Sei sulla pagina 1di 17

FACULTAD CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA
Ps Margarita Sandoval G.
Psicoterapeuta infanto juvenil

Bandeja de Arena
El acto de jugar con la arena llama al paciente a acercarse a su propia totalidad, a
contactarse (Dora Kalff, 1980, en Carey 1999). Los pacientes necesitan y añoran un
lugar en el cual puedan expresar y procesar su dolor. Donde puedan verbalizar temas
que signifiquen confrontar emociones que dan miedo. Así la Bandeja de Arena provee
de un lugar seguro, que se encuentra a salvo de los procesos intimidantes (Carey,1999).

Descripción de la Bandeja de Arena


La bandeja de arena es una técnica de juego, diagnóstica y terapéutica, donde el
terapeuta le provee al cliente una bandeja con arena y múltiples objetos y materiales en
miniatura que representan animales, flora, familias, personajes profesionales, personajes
mitológicos, héroes, entre otros, con los cuales el paciente crea escenas circunscritas al
espacio de la bandeja de arena. En algunas ocasiones los pacientes tienen la oportunidad
de ocupar agua en sus creaciones. (Carey, 1999; Labovitz & Goodwin, 2000; Rogers &
Friedman, 1994; West, 2000)
La bandeja de arena es un espacio “potencial” (in-between space) donde el
cliente puede revelar y desarrollar su mundo externo e interno. Es un espacio libre y
vacío donde el cliente tiene la oportunidad de crear su propio mundo y transformar su
vida con los insights que experimente. El terapeuta provee un ambiente seguro y
aceptador, donde se le permite al cliente que su voz interna hable. Es el espacio donde
el inconsciente y el consciente del terapeuta y del cliente se reúnen e interactúen
(Labovitz & Goodwin, 2000).
Esta técnica tiene la ventaja, por sobre otras estrategias de diagnóstico e
intervención, que es una herramienta de trabajo muy poderosa para terapeutas de
diversas orientaciones psicoterapéuticas. La bandeja de arena es considerada similar a
una experiencia de sueño, donde se trae a la consciencia lo que el cliente no quiere ver
en realidad. De este modo, esta técnica complementa variadas técnicas y
aproximaciones terapéuticas. Se plantea que ésta es una técnica bastante libre de ser
modificada en su uso, de acuerdo a la creatividad del terapeuta y del cliente (Labovitz &
Goodwin, 2000).
El sólo contacto con la arena permite que el cliente se centre, se contacte o
regrese al lugar que necesita ayuda. La bandeja de arena frecuentemente lleva a la
persona hacia algún recuerdo de su infancia. Algunos no ocupan objetos en su bandeja,
sólo tocan la arena, algunos la mojan, otros ponen muchas miniaturas,etc.. Algunos
crean mundos dinámicos, otros, en cambio generan mundos estáticos. Algunos re-
experiencian penas profundas, otros disfrutan el juego, etc. No existe una manera
correcta o incorrecta de hacerlo. Es importante confiar en que cada cliente va a realizar
lo que necesite en ese momento de su vida (Labovitz & Goodwin, 2000).
Históricamente la bandeja de arena fue primero usada para el trabajo con niños,
luego, rápidamente, se convirtió en una herramienta para ser usada con adultos, parejas,
familias y grupos para el crecimiento personal, la salud, resolver conflictos, trabajar
problemas de comunicación (Lavovitz & Goodwin, 2000).
Kalff (1980, en West, 2000) señala que la bandeja de arena provee de una
herramienta que no sólo facilita la terapia, sino que permite estudiar el proceso de
crecimiento y curación. El acto de jugar con la arena llama al paciente a acercarse a su
propia totalidad, contactarse consigo mismo (Kalff, 1980, en Carey 1999).
El cliente, usando los sentidos del tacto, la vista, el oído y el olfato, trae dentro
de lo físico los más conscientes e inconscientes pensamientos y sentimientos. El juego
con la arena, a través del uso de la imaginación activa y de la creación simbólica en el
juego, es una práctica y experiencial herramienta que puede crear un puente desde el
inconsciente al consciente, de lo mental y de lo espiritual a lo físico y de lo no verbal a
lo verbal.
Frecuentemente los clientes no poseen las palabras o el entendimiento intelectual
sobre el tipo o la solución de sus dificultades, dolores o conflictos. El juego de arena
permite la oportunidad para que el cliente represente en imagen que es lo que le pasa.
La imagen se convierte en el lenguaje a través del cual el cliente puede comunicar
material inconsciente a si mismo y al terapeuta, lo cual puede derivar en obtener un gran
entendimiento y cambio de comportamiento. Al igual que el arteterapia, la forma visual
reemplaza lo verbal y genera un bypass frente a las defensas del cliente (Labovitz &
Goodwin, 2000).
Los niños, especialmente los traumatizados, necesitan y anhelan un lugar en el
cual puedan expresar y procesar su dolor. Donde puedan exponer temas que signifique
confrontar emociones que dan miedo. La bandeja de arena provee de este lugar seguro
(Carey,1999).
Carey (op.cit) plantea que si el juego es el lenguaje natural del niño las
miniaturas son las palabras. De esta forma la bandeja de arena permite que el niño
exprese, lo que White y Epston (1993) denominan sus autonarraciones. Es decir, los
relatos en torno a los cuales organiza su realidad, construyendo así sus significados.
Gisela De Doménico (en Labovitz & Goodwin, 2000) plantea que las imágenes y las
formaciones en la arena deben concebirse como reales, no simbólicas. Manifiesta que
no es necesario interpretar los mundos del cliente en la bandeja. El terapeuta debe dejar
el rol de experto y convertirse en un co-explorador del mundo.

