enfrentaban los hombres, sino inclusive la
en razón de la circunstancia a que alude
intervención más o menos efectiva en la
el doctor Abel Naranjo Villegas en la cita
problemática de su cotidianidad: la vida y
que acabo de leer, hemos sido educados
la muerte, el nacimiento, el crecimiento,
más para la intolerancia que para la tole-
la reproducción, la enfermedad, el males-
rancia y de cómo en el comportamiento
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

tar. El malestar en y de la cultura -sobre


del autoritario político, tan característico
el cual reflexionara con extraordinaria
en nuestro medio y contra el cual se ha lucidez uno de nuestros grandes abuelos,
venido haciendo un esfuerzo que hoy en Sigmund Freud- cuyo “horizonte”, como
día refuerza este tipo de actos, muchas afirmara Nietzsche, ha sido la religión, en
veces en vano, se refleja un patrón de nuestro caso y desde hace 2.000 años la
comportamiento que hunde sus raíces en religión cristiana.
nuestro más remoto pasado: en la propia
España, que nos colonizó e impregnó Por cierto que el mismo Nietzsche afirmó
nuestra idiosincracia. en alguna ocasión, exagerando, como lo
hacía con frecuencia, que no había exis-
Ahora bien, para comprenderlo, debe- tido en realidad sino un cristiano: el que
106
murió en la cruz, un asunto que de todas través del Humanismo del renacimiento.
maneras valdría la pena considerar en el La burguesía, el tercer estado, que se había
contexto de lo que nos ocupa aquí, por- venido gestando desde las postrimerías
que bien pronto su prédica del amor dio del siglo XI enfrentándose al feudalismo,
paso justamente a la práctica de la intole- formula una teoría universal del hombre
rancia. Ya en San Pablo, quien declaraba que opone a la concepción estamentaria
por ejemplo todo el saber antiguo como que aseguraba y legitimaba la preeminen-
no válido y como locura, incluyendo a cia de la nobleza feudal, afirmando ante la
Platón y Aristóteles. pretensión particularista de la “nobilitas”
la universalidad de la “humanitas”, la exis-
Ejemplo de intolerancia militante a partir tencia de valores universalmente válidos
de esta actitud es en la temprana Edad y por lo tanto de una cultura del hombre
Media San Agustín, obispo de Hipona, en cuanto hombre, el cual debería realizar
aunque el mismo durante mucho tiem- en esta tierra su proyecto.
po viviera en la herejía maniquea. La
integración de la iglesia y el estado desde Esta liberalidad se manifiesta también en
Constantino -que después de perseguir forma de un extraordinario sincretismo
a los cristianos pensó que al convertir su que permitía por ejemplo a Marcillo Fi-
religión en la oficial del imperio evitaría cino (uno de los maestros de la Academia
su desintegración- contribuyó notable- Platónica fundada por Cosme de Medicis
mente a polarizar las actitudes hacia la al mediar el siglo XV, traductor de toda la
intolerancia. Es con el “Constantinismo” obra de Platón al latín y de muchos de sus
que se integra el destino de la religión al
del estado, en contra de la prédica origi-
nal de Jesús y del espíritu evangélico. La
intolerancia, tan característica de la edad
media y de la cual constituyen una prueba
fehaciente y cruel de las persecuciones
contra las sectas; contra los cátaros o al-
bígenses, contra los valdenses, contra los
franciscanos, que pretendían justamente

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


volver al espíritu tolerante del Evangelio,
a la religión del amor, es un testimonio
evidente de ese vínculo entre la iglesia y
el poder secular del estado.

Pro ello, el tema de la tolerancia vuelve


a aparecer propiamente en esa “época de
primavera” como denomina Ernest Bloch
al Renacimiento. La experiencia de la
tolerancia corresponde a un período de
secularización de la cultura y de afirma-
ción universal de los valores humanos a
At Night pen and ink 1919. Grosz.

107
diálogos al italiano) en su calidad de ca-
nónigo iniciar sus prédicas en el Duomo
-la catedral de Florencia - con las palabras
“amadísimos hermanos en Platón”, para
luego pasar a explicar el Evangelio.

Esta primavera de la humanidad moder-


na, el Renacimiento, tiene como ambien-
te natural la tolerancia, y la recuperación
de un profundo sentido de lo humano
por la afirmación y proyección de los ya
mencionados valores humanos univer-
sales. Como lo han afirmado Ruggiero
Romano y Alberto Tenenti en su obra Los
fundamentos del Mundo Moderno1, el
Humanismo “había querido claramente
restablecer el equilibrio armónico de la
criatura hasta entonces metafísicamente
escindida en materia y forma, y más aún
en alma y cuerpo”, una reivindicación
que se había traducido en dirección a
una explícita toma de conciencia sobre
el valor autónomo de las actividades hu-
manas, comenzando por la cultura y por The End 1918. Grosz

sus manifestaciones. No se afirmaba aún en cierto modo todavía supraterrenales


de manera directa la dignidad del hom- no excluía en absoluto la voluntad de
bre en cuanto hombre, porque el mismo hacer del hombre no solo un imitador en
Pico Della Mirandola (como Ficino absoluto la voluntad de hacer dl hombre
también profesor de la academia y uno no solo un imitador sino un heredero
de los maestros de Lorenzo el Magnífico) original”.
afirma en su Oratio Pro Dignitate Homini
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

la divinización del hombre más que su Surge así la idea del hombre como Homo
dignidad en cuanto tal. Faber (“ontocreador”, para decirlo de una
manera moderna). Un filósofo de una ge-
Y sin embargo, de todas maneras los neración subsiguiente a la de Pico, Piertro
humanistas, para continuar citando a Pomponazi), “no temió demostrar en su
Romano y Tenenti, “mantuvieron una Tractatus de Inmortalitate Animae, que
prolongada lucha por la belleza y por la según la verdadera doctrina de Aristóte-
poesía, por una libertad cultural que era les, a la que estaba adscrita por entonces
fundamento y condición de la recuperada una gran parte de la teología, no solo la
autonomía del juicio individual”, En rea- inmortalidad del alma era indemostrable
lidad, como bien lo han demostrado las sino que el intelecto individual estaba
conquistas del arte, “el anhelo de ideales destinado a extinguirse con el cuerpo”,
108
como escribía ya en el año de 1516. Con el individuo cuando publica en 1511 su
toda su inconsecuencia, con todas sus Elogio de la Locura, texto precursor de un
contradicciones y a través de sus limita- moralismo laico que de algún modo, así
ciones, a través de su carácter asistemá- lo podemos considerar hoy, se anticipa a
tico y fragmentario, de su sincretismo, la Reforma y de ese modo proyecta ele-
el pensamiento renacentista expresaba mentos de la primera etapa de la concien-
en todo caso la irrupción del individuo cia burguesa en los tiempos modernos.
humano, en el cual encuentra su centro
la virtud “toda vez que solo gracias a él Mientras el Elogio de la Locura y algunos
se hace realidad la exigencia universal de coloquios de Erasmo indican que el
obrar el bien”, y cuando el individuo lo camino a seguir es “la lucha de un ele-
ha querido y logrado “de ello se sigue, vado buen sentido contra las exigencias
inseparadamente, un sentido autónomo exclusivas y contrastantes del alma y del
de felicidad que no debe esperar por tanto cuerpo, obras tratarán de alcanzar Una
de nadie, ni buscarlo en otro mundo”. conciliación y un compromiso entre sus exi-
gencias”. Pero Como Comentan Romano
En este contexto se debe ubicar tam- y Tenenti, “la diosa Razón había hecho
bién el esfuerzo de otro precursor de la ya una aparición sobre la tierra a la que
Modernidad y el ideal de la tolerancia. poco después seguirían otras”.
Erasmo de Rotterdam, que vive del año
1466 al año 1536, un crítico implacable Particularmente en relación con Erasmo
de la decadencia de las costumbres de su resulta bien pertinente recordar la cita del
época, de la superstición, de la iglesia, y doctor Abel Naranjo Villegas con la que
que por ello mismo plantea también la iniciábamos esta intervención, porque en
recuperación de un sentido integral para España aquel alcanzó a tener un gran eco
y otro hubiese sido el destino de ese país
Siegfried Hitler 1923. Grosz y de los nuestros si se hubiesen seguido
los consejos de Gattinara, consejero del
emperador Carlos V y discípulo de Eras-
mo, y no se hubiese perseguido luego,
como se lo hizo a lo largo del siglo XVI, a

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los eramistas españoles.

También se debe recordar en este con-


texto, que por la misma época de los
humanistas florentinos a que se ha he-
cho alusión, ya el preceptor del propio
Papa Sixto IV le decía que quien viviera
correctamente y actuara según las leyes
de la naturaleza entraría en el cielo sin
que importase a qué pueblo perteneciera.
Surgió con ello una actitud generosa, de
una gran amplitud, que reconocía en la

109
religión natural, en la práctica del bien y griegos, de los musulmanes e hindúes, en
en la virtud moral la única condición del una religión común que asegurase una
ser cristiano, tal y como lo expresará cien “concordia universal” y diera paso a una
años más tarde Miguel de Montaigne. “paz religiosa perpetua”. Resulta bien sig-
nificativo constatar de esta manera como
De otra aparte, también debemos recor- aparece ya en el Cusano esta noción de
dar de qué modo algunos lustros después paz perpetua, que será el título del célebre
del aplastamiento del levantamiento tratado que escribiera Kant tras la firma
de la Paz de Basilea -el primer triunfo
diplomático de la Revolución Francesa-
en 1794.

Erasmo no ocultó nunca al principio sus


simpatías por Lutero, a quien escribió en
1519 animándolo a continuar en su em-
presa. Los enemigos de Lutero también
quisieron vincular a Erasmo al origen del
movimiento de la Reforma, porque ya él
había protestado en sus escritos contra
los abusos de la iglesia oficial, contra la
intolerancia, contra las persecuciones.
Sin embargo, a este bien pronto le des-
ilusionaron los métodos violentos de los
reformadores, aunque siempre se opuso
al empleo de la fuerza en contra del agus-
tino. Interpretaba la parábola evangélica
de la cizaña que crecía al lado del trigo
en forma tolerante y decía:

Weisse General. 1922. Grosz. “Los criados que quieren arrancar la mala
hierba antes de tiempo son aquellos que
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piensan que los falso apóstoles y los heresiar-


Husita, la primera revolución de masas cas debieran ser suprimidos por la espalda
campesinas en el centro de Europa, que y por el castigo corporal, pero el dueño
había tenido su origen en un acto de into- de los campos, el señor Dios, no desea su
lerancia (la muerte en la hoguera de Juan destrucción, sino por el contrario que sean
Huss, rector de la Universidad de Praga, tolerados, que se enmienden y se conviertan
por orden del Concilio de Constanza, en de cizaña en trigo”.
1418), meditaba el cardenal Nicolás de
Cusa con un espíritu de fraternidad cris- Y no es que Erasmo adoptase la nueva
tiana sobre la posibilidad de una reunión doctrina. Cuando en el año 1524 y mien-
no solo de los rebeldes de Bohemia, de los tras la Reforma ya había tomado pleno
campesinos husitas, sino de los ortodoxos cuerpo, sobre todo a través de los tres
110
Die Feier. Grosz.

grandes escritos de Lutero tras la dieta de antes, “el compendio de nuestra religión
Worms, publicó su panfleto De Liberum es paz y unanimidad, pero esto solo
Arbitrium (Sobre la voluntad libre, que puede conseguirse cuando se define lo
contiene una polémica frontal con Lute- menos posible y se deja libertad al juicio
ro) ya era clara su profesión a favor de la en muchas materias”. Sobre todo porque
iglesia y ya había manifestado su temor y -agregaba- “existe una gran oscuridad en
su pesar ante la escisión de la cristiandad. muchísimas cuestiones…”. Era el mo-
mento en que todavía, como sucederá con
Como comenta Henry Kamen, autor una generación de eramistas posterior a la
de una obra clásica sobre la inquisición muerte del maestro, se albergaba aún la
española, “lo que citó su actitud fue su esperanza en una reconciliación.
falta de inclinación a aceptar coerciones

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en asuntos de importancia secundaria”. Por el mismo año de 1524 afirmaba que
“En otras palabras, su postura firmemente los luteranos tenían siempre en los labios
pacifista hizo que le fuera imposible acep- cinco palabras: Evangelio, Palabra de
tar que debiera perseguirse a nadie por Dios, Fé, Espíritu Santo. Y sin embargo,
doctrinas que incluso no habían sido defi- decía, “veo a muchos comportarse de un
nidas dogmáticamente”2. Y que tampoco modo que no puedo dudar que están
exigía Erasmo que lo fueran, pues muy poseídos por el demonio”, En 1526 in-
consecuentemente con su actitud toleran- crepó a Lutero: “Es esto lo que me aflige
te consideraba que cuanto menos dogmas y conmigo a las mejores personas, que
hubiese mayor probabilidad existiría para con ese temperamento tuyo arrogante,
que los cristianos convivieran con unas imprudente y sedicioso, estás agitando
pocas verdades. Como lo había dicho en al mundo entero con una discordia rui-
una carta el arzobispo de Palermo un año nosa”. Ese mismo año escribía al Duque

111
The End of a perfect day. 1922. Grosz.

de Sajonia que no era justo castigar con y exclusiva administrada por la iglesia.
la hoguera un error, fuera de la clase que
fuera, a menos que estuviera vinculado a Huizinga llega a constatar cierta cercanía
la seducción o a cualquier otro delito que entre él y los anabaptistas que dirigieron
las leyes castigasen con la muerte. la guerra de los campesinos en el 24 y
encontraron en Thomas Munzer, como
Dos años más tarde se llegaría a un decía Bloch con el título de su segundo li-
compromiso político patrocinado por bro (1921), el “Teólogo de la revolución”.
Erasmo que se anticipaba al principio de Erasmo afirmaba que los príncipes cons-
la paz de Augsburgo, el cual sin embargo piraban con el Papa contra la felicidad del
instauró la intolerancia al establecer que pueblo, era consciente de que practicaban
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

los súbditos del príncipe debían adoptar la intolerancia.


su religión: Cuyus Regius Eius Religius. En
realidad, se dejó pasar por entonces una Con su famoso panfleto Contra las Bandas
oportunidad para instaurar efectivamente de Campesinos Salteadores y Asesinos en
la religión de la tolerancia, el pacifismo apoyo a la causa de los príncipes y en es-
de Erasmo. Este tenía, como lo considera pecial al Margrave Felipe de Hessen, que
Huizinga -el gran humanista flamenco de los derrotó en la batalla de Frankenhausen
nuestro siglo- una tendencia a admitir el e impulsó la decapitación de Munzer,
libre albedrío, una cierta inclinación ra- terminó la actitud tolerante de Lutero,
cionalista que se expresaba en su desagra- quien comprendió que la Reforma había
do respecto a una concepción dogmática desencadenado una revolución social

112
y que la prédica del evangelio entre los que había tenido Erasmo en España,
sectores oprimidos por la sociedad feudal entre quienes se contara un consejero del
y también por el incipiente capitalismo emperador Carlos. Afirma el historiador
renovaba el ideal milenarista que expre- británico J.H. Elliot3 que para comprender
saron primero los profetas de Zwickau la magnitud del conflicto en que se encon-
y luego Munzer: instaurar el Reino de traba la sociedad española a comienzos de
Dios obre la tierra y predicar el evangelio la edad moderna y la intensidad con la
para practicarlo, para realizarlo efectiva- que la aristocracia y el alto clero se aper-
mente. Pero tal vez deberíamos volver al trecharon en sus privilegios, se tiene que
asunto que nos ocupa, a la reflexión sobre considerar esa circunstancia tan peculiar
nuestro destino y nuestro proceso como de su historia como nación que acababa
nación y como cultura, considerando de concluir la reconquista: en el año de
también que el año entrante celebraremos 1492, unos meses antes de que Colón
los quinientos años de América. llegara a Santo Domingo, había caído el
último baluarte de los moros en el sur.
Recordaba que a partir de mediados del Inmediatamente los reyes católicos darían
siglo XVI se persiguió en España no solo inicio a una empresa de persecución contra
a los luteranos -o “luterizantes”, como los los árabes y los judíos. Cuando 25 años
“alumbrados” de Sevilla- sino también más tarde se desencadenó la Reforma en el
a los eramistas, a los grandes discípulos norte de Europa, su nieto las emprendería
(también militarmente, desde luego) con-
tra los protestantes, portadores del espíritu
de los tiempos nuevos.

Dice Elliot:

“Con la expulsión de los judíos en 1492, el


problema judío se convertiría en el proble-
ma converso. Aunque muchos conversos
habían abrazado el catolicismo más orto-
doxo y ocupaban posiciones importantes en

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la jerarquía eclesiástica, los conversos eran,
aunque solo fuese por su origen, objeto de
sospechas y el hecho de que algunos de ellos
se sintieran atraídos por el cristianismo de
Erasmo, con su poca estima por las formas
externas, no hizo más que aumentar las
sospechas de los cristianos viejo.

La sociedad castellana al emerger de la edad


media estaba obsesionada por la cuestión
de la honra, que se refería no solo a la valía
intrínseca de un hombre y su familia sino
también a la apreciación de esta valía por los
Masereel. 1920. Grosz

113
demás y la sociedad en su conjunto. Los no-
bles estuvieron preocupados por la cuestión
de la honra. Pero la mayoría de ellos tenían
una grieta en la armadura susceptible de ser
explotada por todos aquellos que estaban
resentidos por no ser nobles. Era un hecho
notorio que la mayoría de las grandes fami-
lias castellanas había recibido aportaciones
de sangre judía por medio de matrimonios.
Así pues, si el noble se jactaba de su honra, el
plebeyo envidioso podría alardear de otra, y
acaso superior honra, la de proceder de una
ascendencia sin mancha”.

En realidad, la presencia del elemento


judío en el pueblo español es tan pro-
funda que, como sostiene Américo Cas-
tro, el eminente historiador y pensador
hispanista (el mismo, por su apellido,
de origen sefardita) y el gran historiador
Fernando Maraval, prácticamente se
puede decir que el tercer estado español
(la burguesía, derrotada en 1521 en la
batalla de Villalar por Carlos V) era en
buena parte judía de origen sefardita.
De manera que el problema racial en Pictc. Grosz.

España estuvo directamente vinculado ser “cristiano viejo” o sea no tener sangre ju-
al de la intolerancia. Fue un recurso de día- como requisitos indispensable para ser
la oligarquía, de la nobleza triunfadora miembro. Pero parece ser que fue durante
en Villalar, para detener en España lo el reinado de Carlos V cuando el movi-
que en opinión de Maraval hubiera sido miento contra la ascendencia judía tomó
la primera revolución burguesa de los verdadero ímpetu. En 1547 el capítulo de
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

tiempos modernos, la revolución de los la Catedral de Toledo bajo las presiones de


comuneros de Castilla, que se levantaron un arzobispo de baja cuna, Juan Martínez
Silíceo, estableció un estatuto de “limpieza”
contra los abusos del séquito de Flamen-
que hacía de la pureza racial condición in-
cos y Borgoneses que acompañaron al
dispensable para la obtención de dignidades
joven emperador Carlos V cuando llegó
o prebendas. El estatuto de Toledo sirvió de
a la península a posesionarse de su cargo. modelo para una serie de entidades, tanto
seculares como eclesiásticas, hasta el punto
Continúa Elliot: que aquellos de quienes se sospechaba que
tenían antepasados judíos se encontraron
“Desde mediados del siglo XV, ciertas cor- con el acceso cerrado a multitud de cargos y
poraciones de Castilla comenzaron a insistir con su honra .y por implicación ortodoxia-
en la pureza de sangre -”limpieza de sangre”, indeleblemente manchada”.

114
En ningún país de Europa por la época testante y en el eramismo, se produjo una
posterior a la gran eclosión renacentista reacción que condujo a la prohibición
se hizo de la ortodoxia y la intolerancia de la importación de libros extranjeros,
frente a la otra opinión una actitud tan estableciéndose la más rigurosa censura
afirmada como en la España de los Aus- para los editados en España. En el año
trias, como en la España de Carlos V y 1559 apareció un nuevo Index Librorum
de su hijo Felipe II. Prohibitorum, un nuevo índice español
de libros prohibidos, mucho más rigu-
Resulta particularmente interesante la rosos que los índices anteriores, de 1545
circunstancia en la que se detiene el y 1555, y en ese mismo año de 1559, se
profesor Elliot: que de todos modos los prohibió a los estudiantes españoles ir a
conversos, que eran millones en la España estudiar al extranjero, con la excepción
del siglo XVI, los moriscos, los judíos, los de algunos colegios específicos en Bolo-
llamados marranos (o sea judíos conver- nia, en Roma, en Nápoles y Coimbra,
sos, que tienen una gran importancia en en donde los sacerdotes de la Compañía
la historia espiritual de España) fueron de Jesús (que había sido fundada hacía
objeto de sospecha, en particular por su poco en el proceso de la Contrarreforma)
inclinación al Eramismo, es decir a la podían impartirles una enseñanza que
religión interior, íntima, alejada de los estuviera alejada del espíritu moderno, y
cultos externos, que era una herencia sobre todo de Erasmo.
del Humanismo renacentista y que evi-
The End of the Road (por temor a padecer hambre)... 1913. Grosz.
dentemente había sido precursor de la
Reforma. El mecanismo de exclusión y la
persecución, el señalamiento, el chantaje
permanente a que se sometió al estamento
derrotado de la revolución comunera en
el año 1521, permitió la estabilización
de la nobleza castellana que a partir de
entonces domina hegemónicamente a lo
largo de la larga decadencia y también
detuvo el flujo de las ideas.

Cuando a mediados del siglo XVI se Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario
descubrieron células protestantes en
ciudades tan importantes como Sevilla
y Valladolid -y tengamos en cuenta que
Sevilla se estaba convirtiendo en un em-
porio mercantil tan importante como
lo serían luego las ciudades flamencas,
porque a Sevilla llegaba todo el comercio
de Indias y se estaba formando allí una
burguesía que naturalmente encontraba
mucho de legitimación en la reforma pro-

115
Por eso dice Rafael Gutierrez Girardot, que Porque se partía del criterio paranoide
el trabajo de la educación de las masas en según el cual “los otros son los malos”,
América se vio afectado desde un principio lo que “no son como nosotros”. Todavía
por la empresa de la Contrareforma que a finales del siglo pasado un erudito cas-
resumió a finales del primer siglo colonial tellano, Marcelino Menendez y Pelayo,
(concretamente a partir del año 1599) el autor de una obra monumental, la His-
célebre Catecismo de la Doctrina Cristiana toria de los Heterodoxos españoles, hablaba
del padre Gaspar Astete. Durante 300 por ejemplo de la filosofía alemana como
años, afirma Gutierrez Girardot que, gra- la de “los enemigos de nuestra raza” y de
cias a su influjo, los niños del siglo XVIII, las “nieblas germánicas” que nada tenían
de los siglos XIX y XX, han sido acuñados que ver con la supuesta claridad latina...
en una concepción del mundo y de la vida e hispánica.
no solamente anacrónica sino determinada
por los problemas de militancia que acosa- Así es como hemos sido educados en
ron al catolicismo español del siglo XVI, por el paradigma del dogmatismo y de la
los problemas que la plantearon la reforma intolerancia. La mediocridad espiritual
de Lutero y el Erasmismo”. de España y de América, producto de la
falta de filosofía (mientras el idealismo
Y agrega: “Tras su forma simple de pre- alemán es un resultado secular de la Re-
guntar y de responder, tras su apariencia forma protestante , porque Kant y Hegel
“racional” se oculta la intolerancia y su lo que hacen es profundizar en el camino
forma decisionista de pensamiento (¡sí o abierto por Lutero, de quien dijera He-
no como Cristo nos enseña!, que impone gel en sus Lecciones sobre la filosofía de la
naturalmente el sí y crea la noción de
Apto para el servicio. 1916-1917. Grosz
amigo-enemigo popularizada luego en
la asignatura de historia sagrada con la
frase de Cristo ¡el que no está conmigo
está contra mí!).

Dice Gutiérrez Girardot que “para el


niño el mundo histórico se reduce a los
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partidarios del “sí”, los buenos y los ca-


tólicos, y los del “no”, necesariamente los
malos y los no católicos. Esta estructura
antagonista se profundiza cuando en el
curso de los estudios a los adolescentes se
le enseña a odiar literalmente a todas las
figuras históricas que dijeron no al padre
Astete y a lo que él representaba, a los
otros que para agravar la maldad no eran
españoles, el odio trajo en consecuencia
la calumnia, la deformación y al mismo
tiempo la hipocresía...”4 .

116
historia universal que fue el primero en
haber pensado que el hombre es libre por
sí mismo), es un resultado de esta actitud
que constituye el meollo de nuestra pro-
pia personalidad histórica.

Y es que nosotros utilizamos abreviacio-


nes de nuestras expectativas genéricas:
toda cultura se estructura a partir de los
prejuicios que son esas abreviaturas. Esto
fue lo que pensó un muy agudo crítico
de su tiempo y de la cultura humana en
general, Arthur Schopenhauer, al com-
probar la vigencia de esas abreviaturas
que operan pragmáticamente en la co-
tidianidad, como perjuicios. Pensemos
nosotros entonces en los 500 años de
cultura autoritaria y dogmática, en los
prejuicios en contra del espíritu de la
modernidad que nos afectan.

Decía al principio que el asunto de la


tolerancia aparecía muy ligado al de la
religión aparecía muy vinculado al de
la auto-conservación. Debemos ahora
preguntarnos por la relación que existe Suburb. 1917. George Grosz.

entre auto-conservación y perjuicio. la vida, se convierte en un instrumento


Cierto que estamos estructurados a partir de agresión. En este contexto tendrá
de una comprensión previa de los valores, que investigarse de verdad la dimensión
de los criterios fundamentales de la vida, clínica de “La Violencia” en Colombia.
y esa comprensión previa lo es de perjui-

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Aquí, en este Departamento que tanto
cios. Entonces debemos considerar un sufrió en los años 50, cuando se estig-
elemento de “amor propio”, para hablar matizaba al que no pensaba de acuerdo
en términos psicoanalíticos, freudianos, con el pensamiento oficial y cuando se
un elemento de “narcicismo”, alrededor empleaba, como en las guerras carlistas de
del prejuicio. España en el siglo pasado o como en las
luchas de los cristeros contra la revolución
La costra que envuelve al autoritario es mexicana en los años 20, el evangelio en
una costra de prejuicios. Es el momento contra del evangelio mismo, porque no
en que el servicio de la auto-conservación era propiamente cristiano perseguir por
como prejuicio que esta función de into- ejemplo a los liberales o asimilar a los que
lerancia, esta abreviación del pensamiento no pertenecían al partido de gobierno
como medio de auto-conservación de bajo el nombre de “comunismo”.

117
El anticomunismo. Hemos sido testigos
en los últimos años de esta infame ma-
tanza de dirigentes de la Unión Patriótica
y con ello volvemos a ser testigos de
una manifestación clara de intolerancia.
Porque no se está discutiendo, no se está
argumentando, no se está haciendo la
crítica, no se está en la controversia, sino
que se está eliminando a través de sicarios
a grandes dirigentes de este país como
Bernardo Jaramillo Ossa, como el colega
de nuestro de la Universidad Nacional,
el profesor Jaime Pardo Leal, candidato
de la U.P. antes de Bernardo Jaramillo
Ossa, asesinado dos años antes. También
en estos casos podemos constatar de qué
modo el prejuicio surge como ideología
vinculado a la auto-conservación, a la
identidad del grupo, a través de ese me-
canismo paranoide del tipo proyectivo,
junto con la necesidad del odio frente
a quien piensa y siente de otro modo,
el prejuicio y el odio, que, como dice
Max Horheimer es “irrevocable”, porque
permite al individuo ser malo pero sin
embargo considerarse bueno5. Ser malo, Die Pliete. 1920. George Grosz.

asesinar, y sin embargo considerarse


se tatuaban el corazón ganándose el cielo
bueno.
en la lucha contra la revolución.
A manera de ejemplo puedo traer a
Sabemos que el odio colectivo y la pro-
cuento un testimonio dramático de un
yección paranoide es un resultado de la
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amigo que, en su calidad de psiquiatra


organización del prejuicio. Porque el pre-
vinculado a las tareas de pacificación en el
Urabá antioqueño, encontró por ejemplo juicio negativo tiene un aspecto positivo,
que en cadáveres de sicarios que habían son caras de una misma moneda. Si se
asesinado a dirigentes populares la cruz tiene un prejuicio, por ejemplo contra un
estaba grabada en la uña, precisamente la grupo racial, es porque se está valorando
del dedo que oprimió el gatillo. De este el propio grupo racial, si se tiene un per-
modo, allí se podía ser malo creyendo que juicio contra el negro o contra el indígena
se era bueno. De la misma manera que es porque se está considerando que la per-
en el levantamiento de La Vendée, en la tenencia a la raza blanca lo eleva a uno au-
guerrilla contra la revolución francesa, los tomáticamente. La Alemania Hitleriana
“Chuanes” y los campesinos de la Bretaña es un ejemplo impresionante y dramático
118
de cómo todo un pueblo fue sometido a toritarios -y sobre esto víctimas del más
este narcisismo que llama Heinz Cohut, grande despotismo que ha existido en la
el gran psicoanalista, el “Self grandioso”, historia, la dictadura hitleriana, realizaron
la idea de que por el hecho de pertenecer grandes investigaciones, como la obra
a una determinada comunidad racial se fundamental La Personalidad Autorita-
era superior y que por lo tanto todos los ria- no conocen criterios de solidaridad,
demás grupos raciales y étnicos podrían de interés genuino por el otro, de amor,
ser objeto de la expropiación y del asesi- no pueden tener un vínculo horizontal,
nato, como sucedió en primer lugar con de igual a igual, con los otros.
los judíos, pero también luego con los
rusos, los eslavos, con todos los pueblos Pero lo que está en marcha es un proceso
que sojuzgaron los ejércitos nazis. de renovación de nuestras costumbres
políticas. Acabamos de asistir a una
Tenemos que hacer un esfuerzo, tenien- reforma de las instituciones rectoras de
do plena conciencia de esa larga historia la vida ciudadana, la cual puede tener
de la intolerancia en nuestro medio y proyecciones históricas o puede condu-
recuperando, como decía Abel Naranjo cir también a una nueva y a una de las
Villegas en la cita que leí al principio más grandes frustraciones. Entonces, si
de mi intervención, recuperando de ese nos limitamos a la mera palabrería, al
catolicismo anquilosado y autoritario acostumbrado nominalismo colombiano,
el auténtico espíritu evangélico, el au- no estaremos contribuyendo en nada.
téntico cristianismo, tenemos que hacer Tenemos que ser muy constantes de ello
un gran esfuerzo en contra del perjuicio si queremos poner en marcha un proceso
que conlleva el autoritarismo. Los au- de auténtica renovación nacional. Kant

Art is eternal. Grosz.

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119
decía que la verdad es la meta a la cual, de la verdad, y una política de la verdad
en un proceso infinito a través de las tiene que ser radical en el reconocimiento
diversas generaciones de sujetos finitos, de los síntomas.
el hombre y el pensamiento se acerca-
ban paulatinamente. Tenemos que ser Muchas gracias por su atención, espero
conscientes de que la única posibilidad con esto haber contribuido en algo a la
de instaurar la tolerancia es una política reflexión.
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Ibagué. Primer encuentro por la tolerancia.

120
La Ilustración: a propósito de una educación
para la mayoría de edad*

V
amos a intentar una aproxi- manifiesta su intención de llegar al gran
mación a un texto de Kant público lector de su tiempo.

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-Respuesta a la pregunta: Qué
significa la ilustración? -que tradujimos Claro que la filosofía difícilmente se
hace ya ocho años y fue publicado ini- puede popularizar. Hasta cierto punto
cialmente en el Magazine Dominical sería reaccionario hacerlo. No se debe
de El Espectador en septiembre del 84, vulgarizar pero sí debe hacerse accesible.
justamente a los 200 años de aparecido, Porque la gran filosofía siempre se sintió
pues Kant lo había publicado en la Ber- comprometida con el destino y la espe-
linsche Monatsschrift (Revista Mensual ranza de los hombres. Con su tiempo,
de Berlín) en 1784. Con lo cual hacía que ella, según diría Hegel, “apresa en

1. Conferencia ofrecida el 15 de septiembre de 1993 en Ibagué, en el marco del Seminario Modernidad y Posmodernidad,
organizado por el Centro Cultural de la Universidad del Tolima. Publicada por la revista de Humanidades y Ciencia
Sociales número 15, y luego en su libro Colombia: La modernidad postergada. Segunda edición. Pag. 241 s.s.

121
asimilarla plenamente; inclusive modificó
la redacción para la segunda edición, por
lo cual en las ediciones críticas se coloca la
edición “B” al lado de la edición “A” allí
donde en la redacción el autor modificó
el texto buscando más claridad. Porque en
verdad, en ocasiones quien lo lee se pierde
en los pasajes más intrincados de la obra,
como por ejemplo en el intitulado “El
esquematismo de los Conceptos Puros del
Entendimiento”, que muy pocas veces se
tiene la seguridad de haber comprendido
del todo. Por lo cual se recomienda cotejar
siempre las dos versiones para compren-
der lo que quiso decir Kant.
Berlin escuchando. 1918. John Heartfield

conceptos”. Siempre fue un prejuicio Menciono esto porque en nuestro medio


seudoaristocrático considerar que los fi- generalmente se ha difamado de la filoso-
lósofos sólo han pensado para sí mismos; fía. Debido a la circunstancia peculiar de
pero esto, naturalmente, no implica que nuestra cultura hispano-católica-tridenti-
la filosofía se pueda vulgarizar: cuando se na, y la cual se vió siempre alimentada por
la vulgariza generalmente se la traiciona. un permanente rencor contra la Reforma
Protestante, que es el origen de la filosofía
Y sin embargo, era muy consciente Kant moderna y en particular del Idealismo
de que existen diferentes niveles de apro- Alemán. Esta cultura de la Contrarrefor-
ximación a los problemas de la filosofía, ma ha hecho de la filosofía un limbo y ha
y por ejemplo, después de haber escrito difundido una radical desconfianza en las
esa gran obra, probablemente la más im- capacidades del individuo para pensar
portante en la historia del pensamiento por sí mismo.
humano después de la Metafísica de
Aristóteles, la Crítica de la Razón Pura Pero para continuar con el tema que nos
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(que comenzó a elaborar ya en el año ocupa, resulta muy interesante constatar


de 1770, después de haber presentado que inmediatamente después de publi-
su disertación latina a la Universidad car esta gran obra Kant se vuelve sobre
de Koenigsberg, y se demoró once años los problemas práctico-políticos: los
en concebir) elaboró una obrita menor, problemas de la sociedad. Después de
los Prolegómenos a toda Metafísica del la Crítica de la Razón Pura, publicada
Futuro, que intenta hacer más accesible en 1781, aparecen en el 84 dos escritos
la problemática de la Crítica. breves, ambos destinados al gran público
y ambos publicados en la Revista Mensual
Kant era muy consciente de que esta obra de Berlín.
era difícil y que sólo individuos iniciados
en la filosofía reunían las condiciones para Primero un ensayo intitulado “Idea de
122
una Historia Universal en Sentido Cos- Y Kant afirma que en el hombre esa EN-
mopolita”, que inaugura la reflexión de TELEQUIA, esa plenitud, nunca se podrá
Kant sobre el sentido de la historia y luego lograr en el individuo por una razón: por
el que hemos mencionado. su condición finita. El individuo es finito
y no sólo porque muere. Es finito en to-
Alguna vez se argumentó que éste no dos sus actos, todos los actos del hombre
había incorporado la dimensión de la son actos finitos.
historia a su filosofar. Lo que hasta cierto
punto puede ser válido: en la Crítica de Esta insistencia en la condición finita del
la Razón Pura no aparece expresamente ser humano emparenta a Kant con Lud-
tal dimensión. Sin embargo, no debemos wing Feuerbach y constituye un tópico
olvidar, como lo recordará Max Horkhe- que ha hecho posible recuperar un poco
imer”1, que la primera premisa para la a Kant frente a Hegel en la perspectiva
historización de la realidad hubo de ser del materialismo histórico, por ejemplo a
su fenomenalización (lo que se cumple través de Lucio Coletti, Jürgen Habermas
en dicha obra). y Alfred Schmidt, entre otros, en una
discusión de una gran importancia para
Pero además, tres años después de su la actualidad.
publicación, en el fascículo mencionado
expone Kant una idea teleológica de la Afirma Kant que el individuo humano
historia. no puede llegar a la plenitud, que sólo
lo hará la especie, porque el hombre no
Kant se plantea el problema de la en- posee en sí mismo ese saber ciego guiado
telequia del ser humano, aludiendo al por el instinto que caracteriza al animal.
No pasarán, 1936. John Heartfield.
concepto aristotélico, el cual significa
que el ente tiende a su pleno desarrollo
(En-Telos-Ejein, tener en si mismo su
objetivo), y se refiere al hecho de que en
el hombre en el ser humano, la plenitud
no se podrá producir en el individuo sino

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en la especie.

Explica entonces que todos los seres vi-


vos tienen en sí mismos un. TELOS Esta
palabra proviene de los libros de la Física,
en donde Aristóteles explica, con esa sen-
cillez de maestro rural, el extraordinario
proceso de la vida. Allí introduce ese con-
cepto y dice que del gérmen de una planta
determinada surge esa planta y no otra,
y del huevo de una serpiente surge una
serpiente y no una gallina. Por ejemplo.
123
Algunos de ustedes conocerán los “ma- más extensos en el tiempo y mucho más
nuscritos parisinos” de Marx, en los cuales intensos en la relación que el animal. Aquí
afirma, entre otras cosas, que el animal Kant se anticipa a Marx.
es “uno” con la naturaleza mientras el
hombre media la naturaleza y mientras Lo que intentaré será precisamente
más universalmente la media más libre es. ubicar la problemática Kantiana en la
Pues bien, esa mediación de la naturaleza perspectiva del pensamiento de Marx,
es la cultura: la ciencia, la tecnología, el porque ciertamente estoy de acuerdo
símbolo, el arte. Desde que el Homo con lo afirmado por Lucien Goldmann
Sapiens se encuentra sobre la tierra tene- en su disertación doctoral de 1945: “El
mos testimonio de esa mediación: en el Hombre y la Comunidad Humana en
pedernal labrado de las flechas que utilizó Kant”, cuando dice que en su filosofía de
el hombre del paleolítico, en la pintura la historia se encuentra en germen la de
rupestre de Lascaux y Altamira. Y es de esta Hegel, la de Max y la de George Lukacs,
manera como el hombre se ha introducido su maestro.
en el universo de las formas simbólicas
-para utilizar la terminología de Cassirer- Lo que Kant plantea aquí es la caracterís-
fundamentalmente a través del alfabeto, tica del ser humano como Homo Faber;
que universaliza el símbolo y permite en el trabajo. Pues fue a través del trabajo
esa dimensión una mediación universal. Hierro y sangre. John Heartfield

Pero en el principio se encuentra el traba-


jo, la gran invención de la especie, a la que
ésta debe su supervivencia, y que según
Hegel fue precisamente una respuesta al
pavor ante la muerte.

Kant resulta sumamente didáctico, utiliza


ejemplos muy sencillos, dice por ejemplo
que al hombre no se le han dado “ni las
garras del tigre ni los dientes del perro”
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para defenderse, sino solamente manos.


Lo explica así, en esa forma tan sencilla,
al plantear el problema de la supervi-
vencia de la especie que en el momento
de su reproducción ontogenética, en
el nacimiento, es la menos apta para
sobrevivir. Pues en efecto, como lo ha
afirmado Arnold Gehlen, el ser humano
en el momento de nacer es el menos
apto para sobrevivir, es como él lo llama,
fundamentalmente un ser menesteroso,
requiere de cuidados maternos mucho

124
También en este punto se ha dado una
recuperación de Kant para la herencia
del materialismo histórico, inclusive en
polémica con Hegel, por lo menos muy
claramente en Lucio Coletti y también
en Habermas. Porque aquí no se trata de
un espíritu absoluto que se despliega -en
realidad una formulación secularizada
de lo pensado por Plotino sobre las ema-
naciones de Dios- sino que son “genera-
ciones”, un concepto para la condición
finita del hombre, un concepto filosófico
muy fecundo, que no es ni mucho menos
exclusivo de Ortega, pues lo encontramos
en Marx, en Heidegger, en Hegel y muy
claramente en Kant y que implica finitud.

Una generación aparece en un mo-


Las semillas de la muerte. John Heartfield mento dado y desaparece en otro. Las
que la especie humana sobrevivió y llegó generaciones de los hombres finitos se
transmiten ese saber acumulado. Y aquí
a ser propiamente humana. El trabajo,
es donde entra a jugar un papel capital la
dice Marx en sus cuadernos parisinos de
ilustración, porque ese saber acumulado
1844, que ya he mencionado, constituye
a través de la ilustración va pasando de
la esencia del ser humano. El pasaje dice
generación en generación y cada genera-
literalmente: “Lo grandioso de la Feno-
ción que llega al mundo hereda ese saber
menología hegeliana -se refiere a la Feno-
anterior, que deberá conducir, en cuanto
menología del Espíritu- y de su resultado
formación (Bildung) a la plenitud de la
final, la dialéctica de la negatividad, es, especie humana.
pues, que Hegel concibe al hombre como
producto de su propio trabajo”.

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Algunos de ustedes sabrán que el joven
Kant recibió dos influjos decisivos en su
El trabajo fue lo que permitió que el formación: el de David Hume (el más
hombre subsistiera, y el trabajo acumu- radical de los empiristas ingleses, de quien
lativo como cultura. Aquí volvemos a diría que lo había “despertado” del sueño
encontrar otra coincidencia entre Kant dogmático de la escolástica alemana, la
y Marx, la idea de la historia como una filosofía Leibniz-wolffiana) y el de Juan
sucesión de generaciones que se suceden y Jacobo Rousseau, a quien llamaría “el
se apoyan como dice Marx, las unas sobre Newton del mundo moral”. Si se tiene
los hombros de las anteriores, heredando en cuenta que el impulso que llevó a
un conjunto de saberes y a su vez legando Kant a escribir la Crítica de la Razón
a la posteridad un acrecentamiento de Pura fue precisamente la experiencia de
esos saberes. la obra de Newton se podrá comprender
125
el significado que le atribuía al llamarlo principio de la ley ha de ser la autonomía.
de tal manera. Porque no acepta la heteronomía, como
sucedía en el Feudalismo, antes de la
Conocerán ustedes la teoría de Rousseau. revolución burguesa: la arbitrariedad de
Según Rousseau el “Contrato Social” uno que impone la ley (Hegel explicará
modifica la naturaleza humana, gracias que la forma máxima de esta arbitrariedad
a él el hombre se acostumbra a una exis- está representada en el déspota oriental,
tencia legal, abandona la libertad natural, que es el único libre, porque en el antiguo
la libertad propia del salvaje y empieza a Oriente no había sino un libre, el déspota,
vivir de una manera normativa. mientras los demás eran siervos, esclavos).

