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LA PSICOLOGIA HUMANISTA

La psicología humanista es la corriente psicológica nacida en Estados Unidos, de


un movimiento cultural de los años 1960, que incluye planteos en diversas áreas
culturales.
Es una escuela que prioriza las experiencias no verbales, los estados alterados de
conciencia, como medio para alcanzar el potencial humano.
Esta corriente surge como oposición al psicoanálisis y al conductismo, buscando
considerar a la persona como en su aspecto global, priorizando los aspectos
existenciales, en contrapunto con la psicología vigente, que pretendía tomar al ser
humano como variable cuantificable. Creen que el psicoanálisis se centra en los
aspectos patológicos de la personalidad.La psicología humanista tiene como
antecedente los movimientos que se opusieron al estudio del ser humano como
objeto de la ciencia natural.
El término humanismo se relaciona con las concepciones filosóficas que colocan
al ser humano como centro de su interés. El humanismo filosófico resalta la
dignidad del ser humano, aunque interpretada de distinto modo en las diferentes
formas de humanismo (cristiano, socialista, existencialista, científico, etc.). El
humanismo puede ser entendido como una determinada concepción del ser
humano, y también como un método. Por ejemplo, el humanismo entendido como
método está presente en la psicología de William James, quien rechazó todo
absolutismo y toda negación de la variedad y espontaneidad de la experiencia y,
en consecuencia, reivindicó flexibilidad al describir la riqueza de lo real, aún a
costa de perder exactitud (Rossi, 2008). Para el enfoque humanista los
conocimientos relevantes sobre el ser humano se obtendrán centrándose en los
fenómenos puramente humanos tales como el amor, la creatividad o la angustia.
Para referirse al enfoque humanista en psicología se utilizan los títulos: psicología
humanista, psicología existencialista, psicología humanístico-existencial.
El enfoque humanista se ocupa de desarrollar el potencial humano y no se
contenta con su adecuado funcionamiento. En una palabra, la psicología
humanista representa un compromiso para llegar a ser humanos, un acentuar la
totalidad y unicidad del individuo, una preocupación por mejorar la condición
humana, así como por entender al individuo (Carpintero, Mayor y Zalbidea, 1990).

Algunas concepciones claves de los humanistas:

 El hombre tiene una tendencia innata a la autoactualización: lo que Carl


Rogers, otro de los padres fundadores del movimiento, llamó tendencia
formativa. Implica que el ser humano, después de tener cubiertas unas
necesidades primarias básicas (de nutrición, seguridad, etc) intentará
desarrollar su mejor versión de sí mismo, llegar a su mayor potencial.

 El individuo debe ser aceptado como es.

 De forma innata el hombre el hombre es bueno: con una tendencia natural


a ser sano y mantener relaciones interpersonales significativas.
 El ser humano es libre, autoderminado.

 La enfermedad sobreviene cuando el hombre no es él mismo: cuando no


desarrolla todo su potencial.

 La psicología debe ocuparse de la subjetividad: y de la visión que tiene el


hombre del mundo. Los conductistas ignoraban la subjetividad, el
humanismo la pone en el centro de todo su hacer. Importan el hombre y su
manera de ver lo que le rodea.