Beneficios de la Técnica de la Bandeja de Arena


Autores señalan señala una serie de ventajas concernientes a la bandeja de arena
como técnica psicoterapéutica:
- Permite expresar temas emocionales no verbalizados. Los niños en crisis emocional no
están dispuestos o les es muy difícil expresar su dolor en palabras, pero pueden
encontrar un medio de expresión a través la bandeja de arena. Se le otorga un lugar
seguro para expresar el trauma, facilitando la manifestación de las emociones negativas
que han estado guardadas (Carey,1999).
- La bandeja provee un medio de comunicación efectiva para aquellos pacientes con
dificultades verbales o pobreza verbal, ya que crea un lugar donde la expresión de
necesidades y deseos no depende de las palabras que son usadas como defensa. Le
permite al niño reconocer nuevas posibilidades, las cuales no eran posibles de
conceptuar a través de la expresión verbal (Carey,1999).
- Los símbolos de los objetos y los materiales usados en el juego de arena pueden servir
como un lenguaje común que permite expresar sus más internos pensamientos y
sentimientos. Las habilidades del lenguaje no son necesarias para entender las
expresiones de la psique, por esto la bandeja de arena puede utilizarse a través de
diversos lenguajes, culturas, razas, edades y niveles de desarrollo (Labobitz &
Goodwin, 2000).
- En los niños, donde el juego y la vida tienden, casi siempre, a ser sinónimos, la
objetivación del material inconsciente en el juego de arena permite integrarla a la
realidad presente. (Labovitz & Goodwin, 2000).
- La bandeja de arena provee de una experiencia sensorial, es kinestésica. La
experiencia táctil de tocar y manipular la arena es una experiencia terapéutica en sí
misma y satisface la necesidad de expresión sensorial en pacientes en crisis. Esto es
esencial, pues permite la externalización de las necesidades primarias. (Carey,1999).
- Shaffer (1994, en Carey 1999), sugiere varias propiedades, de la bandeja de arena, que
proveen sentido de distancia y seguridad: la simbolización (Ej. miniatura depredador:
abusador); el “como si”, se usa la bandeja de arena para actuar eventos que no son
reales en vida; la proyección, pueden proyectar intensas emociones en miniaturas y así
ser actuadas en un contexto seguro; y el desplazamiento de los sentimientos negativos
en las miniaturas.
- La bandeja de arena puede ayudar al trabajo con niños víctima de abuso sexual y
físico, pues le permite en la actualidad ver y tocar, físicamente, al objeto temido
(Labovitz & Goodwin, 2000).
- La bandeja de arena provee de límites, promoviendo la seguridad para el niño. La
estructura del proceso de la bandeja de arena y la selección cuidadosa de las elementos
en esta técnica, permiten al paciente percibir los límites que le otorgan la sensación de
seguridad (Carey,1999).
- Provee de un setting que permite que emerjan metáforas terapéuticas. La arena y las
miniaturas son ideales para que el propio paciente ponga sus metáforas. Cuando
emergen, se llega naturalmente a la interpretación. Kalff (1980 en Carey, 1999) señala
que es importante no limitarse a la interpretación del juego del niño, sino que hay que
construirla con él. La interpretación que ayuda al paciente es la que a él le hace sentido
y le ayuda a procesar (Carey,1999).
- La bandeja de arena le entrega al niño experiencia de control. Como resultado de la
crisis y del trauma se genera una pérdida del sentido de control, lo que genera un
sentimiento de frustración y miedo. La autodirección en el proceso de crear una escena
da lugar a que el control vuelva al niño (Carey,1999).
- La técnica de la bandeja de arena se puede usar junto a otras técnicas de las más
diversas aproximaciones teóricas. (Lavovitz & Goodwin, 2000).
La bandeja de arena, por lo tanto, puede ser utilizada de manera terapéutica
dentro de la Terapia de Juego, como también en la evaluación del juego en el niño.
Existen variadas propuestas acerca del análisis de la creación o escena desarrollada en la
bandeja de arena. Una de ellas es el Método de Erica, del Instituto de Estocolmo, el cual
sistematizó la forma de observar el juego en la bandeja (Sjolund y Schaefer, 2000). Otro
sistema es el propuesto por Labovitz y Goodwin (2000). A continuación se hará
referencia de estos sistemas de registro.

