El Peruano
Martes 3 de julio de 2018 CASACIÓN
señor padre Víctor García Quispe; sin embargo, de la lectura de
la ficha registral del predio en mención, queda claro que ese título
ha perdido vigencia y eficacia jurídica para exigir cualquier atributo
como propietario, debido en vía de remate judicial el dominio fue
adjudicado a la sociedad conyugal formada por Víctor Lizardo
Mendoza y Clara Mariella Lama Negri, y posteriormente siguió una
línea de tracto sucesivo hasta llegar a poder de la demandante; en
consecuencia, el demandado no tiene título documento o situación
jurídica habilitante que le autorice a poseer el bien inmueble de
la accionante. OCTAVO.- Que, por consiguiente, el recurso de
casación no satisface los requisitos de procedencia precisados
en los incisos 2) y 3) del artículo 388 del Código Procesal Civil
y su modificatoria, por lo que se debe proceder conforme a lo
dispuesto en el artículo 392 del acotado Código Procesal. Por
estos fundamentos, declararon: IMPROCEDENTE el recurso de
casación interpuesto por el demandado Giancarlo Joel García
Bonifaz6, contra la sentencia de vista del 25 de abril de 20167;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos
por Florencia Choquet Martínez con Giancarlo Joel García Bonifaz,
sobre desalojo por ocupación precaria. Interviene como ponente la
Jueza Suprema señora Tello Gilardi.- SS. TÁVARA CÓRDOVA,
TELLO GILARDI, DEL CARPIO RODRIGUEZ, CALDERÓN
PUERTAS, SÁNCHEZ MELGAREJO
1
De folios 219, escrito presentado el 24 de junio de 2016.
2
De folios 110.
3
De folios 60.
4
Ver folios 43 del cuadernillo de casación.
5
Posesión precaria
Artículo 911.- La posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando
el que se tenía ha fenecido.
6
De folios 237.
7
De folios 219.
C-1663486-37
CAS. N° 2822-2016 AREQUIPA
Prescripción adquisitiva de dominio. Lima, diecisiete de
agosto de dos mil diecisiete. VISTOS: Con los acompañados; y,
CONSIDERANDO: Primero.- Que, de la revisión de los actuados,
se observa que mediante auto calificatorio de fecha veintisiete
de enero de dos mil diecisiete (fojas setenta del cuadernillo
de casación), se declaró procedente el recurso de casación
interpuesto por la demandante Cecilia Aurora Toledo Caro, de
fecha veintitrés de junio de dos mil dieciséis (fojas mil ciento treinta
y siete), contra la sentencia de vista de fecha uno de junio de dos
mil dieciséis (fojas mil ciento veintidós), que confirmó la sentencia
de primera instancia de fecha siete de diciembre de dos mil quince
(fojas mil treinta y siete), que declaró infundada la demanda; en
los seguidos contra Erika Felicetta Vecchione Toledo y otros, sobre
prescripción adquisitiva de dominio. Segundo.- Que, la nulidad
es el estado procesal de anormalidad originado en la carencia de
alguno de sus elementos constitutivos o de vicios existentes en
ellos, que afecta el derecho al debido proceso el cual debe primar
en todo proceso judicial, por lo que, si esto ocurriera puede ser
declarado de oficio o a pedido de parte, y procederá cuando el acto
procesal carezca de los requisitos indispensables para la obtención
de su finalidad, conforme a lo previsto en el artículo 171 del Código
Procesal Civil. Tercero.- Asimismo, el inciso 6) del artículo 50° del
Código Procesal Civil señala que: “Son deberes de los Jueces
en el proceso: (…) 6. Fundamentar los autos y las sentencias,
bajo sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía
de las normas y el de congruencia. Cuarto.- Que atendiendo a
ello, el Código Procesal Civil en su artículo 388 establece como
requisitos de procedencia del recurso de casación: “1. Que el
recurrente no hubiere consentido previamente la resolución
adversa de primera instancia, cuando fuera ésta confirmada
por resolución objeto del recurso; 2. Describir con claridad y
precisión la infracción normativa o el apartamiento del precedente
judicial; 3. Demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada; y 4. Indicar si el pedido casatorio es anulatorio
o revocatorio”. Quinto.- En este contexto normativo, se aprecia que
la recurrente Cecilia Aurora Toledo Caro no cumplió con impugnar
la sentencia emitida en primera instancia, pese a que la misma,
le fue desfavorable en el extremo que hoy interpone su casación,
la misma que fue notificada oportunamente, determinándose que
