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INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS SUPERIORES

DE TAMAULIPAS A.C.

GUÍA
PSICOLOGÍA DEL PROCESO QUIRÚRGICO

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OBJETIVO GENERAL DE LA GUÍA

La presente guía se ha compilado como una guía de consulta, ya que en ella se han
reunido de manera sintética los contenidos necesarios que le sirvan de apoyo en el trato
de las diferentes problemáticas que se les manifestaran en la atención a los pacientes,
para que estos egresen con los recursos necesarios para hacer frente a las demandas de
la población y que además esta sea de calidad combinando los conocimientos de la
enfermería y la psicología.

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UNIDAD I
INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA Y LA COMPRENSIÓN DE LA CONDUCTA

Objetivo de la Unidad: Conoce la Psicología a través de las raíces etimológicas y la


historia evolutiva de la ciencia del comportamiento, las áreas y los métodos de trabajo.

1.1 Definición Etimológica y Científica de la Psicología

La psicología es el estudio o tratado del alma; del griego clásico, transliterado, psique,
alma, actividad mental, y logya, tratado o estudio; es la ciencia que trata de la conducta y
de los procesos mentales de los individuos. La psicología explora conceptos como la
percepción, la atención, la motivación, la emoción, el funcionamiento del cerebro, la
inteligencia, la personalidad, las relaciones personales, la consciencia y la inconsciencia.

La psicología busca describir sensaciones, emociones, pensamientos, percepciones y


otros estados motivadores de la conducta humana. El estudio de la naturaleza humana
está en manos de pensadores, filósofos y teólogos desde la antigüedad, sin embargo,
estos estudios se mezclaban con la Filosofía. Sócrates, Platón y Aristóteles entre otros
precursores de la psicología. (Grande-García, 2013).

Aristóteles escribió un tratado del alma, después de muchos siglos, la palabra Psicología
sigue teniendo el mismo objetivo principal, debiendo aclarar que se refiere al estudio del
cerebro humano, para lo que, comenzando por encontrar caminos, métodos,
instrumentos, para llegar al conocimiento debemos conocer las etapas, los experimentos,
laboratorios, teorías, etc. La Psicología estudia los diferentes comportamientos del
individuo, las facultades del alma humana y se propone llegar al conocimiento de dicha
alma. (García González, 2014).

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1.2 Raíces e Historia de la Psicología

1.2.1 Estructuralismo

El estructuralismo es el nombre que designa al sistema científico que se ocupa del estudio
de los datos en el contexto al cual pertenecen y además analiza las relaciones que se
establecen entre los mismos. La importancia que ostenta el estructuralismo es tal que
resulta ser una de las opciones más usadas para analizar la cultura, el lenguaje y hasta la
sociedad de una comunidad determinada. En una cultura el significado se produce y es
transmitido a partir de diversos fenómenos, prácticas y actividades, que en ese momento
actúan como vehículos de significado.

Edward B. Titchener es el fundador de la teoría del estructuralismo. Debido a que fue


alumno de Wilhelm Wundt en la Universidad de Leipzig, Titchener ideas sobre cómo
funcionaba la mente estaban muy influenciados por la teoría de Wundt de voluntarismo y
sus ideas de la asociación y la percepción (las combinaciones de activos y pasivos de
elementos de la conciencia, respectivamente). Titchener intentó clasificar las estructuras
de la mente.

Titchener, con el objetivo de describir la estructura de la mente en términos de los


elementos más primitivos de la experiencia mental. Esta teoría se centró en tres cosas:
los elementos individuales de la conciencia, cómo se organizan en las experiencias más
complejas, y cómo estos mentales fenómenos correlacionados con los eventos físicos.
Los elementos de estructura mental de sí mismos, de tal manera de permitir que la
experiencia consciente.

Para estudiar la conciencia utilizaban como método la introspección para describir


detalladamente las sensaciones, emociones y pensamientos de las personas en
determinadas situaciones.

Titchener Introdujo la medición y el experimento en esta disciplina, que hasta entonces


había sido una rama de la filosofía. Wund y Titchener (discípulo de éste) pensaban que la

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misión de la psicología consiste en identificar los elementos básicos de la experiencia y en
demostrar cómo se combinan. (Santamaria, 2008).

Wundt nos da una breve síntesis de lo que es el estructuralismo: para estudiar la


conciencia que es objeto de estudio de la psicología, según Wundt, es necesario estudiar
los últimos elementos de estos procesos mentales que son las sensaciones y los
sentimientos. Las sensaciones y los sentimientos pueden medirse ya que están
compuestos de una serie de variables medibles como son la intensidad, la duración, el
tipo de respuesta, etc., en este sentido Wundt y el estructuralismo enlaza con el
empirismo inglés y con la propuesta del análisis de la mente a través de la
psicofisiológica.

Para realizar el análisis de la experiencia psicológica que experimenta un sujeto Wundt


propone y utiliza lo que denominó método introspectivo experimental, es un auto-registro
que utiliza el control de variables experimentales y el entrenamiento del sujeto para que
pueda realizar una auto-observación experimental. El estructuralismo parte del objetivo de
encontrar la estructura básica, elemental de la mente, y las leyes de la conciencia, los
procesos mentales estarían compuestos por una serie de leyes que deben descubrirse y
así explicar cómo funciona la mente que según los estructuralistas funciona como una
totalidad estructurada.

El principio fundamental del estructuralismo puro de Wundt y Titchener es el postulado de


elementalísimo estructural de la conciencia, científicamente se trata de encontrar los
elementos últimos que componen la estructura de la conciencia, de la mente y sus leyes.
Por otro lado y a instancias de la Lingüística, el estructuralismo es un movimiento
sumamente innovador que surge a principios del siglo XX y que lo tiene al lingüista suizo
Ferdinand de Saussure como su fundador y máximo referente. La gran novedad que
proponía Saussure era una nueva concepción de los acontecimientos vinculados al
lenguaje, concibiendo a éste como un sistema en el cual los diferentes elementos que lo
componen presentan una interrelación que deviene en estructura. (Santamaria, 2008)

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1.2.2 Funcionalismo

Psicología Funcional o funcionalismo se refiere a una corriente filosófica y psicológica que


considera la vida mental y el comportamiento en términos de adaptación activa al
ambiente por parte de la persona. Como tal, proporciona las bases generales para el
desarrollo de teorías psicológicas que sin embargo no facilitan por sí mismas su
verificación mediante experimentos controlados y psicología aplicada.

El funcionalismo surgió en los Estados Unidos a finales del siglo XIX como una alternativa
al estructuralismo. Aunque el funcionalismo nunca se convirtió en una escuela formal, se
construyó en base a las preocupaciones del estructuralismo por la anatomía de la mente y
condujo a enfocar la atención sobre las funciones de la mente, y más tarde al
conductismo.

El funcionalismo fue oposición filosófica al estructuralismo predominante en la psicología


de finales de siglo XIX. Edward Titchener, el principal estructuralista, dio a la psicología su
primera definición como una ciencia del estudio de la experiencia mental, de la
conciencia, para ser estudiada por introspección.

William James es considerado el fundador de la Psicología Funcional. Aunque él mismo


no se considerase como un funcionalista, porque nunca aceptó que la ciencia se dividiera
en escuelas. John Dewey, George H. Mead, Harvey A. Carr, y especialmente James
Rowland Angell fueron los principales proponentes del funcionalismo en la Universidad de
Chicago. Otro grupo en la Universidad de Columbia, incluidos particularmente James
McKeen Cattell, Edward Thorndike, y Robert S. Woodworth, fue también considerado
funcionalista, y sus miembros compartieron alguna de las opiniones de los profesores de
Chicago. Egon Brunswik representa una versión más reciente y continental de
funcionalismo. Los funcionalistas conservan un énfasis acentuado sobre la experiencia
consciente.

Los Conductistas también rechazaron el método de introspección pero criticaron el


funcionalismo porque no estaba basado en experimentos controlados y sus teorías tenían
escasa potencia predictiva. B.F. Skinner fue un señalado promotor del conductismo. El no

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creía que considerar que la mente afecta a la conducta fuera de importancia. Esto es
debido a su enfoque de considerar la conducta simplemente como un aprendizaje, como
una respuesta a estímulos externos. Sin embargo, tales conceptos conductistas tienden a
negar la capacidad humana para el azar, lo impredecible, la decisión para la acción. Así,
el conductismo niega los conceptos funcionalistas que entienden la conducta humana
como un proceso activo manejado por el sujeto. (García González, 2014)

Tal vez, una combinación de ambas perspectivas funcionalista y conductista proporcionan


a los científicos más valor empírico, pero, incluso así, sigue siendo filosófica y
psicológicamente difícil integrar los dos conceptos, sin promover cuestiones acerca de la
conducta humana. Por ejemplo, consideremos la relación entre tres elementos: el entorno
humano, el sistema nervioso autónomo (nuestro responsable muscular de la agresión o la
huida), y el sistema nervioso somático (nuestro control voluntario del músculo).

La perspectiva conductista expone una mezcla de ambos tipos de conducta muscular,


mientras que la perspectiva funcionalista se enfoca sobre todo en el sistema nervioso
autónomo. Se puede argumentar que todos los orígenes comportamentales empiezan en
el sistema nervioso, lo que supone un incentivo, para todos los científicos de la conducta
humana, para dominar los conocimientos básicos de fisiología, algo muy bien conocido
por el fundador del funcionalismo William James. (García González, 2014).

1.2.3 Conductismo

El conductismo, según su fundador John Watson, es una escuela natural que se atribuye
todo el campo de las adaptaciones humanas. Para B. F. Skinner se trata de una filosofía
de la ciencia de la conducta, que define varios aspectos esenciales de su objeto de
estudio. Sin embargo, este objeto es entendido de diversos modos, según el enfoque
conductista del cual sea parte.

Otro reconocido autor de esta corriente J. R. Kantor (1963/1990) lo define como: una
renuncia a las doctrinas del alma, la mente y la consciencia, para ocuparse del estudio de
los organismos en interacción con sus ambientes (p. 573). En términos más amplios, lo

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considera como equivalente al término "ciencia" (Kantor 1968, cit. por Campos, 1973, p.
91), dado que se ocupa de la naturaleza a partir del "principio del comportamiento". Así, la
química estudia el comportamiento de los elementos y la sustancia, la física estudia el
comportamiento de la materia y sus propiedades, la astronomía estudia el
comportamiento de los astros y galaxias, y la Psicología estudia las interacciones entre
los organismos y su entorno.

Las leyes específicas del aprendizaje se aplican al condicionamiento, que es el proceso


por el cual las respuestas se unen a un estímulo particular; también se lo denomina
condicionamiento ER (estímulo-respuesta). Hay dos tipos de condicionamiento: clásico y
operante.

Hacia fines del siglo XIX la realidad se veía como elementa lista y asociacionista
(elemento básicos asociados entre sí según ciertas leyes). La psicología estudia entonces
las funciones (sensaciones, percepción, memoria, pensamiento, voluntad, etc.) en la
suposición de haber hallado los últimos elementos. Luego entendimos que el
comportamiento es una unidad en sí, y que es único e irrepetible para cada persona.
También de esos comportamientos singulares podemos, por medio de un proceso de
abstracción y de generalización, encontrar formas constantes repetibles en determinados
grupos de personas. Sólo por un artificio intelectual podemos recortar de esas constantes
del comportamiento los aspectos que hacen al reconocimiento del mundo y de sí mismo
(percepción); o recortar los aspectos que hacen a la resolución de problemas
(inteligencia); o al recuerdo de hechos sucesivos (memoria). (Bello Dávila & Casales
Fernández, 2011)

Esta idea de que primero es el sistema y luego el ejercicio artificial de desglosar los
elementos del sistema es posterior y no nace como podría suponerse de las ciencias
sociales, sino precisamente del desarrollo de las ciencias naturales. El saber científico no
es saber definitivamente verdadero, sino saber provisionalmente verdadero: lo que es
verdadero para la comunidad científica en determinado momento de su desarrollo.

En Estados Unidos se va construyendo un modo de entender la psicología como una


ciencia natural. Una ciencia basada en la observación objetiva de los hechos. Si bien no

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hay observación objetiva de ningún hecho, puesto que la participación de la subjetividad
del observador se halla siempre presente, en aquel entonces una psicología basada en la
observación de unidades de conducta presuntamente medible, verificable por un
observador externo y capaz de ser repetidas experimentalmente, parecía ser el modelo de
lo que debía ser una ciencia psicológica. Así nace el conductismo, escuela fundada por el
psicólogo estadounidense John Watson. Es un manifiesto conductista porque el
conductismo watsoniano se postula como posición esencialmente científica y objetiva. La
psicología ha de ser científica, y para ser científica ha de ajustarse a los criterios y
métodos de las ciencias biológicas y en última instancia de las físico-químicas. La
conducta debe ser su objeto y su método la observación de dichas conductas. (Bello
Dávila & Casales Fernández, 2011).

1.2.4 La Psicología de la Gestalt

La Gestalt es una escuela psicológica desarrollada en Alemania, en clara oposición al


estructuralismo y al conductismo surgido en Estados Unidos a principios del siglo XX.
Esta escuela sostiene que la mente configura, a través de ciertas leyes, los elementos
que llegan a ella a través de los canales sensoriales (percepción) o de la memoria
(pensamiento, inteligencia y resolución de problemas). En nuestra experiencia del medio
ambiente, esta configuración tiene un carácter primario por sobre los elementos que la
conforman, y la suma de estos últimos por sí solos no podría llevarnos, por tanto, a la
comprensión del funcionamiento mental.

Este planteamiento se ilustra con el axioma: „el todo es más que la suma de las partes‟,
con el cual se ha identificado con mayor frecuencia a esta escuela psicológica. La Gestalt
analizó las diversas áreas de la psicología (las actitudes, el aprendizaje, la motivación,
etc.), aunque se centró más en la percepción. Sus creadores -Max Wertheimer(1880-
1943), Kart Koffka (1886-1941), Köhler (1887-1967)sostuvieron que no percibimos
elementos aislados, sino que por el contrario percibimos una globalidad o conjunto
organizado. La palabra alemana Gestalt hace referencia a figura, forma u organización.

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Los estudios de Koffka (1973), permitieron llegar a las siguientes conclusiones:
 Los estímulos de exterior no se perciben como elementos aislados.
 Los estímulos de exterior son elementos globales que se forman en nuestro
cerebro.
 El todo no es igual a la suma de las partes.
 Dos tipos de longitudes: la física y la perceptiva (ilusión óptica):
 La persona no es un receptor pasivo de estímulos visuales. Aporta sus propios
elementos organizativos para concretar el estímulo.
 La percepción no es un acto universal y común a todos. La percepción depende
del contexto y de la experiencia previa del sujeto.

Para la Gestalt, la persona posee una capacidad innata para decodificar y percibir los
estímulos de exterior. En contraposición a los empiristas y estructuralistas, que dicen que
los estímulos se aprenden, la Gestalt considera que en el cerebro hay ya unas estructuras
innatas para las cuales no hace falta experiencia ni aprendizaje. (Recalde, 2013).

La Gestalt tuvo, sobretodo, una gran importancia por sus contribuciones al estudio de la
percepción, definiendo una serie de principios de organización perceptiva que permiten
captar de forma integral estas totalidades o „gestalts‟. Estos principios se estructuran
básicamente en dos leyes: ley de la figura-fondo y ley de la buena forma o de la
Pregnancia (llamada también Ley del agrupamiento).

 Ley de figura-fondo: En una imagen hay dos partes diferenciadas: una de ellas le
damos más trascendencia comunicativa es la figura y la que la acompaña fondo. -
Ambas no son perceptibles a la vez y puede haber alternancia de ambas partes (ver
una antes que la otra dependiendo del que la ve
 Ley de la buena forma o de Pregnancia: De alguna manera involucra a otras leyes, ya
que el cerebro prefiere también formas cerradas y/o continuas o simétricas (ley del
cierre; ley de la continuidad), con buen contraste (figura fondo), es decir, definidas. Por
lo tanto como refinamientos de la Ley de Pregnancia, los psicólogos de la Gestalt
desarrollaron las siguientes leyes:

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o Ley del cierre Nuestra mente añade los elementos faltantes para completar
una figura. Perceptivamente, tendemos a completar y llenar aquellas partes
que se nos presentan incompletas, de tal manera que nos permite la captación
del objeto en su totalidad.

o Causa: Nuestra percepción de los objetos es mucho más completa que la


estimulación sensorial que recibimos de ellos. La mente continúa un patrón,
aun después de que el mismo desaparezca. Aquellos elementos que tienen la
misma dirección se perciben de forma seguida, manteniendo la misma
dirección del objeto o del estímulo. (Recalde, 2013).