Método de registro de la creación del niño en la bandeja de arena


Descripción Bandeja de Arena y el Método Erica
El Método Erica para la evaluación del juego se desarrolló en los años 40 en
Estocolmo, Suecia, para evaluar el funcionamiento psicológico de los niños utilizando
la arena y juguetes en miniatura de una manera estandarizada (Sjolund, 1981 en Sjolund
y Schaefer, 2000).
El Método Erica recibe este nombre a partir de la denominación científica de la
planta Erica Telralix, que se destaca por su fortaleza y al mismo tiempo producir una
flor suave y frágil. El Método Erica combina los elementos de la observación
estructurada, basada en la realidad y de la intuición clínica, es decir con el contacto
empático con el niño.

• Procedimiento y Técnica del Método Erica


Características del niño/a:
Es utilizado en niños y niñas entre 3 y 12 años, sin embargo el concepto de
conjugar juguetes y arena no se restringe a un rango de edad.
Los aspectos no verbales del método permiten comunicarse con niños que por
cualquier razón, no pueden responder a tareas verbales. Los niños con maltrato o
traumas tienen problemas al analizar sus experiencias, por lo que éste es un buen
método para ellos. Dándoles la oportunidad para proyectar sus sentimientos y revelar la
experiencia de una manera segura.
La mayoría de los niños necesitan poca motivación para construir el mundo con
las miniaturas que se les entregan, la experiencia para ellos es agradable y divertida.
Los niños hiperactivos o con trastorno del impulso podrían tener dificultades debido a
la abundancia de material. Arrojar arena o destruir los juguetes no es productivo para el
proceso terapéutico, por lo que deben establecerse límites. Si hay un niño que desafía
estos límites constantemente, puede estar abrumado por la situación y no está listo para
funcionar dentro de la estructura del método. (Sjolund, 1981 en Sjolund y Schaefer,
2000).

