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La novela José y Aseneth:

el pasaje de la idolatría
al monoteísmo

Diana L. Frenkel [Universidad de Buenos Aires]


[dfrenkel17@yahoo.com.ar]

Resumen: Nos proponemos analizar el


personaje de Aseneth, protagonista de la
José y Aseneth: una
novela judeohelenística José y Aseneth en
función de su decisión de abandonar su vida
novela judía en un mundo
anterior para adoptar la creencia monoteísta. A
partir de ella reflexionaremos sobre identidad
grecorromano
y el fenómeno del prosélito, su ‘aceptación’
dentro de la comunidad judía y fuera de ella,

L
por lo cual nos valdremos de algunas de las a ficción narrativa
fuentes históricas y literarias que atestiguan la
existencia del prosélito y su inserción en una
surgida en el seno del
sociedad en una época de transición entre el judaísmo entre los
mundo pagano y el cristiano.
siglos II a.C. - II d..C.
Palabras clave: Aseneth - novela - Biblia -
(Esther, Daniel –ambas
judaísmo - prosélito. con sus respectivas adi-
ciones griegas, Judith,
The novel José and Aseneth: the passage
of the idolatry to the monotheism
Tobit, José y Aseneth–)
ha sido motivo de discusión en rela-
Abstract: The paper analyzes the character
of Aseneth, main character of the Hellenistic ción con su pertenencia o no al género
Jewish novel Joseph and Aseneth according to
his decision of leaving his former life to adopt
novelístico grecorromano. Comparte
the monotheistic belief. From this point we will con este último, rasgos significativos
meditate on identity and the phenomenon of
the proselyte, its ‘acceptance’ inside the Jewish comunes (Wills 2011: 142 ss.) y en
community and outside it, so we will use some
of the historical and literary sources that testify
lo particular sus héroes adquieren un
the existence of proselyte and its insertion into nivel de ejemplaridad que los instaura
a society in a time of transition between the
pagan and the Christian world. como modelo para las generaciones
posteriores. Ese elemento hagiográ-
Key words: Aseneth - novel - Bible - Judaism fico o aretalógico es el que prepara
- proselyte.
el camino para la ficción narrativa
cristiana (Pervo 2002: 686) Las obras
mencionadas –salvo José y Aseneth–

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se encuentran en el texto bíblico por Docherty (2004: 27 ss.) propone el
lo cual el hecho de su inclusión en término ‘rewritten Bible’ para designar
un género ficcional ha dado lugar a a textos que a partir del relato bíblico
una serie de interrogantes y cuestio- amplían temas breves u oscuros del
namientos que continúan hasta el día original3. ¶
de hoy. El egiptólogo A. C. Hermann
(1953-1954: 51-62) postula la existen- José y Aseneth
cia de una Egyptian Royal Novella o
Königsnovelle como antecedente de los

L
a novela José y Aseneth4 es una
relatos existentes en Daniel y Esther1.. obra escrita en lengua griega, de
Kilpatrick (1970: 234) define a los autor anónimo, que a pesar de
libros de Ruth, Esther, Tobit y Judith haber sido olvidada por los estudio-
como ‘religious romances’. Salvo Judith, sos del mundo clásico, logró popula-
ellos incluyen el motivo del matrimo- ridad durante varios siglos. Se trans-
nio y los personajes femeninos jue- mitió a través de cuatro familias de
gan el papel principal, a excepción manuscritos griegos y fue traducida
de Tobit). En todos es importante la al eslavo, siríaco, armenio, rumano,
relación con el mundo pagano y el latín (dos versiones), inglés, copto y
tema del exilio forma parte de alguno armenio (West 1970). Su tema pro-
de ellos. Grotanelli (1984: 9) afirma
que tanto la novela griega como la
mentos de la obra de Artápano sobre Abra-
romana no son un producto enraizado
ham, Moisés; entre los no judíos el Libro de
en el período helenístico sino que sus Ahikar, la Novela de Alejandro, Nino, etc);
orígenes se encuentran en el mundo 3. novelas de carácter histórico, con perso-
oriental y ejemplifica con José y Ase- najes de un pasado histórico más reciente
(II Macabeos, la familia real de Adiabene
neth. Wills (2011: 142-143) propone
–en Josefo, AJ 124. 154-236; 20. 2. 17-96–).
una clasificación de las novelas judías Nótese el difuso límite entre 2. y 3.
en un contexto grecorromano en un 3 “A narrative that follows Scripture but
intento taxonómico de un género includes a substantial a mount of supple-
cuyos límites no siempre son claros2. ments and interpretative developments”
(opinión de Vermes citada por Docherty
1 Este género se caracteriza por describir un 2004: 28)
rey dueño de todo el poder, los conflictos, 4 Este título no se encuentra en nin-
envidias y rivalidades existentes entre los gún manuscrito sino que fue adoptado
integrantes de la corte real, los sueños o siguiendo el modelo de las novelas grie-
revelaciones del soberano y el problema gas, llamadas con el nombre de sus dos
de sus interpretaciones, la llegada de un protagonistas. West (1974: 70) señala los
extranjero a la corte que aporta la solución dos títulos bajo los cuales se transmitió
al enigma, etc. el texto: Πράξεις τοῦ παγκάλου Ἰωσὴφ
καὶ τῆς γυναικὸς αὐτοῦ Ἀσενὲθ θυγατρὸς
2 Wills distingue: 1. novelas propiamente
Πεντεφρῆ ἱερέως Ἡλιουπόλεως es uno
dichas cuyo personaje central es una figura y el otro Βίος καὶ ἐξομολόγησις Ἀσενὲθ
no prominente del texto bíblico e incluye a θυγατρὸς Πεντεφρῆ ἱερέως Ἡλιουπόλεως
mujeres (Esther, Daniel, Tobit, José y Ase- καὶ πῶς ἔλαβεν αὐτὴν ὁ πάγκαλος Ἰωσὴφ
neth); 2. novelas de héroes nacionales (frag- εἰς γυναῖκα.