 Leyes del agrupamiento


o Ley de la semejanza Nuestra mente agrupa los elementos similares en una
entidad. La semejanza depende de la forma, el tamaño, el color y el brillo de
los elementos.
o Ley de la proximidad También denominada de cercanía. Los elementos que se
encuentran relativamente cercanos, se perciben formando una misma unidad o
grupo.
o Ley de la simetría Las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como
un solo elemento, en la distancia.
o Ley de la comunidad También llamado principio de dirección común. Muchos
elementos que parecen construir un patrón o un flujo en la misma dirección son
percibidos como un único elemento.

Los principios explicados previamente conviven simultáneamente en nuestras


experiencias visuales. Todos estos principios han sido utilizados por los artistas y
comunicadores y son muy utilizados actualmente por los publicistas en sus mensajes, con
la idea de captar la atención del receptor. De los estudios de la Gestalt extraemos las
siguientes conclusiones:
 Hacemos simples las imágenes complejas. Asociamos nuestras percepciones con
imágenes simples: cuadrados, triángulos, círculos, líneas rectas.
 Determinadas configuraciones cerradas se perciben como forma antes que otras.

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 Existen figuras, como los círculos, los cuadrados o las estrellas, a las que
tendemos a dar más importancia perceptiva que a los elementos aislados.
 Todo dependerá de nuestra experiencia previa y del contexto.
 Podríamos decir que el Gestalt es una filosofía holística de la visión.
 Sus conceptos son muy populares en el Diseño y en la Publicidad. (Recalde,
2013).

1.2.5 El Psicoanálisis

El concepto de psicoanálisis designa, por una parte, aquel modelo teórico descriptivo y
explicativo de los mecanismos, procesos y fenómenos implicados en la vida anímica
humana. Este modelo se basó inicialmente en la experiencia de Sigmund Freud en el
tratamiento clínico de pacientes que presentan neurosis, fobias y diversos padecimientos
psíquicos y ha tenido un amplio desarrollo teórico posterior con el aporte de muchos
teóricos del psicoanálisis. Por otra, «psicoanálisis» se refiere también a la terapia
psicoanalítica misma, es decir, a un conjunto de procedimientos y técnicas terapéuticas
que se desarrollan a partir de esta teoría para el tratamiento de conflictos psíquicos.
Finalmente, psicoanálisis puede referirse además al método psicoanalítico: un método de
investigación que ha sido aplicado, más allá de la psicología clínica individual, al análisis
de fenómenos culturales, por ejemplo en etnología y antropología (entre otras disciplinas).

El desarrollo del psicoanálisis es permanente en estos tres aspectos por parte de


investigadores y clínicos, si bien cabe remarcar que tal segmentación del campo
psicoanalítico no puede ser otra cosa que una esquematización descriptiva, y que en
ningún caso da cuenta de la estructura propia del psicoanálisis donde teoría y práctica se
encuentran ligadas sin que pueda darse la una sin la otra. Freud sostuvo que una de las
glorias del psicoanálisis era la coincidencia de investigación y tratamiento, si bien aclara
que la técnica de ambas difiere. El psicoanálisis moderno se caracteriza por el pluralismo
teórico, metódico y terapéutico. Si el psicoanálisis puede ser considerado una teoría
científica es un asunto que en círculos académicos y profesionales continúa siendo
controvertido.

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a) Un método de investigación que consiste esencialmente en evidenciar la
significación inconsciente de las palabras, actos, producciones imaginarias
(sueños, fantasías, delirios) de un individuo. Este método se basa principalmente
en las asociaciones libres del sujeto, que garantizan la validez de la interpretación.
La interpretación psicoanalítica puede extenderse también a producciones
humanas para las que no se dispone de asociaciones libres.

b) Un método psicoterápico basado en esta investigación y caracterizado por la


interpretación controlada de la resistencia, de la transferencia y del deseo. En este
sentido se utiliza la palabra psicoanálisis como sinónimo de cura psicoanalítica;
ejemplo, emprender un psicoanálisis (o un análisis).

c) Un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas en las que se sistematizan


los datos aportados por el método psicoanalítico de investigación y de tratamiento.
(Davidoff, 2003).

Para Sigmund Freud el interés científico inicial como investigador se centró en el campo
de la neurología, derivando progresivamente sus investigaciones hacia la vertiente
psicológica de las afecciones mentales, de la que daría cuenta en su práctica privada.
Estudió en París con el neurólogo francés Jean-Martin Charcot las aplicaciones de la
hipnosis en el tratamiento de la histeria. De vuelta en Viena y en colaboración con Joseph
Breuer desarrolló el método catártico. Paulatinamente, reemplazó tanto la sugestión
hipnótica como el método catártico por la asociación libre y la interpretación de los sueños
(Tortosa & Civera, 2006).

De igual modo, la búsqueda inicial centrada en la rememoración de los traumas


psicógenos como productores de síntomas, fue abriendo paso al desarrollo de una teoría
etiológica de las neurosis más diferenciada. Todo esto se convirtió en el punto de partida
del psicoanálisis, al que se dedicó ininterrumpidamente el resto de su vida.

Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa, la segunda tesis
que causó una intensa polémica en la sociedad puritana de la Viena de principios del siglo

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XX y por la cual fue acusado de pansexualista. A pesar de la hostilidad que tuvieron que
afrontar sus revolucionarias teorías e hipótesis, Freud acabaría por convertirse en una de
las figuras más influyentes del siglo XX. Sus teorías, sin embargo, siguen siendo
discutidas y criticadas, cuando no simplemente rechazadas. Muchos limitan su aporte al
campo del pensamiento y de la cultura en general, existiendo un amplio debate acerca de
si el psicoanálisis pertenece o no al ámbito de la ciencia. (Tortosa & Civera, 2006).

La división de opiniones que la figura de Freud suscita podría resumirse del siguiente
modo: por un lado, sus seguidores le consideran un gran científico en el campo de la
medicina, que descubrió gran parte del funcionamiento psíquico humano; y por otro, sus
críticos lo ven como un filósofo que replanteó la naturaleza humana y ayudó a derribar
tabúes, de cuyas teorías, como ciencia, fallan en un examen riguroso.

El procedimiento catártico tenía por condición que el paciente fuese susceptible de


hipnosis y se basaba en la ampliación de la conciencia que sobreviene en este estado. Su
meta era eliminar los síntomas patológicos, y la alcanzaba haciendo retroceder al
paciente hasta el estado psíquico en que el síntoma se había presentado por primera vez.
Entonces, emergían en el enfermo hipnotizado recuerdos, pensamientos e impulsos hasta
entonces ausentes de su conciencia. Y tan pronto como, pesa de intensas
manifestaciones afectivas, comunicaba Al médico estos procesos anímicos suyos, el
síntoma quedaba superado y no retornaba más. El síntoma reemplazaba unos procesos
psíquicos sofocados que llegaban hasta la conciencia.

El concepto de psicoanálisis designa, por una parte, aquel modelo teórico descriptivo y
explicativo de los mecanismos, procesos y fenómenos implicados en la vida anímica
humana. Este modelo se basó inicialmente en la experiencia de Sigmund Freud en el
tratamiento clínico de pacientes que presentan neurosis, fobias y diversos padecimientos
psíquicos y ha tenido un amplio desarrollo teórico. (Tortosa & Civera, 2006).

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1.3 Las Áreas o Campos de Trabajo de la Psicología

1.3.1 Clínica

La práctica clínica viene del griego, «Kliné», que quiere decir lecho, cama. El clínico es el
que cuida a alguien que está en el lecho, que no puede levantarse. En la clínica
psicoanalítica también hay un lecho o algo parecido, un diván. En el caso del
psicoanalista, el paciente no es alguien que no pueda desplazarse, o que tenga una
indicación de reposo. Hay razones para que el paciente esté acostado para tener una
sesión de análisis: esto tiene que ver con la regla fundamental (la asociación libre), una de
las indicaciones más fuertes de Sigmund Freud.

El analizante (el que consulta al psicólogo), al estar recostado en el diván podrá «asociar
libremente» con mayor facilidad que si se encuentra cara a cara con su analista. Esta
técnica consiste en «decir lo que se le ocurra sin ningún tipo de censura», lo cual
favorecerá el proceso de análisis. Es así que, ante un sueño, un lapsus, un acto fallido,
pediremos asociaciones (que asocie libremente, que piense qué ideas aparecen en torno
a ese relato).

El trabajo terapéutico se descompone en dos fases:


1. En la primera, toda la libido es esforzada a pasar de los síntomas a la
transferencia,
2. En la segunda, se libra batalla en torno de este nuevo objeto, el analista, y otra
vez se libera de él a la libido. (Recalde, 2013).

Pero, ¿cuál es el motor del análisis? El motor más directo de la terapia, es el


padecimiento del paciente y el deseo de sanar. ¿Dónde está la libido del neurótico? Está
ligada a los síntomas, que le procuran la satisfacción sustitutiva, que es la única
satisfacción posible por el momento. Por lo tanto, es preciso apoderarse de los síntomas,
resolverlos, eso que justamente el enfermo nos pide. Además de la práctica
psicoanalítica, predominante en nuestro medio, también existen otras orientaciones
terapéuticas en el terreno de la psicología. Los terapeutas pueden pertenecer a distintas
escuelas: cognitivo-conductual, psicoterapias sistémicas, gestáltica, psicoanálisis, etc.

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Difieren en sus orientaciones teóricas y en su metodología. Comparten un propósito en
común: curar al paciente. (Recalde, 2013).

1.3.2 Laboral

Es una rama de la psicología que se dedica al estudio de los fenómenos psicológicos


individuales y grupales en el interior de las organizaciones y su impacto en las mismas.
Se trata de los fenómenos psicológicos que se refieren al comportamiento, los
sentimientos, las actitudes, los valores de la persona y su proceso de desarrollo, pero
siempre en el contexto de una organización. También incluye las relaciones
interpersonales en el ámbito del trabajo, en la medida en que las mismas pueden incidir
(positiva o negativamente) en los logros de la organización de la empresa.

La organización en sí constituye un grupo de personas que tienen un objetivo común que


lo mantiene unido, y guardan entre sí relaciones de conveniencia para poder satisfacer las
necesidades que por sí solos no podrían alcanzar. La psicología organizacional y laboral
utiliza herramientas de la psicología industrial, la psicología social, la sociología, la
antropología y la administración para lograr el objetivo propuesto. ¿Qué hace un psicólogo
organizacional y para qué se lo solicita?

Lo primero que hace el psicólogo organizacional cuando es convocado es un diagnóstico


de situación de la empresa, para luego brindarle a la organización que lo convoca un
conjunto de herramientas útiles para el desarrollo de ésta, teniendo en cuenta la cultura,
los valores y las actitudes laborales. La intervención del profesional, mejora el clima
laboral, baja el estrés de sus empleados y directivos, ayuda a desarrollar actitudes y
competencias, orientadas a la toma de decisiones y a la mejora de la imagen institucional;
lo cual se traduce en una mejora cuantitativa y cualitativa de la gestión de la empresa u
organización, en su imagen institucional y en el rendimiento de sus empleados. En el
mundo moderno, con la nueva manera de hacer negocios, conceptos como la Inteligencia
Emocional cobran una importancia crucial. (Recalde, 2013).

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Para las organizaciones, conseguir al más brillante en algún ámbito es cuestión de tiempo
y dinero, pero mucho más complicado será encontrar al más apto. Esto significa
competencia técnica e inteligencia emocional y ambas son competencias de las que se
ocupa de desarrollar la psicología. En el mundo empresarial se está cada día más
convencido de que aquellas personas que más alto o más rápidamente ascienden en sus
carreras profesionales son aquellas que poseen un mayor coeficiente de inteligencia
emocional. La Inteligencia General requiere tiempo y calma, la inteligencia emocional,
rapidez.

El psicólogo organizacional puede ocuparse de todas estas funciones:


 Selección, evaluación y orientación de personal.
 Formación y desarrollo del personal.
 Marketing y comportamiento del consumidor.
 Condiciones de trabajo y salud mental.
 Organización y desarrollo de recursos humanos.

Él será el encargado de introducir la inteligencia emocional dentro del área laboral para
permitir desarrollar aptitudes que lograrán un exitoso desempeño en quien pueda
manejarlas. (Recalde, 2013).

1.3.3 Educativa

En la actualidad la psicología educativa es una disciplina específica, con sus propias


teorías, métodos de investigación, problemas y técnicas. Su objetivo fundamental es el
mejoramiento de la labor escolar, del proceso de enseñanza-aprendizaje en su sentido
más amplio (esto es, no limitado a la transmisión formal de conocimientos, sino
priorizando el desarrollo integral de cada estudiante). Merle Wittrock nos dice que la
psicología educacional se ocupa del estudio de los problemas cotidianos de la educación,
a partir de los cuales se derivan principios, modelos, teorías, procedimientos de
enseñanza y métodos prácticos de instrucción y evaluación; así como métodos de
investigación, análisis estadísticos y procedimientos de medición y evaluación apropiados

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para estudiar los procesos afectivos y de pensamiento de los estudiantes y las situaciones
complicadas de las escuelas.

Esta rama de la psicología pretende aportar a los maestros y profesores diversas


maneras de pensar acerca de los niños o adolescentes a quienes enseñan, para que
puedan seleccionar formas aplicables a lo que sucede en las aulas. La labor docente no
es solo impartir conocimiento, sino que también consiste en poder medir y evaluar la
conducta infantil para estudiarla y determinar si los alumnos están aprendiendo. A fin de
estudiar con eficacia los problemas que surgen dentro de la escuela (tanto aquellos que
se refieren al aprendizaje como a las formas de interacción entre los niños y entre éstos y
los docentes) el psicólogo de la educación ha desarrollado un conjunto de instrumentos
de investigación, algunas técnicas particulares para el estudio del desarrollo del
aprendizaje, así como instrumentos estadísticos.

La comprensión de estos por los maestros y profesores constituye una ayuda para el
mejor desempeño de sus tareas. En las escuelas de nuestro país los psicólogos están
presentes desde décadas atrás; principalmente en la educación primaria, aunque también
ha crecido su número en las escuelas medias. No obstante, actualmente no se cubren
totalmente las necesidades en esas áreas. (Recalde, 2013).

1.3.4 Social

A la psicología social se la puede definir como la ciencia que estudia aquellos aspectos de
la conducta individual a los que afectan o sobre los que influyen estímulos sociales como
son otras personas o los productos de la conducta. Es necesario aclarar varias partes de
tal definición, para que con ello se comprenda la amplia naturaleza del campo tal como
hoy existe.

Algunos consideran imposible estudiar científicamente la conducta, pues se cree que eso
exige la precisión o la exactitud característica de las ciencias físicas. Otros piensan que
no es posible predecir la conducta humana y, por consiguiente, tan sólo se puede
especular al modo que lo hicieron algunos filósofos del pasado. En general, se acepta que

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el término ciencia significa un conjunto de conocimientos adquiridos gracias a la
utilización de una metodología particular, a la que se llama método científico.

Una de las dos metas principales de este campo de estudio consiste en realizar
predicciones exactas sobre la conducta que va a presentarse en situaciones sociales. La
otra, poder controlar o regular la conducta. Aquí es necesario indicar que, como seres
humanos, constantemente estamos haciendo predicciones respecto a la conducta
humana y en muchas ocasiones tales predicciones resultan bastante exactas. Si no fuera
así, no podríamos vivir juntos, pues el no poder predecir a las otras personas produciría el
caos total; por ejemplo, piénsese en el problema de guiar un automóvil si no pudiera
predecirse con razonable exactitud la conducta de los otros conductores. Desde luego,
en ocasiones nos equivocamos en nuestras predicciones y sobrevienen accidentes; sin
embargo, gran parte del tiempo nuestras predicciones resultan correctas, como lo son en
otros aspectos de la vida social.