De ello deduce Rousseau el principio Es el principio de la ley y de la legali-


de la soberanía. Porque su idea es que dad, el principio rector que incidió en
el hombre sólo debe aceptar la ley que los acontecimientos de 1789. Esta idea
él, por delegación, se ha impuesto. Kant según la cual el hombre acepta la ley que
incorpora a esto a su Metafísica de las él por delegación se impone sanciona la
Costumbres y a su Crítica de la Razón transformación del hombre, que antes de
Práctica para explicar de qué modo el la experiencia contractual sólo pensaba
en la satisfacción ciega del instinto: era el
Como en la edad media, 1934. John Heartfield.
Bellum omni contra omnes de Hobbes, la
guerra de todos contra todos. Al aceptar
que es necesario regular la convivencia
el hombre empieza a vivir legalmente:
Ya tiene una libertad que no es “natural”
sino legal, porque respeta las necesidades
de los otros. Dicho en términos freudia-
nos podría hablarse de “narcisismo” y de
superación del narcisismo.

Kant nos dice que a través del mecanis-


mo de la “insociable sociabilidad” de los
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hombres y a través de la competencia


entre ellos se ha desarrollado la cultura
humana, la cual por medio de la ilustra-
ción legada de generación en generación
conducirá a un perfeccionamiento de la
naturaleza humana misma.

Con ello se muestra Kant, por su fe en


el progreso, como un pensador muy
característico de la burguesía, representa
-como Hume, como Adam Smith, como
Rousseau y Voltaire- a la burguesía en vi-

126
Guerra Mundial. El primero que en el
interior de la intelectualidad socialista lo
formuló muy claramente fue Rudolph
Bahro, en su libro La Alternativa Crítica
del Socialismo Realmente Existente, que
constituyó un verdadero acontecimiento
bibliográfico cuando se publicó hace
más de quince años y en su momento se
anticipó muchos de los desarrollos que
estamos viviendo.

Recordaba que Rusia no había vivido


etapas definitivas en la configuración de
Occidente, que Ernst Bloch resume al
afirmar que no conoció ni la escolástica
tardía (es decir, el nominalismo, el movi-
miento filosófico precursor de la filosofía
de la subjetividad) ni el Humanismo del
Bellotas alemanas, 1933. John Heartfield
Renacimiento, ni la Reforma Protestante
goroso ascenso durante la segunda mitad (un aspecto que debemos considerar aquí,
del siglo XVIII. porque en ellos nos encontramos con un
parentesco entre Rusia y España).
Porque, como lo ha desarrollado Max
Horkheimer en uno de sus ensayos más Ni la Reforma Protestante, ni la ilustra-
característicos: “Egoísmo y movimiento ción, ni la Revolución Burguesa. Rusia
liberador” (que tiene como subtítulo, no “pasó” por ello. La ilustración estuvo
“Consideraciones sobre la antropología restringida a círculos muy reducidos, a
de la época burguesa”), el antagonismo y pesar de que Catalina La Grande hubiese
el intercambio funcionan como premisas comprado la biblioteca de Diderot y lo
de la civilización e inclusive expresamente hubiese nombrado bibliotecario a él mis-
del socialismo, de la alternativa subsi- mo, a pesar de que Pedro el Grande hu-

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guiente al capitalismo, la cual según la biera introducido la primera ilustración,
teoría de Marx habría de resolver sus la del siglo XVII. Todo lo cual deber ser
contradicciones e inaugurar una etapa tenido en cuenta expresamente para com-
superior de la cultura humana. prender también por qué la revolución en
un país atrasado hubiera degenerado en la
Asunto el cual, por lo demás, según nos dictadura burocrática de Stalin.
parece, es de mucha actualidad ante la
disolución de la Unión Soviética y de Tenemos que considerar la vigencia de
las sociedades del Oriente de Europa la ilustración y el desarrollo de formas
que surgieron a raíz de la liberación por mercantiles plenamente desarrolladas
el ejército rojo de los países que había como premisas de lo que habían pensa-
ocupado Alemania durante la Segunda do los clásicos para la consolidación del

127
el tratado de Brest-Litovsk prueba que
todavía estaba a la espera de la revolución
alemana. Que estalló efectivamente a
finales de ese año, el 9 de noviembre de
1918, pero muy rápidamente hizo crisis.

Pero para continuar con nuestro tema,


recordemos que la cultura alemana es
una cultura muy tardía, una cultura
caracterizada por la coexistencia de ideas
muy avanzadas y libertarias con elemen-
tos muy atrasados, circunstancia que la
hace padecer de un fuerte asincronismo.
Bloch, por ejemplo, que es un pensador
marxista, reconoce que la supervivencia
del feudalismo en Alemania (sobre todo
tras la derrota de los campesinos en
1525) hasta cierto punto favoreció el
que la especulación, cierto demorarse en
la mera especulación, haya estimulado
el proceso del nacimiento de la filosofía
alemana. Que tiene una de sus fuentes en
esa interiorización del anhelo de libertad
El obispo del Reich adiestra a la cristiandad, 1934. John Heartfield.
que se cumple con Lutero. Esa idea suya,
socialismo. Y no debemos olvidar que los formulada en el ensayo “La libertad de un
mismos bolcheviques nunca había plan- hombre cristiano” (1521), según la cual
teado una revolución socialista en Rusia el cristiano por el mero hecho de serlo
hasta las “tesis de abril” (de 1917), cuando es libre, así en su vida externa, material,
Lenin llegó, a comienzos de ese mes, a la se encuentre sometido a la servidumbre.
estación de Finlandia en Petrogrado y se Cuando los campesinos se levantaron,
dio cuenta del radicalismo de las masas, cuando lanzaron su manifiesto -los “doce
insatisfechas con la política del gobierno
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artículos” de los campesinos de Suavia-


provisional que se había formado en y acudieron a Lutero a plantearle sus
febrero de 1917. reivindicaciones, este les recomendó no
hacer de la libertad algo terrenal. Pues
Pero era porque esperaba una revolución para él la libertad era la comunicación
global en la Europa Occidental, que per- con Dios: “Ni la injusticia ni la tiranía
mitiera crear un mercado y posibilitara justifican una revuelta. No resistáis a
también educar a las masas atrasadas quien os hace mal. Vosotros decís: No
de Rusia con la ayuda de los gobiernos debe existir la servidumbre porque Jesu-
de los países europeos en manos de la cristo nos ha hecho libres a todos. ¿No
clase trabajadora. Esto no se produjo, y es hacer de la libertad cristiana una cosa
el hecho de que Lenin hubiera firmado enteramente carnal?”

128
Por ello la burguesía alemana se refugió en como la primera de ellas, la revolución
esa cultura de la interioridad que encuen- calvinista en los Países Bajos- forman par-
tra su máxima expresión en la música (de te de un proceso, constituyen eslabones
Bach a Mozart, Beethoven y Wagner), en en el ascenso de la modernidad europea.
la filosofía y en la gran lírica. En Alemania De la misma manera que en último
encontramos un parentesco, sobre el que término los gérmenes de la ilustración
ha meditado mucho Theodor Adorno -él provienen del Renacimiento.
mismo compositor y musicólogo- entre
la metafísica y la música: es tan metafí- El primer impulso hacia la Ilustración
sica la cultura alemana en las cantatas moderna lo encontramos en los filósofos
de Bach y en los lieder de Schubert y toscanos de la segunda mitad del siglo XV,
Schumann como en los textos de Kant y filósofos todavía muy eclécticos, que no
Schopenhauer. desarrollan un sistema, que no alcanzan
todavía una plena configuración ni adquie-
Y por ello también la filosofía alemana es ren una conciencia plena de subjetividad.
tan diferente de la filosofía inglesa (desde Y sin embargo, son ellos quienes inician
sus inicios, desde Francis Bacon, quien ya el proceso de la Ilustración: “la salida del
a comienzos del siglo XVII formula una hombre de su condición de menor de edad
filosofía de los hechos, y de la necesidad de la cual él mismo es culpable”, tal y como
pragmática de dominarlos, de organizar la define Kant al comienzo del texto que
el conocimiento). ustedes habrán leído.
La paloma de la paz de Hitler. John Heartfield.
Tal alejamiento de la realidad es un re-
fugio de absoluta libertad interior, que
coexiste con una impotenia real de la
burguesía, siempre suspendida a la aris-
tocracia terrateniente y a la dinastía hasta
prácticamente el final de la monarquía
Hohenzollern, va a traducirse en un pecu-
liarísimo desarrollo nacional, sobre el cual
siempre se lamentaron sus intelectuales

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radicales, como Heine, Marx, Engels, el
mismo Nietzsche. Lo que la burguesía in-
glesa había conquistado con la revolución
del siglo XVII (en sus dos etapas, de 1640
y 1688) y lo que la francesa conquistó a
partir de 1789, apenas lo logró la burgue-
sía alemana en septiembre de 1918, un
mes antes de la abdicación de Guillermo
II: la monarquía constitucional.

Sin embargo, debemos recordar de qué


manera esas revoluciones burguesas -así

129
Bastará con mencionar tres nombres:
Marsilio Ficino, que tradujo toda la obra
de Platón al latín y parte de sus diálogos al
italiano. Giovanni Pico Della Mirandola,
quien en su muy breve vida (apenas sí
pasó de los treinta años) se convirtió en
uno de los más grandes eruditos de su
época y escribió el breve tratado Oratio
Pro Dignitate Hominis, un manifiesto
precursor de la Ilustración. Y Prieto Pom-
ponazzi, probablemente el primero que
se atreve a poner en duda la inmortalidad
del alma.

El intenso movimiento cultural que por


su origen conocemos con el nombre de
“Renacimiento Italiano” se convirtió
luego en un acontecimiento histórico-
universal precursor de la época moderna.

Porque inundó todo el continente. Llegó


con Francisco I a Francia y con Enrique
VIII a Inglaterra, y alcanza aquí su pleni-
tud durante el reinado de su hija Isabel
que coincide con la vida de Shakespeare y El fascismo es su última esperanza. John Heartfield.
Francis Bacon, que son contemporáneos
primer gran momento en Bacon, que
(incluso se ha llegado a plantear la hipó-
nace hacia 1564 y vive en plena época
tesis según la cual Shakespeare y Francis
isabelina. Cuyo caso resulta muy intere-
Bacon habrían sido la misma persona).
sante porque representa, como Lutero en
Este Francis Bacon es el que funda Alemania un siglo antes, el nacimiento de
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conscientemente la teoría de Ilustración una clase: el abuelo de Bacon había sido el


-también, hasta cierto punto, la de la mayordomo de una hacienda eclesiástica
“ideología”- con su teoría de los Idola, y cuando Enrique VIII rompió con la igle-
que explica de qué manera el hombre es sia y secularizó los bienes del clero apo-
preso de ídolos (de donde, por lo demás, derándose de sus tierras hizo propietario
proviene el título del libro del liberal co- de esa hacienda al hijo del mayordomo.
lombiano de principios de siglo, Carlos Pues en realidad Enrique VIII creó con
Arturo Torres: Idola Fori, los ídolos del medidas como esa la nueva clase social,
foro, que son los prejuicios de la vida la de los Landlords, los terratenientes que
pública). ya empezaron a explotar sus tierras con
el criterio moderno de la renta, la renta
La Ilustración inglesa encuentra un del suelo.
130
La vida de Francis Bacon aparece muy Esta Ilustración Inglesa va a influir mu-
ligada a ello. Además de pertenecer a la cho en la francesa. Debemos recordar de
segunda o tercera generación calvinista qué manera, a comienzos del siglo XVIII,
inglesa, como lo resalta un estudio muy cuando el joven Voltaire abandonó a la
pertinente de Benjamín Farrington. De Bastilla -en donde estuvo recluído varias
qué manera la cultura que rodeó desde la semanas- se trasladó a Inglaterra y culti-
infancia a Bacon estuvo impregnada de vó allí la amistad de Hume. Y cómo, al
ese calvinismo, de esa “religión del día la- regresar a Francia, publicó aquí un libro
borable”: la secularización que se cumple de divulgación de las teorías de Newton:
con la reforma, tal y como lo formulaba Elements de la Philosophie de Newton
un poeta clásico de esa tradición que reci- mis a la Porteé de Tout Le Monde (Ele-
taba la madre de Bacon y cita Farrington, mentos de la filosofía de Newton puestos
el cual recordaba que el hombre ora a al alcance de todo el mundo).
Dios haciendo bien su trabajo cotidiano.
Y lo mismo acontece en el terreno del
Toda la Ilustración inglesa resultó im- derecho público y la reflexión política
pregnada de ese pragmatismo, de ese con la obra del Barón de Montesquieu,
realismo. Pero naturalmente la gran figura El espíritu de las leyes, que se publicó
es Newton, otro intelectual de origen hacia 1748. Montesquieu tenía en mira
puritano o reformado. En el siglo XVII
madura su reflexión de consecuencias Asesinos. John Heartfield.
histórico-universales descomunales: no
es una casualidad que en el importante
libro de Ernest Cassirer -La Filosofía de la
Ilustración- Newton ocupe el lugar central.

Luego debemos mencionar naturalmente


a John Locke, quien estuvo vinculado a
la revolución en su calidad de secretario
de Lord Shalftesbury, político whig que
actuó en la segunda etapa de la revo-

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lución (contra la restauración), la cual
culminaría en el pacto de la burguesía
con la nobleza y la realeza que le permitió
luego a Inglaterra desarrollar la revolu-
ción industrial y mantener un “bloque
hegemónico” -para decirlo con el término
gramsciano- prácticamente hasta el día de
hoy, un bloque sumamente sólido que
le permitió mantener su predominio y
resistir al embate del proletariado que se
formaba vertiginosamente a consecuencia
de esa revolución industrial.

131
la revolución inglesa, La Glorious Revo- ya desde Bayle a la voluntad enciclopé-
lution de 1688. dica y que precisamente llega a su mayor
concreción y objetivación en el momento
Pero en la Ilustración francesa no en- de la cultura racionalista, la Enciclopedia,
contramos con un proceso de una gran que comenzó a publicarse en 1751 con el
diversificación y enriquecimiento, en la patrocinio de Madame de Pompadour, la
obra de esos portentos de la inteligencia favorita de Luis XV (porque en el propio
y de la gracia como el mismo Voltaire, seno de la corte la vocación por el saber
que no sólo es un gran pensador sino había impregnado las mentalidades) re-
también un extraordinario escritor con flejaba también el espíritu de su tiempo:
una vasta producción, la de un hombre todo el siglo XVIII nos aparece así como
muy atento y preocupado por todo el una preparación de la Revolución Fran-
saber de su momento. cesa, de tal manera que, mirándolo en
una perspectiva suficientemente amplia,
Esa dispersión, que además está vinculada nos parece válida la hipótesis formulada
La cruz aún no pesaba bastante 1934. John Heartfield. hace unos años por Francois Furet según
la cual propio Luis XIV, con su política
antifeudal y centralista (¡el aplastamiento
de Fronda!) sería también un precursor
de la revolución.

Me refiero a todo esto para comprender


de qué manera la Ilustración alemana es
un fenómeno tardío si se la compara con
la inglesa y la francesa, que ya han logrado
desplegarse plenamente antes de mediar
el siglo XVIII. Diderot, D’Alambert, el Ba-
rón de Holbach, Rousseau, Montesquieu,
Voltaire, ya tienen una obra antes de
1750 (aunque muchos de ellos continúan
trabajando y algunos mueren apenas a
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unos años del estallido de la revolución:


Rousseau y Voltaire, casi once años antes
del asalto a la Bastilla, Diderot unos cinco
años antes):

En cambio la Ilustración alemana, que


en su primera etapa identificamos con
Kant y Lessing, madura apenas a finales
del siglo XVIII. Es tardía, porque todo lo
alemán es tardío y también un poco lento.

Alemania configura una cultura tardía

132
y en muchos sentidos rezagada. Es una
“nación retrasada”, como se intituló un
libro bien pertinente de un discípulo de
Husserl, Helmut Plessner, publicado en
Suiza en el exilio, en 1933: die Verspätete
Nation, literalmente “La nación que lle-
gó tarde”. Ustedes saben que Alemania
como nación apenas existe desde 1871.
Pero siempre hubo algo así como una
Alemania y yo creo que es una “patria cul-
tural” como la postulaba Herder y los ha
recordado recientemente Gunther Grass.

Me refiero a esto para explicar por qué


resulta una característica de la cultura
alemana, por haber llegado tarde a su
condición de nación y por haber asi-
milado lo producido por otros pueblos
(como lo pensaba Nietzsche quien decía
que Alemania era una “cultura hembra”
que recogía influjos y los transformaba
genialmente), su aspiración filosófica,
la necesidad de realizar eso que llamará
Hegel “el esfuerzo del concepto”: los Italia encadenada, 1928. John Heartfield.
alemanes recogieron ese proceso de la
joven Kant de Rousseau, que el hombre
ilustración que ya llevaba 300 o más años
tiene una vocación hacia la autonomía.
y lo elevaron al concepto.
Autonomía significa darse la propia ley,
(auto-nomos, ley-propia, lo contrario de
Porque en realidad no se encuentra en
heteronomía, heteronomos, ley de otro).
ninguno de los grandes ilustrados fran-

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ceses una concreción conceptual sobre lo
La Ilustración es la salida del hombre de
que es la Ilustración como en este breve
texto de Kant que comienza diciendo: “La su condición de menor de edad de la cual
Ilustración es la salida del hombre de su él mismo es culpable. Esa minoría de edad
condición de menor de edad de la cual él consiste en la incapacidad para servirse
mismo es culpable”. del entendimiento propio sin la dirección
de otro. Por ello la consigna de la Ilustra-
El desarrolla luego esa idea cuando define ción es, según Kant: ¡Sapere aude!, ¡atré-
la minoría de edad como “la incapacidad vete a saber! ¡atrévete a utilizar tu propio
de servirse del entendimiento sin la ayuda entendimiento sin la ayuda de otros!. El
de otro”. Por lo tanto, el meollo de la afirma que es por pereza y cobardía que
Ilustración lo constituye la experiencia los hombres acuden al tutor. Pues según
de la autonomía: lo que aprendió el dice, el hombre tiende por naturaleza a
133
dice Kant, los Pfaffen, se aprovechan de
esta inercia, de esta tendencia del hombre
a la comodidad, por pereza y cobardía y
empiezan entonces a dirigirlos.

Naturalmente no quiero con ello desco-


nocer la legitimidad que pueda asistir en
un momento dado a la función de orien-
tación que asumen el pastor, el maestro o
el conductor, porque el mismo Kant, que
estaba muy impregnado de luteranismo
y había crecido en el ambiente de la más
rigurosa de las culturas de la Reforma -el
pietismo, una forma de protestantismo
particularmente rigurosa y exigente, que
llevaba a una impresionante separación
de la vida espiritual respecto de la vida
prosaica material-, llega a sostener que
el pastor, el director de las almas, puede
cuestionar en cuanto teólogo lo que en-
seña en tanto pastor de una determinada
iglesia o confesión.
Goering el ejecutor del Tercer Reich. John Heartfield
Porque para Kant el meollo de la libertad
la mayoría de edad (escribe en latín que en el uso del entendimiento radica en
ellos son naturalites majorensis). que no debe haber ningún límite al “uso
público” de la razón. El establece una
Pero si el hombre por naturaleza tiene distinción entre el “uso privado” y el “uso
vocación para ser mayor de edad, ¿por qué público” de la razón.
acude al autor? Por comodidad, porque
resulta más cómodo obedecer que seguir El uso privado de la razón tiene que ver
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los dictados de la propia conciencia. con la división del trabajo. No le puedo


discutir al ingeniero que construye mi
Así comienza a desarrollar Kant esta idea: casa si no sé de ingeniería; si soy el pacien-
que el hombre no quiere correr el riesgo te y estoy siendo atendido por el cirujano
de utilizar su propia conciencia, por lo no puedo darle instrucciones. Kant trae
cual los tutores se aprovechan de ello. varios ejemplos, dice que el soldado no
Esto plantea lo que ya es un lugar común puede discutirle al oficial en medio de la
en la exégesis de Kant en este punto. La batalla: si el oficial da una orden aquel
“Pfaffentheorie” (el término “Pfaffe” es debe cumplirla; igualmente, cuando llega
el término despectivo que se utiliza en el funcionario recolector de los impuestos
alemán para designar al “cura”). La teoría no puedo negarme a pagar el impuesto:
de los pastores, de los curas. Los curas, se lo debo pagar.

134
Pero he de tener la posibilidad de discutir través de su intenso ensayo “El principio
sobre todo ello, “en cuanto sabio”, afirma protestante y la situación proletaria”: Paul
Kant (el término en alemán se refiere Tillich, uno de los primeros catedráticos
directamente a lo público, porque es destituídos en Alemania por el régimen
Gelehrter y en alemán al público lector nazi en el año 33, que emigró a los Esta-
se le llama Gelehrtenpublikum: “público- dos Unidos en donde falleciera a finales de
sabio”, el que está en contacto con la los cincuenta o comienzos de los sesenta
doctrina). Aquí se encuentra el sentido: como catedrático de la Universidad de
el hombre en cuanto mayor de edad debe Princeton, un gran pensador religioso
hacer un uso público de la razón aunque de nuestro tiempo, muy vinculado a los
acepte también su uso privado y por lo intelectuales de la así llamada “Escuela de
tanto una restricción de su libertad. Francfort”, amigo personal de Theodor
Adorno y Max Horkheimer y muy esti-
Pero “en cuanto sabio”, es decir, en lo mado por ellos, afirma en alguna parte
que se refiere al uso público de la razón,
puede y debe por ejemplo el subordinado
escribir un libro discutiendo la estrategia
del general. En la batalla ha de cumplir
las órdenes, pero después de ella puede es-
cribir un artículo de prensa, por ejemplo,
en el cual aclare que no estaba de acuerdo
con la estrategia del superior y eso tiene
que ser tolerado.

Lo mismo sucede con el pastor en cuanto


teólogo, una cosa que sería imposible en
el ámbito católico-romano por lo menos
en la iglesia oficial. El hecho de que el
individuo pueda discutir -en cuanto
teólogo, porque aquí se trata del uso
público de la razón- lo que él en cuanto

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funcionario -o sea en cuanto cura párro-
co- debe hacer de una manera canónica,
Guerra. John Heartfield.
siguiendo una liturgia, una disposición,
un rito que no puede alterar porque que sólo quien está en duda puede tener
crearía confusión: pero sí puede escribir fe. Se trata de la ansiedad que domina al
un libro cuestionando todo ello. protestante, quien vive oscilando entre la
duda y la fe, vive atormentado, y nunca
Esto es algo muy típico en la teología tiene esa seguridad, por lo demás bastante
protestante. Hasta el punto de que uno autoritaria, esa seguridad canónica del
de los más importantes pensadores reli- individuo que se confiesa, recibe la abso-
giosos del siglo XX, que además intentó lución y sale otra vez a pecar: el luterano
una teología socialista, por ejemplo a tiene que soportar en su conciencia y a

135
través de su duda el peso de su culpa y por de una historia universal en sentido cos-
ello se hace responsable ante sí mismo. mopolita”.

A esa realidad llega Kant, inclusive en Si en un momento dado se coarta la li-


el caso del pastor que tiene la libertad bertad de investigación y divulgación del
de cuestionar, cuando se dirige al pú- conocimiento, no sólo se está atentando
blico lector -o sea “en cuanto sabio”, el contra los hombres actualmente vivientes
mismo rito que en cuanto funcionario sino contra sus descendientes. Y eso para
-por ejemplo, como cura párroco- ha de Kant es absolutamente ilegal. De ahí que
cumplir. Por lo cual plantea Kant que es Kant reconozca en la figura del monarca
absolutamente ilegal impedir la absoluta que coincide con su madurez un agente
libertad en lo que se refiere al uso pú- de la Ilustración, al punto de afirmar que
blico de la razón, porque, según afirma, su época es la época de la Ilustración, “o
eso sería atentar contra las generaciones el siglo de Federico”.
futuras.
Precisamente en el año en que Kant se
Y aquí recojo lo que comenté al comienzo matriculara en la Universidad de Koenigs-
de la charla, recordando el texto “Idea berg (1740) fue coronado como rey de
Prusia Federico II, sin lugar a dudas una
Y todavia se mueve. John Heartfield.
de las figuras más notables del siglo XVIII,
también en el ámbito de la cultura.

Federico II fue un déspota ilustrado que


permitió la libertad de religión en Prusia
y sancionó el Código Federicano, muchos
lustros antes del Código Napoleón, el
cual modernizaba el Estado al separar las
instancias de la judicatura, establece la
obligación de la formación profesional
para los juristas, sanciona la separación
y la independencia de la justicia y quien
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nunca intervino frene a sus súbditos en


materias religiosas. Por eso, cuando Kant
se pregunta: ¿Vivimos ahora en una época
ilustrada?, responde que no, que todavía
no vivimos en una época ilustrada (a
finales del siglo XVIII en Prusia).

Pero sí en una “época de Ilustración”. Por-


que todavía falta mucho, agrega, para que
los hombres en su actual condición, “sean
capaces o puedan llegar a serlo, de servirse
bien y con seguridad del entendimiento

136
propio sin la dirección de un extraño en
cuestiones religiosas”. Es consciente por
ejemplo de los efectos del analfabetismo,
aunque Prusia fue el primer estado de
Europa en crear la escuela obligatoria para
todo el pueblo.

Dice, sin embargo, que aunque no vivi-


mos aún en una época ilustrada “se ha
abierto el campo para trabajar libremente
hacia ese fin” y los obstáculos para una
Ilustración general, es decir, para la sali-
da de la culpable minoría de edad de los
hombres, “son cada vez menores”, cosa
de la cual, afirma, “tenemos claros indi-
cios”. Y agrega: “desde este punto de vista
nuestra época no es una época ilustrada,
es la época de la Ilustración por el siglo
de Federico”.

Resulta interesante recordar como anéc-


dota biográfica que tras la muerte de
Federico en 1786 el filósofo comenzó
a tener problemas con el hijo sucesor, Adolf el super hombre. John Heartfield.
quien nombró a Wollmer como ministro representante de la gran Ilustración.
del culto, como suceso del famoso Barón Coloco a Freud en el nivel de Diderot,
von Zedlitz a quien le dedicara Kant, con de Voltaire, de Rousseau y los grandes
un texto latino de Bacon, la Crítica de la ilustrados. El era consciente de ello y
Razón Pura. El cura Wollmer amonestó a en un texto como “El porvenir de una
Kant en nombre del monarca, entre otras ilusión”, que corresponde a su plena
cosas por la publicación de un escrito

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madurez, manifiesta una radicalidad
intitulado La religión en los Límites de apenas parangonable a la de Voltaire.
la Pura Razón. Para terminar considere- En pensadores como Theodor Adorno
mos que la Ilustración en nuestro siglo y Helbert Marcuse nos encontramos
ya implica otras dimensiones. No pue- con el intento de incorporar al filosofar
de haber una Ilustración en el siglo XX esas dos dimensiones de la Ilustración: el
que desconozca el aporte de Marx y de materialismo histórico, la obra de Marx
Darwin, por ejemplo, así como no puede y la teoría de la libido, la obra de Freud:
haber una Ilustración en el siglo XX que son las dos grandes vertientes del mate-
no incorpore la herencia de la obra de rialismo contemporáneo.
Sigmund Freud.
Así por ejemplo en este escrito de Adorno:
Tal vez haya sido Freud el último gran “Educación para la mayoría de edad”,

137
traducido y publicado por nosotros en muy importante que ustedes, si quieren
1986 en la revista ARGUMENTOS, al lado realmente tener una genuina experiencia
del texto de Kant, el cual tuvo su origen intelectual, volvieran a leer frase por
en una emisión radiofónica en la radio de frase el texto de Kant y el comentario de
Hessen en la República Federal de Alema- Adorno, reflexionaran sobre todo ello y lo
nia, un diálogo con su amigo el profesor relacionaran con las propias experiencias,
Helmuth Becker quien por entonces era sobre lo que desafortunadamente estamos
director del Instituto de Investigaciones padeciendo en nuestro país. Espero que
Pedagógicas de la Sociedad Max Planck mi exégesis les haya servido para incitarlos
en Berlín. Este diálogo, que corresponde a ello.
a la última manifestación pública de
Adorno -sufrió un infarto fatal quince Notas
días después de haberlo grabado en los
estudios de la emisora de Francfort -es 1. Max Horkheimer. La Filosofía de Kant y la
Ilustración. En: Teoría Crítica, Barra, Barce-
un desarrollo de la idea de la ilustración lona. 1974.
vinculado al asunto de la educación, y
2. Op. Cit. También en: Teoría Crítica Amorrortu.
muy específicamente de la educación Buenos Aires, 1974.
popular y para la democracia. Me parece
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En Ibagué.

138
La filosofía de la historia de Kant y el ideal de la paz*

La Victoria del pueblo americano y de sus aliados en esta guerra será algo bas-
tante más que la victoria sobre el fascismo y la reacción, sobre la mano muerta
del despotismo y el pasado. La victoria del pueblo americano y sus aliados será
una victoria para la democracia. La fuerza, el poder y la vitalidad del gobierno

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por el pueblo serán refrendados y ratificados como nunca antes en la historia.

Franklin Delano Roosevelt 1

T
ambién en el año de 1784 e historia universal desde el punto de vista
igualmente en la Berlinische cosmopolita 3, el cual contiene, con otros
Monatschrift -la Revista Men- escritos breves (como sus dos reseñas del
sual de Berlín, en la que aparecía su libro de Herder, su antiguo discípulo, las
opúsculo Respuesta a la pregunta: ¿Qué Ideas para una Filosofía de la Historia de
es la ilustración? 2 publicaría Kant su en- la humanidad) el meollo de su reflexión
sayo más extenso intitulado Idea de una sobre el sentido de la historia. Tal sentido

* Tomado de la Revista de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad del Tolima, No. 10 – abril de 1991.

139
le parece a Kant sólo perceptible cuando como la única criatura racional sobre la tie-
se considera en conjunto el desarrollo de rra, su entelequia no podría desarrollarse
la historia humana, pues según él, las ac- plenamente en el transcurso de una vida
ciones humanas están determinadas por las singular sino en el del género: las disposi-
leyes universales de la naturaleza. Por muy ciones originarias, que se refieren al uso de
profundamente ocultas que puedan estar las la razón, no se desarrollan completamente
causas de esos fenómenos, la historia -que en el individuo, sino en la especie. Pues
se ocupa de narrarlos- nos permite esperar la razón, que según Kant consiste en la
que se describirá una marcha regular de facultad de ampliar las reglas e intenciones
la voluntad humana cuando se considere del uso de todas las fuerzas más allá del
en conjunto el juego de la libertad. De instinto natural y en sus proyectos no conoce
este modo, lo que nos llama la atención ningún límite… no actúa instintivamente,
en los sujetos singulares, por la confusión e sino que necesita ensayar, ejercitarse e
irregularidad que impera en estos, podría instruirse…, y nunca en el breve lapso
conocerse sin embargo como una desarrollo de una vida podría un individuo, por
constantemente progresivo, aunque lento, de más bien dotado que estuviera, llegar a
disposiciones originarias del género humano la perfección en el uso de sus facultades
en su totalidad. y conocimientos. Por el contrario, la
historia del género humano nos muestra
Kant expone su pensamiento por medio un proceso de aprendizaje contínuo, de
de una argumentación que se desarrolla acumulación cultural ininterrumpida y
a través de nueve principios expuestos transmisión del saber adquirido de ge-
sucesivamente en el estilo de las obras de neración en generación.
jurisprudencia general (los será también
el de su tratadito sobre La Paz Perpetua, Cada hombre tendría que vivir un tiem-
publicado nueve años antes de su muerte po desmedido para llegar así a aprender
cómo debe hacer un uso completo de
en 1804), y comienza por reformular un
todas sus disposiciones originarias; o si la
planteamiento de Aristóteles -ese maestro
naturaleza sólo le ha asignado una vida de
perenne de espíritu universal- según el
breve duración (como realmente ocurre),
cual los seres vivos se desarrollan de acuer- necesitará una serie de generaciones, quizá
do a un fin, están guiados en su proceso interminables, que se transmitan una a las
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de maduración vital por una finalidad. otras la ilustración alcanzada, hasta llevar los
El concepto de Entelequia (del griego gérmenes depositados en nuestra especie al
En-tele-jeia) significa precisamente eso: grado de desarrollo adecuado plenamente a
que el ente tiende a un fin propio (telos). la intención de la naturaleza…
Como lo formula el primer principio de
la demostración, todas las disposiciones Este proceso finito-infinito del conoci-
naturales de una criatura están destinadas miento, de la historia y de la especie, que
a desarrollarse alguna vez de manera com- permanentemente fluye entre los sujetos
pleta y conforme a fin. virtualmente libres -pero en realidad
todavía sujetos a la opresión, a incomo-
Ahora bien, en el hombre, entendido, ya didades no inherentes a la condición
no meramente como ente biológico sino humana sino a la de las circunstancias- y
140
Tanatorio, grabado de
Max Beckman (1922).

la naturaleza, la materia, ha transcurrido conocimientos innatos, antes bien ha de


con las sucesivas generaciones finitas en lograr todo por sí mismo. El hallazgo de
dirección a una plena humanización (na- los medios de existencia, de los vestidos, la
turalización) de la especie. La naturaleza seguridad y defensa exterior (para las cuales
ha querido que el hombre saque enteramen- no se le dieron ni los cuernos del toro, ni las
te de sí mismo todo lo que lo lleva más allá garras del león, ni los dientes del perro, sino
de la ordenación mecánica de la existencia simplemente manos), todas las diversiones
animal, y que no participe de otra felicidad que puedan hacer agradable la vida, inclu-
o perfección, fuera de que él mismo, libre sive la inteligencia y prudencia y hasta la
de instinto, se haya procurado mediante la buena índole de la voluntad, deber ser todas

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propia razón. íntegramente resultado de su propia obra.

Es el viejo asunto de la libertad y la Ya encontramos aquí la concepción del


cultura humanas, una reflexión que en trabajo como aquello esencial que permi-
los tiempos modernos arranca de los tió a este “ser menesteroso” (A. Gehlen)
humanistas florentinos y de Lutero con -el más indefenso frente a las fuerzas na-
su libertad del cristiano, su hombre libre turales a su hora de nacer, de reproducirse
interior. Kant quiere salvar la virtualidad, como individuo- sobrevivir, al convertir
la permanente virtualidad de la especie a la naturaleza en materia de su actividad
que sobrevive por el trabajo: la especie productiva. La naturaleza parece haber
humana. El hombre no debe ser conducido caído en este caso en la máxima economía:
por el instinto, ni cuidado e instruido por en apariencia midió el equipo animal del

141
hombre del modo más estrecho y ajustado a los llevará a entra en sociedad, ligada, al
las supremas necesidades de una existencia mismo tiempo, a una constante resistencia,
incipiente. Parece que hubiese querido que que amenaza de continuo con romperla.
el hombre, al esforzarse alguna vez por ir
de la mayor grosería a la más grande ha- Recogiendo una problemática que se
bilidad, es decir, la íntima perfección del remonta a los orígenes de la sociedad
pensamiento, y de ese modo (en la medida burguesa en el renacimiento (Maquia-
en que es posible sobre la tierra), a la felici- velo) y que pasa por Hobbes y Rousseau
dad, tuviera, él solo, todo el mérito, y sólo -que influyó considerablemente en Kant
a sí mismo se lo agradeciera. Es como si la desde su juventud-, muestra este de qué
naturaleza hubiera atendido, más que al modo la rivalidad entre los hombres los
bienestar del hombre a la propia estimación llevó por medio del trabajo a erigir su
de él mismo. mundo propio histórico, su cultura, y de
este modo convertir el acuerdo de establecer
Se explica también esa fatalidad trágica de una sociedad, patológicamente provocada,
la especie humana, de tender hacia una en un todo moral. Sin la característica de
plenitud y una verdad que sólo la especie la insociabilidad, de la cual dice graciosa-
-en la plenitud de los tiempos- podrá mente Kant que, considerada en sí misma,
disfrutar y vivir plenamente. Sorprende, no es, por cierto, amable, no surgiría la
agrega Kant, que las viejas generaciones resistencia que cada uno encuentra ne-
sólo parecen impulsar sus penosos trabajos cesariamente en el otro en virtud de sus
en provecho de las futuras, a fin de pre- propias pretensiones egoístas y todos los
pararles un periodo desde el cual puedan talentos hubiesen quedado ocultos para la
elevar el edificio que esté en la intención de eternidad en sus gérmenes, en medio de una
la naturaleza. Dada la finitud del indivi- arcáica vida de pastores, dado el completo
duo humano y por enigmático que esto acuerdo, la satisfacción y el amor mutuo
pueda ser, sin embargo, es necesario que que habría entre ellos.
una vez admitido que cierta especie animal
deber tener razón y que, como clase de seres Se trata fundamentalmente del problema
racionales, es mortal en su totalidad, siendo de la vida en sociedad, el que condujo a
la especie inmortal, para que así alcance esa ficción histórica del Contrato social,
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plenitud el desarrollo de sus disposiciones. el cual realiza en palabras de su autor (de


quien ya se ha dicho que influyó mucho
La paradoja se desarrolla aún más al ex- en Kant) “la transición del estado natural
plicar Kant de que manera el recurso que al estado civil” al producir en el hombre
se sirve la naturaleza para alcanzar el desa- un cambio tan notable” al sustituir en su
rrollo de todas las disposiciones humanas conducta la justicia al instinto, lo que da
consiste en el antagonismo de las mismas a sus acciones la moralidad de que care-
dentro de la sociedad, por cuanto éste llega a cían en principio”, de tal manera que al
ser finalmente la causa de su orden regular, reemplazar “la voz del deber al impulso
Kant entiende este antagonismo como físico y el derecho al apetito, el hombre,
el resultado de la insociable sociabilidad que antes no había considerado ni teni-
de los hombres, esto es, la inclinación que do en cuenta más que a su persona, se

142
Mañana, 1946.. Max Beckman

ve obligado a obrar basado en distintos años, por ejemplo, la ciudad del filósofo
principios, consultando a la razón antes estuvo ocupada por las tropas de la zarina
de prestar oído a sus inclinaciones”. rusa, y el prusiano mantuvo un enfren-
tamiento casi permanente con María
Pero el estado de derecho que se establece Teresa de Austria, con los polacos, con los
en el interior de una sociedad que no suecos, con los franceses. Es como testi-
puede ser tal si no en la medida en que go de ese proceso bélico, tan vinculado
opere en sus relaciones con otras socieda- entonces a la pugna mercantilista, que
des. Como lo afirma el séptimo principio, Kant formula un pensamiento que va a
el problema del establecimiento de una ser objeto de una nueva consideración
constitución civil perfecta depende de la unos 10 años más tarde en su tratado de
dificultad de que haya una relación exterior paz perpetua entre las naciones. La idea

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entre los estados, y no puede ser resuelto sin central sin embargo, ya se desarrolla aquí.
esto último. Pues la misma insociabilidad La naturaleza ha empleado pues, una vez
que operó en las relaciones salvajes de los más, la incompatibilidad de los hombres,
individuos y los obligó finalmente al pacto inclusive de las grandes sociedades y cuerpos
social se manifestará como agresión contra estatales de esta clase de criaturas, como un
otros pueblos; por tanto, cada estado tiene medio de hallar en el inevitable antagonis-
que esperar del otro el mismo mal que em- mo, una condición de paz y de seguridad. Es
pujó y obligó a los hombres individuales a decir, mediante las guerras, los preparativos
entrar en una condición civil legal. excesivos e incesantes para las mismas, y por
la miseria que finalmente tiene que sentir
La época de Kant y Federico el Grande en su interior todo estado, aún en medio
fue una época de guerras, durante varios de la paz, la naturaleza -con ensayos al

143
comienzo imperfectos, pero después, con dieran desarrollar aquellos gérmenes- es lo
múltiples desvastaciones, naufragios y hasta que hará la bárbara libertad de los estados
con un interior agotamiento general de sus ya establecidos a saber: que por el empleo
fuerzas- impulsará a que los estados hagan de todas las fuerzas de la comunidad en
armarse los uno contra los otros, por las
lo que la razón hubiera podido decirles sin
desavenencias que la guerra provoca y más
necesidad de tantas tristes experiencias,
aún por la necesidad de prepararse cons-
a saber; pugnará por hacerlos salir de la
tantemente para ella, se impide la marcha
condición sin ley, propia del salvaje, para
progresiva del completo desarrollo de las
entrar en una liga de pueblos en la que cada disposiciones naturales. Pero los males que
estado, aún el más pequeño, pueda esperar esta situación trae aparejados, obligará a que
seguridad y derecho, no debido al propio nuestra especie busque una ley de equilibrio
poder o a la propia estimación jurídica, en el seno de tal resistencia, surgida de una
sino, únicamente, a esa liga de naciones. libertad en sí misma saludable, y que la
(Foedus Amphictyonum), es decir, a este multiplicidad de los estados ejercitan unos
poder unido y la decisión, según leyes de la con respecto de los otros, es decir, la forzará,
voluntad solidaria. En otras palabras, agre- para conferirle peso a esa ley, a la admisión
ga Kant al recordar entre sus antecedentes de un poder unido, o sea, a la introducción
al abate de St. Pierre y a Rousseau, se de una condición cosmopolita para la segu-
ridad pública de los estados.
tiene que obligar a que los Estados tomen la
misma decisión (por difícil que les resulte) a
que fuera constreñido el hombre salvaje, con Así pues, parece concluir Kant que la
humanidad requiere de la paz para de-
idéntico disgusto, a saber; renunciar a una
sarrollar plenamente sus posibilidades y
brutal libertad y buscar la paz y seguridad
desplegar la promesa y la verdad de su
dentro de la constitución legal.
ser, inscrita según el filósofo en un plano
oculto de la naturaleza. Por ello afirma en
De este modo resulta siendo Kant en
el octavo principio que podemos considerar
realidad un precursor de la Liga de las
los lineamientos generales de la historia de
Naciones, que se estableció en Suiza des-
la especie humana como la realización de
pués de la Primera Guerra Mundial bajo
un plan oculto de la naturaleza, destinado
la inspiración del presidente Wilson, y
a producir una constitución política inte-
de la actual organización de las Naciones
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riormente perfecta y, con este fin, también


Unidas (ONU), cuya primera sesión tuvo
perfecta desde el punto de vista exterior, pues
lugar en San Francisco el 24 de octubre
tal es la única condición por la cual la natu-
de 1945, medio año después de haber
raleza puede desarrollar todas las disposicio-
concluido la Segunda Guerra Mundial.
nes de la humanidad de un modo acabado.
Por tanto, lo que hacía la condición del
Los hombres deben tomar conciencia
salvaje desprovisto de finalidad, es decir, el de que la historia de su especie ha sido
entorpecimiento de todas las disposiciones la de un desarrollo y perfeccionamiento
naturales de nuestra especie -hasta que estu- continuos a través de la ilustración y la
vo obligado, por los males que eso acarreaba cultura, que la filosofía bien podría tener
al abandono de dicha condición y al ingreso su milenarismo (chiliasmus) y que la idea
en una constitución civil en la que se pu- que, aunque desde lejos nos forjamos de él,
144
Gran escena de la muerte, 1906.Max Beckman.