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viene de Génesis 41. 45, versículo que La novela
narra la entrega a José de Aseneth,

E
hija del sacerdote Poti Fera, de On, l relato comienza con la expre-
como mujer, por parte del Faraón.5 El sión lingüística habitual de
texto abarca 29 capítulos; del 1 al 21 se la narrativa bíblica Ἐγένετο.
cuenta la historia del encuentro entre La mención del espacio y el detalle
los jóvenes, el proceso de conversión minucioso del tiempo otorga al relato
de Aseneth, su purificación y poste- un rasgo de verosimilitud. José, per-
rior boda. Predomina el tema amoroso sonaje de confianza del Faraón, en
y místico. Del capítulo 22 al final la su gira por Egipto, llega a Heliópo-
narración se asemeja a un relato épico lis6, cuyo sacerdote Pentefrés7 tam-
de traiciones y emboscadas al descri- bién cumple una función política, es
bir los inútiles esfuerzos del hijo del gobernador σατράπης del Faraón, y
Faraón, en combinación con algunos jefe de todos los demás funcionarios
hermanos de José para apoderarse de reales, un hombre rico, prudente y
Aseneth, su antigua prometida.
La crítica concuerda en señalar
como lugar y fecha de composición
al Egipto romano anterior a la época 6 Ciudad situada a seis millas de El Cairo fue
de Trajano, emperador que sofocó la capital del XIII nomo del bajo Egipto. Era
el centro del culto al sol. Es mencionada
cruelmente la rebelión de la comuni- varias veces en el A. T. (Gn 41.50; 46. 20; Ez
dad judía (115-117 d.C). Fuera de ello 30. 17. Según Flavio Josefo (B. J. 1. 31-33)
hay numerosos puntos de discusión: el sumo sacerdote Onías, quien debió
la intención del autor, el género de la huir de Jerusalem a la llegada de Antíoco
IV (175-163 a.C.) fundó en esa ciudad un
obra, su problemática y los lectores a templo semejante al de Judea. Las fuentes
quienes está dirigida. Durante largo talmúdicas (Yomá 39 y Menajot 109b) tam-
tiempo se consideró que José y Ase- bién mencionan la existencia de un templo
neth era una obra de un autor cristiano, de Onías, sin decir la ubicación geográfica
Para más datos cfr. Frenkel (1999).
opinión formulada por Batiffol, el
primer editor del texto griego. Actual- 7 El texto bíblico menciona al amo de José,
Potifar, eunuco del Faraón (Gn 39. 1), al
mente se la considera un escrito de sacerdote de On, Poti Fera, padre de Ase-
un autor judío conocedor de la Sep- neth (Gn 41.45; 50). Éste nombre pro-
tuaginta. Los rasgos lingüísticos de la viene del egipcio Pa-di-pa-re “el que ha
obra que también se encuentran en el sido entregado por Re (dios del Sol). José
y Aseneth llama a éste último Pentefrés. La
Nuevo Testamento pueden explicarse confusión entre estos dos personajes data
en función de una época de composi- de tiempos antiguos. En el Testamento de
ción contemporánea de la incipiente José 12 aparece el nombre Pentefrés para
literatura cristiana. ¶ designar al bíblico Potifar; ocurre lo mismo
en Jubileos XL 10 e incluso un arqueólogo
prestigioso como Albright incurre en el
mismo error: “Potiphar is simly an adapta-
5 Mediante esta boda, José ingresa a la capa tion or corruption of Poti Phera, name of the
superior de la nobleza egipcia. priest of Heliopolis” (1918: 127).

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mesurado8. Aseneth9 su hija, es des- primogénito del Faraón (4. 12)13. La
cripta según el canon de las novelas visión de José, desde la ventana de la
griegas: virgen10 y poseedora de una torre en la que pasa sus días Aseneth,
belleza extraordinaria; el rasgo dis- provoca el notable cambio en los sen-
tintivo es el de su semejanza con las timientos de la joven (6. 1 ss.) la cual
heroínas bíblicas. Esta mención es el arrepentida por sus palabras previas,
primer dato que revela el origen judío reconoce su ignorancia14. La angustia
de la novela y anticipa el futuro de la de Aseneth crece aún más al ser recha-
joven11. Su habitación, atuendo y joyas zada por José, quien advierte su pesar
rebosan de elementos característicos y ruega a Dios por ella. Por medio del
de un culto idólatra12, hecho que des- discurso del joven se da a conocer su
taca la magnitud e intensidad de su carácter piadoso y temeroso de Dios15.
conversión. El carácter de Aseneth se El relato crea un ambiente semejante
describe al comienzo altanero y des- al de una liturgia de admisión de pro-
deñoso: antes de conocerlo, rechaza sélitos, un típico rito de iniciación.
la boda con José por considerarla La triple fórmula de la plegaria Καὶ
denigrante y aspira a ser la esposa del ἀνακαίνισον […] καὶ ἀνάπλασον
[…] καὶ ἀναζωοποίησον […] así lo
demuestra16. Otro rasgo piadoso del
8 La descripción de Pentefrés recuerda la de
Licomedes (Jenofonte de Éfeso 1. 1. 1) y la
hijo de Jacob es el hecho de comer
de Caritón de Afrodisia (6. 7. 10). en una mesa aparte para no ingerir
9 Nombre de origen egipcio. Significa “la que
alimentos impuros (7. 1)17 El ritmo
pertenece a Neith”, diosa de la ciudad de narrativo se concentra en la descrip-
Sais, en la zona este del Delta. Su culto se ción minuciosa del arrepentimiento
remonta al período predinástico. Divinidad
de la caza, guerra y el tejido, es una fuerza
13 Según su palabras, José es un varón prisio-
creadora, que dio nacimiento al mundo y
nero, extranjero, fugitivo y vendido como
a los primeros dioses. Philonenko (1968:
esclavo, hijo de un pastor de Canaán.
64) la considera bisexual, manifestán-
dose su androginia en los epítetos que ella 14 Cfr. 6. 6: “No sabía que José es hijo de Dios”.
recibe “Padre de los padres y madre de las
15 José se perfila como el modelo de todas las
madres…”. Lesko (1999: 62) no acepta su
virtudes, no sólo lo en esta obra sino en
carácter andrógino.
los Testamentos de los Doce Patriarcas. Cfr.
10 Aseneth vive aislada en una torre, aten- Piñero (1987: 17).
dida por siete doncellas, también vírgenes
16 Cfr. Philonenko (1965: 151). El autor
(2. 1-11). Con respecto a la simbología de
señala que la fórmula ternaria “pan-copa-
la torre cfr. P. Riessler (1922) “Joseph und
ungüento” se corresponde con la otra fór-
Aseneth. Eine altjüdische Erzälung”, Theo-
mula ternaria “renuévala-vuelve a mode-
logische Quartalschrift” 103, pp. 1-22; 145-
larla-vuelve a vivificarla”.
183 (citado por Piñero 1982: 201)
17 La misma conducta sigue Daniel en la corte
11 Cfr. Rt 4. 11: Los ancianos desean que el
del rey Nabucodonosor (Dn 1. 8). En 2 y
futuro de la joven moabita sea como el
4 Macabeos la negativa de ingerir carne de
de Raquel y Lea “que edificaron la casa de
cerdo desencadena los hechos de martirio
Israel”.
del anciano Eleazar y la madre con sus siete
12 Cfr. 2.4-5; 3. 10. hijos.