Logística:
Se usan 360 miniaturas que se guardan en repisas abiertas, fácilmente accesibles. Se
le da al niño una perspectiva global del contenido del armario, se divide los juguetes en
10 categorías: Soldados, vaqueros e indios; otras personas (familias, con cinco
integrantes, abuelos, oficios, figuras de fantasía); animales salvajes; animales de granja;
vehículos de transporte; materiales de guerra; construcciones; rejas; casas y árboles;
objetos para interiores.
Se clasifican en un continuo de los pacíficos a los agresivos, sobre los ejes
verticales. Sobre los ejes horizontales se colocan desde los móviles, activos o estáticos.
También se les proporciona arcilla para crear cualquier cosa que le pudiera faltar. Se
trata que el material sea lo más abundante posible, habiendo juguetes simbólicos, otros
ambiguos, que hayan múltiples fuentes de identificación y expresión simbólica.
Se utiliza una bandeja con arena seca y también se puede utilizar bandeja con arena
mojada. El niño elige cual quiere utilizar. (op.cit)

Observación del Juego:


El terapeuta debe ubicarse de tal manera que pueda observar el juego, registrar la
conducta, expresiones, comentario, preguntas del niño, sin interrumpir el juego. El
terapeuta es un observador activo, empático y que está disponible, pero no realiza
interpretaciones. Las preguntas del niño se le reflejan de tal modo que él encuentre la
respuesta.
El método de observación no es directivo, el observador intenta ser pasivo y
neutral, pero al mismo tiempo interesado en lo que el niño hace.
El objetivo de la observación es hacer que el niño se sienta libre para expresar
sus pensamientos y sentimientos a través de la arena y los juguetes. Por lo tanto el
método se centra más en el juego que en la relación con el terapeuta.
A pesar de lo anterior, se deben establecer límites claros respecto al uso de los
materiales (arena y juguetes).
El tiempo de observación es de 45 minutos, y se prepara al niño antes de
terminar, avisándole cuando restan 5 minutos para terminar. Si el niño termina antes de
los 45 minutos debe permitírsele. Si el niño desea guardar los juguetes se le señala que
no es necesario, pero si insiste en dejar el área limpia, se le permite. (op.cit)

Indagación:
Al finalizar la observación, el evaluador pregunta al niño acerca de la escena que
construyó, sin ser directivo. Esta indagación debe permitir que el niño comparta
espontáneamente su experiencia de juego. Se deben evitar las crítica y los elogios.
La indagación comienza con preguntas abiertas y generales “cuéntame acerca de
este mundo” o “¿qué está pasando aquí?. Luego se vuelven más específicas según las
capacidades verbales del niño. No se presiona para que haga revelaciones acerca de
temas que no quiere hablar o que no tenga conscientes. (op.cit)

Número de Sesiones:
Se realizan tres sesiones consecutivas, las cuales son lo más cercanas en el
tiempo, dentro de lo posible. Las tres sesiones permiten observar la continuidad y la
repetición de temas, da información respecto a la patología y su gravedad. Lowenfeld
señalaba (1960) que la primera bandeja sólo señala aspectos superficiales. Los niños
podrían construir primeras bandejas deficientes debido a la ansiedad respecto de una
situación nueva y extraña. Cuando ya están familiarizados con la situación, son capaces
de crear escenas llenas de significados y bien organizadas. Cuando hay mejoramiento
gradual, puede significar que las dificultades del niño sean más reactivas y transitorias.
Cuando la construcción se mantiene desorganizada tiene la probabilidad de que haya
psicopatología.
La observación y las indagaciones se pueden vaciar en pautas de tal manera de
estandarizar y organizar la información obtenida. (op.cit)