puede ser propulsora de su advenimiento, o pesar de que semejante cuerpo político existe
sea, lo menos fantástica posible. por ahora en estado de muy grosero proyecto,
comienza a despertarse, por así decirlo, un
Lo anterior significa que la humanidad sentimiento en todos los miembros del mis-
no se ha limitado meramente a vivir y mo: el interés por la conservación del todo, lo
reproducirse sino que se desarrolla hacia que permite esperar que, después de muchas

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una plenitud ante cuya expectativa no revoluciones y transformaciones, se llegue a
podemos ser indiferentes puesto que, al producir alguna vez la suprema intención
parecer, podemos contribuir, por nuestra de la naturaleza: una condición cosmopo-
propia disposición racional, a que se acelere lita universal, entendida como el seno en
el advenimiento de una época tan feliz para que se desarrollarán todas las disposiciones
nuestros descendientes. Todo el proceso originarias de la especie humana.
de la historia humana, que descansa en
el antogonismo de la sociable insociabi- Por ello puede extraer Kant la consecuen-
lidad de los hombres, de la agresión, de cia que formula en el noveno y último
la voluntad de poder y subyugamiento, principio de su demostración, el cual
tiende a preparar desde lejos un gran cuer- dice: el intento filosófico de elaborar la
po estatal futuro, del que no encontramos historia universal del mundo según el plan
ejemplo alguno en el mundo pretérito. A de la naturaleza referido a la perfecta uni-

145
ficación civil de la especie humana, se debe los hombres por liberarse del hambre,
considerar como posible y ventajoso para de la miseria, de las penalidades, de la
dicha intención natural. La historia no es enfermedad y la muerte: la conciencia de
ciega, no se ha producido gratuitamente, que la verdad no es tan sólo el fenómeno
porque a través de ella el género humano -verificable, formalizable, legitimable y
ha acumulado experiencia y conocimien- legitimante hasta el último grado en la
to, se ha transmitido de generación en dimensión y en la función instrumental-,
generación la ilustración y la cultura, y ha no se agota esa dimensión. Porque existe
consolidado de esta manera su personali- también ese otro mundo puro de los fines,
dad histórica peculiar: ha llegado a ser ella y la conciencia ya sabe que su dignidad
misma. Querer concebir una historia según se juzga por el grado de su realización o
la idea de la marcha que el mundo tendría desrealización en la práctica, en la vida
que seguir para adecuarse a ciertos fines cotidiana.
racionales constituye, en apariencia, un
proyecto extraño y extravagante; semejante El modelo del fenómeno y el noúmenon
intensión sólo produciría una novela. Sin opera también -o precisamente- en la
embargo, esa idea podría ser perfectamente reflexión sobre la sociedad humana, al
utilizable, si admitimos la posibilidad de punto que convierte en criterio de su
que la naturaleza no procede sin plan e sentido precisamente tal oposición: si el
intención final, inclusive en el juego de individuo humano tal y como le conoce-
la libertad humana. Y aunque seamos mos agota plenamente sus posibilidades
demasiado miopes como para penetrar en o si precisamente detrás de tal apariencia
el mecanismo secreto de esa organización, otro hombre, pleno, libre, feliz, estuvie-
tal idea podría servirnos, sin embargo, de ra esperando su hora. Kant anticipa -y
hilo conductor para exponer por lo menos en fundamenta- la noción feuerbachiana
sus lineamientos, generales y como sistema, del “Ser Genérico” del hombre -que tan
lo que de otro modo no sería más que un vigorosamente pasa a la antropología del
agregado sin plan de las acciones humanas. joven Marx- y muestra de que manera la
realización, la plenitud del ser humano: su
Es una “conciencia anticipativa”4 de liberación, es algo que está inscrito como
la plenitud de la especie la que guía el programa desde siempre en su naturaleza.
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planteamiento teleológico de Kant so-


bre el sentido de la historia humana, al Pero ahora y específicamente ahora, nos
considerar como criterio de su acaecer, debemos preguntar -¿y qué tiene que ver
ese que se había ganado con la filosofía Kant, qué tiene que ver la utopía de In-
crítica: la conciencia de que detrás del manuel Kant con nosotros, cuando cele-
individuo tal y como le conocemos en bramos los cuarenta años de la derrota del
la explotación, en la degradación y en la fascismo por estos días; qué tiene que ver
fatiga de la vida cotidiana, también y pre- ella con las palabras de Franklin Delano
cisamente se encuentra “ese otro” -como Roosevelt en su calidad de presidente de
dice igualmente Max Horckheimer-, una los Estados Unidos de Norteamérica, en
esfera de verdad y plenitud que alienta el momento en que los ejércitos aliados
como una promesa en los esfuerzos de se preparaban para su último esfuerzo, la

146
La Partida, 1932. Max Beckman.

última gota de “sangre, sudor y lágrimas” Las palabras de Roosevelt refrendaban


para aplastar a la bestia hitleriana? ellas mismas, anticipándose, un aconte-
cimiento definitivo, epocal, un giro de la
Cuando los rusos liberaron a los que que- historia mundial. La llegada del “Ejército
daban en Auschwitz, en Theresienstadt, Rojo” a Berlín en la primavera de 1945,
cuando los americanos a los sobrevivien- el encuentro posterior del general Patton
tes de Dachau y Bergen-Belsen, sí que y el mariscal Zhukov en el Elba.
tuvieron un conocimiento pleno de la
magnitud del crimen, del nivel de mons- A finales de abril, en la ribera de ese río
truosidad a que habían descendido los que corre apenas a unas cuantas millas
nazis. Como dice Adorno, con la “muerte del señorío de Schönhausen (la heredad de
por administración” no se asesinó al in- ese Junker que había logrado consolidar la

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dividuo sino al ejemplar, al representante nación y el estado moderno capitalista en
de la especie. En los hornos crematorios Alemania), se estrecharon la mano un hijo
y en las cámaras de gas de los campos del pueblo y de la nación norteamericana y
de exterminio, en las fosas de Baby Yar, un hijo del pueblo y la revolución soviéti-
pereció la humanidad entera, se atentó cos. Y en esa primavera hace cuarenta años
contra el ser genérico, contra todos los -la Aurora tras una larga noche infame, ese
hombres. “Con el asesinato de millones renacer del hombre que se había iniciado
por vía administrativa la muerte llegó a entre los escombros de una fábrica bajo la
ser algo tan temible como nunca lo había nieve de Estalingrado, que no casualmente
sido. Ninguna posibilidad ya de que ella se llamaba Octubre Rojo- comenzó una
se integrara de algún modo a su curso. El época: la nuestra. Permitámonos recordar-
individuo fue expropiado de lo último y lo con las palabras más llanas, la del poeta.
más pobre que todavía le quedaba”. De uno que entró a Berlín con las tropas:

147
El Árbol participantes del Primer Simposio de
Profesores de Filosofía del Departamento
Fue la hierba, como esclava doblegada, de Risaralda que se inauguró el 25 de
El rocío brillaba candoroso, abril de 1985, así como a los estudiantes
Y las golondrinas cambiaban de nido, de la Universidad Nacional de Bogotá
Buscando otros cielos más benévolos. el pasado 28 de mayo dentro del ciclo
Y sólo tú, árbol grande, organizado por el Departamento de Ex-
En tu lugar quedaste, tensión Cultural sobre el tema “Filosofía
Soldado a quien confiaron y Poder”. Fue publicado parcialmente en
Cubrir estas alturas. El Pueblo de Cali, el sábado 28 de junio
Y eran ramas cruzadas de tormento, de 1986. (R.J.V.)
Cuando te consumió el fuego,
1. Citado por Heinrich Mann: Uber Schuld und
Y morías tan solemne,
Erziehung (Sobre Culpa y Educación, 1944).
Como muere el hombre. Politische Essays, ausgewählt von H.M. Enzens-
berger, Bibliothek Shrkamp 209, Frankfurt/
Ilya Ehrenburg. 1945. Main, 1968, P. 211.
2. Nota del Editor: dicho artículo fué publicado
en el Magazín Dominical de “El Espectador”
Notas No. 78, septiembre 23 de 1984.
3. Idea de una historia universal desde el punto de
El cuerpo del presente artículo es una vista cosmopolita. En: Inmanuel Kant, Filosofía
versión sinóptica, abreviada, de la contri- de la Historia. Traducción y nota preliminar de
bución presentada al VII Foro Nacional Emilio Estíu. Ed. Nova, Buenos Aires, 1964,
Págs 39-57.
de Filosofía (que se reunió en Pasto en
la tercera semana del mes de octubre de 4. El concepto fué acuñado por Ernst Bloch, el
centenario de cuyo nacimiento en Ludwigshafen,
1984) con el título La Filosofía Kantiana Alemania del Norte, se conmemoró el pasado
de la Historia. Fue referida también a los 8 de julio de 1985 y quien fallecería el 4 de
agosto de 1977.
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148
¿Puede haber una “filosofía latinoamericana?*
-A propósito de nuestro pasado filosófico-

L
o que conmemoramos el pasado es un acontecimiento de tal dimensión
12 de octubre, el quinto aniversa- y significación que de antemano pre-
rio del día en que un puñado de viene ante actitudes apresuradas, por

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españoles hincara sus rodillas sobre las ejemplo en lo que se refiere al hecho de
arenas de una isla que resultó ser luego que, efectivamente, en nuestro país y
del preámbulo a un continente y una todos los de América grupos étnicos de
época durante la cual, por la gestación del marcada personalidad han argumentado
mercado mundial, por la circunstancia en el sentido de considerar la fecha no
del general intercambio entre todas las propiamente como memorable. Porque
regiones, todas las naciones y todos los desde entonces y a lo largo de estos cinco
pueblos del planeta, a consecuencia del siglos prodigiosos en la aventura del ser
descubrimiento y de los que le acom- genérico, la modernidad ha desplegado su
pañaron, la historia se haría universal, portentoso proyecto, caminando, como

* Publicado por la revista de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad del Tolima número 13 - Noviembre
de 1992.

149
con el acontecimiento que Hegel conside-
rara la “aurora” de los tiempos modernos,
la revolución francesa: “La historia no es
sino la sucesión de las diferentes genera-
ciones, cada una de las cuales explota los
materiales capitales y fuerzas productivas
transmitidas por cuantas las han precedi-
do; es decir, que, por una parte prosigue
en condiciones completamente distintas
la actividad precedente, mientras que por
otra parte, modifica las circunstancias
anteriores mediante una actividad total-
mente diversa, lo que podría tergiversarse
especulativamente diciendo que la histo-
ria posterior es la finalidad de la que le
precede, como si dijésemos, por ejemplo,
El vendedor de fósforos, 1921. Otto Dix. que el descubrimiento de América tuvo
dijera uno de sus pensadores, por sobre como finalidad ayudar a que se expandie-
las ruinas de lo egregio… y sometiendo ra la Revolución Francesa…”.
el orbe entero al imperio de la ratio del
valor, a la voluntad de poder. Recordemos no mas Fray Bartolomé de
las Casas, a Fray Antón de Mortesinos
y a tantos otros entre los apóstoles de
Sin querer desconocer o ignorar el justo
la justicia y la caridad cristianas entre
sentimiento de los oprimidos, aquellas
nosotros, de qué manera en este subcon-
ingentes masas de indios. Pardos y negros
tinente que con Martí, Henríquez Ureña
para quienes la conquista y colonización
y Alfonso Reyes acostumbramos a llamar
significaron la pérdida de sus libertades,
“Nuestra América”, esa forma de piedad,
el ocaso de sus culturas, su degradación
-tan diferente a la que entrara en acción
como pueblos y naciones, hasta la co-
unos cien años más tarde en el norte y
yunda servil sobre la cual se erigirían que Calvino resumiera en su consigna:
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nuestras sociedades en el Nuevo Mundo, fidem est eficacitas- impregnó hasta en


la significación del acontecimiento es de lo más íntimo nuestra manera de ser,
tal naturaleza que nos obliga a ubicarlo determinó nuestra idiosincrasia, impuso
en su más genuina dimensión histórico- nuestros paradigmas, limitó nuestras
mundial en la escena contemporánea, experiencias, sancionó nuestros rituales,
considerándolo además en relación con nuestros logros y nuestros fracasos, y
el asunto de nuestro tiempo: la vigencia nos dio esperanza, nos acompañó en la
o no vigencia de los derechos humanos adversidad y nos sostuvo ante el misterio
entre nosotros. de la muerte.

En la Ideología Alemana se relacionaba Y sin embargo, lo que acaecería en el


llanamente el descubrimiento de América norte y había comenzado definitiva-
150
mente a partir de aquel otoño del año de pedagogos alemanes que nos aportaron
mil quinientos diecisiete (un cuarto de las ideas de Pestalozzi y Froebel?
siglo apenas después del Descubrimiento)
significaría también en el terreno idiosin- En la primera página del ensayo intitula-
crático un ascenso definitivo: la Reforma, do Nuestro Pasado Filosófico ha escrito
la modernidad. Danilo Cruz Vélez, en su tan característi-
co estilo, llano y conciso, la circunstancia
¿Por qué desde un principio los patriotas, y la penuria de la recepción de la filosofía
los revolucionarios y los intelectuales de moderna de occidente en el continente
Hispanoamérica se hicieron consientes iberoamericano, sintetizando el asunto al
de que el emanciparse de la metrópoli afirmar que el rasgo distintivo de nuestro
deberían luchar contra el pesado fardo pasado filosófico es la anormalidad. “La
que representaba, ante la empresa de con- causa de esa anormalidad fue el rumbo
solidar auténticas repúblicas modernas, que tomó España en el siglo XVII, al des-
el pasado colonial español? ¿Por qué el viarse del camino que venía recorriendo
libertador Simón Bolívar trae las escuelas con las otras naciones europeas”.
lancasterianas -cuyo fundador visitó Ca-
racas en 1824- a la Nueva Granada? ¿Por “Cuando en dicho siglo comenzó pro-
qué consagra el general Santander buena piamente una historia cultural hispano-
parte de sus esfuerzos como gobernante americana, España ya se había aislado de
a fundar colegios y universidades, por Europa. Encerrada en sí misma detrás
qué los radicales de la Constitución de de los Pirineos, había decidido vivir de
Rionegro -que abolió la pena de muerte espaldas a la filosofía y a la ciencia que
y consagró la disolución de las manos habían fundado Descartes y Galileo; y en
muertas- contrataron la primera misión quijotesca oposición al espíritu de la mo-
Cansadas tropas en retirada - Batalla del Somme. Otto Dix

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151
dernidad estaba empeñada en mantener todas las clases sociales, quien fue el gestor
viva en su territorio y en sus colonias una de la filosofía y de las ciencias modernas”.
Edad Media que ya pertenecía al pasado.
Nuestra anormalidad filosófica fue, pues, Lo que nos trajeron los españoles fue
una consecuencia de la anormalidad his- “una filosofía medieval tardía que, pese
tórica de la madre patria”.1 a débiles intentos de superarla en el siglo
XIX, imperó entre nosotros hasta comien-
Lo cual se explica por la vigencia entre zos del siglo XX. Pero que con el correr
nosotros durante toda la Colonia de la del tiempo se fue haciendo cada vez más
visión teocéntrica medieval que veía en la anacrónica y fantasmal, en tal medida que
realidad “un ordo fijo creado por Dios”, a fines del primer tercio de dicho siglo
por lo que la secularización -o, como lo solo aparecía en colegios secundarios y
nombra Cruz Vélez, el “antropocentrismo en seminarios para sacerdotes a las horas
moderno”, que “funda ese ordo en la de clase, para tormento de los estudiantes
razón humana”- “no haya llegado hasta que se tenían que aprender de memoria
nosotros”. los manuales de metafísica que ya no les
decían nada, porque estaban compuestos
No existieron intelectuales entre nosotros: solo de palabras muertas”.
durante la colonia “los protagonistas
de la vida intelectual fueron casi todos ¡El asincronismo de nuestra América en
representantes de la clerecía, como en la el mundo moderno y contemporáneo, su
Edad Media”. Pero, “a diferencia de los peculiaridad idiosincrática!
creadores de los grandes sistemas metafí-
sicos medievales”, el verdadero interés de Apenas a comienzos del siglo XIX, cuando
los clérigos que vinieron al Nuevo Mundo por la fuerza de las armas conquistamos la
“no fue la filosofía propiamente dicha”. independencia política -que provocó un
Tenían algún manejo de la segunda debilitamiento de los lazos que nos unían
escolástica, del Tomismo, renovado por con España- aparece el pensador laico,
Suárez, pero en realidad eran en su gran “interesado más por los problemas de este
parte rutinarios repetidores de manuales mundo, de la sociedad y del ciudadano
y breviarios: “transmitían respuestas ya que por los de la salvación del alma…
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dadas a preguntas auténticamente filosó- comienza a desplazar a los clérigos del


ficas, pero lo que se proponían era darles centro de la vida intelectual. Y a la par que
con ellas un fundamento conceptual ese intelectual laico se libera de la tutela
a los dogmas religiosos o hacerlos más cultural hispana, dirige su atención al
comprensibles”. pensamiento francés e inglés, lo que sig-
nificó un primer conato de acercamiento
Siguiendo implícitamente la clásica ti- al mundo occidental moderno”.
pología y los criterios de Mannheim y
A. Weber, establece el autor que por ello También como lo expresara el maestro Pe-
“entre nosotros no existió al comienzo el dro Henríquez Ureña en un precioso en-
intelectual suelto, el intelectual desligado sayo publicado en La Nación de Buenos
de la Iglesia y del Estado y flotante entre Aires el 25 de febrero de 1945 y que había

152
Tropas avanzando con máscaras de gas, 1924. Otto Dix.

sido incorporado como presentación al Tópico de la crítica en Hispanoamérica:


libro De la Conquista a la Independencia, el fardo que representó y aún representa
ese breviario ejemplar del venezolano para nuestras naciones el peso prodigioso
Mariano Picón Salas, en relación con las y falso del barroco de la contrarreforma
tareas que en su momento emprendiera hispánica. Como lo recuerda Cruz Vélez,
un Domingo Faustino Sarmiento: desde el siglo XVII España se replegó sobre
sí misma, se en-si-mismó en su pasado,
“Cuando se propuso observar de cerca de espaldas a la modernidad.
la vida española como clave para com-
prender los problemas de su Argentina, No debe extrañarnos entonces el cons-
se adelantó, como siempre, a su tiempo. tatar que ya en la primera generación
Para transformar al país, quiso primero de críticos neogranadinos y americanos

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explicarse su peculiar configuración cul- siempre de nuevo se exprese la misma
tural. Dijo, en Facundo, la parte que se queja ante el peso que significaba la
debía al suelo, deshabitado y fértil, y a las herencia del pasado colonial español
maneras de vida que el suelo favoreció. ante las tareas que deberían enfrentar
Ahora España había de darle las razones las incipientes naciones de América. Así
históricas, los fundamentos del tranquilo el romántico Esteban Echavarría quien
pasado colonial donde se engendró la exclamaba: lloremos hermanos, nuestro
inquieta nación independiente. De paso, país no existe… somos independientes
entre muchas cosas singulares, observó pero no somos libres… las armas de
allí signos de falta de cohesión en el España no nos oprimen, pero sus tradi-
Estado, imperfecciones de estructura: la ciones aún nos agobian… Se lamentaba
España invertebrada”.2 desde el exilio por el hecho de que las

153
discordias entre los caudillos de la pampa Bolívar, quien en un artículo intitulado
hubieran conducido al encumbramiento justamente Revisión del Estado anterior
del tirano Rosas que ahogaba el clima de y actual de la Instrucción Pública en la
las libertades civiles y con ello impedía la América antes española y publicado en
consolidación de un estado liberal de de- el Repertorio Americano, la revista que
recho. Pero además, con él, la restauración editara con don Andrés Bello, llegaría a
de una cultura gastada que él llamaba “la afirmar de las universidades -“que según el
idea estacionaria: la de España”. profundo Condillac tanto han retardado
los progresos de las ciencias”- que “solo
Y el cartagenero Juan García del Río, habían servido en América para enseñar
nacido a finales del siglo XVIII y repre- quimeras despreciables”.3
sentante por lo tanto de la primera ge-
neración neogranadina, que alcanzaría Eran empero semejantes establecimientos
el honor de ser el secretario de Estado un monumento de imbecilidad: en todos
del general San Martín en Quito, de los ellos se nos ponían en las manos libros pé-
generales Santacruz y Flórez y, por un simos, llenos en su mayor parte de errores
tiempo, del propio Libertador Simón y patrañas; en todos se vendían palabras
Madre con el niño, 1921. Otto Dix.
por conocimientos y falsas doctrinas por
dogmas. Los colegios no eran en rigor
otra cosa que seminarios eclesiásticos,
donde los jóvenes educandos perdían su
tiempo para todo lo útil, y estaban sujetos
a demasiadas prácticas religiosas…

Confiada la educación a los jesuitas pri-


mero, después a otros eclesiásticos en su
mayor parte orgullosos y fanáticos, cuyo
saber se componía de las pueriles nocio-
nes adquiridas en la escuela y cuya moral
antisocial estaba vestida con las formas
más extravagantes, no resonaba en las
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aulas más que una ciencia presuntuosa e


inútil, formada de ideas abstractas y de
vanas sutilezas, explicadas en un estilo
bárbaro y grosero.

Formaba la lengua latina la base de nues-


tros estudios por la necesidad que de ella
había para el estado eclesiástico, para la
jurisprudencia civil y canónica y para la
práctica de la medicina, únicas puertas
que estaban abiertas al americano para
obtener una mediana subsistencia, o

154
merecer en la sociedad alguna concilia-
ción. De aquí resultaba que se llenaban
nuestras cabezas de frases y versos en una
lengua muerta, y rara vez suficientemente
entendidos para apreciar su mérito con
mengua del cultivo y posesión de nues-
tro propio idioma: esta lengua tan rica,
elegante y majestuosa, que se cuenta en
el número de las pocas cosas buenas que
debemos a los españoles. Tal era una de
las causas principales de nuestro atraso en
la literatura y ciencias, como lo ha sido
siempre en toda edad y país donde éstas
se han enseñado en idioma vulgar.

Oigamos de nuevo a Cruz Vélez: “De


estos comienzos resulta el rasgo sobresa-
liente de nuestra vida filosófica durante
tres siglos de existencia histórica: la
anormalidad. Además de lo anómalo que
es comenzar a filosofar intentando com-
prender lo que otro pueblo ha pensado en La Declaración de guerra. Otto Dix.

circunstancias históricas diferentes y para tenía nada que ver con la filosofía en
resolver problemas diferentes, la filosofía sentido estricto”.
que trajeron los españoles a América era
una filosofía caduca, la filosofía medieval. Pero, ¿en qué consistía la enseñanza de lo
Totalmente de espaldas a la filosofía mo- que también entonces se llamó “filosofía”?
derna, puesta en marcha por Descartes
en el siglo XVII, justamente cuando co- Aprendíamos también, bajo el nombre
menzaba a impulsar una cultura colonial de lógica, a porfiar más bien que a razo-
americana propiamente dicha, España

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nar, a jugar con la razón más bien que a
estaba empeñada en prolongar el mundo fortificarla… cualquiera hombre sensato
medieval en su propio suelo y en sus co- que hubiese entrado en nuestros claus-
lonias. A esta anormalidad de doble raíz tros, sin estar advertido antes, habría
que nos hizo ser, a pesar de estar insertos juzgado por los gritos descompensados,
cronológicamente en la Epoca Moderna, el furor y el empeño que se tomaba por
quiméricos continuadores de una Edad el ergotismo ridículo, que se hallaba en
Media tardía, hay que agregar esta otra medio de una multitud de locos o ener-
anomalía: el filosofar que introdujeron gúmenos… habiéndose introducido el
entre nosotros los españoles no tendía espíritu de facción en la filosofía como
a resolver problemas filosóficos, sino a en la teología, se desatendía el provecho,
propagar el cristianismo en sus dominios, solo se buscaba la gloria estéril de un
una empresa muy laudable, pero que no triunfo vano, inventando, para conse-

155
guirlo, sutilezas y distensiones con que pecioso a lo que más dista de lo razonable.
eludir la dificultad.
Sobre el buen juicio ya habían pensado
La moral no se nos enseñaba con los bastante en su momento los dos grandes
atractivos que ella tiene: no se estudiaba precursores del pensamiento moderno,
la naturaleza del ser inteligente para es- Francis Bacon y René Descartes. Precisa-
tablecer como base y móvil de todas sus mente este último afirmaba de aquel -le
acciones el amor de sí: antes bien la ca- Bon Sens, el buen sentido- que era “lo
lumniaban, haciendo consistir la ciencia mejor repartido en el mundo”, es decir,
de las costumbres en la abnegación de sí que todos los hombres por el hecho de
propio, en una especie de ascetismo. serlo tenían la capacidad de distinguir
entre lo verdadero y lo falso, como lo
Abusábase del nombre de la santa filosofía dice en ese manifiesto de la madurez de
y bajo el título de esta ciencia que tiene Europa en la aurora de la modernidad, el
por objeto tan sublime de distinguir los Discurso del Método:
errores e investigar la verdad nos vendían
una miserable jerga escolástica. “El buen sentido es la cosa mejor distribuida
en el mundo, pues cada cual piensa estar tan
La filosofía comenzaba a romper en Euro- bien provisto de él que aún aquellos que son
pa los grillos de la terminología, cuando más difíciles de contentar en cualquier otra,
entre nosotros consistía en un modo de no suelen desear más del que tienen. No es
racionalizar sutil, alambicado y abstrac- verosímil que todos se equivoquen en eso,
to: Aristóteles, desterrado de ella por el antes bien, eso acredita que la potencia de
universal Bacon, se había refugiado en jugar bien y distinguir lo verdadero de lo fal-
América: la duda reinaba en la patria de so -que es propiamente lo que se denomina
Galileo, de Descartes, Newton y Leibnitz, buen sentido o razón- es por naturaleza igual
entre todos los hombres, y así la diversidad
mientras que del otro lado del Atlántico
de nuestras opiniones no viene de que unos
estaba entronizada la más ciega credu-
sean más razonables que los demás, sino
lidad. La teología escolástica tan inútil
solamente de que conducimos nuestros
y tan fatal para el género humano, algo
pensamientos por caminos diferentes, y no
de las matemáticas y una jurisprudencia consideramos las mismas cosas. En efecto,
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capciosa embrollada, ajena de nuestras no basta tener un buen entendimiento, sino


costumbres, cerraba la carrera de nuestros que lo principal es aplicarlos bien. Las almas
estudios. más grandes son capaces de los más grandes
vicios, como también de las más grandes
¿Pero qué debía esperarse en América en virtudes; y los que no caminan sino muy
este género cuando en España misma era lentamente, si siguen siempre el camino
tan defectuosa la educación y tan escasas recto, pueden adelantar mucho más que los
las luces? Si consultamos al erudito Feijoo que corren y se apartan de él”.
veremos que aún a mediados del siglo
XVIII, los filósofos españoles hallaron el Pero entre nosotros lo que predominaba
arte de tener razón contra lo que dicta el era la desconfianza ante las capacidades y
buen juicio, y de dar no sé qué color es- los talentos humanos, solo valía la autori-
156
Comida en la savia, 1924. Otto Dix.

dad de la tradición, el seguro y rutinario moderno, la filosofía escolástica tardía


y burocrático dogmatismo del “magister que enseñoreaba en América eludía la
dixit”. Porque, como lo afirmaba García confrontación con lo real: la experiencia.
del Río, no era en el examen de las cosas
mismas a donde apuraban el discurso, Ignorábase en España por lo común el
sino en los conceptos y los términos. estado actual de la física en las demás
naciones. La enseñanza de la medicina
…Las materias físicas se trataban metafí- estaba reducida a lo general, a cuestiones
sicamente, y solo metafísicamente. Dis- de mera especulación, a vanas teorías, a
putábase mucho del compuesto natural, disputas… En cuanto a las ciencias natu-
de la materia, de la forma, de la unión, rales se padecía notable atraso por el corto
del movimiento; pero se trataban ideal- alcance de algunos profesores, por la pre-

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mente estos objetos, no sensiblemente; se ocupación que reinaba en el país contra
examinaba solo la superficie, no el fondo; toda novedad, por el errado concepto en
en nada se corría el velo a la naturaleza no que se estaba de que cuanto presentaban
se hacía sino palparle la ropa… los nuevos filósofos se reducía a curio-
sidades inútiles, por el celo indiscreto
Ya en la polémica contra el nominalismo y mal fundado que hacía temer que las
-la vía moderna, como se le llamó enton- doctrinas nuevos en materia de filosofía
ces- San Bernardo de Claraval argumenta- trajesen algún prejuicio a la religión…
ba contra Abelardo acusándolo de herejía
porque este “parece que quiere ver las El autor recuerda las expectativas y es-
cosas en sí, como son, y no como a través peranzas que despertará el reinado del
de una bruma”.4A quinientos años de este rey Carlos III, durante el cual llegaron
comienzo bajomedieval del pensamiento a la Nueva Granada, con la Expedición

157
Botánica y las reformas de Moreno y
Escandón, los primeros ecos de la renova-
ción que en la madre patria por entonces
se intentara, acaso en vano:

¿Qué debía esperarse en América, volve-


mos a preguntar, cuando en la metrópoli
era tal el estado de la instrucción pública?
Excitadas en el tiempo de Carlos III a re-
formar sus estudios, contestaron las céle-
bres universidades de Alcalá y Salamanca
que no podían apartarse del sistema del
peripato; que los de Newton y Galileo no
estaban de acuerdo con las verdades reve-
ladas, y que el estudio de la jurisprudencia
romana debía ser el primer objeto de los
que se dedicaban al derecho; cuando casi
todo era ignorancia en España aún en
una época en que en otros países habían
brillado ya Galileo y Maquiavelo, Bacon
y Newton, Montaigne y Descartes, Mon- Dezintegracion en la trinchera. Otto Dix.

tesquieu y Adam Smith? cartas y consejos sobre nuestro com-


patriota Miguel Antonio Caro- con la
Intentemos primero una genuina re- denotación, que él imaginaba peyorativa,
flexión sobre lo que todo esto ha significa- de “nieblas germánicas” (del pueblo, de la
do para nosotros: de qué manera nuestro nación y la cultura alemanas en general
continente se “destinó” -para expresarlo como de “los enemigos de nuestra raza”)
utilizando una noción de Martín Heide- y de la cual también tan frecuentemente
gger-, a través de un paradigma, un estilo, reniegan algunos personajes en las ter-
de una forma peculiar de piedad. Y de qué tulias de algunas de las grandes novelas
modo ese paradigma, ese estilo, esa forma de Benito Pérez Galdós, como el cura
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peculiar de piedad nos preparó y no nos de villahorrenda en “Doña Perfecta” o


preparó para la modernidad. el ricachón venido de Cuba que compra
un título nobiliario, que frecuenta a la
Cuán sólida sea nuestra cultura ciudadana propietaria del inquilinato en donde se
depende de la respuesta a tal interrogante, hospeda “El amigo manso”.
porque tal vez ya no sea posible difamar
de la filosofía moderna entre nosotros. Tal vez ya no sea posible escribir sobre
O de la filosofía alemana, a la que por Kant afirmando que es “el principal
ejemplo solía referirse el eminente erudito responsable” de todos los “errores que
y filólogo santanderino don Marcelino aquejan al mundo moderno”, como lo
Menéndez y Pelayo -que tanta influencia hace un teólogo jesuita en un texto de
ejerciera en su momento a través de sus “Apologética”, disciplina de reciente crea-
158
ción por entonces, junto con la “Cátedra Quizás no resulte excesivo agregar a esta
Bolivariana” y obligatoria para el pénsum condensada y casi breve reflexión una
de bachillerato por los años cincuenta de citación más, del eminente historiador
la violencia, justamente cuando en nues- Tulio Halperin Donghi, profesor de la
tro país se hablaba oficial y oficiosamente Universidad de Berkeley en California
de la defensa de la cultura de occidente y que será familiar a muchos por su
amenazada. Historia Contemporánea de la América
Latina, en una muy reciente intervención
Pero es que la “Madre Patria” había ven- a propósito de la celebración de los qui-
cido a finales de los treinta la “cruzada” nientos años de América, cuando decía
en la que los muchachos de la Legión que su equívoco en relación con España
Cóndor y los Stukas de Goering se entre- era “insuperable”. Pero agregaba que la
narían para el raponazo al mundo. Con la España de la restauración y posteriormen-
liquidación de la república en España la te la del exilio republicano “reconfortan a
reflexión filosófica y el ejercicio público los latinoamericanos que, de nuevo ahora,
de la tarea crítica fueron silenciados. Por con la España de la democracia advierten
lustros. Acaso para bendición de nuestra no al ‘opresor externo’ del pasado sino
América, por el aporte tan significativo de a un elemento con el que contar para
sus gentes, de sus intelectuales exiliados, establecer el futuro”.
a la maduración de nuestra cultura y a
nuestra -tardía- incorporación espiritual ¿Hay hechos en la historia reciente que
al mundo moderno y contemporáneo. pudieran decirnos hoy que el malenten-
dido España-América se está acabando?
Plaga alemana, 1919. Otto Dix.
“El fin del franquismo supuso que España
volviera a existir en el mundo. Eso para
América Latina fue algo muy importante.
Ahora el problema es de coyuntura: Espa-
ña está en alza, vive una euforia extrema
y está volcada en Europa, mientras que
la América Española está en una con-

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dición opuesta. Así que no es raro que
sea también distinto el ánimo con que
se encara el V Centenario. Creo que de
hecho aquella opción europea, aunque
no se quiera, si bien no las excluye, pasa
las otras a segundo plano. Ahí nos encon-
tramos con otro elemento que, con todo
lo que tenemos en común, nuestros des-
tinos sean separados. Cada nueva etapa
lo confirma”.5

Otro es el equívoco y anterior: el de

159
España misma. Esa España que somete En aquella húmeda noche
y coloniza el basto subcontinente ame- el viento pulía los cerros.
ricano, en su peculiar proceso, de lado Arrastrando su armadura
o a espaldas de la modernidad en tantos marchaba España hacia el Norte
y hasta el amanecer sonaba
aspectos.
el clarín del enloquecido corneta.
Los soldados sacaban los cañones del
Nunca olvidaremos la otra España, aque-
combate,
lla para la cual comenzará a finales del los campesinos arreaban el ganado aturdido,
39 la opresión, el silencio, el exilio. ¿Para los niños llevaban sus juguetes
bien de América? Si respondemos que y las muñecas tenían la boca ladeada.
sí, debemos incluir a la España contem- Parían las mujeres en el campo,
poránea, que representa hoy un genuino a los niños los envolvían en harina
esfuerzo de consolidación como nación y para morir de pie marchaban adelante.
moderna democrática en el concierto de Ardían aun las fogatas después de la partida,
los pueblos y las naciones civilizadas tras aun no habían callado todos los bronces
casi cuarenta años de dictadura. de las flautas.
Qué puede ser más maravilloso y triste!
Las manos aun apretaban un montón de
De esa otra España que nunca olvidare-
tierra,
mos en nuestra América aprendimos a
aquella noche de las palabras se libraban
pensar, por qué es mucho lo que le debe
las canciones.
nuestra cultura a esos maestros que aban- Y avanzaban las aldeas como navíos en la
donaron sus gabinetes de trabajo con sus aurora.
manuscritos entre los mínimos meneste-
res del exilio, mientras caían los obuses Si es cierto -como quería Benjamín- que
en la vecindad, como, para dar un solo “nada de lo que se ha verificado está per-
ejemplo bastante conocido, le aconteció dido para la historia”, pero que, por otra
a José Gaos a mediados del año 39 en la parte, “solo a la humanidad redimida le
ciudad universitaria de Madrid, que pre- concierne enteramente su pasado”, de-
sidía como Rector, con su traducción de bemos mantener vivo el recuerdo de esa
las Meditaciones Cartesianas de Husserl otra España de los vencidos.
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que finalmente publicaría- el Colegio


de México -esa gran casa de cultura que Esa otra España, que es también la de las
acogió a los intelectuales españoles exilia- “comunidades”, la de aquellos represen-
dos- unos años más tarde. tantes del Tercer Estado que acudieron al
alcázar de Segovia con la esperanza de que
Esa otra España de los aldeanos sin tierras la reina Juana curara de la demencia en
y sin aguas, de los mineros y metalúrgicos la que la precipitó el duelo por la muerte
en armas, de los maestros, los ingenieros de su esposo, y que se hicieron certificar
y los poetas con el brazalete del milicia- por el joven emperador que se la reco-
no, la España heroica a que se referirá nociese como “señora de estos reinos”;
Ilya Ehrenburg en un poema justamente los procuradores de las ciudades, que le
intitulado Enero, 1939: presentaron ochenta y ocho peticiones,
160
Trinchera. Otto Dix

que no saliese de España el infante Fer- la que pensaba Benjamín cuando se había
nando a quien -según anota el historiador iniciado ya la gran conflagración a que
argentino Rodolfo Puigross, cuyo libro La había conducido el fascismo.
España que conquistó el Nuevo Mundo
bien puede tenerse por el breviario clásico Porque pensaba que “articular histórica-
sobre el asunto- se consideraba “símbolo mente el pasado” no significaba simple-
de una monarquía absoluta sobre bases mente reconstruir el mero decurso de los
nacionales”. La España de los Comuneros hechos sino más bien “adueñarse de un
levantados con dignidad en contra del recuerdo tal y como este relampaguea en
séquito de flamencos y borgoñeses que un instante de peligro”: fijar la imagen del

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rodeaba a Carlos y entraron a saco al país. pasado tal y como se presenta al sujeto
La España de Padilla, el cura guerrillero histórico en tal circunstancia.
que recorriera las soledades de Castilla
incitando a la rebelión. Y tal vez sólo eso queríamos en esta
ocasión: invitar a una genuina y franca
Desde allí en la memoria, en el sentido de reflexión sobre nuestro pasado, a una
esa catástrofe de la historia que contem- meditación consecuente que de algún
pla estupefacto el ángel, quedan y arden modo contribuya a explicarnos las razo-
para siempre los rescoldos de lo que fue, nes y causas de nuestra crisis. No es con
entonces y hoy, promesa de la verdadera la afirmación voluntarista y sofística de
y futura humanidad, las “astillas del una presunta “identidad” de la América
tiempo mesiánico”: De la redención, en Latina, que con frecuencia se alimenta
161
del rencor en contra de la modernidad, París- y de la aplicación de dicho cono-
anidado en el inconsciente de tantos, ese cimiento a través de la técnica.
inconsciente colectivo del paradigma,
de la cultura, de ese su intento agónico Es la civilización planetaria la que se ha
por articular un sentido, su piedad y su erigido en este capítulo portentoso en la
cuidado, y también… su envejecimiento. historia del ser genérico que llamamos la
modernidad. Se han sentado las premisas
No olvidemos nunca esta verdad: que la de una humanidad no escindida en cuyo
filosofía pertenece a su tiempo, que la idea interior ya no se determine ni discrimine
misma de lo perenne significa un desco- a los hombres por el color de su piel, por
nocimiento de la naturaleza humana, y su condición material, por las palabras
de su esencial finitud y limitación. Acaso de su plegaria, por la peculiaridad de u
sólo Dios pueda ser perenne, del cual sin ritual. Por el modo de su amor, por su
embargo decía Tomás que se podía saber tamaño, por la forma de su nariz. Como
qué no es, mas no qué es. producto de la lenta y práctica escuela
del Derecho, a partir de la abstracción
La universalización de la historia que universal del citoyen -con toda su preca-
se inició hace quinientos años se llevó a riedad y verdad- se abre la posibilidad de
cabo por la conquista, la colonización y la una humanidad redimida en el sentido de
explotación de los territorios del planeta Benjamín. Haciendo memoria de su pro-
que componen lo que hoy se ha dado en digiosa infancia y de la dramática historia
llamar el “Tercer Mundo”, expresión por de su pueblo -el pueblo de Israel- decía:
lo demás en muchos sentidos quizás ya
un poco obsoleta. Este es el otro lado de “Los adivinos no consideraban el tiempo,
la moneda, el lado oscuro de la historia. al que interrogaban en relación con lo
Porque para millones de seres humanos que albergaba en su seno, ciertamente ni
aquí la existencia aparece, en el sentido como homogéneo ni como vació. Quien
Benjaminiano, como la situación límite, tenga presente esto puede quizás llegar
el “estado de excepción” que es la regla. a hacerse una idea de la forma en que el
En su miseria y postración, en su confu- pasado era experimentado en la memo-
sión, en su desesperación, peor aún, en ria, es decir, en sí misma. Se sabe que a
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su desesperanza. los judíos les estaba prohibido indagar


por el futuro. En cambio, la Thora y la
Y sin embargo, los problemas y traumas oración los instruían en la memoria. Esto
que estos pueblos enfrentan y padecen los liberaba de la fascinación del futuro
no son susceptibles de ser solucionados a la que han sucumbido los que buscan
sino a través de esos logros de la cultura información en los adivinos. Pero a pesar
occidental -devenida universal- que iden- de ello, el futuro no se hizo para los judíos
tificamos con el desarrollo de la ciencia: un tiempo homogéneo y vacío. Pues en él
del conocimiento de la naturaleza -el cada segundo era la pequeña puerta por
“cuerpo inorgánico del hombre”, como la que podía penetrar el Mesías”.6
se la denominaba en los manuscritos de

162
Posición abandonada cerca de Neuville. Otto Dix.
La lucha contra el olvido como lucha
contra el fascismo*

L
o primero que quisiera decir es nalidad delirante que se ha apoderado del
que siempre he atendido estas país, en muchos sentidos. De manera que

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invitaciones, en particular porque siempre pueden contar conmigo.
valoro el esfuerzo que se está haciendo
en la provincia, en las universidades de Me dijo mi querido amigo Julio César
la provincia, en todo el país. Me parece Carrión que la motivación fundamental
que existen en ellas núcleos de docentes que los había llevado a invitarme en esta
y estudiantes que están trabajando muy ocasión partía de la intención de con-
en serio para renovar las prácticas univer- sagrar el próximo número de la Revista
sitarias y creo que este acto de conciencia Aquelarre a la lucha contra el olvido -con-
que se está realizando aquí es algo que nos tra la impunidad- y me mencionaba un
puede proteger del delirio y de la irracio- artículo de la Revista Contravía, en la que

* Texto de la conferencia ofrecida en la Universidad del Tolima. Publicada por la revista Aquelarre No 5 - mayo de
2004.