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de la joven, purificación y transfor- místico en la novela mediante esta
mación en una doncella apta para aparición celestial, a fin de disipar
ser la esposa de José. Nueve capítulos cualquier duda respecto a la sinceri-
de los veintinueve18 describen el pro- dad del arrepentimiento de la joven y
ceso de evolución exterior e interior su conversión a una nueva vida. En el
del personaje que cambia de manera discurso de este personaje se destacan
radical y como resultado de la trans- tres momentos: la orden a la joven de
formación, el mayor deseo para quien despojarse del velo20, el cambio de su
antes despreciaba al hijo de Jacob nombre, característica de los héroes
dando muestras de soberbia y desdén, bíblicos futuros paradigmas naciona-
es el de llegar a ser su esclava, lavarle les, como el caso de de Abraham (Gn
los pies y servirlo durante el resto de 17. 5), su esposa Sara (Gn 17. 15) y su
su vida (13. 12). Para ello se requiere nieto Jacob (Gn 32. 39); y la importan-
la intervención de otro personaje que cia del arrepentimiento μετάνοια21
no es José, que ha proseguido viaje. en el caso de Aseneth (15. 7-9)22. La
Aparece un ser semejante a éste en el purificación se sella con la ingestión
aspecto exterior (14. 8) quien se pre- de miel de un panal aparecido mila-
senta a sí mismo como “comandante grosamente; del mismo modo apa-
de la morada del Señor y general en
jefe de todo el ejército del Altísimo” como un ser que ha venido desde el cielo
ἄνθρωπος ἐξ οὐρανοῦ (14. 4).
(14. 7)19. El autor introduce un rasgo
20 El hecho de despojarse del velo indicaba
que la novia ya había llegado a la cámara
18 El capítulo 9 describe la reacción de la joven
nupcial; por lo tanto ya podía casarse con
a la plegaria de José (mezcla de alegría, tris-
José (cfr. Piñero 1982: 224). Este rasgo de
teza y miedo (ibid. 1); su llanto posterior,
androginia fue interpretado por algunos
el apartamiento de los dioses paganos (ibid.
críticos como una alusión a las característi-
2) y la partida de José con la promesa de
cas atribuidas a la diosa Neith (cfr. nota 9).
retornar al octavo día (ibid. 5). La peniten-
cia de Aseneth ocupa el capítulo 10: ella 21 Traducimos μετάνοια por arrepentimiento
se despoja de sus joyas vestiduras y viste y no conversión como lo hace Piñero en
una túnica de duelo, destroza las estatuas su versión al español. Consideramos que
de los ídolos y destina su regio alimento a Aseneth experimenta un proceso en el que
los perros. Durante siete días permanece se arrepiente de su modo de vida anterior y
postrada, sin probar bocado. Al octavo día lo expresa mediante los siete días de ayuno
pronuncia una plegaria de arrepentimiento y penitencia. Por otra parte, como lo ha
que se extiende a lo largo de los capítulos 12 señalado la crítica, la novela no describe
y 13. Los capítulos 14-17 constituyen el clí- ninguna costumbre relacionada con la con-
max de su arrepentimiento: la aparición de versión habitual, sino más bien un rito de
un hombre celestial –el arcángel Miguel– iniciación mediante un panal de miel (cfr.
quien continúa el rito de iniciación llevado nota 25).
a cabo por José.
22 Aptowizer (1924: 304) considera que Ase-
19 Tales jerarquías confirman que se trata neth en una baalat teshubá, una prosélita
del arcángel Miguel (cfr. El testamento de cuya conversión ha sido acompañada por
Abraham A 7; Apocalipsis de Esdras 4. 24; una profunda emoción y un proceso de
2 Henoch 33. 10), aunque en el relato no se purificación al término del cual ha adop-
menciona su nombre. El autor lo nombra tado un nuevo estilo de vida.

