EL DIOS NIETZSCHEANO

Y SOBRE LA NATURALEZA

Nicolás Fernando Gutiérrez Aguirre

Universidad Tecnológica de Pereira

Seminario de Nietzsche

El Nietzsche que me interesa trabajar ahora es el que inicia en lo que se ha catalogado

como de segundo periodo, un Nietzsche ilustrado. En este segundo periodo, Nietzsche da la
despedida a los héroes de su juventud, con una separación interna de Wagner y un
alejamiento contundente de Schopenhauer1, personajes que llenaron de entusiasmo y
decisión su impulso por exponer su propio pensar. En este punto, tres obras se muestran
como representantes del pensamiento en el desarrollo de este periodo intermedio de
Nietzsche, a saber: Humano, demasiado humano, Aurora y La galla ciencia. Así, para este
Nietzsche el hombre se sitúa en el centro, se trata de una interpretación que parte del
hombre y se reduce a él, dando paso a la explicación de todo lo demás que existe; esto,
genera un cambio en el concepto de vida, tomándola ahora desde una postura que hablará
de la vida del hombre como tal, más en un sentido biológico. De tal modo, en una lucha
contra su punto de partida, Nietzsche se asienta ahora en la ciencia con la finalidad de
generar un desilusionamiento al analizar las pretensiones presentes en la religión, la
metafísica, el arte, el genio y la cultura, para lo cual hace empleo, de manera general, del
análisis y la historia. Nietzsche presenta un filosofar histórico que se verá con un carácter

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En una liberación que da paso a un desencadenamiento de sí mismo, se refiere Eugene Fink a que
Nietzsche: “arroja de sí, por así decirlo, las fórmulas de la metafísica de Schopenhauer y el
endiosamiento artístico de Wagner” (Eugen Fink, Pag. 51)
científico2 y, como lo expresa Eugen Fink, que: “no cree tan fácilmente en ≪hechos
eternos≫ y en ≪verdades absolutas≫, y que concibe al hombre como un resultado de
procesos históricos” (Eugene Fink,; Pag.54); de modo que la ciencia, para Nietzsche, será
el medio de desilusión en cuanto da a ver la ilusión que presentan algunas actitudes
humanas que llegan a considerarse guías originarias y verdaderas a la esencia del mundo,
en lugar de algo que se centra en la investigación de algún punto de lo real.
Por esta vía, Nietzsche hará empleo de la psicología, como medio de su pensamiento, para
dar a relucir psicológicamente el porqué de la ilusión. Por esto, podemos considerar a esa
psicología como una psicología que desenmascara, por tanto, destructiva3. Aquí, y me Commented [A 1]: No es clara la nota a pie, sofístico? El
mediun de su filosofía?
refiero a su uso de la psicología, lo que resalta es la interpretación de la genealogía de la
idealidad desde su contrario; pues, Nietzsche, desde su carácter critico y desconfiado, pone
en tela de juicio los sentimientos de la humanidad más elevados, para desmoronarlos y
sacarlos a la luz como idealismos. De manera que, lo sobre humano se reduce solo a algo
que es demasiado humano; el corazón del mundo, la cosa en sí, se hacen imposibles de
conocer para el hombre, como dice Eugen: “porque la fe en una cosa en sí situada más allá
del fenómeno, que por el momento nos está oculta, pero que se desvela en la filosofía, es
tan solo una superstición de los metafísicos” (Eugen Fink, 2000; Pag. 55). Entonces,
cuando Nietzsche se encuentra en la lucha contra ese idealismo, su manera de luchar se
haya en esa revelación psicológica de la genealogía, ya sea de la metafísica, la moral, la
religión o el arte (los cuales parten de pulsiones o preferencias ocultas), volviendo la
revisión psicológica una refutación que no tendrá en cuenta el carácter de verdadero de la
religión o la metafísica, dado a que consideran en su círculo vital a la redención, o cosas
semejantes, como la aspiración de su voluntad de verdad. De allí la consideración de
Nietzsche de que la voluntad que tiene la metafísica sobre el conocimiento sea solo un
deseo encubierto y una necesidad humana.
En este punto, la metafísica queda reducida a una mentira vital en la que el hombre
encuentra auxilio y se desplaza a una decadencia donde su existencia puede encontrar un

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pero no se refiere a un carácter científico como el de las ciencias positivas, si no que toma a la
ciencia en sentido crítico, en su forma de investigar y preguntar de manera critica.
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Se ha llegado a considerar esta psicología como el punto sofistico de la obra de Nietzsche, pues
hace empleo de ella como si fuese el médium de su filosofía.
sentido infinito. La metafísica es, pues, un sueño del hombre, una gran ficción; Nietzsche la
toma como una de las ciencias con un eje central que contiene los grandes errores del
hombre, por su carácter de verdades fundamentales. La forma de demostrar su punto es por
medio de la puesta en juego del deseo metafísico de consuelo, pues asegura que los anhelos
y necesidades del hombre se adentran en los conceptos de la metafísica, encontrando su
único sustento en la vinculación, y ofrecimiento conceptual, a las intenciones
fundamentales del corazón humano. La metafísica no es más que una ilusión que brinda
seguridad en la determinación del hombre por y para sí mismo.
Entendido esto, el punto que me dispondré a tratar partirá de este segundo periodo de
Nietzsche, principalmente de su crítica a la tendencia ilusoria fundamental que presenta la
metafísica y, en sí, a lo que Nietzsche llega a considerar como Dios y su sombra. Así,
también es vital la comprensión del gran reto que supone tomar juego en una interpretación
del pensamiento de Nietzsche (al igual que los demás autores), debido a los cambios de
perspectiva tan grandes que llegan a notarse en el desarrollo de sus obras. De igual modo,
considero necesaria una recopilación -por así llamarlo- de lo que Nietzsche toma como ese
espectro que tiende a una verdad última fundamentada en principios metafísicos que
brindan al hombre una seguridad y una comodidad para un desarrollo más tranquilo de su
existencia. Se trata pues, de revisar la negación ilustrada para dar una comprensión de lo
que dice al mencionar la muerte de Dios y, más precisamente, a lo que se enuncia con ese
Dios.
Señalado el punto de partida, he de aclarar que mi propósito se centra en dilucidar, con la
mayor claridad posible, lo que Nietzsche quiere decir con el Dios que, según él, hemos
llevado a la muerte. Para llevar a cabo lo dicho, propongo un análisis corto centrado desde
los parágrafos 125, 109, 335 y 334 de La galla ciencia, pensando primero en el desarrollo
que llevó a Nietzsche a declarar la muerte de Dios, esto desde el punto titulado del
nihilismo a la trasmutación, del texto de Deleuze: Nietzsche, para darnos a la idea de cómo
enuncia Nietzsche una comprensión de ese Dios que luego ha de morir. Consecuentemente,
de lo que se trata es de dar una unificación de lo que Nietzsche, en sus obras deja ver como
ese Dios al que dirigir su ataque y a lo que yo llamaré el Dios Nietzscheano.
Me parece que el texto va bien, hay que detallar cuáles serían los parágrafos y distinguirlos
con títulos a lo largo del escrito. Pero sobre todo resaltar cuál es la problemática que se
quiere dilucidar, para que no sea sólo expositivo.