POSICION Y COMPROMISO DEL MAS SAN MARTÍN FRENTE A LA CORRUPCION

Todos los ciudadanos peruanos sabemos que la corrupción es uno de los principales problemas
en el país si acaso no el principal. Lo vemos y lo vivimos todos los días de una u otra manera a
través de los medios de comunicación que dan cuenta de la compra de voluntades políticas, de
acuerdos para beneficiar ilegítimamente intereses particulares y de decisiones que no se
fundamentan en el interés general sino en el interés de unos pocos. Pero también vivimos la
corrupción cuando somos víctimas de un mal servidor público que exige algún pago o beneficio
irregular para permitirnos acceder a servicios públicos básicos que por derecho nos
corresponden como la salud y la educación. Todas estas prácticas cuestionables que
denominamos gran corrupción, mediana corrupción y pequeña corrupción, todas ellas son
expresión de la crisis de valores, la débil institucionalidad, falta de meritocracia y la injerencia
política en la administración pública.

En este contexto, con no poca frecuencia los peruanos nos sentimos indignados y buscamos
alternativas y respuestas inmediatas que nos permitan revertir las consecuencias nefastas que
la corrupción genera en términos de institucionalidad, gobernabilidad, crecimiento económico
y desarrollo. El problema, sin embargo, es que las respuestas inmediatas y sin planificación
apelan erróneamente a la focalización de estrategias de represión, descuidando la prevención.
Por esa razón, la lucha contra la corrupción en nuestro país se ha concentrado principalmente
en desarrollar medidas que enfatizan el enfoque punitivo buscando la sanción y la reparación
del daño con posterioridad a la comisión de un acto de corrupción.

Todo lo indicado líneas arriba, nos ha llevado a la crisis económica, social, institucional y moral
por lo que viene atravesando el país y, por lo tanto, ha permitido un consenso en la mayoría de
la población la exigencia que se apruebe una nueva constitución, regeneración moral y la
refundación de una nueva República.

En medio de esta turbulencia de la corrupción se viene desarrollando el proceso electoral a los

gobiernos regionales y municipalidades el siete de octubre del presente año. Y como siempre a
última hora aparecen muchos partidos y movimientos como maquinas electorales, realizando
prácticas que desdicen con lo ético y moral.

Los ciudadanos exigen que las futuras autoridades realicen gestiones transparentes y que
además tengan una visión nacional. Es por ello, tomando ese clamor de los ciudadanos los del
MAS SAN MARTIN, manifestamos que sí lo podemos hacer, porque nuestros candidatos no los
financia el narcotráfico, los lavadores de activos ni los poderes facticos regionales o nacionales
ni tampoco hacemos consignas o arreglos previos.

Nosotros haremos un gobierno transparente porque vamos a rendir cuentas de toda nuestra
gestión a la población permanentemente y no solo una vez al año como lo hacen ahora.
Asimismo, daremos la información a cualquier persona u organización que lo solicite de todos
los proyectos aprobados, y de esa manera, también nos ayuden a fiscalizar las obras que se van
a ejecutar. Del mismo modo, estaremos constantemente coordinando con las organizaciones
sociales y sindicales de la región para informarles de la gestión y recibir sugerencias para el
desarrollo sostenible y sustentable de nuestra región.

En nuestra gestión, los regidores y consejeros serán los primeros en cumplir con sus funciones,
es decir legislar, fiscalizar y representar. Ellos serán los primeros en hacer la critica (que, está
bien; en que nos estamos equivocando; en que se debe de mejorar o que falta) a nuestros
alcaldes y al Gobernador Regional.