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recieron las abejas que surgieron de símbolo de vida e inmortalidad27.
éste23. Este fenómeno es otro rasgo Después de la ceremonia iniciá-
típico de un rito iniciático: el enviado tica, Aseneth está preparada para su
de Dios invita a la joven tres veces matrimonio con José, es una “virgen
(15. 2; 3; 5) a tomar coraje mediante el santa”, y él, por su parte es un “varón
imperativo θάρσει, verbo utilizado en piadoso, sensato, virgen, poderoso
tales situaciones para armar de coraje en sabiduría y conocimiento, el espí-
al futuro iniciado a punto de abando- ritu y la gracia de Dios están con él.
nar costumbres anteriores e incorpo- (4. 9). La primera parte termina con
rar nuevas responsabilidades, previo la boda de los jóvenes celebrada por
pasaje a través de un rito mistérico24. el Faraón, el banquete nupcial28 y el
Se interpreta25 que el alimento inge- nacimiento de Menasé y Efraím, los
rido por el ser celestial y Aseneth se hijos de la pareja (21. 6-8)29.
trata de maná, alimento enviado por En la segunda parte (caps. 22-29)
Dios al pueblo en su salida de Egipto después de los siete años de abundancia
y cuyo sabor semejaba al de una torta el hambre asoló el país de Egipto. Los
de miel26. El episodio en cuestión, personajes de José y Aseneth pierden
seguido de la muerte y resurrección protagonismo frente a la importancia
de las abejas ha sido explicado como que cobran el hijo del Faraón y los
hermanos de José. El hijo del Faraón
enamorado locamente de Aseneth,
maquina la muerte de José (23. 1-6). Se
23 La miel era “blanca como nieve” y tenía dan a conocer los diferentes caracteres
“un aroma de vida” (16. 4). Se alimentaron de los hermanos de José: Dan y Gad
con ella el ser celestial y Aseneth. Las abe- dispuestos a ayudar al hijo del Faraón
jas que salieron del panal se posaron sobre
el cuerpo de la joven, cayeron a tierra y en cumplimiento de su funesto plan y
murieron, para finalmente resucitar y volar quienes defienden a José: Simón, Leví,
hacia el patio.
24 Cfr. el artículo de Joly (1955: 167) en el 27 La edición de Philonenko en su comenta-
cual considera que el empleo de θαρρεῖν rio a 16. 15 señala que la imagen de abejas
revela un origen en los cultos eleusinos. que simbolizan la resurrección se encuentra
también en el Apocalipsis Apócrifo de Juan
25 Cfr. Philonenko (1965: 152-3)
11. Sin embargo Chesnutt (1992: 971)
26 Cfr. Ex 16. 30: Philonenko (ibid.) recuerda no acepta esta interpretación. Cfr. también
que la expresión en hebreo lehem abi- la opinión de Fredrikson (2003: 68). En
rim “pan de los fuertes” del Salmo 78. 25 Ben Sirá, en el discurso pronunciado por
se traduce en la Septuaginta como ἄρτος la sabiduría, personificada, se afirma que
ἀγγέλων “pan de ángeles”. En Sb 16. 20 tam- su recuerdo es más dulce que la miel y su
bién se alude al maná mediante la expresión posesión es más dulce que un panal de miel
ἀγγέλων τροφή. Philonenko concluye: (24. 20).
“Là est la révélation initiatique, la mystérieuse
28 Dura siete días como lo observa la tradición
leçon de l´ ange: le pain de vie, c´est le pain
judía.
des anges”. Walter (2009: 85) piensa que se
trata de una combinación del maná con el 29 La novela sigue fielmente el pasaje bíblico
néctar y la ambrosía. de Gn 41. 50-52.

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Naftalí, Asher (23-25). Benjamín, el en determinados rasgos que confor-
hermano menor, en una escena ins- man el sello característico de la obra: el
pirada en el enfrentamiento de David amor a primera vista de Aseneth tiene
y Goliat, hiere mortalmente al hijo del su correspondencia en el del hijo de
Faraón30. A la muerte éste, es José quien Faraón; el personaje celestial com-
recibe el trono. La última parte intro- parte cualidades con Leví y a su vez
duce innovaciones en el relato bíblico: éste con el de José en la primera parte.
la visita de José y su esposa a Jacob en Todos los hechos tienen lugar dentro
Canaán, el complot del hijo del Faraón de un marco ético presente no sólo en
contra José y la asunción de éste como los relatos bíblicos sino también en
rey de Egipto31. La escasa presencia de el género novelístico: los buenos son
la figura de José se compensa con la de recompensados y los malos castigados
su hermano Leví, descripto como “pro- (West 1970: 75). ¶
feta, piadoso y temeroso del Señor”
(22. 8), cualidades que se reiteran en Aseneth y su inserción
el curso de la acción (23.8; 10; 26. 7). en el mundo hebreo
El don de poder leer palabras escritas
en el cielo32 y revelárselas a Aseneth

L
a figura de Aseneth es un perso-
secretamente (22. 9) hace de Leví una naje que a pesar de haber sido
figura mística33. En la última parte los mencionado sólo dos veces en el
elementos propios de acción e intriga relato bíblico (Gn 41. 45; 50) ha pro-
juegan un papel más importante que vocado una serie de discusiones por
en la primera, aunque ambas coinciden el hecho de que José, el hijo preferido
de Jacob, no contrajo matrimonio con
30 Cfr. 1 R 17. 48-52. Benjamín era un joven una israelita, sino con la hija de un
valiente y de hermoso aspecto (27. 2), tal sacerdote egipcio, adorador de ídolos.
como lo era David (1 R 16. 12). Lo mismo ocurrió con Judá quien se
31 El dato acerca de José como autoridad casó con la hija de un cananeo (Gn 38.
suprema de Egipto se encuentra en Sb 10.
2) y Moisés con la midianita Tzipora
14 y Josefo A.J. 2. 174.
(Ex 2. 1). En dichos matrimonios, la
32 Philonenko (1968: 2011) aclara que se
trata de tablillas celestiales en las que están
mujer extranjera fue incorporada a la
escritos sucesos del pasado y del futuro y comunidad hebrea. Sin embargo, estas
remite al Testamento de Levi 5. 4 y el Testa- uniones han generado dificultades en
mento de Asher 2. 10; 7. 5. la exégesis rabínica34 al sacar a la luz
33 Cfr. Kee (1983: 405). El énfasis sobre las temas fundamentales y complejos
cualidades morales de los personajes es un
rasgo que se acentúa en la literatura posbí-
blica, sobre todo en los Testamentos de los 34 Reproducimos el comentario de Sarna
Doce Patriarcas. El relato histórico del texto (1989: 265) a Gn. 38. 2: “Conscious of the later
bíblico deviene un ejemplo moral. El caso prohibition on intermarriage with canaanites
mas notable es el de José, alabado por su (De. VII 1-3), Jewish commentators have gen-
castidad frente a los avances de la mujer de erally understood Hebrew Kena´ani here in
Potifar. Cfr. nota 15. the sense of ‘merchant’ […]”.

