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EL CONCEPTO DE LA ANARQUIA DE 1820 © La anarquia argentina ; su origen Bl aspecto exterior de la anarquia Federali de hecho y partido federal doetrinario En los diez aos transcurridos después de producida la re- yolucién de mayo hemos asistido, en el territorio de las p vincias del Rio de la Plata, 4 las sucesivas y violentas conyul- siones de la politica interna que dieron por tierra con los gobiernos nacionales residentes en Buenos Aires. En un mismo la heroica ciudad de Buenos Aires, que habia hecho la 1 volucién de 1810, tenia tres gobernadores. Consolidada ya la emaneipacién de los reyes de Espaiia, habia que resolver el di- ficil problema de la organizacién. A esta labor dedicaron su accién y sus energias los hombres de gobierno y de pensamien- to, y después de intentados algunos ensayos que fracasaron pre- maturamente, el pais se nos presenta en el afio 1820, en un estado de descomposicién soc Ly politi intensamente en los Si queremos penetr menos que agitaron la sociedad en el ailo 20, es necesario observar que la anarquia politica, es decir, la anarquia del gobierno y de Jos partidos 6 fracciones que se dis putan el poder, es solamente lo exterior, lo ostensible, y que en el fondo de la época hay una profunda anarquia econémica, moral y politica. (2) Del libro Leceiones de Historia Argentina Ibero-Amerikanisches Institut PreuBischer Kulturbesitz intranda viewer sho ATLANTIDA «La tormenta que se habia acumulado al influjo del esp ritu republicano y democratico, la semibarbarie social de nues: tras campaiias, las mensas distancias que separaban 4 las ci dades capitales de las provincias, y la pobreza en que y se hy Haban contrastadas por la concentracién en la ciudad de Buenos Aires, de todos los recur: Ds ¥ de todas las luces capaces de dar direce on y poder al movimiento revolucionario. Bue: nos Aires, por una necesidad fatal de las cosas, y por el efecto de ese vicio constitucional que estorba todavia el crecimiento y la emancipacién de la vida de la repiblica, tenia que usurpar por decirlo asi, la facultad soberana de dirigir 4 los demas pueblos y de imponerles un gobierno militar tirante para reu nirlos en un empuje comin contra las tentat as repetidas qu la metrépoli hacia por reconquistar el perdido imperio de sus colonias. » (1) Después de 1810, Buenos Aires tendid, en to, & absorber la vida toda del pais. Esta tendencia @ la absorcién y al predo- minio fué la resultante de dos hechos : un hecho econdmico, pues Buenos Aires poseia el puerto de entrada y de salida de todos los productos, asegurando asi su riqueza y su superiori res hal: dad comercial; y un hecho politico, porque Buenos Ai producido la revolucién, debia extenderla por todo el territorio, y asegui ar la emancipacién, para lo cual era necesario constituir un poder politico y militar, omnimodo, fuerte. Las provincias, por su parte, tenian vida y caracteristicas propias desde la época colon ial; producida la revolucion, ellas la auspiciaron con de- ridtica ténomas cisién espontinea y eran, pues, entidades a que tenian también derecho al gobierno. Y del choque de esta preponderancia de Buenos Aires frente 4 las autonomias pro- vineiales, resulté Ia crisis politica y la anarquia del aio 20 La batalla de Cepeda, ganada por los caudillos Lopez y Ra- earn ao 20. Revista del io de la Plat, tomo LY, pigina 88 Ibero-Amerikanisches Institut intranda viewer PreuBischer Kulturbesitz EL CONCEPTO DE LA ANARQUIA DE 1820 3h ‘ez, contra el director supremo Rondeau, significa el triunfo jas autonomias provinciales, del federalismo de hecho, en oposicién al irectorial absorbente de Buenos Aires. La preponderancia de Buenos Aires sobre las provincias, im- pla definitiva emancipacién del pais, se hizo después una prepon- puesta por las circunstancias y por la necesidad de aseg derancia para asegurar la paz, el orden interno y para organizar politicamente la nacién. Cuando los gobiernos de Buenos Ai res se sintieron conmovidos en sus cimientos por las resis- tencias