Antes de pasar a detallar otras partes de nuestra definición, un segundo punto merece
mención: el tocante a la meta de poder controlar la conducta. Cuando se habla de control
suele traerse a la mente del estudiante un estado policiaco o una sociedad tipo 1984.
Desde luego, el control o la reglamentación pueden obviamente causar efectos negativos
o perjudiciales; pero gran parte de nosotros estaremos de acuerdo en que convendría
eliminar de la vida humana sucesos como las guerras, las enfermedades y el retardo
mental, la pobreza, el prejuicio, el racismo. Cuando el psicólogo social habla del valor de
poder controlar la conducta humana, está pensando en objetivos de este tipo. Primero,
necesitamos comprender las causas; o, en otras palabras, poder predecir con exactitud la
conducta humana. Cuando se logren realizar tales predicciones, estaremos en situación
de regular o de controlar la conducta para lograr metas como las mencionadas con
anterioridad. (Whittaker, 2001).

En nuestra definición, por conducta nos referimos a aquellos actos de un organismo


susceptibles de ser observados, registrados y estudiados. La conducta es siempre el
punto de partida en cualquier estudio psicológico, pero con base en la conducta solemos
deducir procesos imposibles de estudiar directamente, como son la motivación o la
percepción. Es necesario mencionar aquí que el término conducta no se encuentra

19
limitado a los actos verbales. En muchos casos, la verbalización realizada por los sujetos
humanos proporciona datos para realizar investigaciones psicológicas. Al igual que
sucede con otras conductas, las verbalizaciones suelen proporcionar un punto de partida
para hacer deducciones respecto a procesos o atributos fundamentales.

La parte final de nuestra definición que necesita una mayor explicación se relaciona con el
enunciado de que nos interesa la conducta que está influida o afectada por estímulos
sociales, como son otras personas o los productos de la cultura. Por otras personas nos
referimos tanto a individuos como a grupos. Por ello, el psicólogo social estudia relaciones
interpersonales como las existentes entre hermanos, entre jefe y empleado, entre doctor y
paciente, entre madre e hijo, etc. Además, se estudia al individuo como partícipe en
situaciones de grupo. Incluimos en esto situaciones intra e intergrupo, así como
situaciones sociales donde participan personas que no constituyen grupos. Finalmente, al
psicólogo social le interesan los efectos de los aspectos materiales y no materiales de la
cultura. Por aspectos materiales nos referimos a productos tangibles como aeroplanos,
ciudades, televisores y la bomba atómica. Por aspectos no materiales nos referimos a
cosas como el lenguaje, los valores, las normas sociales, etc. (Whittaker, 2001).

1.4 Los Métodos de la Psicología

1.4.1 Experimental

La psicología experimental se ha desarrollado a lo largo de tres grandes ramas: el


enfoque mentalista de la psicología de Wundt, la psicología conductista y la psicología
cognitiva. El verdadero poder de la ciencia es interdisciplinar, es decir, lo importante es
valorar lo bueno que cada escuela de psicología aporta al conocimiento para poder
comprender mejor el valor de lo humano, qué define a la persona y qué le hace feliz.

El método experimental generalmente es preferible a otros, sobre todo porque el


experimentador, por sus conocimientos, tiene mayor control de las variables que
intervienen. En la investigación que emplea este método, el experimentador decide qué es

20
lo que desea estudiar y crea después una situación en que los efectos de las variables
específicas en que está interesado son aislados de los efectos de otras variables.

Como se mencionó anteriormente éste método tiene un “control de las condiciones”, es


decir, controlar las circunstancias importantes del acontecimiento, o bien si su
observación ha sido constante o modificada de un momento a otro y de una manera
establecida. Aunque los métodos no experimentales pueden controlar las condiciones de
observación, es únicamente en el experimental donde hay un constante y completo
control de las condiciones de presentación.

Cabe mencionar que en algunas ocasiones la sola presencia del observador o bien la
clase de intervención que utiliza para observar, pueden influir en el hecho que se observa.
Conociendo ésta situación Gesell, introdujo la pantalla de visión unilateral para la
observación de los niños muy pequeños, para que de esta manera fueran estudiados sin
ninguna perturbación o influencia por parte del observador. (Varona, 2010).

Para lograr tener un buen control experimental se requiere hacer uso de técnicas
manipulativas, selectivas y estadísticas, para la conformación de la muestra de sujetos
participantes en la investigación. Es conveniente definir el concepto de variable. El hecho
que se estudia es la variable dependiente (variable a medir durante el experimento), y las
condiciones consideradas importantes para el mismo están dadas por las variables
independientes, que, a su vez, comprenden las condiciones experimentales (o
modificadas) y de control (o constantes).

Otra de las características pero no exclusiva del experimento, es la comprobación de


hipótesis, que se refieren a las condiciones necesarias y suficientes para algún
acontecimiento (explicaciones posibles de un evento). La formulación de hipótesis cumple
con la función de guiar u orientar el proceso de experimentación. El modelo particular de
variación y constancia de un experimento, además del proceso que se sigue para
alcanzar ese modelo se llama diseño experimental (proceso que se sigue para asignar a
los sujetos experimentales a las diferentes condiciones de control y variación). El diseño
está determinado principalmente por el propósito del experimento. (Varona, 2010).

21
1.4.2 Estadístico

La estadística siempre ha desempeñado un papel importante en la Psicología


prácticamente desde sus inicios y, sobre todo, desde que surgió el método experimental.
No obstante, lo cierto es que no siempre se ha aplicado correctamente y muchos
psicólogos aún no comprenden su importancia al afirmar que los fenómenos psíquicos no
se pueden medir y mucho menos reducir a simples números.

En realidad, los fenómenos psíquicos son susceptibles de medición sin que por ello se
pierda la riqueza que aporta la individualidad. De hecho, en la actualidad para poder
publicar en las revistas científicas de prestigio no basta con tener un buen diseño
experimental, también es importante que el estudio esté respaldado por un análisis
estadístico serio. Por eso en la mayoría de las facultades de Psicología se imparte la
asignatura de Estadística Aplicada a las Ciencias Sociales.

En un primer momento, la estadística estuvo centrada en el sujeto y en su velocidad de


respuesta, un esquema de investigación propuesto básicamente por Wundt en el cual el
investigador pasaba muchísimo tiempo con cada uno de los sujetos que analizaba.

Más tarde, de la mano de Stanley Hall, el interés de los psicólogos se transfirió a las
poblaciones de individuos. De esta manera el contacto entre el investigador y el sujeto se
debilitó puesto que la esencia era cuantificar las variables que intervenían en
determinados fenómenos. En este momento la psicología tenía un carácter más bien
descriptivo y la estadística se limitaba a darle el sustento que necesitaba.

Después, en 1890, un año que muchos consideran como el inicio de la estadística


moderna, los psicólogos se propusieron escarbar más allá de la superficie y comenzaron
a interesarse por la relación funcional entre las variables que analizaban. En esta fase la
estadística se encargó de hallar las correlaciones entre determinados comportamientos.

Para la década de los años ‟20 ya se hablaba de la inferencia estadística y del contraste
de hipótesis pero de manera casi paralela también se estaba desarrollando el paradigma

22
de investigación cualitativo, en el cual se le daba un mayor énfasis al individuo. Entonces
comenzaron a aparecer lo que hoy llamamos “estudios de casos”. (Santamaria, 2008).

Podríamos decir que el paradigma cualitativo surgió como una respuesta a la excesiva
cuantificación y a la necesidad de recuperar la individualidad de los sujetos y los grupos
que se estudiaban. Al llegar al extremo de la cuantificación, fue necesario moverse a la
metodología cualitativa para volver a encontrar a la persona que se hallaba detrás de los
test.

En la actualidad, muchas facultades de Psicología promueven una metodología mixta


donde las técnicas estadísticas constituyen la base pero el investigador no puede obviar
la riqueza individual. Particularmente, considero que esta integración es el mejor camino
para un investigador de las ciencias sociales.

La estadística es una poderosa herramienta que todos los investigadores tenemos al


alcance de la mano para poder sacar conclusiones y tomar decisiones basándonos en
una muestra de tamaño limitado. El análisis estadístico nos permite llegar a
generalizaciones sobre los comportamientos de las personas e incluso nos facilita sacar
inferencias mostrándonos caminos y correlaciones que no habíamos visto.

Un buen análisis estadístico a menudo trae a colación explicaciones que no habíamos


contemplado pero que serían perfectamente plausibles. Por tanto, la estadística no es una
simple herramienta para confirmar lo que suponemos sino que también nos abre nuevas
puertas para conocer con mayor profundidad la mente humana.

No obstante, debemos recordar que las personas no se pueden circunscribir a los


números; la riqueza de la investigación en la Psicología Contemporánea radica
precisamente en no perder la individualidad. Eso significa que es importante
complementar la estadística con el enfoque cualitativo.

Obviamente, cuando tenemos que enfrentar una investigación compleja, la estadística


que hemos aprendido en la facultad no es suficiente; entonces es necesario confiar en

23
expertos que puedan hacer que los datos que hemos recogido rindan sus mejores frutos.
(Santamaria, 2008).

1.4.3 Psicoanalítico

Freud no intentó influir en la psicología académica; en vez de ello, su meta era ayudar a
gente con sufrimiento. Vio que la práctica médica convencional, atender los síntomas
físicos del enfermo, era insuficiente para tratar las alteraciones neuróticas. Varios de sus
colegas hipnotizaban sus pacientes neuróticos y les alentaban para que desahogaran sus
problemas. Freud adoptó la hipnosis durante una época, pero finalmente la encontró
poco satisfactoria.

Poco a poco elaboró un nuevo procedimiento, la asociación libre. Los pacientes se


relajaban en un diván y se les animaba para que dijeran lo que les viniera a la mente;
también se les pedía que hablaran de sus sueños. Freud analizaba todo el material que
surgía, buscando deseos, miedos, conflictos, impulsos y recuerdos que estuvieran más
allá de la conciencia del paciente. La tarea fue más fácil de lo esperado: llegó a creer que
hacer consciente lo inconsciente erala clave del éxito. Cuando los pacientes se
enfrentaban al material oculto, se veían reducidas sus dificultades.

Freud se basó en miles de horas de atenta escucha, análisis y auto-observación para


formular sus ideas sobre la personalidad y el tratamiento. Recibió también la influencia de
los conceptos biológicos y filosóficos populares de su tiempo. La teoría psicoanalítica
revolucionó el concepto y tratamiento de los problemas emocionales; además generó
interés en áreas que anteriormente habían sido olvidadas como la motivación, el
inconsciente, la personalidad, la conducta anormal y desarrollo infantil.

Las ideas de Freud aún viven en su forma original como en las modificaciones. Los
psicólogos que se adhieren a la perspectiva psicoanalítica generalmente mantienen los
siguientes puntos de vista:

24
 Los psicólogos deben estudiar las leyes y determinantes de la personalidad normal
y anormal, y atender los trastornos mentales.

 El inconsciente es un aspecto importante de la personalidad. Hacer consciente lo


inconsciente es una terapia crucial para los trastornos psicóticos.

 La mejor forma de estudiar la personalidad es en un contexto de una relación


íntima y duradera entre paciente y terapeuta. Conforme los pacientes informan lo
que traen en mente el terapeuta analiza e interpreta el material y observa la
conducta minuciosamente. (Davidoff, 2003).

1.4.4 Introspección

Aunque la autoobservación se basa en la conciencia que el hombre posee de su vida


anímica, no hay que confundirla con la autoexperiencia. En efecto, en la autoobservación,
además de experimentar los propios estados anímicos, se reflexiona sobre lo vivido. La
diferencia entre autoobservación y autoexperiencia explica por qué los niños, a pesar de
experimentar diversos estados de ánimo, no pueden autoobservarse pues carecen de la
capacidad de dirigir su atención a esos procesos psíquicos. Tampoco debe confundirse la
autoobservación con el autojuicio. En el autojuicio se valoran las propias vivencias,
mientras que en la autoobservación no se tiene en cuenta el valor de lo experimentado.
La imposibilidad de autoobservación, sostenida por Nietzsche, se funda en la
identificación de la autoobservación con el autojuicio.

Es verdad como afirma este filósofo que el orgullo puede impedir reconocer lo que
avergüenza, pero es igualmente verdadero que el autoengaño del orgullo puede
descubrirse y, por tanto, que la autoobservación es posible; si no, el orgullo, la envidia, la
vanidad, etc., serían completamente irreconocibles. Además, contradice la tesis de
Nietzsche la existencia de procesos psíquicos que no implican ningún juicio, como la
sensación, el concepto, etc. Otra objeción a la autoobservación procede de la incapacidad

25
del lenguaje para describir procesos excesivamente fugaces e indeterminados. (Malo Pé,
2009)

Como afirma Wittgenstein, las palabras que se refieren a los fenómenos psíquicos poseen
un significado muy débil; se refieren a una cantidad enorme de casos específicos, que no
les da mayor validez, sino mayor imprecisión. Es cierto que el lenguaje, por ser
conceptual, no es completamente adecuado para dar a conocer la interioridad anímica;
sin embargo, incluso en los casos de mayor desproporción como en los deseos y
sentimientos, la persona cuenta siempre con la capacidad de expresar los procesos
autoobservados sirviéndose del lenguaje, la cual mejora con el ejercicio. La tercera
objeción fue planteada por Comte. Según él, puesto que la atención se dirige
espontáneamente al ambiente exterior, es imposible una autoobservación perfecta de la
vivencia.

Es verdad que la autoobservación, por tratarse de una reflexión, bloquea el proceso


mismo de lo autoobservado. Sin embargo, la atención no está encadenada a lo que se
vive, sino que puede dirigirse a la imagen sucesiva de la vivencia, gracias a lo cual
podemos trascender a esta última. Por ejemplo, la tristeza es una vivencia (sentirse triste)
y no una autoobservación (darse cuenta de sentirse triste), pero para superar la tristeza
es necesario en primer lugar darse cuenta de que se está triste, lo que implica la
autoobservación.

La autoobservación es, pues, posible; más aún, es necesaria si la psicología general


quiere desempeñar dos cometidos importantes:
a) el fenomenológico, que permite aclarar la representación intuitiva de los
procesos anímicos; por ejemplo, las señales que caracterizan la tristeza –la
oscuridad interior y la gravedad, la tensión y la angustia– pueden conocerse solo a
través del aspecto interior de la vivencia;
b) el etiológico o causal, que permite establecer las condiciones y las relaciones
genéticas de los fenómenos fundamentales; por ejemplo, en la base de la envidia
está la comparación con otras personas.

26
Por eso, Russell considera la envidia como el mal típico de la sociedad capitalista,
dominada por el espíritu de competición. A pesar de su necesidad, el método de la
autoobservación presenta límites evidentes: respecto del contenido, porque hay
elementos psíquicos que no aparecen en la conciencia y, sin embargo, influyen en
nuestra conducta, como la estructura de la percepción y algunas motivaciones que se
encuentran en el subconsciente; respecto de la comunicación verbal de las experiencias
internas, porque, aun cuando la palabra logre comunicarlas, nunca se puede estar seguro
del modo en que los demás experimentan los sentimientos, los estados de ánimo, etc.,
que conseguimos nombrar. (Malo Pé, 2009).

Síntesis de la Unidad I

Como materia de estudio, la psicología fue buscando a lo largo de los años acercarse
más al método científico y dejar un componente mucho más tangible que el que sentaron
los filósofos y naturalistas, de quienes se sirvieron para fundamentar sus observaciones.
Sin embargo, y a pesar de la dificultad que ello suponía, se siguen utilizando
procedimientos y métodos que buscan dar sentido a la práctica psicológica moderna.
Existen campos de aplicación que requieren mucho más de la aplicación del método
científico, sin que por ello se invalide la suposición de muchos autores de que la
intervención psicológica es una mezcla entre ciencia y arte.

27
UNIDAD II
CONSTRUCCIÓN DEL COMPORTAMIENTO

Objetivo de la Unidad: Conoce e identifica los aspectos biológicos y psicológicos que


dan como resultado el modo de actuar humano.

2.1 Fundamentos Biológicos

2.1.1 La Neurona

Nuestro sistema nervioso (SN) está formado por diferentes tipos de células: las neuronas
y las células gliales o de soporte. No obstante, ambas tienen estructuras y funciones
diferentes, como veremos a continuación. Hasta finales del siglo XIX, la mayor parte de
los científicos creían que el SN estaba formado por una red de fibras, en lugar de por
células individuales (teoría reticular, que defendía Camillo Golgi). Fue Santiago Ramón y
Cajal quien puso de manifiesto que cada célula nerviosa es una entidad discreta y muy
definida, y no una parte de una red continua (doctrina de la neurona). Cajal y Golgi
obtuvieron el Premio Nobel en 1906. En el SN hay dos tipos de células: las neuronas y las
células gliales.