Evaluación del Juego en la Bandeja de Arena


Se consideran los aspectos formales y los de contenido. El análisis las bandejas
se realiza por separado. La evaluación final se basa en la continuidad y la repetición de
los elementos estructurales y temáticos. (Sjolund, 1981 en Sjolund y Schaefer, 2000).
Aspectos Formales:
1. Selección y tratamiento de la arena: La suavidad y fluidez de la arena permite al
niño expresar impulsos y fantasías. La mayoría de los niños sienten atracción
por la arena y tienden a tocarla. Acariciar y aplanar con suavidad la arena es
una buena introducción para la tarea de construir algo con ella. En los niños y
niñas víctimas de abuso sexual, el contacto y la caricia rítmica de la arena
parecen proporcionarles satisfacción sexual. Se puede estimular por la sensación
táctil de tocar y acariciar la arena, que puede llegar a inmovilizarse respecto al
uso constructivo del resto del material. Frotar la arena con las manos y la ropa
es una conducta normal y común. Sin embargo hay niños ansiosos respecto a
ensuciarse e insisten en limpiarse de inmediato, pueden llegar a realizar sus
escenas sólo en el borde de la bandeja y no usar la arena.

2. Ocultamiento: Ocultar objetos debajo de la arena es una conducta frecuente. Los


niños pequeños ensayan la constancia objetal como forma de dominar esta tarea
del desarrollo. Otros niños expresarán impulsos depresivos o autodestructivos al
ocultar objetos con los cuales se identifican. Sin embargo, si es cubierto por la
arena (una muñeca cubierta por arena) puede implicar una actitud de cuidado y
nutricia hacia un hermano menor, por ejemplo. Si la actitud es airada y enérgica
puede significar el deseo de librarse del “rival”. Ocultar objetos también puede
simbolizar la muerte, o el entierro de personas reales o imaginarias. Esconder
objetos con regularidad puede ser un método para manejar la ansiedad de
separación (como forma de asegurarse que el objeto aún permanece, aunque no
lo vea). Las repeticiones del ocultamiento pueden ser indagadas, sin llegar a ser
intrusivo o insistente.

3. Arena húmeda o seca: La utilización de arena seca o húmeda puede ser


diagnóstica. En la primera bandeja, es más común que usen arena seca, la cual se
moviliza sin resistencia, es segura y no requiere de esfuerzo para su manejo. Con
frecuencia representa fantasías de lluvia o nieve y de hallar satisfacción en algo
que no tiene final (los niños enuréticos juegan con arena seca, por el recuerdo
del agua de la lluvia).
La arena mojada requiere de mayor esfuerzo y energía, es más utilizada por
niños extravertidos, con energía, a veces incluso de manera agresiva.
Frecuentemente darán a la arena húmeda forma de algún tipo de construcción.
La complejidad dependerá del nivel de desarrollo del niño. Los más pequeños
crearán objetos rudimentarios, (montañas, montoncitos aislados); lo más grandes
realizan construcciones más elaboradas (castillos). La utilización de la arena
también puede ser como bombardeos y lanzamiento de la arena de manera
agresiva.

El nivel de intensidad, y la capacidad del niño para desconectarse de la actividad


indican la profundidad en que el juego en la arena afectó al niño. A veces los
niños utilizarán ambas bandejas (húmeda y seca), o alternando entre ellas.

La forma en que el niño utiliza la superficie de la arena está relacionada con su


nivel de desarrollo. Los menores de 7 años tienden a percibir las partes antes que
el todo, por lo que utiliza parte de la bandeja. Los mayores de 7 años, utilizan la
bandeja completa. Los niños que dejan una bandeja vacía pueden temer dejar
rastros y ser crítico respecto a sus productos.

4. Mundos vacíos y mundos saturados: En promedio, los niños utilizan entre 50


a 70 objetos de los 360 disponibles. Si un niño de cinco años usa menos de 35
objetos, se considera un mundo vacío. Para Bhuler (en Sjolund y Schaefer,
2000) un mundo vacío es aquel que tiene menos de 50 objetos, menos de cinco
categorías y ninguna figura humana con frecuencia indican psicopatología.
La selección de más de 100 objetos se considera excesiva. Danielson (1986)
halló que la sobreproductividad es más significativa que los mundos vacíos.
Mundos saturados se observan en niñas de 7 años, con falta de madurez
emocional, y en niños impulsivos o con percepción distorsionada.