que opusieron las provineias, los hombres de pensamien- to tuyieron la yeleidad de pensar que la dinica formula de Ja paz interna y de la organizacién politica, era coronar un rey. La resistencia de los partidos politicos, de las provincias, de la masa social que no piensa pero que siente, se hizo entonces is poderosa y fuerte; la guerra civil estallé y el gobierno directorial y monarquista de Buenos Aires fué vencido en Ce- peda. Este es otro significado de la batalla librada entre los caud los del litoral y el director Rondeau : Cepeda representa sobre Buenos Ail ademés del triunfo de las provinei es, que ya hemos sefialado, el triunfo del sentimiento y del instinto democratico de las masas sobre la formula mon irquica de go- bierno propuesta por el nticleo dirigente del pais. La democracia estall6, pues, triunfante en el aiio 20. tall6 «bk « Fee inconmovible de nuestro sér politico; barbara porque lo era ‘bara, pero fecunda», dice el historiador Estrada. nda, porque ella afirmé la democracia como la formula el niicleo social que la consumé, porque fueron barbaros sus medios y sangrientos los caminos en que arrojé al pueblo. » (1) El or 10 del pais es neces zen de los problemas que sacudieron el organismo po- lit » buscarlo en la época colonial. De ese pasado de tres siglos, en efecto, arrancan dos poderosas 0 a tinanta de Rosas, pigina 2 (1) J. M. Esrnava, La politica liberal Ibero-Amerikanisches Institut PreuBischer Kulturbesitz intranda viewer Institut Ibero-Amerikanisches Sha AI LANTIDA. fuer as histéricas que se prolongan después de 1810: 1° Ia corriente democra tica, y 2° la corriente federal. La co ida en los iente democratica tiene su punto de ps én de la colonia. De la mezcla y primeros nticleos de poblac fusion del conquistador espaiiol y del indigena vencido, resulté un nuevo tipo, «el nacido en la tie a», que habia heredado de sus antepasados un sentimiento de rebelién y de libertad. Esta democracia de la época colonial no da signos de vida, no se exterioriza sind por revoluciones; moyimientos revolucio- narios, en efecto que se sucedieron y repitieron durante los si los xvr, xv y xvi, como expresiones de un sentimiento de Asi oposicién al régimen politico img ntado por la metrépo! rE se formaron los sentimientos predominantes de la sociedad lonial ; «el senti niento del culto del coraje », que era el senti- miento de la fuerza, de la propia defensa, y «el sentimiento ion 4 las de desprecio de la ley », que era el instinto de rebe autoridades constituidas La corriente federal arranca también del periodo de la co- lonia. El territorio del Plata era muy extenso, y en su seno fundaron los colonizadores las primeras ciudades, distantes en- tre ellas, y sin vineulos de comunicacién y de contacto. Asi, estas ciudades crecieron por si mismas, abasteciéndose por el esfuerzo propio, y por si mismas defendiéronse contra las fre- cuentes inyasiones de indios. Las ciudades tuvieron sus auto- idades, y entre ellas el Cabildo fué su drgano mas expresivo yudaron la formacién de k como que pueblos nacientes. De este modo se echaron las bases y los primeros gérmenes del fede: de la autonomia, embrionari slismo argentino, es deci y puramente de hecho, en los comienzos de las provincias. Después del afio 1810, estas dos corrientes histéricas, la de democracia turbulenta y la federal, se fortifican y se consolidan La corriente federal define mas y més el perfil de las provin- cias, que se resisten 4 hacer delegaciones en favor de Buenos intranda viewer PreuBischer Kulturbesitz EL CONCEPTO DE LA ANARQUIA DE 1820 Aires. Fué el sentimiento de autonomia de las provincias el im- pulso que movié & la desobediencis , cuando y @ la resistenc el congreso reunido en Buenos Aires dict la constitucion uni- taria del aiio 1819. La corriente de democracia turbulenta, produjo después de 1810 las crisis sucesivas y violentas de los gobiernos patrios. Estas crisis fueron precursoras de la anarquia del afio 20; son menos intensas, pero son un antecedente histérico que ilustran y explican los