La neurona (célula nerviosa) es el componente fundamental del SN que posee la


capacidad de conducir impulsos nerviosos, así como de transmitir información a otras
neuronas, es decir, de comunicarse. El funcionamiento del SN, y de la conducta, depende
de la comunicación que se establece entre circuitos neuronales complejos. La neurona es
la unidad fundamental de procesamiento y transmisión de la información al SN.

Hay neuronas de diferentes formas y tamaños, a pesar de lo cual, todas comparten unas
características estructurales comunes. En la mayoría de las neuronas podemos distinguir
tres partes: el soma, el axón y las dendritas.

28
1) Soma o cuerpo celular: es el centro metabólico en el que se fabrican las moléculas
y se realizan las actividades fundamentales para mantener la vida y las funciones
de la célula nerviosa. Contiene el núcleo de la célula; en el núcleo encontramos el
nucléolo y los cromosomas. El nucléolo es la fábrica de ribosomas (estructuras
relacionadas con la síntesis de proteínas). Los cromosomas son cadenas de ácido
desoxirribonucleico (ADN) que contienen la información genética del organismo. El
núcleo está rodeado por la membrana nuclear.

2) Axón: es una única prolongación larga que sale del soma. El diámetro de los
axones varía entre 0,2 y 25 μm. Los axones pueden presentar una longitud
variable que oscila entre 1 mm a 1 m. Con frecuencia se bifurcan formando
diferentes ramas que reciben el nombre de colaterales axónicos. Su principal
función es la de conducir información codificada en forma de potenciales de
acción, permitiendo, de esta manera, que la información pueda viajar desde el
soma hasta el botón terminal. En su parte más distal, se divide y ramifica, y, en el
extremo de las ramificaciones, se encuentran pequeños engrosamientos llamados
botones terminales. Estos botones tienen la función de secretar determinadas
sustancias, denominadas neurotransmisores. No obstante, todo este proceso lo
veremos en el capítulo “Comunicación neuronal” de esta obra. Es necesario tener
presente que la composición proteica de la membrana del axón es diferente a la
de la membrana del soma, asimismo el retículo endoplasmático rugoso no se
extiende al axón. (Moreno Alcázar, 2010).

3) Dendritas: La palabra dendrita proviene de la palabra dendrón, que en griego


significa „árbol‟; y, de hecho, las dendritas de las neuronas se dividen como las
ramas de un árbol. Éstas tiene la apariencia de diminutos sáculos que se
posicionan a lo largo de la dendrita. Parece ser que estas estructuras podrían
participar en el aislamiento de diferentes reacciones químicas que se ponen en
marcha mediante algunas formas de activación sináptica. La forma de las espinas
es sensible a la cantidad y al tipo de actividad sináptica. Existen diferentes factores
vinculados al desarrollo del cerebro que podrían determinar en gran medida el
número de espinas de una neurona. Las dendritas son ramificaciones que salen
del cuerpo celular o soma, cuya principal función es la de recibir información de

29
otras neuronas; contienen las espinas dendríticas, que son unas pequeñas
protuberancias. La membrana dendrítica presenta abundantes proteínas
especializadas que reciben el nombre de receptores, sensibles a las substancias
liberadas por las neuronas para comunicarse (neurotransmisores). (Moreno
Alcázar, 2010).

2.1.2 La Sinapsis

El término sinapsis significa conexión y fue introducido por Charles Sherrington en 1897, y
descrito por Ramón y Cajal, que las visualizó por primera vez en el microscopio óptico.
Llamamos sinapsis a la zona especializada en la que se transmite la información entre
dos neuronas o entre una neurona y una célula efectora. La transmisión sináptica es el
proceso mediante el que las células nerviosas se comunican entre sí. En general, las
sinapsis sólo dejan pasar la información en un único sentido. Por este motivo, en
cualquier sinapsis hay una neurona presináptica (la que envía la información) y una
neurona postsináptica (la que recibe la información). El espacio que queda entre ambas
neuronas recibe el nombre de espacio sináptico.

Cada neurona establece una media de 1.000 conexiones sinápticas y recibe en torno a
unas 10.000. Si consideramos que el encéfalo humano tiene alrededor de 1011 neuronas,
podemos calcular en 10 14 el número de conexiones sinápticas. La transmisión de la
información entre neuronas es, al mismo tiempo, divergente y convergente. Hablamos de
divergencia cuando la información de un solo botón terminal se transmite a una gran
cantidad de dendritas postsinápticas. De esta manera, la información de un solo axón se
amplifica a muchas neuronas postsinápticas. La divergencia permite que la información
recogida por un único receptor sensorial se distribuya a muchas áreas del cerebro.
Hablamos, por otra parte, de convergencia cuando varios botones terminales realizan una
sinapsis sobre una misma neurona. La convergencia permite, por ejemplo, que las
neuronas que se encargan de contraer la musculatura reciban la suma de la información
de una gran cantidad de neuronas. (Moreno Alcázar, 2010).

30
2.1.3 Sistema Nervioso Central y Sistema Nervioso Periférico

El sistema nerviosos central se denomina así porque ocupa el centro del organismo y por
la importancia de sus funciones sensoriales, decisorias y ejecutivas. Se puede dividir en
dos partes que, a su vez, se subdividen. Esas dos partes son el encéfalo y la médula
espinal.

a) La médula espinal, semejante a un cordón blanco, ocupa el interior de la columna


vertebral y penetra en el cráneo por la parte inferior de éste. La médula espinal
tiene dos funciones básicas: comunicar el sistema nervioso periférico con el
encéfalo y coordinar algunos movimientos reflejos simples que no requieren
intervención de los centros que se hallan en el encéfalo, como el de retracción,
que opera, por ejemplo, cuando al poner la mano en algo muy caliente la retiramos
rápidamente.

b) El encéfalo, la masa de tejido nervioso contenida en la cámara ósea que es el


cráneo humano. En el encéfalo radican los principales controles físicos de las
funciones que más interesan a la sicología. Operaciones tales como experimentar
sensaciones, organizarlas e interpretarlas (percepción), recordar, imaginar,
pensar, soñar, experimentar sentimientos y emociones, decidir acciones, hablar,
etc. pueden localizarse en partes específicas del cerebro, aunque tales funciones
son posibles merced a que el organismo es un todo indivisible y, quizá, a factores
inmateriales. Para su estudio, el encéfalo humano se puede dividir en tres partes:
el encéfalo posterior, integrado por el bulbo, la protuberancia anular y el cerebelo;
el encéfalo medio que comunica al posterior con el anterior; y el encéfalo anterior,
que contiene los hemisferios cerebrales, el tálamo y el hipotálamo.

El sistema nervioso periférico está integrado por las fibras nerviosas que salen de la
médula espinal y del encéfalo. Las de este último constituyen los doce pares de nervios
craneales que salen directamente del encéfalo hacia músculos y vísceras, por 24 agujeros
(12 pares) situados simétricamente en el cráneo. Este sistema, a su vez, está compuesto
por otros dos sistemas: el somático-sensorial y el autónomo o visceral. (Varona, 2010).

31
a) El sistema somático-sensorial: Este sistema está compuesto por 12 pares de
nervios craneales, más 31 pares de nervios que salen de la médula espinal. Las
fibras nerviosas de este sistema se dirigen a los músculos esqueléticos de cabeza,
cara, tronco y extremidades. Estos nervios llevan sensaciones al sistema nervioso
central y «órdenes» de movimiento a los músculos esqueléticos, que son los que
se insertan en el esqueleto y de los cuales dependen acciones como andar,
escribir, sentarse, cambiar de postura, etcétera. Al sistema somático-temporal
también se le llama sistema voluntario, porque casi todos los movimientos de los
músculos esqueléticos se pueden controlar mediante la voluntad. Las sensaciones
que transmite este sistema proceden del ambiente físico exterior, por lo cual se les
denomina sensaciones exteroperceptivas.

b) Sistema autónomo: Este sistema está formado por neuronas sensoriales y


motoras que comunican el sistema nervioso central con el corazón y las vísceras
del organismo humano. Las sensaciones que transmiten estos nervios son las que
llamamos propioperceptivas, o sea, procedentes del interior del cuerpo. Los
movimientos cuyos mensajes llevan se dirigen al músculo cardíaco, a los
músculos lisos que se encuentran en los demás órganos huecos del cuerpo, como
el estómago y los bronquios, y a las glándulas. (Varona, 2010).

2.2 La Sensación y la Percepción

Los órganos de los sentidos constituyen la forma que tienen los seres humanos de
percibir y relacionarse con el medio externo. Todos tienen funciones diferentes, pero se
complementan para captar toda la información necesaria a través de unas células
especializadas denominadas receptores. La información captada por estos es enviada al
cerebro en forma de impulsos eléctricos a través del sistema nervioso, que procesa la
información traduciéndola en imágenes, olores, sensaciones táctiles, etc. (Cardelús,
Galindo, & García, 2011).

Los receptores son sensibles a diversos tipos de estímulos; según sea la naturaleza de
estos podemos clasificarlos en:

32
 Quimiorreceptores: los receptores del olfato y del gusto responden a sustancias
químicas que se traducirán en el cerebro en olores y sabores y se almacenarán para
poder reconocer en futuros contactos dicha sustancia química.

 Mecanorreceptores: ciertos receptores de la piel son sensibles a estímulos mecánicos


como la presión o las texturas de los objetos, traduciéndolas en sensaciones táctiles,
mientras que los receptores del oído son sensibles a las presiones que generan las
ondas sonoras, que en el cerebro se traducen en sonidos.

 Termorreceptores: otros receptores de la piel se estimulan ante estímulos térmicos,


traduciéndose en el cerebro en sensaciones de frío o calor.

 Fotorreceptores: los receptores, que se encuentran en los ojos se estimulan frente a


las distintas longitudes de onda que forman la luz visible y en el cerebro se traducen
en colores e imágenes. (Cardelús, Galindo, & García, 2011).

Los sentidos generales, abarcan los sentidos somáticos y los viscerales. Las sensaciones
viscerales aportan información acerca del estado de los órganos internos. Sus receptores
no forman órganos especiales sino que están dispuestos en la piel, tejido conjuntivo,
cornea, músculos, tendones, articulaciones y vísceras. (Cosio Dueñas, 2012).

Los sentidos generales incluyen algunas características:


 Sus fibras aferentes no forman nervios especiales, sino entran a la medula por la
parte dorsal de los nervios espinales o al tallo cerebral por la raíz sensitiva de los
pares craneales correspondientes.
 Los cuerpos neuronales de las fibras aferentes están en el ganglio de la raíz dorsal
o el ganglio del nervio craneal correspondiente.
 Las fibras aferentes al entrar al sistema nervioso central hacen sinapsis con
interneuronas del asta posterior de la medula o del tallo cerebral, cuyos axones
forman diversas vías ascendentes, las que después de cruzar la línea media
hacen sinapsis en el tálamo. Del tálamo salen fibras hacia la corteza cerebral, las
que terminan principalmente en el área someto-sensorial situada en la

33
circunvolución post-central del lóbulo parietal, la cual tiene distribución somatópica
(homúnculo sensorial).

En contraparte, los sentidos especiales abarcan las modalidades de olfacción, gusto,


visión, audición y características generales:
 Sus receptores forman los órganos de los sentidos.
 Consta de receptores que se hallan alojados en su tejido epitelial. Dichos
receptores son células altamente especializadas.
 Sus fibras aferentes forman nervios especiales.
 Terminan en áreas especializadas de la corteza cerebral. equilibrio. (Cosio
Dueñas, 2012).

2.3 La Afectividad

2.3.1 El Afecto

La moderna investigación atribuye un papel importante a habilidades tales como: el


control de las emociones, saber ponerse en lugar de los demás o el fomento de una
actitud positiva ante el mundo y las cosas, para prevenir las conductas violentas y los
conflictos interpersonales. Estas habilidades, que tienen que ver con lo que -se denomina
inteligencia emocional-, tradicionalmente han sido olvidadas tanto por la educación formal
(la realizada en la escuela), como por la educación informal (socialización y educación
medio ambiental).

La educación, principalmente la escolar, se había centrado en el desarrollo de las


capacidades cognitivas y había descuidado la educación afectivo-emocional. La
afectividad, emociones, sentimientos y pasiones, desempeña un papel importante en
nuestras vidas están arraigadas biológicamente en nuestra naturaleza y forman parte de
nosotros, lo queramos o no. Con la ira expresamos malestar y puede servir para
defendernos de una situación de peligro; la ansiedad nos permite estar en estado de
alerta ante situaciones difíciles; la tristeza es una forma de expresar el dolor que llevamos

34
dentro o nos lleva a pedir ayuda; con las rabietas, manifestamos insatisfacción y
frustración, etc.

Las emocionas, sentimientos, etc. son necesarios; ahora bien, las emociones,
pasiones...pueden dispararse en momentos determinados sino se ejerce el debido control
sobre ellas, pueden salir de nuestro control y esto puede llegar a afectar a nuestro
bienestar psicológico o repercutir en los demás, de ahí la necesidad de una adecuada
educación afectiva.

La afectividad, en este momento, es un tema recuperado por la Psicología Cognitiva. La


emoción constituye en la actualidad un capítulo muy importante de la Psicología Evolutiva
y de la Psicología de la Educación. A través de las emociones el sujeto expresa gran
parte de su vida afectiva (alegría, tristeza, ira, celos, miedo...), sin la emoción seríamos
máquinas y por tanto insensibles. Aunque durante mucho tiempo las emociones –
sentimientos debían ser disimuladas, hoy en día forman parte de la motivación, y en
ciertos momentos pueden ser definitorias de nuestra conducta, transmitiendo sin palabras
nuestro estado de ánimo. (Malo Pé, 2009).

El concepto de Afectividad, en sentido estricto, es la respuesta emocional y sentimental


de una persona otra persona, a un estímulo o a una situación. En sentido amplio, en el
término de afectividad se suele incluir tanto las emociones y los sentimientos como las
pasiones. Las emociones, son estados afectivos que sobrevienen súbita y bruscamente
en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras (estado afectivo
agudo, de corta duración y acompañado de mayor o menor repercusión orgánica). Los
sentimientos, son estados afectivos complejos, estables, más duraderos que las
emociones pero menos intensos (respuesta duradera y persistente, pero de matices
suaves).

Las pasiones, serían estados afectivos que participan en las características de las
emociones y de los sentimientos en cuanto que poseen la intensidad de la emoción y la
estabilidad del sentimiento. Es evidente que en los niños, hasta los dos años, lo que
predomina son las emociones. (Malo Pé, 2009).

35
2.3.2 Sentimientos

La mayoría de los autores afirman, que las emociones tienen un claro componente
hereditario, sin embargo, las diferencias de salud, del medio familiar y del ambiente,
producen variaciones en las manifestaciones individuales, tanto en la frecuencia e
intensidad como en la duración de las diversas emociones. En la emoción influyen tanto
elementos genéticos de maduración del individuo, como los elementos situacionales del
aprendizaje.

Aunque las emociones-sentimientos están presentes al nacer, el desarrollo emocional se


debe tanto a la acción de la maduración como a la del aprendizaje, operando estos dos
componentes juntos y a la vez. El aprendizaje y la maduración están íntimamente
entretejidos en las emociones-motivaciones-sentimientos-pasiones, resultado muchas
veces difícil determinar lo que se debe a la maduración y lo que pertenece al aprendizaje,
es decir, lo que es herencia (genético) y lo que pertenece al medio (adquirido).

Por tanto, es difícil conocer experimentalmente los determinantes genéticos de las


emociones. En general se puede decir que no hay formas universales en las
manifestaciones de las emociones. Primero son los factores innatos los que influyen,
aunque son los factores ambientales, principalmente, los que determinan las diferencias o
semejanzas de la expresión y manifestación de las emociones. Es decir, la forma peculiar
y propia de vivenciar las emociones cada persona, depende de sus capacidades
biológicas y psicológicas en interacción permanente con el medio sociocultural que le
rodea. Además, el efecto de los factores genéticos y de los factores ambientales está
mediatizado por la edad de cada individuo, por el sexo, la clase social, etnia, etc. (Malo
Pé, 2009).

2.4 La Motivación y las Emociones

Al querer definir el tema a tratar, se abre un abanico de enfoques que indican lo que debe
entenderse por el término emoción. El término emoción viene del latín emoveo-emotum,
que significa conmovido o perturbado (Merani, 1976) semántica que refleja un estado por

36
el cual atraviesa el individuo; a la vez se puede relacionar con la modificación de un
estado de relativa tranquilidad a uno en donde de súbito se agolpan cambios corporales,
intelectuales y de comportamiento.