165
desde 1998 escribo la columna Periscopio
y en la cual precisamente, en el número
siete, publiqué un artículo con el título
La lucha contra el olvido, acompañado de
la traducción de una entrevista con una
muy importante psicoanalista alemana
que se publicó originariamente con el
título Sólo el recuerdo libera: Margarete
Mitscherlich, quien, junto con su esposo
Alexander, ya fallecido, durante muchos
años director del Instituto Sigmund
Freud de Frankfurt y quien había sido
psiquiatra forense durante los juicios
de Nuremberg (había tenido a su cargo
entrevistar a los criminales de guerra que
fueron juzgados por el tribunal en l946, la
mayo- ría de los cuales fueron ahorcados a
consecuencia del veredicto), se encuentra
entre los responsables del resurgimiento
en Alemania del interés por la obra de
Sigmund Freud, que estuvo proscrita
allí durante doce años por la dictadura
nacionalsocialista, lo que produjo la emi- Los jugadores de cartas, 1920. Otto Dix.
gración de los discípulos de Freud, tanto tencial” (algunas de ellas, como por ejem-
de Alemania como de Austria, Hungría plo, la de Ludwig Binswanger, no carecen
y, en general, los países ocupados por de interés) porque no se quería hablar
el ejército alemán durante la guerra, así de lo que me he acostumbrado a llamar
como la del mismo Freud, cuando se pro-
el contenido material de las categorías,
dujo la anexión de Austria, y su exilio en
como sí lo hace Freud. No se quería ha-
Londres, en donde moriría poco después
blar de la historia arcaica del individuo: de
de iniciada la guerra.
la oralidad, la analidad, lo fálico; la geni-
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talidad, el incesto, toda esa problemática,


Pero no sólo se reprimieron el psicoanáli-
sis y la teoría de la libido en la Alemania reemplazándola por un “existencialismo”,
hitleriana sino que, después de la guerra, en la mayoría de los casos mediocre, del
durante el período de la restauración cual son un buen ejemplo los escritos del
-la “era Adenauer”, que abarca desde la psiquiatra austríaco Víctor Frankl, que
fundación de la República Federal de fueron propagados desde los cincuenta
Alemania hasta comienzos de los años por los círculos clericales para contra-
sesenta- se mantuvo en el olvido la obra ponerlos a esa teoría materialista radical
de Freud y, en forma por lo demás bien de Freud sobre el hombre, la cual, junto
característica, se pretendió reemplazarla con la de Marx, constituye, en realidad,
por teorías y psicoterapias de tipo “exis- el horizonte ineludible de toda reflexión
166
genuina sobre la condición humana en del pasado, elaborarlos, reflexionar sobre
nuestro tiempo. ellos (“Re- flexión” significa literalmente
“volcarse sobre sí mismo”) y elaborar las
Me decía Julio César Carrión que mi heridas que ha dejado el trauma en nues-
artículo sobre la lucha contra el olvido los tra memoria, bien sea por la pérdida de
había motivado y en ese contexto quisiera una persona amada, por la separación o la
recordar que los esposos decepción (porque el duelo no se refiere
exclusivamente a la relación estrictamente
Mitscherlich publicaron en 1966 una amorosa, sino también a las heridas que
obra funda- mental sobre el tema, cuyo deja la vida en comunidad, la amistad,
título en español -Fundamentos del la conducta de los colegas, de las institu-
comportamiento colectivo, publicada ciones, etc.).
por Alianza Editorial- corresponde al
subtítulo del libro original en alemán: Pero cuando no se elabora el duelo el
Die Unfähigkeit zutrauern, La imposi- recurso más frecuente es la “manía”, que
bilidad de sentir duelo, lo que tiene que aparece cargada de un potencial narcisista
ver directamente con el olvido como, en que puede llegar a ser bastante peligroso.
un lenguaje por lo demás bien sencillo, En Colombia, como hemos eludido
lo recordaba Margarete Mitscherlich en sistemáticamente la experiencia de la mo-
esa entrevista -que traduje precisamente dernidad, como no somos sino a medias
porque, según me lo parece, en este cam- modernos, hemos acudido también con
po del psicoanálisis han hecho carrera en frecuencia a este re- curso del narcisismo
los últimos tiempos muchos dialectos -la manía- y de continuo se nos ofrecen
esotéricos que contrastan con el lenguaje pseudo-soluciones y actitudes manía- cas,
llano de Freud, quien no casualmente falsos entusiasmos y actitudes supuesta-
recibió el Premio Goethe de la ciudad mente muy afirmativas que, sin embargo,
de Frankfurt por la calidad de su estilo no se sustentan en nada objetivo.
que lo hace un verdadero “clásico” de la
lengua alemana- el trabajo de duelo im- Recordaba también en ese artículo una
plica recordar y confrontar los contenidos conferencia radial de un amigo de los
Mitscherlich, que además es uno de los

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Los mutilados de guerra. Otto Dix.
más grandes pensadores del siglo XX, el
filósofo, sociólogo, crítico de la cultura,
crítico literario, musicólogo y compositor
Theodor Wiesengrund Adorno, el cente-
nario de cuyo nacimiento en Frankfurt/
Main el 11 de septiembre de 1903
celebramos el año pasado, una figura in-
telectual sin parangón en el mundo con-
temporáneo, el resultado de un proceso
de asimilación y síntesis cultural que no
volverá a repetir- se, como el que se pro-
dujo en el interior de algunas familias de

167
la alta burguesía judía de habla alemana los años cincuenta en Alemania, durante
en el centro de Europa a comienzos del los cuales inclusive muchos cómplices de
siglo pasado y quien también fue víctima la dicta- dura ocuparon lugares claves en
del nacionalsocialismo, pues también la economía, la diplomacia y la política
tuvo que emigrar. Con inmenso dolor, en el país).
como se lo comunicó a Thomas Mann
en California, cuando entró en con- tacto En esa circunstancia pronunció Adorno
con él (entre otras cosas porque éste nece- en el otoño de 1959, en el Consejo de co-
sitaba de su asesoría en materia musical, laboración judío- cristiano-alemán, una
o musicológica, para la elaboración de conferencia con el título Qué significa la
su gran y complejísima novela, Doctor elaboración del pasado, que se relaciona
Faustus); en alguna ocasión le confesó directamente con nuestro tema y con el
cuanto le había emocionado encontrar asunto del psicoanálisis, porque “elabo-
encarnada en él la herencia espiritual de ración” es un concepto freudiano. El tér-
Alemania, que tanto añoraba, razón por la mino estaba de moda pero, como sucede
cual a partir de entonces consagró buena con los términos que se con- vierten en
parte de su labor intelectual a reflexionar moda, no se pasaba de la manipulación
sobre cómo había sido posible el ascenso del mismo, por lo cual decía Adorno, en
del fascismo. primer lugar, que esta forma de hablar de
algo sin plantear nada radical era caracte-
Resultado de ese esfuerzo fue, entre otras, rístico del comportamiento del individuo
una obra monumental que apareció en corriente en la sociedad contemporánea
lengua inglesa en 1950 con el patrocinio de masas y que ello respondía a una
del comité judío-norteamericano, La per- “progresiva atrofia de la conciencia de la
sonalidad autoritaria, de la cual existe una continuidad histórica”
traducción al español publicada en Ar-
gentina. Al regresar a su patria a finales de Así, en esa conferencia llamaba él la aten-
los cuarenta Adorno reinició su actividad ción, entre otras cosas, sobre el hecho de
docente en el reestablecido Instituto para que, por ejemplo, según encuestas que se
la Investigación Social de Frankfurt (que, venían realizando, un alto porcentaje de
junto con la Bauhaus, la gran escuela de los jóvenes que concluían sus estudios de
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arquitectura, diseño y urbanismo que se secundaria en Alemania no sabían quién


fundó en Weimar a comienzos de los años había sido el emperador Guillermo I y
veinte, había sido una de las primeras quién había sido Otto von Bismarck, o
instituciones académicas que clausuró sea que ignoraban quiénes habían sido
la dictadura de Hitler) y percibió, como los gestores de la unidad alemana, los
lo percibieron los Mitscherlich y otros fundadores del Estado alemán moderno,
intelectuales que habían sido víctimas lo que equivaldría en nuestro medio a que
del fascismo, que los gérmenes del mismo un individuo que hubiera vivido entre
continuaban vivos, que las circunstancias 1860 y 1870 no supiera quién había sido
que lo habían hecho posible no habían Simón Bolívar.
desaparecido (entre otras cosas por el
ambiente de restauración que caracterizó Entonces planteaba Adorno precisamente

168
Danse des morts, 1924. Otto Dix.
que esta indiferencia ante el pasado era ciclos homogéneos que se repiten perma-
sintomática de un “debilitamiento social nentemente: la tendencia a la debilidad
de yo” -la instancia crítica del individuo- y del yo parecería ser así el resultado final de
que ello tenía que ver con la “universa- lo que Georg Lukács -uno de los maestros
lización del principio del intercambio”, inspiradores del joven Adorno- llamara (a
el principio fundamental de la sociedad partir de lo que Marx consideraba el “ca-
burguesa, del capitalismo; porque la so- rácter fetichista de la mercancía”) la “rei-
ciedad burguesa “se encuentra en forma ficación” o cosificación de la conciencia.

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universal bajo la ley del inter- cambio, del
x = x, de cuentas que se disuelven y en las Yo mencionaba en ese artículo a un
cuales propiamente nada queda”. amigo de Adorno que tal vez algunos de
ustedes conozcan de referencia porque se
Y agregaba que el intercambio, en efec- hizo muy popular en los sesentas aunque
to, según su propia naturaleza, “es algo ahora aparentemente está muy olvidado:
atemporal, como la ratio mismo, de la Herbert Marcuse, quien, en un libro edi-
misma manera que las operaciones de tado en 1964 que impactó fuertemente
la matemática, según su forma pura, ex- a la juventud universitaria, tanto nor-
cluyen de sí el momento del tiempo”, así teamericana como europea, El hombre
como la experiencia del tiempo concreto unidimensional (One dimensional man),
desaparece también de la producción planteaba que en la sociedad del capitalis-
industrial, sucediéndose siempre ésta en mo tardío el proceso de socialización del

169
individuo ya no se realizaba en la forma ver con un decisionismo ciego manipu-
clásica que describió Freud sino a través lado con frecuencia por los agentes de la
de sustitutos, a través de una identifica- reacción en contra de las alter- nativas de
ción inmediata con el aparato objetivo de transformación efectiva de la sociedad.
la sociedad industrial. Les leeré primero este texto inédito, inti-
tulado La irrealidad como programa, ya
Aunque me referiré específicamente al que se relaciona con el asunto de que les
problema del fascismo y de la impunidad hablé. Dice lo siguiente:
quisiera -porque se relaciona directamen-
te con el artículo anterior que citaba al La decadencia del individuo y, con ello, tan-
comienzo- leerles el contenido de mi to del burgués como del citoyen, se refleja de
próximo artículo para la revista Contra- continuo en la tendencia homologadora, la
vía por- que en él cito dos fragmentos hegemonía de lo mismo, lo idéntico, que se
del Hombre unidimensional que tienen repite en la pseudo-experiencia característica
que ver directamente con el olvido, y de la cotidianidad del hombre promedio en
también con la pseudo-formación -o la la sociedad de masas. Un ejemplo, los llama-
deformación- de la personalidad, la falta dos “enlatados” de consumo masivo en la tv:
en el fondo son idénticos, la misma película.
de identidad del individuo normal de la
sociedad contemporánea, que se relaciona
Hasta la vida pulsional y afectiva resulta
miméticamente con la sociedad y cada
progresivamente moldeada por las teleno-
vez tiene menos conciencia crítica sobre
velas, por las historias banales, los chismes,
ella (lo que repercute en la violencia y en
las aventuras, la pseudo “liberación” -en
las proyecciones delirantes, al considerar
realidad- de los personajes de la farándula,
al otro, al no idéntico, inmediatamente que en el fondo, tal y como lo manifiestan
como enemigo) y también algo tiene que los ahora de moda “Reality shows”, a lo que
La calle de los burdeles, 1914. Otto Dix. tienden es a confundir la vida real -o lo que
queda de ella- con la ficción mediática, de
tal forma que los espectadores “actúen” sus
conflictos, conscientes e inconscientes, pos-
tergando el tomar conciencia acerca de ellos.
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Es por esto que algunos críticos de la so-


ciedad con- temporánea plantean que la
simulación generalizada -el “simulacro”,
para decirlo con Braudillard- se impone,
en forma cada vez más acelerada, como
paradigma en la percepción de la realidad
y arque- tipo de comportamiento.

En ese respecto, el hoy tan aparentemente


olvidado Herbert Marcuse planteaba
que el proceso clásico de la socialización,
característico de la familia burguesa tradi-
170
cional, que Freud describiera a partir del
trauma de la castración en la situación
edípica y que tendría como consecuen-
cia, por la identificación con el padre,
la iniciación moral del individuo (pues,
como éste dijera, el Super-yo, represen-
tante internalizado de la normatividad
imperante, sería el “heredero” de dicho
trauma), es reemplazado por la “mimesis”
con el aparato.

“Pero quizás el término introyección ya


no describa la forma como el individuo
reproduce y perpetúa los controles exter-
nos ejercidos por su sociedad. La intro-
yección sugiere una variedad de procesos
relativamente espontáneos por medio de
los cuales un ego traspone lo ‘exterior’
en lo ‘interior’. Así pues, la introyección
explica la existencia de una dimensión
interior diferenciada de, e incluso anta-
gónica, ante las exigencias externas: una
conciencia individual aparte de la opinión
y el comportamiento públicos. La idea de Desde las catacumbas de Palermo II. Otto Dix.
lógica. La producción y la distribución en
‘libertad interior’ tiene aquí su realidad:
masa reclaman al individuo en su totalidad y
designa el espacio privado en el cual el
la psicología industrial hace mucho tiempo
hombre puede llegar a ser y permanecer
que dejó de estar confinada a la fábrica.
él mismo”. En efecto, mientras en sus
Los múltiples procesos de la introyección
orígenes la sociedad burguesa promovía parecen haberse osificado en reacciones casi
el programa de la individuación y pre- mecánicas. El resultado es, no la adaptación,
sentaba orgullosa como una de sus cre-

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sino la mímesis: una identificación inmedia-
denciales precisamente la emancipación ta del individuo con su sociedad y, a través
-aún más, la plenitud del individuo-, en de ella, con la sociedad como un todo”.
la circunstancia contemporánea la socie-
dad unidimensional anula la diferencia: De la misma manera que en la Dialéctica
recorta, repite, reproduce en forma casi de la Ilustración Adorno y Horkheimer
mecánica pautas de comportamiento -y planteaban una resurrección del mito
sobre todo de consumo- que borran todo -en la culminación del proceso de la
vestigio de lo que alguna vez constituyó misma- considera Marcuse que en la
su valor supremo: civilización industrial plenamente desa-
rrollada reaparece una forma de identi-
“Hoy en día este espacio privado ha sido ficación inmediata, automática, como
invadido y cercenado por la realidad tecno- aquella que alguna vez caracterizó las

171
formas más rudimentarias, primitivas, que sólo cuando los antagonismos de la
de asociación: la vinculación totémica, sociedad empiezan a ser percibidos por
así esta nueva inmediatez sea, sin em- el ciudadano común y corriente, por el
bargo, “el producto de una gestión y una hombre de la calle, “se suele construir
organización elaboradas y científicas”. Y un auténtico aparato ideológico con
agrega que en este proceso “la dimensión propósitos conscientes” y que, de acuer-
interior de la mente, en la cual puede do con tal circunstancia, lo ideológico
echar raíces la oposición al statu quo, se no suele aparecer tanto en la forma de
ve reducida paulatinamente” (El hombre juicios directamente falsos como en “la
unidimensional, capítulo primero: Las falta de claridad, en la ambigüedad, en
nuevas formas de control). el lenguaje encubridor”; en su actitud
ante los problemas y en su metodología,
La globalización implica también eso, en la dirección de sus investigaciones y,
la imposición universal de un estilo de principalmente, “en todo aquello frente
vida cuyo principio rector y valor supre- a lo cual cierra los ojos”.
mo será el consumo. Y el conformismo:
la felicidad programada. Una vez haya Ya Marx lo decía en relación al caso de
desaparecido la conciencia desgraciada la economía política, puesto que ella
en la aldea global uniforme, desaparece- consideraba “leyes naturales” a las que
rá también la memoria y, con ella, todo rigen los procesos del capitalismo y des-
anhelo por trascender: toda piedad, todo cribía unilateralmente fenómenos que en
cuidado, toda nostalgia. Como ya lo pre- realidad no comprendía porque no tenía
decía Zarathustra, el último hombre hará en cuenta sino un punto de vista, el del
un guiño y seguirá tan campante. capital, el de los propietarios, como lo ha-
cía ese gran ideólogo de la burguesía que
Bueno, pero volvamos al asunto del fas- fue John Locke (el tricentenario de cuyo
cismo. Según me parece, la lucha contra fallecimiento conmemoramos este año),
el olvido es, en la dimensión de la política no quería ver que, como ya lo constatara
hoy, de todos modos la lucha contra el Marx en los manuscritos parisinos del 44,
fascismo, porque en la ideología opera el trabajador “no sólo produce mercancías
siempre un elemento de olvido. Max sino que se produce a sí mismo como
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Horkheimer, a quien acabo de referirme mercancía”. Pero lo que precisamente,


como coautor de esa obra, tan importante desde sus orígenes en los años cuarenta
como compleja, la Dialéctica de la Ilus- del siglo XIX, pretendió la teoría crítica,
tración, decía que son ideológicas “todas ha sido desgarrar el velo de tales semi-
las formas de comportamiento humano verdades acudiendo a la fundamentación
que ocultan la verdadera naturaleza de la material de los procesos. Y el asunto del
sociedad erigida con base en antagonis- fascismo tiene que ver con eso.
mos”: es ideológica toda descripción de
la sociedad que no parta de considerar El mismo Horkheimer decía que quien no
en su origen la división social del trabajo quisiera hablar del capitalismo no debería
y, por lo tanto, el dominio, el sistema de hablar del fas- cismo. Porque el fascismo
clases, la opresión. Plantea Horkheimer se produjo en el interior y a partir de las

172
Amanecer. Otto Dix.

contradicciones del sistema capitalista. la fracción mayoritaria en el parlamento


En el caso específico de Alemania, como alemán, como Canciller del Reich.
un eco de la crisis del mismo en 1929,
una de cuyas primeras consecuencias fue Fue entonces en razón de esa circuns-
el triunfo de Hitler. Porque la economía tancia que las masas desesperadas, pau-
alemana, desde el plan Daves, que se puso perizadas y hambrientas, las masas de un
en marcha a comienzos de los 20, estaba país con muy poca experiencia política
fuertemente vinculada a la economía -porque se trataba de una nación que no
norteamericana, de manera que cuando había emergido de una revolución, como
se pro- dujo su derrumbe el país más lo fueron Inglaterra a finales del siglo XVII

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afectado fue Alemania, que a partir del 25 y Francia a finales del XVIII-, engañadas
ya se encontraba en un proceso de relativa por el más grande impostor, por el dema-
recuperación pero colapsó a consecuencia gogo más deshonesto que ha conocido la
de la crisis de la Bolsa de Nueva York, lo historia, acudieran a un recurso mágico
que condujo a que en el invierno del 32 -un impulso maníaco- y adoptaran esa
al 33 hubiese seis millones de desocu- actitud masoquista de esperarlo todo
pados en el país. En esas condiciones, el de un mesías, de un salvador, que por
30 de enero de 1933 el presidente von su parte era un enfermo, un histérico y
Hindenburg nombraría a Adolf Hitler, paranoico delirante.
cuyo partido nacional-socialista había
ganado las elecciones parlamentarias en Les citaré ahora un fragmento que tiene
julio del año anterior convirtiéndose en que ver específicamente con el asunto

173
del olvido, la re- flexión de una víctima,
un escritor húngaro en la actualidad re-
sidenciado en Berlín que ganó el premio
Nobel hace dos años: Imre Kertész, quien,
como niño, fue llevado al campo de
concentración de Buchenwald y hubiera
podido terminar en cenizas o convertido
en jabón si la guerra no hubiera conclui-
do en la primavera del 45 (el campo de
concentración de Buchenwald estaba
ubicado en las afueras de Weimar. Los
hornos crematorios se encontraban en
la cercanía de un árbol en el que Johann
Wolfgang Goethe y su amigo Eckermann
habían grabado con una navaja sus inicia-
les, algunas de sus entretanto justamente
célebres “conversaciones” tuvieron lugar a
la sombra de ese árbol, que fue calcinado
por la bomba incendiaria arrojada por un
bombardero norte- americano al final de
la guerra).

Pienso referirme luego también a un


Sentinelle morte, 1924. Otto Dix.
segundo ensayo de Adorno que precisa-
mente se intitula La educación después de Considera Kertézs que quienes vivieron al
Auschwitz. ¿Qué dice Kertézs? En un libro menos uno de los totalitarismos del siglo,
que reúne algunos ensayos, la mayoría de como la dicta- dura nazi, compartirán con
ellos escritos originalmente en húngaro, él la inevitable pre- ocupación por este
su lengua materna (aunque domina el dilema, “porque la vida de todos ellos ha
alemán, ha traducido a Goethe y a Kafka tenido un tramo en que parecían no vivir
al húngaro), y publicado con el título sus propias vidas, en que se encontraban
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Un instante de silencio en el paredón, el a sí mismos en situaciones inconcebibles,


holocausto como cultura, sostiene que se desempeñando papeles difícilmente
puede definir como el rasgo más caracte- explicables para el sentido común y ac-
rístico del siglo XX precisamente “el haber tuando como nunca habrían actuado si
barrido por completo a la persona y a la hubieran dependido de su sano juicio, en
personalidad”, más o menos lo mismo que que se veían forzados a elegir opciones
decía Marcuse en el fragmento de El hom- que no les venían del desarrollo interno de
bre unidimensional que les he leído antes: su carácter sino desde una fuerza externa
“¿Cómo establecer, pues, una relación parecida a una pesadilla. No se recono-
entre mi personalidad formada por mis cían en absoluto en estos tramos de sus
experiencias y la historia que niega a cada vidas que más tarde recordaban de forma
paso y hasta aniquila mi personalidad?”. confusa y hasta trastornada; y los tramos

174
que no lograron olvidar, pero que poco Es esto lo que, entre otras cosas, investi-
a poco, con el paso del tiempo, se con- gan Margarete y Alexander Mitscherlich
vertían en anécdota y por tanto en algo en su libro, en el cual tematizan tales me-
extraño, no se transformaban -eso sienten canismos de defensa y explican también
ellos al menos- en parte constitutiva de su la manera como esta actitud de olvido,
personalidad, en vivencias que pudieran un poco inducida, encontró un re- curso
tener continuidad y construir su perso- maníaco en el esfuerzo de reconstrucción
nalidad; en una palabra, de ningún modo de los años cincuenta y condujo a lo que
querían asentarse como experiencias en desde mediados de la década empezó a
el ser humano”. Por lo que concluye que llamarse el milagro alemán. Porque muy
la no elaboración de las vivencias y, en rápidamente el pueblo alemán, que es
algunos casos, “la imposibilidad incluso tan laborioso y tan disciplina- do, tan
de elaborarlas” es, en su opinión, “la vi-
esforzado –una virtud y un mérito que
vencia característica e incomparable del
nadie le podrá negar- se puso en la tarea
siglo XX”.r
de limpiar de escombros las principales
ciudades del Reich, que habían quedado
Podemos considerar unilateral este juicio,
en ruinas. Pero los esposos Mitscherlich
porque el siglo XX ha significado otras
interpretan esto también en el sentido
cosas también. Pero se lo comprende, por
provenir de quien habiendo sido víctima de un recurso maníaco, de un recurso
de tal horror tuvo que acudir al olvido del olvido para no enfrentar el horror, la
como mecanismo de defensa. En efecto, magnitud de los crímenes.
Niña. Otto Dix.
a través de investigaciones psiquiátricas
se ha establecido que muchos de los que
padecieron el horror de los campos olvi-
daron lo que les sucedió allí, porque de no
haberlo hecho seguramente no hubieran
resistido el trauma. Kertézs menciona con
frecuencia el caso de antiguas víctimas
que, como Carlo Levi, Carl Amery y Bo-

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rowski, un poeta y escritor polaco, años
más tarde se suicidaron. En verdad, si
muchos de los sobrevivientes no hubieran
olvidado esas vivencias, el haber trabajado
oliendo el olor de la carne chamuscada,
frente a las chimeneas que emitían el
humo originado en la incineración de los
cuerpos que allí se con- sumían, segura-
mente no hubieran sobrevivido: tenían
que olvidar, tenían que negar y renegar
-como se acostumbra decir en la práctica
del psicoanálisis- para continuar viviendo.
175
De hecho, durante más de quince años se construido para albergarlos y a otros
postergó la iniciación de los juicios contra asuntos de naturaleza administrativa.
otros criminales de guerra. Porque no sólo
quienes fueron ahorcados en Nuremberg De esta manera, el olvido era también un
eran responsables de crímenes horrendos olvido interesado y como ejemplo bien
y muchos antiguos nazis, muchos indivi- pertinente los esposos Mitscherlich men-
duos con un pasado tenebroso se- guían cionan un acontecimiento escandaloso, el
disfrutando de reconocimiento, ocupa- hecho de que el canciller Adenauer hubie-
ban posiciones importantes en la vida ra nombrado como jefe administrativo de
pública, en la industria y en la diplomacia su gabinete -el más alto funcionario no
del país, por ejemplo. El propio Herbert político del mismo- al doctor José María
Marcuse pudo comprobarlo cuando, en Globke, quien, en su calidad de jurista,
su calidad de oficial de inteligencia del había sido el comentarista de las leyes
gobierno de los Estados Unidos, llegó raciales de Nuremberg.
a Alemania después de la guerra y tuvo
como tarea levantar listas de personas que Sin embargo, en ese contexto recuerdan
se consideraban entonces “criminales de los es- posos Mitscherlich la manera
guerra de la economía” porque se habían como, a mediados de los sesenta, se
beneficiado del régimen nazi. En una produjo un acontecimiento histórico
entrevista que, por cierto, yo traduje e fundamental que tiene que ver con la
hice publicar en el Magazín Dominical lucha contra el olvido, porque se puede
de El Espectador a raíz de su muerte en el decir que todo ello cambió a raíz del
79, Jürgen Habermas, con quien dialogó movimiento estudiantil de mediados de
un año antes de morir, le preguntó si esas los sesenta, que divide en dos la historia
listas habían servido para algo y Marcuse de Alemania de la postguerra, el cual,
le contestó que no, que muy pronto esas según lo considera Habermas, resultó tan
personas volvieron a ocupar un papel significativo para ese país como lo había
de primer orden en el panorama de la sido la liberación por parte de los aliados
industria y de la economía alemana de en 1945, fue algo definitivo para la con-
los años cincuenta: yo recuerdo haber solidación de la democracia en Alemania.
visto hace casi veinte años en el Hall del
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edificio de las Naciones Unidas en Nueva Porque la actitud que hasta entonces
York una exposición sobre Auschwitz pa- prevalecía, esa tendencia al olvido, se
trocinada por la República de Polonia, en veía acompañada de una hiperactividad
la que se exhibían foto- copias de cartas maníaca que al mismo tiempo conducía
en las cuales, por ejemplo, un directivo a una inercia para reaccionar que, según
del consorcio de la Krupp solicitaba un ellos, se podía observar como caracterís-
nuevo envío de prisioneros -de los que tica de la vida política y social de la Ale-
periódica- mente llegaban a trabajar en mania de su tiempo, al recurrir, siempre
las acerías- y en un lenguaje por lo demás de nuevo, a la represión, lo que por la
“objetivo”, reificado, se refería a la alimen- presencia inconsciente de problemas no
tación que se les iba a proporcionar, a las resueltos conducía a lo que ellos llamarían
condiciones de las barracas que se habían “bloqueos psíquicos”.

176
Cadáver de caballo, 1924. Otto Dix.

Dicho sea de paso, a mí me parece que A algo similar se refiere Freud cuando ha-
el término original alemán que utiliza bla del “retorno de lo reprimido”. Porque
Freud para significar la represión -que es lo que se reprime no se pierde, continua
la voluntad de olvido- se pierde un poco ahí, en el inconsciente y, tanto en el caso
en la traducción al castellano. Por eso del comportamiento individual como en
resulta muy conveniente cuando se lee el del colectivo, lo reprimido retorna en
a Freud acudir al excelente diccionario forma de síntomas: de tics, olvidos y equí-
de Laplanche y Pontalis, porque trae los vocos, de comportamientos neuróticos.
términos empleados por aquel en cinco
En el caso del comportamiento colectivo
idiomas y “represión” en castellano no da

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en la Alemania de los años cincuenta esto
completamente el sentido original alemán
se manifestaba como apatía y oportunis-
de Verdrängung. Por ello, en algún ensayo
mo, superficialidad, banalidad. Precisa-
intento yo ilustrar el sentido de la noción
mente uno de los méritos de los escritores
original freudiana que se traduce como alemanes de la postguerra, como Günter
“represión” con el ejemplo de la persona Grass, que recibió el Nobel hace unos seis
indolente que no hace el aseo de su casa años, y Heinrich Böll, el primer premio
con todas las de la ley sino que oculta la Nobel alemán de la postguerra, fue llamar
basura debajo del tapete: naturalmente la atención sobre todo ello, denunciar
a los quince días se nota, se forma un la forma como, por detrás del “milagro
montículo porque debajo del tapete se alemán”, se ocultaba un comportamiento
acumula la basura, y además se reprodu- hipócrita, de olvido; porque la actitud de
cen las pulgas. la mayoría de los alemanes seguía siendo
177
la apatía política en masas cada vez más
abocadas al consumo que no reacciona-
ron con una melancolía generaliza- da
ante la pérdida del caudillo -del padre
y el jefe- porque habían sido sistemá-
ticamente engañadas en su narcisismo
y se les había predicado ser un pueblo
superior, un pueblo de señores al que se
le había prometido el paraíso, el disfrute
de la explotación de las riquezas de todos
los países conquistados, tal y como, por
ejemplo, lo registra El fascismo ordina-
rio, una película muy interesan- te del
cineasta soviético Mijail Röhm en la que
se reproducen fragmentos de los noti-
cieros alemanes que se pasaban por esa
época en los cinematógrafos alemanes,
que mostraban los trenes que provenían
de Ucrania cargados de carne y de trigo
hacia Alemania.

Encuentro nocturno con un loco. Otto Dix.


Cuando en el 45 todo eso se derrumbó de
pronto, la reacción fue la manía. Como
infantil, dirigida inconscientemente por
forma de olvido: la reconstrucción, la
el deseo de olvidar, de no enfrentar lo que
despolitización, no plantearse el proble-
había sucedido.
ma. Se produjo, además, una completa
disolución de las tradiciones porque todas
Los esposos Mitscherlich, en su calidad de
las autoridades oficiales del país habían
psicoterapeutas freudianos, desde luego,
quedado desautorizadas, desprestigiadas.
consideraban que tal actitud reposaba en Y precisamente en ese contexto es que
un “empobrecimiento de contactos obje- resulta importante la reflexión sobre la
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tales” (en el sentido que tiene la noción manía, en contra de un optimismo fácil,
de “objeto” en Freud, o sea, la persona de un unanimismo y un triunfalismo
a la cual se carga de afectividad, que se acríticos -tan frecuentes por desgracia en
“catectiza” y con la cual se establece una nuestro medio- que nos debe enseñar a
relación de empatía, afectividad y deseo) mantener siempre vivo el espíritu crítico,
y, por lo tanto, también de los procesos a permanecer alertas ante toda adhesión
de la comunicación basados simultánea- inmediatista, ante la retórica facilista.
mente en el sentimiento, la afectividad
y la razón. El mismo Adorno planteaba, en una
conferencia difundida por la radio de
Fue lo que caracterizó durante años la Hessen por la época en que apareció el
conducta del pueblo alemán y produjo libro de los esposos Mitscherlich, con-
178
cretamente en el mes de abril de 1966, niños recibieron los futuros sádicos nazis.
y que se publicó al año subsiguiente en Por ello, lo primero que plantea Adorno
un tomito que contenía contribuciones es la necesidad de evitar el sadismo, el
de varios autores sobre la problemática falso rigor que condujo a la deformación
educativa de entonces, que la exigencia caracterológica de los nazis. El falso rigor,
fundamental de toda educación -de toda digo, porque toda educación implica
tarea educativa- debería consistir en hacer control, si es que ella ha de procurar pre-
imposible que Auschwitz se repitiera, que cisamente integrar al niño a los mandatos
en todo pro- grama educativo debería de la civilización, algo que considero ne-
primar este postulado: que Auschwitz cesario resaltar porque en nuestro medio
no se repita. No casualmente se remitía a se acostumbra a veces mucha bohemia y
Freud, en particular a dos de sus escritos: hay quienes predican el caos por ser ellos
El malestar en la cultura -una de las obras mismos caóticos.
más significativas del siglo veinte- y La
psicología de masas y el análisis del yo, Pero se debe tener mucho cuidado con
en la que éste re- flexionaba precisamente esto: se debe evitar todo sadismo en la
sobre el fenómeno de la masificación que educación del niño. Adorno hace una
conduce a debilitar el yo como instancia
crítica.

Pues el individuo inmerso en la masa


pierde su individuación, sufre una “re-
gresión”, se convierte en un seguidor.
Entonces Adorno, que tanto le debe a
Freud, introduce sus planteamientos
con una sutileza extraordinaria y plantea
la necesidad de comenzar preventiva-
mente con la infancia, porque ha leído
en Freud y ha comprendido, en diálogo
con los Mitscherlich y con su amigo el
psicoanalista Ernst Simmel, que las defor-

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maciones caracterológicas de los sádicos
Enterrado vivo, Otto Dix.
que actuaron en Auschwitz provenían en
buena parte de su maltrato en la infancia. observación muy perspicaz, dice que en
la sociedad contemporánea, casi total-
No quisiera, de otra parte, olvidar men- mente mediada por la tecnología y la
cionar en este contexto los aportes de Ali- cultura, en la cual ya queda muy poco de
ce Miller, una psicoterapeuta que trabaja naturaleza y de experiencia directa de la
en Zurich, y recomendar la lectura de sus misma, la humanidad pareciera padecer
libros, en particular los intitulados, Por tu una especie de claustrofobia dentro del
propio bien y En el principio era educación, mundo regulado, “de un sentimiento de
en los cuales ha analizado lo que ella llama encierro dentro de una trabazón comple-
la educación negra, la educación que de tamente socializada, constituida por una

179
red tupida”, agregando que “cuanto más que despertara a las posibilidades de de-
espesa es la red tanto más es el ansia de sarrollarse independientemente.
salir de ella, mientras que justamente su
espesor impide cualquier evasión”, lo que Plantea Adorno la necesidad de desmon-
“refuerza la furia contra la civilización, tar todo aquello que opera inconsciente-
furia que, violenta e irracional, se levanta mente a través de las tradiciones y que no
contra ella”. ha sido objeto de una reflexión expresa.
Pues el olvido también es eso,
Vale la pena recordar que el movimiento
nacionalsocialista fue una especie de caer en la inercia de lo que es seguro
pseudo-rebelión, y que sus dirigentes se por costumbre. Ya Nietzsche, de quien
aprovecharon de la circunstancia de crisis tanto aprendieron Adorno, Horkheimer
de la autoridad paterna tradicional, del y Marcuse, en particular en uno de sus
derrumbe de los valores -producto de la últimos libros -La genealogía de la mo-
forma como finalizó la primera guerra ral, una investigación materialista sobre
mundial, con la derrota y la inflación, los mecanismos de reproducción de la
que, de hecho, produjo el colapso de la ideología- decía que la crueldad ha sido el
clase media y una pauperización genera- recurso por antonomasia de la educación.
lizada en Alemania-, encauzando en un
sentido contrarrevolucionario el caudal Lo que propone Adorno entonces es que
de rebeldía de la juventud, a la que los no se eduque en la apología de una falsa
nazis engañaron en forma sistemática. masculinidad, de un falso rigor, y que se
tenga en cuenta la complejidad de la vida
Por ello recomienda Adorno terminar por urbana contemporánea. Él trae a cuento
completo con esas prácticas sádicas co- el libro del profesor Eugen Kogon, que
rrientes en esa Alemania que ya criticaba había sido prisionero de un campo y
Marx a mediados del siglo XIX, en la que elaboró un informe por solicitud de los
no había triunfado la revolución burguesa oficiales norteamericanos que lo habían
y en la que se mantenía viva la ideología liberado, que luego amplió en la forma
del heroísmo, la práctica de la esgrima de un libro (en alemán se intituló El Es-
entre los jóvenes, por ejemplo, el orgullo tado de las SS y fue publicado en español
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de llevar cicatrices en el rostro, un tipo con el titulo Sociología de los campos de


de prácticas sádicas de las que los nazis concentración) en el que revela algo que
supieron sacar provecho. Plantea Adorno Adorno considera de gran significación:
que se debe terminar con la apología del que los vigilantes y torturadores de los
falso rigor, y de la “masculinidad”, pues en campos en donde él estuvo preso eran,
el fondo de la ideología nacionalsocialista en su mayor parte, jóvenes hijos de cam-
había mucho de esa falsa masculinidad, y pesinos que manifestaban un profundo
de hostilidad a la mujer, a la femineidad: rencor ante la ciudad y sus valores.
para el pequeñoburgués que era Hitler,
y lo dice en Mi lucha, la mujer estaba Lo que resulta muy característico, por-
destinada al hogar y a la procreación, no que los judíos alemanes constituían una
quería que ella llegara a la universidad, minoría, pero una minoría que a través

180
Flanders. Otto Dix.

del estudio y del esfuerzo personal había la cual encontraron en la cultura y en


accedido a ocupar posiciones muy des- la educación profesional un medio de
tacadas en el ejercicio de las así llamadas ascenso social y de emancipación.
pro- fesiones liberales, como el Derecho
y la medicina, así como en el periodis- Ello explica ese rencor ante los citadinos,
mo o la vida cultural. En Viena, ni se ante los urbanitas, tal y como se reflejaba
diga. Ustedes sabrán que el joven Hitler en una expresión muy característica de la
vivió aquí en condiciones de miseria a soldadesca de las SS, de los campesinos
comienzos del siglo, en una ciudad en la convertidos en gendarmes de los campos

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cual la gran burguesía judía fue uno de de concentración, quienes, por ejemplo,
los principales protagonistas y agente de se referían con odio y rencor a los “por-
la modernidad cultural. Porque lo que tado- res de gafas” -“Brillenträger”, en
se produjo en Viena hacia el novecientos alemán- es decir, los intelectuales. Ese
en el ámbito de la filosofía y la ciencia, campesino rudimentario que no sabía del
el arte, la arquitectura, fue un verdadero mundo, que no tenía horizonte, odiaba
Renacimiento. Pero buena parte de los a aquel que, por llevar anteojos, podría
aportes en esos campos pro- venía o ser un “intelectual”. Era frecuente en el
había sido estimulado por miembros de uso del lenguaje corriente algo así como
la burguesía judía, cuyos antepasados una equivalencia en el empleo de los tér-
habían vivido en el ghetto, habían sido minos bolchevique, judío e intelectual.
ciudadanos de segunda clase, razón por De hecho, se asimilaba comunista con

181
judío, entre otras cosas porque el marxis- en que uniformiza, favorece la rebelión
mo había tenido entre sus representantes regresiva, la regresión. Pues el fas- cis-
más destacados, comenzando por el fun- mo también hizo de la regresión, de la
dador, a des- tacados representantes del infantilización de las masas, un recurso
judaísmo, como Rosa Luxemburgo, Karl para movilizarlas, razón por la cual esa
Kautsky, Eduard Bernstein, quienes, en identificación con el colectivo preocupa
su calidad de judíos secularizados, esta- mucho a Adorno y le hace exigir “comba-
ban, en efecto, más cerca del racionalismo tir la ciega supremacía de todas las
universalista de la ilustración que de la
sensiblería campesina, del mundo campe- formas de lo colectivo y fortalecer la re-
sino tradicional. Por eso Sigmund Freud, sistencia contra ellas arrojando luz sobre
ese otro racionalista, decía que él le debía el problema de la masificación”.
mucho a su condición de judío porque
eso lo había hecho libre de muchos de En ninguna parte de la obra de Marx se
los prejuicios a que estaban sometidos los encuentra una crítica al individuo como
gentiles, las gentes tradicionales. tal. Marx era un individuo extraordina-
riamente complejo y nunca pretendió
Por otra parte sostiene Adorno que la sustituir al individuo por la masa. Lo que
sociedad, en la medida en que globaliza él quería era precisamente liberar al indi-
y elimina la particularidad, en la medida viduo de la enajenación a que lo sometía
el sistema capitalista. Pero no sustituirlo
Bombardeo. Otto Dix.
por la masa. A Ador- no también le pre-
ocupa esto en grado sumo y por ello, en
su calidad de crítico, cuando se enfrenta
al problema del arte y de la literatura es
muy exigente, no le hace concesiones a
la medio- cridad. Así, por ejemplo, en su
Teoría de la pseudo- cultura manifiesta
que uno no puede decir que una sinfonía
de Beethoven fue “más o menos” bien in-
terpretada: o fue interpretada con acierto,
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o fue mal interpretada, y lo dice en su


calidad de musicólogo y compositor; es
consciente Adorno de la forma como el
individuo está amenazado por la totali-
dad, por lo que plantea simultánea- men-
te una crítica del capitalismo y la defensa
del individuo frente a todo totalitarismo.

Finalmente plantea -y lo volverá a


plantear con acierto Alice Miller- que
de ninguna manera se debe reprimir la
angustia, porque cuando la angustia no es

182
reprimida, cuando al individuo se le per-
mite experimentar tanta angustia como la
realidad lo merece, entonces desaparecerá
probable- mente gran parte del efecto
destructor de la angustia inconsciente y
desviada.