hechos que acaecieron despué Las crisis de los gobiernos patrios de 1810 4 1820, fueron las siguientes : La conferencia del 20 de diciembre de 1810, de la que result la i corporacién de los diputados provinciales & la jun- ta gubernativa, en oposicién 4 las ideas de Moreno que habia stentado la proposicién de que los diputados provinciales cons- lituyeran por separado el poder legislative; El motin del 5 y 6 de abril de 1811, en el que el populacho de los suburbios Hega hasta la plaza de la Victoria y solicita y obtiene la destitucién de los miembros morenistas, que for- maban en la junta; 3° Después de la ba talla de Huaqui, se disuelve la segunda junta gubernativa, cuyos miembros pasan 4 constituir la junta de observacién, y se organiza el triunvirato que representa el ) 8 poder ejecutivo. Este poder da un golpe de estado y disuelve la junta de observacién, obligando 4 sus miembros 4 salir del territorio de la capital en el término de 24 hora: 4° La reyolucién del 12 de octubre de 1812, inspirada por la sociedad literaria, y que dié por tierra con el primer triunyi- rato; En el afio 1814, se disuelve el triunvirato y se constituye el poder ejecutivo unipersonal con el nombre de director su- premo. Posadas, primer director, renuncia su cargo antes de cumplir un aio de gobierno, en medio de las dificultades in- Ibero-Amerikanisches Institut PreuBischer Kulturbesitz intranda viewer 3h ATLANTIDA vencibles que se le presentan, entre otras, la mas importante, la subleva in del ejército del norte que estaba bajo el mando de Rondeau; 6° Durante el gobierno de Alvear se produce la revolucién federal de 1815, que en Buenos Aires estaba encabezada por Alvarez ‘Thomas, jefe de las fuerzas de la capits , Y que era un movimiento solidario con las fuerzas del litor al mando u, y con el n Martin. La caida del director Alvear representa la primera interrupeién de Artigas, con las del norte, al mando de Rond , al mando de S: plantel*del ejército de los Ande: del gobi no nacional. El estatuto provisorio dictado en el mismo aio de 1815, dejaba 4 las provincias la facultad de nombrar sus gobernadores y gobernarse por su régimen municipal, sien- do ésta, como se comprende, una de las disposiciones més im portantes y dignas de Hamar Ja atencidn con la reunién del congreso de Tucuman y la designacién de 1 marzo de 1816 se reorganiza la autoridad nacioi Pueyrredén con cardcter de director supremo de las provin- cias del Rio de la Plata, Pueyrredén se mantien gobierno; fué el nico gobernante, desde 1810, que dur6 en su cargo el término fijado por la ley. El director Pueyrredén traté de acalla ‘o de manera , lograindolo pe transitoria, la anar- quia politica, que se desencadend violenta, en seguida de ter- minado su gobierno La anarquia politica de 1820, no es, pues, conforme lo de- ene antec jamos expuesto, un fenémeno inexplicable, pues t dentes histéricos que lo ilustran, dindonos su yerdadero con- cepto, que es el de ser un fenémeno histérico resultante de dos poderosas corrientes que arrancan de la época colonial, y que en el aiio 20 se desatan : la corriente de democ bulenta y la corriente federal. Ibero-Amerikanisches Institut intranda viewer PreuBischer Kulturbesitz EL CONCEPTO DE LA ANARQUIA DE 1820 i del directorio al «La caida estrepitosa del cong despojar al gobierno general de las Provincias Unidas del ro- paje prestado con que se vestia, dejé desnudo el esqueleto del régimen colonial, cuyas carnes habian sido devoradas por los fuegos de diez anos de revolucién. Toda forma de autoridad 6. Ninguna ins ec legal desapa 5 en itucién coherente permanec sobrenad6é en medio gun pri pie. Nin cipio de derecho piblico de aquel gran naufragio. Slo qued6é una nacién independiente en el hecho; una constitueién geografica y social, anterior 4 las leyes escritas; un pueblo politicamente desorganizado, re- do por sus instintos y por tradiciones histéricas 6 reglas con- suetudinarias ; una asoci ién politica en embridn; una federa- cién rudimental... » (1) a de i La anarquia dejé ver entonces Ja