De lo anterior, destaca el empleo de palabras clave para abundar en la comprensión del


término emoción. El primero es el de constituir un estado afectivo, para lo cual es
necesario ver qué concepción se ha adoptado en los textos psicológicos. Pero ante todo,
se debe entender que se alude al proceso de duración variable que atraviesa la persona
debido a la ocurrencia de un evento o suceso. Este suceso disparador llega a generar una
secuela de reacciones corporales, que involucra al sistema nervioso en conjunto y que va
de la mano de la evaluación consciente del suceso, su poder amenazante, relajante o
placentero, que en última instancia reflejará la persona en su rostro, como indicador más
evidente de “estar emocionado”.

El segundo término es el de situación o estímulo del entorno, que alude a aquello que
dispara o genera el estado afectivo, el cual puede ser de muy diversa índole y de muy
diversas maneras, como cuando se reacciona ante el encuentro de una persona muy
querida y después a lo que la misma persona relata del periodo en que se dejó de verla.
Un encuentro en este caso puede ser sorpresivo o planeado, o bien incluso sólo deseado
o imaginado; sin embargo, no hay duda de que en cada caso existirá una emoción o
combinación de emociones.

El tercer término de la definición aquí considerada es que una emoción por lo general
supone la transformación del equilibrio psicofísico de una persona y, en consecuencia,
experimenta una serie de cambios cognitivos, corporales y de disposición para la acción,
todo ello en un contexto particular. En el momento de evocarse una reacción emocional
por algún evento esperado por individuo (por ejemplo, al enterarse de haber sido
aceptado para seguir estudios universitarios en una universidad de prestigio), es muy
probable que la o el estudiante responda al evento cognitivo con movimientos,
gesticulaciones, emisión de sonidos bucales, variaciones en los estados neurológicos,
neuroquímicos y fisiológicos, y cambios en niveles hormonales y del sistema nervioso
autónomo, que mantiene y controla los órganos internos. (Grande-García, 2013).

37
2.4.1 Necesidad, Motivos y Pulsiones

Etimológicamente, el término motivo, así como sus derivados, provienen del Latín movere
el cual alude a la idea de movimiento. De modo tal que puede sostenerse que tanto por su
etimología, así como por su significación actual, el concepto de motivación se asocia
estrechamente a consideraciones dinámicas (es decir, a consideraciones sobre aquello
que activa nuestro comportamiento y le conduce a iniciar una búsqueda) y al mismo
tiempo lleva implícito una explicación del porqué de cierta conducta. Un motivo no es una
conducta, sino aquello que explica la conducta. La conducta es un dato, un hecho,
mientras que los motivos son constructos, interpretaciones de tales hechos. En
consecuencia los motivos se infieren o inducen de la conducta. (Cosacov, 2010).

La idea de intencionalidad está estrechamente relacionada con la de metas o fines, pues


los motivos también pueden verse como fuerzas que impelen a buscar o evitar
determinadas metas o fines. Observa J. Cohen, que la expresión motivo o motivación es
relativamente nueva, pues ella reemplaza al antiguo concepto kantiano de voluntad. El
hecho de emplear ahora el término motivación en lugar de voluntad no es un mero cambio
nominal, es decir, de palabras, sino que refleja un cambio sustancial asociado al uso del
nuevo término: la voluntad, tal como la concebían los filósofos kantianos, no era
mensurable, no se encontraba en el reino animal y sólo era consciente; por el contrario:
 Los motivos pueden ser mensurables u operacionalizables, ya que hay distintos
procedimientos para evaluar su presencia o ausencia, o bien, la intensidad con
que se manifiestan.
 Las categorías motivacionales valdrían tanto para explicar la conducta de seres
humanos, así como de animales, pues en ambos casos los motivos ayudan a
interpretar el significado de la conducta. Sería un error creer que los animales se
conducen sólo por reflejos: también ellos tienen motivos, los cuales pueden hacer
jugar en diferentes momentos, según la evaluación cognitiva que realicen del
contexto.
 Los motivos que nos impelen a actuar de una cierta manera pueden ser
conscientes, pero también pueden escapar al propio conocimiento del individuo, y

38
en consecuencia considerarse inconscientes. Para la Filosofía kantiana, por el
contrario, la voluntad sólo podía asociarse a la conciencia.

Existen diversos criterios posibles para clasificar los motivos, pero en la presente
exposición se utilizará la propuesta del psicólogo Joseph Cohen por resultar conveniente
debido a la simplicidad de la misma. El mencionado autor distingue entre motivos
primarios y motivos secundarios, dividiendo a su vez los motivos secundarios en motivos
sociales y motivos personales.

 Los motivos primarios requieren una menor participación del aprendizaje para su
expresión, y en consecuencia presentan menor condicionamiento social (o son
menos dependientes del grupo cultural). Asimismo los motivos primarios presentan
mayor dependencia de factores genéticos (entendiendo ahora por genético la
influencia de los genes). Los motivos primarios son comunes tanto al Hombre
como a los animales, pues su existencia resulta indispensable para la
supervivencia. La categoría de motivos primarios se correspondería con el
concepto conductista de reforzadores primarios.
 Los motivos secundarios requieren una mayor participación del aprendizaje para
su expresión, y en consecuencia presentan mayor condicionamiento social (o son
más dependientes del grupo cultural). Asimismo los motivos secundarios
presentan menor, y en ocasiones prácticamente nula, dependencia de factores
genéticos. Los motivos secundarios no resultan indispensables a los fines de la
supervivencia y por consiguiente su difusión no es tan universal como en el caso
de los motivos primarios. Los motivos secundarios son característicos del Hombre,
mientras que en otras especies (las más primitivas) son prácticamente
inexistentes, y en especies evolucionadas (principalmente mamíferos) se expresan
de modo embrionario o rudimentario. La categoría de motivos secundarios se
correspondería con el concepto de reforzadores secundarios.
 Los motivos secundarios pueden ser sociales o personales. Mientras que los
motivos secundarios sociales se encuentran presentes en la gran diversidad de
culturas humanas, los motivos secundarios personales no necesariamente son

39
compartidos por todos los miembros de un mismo grupo o cultura. (Cosacov,
2010).

2.5 La Atención

El ser humano ha evolucionado hasta contar con las estructuras biológicas actuales que
le permiten conocer el medio que le rodea y del cual forma parte, a fin de adaptarse y
sobrevivir. El conocimiento que permite la adaptación del ser humano a su entorno, se
adquiere a través de los procesos cognoscitivos, que para su explicación, comprensión y
clasificación se dividen en percepción, aprendizaje y pensamiento éstos íntimamente
ligados se afectan entre sí y cada uno engloba a otros procesos: la percepción abarca a la
atención; el aprendizaje a la memoria y el pensamiento al lenguaje, formación de
conceptos, razonamiento y solución de problemas, entre otros.

El proceso básico en el desarrollo cognoscitivo es la percepción, que es la extracción de


información del medio. Consta de una serie de etapas sucesivas que no pueden omitirse
porque el objetivo de extraer información sería imposible. En esta definición se enfatiza el
término extracción, pues tiene un significado activo y, por tanto, el organismo no sólo
capta de forma pasiva los estímulos del ambiente, sino que cuando la información es
pobre, débil o difícil de percibir pone en acción varios mecanismos para obtener esa
información de manera activa.

Para comprender la naturaleza de la percepción es importante notar la diferencia entre el


concepto de estímulo y el de información. Estímulo es cualquier cambio de energía capaz
de excitar a un receptor. Si las energías del medio físico (luz, sonido, temperatura,
presión, etc.) se mantienen constantes como en los experimentos de aislamiento
sensorial, la información desaparece. Imagínate en un traje de neopreno de buzo, con los
ojos vendados y la mucosa de la nariz adormecida por una sustancia anestésica, flotando
a temperatura constante dentro de un batiscafo, esfera metálica, sumergido en el mar. Al
principio sientes la textura del traje, la temperatura del agua donde fuiste sumergido, la
posición de tu cuerpo, etc., y más tarde... nada. (García González, 2014).

40
Los estímulos han permanecido constantes, pero ya no sientes la textura, no ves, no
puedes oler, no sabes dónde es arriba o abajo, porque estás flotando, y lo esférico del
batiscafo te impide percibir la fuerza de gravedad, no oyes..., no hay cambios de
estimulación..., no puedes extraer información..., ¿hay algo más parecido a la muerte? A
esta situación se le denomina aislamiento sensorial y se puede lograr con el simple hecho
de mantener las condiciones estimulantes constantes.

Otra condición de los estímulos es que deben tener la capacidad de excitar a un receptor,
o de provocar una respuesta. Es por todos conocido que el silbato de alta frecuencia que
usan los entrenadores de perros no puede ser oído por el hombre, pues el cambio de
energía que producen estos artefactos no es recibido por los receptores auditivos, ya que
el sonido que emite este tipo de silbato tiene una frecuencia superior a 20 mil c/s. El
organismo sólo responde a algunos estímulos que le son importantes para conocer su
medio y adaptarse a él. La diferencia entonces entre información y estímulo es la
provocación de respuestas. Si un estímulo con capacidad para excitar a un receptor está
presente pero no llega a ser percibido, se queda en calidad de estímulo; si por el contrario
es percibido y provoca una respuesta, se convierte en información. (García González,
2014).

Ronal Forgus (1972), señala cuatro etapas por las que atraviesa el proceso perceptual:
entrada o estímulo, transducción sensorial, actividad intercurrente del cerebro y salida o
respuesta. El proceso se inicia con un estímulo o entrada de energía de valor umbral. Los
límites entre sentir o no sentir se denominan umbrales. Si un estímulo tiene un valor fuera
de esos límites o umbrales no habrá sensación. Existen dos tipos de umbrales: el
absoluto y el diferencial.
 El umbral absoluto tiene dos extremos: el inferior que es la mínima cantidad de
energía necesaria para excitar a un receptor, y el superior o cima que es la
máxima cantidad de energía que provoca respuesta en un receptor, después de
este límite se destruye el receptor o se deja de percibir. Cada modalidad sensorial,
visión, audición, tacto, olfato, etc., tienen sus límites o umbrales. ¿Cuántas veces
has sentido que la mercancía que te venden no pesa lo que dice el comerciante?
¿Cuántas has creído que pesa menos? ¿Has notado que los anuncios
comerciales de la televisión cambian de volumen con referencia al programa que

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estás viendo? Para poder contestar a estas preguntas tendrás que hacer
comparaciones entre algunos estímulos y que éstos tengan una diferencia que
pueda ser percibida.

 El umbral diferencial es la mínima cantidad de diferencia entre dos estímulos, la


cual puede ser notada. Es la diferencia apenas notada (DAN) o apenas percibida
(DAP), necesaria para hacer juicios sobre la diferencia que existe entre los
estímulos. La transducción sensorial es la segunda etapa del proceso perceptual;
se refiere a la transformación necesaria del estímulo que entra en impulso
nervioso. Se lleva a cabo directamente sobre el receptor sensorial especializado.
(García González, 2014).

Las energías que el organismo puede recibir son: mecánica, a través del tacto, la
audición, el sentido del equilibrio y el sentido cenestésico que nos indica la posición de
nuestro cuerpo; la energía lumínica por la vista; la energía química por el olfato y el gusto,
y la energía térmica por los receptores especializados de la piel. La energía eléctrica
puede estimular a cualquier receptor y la energía atómica a ninguno. Los tipos de energía
que llegan a los receptores tienen que ser transducidos, es decir, traducidos a impulsos
nerviosos que son mensajes eléctricos que se generan como resultado de un cambio
bioquímico (potencial de acción) en las células nerviosas. La actividad intercurrente del
cerebro es la tercera etapa perceptual que permite que el estímulo convertido en impulso
nervioso se analice, compare, clasifique, almacene y se mande en forma de respuesta a
un músculo efector. La salida o respuesta es la última de las etapas cuando se da una
respuesta perceptual o experiencia. (García González, 2014).

2.6 Aprendizaje

2.6.1 ¿Qué es el Aprendizaje?

Seguramente el lector asocia aprendizaje con lo que tiene que estudiar en la escuela,
pero para los psicólogos es un proceso cognoscitivo o psicológico básico muy amplio y

42
complejo, que se refiere a todos los cambios de conducta relativamente permanentes
dados por la experiencia y que no se deben a maduración o estados temporales del
organismo. La maduración tiene que ver con cambios biológicos determinados, que se
llevan a cabo a lo largo de la vida de los sujetos, en los cuales no se puede ver la
influencia del aprendizaje y los estados temporales del organismo pueden deberse a
enfermedad, lesiones, influjo de fármacos o drogas, etcétera.

Las funciones del aprendizaje son el conocimiento del medio y la adaptación a través de
la adquisición de conductas y elementos que sirvan para la resolución efectiva de
problemas de la vida diaria. La mayor parte de lo que somos, algunos filósofos y
psicólogos dicen que todo lo que somos, es producto del aprendizaje. Desde el modo de
actuar, los gustos, lo que comemos, el pensar, el lenguaje, ser líder, agresivo, tímido,
delincuente, médico, artista, etc., son conductas aprendidas.

Para comprender las bases biológicas del aprendizaje, hay que tomar en cuenta dos
hechos fundamentales:
 Una de las más importantes características que presentan casi todos los animales
superiores es la capacidad de aprender, que se refiere a las modificaciones de las
respuestas que se producen como resultado de la experiencia.
 Cualquier conducta se logra o es producto de la acción del sistema nervioso.
(García González, 2014).

Con base en lo anterior, cualquier aprendizaje (cambio de conducta) es el resultado de


modificaciones funcionales del sistema nervioso (SN). Las modificaciones del sistema
nervioso, tanto en el aprendizaje como en la memoria, se estudian a través de las
respuestas eléctricas ( potenciales evocados) y bioquímicas correlacionadas o asociadas
a procesos de aprendizaje y de memoria, y por la observación de las alteraciones
producidas por lesiones cerebrales, fundamentalmente el denominado cerebro escindido,
que nos da mucha información acerca de la forma en que los dos hemisferios realizan los
procesos superiores (aprender, integrar, pensar, etcétera).

En el proceso de aprendizaje intervienen otros factores como la habituación, la fatiga, la


adaptación, la sensibilización, etc., por lo que en 1948 Konorski retomó de William James

43
el término plasticidad conductual para referirse a todos los aspectos de las modificaciones
relativamente duraderas de las respuestas. (García González, 2014).

2.6.2 Tipos de Aprendizaje y Condicionamiento

Las conductas que aprendemos pueden ser muy diferentes unas de otras, y en ocasiones
los procesos que entran en juego para aprenderlas son diferentes, por lo que ahora se
mencionarán cinco tipos distintos de aprendizaje: el respondiente, el instrumental (ambos
llamados conexionistas) el espontáneo, el imitativo (llamados a su vez aprendizajes
cognitivistas) y finalmente la improntación. (Cosacov, 2010).

1. El aprendizaje clásico, respondiente o pavloviano fue descubierto originalmente


por fisiólogo ruso Iván P. Pavlov, quien lo observó de modo casual en perros, pues
él, hasta antes de su descubrimiento, estaba más interesado en la Fisiología que
en el aprendizaje propiamente dicho. ¿Qué descubre Pavlov?: descubre que un
estímulo neutro, que por consiguiente nos resulta un estímulo indiferente, dejará
de ser neutro y se convertirá en estímulo condicionado si se lo asocia a un
estímulo incondicionado (aquel que espontánea-mente no nos resulta indiferente).
Un estímulo incondicionado seria, por ejemplo, el aroma de una buena comida,
pues no es necesario aprender a tener hambre, mientras que un estímulo neutro
podría ser un sonido metálico, pues en sí mismo nada nos significa. Sin embargo,
el estímulo neutro puede volverse condicionado, en caso que la persona asocie
temporalmente el sonido metálico con la comida: en la práctica, todos
experimentamos este condicionamiento, pues asociamos el ruido de los cubiertos
o los platos con el almuerzo, lo cual desencadena nuestro apetito o hambre, que
representa la respuesta condicionada, semejante a la respuesta incondicionada
que desencadena el aroma del alimento.