no se ha cumplido con la exigencia prevista en el primer numeral
de la norma en comento; y siendo ello así, concierne declarar la
improcedencia del recurso. Sexto.- En consecuencia, habiéndose
incurrido en causal de nulidad insubsanable, al emitirse el auto de
calificación del recurso de casación, en atención a lo previsto en
el artículo 171 del Código Procesal Civil, corresponde se declare
la nulidad del acto procesal viciado. Por tales consideraciones:
Declararon NULA la Resolución de fecha veintisiete de enero de
dos mil diecisiete (fojas setenta del cuadernillo de casación), que
declara procedente el recurso de casación, y renovando el acto
procesal viciado, de conformidad con lo establecido en el inciso
1 del artículo 388 y 392 del Código Procesal Civil: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
demandante Cecilia Aurora Toledo Caro, de fecha veintitrés de
junio de dos mil dieciséis (fojas mil ciento treinta y siete), contra
la sentencia de vista de fecha uno de junio de dos mil dieciséis
(fojas mil ciento veintidós); ORDENARON la publicación de la
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presente resolución en el diario oficial El Peruano, conforme a ley;
en el proceso seguido contra Erika Felicetta Vecchione Toledo y
otros, sobre prescripción adquisitiva de dominio; notificándose
y los devolvieron. Interviniendo como ponente el señor Juez
Supremo Chaves Zapater. Por impedimento de la señora Juez
Supremo Del Carpio Rodríguez, integra esta Sala Suprema
la señora Juez Supremo Céspedes Cabala.- S.S. TÁVARA
CÓRDOVA, HUAMANÍ LLAMAS, CHAVES ZAPATER, SÁNCHEZ
MELGAREJO, CÉSPEDES CABALA C-1663486-38
CAS. N° 2846-2016 LIMA
Prescripción Adquisitiva de Dominio. Principio de Congruencia
Procesal. No se infringe el principio de congruencia cuando la Sala
Superior revisa los elementos propios de la prescripción adquisitiva,
tema que era indispensable analizar, pues dicho asunto constituye
la pretensión demandada, por lo que no se advierte anomalía
procesal alguna cuando se evalúa el material probatorio. Art. 139,
inc 3, Const. Lima, treinta de mayo de mil dieciséis. La SALA CIVIL
PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: vista la causa número dos mil ochocientos cuarenta
y seis – dos mil dieciséis, en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha y producida la votación con arreglo a Ley; emite la siguiente
sentencia: I. ASUNTO En el presente proceso de prescripción
adquisitiva de dominio, el demandante Elías Osorio García ha
interpuesto recurso de casación a fojas quinientos treinta y ocho,
contra la sentencia de vista de fecha dieciséis de mayo de dos mil
dieciséis (fojas quinientos veintidós), que revocó la sentencia
apelada de fecha veintidós de setiembre de dos mil quince (fojas
cuatrocientos cincuenta y uno), que declaró fundada la demanda y,
reformándola, la declaró infundada. II. ANTECEDENTES 1.
DEMANDA El seis de diciembre de dos mil doce, Isabel Fernández
Rosas de Osorio y Elías Osorio García interponen demanda de
prescripción adquisitiva de dominio contra Roberto Chicata Vilca, a
fin que se les declare propietarios del inmueble ubicado en el jirón
Junín N° 1328, Cercado de Lima, provincia y departamento de
Lima, inscrito en la Partida N° 40483583 del Registro de Propiedad
Inmueble de Lima; bajo los siguientes argumentos: . Expresan que
tienen la condición de posesionarios en forma ininterrumpida,
pacífica, continua, pública y de buena fe desde el año mil
novecientos ochenta y nueve por haberla obtenido de Carlos
Bernardo Racca Caballero dedicando el inmueble a vivienda
familiar. . Indican que el área es de ciento dos metros cuadrados,
conforme al plano perimétrico autorizado por arquitecta y visado
por la Subgerencia de Autorizaciones Urbanas de la Municipalidad
Metropolitana de Lima. 2. CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA El
demandado Roberto Chicata Vilca contesta la demanda bajo los
siguientes argumentos: . Indica que adquirió la propiedad del
inmueble del jirón Junín N° 1312, 1320 y 1328 del Cercado de Lima
por compraventa elevada a escritura púbica del veinte de diciembre
de dos mil doce de sus anteriores propietarios Gabriela Lourdes
Chávez Rodríguez e Irma Eugenia Jara Racca, razón por la cual
demandó desalojo por ocupación precaria a los ahora demandantes.