ANTECEDENTES DE LA PSICOLOGIA HUMANISTA


Como ha señalado Caparrós (1979), los psicólogos humanistas reconocen la
influencia que sobre ellos han tenido cuantos a lo largo de la histona de la
psicología se han resistido, en cada ocasión de formas diversas, a la reducción de
ésta a una simple ciencia natural. Pese a ello pueden señalarse ciertos autores u
orientaciones que habían desarrollado previamente, de manera particular, puntos
esenciales para la Psicología Humanista. Así Franz Brentano había críticado la
aproximación mecanicista y reduccionista de la psicología en cuanto ciencia
natural, y proponía el estudio psicológico de la conciencia como acto intencional y
no como un contenido molecular y pasivo. Oswald Kúlpe sugería que no toda
experiencia consciente podía ser reducida a formas elementales o explicada en
términos de contenido, y autores como Wilhelm Dilthey o William James
argumentaron contra el mecanismo en la psicología, proponiendo centrarse en la
conciencia y el individuo total. No obstante, conviene adoptar en este punto cierta
cautela: el hecho de que algunos humanistas contemporáneos reconozcan a estos
autores como sus antecesores, y que éstos hayan mantenido efectivamente en
sus escritos puntos de vista afines a los fenomenológicos, no autoriza a hablar de
una influencia directa de sus obras sobre los creadores de la Psicología
Humanista.
Más recientemente la psicología de la Gestalt planteó que había que adoptar un
enfoque molar de la conciencia e insistió, frente al conductismo, en el estudio de la
experiencia consciente como área psicológica legítima y útil.
Hay también varios antecedentes de la Psicología Humanista en las filas
psicoanalíticas, a través de la obra de Adler. Horney y Erikson. Estos autores,
como es sabido, son del psicoanálisis ortodoxo en cuanto a que la personalidad
esté determinada de manera importante por las fuerzas incluir también, es
importante mencionar, a Otto Rank —cuya influencia sobre la psicología
humanista se olvida a menudo— principalmente por su enfoque no directivo de la
psicoterapia y su reconocimiento del potencial creador de toda persona.
(Carpintero, Mayor y Zalbidea, 1990).

La Psicología Humanista se origina en la década de 1950 y 1960 en Estados


Unidos sometido a influencias de tres tipos: filosóficas, sociales - culturales y
propiamente psicológicas. (González, 2006).Surgió a partir del rechazo de las
dos psicologías dominantes, conductismo y psicoanálisis, por ofrecer una visión
del ser humano deshumanizada, reduccionista, mecanicista y determinista
(González, 2006). La psicología humanista se presentará como "tercera fuerza".
Este tipo de psicología presenta una gran variedad, por lo que es más apropiado
hablar de un movimiento que de una escuela (Carpintero, Mayor y Zalbidea,
1990). Así como por Factores sociales y cultural como desánimo y desasosiego
tras la Segunda Guerra Mundial, la amenaza atómica, la guerra fría y la
insatisfacción social.
Las raíces del movimiento humanista fueron William James, la Teoría de la
Gestalt, Adler, Jung, Horney, Ericsson, Allport, en Europa, Ludwig Bingswanger y
Medar Boss quienes entienden en sus obras al ser humano, como el objeto y
método de la psicología, la patología y su tratamiento está relacionado con la
tradición filosófica humanista.
También surge a partir de conceptos de la Fenomenología, precursora de la
Gestalt, cuyos principales representantes fueron Husserl, Muller, Stumpf, y que
estudia el fenómeno o experiencia inmediata tal como se produce
independientemente del pasado.

El enfoque gestáltico ve al ser humano como un sujeto tendiente a completar su


existencia.
La terapia gestalt propone 3 tareas específicas para facilitar la integración de
deseos y necesidades:

1) Valoración de la actualidad; en el aquí y el ahora, se trabaja con el material


apartado, no con el pasado ni con la ilusión del futuro.

2) Valoración de la consciencia y la aceptación de la experiencia; trabajando con


la experiencia sensorial y emocional y evitando el discurso intelectual o de las
interpretaciones.

3) Valoración de la responsabilidad e integridad; cada una es responsable de su


conducta por ilógica o extrema que parezca.
La finalidad es que el individuo tome consciencia en el aquí y en el ahora.
FUNDAMENTOS DE LA PSICOLOGIA HUMANISTA

Como hemos dicho, existe una gran diversidad de grupos, terapeutas, escuelas,
estilos y técnicas humanistas. Pero detrás de todo ello subyace un espíritu común
que le otorga unidad y que es a la vez fundamento de dicha diversidad (Kalawski,
A., 1992).
Este espíritu común se basa en la constatación de que en el hombre se
manifiesta un desorden básico que consiste en la separación de su verdadera
naturaleza. Sin embargo, la naturaleza esencial estaría siempre presente,
esperando emerger y así restaurar el orden natural. Esta constatación se expresa
en diversos énfasis y metas fundamentales, todos interrelacionados entre sí, y que
pueden ser enumerados para una mejor comprensión (Kalawski, A., op cit.). Estos
son:
1. Confianza en la Naturaleza y búsqueda de lo Natural.-
La naturaleza humana expresa una sabiduría mayor, que es la sabiduría del
Universo. El ser humano -como expresión de ella- debe encontrar su lugar en el
mundo, viviendo en armonía con la totalidad de la que forma parte sin intentar
controlarla, dominarla o explotarla. En el campo de la psicoterapia, ello se expresa
en que la actitud más importante que los terapeutas intentan promover en ellos y
en sus pacientes es una aceptación incondicional de lo que somos para que en
lugar de intentar ser lo que no somos nos permitamos ser cada vez más lo que sí
somos.

