Sei sulla pagina 1di 5

Estudio Bíblico No. 9.

- Idolatría (muerte espiritual)


“Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la
idolatría” Hechos 17:16

¿Qué es la idolatría?

En general es poner cualquier cosa como el objeto de nuestro total afecto, sumisión y obediencia.
Como ejemplos de idolatría tenemos: objetos religiosos a los cuales se los honran y se les rinde
culto y adoración como: imágenes, cuadros, estucos, rosarios, crucifijos, etc.
Asimismo, aquello en lo que la persona llega a depositar toda su confianza en el presente y futuro,
como ser una fuente de trabajo, cuentas bancarias, bienes materiales, etc. Por otra parte, las
expresiones de idolatría emocional (excesivo y desordenado afecto familiar) de padres hacia sus
hijos o viceversa; o entre esposos; o hermanos de sangre.
Hacer ídolos, de artistas de rock, de cine o televisión. Hacer de ciertos deportes y equipos como el
fútbol, básquet, etc. verdaderos ídolos en el corazón, al extremo de no poder prescindir de ellos.
En fin todo aquello, llámense personas, instituciones o cosas en las que se deposite una total
confianza, en el presente o en el futuro reemplazando al único merecedor de todo nuestro afecto
y esperanza, el Señor Jesucristo.
En Mateo 22:37-38 dice: “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento”.

¿Por qué la idolatría es considerada una verdadera abominación delante de Dios?

Abominación significa "repugnante".


Realmente para nuestro Dios, es algo repugnante la idolatría ya que en un sentido espiritual es
cambiar la gloria del Dios Todopoderoso incorruptible en semejanza de hombre corruptible o de
cualquier cosa creada.
En Romanos 1:22-23 dice: “Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23y cambiaron la gloria del
Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de
reptiles”.
En Hechos 17:29 dice: “Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea
semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres”.

¿Desde cuando se empezó a manifestar la idolatría en la humanidad?

La idolatría viene prácticamente desde los inicios de la humanidad.


La Biblia menciona por primera vez en el libro de Génesis, esta practica abominable. Babel una de
las primeras ciudades construidas por el hombre fue prácticamente la cuna de la idolatría mundial.
Hoy esta zona geográfica es conocida como el moderno Irak.
En Génesis 11:2-9 dice: “Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la
tierra de Sinar, y se establecieron allí. 3Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y
cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 4Y
dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos
un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 5Y descendió Jehová para ver
la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es
uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora
de lo que han pensado hacer. 7Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que
ninguno entienda el habla de su compañero. 8Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de
toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. 9Por esto fue llamado el nombre de ella Babel,
porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de
toda la tierra”.
Los hombres impíos vanagloriosos quisieron hacerse un nombre conocido en toda la tierra,
manifestando de esta manera el orgullo de sus corazones.
Varios aspectos en estos pasajes reflejan el corazón orgulloso y soberbio del hombre, buscando
actuar de acuerdo a su propio razonamiento y en forma independiente, sin considerar la voluntad
de Dios. Estas actitudes se expresan como idolatría.
Consideramos algunos aspectos:
En el vs.3 y 4 dice: "...hagamos ladrillo y cozámoslo...edifiquémonos una
ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo...".
Desde el principio encontramos al hombre, utilizando sus inicios de tecnología, para satisfacer sus
inclinaciones a la idolatría. La torre les serviría no precisamente para "llegar" al cielo, pero sí para
convertirla en centro de adoración del ejército del cielo es decir el sol, la luna y las estrellas, que
en la Biblia se menciona como el ejército del cielo. Aquí tienen sus orígenes los llamados
"zigurats", los que en el tiempo antiguo tenían forma de construcciones piramidales y que
sirvieron como templos religiosos y verdaderos centros de adoración a demonios, donde se
reunían los contempladores de las estrellas, hoy llamados astrólogos.
Las Escrituras condenan tales prácticas abominables.
En lsaías 47:13 dice: “Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan
los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para
pronosticar lo que vendrá sobre ti”.
La voluntad de Dios, era que el hombre debía llenar la tierra. En su rebeldía el hombre decidió
hacer una torre.
En Génesis 1:28 dice: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se
mueven sobre la tierra”.

b) En el vs.6 dice:...nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer..."
La obstinación es una clara característica de la idolatría.
En 1 Samuel 15:22-23 dice: “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y
víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor
que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. 23Porque como pecado de
adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la
palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey”.

c) En el vs.7-9 dice: "...descendamos, y confundamos...y desde allí los esparció...".


