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UN DÍA DE FLORES

Salvador Pliego

 
I

Una luz.
Despiertas.
Y creo en el día…

¿Cuántos pájaros durmieron en tus ojos?

II

Acaece el sol;
a veces, un trino.
En la cama se incorpora lo que soy antes del diluvio.
Y una gota de ti me mira.
¡Es suficiente!
Condensas el instante en tu mirada.
Y de mi boca brota la expresión de una nueva costilla no extirpada:
¡Qué linda eres!

 
III

¡Qué pudor de velos!


Vestirte parece el germinar de una sonrisa.

IV

Una taza de café sobre la mesa.


El gorrión de las diez invade una silla con su canto.
Brota de la taza un aroma
y emerge una silueta dulce que no termina de formarse.
Yo suspiro tu beso y miro, absorto, esa silueta.
La taza tiembla ante el azúcar de tu cabellera.
Y yo te miro con los ojos de hoy, de siempre,
formándote entre granos, entre oscuros sabores de la taza,
en el agua que se diluye y evapora,
en la redondez de un fresco que hace brotar a tu cintura.
Es una taza de café de besos, una orilla que en mis labios contonea.
Desde el vapor brotas, en ese grano que inhalo poco a poco…
¡y empiezo a sorber tu piel, comenzando por el humo y por debajo de tus brazos!

 
V

Un rayo de luz se recuesta en ese vidrio:


es un día de flores.
Mi corazón se alegra: sale y canta…
¡Estás conmigo!

VI

Algo de ti,
tu sino, tu otra vez estoy presente,
el almanaque de miradas diarias,
la cacerola en tu tacto sin sales ni indirectas,
el barniz con que te pintas la sonrisa
para simular una alegría de trece vientos,
el sí de un no y el no que nunca se pronuncia,
tu bolsa rellena de sinónimos decorativos
o, simplemente, tu gesto: eso es lo que a mí me atrapa.

 
VII

A las once:
sin manos, sin tinta, sin palabras,
quiero escribir en ti lo que el verso nunca ha escrito.

VIII

Es cálido el mediodía.
Y desde un paisaje de anhelos
-lenguaje nuestro
de ilusión e incitaciones-,
me sumerjo en las hendiduras de tus mejillas…
y te recorro como el carpintero barnizando su madera.

 
IX

Doce y cinco,
o diez antes del horario:
entonces me pregunto si la flor, cuando se abre,
es la traductora de tus besos.

Una sonrisa llena de nada


apresa mi boca y la desborda,
y en ese gesto, sin sonidos,
un tacto se delinea,
y sobre tus labios irrumpe el comienzo
para convertirse en la más bella
de todas las palabras: ¡amor!

 
XI

Ocurre en el plato, mediodía, en la mesa:


la doble rosa que, de lejos,
ante los ojos se abre,
y toda la sangre del corazón hacia las manos fluye:
¡Tócala! – me dices-, ¡tócala!
¡Y todo lo hermoso ocurre!

XII

Conmigo viniste a ser feliz.


¡Así!
¡Ahora!
¡Sin trucos!
¡Ya!

 
XIII

A eso de las dos de la tarde


me nace salir de la muerte:
“Te quiero” -te digo.
Entonces siento que te quise
a ratos, siempre, nunca, todo el tiempo,
infinitamente.
Y es genial renacer de la oscuridad del limbo,
entre el límite de tu boca, el beso y la muerte…
o un suspiro.

 
XIV

Sirves la alegría en un plato.


Tus manos dan gracias a la vida.
Sorbo el mundo de una cucharada
y a ese sabor le espolvoreo felicidad
de un salero del centro de la mesa.
Muevo y juego con el caldo
-salpico gotas de entusiasmo.
En el frenesí de un plato sonrío tus ojos,
tus codos,
tus hombros,
tu elegancia que tanto me inspira;
y bebo su líquido, no con mi boca,
sino con un silencio que me atrapa;
y una lágrima de azul ternura
baña mi mejilla
y siento de nuevo algo, tu tacto, jugando,
marcando mi existencia:
a eso se refieren tus caricias.