2. El aprendizaje instrumental, que tuvo como uno de sus precursores al psicólogo


americano E.L.Thorndike (muy conocido por formulación de la llamada ley del
efecto: aquello que provoca placer tiende a reiterarse, y aquello que provoca
displacer tiende a evitarse) y contemporáneamente fue muy trabajado por el

44
psicólogo también americano B. F. Skinner, pone de relieve el papel activo del
comportamiento a los fines de lograr un resultado, obteniéndose la inspiración
para lograr este modelo de aprendizaje al observar que un ratón al apretar una
palanca y obtener comida, intentaba repetir nuevamente dicha acción. Por ello se
sostiene que la modalidad de aprendizaje instrumental enfatiza una perspectiva
interactiva entre el sujeto y su medio. ¿Qué significa interactiva?: que hay
retroalimentación, que nuestra respuesta dependerá de la respuesta que nos de la
persona (o instrumento) con que tengamos el contacto; el diálogo humano es una
típica situación en las que las dos partes se influyen mutuamente, pues lo que yo
responda dependerá de lo que el otro comente y viceversa.

3. El aprendizaje espontáneo suele denominarse asimismo aprendizaje por insight y


también (según la Gestalt) aprendizaje por reestructuración de campo. Pero
cualquiera sea el modo de designarlo, todos ellos aluden a una idea común: este
aprendizaje supone la comprensión súbita, es decir, el descubrimiento repentino
de un significado o la emergencia de una habilidad. La escuela de la Gestalt fue la
primera en plantear su existencia, y W. Koehler fue el primero en describirlo en
animales utilizando el método de observación de campo: encontró que al
colgársele plátanos a un chimpancé sin que éste pudiera alcanzarlos con sus
manos, y al mismo tiempo dejarle un palo en la cercanía, el animal
espontáneamente era capaz de utilizar el palo como instrumento para alcanzar los
frutos. Otro ejemplo que podría brindarse de aprendizaje espontáneo proviene no
de la Etología sino de la percepción visual: quien descubra el hombre escondido,
mostrado en un capítulo anterior, también habrá producido un insight o aprendizaje
espontáneo, pues rápidamente conferirá un significado a las manchas. (Cosacov,
2010).

4. En el aprendizaje imitativo el nuevo conocimiento o la nueva habilidad se


adquieren por la sola exposición a un modelo, que en la niñez son personajes
próximos al niño (los familiares, los amigos, tal vez los maestros) pero que con el
tiempo se diversifican, siendo potenciales modelos de imitación los personajes del
cine y la TV (ya sean reales o ficticios, como en los teleteatros). Este tipo de
aprendizaje ha sido ampliamente trabajado particularmente en la Psicología social,

45
especialmente en relación a la adquisición de las actitudes sociales y de los roles
sociales, pues nuestro aprendizaje social nos lo provee el hogar, las instituciones y
los medios masivos de comunicación. Aunque los teóricos del aprendizaje imitativo
lo postularon originalmente como un modelo de adquisición de conocimientos y
habilidades distinto a los restantes (pues a diferencia del aprendizaje instrumental,
en el aprendizaje imitativo no se encuentran reforzadores tan específicamente
localizables, pero al mismo tiempo, a diferencia del aprendizaje espontáneo, su
adquisición no es repentina, sino que se adecúa al modelo gradualista de ensayo y
error) en la práctica el aprendizaje imitativo es una síntesis del aprendizaje
conexionista y el espontáneo.

5. El término impronta significa marca, pues está aludiendo a la fuerte resistencia a la


extinción que presenta este tipo de aprendizaje, el cual puede verse como una
variedad de aprendizaje imitativo. El aprendizaje por improntación, descubierto por
los etólogos, como sucede a menudo en la Psicología, fue aplicado antes de
conocérsele con tal denominación y de analizarlo experimentalmente (algo
análogo a lo sucedido con el aprendizaje instrumental, que era empleado desde
los padres hasta los domadores de circo, con mucha antelación a su
reconocimiento oficial, por sólo citar un ejemplo). Pero es un hecho que los
campesinos ya conocían el fenómeno de la improntación según el cual si una
gallina empolla huevos de pata, y los crían durante las primeras 24 horas después
de salidos del cascarón, los patitos seguirán a la gallina (y si el intercambio
hubiera sido inverso los pollitos seguirían a la pata). Pero ello también prueba que
el reconocimiento de la propia especie no es una cuestión mecánica, sino que
obedece a un aprendizaje. En muchas especies también el canto, en el caso de
los canarios, y la identidad sexual (comportarse como macho o hembra) se
aprenden en periodos críticos. A menudo se dice, antropomórficamente hablando,
que los animales confunden a sus verdaderas madres, y todo ello significa que el
animal buscará la protección de un miembro de otra especie, o ya desarrollado
buscará aparearse con ellos, e imitará comportamientos que no son los
específicos de su especie. (Cosacov, 2010).

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Síntesis de la Unidad II

Somos más que la suma de nuestras partes: nuestra corporalidad asume funciones
autónomas y complejas que escapan en muchas ocasiones de nuestro control y que, aun
así, contribuyen a que nuestra vida tenga una fluidez y sentido. El complejo sistema de
neuronas, nervios, receptores y transmisores nerviosos, fluidos, neurotransmisores y
demás órganos que nos posibilitan la percepción, el aprendizaje, la memoria y la
cognición, entre otros muchos procesos superiores, sirve de ejemplo para corroborar que
la vida humana consciente es una parte pequeña de nuestra existencia, y que a la vez,
tampoco puede ser reducida a un conjunto de procesos o eventos meramente fisiológicos.
Estamos no solo rodeados de eventos extraordinarios; el hombre en sí es uno de ellos.

47
UNIDAD III
LOS PROCESADORES Y LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA PSICOLOGÍA

Objetivo de la Unidad: Conoce los procesos mentales que actúan en la formación de


conducta y comportamiento humanos para la integración total de la personalidad del
individuo y aprende cómo influyen los procesos sociales sobre la conducta e identifica el
manejo de los sentimientos en su vida personal.

3.1 La Memoria

3.1.1 Definición y Tipos de Memoria

La memoria ha sido inquietud de muchos pensadores, artistas, médicos, filósofos y, en


general, de todas las personas; a través de la historia humana, por el valor adaptativo que
tiene y por los estragos que se generan cuando se pierde. Sin embargo, los primeros
estudios formales que se hicieron se dieron hasta 1885 con Herman Ebbinghaus, quien
desarrolló técnicas sencillas basadas en sílabas sin sentido para medir algunas
características de la memoria. Desde entonces, se ha generado un gran número de
investigaciones sobre la memoria, algunas de ellas encaminadas a explicar las principales
tareas o funciones de la memoria: recordar, reconocer y reaprender (las tres erres de la
memoria). (García González, 2014).

El principal objetivo de la recuperación es recordar la información que se desea cuando se


quiera. Esto constituye un verdadero problema en muchas ocasiones, pues la información
está en nuestra mente, pero no es accesible a nuestra conciencia. Actualmente el
conocimiento de la memoria sigue siendo un secreto para la ciencia, aunque se saben
algunas cosas sobre los diferentes tipos de memoria y su funcionamiento.

Hay diferentes enfoques en cuanto a definir los distintos tipos de memoria que poseemos.
Uno de los más modernos hace una dicotomía entre memoria activa y memoria inactiva.

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La Memoria Activa corresponde a la conciencia de un fragmento de información que se
actualiza y recibe atención del procesador mental. En este proceso se realizan
operaciones de control, tales como codificación, repetición, imágenes mentales y otras. La
información de la Memoria Activa puede ser tanto nueva y procedente del exterior, como
antigua y procedente de la Memoria Inactiva. Resulta sorprendente la escasa capacidad
de este mecanismo de memoria.

Sin embargo, este aparente déficit se ve compensado por la existencia de una huella
permanente en la Memoria Inactiva. De esta forma nuestra experiencia intuitiva nos
señala que poseemos una cantidad muy grande de información almacenada y disponible
por tiempo indefinido. Nuestros conocimientos léxicos, nuestras habilidades como la de
conducir, la multitud de recuerdos autobiográficos que podemos evocar a voluntad,
nuestros conocimientos teóricos o prácticos sobre tantas áreas de conocimiento,
evidentemente no son consecuencia de nuestra experiencia temporal inmediata, sino de
un almacenamiento por tiempo ilimitado.

La información almacenada en esta estructura permanece en un estado latente, y sólo se


recuperan fragmentos de información eventualmente cuando las demandas ambientales o
una determinada tarea así lo exige. Por ejemplo, ante la pregunta: ¿cuáles son los días de
la semana?, inmediatamente respondemos sin error. El segmento de información “lunes,
martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo” permanecía almacenado en un
estado no activo en la Memoria Inactiva. En el momento que la pregunta anterior se
formuló, se desencadenó el proceso de recuperación de esta información. (Solá, 2009).

3.1.2 El Proceso de la Memoria

¿Existe un área específica del cerebro donde se almacena la memoria? La respuesta a


esta interrogante es difícil de contestar. La evidencia experimental en la actualidad señala
que no existe un área específica, por lo que se considera que todo el cerebro está
involucrado, ya que cuando se presentan accidentalmente pérdidas de tejido cerebral, hay
una disminución de la memoria, pero no desaparece del todo. Algunos experimentos de
neurofisiología han demostrado que áreas como el hipocampo son fundamentales para

49
recordar la localización de objetos, pero otros parecen apuntar a que es el área de
localización de la modalidad sensorial lo que determina donde se almacena.

Por ejemplo, si el contenido del recuerdo es visual, puede almacenarse en el área de


proyección de la visión; si es sonoro, en las áreas auditivas, o en las del olfato y el tacto, o
en todas éstas. Los estímulos activan los receptores sensoriales que provocan
potenciales de acción; estos cambios electroquímicos pueden persistir por un tiempo
determinado (memoria a corto plazo). La síntesis y liberación de neurotransmisores, el
número y la capacidad de respuesta de los neurorreceptores, aumentan al repetirse la
estimulación en las mismas condiciones (memoria a mediano plazo) y, dependiendo de
otras señales o actividades, puede lograrse que perduren por más tiempo (memoria a
largo plazo) y dirijan la conducta aprendida del sujeto a la solución de problemas de su
contexto individual y social.

El sistema límbico es fundamental para la formación del recuerdo; está localizado en la


base del cerebro, en el hipocampo, y todo indica que su función principal es llevar la
información verbal de la memoria a corto plazo a memoria a largo plazo. Un daño en esta
área hace que la persona pueda recordar acontecimientos muy recientes (memoria a
corto plazo), pero rápidamente olvida y no existe memoria a largo plazo. (García
González, 2014).

3.2 Pensamiento y Lenguaje

Se entenderá por lenguaje a la actividad de significar (crear, usar, y modificar signos y


significados) y cuya forma natural más no la única es la lengua : la organización sistémica
de signos arbitrarios (fónicos, gráficos, corporales u objetuales) históricamente construida.
Significar es atribuir referentes, reales o imaginados, a signos convenidos o inventados.
Un signo es cualquier entidad física (sonido, objeto, movimiento, gesto, representación
gráfica, etc.) que se usa en sustitución de algo, y lo sustituido por el signo, el referente, es
lo que se entiende por significado. El referente puede ser material (un vaso) o ideal (la
libertad).

50
Significar, por lo tanto, es atribuir significados a signos elegidos de forma arbitraria, lo que
de suyo implica que un mismo significado puede representarse con distintos signos. Para
ejemplificar lo anterior, se puede decir que una persona puede comunicar a otro el “peligro
de calentamiento” (el referente) usando diversos signos : el sonido emitido con la palabra
/peligro/; con la misma palabra, pero en forma escrita, con la representación gráfica de
una calavera, con un cráneo y unos huesos de plástico; con un color rojo; con un auto
chocado colocado en una carretera, o con el sonido producido por el vapor de agua
calentada con fuego en una olla de metal.

En todos estos casos, un signo arbitrario (una entidad física) sustituye al referente “peligro
de muerte” y se dice que cada signo arbitrariamente elegido significa lo mismo. La
comunicación animal no usa la creación arbitraria de signos; ni, mucho menos, genera el
cambio arbitrario de un signo por otro para expresar la misma intención comunicativa; la
comunicación humana, sí. Por eso se afirma que todo lenguaje es una forma de
comunicación, pero no toda comunicación es un lenguaje. (Grande-García, 2013).

De lo anterior es posible apreciar que significar y representar no son lo mismo. La


significación presupone a la representación, pero no de manera necesaria a la inversa.
Las diferencias esenciales estriban en:
a) la actividad de significar utiliza siempre signos arbitrarios y socialmente
construidos, mientras que la actividad de representar no, como cuando se
representa el objeto sólo a partir de una parte percibida de él, o cuando se le
representa de forma icónica;
b) la actividad de significar es siempre consciente y voluntaria, primero a través de
los otros (los padres del niño, que con su propio lenguaje dirigen la actividad de
significar del niño) y después generada por cada uno (Vygotski, 1931/1995),
mientras que la representación no lo es de manera necesaria, como se muestra en
las ensoñaciones que, siendo conscientes, no son voluntarias; son un proceso
inevitable del dormir.

De manera ontogenética, suponen que en el niño se va gestando como un proceso,


primero, la comunicación fónica y corporal (los primeros meses), después el lenguaje o
función simbólica (+/8-15 meses), después la lengua hablada aprendida de la

51
comunicación humana con otros (+/10-12 meses en adelante) y al final, la lengua escrita
(+/5-8 años). Cada etapa de este desarrollo modifica a la anterior y la potencia: la
comunicación fónica y corporal del bebé se transforma cuando los movimientos adquieren
significados en la interacción dialógica con otros, como cuando el niño de nueve meses
aprende aún sin hablar que un gesto con la mano significa adiós; ambas se modifican de
forma cualitativa cuando el niño aprende el uso de la legua materna, y los gestos,
movimientos y sonidos adquieren significados mediante la palabra hablada en el diálogo
con otros.

Todo esto varía cuando el niño aprende la lecto-escritura y que las pautas prosódicas,
cinéticas (de cualquier parte del cuerpo) y proxémicas (manejo del espacio) que tienen
funciones discursivas en la comunicación, y son propias del aprendizaje de la lengua de
cada comunidad de hablantes, se pueden expresar también con medios gramaticales y
gráficos. (Grande-García, 2013).

El lenguaje tiene propiedades psicológicas y lingüísticas.


a) permite operar con un mundo ausente representado mediante signos, es decir,
representarlo en su ausencia. Esto provoca los cambios cualitativos más
importantes en la psicología humana: al operar mediante signos con un mundo
ausente, el ser humano puede re-presentarlo de múltiples maneras seleccionadas
de forma arbitraria y no sólo por su capacidad mnémica. La actividad humana se
aleja, de esta forma, de la dependencia sensorial, y desarrolla un mundo y una
práctica social basada también en conceptos y abstracciones socialmente
construidos, es decir, sujeto a la cultura. Por último, al duplicarse a sí mismo
mediante el lenguaje, se torna consciente, es decir, su actividad se hace
autorreferencial, el sujeto es, para sí mismo, otro;
b) su uso permite nuevas formas de regulación de la actividad humana, las
semiótico-lingüísticas;
c) su desarrollo en el niño genera que todas los demás funciones psíquicas se
semioticen y regulen la actividad mediante signos, tornándose conscientes y
voluntarias, y generado cambios cualitativos como los siguientes: la percepción del
mundo deviene en interpretación de lo percibido sin que cambien las propiedades
físicas del objeto o las propiedades fisiológicas de los órganos sensoriales; la

52
memoria sensoperceptiva deviene en memoria lógico-verbal; las emociones
devienen en sentimientos; la solución práctica de problemas deviene en solución
racional de ellos, y la direccionalidad de la actividad hacia una meta percibida
resulta en voluntad, es decir, la direccionalidad de la actividad hacia una meta
anticipada con anterioridad, concebida en el futuro. Vygotski (1931/1995) llamó a
este cambio cualitativo que el uso de signos provoca en las funciones psíquicas,
de la siguiente manera: funciones psicológicas superiores. (Grande-García, 2013).

3.3 La Inteligencia

Se denomina inteligencia a la capacidad para resolver problemas utilizando creativamente


recursos para la creación de soluciones. Desde esta perspectiva, la inteligencia
corresponde a la posibilidad de agregar valor por parte de un individuo a sí mismo o al
grupo social en el que se desenvuelve. No obstante, el concepto de inteligencia ha sido
ampliamente debatido y puesto en duda por distintas corrientes que intentan dar cuenta
de cuál es el proceso que deriva en una mayor potencialidad en este sentido. Así, la
dificultad para dar cuenta de una medida para esta cualidad ha derivado en numerosas
reflexiones.