2. Enfasis en la expresión de lo Personal y Unico en el desarrollo de la


creatividad y la capacidad de juego.-
La Terapia Humanista considera como una de sus tareas fundamentales la de
desarrollar en nosotros mismos y de fomentar en los demás la actualización de la
forma única que somos. Por ello, se tiene especial cuidado con los conceptos de
"normal" y "anormal". El objetivo es impedir patologizar la diversidad que es
característica a los seres humanos. Por otra parte, mediante el desarrollo de la
capacidad creativa y de juego podemos explorar en nosotros formas de expresión
hasta ahora desconocidas -por haber ido quedando relegadas en favor de lo
aceptado social y culturalmente-, y así ampliar los límites que estrechan nuestra
identidad condicionada por nuestra biografía. Esta posición ofrece un contrapunto
esencial a la tendencia uniformadora de la presión social, de la que la educación
es uno de sus máximos agentes.

3. Reconocimiento de las limitaciones de la Consciencia Normal.


Como se dijo anteriormente, la consciencia que hasta ahora había sido
considerada como la "normal", comienza a ser reconocida sólo como un estado de
consciencia posible, cuya característica es la de filtrar, separar e inhibir el
conocimiento de lo potencialmente perceptible a una estrechísima franja de éste.
La Psicología Humanista alienta, entonces, la búsqueda y el cultivo de otros
estados de consciencia hasta ahora descalificados por la psicología tradicional, al
considerárselos propios de estados de patología. Aquí, las religiones Orientales y
las disciplinas meditativas han significado un importante aporte a la exploración de
los límites de la consciencia, y han formado parte de la vertiente que nutre a la
Psicología Transpersonal o Cuarta Fuerza (Naranjo, C. y Ornstein, R.E., 1971).
4. Trascendencia de la Identidad Personal Egoica y reconocimiento y
aceptación de la Totalidad que somos.
La Terapia Humanista promueve la ampliación de los límites impuestos a la
identidad, con el fin de incorporar y reconocer como propias también aquellas
partes que el proceso de socialización y adaptación han ido "desheredando" en
beneficio de las deseables. El objetivo de este proceso es el de favorecer la
liberación de la enorme cantidad de energía que queda cautiva al servicio de
mecanismos de represión, negación o bloqueo, y que causa un drástico
empobrecimiento del verdadero potencial del ser humano.
5. Superación de la escisión Mente-Cuerpo. Reconocimiento de la
comunicación con y desde el cuerpo.
Los últimos dos milenios de cultura judeo-cristiana han relegado al cuerpo a un
plano secundario; los descubrimientos científicos, por su parte, han contribuído a
concebir el cuerpo como poco más que una maquinaria manipulable a través de la
tecnología. Esta actitud debe ser contrarrestada para alcanzar los planos humanos
superiores del espíritu, la mente y el pensamiento racional. La división mente-
cuerpo ha alcanzado niveles críticos, los que tiñen nuestra cultura de otra serie de
polaridades alienantes, como sexo-espíritu, animal-humano, pecador-inocente,
etc, y como consecuencia de ello nuestra experiencia emocional se ha ido
llenando de sentimientos tales como vergüenza y culpa relativas a las funciones
corporales.Para el enfoque Humanista existe, por el contrario, una unidad
fundamental mente-cuerpo. Nuestra alienación, por lo tanto, también se expresa y
puede ser modificada a través de tomar consciencia de nuestro cuerpo como una
fuente inagotable de información acerca de cómo somos, qué sentimos, e incluso
qué nos acontece más allá de nuestra consciencia.
6. Reequilibrio entre Polaridades y revalorización de lo emocional, lo
intuitivo, lo interno y el lenguaje del hemisferio derecho.
Cada cultura define lo que es deseable y los marcos dentro de los cuales deben
tener lugar las expresiones de sus miembros. La nuestra, por ejemplo, favorece el
desarrollo del hemisferio lógico/izquierdo, desalentando al mismo tiempo la
expresión del hemisferio intuitivo/derecho. Prioriza lo externo y lo manipulativo en
desmedro de lo interno, lo receptivo y lo contemplativo; lo analítico por sobre lo
sintético, lo racional por sobre lo emocional, intuitivo o analógico.
Por su parte, la terapia Humanista cultiva preferentemente el lenguaje del
hemisferio derecho, a través del uso de imágenes, analogías y metáforas, al
considerarlo el lenguaje natural para expresar los contenidos propios del mundo
interno (Kalawski, A., 1978, 1992).
Este énfasis no pretende disminuir la importancia del otro lenguaje. De acuerdo
con el espíritu Taoísta, el símbolo yin-yang es una magnífica ilustración de la
forma en que la psicología Humanista visualiza las polaridades:
cada una de ellas, si bien se halla separada de la otra -zonas negra y blanca de la
figura-, contiene la semilla del aparente contrario -el punto blanco en la zona negra
y viceversa-. Es así que, a diferencia de como vemos en Occidente a las
polaridades -como opuestos irreconciliables: mal/bien, Dios/Diablo, etc- el
Taoísmo las considera como aparentes opuestos que, si bien se diferencian,
danzan y se complementan armónicamente la una a la otra. Una ocupación
importante de esta psicología es la integración armónica de las partes o
polaridades, las que se conciben como inherentes a la naturaleza humana. Tal
integración no será de ninguna manera una búsqueda de homogenización, sino
que una aceptación y comprensión de todas nuestras facetas, de todo aquello que
somos: lo desconocido, lo olvidado, lo reprobado y aún lo vergonzoso.