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XV

Vuelve… ¿Qué vuelve?


Una plegaria rosa, el arquitecto de las nubes,
el hechizo de un diálogo en aroma.
¡Me encanta el estuve a ti mirando!
¡Ay, que estoy vencido!
¡Tu sí, en la caricia!
Y me abandono a ti
como un lienzo que al cerdamen se le arrima.
Apágame en el tiempo. ¡Apágame!
¡Ay, tú en la caricia!

XVI

Salte de mí…
De a poquito…
De beso en beso.

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XVII
 

Trabajas a la sazón del soplo.


¿Y qué limpias con mis manos?
¿Qué trapeas con mis ojos?
¿Qué sacudes con la viruta de mis uñas?
Sales a la calle a ser tú, mientras yo acojo el silencio.
Tu lejanía es virtud en mi persona
y se vuelve preámbulo de párrafos inconfundibles.
Hago oraciones mudas, palabras atónicas o sigilosas.
Y tú regresas como siempre, con mis ojos y mis manos,
con mis uñas sucias de la espera.
Olvidaste el beso de la tarde. Era todo.
¡Lo olvidaste!
Y yo tomo tu frente y tus labios, ¡lo olvidaste!,
y recupero el suspiro de un verbo
suspendiéndome en tu boca: ¡Te amo!

XVIII

Lo que se imprime en tu tejido


es ese lecho de poesía,
tan frágil y perenne como un beso.
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XIX

De improviso, tú, y todavía yo inexistente.


Sobre un hombro de algodón y alcatraces
hay lunas verdes y amarillas.
Me siento en la orilla de la nada, indagando, preparándome,
peinándome las interrogaciones,
y es que a las cuatro me pregunto si tú existes,
porque a las cuatro y cinco comenzó a desnudarte.

XX

De pronto, la luz; ahí me siento.


Se escapa mi yo como los pájaros:
sube, baja,
umbral de travesías,
sobre las copas me mira y yo le miro,
y se aparece otro:
tarde, sol, mi yo de lejos: mira,
también observa
plateada, roja, la tarde antigua
y, es tu sombra… ¡Qué alegría!
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XXI

Sobre el púrpura encendido,


¿qué me platicarán tus lunares
mientras yo hago cabriolas del atardecer y tus miradas?

XXII

Si nada canta,
que canten tus pestañas,
que entonen tus pupilas melodías,
que tus iris bailen al son de una albricia.

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XXIII

Entonces te desnudas, te recuestas…


¿A quién le platico con mis ojos
lo que las palabras ya no pueden?

XXIV

Me acurruco… y busco tu nombre.


Abriga el anochecer al pescador de vientos.
La luna se fascina entre tus velos.
¡Quiero saber tu nombre!
Hay un armario de jazmines en tus brazos
que trato de abrir para sentirlos.
Me recuesto en ti, en cada memoria tuya
y en esas matemáticas de dos y dos y sumatorias.
¡Quiero saber tu nombre!...
En lo más oscuro de la noche una luz platica
de un nuevo beso en tus lunares,
y cada centímetro tuyo es un recinto de alegría.
Quiero saber tu nombre, y te pregunto:
¿Cuántos pájaros van a dormir hoy en tus ojos?

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XXV

Cuando, entre sueños,


alguien me pide que diga algo bonito:
¡Tú!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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SALVADOR PLIEGO:

Mexicano, nacido en la ciudad de México. Con estudios en Antropología Social y una Maestría
en Sistemas de Computación. Como escritor inició su carrera a finales de 2005 y desde entonces
ha publicado más de 25 libros.

Fue premiado como segundo lugar en poesía por la ENSL en México y nominado como finalista
por el II Certamen Internacional de Poesía “San Jordi” en España, 2006. Participó como jurado
en el Primer concurso literario “Atina Chile” en 2007. Su poema “Espadas y papiros” fue
entregado como parte de los premios otorgados al ganador del Segundo concurso de cuentos
cortos HdH Medieval. De sus viajes ha recibido múltiples reconocimientos, entre otros, el de ser
“visitante ilustre del Municipio de Urrao”, Colombia, y “visitante distinguido” de la ciudad de
San Pedro de Tacna, Perú.