. Indica que el certificado de constatación domiciliaria no es un
certificado de posesión y no genera derecho como propietario. .
Refiere que está amparado por el artículo 2014 de Código Civil que
señala que al haber adquirido de buena fe y a título oneroso el
predio de quien aparece con facultades para otorgarlo, entonces
mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho aunque
después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante. 2. PUNTO
CONTROVERTIDO Se fijó el siguiente punto controvertido:
Determinar si procede declarar propietarios por prescripción
adquisitiva de dominio a los demandantes, Elías Osorio García e
Isabel Fernández Rosas de Osorio, respecto del inmueble de un
área de ciento dos metros cuadrados, ubicado en el jirón Junín N°
1328, distrito del Cercado de Lima, por referir que ejercen la
posesión del mismo en forma ininterrumpida, pacífica, pública y
continua desde el año mil novecientos ochenta y nueve, fecha
desde la cual no sólo han ejercido la posesión sino también los
actos inherentes a un propietario. 3. SENTENCIA DE PRIMERA
INSTANCIA El veintidós de setiembre de dos mil quince, el Juzgado
Especializado en Ejecución de Sentencias Supranacionales de la
Corte Superior de Justicia de Lima, declaró fundada la demanda de
prescripción adquisitiva de dominio, bajo los siguientes
fundamentos: . Para demostrar su posesión los demandantes
adjuntaron la declaración jurada de autovalúo del año mil
novecientos noventa y seis, de fojas diecinueve, en la que Elías
Osorio García declara ante la Oficina General de Administración
Tributaria de la Municipalidad de Lima que el inmueble pertenece a
la sociedad conyugal, documento que tiene como fecha de
recepción ante la administración el trece de agosto de mil
novecientos noventa y siete; el referido documento tiene relación
con la boleta de pago de deudas tributarias de una suma cancelada
por el actor, en la que obra sello de recepción de la Caja Municipal
de Crédito Popular de Lima del catorce de agosto de mil novecientos
noventa y siete y en el que se verifica que este pago de multa se
hizo en el periodo tributario del año mil novecientos noventa y seis.
. Asimismo, se observa el cargo de notificación de la Municipalidad
Metropolitana de Lima al demandante Elías Osorio García respecto
de la declaración jurada del impuesto predial y arbitrios del año mil
novecientos noventa y nueve, documento que tiene sello recepción
de quince de marzo de dicho año; las copias de las declaraciones
juradas de impuesto predial y arbitrios de los años dos mil diez y
dos mil once a nombre del actor, que tiene, como fechas de pago el

111082 CASACIÓN
siete y veintiséis de octubre de dos mil once, y, por último, el
certificado de constatación domiciliaria a nombre del actor expedido
por la Gerencia de Seguridad Ciudadana del veintiséis de setiembre
de dos mil once por el que se certifica que el actor domicilia en el
jirón Junín N° 1328, cercado de Lima, así como la copia de hoja de
información Catastral y su formato de solicitud, en los que se
aprecia que la Municipalidad Metropolitana de Lima tiene en su
data como propietario del inmueble al actor Elías Osorio García. .
Se aprecia también la publicidad y continuidad sobre la posesión
con las declaraciones de los testigos propuestos y admitidos en el
proceso, los que manifestaron unánimemente que es verdad que
los demandantes son posesionarios del inmueble desde más de
veinte años. . Que los documentos adjuntados a la demanda dan al
juez la certeza de que los actores satisfacen las condiciones de
vivir en forma continua, pública y con ánimo de propietarios en el
inmueble materia de demanda, al menos desde el año mil
novecientos noventa y siete, teniéndose en cuenta lo dispuesto en
el artículo 915 del Código Civil. . Se observa del sistema integrado
judicial que el ahora demandado tuvo pronunciamiento favorable
en un proceso de desalojo por ocupación precaria, empero dicho
proceso tiene como fecha de inicio el día diez de julio de dos mil
trece, mientras que la demanda que impulsa este proceso fue
iniciada el seis de diciembre de dos mil doce, lo cual quiere decir
que el demandado no ha demostrado haber quebrantado en tiempo
oportuno (dentro de diez años para pedir la prescripción) el
requisito de pacificidad de los demandantes y que la demanda de
desalojo contra los ahora demandantes, quienes resultaron
vencedores, fue interpuesta después de haberse interpuesto la
demanda que impulsa estos autos. . Respecto al argumento del
demandado que se debe mantener su propiedad según el artículo
2014 del Código Civil, se tiene que no es aplicable al presente
caso, pues no se está cuestionando la propiedad de los anteriores
propietarios registrales, quienes transfirieron este derecho al
demandado, sino lo que se pretende es que el posesionario del
inmueble, por el tiempo que fija la Ley, sea declarado propietario. El
demandado tampoco ha demostrado que los accionantes hayan
entrado al inmueble por deferencia de la antigua propietaria con la
condición de que conserven la propiedad a nombre de la familia. .