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como lo son la presencia del extran- 22. 20)35. Al mismo tiempo está des-
jero ger, zar, ben nekar, nokrí y su rela- pojado de ciertas prerrogativas polí-
ción con el pueblo judío (Harrison ticas (Dt 17. 15), económicas (Dt 15.
1988: 1). La Biblia hebrea presenta 3) y referidas al culto (Ex 12. 43); no
al extranjero en distintas situacio- obstante el extranjero puede orar en el
nes en las que se manifiesta el juego Templo de Jerusalem (1 R 8. 41). Los
de aceptación-rechazo por parte del libros proféticos dirigen sus críticas a
pueblo hebreo (Rauber 1970: 31). naciones extranjeras (Egipto; Edom,
Es “el otro” que viene a irrumpir en Siria; Babilonia, Tiro, Sidón) advir-
una identidad étnica consolidada o tiéndoles una pronta destrucción (Jr
en proceso de serlo, pero con una adi- 46; 49; 50; Ez 28-30) pero también
ción significativa: algunos personajes vislumbran la posibilidad de incorpo-
patriarcales que han sido consagra- rarlos al pueblo hebreo (Is 56. 3-8; 66.
dos como figuras ejemplares inclu- 18-21). El contacto con el amonita y
yen dentro de sí un rasgo de alteridad moabita debe ser evitado por el mal-
que los vuelve vulnerables y sensibles trato que éste infligió a quienes salían
frente al padecimiento del otro y por de Egipto tras experimentar siglos de
lo tanto obligan a reflexionar una y servidumbre (Dt 23. 4-5); la misma
otra vez acerca de esa situación. Abra- prohibición existe con respecto a los
ham en el diálogo con los hijos de Het pueblos habitantes del territorio de
se considera un extranjero (Gn 23. Canaán (Dt 7. 1-6). Sin embargo, el
4) (partió de su tierra natal, Jarán a Libro de Ruth presenta el caso de la
la tierra de Canaán); Dios le anticipa moabita homónima, bisabuela del
que su estirpe será extranjera en una rey David (Rt 4. 18-22). La obra en
tierra que no le es propia (Gn 15. 13) cuestión relata el destino de Elime-
(en alusión a la esclavitud de Egipto). lech quien con su mujer Noemí y sus
El hijo de Moisés es llamado Gersón dos hijos emigraron a Moab debido al
por considerarse extranjero ger en hambre que asolaba la ciudad de Bet-
una tierra extraña (Ex 2. 22) La expe- lehem36. Ambos jóvenes se casaron
riencia nacida a partir de los sufri- con mujeres moabitas y al morir éstos
mientos vividos en Egipto constituye y quedar viuda Noemí, ella retorna
el argumento esencial para respetar al a su tierra natal acompañada de su
extranjero que reside junto al pueblo
judío, el uno y el otro han padecido 35 Se ubica al extranjero en el mismo nivel que
alejados de su tierra natal, compar- la viuda y el huérfano. La misma idea ocu-
tieron dolores, por ello se lo incluye rre en la literatura profética: Jr 7. 6; 22. 3; Ez
22. 7 y 29, etc.
entre los que deben cuidar el sábado
(Ex 22. 10), y su maltrato está prohi- 36 El motivo del hambre es causa de migracio-
nes, así lo reflejan varios relatos bíblicos: el
bido puesto que el pueblo hebreo tam- descenso de Abraham a Egipto (Gn 12. 10);
bién ha sido extranjero en Egipto (Ex los hermanos de José (Gn 42. 1-2). En José y
Aseneth dicho motivo recorre todo el relato
(4. 8; 22. 1. 1-2; 25. 6).

40 Diana L. Frenkel / La novela José y Aseneth: el pasaje de la idolatría al monoteísmo


nuera Ruth, quien se negó a abando- mente el contexto sugiere un sentido
narla37. En Betlehem Ruth contrajo religioso (Stuehrenberg 1992: 503)
matrimonio con Boaz, pariente de emanado de la aplicación del código
Noemí38, y del hijo de ambos des- legislativo, por ejemplo, cuando el
ciende la dinastía davídica39. ¶ extranjero debe ser juzgado del mismo
modo que un nativo (Lv 24. 22 y 25.
El prosélito 35). En otros pasajes se utilizan los
términos πάροικος (Ex 12. 45; 18.3),
ἀλλότριος (1 R 8. 41), ἀλλογενής (Is

E
l término ‘prosélito’ προσήλυτος
es usado en la Septuaginta como 56. 3 y 61. 5). En épocas posteriores
sinónimo de extranjero resi- “prosélito” adquiere la significación
dente (traduce el original hebreo ger, de “convertido al judaísmo”.
extranjero residente en el país; Ex 20. Filón, probablemente contempo-
10; 22. 21; 23. 9; Dt 4. 14; 16. 11), ello ráneo del autor de José y Aseneth, uti-
ocurre setenta y siete veces y general- liza los términos ἐπηλύτης, ἔπηλυς,
ἐπήλυτος con mayor frecuencia que
προσήλυτος para referirse a los que
37 Cfr. la respuesta de Ruth a Noemí (Rt 1.16). adoptaron el judaísmo. El filósofo,
Ciertos comentaristas interpretan este
poseedor de una visión universalista
versículo como una señal de conversión.
“Does all this mean that Ruth, a Moabitess, (Alesso 2007: 14) afirma que quienes
is now technically a convert to Judaism?” cfr. se convierten al judaísmo deben ser
Campbell (1977: 80). amados por los demás como iguales
38 Siquans (2009: 445) menciona las opi- por el hecho de haber abandonado su
niones de F. Fischer y Y. Zakovitch que patria, costumbres, templos (De virtu-
ubican la composición del Libro de Ruth a
mediados del siglo V a.C. como respuesta
tibus 103). Ejemplifica con la figura de
a Dt 7. 1-6; 23. 4; Esd 9-10 y Ne 13. 23-30: Abraham, un caldeo, hijo de un astró-
“These marriages are exactly the kind of rela- logo quien dejó atrás su tierra natal,
tionship that is strictly forbidden by Ezra and su casa paterna y sus antiguas creen-
Nehemiah”.
cias por la fe en un único Dios (Virt.
39 “[…] the Jews of antiquity held a wide range 212-214) y lo considera un modelo
of opinions about the degree to which the
proselyte became just like the native born” de nobleza para todos los conversos
(Cohen 1989: 14). El autor describe siete (Virt. 219). Acerca de la definición de
maneras por las que un gentil podía mani- ‘prosélito’ discusiones y definiciones
festar su aprecio o respeto por el judaísmo: se han sucedido hasta hoy en día, al
1. admirar algunos aspectos de la tradi-
ción judía; 2. reconocer el poder de Dios o resultar difícil determinar con exac-
incorporarlo al panteón pagano; 3. benefi- titud cuál es el alcance específico de
ciar a los judíos o mostrarse amistoso con dicho término40. Esta complejidad en
ellos; 4. practicar algún ritual del judaísmo; el establecimiento de límites precisos
5. venerar a Dios y renegar de las divinida-
des paganas; 6. integrarse a la comunidad en la definición del grado de compro-
judía sin efectuar una conversión formal; 7.
haber hecho una conversión formal y prac-
ticar todos los preceptos. 40 Libro comentado por Cohen (1996).