Durante 2007 y 2008 participó activamente en el foro MundoPoesia, considerado uno de las más
grandes de la red de Internet en cuanto a escritores, publicaciones y lecturas. En ese periodo fue
premiado en 18 ocasiones, entre ellas, otorgándosele el premio de “Poeta del mes”.

En el 2011 fue ganador de los siguientes premios: Ganador del concurso Rubén Darío Rumbaut
con el poema “Dulzura”, y “Primera mención de honor” en el concurso internacional de poesía
“Trofeo Memorioso”, organizado en Chiloé, Chile, con los siguientes poemas: Corcel de alas
blancas, ¿Dónde los olivos? y Templanza.

En enero de 2012 ganó del Primer Concurso Literario Andrés D. Puello por su libro
Crepitaciones. En el mes de mayo se le informa que su poema “Oda a la risa” fue incorporado en
unos libros de texto para el aprendizaje del español en Puerto Rico. La radio
satelitevisión/Americavisión de Chile le otorgo un reconocimiento “por su participación en la
Poesía destacada, mes de septiembre 2012, de los programas radiales ‘Música y declamación de
poesías’”.

En abril de 2013 Radio Satelitevisión/Americavisión le otorgó un nuevo reconocimiento, como


poesía destacada, por su poema: Arde la poesía. En el mes de mayo, otro más por su poema:
Desnudez de la mirada, y en el mes de junio, un nuevo reconocimiento por el poema: Canción de
viento y brisa.

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En mayo de 2014 recibe 3 reconocimientos en México: el primero de la Universidad Tecnológica
de Huejotzingo y la Secretaria de Educación Pública (Puebla); el segundo de la Presidencia
Municipal de Querétaro a través de su Instituto de Cultura, y el tercero del H. Ayuntamiento
Constitucional de Tlalnepantla de Baz (Estado de México) a través de la Dirección General de
Educación y Cultura y el Instituto Municipal de la Cultura y las Bellas Artes.

En el mes de octubre se le notifica que su poema “Miguel Hidalgo” fue incluido en un dvd en
conmemoración a Miguel Hidalgo, por parte del municipio Miguel Hidalgo, del estado de
Hidalgo, México. Recibe el mismo mes un diploma de honor de parte de la Revista Mirlo “por
haber sido seleccionado en el 1er Certamen Poético Mirlo”.

En junio del 2015 recibe un diploma de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua “por su
participación como poeta y destacada trayectoria en la producción literaria”.

En octubre del mismo año recibe tres reconocimientos: de los planteles Ignacio Manuel
Altamirano y Benito Juárez García, pertenecientes al IEMS de la Cd de México, México; y otro
del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal, México, quien le otorga un
reconocimiento por “su extraordinario trabajo en los planteles del Instituto, a través de los
Recitales de Poesía compartidos a la comunidad estudiantil”.

En octubre, también, se le notifica que ganó el primer lugar del concurso literario “Certamen
Internacional El Molino”, por su poemario: Corcel de luz y plata.

A principios del 2016, se le otorgan tres reconocimientos en México: de la Universidad del


Valle de México, de la Universidad Salesiana y de la Universidad Pedagógica Nacional. Los tres
por su poesía.
En el mes de octubre, Conversando a Través de la Poesía, de Houston, TX. EU, le otorga un
reconocimiento a su poesía.

En marzo del 2017 recibe 8 reconocimientos producto de una gira realizada en Aguascalientes,
México

En marzo del 2018 recibe 6 nuevos reconocimientos por su gira a Mérida, Yucatán, México.

A la fecha ha realizado lectura de su poética en Estados Unidos, México, Perú, Chile, Argentina,
España, Nicaragua y Colombia.
 

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