7. La Mente Condicionada: obstáculo que debe ser sorteado.


Una polaridad que ha recibido especial atención es la de la mente versus las
emociones (o sensaciones). La terapia Guestáltica, en particular, ha enfatizado la
noción de reducir el énfasis que otorgamos en forma cotidiana a la mente
condicionada. La frase de Perls, “deja la mente y recobra tus sentidos” refleja esta
actitud: pensamientos, racionalizaciones, juicios, recuerdos, clichés, charlas
acerca de las cosas, son contenidos de la consciencia que, según Perls, actúan
como gatillos para fijar los problemas, más que resolverlos.
La Psicología Humanista -en particular, la Gestalt- ha desarrollado técnicas
semejantes a las prácticas tradicionales de meditación conocidas en Oriente, con
el fin de liberar a la mente de sus contenidos condicionados. Con prácticas tales
como el continuo de consciencia o continuum del darse cuenta -es decir, la
permanencia fiel y alerta en todo lo que se experimenta aquí y ahora- (Stevens, J.,
1976) la persona ampliará sus márgenes de percepción habituales y estimulará
procesos creativos "organísmicos" que estaban sepultados bajo lo conocido. El
continuo del darse cuenta se asemeja a las prácticas tradicionales de meditación
conocidas en Oriente, las que tienen la finalidad de liberar a la mente de sus
contenidos condicionados. Tanto el continuum como las técnicas de meditación
son utilizadas indistintamente por terapeutas Humanistas o Transpersonales,
según su enfoque o el contexto al que se enfrenten.
8. Comunicación Personal YO-TÚ en la que se expresan y reconocen las
perspectivas subjetivas en su calidad de tales.
La Psicología Humanista asume que los seres humanos tienden a convertir lo que
perciben, sienten, piensan o recuerdan en lo que las cosas son. Esto crea una
barrera comunicacional entre las personas, y también al interior de ellas. Por lo
tanto, la psicoterapia busca desarrollar la capacidad de comunicar las
percepciones personales, reconociéndolas como tales; y, al mismo tiempo, valorar
y reconocer las del otro, aceptando su misma cualidad subjetiva.
APLICACIÓN A PROBLEMAS PSICOLÓGICOS
La Teoría Humanista se diferencia de las otras perspectivas por el hecho de
utilizar, como método, a la introspección como revisión interna; el método
experimental y el fenomenológico por medio de terapia. Pasa a ser una teoría
preocupada de la persona como un ser individual destacando lo positivo de este.
Otra de sus cualidades, por la mayoría de las otras escuelas criticada, es la de
carencia de un método de científico junto con la concentración, en la realización
de sus estudios, de tan solo personas sobresalientes y no promedio. Esto es
debido a que buscan la auto-actualización de las personas es decir el desarrollo
de sus potencialidades. Otras escuelas, tales como el Conductismo, utiliza el
método científico para la experimentación de personas sin trastornos mentales.
Ésta postula que las acciones de las personas son la representación de lo que
tienen en el interior, basándose en la teoría de la conducta aprendida. La
perspectiva Psicoanalista se canaliza hacia el método de observación clínica para
así analizar el comportamiento de personas enfermas. Ésta no utiliza la
experimentación, tan solo la interpretación de la Psiquis. Y la escuela Cognitiva se
concentra en el método de experimentación clínica con la cual investigan el
pensamiento infantil. Esto a través de estímulos empleados para analizar el
comportamiento según edades.