La idolatría refleja la terrible confusión en la que se encuentra la humanidad presa de la idolatría y
como producto del juicio divino que cayó por su desobediencia.
En el mundo encontramos una increíble cantidad de tradiciones, costumbres, rudimentos que
manifiestan esta idolatría pagana que tuvo como origen Babel.
Por ello el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, advierte:
En Colosenses 2:8 dice: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas,
según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.

En resumen, la idolatría:
.-Manifiesta, la soberbia humana de hacer, pensar y vivir como a uno le venga en gana, sin tomar
en cuenta para nada al Señor.
.-Pensar en forma obstinada en poner por obra los deseos del corazón, aún conociendo que
pueden ser contrarios a la voluntad de Dios.
.-Vivir con una mente confundida en el discernimiento del bien y del mal. Confundiendo lo santo
con lo profano; lo carnal con lo espiritual; lo que es de Dios con lo que es del mundo, y por lo
tanto, dando lugar a que espíritus inmundos o demonios se aprovechen y a través de los ídolos
reciban adoración.

¿La Biblia enseña en algún pasaje que el adorador de imágenes en realidad lo hace a demonios?

La Palabra de Dios es muy clara en condenar la idolatría expresada en adoración a imágenes de


cualquier naturaleza.
En Apocalipsis 9:20-21 dice: “Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun
así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las
imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni
andar; 21y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de
sus hurtos”.

En el catolicismo romano se defiende el uso de imágenes en sentido de que no se las adoran sino
son solo una especie de fotografías o representaciones visuales que ayudan a la fe del pueblo…
¿Estas afirmaciones tienen base bíblica?

La Palabra de Dios es muy clara al respecto.


En el libro de Éxodo 20 se encuentran los Diez Mandamientos.
El segundo mandamiento se refiere a la prohibición de hacer, honrar y postrarse ante cualquier
imagen o ídolo.
En Éxodo 20: 4-6 dice: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo,
ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;
porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos
hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y hago misericordia a millares, a
los que me aman y guardan mis mandamientos”.

¿Por qué en el Antiguo Testamento el Señor permitió a Moisés, su siervo, que hiciese tallar
querubines o ángeles para el Arca del Testimonio?... ¿Y en otra oportunidad que se levantase una
serpiente de bronce?

La Palabra de Dios menciona en el Antiguo Testamento, estos dos hechos:


En Éxodo 25:18 dice: "Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los
dos extremos del propiciatorio".
Es muy importante considerar que los querubines nunca fueron hechos para que el pueblo de
Dios, los honre, venere y peor adore.
Simplemente estaban ahí con la función de manifestar la adoración y cuidado que millones de
millones de ángeles tributan al Señor, y su Bendita Presencia en el tercer cielo. Además el único
que tenía acceso al lugar Santísimo, que era donde se encontraba el Arca del Testimonio con los
querubines, era el Sumo Sacerdote, una vez al año. Por último, tanto el Arca como los querubines,
fueron hechos hasta el cumplimiento del tiempo, cuando Nuestro Señor Jesucristo, al morir por
nosotros y darnos su victoria en su resurrección, luego de ascender a la diestra del Padre, enviaría
el Consolador, el Espíritu Santo, y de esta manera su pueblo o su iglesia lo pueda alabar y adorar
no por vista sino en espíritu y en verdad.
En Juan 4:21-24 dice: “Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni
en Jerusalén adoraréis al Padre. 22Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que
sabemos; porque la salvación viene de los judíos. 23Mas la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que le adoren. 24Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren”.