5. Nivel de desarrollo del juego en la arena: Los niños normales descubren las
posibilidades del juego de manera natural y jugarán según su edad de desarrollo.
Los niños pequeños, menos de 4 años, disfrutan de experimentar y explorar en
la arena y los juguetes de diferentes maneras, su juego está lleno de curiosidad y
sorpresa. Luego aparece el juego funcional, que es una forma avanzada de juego
exploratorio, donde el niño por ejemplo conduce un auto de un lado a otro, pero
sin asumir el rol de conductor. Entre los 4 y 7 años, se ha expandido la fantasía
en amplitud, y los niños van asumiendo diferentes papeles. Durante este período
la actuación de roles se hace más compleja y diferenciada. Después de los 7
años, el niño crea construcciones, la tarea se centra hacia el objetivo y la
necesidad de jugar con el material es menor frente a la necesidad de generar un
buen producto final.

6. Cambios y correcciones: Algunos niños crean varios mundos diferentes


durante una sesión. Cuando los cambios son tranquilos, orientados hacia los
objetivos, poco frecuentes, pueden indicar capacidad de autocrítica y buena
orientación respecto a la realidad. Los cambios frecuentes, pueden significar una
autocrítica severa y de no cumplir expectativas. Los niños que evitan las
correcciones consistentemente, a pesar de expresar el deseo de cambiar, con
frecuencia son rígidos e inflexibles en su enfoque. Los cambios infrecuentes en
niños muy pequeños pueden considerarse un comportamiento apropiado si los
mismos siguen sus impulsos y se sienten satisfechos con lo que han realizado.

7. Uso del tiempo: Los niños menores de 7 años llegan a integrarse tanto al
juego, que olvidan que se les pidió que construyeran un mundo; el producto final
no es tan importante para ellos. Esto se refleja en el tiempo asignado a la
construcción, el niño pequeño utiliza el máximo de tiempo, en cambio el niño
mayor de 7 años se detiene e indica con claridad cuando terminó su
construcción. Los niños cautelosos e inseguros, ocupan pocos objetos, pero en
un tiempo prolongado, lo que sugiere la incertidumbre acerca de dónde colocar
los objetos o una incapacidad para concluir la tarea y la sesión. Los tiempos
muy reducidos están asociados a falta de fantasía y creatividad, problemas de
atención, concentración.
Con frecuencia los niños con retraso en el desarrollo tienen problemas para
combinar los juguetes y dar significado a la tarea de construcción del mundo, lo
que se expresa en tiempos muy reducidos. En la segunda y tercera sesión se
espera que ocupe menos tiempo, pero la reducción exagerada del tiempo puede
implicar defensa contra los impulsos que provocan los materiales. Si se aumenta
el tiempo, podría significar una mejor tolerancia a la ansiedad y mejora en la
capacidad para manejar y tolerar conflictos.
La latencia de respuesta se refiere a la cantidad de tiempo que transcurre entre
las instrucciones del terapeuta y el momento en que el niño comienza a colocar
los objetos en la arena. Mientras mayor sea este tiempo, es más probable que
exista resistencia o inseguridad. Lo habitual es que la latencia sea cada vez
menor.

