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I.

E:Simon Bolivar

AREA:Ciencia Tecnologia y Ambiente

GRADO:3°

SECCION:”A”

DOCENTE:Modesto Gomez Rosas

ALUMNO:Francis Castillo Salinas


IMPORTANCIA DE LA SAL EN LA SALUD
EL CUERPO NECESITA SAL
La sal es mucho más que un simple condimento que mejora el sabor de los alimentos;
también es un aditivo que alarga su vida reteniendo el agua que contienen, evitando así que
los microorganismos se multipliquen. La sal es muy importante para la salud, ya que es
la mejor fuente dietética de dos elementos imprescindibles para el funcionamiento de
nuestro organismo: el sodio y el cloro.

El sodio es el principal catión del medio extracelular. Asociado al cloro y a los


bicarbonatos, tiene gran importancia en el equilibrio ácido-básico. Su misión esencial
es mantener la presión osmótica en el medio extracelular y evitar así una pérdida
excesiva de agua. El exceso de sodio es causa de retención de agua, mientras que su déficit
provoca una pérdida de la misma. También tiene cierta importancia en el mantenimiento
de la excitabilidad normal del músculo y en la permeabilidad celular.

El cloro es el principal anión del líquido extracelular. Su absorción y excreción, así como
su función fisiológica, van muy ligadas a la del sodio. Al igual que el sodio, es muy
importante para mantener la presión osmótica y el equilibrio ácido-básico. Es un
componente necesario del jugo gástrico, y también está involucrado en el sistema
inmunológico, pues ayuda a combatir los ataques de los gérmenes.

Nuestro cuerpo está formado en un 75% por agua salada, de modo que la sal es
indispensable para nuestras funciones corporales: regula el contenido de líquido, mantiene
la tensión de los tejidos y hace posible el funcionamiento de los músculos y los nervios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir unos 6 g de sal


diarios. Este consumo puede depender de varios factores como el clima, la actividad, etc.
El agua y los alimentos que ingerimos ya contienen sal, por lo que basta con un consumo
adicional de 2-3 g al día. Si hacemos deporte, sudamos o sometemos los músculos a un
gran esfuerzo, tendremos una mayor necesidad de sal.

Con productos a base de sal como los que te ofrece la extensa gama de productos Sal
Costa, podrás proporcionar a tu cuerpo el aporte de sal diario necesario. Además,
gracias a la gama de Sal Enriquecida, estarás aportando también otros nutrientes
necesarios, como el yodo, el flúor, el magnesio, el ácido fólico o el calcio. ¿Te animas a
probarlos?

LA CARENCIA DE SAL ES PERJUDICIAL PARA LA SALUD


Un consumo deficiente de sal durante un periodo prolongado puede tener efectos
perjudiciales para la salud. En edades avanzadas, es especialmente importante que el
aporte de sal cumpla unos mínimos, ya que como el cuerpo no puede controlar el contenido
de agua como cuando era joven, necesita sal para retener el líquido. La carencia de sal
conlleva que se tenga menos sal, y por consiguiente, se beba menos, lo que constituye un
círculo vicioso.

Tampoco se justifica una restricción de sodio en la etapa de embarazo, sobretodo en


personas con ileostomías (personas que experimentan una gran pérdida de sodio), terapia
con litio (tratamiento prescrito para ciertos tipos de depresión), hipotiroidismo grave y
algunas enfermedades renales que pueden provocar pérdidas de sodio, diarreas y vómitos
abundantes.

2.3 AGUA MARINA Y EL PLASMA SANGUÍNEO


Fue René Quinton (s. XIX-XX) quien descubrió las virtudes del agua marina isotónica
inyectada para curar diferentes patologías graves. Quinton descubrió que la
composición del agua marina es muy rica en oligoelementos en zonas donde hay
fitoplancton y zooplancton, de modo que se asemeja a la composición de nuestro plasma
sanguíneo por su variedad y proporción de minerales y oligoelementos. También afirma
que el medio vital contiene todos los elementos que contiene el agua de mar. La
alimentación no decide la composición de un organismo sino que, por el contrario, es la
composición primordial del organismo la que decide la necesidad y elección del alimento.

En 1903 la sanidad francesa reconoció el uso terapéutico del plasma marino de Quinton, y
lo financió durante casi un siglo.