Precisamente esa angustia inconsciente


es la que puede ser susceptible de ser ca-
nalizada como proyección. Entonces yo
busco al otro y lo considero culpable de
mi desgracia y de mi angustia, y ese otro
puede ser entonces el judío, el negro. El
liberal, si soy conservador, o el conserva-
dor si soy liberal, para referirnos a lo que
sucedía en Colombia hace apenas unos
cincuenta años. Era tan fácil en la vereda,
dado el carácter bien rudimentario que
caracterizaba a la vida campesina en esa
época, declarar al otro culpable de mi
desgracia porque usaba como emblema
un color que congregaba a las gentes. Y
aún más fácil era llamar “comunista” a Calavera, 1924. Otto Dix.
quien no se comprendía, pues el antico- de masajes contra los cólicos y, presenta-
munismo fue siempre también una forma do a Heinrich Himmler, lo curó de sus
expedita de proyectar en el otro el propio cólicos, convirtiéndose durante más de
odio, inclusive el odio a sí mismo. diez años en una figura imprescindible
para la tranquilidad de ese gran criminal.
Por eso Adorno, con base en lo estableci- Sus memorias, publicadas con el título
do en su gran obra de los años cincuenta Yo fui confidente de Himmler, revelan
-La personalidad autoritaria- recuerda lo

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precisamente eso, el “carácter manipu-
que él llamaba por entonces el “carácter lador”. Un ejemplo: Himmler quería
manipulador”, del cual dice que se identi- disponer del destino de diez millones
fica con las cosas y convierte a los otros en de holandeses, quería trasladar a toda la
cosas. La reificación o la cosificación llega población de Holanda al nororiente de
de ese modo a su momento de plenitud Prusia (por- que sus remotos antepasados
cuando un individuo cree poder disponer habían sido los que habían desecado en
de los otros en una medida colosal. Como la Edad Media los pantanos alrededor
ejemplo de lo anterior con- tamos con del Río Oder, sabían mucho de eso),
un documento de gran valor clínico, un como quien mueve un alfil en un tablero
libro escrito por un finlandés, el doctor de ajedrez. Pero el doctor Kersten logró
Felix Kersten, quién se había hecho muy disuadirlo e impedir semejante atrocidad
famoso porque inventó una terapia a base gracias a su ascendiente sobre él: era un

183
individuo tan infantil que su masajista forma de identificarse con la eficiencia
logró detener tal proceso. por la eficiencia misma sin preguntarse
por las implicaciones de la misma. Es lo
Pero es que el carácter manipulador, que Horkheimer llamará la “furia instru-
además de autoritario, es completamen- mental”, que anula en el comportamiento
te realista. No se puede imaginar otro la conciencia de los fines, la pregunta por
mundo, otra forma de organización de el sentido.
la sociedad, es por completo
Bueno, creo que con esto podemos dar
Anti-utópico, practica el realismo político por terminada esta aproximación, la ta-
y sólo piensa en términos de eficiencia. rea de reflexionar un poco sobre la lucha
Nunca se preocupa por el contenido contra el olvido.
moral de la acción, sólo se ocupa de
la acción misma. A lo cual se vincula Muchas gracias por su atención.
también la devoción por la técnica, una
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Rubén Jaramillo, Gullermo Hoyos, Iván Cepeda

184
El rencor ante la ciudad*

M
e voy a concentrar en la ella, una reacción que inclusive anticipa
problemática de la sociedad el fenómeno de la contrarrevolución del
moderna y contemporánea y, siglo xx: el fenómeno del fascismo, que

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como decía el profesor Bernardo Correa, recoge esa tradición del rencor hacia la
quiero insistir, sobre todo al final, en un ciudad.
asunto de extrema importancia: el rencor
hacia la ciudad, que precisamente hace Según me parece, en Colombia se está
cien años, a raíz del affaire Dreyfus en viviendo precisamente, con el proceso
Francia, condujo a ese país al borde de de urbanización tan acelerado durante
la guerra civil, todo lo cual mucho tiene los últimos lustros, algo de ello. Ya en
que ver con la problemática de la gran los años cincuenta, durante el período
ciudad moderna y de la reacción contra de la violencia, encontramos claras ma-

* Tomado de La ciudad: hábitat de diversidad y complejidad Compiladores: Carlos Alberto Torres Tovar, Fernando
Viviescas Monsalve, Edmundo Pérez Hernández. Edit. Universidad Nacional de Colombia, sede Santafé de Bogotá.
Publicado por la Revista Aquelarre Nº 21 segundo semestre de 2011.

185
nifestaciones de ese odio a la ciudad y Los cincuenta años que se extienden en
de un falso elogio al campo, y todavía el lapso de tiempo a partir de los setenta
hace algo más de veinte años un político corresponden a una transformación verti-
conservador tan importante como Alvaro ginosa de la sociedad europea; y también
Gómez Hurtado elogiaba a los “chula- de la sociedad norteamericana, tras el
vitas” durante su campaña presidencial triunfo en el 65, del norte yanqui proto-
llamándolos “campesinos abnegados”, y capitalista, sobre el sur señorial esclavista,
se refería a aquellas bandas de sicarios que con lo cual se inicia también aquí un
a comienzos de la década del cincuenta vertiginoso proceso de industrialización
asolaban los campos y asesinaban siste- cuyos resultados a comienzos del siglo
máticamente a quienes no compartían sobrepasan ampliamente en cifras los
su ideología antimoderna. de los países europeos, por todo lo cual
resulta necesario tener en cuenta esas dos
Quisiera comenzar con unos datos de- fechas: 1870 y 1914, y considerar ade-
mográficos que nos permitan ubicar el más los resultados de la Primera Guerra
problema del surgimiento de la ciudad Mundial: por un lado, la revolución rusa
moderna. Europa, incluyendo Rusia Oc- y por el otro, los movimientos contrarevo-
lucionarios, comenzando con el fascismo
cidental, albergaba hacia el año de I8oo
italiano, que lleva al poder a Mussolini en
-el año en que se inicia, con Napoleón,
el 22.
el siglo diecinueve- unos ciento noventa
millones de habitantes. Era la época
Hay que recordar que a principios del
del romanticismo, durante la cual una
período, en la primavera de 1871, se
ciudad de diez a quince mil habitantes
proclama la comuna en París, la primera
constituía el promedio y ciudades de cien
república obrera (aunque hoy en día no
mil habitantes eran consideradas grandes
se la considera propiamente “obrera” sino
ciudades. En I87o, cuando se inicia el
como una república popular en la cual
período durante el que propiamente se también jugó su papel la pequeña bur-
forma la Europa moderna y entra en guesía radical aunque, de todas maneras,
crisis la sociedad tradicional, ya cuenta constituye la primera proclamación de
con trescientos millones. En I9oo son una sociedad igualitaria). En 1873, se
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cuatrocientos millones, a los que hay que inicia un período en la historia del ca-
agregar doscientos millones de europeos pitalismo que se acostumbra llamar “la
que han emigrado, en su mayor propor- gran depresión”, de la cual éste emerge,
ción a los Estados Unidos de América y a mediados de la década de los noventa,
en menor medida a Argentina, Chile, radicalmente transformado. En efecto, el
Uruguay y otros países iberoamericanos, de finales del siglo xix no es el capitalis-
así como a Asia y a África. De manera mo clásico, liberal, sino el de los grandes
que, de I90 millones a comienzos del trusts, el de gran concentración de capital
siglo xix, la población europea pasa a ser en sectores claves de la economía. Ya en
de 660 millones en vísperas de la Primera 1900, por ejemplo, sectores como el del
Guerra Mundial, de los cuales 460 viven carbón y el hierro están concentrados en
en Europa. pocas manos, en países como Alemania
186
Zwei Männer Am Tisch, Erich Heckel (1912).

y Austria. En 1907 un magnate nor- a un fenómeno de migración masiva del


teamericano, Andrew Carnegie, con la campo a la ciudad y a la formación del
Betehelem Steel Company, se convierte en proletariado a consecuencia de la in-
productor del 80% del acero mundial. dustrialización masiva. En 1848 Berlín,
Pero además, ese capitalismo que emerge por ejemplo, albergaba unos 400 mil
a finales del siglo y se encuentra en ple- habitantes y en 1900, 4 millones: había
na expansión en vísperas de la primera multiplicado por diez su población; el
guerra mundial, se encuentra vinculado mismo ritmo de crecimiento se puede
al fenómeno del imperialismo: la década constatar en otras ciudades alemanas,

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de 1880, que se inaugura con la llegada como Frankfurt, Leipzig, Hamburgo,
de los ingleses a Egipto y al Sudán, fue la München. En Viena sucede lo mismo. En
década de la expansión imperialista. el primer censo que se realizó allí, en 1859
todavía no alcanzaba el medio millón
En 1870 existían en Europa unas 70 ciu- de habitantes; en 1880 ya pasaba de los
dades con más de cien mil habitantes, que 700.000, para tener en 1890, 1.340.000
ya eran 200 en 1900. Al lado de Londres y 1.700.000 a finales del siglo, alcanzando
-que era una metrópolis a mediados del los dos millones en vísperas del estallido
siglo pasado- aparecen otras ciudades de la Primera Guerra Mundial. Después
con más de un millón de habitantes: de la guerra este proceso se va a acelerar.
París, Berlín, Viena, San Petersburgo,
Moscú. Esa multiplicación corresponde Lo característico de este período que va

187
de 1870 a 1914 es el fenómeno de la voto masculino en la mayoría de los paí-
formación de la sociedad de masas, la ses europeos; a finales de este período se
aparición de la multitud y la aglomera- inician los movimientos feministas y en
ción. Algo del rencor hacia la ciudad se los países nórdicos las mujeres adquie-
manifiesta durante este período, a través ren el derecho al voto hacia 1905. Con
de algunos intelectuales de tendencias el advenimiento de la Primera Guerra
elitistas. Podríamos citar algunos pasajes Mundial las mujeres ocupan los lugares
de Nietzsche al respecto, por ejemplo, o de trabajo de los hombres que van a las
de Alexis de Toqueville, un representante trincheras, lo cual contribuye a impulsar
del liberalismo clásico, del liberalismo su emancipación.
romántico, que presiente un gran peligro
en la formación de las masas. Una causa Pero, también, se produce una reacción
específica de este desarrollo demográfico ante los desarrollos de la democracia, ante
vertiginoso tiene que ver con el avance los avances de las masas. En Francia hay
del saber y de la técnica, concretamente que mencionar a Gustave Le bon, quien
en el campo de la medicina preventiva, publica en 1895 la Sicología de las Masas,
pues a partir de 1870 sus avances ya obra en la cual, entre otras cosas, se basará
permiten registrar el control de enferme- Freud cuando escriba su Sicología de las
dades como el cólera, la fiebre tifoidea, la Masas y el Análisis del Yo (1921). Tanto en
viruela. Las epidemias pueden ser con- Le Bon, como en muchos de los que se
troladas; a mediados del siglo comienzan ocupan de las masas -ya he mencionado
a emplearse métodos profilácticos para a Toqueville- se percibe cierta hostilidad
prevenirlas. De otra parte, entre 1870 y hacia ellas, pues el individuo de la era
1914 la industrialización, hasta entonces liberal presiente en la formación de los
predominante en Inglaterra y Bélgica, se grandes conglomerados urbanos una
extiende a todo el continente, incluyendo amenaza a su intimidad: la burguesía
a la Rusia occidental que, a consecuencia clásica presiente que la masa significa una
de las grandes reformas implantadas por homogenización, una estandarización, un
el Zar Alejandro II a comienzos de la descenso en el proceso de individuación.
década de 1860, alcanza un ritmo verti- También, a finales del siglo pasado se co-
ginoso de desarrollo, particularmente en mienzan a publicar en Alemania trabajos
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los años ochenta y noventa. Ya en este críticos de tales desarrollos. Debemos


período la automatización y la mecaniza- mencionar en primer lugar a Ferdinand
ción se vuelven características de la vida Tönnies, a quien se ha considerado el
cotidiana: el proceso de la reproducción “decano” de la sociología alemana y
material de las sociedades comienza a ver- quien publica en 1887 una obra clásica
se determinado por la producción fabril, -Comunidad y Sociedad- en la cual él,
por la gran industria. Todo lo anterior va que había nacido en una pequeña aldea
a tener sus consecuencias en el terreno del archipiélago de Frisia que se extiende
jurídico-político. hacia la entrada del Báltico y fue testigo
a lo largo de su vida de la formación
Durante el período que se extiende de de las grandes ciudades, contraponía la
1870 a 1914 se conquista el derecho al “voluntad esencial” (Wesesnswille) que

188
Stralsund, 1912. Erich Heckel.

según su parecer caracterizaría a la vida protofascista durante los años veinte de


de la aldea (la solidaridad, el sentimiento nuestro siglo, como, por ejemplo, el del
comunitario arraigado en ella) a lo que el sociólogo católico austríaco Othmar
llama la “voluntad arbitraria” (Kurwille) Spann. Ya el mismo Marx, en sus “glosas
característica de las grandes ciudades y marginales” a un tratado de economía
de la sociedad capitalista moderna. Esta política de un miembro de la mencionada
obra tuvo mucha influencia en un tipo asociación para la política social -Adolf
de ideología que Georg Lukacs y luego Wagner- se burlaba, con esa ironía tan

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Michael Löwy llamarán el “anticapita- característica de su estilo, de ese intento
lismo romántico”; actitud que impregnó por “reconstruir” la aldea. Porque Marx
notablemente el comportamiento de la no era un anticapitalista romántico sino
intelectualidad alemana, como por ejem- un anticapitalista revolucionario, él no
plo el de los miembros de la “Asociación estaba pensando en liquidar las ciudades
para la Política Social”, que agrupaba y reconstruir las aldeas, sino en que la
a grandes profesores de sociología y de clase trabajadora asumiera la dirección
economía, como Max Weber y Lujo de la sociedad.
Brentano; una actitud de rechazo del
capitalismo en nombre del pasado, en El otro clásico que debemos mencionar
nombre de la comunidad aldeana y de es Max Weber, quien a comienzos del
una supuesta “organicidad”; actitud que, siglo fundó el Archivo para la Ciencia
también, va a caracterizar el pensamiento Social y estudió el fenómeno de la se-

189
cularización acelerada que conllevaba A consecuencia de todo lo anterior se
el “desencantamiento” del mundo mo- produce una especie de rencor hacia la
derno, concepto que ya había utilizado ciudad, sentimiento de protesta incons-
Jacob Burkhardt -el amigo paternal de ciente contra esa racionalización, que se
Nietszche- en su libro sobre La cultura ve acompañado de una cierta nostalgia
del Renacimiento en Italia, la primera que luego va a explotar los movimientos
forma de la sociedad burguesa, una fascistas. Una característica de esta so-
sociedad protomoderna, como la que se ciedad moderna, de las grandes ciudades
formó en Florencia en la segunda mitad es la importancia que adquiere la ideolo-
del siglo XV: ya era una sociedad desen- gía, o sea el trabajo de los intelectuales,
cantada, porque en ella los hombres no quienes tratan de racionalizar lo que la
se enfrentaban a la realidad desde la pers- mayoría de las personas no entienden. Por
pectiva del más allá sino que asumían eso afirma Theodor Adorno (un pensador
tareas seculares, mundanas, con base en que quiere ser enfáticamente moderno:
instrumentos racionales. en alguna parte repite la consigna de
Rimbaud “hay que ser absolutamente
Igualmente se refería Weber a la “raciona- moderno” aunque agregando “crítica-
lización”. La vida en la gran ciudad, como mente moderno”) en su polémica con los
lo describía Georg Simmel en un ensayo rezagos de ese anticapitalismo romántico,
intitulado Las grandes ciudades y la vida por ejemplo en el caso de Martín Hei-
del espíritu, es una vida “intelectualista”, degger -un heredero de esa tradición así
pues en ella rigen valores abstractos uni- sea un gran pensador- que la ideología
versales; no el sentimiento, no el compa- aparece cuando se han desarrollado por
drazgo, no la ritualización que caracteri- completo las relaciones burguesas de
zan a la vida aldeana; porque en ella se producción y se ha impuesto el principio
produce una intelectualización y una ra- del intercambio, el principio burgués.
cionalización general que descansan en el Entonces, agrega Adorno, el intelectual
pleno desarrollo de la economía mercantil burgués cree “que es suficiente poner
y en la universalización del principio del orden en la conciencia para poner orden
intercambio. Será un discípulo de Weber en la sociedad”, añadiendo enseguida que
y de Simmel: Georg Luckacs, el que, en “no sólo es burguesa esa fe sino además
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uno de los ensayos que componen su la esencia misma de la ideología”, ya que


libro Historia y conciencia de clase (1924), esta “como consecuencia objetivamente
estudie a fondo el fenómeno de la “reifi- necesaria y al mismo tiempo falsa, como
cación” o “cosificación” de la conciencia, entrelazamiento inseparable entre verdad
desarrollando el asunto del “fetichismo y contraverdad, pertenece por lo menos a
de la mercancía”, que describiera Marx a una sociedad en la cual se ha desarrollado
finales del primer capítulo de El Capital; una economía urbana de mercado”. Pues
el hecho de que las relaciones entre las la ideología, en efecto, “es justificación y
personas aparezcan como relaciones entre supone pues, ya sea la existencia de una
cosas, lo que conllevaría un proceso de condición social que se ha vuelto proble-
enrarecimiento progresivo, una creciente mática y conocida como tal, pero debe ser
“opacidad” del espacio social. defendida, o bien por otro lado la idea de

190
Geschwister, 1913. Erich Heckel.

la equidad sin la cual aquella necesidad italiano se encuentra, por ejemplo, en el


apologética no subsistiría y que a su vez se movimiento futurista, en los manifiestos
basa en el intercambio de equivalentes”. de Marinetti, en los cuales se hacía pre-

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cisamente la apología, inclusive grotesca,
A mí me parece que precisamente es en de la modernidad.
este contexto en el que se debe entender
esa ideología antiideológica, ese irracio- Y lo mismo acontece con el fascismo ale-
nalismo que acompaña al pensamiento mán. Hitler era un gran admirador de la
antiurbano, nostálgico, que se inicia hacia tecnología, del automóvil, del avión, aun-
los años noventa del siglo pasado y llega que, al mismo tiempo, aspiraba a formu-
a su plenitud en el fascismo, movimiento lar una ideología organicista premoderna
esencialmente contradictorio, porque él, en el sentido de “la sangre y la tierra”,
naturalmente, también contribuyó al de- del arraigo y la conservación de las tradi-
sarrollo tecnológico y albergaba cierta ad- ciones (que el propio desarrollo objetivo
miración por la tecnología. Precisamente del capitalismo y de la sociedad burguesa
una de las raíces ideológicas del fascismo del siglo veinte, de la tecnología y de la

191
industria, hacían imposible) para engañar cias que se han vuelto familiares para el
sistemáticamente al pueblo, a las masas, a ojo del habitante de una gran ciudad. Un
las que no se estaba liberando sino explo- cuadro como La catedral de Chartres, de
tando de manera desmesurada. Con esto Monet, que es una especie de hormiguero
quiero terminar, me refiero al rencor ante de piedras, podría ilustrar esta hipótesis.”
la ciudad y el rencor ante la modernidad,
rencor que en ocasiones, según me parece, Y agregaba: “Angustia, repugnancia, mie-
se disfraza de “postmodernidad”, en mi do, suscitó la multitud metropolitana en
concepto, por incapacidad ante la tarea los primeros que la miraron a los ojos. En
de asumir el “proyecto inconcluso de la Poe la multitud tiene algo de bárbaro. La
modernidad” (Habermas). disciplina la frena sólo con gran dificul-
tad. Posteriormente, James Ensor no se
En este respecto vale recordar una agu- cansará de poner en ella disciplina y des-
da apreciación de Walter Benjamín, de enfreno. Se complace en hacer intervenir
quien, para concluir, voy a leerles un frag- compañías militares en medio de sus
mento en el que se consigna una acertada bandas carnavalescas. Ambas se encuen-
apreciación sobre ese gran urbanista que tran entre sí en una relación ejemplar:
fue Baudelaire. En su obra póstuma sobre como ejemplo y modelo de los estados
Baudelaire, él se detiene en el análisis de totalitarios, donde la policía está aliada a
un cuento de Edgar Allan Poe intitulado los delincuentes” (…). Moverse a través
El hombre en la muchedumbre, que el del tránsito significa para el individuo
poeta había traducido al francés. Allí Ben- una serie de shocks y de colisiones. En los
jamín afirmaba que el sentido de la vista puntos de cruces peligrosos, lo recorren
tuvo que acostumbrarse a la vida citadina en rápidas sucesión contracciones iguales
y a la experiencia de la muchedumbre, lo a los golpes de una batería. Baudelaire
que confirmaría el famoso aserto de Marx, habla del hombre que se sumerge en la
en los manuscritos de París, según el cual multitud como en un reservoir de energía
la formación de los cinco sentidos sería eléctrica. Y lo define en seguida, descri-
el resultado de la historia universal hasta biendo la experiencia del shock como “un
nuestros días. calidoscopio dotado de conciencia”. Si los
transeúntes de Poe lanzan aún miradas
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Escribía Benjamín: “Quizás la visión co- sin motivo en todas direcciones, los de
tidiana de una multitud en movimiento hoy deben hacerlo forzosamente para
fue durante cierto lapso un espectáculo atender a las señales del tránsito. La téc-
al cual el ojo debía habituarse antes. Si nica sometía así al sistema sensorial del
se admite esta hipótesis, se puede quizás hombre a un complejo training. Llegó
suponer que una vez cumplido ese apren- el día en que el film correspondió a una
dizaje el ojo haya acogido favorablemente nueva y urgente necesidad de estímulos.
toda ocasión de mostrarse dueño de la En el film la percepción por shocks se
facultad recién conquistada. La técnica afirma como principio formal. Lo que
de la pintura impresionista, que extrae la determina el ritmo de la producción en
imagen del caos de las manchas de color, cadena condiciona, en el film, el ritmo
sería por lo tanto un reflejo de experien- de la recepción.

192
Sobre autoritarismo, docencia y el estado precario de
la modernidad en Colombia*
I. del “animal político”, para expresarlo con

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el término acuñado por el estagirita, quien
Desde sus orígenes en Grecia y concre- pensaba además que por naturaleza ellos
tamente a partir de las obras de Platón y aspiran a la felicidad: a la eudamonia, a
Aristóteles, la filosofía ha tenido por una vivir de la mejor manera posible.
de sus tareas primordiales ocuparse del
destino de los hombres en la sociedad, De igual forma se lo percibe en la re-
considerada como el ámbito en cuyo flexión sobre las implicaciones prácticas
interior se despliega el peculiar proyecto de la “revolución copernicana” en la

* Conferencia ofrecida en el marco del xiii Foro Nacional de Filosofía, en la Universidad Tecnológica de Pereira, el 12
de mayo del año 2000.

Publicada por la revista Aquelarre del Centro Cultural de la Universidad del Tolima número 17. Segundo semestre
de 2009.

193
filosofía tal y como se produce a finales de menor edad de la cual él mismo es
del siglo de las luces a través de la Crítica culpable”.
de la razón pura, esa obra revolucionaria
que Emanuel Kant se demora once años Ninguno de los ilustrados ingleses o fran-
en elaborar a partir de la publicación en ceses habían llegado a definir de manera
1770 de su disertación latina, probable- tan concisa lo que es la Ilustración como
mente la más importante de la filosofía lo hace Kant aquí. Él agrega a conti-
occidental después de la Metafísica de nuación que los hombres mismos son
Aristóteles. Resulta bien significativo, en culpables de esa minoría de edad porque,
efecto, el que después de haber alcanzado aunque por naturaleza -naturaliter majo-
por medio de esta obra una fundamenta- rennes- poseen la capacidad de pensar con
ción plena de su pensamiento -y después el entendimiento propio, no hacen uso de
de haber legitimado con ella lo que se ella. Lo que de inmediato nos remite a lo
había venido gestando a lo largo de los afirmado por Renato Descartes -uno de
tres siglos que la precedieron, el aconteci- los pilares de la primera Ilustración- en
miento de la modernidad- se consagrara el párrafo inicial del Discurso del método,
Kant al asunto de la política, considerada cuando sostiene que el buen sentido
en el más amplio sentido de la palabra, el -le bon sens- es “lo mejor repartido en
que se refiere a la naturaleza de la polis; es el mundo”, es, por naturaleza, igual en
decir, al análisis de la sociedad, en gene- todos los hombres, por que todos ellos
ral, el complejo asunto de la convivencia poseen la capacidad para juzgar sobre lo
humana. verdadero y lo falso, sobre el bien y el mal.

Se puso a reflexionar Kant entonces sobre Entonces afirma Kant que es “por pereza
la problemática de la sociedad, sobre la y cobardía” que los hombres no hacen
forma peculiar que adopta la convivencia uso de su entendimiento propio sin
entre los hombres. En 1784, tres años la ayuda o dirección de otro, y que en
después de la aparición de la Crítica de eso precisamente consiste su condición
la razón pura, presentó, en una revista de menores de edad. Por lo cual, en el
de interés general (la Revista mensual de desarrollo del ensayo -que no podemos
Berlín, una publicación no especializada, reproducir aquí- explica él esa inercia, de
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vehículo de la opinión pública ilustrada, manera que es por pereza y cobardía que
que ya se estaba gestando inclusive en los hombres se adaptan, tienden a aceptar
un país políticamente atrasado como era la subordinación, porque sienten que es
Alemania a cinco años del asalto a La un riesgo pensar por cuenta propia.
Bastilla) dos ensayos que condensan su
reflexión sobre la historia y la sociedad: Ahora bien, para traer todo ello a la ac-
Idea de una historia universal en un sentido tualidad, recordemos que precisamente
cosmopolita y Respuesta a la pregunta: ¿qué con esa definición de Kant iniciaba hace
significa la Ilustración?, escrito este último treinta años un diálogo Theodor W. Ador-
que comienza con una definición muy no -un gran maestro, un gran filósofo y
frecuentemente citada: “la Ilustración sociólogo alemán contemporáneo- con
es la salida del hombre de su condición un amigo suyo especialista en educación,

194
Amanecer, 1911. Max Pechstein.

el profesor Hellmut Becker, diálogo que edad entre nosotros. Pero antes desearía
al publicarse con el titulo Educación para reconocer la manera como en los últi-
la mayoría de edad terminaría por conver- mos años, particularmente en el ámbito
tirse en el testimonio público póstumo de universitario, se han hecho esfuerzos en
Adorno, pues fallecería a consecuencia nuestro país para que se tomen en serio
de un infarto unos quince días después los principios de la democracia; para que
de haberlo grabado en los estudios de la nuestra democracia no sea una mera pa-
Radio de Hessen en la República Federal labra en boca de los dirigentes políticos
de Alemania el 16 de julio de 1969, en un sino una realidad; para que se cumpla el
contexto por lo demás bastante dramático principio de la delegación, el principio

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porque, como se comentó luego, al pare- del constituyente primario que otorga
cer estuvo muy vinculado a incidencias de un mandato, fundamento de la vida
episodios desafortunados acontecidos por republicana, tal y como lo pensara un
entonces en el desarrollo del movimiento intelectual que mucho influyó en Kant
estudiantil en Alemania durante la segun- desde su juventud, Juan Jacobo Rousseau.
da mitad de los años sesenta.
Y es que, según me parece y como lo he
Quisiera leer en primer lugar tres párrafos venido reiterando en diversos ensayos,
de este diálogo, para luego, apoyándome algunos de ellos recogidos en mi libro
en él, pasar a considerar ciertas peculia- Colombia: la modernidad postergada,
ridades que se pueden percibir en rela- todavía somos premodernos en muchos
ción con el fenómeno de la minoría de sentidos, así disfrutemos en la actua-

195
Entonces me voy a permitir en primer
lugar leerles el párrafo con el cual Adorno
iniciaba esta conversación con su amigo
el profesor Becker, quien por entonces se
desempeñaba como director del Instituto
de Investigaciones Pedagógicas de la So-
ciedad Max-Planck, la institución que en
Alemania coordina, financia y autoriza la
investigación en los diversos campos del
saber, equivalente al Centre de la Recher-
che Cientifique en Francia o al Research
Council en los países anglosajones, lo
que modestamente en Colombia realiza
Colciencias. Decía así Adorno:

La exigencia hacia la mayoría de edad parece


comprensible de suyo en una democracia.
Quisiera referirme para aclararlo sólo al
comienzo del muy breve ensayo de Kant que
lleva por título “Respuesta a la pregunta:
¿Qué significa la Ilustración?”. Allí define
Zwei Manner am Meer, 1920. Erich Heckel
él la minoría de edad e implica también la
mayoría de edad en la medida en que afirma
lidad de los efectos de un desarrollo que de esa minoría es culpable el hombre
económico modernizador en el campo mismo cuando las causas de ella no radican
infraestructural -el de las objetivaciones en una deficiencia del entendimiento sino
tecnológicas, mercantiles e industriales- de la decisión y el valor de servirse de él sin la
porque la mentalidad de la mayoría de los dirección de otro. La Ilustración es la salida
colombianos, a consecuencia de eso que del hombre de su condición de menor de
Ernst Bloch llamara la disimultaneidad edad de la que él mismo es culpable1.
de lo simultáneo, sigue siendo en general
y en muchos aspectos premoderna. Pero Y continuaba:
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resulta particularmente peligroso en la co-


yuntura contemporánea, por la injerencia A mí me parece este programa de Kant -al
de los medios masivos de comunicación que no se podrá reprochar falta de claridad
ni siquiera con la más mala voluntad-
y en general de la tecnología, que esa
todavía extraordinariamente actual hoy.
premodernidad y esa minoría de edad
La democracia descansa en la formación
-en términos psicológicos podrían consi-
(expresión) de la voluntad de cada uno tal
derarse también como “debilidad del yo”-
y como se resume en la institución de la
puedan ser manipuladas en un sentido elección representativa. Si de ello no ha de
antidemocrático, en general, a través de resultar la no-razón esa que se presuponen
y en dirección a la banalidad: banalidad la capacidad y el valor de cada uno de
y democracia deberían ser incompatibles, servirse de su entendimiento. Si uno no se
lo que no sucede en Colombia. mantiene firme en esto toda alusión a la

196
grandeza de Kant se vuelve mera palabrería, Bernstein se ha ocupado precisamente
hipocresía… Si se toma en serio el concepto de desarrollar estrategias que permitan,
de una tradición espiritual alemana se debe por decirlo así, equiparar, compensar las
trabajar lo más enérgicamente posible en diferencias en el background familiar de
sentido contrario. los estudiantes.

Como se trata de un diálogo sobre cues- Entonces Adorno plantea en primer lugar
tiones pedagógicas, el profesor Becker que se cometen ciertos abusos en relación
introduce de inmediato un asunto muy al concepto de autoridad. Pues él está
especifico del momento, el relativo a la hablando el 16 de julio de 1969 y ya me
diferenciación existente por entonces en referí a las exageraciones lamentables -tal
Alemania en las escuelas con relación al vez explicables por razones históricas y so-
talento tal y como se lo podría constatar ciales- del movimiento juvenil alemán de
a través de los test y los resultados en los lo años sesenta, cuyos efectos finales, sin
exámenes de los jóvenes, y pregunta si embargo, me parecen muy positivos en la
en ello no se reflejaría una actitud anti- transformación de la idiosincrasia y de la
democrática. cultura de la República Federal de Alema-
nia, como inclusive lo considera quien en
Bueno, aunque no sea esto lo que nos su momento fuera un crítico del mismo,
interesa aquí en primer lugar, de todas Jürgen Habermas, en uno de los ensayos
maneras resulta muy importante que que conforman uno de sus últimos libros:
Becker recuerde los trabajos de un socio- Die nachholende revolution, publicado en
lingüista y pedagogo británico de origen
ruso -Basil Bernstein, cuyo nombre puede La cabeza del hombre - Berlin 1921. Erich Heckel

ser familiar a algunos de ustedes porque


estuvo en nuestro país hace unos años y
la Universidad Externado de Colombia
publicó un libro suyo- relativos a los con-
dicionamientos sociales del aprendizaje
tal y como se pueden registrar a partir del
vocabulario de que disponen los jóvenes.

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Resulta bastante claro que a través del
inventario de palabras y nociones de que
dispone un individuo se pueda deducir
el nivel cultural de su proceso de sociali-
zación y, por lo tanto, su mayor o menor
aptitud para una determinada clase de
estudio, porque, por ejemplo, si su padre
es un gran jurista o un profesor universi-
tario es apenas natural que disponga de
un vocabulario mucho más rico y dife-
renciado de aquel de que dispone el hijo
de un campesino o de un obrero; Basil

197
1990 a raíz de los acontecimientos que uso publico y el uso privado de la razón,
finalmente conducirían a la reunificación comprendiendo como uso privado de la
alemana, en el cual valora sus efectos po- misma la habilitación, la capacitación
sitivos a largo plazo porque reconoce que profesional, y da como ejemplo de ello
el saludable cambio en la vida pública de el que yo no le pueda discutir al médico
ese país es en realidad el resultado de lo que me atiende si no sé de medicina, de
que empezó a acontecer desde el 65, así el la misma manera que no puede el soldado
movimiento haya tenido desarrollos casi cuestionar la orden que le da el oficial en
patológicos y que deben ser condenados medio de la batalla, ni el ciudadano la
en forma expresa, como el terrorismo en del funcionario que cobra los impuestos
los años setenta2. en el momento en que viene a hacerlo;
aunque sí puede este último, por ejem-
En efecto, no se puede negar que se pro- plo, en calidad de “sabio”(Glehrte) que
dujeron excesos, un “anti-autoritarismo” escribe para un público lector, redactar
fácil, un anarquismo también fácil, inclu- un artículo discutiendo la política fiscal
sive sutilmente autoritario, simbiótico, del gobierno, y entonces, si escribe su
un fenómeno complejo y no fácil de crítica en un periódico, está haciendo un
entender pero que algunos psicoanalistas uso público de la razón que en todo caso
(como por ejemplo Alexander Mitscher- debe ser respetado.
lich, quien por entonces se desempeñaba
como director de instituto Sigmund Por todo lo cual la autoridad en la di-
Freud, de Franckfort) intentaron explicar. mensión privada, en el uso privado de la
Debe tenerse en cuenta que se trataba de razón, está perfectamente justificada, y se
una generación -la que emerge a media- comprende que Adorno afirme:
dos de los años sesenta en Alemania- que
por primera vez emprendió la tarea de in- Además hay algo como autoridad objeti-
terrogarse en serio sobre los crímenes que vamente considerada -es decir, el hecho de
habían cometidos numerosos miembros que un hombre entiende más de un asunto
de la generación a la que pertenecieron que otro- que no se puede desconocer sin
sus padres, un trauma muy difícil de más. Pero el concepto de autoridad recibe
su valor en el interior del contexto social en
elaborar colectivamente.
que se produce.
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Pero para volver al dialogo entre Adorno


Sin embargo, puesto que Becker ha
y Becker, recordemos la forma como
colocado el acento en la necesidad de
aquel considera que hay algo así como
reconocer objetivamente la función que
una autoridad objetivamente considerada;
cumple la autoridad, dice a continua-
es decir, una autoridad legitima, no solo
ción que él quisiera todavía agregar algo
en el sentido jurídico-político sino en el
más específico, algo que tiene que ver con
de quien efectivamente posee un conoci-
el proceso de socialización en la temprana
miento sobre algo.
infancia y con ello pues, casi quisiera decir,
con el punto de intersección de categorías
Kant establece precisamente en un ensayo
sociales, pedagógicas y psicológicas, pasando
una diferencia entre lo que el llama el

198
Casas rojas. Max Pechstein.

a describir en forma somera el proceso de Esto, dada la circunstancia o la coyun-


la socialización: tura en cuyo interior hablaba Adorno,
resulta muy importante, porque indica la
La manera en la cual, hablando socioló- frecuente precariedad -que muchas veces
gicamente, uno se convierte en un hombre engaña- en la actitud del rebelde sin causa.
autónomo, es decir, mayor de edad, no es Pues la personalidad madura -inclusive o
simplemente el rebelarse contra toda clase precisamente la del genuino revoluciona-
de autoridad. Recuerda entonces a una rio, tal y como también lo ha explicado
colega, coeditora, con él, de la importante Erich Fromm- no es la de un rebelde sin
obra La personalidad autoritaria, que se causa, y existe una gran diferencia entre

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publicó en los Estados Unidos en 1950: esa actitud de permanente objeción a la
Investigaciones empíricas realizadas en los autoridad -ese juego, esa coquetería con el
Estados Unidos, como las llevadas a cabo por anarquismo- y un comportamiento adul-
mi finada colega Else Frenkel Brunswick, to que cuestiona lo que objetivamente
han mostrado precisamente lo contrario, a puede ser cuestionado en las actuaciones
saber, que los niños así llamados “formales” de la autoridad, pero no está por principio
o “juiciosos” como adultos han llegado a ser en contra de la autoridad como tal.
más bien hombres autónomos y que saben
oponer resistencia; mientras niños díscolos En relación con lo cual inmediatamente
luego, como adultos, inmediatamente se han alude Adorno a eso que en la práctica
reunido con sus maestros en la misma mesa de del psicoanálisis se acostumbra llamar
cerveza y se han tragado los mismo discursos. las heridas narcisísticas, por ejemplo, las

199
provenientes de la decepción que experi-
menta un adolescente que ha idolatrado
a su padre y de pronto descubre que ese
padre es -como todo ser humano- frágil,
precario, contradictorio y ambivalente,
reaccionando con rabia y depresión.

El proceso -Freud lo ha señalado como


el desarrollo normal- consiste en el hecho
de que los niños en general se identifican
con una figura paterna, es decir con una
autoridad, la interiorizan y se la apropian
y luego, en un proceso muy doloroso y que no
se produce sin dejar cicatrices, perciben que
el padre, la figura paterna, no corresponde
al ideal del yo que han aprendido de él,
con lo cual se separan de él y sólo de esta
manera en general se convierten en hombres
mayores de edad.

Jürgen Habermas -a quien se puede con-


siderar un discípulo indirecto de Adorno,
porque no se formó desde el principio con
éste y con Horkheimer sino que llegó a
Krankes madchen. Heckel.
Frankfort después de haber estudiado en
Heidelberg en los años cincuenta bajo la no es completamente adulto. Sobre este
influencia del pensamiento de Heidegger, punto les leeré luego un pasaje un poco
perceptible en alguno de sus trabajos-, ha más extenso del diálogo entre Adorno y
resumido lo que éste decía en el párrafo Becker que se refiere en detalle a la génesis
que acabamos de citar en el último de los del comportamiento autoritario y a sus
tres ensayos que componen su libro Co- consecuencias, también para el proceso
docente.
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nocimiento e interés (1967) al afirmar que


la identificación es necesaria, pero que
precisamente el disfrute de la identidad Y es que justamente en el campo de la
-la conciencia de sí como identidad- sólo docencia es bastante frecuente encontrar
acontece cuando ya no se requiere de las a individuos aparentemente muy serios
identificaciones. que lo que hacen es recitar una lección
bien aprendida, por medio de la cual se
Porque si un individuo considerado adul- han adherido a un sistema de pensamiento
to continúa “identificándose” es porque -a una escuela, a una modalidad y un
en realidad no lo es, no puede experimen- estilo- sin asumir una actitud propia,
tarse a partir de lo que los psicoanalistas autónoma, frente a él, y por ello con
llaman el self -el sí mismo- y por tanto facilidad se desconciertan cuando en el

200
transcurso de algún evento académico- configuración de la personalidad de los
alguna interpretación lo “saca” de esa medios masivos de comunicación, de
fijación simbiótica, infantil en realidad y la cultura manipulada industrialmente,
con frecuencia muy vinculada a su propia y que conduce a lo que él llama aquí “
autovaloración narcisística. atontamiento sintético”, tan característico
en el comportamiento de personas muy
Continua Adorno: superficiales, funcionales en el sentido de
las expectativas del grupo social al que
El momento de la autoridad, pienso, se presu- pertenecen y de la sociedad en general,
pone como un momento genético del proceso pero notablemente dañinas -por banales-
de hacerse mayor de edad. Pero esto, por otra en su vida de relación, en su conducta
parte, no debe ser mal utilizado, a ningún pre- conyugal y familiar, como ciudadanos,
cio, para glorificar este estadio y mantenerlo, frente a sus hijos y amigos, etc.
sino que cuando uno se queda en él no sólo
resultan de ello deformidades psicológicas sino A este respecto le responde el profesor
precisamente esos fenómenos de la minoría de Becker que el momento de la autoridad -o
edad en el sentido del atontamiento sintético
sea el de la identificación- resulta impres-
que tenemos que constatar hoy por doquier.
cindible, inclusive por que uno de los más
graves problemas de los adolescentes en
Según me parece, la introducción de ésta
las sociedades contemporáneas de masas
formulación tan sutil de “atontamiento radica en la ausencia de modelos con los
sintético” remite a la reflexión global de cuales estos puedan identificarse:
Adorno sobre la influencia de lo que él
y su amigo Max Horkheimer comen- Creo importante que mantengamos presen-
zaron a llamar, a partir de su libro del te el que naturalmente el proceso de sepa-
año 47 -Dialéctica de la Ilustración- la ración respeto a esa autoridad es necesario,
“industria de la cultura”, todo lo relacio- pero que el hallar una identidad no es de
nado con los influjos perniciosos para la otra parte posible sin el encuentro con la
Verano en Nidden, 1920. Max Pechstein. autoridad. Eso tiene toda una serie de con-
secuencias muy complejas y aparentemente

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contradictorias para la integración de nues-
tro sistema de enseñanza. Se dice que no
existe una escuela con sentido sin maestro,
que de otra parte el maestro tiene que ganar
claridad respecto de que su principal tarea
consiste en hacerse superfluo. Esta coexis-
tencia es tan difícil porque en las formas de
controversia, hoy existe el peligro de que el
maestro se comporte autoritariamente, y los
escolares quieren ignorarlo. Que, por decirlo
así, todo este proceso, tal y como usted lo ha
descrito ahora, sea prácticamente destruido
por una falsa ubicación de los frentes. El
resultado es entonces una mayoría de edad

201
aparente de los escolares, que termina en en su personaje. Precisamente el término
superstición y en la dependencia respecto “persona” también lo designa: per-sonare
de toda clase de manipulaciones posibles, quería decir originalmente en latín “hablar
pero no en la mayoría de edad. a través” (de la máscara que el actor romano
sostenía en la mano derecha), y es de allí de
Con lo cual Adorno declara estar por donde proviene la palabra, que luego pasó al
completo de acuerdo. Aunque agrega: lenguaje jurídico; pues, en efecto, el primer
capitulo del Código Civil se intitula “per-
Quizás se pueda ver hoy el problema de la sonas” y precisamente explica ese carácter
minoría de edad bajo otro aspecto que pro- ficticio, porque aclara, por ejemplo, que
ellas pueden ser “naturales “o “ jurídicas”.
bablemente no es tan conocido. Se dice en
general que la sociedad, según una expresión
de Riesman (alude aquí al sociólogo David Por lo tanto, en todo ello nos encontra-
Riesman, autor en los años cincuenta de mos con un momento de no-identidad,
algunos libros considerados “clásicos” sobre lo cual significa -sostiene con mucha
la sociedad norteamericana, como “La mu- agudeza Adorno- que si el rol se convierte
chedumbre solitaria” y “Los escaladores de en una medida social se perpetúa con ello
la pirámide”, RJV) es “dirigida desde fuera”, el que los hombres no son lo que ellos mis-
que ella es heterónoma, y simplemente se mos son, es decir que ellos son no-idénticos;
presupone con ello que los hombres, como agregando a reglón seguido que encuentra
lo dice también Kant en aquel escrito, se “abominable” la significación normativa
tragan más o menos sin resistencia lo que del concepto de rol y que “se debe criticar
el ente sobretodopoderoso les pone ante los enfáticamente”, aunque fenomenológi-
ojos y además todavía les inculca, como si camente, esto es, como descripción de una
lo que ahora es así necesariamente tendría
situación de hecho, alberga algo de verdad.
que serlo.