La efectividad de la perspectiva humanista se ve limitada con respecto a algunos


problemas psicológicos debido a al misma estructuración de la teoría. Un ejemplo
claro de esta limitación es el hecho de no trabaja con pacientes afectados
gravemente, o, en otras palabras, que tengan trastornos que impidan el desarrollo
de sus atributos naturales. Mas bien funciona con personas inteligentes, bien
educadas o "relativamente normales" debido a que el terapeuta necesita proyectar
una fuerte creencia en la capacidad del cliente, para que este pueda,
eventualmente, enfrentar la vida, madurar, y realizar su potencial. Es decir que no
se puede aplicar en la Psicología Anormal. La Psicología Humanista a través de la
ambigüedad de su metodología a formado un criterio de compresión subjetiva a
aplicarse al cliente. Esta estrategia de teoría humanista ah sido criticada por la
mayoría de las escuelas, fundamentada en el método de trabajo basado en la
predicción y control, intuición y empatía más que la comprensión objetiva. Esta
metodología sirve para las condiciones tanto sociales, educacionales y laborales.
Para esto también se les adhiere la individualización del trato de las personas,
como seres con posibilidades de auto-actualización.
REFERENCIAS

ENLACES WEBs:

 http://solopsicologia.com/concepto-de-psicologia-humanista/

 http://www.psicologia-
online.com/articulos/2009/09/TeoriasTecnicasHumanismo.shtml