Actualmente, se comercializa agua de mar como bebida, actuando como ayudante en el


tratamiento en algunas enfermedades como la fibromialgia o el síndrome de fatiga crónica.
También mejora el rendimiento de deportistas, entre otras muchas aplicaciones.

LOS BENEFICIOS DE LA SAL MARINA


 Da energía a los músculos, previene calambres musculares, agujetas, contracturas...
 En el baño, ayuda a combatir la fatiga, el estrés y el cansancio acumulado después de una
dura jornada de trabajo o de cualquier tipo de esfuerzo, haciendo que nuestro cuerpo se
relaje y revitalice.
 Elimina y/o alivia problemas en la piel como psoriasis, dermatitis atópica, dermatitis
seborreica, acné, hongos, llagas labiales, picaduras de insectos.
 Previene la aparición de varices y las venas de araña en las piernas y muslos.
 Previene y/o alivia el reumatismo, la gota, la artritis o la artrosis.
 Reafirma la estructura del esqueleto y le aporta dureza a los huesos. La osteoporosis
aparece ante la carencia de sal, ya que si el cuerpo necesita más sal de la que se le aporta,
la extrae de los huesos.
 Tiene gran efecto bactericida y antibiótico.
 Es muy recomendable en las personas débiles.
 Es un antihistamínico natural, antialérgico.
 Regula el sueño, actuando como un hipnótico natural, desarrollando patrones de sueño
saludables.
 Ayuda a eliminar infecciones recurrentes.
 Regula el contenido de agua en el cuerpo, importante para un buen funcionamiento.
 Es importante para generar energía en las células del cuerpo.
 Es importante en la absorción de nutrientes a través del tracto intestinal.
 Elimina los ácidos tóxicos (ácido úrico, ácido láctico).
 En pocas semanas, hay una gran transmineralización y un enriquecimiento extraordinario
de calcio, magnesio, flúor, etc.
 Estimula notablemente la cura de las heridas.
La Sal
La sal o cloruro sódico (ClNa) está compuesta
aproximadamente de un 40% de sodio y un 60% de
cloro. La sal, es la mayor fuente de sodio de nuestra
dieta (> 90%). Pero hay otra pequeña parte de sodio
que se ingiere también a través de las comidas, y que
se añade a los alimentos en los procesos de
fabricación. Son los aditivos, saborizantes o
conservantes. (Por ejemplo, el monosodio de
glutamato, que se usa como potenciador del sabor).
En la sal, el sabor salado corresponde al cloro (otras
formas de sodio o sales, no tiene el mismo sabor). La
percepción y aprendizaje de lo salado se va formando
con el tiempo en función de la intensidad, naturaleza,
concentración de la sal y hábitos, que estimulan los
receptores y esta percepción es variable y puede
modificarse.

Requerimientos de la sal
La sal (sodio) es indispensable para la vida, pero
también puede ser nefasta para la salud si se
consume en exceso.
Nuestro cuerpo sólo necesita pequeñas cantidades de
sal (sodio) para que funcione adecuadamente. Es vital
para:
• Controlar la cantidad de agua del cuerpo humano,
manteniendo el PH de la sangre.
• Regular los fluidos del cuerpo.
• Ayudar a que el cuerpo esté hidratado, introduciendo
agua en el interior de las células.
• Ayudar a transmitir impulsos nerviosos y a la
relajación muscular.
Sin embargo mucha gente consume mucha más sal
(sodio) de la que se necesita para tener buena salud.
Esto afecta a los riñones, que son los mayores
reguladores del sodio en la sangre, manteniendo el
equilibrio del sodio almacenado en nuestro cuerpo
para su aprovechamiento óptimo.
Un exceso de sal no se puede eliminar por los
riñones, se acumula en nuestra sangre atrayendo el
agua e incrementa el volumen de sangre circulante.
Esto provoca que el corazón necesite trabajar más
fuerte para mover la sangre y se eleve la presión
produciendo hipertensión arterial, entre otros
problemas serios.

Recomendaciones de ingesta de sal.