Se ampara también la inscripción a favor de los demandantes en el
registro correspondiente, cancelándose la inscripción registral del
anterior propietario. 4. APELACIÓN Mediante escrito de fojas
cuatrocientos ochenta y uno, el demandado Roberto Chicata Vilca
impugna la citada sentencia bajo los siguientes argumentos: 1.
Que la sentencia ha sido emitida por el juzgado Especializado en
Ejecución de Sentencias Supranacionales, en adición de sus
funciones, en virtud de la resolución administrativa N°
295-2015-P-CSJLI-PJ de fecha doce de junio de dos mil quince; sin
embargo, también se aprecia que todos los actos procesales
previos a la sentencia han sido conocidos por el Décimo Primer
Juzgado Especializado Civil de Lima, el que incluso dispone los
autos para sentenciar; se aprecia además que mediante resolución
número treinta y dos se admitió a trámite un medio probatorio
extemporáneo consistente en la sentencia de desalojo de fecha
ocho de mayo de dos mil catorce. 2. Que tal situación le causa
agravio pues habiéndose cambiado de juez y de Juzgado, se debió
antes de emitir la sentencia ordenarse por lo menos la repetición de
los informes orales de las partes, a fin de cumplir con el artículo 50,
parte final, del Código Procesal Civil. 3. Sostiene que no se ha
valorado adecuadamente la sentencia de fecha ocho de mayo de
dos mil quince, emitida en el proceso de desalojo, pues se habría
llegado a la conclusión que mediante tal proceso el Poder Judicial
ha determinado que los demandantes tuvieron siempre la calidad
de ocupantes precarios. 4. En la sentencia se ignora que las
declaraciones juradas de autovalúo y el pago del impuesto
correspondiente no tienen por objeto acreditar posesión ni menos
propiedad respecto del inmueble por parte de las personas que lo
declaran, ya que tales declaraciones juradas y el pago del
impuesto, conforme así lo ha determinado el Tribunal Fiscal, tienen
la naturaleza jurídica de ser solo documentos de índole tributaria y
sus fines son de este carácter. En el supuesto negado que sí
constituyan títulos de posesión y/o propiedad ello no se condice
con los documentos ofrecidos por Irma Eugenia Jara Racca como
primigenia emplazada en este proceso, como son las declaraciones
juradas que acredita que la sucesión intestada de Amalia Racca
Caballero como contribuyente, siempre ha sido tenida en cuenta
por la Municipalidad de Lima, demostrándose el pago desde el año
dos mil seis al años dos mil doce, inclusive, por la suma de tres mil
soles (S/.3,541.00); es decir que las declaraciones juradas de
autovalúo y el pago del impuesto no necesariamente demuestran
la calidad o comportamiento como propietario de quien las realiza.
5. Que existieron interrupciones a dicha posesión desde el año dos
mil al dos mil nueve porque la Municipalidad ha mantenido como
contribuyente a la sucesión Indivisa de Amalia Racca Caballero. 6.