Me parece que si la mayoría de los hombres,


Y continúa: al identificarse con un superyo, simultá-
neamente hubiesen fracasado en ello y no
Decía antes que los mecanismos de la iden- pudiesen liberarse. Me parece que innume-
tificación y de la separación no acontecen rables individuos, por ejemplo, interiorizan
sin dejar cicatrices. Quisiera aplicar esto con al padre aplastante, opresor, brutal, que les
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énfasis al concepto mismo de la identifica- hace violencia, pero sin que puedan realizar
ción. Todos nuestros radioescuchas habrán esta identificación, precisamente porque las
oído algo del concepto del rol, que juega resistencias contra ello son muy fuertes. Y
un papel tan grande en la sociología actual precisamente porque fracasan en la identi-
a partir de Merton y sobre todo de Talcott ficación (porque existen numerosos adultos
Parsons, sin que en general los hombres cai- que propiamente sólo juegan a ser el adulto
gan en cuenta de que en el concepto del rol que nunca han llegado a ser del todo) tienen
mismo, que ha sido tomado precisamente que exagerar en lo posible con estos modelos,
del teatro, se alarga la no identidad de los hablar con voces adultas sólo para hacerse
hombres consigo mismos. creíbles a sí y a los demás los roles en los
cuales propiamente han fracasado. Lo que,
El rol es el papel que desempeña un actor, por demás, no es algo que eventualmente
lo que significa que el actor se “desdobla” sólo lo aconteciera al individuo promedio,

202
Tres desnudos en un paisaje, 1917. Max Pechstein.

más o menos rudimentario, en la sociedad vindicar la necesidad de la educación


de masas. Por el contario, Adorno cree que moral, sin la cual en su opinión no sería
justamente éste mecanismo hacia la minoría posible el tránsito de una solidaridad me-
de edad “se encuentra también entre ciertos
cánica -más o menos bárbara, inmediata,
intelectuales”.
característica de las formas rudimentarias
de asociación- a una solidaridad orgánica
Como toda educación es, de algún modo,
secular y moderna. Por esencial que sea la
educación para un rol, como toda educa-
obra científica de las universidades, ellas no
ción tiene que considerar la división social
deben perder de vista que son, ante todo,
del trabajo y, por lo tanto, la habilitación
establecimientos de educación. Tienen que

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profesional, ello implica, necesariamente,
que la identidad “funcional” exigida por desempeñar en la vida del país un papel
la sociedad se manifieste como rol. Pero que no deben eludir, no deben permanecer
si la educación se orienta exclusivamente alejadas de ninguno de los movimientos del
a la habilitación profesional -es decir, a la espíritu público3.
formación del individuo para el desempe-
ño de un rol- no puede ser una educación Vuelvo a repetir que, según me parece,
para la mayoría de edad, y consecuente- Habermas planteaba un año antes, en el
mente con ello, para la democracia. libro que he mencionado, algo parecido
a lo que plantearía Adorno en su conver-
Precisamente Emile Durkheim, uno de sación con el profesor Becker, cuando
los padres fundadores de la sociología decía que la verdadera experiencia de la
moderna, se ocuparía del asunto al rei- identidad sólo es posible cuando se han
203
de verano de 1968, que traduje hace unos
años e incorporé a una conferencia sobre
le legado y la significación de los aportes
de Erik Erikson, psicoanalista y maestro
-Harvard University- recientemente fa-
llecido a la edad de 93 años y por quien
profeso una gran devoción y gratitud.
Pues fue a través de sus escritos -y de los
de Herbert Marcuse y Alexander Mits-
cherlich- que comencé a interesarme en
el psicoanálisis, lo que cambió en muchos
sentidos mi visión de la filosofía y me im-
pulsó al estudio de la obra portentosa de
Sigmund Freud y en general de la teoría
de la libido, a la que considero impres-
cindible como momento de la conciencia
y la ilustración contemporáneas. Se tra-
taba precisamente de una conferencia -o
más bien de una charla- en el Instituto
Colombiano de Antropología, el 13 de
Sentada desnuda, 1910. Max Pechstein. junio de 1983, en la apertura de un ciclo
dejado atrás las identificaciones. Resulta en el cual participarían diversos especia-
listas sobre el tema El niño y la sociedad:
claro que sin ese recurso no se puede lle-
precisamente la obra más conocida de
gar a la experiencia de la identidad. Pero
Erikson, de la que existe una traducción
una vez que el individuo ha llegado a ser
al español, se intitula Infancia y sociedad.
y se siente ser “él mismo”, ya no necesita
de identificaciones, ya no puede ser un
Entonces comenzaba yo con la intro-
“seguidor”, no puede ser un fanático, y
ducción del párrafo del curso que dictó
si, por ejemplo, acompaña a algún diri-
Habermas en el semestre de verano
gente en un proyecto político es porque del año 68 y que los estudiantes de la
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ha sopesado crítica y autónomamente -la universidad de Frankfurt reprodujeron


crítica no puede existir sin autonomía- y editaron por su cuenta. Porque esto
argumentos racionales y no porque pro- también tiene mucho que ver con lo que
yecta en esa persona un delirio, al dotarlo estaba pasando entonces en Alemania,
de poderes mágicos como los que en su cuando los estudiantes decidieron crear
infancia creía que poseía el padre y, luego una universidad paralela -o antagónica- a
del padre, la figura sustituta del mismo. la oficial: la Kritische Universität, porque
en los departamentos de psicología, por
En este contexto quisiera citarles un pá- ejemplo, no se profundizaba en la obra
rrafo que proviene de la transcripción de de Freud -que había estado proscrita de
un curso de Habermas dictado en la Uni- la enseñanza en Alemania durante doce
versidad de Francfort durante el semestre años- sino que se lo “mencionaba” al lado
204
de otros psicólogos, lo que visto desde Verdrängung- con la imagen de la persona
hoy, según me parece, resulta simplemen- indolente que oculta la basura debajo del
te grotesco. tapete en lugar de deshacerse de ella.

En efecto, en la universidad alemana Precisamente Freud hablaba de un “re-


durante los años cincuenta se quería torno de lo reprimido” tal y como se
olvidar de Freud -¡y a Marx!- y se quería manifiesta a través de los síntomas del
olvidar a Freud porque los alemanes, y comportamiento neurótico: para conti-
en particular su clase dirigente, como nuar con nuestro ejemplo, después de
lo mostraría Alexander Mitschelich a quince días de ocultar indolentemente
mediados de los años sesenta en su gran la basura debajo del tapete se forma allí
libro La incapacidad para sentir duelo un montículo y resulta evidente que hay
(traducido al español con el subtítulo algo debajo de él. Bueno, pues eso fue
de edición original: Fundamentos del más o menos lo que quiso hacer, entre
comportamiento colectivo), revelaban en otros, Alexander Mitscherlich, al señalar
su comportamiento durante esos años las consecuencias actuales perceptibles en
la forma como actúa el mecanismo de la el comportamiento, consecuencia de la
verdrängung, el mecanismo, descubierto represión o voluntad de olvido de los ale-
y analizado por Freud, de la represión, manes, quienes, por ejemplo, toleraban
de la voluntad de olvido, en este caso por entonces la presencia e influencia de
relacionado con el inmediato pasado, el la clase dirigente de su país de personali-
pasado criminal de la Alemania nazi, que dades con un pasado tenebroso.
no querían ver ni recordar los dirigentes y
Lamentación sobre Cristo muerto. Max Beckmann
los miembros de la clase media alemana
por entonces; y precisamente para develar
y desmontar el mecanismo que estaba a
la base de ese comportamiento fue que
escribió esa obra Mitscherlich, quien
había sido médico psiquiatra durante el
juicio de Nuremberg y había colaborado
en la proyección del “perfil psicológico”

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de los criminales de guerra enjuiciados en
esa ciudad en el otoño del año 46.

Quisiera decir de paso que a mí siempre


me ha parecido muy difícil traducir
acertadamente al español el término
freudiano original -Vendrägung- porque
su sentido completo se pierde un poco
en la versión latina -represión-, sobre
todo si se tiene en cuenta la forma verbal
-Verdrängen- por lo cual acostumbro
ilustrar esa forma peculiar de olvido -la

205
Fue en ese contexto que los estudiantes dinámica norteamericana, que luego él
alemanes de los años sesenta comenza- mismo hizo traducir y editar en un libro
ron a reeditar los escritos de la cultura con el titulo Esquizofrenia y familia. Allí
libertaria de los años veinte -los años daba Habermas una definición de lo que
de la República de Weimar, la primera y es la identificación y de lo que debe ser
esperanzadora democracia alemana- in- su resultado efectivo que a mí me parce
cluyendo una gran cantidad de escritos muy pertinente. Decía:
psicoanalíticos de algunos discípulos ra-
dicales de Freud como Sigfried Bernfeld, Identificación no debe significar ni un mo-
Wilhelm Reich, Erich Fromm (el primer tivo de imitación ni un comportamiento
Erich Fromm). Y en ese contexto también imitativo sino el mecanismo de aprendizaje
se hizo costumbre el tomar los apuntes, de un rol; éste mecanismo puede ser expli-
grabar la lecciones, las conferencias y cado con base en un desarrollo típico cuyas
diferentes fases permite la utilización de las
sesiones de seminarios de aquellos profe-
tres expresiones introducidas por Freud:
sores que estaban abriendo el camino, y
elección y ocupación del objeto (catexis),
hacerlos accesibles al público estudiantil
introyección (la elección de un objeto
en general a través de reproducciones amoroso en el interior), identificación (imi-
mimeografiadas. Se volvió una costumbre tación de comportamiento de una persona
colocar, en las librerías ubicadas en las amada). La suposición de la identificación
proximidades de las universidades y en en el sentido de un mecanismo de apren-
una estantería especial, las “ediciones pi- dizaje debe explicar cómo se llega a que el
ratas”, las reproducciones fotomecánicas sujeto en proceso de aprendizaje, asuma los
de aquellos escritos de los años veinte o de roles, lo cual no significa el comportamiento
aquellos folletos que contenían las leccio- fáctico sino que internalice las expectativas
nes de algún docente -o, en alguno casos, normativas de otro sujeto.
asistente- de la Universidad de Frankfurt,
Hamburgo o Berlín, por ejemplo, que, Personalmente me parece que es difícil
según se consideraba, estaba aportando superar la concreción e inteligencia de
algo significativo y renovador, que de esa ésta definición, teniendo en cuenta, por
manera ahora se hacía accesible a todo lo demás, los diferentes niveles en que se
los interesados. mueve Habermas, quien tanto en cuanto
filósofo como en cuanto sociólogo y teó-
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Así sucedió con un curso que dictó rico crítico mucho le debe a la obra de
Habermas en Frankfurt en el verano del Freud. Y planteo estas premisas porque
año 68 -hace exactamente 32 años- con de acuerdo con el mismo Habermas me
el titulo Tesis para la teoría de la socializa- parece que el asunto de la identidad en la
ción, en el cual se ocupaba también de la modernidad implica asumirla como una
socialización fallida (el caso de las familias tarea, como un proyecto personal de vida.
problemáticas, desintegradas, los com-
portamientos anómalos o anómicos de II
sus miembros, etc.) y en el cual, dicho sea
de paso, introduciría en Alemania litera- En relación con todo ello, quisiera recor-
tura muy valiosa de la llamada psiquiatría dar una problemática que le es familiar

206
La noche 1918-1919. Max Beckmann.

a los estudiantes de sociología y sobre evadieron el yugo feudal y mantuvieron


la cual se pronunciaría quien puede ser una forma de vida muy peculiar. En su
considerado el decano de la sociología infancia, este sociólogo -uno de los fun-
moderna en nuestro siglo: Ferdinand dadores de la sociología alemana al lado
Tönnies, quien falleció nonagenario en de Max Weber y Ernst Troelsch- vivió la
1934 y en 1885 había publicado una experiencia de la inmediatez cálida, de la
obra clásica: Gemeinschaft und Gesselschaft inmediatez afectiva de la vida aldeana,

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(Comunidad y sociedad), cuyo título ya comunitaria.
sugiere su contenido.
La vida comunitaria, la vida del cortijo y
Tönnies fue testigo a lo largo de su vida de la aldea -o de la vereda, para ubicarnos
del tránsito de una forma de convivencia, en nuestro medio- se corresponde con un
tradicional y comunitaria, a una nueva, tipo de experiencia más o menos inme-
la característica de la sociedad urbana diata dentro de la cual los individuos se
moderna. Él provenía de una comunidad saben directamente vinculados por razo-
muy peculiar, arraigada en el norte de nes de parentesco, de tradiciones, rituales
Alemania, en las islas que forman el archi- y costumbres. Una aldea generalmente
piélago de Friesland, las islas de Frisia, en se compone de unas cuantas familias
las cuales se refugiaron desde el medioevo entrelazadas, emparentadas entre sí, casi
tribus germánicas que durante siglos todos sus habitantes son entre sí tíos,

207
primos, sobrinos, etc., en ella reina una Simultáneamente a este proceso se esta-
colaboración afectiva, cálida, “familiar”. ban formando en esos países las socieda-
des de masas, los grandes conglomerados
Vale la pena recordar algo que a mí me urbanos. Me basta con dar un ejemplo,
resulta muy interesante. Con mucha fre- Berlín hacia mediados del siglo pasado
cuencia la aldea se vincula a través de un tenía unos 400.000 habitantes, era una
santo patrono -también entre nosotros- y ciudad muy grande para la época. Pero en
el santo patrono, según me parece, es las vísperas de la primera Guerra Mundial
algo así como una figura totémica evo- ya albergaba cuatro millones, lo cual quie-
lucionada: es un tótem, a través de una re decir que en sesenta años su población
elaboración muy compleja y sutil como se había multiplicado por diez.
la que se produjo a través de la religión
cristiana. Pues bien, fue esta forma de Y lo mismo aconteció en las grandes
vida comunitaria precisamente la que ciudades europeas. A mediados del siglo
empezó a desintegrarse a lo largo de la pasado la única que pasaba del millón de
vida de Tönnies, él fue testigo a lo largo habitantes era Londres: ya los grabados
de su vida, de la disolución de esta forma de Hogart, de finales del siglo XVII, dan
comunitaria de la convivencia. un testimonio de la aglomeración en sus
calles. Pero a finales del siglo XIX centros
Ustedes probablemente saben que entre urbanos como Viena, París, Berlín, San
1870 y 1914 se produjo en Europa la Petersburgo, ya albergaban más de un
Gran depresión: la crisis económica del millón de habitantes, y una buena can-
capitalismo, que se inició más o menos Naturaleza muerta con escultura de madera. Erich H
en 1873 y concluyó a mediados de los
años noventa y lo transformó en dirección
al capitalismo de las grandes concen-
traciones, de los grandes cárteles. Pues
antes de esta crisis el capitalismo de libre
competencia, dentro del cual inclusive
las empresas todavía se distinguían por
un “apellido”, por decirlo así, eran fir-
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mas familiares. Pero a finales del siglo,


lo característico en los sectores claves de
la economía, son las grandes sociedades
anónimas que controlan sectores enteros
de la producción. Ya en 1900, por ejem-
plo. El padre del filósofo austríaco Lud-
wig Wittgenstein era uno de los magnates
que controlaban la producción de acero
en Austria; y en general por entonces en
los países centroeuropeos se había con-
centrado ya la producción del carbón,
del hierro y el acero en los grandes trusts.

208
tidad de otras ciudades se acercaban al
millón: habían aparecido las multitudes,
las masas.

Valdría la pena recordar alguna observa-


ción de Walter Benjamin, que proviene
de su último ensayo sobre Baudelaire y en
el que se detiene a analizar un cuento de
Edgar Allan Poe que aquél había traduci-
do: El hombre en la multitud, a propósito
del cual llama la atención sobre el hecho
de que su aparición inclusive modificó
los sentidos, el sentido de la vista, por
ejemplo, tuvo que acostumbrarse a la
presencia de la masa:

“Quizás la visión cotidiana de una multitud


en movimiento fue durante cierto lapso un Laud. Erich Heckel
espectáculo al cual el ojo debía habituarse ejemplar: como ejemplo y modelo de los
antes. Si se admite esta hipótesis, se puede Estados totalitarios, donde la policía está
quizás suponer que una vez cumplido este aliada a los delincuentes (…) Moverse a
aprendizaje el ojo haya acogido favorable-
través del tránsito significa para el individuo
mente toda ocasión de mostrarse dueño de
Heckel una serie de shocks y de colisiones. En los
la facultad recién conquistada. La técnica
puntos de cruces peligrosos, lo recorren en
de la pintura impresionista, que extrae la
rápida sucesión contracciones iguales a los
imagen del caos de las manchas del color,
golpes de una batería. Baudelaire habla del
sería por lo tanto un reflejo de experiencias
hombre que se sumerge en la multitud como
que se han vuelto familiares para el ojo del
un reservoir de energía eléctrica. Y lo define
habitante de una gran ciudad. Un cuadro
en seguida, describiendo la experiencia
como “La catedral de Chartres”, de Monet,
que es una especie de hormiguero de pie- del shock como un “calidoscopio dotado
de conciencia”. Si los transeúntes de Poe

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dras, podría ilustrar esta hipótesis.
lanzan aún miradas sin motivo en todas
las direcciones, los de hoy deben hacerlo
Y agregaba:
forzosamente para atender a las señales del
tránsito. La técnica sometía así al sistema
Angustia, repugnancia, miedo, suscitó la
multitud metropolitana en los primeros que sensorial del hombre un complejo training.
la miraron a los ojos. En Poe la multitud Llegó el día en que el film correspondió a
tiene algo de bárbaro. La disciplina la frena una nueva y urgente necesidad de estímulos.
sólo con gran dificultad. Posteriormente En el film la percepción por shocks se afirma
James Ensor no se cansará de poner en como principio formal. Lo que determina
ella disciplina y desenfreno. Se complace el ritmo de la producción en cadena condi-
en hacer intervenir compañías militares en ciona, en el film, el ritmo de la recepción.
medio de sus bandas carnavalescas. Ambas
se encuentran entre sí en una relación En general, en la gran cuidad los hombres
209
se han atomizado, ha desaparecido en capitán del ejercito injustamente acusado
ella ese vínculo afectivo inmediato que de espionaje, condenado y recluido en la
caracterizaba a la cotidianidad de la vida colonia penal de Guyana, que se salvó y
aldeana, esa voluntad esencial (Wesenswille) fue rehabilitado gracias a la actividad de
de que hablaba Tönnies: en su lugar parece Emile Zolá y al famoso Manifiesto de los
una Kurwille, una voluntad arbitraria, la intelectuales, mucho tenía que ver con el
propia de la sociedad burguesa moderna, asunto, porque la crisis que por razones
la sociedad capitalista desarrollada, una objetivas se estaba produciendo en el seno
sociedad tendencialmente abstracta. de la sociedad francesa fue canalizada en
contra de un grupo escogido como chivo
Como una consecuencia de este proceso, expiatorio -en este caso la minoría judía- y
durante el período de gestación se produjo los argumentos de los ideólogos extremis-
en Europa una gran crisis, sobre la cual la tas -como Maurice Barrés, el fundador
literatura de finales de siglo da un testimo- de la Acción francesa, un partido monár-
nio fehaciente. Como lo hacen en Francia, quico, antirrepublicano y antisemita, o
por ejemplo, las novelas de Emile Zolá, Charles Maurrás quien inclusive durante
un escritor que ya no tiene frente a sí la cuarenta y cinco años más tarde alcanzó
sociedad romántica burguesa, que retrató a ser colaborador del régimen títere de
con singular acierto Honorato de Balzac, Vichy durante la ocupación alemana y
sino la sociedad de masas, esa sociedad en consideración a su edad se libró de ser
resultado de la revolución industrial en fusilado durante los días de la liberación
pleno desarrollo y, consecuentemente, de en el año 44- se orientaban en ese sen-
la aparición del proletariado. tido: buscaban capitalizar el rencor y el
desconcierto de las masas, orientarlo en
La reacción, el desconcierto que produjo un sentido restaurador, antidemocrático.
la formación de esta sociedad de nuevo
tipo, explica en buena aparte el surgi- Ahora bien, para terminar, debemos
miento de los partidos totalitarios, de los considerar que el tránsito de esa forma
partidos protofascistas. En este contexto de vida comunitaria y de esa modalidad
vale la pena recordar que hace cien años de experiencia cálida, inmediata, a esa
se estaba librando en Francia la última otra propia de la sociedad de masas -más
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batalla de la Revolución Francesa. Porque o menos abstracta, general e irreversible-


ésta, como lo sostenía Francois Furét, el resulta ser una consecuencia inexorable
gran historiador que acaba de morir y del proceso de desarrollo capitalista en
quien tuvo a su cargo la dirección de la todos los países que ingresan a tal estadio
conmemoración del bicentenario hace de su evolución.
diez años, en una entrevista del otoño del
año 88 con el Magazín Litterarie de París, Se lo puede constatar también en la
“en realidad duró cien años”. América Latina, como ya lo ha hecho
por ejemplo en forma magistral, por lo
En efecto, la gran agitación antisemita demás, José Luis Romero en su obra, ya
que se desencadenó allí a mediados de los clásica, Latinoamérica: las ciudades y las
años noventa a raíz del caso Dreyfus, el ideas4, en la cual reconstruye la formación

210
Erich Heckel

de las grandes metrópolis en nuestro frecuencia en parte aliviaban y mejoraban


subcontinente, analizando los efectos pa- sus condiciones de vida, en realidad las
tológicos que acompañaron tal proceso, engañaban, sin educarlas para el ejerci-
como la aglomeración de muchedumbres cio del autogobierno, sin elevar su nivel
anómicas provenientes de los grandes ci- cultural, su capacidad para intervenir
clos migratorios del campo a las ciudades efectivamente en los asuntos públicos y
o, en el caso de los países australes, de los configurar autónomamente su destino.

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del antiguo continente desde la década
del ochenta del siglo pasado. Nos encontramos hoy en un estadio del
desarrollo político que significa el tránsito
Prácticamente en todos los países de la de la democracia formal a la sociedad de-
América Latina se intentó enfrentar las mocrática: al Estado social de derecho. Pero
consecuencias de la crisis motivada por ello significa igualmente que no se puede
la aparición de las masas acudiendo a dar paso atrás con respecto a la vigencia de
modalidades antidemocráticas de con- las libertades públicas. Tenemos que con-
ducción de los asuntos públicos, bien siderar que la democracia debe ampliarse:
fuera por medio de dictaduras militares debe haber cada vez más democracia, lo
u oligárquicas, o por medio de experi- cual significa que debe haber cada vez más
mentos populistas, los cuales, aunque con conciencia ciudadana, y esto no se logra

211
sino a través de la universalización de la pregunta: ¿qué es la ilustración?, como el diálogo
entre Adorno y Becker, del cual se transcriben
cultura, de la ampliación de la cobertura
algunos pasajes, han sido traducidos por el autor
educativa y de la práctica de una educa- y publicados en Argumentos (Nos. 14-17, Uni-
ción genuina que actúe en contra de esa versidad y sociedad. Bogotá, octubre de 1986).
banalidad industrialmente reproducida y 2. El libro citado de J. Habermas ha sido traducido
agenciada, del atontamiento sintético a que al español y publicado por la Editorial Tecnos,
de Madrid, con el título Proceso de revisión de
se refería Theodor Adorno en el diálogo
la izquierda.
que dictábamos al comienzo de nuestra
3. La cita de E. Durkheim proviene de: Educación
intervención con la necesidad de impulsar y Sociología -Ensayos y controversias-, traducción
una educación para la mayoría de edad y de Inés E. Castaño y Gonzalo Cataño, coedi-
para la democracia. ción de la Universidad Pedagógica Nacional y
el Icfes, Bogotá. 1990, p. 125.

Notas 4. El libro Latinoamérica: las ciudades y las ideas,


de José Luis Romero, ha sido reeditado re-
cientemente (julio de 1999) por la Editorial
1. Tanto el texto citado de Kant: Respuesta a la
Universidad de Antioquia, Medellín.
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

212
Vigencia de la utopía*

A
comienzos del verano de 1951, ese mismo año en forma de un modesto
durante la primera visita que el fascículo que llevaría por título El signi-

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


filósofo y teólogo Paul Tillich ficado político de la utopía en la vida de
efectuara a Berlín después de concluida los pueblos.
la segunda guerra mundial, pronunciaría
en el auditorio de la Deutsche Hochschule Parecía pertinente y oportuno referirse
für Politik -la por entonces reinaugurada al asunto en ese momento y en esa cir-
Escuela alemana de altos estudios para la cunstancia, en medio de las ruinas, de la
política, a cuyo cuerpo docente él había desolación y el desconcierto que había
pertenecido antes de la guerra y de su dejado la “revolución del nihilismo”, la
destitución por parte de la dictadura- anti-utopía por antonomasia, que había
cuatro conferencias que se editarían allí llegado a su catastrófico fin exactamente

* Tomado de la Revista Palimpsesto número 4. Facultad de Ciencias Humanas. Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá 2004.

213
profundizaron aún más durante la emi-
gración, en el exilio.

Pues, en efecto, ya en 1933 había sido él


uno de los primeros catedráticos alema-
nes destituidos por la dictadura, y con el
patrocinio de Reinhold Niebuhr -el influ-
yente teólogo liberal norteamericano- se
había trasladado ese mismo año a los Es-
tados Unidos, vinculándose inicialmente
al Union Theological Seminary de Nueva
York como profesor de filosofía y teología.

Por cierto que a Niebuhr le debemos


una concisa reflexión a propósito de la
relación existente entre la utopía y la anti-
utopía. Decía: “La capacidad del hombre
para la justicia hace posible la democracia.
Pero la inclinación del hombre hacia la
injusticia la hace necesaria”, una formula-
ción que de algún modo podría provenir
y en todo caso coincide con lo que expre-
saría Tillich a propósito de la irrupción
de lo “demoníaco” en la sociedad de los
hombres, un asunto de lo cual el régimen
Patriotic song. Max Beckmann criminal que fue finalmente vencido en la
seis años atrás con la entrada del ejército primavera del cuarenta y cinco constituyó
soviético a la ciudad y el suicidio de Adolf en su momento un ejemplo fehaciente,
Hitler, al que seguiría unos días más tarde aunque, por desgracia, no el único…
la rendición incondicional de Alemania.
En efecto, lo que se dice en la primera
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A Tillich, en su condición de sucesor en parte del aforismo de Niebuhr concuerda


la cátedra de la Universidad de Fráncfort plenamente con lo que afirmaba Tillich al
que con su muerte dejara vacante en 1929 iniciar su ciclo de conferencias en Berlín:
Max Scheler, le había correspondido, que si la utopía habría de ser algo diferen-
entre otras cosas, presidir el proceso de te a la vana fantasía ella tendría que tener
“habilitación” para la docencia univer- su fundamento en la estructura, en lo más
sitaria del joven Theodor Wiesengrund característico del ser del hombre mismo.
Adorno, con quien mantendría a partir
de entonces fuertes lazos de amistad que Porque, como comentaba, “sólo lo que
se extendieron a su compañero de ruta: tiene su fundamento en dicha estructura
Max Horkheimer, sobre el cual también tiene, en último término, significación”.
llegaría a ejercer un gran influjo y que se Y continuaba: “Si no lo tuviera podría

214
ser considerada como la proyección de reglas e intenciones del uso de todas las
deseos individuales, por ejemplo, como fuerzas más allá del instinto natural y en
un fenómeno sociológico, válido en sus proyectos no conoce ningún límite”.
ciertos tiempos y en otros no, podría ser
considerada como algo pasajero y que Recordaba Tillich, sin embargo, que el
ha de ser dejado de lado como algo que hombre siempre se veía amenazado por lo
contradice la seriedad del realismo políti- contrario de la libertad, por la opresión y
co y, en consecuencia, debe ser destruido la deshumanización. “El hombre que no
por dañino”.
puede actuar a partir de sí mismo como
centro, a partir de la totalidad, en la cual
Pero agregaba enseguida que si éste no
todos los elementos de su ser se congregan
era el caso, si, por el contrario, al ser del
hombre le es inherente el pensar en for- para la última decisión, ha dejado de ser
mas utópicas, el asunto era por completo un hombre en el sentido verdadero de
diferente, porque entonces la utopía no es la palabra. Ha sido deshumanizado, y
algo que pudiese ser superado “sino algo es muy importante tener claro que aquí
que está ahí mientras el hombre exista”. el concepto de la deshumanización se
vincula a la no libertad”.
Al definir al hombre como “libertad Autorretrato. Max Beckmann.

finita” -un asunto que de inmediato nos


remite al pensamiento de Kant- plan-
teaba Tillich que aquello que a partir
de esta determinación fundamental lo
caracterizaría sería que el hombre “está
en condiciones de actuar como totalidad,
como él mismo, a partir de la totalidad
de su ser”, y que sólo cuando él lo puede
hacer “experimenta el fenómeno para el
cual todos los idiomas han encontrado
la palabra libertad, o palabras análogas”.

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Afirmaba entonces que el hombre no sólo
tenía la posibilidad hacia algo determina-
do, sino, a diferencia de todos los otros
entes, poseía “la posibilidad misma”, es
“el ser que está en condiciones de tras-
cender lo dado, y por cierto en forma
ilimitada”. Tal y como lo había formulado
Kant en un ensayo intitulado Idea de una
historia universal en sentido cosmopolita y
publicado en la Revista Mensual de Berlín
en el otoño de 1784, la razón humana
consistiría en “la facultad de ampliar las
215
Es decir, a una circunstancia que aparece Pasaba entonces a definir la angustia
de inmediato vinculada con la pérdida de como “finitud considerada desde dentro”,
tal condición humana específica. Con la especificando que, puesto que somos
cosificación, en relación con la cual se ha- finitos, “es la angustia un fenómeno que
cía Tillich la siguiente pregunta: ¿Estamos no puede ser superado por el clamor de
en condiciones de reaccionar a partir de trompetas”, algo que tampoco, como la
la totalidad? angustia neurótica, puede ser superado
por el psicoanálisis y tampoco, como la
Respondía que si eso ya no era posible, si angustia de la culpa, por el perdón.
nuestro yo central se había convertido en
una cosa que ya no podía reaccionar como Lo que no significaría otra cosa que ha-
centro era porque, entonces, se había ini- cernos conscientes de nuestra condición
ciado el proceso de la deshumanización. finita. Por lo cual Tillich consideraba de
Pero confrontada con lo específicamente extraordinaria importancia afirmar esta
humano -la posibilidad como tal- la angustia -y no negarla- pues juzgaba muy
cosificación sería una expresión del no- peligroso, particularmente en el campo
ser, y el no ser –la Nada- sería él mismo de la política, creer que se puede eludir
una consecuencia del carácter finito de tal experiencia; o “reprimirla”, diríamos
la libertad. nosotros a partir de Freud, actitud que
descansaría en la pretensión de elevarnos
Pues la finitud significa que cuando el sobre tal condición finita y que, por lo de-
hombre actualiza su posibilidad a partir más ocasionalmente en forma delirante,
de la experiencia de sí como totalidad se apoderaba de lo que él denominaba la
-es decir, con base en la libertad- “él está “voluntad de seguridad” de la cual emer-
amenazado y, por cierto, amenazado por gería la agresión como reacción ante el
el no-ser”. Porque la finitud significa “la sentirse amenazado.
mezcla entre ser y no-ser, y todos estamos
en todo momento en la situación de esta Tillich mencionaba varias características
mezcla de ser y no-ser”. de la utopía, considerando como una de
las más significativas el que toda utopía
Sin embargo, para el teólogo Tillich no se crea un fundamento en el pasado, el
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necesitaríamos pensar solamente en la hecho de que existen tanto utopías hacia


muerte para experimentar la Nada, “sino atrás como hacia adelante, lo cual signi-
también en aquel no-ser que se demuestra fica que aquello que se prevé en el futuro
como error y culpa”; lo que en la vida como ideal es, también, al mismo tiempo,
pública se manifestaría como “el balance lo que alguna vez se soñó en el pasado,
entre angustia y coraje”, una condición o como aquello de donde se proviene y
de la que participaría también la políti- a donde se quiere retornar de nuevo. “Es
ca, de la que se puede decir que tiene tal uno de los fenómenos más asombrosos
carácter de angustia y coraje en relación del pensamiento humano, que en la sim-
al presente y al futuro, razón por la cual bolización, en los ámbitos de lo religioso,
ella hunde sus raíces en la condición finita mítico, político, estético, en todas partes
del hombre. pasado y futuro son correlatos, que el pa-

216
Infierno de pájaro, 1919. Max Beckmann

sado del origen y el futuro del propósito entonces al título de un manuscrito de


se corresponden”. Todo lo cual tendría su Ernst Bloch, quien por entonces no había
origen en la ya mencionada “voluntad de publicado aún su Principio esperanza:
seguridad”. “Los sueños de una vida mejor”, que
son, en primer lugar, “sueños hacia atrás
En ese contexto recordaba Tillich que y luego, también, sueños hacia adelante
el término que utiliza la lengua alema- o, expresado en otra forma: el derecho a
na para denotar la “esencia”: Wesen, se soñar la vida mejor en el futuro se deduce
relaciona con el pasado del verbo “ser”: del hecho de que esos sueños alguna vez
gewesen, y lo asocia con la categorización fueron realidad”; y mencionaba enseguida

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de Aristóteles en la teoría de las causas algunos ejemplos, comenzando por la re-
cuando éste determina lo particular y membranza de los estoicos de una “época
específico de la “causa formal” -el eidos dorada” que se ubica en el pasado y que,
platónico- por medio de la paradójica según estos creían, “volverá después del
formulación: To tí en einai, “lo que el incendio del mundo”. Tal y como la evoca
ente ya era”, coincidencia sobre la cual Don Quijote en su discurso a los cabreros
reflexiona en los siguientes términos: después de haber satisfecho plenamente
su hambre gracias al convite que éstos le
“De ello se produce el fenómeno de la han ofrecido:
utopía hacia atrás, que encontramos en
las mitologías de todos los pueblos y en “Dichosa edad y siglos dichosos aquellos
múltiples formas en la filosofía”. Aludía a quien los antiguos pusieron nombre de

217
dorados, y no porque en ellos el oro, que
en esta nuestra edad de hierro tanto se
estima, se alcanzase en aquella venturosa
sin fatiga alguna, sino porque entonces
los que en ella vivían ignoraban estas dos
palabras de tuyo y mío. Eran en aquella
santa edad todas las cosas comunes: a
nadie le era necesario para alcanzar su
ordinario sustento tomar otro trabajo
que alzar la mano y alcanzarle de las
robustas encinas, que libremente les esta-
ban convidando con su dulce y sazonado
fruto. […] Todo era paz entonces, todo
amistad, todo concordia: aún no se había
atrevido la pesada reja del corvo arado a
abrir ni visitar las entrañas piadosas de
nuestra primera madre; que ella, sin ser
forzada, ofrecía, por todas las partes de
su fértil y espacioso seno, lo que pudiese
hartar, sustentar y deleitar a los hijos
que entonces la poseían. Entonces sí que
andaban las simples y hermosas zagalejas
de valle en valle y de otero en otero, en Lamentaciones.Max Beckmann
trenza y en cabello, sin más vestidos de
estaba en sus propios términos, sin que
aquellos que era menester para cubrir
la osasen turbar ni ofender los del favor
honestamente lo que la honestidad quie-
y los del interese, que tanto ahora la
re y ha querido que se cubra, y no eran
menoscaban, turban y persiguen. La ley
sus adornos de los que ahora se usan, a
del encaje aún no se había asentado en el
quien la púrpura de Tiro y la por tantos
modos martirizada seda encarecen, sino entendimiento del juez, porque enton-
de algunas hojas verdes de lampazos y ces no había que juzgar, ni quien fuese
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hiedra entretejidas, con lo que quizá iban juzgado. Las doncellas y la honestidad
tan pomposas y compuestas como van andaban, como tengo dicho, por donde
agora nuestras cortesanas con las raras quiera, solas y señeras, sin temor que la
y peregrinas intenciones que la curio- ajena desenvoltura y lascivo intento las
sidad ociosa les ha mostrado. Entonces menoscabasen, y su perdición nacía de su
se decoraban los concetos amorosos del gusto y propia voluntad. Y agora, en estos
alma simple y sencillamente, del mismo nuestros detestables siglos, no está segura
modo y manera que ella los concebía, ninguna, aunque la oculte y cierre otro
sin buscar artificioso rodeo de palabras nuevo laberinto como el de Creta; por-
para encarecernos. No había la fraude, que allí, por los resquicios o por el aire,
el engaño ni la malicia mezclándose con el celo de la maldita solicitud, se les
con la verdad y llaneza. La justicia se entra la amorosa pestilencia y les hace dar
218
con todo su recogimiento al traste. Para razón por la cual nos encontramos en
cuya seguridad, andando más los tiempos contradicción con ella.
y creciendo más la malicia, se instituyó
la orden de los caballeros andantes, para Pero recordaba igualmente que a aquella
defender las doncellas, amparar las viudas creencia le es inherente la esperanza de
y socorrer a los huérfanos y a los menes- que esa circunstancia pueda ser resta-
terosos. Desta orden soy yo, hermanos blecida. Aludiendo expresamente a su
cabreros, a quienes agradezco el gasajo y condición de filósofo pensaba que en ello
buen acogimiento que hacéis a mí y mi radica la “diferencia ontológica” entre
escudero. Que, aunque por ley natural esencia y existencia, que en la dimensión
están todos los que viven obligados a temporal se proyecta como la que se pre-
favorecer a los caballeros andantes, toda- senta entre esencia y realidad: “la esencia
vía, por saber que sin saber vosotros esta es comprendida como lo ‘sido’, o que una
obligación me acogisteis y regalasteis, es vez fue esencial, cuando todavía no existía
razón que, con la voluntad a mí posible, la diferencia entre esencia y existencia”.
os agradezca la vuestra…”
De acuerdo con lo cual la existencia se
También mencionaba Tillich las ideas produjo como “caída”, haciendo de esta
hindúes sobre los diferentes períodos del Maternidad. Max Beckmann
universo, de acuerdo con las cuales nos
encontraríamos en el peor de ellos aunque
es inminente el regreso al período original
y, en el cristianismo, la imagen idílica del
paraíso, que se ha perdido y que en el
último libro de la Biblia se piensa como
restaurado al final de los días. O la idea
rousseauniana sobre la circunstancia ori-
ginaria del hombre natural -esencialmen-
te bueno, que ha sido corrompido por la
sociedad- a la cual habría que retornar
y, finalmente, la utopía del comunismo

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primitivo “que en todo caso sólo oca-
sionalmente y con mucha precaución es
mencionada por el mismo Marx, pero
es desarrollada más detalladamente por
otros y constituye el fundamento para la
sociedad sin clases del futuro”.

Tillich consideraba que la razón más


profunda para ubicar en el tiempo pri-
migenio la esencia es la creencia de que
la esencia humana, como tal, se habría
realizado en ese tiempo y luego se perdió,

219
existencia lo contrario, el desgarramiento, de clases que atraviesa toda la historia
la negación de aquello que originalmente, debe conducir a un momento en el
en cuanto esencia, era realidad, razón que se hará inevitable el cambio radical
por la cual en la mayoría de estas utopías (“Umbruch”), “porque de otra forma no
nos encontramos con una estructura se puede salvar la situación humana”.
trinitaria: en primer lugar, realización ori- Se detenía a observar además las por él
ginal (es decir, realización de la esencia); llamadas “ideologías biológico-fascistas”,
luego, deslizamiento de esta realización en las que se piensa que la decadencia
originaria (es decir, el estado actual); y, ha llegado a un punto que no puede ser
finalmente, restauración de la circunstan- superado y al cual debe seguir el contra-
cia primigenia, todo ello experimentado golpe, “todo lo cual significa que el tercer
como expectativa de que se realice de acto se centra en el momento en el cual
nuevo lo que había decaído. la transformación se hace inminente”;
y comentaba que esta sería una de las
Como ejemplo bien característico de ello características de todo pensamiento utó-
presentaba Tillich el modelo de Joaquín pico, razón por la cual concluía que por
de Fiore, el abad y místico de la Calabria ello es la utopía social “siempre de doble
que a finales del siglo XII experimentó naturaleza, a saber, tanto superación de
en sus éxtasis que los hombres vivían la autoridad como de la explotación, y es
por entonces en la época de la completa interesante constatar cómo acontece esto
culpabilidad y pecaminosidad, a la que a través de toda la historia”.
habría de seguir una era de redención.
También mencionaba la idea de san Agus- En la profecía de Joel, por ejemplo, uno
tín: que los reinos mundanos han llegado de los así llamados “profetas menores” del
a su fin con el último, el gran imperio Antiguo Testamento, que ha resultado de-
romano (“que él en calidad de romano cisiva para la explicación del acontecimien-
amaba”) y que ahora sólo un reino está to de Pentecostés, o para su interpretación:
delante, a saber el reino de Dios que, en que todo individuo posee directamente
cierta forma, es realidad en la Iglesia pero el espíritu de Dios, que esclavos y criadas
definitivamente sólo se realizará después profetizarán porque el espíritu de Dios
de la historia. Se remitía igualmente a las descansa inmediatamente en ellos, sobre
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tradiciones hindúes, en las que siempre la cual afirmaba Tillich que es “uno de
es el último período aquel en el cual se los fundamentos de todo desarrollo anti-
encuentra el teólogo que habla de las autoritario”, pues el espíritu “es siempre lo
épocas; y a Grecia, en donde los estoicos, anti-autoritario en la Iglesia y por ello ha
como hemos visto, preveían la irrupción sido considerado sospechoso, a favor de la
de la última época: la peor, la época de jerarquía y del cargo”.
hierro, después de la cual se restauraría
la edad de oro. Agregaba que fue precisamente a partir
de esta idea que se produjo en la Baja
También, como resulta obvio, tomaba Edad Media la ya mencionada utopía
en consideración las expectativas del de Joaquín de Fiore, la de una tercera
marxismo según las cuales el antagonismo época del Espíritu Santo, que sucederá

220
Perseus, 1940. Max Beckmann

a las del Padre y del Hijo, representadas Recordaba Tillich que fue con base en los
en Abraham y Jesús, respectivamente; desarrollos que partieron de esa actitud
y recordaba que según Joaquín en este herética que se gestó la sociedad burguesa
tercer estadio todo individuo vivirá una revolucionaria de los siglos XVII y XVIII,
existencia monástica y experimentará que finalmente encontró en la revolución
inmediatamente la realidad espiritual, francesa, así como en el pensamiento y
con lo cual “será independiente respecto poetizar del idealismo y el clasicismo ale-
de cualquier jerarquía”. mán, respectivamente, su expresión: “en
todas partes en estas cosas encontramos
Sin embargo comentaba que, si se lo la utopía de la tercera época, de la época
considera desde el punto de vista socio- que se concibe originalmente como época
lógico, en todo ello se trataba en realidad del espíritu, esto es, de la inmediatez, y

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“de una revuelta del monacato contra la que luego es concebida como época de
jerarquía” que anticipaba también una la razón”.
idea ontológica más profunda: la idea de
la “inmediatez”, de acuerdo con la cual Por lo cual sostenía que la inmediatez del
“todo individuo se encuentra en una re- espíritu “se traslada siempre a la historia,
lación directa, inmediata, con Dios, esto a la inmediatez de la estructura racional
es, posee su espíritu”, utopía que “fue de la conciencia humana”, de manera
efectiva en el movimiento franciscano que también en este desarrollo “la fe de
tardío a finales del siglo XIII entre los así la Ilustración en la autonomía es la utopía
llamados espirituales franciscanos, que se que, partiendo de Joel, a través de Joaquín
designaban como la orden en la cual se de Fiore y los franciscanos, las sectas del
hizo realidad la profecía de Joel y que a Medioevo y las de la Reforma, condujo
partir de ello atacaban la jerarquía”. finalmente a la revolución burguesa”.