¿Por qué 5 gramos?
Aunque las necesidades fisiológicas cotidianas varían
según la edad, sexo, peso, estado fisiológico
(crecimiento, embarazo, lactancia), nivel de actividad
física, estado de salud, etc… nuestro cuerpo no
necesita consumir cantidades elevadas de sal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras
instituciones sanitarias internacionales, tras llevar a
cabo estudios que prueban la relación entre las
necesidades de sodio, el consumo de sal en exceso y
las enfermedades cardiovasculares, recomienda para
la población en general con una vida sana y sin
esfuerzos prolongados, el consumo medio de 5g de
sal al día, lo que equivale a una cucharadita de sal
llena (tamaño de las de café) o a 2g de sodio al día y
que se garantice que sea sal yodada*.
• Sal = sodio x 2.5 (Para calcular el contenido en sal
de un alimento hay que multiplicar por 2,5 los gramos
de sodio que indica la etiqueta).
En España, los datos actuales publicados por AESAN
(Agencia Española de Seguridad Alimentaria y
Nutrición) sobre el consumo de sal de la población
española, indican que se ingiere 9,8g de sal al día,
cifra muy superior a la recomendada. Para lograr este
objetivo de 5g/día, es necesario reducir casi a la mitad
el consumo actual de sal. Los 5g/día de sal
recomendados están presentes en una dieta
equilibrada y variada. Es una ingesta aceptable,
alejada de la supresión total de sal y puede
conseguirse con ciertos cambios en los hábitos de
comida. Pero es necesario proponérselo y aprender
cómo llevarlo a cabo.
INVISIBLE
El consumo excesivo de sal y los problemas de salud
derivados
A pesar de ser necesaria para el correcto funcionamiento del
organismo, la sal consumida en exceso es una de las
principales causas de la hipertensión arterial.
¿Qué es la hipertensión arterial y qué provoca?
Hace que las arterias, que transportan la sangre por el
organismo, pierdan elasticidad y se vuelvan más rígidas,
dificultando el trabajo del corazón y los riñones. La
hipertensión arterial en sí misma es causa de crisis
hipertensivas, que provocan hasta un 5 % de las muertes por
enfermedades cardiovasculares. Es una enfermedad crónica
que con frecuencia requiere tratamiento de por vida y eleva
mucho el riesgo de padecer otros trastornos mucho más
graves. La hipertensión arterial es la principal causa de ictus
y una de las más importantes de infartos, que son dos de los
motivos más frecuentes de muerte y de discapacidad en
nuestra sociedad.

• Ictus o accidente cerebrovascular: tanto por hemorragias


cerebrales como por embolias, provocan aproximadamente
un tercio de los fallecimientos por enfermedades
circulatorias, pero un alto porcentaje de las personas que
sobreviven a un ictus sufren secuelas físicas y neurológicas
graves para el resto de su vida.
• Insuficiencia cardiaca e infartos: el consumo excesivo de
sal tiene además efectos adversos directos, no mediados por
la hipertensión arterial, sobre el músculo cardiaco, lo que
también empeora el funcionamiento del corazón,
favoreciendo enfermedades como los infartos o la
insuficiencia cardiaca, cuando el corazón es incapaz de
bombear la sangre necesaria para el cuerpo.
Consecuencias no circulatorias derivadas
del exceso de sal
• Dificulta la función de los riñones: el sistema renal es
igualmente básico para la salud, pues lleva a cabo una labor
de filtrado y depuración de la sangre imprescindible para la
vida. Esta función de filtrado se ve perjudicada por el
exceso de sal, potenciando asimismo la hipertensión arterial
en un círculo vicioso. Además, la ingesta excesiva de sal es
un importante factor que predispone la formación de
cálculos renales.
• Disminuye la cantidad de calcio: como la ingesta de sal es
el factor más importante para la eliminación de sodio por la
orina, cuanto más sodio se elimina, también se elimina más
calcio, lo que hace que se disminuya la cantidad de calcio en
los huesos y que haya mayor tendencia a la osteoporosis.
(mayor predisposición a fracturas óseas, especialmente en
personas de edad más avanzada).