Concluye indicando que los precarios y arrendatarios no pueden
usucapir. 5. SENTENCIA DE VISTA El dieciséis de mayo de dos
mil dieciséis, la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia
de Lima emite sentencia de vista revocando la sentencia apelada,
reformándola declara infundada la demanda de prescripción
adquisitiva de dominio, bajo siguientes fundamentos: . De los
medios probatorios se tiene: la declaración del impuesto predial
urbano del año mil novecientos noventa no contiene sello de
recepción ni constancia de pago alguno; en el caso de la
declaración jurada del Impuesto Predial y Determinación de
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Martes 3 de julio de 2018
Arbitrios del año mil novecientos noventa y nueve, no existe
constancia de pago; en el caso del documento original de la cita, de
fecha quince de marzo de mil novecientos noventa y nueve,
expedida por el SAT de la Municipalidad Metropolitana de Lima,
ello no acredita la posesión pues únicamente se daría respuesta a
un pedido del demandante respecto a la declaración jurada del
inmueble; las copias simples del Recibo N° 001099-2011, por
emisión de Hoja de Información Catastral de fecha diecinueve de
octubre de dos mil once, las copias simples de la Hoja de
Información Catastral N° 001036-2011 y formato de solicitud de
fechas dieciocho de octubre de dos mil once, tampoco acreditan
posesión pues la información catastral que se proporciona está
referida a la información gráfica y alfanumérica del predio la que
debe ser concordante con la realidad física del mismo,
independientemente del dominio o posesión. . En cuanto a los
demás medios probatorios, si bien podrían exteriorizar el animus
domini, ya que es poco factible que alguien que se sienta poseedor
del inmueble se allane a pagar contribuciones impuestas por el
Estado que no le traen un beneficio directo, carecen de valor
suficiente para tener demostrada dicha intención de conducir el
bien como propietario, porque a fojas dieciocho a veintitrés, corre el
original del documento denominado “Detalle de cuentas por pagar
17/09/2012 Municipalidad Metropolitana de Lima” a nombre de la
sucesión indivisa Inés Amalia Racca Caballero, en el que consta
que los impuestos prediales y arbitrios municipales del inmueble
objeto de esta pretensión correspondiente a los años dos mil seis,
dos mil siete, dos mil ocho, dos mil nueve, dos mil diez, dos mil
once y dos mil doce existe una deuda ascendente a tres mil
quinientos cuarenta y un soles con sesenta y dos céntimos (S/.
3,541.62); además los impuestos de los años dos mil ocho, dos mil
diez y dos mil doce aparecen recién pagados el diecisiete de
setiembre de dos mil doce, poco más de dos meses antes de la
interposición de la demanda (seis de diciembre de dos mil doce). .
Por tanto, no se acredita el animus domini, resultando insuficiente
también para dicho fin la copia simple de la Constancia Domiciliaria
N° 000000663, del veintiséis de diciembre de dos mil once,
expedida por la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la
Municipalidad Metropolitana de Lima, ni la Memoria Descriptiva,
Planos Perimétricos y de Ubicación y las declaraciones
testimoniales, pues ellos deben ser acompañados con otros
elementos de juicio objetivos e independientes. . Los demandantes
no adjuntan medio probatorios que acrediten las mejoras que
señalan habrían realizado. III. RECURSO DE CASACIÓN Este
Supremo Tribunal mediante la resolución de fecha nueve de
diciembre de dos mil dieciséis declaró procedente el recurso de
casación interpuesto por Nemesio Quispe Huamaní a fojas
trescientos veintinueve, por la infracción normativa del artículo
139, numerales 3 y 5 de la Constitución Política del Estado, del
artículo 122, numeral 3, del Código Procesal Civil y del artículo
12 del Texto único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial. IV. CUESTIÓN JURÍDICA EN DEBATE En el presente
caso, la cuestión jurídica en debate consiste en determinar si la
sentencia de vista ha sido motivada correctamente y si se ha
afectado de debido proceso al no haberse valorado adecuadamente
los medios probatorios. V. FUNDAMENTOS DE ESTA SALA
SUPREMA PRIMERO.- El recurso de casación tiene por fines la
adecuada aplicación del derecho objetivo al caso concreto y la
uniformidad de la jurisprudencia nacional por la Corte Suprema de
Justicia, conforme lo señala el artículo 384 del Código Procesal
Civil. SEGUNDO.- La infracción procesal se configura cuando en el
desarrollo del proceso, no se han respetado los derechos
procesales de las partes, se han obviado o alterado actos de
procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva, el órgano
jurisdiccional deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma
incoherente, en clara transgresión del debido proceso, de la
normatividad vigente y de los principios procesales. TERCERO.-
Respecto a la infracción normativa del artículo 139, inciso 3, de
la Constitución Política del Perú, se tiene que el debido proceso
formal constituye una garantía constitucional que asegura que en
la tramitación de un proceso, se respeten unos determinados
requisitos mínimos1. Tales requisitos, que han sido objeto de
discusión2, en general se considera que abarcan los siguientes
criterios: (i) Derecho a ser oportunamente informado del proceso
(emplazamiento, notificación, tiempo razonable para preparar la
defensa); (ii) Derecho a ser juzgado por un juez imparcial, que no
tenga interés en un determinado resultado del juicio; (iii) Derecho a
tramitación oral de la causa y a la defensa por un profesional
(publicidad del debate); (iv) Derecho a la prueba; (v) Derecho a ser
juzgado sobre la base del mérito del proceso; (vi) Derecho al juez
legal. Derecho fundamental que asiste a todos los sujetos de
derecho a plantear sus pretensiones o a ser juzgados por auténticos
órganos jurisdiccionales, creados mediante Ley Orgánica,
pertenecientes al Poder Judicial, respetuosos con los principios
constitucionales de igualdad, independencia y sumisión a la ley, y
constituidos con arreglo a las normas comunes de competencia
preestablecidas. CUARTO.- En esa perspectiva, se advierte que
aquí se ha respetado el derecho a ser informado del proceso, al
juez imparcial, a la publicidad del debate y el derecho de defensa,
a la prueba, a ser juzgado sobre el mérito del proceso y al juez
legal. QUINTO.- A este respecto el recurrente alega que se habría
vulnerado el debido proceso pues no se valoraron de manera
adecuada las declaraciones testimoniales; sin embargo, se observa
que la sentencia de vista ha compulsado cada uno de los medios
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Martes 3 de julio de 2018 CASACIÓN
probatorios, conforme se aprecia de la lectura del quinto
considerando del fallo impugnado, los que no le produjeron certeza,
debiendo desestimarse la denuncia de infracción normativa al
artículo 139, inciso 3, de la Constitución Política del Estado, más
aún si el artículo 197 del código procesal civil prescribe que “todos
los medios probatorios son valorados por el Juez en forma
conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la
resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión”. SEXTO.- En lo que
concierne a la motivación de las resoluciones judiciales cabe
indicar que en sociedades pluralistas como las actuales la
obligación de justificar las decisiones jurídicas logra que ellas sean
aceptadas socialmente y que el Derecho cumpla su función de
guía3. Esta obligación de fundamentar las sentencias propias del
derecho moderno se ha elevado a categoría de deber constitucional.
En el Perú el artículo 139, inciso 5 de la Constitución del Estado
señala que: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
(…) 5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas
las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan”. Igualmente, el artículo 12 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial prescribe: “Todas las resoluciones, con exclusión
de las de mero trámite, son motivadas bajo responsabilidad, con
expresión de los fundamentos en que se sustenta…”, concordante
con el artículo 122, inciso 3, del Código Procesal Civil que
señala: “3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa
la resolución con las consideraciones, en orden numérico
correlativo, los fundamentos de hecho que sustentan la decisión, y
los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado”. En
atención a ello, la Corte Suprema ha señalado que: “La motivación
de la decisión judicial es una exigencia constitucional; por
consiguiente, el Juzgador para motivar la decisión que toma debe
justificarla, interna y externamente, expresando una argumentación
clara, precisa y convincente para mostrar que aquella decisión es
objetiva y materialmente justa, y por tanto, deseable social y
moralmente4”. Estando a lo dicho este Tribunal Supremo verificará
si la sentencia de vista se encuentra debidamente justificada
externa e internamente, y si además se han respetado las reglas
de la motivación en estricto. SÉTIMO.- En cuanto a la justificación
interna (que consiste en verificar que: “el paso de las premisas a la
conclusión es lógicamente -deductivamente- válido” sin que
interese la validez de las propias premisas), se advierte que el
orden lógico propuesto por la Sala Superior ha sido el siguiente: .
Premisa normativa: lo dispuesto en el artículo 950 del Código Civil
referente a los requisitos de la usucapión del bien inmueble. .