8. Niveles de composición La creación del niño en la arena puede ir desde el caos


hasta el todo significativo. En común que la mayoría de los niños de 7 años de edad
en adelante hayan alcanzado un nivel de desarrollo donde son capaces de percibir y
expresar la realidad de una manera organizada y coherente. Se pueden apreciar los
siguientes niveles de significación:
Colocación indiferente: son comunes en los niños de 2 o 3 años de edad, pues no
perciben la relación entre juguetes. Si esto se viera en un niño mayor pudiera
pensarse en un desarrollo intelectual deficitario o un elevado nivel de ansiedad
que le dificulta pensar.
Clasificación: a los 3 años típicamente los niños clasifican los sujetos de
acuerdo a sus similitudes. Muchas veces la rigidez y la precisión de la
clasificación le otorga seguridad y límites a los niños de modo de defenderse
contra el caos profundo.
Configuración: es la formación de esquemas geométricos sin importar lo que
representan las miniaturas.. Esto es común en los niños de 4 años de edad.
Categorizacón simple: A los 4 años es común que los niños entiendan el
significado de los juguetes y los comienza a colocar de modo simple. El niño
comienza a percibir y explorar su creación de acuerdo a principios más realistas.
Yuxtaposición: Entre los 4 y 5 años los niños pueden colocar los juguetes
individuales juntos acorde a lo que representan más que por mera clasificación,
pero sin un intento de desarrollar una escena significativa en relación a los
valores de representación de las miniaturas.
Agrupación convencional: Acá los niños pueden combinar la forma y el
contenido realizando construcciones sencillas. Un niño afectado por un estrés
psicológico puede crear una escena divida o en compartimientos. Genera
agrupaciones diferentes y convencionales que son significativas en si misma.
Escena significativa: Aproximadamente a los 7 años de edad los niños, en
general, pueden construir escenas significativas. Esta escena representa
frecuentemente una situación de él mismo en la vida real. Las escenas pueden
ser simples y rudimentarias o, al contrario, complicadas y elaboradas.
Composiciones atípicas: Es común apreciar escenas en que las composiciones
son de una calidad deficiente. Un niño que genera una escena típica de un nivel
de desarrollo menor podría estar dando cuenta de alguna psicopatología. A
continuación se describirán tres categorías que son parte de las composiciones
atípicas, las cuales pueden reflejar un trastorno psicológico:
 Agrupamiento caótico: Una creación caótica en la bandeja de arena refleja a
un niño que no posee un control adecuado de su yo, no pudiendo generar una
escena con significado aparente. Estos niños no pueden diferenciarse de sus
creaciones, puesto que no perciben la falta de organización y significado de
la escena. Es importante considerar la creación de las distintas bandejas del
niño, pues es muy diferente el análisis de una construcción caótica de un
niño que se encuentra muy ansioso ante su primera construcción en la
bandeja, en comparación con creaciones caóticas repetitivas. Estas pueden
dar cuenta de un déficit orgánico o una psicopatología que afecta la
orientación de la realidad o es producto de una crisis después de una
experiencia traumática.
 Agrupamientos extraños: son combinaciones extrañas de los juguetes, a los
cuales el niño no le puede dar una explicación significativa. Esto suele verse
en los niños pequeños y en aquellos con retraso mental. Cuando el niño es
mayor daría cuenta de una orientación cuestionable de la realidad. Es
fundamental realizar preguntas al niño en torno a su creación, pues algo le
puede parecer extraño al evaluador pero tenga un significado claro y
plausible para el niño.
 Mundo cerrado: el niño coloca cercas y muros alrededor de la escena creada,
dando cuenta de necesidad de control y seguridad. En general, los niños de
familias caóticas tienden a poner más rejas. Una escena completamente
cerrada puede dar cuenta de extremada timidez y un deseo de evitar todo tipo
de relaciones interpersonales.
Análisis de contenido:
Al finalizar la observación, se realiza el análisis de contenido correspondiente a
la indagación, en donde se exploran los temas desarrollados e implica conocer la
descripción del mundo y el significado de la creación. El contenido es lo que se refiere a
todo lo que aparece en la escena. El evaluador pregunta al niño acerca de la escena que
construyó, sin ser directivo. Esta indagación debe permitir que el niño comparta
espontáneamente su experiencia de juego. Se deben evitar las críticas y los elogios.
La indagación comienza con preguntas abiertas y generales “cuéntame acerca de esta
escena” o “¿qué está pasando aquí?. Luego se vuelven más específicas según las
capacidades verbales del niño. No se presiona para que haga revelaciones acerca de
temas que no quiere hablar o que no tenga conscientes.