221
que para Tillich la utopía no es solamente
resultado de la urgencia material, un mo-
vimiento reactivo, sino que las raíces de su
poder “radican en el esencial u ontológico
estado de insatisfacción del hombre en
todas las direcciones de su ser”.

Por ello comentaba que ninguna utopía


tendría poder “si fuera exclusivamente
económica, exclusivamente espiritual o
exclusivamente religiosa”, y que tampoco
son propiamente, porque están insatisfe-
chos, los grupos más bajos de la sociedad
los portadores de la utopía “sino todos
aquellos que en la tensión entre seguridad
y marcha-hacia-delante se deciden por el
marchar hacia adelante y con frecuencia
entonces reciben la ayuda de las masas de
los insatisfechos, pero las utilizan para su
triunfo y quizás en último término son
devoradas por ellas”.

Recordaba que, en todo caso, ha sido una


Adan y Eva. Max Beckmann.
experiencia de la historia que los porta-
Con lo cual la autoridad se hace superflua, dores de la utopía nunca fueron aquellos
“pues ahora es posible que todo individuo que se encontraban en la escala más baja
sea instruido inmediatamente”. Y tam- desde el punto de vista económico y cuya
bién el que a partir de la inmediatez de su insatisfacción era fundamentalmente
relación con la razón o lo divino -“que es económica, y nada más, sino que fueron
lo mismo en la Ilustración”- sobrevenga la aquellos “que poseen suficiente fuerza
posibilidad de una sociedad democrática, de ser para poder ir adelante”, poniendo
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“en la cual ya no haya autoridades” (en como ejemplos el caso de la revolución


el sentido en que Erich Fromm, a quien francesa, “donde el proletariado contri-
se remite, establece una diferencia en buyó con la ayuda, pero la muy educada
sus escritos entre “autoridad racional” y burguesía hizo la revolución”; el de la
“autoridad irracional”, definiendo como revolución franciscana, “en la cual las
autoridad irracional “el sometimiento formas más avanzadas de las órdenes mo-
psicológico o psicopatológico a las au- násticas fueron las que se revolucionaron
toridades existentes” mientras considera contra la Iglesia”, y el análisis de Marx
como racional a aquella que posibilita y sobre las vanguardias, “aquellas que en el
legitima la manifestación del disenso). interior del proletariado y en parte desde
fuera del proletariado son los portadores
Sin embargo, resulta necesario insistir en propiamente de la utopía”, todo lo cual

222
significaba para él que el poder de la los intelectuales, alguna vez se entregaron
utopía es “el poder del hombre en su to- en su vida a una utopía, no en la forma
talidad, que es capaz de salir de su estado de lo provisorio sino de lo definitivo,
con base en su insatisfacción ontológica tuvieron que aprender que se trataba de
en todas las direcciones del ser” y en cuyo algo provisorio, ambiguo y ocasional-
acontecer lo económico, como también mente demoníaco, se hicieron entonces
otros factores, juega su papel. fanáticos contra su propio pasado”, una
experiencia que reiteradamente tienen
Pero tal acontecer no está asegurado de que hacer las sucesivas generaciones a
antemano. Más bien podemos decir que, las que les corresponde vivir durante un
en su precariedad, él se encuentra siempre período de crisis y con frecuencia claudi-
amenazado. Amenazado por la irrupción can, abandonan sus ideales, terminando
de aquello que ya conocemos con la de- por reconocerse en un sentimiento de
nominación de “lo demoníaco”: frustración. “Cuando una utopía hace
de lo provisorio algo absoluto surge la
“La impotencia de la utopía es que si ella, desilusión, y en ese espacio vacío de la
a partir de su no verdad e infecundidad, desilusión se introducen entonces los
inevitablemente conduce a la desilusión, demonios, a los cuales hemos de enfren-
y si aquellos que, particularmente entre tarnos hoy particularmente en este lugar.
Hermano y hermana. Max Beckmann Esta es la negatividad de la utopía que tan
real es como la positividad de la misma”.

Por ello se veía impelido Tillich a plantear


como una tarea ineludible el considerar
siempre expresamente la dimensión tras-
cendente de la utopía, la trascendencia
misma. Aunque no olvidaba que esto
podía acarrear otro riesgo: “si tomamos
este camino, si elevamos la utopía más
y más en lo trascendente y pasamos del
plano horizontal al vertical, surge el peli-

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gro, y por cierto inevitablemente, de que
la verdad y la fecundidad y el poder de la
utopía sean sacrificados”.

Aclaraba entonces que esto puede aconte-


cer en la forma de un conservadurismo re-
ligioso reaccionario que, en la desilusión
utópica ante la utopía, “la malentiende
en su verdad, la niega, y predica frente
a ella la afirmación de lo establecido”.
Es decir, la subordinación, la pasividad
ante el orden social, la legitimación por

223
la fuerza de la inercia del presente, lo que batientes, la voluntad para el martirio, la
precisamente sucedió en Alemana: disposición para la subordinación total
y, sobre todo, eso que se puede llamar
“El trascendentalismo religioso que niega ideocracia, el dominio de una idea que
la utopía ha condenado a pueblos enteros ha recibido fuerza divina, que reemplaza
a una pasividad frente a la acción transfor- a un Dios y por ello ya no debe ser puesta
madora de la historia y configuradora de en duda y exige sumisión incondicional”.
la realidad, que tuvo como consecuencia
el que entonces los poderes revolucio- Para prevenir todo lo cual recomendaba
narios utópicos se les enfrentaran con Tillich mantener siempre presente la con-
desmesurado poder y, como ahora en ciencia de la finitud: “una consecuencia
casi todas las partes del mundo, vivan del inevitable, y con ello nos encontramos
hecho de que, en su meollo más íntimo, ante la elección de no utilizar las fuerzas
las religiones, o bien se encuentran más del fanatismo y, sin embargo, exigir una
allá de toda utopía, como las grandes entrega incondicionada a lo que resulta
religiones místicas del oriente, o por lo necesario en el momento, una entrega que
menos albergan una utopía trascendente sabe que aquello por lo cual uno se entre-
en la cual se ha olvidado lo político”. ga es ambiguo y provisorio y que por ello
no lo adora sin lo juzga y, si es necesario,
En contraposición a lo cual se produce lo condena, pero que en el momento de
entonces un compromiso y una actuación actuar está en condiciones de manifestar
que, de manera excluyente, se sitúa en un sí pleno a ello”.
la dimensión horizontal-terrenal de la
utopía, despojada ya ésta de todo vín- Agregaba que esto no sólo acontece así
culo con la trascendencia y que en todo en la vida social, “sino en todo momen-
caso se ve alentada por la pasión, por el to de nuestra propia vida cuando nos
anhelo de redención. Pues la fuerza y el entregamos a una persona o a una cosa,
poder de un movimiento, de una utopía, como sucede en toda relación amorosa”;
descansa en el hecho de que “fomenta y y comentaba que “si lo hacemos en forma
debe fomentar fe incondicionada y si no idolátrica sobreviene la desilusión meta-
lo recibe no es capaz de realizarse”. física”, porque entonces “lo finito que se
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ha colocado como absoluto se estrella con


Lo explicaba Tillich en los siguientes tér- nuestra propia condición finita y fracasa
minos: “Bajo determinadas condiciones en ella”. Pero concluía que si decimos sí a
se puede producir para cada realidad un algo de cuya finitud a la vez somos cons-
fanatismo que coloca en forma idolátrica cientes “entonces la verdad de la utopía
algo finito como absoluto; esta posibili- está de nuestro lado y ésta terminará por
dad siempre está dada porque los hom- triunfar”.
bres, en virtud del aseguramiento de su
existencia, nada aman más que entregarse Por lo cual insistía en que se debe con-
a algo finito, y cuando lo hacen, a partir servar la idea de dos órdenes, uno que
de esta entrega absoluta se desarrolla radica en la dimensión horizontal, “el
entonces una plenitud de fuerzas com- orden de la finitud, de sus posibilidades

224
Max Beckmann

e imposibilidades, de sus riesgos, de que siempre de nuevo aparece en nuevas


sus éxitos y fracasos”. Y luego también realizaciones y siempre le da razón a la
ese otro orden, “un orden para el cual verdad de la utopía”.
las utopías seculares y religiosas quizás
poseen símbolos como el reino de Dios, Esa participación recíproca es para Tillich
el reino del cielo, el reino de la justicia, la solución del problema de la utopía.
la plenitud…”. En relación con el cual “Un reino de Dios que no toma parte en
deberíamos tener siempre presente que, la historia, en la realización utópica en el
fueren lo que fueren estos símbolos “no tiempo, no es ningún reino de Dios sino,
nos los podemos representar en el más en el mejor de los casos, una cancelación
mínimo sentido” pues sabemos que nin- mística de aquello que puede ser el reino,
gún concepto proveniente del mundo de a saber, riqueza, plenitud, diversidad,
los objetos puede dar una expresión plena individualidad”. Y considerándolo del
de sentido sobre ellos. otro lado, un reino de Dios que no fuese

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sino el proceso histórico “produce aquella
Aunque sabemos sobre este segundo utopía del progreso o de la revolución
orden, “porque ambos órdenes toman cuyo colapso catastrófico resulta en la
parte recíprocamente el uno de otro”. desilusión metafísica”.
El orden vertical participa en el orden
horizontal, ya que el reino de Dios se En contraste con lo cual, en la doctrina
realiza en lo que acontece en la historia: de los dos órdenes encontramos ambos
“se realiza y simultáneamente es comba- elementos. En primer lugar aquello en lo
tido, sometido, excluido”. Pues es el reino que únicamente podemos ver la plenitud,
de Dios el que lucha en la historia y este “pero justamente allí no la podemos ver,
no nos puede desilusionar, “porque en sólo la podemos registrar”; y, simultá-
ningún lugar de la historia sanciona lo neamente, la dimensión en la cual esta se

225
realiza, en el tiempo y en el espacio, “pero Tillich, en una página impregnada de
justamente no se realiza sino siempre sólo fervor, sinceridad y veracidad:
fragmentariamente se anticipa, en esa
hora, es ahí en esa forma”. “El ejemplo de Martin Kähler, cuyo nom-
bre me indujo a lanzarme en la presente
Para él es esta la doble respuesta a la divagación acerca del carácter mediado
pregunta que, a partir de considerar ex- de mi teología, revela a las claras que
presamente la finitud y la precariedad del mediación no implica necesariamente
hombre que actúa en la historia, interroga sometimiento. La idea central de Káhler
por la realidad del reino, de la utopía. era la ‘justificación en virtud de la fe’,
Por lo cual concluía su reflexión con las la idea que separó al protestantismo
siguientes palabras: “También quisiera del catolicismo y que se convirtió en el
decir aquí que todos los fenómenos desde principio llamado ‘material’ de las Iglesias
el final de la primera guerra mundial, protestantes. Kähler logró conciliar esta
cuando estas ideas fueron concebidas, le idea con su formación clásica e interpre-
han dado la razón y, según me lo parece,
Autorretrato. Max Beckmann
también hoy es la solución”.

Con la alusión a la época en que esta


paradójica solución fue formulada rendía
él un tácito homenaje a su maestro, el
teólogo Martin Káhler, quien lo iniciara
en su juventud en la reflexión acerca del
significado profundo del principio pro-
testante de la “justificación por la fe”, un
acontecimiento a través del cual -como
lo explica el apóstol Pablo en su carta
a los romanos- alienta el espíritu de la
utopía, la posibilidad de que se efectué
ese cambio radical que él llama Metanoia
-literalmente, “cambio de mente”- cuyo
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resultado sería el nacimiento del “hombre


nuevo”, que no termina nunca de nacer
y, sin embargo, en todo momento está en
trance de hacerlo…

También en la introducción a un libro


intitulado La era protestante, que tres
años antes de su visita a Berlín editara
la Universidad de Chicago -a la que se
había trasladado unos años antes y en la
que ejercería la docencia hasta su muerte
acaecida en 1965- lo había condensado

226
tarla con extraordinaria fuerza religiosa
para muchas generaciones de estudian-
tes formados en el Humanismo. Bajo
su influencia, un grupo de estudiantes
avanzados y profesores jóvenes desarrolló,
en diversas formas, la nueva concepción
del principio protestante. Yo mismo des-
cubrí, en aquellos años, que el principio
de justificación en virtud de la fe no sólo
incumbe a la vida ético-religiosa, sino
también a la religiosa-intelectual.

No sólo quienes están en pecado pueden


justificarse por medio de la fe, sino tam-
bién los que están en duda. La situación
de duda, aun la duda acerca de Dios, no
tiene por qué apartamos necesariamente
de Dios. En toda duda profunda la fe
está presente, la fe en la verdad como tal,
aun cuando la única verdad que podamos
expresar sea la falta de toda verdad. Pero
si se la experimenta en profundidad,
como problema último, lo divino estará
presente; y quien duda en esa actitud es
‘justificado’ en su pensamiento.

Advertí entonces la paradoja: quien niega


a Dios con verdadera seriedad, lo afirma.
De lo contrario, hubiese tenido que aban-
donar la teología. No hay -pronto me

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percaté de ello- nada ajeno a lo divino,
no hay ateísmo posible, no hay ningún Lirios negros. Max Beckmann
muro entre lo religioso y lo irreligioso. una sumisión a poderes extraños, como
Lo sagrado comprende lo que es suyo y lo son las doctrinas de la Iglesia y de la
también lo secular. Ser religioso es estar
Biblia. Tampoco se pide al hombre que
incondicionalmente comprometido, ya
intente hacerlo. Ni las obras piadosas, ni
sea que el compromiso se exprese en
las morales, ni tampoco las del intelecto,
formas seculares o (en su sentido más
limitado) en formas religiosas. permiten establecer la comunión con
Dios.
No se alcanza a Dios por obra y gracia
de la rectitud de pensamiento, ni del Las obras serán consecuencia de esa
sacrificio del intelecto, ni en virtud de comunión, no la procurarán sino que
227
nacerán de ella. Más aún, si se la busca a gran océano de anhelo hacia una vida
través de ella, la harán inalcanzable. Pero mejor que es la humanidad total. Decía
así como se es justificado como pecador Pablo Neruda en Estocolmo, al concluir
(eres recto, pese a tu iniquidad), así tam- el discurso de recepción del premio Nobel
bién el hombre en estado de duda se halla que le fuera otorgado el 21 de octubre
en estado de verdad. Y como todo ello de 1971, cuando se desempeñaba como
sobreviene al mismo tiempo, y el hombre embajador de su país -y del gobierno de
se desespera buscando el sentido de su la Unidad Popular- en Francia:
vida, la intensidad de su desesperación
es la manifestación del sentido en el cual “Extendiendo estos deberes del poeta, en
vive todavía. Esta seriedad incondicional la verdad o en el error, hasta sus últimas
es la expresión de la presencia de lo divino consecuencias, decidí que mi actitud
en la experiencia de la absoluta separación dentro de la sociedad y ante la vida debía
de ella”. ser también humildemente partidaria.
Lo decidí viendo gloriosos fracasos, soli-
* tarias victorias, derrotas deslumbrantes.
Comprendí, metido en el escenario de
Nos hemos venido refiriendo en lo esen- las luchas de América, que mi misión
cial al proceso y a la realidad de la utopía, humana no era otra sino agregarme a la
a partir de la profecía. Quisiéramos ahora extensa fuerza del pueblo organizado,
terminar recordando la otra dimensión en agregarme con sangre y alma; con pasión
que ella se ha manifestado a lo largo de la y esperanza, porque sólo de esa henchida
historia: la poesía. torrentera pueden nacer los cambios ne-
cesarios a los escritores y a los pueblos. Y
Si tenemos en cuenta que Stendhal de- aunque mi posición levantara o levante
finiera el arte como promesse du bonheur objeciones amargas o amables, lo cierto
(“promesa de felicidad”) y lo considera- es que no hay otro camino para el escri-
mos con la consecuencia y el rigor que tor de nuestros anchos y crueles países
ello exige, nos hacemos conscientes del si queremos que florezca la oscuridad, si
parentesco existente entre esas dos formas pretendemos que los millones de hombres
de expresión, el profetizar y el poetizar: de que aún no han aprendido a leernos ni
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hecho, el término vate (poeta) está rela- a leer, que todavía no saben escribir ni
cionado semánticamente con el término escribirnos, se establezcan en el terreno
profeta, al provenir ambos de la misma de la dignidad sin la cual no es posible
raíz indo-germánica va(fa), vinculada con ser hombres integrales…
vos(fos): la luz.
Heredamos la vida lacerada de pueblos
En efecto, tanto el profeta como el poeta que arrastran un castigo de siglos, pue-
iluminan, acompañan a los hombres en blos los más edénicos, los más puros, los
su soledad; los orientan y educan con su que construyeron con piedras y metales
palabra, les dan esperanza y consuelo; torres milagrosas, alhajas de fulgor des-
los reconfortan y, sobre todo, los hacen lumbrante, pueblos que de pronto fueron
sentir hermanos, parte solidaria de ese arrasados y enmudecidos por las épocas

228
Muerte. Max Beckmann

terribles del colonialismo que aún existe. escogí el difícil camino de una responsa-
Nuestras estrellas primordiales son la bilidad compartida y antes de reiterar la
lucha y la esperanza. Pero no hay lucha adoración hacia el individuo como sol
ni esperanza solitarias. En todo hombre central del sistema, preferí entregar con
se juntan las épocas remotas, la inercia, humildad mi servicio a un considerable
los errores, las pasiones, las urgencias de ejército que a trechos puede equivocarse,
nuestro tiempo, la velocidad de la histo- pero que camina sin descanso y avanza
ria. Pero ¿qué sería de mí si, por ejemplo, cada día, enfrentándose tanto a los ana-
hubiera contribuido en cualquiera forma crónicos recalcitrantes como a los infa-
al pasado feudal del gran continente tuados impacientes. Porque creo que mis
americano? ¿Cómo podría yo levantar la deberes de poeta no sólo me indicaban la

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frente, iluminada por el honor que Suecia fraternidad con la rosa y la simetría, con
me ha otorgado, si no me sintiera orgu- el exaltado amor y con la nostalgia infi-
lloso de haber tomado una mínima parte nita, sino también con las ásperas tareas
en la transformación actual de mi país? humanas que incorporé a mi poesía…

Hay que mirar el mapa de América, en- Hace hoy cien años exactos, un pobre
frentarse a la grandiosa diversidad, a la y espléndido poeta, el más atroz de los
generosidad cósmica del espacio que nos desesperados, escribió esta profecía: A
rodea, para entender que muchos escri- l’aurore, armés d’une ardente patience, nous
tores se niegan a compartir el pasado de entrerons aux splendides Villes (‘Al amane-
oprobio y de saqueo que oscuros dioses cer, armados de una ardiente paciencia,
destinaron a los pueblos americanos. Yo entraremos a las espléndidas ciudades’).

229
Yo creo en esa profecía de Rimbaud, el ciudad que dará luz, justicia, dignidad a
vidente, yo vengo de una oscura pro- todos los hombres. Así la poesía no habrá
vincia, de un país separado de todos los cantado en vano”.
otros por la tajante geografía. Fui el más
abandonado de los poetas y mi poesía Literatura
fue regional, dolorosa y lluviosa. Pero
tuve siempre confianza en el hombre. PAUL TILLICH, Politische Bedeutung der Utopie im
Leben der Völker. Gebrüder Weiss Verlag, Ber-
No perdí jamás la esperanza. Por eso tal lín, 1951.
vez he llegado hasta aquí con mi poesía,
_____ , La era protestante. Versión castellana de
y también con mi bandera. En conclu- Matilde H. Orne, Editorial Paidós, Buenos
sión, debo decir a los hombres de buena Aires, 1965.
voluntad, a los trabajadores, a los poetas, I. KANT, Idea de una Historia universal en sentido
que el entero porvenir fue expresado en cosmopolita, en Filosofía de la Historia, traduc-
ción de Emilio Estiú, Editorial Nova, Buenos
esa frase Rimbaud: sólo con una ardiente
Aires, 1964.
paciencia conquistaremos la espléndida
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230
En la muerte de Rafael Gutiérrez Girardot*

L
es agradezco mucho por esta invi- los colombianos, aunque en realidad lo
tación. Sin embargo, como lo dije es para la América Latina en su conjunto,

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hace tres semanas en el acto que para esa que Manuel Ugarte llamara la
con el patrocinio de la Casa de la Cul- “Patria Grande”: Indo-ibero-américa, una
tura de la ciudad tuvo lugar en el teatro pérdida para todo el ámbito de la cultura
Sugamuxi de Sogamoso, me resulta una en lengua española.
ocasión muy triste, pues desde el día 28 de
mayo, cuando me enteré del fallecimiento Rafael Gutiérrez Girardot fue, en efec-
del gran maestro y amigo Rafael Gutiérrez to, una de las figuras intelectuales más
Girardot, he estado tratando de elaborar prominentes de este continente en la
el duelo, en vano. Su muerte significa una segunda mitad del siglo veinte, si se tiene
pérdida, en primer lugar para nosotros en cuenta que su gestión cultural, tan

* Conferencia pronunciada en Ibagué el 26 de septiembre, por invitación del Centro Cultural de la Universidad del
Tolima. Publicada en la Revista Aquelarre número 8. Año 2005.

231
de jóvenes, entre los que se contaba mi
amigo José Hernán Castilla, aquí pre-
sente, que luego sería el coeditor de una
selección de sus escritos (Hispanoaméri-
ca: imágenes y perspectivas), comenzaron
a leerlo, y corresponde a ellos el mérito
de haber puesto en circulación una serie
de cuartillas en fotocopias, llamando la
atención\ sobre la obra de este ilustre
compatriota que vivió casi cincuenta años
en esa especie de exilio, tan frecuente en
nuestro medio cuando una persona que
se distingue por sus excelsas cualidades
intelectuales es aislada y rechazada y se
ve obligada a emigrar para gestar su obra
en el extranjero. De manera que es con
mucha emoción, pero con mucha y sin-
cera tristeza, que recuerdo aquí al maestro
Gutiérrez Girardot.

Aunque yo tuve la oportunidad de cono-


Apotheosis. Otto Dix. cerlo en alguna ocasión en Berlín, cuando
seria, tan genuina, tan fundamentada, realizaba mis estudios, con motivo de una
comenzó a perfilarse desde finales de los conferencia que él dictó en el seminario
de romanística, debo mi relación con el
años cuarenta, cuando realizaba estudios
profesor Gutiérrez a ese grupo de jóvenes
de jurisprudencia, a través de sus prime-
que, como les decía, hace unos años co-
ros escritos -ensayos, artículos, reseñas
menzaron a difundir su obra. En particu-
críticas- publicados en la Revista de la
lar a mi apreciado amigo Juan Guillermo
Universidad del Rosario cuya dirección
Gómez, que después de haber realizado
le fue encomendada por su rector de
sus estudios en Alemania se desempeña
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

entonces, monseñor José Vicente Castro actualmente como docente de cultura


Silva, a quién él siempre recordará con hispanoamericana en la Universidad de
singular afecto. Ya a lo largo de la década Antioquia y está llevando a cabo una gran
del cincuenta se dio a conocer amplia- labor como editor de los clásicos del pen-
mente, en particular cuando se integró al samiento y la cultura hispanoamericana
grupo de intelectuales que se congregaron como, por ejemplo, los dos libros de José
alrededor de esa gran revista que fue Mito. Luis Romero, muy amigo del maestro
Gutiérrez Girardot, Latinoamérica: las
Pero debo reiterar que me resulta su- ciudades y las ideas y Situaciones e ideo-
mamente triste llevar la palabra en esta logías en América latina, así como la obra
ocasión. En primer lugar quisiera recordar del gran historiador chileno Mario Gón-
que hace ya más de veinte años un grupo gora, tan recomendado por Gutiérrez, y

232
una antología del ensayo colombiano de mán muy simpático y muy amigo suyo.
los siglos XIX y XX. También tuve la oportunidad de conocer
a su señora esposa, la madre de sus dos
Fue entonces a través de Juan Guillermo hijas, una dama encantadora que mucho
Gómez, de José Hernán Castilla y otros lo amaba y le acompañó solidariamente
jóvenes que yo entré en contacto con durante casi cincuenta años.
Rafael
En primer lugar haré referencia a algunos
Gutiérrez Girardot. En 1986 publiqué en datos biográficos para que ustedes tengan
la serie monográfica Argumentos, que por una idea preliminar de quién era el maes-
entonces comenzaba a editar, su ensayo tro Rafael Gutiérrez Girardot.
intitulado “Universidad y Sociedad”, que
ha tenido una gran acogida en nuestro Nació en el año de 1928 en Sogamoso,
medio. De esta manera, mi amistad con esa ciudad de Boyacá tan peculiar en
él comenzó aquí y no en Alemania. Man- el conjunto del departamento ya que
tuve una correspondencia con él, no muy por ser la puerta de entrada a los llanos
frecuente pero de por lo menos dos o tres orientales y por su clima, así como por
cartas anuales. Me entendía muy bien con ser una ciudad muy liberal, se diferencia
sus familiares en Bogotá, doña Leonor del resto de las poblaciones del departa-
Gutiérrez de Happle, la prima que tanto mento. Precisamente, como me lo decía
lo quería, y su esposo, un ingeniero ale- su compañero de infancia, mi amigo y
Prager Strasse 1920. Otto Dix. muy estimado profesor Carlos PatiñoRo-
selli, las pocas familias conservadoras de
Sogamoso eran por entonces, en efecto,
la de Gutiérrez y la del propio Patiño. Su
padre se llamaba Rafael María Gutiérrez.
Era un dirigente del partido conservador,
abogado y senador de la República, que
sería asesinado en 1932, cuya esposa,
Anita Girardot, era descendiente del
héroe de la campaña libertadora, el héroe

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del Bárbula. Como huérfano de padre,
Gutiérrez fue educado por su abuelo
materno, Juan de Dios Girardot, a quien
consagraría páginas de honda devoción y
afecto. Después de haber cursado estudios
de primaria y bachillerato en Sogamoso
y Tunja se matriculó en la facultad de
Derecho del Colegio Mayor de Nuestra
Señora del Rosario y al mismo tiempo
en el recientemente fundado Instituto de
Filosofía de la Universidad Nacional, que
comenzó a funcionar como adscrito a la

233
facultad de Derecho de la misma y cuyo señora y en esa ocasión estuvo presente
origen nos recuerda también la gestión Charry Lara (que por cierto también fue
de otro gran colombiano, gran amigo uno de mis profesores, de literatura his-
nuestro y de Rafael Gutiérrez Girardot, panoamericana, en la universidad).
el viejo maestro Rafael Carrillo Luque,
un indígena canguamo del poblado de Pertenecen también a esa generación,
Atanquez ubicado en una estribación de entre otros, nuestro premio nobel, Ga-
la Sierra Nevada de Santa Marta, quien briel García Márquez, y el padre Camilo
después de haber realizado estudios en el Torres Restrepo; Héctor Rojas Erazo, el
Liceo Celedón de Santa Marta se trasladó gran pintor Fernando Botero; Orlando
a Bogotá y cursó también estudios de ju- Fals Borda, pionero de la sociología mo-
risprudencia en la Universidad Nacional, derna en Colombia; Hernando Valencia
aunque desde un principio se consagró Goelkel, crítico literario y cinematográ-
con gran fervor al estudio y la difusión fico, además de excelente traductor del
de la filosofía. inglés, que murió hace unos años.

El mismo Gutiérrez recuerda a tres de sus Algunos miembros de esa generación se


maestros que fueron los fundadores del agruparon alrededor de la Revista Mito,
Instituto. Cayetano Betancur, filósofo y cuyos fundadores fueron los “benjami-
jurista antioqueño, fallecido ya hace unos nes” de la misma. Me estoy refiriendo a
treinta años, el ya mencionado Rafael Jorge Gaitán Durán y a Eduardo Cote
Carrillo, y Danilo Cruz Vélez, que todavía Lamus, que fallecieron ambos trágica-
vive y a quien tuve el privilegio de escu- mente, el primero en un accidente de
char como mi orientador en la primera aviación en las Antillas cuando regresaba
etapa de mi formación filosófica. de París, en l962; y el segundo, que mu-
rió poco después a consecuencia de un
Rafael Gutiérrez Girardot pertenece a esa accidente automovilístico acaecido en
generación que al salir de la adolescencia las proximidades de Pamplona cuando
experimentó el trauma más profundo se desempeñaba como gobernador de
de la historia de nuestro país en el siglo Santander del norte.
veinte después de la guerra de los mil
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días, que se inició con el asesinato de Como ya lo he mencionado, Gutiérrez


Jorge Eliécer Gaitán el nueve de abril comenzó su gestión intelectual en el
de 1948, un evento que parte en dos la Colegio del Rosario, cuando monseñor
historia de Colombia y que dio origen Castro Silva le encomendó la dirección
al dramático período de la “Violencia” de la Revista, en la cual publicó en el
durante los diez años que le siguieron. número de mayo/junio de 1949 la tra-
Basta mencionar algunos nombres, como ducción de un ensayo sobre el tomismo
el del poeta Fernando Charry Lara, muy moderno del sacerdote dominico Josef
amigo suyo por cierto, fallecido apenas Bochenski. Igualmente publicó el 15 de
hace unos seis u ocho meses. Recuerdo enero de 1950 en el suplemento literario
que hace unos quince años la prima de del periódico El Siglo, para el cual por
Gutiérrez le ofreció una cena a él y a su entonces también escribía comentarios

234
Trincheras, (1917). Otto Dix.

y reseñas el maestro Rafael Carrillo, un Gutiérrez fervorosamente a lo largo


ensayo sobre el segundo centenario de de su vida, como Goethe, Nietzsche y
Goethe, a quien conocía muy bien. Ya Heidegger. Sobre el segundo publicaría
había publicado allí, el 9 de octubre del en 1966 en la Editorial Universitaria de

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49, un artículo intitulado “Heidegger Buenos Aires (Eudeba) unlibro que no ha
frente a Sartre”, lo que me parece muy sig- perdido actualidad y vigencia: Nietzsche
nificativo porque en esa época eran muy y la filología clásica, uno de los mejores
pocos los intelectuales colombianos que trabajos que se han escrito en lengua cas-
conocían a Heidegger mientras Sartre era tellana sobre ese aspecto específico de su
casi hegemónico. Quisiéramos mencionar obra. También publicó por entonces en
otro artículo publicado en el suplemento el suplemento del Siglo un artículo sobre
literario de El Siglo intitulado “Un Nietzs- Julián Marías, el discípulo más conocido
che desde dentro”. de Ortega; y luego uno sobre Camilo José
Cela, que años más tarde recibiría el No-
Ya he mencionado algunos autores bel. Igualmente elaboró la presentación
alemanes de los cuales se va a ocupar de dos poetas colombianos de su mo-

235
mento, Fernando Arbeláez, fallecido hace
unos quince años y que hacia mediados
de los sesenta seleccionó una antología de
la poesía colombiana que editó la división
de extensión cultural del ministerio de
educación; y Marco F. Chávez, a quien
no conozco. En 1950 publicó también en
la Revista del Colegio Mayor del Rosario
un registro de los documentos sobre la
historia nacional que se guardaban en
el archivo del Colegio, acompañado de
una nota introductoria. También por en-
tonces publicó en el suplemento literario
de El Siglo un ensayo sobre las nuevas
tendencias del pensamiento español, y el
20 de mayo del 51 un artículo intitulado
“Barba Jacob y el existencialismo”.

Tradujo igualmente una conferencia de


Carl Schmitt que se publicó igualmente
en El Siglo el 17 de julio del 51. Allí Randegg en la nieve con cuervos. Otto Dix.
mismo publicó poco después un artículo to sería opacado por Ortega; al mismo
intitulado “Notas para una definición de tiempo realizó estudios de sociología en el
Hispanoamérica” que anticipa su gran Instituto de Estudios Políticos de Madrid.
ensayo “La visión de Hispanoamérica de Sin embargo, ya en el 53 se trasladó a la
Alfonso Reyes”, así como un artículo sobre universidad de Friburgo, en el suroeste
el intelectual y la cultura moderna, que de Alemania, en donde entró en contacto
luego reelaboraría y leería en el Club con dos figuras que van a ser decisivas
Suamox de su ciudad natal con motivo en su desarrollo intelectual. En primer
del homenaje que se le rindió allí el 18 lugar con el gran romanista alemán Hugo
de noviembre de 1993, con el título “Los Friedrich, que dirigiría su trabajo de pro-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

intelectuales en la historia”, que se repro- moción, autor, entre otras, de una obra
dujo en la revista congratulatoria de la ya considerada “clásica”, La estructura de
Casa de la Cultura de la ciudad que se la lírica moderna, así como de un libro
publicó hace tres semanas. intitulado Tres clásicos de la novela francesa
(Balzac, Stendhal y Flaubert). También se
Al iniciar la década del cincuenta Gutie- vinculó al gran pensador Martín Heide-
rrez viajó a España. Por entonces era un gger, con quien llegaría a mantener a lo
conservador consciente y simpatizaba largo de los años una genuina amistad y
con la ideología del régimen español. que por esa época volvía a la cátedra, pues
En España estudió con el pensador más al concluir la guerra había sido destituido
importante de la primera mitad del siglo por las fuerzas de ocupación en razón de
veinte, Javier Xubirí, que en su momen- su compromiso durante el primer año de
236
la dictadura de Hitler, cuando adhirió al Les mencionaba la gestión de Gutiérrez
partido nacionalsocialista y en su discurso como traductor porque es un intelectual
de posesión como rector de la universidad que ha servido de vínculo entre la cultu-
de Friburgo elogió el acontecimiento. El ra alemana, que él conocía en un grado
profesor Gutiérrez alcanzó un dominio de intimidad sorprendente, y el ámbito
pleno de la lengua alemana y llevó a cabo hispanoparlante.
una serie de valiosas traducciones de las
cuales mencionaré luego algunos de los Quisiera recordar, para dar un ejemplo
títulos más significativos. También fue bien pertinente, que hace unos años,
nombrado profesor en el Instituto Ibe- cuando el profesor Gutiérrez vino a
roamericano de Gotemburgo, Suecia, y Colombia y dirigió un seminario en la
catedrático de “Mundo hispánico” en Universidad Nacional sobre la Introduc-
la Escuela de periodismo de Madrid, ción a la Fenomenología del espíritu, al
así como en la Universidad Menéndez tratar la crítica del romanticismo, que en
y Pelayo de Santander, una universidad el caso de Hegel se integra a la polémica
internacional en la cual se realizan pres- con su condiscípulo Schelling, llevó a
tigiosos cursos de verano para extranje- cabo un análisis de la novela Lucinda de
ros. También fue profesor invitado en Friedrich von Schlegel con tanto detalle
la Universidad de Columbia en Nueva y precisión como sólo un profesor alemán
York. Finalmente, inició su regular ca- La gente en Trummen. Otto Dix.
rrera docente en la Universidad de Bonn,
en la cual llegó a dirigir los estudios de
hispanística y cultura hispanoamericana.
Precisamente hace unos diez años, con
motivo de su paso a la condición de pro-
fesor emérito, Juan Guillermo Gómez
y su hija Betina Gutiérrez compilaron
un volumen en su homenaje que fue
publicado por la editorial Vervuert de
Frankfurt y para el cual, lo que mucho
me honra, contribuí con un ensayo. En

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


los últimos años, liberado ya de la carga
docente regular, realizó una tarea muy
fecunda y cosmopolita, asistiendo a even-
tos de gran significación en los Estados
Unidos (Universidad de Maryland),
España, Argentina, México. Publicó en
las revistas más importantes de la España
post-franquista, como Quimera, El viejo
Topo, Cuadernos hispanoamericanos (que
dirigía su amigo Luis Rosales), así como
en revistas venezolanas, argentinas, mexi-
canas y, desde luego, colombianas.

237
de Germanística podía efectuar, porque de nuestro continente, en función de la
se introducía de lleno en la trama y la “patria grande”.
temática de la obra, un procedimiento
bien característico de su estilo docente, En cuanto a la difusión de la cultura ale-
que me parece excepcional en nuestro mana, que conocía de manera inusitada,
medio pues para Gutiérrez el discurso tradujo por ejemplo La fiesta de la paz, un
filosófico no debía ser comprendido sólo extenso poema de Hölderlin, que publicó
a partir de una exégesis rigurosa desde el la editorial El Ancora de Bogotá hace ya
punto de vista filológico sino que debería diez años. De Heidegger tradujo una serie
aprehender la circunstancia histórica, de textos sumamente complejos como,
social, política (yo siempre he sostenido, por ejemplo, los Comentarios a la poesía
por ejemplo, que no se puede compren- de Hölderlin. Para traducir este ensayo y
der el Idealismo alemán si no se conoce a un poeta tan profundo e intenso (que
a Lutero, si no se entiende el significado por su parte también había sido traduc-
profundo de la Reforma -el primer mo- tor, porque había vertido al alemán la
mento de la subjetividad como “principio Antígona de Sófocles) se requiere de un
de la modernidad” según Hegel- y que conocimiento muy preciso y afirmado de
los trabajos de Kant sobre ética, como la la lengua alemana. Gutiérrez reveló una
Fundamentación de la metafísica de las gran comprensión de un intelectual tan
costumbres, tienen como antecedente el complejo como Martin Heidegger, que a
texto de Lutero La libertad de un hombre pesar de sus equivocaciones en el campo
cristiano, de 1521). de la política fue un genuino pensador, el
último representante de la gran tradición
Gutiérrez tenía eso, una extraordinaria metafísica, así estuviera lejos de conside-
sensibilidad para lo que Karl Jaspers lla- rarse un metafísico.
mara “lo englobante”. Insistía en mostrar
la forma como el filosofema, el discurso, Además de los ya mencionados Comenta-
arraiga en un universo de significado. Era rios a la poesía de Hölderlin, que fue publi-
una actitud permanente en su docencia. cada en 1953 en la revista Bolívar, tradujo
Porque no sólo era filólogo, intérprete, para los Cuadernos Hispanoamericanos,
sino también un infatigable y sensible que, como les decía, dirigía el poeta Luis
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

lector en los espacios en que se movía, Rosales, gran amigo suyo, La lección sobre
tan amplios, por lo demás: era un gran la cosa, un fragmento de exégesis de algu-
conocedor de la cultura, de la literatura, la nas páginas de la Crítica de la razón pura
novela, la poesía española e hispanoame- que luego se publicaría en Ideas y Valores,
ricana y, al mismo tiempo, de la filosofía, la revista de nuestro Departamento de
la literatura, el ensayo y la poesía alemana. filosofía, con el título La cosa. Tradujo
también en el 54 para la Revista Bolívar
También conocía otros ámbitos, algo de otro ensayo de Heidegger: Abandono del
la literatura francesa y norteamericana. ser y errancia y, para la Revista Nacional
Pero sobre todo la hispanoamericana, de Cultura de Caracas, En poema habita
que él sentía todos los días porque aun- el hombre (unos años más adelante se
que residía en Bonn vivía en función publicaría también en la revista Tierra

238
Llamamiento de los repatriados, 1924. Otto Dix.

Firme que editaba en Bogotá Francisco Karl Popper que mantendrá toda su vida.
Posada una traducción de este ensayo). Sin embargo, de todas sus traducciones de
Para la revista Mito Gutiérrez tradujo otro esa época la más significativa fue la de la
ensayo de Heidegger: De la experiencia Carta sobre el humanismo de Heidegger,
del pensar, que se publicó en el número que se publicaría en el 59 en uno de los
dos de junio/julio del 55. “Cuadernos” de la editorial Taurus, que
Gutiérrez había contribuido a fundar en
Al año subsiguiente, en el número 10, de Madrid. Como ustedes quizás saben, fue
octubre/ noviembre de 1956, publicó en la respuesta a una carta que le enviara un
la misma revista sus Notas sobre Hegel, que estudiante de filosofía que le preguntaba
luego amplió y volvió a publicar con el por entonces, recién pasada la guerra,
título: Hegel, notas heterodoxas para su cómo sería posible volverle a dar un

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lectura, en mi opinión uno de los mejores sentido a la palabra “Humanismo”: Jean
trabajos que se han publicado en nuestro Beaufret, quien entre tanto es uno de los
país sobre el gran pensador alemán y en mejores divulgadores de Heidegger en la
el cual, como en el caso que comentaba academia francesa.
del seminario sobre Hegel, también se
destaca su estilo, al considerar el contexto, Otras traducciones, para la colección
el complejo universo que se refleja en la “Estudios Alemanes” de la editorial Sur
obra del filósofo. De otra parte, como su de Buenos Aires, que codirigío durante
estilo era fundamentalmente polémico, muchos años, fueron, por ejemplo, Fi-
porque no se limitaba a la reseña sino que losofía práctica y Teoría de la Historia de
reflexionaba sobre la actualidad, alberga Hermann Lubbe y una obra de Judith
también el inicio de una polémica con Janoska-Bendl intitulada Max Weber y

239
Köselitz pero Nietzsche había bautizado
como Pedro el huésped),asunto al que se
referiría Gutierrez en un artículo intitu-
lado Otra vez Nietzsche publicado en el
número 16 de la revista. Lo anterior nos
permite bocetar, así sea fragmentariamen-
te, una visión de conjunto de la primera
etapa en la obra del maestro Gutiérrez
Girardot. No quisiera ser muy exhaustivo
y no mencionaré los títulos de sus libros
más recientes, que son suficientemente
conocidos.