DIOS es Espíritu, y de ninguna manera se lo debe adorar a través de imágenes de cualquier tipo.
En Números 21:8 dice: “Y Jehová dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una
asta; y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá”.
El Señor, por su misericordia, permitió que sea levantada una "serpiente ardiente" de bronce en el
desierto, y de esta manera todos aquellos rebeldes que habían pecado de murmuración y estaban
siendo picados de serpientes; al mirar a ella, puedan ser sanados.
Otra vez encontramos que no se la hizo para adoración o veneración. Tampoco encontramos que
el Señor haya ordenado que cada uno de los israelitas se haga un modelo de ella para tenerla en
sus tiendas en el desierto. El Señor permitió esto por un motivo especial y solo por su misericordia
en respuesta a la intercesión de su siervo Moisés.
Por último, encontramos, que posteriormente el pueblo inclinado a la idolatría, empezó a venerar
a la serpiente de bronce, ofreciéndole incienso. Esto ofendió al Señor, y a través de uno de los
reyes piadosos en el reino del Sur, Ezequias, mandó destruirla totalmente.
En 2 Reyes 18:4 dice: “El quitó los lugares altos, y quebró las imágenes, y cortó los símbolos de
Asera, e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le
quemaban incienso los hijos de Israel; y la llamó Nehustán”.

Definitivamente para el SEÑOR, la idolatría es una abominación o algo repugnante.

¿El pecado de la idolatría tiene relación con el pecado de codicia?

La Palabra de Dios, enseña claramente la estrecha relación que existe entre la idolatría y la avaricia
o codicia de dinero y bienes materiales en general.
En Colosenses 3:5-6 dice: “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza,
pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6cosas por las cuales la ira de
Dios viene sobre los hijos de desobediencia”.
Es notable encontrar la relación que existe entre la idolatría y la inclinación por los deleites
carnales, donde abunda la fornicación, el adulterio, la borrachera, y otras perversiones.
En Romanos 1:24-32 dice: “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las
concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25ya
que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que
al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. 26Por esto Dios los entregó a pasiones
vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27y
de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su
lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí
mismos la retribución debida a su extravío. 28Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios,
Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29estando atestados
de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios,
contiendas, engaños y malignidades; 30murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios,
injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31necios,
desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32quienes habiendo entendido el juicio
de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que
también se complacen con los que las practican”.
En nuestras naciones latinoamericanas, donde tristemente por ignorancia de las Escrituras abunda
la idolatría; enseñada, permitida y estimulada por el catolicismo romano, encontramos múltiples
festividades pagano-religiosas, donde se pueden ver claramente las características del pecado de
idolatría en el que cayeron los israelitas, en el Antiguo Testamento. La Palabra de Dios exhorta de
una manera muy severa al respecto, ya que los que se encuentran practicando la idolatría, se
hallan bajo juicio y en maldición.
En 1 Corintios 10:7-11 dice: “Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó
el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. 8Ni forniquemos, como algunos de ellos
fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 9Ni tentemos al Señor, como también algunos de
ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. 10Ni murmuréis, como algunos de ellos
murmuraron, y perecieron por el destructor. 11Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y
están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”.
Con frecuencia sabemos que mucha gente acude a las festividades religiosas, precisamente
buscando la satisfacción de su codicia de bienes materiales y prisioneras del engaño del pecado. La
consecuencia de esta maldición es muerte eterna.
El único que tiene el poder de librarnos del terrible pecado de idolatría es el Señor Jesucristo. Si
aún como cristianos nacidos de nuevo y lavados en la sangre de Cristo, todavía mantenemos en el
corazón, idolatría, en algunas de sus formas, debemos renunciar rápidamente a ellas y pedir
perdón al Padre en el nombre de Jesús, echando fuera de nosotros, a todo espíritu inmundo que
haya podido entrar por esa puerta.
¡SOLO EN JESUCRISTO DEBERA REPOSAR TODA NUESTRA ESPERANZA Y CONTENTAMIENTO!
Amén.

Potrebbero piacerti anche