Premisa fáctica: Se ha tenido en cuenta el documento denominado
detalle de cuentas por pagar de fecha diecisiete de setiembre de
dos mil doce, Municipalidad Metropolitana de Lima a nombre de la
sucesión indivisa Inés Amalia Racca Caballero (años dos mil seis a
dos mil doce), y las declaraciones juradas del impuesto predial de
dos mil ocho, dos mil diez y dos mil doce que aparecen cancelados
el diecisiete de setiembre de dos mil doce, poco más de dos meses
antes de la interposición de la demanda; asimismo las declaraciones
testimoniales son insuficientes, pues deben ser completadas con
otros elementos de juicio objetivos e independientes. . Conclusión:
No se acredita el ejercicio de la posesión con ánimus domini, pues
no adjuntan medio probatorio idóneo que conforme al artículo 196
del Código Procesal Civil, acrediten su dicho. Tal como se advierte,
la deducción lógica de la Sala Superior es compatible formalmente
con el silogismo que ha establecido, por lo que se puede concluir
que su sentencia presenta una debida justificación interna.
OCTAVO.- En lo que concierne a la justificación externa, ésta
consiste en controlar la adecuación o solidez de las premisas5, lo
que supone que la(s) norma(s) contenida(s) en la premisa
normativa sea(n) norma(s) aplicable(s) en el ordenamiento jurídico
y que la premisa fáctica sea la expresión de una proposición
verdadera6. En esa perspectiva, este Tribunal Supremo estima que
la justificación externa realizada por la Sala Superior es adecuada.
En efecto, las premisas indicadas son las correctas para resolver el
presente caso, pues atiende a los términos de lo que fue objeto
debatible, conforme se advierte de los considerandos sexto y
sétimo; es decir, se han analizado los supuestos para amparar la
prescripción adquisitiva y se ha tenido en cuenta el material
probatorio existente. Dada la corrección de la premisa normativa y
fáctica, la conclusión a la que se arribó fue la adecuada, existiendo
debida justificación externa. Por consiguiente, debe rechazarse la
casación por supuesta infracción normativa del artículo 139,
inciso 5, de la Constitución Política del Perú, del artículo 122,
numeral 3, del Código Procesal Civil y del artículo 12 del Texto
único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
NOVENO.- Por lo demás, los argumentos del recurrente están
dirigidos a la revaloración probatoria, lo que se encuentra vetado
en sede casatoria, dado los fines para los que fue creada, conforme
se señala en el considerando primero de la presente ejecutoria.
DÉCIMO.- Finalmente, debe expresarse que se ha denunciado
infracción al principio de congruencia, señalándose que la Sala
Superior (i) no se habría pronunciado sobre la totalidad de la
pretensión impugnatoria interpuesta por el demandado; y, (ii) que
se habría resuelto conforme a agravios no expuestos. Sobre tal
punto, debe mencionarse que, en el primer caso, la impugnante
estaría invocando agravio ajeno, lo que de suyo hace irrelevante su
pedido, pues las impugnaciones solo se sujetan a agravio propio.
111083
En cuanto al segundo supuesto, lo que la Sala Superior ha hecho
es revisar los elementos propios de la prescripción adquisitiva,
tema que era indispensable efectuar, pues constituye la pretensión
demandada, no advirtiéndose anomalía procesal alguna cuando se
evalúa el material probatorio, más aún el cuestionamiento implícito
que se realiza cuando se pide la revocatoria de la sentencia de
primera instancia7. UNDÉCIMO.- No habiéndose infringido
dispositivo alguno, debe desestimarse el recurso de casación. VI.
DECISIÓN Por estas consideraciones y en estricta aplicación del
artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon: a. INFUNDADO
el recurso de casación interpuesto por el demandante Elías Osorio
García; en consecuencia: NO CASARON la sentencia de vista de
fecha dieciséis de mayo de dos mil dieciséis (fojas quinientos
veintidós). b. DISPUSIERON la publicación de la presente
resolución en el diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Isabel Fernández Rosas y otro con Roberto
Chicata Vilca, sobre prescripción adquisitiva de dominio. Intervino
como ponente el Juez Supremo Señor Calderón Puertas.- SS.
TÁVARA CÓRDOVA, TELLO GILARDI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ,
CALDERÓN PUERTAS, SÁNCHEZ MELGAREJO
1
Carocca Pérez, Alex. El debido proceso y la tutela
judicial efectiva en España. Normas Legales. Octubre, 1997, pp. A
81 - A 104.
2
Por ejemplo, para Bernardis, por su parte, considera, siguiendo la jurisprudencia
norteamericana, que ese “máximo de mínimos” estaría constituido por los
requisitos de notificación y audiencia (notice and hering). Bernardis, Luis Marcelo
de. La garantía procesal del debido proceso. Cultural Cuzco Editor. Lima 1995, pp.