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miso con respecto al judaísmo ha dado (AJ 18.82), engañada por unos judíos
lugar a una revisión sobre el llamado impostores quienes se apropiaron
“proselitismo judío”, fenómeno atesti- de su donación al Templo en benefi-
guado en diversas fuentes del Nuevo cio propio. Este hecho, según Josefo
Testamento y en autores grecorroma- originó la expulsión de los judíos de
nos (McKnight 1991). Según los his- Roma por Tiberio (AJ 18. 83-84).
toriadores E. Will y C. Orrieux41, el Menciona a los σεβόμενοι τὸν θεόν
Evangelio de Mateo 22. 15 sería la única cuando describe la enorme riqueza del
fuente que menciona expresamente Templo de Jerusalén originada en las
una actividad misionera por parte del donaciones de los judíos y de los que
pueblo judío. Los demás testimonios reverencian a Dios (AJ 14. 110). El his-
(que citaremos en párrafos siguien- toriador presenta un interesante relato
tes) presentan tal grado de ambigüe- sobre la conversión de Helena, reina de
dad, según los autores mencionados, Adiabene43 y su hijo Izates (AJ 20. 17).
que impedirían afirmar la existencia En los pasajes en cuestión tampoco se
de una conducta misionera por parte vale del término ‘prosélito’ sino de la
de los judíos a partir del siglo I a.C. El expresión μεταβάλλειν εἰς ἔθη “adap-
Nuevo Testamento no sólo menciona a tar las costumbres”. La reina ya se había
prosélitos (Hch 2. 11 y 6. 5), también convertido al judaísmo cuando su hijo
se refiere a los σεβόμενοι τὸν θεόν o conoció a un comerciante judío Ana-
φοβούμενοι τὸν θεόν “los temerosos nías quien había enseñado a mujeres
de Dios,” (Hch 10. 1; 13. 16; 16. 14; de la corte a “reverenciar a Dios”. Iza-
18. 7) términos aplicados a personas tes adoptó la fe judía sin circuncidarse
atraídas por la religión judía que par-
ticipaban del ritual en las sinagogas, 43 Cfr. Nolland (1981: 173 ss.). El autor
sin haber llevado a cabo una conver- comenta el artículo de Neil J. McEleney
en el que se afirma que durante el período
sión formal42, a diferencia del prosélito helenístico existía una apertura en la comu-
quien se habría comprometido a cum- nidad judía que permitía aceptar a un con-
plir con los preceptos de la legislación verso que respetara las leyes mosaicas aún
mosaica. Sin embargo, la distinción sin estar circuncidado. Se basa en pasajes de
Filón, Epicteto y en textos rabínicos, obras
entre estos grupos no parece ser tan que según Nolland ofrecen una interpre-
clara (Albright & Mann 1967: 126; tación ambigua. Analiza el relato de la con-
Stern (1976: 104).Flavio Josefo suele versión de Izates en el texto de Flavio Josefo.
evitar el término ‘prosélito’ en relación Destaca que la posición de Ananías es dis-
cutible, por tratarse de un comerciante y no
a los conversos (Stuehrenberg 1992: un conocedor exacto de las leyes ancestra-
503) salvo en el caso de Fulvia, una les como Eleazar. Además, Izates, a pesar de
mujer romana atraída por el judaísmo ser un monarca, se consideraba estar en un
rango inferior al de un prosélito en su situa-
ción (pág. 194). Concluye Nolland que
41 Tal es el caso de Hch 10. 1: el centurión
no existe evidencia de la existencia de una
Cornelio no es un prosélito.
apertura judaica anterior al siglo I a.C. en el
42 Provincia de la Mesopotamia, cuya capital hecho de aceptar un converso sin haberse
era Arbela, actualmente la iraquí Arbil. circuncidado.

42 Diana L. Frenkel / La novela José y Aseneth: el pasaje de la idolatría al monoteísmo


por temor a la opinión de sus súbditos, ambos pasajes se atribuye la expul-
decisión avalada por su madre y Ana- sión al hecho de que los judíos pensa-
nías (AJ 20. 41-42). Pero otro judío, ban transmitir sus ritos sagrados a los
Eleazar, lo exhortó a cumplir el ritual romanos46, conducta que puede inter-
para no cometer impiedad (AJ 20. pretarse como una actividad misio-
43-44). Este pasaje señala dos puntos nera47. La Sátira XVI (vv. 96-106)
de vista sobre la admisión del prosélito de Juvenal (siglo I d. C.) ofrece otro
al seno del pueblo judío, que reflejan testimonio acerca de este punto y
diferentes opiniones por parte de los corroboran la existencia de simpati-
sabios (siglos I a.C. - II d.C): para unos zantes de la religión judía en la socie-
la circuncisión era un requisito funda- dad romana: los vicios de los padres
mental para formar parte del judaísmo, influyen en la conducta de sus here-
según otros no era un rito esencial para deros, quienes avanzan un grado más
incorporarse al seno del pueblo judío. que sus progenitores48. Así los hijos
Hasta hoy en día no se ha arribado a
una conclusión unánime sobre lo que
se habría exigido a un futuro prosélito (que había echado a los caldeos) expulsó a
los judíos porque se proponían transmitir
para ser llamado como tal44. ¶ a los romanos sus ritos sagrados. Hispalo
echó sus altares privados de los lugares
Prosélitos en Roma públicos. El segundo pasaje (1. 3. 3; Stern
147b) amplía el primero, puesto que especi-
fica la fecha de la expulsión: durante el con-

