Universidad Rafael Landívar

Campus de Quetzaltenango
Facultad de Teología
P.E.M. en Filosofía
Oscar Alberto Pérez Córdova

Introducción a los Documentos de la Iglesia.

Este curso pretende fortalecer la fe y la razón en base a los fundamentos de la Doctrina de la Iglesia,
como lo quiso nuestro Señor Jesucristo.

En nuestra sociedad la secularización ha comenzado a socavar la credibilidad de que el Magisterio

de la Iglesia es algo querido por Dios más que de los hombres. Esto porque se ha generalizado un
desconocimiento del contenido del Magisterio, prueba de ello es que el 99% de los católicos del
mundo no han tenido al menos un ejemplar del catecismo en sus manos.

También se ha malinterpretado el que el Concilio Vaticano II haya denominado a la Iglesia como un

sacramento, olvidando la connotación de este término en la religión. La Iglesia viene a ser entonces
un instrumento necesario para la salvación.

Cabe decir que se acepta la no cientificidad del Magisterio eclesiástico. El Papa Pío XII decía más
bien, que el Magisterio es testimoniado.

Para definir el Magisterio de la Iglesia se debe hacer mención que se refiere a la función y autoridad
de enseñar que tiene el Papa y los obispos que están en comunión con él, asimismo distinguir el
Magisterio Solemne y el Magisterio Ordinario, añadiendo que lo contenido en el Magisterio Sagrado
es irrevocable. El Magisterio Ordinario consiste en las enseñanzas no infalibles de los papas y los
concilios; al considerar esta infalibilidad todo fiel católico está obligado a creer y defender todo lo
que enseña el Magisterio Eclesiástico Sagrado.

La misión de los apóstoles y sus sucesores está fundamentada en la conservación integra del
depósito de la revelación cristiana. La autoridad del Magisterio de la Iglesia es un carisma al servicio
de la fiel transmisión y de la mayor eficacia de la Palabra de Dios, así se considera que su razón de
ser está en garantizar la correcta interpretación de la Palabra. La credulidad del Magisterio cuando
interpreta la sagrada escritura se funda en tres razones: que han recibido del Señor la misión de
enseñar a todas las gentes. La promesa de Cristo de estar con ellos hasta el fin del mundo. El
acompañamiento del Espíritu Santo.

Las características de la Iglesia podemos considerarlas de la siguiente manera: es infalible y

auténtico.

La Sagrada Tradición está ligada a la Iglesia, prueba de ello son las cartas pastorales a Timoteo y a
Tito fundamentan bíblicamente este principio. La tradición precede y engloba la redacción de los
textos del Nuevo Testamento. La tradición además obedece a una doble exigencia: fidelidad y
progreso.

En cuanto a la interpretación del Magisterio sobre la Sagrada Escritura, cabe mencionar que esta
solo será válida en cuanto se mantenga la doctrina fiel a la Iglesia de Jesucristo. Pero la puesta al día
del contenido en la Biblia debe obedecer a continuos procesos de traducción que mantengan fiel el
mensaje original y no busquen decir aquello que está de moda en la sociedad.
[Escriba aquí]

Por otro lado, la Iglesia no puede faltar y prueba de ello es la promesa de Cristo que dice de ella que
no desaparecerá a lo largo de la historia, Él la librará de los ataques del demonio y ella se mantendrá
fiel a su Esposo.

Por ultimo hay que destacar el papel importantísimo del Concilio Vaticano II con sus cuatro
constituciones:

1. La Lumen Gentium: sobre el carácter sacramental de la Iglesia.

2. Dei Verbum: sobre la Sagrada Escritura.
3. Sacrosanctum Concilium: sobre la Liturgia de la Iglesia.
4. Ad Gentes: sobre la misión de la Iglesia.