392-414.
3
Atienza, Manuel. Las razones del Derecho. Centro de Estudios Constitucionales.
Madrid 1991, p. 24-25.
4
Primer Pleno Casatorio, Casación N° 1465-2007-CAJAMARCA. En: El Peruano,
Separata Especial, 21 de abril de 2008, p. 22013). En el mismo sentido, la
sentencia del Tribunal Constitucional. Expediente 00037-2012-PA/TC, fundamento
35.
5
Atienza, Manuel. Las razones del derecho. Sobre la justificación de las decisiones
judiciales. En http://razonamientojurídico.blogspot.com.
6
Moreso, Juan José y Vilajosana, Josep María. Introducción a la Teoría del Derecho.
Madrid, Marcial Pons Editores, Pág. 184.
7
“En efecto, así como la demanda debe ser interpretada por el juzgador, como
siempre lo hemos sostenido, también lo debe ser esta expresión de agravios. Por
lo demás, debe considerarse que están incluidas en ella, no sólo las cuestiones
planteadas claramente, sino también, muy a menudo, pretensiones implícitas y
sobre todo conexas con las deducidas. Así sucede cuando la cuestión (omitida)
constituye un presupuesto de la cuestión deducida o tan íntimamente relacionada
con ella por razones de conexidad o interdependencia o derivada de aquélla. Y
también los hechos posteriores”. Enrique Véscovi, "Los recursos judiciales y demás
medios impugnatorios". En: http://sistemas.amag.edu.pe/publicaciones/teoria_del_
derecho/sem_razo_juri_redac_resol/313-355.pdf
C-1663486-39
CAS. N° 2917-2016 LIMA
OTORGAMIENTO DE ESCRITURA PÚBLICA. Se incurre en una
motivación incongruente, al haber dejado incontestadas las
pretensiones de la parte demandada en su recurso de apelación y
desviado la decisión del marco del debate judicial. Lima, nueve de
mayo de dos mil diecisiete. LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA; vista la
causa número dos mil novecientos diecisiete del año dos mil
dieciséis, en audiencia pública llevada a cabo en la fecha y
producida la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente
sentencia: I. ASUNTO Viene a conocimiento de esta Sala Suprema,
el recurso de casación interpuesto por la demandada Fiorella
Judith Pereira Núñez, mediante escrito de fojas cuatrocientos
cincuenta y cinco, contra la sentencia de vista de fecha catorce de
abril de dos mil dieciséis, obrante a fojas cuatrocientos cuarenta y
dos, que confirma la sentencia de primera instancia del veintinueve
de enero de dos mil quince, de fojas trescientos treinta y dos, que
declaró fundada la demanda de otorgamiento de escritura pública,
en los seguidos con Oscar Gustavo de la Guardia. II.
ANTECEDENTES 1.- DEMANDA: Mediante escrito de fecha
dieciséis de mayo de dos mil trece, de fojas ciento treinta y nueve,
Oscar Gustavo de la Guardia interpone demanda solicitando la
declaración judicial de que las demandas Judith Núñez Valdez de
Pereira y Judith Pereira Núñez adoptaron por unanimidad la
decisión de vender a su favor el departamento dúplex signado con
N° 602 y los dos estacionamientos 5 y 6 más los depósitos 5 y 6 de
la edificación ubicada en la calle Jorge Vanderghem 171-175,
Distrito de Miraflores, Lima, inscrita en la Partida Electrónica N°
07046521 del Registro de Propiedad Inmueble de Lima. Asimismo,
solicita el otorgamiento de escritura pública de compraventa de los
inmuebles antes mencionados, insertándose como adenda, la
intervención como co vendedora a doña Judith Núñez Valdez de
Pereira. Los fundamentos de la demanda son los siguientes: . En la
Partida Registral 07046521 está inscrito el predio ubicado en calle
Jorge Vanderghem 171-175, Distrito de Miraflores, el cual mediante
escritura pública del diecisiete de setiembre de dos mil seis, fue
adquirida por las demandadas por el monto de US$ 89, 759.00
dólares americanos. . Señala que previa negociación con las
propietarias, confiado en su condición de madre (Judith Núñez) e
Hija (Fiorella Pereira) y desconociendo la legislación peruana en su
condición de extranjero por ser estadounidense, suscribió contrato
de compraventa de bienes futuros con Fiorella Pereira Núñez, el