D
iversos pasajes de autores lati- sulado de Popilio Laenas y Calpurnio (139
nos demuestran de manera a. C) y menciona un edicto que expulsaba a
contundente la presencia de los caldeos de Roma y de Italia y también a
los judíos. Este pasaje ofrece un testimonio
prosélitos en Roma, y las consecuen- sobre la errónea identificación por parte de
cias que derivaron de ello. Valerio los paganos del Dios de Israel con Sabazio
Máximo (siglo I d.C.) en dos pasa- (deidad frigia identificada con Dioniso).
jes de Facta et Dicta Memorabilia se Cfr Stern (1976: 359).
refiere a la expulsión de judíos que lle- 46 Stern (1976: 359) menciona a determi-
nados historiadores (Schürer, Fried-
vaban a cabo una actividad misionera
länder) que consideran a la delegación
en Roma (139 a.C.) Se trata del pri- enviada por Simón el Hasmoneo como un
mer suceso de la historia de los judíos acto de celo misionero; en cambio otros
de Italia conocido hasta ahora45. En (Gressmann; Janne, Nock) interpretan
que la actividad misionera se debió a los
judíos de Frigia.
44 Stern (1976: 357) cree que Valerio Máximo
pudo haberse informado de este suceso por 47 Cfr. El comentario de Duff (1962: 420)
Tito Livio. señala que el proselitismo judío era cono-
cido en Roma.
45 El primer pasaje (1. 3. 3; Stern 147a) nom-
bra al pretor Cornelio Hispalo (Cn. Cor- 48 Tácito (5. 5. 4-5) también expresa que la
nelius Scipio Hispanus) como autor de la circuncisión fue instituida para que los
expulsión no sólo de los judíos sino tam- judíos pudieran reconocerse entre ellos
bién de los caldeos –famosos por sus cono- y quienes adoptan su fe, llevan a cabo la
cimientos de astrología–. El mismo Hispalo misma práctica.

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de los metuentes ‘temerosos de Dios’, babilónico fue clausurado en el 500
se circuncidan49. Omitimos otros tes- d.C.), cuando las autoridades judías
timonios histórico-literarios que se construyeron límites muy definidos
encuentran en la obra de Stern y que a la población para evitar su disper-
también prueban la existencia de una sión y asimilación fuera del judaísmo.
corriente proselitista en Roma. José y Aseneth fue compuesto varios
Otro tema sumamente debatido es siglos antes en Alejandría, lugar en el
el de la aceptación de prosélitos por que existía una numerosa población
parte de las autoridades judías des- judía. Filón afirmaba que los judíos
pués de la caída del Segundo Templo habitaban dos de los cinco barrios de
de Jerusalem (70 d.C.) y que se refleja la ciudad y que había no menos de un
en la literatura talmúdica. Ésta fue millón de judíos (In Flacc. 43)51. El
compuesta a fin de aclarar y comentar cumplimiento de los preceptos mosai-
pasajes del texto bíblico que requerían cos era esencial para la continuidad de
algún tipo de explicación complemen- la comunidad, pero desligados de un
taria. No existe una única definición sentido territorial52, fenómeno que
con respecto a quienes adoptaron el provocó la reducción del sentido reli-
judaísmo: por un lado se elogia a sabios gioso de la tierra y el hecho de con-
judíos conversos o descendientes de centrarse en la trascendencia de Dios.
ellos (Rabi Akiva; Onkelos; Smaya; La Carta de Aristeas a Filócrates com-
Abtalión, Rabi Meir), pero por el otro puesta en Alejandría a fines del siglo
un sabio palestinense comenta que II a.C. expresa que es posible una vida
los prosélitos son tan molestos como judía en la Diáspora si se observan los
una costra50 en la piel (bYeb. 109b). Un preceptos del judaísmo53. Esta convi-
sabio judío, converso, Rabi Abraham vencia con la sociedad greco-egipcia
Ha Guer, interpreta dicha afirmación acarreó determinadas consecuencias.
de un modo elogioso. Los conver- El contacto cotidiano con el mundo
sos, para integrarse al pueblo judío, no judío derivó en matrimonios con
han debido estudiar en profundidad gentiles54, uniones peligrosas para la
los preceptos y son tan rigurosos en continuidad del pueblo judío, según
cumplirlos, que resultan molestos a los
demás judíos que no alcanzan un grado
tal alto de cumplimiento. Estas opi- 51 La cifra proporcionada por el filósofo no se
puede comprobar, pero da a entender que la
niones fueron vertidas en la literatura población en la ciudad era numerosa. (cfr.
talmúdica, compuesta en los primeros Collins 1997: 137).
siglos de la edad cristiana (el Talmud 52 Cfr. nota 6.
53 Cfr. Frenkel (2005: 172).
49 Cfr. Kant (1987: 686).
54 Schwartz (2009: 247) interpreta que la
50 Saphahat en el original hebreo se refiere a mezcla con gentiles derivó en un proseli-
una especie de lepra, que convierte a un ser tismo, “ya fuera por razones altruistas o
humano portador de la misma en impuro. como reacción defensiva contra las acusa-
Para más información cfr. Lavee (2012). ciones de distanciamiento y misantropía”.