ausencia absol tituciones orginicas y progresivas. En diez aiios de vida libre, rel no se habia podido crear y consoli égimen politico interno. En este sentido las fundaciones mas importantes habian sido hechas por el primer triunvirato, que dict leyes de garantia de inyiolabilidad de la propiedad, de fomento de comercio y de la instruccién piblica, y por la asamble: general constituyente de 1813, que sino dicté una iales. Pero constitucién, habia promulgado leyes organicas par todas estas medidas adoptadas, habian sido ineficaces para poner al pueblo en la posesién tranquila de sus derechos y de su sobe- rania. Sin instituciones arr , crecidas al calor de los nue- aigada vos principios; sin leyes que disciplinaran los sentimientos y los instintos sociales ; n constitucién, adaptada 4 las modali- dades histori del pais, era natural y explicable (2) B, Merne, ob. eil., tomo IV, pagina 1 Ibero-Amerikanisches Institut PreuBischer Kulturbesitz intranda viewer 346 ATLANTIDA, que el movimiento anérquico de 1820. arr sara con todo, de- cubierto nada ma jando en d que un esquel 0, y librara é los vientos Ja autoridad y el gobierno nacional. La revolucién de mayo, mas acerté en destruir el pasado co- lonial que en edificar el porvenir. El organismo politico y ad- ministrativo que Espaiia habia ado en América, fué des- truido por el fuerte soplo de la revolucin de 1810, que arrancé de raiz las instituciones coloniales y fué preciso lanzarse 4 tarea urgente y dificil de improvisar las instituciones conforme al nuevo espiritu proclamado por la reyolucién. Pero en los diez afios transcurs idos hasta 1820, a revolucién no habia po- dido hacer ma ores fundaciones, absorbida y preocupada por la previa y grave cuestion de la independencia. Es por ésto, que a 1 estallar la anarquia de 1820 el pais se caracteriza por Ja ausencia de instituei ones_y por el predominio de facciones politicas 6 ambiciones personales. Habia que comenzar por hacer la labor institucional y or en ginica; y 4 ella se dedicaron los gobiernos provinciales particular, el gobierno de Buenos Aires durante ja admi racién de Martin Rodriguez. UL Hemos dicho que la corriente federal arranca de la época de la colonia, durante cuyos tres siglos, se esbozaron las a tonomias regionales. Estos antecedentes histéricos fueron la base de un federalismo de hecho, es decir, las proyincias se , como entidades auté- Lt peda, sobre la culta ciudad de Buenos Aires, todas las provin- constituyeron, por la fuerza de las coss nome ando las montoneras del litora junfaron en Ce- cias tenian su gobernador 6 su caudillo, elegidos libremente unos 6 impuestos por Ibero-Amerikanisches Institut intranda viewer PreuBischer Kulturbesitz EL CONCEPTO DE LA ANARQUIA DE 1820 7 dillos, que eran exponentes politicos de las autonomias provin- ciales. Sobre la base de este federalismo de hecho comenz6 4 dise- iia se desde los comienzos de la revolucién, un partido doctri- nario federal, es decir, un partido que sostenia como principio y bandera dela organizacién nacional, el gobierno federal. Fue- ron los principales representantes del federalismo, Manuel Do- rrego y Manuel Moreno. Las discusiones tedricas y de principios sobre el federa smo, que sostenia la organizacién del pais, pero sobre Ja base de las autonomias provinciales y las del unitarismo, que sostenia la organizacién del pais sobre la base de constituir un gobierno central, se produjeron en el congreso constituyente que se reunié en Buenos Aires 4 fines del aio 24. Pero como se comprende de lo que dejamos expuesto, las discusiones doc- narias para ser fecundas y titiles deben conforr rse y adap- tarse 4 la natu alera social del pueblo para quien se legisla y 1 del dicién 4 las realidades historicas del pais. Y la naturaleza so pueblo, y la realidad hist feder a del pais, tenfan una tr 1, de un federalismo de hecho, como ya lo hemos dicho mas de una yez, que Hevaria definitivamente al triunfo de la organizacién republicana federal Ricarvo Levene. 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