Análisis final:
Se recopila la información de las tres bandejas, se condensa e interpreta, con la
utilización de aspectos formales y de contenido. Se generan hipótesis de diagnóstico y
de problemas emocionales.

Método de registro de la bandeja de arena propuesto por Labovitz y Goodwin.


Las autoras proponen un sistema de observación y registro bastante menos
estructurado que el Método de Erica. Ellas señalan que es fundamental que la creación
del niño sea fotografiada y/o filmada, de modo que quede un archivo más exacto de la
escena creada en la bandeja de arena. Sumado a esta fotografía y/o filmación plantean
una pauta de observación donde se establece si se ocupó arena seca o húmeda, las
miniaturas utilizadas y un diagrama con cuadrantes claramente demarcados, de modo de
hacer más fácil el plasmar la escena en ese diagrama. Esta pauta también incorpora un
registro de las expresiones verbales y no verbales del niño, junto con las reacciones o
resonancias del terapeuta.
La pauta de registro y sistema de análisis de la bandeja de arena propuesto por el
Método de Erica y la propuesta de pauta de observación planteado por Labovitz y
Goodwin frente a las creaciones de los niños en las bandejas, fueron la base sobre la
cual se generó un sistema de registro de las bandejas de arena realizadas por las niñas
víctimas de abuso sexual participantes de un proceso de terapia grupal.
ANEXO I
Pauta Observación: Aspectos Formales

Categorías a

Tratamiento de la arena Utilización de la arena


Utilización de una herramienta
Rociamiento
Aplanamiento
Excavación
Ocultamiento en arena
Tipo de Juego Juego exploratorio
Juego funcional
Representación de roles
Cambios y correcciones
Utilización del tiempo Latencia
Tiempo de construcción
Superficie de construcción El cajón de arena completo
Más de la mitad
Menos de la mitad
Fuera del cajón de arena
Sólo fuera del cajón de arena
Composición Colocación indiferente
Configuración
Clasificación
Categorización simple
Agrupamiento convencional
Todo significativo
Agrupamiento caótico
Agrupamiento extraño
Mundo cerrado
Miniaturas

Categorías a Tipo de miniatura


A. Soldados Soldados verdes
Soldados grises
B. Personas Figuras neutrales
Oficios
Miembros de una
familia
Figuras fantásticas
C. Animales Salvaje Adultos
Crías
Serpientes
D. Animales Adultos
domésticos Crías
Mariposa
E. Insectos Lagartija
Abeja
Mosca
Hormiga
Araña
Barata
Matapiojos
Oruga
Saltamontes
Ciempiés
Grillo
Escorpión
Palote
F. Mar Tiburón
Delfín
Ballena
Peces
Pez espada
Pez globo
Cangrejo
Pulpo
Hipocampo
Conchas
G. Edificios Hospital de campaña
Casas
Cárcel
Castillo
H. Cercas Alambrado
Cercas
Barreras
I. Señales de tráfico Señales de tráfico
J. Vegetación Flores
Algas
Árboles
Arbustos
K. Objetos de casa Artículos de baño
Dormitorio
Muebles cocina
Muebles living -
comedor
electrodomésticos
L. Puentes Puentes
M. Alimentos Alimentos
N. Cielo Nubes
Sol
Luna
O. Vehículos Trenes
Automóviles
Camiones
Grúa
Ambulancia
Camión de basura
Camión bomberos
Carruaje
Avión
Tanques, tanquetas
Helicóptero
Motos
Botes de remos
P. Objetos Bélicos Armas
Cañones
Q. Otros Cofre
Piedras
Registro

Expresión del niño Resonancias del Evaluador

Indagación

Se sugiere la realización de las siguientes preguntas, acuerdo al relato y al juego


realizado por la niña en la Bandeja de arena:

- ¿Qué título le pondrías?


- ¿Qué está pasando en la escena?
- ¿Cómo se sienten los personajes?
- ¿Qué piensan?
- ¿Qué va a pasar después?
- ¿Qué pasaría si... ?

Potrebbero piacerti anche