• Retención de líquidos: todo esto además provoca que se


produzca en el cuerpo una retención de líquidos, lo cual
empeora el funcionamiento de los riñones, corazón e hígado
y también genera edema e hinchazón de las piernas y los
tobillos.
• Favorece algunos tipos de tumores: como el cáncer de
estómago, que pueden verse favorecidos por el consumo
excesivo de sal, ya que en grandes cantidades puede ser un
irritante que erosiona el recubrimiento del estómago,
provocando lesiones ulcerosas, infecciones y
predisponiendo para la presentación de tumores gástricos.
• Dificulta la función del aparato respiratorio: pues el exceso
de sal empeora los síntomas del asma. Además, se ha
demostrado que una reducción en la ingesta de sal hace que
las vías aéreas disminuyan su resistencia al paso del aire y
que se permita también la reducción en el uso de
medicamentos para esta enfermedad.
• Favorece el sobrepeso y la obesidad: puesto que la toma de
sal aumenta la sed, y ésta trata de ser saciada con bebidas
azucaradas y energéticas, tales como refrescos, cuyo
consumo continuado y excesivo desequilibran el balance
entre calorías ingeridas y calorías consumidas,
predisponiendo al sobrepeso y obesidad. La obesidad
además es una enfermedad que también provoca e influye
negativamente sobre las que se han citado anteriormente, las
enfermedades del aparato circulatorio (infartos e ictus),
riñón, aparato respiratorio, diversos tipos de tumores,
aparato locomotor (osteoporosis, artrosis), etc…
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA SAL PARA EL
ORGANISMO?

Sandra Nieto / 2016-06-07


Al hablar de una alimentación saludable, una
recomendación recurrente es la de evitar el consumo de
sal, pero ¿en verdad la sal es tan mala para la salud?,
¿es conveniente dejar de consumirla por completo?

Contrario a la creencia general de que la sal es mala, la


realidad es que su consumo es esencial para el
organismo, debido a que está compuesta
aproximadamente de un 40% de sodio y un 60% de
cloro, y es la mayor fuente de sodio de nuestra
dieta (aproximadamente el 90%).

El sodio cumple con importantes tareas en el


funcionamiento del cuerpo:

• Regula la cantidad de agua en el cuerpo y así


mantiene equilibrado el PH de la sangre.
• Regula los fluidos del organismo.
• Ayuda a tener una adecuada hidratación, ya que se
encarga de introducir agua en las células.
• Ayudar a transmitir impulsos nerviosos y a la
relajación muscular.

Para realizar estas funciones, el organismo necesita 2


gramos de sodio al día, lo cual equivale a unos 5
gramos de sal (aproximadamente lo que cabe en una
cucharadita cafetera), que es la cantidad que la
Organización Mundial de la Salud recomienda consumir
diariamente.

Puesto que sólo puedes tener el control de la cantidad de


sal en los alimentos que tú preparas, una forma de
calcular cuánta estás ingiriendo es al revisar las
etiquetas de los productos que compras.Para calcular el
contenido en sal de un alimento sólo hay que
multiplicar por 2.5 los gramos de sodio que incluye.

Pero si no quieres estar haciendo operaciones


matemáticas cada vez que vas a comer, la principal
recomendación para evitar el consumo excesivo de
sal es eliminar en lo posible los alimentos procesados
e incorporar en la dieta una mayor cantidad de
alimentos frescos, principalmente verduras, hortalizas,
frutas y legumbres, de modo que tengas un mayor
control en cuanto a la cantidad de sal que usas para
condimentar tu comida.

¿Cómo afecta a la salud el consumo excesivo de sal?


Si bien la sal es necesaria para el adecuado
funcionamiento del cuerpo, su consumo en exceso
implica importantes riesgos para la salud.

El exceso en sodio afecta el funcionamiento del


corazón, ya que reduce su capacidad para bombear la
sangre necesaria para el cuerpo, así que es un factor de
riesgo para la insuficiencia cardiaca y los infartos.

Por otro lado, al ser los riñones los principales


encargados de filtrar y depurar la sangre, incluyendo el
sodio que hay en ella, su exceso dificulta la función
renal y predispone la formación de cálculos.

La sal en mayores cantidades a las recomendadas


también ocasiona retención de líquidos, hipertensión
arterial y aumenta el riesgo de sufrir accidentes
cerebrovasculares.

Por ello, lo importante es mantener un equilibrio en la


alimentación, no dejar de consumir sal, pero tampoco
ingerirla en exceso.

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