 http://www.viu.es/la-psicologia-humanista-teoria/

 http://www.counseling-holonico.es/news/fundamentos-esenciales-del-
enfoque-humanista-y-transpersonal-alejandro-celis-h-/
TIPOS DE VIOLENCIA
¿QUE ES LA VIOLENCIA?
Se entiende por violencia a aquellos actos que tengan que ver con el ejercicio de
una fuerza verbal o física sobre otra persona, animal u objeto y que tenga por
resultado la generación de un daño sobre esa persona u objeto de manera
voluntaria o accidental. La violencia es uno de los actos más comunes del ser
humano (aunque este no es privativo de él si no que también se da entre otros
seres vivos) y es difícil determinar a ciencia cierta si el ser humano es capaz de
vivir en sociedad sin ejercer ningún tipo de violencia. La violencia puede, además,
ser ejercida por una persona sobre sí misma.
Se estima que la violencia es el acto de ejercer algún tipo de agresión sobre otro o
sobre uno mismo. Este acto de agresión implica el daño o destrucción a través de
muy diversos métodos que pueden ir desde lo físico y corporal hasta lo verbal y lo
emocional. Aunque en la mayoría de los casos la violencia es explícita y visible,
muchas veces, la presencia de la violencia puede ser tácita o implícita. En estos
casos, la misma se ejerce desde acciones tales como la persecución subliminal, la
censura implícita y el autocontrol que se espera generar en diferentes
individuos.El recurso a la violencia puede estar relacionado con la acción de un
individuo o de un grupo de individuos, pero también, y en muchos casos es aquí
cuando logra mayor alcance, puede estar ejercida por organismos o instituciones
desde las cuales se transmiten mensajes violentos, discriminatorios y agresivos
hacia la población. Normalmente, los resultados de tal tipo de violencia (como la
que ejercieron los estados autoritarios a lo largo de la historia) se hacen
claramente evidentes en las sociedades que pueden entrar en graves conflictos y
luchas entre sí.
Hay diferentes tipos de violencia que por lo general se ejercen sobre algunos
grupos sociales o individuos más desprotegidos como pueden ser las mujeres, los
niños, los jóvenes, los ancianos, algunas etnias tradicionalmente menospreciadas
en algunos ambientes, grupos religiosos y minorías de diverso tipo.
Existen muchas teorías acerca de la violencia y entre ellas destaca la conocida
como Triángulo de la Violencia, que fue desarrollada por el sociólogo noruego
Johan Galtung, uno de los expertos más importantes en materia de conflictos
sociales y de la paz.Con aquella terminología lo que hace aquel es establecer la
conexión y la relación que existe entre los tres tipos de violencia que considera
que existen en la sociedad. Es decir, entre la violencia cultural, la estructural y la
directa.La primera, la llamada cultural, es la que se manifiesta a través de obras
de arte, la ciencia o la religión, entre otras áreas. La segunda, la llamada
estructural, por su parte es la que se considera más peligrosa de todas ellas pues
es la que se origina, a través de diversos sistemas, como consecuencia de no
poder o no ver satisfechas las necesidades que se tienen.Y finalmente está la
violencia directa que es la que se realiza de manera física o verbal sobre
personas, contra el medio ambiente o contra los bienes de la sociedad en general.
Robos, asesinatos, daños contra los recursos naturales o ataques a inmuebles
son algunas de las manifestaciones más habituales de este tipo de violencia.

TIPOS DE VIOLENCIA
1. Violencia autoinfligida
Esta es una de las clases de violencia más estigmatizadas que existen, ya que en
ellas es la propia persona la que se daña a sí misma, algo que es muy difícil de
comprender desde el punto de vista del resto de la gente. En la violencia
autoinfligida la persona se puede realizar cortes en brazos o piernas, se puede
humillar públicamente, se puede golpear la cabeza contra superficies duras de
manera repetida, etc.
Es frecuente que las personas que llevan a cabo este tipo de violencia estén
pasando por situaciones altamente estresantes, presenten un trastorno de
personalidad (muchas veces, el Trastorno Límite de la Personalidad) o ambas.
También es posible que la violencia autoinfligida termine desembocando en un
suicidio o, mejor dicho, que sea uno de los síntomas de una dinámica
comportamental, cognitiva y emocional que desemboca en el suicidio. Las heridas
que alguien se ha infligido anteriormente no son en sí mismas la causa de que
decida quitarse la vida.
El eterno debate es que hay muchas cosas cuestionables acerca del concepto de
violencia autoinfligida, ya que poner todo el énfasis de la violencia sobre el
individuo puede no ser lo más indicado si su conducta es la consecuencia de la
violencia que otros ejercen contra ella. Es por eso que, cuando hablamos de
violencia autoinfligida, debemos tener en cuenta que detrás de ella pueden existir
otros agentes que desconocemos y que son la causa de este tipo de violencia.