44 Diana L. Frenkel / La novela José y Aseneth: el pasaje de la idolatría al monoteísmo


la concepción ideológica subyacente than57; en su paráfrasis de Gn 41. 45
en los libros de Esdras y Nehemías55, comenta que Aseneth era la hija que
a los que se les opone el mensaje del Dina, hija de Jacob dio a luz después
Libro de Ruth56. ¶ de haber sido violada por Siquem,
hijo de Jamor (Gn 34). La niña fue
Reflexiones finales criada por la esposa de Potifar. Una
explicación semejante ocurre en Pirké
de Rabí Eliezer cap. 3858. La versión

J
osé y Aseneth fue compuesta
por un judío alejandrino cuya que hace de Aseneth la salvadora de
comunidad proseguía con José está atestiguada en Yalkut Genesis
el cumplimiento de los preceptos par. 146. La piedad de Aseneth es su
mosaicos y a la vez experimentaba el virtud más destacada y una persona
influjo de la cultura helenística. Esta poseedora de dicha cualidad puede
apertura a nuevas formas de expre- alcanzar un estatus semejante o supe-
sión y de pensamiento se refleja en la rior a cualquier integrante del pueblo
obra que recreó a manera de novela judío. Se trata una evidente defensa
la unión de José con una idólatra. Lo del prosélito59. Gran parte de la crítica
hizo introduciendo ciertos cánones de comenta el propósito ‘misionero’ de
la novelística grecorromana a la que
entretejió la problemática bíblica. Por 57 El Targum no es sólo una traducción del
su parte, la tradición hebrea elaboró Pentateuco, sino incluye también gran can-
tidad de explicaciones, paráfrasis y expan-
las siguientes explicaciones (midras-
siones del texto bíblico. La fecha de com-
him en hebreo), sobre el mismo tema, posición del Targum de Pseudo Jonatahan
estudiadas por Aptowizer (1924): 1. es incierta, al igual que la de Pirké de Rabí
Aseneth, en verdad descendía de la Eliezer, pero se cree que no puede ser ante-
rior al siglo VIII, si bien una parte esencial
familia de Jacob (era hija de Dina, pro-
de su contenido debía circular oralmente en
ducto de una violación); 2. ella fue la siglos anteriores.
salvadora de José; 3. se trataba de una 58 Pérez Fernández, editor de la obra, en
persona piadosa que decidió abando- el comentario ad hoc manifiesta que la
nar la idolatría por el monoteísmo. leyenda no tiene base filológica en el texto
La primera explicación halla eco en bíblico y su surgimiento se debe a motivos
teológicos a fin de disipar el escándalo del
la novela El Targum de Pseudo Jona- matrimonio entre José y una extranjera por
un lado; por el otro para contrarrestar las
tendencias más abiertas de judíos alejan-
drinos y prosélitos que dieron origen a la
novela de José y Aseneth.
55 Durante el exilio babilónico, algunos judíos
59 Cohen (1989: 21-22) considera que Ase-
se habían casado con mujeres extranjeras,
neth es una prosélita del tipo 5 (cfr. nota 40)
motivo por el cual los jefes de la comunidad
que destruye sus ídolos y renuncia al poli-
Esdras y Nehemías ordenan la separación
teísmo, si bien el texto no menciona ningún
de los matrimonios con extranjeras (Esd
cumplimiento de preceptos. El autor añade
9-10; Ne 13. 23-30). Cfr. nota 39.
que numerosas leyendas sobre Abraham
56 Cfr. nota 39. relatan cómo el patriarca destruyó los ído-

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José y Aseneth (Philonenko 1968: 55 medio del arrepentimiento y adquiere
ss.; Cohen 1996: 432; Piñero 2006: un nivel de santidad cercano al de la
91; Walter 2009: 84); por nuestra ciudad sagrada. Del mismo modo que
parte ignoramos si se trató de un texto Abraham es, de acuerdo con la óptica
destinado a difundirse entre los genti- filoniana, un ejemplo para todos los
les60 o más bien fue conocido dentro conversos, la novela instaura a la
de los límites de la comunidad judía. joven egipcia en el mismo nivel que el
De haber ocurrido la segunda posi- patriarca (Philoneko 1968: 55), con-
bilidad, que creemos más probable, solidando un espacio de legitimidad
consideramos que el objetivo primor- que no siempre fue fácil de encontrar
dial era demostrar no sólo la plena para quien abandonaba su vida y cos-
incorporación del prosélito al pueblo tumbres previas en búsqueda de un
judío, sino, como afirmamos pre- nuevo camino. ¶¶
viamente, la posibilidad de alcanzar
dentro de ella un lugar privilegiado Bibliografía
y devenir en ejemplo paradigmático
para los demás, mediante un sincero Ediciones y traducciones
arrepentimiento de la vida y costum-
bres anteriores. El propósito del libro
Aland, K. (1966). The Geeek Testament. New
es, según nuestra opinión, demostrar York: American Bible Society.
cómo un pagano puede adoptar la tra- Albright, W. F. y Mann, C. S. (eds. y trads.)
dición monoteísta y crecer dentro de (1971). The Anchor Bible. Matthew. New
ella con las mismas posibilidades que York: Doubleday & Company.
las de los demás hijos de Israel61. La Arnaldez, A. R. (1962). Philo. De virtutibus.
imagen de una prosélita que se trans- Paris: Cerf.
forma en una ‘Ciudad de refugio’ para Batiffol, P. (1889-1890). Le Livre de la Prière
cobijar a numerosos pueblos recuerda d´ Asenath. Studia Patristica I-II. Paris:
el mensaje profético de Isaías 45. Leroux.
14 ss.; 46. 6-8 y Zacarías 2. 15 entre Campbell, E. (ed.y trad.) (1977). The Anchor
otros, aunque no se trata de la ciudad Bible. Ruth. New York: Doubleday & Com-
pany.
de Jerusalem, como aluden los profe-
Duff, J. D. (ed.) (1962). Juvenal. Satires. Cam-
tas, sino de una pagana que cambió
bridge: Cambridge University Press.
sus costumbres y pensamiento por
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Tome II. Paris: Les Belles Lettres.
los de su padre y adoptó la fe en un dios Marcus, R. (ed.) (1953). Josephus. Opera.
único, sin especificar precepto alguno. London-Cambridge (Mass.): Heinemann-
60 José y Aseneth no presenta ningún pasaje Harvard University Press-Loeb.
apologético de la ley como lo hay en la Martínez Fernández R. y Piñero, A. (1982),
Carta de Aristeas (128-171). José y Asenet en Díez Macho, A. (ed.)
61 De la unión de José y Aseneth nacieron dos Apócrifos del Antiguo Testamento. Tomo
hijos: Efraím y Menasé ( Gn 46. 20) que III. Madrid: Cristiandad.
conformarán dos tribus de Israel.

46 Diana L. Frenkel / La novela José y Aseneth: el pasaje de la idolatría al monoteísmo


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