Me gustaría terminar subrayando que


en mi opinión lo que más sobresale en la
gestión tan fecunda del profesor Rafael
Gutiérrez Girardot fue su profundo y
sincero compromiso con Colombia y
con la América indoibero-americana, su
intención por rescatar del olvido a las
grandes figuras que han ido tejiendo la
realidad y el misterio de la América Lati-
Leda. Otto Dix. na. Precisamente en uno de sus textos re-
la sociología del iluminismo. En la misma cordará él un ensayo de Alfonso Reyes que
serie editó una muy afortunada selección lleva como título La equis en la frente y se
de ensayos de Herbert Marcuse (Cultura y refiere a México como a un enigma. Tal
sociedad), la Dialéctica del iluminismo de y como lo representa también un famoso
Horkheimer y Adorno, así como seleccio- óleo de David Alfaro Siqueiros intitulado
Nuestra Imagen. Pero ese enigma que es
nes de los ensayos de Walter Benjamín,
América Latina fue también, desde un
Gottfried Benn, F. G. Junger, Alexander
principio, desde la Carta de Jamaica de
Mitscherlich, entre otros. También en la
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

Bolívar, la patria de la utopía.


revista Mito, ya en noviembre de 1957,
publicaría una reseña de la nueva edi-
Por eso Gutiérrez recuerda de continuo
ción de las obras de Nietzsche que había el texto La Utopía de América del gran
emprendido el profesor Karl Schlechta, maestro dominicano Pedro Enriquez
acompañada de un pequeño libro lla- Ureña (1925). De la misma manera que
mado El caso Nietzsche en el cual aquel siempre evocará permanentemente a
denunciaba las falsificaciones que había Alfonso Reyes, el compañero y “amigo
emprendido su hermana Elizabeth con la fraterno” de aquel, su colaborador en
complicidad de uno de sus últimos dis- Ciudad de México cuando, hacia 1910,
cípulos y amigos, el músico vienés Peter emprendieran ese gran proyecto renova-
Gast (que no se llamaba así sino Heinrich dorde la cultura a través del Ateneo de la
240
Juventud, que congregaría a la generación como lo hemos venido experimentando
que asumió la tarea de superar el estrecho en los últimos años, en el país se están
marco de referencia del positivismo, que introduciendo paradigmas para dirigir -y
había sido un poco la ideología legitiman- en realidad desorientar- los desarrollos de
te del proyecto desarrollista del Porfiriato la educación superior que no se funda-
pero se había agotado, como don Porfirio mentan en una genuina reflexión sobre
mismo y su régimen, hacia finales de la nuestra realidad. Gutiérrez iniciaba esa
primera década del siglo. reflexión considerando una universidad
“que se acomodara a las exigencias de la
Debo concluir, pues se agotó el tiempo de democratización de la sociedad sin por
que dispongo hoy. Para terminar, quisiera ello descuidar o pervertir su tarea y su
leerles un párrafo de un ensayo que me misión”, y planteaba que esta redefinición
envió hace 20 años el profesor Gutiérrez y de las relaciones entre la sociedad y la
que me enorgullece haber publicado en la universidad sólo sería posible en socie-
serie monográfica Argumentos, intitulado dades como las europeas, caracterizadas
Qué Universidad para qué sociedad, una por una larga tradición universitaria
contribución que le fue solicitada por y científica, es decir, como decía, “en
entonces por los amigos mencionados y Máscaras como Ruinas. Otto Dix.
a la cual él respondió de inmediato. El
problema se refiere a las relaciones entre
la Universidad y la Sociedad. Gutiérrez
se lo planteaba de una manera muy
contemporánea por haber sido testigo
-y al respecto por cierto que tuvimos en
alguna ocasión una controversia porque,
como en muchas otras cosas, no estaba del
todo de acuerdo con élde los desarrollos
del movimiento estudiantil de mediados
de los años sesenta en Alemania y era
consciente de algunas consecuencias no
muy positivas del mismo, seguramente

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porque, como se lo dí a entender en esa
ocasión, asumía la posición de profesor
afectado por la insurgencia juvenil, pues
se daba cuenta que estaba en peligro una
institución tan sensible a los cambios
apresurados como la universidad, cuya
problemática debe ser tratada con mucho
tacto, con mucho cuidado. Porque cuan-
do los tecnócratas neoliberales, que ni si-
quiera saben hablar castellano, asumen la
dirección de la educación pública, ponen
en peligro la soberanía nacional. Porque,

241
sociedades en las que ha existido una medios de todos para sus propios fines,
auténtica relación con la Universidad y en la sociedad ‘egoísta’”.
en las que la institución universitaria ha
tenido un estatus social especial, propio Al considerar que una de las condiciones
de su tarea, a su función y al papel que sine qua non, inherente a la vida del espí-
juega el saber en dichas sociedades”. Pero ritu, ha de ser la honestidad, la disciplina,
agregaba que este no sería el caso de las el tratamiento serio, riguroso y responsa-
sociedades hispánicas. “En ellas no hay ble de los problemas y las ideas, quisiera
que definir de nuevo, ni siquiera definir reiterar que esto es lo que ha de significar
por primera vez esa relación. En ellas hay para nosotros el ejemplo de su vida y su
que crearla, es decir, poner de presente la obra, lo que nos enseña su actitud y su
significación vital de la Universidad para esfuerzo tan genuinos: su paciencia, su
la vida política y social, para el progreso, laboriosidad, su compromiso.
la paz, y una democracia eficaz y no sola-
mente nominal. Con otras palabras: para De todo ello podemos extraer valiosas
establecer una relación entre Universidad enseñanzas que nos permitan abandonar
y Sociedad en los países hispánicos es el “rastacuerismo”, las actitudes parro-
necesario demostrar a esas sociedades quiales, el rencor y la simulación, tan
que el saber científico no es comparable frecuentes en nuestro medio. El contacto
con un dogma, que es esencialmente an- con su obra ampliará nuestro horizonte y
tidogmático; que el provecho inmediato nos abrirá a la esperanza.
del saber científico no es reglamentable
ni determinable por ningún grupo de la Nos hará conscientes de la magnitud de
sociedad, sino que surge de la libertad de la crisis por la que estamos atravesando y
la investigación, de la libertad de buscar nos proveerá de medios para reconocerla,
caminos nuevos, de descubrir nuevos para pensarla con acierto y, eventualmen-
aspectos por vías que a primera vista te, superarla.
no prometen resultados traducibles en
términos económicos; que, finalmente, Hoy, más que nunca, resulta imposter-
el saber científico y la cultura no son or- gable el sereno pero implacable ejercicio
namentos, sino el instrumento único para de la crítica, sobre el cual se pronunciara
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

clarificar la vida misma del individuo y Kant con absoluta radicalidad cuando
de la sociedad, para ‘cultivarla’ y, con ello, decía que la razón sólo concede su res-
pacificar y dominar la violencia implícita peto a lo que puede soportar su examen
en la sociedad moderna burguesa, esto público y libre.
es, en la sociedad en la que todos son

242
¿Por qué el expresionismo?
-Acerca de las ilustraciones-

Fragmentos, esputos del alma, cuágulos del siglo veinte...

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Gottfried Benn

D
ice el profesor Rubén Jaramillo -que iniciado hacia mediados de la primera
Vélez en la presentación de la década del siglo en los países de habla alema-
selección de textos que publi- na llegará a su plenitud unos diez años más
có en la Revista Argumentos números tarde- algo de lo que el filósofo Ernst Bloch
8-9, bajo el título de Expresionismo, que -quien estuvo vinculado al movimiento por
pretende contribuir a una reflexión sobre los años de su primera madurez- habrá de
los orígenes y el destino de nuestra propia llamar luego la “conciencia anticipativa”,
cultura contemporánea que permita com- los “crepúsculos hacia delante”, un esfuer-
prender y percibir en las manifestaciones de zo lúcido por fundamentar la realidad e
ese vigoroso movimiento artístico y espiritual indagar por el sentido de la nueva época,

243
que el arte, con su sentido adivinatorio, ya nombrados también a los pintores jóvenes
vislumbraba, veía nacer por entre los escom- alemanes que parecen reaccionar contra el
bros de la sociedad burguesa tradicional en impresionismo. En la presentación del catá-
el agotamiento de las formas y lenguajes del logo del salón de otoño de 1913 de Berlín,
siglo agonizante… el crítico Herwarth Walden, quien había
fundado tres años atrás la revista Der Sturm
-que sería uno de los vehículos de la corrien-
Y en su ensayo La circunstancia del Expre-
te- definía el arte como “la formalización
sionismo, el profesor Jaramillo indica que
de personal de una experiencia vivida en lo
el paso del impresionismo al expresionis- más hondo del propio ser”; a su modo de
mo a comienzos del siglo XX, señala no ver es moderno o “expresionista” quien da a
sólo la transición de una época a otra, sino conocer “la expresión de su ser”, es aquel en
una ferviente y radical protesta contra la “quien toda expresión recibida desde fuera
tergiversación que el positivismo hiciera se convierte en expresión desde dentro”.
a los intereses e impulsos que habían ca-
racterizado a la naciente burguesía revolu- Bien pronto el término será acogido tam-
cionaria. Nos señala que el expresionismo bién por los escritores y creadores literarios.
es un arte de oposición, que nace desde Ya en julio de 1911 escribe Kurt Hiller en el
la protesta y la crítica y que se trata de un suplemento de la un diario de Heidelberg:
amplísimo movimiento que no se puede “Somos expresionistas, nos vuelve a intere-
encerrar en una simple definición, que en sar el contenido, el querer, la ética...”. Un
especialista considera su originalidad “en no
su interior siempre existieron corrientes
fiarse ya exclusivamente del sentido en dejar
y tendencias que, incluso luego, llevarían
de traducir la realidad que le transmiten las
a hablar de una derecha y una izquierda
sensaciones, y por el contrario restablecer el
expresionista.
Poder del espíritu” (…)

El profesor Jaramillo Vélez precisa: “…En Alemania, el problema de la juven-


tud se planteó antes de la primera guerra
“Aunque el termino Expresionismos había mundial en forma abrupta e intensa. El
ido utilizado por un pintor francés -Julien capitalismo en impetuoso crecimiento,
Auguste Hervé- para titular ocho de los con sus descubrimientos e invenciones,
cuadros del Salón de los Independientes su ciencia y su técnica, su bienestar y sus
de París en 1901, él apareció propiamente
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

esperanzas optimistas había hecho olvidar


en la muestra de la “Berlinernersecession” (y no sólo en Alemania) la trivialidad tan
de1911, en cuyo catálogo figuran reunidos profundamente percibida por los román-
bajo tal denominación pintores franceses ticos; pero la rebelión romántica se abrió
como Branque, Derain y Dufy al lado del paso de nuevo. Lo primero contra lo que
flamenco Vlaminck y el español Picasso. se rebeló en Europa central una nueva ge-
En la polémica que provoca este Salón de neración fue la hipocresía sexual: la obra de
invitados intervendrá Wilhelm Worringer, Franz Wedekind El despertar de la primavera
quien en un artículo de agosto del mismo (Frühlingsserwachen, 1891), constituyó el
año ubica a los expresionistas en la tradición primer ataque vehemente contra los tabúes
de Cezanne, Van Gogh y Matisse; otro crí- sexuales, contra la falsificación moral de los
tico agrupará en un ensayo intitulado Sobre adultos y a favor de los encallados sin espe-
los expresionistas al lado de los pintores ya ranza en el problema de la pubertad” (…)

244
A esta obra seguirían en 1895 El espíritu de Este suele estar encarnado por un director
la tierra y en 1904 La caja de Pandora … que lo implanta como un cómitre de galeras,
Alemania pasa tardíamente de un estado con látigo y perros.
agrario a un estado industrial con una forma
de capitalismo autoritario y corporativo que En El despertar de la primavera, la imagen
hereda tradiciones feudales y patriarcales… del sistema de educación y de los padres
Crece paralelamente la influencia de las aún aparece edulcorada por Wedekind en
ciudades y se transforman las costumbres. la medida en que la presenta bajo rasgos
Las masas urbanas caen en manos de una caricaturescos. Muy distinta es la opresión
fabricación mecanizada, de una raciona- y la mutilación de la realidad, que ocasiona
lización y de una nivelación excesivas. El bastantes suicidios de adolescentes. Adoles-
individuo se ve afectado por el malestar que centes, además, que ni siquiera pasan por
emanan todas las actividades económicas . tales, sino que han sufrido una infancia que
Se resquebrajan los cimientos morales de les viene impuesta sin excepciones hasta los
la colectividad. El clima social y político veinte años y más. Tanto en Viena como en
con las amenazas de guerra en África y los Berlín, según Stefan Zweig, la escuela no es-
Balcanes auguran las peores catástrofes…” capa al sistema cuartelero, ni a la enseñanza
maquinal, por más que los maestros suelen
“…Los futuros expresionistas padecen adoptar una actitud de fría indiferencia,
las consecuencias directas de esta in- rara vez tiránica. Método de educación sin
dustrialización acelerada, de esta rápida amor y sin alma que, a pesar de su mínimo
transformación de las ciudades y de esta rigor en comparación con la Alemania
atmósfera general. Crecen en un país cuya wilhelminica, es un molino de disciplina
producción industrial ya alcanza un nivel que sirve para que la juventud, propensa
elevado, mientras que la sociedad global al dinamismo y a las transformaciones, se
aún sigue impregnada de una mentalidad mantenga en una posición subalterna. La
antigua. Resultado de todo ello es una ten- juventud ya es sospechosa a priori: Ante
sión, un desequilibrio que les atenaza en lo todo, nos tenían que educar para que
más hondo de su ser. Siente una especie de respetáramos todo lo que existía como si
“mal del siglo”. De origen urbano casi todos fuera perfecto, la opinión del profesor como
ellos, reaccionan ante los inconvenientes de infalible, la palabra del padre que no admitía
la superpoblación y se muestran sensibles al discrepancias, las organizaciones estatales

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


avance del proletariado. Hijos de la burgue- como provistas de un valor absoluto y de
sía casi todos ellos, se siente amargados por una eternidad total´…”.
la conducta de sus “padres”. Cunde así, en
este mundo wilhelminico, el culto a la jerar- La regresión a la barbarie que durante
quía y a la autoridad que exigen sumisión. doce años marcó el ascenso del nazismo
en Alemania, y que posteriormente lle-
La experiencia social directa de esta genera- vara a los estragos de la segunda guerra
ción es la del Súbdito descrita por Heinrich mundial y al ocaso de la democracia a
Mann. En las facultades universitarias, los
nivel planetario, habría de certificar el
catedráticos tienen más de oficiales de re-
aserto de los expresionistas.
serva que de pedagogos y el reglamento se
identifica casi con el de los cuarteles. Tales
centros ejercen sin desmayos una dictadura
Nos corresponde hoy evaluar qué ha
física y moral. La “cultura” equivale al terror. quedado luego de “la más devastadora

245
conflagración que ha conocido la historia” especie de “triunfo póstumo” de Hitler.
y entender que la democracia fascista No obstante, como lo expresa el profesor
que se impone al mundo, con todo su Jaramillo Vélez basado en el Principio
sistema de control y manipulación, cen- esperanza que claramente definiera Ernst
trado tanto en procesos pedagógicos y Bloch: “la experiencia del sufrimiento y
educativos que fomentan exclusivamente la esperanza de una humanidad a la altura
la obediencia y la subalternidad, como de su promesa, todavía vive en las nuevas
en todos esos mecanismos mediáticos generaciones…”
que conducen al uniformismo gregario
y al “pensamiento único”, es como una El Editor

El boletín cultural y bibliográfico de la Biblioteca Luis Ángel


Arango (Nº 3, volumen XX de 1985) publicó una reseña de la
revista Argumentos 8/9 referida al expresionismo, la cual nos per-
mitimos adjuntar como complemento explicativo de las imágenes
que acompañan esta edición especial de la Revista Aquelarre.

Trayendo a cuento la Alemania prenazi

Expresionismo
De Rubén Jaramillo Vélez. Revista Argumentos números. 8-9, agosto de 1984

El expresionismo fue un movimiento un movimiento diverso, a veces ambi-


complejo y contradictorio surgido en guo y con puntos de partida personales
un momento así mismo contradictorio diferentes, pero ciertamente unificado
y problemático de la Europa contempo- en su general actitud de oposición y de
ránea. Abarcó, como es sabido, diversos señalamiento del fracaso y las falacias
campos de la cultura: hay un expresionis- de la mentalidad pragmática con la cual
mo en poesía, en pintura, en escultura, la burguesía europea pretendía ocultar
sin contar su influencia en la novela, e tanto su política expansionista como su
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

incluso existió una actitud expresionista acelerada marcha hacia la primera guerra
en hombres anteriores al expresionismo mundial, conflicto en el que naufragaron
propiamente dicho, como Friedrich definitivamente sus ideales de raciona-
Nietzsche, en razón de sus críticas al, ca- lismo, progreso indefinido, estabilidad
pitalismo y al positivismo como filosofía social y política y, en general, de felicidad
del optimismo burgués. En este sentido, humana.
como ha señalado hace tiempos Mario
de Michelli en su ya clásico libro sobre el Anotamos todo esto a propósito de las
tema, Las vanguardias artísticas del siglo reflexiones que sobre el tema en cuestión
xx, en su conjunto el expresionismo fue ha consagrado la revista Argumentos, que

* Tomado de: Boletín Cultural y Bibliográfico de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Número 3, Volumen XXII, 1985.

246
viene dedicada a “desparroquializar” que invade con su alegre mensaje a los es-
la cultura en Colombia al ligarla a sus píritus más esclarecidos, y a las masas con
orígenes europeos en el contexto de una su optimismo aparentemente imbatible-,
madura reflexión donde lo nacional ad- tomó el nombre de positivismo, panacea
quiera un sentido, y que ha cumplido una de los males sociales. Mas la crisis subsi-
labor de análisis filosófico e histórico en el guiente del racionalismo positivista dejó
afán de contribuir a una mediación crítica un vacío en el alma europea, ya que en
en torno a la cultura mundial. lugar de la felicidad y de un orden social
justo y equilibrado, trajo como secuela el

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


Veamos un poco más en detalle y más de imperio de la mercancía y la cosificación
cerca la gestación y las particularidades de los seres humanos, particularmente
que diferencian el expresionismo de otros para aquellos sectores sociales que tenían
importantes movimientos de la cultura a su cargo la producción social, es decir,
europea con temporánea. las clases trabajadoras.

Ya hemos señalado cómo la conciencia Esta temática fue brillantemente expues-


europea llevó a imaginar la realización de ta por György Lukács en su Historia y
las utopías sociales soñadas por los filóso- conciencia de clase, de 1919-1923, como
fos a partir, del progreso de la ciencia y de problema de la alienación del proleta-
la técnica. En términos precisos y orgullo- riado en la sociedad moderna. También
sos, la utopía contemporánea que sucede otro brillante crítico de la cultura, Fe-
al sueño de Moro, Campanella y Bacon -y derico Nietzsche, había formulado las

247
bases de una concepción de la cultura pularía instrumentalmente al individuo,
que comprendiera al hombre desde su quebrantando por largo tiempo la crea-
más honda integridad, como rechazo al tividad artística e intelectual, al romper
instrumentalismo capitalista. El desenvol- el estalinismo la oposición democrática.
vimiento objetivo de la historia europea
en los primeros treinta años del siglo XX Es este escenario mundial el que puede
mostrará los contradictorios e irracio- explicar el tono desesperado y angustioso,
nales cimientos en que se asienta este de crítica y oposición con que el expre-
largo ciclo cultural, pues la Gran Guerra sionisrno anticipa tanto la situación que
canceló todos aquellos sueños tan bien desembocará en el fenómeno fascista y
resumidos en el concepto de belle époque el movimiento histórico que, en Rusia,
y tan magníficamente captados en la tergiversa al movimiento bolchevique.
visión conservadora de Stefan Zweig en Signos de tal desviación se habían dado
El mundo de ayer. en Hungría en 1919 al asumir Bela Kun
el poder en el contexto de una estrecha
El expresionismo evidenció la crisis de va- concepción dogmática de la revolución
lores morales e intelectuales de la Europa social, y del papel de la intelectualidad
del período -su equivalente en filosofía, en tal proceso. Desde entonces viene el
el grupo que se conocería posteriormente pensamiento crítico de György Lukács.
como Escuela de Francfort- que le per- En términos artísticos, Arnold Schoen-
mitiese al hombre europeo superar las berg pudo dar una imagen honda y
contradicciones que enfrenta, que irrum- trágica de lo aquí expuesto en su cuadro
pe en su alma, enajenándose su libertad La mirada roja, de 1910, es decir, cuatro
y convirtiéndolo en una mezquina parte años antes del inicio de la Gran Guerra,
de la Gran Maquinaria y de la ideología siete antes de la revolución bolchevique
del progreso material. Como es sabido, y quince antes del triunfo de Stalin sobre
el problema de la alienación del hombre la oposición. Semejante perspectiva sin
sería sintetizado de manera magistral en salidas progresistas viables arrincona a
la alegoría kafkiana en donde el indivi- los representantes más esclarecidos de la
duo, convertido en figura liliputiense, cultura europea en un intimismo trágico
es transformado en objeto manipulado o en la transición de un espíritu crítico
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

por el estado autoritario, alegoría vuelta y juvenil a formas conformistas y deco-


realidad con el ascenso del partido nazi rativistas en, la expresión artística, como
al poder. Ya en su Metamorfosis, Kafka sucede en Viena con Gustav Klimt como
presenta su oscura alegoría del hombre cabeza del movimiento de la Secesión.
cosificado en los valores de la familia Piénsese si no en hombres como Arthur
burguesa. Al mismo tiempo, aunque por Schnitzler o el mismo Klimt, con su cos-
motivos distintos, en la Rusia posterior a mopolitismo angustiado y un espíritu de
la muerte de Lenin se constituyó un esta- enervación como motor individual de su
do autoritario, legitimado en sus comien- élan creador.
zos por un proceso de transformaciones
sociales apoyado y llevado a cabo por las Por todas esas razones, la juventud de fi-
masas rusas. Estado autoritario que mani- nes de siglo, cuya madurez intelectual será

248
frustrada por la guerra, decide abandonar periencia se nos da en el encuadramiento
el mundo de sus padres, como señala de la urbe capitalista, violenta, abigarrada,
Rubén Jaramillo en su trabajo en la revista feísta, cuyas manchas son las de la urba-
Argumentos, y como lo indica a su vez Carl nización y los guetos en los cuales perece
Schorske en la serie de brillantes ensayos el proletariado alemán, o se desintegra
agrupados en su notable libro Fin de Siécle la clase media vienesa. Al igual que Ar-
Vienne (Vintage Books, Nueva York, nold Schoenberg en su Mirada roja, hay
1981) al retomar el asesinato simbólico asombro y al mismo tiempo protesta
del padre (autoridad-familia) en términos en la lírica expresionista. Georg Heym
del análisis freudiano. Como lo señala es uno de estos poetas para quienes la
el profesor Jaramillo, los expresionistas, vida en la época guillermina es como un
“hijos de la burguesía casi todos ellos, se pantano nacional que asfixia el impulso
sienten amargados por la conducta de espontáneo de los sentimientos básicos
sus ‘padres’”. En Viena, por ejemplo, el del hombre: amistad, amor, erotismo
jefe del clan Wittgenstein aspiró a que libre, etc., ahogados estos últimos por el
sus hijos, que eran esencialmente inte- filisteísmo de una sociedad, interesada y
lectuales, se ocuparan en los negocios de
oportunista. “Si yo fuese consecuente en
la familia y se destacaran como cuadros
estas circunstancias tendría que suicidar-
de la burguesía vienesa. Sabemos ya del
me”, recuerda Jaramillo Vélez a propósito
trágico destino de algunos de ellos como
de la situación de Heym. En 1912 el
expresión de ese conflicto con el padre. La
joven Heym -simbólicamente- moriría
marcha de la historia habría de resolver de
ahogado en Berlín.
manera trágica la contradicción entre la
vieja generación y la nueva, manifestación
El lirismo es la expresión intelectual-
contradictoria de maneras de concebir la
emocional que busca la recuperación
vida, tal vez dionisíaca la una y pragmá-
de los valores esenciales del individuo
tica y utilitarista la otra.
dentro de una sociedad clausurado y fuer-
Esta realidad se aprecia con mayor temente estratificada. Tal vez sea Georg
claridad, en los poetas expresionistas: Trakl, muerto a los veintisiete años de
edad, durante el primer año de la guerra,

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heraldos de un mundo que intenta nacer
en el seno de otro que está en trance de quien simbolice el trágico destino de la
perecer. Nostalgia de un pasado a veces generación expresionista que oscila entre
idealizado por quien se debate en un una bohemia aniquiladora y una oscura
mundo impregnado de la filosofía del trinchera de la primera guerra mundial.
lucro y el interés, Pero al mismo tiempo Poesía y guerra. Pese a todo, puede el
regreso a la experiencia psicológica que, poeta escribir: “termina así el año ma-
en su momento, Klimt había tomado jestuoso / con uvas doradas y fruto de las
como punto de partida de la creación huertas”, en medio de la hecatombe, ya
artística y que los expresionistas alemanes que la transfiguración de la poesía para
habrían de llevar a mayor profundidad en Trakl “es el tiempo dulce del amor”. En
sus exploraciones estéticas, en la pintura realidad, se trata de la esperanza volun-
tanto como en la poesía. Pero dicha ex- tarista del poeta.
249
De todos modos, atrás quedaban el cos- de una fina cultura racional y civilizada
mopolitismo y las nociones aristocráticas. caían deshechas justamente por aquellas
Tal vez sucedía realmente lo descrito por fuerzas que los pintores expresionistas
Else Lasker-Schüler, muerta a los setenta supieron hacer visibles aunque la sociedad
y seis años en 1945 en Jerusalén: “Hay un no se hallaba suficientemente preparada
llanto en el mundo / como si el buen Dios para verlas y aunque Karl Kraus desde Die
hubiera muerto”, o aún más crudamente, Fackel (La Antorcha), revista fundada en
como escribe el médico-poeta Gottfried 1899, el filisteísmo, la mala fe, el antise-
Benn: “Fragmentos, /esputos del alma, / mitismo naciente en una Viena con una
coágulos del siglo veinte”, a manera de una cara brillante (la mínima, tal vez) pero
radiografía espeluznante de los elementos con otra convulsa, contradictoria y alber-
esenciales de la pesadilla vivida por Eu- gando detrás el extremismo de la derecha
ropa entre la primera y la segunda guerra antisemita (recuérdese a Schoenberg) que
mundiales. Todas aquellas ilusiones que habría de cubrir con su oscuro manto
constituían para algunos intelectuales todo un doloroso trecho de la historia
europeos, como Stefan Zweig, la síntesis moderna del hombre.

Jorge Castillejo
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

250
A manera de epílogo

E
l profesor Rubén Jaramillo Vélez en la revista Argumentos 8/9 de Agosto de
1984 dedicada al tema del Expresionismo, consignó como Apéndice este texto
suyo que había sido publicado por primera vez en el Magazín Dominical del
periódico El Espectador el 30 de Mayo de 1982.

Consideramos pertinente establecer como colofón y advertencia su contenido, ya que


cobra inusitada actualidad en el mundo universitario, en el que hace carrera, entre
algunos de sus funcionarios y docentes, el considerar como algo impertinente y “men-
daz”, la promoción del arte y la cultura.

Asumen algunos de estos funcionarios -paradójicamente comprometidos con un su-


puesto “desarrollo institucional”- que, por ejemplo, el cine no debe tener cabida en el
quehacer institucional, porque entorpece las actividades académicas y, en fin, porque
no se corresponde con las ideas de rendimiento, eficiencia, eficacia y rentabilidad que
el tecno-fascismo internacional ha impuesto a la educación que ellos encarnan.

Expresionismo: el enfoque conservador


Rubén Jaramillo Vélez

“En este libro se hace el intento, por vez un propósito de tal naturaleza hubiese
primera, de pre-determinar la historia”. Así sido posible antes, no en el ocaso sino en
se decía en la primera página del ensayo, el período germinal de esa cultura en el

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publicado todavía durante el último año mismo país en que había nacido Spengler
de la guerra. Se intitulaba La decadencia de en el año de 1880. Golo Mann considera
occidente, un grueso volumen. Su autor era el propósito en los siguientes términos:
el doctor Oswald Spengler un profesor de
Liceo a quien el escritor austriaco Robert “Hegel cien años atrás, no había hecho nada
Musil llamaría unos años más tarde, cuan- similar. Él sólo quiso comprender el pasado,
do ya era famoso, tal vez demasiado, “El y el presente, que es pasado coagulado,
canario”. Algunos de sus futuros lectores se sobre el futuro no dijo, prudentemente, ni
encontraban aún en las trincheras y otros una palabra.
ni siquiera llegarían a serlo.
Spengler, como Hegel, quiso comprender
Pensamos en ello muchos años después de una vez por todas y por completo qué
y no podemos menos de considerar si pasaba con su tiempo. Una tentación del

251
pensamiento, sobre todo del pensamiento sidades, edificios comunitarios) para
alemán, en tiempos de crisis. Si se compa- la experimentación y creación de los
ran las dos obras se puede ver cuánto ha artistas colombianos que se iniciaban en
perdido el pensamiento alemán en finura y las técnicas del fresco mural, a quienes
profundidad. Cuán desbordante todavía de
Laureano Gómez considera, en la óptica
tradición griega y cristiana, de humanismo
de su maestro, agentes de la “decadencia”:
e idealismo, cuán impregnada en la fe en lo
“Porque la ´indecente farsa del expre-
justo y en lo permanentemente verdadero
la filosofía de Hegel, y cuán simple y brutal
sionismo´ ha contagiado la América y
por lo contrario la de Spengler” 1. empieza a dar sus tristes manifestaciones
en Colombia”. Vale la pena detenerse a
Si se pudiera determinar el temple de considerar cuáles son los criterios que
ánimo, la Befindlichkeit de Spengler ten- posibilitan la aseveración de Laureano
dríamos que hablar de rencor. Un rencor Gómez que él toma de Spengler.
que también se hizo moda, una attitude.
Ortega no sería ajeno a ello, para no Laureano Gómez comienza por oponer a
mencionar a charlatanes como el conde las épocas clásicas o de equilibrio en la his-
Keyserling, que hacían del asunto un toria del arte, aquellas otras de convulsión,
negocio: “La escuela de la Sabiduría” de desarmonía, “decadencia”. Toma como
Darmstadt, un club cultural para señoras ejemplo el caso de los mosaicos de Rave-
distinguidas y poetas; o vivir de gorra, na, la ciudad por la cual pasaron todos los
es decir, a costas de la señora Victoria pueblos invasores de la península, y opone
Ocampo, musa y relacionista de varias al mestizaje cultural que ellos reflejan la se-
generaciones postmodernistas -¿o pre- renidad y armonía de las obras clásicas, en
parnasianistas?- en Buenos Aires y Rio, las que se expresaba aún “incontaminada”
mientras redactaba El diario de viaje de esa cultura que por la época de Ravena ya
un filósofo y cosas semejantes. era pasado. Campos de desolación, mustio
collado, como dice Fabio Rodrigo Caro en
De Buenos Aires y Rio provenían las su oda a las ruinas de Itálica.
últimas novedades del “filósofo” conde
viajero. Spengler nos llegaba directamente No necesitamos entrar a discutir la posi-
de España, editado por Espasa-Calpe, bilidad o imposibilidad del método ana-
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

en mulas llegaría a Manizales, Salami- lógico en materias históricas, el único que


na, Sonsón. Por ejemplo. En su ensayo enseñaba Spengler a sus discípulos. Com-
político No hay enemigos a la derecha parar la actividad cultural de Alejandría,
(1937)Silvio Villegas se refiere a su obra sus excesos y suntuaria banalidad, con
parangonándola con el Fausto de Goethe. las manifestaciones de un arte torturado
-expresión de un tiempo torturado- un
Y Laureano Gómez en un artículo del arte posterior a 1914, parece a Spengler
mismo año, se vale de una página de legítimo. En lugar de crítica de la cultura
Spengler para fundamentar sus ataque y genuina reflexión, producción de “cul-
a la política cultural del régimen liberal, tura”, retórica y vanidad. Pero antes de
que favorecía la concesión de algunos pasar al texto del maestro, veamos cómo
muros de entidades públicas (univer- lo presenta el discípulo:
252
“Cabe ahora preguntar: ¿la época que nos trasladarnos a la Alejandría del año 200
ha tocado vivir es uno de esos momentos para oír el característico rumor de estética
felices de claridad, pleno de dominio y de ar- con que una civilización cosmopolita sabe
monía, que señalan las cumbres alcanzadas engañarse a sí misma y ocultarse la muerte
en la realización estética por la inteligencia de su arte. Allí entonces, como hoy en las
del hombre? O por el contrario, ¿bajamos grandes urbes europeas, presenciamos una
el declive de una pendiente de decadencia carrera abierta tras la ilusión de una evolu-
hacia un trágico abismo de inhabilidad y ción artística, de una personalidad, de un
de ordinariez, descenso del que no pode- “nuevo estilo”, de “insospechadas posibili-
mos darnos cabal cuenta, perturbados por dades”; oímos una abundante charla teórica,
la algarabía de las trescientas ocas de que vemos pretenciosas actitudes de artistas a la
hablara el poeta? moda, que parecen acróbatas, haciendo jue-
gos malabares con pesas de cartón. Tenemos
Esta pregunta nos la va a contestar un gran al literato en lugar del poeta, la indecente
ingenio, que ha llenado de admiración al farsa del expresionismo organizada por los
mundo contemporáneo por la extensión de vendedores como un momento de la histo-
sus conocimientos y hace muy poco tiempo ria del arte, el pensamiento, el sentimiento
que ha cruzado los umbrales de la muerte. y las formas convertidas en industria.
En su caudalosa disquisición sobre la música Alejandría tenía también sus dramaturgos
y la plástica, Oswald Spengler dice: `Reco- de tesis y sus directores de escena que eran
rriendo exposiciones, conciertos y teatros, preferidos a Sófocles y sus pintores que des-
¿qué vemos? Industriosos artífices y necios cubrían nuevas direcciones y embaucaban al
tonitruantes, que se dedican a organizar para público. ¿Qué es lo que hoy llamamos arte?
el mercado cosas harto conocidas ya por su- Una música mendaz, artificioso estruendo
perfluas e inútiles. ¡A qué nivel de dignidad de masas instrumentales; una pintura men-
interna y externa ha descendido lo que hoy daz llena de efectismos idiotas y exóticos,
llamamos arte y artistas! En cualquier asam- más propios de carteles de anuncios; una
blea general de accionistas o entre los inge- arquitectura mendaz, que cada diez años
nieros de una fábrica cualquiera hallaremos saquea el tesoro de las formas pretéritas para
más inteligencia, más gusto, más carácter y formar un nuevo estilo; una plástica mendaz
actitud que en toda la pintura y la música hecha de los robos perpetrados en Asiria, en
de la Europa actual. Siempre ha sucedido Egipto o en México. Y sin embargo el gusto

Aquelarre Revista del Centro Cultural Universitario


que por cada gran artista ha habido cien de los mundanos considera esto como la
pequeños artistas superfluos que hacían arte. expresión del gusto actual. Todo lo demás,
Pero cuando existía una gran convención lo que permanece adicto a los viejos ideales,
y por lo tanto un verdadero arte, esos cien es deleznable preocupación provinciana” 2 .
pequeños artistas producían también cosas
buenas y podía perdonárseles porque, al fin
¿Qué dice?
y al cabo, en el conjunto de la tradición,
era como el pavés sobre el que el grande se
encumbraba. Pero hoy todos son de esta
Antes de pretender contestar a tal pregun-
especie -diez mil trabajando para vivir-, ta, ¿no debemos primero en estos casos
cuya necesidad no se comprende, y puede preguntar si un texto tan elemental puede
decirse con seguridad que si cerraran hoy en general acceder a la mera dimensión
todos los institutos de arte, el verdadero arte del decir y en particular del decir del arte?
no sufriría por ello en lo más mínimo. Basta ¿No se piensa más bien en ciertos inci-
253
dentes, no se recuerda que a los músicos Esa música también aportaba algunos
que estrenaron El rito de primavera de elementos al universal mestizaje del arte
Strawinski en París el público les agredió de nuestro tiempo. Eran los clamores de la
con gritos airados y huevos podridos y estepa, los mitos milenarios de los pueblos
que apenas unos cuantos años antes de subyugados, los rituales iniciáticos de las
la muerte de Spengler en Berlín se entre- comunidades aborígenes de la inmensa
garon a las llamas los versos de Heine? llanura que los germanos de Rurik habían
El doctor Goebbels tampoco gustaba sometido, su ternura, la expresión de sus
del expresionismo, al que, por decreto dolores y alegrías, su pavor ante la muerte
convirtió en “Arte Degenerado”. y su veneración por la vida y por el acto
que la engendra, eso era también esa
Cuando una época histórica llega a su “música mendaz” que no gustó al público
fin en razón de sus propias y peculiares parisino de 1913, y seguramente cuando
contradicciones inherentes, cuando en la apareció el libro de Spengler algunos de
conciencia de los hombres ya no se puede aquellos que arrojaron huevos podridos
asintieron con entusiasmo y aprobación
disimular el desgaste y se presiente que la
a su diatriba.
sociedad va a cambiar en forma drástica,
y la vida ha abandonado los cauces tradi-
Pero para Laureano Gómez, quien como
cionales e intenta otros nuevos, acompa-
Spengler no gusta ni del arte ni de la
ñada y orientada por el arte; cuando los
democracia modernos, este nos ha entre-
otros todos que han callado inventan un
gado con ella un valioso instrumento de
nuevo lenguaje y lo que estaba oculto, lo
análisis. Comenta a renglón seguido de la
que no era permitido y “no debía ser”, última frase del pasaje citado: “ Hasta aquí
accede a la expresión también, a través la cita del gran pensador alemán contem-
del arte, entonces surge en el conservador poráneo. Sus palabras, cargadas de sentido,
ese sentimiento de rencor, ese despecho. ¡cómo sirven para designar con exactitud los
Spengler, como recuerda Adorno, no sabe fenómenos que también se observan entre
nada de las condiciones materiales y las nosotros! Porque la ´indecente frase del
razones reales de la miseria que describe; expresionismo´ ha contagiado la América
si atina a percibir el frio anonimato de la y empieza a dar sus tristes manifestaciones
Centro Cultural de la Universidad del Tolima

vida en la gran ciudad moderna que no en Colombia…”


habitan sus “nómadas de la civilización”,
le está vedado el acertado diagnóstico. Notas

Esa música que provocó la indignación 1. Golo Mann. Deutsche Des XIX und XX jahr-
hunderts Deutscher Bucherbund, Stuttgart-
de los buenos burgueses de París a unos
Hamburg. Pág. 731.
cuantos meses del estallido de la catás-
2. Citado por Laureano Gómez en : “El expresio-
trofe que barrería con la “bella época” nismo como síntoma de pereza e inhabilidad
preludiaba una edad de la historia, para en el arte”, Rev. Colombiana No 85. Bogotá
enero 1º de 1937. Recogido en Procesos del arte
bien o para mal, la nuestra. Picasso había
en Colombia (Recopilación de Álvaro Medina.
realizado un dibujo del joven músico ruso Biblioteca básica de cultura colombiana. Instituto
en el año 1901. Colombiano de Cultura, 1978.

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El expresionismo
alemán
La mirada roja.
La monja. Otto Dix
Crepúsculo, 1922. George Grosz
Tentación, 1936. Max Beckmann
Los Acrobatas, 1939. Max Beckmann
La zanja (la trinchera). Otto Dix
A Oskar Panizza
Paul Wegener

Henrik Galeen

Título original: Der Golem (The


Golem)
Año: 1915
Duración: 60 min.
País: Alemania
Director: Henrik Galeen, Paul
Wegener
Guión: Henrik Galeen, Paul Wegener
Música: Película muda
Fotografía: Guido Seeber (B&W)
Reparto: Paul Wegener, Henrik
Galeen, Lyda Salmonova
Productora: Deutsche Bioscop GmbH
Fritz Lang

Título original: Metropolis


Año: 1927
Duración: 153 min.
País: Alemania
Director: Fritz Lang
Guión: Thea von Harbou
Música: Bernd Schultheis & Gottfried
Huppertz
Fotografía: Karl Freund & Günther
Rittau (B&W)
Reparto: Gustav Fröhlich, Brigitte
Helm, Alfred Abel, Rudolf Klein-
Rogge, Fritz Rasp, Theodor
Loos, Heinrich George, Fritz
Alberti, Grete Berger, Heinrich
Gotho, Georg John, Olaf Storm
Productora: U.F.A.
F. W. Murnau

Título original: Faust


Año: 1926
Duración: 100 min.
País: Alemania
Director: F.W. Murnau
Guión: Hans Kyser (Novela: Jo-
hann Wolfgang Goethe)
Música: Película muda
Fotografía: Carl Hoffmann (B&W)
Reparto:
Emil Jannings, Gösta Ek-
man, Camilla Horn, William
Dieterle, Yvette Guilbert, Frida
Richard, Eric Barclay, Hanna
Ralph, Werner Fuetterer, Hans
Brausewetter
Productora:
Universum Film (UFA) / Metro-
Goldwyn-Mayer (MGM)
Robertwiene

Título original: Das Kabinett des


Dr. Caligari
Año: 1920
Duración: 63 min.
País: Alemania
Director: Robert Wiene
Guión: Carl Mayer, Hans
Janowitz
Música: Película muda
Fotografía: Willy Rameister
(B&W)
Reparto: Werner Krauss, Conrad
Veidt, Friedrich Feher, Lil
Dagover, Rudolf Klein-
Rogge,Hans Heinz von
Tawardowski
Productora: Decla Bioscop
F. W. Murnau

Título original: Nosferatu


(Nosferatu, eine Symphonie des
Grauens)
Año: 1922
Duración: 91 min.
País: Alemania
Director: F.W. Murnau
Guión: Henrik Galeen
Música: James Bernard, Hans
Erdmann, Carlos U. Garza,
Timothy Howard, Richard
Marriott, Richard O’Meara,
Hans Posegga, Peter Schirmann,
Bernardo Uzeda, Bernd Wilden
Fotografía: Fritz Arno Wagner
(B&W)
Reparto: Max Schreck, Alexander
Granach, Gustav von
Wangenheim, Greta
Schröeder, GH Schnell, Ruth
Landshoff, John
Gottowt, Gustav Botz
Productora: Prana-Film GmbH
 Josef von Sternberg

Título original: Der Blaue Engel


Dirección: Josef von Sternberg
País: Alemania
Año: 1930
Duración: 124 min.
Reparto: Emil Jannings, Marlene
Dietrich, Kurt Gerron, Rosa
Valetti, Hans Albers, Reinhold
Bernt, Eduard von Winterstein,
Hans Roth, Rolf Müller, Roland
Varno, Carl Balhaus, Robert
Klein-Lörk, Charles Puffy,
Wilhelm Diegelmann, Gerhard
Bienert, Ilse Fürstenberg
Distribuidora: Divisa Home
Video
Productora: Universum Film
(UFA)
Benjamin Franklin Wedekind (Hanóver 24 de julio de 1864 – Mú-
nich 9 de marzo de 1918)dramaturgo alemán .Su primer pieza teatral
importante, Frühlings Erwachen ( Despertar de Primavera)1891, trata
sobre la sexualidad y la pubertad entre unos estudiantes y fue motivo de
escándalo, por contener algunas escenas de suicidio y de masturbación.
Las obras Erdgeist (El espíritu de la tierra, 1895) y Die Büchse der
Pandora (La caja de Pandora, 1904), fueron probablemente sus piezas
más conocidas; inspiraron la ópera Lulude Alban Berg, y la película
muda Die Büchse der Pandora, de 1929.
Johan August Strindberg; (Estocolmo, 1849 - 1912 )
Dramaturgo sueco cuyas obras tuvieron gran influencia en
el teatro moderno y forman parte del repertorio universal.
Instaurador del Naturalismo en Suecia, se le considera pionero
de la reforma expresionista e investigador de lo que algunas
décadas después se conocería como Surrealismo.

Karl Georg Büchner (17 de octubre de 1813-19 de febrero de 1837),


dramaturgo alemán yescritor de prosa. En los albores del siglo XX
se comenzó a situar la obra de este autor en el puesto de honor que
hoy ocupa. Max Frisch, Gerhart Hauptmann, su redescubridor,
Frank Wedekind, el creador de Lulú, o Brecht fueron, entre otros, sus
admiradores. Antonin Artaudincluyó Woyzeck en su selección Teatro de la
Crueldad. Max Reinhardt y Orson Welles se ocuparon de llevar a escena La
muerte de Danton.
Centro Cultural
Universidad del Tolima

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