Uno de los parámetros más utilizados para evaluar la inteligencia de una persona es el
denominado coeficiente intelectual. Este se elabora en función de un conjunto de test a
que arrojan resultados a interpretar. Este método fue utilizado por vez primera en el año
1912 por el psicólogo alemán William Stern en un intento de dar puntaje a distintos test de
inteligencia desarrollados por predecesores para aplicárselos a los niños, a fin de poder
realizar comparaciones. El método se fundaba en una división entre edad cronológica y
edad mental, haciendo una división entre esta y aquella para luego hacer una
multiplicación por cien.

En la actualidad el método ha sufrido algunos cambios, pero suele considerarse que los
valores superiores a 100 se encuentran por encima de la media, mientras que los valores
inferiores a ese número se encuentran por debajo de la misma. Puede observarse en los
tiempos presentes que existe un incremento en los valores arrojados por la población,

53
circunstancia que fue registrada con interés por el investigador James R. Flynn y que
agrupa una controversia detrás, en la medida en que existe el interrogante de si realmente
existe un aumento de habilidades.

Muchas observaciones relacionaron los resultados del coeficiente intelectual de los niños
con el de sus padres, quedando la duda de si depende de un ambiente propicio o de
cuestiones hereditarias. Lo cierto es que hoy en día existen muchas impugnaciones al
susodicho método. Una investigación que involucra a la Universidad Western de Canadá
y al Museo de Ciencias de Londres afrontaron un gran estudio sobre el tema, llegando a
la conclusión de que los métodos seguidos para determinar el cociente intelectual son
extremadamente engañosos en la medida en que no toman en cuenta la naturaleza
compleja de la inteligencia humana, siendo imposible determinar con algunas pruebas
una única medida de inteligencia. Es por ello que nuevas tendencias suelen dar más
importancia a evaluaciones que integren otros aspectos de la personalidad antes dejados
de lado, como por ejemplo la sociabilidad, la empatía, etc. (Remo, 1997).

3.4 La Personalidad

3.4.1 Como Definir la Personalidad

Definir el concepto de personalidad de forma exhaustiva es una tarea difícil, ya que


incluye aspectos internos y externos del individuo y las relaciones existentes entre ellos.
Una conceptuación completa debería hacer mención a cuatro ideas clave que son las
siguientes:
1. Estabilidad. Los contenidos de la personalidad son relativamente constantes a lo
largo del tiempo, puesto que, sin cierto grado de permanencia, no se podría
predecir la clase de persona que uno será en el futuro, pero no anulan las
posibilidades de cambio de la persona.

2. Interioridad. La personalidad es como un almacén subjetivo de patrones de


actuación que avalan la idea de su innegable influencia en la conducta humana.

54
3. Coherencia. La actuación del individuo muestra cierta coherencia entre sus
disposiciones internas y sus respuestas a las exigencias del ambiente.

4. Diversidad. La personalidad es única en cada individuo, pues aunque consta de


ciertas características universales, comunes a todos, también tiene rasgos
particulares diferenciables; todos podemos experimentar estrés, pero sus
manifestaciones son diferentes en cada uno de nosotros (Sanz de Acedo
Lizarraga, 2012).

3.4.2 Temperamento y Carácter

Una vez definida la personalidad, es conveniente diferenciarla de dos conceptos que con
frecuencia se utilizan como sinónimos de la misma: el temperamento y el carácter. El
temperamento puede ser considerado como la parte biológica de la personalidad. El
temperamento tiene que ver con la dimensión emocional del individuo, que incluye la
susceptibilidad a la estimulación, la espontaneidad, la fuerza, la celeridad de respuesta, el
estado de humor preponderante y sus fluctuaciones. Estos fenómenos se asocian con la
estructura constitucional del sujeto y son fundamentalmente heredados.

Por su parte, el carácter se refiere al grado de adherencia de un sujeto a los valores y


costumbres de la sociedad en la que vive. Se puede interpretar el carácter como los
motivos y disposiciones que dan estabilidad a la conducta social del individuo partiendo
de cinco dimensiones:
a) el conocimiento de los principios que rigen la sociedad
b) la empatía, o identificación mental y afectiva con otros
c) la autonomía, regulación de la conducta con un sentido personal del deber
d) el juicio moral, la manera de involucrarse en la sociedad conforme a los criterios
personales o siguiendo las normas establecidas
e) la socialización, como mandato personal de respeto a las normas, idearios y
prohibiciones de la sociedad. (Sanz de Acedo Lizarraga, 2012).

55
3.4.3 Tipos de Temperamentos

En 1968, Alexander Thomas, Stella Chess y Birch, revolucionaron los enfoques sobre el
temperamento del niño y resaltaron su capacidad de influir en su medio. Contrastaron
esta perspectiva con modelos que tradicionalmente consideraban al niño como receptor
pasivo de influencias externas, o de modelos causales de tipo unilineal y unidireccional.
Los autores recién mencionados son pioneros en la investigación del temperamento,
principalmente en niños. Lo definieron como el componente estilístico de la conducta
(cómo), diferenciado de la motivación (porqué) y del contenido de la conducta (qué).

El temperamento está constituido por aquellos atributos psicológicos que no son


secundarios o derivados de otras características como podrían ser la cognición, el
despertar, la motivación y la emotividad, y siempre hay que diferenciarlo de las
motivaciones, de las capacidades y de la personalidad. La energía, la persistencia y la
intensidad son elementos del temperamento. (Cardelús, Galindo, & García, 2011)

El análisis cuantitativo les permitió formular tres constelaciones además del resultado de
la combinación de las categorías individuales que tienen un significado funcional. Son las
que se describen a continuación:

a. Temperamento fácil: es la combinación de la regularidad biológica, de las tendencias


de acercamiento a lo nuevo, de la adaptabilidad rápida al cambio, y de un afecto
predominantemente positivo de intensidad leve o moderada. Este grupo constituye
40% de la población estudiada.

b. Temperamento difícil: es lo opuesto del temperamento fácil, principalmente en cuanto


a la irregularidad biológica. Hay tendencias de aislamiento hacia lo nuevo, lenta
adaptación al cambio y frecuentes e intensas expresiones negativas. Se presenta en
10% de la población estudiada.

c. Temperamento de adaptación lenta (slow to warm up): incluye tendencias de


aislamiento hacia lo nuevo, lenta adaptación al cambio y frecuentes respuestas

56
negativas de leve intensidad. Estas personas a menudo son consideradas como
tímidas. Comprenden 15% de la población. (Cardelús, Galindo, & García, 2011).

3.5 La Psicología en su Dimensión Social

3.5.1 Los Factores Sociales y su Influencia en los Individuos

De los resultados obtenidos en la infinidad de experimentos, sabemos que no es la simple


presencia o ausencia física de otras personas lo que afecta la conducta del individuo.
Tienen tremenda importancia factores como las relaciones entre los participantes. Se han
resumido las variables que afectan la conducta en las situaciones sociales:

1. Variables relacionadas con los individuos participantes


a) Relacionadas con las características de los individuos, como el número de
personas, edades, nivel de educación, logro profesional, etc.

b) Variables relacionadas con la composición de los participantes en la situación


respecto a homogeneidad en la raza, la religión, la clase, etc.

c) Variables asociadas a las relaciones interpersonales que existen entre los


participantes: ¿se conocen entre sí? Son amigos o enemigos? ¿Son miembros
de un grupo?

2. Variables en lo que respecta a las características de la tarea, el problema, la ocasión


que se trate. ¿Es clara o ambigua? ¿Fácil o compleja? ¿Existen modos o prácticas ya
establecidas para manejar el problema?

3. Variables que pertenecen a la situación o las circunstancias que lo rodean. Incluyen la


atmósfera general de los elementos de interacción de que se disponga respecto al
problema en cuestión y a la presencia o ausencia de otras personas relacionadas con
la tarea.

57
4. Variables que tocan a la relación de cada individuo participante en lo particular con los
tres grupos anteriores de variables. Por citar algunos, el logro con el problema, el
grado en que resista estar envuelto en el problema, su actitud hacia los otros
participantes, entre otros. (Whittaker, 2001).

3.5.2 El Manejo de los Sentimientos

Los estados emocionales dirigen el ritmo y estilo de vida, de allí lo significativo y


trascendental que es conocerse a sí mismo para identificar nuestra forma de actuar; estos
guían nuestra forma de actuar en cualquiera de los aspectos de la vida familiar,
académica, social y de trabajo.

La emoción es el estado de ánimo, caracterizado por manifestaciones orgánicas


producidas por situaciones externas que pueden manifestarse en risas, llanto, gestos de
alegría, tristeza, euforia, y otros. La palabra emoción en latín significa moverse. Es decir,
la emoción es la fuerza que permite que nos acerquemos o alejemos de una persona, de
un lugar o de una circunstancia. La emoción nos lleva actuar de una manera determinada,
generalmente el ser humano actúa de acuerdo a lo que tiene grabado en el cerebro.

La neurociencia ha estudiado las emociones en el campo científico, partiendo de las


bases neurales de los procesos afectivos y sociales de los seres humanos y animales.
Goleman desarrolla su teoría apoyado en los estudios de la neurociencia, describe las
transformaciones del celebro, hace relación del córtex cerebro no pensante y neocortex
pensante y refiere que la amígdala cerebral constituye una especie de depósito de la
memoria emocional.

Los aspectos emocionales del hombre han sido estudiados a través de la teoría de La
inteligencia Emocional, definida por Goleman como la forma de interactuar con el mundo,
tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los
impulsos, la autoconciencia, y la motivación. Las habilidades están estrechamente
relacionadas con nuestras actitudes, incluye el conocerse a sí mismo, el tomar conciencia
de nuestra forma de actuar, de identificar, expresar y controlar nuestros sentimientos,

58
además de éstas, el ser humano desarrolla habilidades como la de escuchar al otro, de
interpretar, aceptar, y ponerse en el lugar del otro. (Davidoff, 2003).

3.6 Psicología de la Comunicación

En los últimos 10 o 15 años, el problema de la comunicación, que antes casi no se había


investigado, se ha convertido en uno de los más populares. Desde luego, esto se debe,
ante todo, al desarrollo de la psicología social y al aumento de su influencia en todo el
sistema de las ciencias psicológicas. Sin embargo, el problema de la comunicación posee
un significado más amplio. Hoy día, el interés hacia él se manifiesta de manera visible en
la psicología del trabajo, la cual emprende cada vez con mayor frecuencia el estudio de la
actividad laboral colectiva y, en relación con esto, el análisis de las formas y los modos de
la comunicación, de la formación de los hábitos y del estilo de la actividad conjunta,
etcétera; en la psicología técnica, en el contexto del estudio de los procesos de
intercambio de información, en la dirección de conjuntos técnicos sofisticados; y en la
psicología médica, la cual estudia, junto con otros problemas, la comunicación entre el
enfermo y el médico, por ejemplo, en las sesiones de psicoterapia. En cuanto a las ramas
de la psicología, como la psicología pedagógica, la jurídica, la organizativa y algunas
otras, el problema de la comunicación ocupa un lugar primordial.

El análisis de la comunicación deviene una importantísima condición del desarrollo no


solo de las disciplinas psicológicas especiales, sino también de la teoría general de la
psicología. Al parecer, el creciente papel del problema de la comunicación puede
considerarse como cierta tendencia general del desarrollo de todo el sistema de las
ciencias psicológicas.

La psicología soviética parte de su concepción de la naturaleza y la esencia de lo


psíquico, de la teoría leninista del reflejo, ve los fenómenos psíquicos como distintas
formas y niveles del reflejo subjetivo de la realidad objetiva. Se supone, además, que el
reflejo no es un mero acto "especulativo" pasivo, sino que está incluido en la vida real del
hombre, actúa como su "componente" y desempeña en este un determinado papel activo.
Por tanto, el estudio de lo psíquico como reflejo (y, ante todo, el estudio de la conciencia)

59
se relaciona necesariamente con el análisis del ser social, revelado por el marxismo-
leninismo como un complejo sistema de relaciones entre el hombre y el mundo, sistema
este poseedor de múltiples niveles y cualidades. (Bello Dávila & Casales Fernández,
2011).

Carlos Marx escribió: "La verdadera riqueza espiritual del individuo depende íntegramente
de la riqueza de sus verdaderas relaciones". En el análisis del ser social un papel
importantísimo le pertenece a la categoría actividad. Sobre la base de los conceptos
marxista-leninistas acerca de la actividad, la psicología soviética ha vertido una nueva luz
sobre toda la problemática de la ciencia psicológica, así como sobre los enfoques y los
métodos de su elaboración. Precisamente, mediante el análisis de la actividad se
descubre, en las investigaciones teóricas experimentales y aplicadas, el condicionamiento
social de la psiquis humana, y el desarrollo de la personalidad.

En la inmensa mayoría de los tratamientos psicológicos de la actividad, la base de sus


definiciones está constituida por la relación "sujeto-objeto". Además, se señala a veces
que la actividad también incluye la relación entre el hombre y las otras personas, pero en
las investigaciones concretas, sobre todo en las de laboratorio, esta relación no se analiza
por lo general; en el mejor de los casos, tan solo se supone que es implícitamente
inherente a la actividad que constituye el objeto de estudio. En correspondencia con esto,
los esquemas del análisis psicológico y el sistema de conceptos utilizado en ellos, se
elaboran de manera preferente en los marcos de la relación "sujeto-objeto".

A veces se expresa la opinión de que los términos comunicación, relaciones de


comunicación y formas de comunicación, se habían empleado en un principio para
designar las relaciones de producción, para las cuales se encontró más tarde un término
más adecuado. Pero puede hacerse otra suposición. En La ideología alemana de Carlos
Marx y Federico Engels se brinda un esbozo general del enfoque materialista del análisis
de la sociedad. Muchas cuestiones se analizan en el nivel de la existencia individual del
hombre. Por tanto, el tema de la comunicación se aborda como forma de existencia propia
de ese nivel. Más adelante, Marx analiza los niveles más profundos de las relaciones
sociales y su base: las relaciones de producción. En este contexto, el concepto
comunicación se hace más nítido: como señala D. P. Bueva ese concepto se utiliza ante

60
todo para caracterizar las relaciones interpersonales. (Bello Dávila & Casales Fernández,
2011).

3.7 Perfiles Psicológicos

El estudio de la Psicología Anormal, también conocida como Psicopatología, representa


un área de confluencia entre la Psicología de la Personalidad y la Evaluación de la
Personalidad. Esta última también es conocida como Psicodiagnóstico. En las últimas
décadas del siglo pasado se perfeccionó esta área, lo Psicología Anormal, por haberse
explicitado criterios de clasificación que no existían antes, y por haberse depurado
cuestiones ideológicas atinentes a aquello que habrá de considerarse un trastorno. Los
dos sistemas de clasificación existentes son el IC-10 (International Clasification que lleva
10 revisiones) utilizada por la Organización Mundial de la Salud y el DSM IV (Diagnostic
and Statistic Manual of Mental Disorders (que lleva 4 revisiones siendo inminente la
aparición de una 5ª revisión) utilizada por las asociaciones profesionales de EE.UU. y
otros países. Tales nomencladores, sin embargo, no han desplazado el sistema
clasificatorio que viene de la época del psiquiatra alemán Kraepelin –enriquecido por
estudiosos posteriores y que coexiste con los anteriores. Estas son: psicosis, neurosis,
psicopatías, demencias y retraso mental. (Cosacov, 2010).

 Psicosis (literalmente: inflamación del alma): corresponde a lo que antiguamente se


denominaba locura y son fuertemente inhabilitantes debido a la existencia de
pensamientos delirantes (el más común de los llamados signos positivos) y
alucinaciones (no tan frecuentes pero igualmente presentes, más las auditivas y
táctiles que las visuales) A medida que progresa la ciencia médica y la psicología, se
descubre un mayor compromiso orgánico en la etiopatogenia de las psicosis, sin
negar la importancia de entornos que promueven o inhiben su manifestación. Los
“trastornos mayores” o psicosis más paradigmáticas son la esquizofrenia y la
enfermedad bipolar o unipolar.

 Neurosis (literalmente: inflamación de las neuronas) En los manuales modernos se


refiere a las neurosis con la denominación genérica de trastornos de la ansiedad. Las

61
neurosis más paradigmáticas son: obsesión, fobia, histeria (aunque ésta última ya se
observa muy rara vez, a diferencia de la época victoriana) hipocondría y depresión.