2. Violencia interpersonal
Este es el tipo de violencia en la que un individuo agrede a otro. En esta categoría
podemos encontrar la violencia doméstica, el bullying, los casos específicos de
atraco con violencia, etc.
Aunque en la violencia interpersonal el causante sea un individuo (o un grupo
reducido de ellos), es posible que este tipo de agresiones tengan parte de su
explicación en fenómenos sociales. Por ejemplo, el consumo de drogas o la
pobreza son factores muy ligados a la conflictividad.
3. Violencia colectiva
A diferencia de lo que ocurre en los tipos de violencia que hemos visto, en esta la
agresión es de carácter colectivo, de un grupo o comunidad contra otro colectivo.
Las motivaciones de la violencia colectiva suele ser políticas, económicas, o
ideológico-religiosas.
Se trata de uno de los tipos de violencia más perjudiciales, porque sus efectos
negativos se pueden hacer notar en muchas facetas de la vida y, como involucra a
mucha gente, es fácil que vaya degenerando hasta conducir a heridos y en
ocasiones a muertos. Por ejemplo, la misma violencia que hace que algunas
minorías sean vistas con desprecio por gran parte de la población suele contribuir
a la aparición de agresiones físicas e incluso asesinatos.Las situaciones que
favorecen la aparición de la violencia colectiva son fenómenos políticos, jurídicos y
sociales, como la presencia de integrismo religioso, la discriminación sistemática
de minorías, los déficits democráticos por parte de un estado, el monopolio de
ciertos recursos valiosos por parte de un grupo relativamente reducido de
personas, o las grandes desigualdades sociales y económicas.
Tipos de violencia según la naturaleza del acto
También se puede distinguir entre tipos de violencia atendiendo al modo en el que
se intenta dañar o perjudicar, es decir, observando la naturaleza y el contenido de
la agresión. Dentro de esta categoría, existen las siguientes clases:
4. Violencia física
Este es quizás el tipo de violencia más típico y fácil de imaginar, ya que es muy
visual y fácil de identificar. En él, alguien hace algo para dañar el cuerpo de otra
persona, produciendo el dolor y el sufrimiento de alguien. En ocasiones, puede
conducir a la muerte.
La violencia física, además, acostumbra a dejar unas marcas que el personal
médico cualificado puede identificar: arañazos, heridas, morados, etc.
5. Violencia verbal
La violencia verbal es aquella en la que se pretende dañar a la otra persona es un
mensaje o un discurso. Puede (o no) contener insultos o palabras tabú, ya que
para producir malestar psicológico no es esencial utilizar esa clase de
recursos.Además de producir ansiedad, este tipo de violencia puede dañar la
autoestima de las personas y su imagen pública.
6. Violencia sexual
En la violencia sexual se dan comportamientos y tipos de contacto físico que
denigran a alguien a través de la apelación de su dimensión sexual. Cuando se
manifiesta a través de violaciones, se da de la mano de la violencia física, aunque
hay que señalar que en estas el componente sexual no es un simple
complemento, sino que adopta una forma de violencia que consiste en intentar
dañar psicológicamente a la otra persona.
7. Violencia económica
Se trata de un tipo de violencia en la que se daña la capacidad de una o varias
personas para utilizar el dinero que ganan. El robo y la utilización indebida de
cuentas bancarias entran dentro de esta categoría, así como los engaños para
que se realicen inversiones que resultan sr¡er una estafa.
8. Negligencia
La negligencia es un tipo de violencia que se da por omisión, ya que en ella la
agresión consiste en no realizar unas acciones a las que se está obligado para
garantizar el bienestar mínimo del resto. Por ejemplo, un médico que se niega a
atender a alguien herido por un enfrentamiento personal con este está cometiendo
una negligencia.
9. Violencia religiosa
En esta categoría entra el uso del poder para perjudicar a las personas
manipulándolas con una serie de creencias y promesas acerca de un plano
espiritual. Es muy común ver cómo las sectas utilizan este tipo de agresiones para
mantener dominadas a aquellas personas que ponen dinero, tiempo y esfuerzo en
el mantenimiento de la institución.
10. Violencia cultural
En este tipo de violencia, las agresiones forman parte del marco de referencia de
una cultura y están relacionadas con los signos de identidad cultural de una
cultura concreta. Por ejemplo, la normalización de las violaciones en conflictos
armados o la ablación de los genitales femeninos son ejemplos de violencia
cultural.
11. Ciberbullying
En el ciberbullying es frecuente que se utilice Internet y las redes sociales para
publicar información acerca de una persona o grupo de personas con el afán de
ridiculizar o humillar. Es uno de los tipos de violencia cuyo alcance es difícil de
precisar, porque el número de personas potencialmente capaces de ver este tipo
de contenidos estigmatizantes es muy elevado.
REFERENCIAS

ENLACES WEBs

https://www.definicionabc.com/social/violencia.php

http://definicion.de/violencia/

https://psicologiaymente.net/forense/tipos-de-violencia

http://aulabierta.prepa55.edu.mx/foro2010/?p=14

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