 Psicopatías (literalmente: pasión del alma) Originariamente la expresión psicópata


refería a un individuo manipulador, transgresor, impostor o que utiliza la intimidación,
la mentira o la violencia para obtener beneficios personales. Al reemplazarse en los
textos más modernos el término psicopatía por trastornos de personalidad, la
extensión del mismo se amplió y no quedó ligada únicamente a su variedad
transgresora. En consecuencia se distinguen trastorno de personalidad antisocial (el
más similar al psicópata) conjuntamente con los trastornos de personalidad: narcisista,
esquizoide, paranoide, histriónico, pasivo-dependiente y borderline ó límite. La
terminación –oide en griego significa “similar a”, pero no “igual a”. El esquizoide es
similar a un esquizofrénico, pues ambos tienden a aislarse socialmente, pero el
primero no posee trastornos del pensamiento ni del lenguaje.

 Demencias (literalmente: mente descentrada) son afecciones cuya etiopatogenia


orgánica está demostrada, que afectan a las personas luego de la primera mitad del
ciclo vital, y cuya probabilidad de ocurrencia aumenta conforme se extiende la
expectativa de vida. Las más conocidas son la enfermedad de Alzheimer, la de
Korsakoff y la de Pick, aunque hay muchas otras.

 Retraso mental: la expresión alude a un déficit cognitivo que se manifiesta en el


dominio de las habilidades. La mayor parte de los retardos mentales son leves, y
obedecen no a una enfermedad sino a falta de estimulación o a la desnutrición.
Antiguamente se denominaban oligofrenias (literalmente: mente escasa) mientras que
modernamente se ubican, junto a las demencias, como trastornos cognitivos. “Pero
mientras el demente es un rico que se volvió pobre, el oligofrénico es un pobre que
siempre fue pobre” (Kraepelin) (Cosacov, 2010).

62
3.8 La Búsqueda del Significado

En su necesidad por encontrar una orientación absoluta y clara en este mundo, el ser
humano se ve inmerso en un proceso de búsqueda y desarrollo personal, en el que va
creando su propio proyecto vital a partir de su relación con su existencia y sus
condiciones de vida. Indistintamente de la cultura, edad, raza, sexo, profesión o nivel
educativo, todo ser humano siempre se ve en la necesidad de confrontar ciertas
condiciones universales de existencia, para a partir de ahí crear su propio y particular
proyecto de vida. El ser humano a la vez que es parte del mundo es también un ser capaz
de constituir dicho mundo.

En términos de Heidegger, el ser (Dasein) está ahí, en el mundo, ha sido arrojado a un


mundo con ciertas condiciones dadas (en este sentido se entiende como un objeto ya
constituido), pero al mismo tiempo es capaz de constituir dicho mundo, debido a que es el
ser humano quien interpreta y le da significado al mismo (en este sentido se entiende
como un sujeto que no está separado de dicho mundo, sino que lo constituye e interpreta
en aras de crear su propio significado). Al respecto, Yalom (1998) expresa que
deberíamos extendernos por debajo de esta escisión sujeto– objeto, para así considerar a
la persona como un sujeto consciente que siempre participa en la construcción de la
realidad, y no como alguien que sólo puede percibir la realidad exterior bajo ciertas
condiciones especiales.

De esta forma, se entiende que el ser humano no está separado del mundo en que se
encuentra, sino que esta última cobra forma y orden a partir del significado que el mismo
ser humano crea en su relación con las condiciones de vida de dicho mundo. Al respecto,
Dreyfus (1996) comenta que los seres humanos, en definitiva, son posibles en su ser
únicamente porque hay un mundo. Esto quiere decir que el mundo implica todos aquellos
determinantes objetivos que influencian al ser humano, como el aspecto biológico, los
limitantes ambientales y los sucesos del pasado, pero también, y sobre todo, implica el
estar estructurando dichos determinantes al relacionarse con ellos, moldearlos y hacerse
consciente de la creación de nuestro proyecto vital a partir de nuestra relación presente
con ellos. El mundo es la estructura de relaciones significativas en que existe una persona
y en cuya configuración toma parte (May, 1977). (Castro & Angarita Arboleda, 2006).

63
Hay varios aspectos centrales que todo ser humano debe confrontar en su relación con el
mundo objetivo, para erigir así su proyecto vital. Como bien plantea Yalom (1984) en su
libro Psicoterapia Existencial, hay cuatro aspectos básicos y centrales que deben ser
confrontados en la existencia de toda persona: la muerte, la libertad, la soledad existencial
y el sinsentido. Al respecto, Spinelli (2000) también comenta en su libro The interpreted
world que estos mismos aspectos de los que habla Yalom son centrales en la existencia
de toda persona, y además enfatiza en la responsabilidad (que Yalom implica en la
libertad) y en la ansiedad (aspecto que también enfatiza May).

Como bien hemos dicho hasta ahora, el ser humano siempre está constituyendo el mundo
y creando su proyecto vital en y a partir de dicha situación. De esta forma, se entiende
que no hay un solo proyecto, o mejor, una idea de proyecto universal y absoluta para todo
ser humano en cuanto al contenido existencial. Esto, a su vez, implica que cada ser
humano debe vérselas con la creación y orientación de su propio proyecto vital. Desde
este punto de vista, es claro entonces que lo único absoluto es que no hay nada absoluto.
No hay una única guía para vivir ni un diseño predeterminado para todos los seres,
tampoco un significado universal que oriente por igual a todos los seres humanos. El
único significado válido o real es aquel que es creado en la acción por cada individuo. En
este sentido, no valdría mucho la pena preguntarse, en aras de la capacidad de creación
de los seres humanos, por el significado general de la vida, ya que éste sería un
interrogante por un significado cósmico, como dice Yalom.

Contrario a esto, sería más pertinente preguntar por el significado de la propia vida,
debido a que en este interrogante ya se está comprometiendo al ser humano con la
creación y desarrollo de su proyecto, con el significado particular que se pretende
construir, y claro está, con el mundo (en un sentido objetivo y universal) en que pretende
realizar dicho proyecto. ¿Significa esto entonces que si no hay guías o significados
absolutos no hay entonces ningún valor personal que crear?; ¿significa que todo puede
ser tomado con indiferencia y sin compromiso?; ¿significa esto que lejos de poder crear
un sentido personal, los seres humanos están inmersos en un sinsentido universal?
Contrario a esto último, el vivir de cara a la falta de un significado universal y absoluto
coloca al ser humano en un punto donde debe por sí mismo crear sus propios valores y

64
comprometerse apasionadamente con la construcción de un significado propio. (Castro &
Angarita Arboleda, 2006).

Síntesis de la Unidad III

De nada servirían todas las investigaciones, todo el tiempo invertido en el laboratorio, en


la experimentación si no se llevasen los resultados de las mismas a la sociedad donde se
producen. El objetivo primordial de la psicología deberá ser siempre el mejorar las
condiciones de vida de los sujetos que son parte de la comunidad; por ello, la búsqueda
del desarrollo humano implica constantemente reevaluar no solo los enfoques de
intervención de la psicología, sino también sus métodos y resultados. La psicología es
también por ello, la depositaria de las expectativas de muchas personas que en ella
pueden visualizar la solución a las problemáticas más apremiantes de la sociedad, y
encontrar al mismo tiempo, razones suficientes para dotar de sentido la existencia
humana. Una ardua labor, si consideramos que como ciencia, la psicología aún es joven,
y tiene en sus hombros las expectativas que otros campos de estudio más profundos
como la ética, la lógica, la deontología y la filosofía han puesto como herencia para ella.

65
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES CONSULTADAS

Bello Dávila, Z., & Casales Fernández, J. C. (2011). Psicología general. Cuba: Félix
Varela.
Cardelús, R., Galindo, C., & García, A. (2011). Anatomofisiología y patología básicas.
España: Macmillan Iberia, S.A.
Castro, M. A., & Angarita Arboleda, C. (2006). Cara a cara con la muerte: buscando el
sentido. Colombia: Red Psicología desde el Caribe.
Cosacov, E. (2010). Introducción a la psicología. Argentina: Brujas.
Cosio Dueñas, H. (2012). Los sentidos. Argentina: El Cid Editor.
Davidoff, L. (2003). Introducción a la Psicología. México: McGraw Hill.
García González, E. L. (2014). Psicología general. México: Larousse - Grupo Editorial
Patria.
Grande-García, I. (2013). Psicología: historia, teoría y procesos básicos. México: El
Manual Moderno.
Malo Pé, A. (2009). Introducción a la psicología. España: EUNSA.
Moreno Alcázar, A. (2010). Fundamentos de psicobiología. España: UOC.
Recalde, M. M. (2013). Psicología. Argentina: Ediciones del Aula Taller.
Remo, M. (1997). Psicología de la creatividad . Barcelona: Paidos.
Santamaria, C. (2008). Historia de la psicología: el nacimiento de una ciencia. México:
Ariel.
Sanz de Acedo Lizarraga, M. L. (2012). Psicología: individuo y medio social. España:
Desclée de Brouwer.
Solá, D. (2009). Haciendo fácil lo difícil: cómo aprender a estudiar. España: Ediciones
Noufront.
Tortosa, F., & Civera, C. (2006). Historia de la psicología. España: McGraw-Hill España.
Varona, C. (2010). Sicología general. USA: Firmas Press.
Whittaker, J. O. (2001). La Psicología Social en el Mundo de Hoy. México D.F.: Trillas.

66
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE
UNIDAD I

Cuadro Comparativo de las Teorías Psicológicas y sus Aplicaciones

INSTRUCCIONES:

 Realiza una comparación de las diversas teorías psicológicas existentes.


 Debe contrastar las aplicaciones de cada una, sus objetivos así como sus
conceptos básicos.

FORMATO DE ENTREGA:

 Consultar la Unidad I de la Guía proporcionada por el docente.


 Utilizar un cuadro creado en un documento de Word.
 Usar tipografía Arial 12 para el texto y 14 o 16 para los títulos.
 Se deben utilizar los recursos del programa como tablas, WordArt, y otros.
 La presentación del documento puede estar de forma horizontal o vertical.
 La extensión es variable.
 Cuidar la ortografía.

CUESTIONARIO

1. Es el estudio o tratado del alma; del griego clásico, transliterado, psique, alma,
actividad mental, y logya, tratado o estudio; es la ciencia que trata de la conducta
y de los procesos mentales de los individuos.

67
a. Filosofía
b. Psicología
c. Conductismo

2. Es el nombre que designa al sistema científico que se ocupa del estudio de los
datos en el contexto al cual pertenecen y además analiza las relaciones que se
establecen entre los mismos. La importancia que ostenta es tal que resulta ser una
de las opciones más usadas para analizar la cultura, el lenguaje y hasta la
sociedad de una comunidad determinada.
a. Estructuralismo
b. Funcionalismo
c. Asociacionismo

3. Se refiere a una corriente filosófica y psicológica que considera la vida mental y el


comportamiento en términos de adaptación activa al ambiente por parte de la
persona. Como tal, proporciona las bases generales para el desarrollo de teorías
psicológicas que sin embargo no facilitan por sí mismas su verificación mediante
experimentos controlados y psicología aplicada.
a. Asociacionismo
b. Estructuralismo
c. Funcionalismo

4. Surgió en los Estados Unidos a finales del siglo XIX como una alternativa al
estructuralismo. Aunque el funcionalismo nunca se convirtió en una escuela
formal, se construyó en base a las preocupaciones del estructuralismo por la
anatomía de la mente y condujo a enfocar la atención sobre las funciones de la
mente, y más tarde al conductismo.
a. Estructuralismo
b. Funcionalismo
c. Conductismo

5. Es una escuela natural que se atribuye todo el campo de las adaptaciones


humanas. Para B. F. Skinner se trata de una filosofía de la ciencia de la conducta,

68
que define varios aspectos esenciales de su objeto de estudio. Sin embargo, este
objeto es entendido de diversos modos, según el enfoque conductista del cual sea
parte.
a. Estructuralismo
b. Asociacionismo
c. Conductismo

6. Proceso por el cual las respuestas se unen a un estímulo particular; también se lo


denomina condicionamiento ER (estímulo-respuesta). Hay dos tipos de
condicionamiento: clásico y operante.
a. Condicionamiento
b. Asociación
c. Aprendizaje

7. Es una escuela psicológica desarrollada en Alemania, en clara oposición al


estructuralismo y al conductismo que sostiene que la mente configura, a través de
ciertas leyes, los elementos que llegan a ella a través de los canales sensoriales o
de la memoria. En nuestra experiencia del medio ambiente, esta configuración
tiene un carácter primario por sobre los elementos que la conforman, y la suma de
estos últimos por sí solos no podría llevarnos, por tanto, a la comprensión del
funcionamiento mental.
a. Psicoanálisis
b. Gestalt
c. Conductismo

8. Designa, por una parte, aquel modelo teórico descriptivo y explicativo de los
mecanismos, procesos y fenómenos implicados en la vida anímica humana,
basado en la experiencia de Sigmund Freud en el tratamiento clínico de pacientes
que presentan neurosis, fobias y diversos padecimientos psíquicos y ha tenido un
amplio desarrollo teórico posterior con el aporte de muchos teóricos.
a. Psicoanálisis
b. Gestalt

69
c. Conductismo

9. Viene del griego, «Kliné», que quiere decir lecho, cama. En el caso del
psicoanalista, el paciente no es alguien que no pueda desplazarse, o que tenga
una indicación de reposo. Hay razones para que el paciente esté acostado para
tener una sesión de análisis: esto tiene que ver con la regla fundamental (la
asociación libre), una de las indicaciones más fuertes de Sigmund Freud.
a. Psicología clínica
b. Psicología laboral
c. Psicología educativa

10. Es una rama de la psicología que se dedica al estudio de los fenómenos


psicológicos individuales y grupales en el interior de las organizaciones y su
impacto en las mismas. Se trata de los fenómenos psicológicos que se refieren al
comportamiento, los sentimientos, las actitudes, los valores de la persona y su
proceso de desarrollo, pero siempre en el contexto de una organización. También
incluye las relaciones interpersonales en el ámbito del trabajo, en la medida en
que las mismas pueden incidir (positiva o negativamente) en los logros de la
organización de la empresa.
a. Psicología clínica
b. Psicología laboral
c. Psicología educativa

11. Es una disciplina específica, con sus propias teorías, métodos de investigación,
problemas y técnicas. Su objetivo fundamental es el mejoramiento de la labor
escolar, del proceso de enseñanza-aprendizaje en su sentido más amplio.
a. Psicología clínica
b. Psicología social
c. Psicología educativa

12. Se ocupa del estudio de los problemas cotidianos de la educación, a partir de los
cuales se derivan principios, modelos, teorías, procedimientos de enseñanza y

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métodos prácticos de instrucción y evaluación; así como métodos de investigación,
análisis estadísticos y procedimientos de medición y evaluación apropiados para
estudiar los procesos afectivos y de pensamiento de los estudiantes y las
situaciones complicadas de las escuelas.
a. Psicología educativa
b. Psicología clínica
c. Psicología laboral

13. Esta rama de la psicología pretende aportar a los maestros y profesores diversas
maneras de pensar acerca de los niños o adolescentes a quienes enseñan, para
que puedan seleccionar formas aplicables a lo que sucede en las aulas. La labor
docente no es solo impartir conocimiento, sino que también consiste en poder
medir y evaluar la conducta infantil para estudiarla y determinar si los alumnos
están aprendiendo.
a. Psicología clínica
b. Psicología laboral
c. Psicología educativa

14. Se la puede definir como la ciencia que estudia aquellos aspectos de la conducta
individual a los que afectan o sobre los que influyen estímulos sociales como son
otras personas o los productos de la conducta.
a. Psicología clínica
b. Psicología social
c. Psicología educativa

15. Una de las dos metas principales de este campo de estudio consiste en realizar
predicciones exactas sobre la conducta que va a presentarse en situaciones
sociales. La otra, poder controlar o regular la conducta.
a. Psicología social
b. Psicología laboral
c. Psicología educativa

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16. Se ha desarrollado a lo largo de tres grandes ramas: el enfoque mentalista de la
psicología de Wundt, la psicología conductista y la psicología cognitiva. El
verdadero poder de la ciencia es interdisciplinar, es decir, lo importante es valorar
lo bueno que cada escuela de psicología aporta al conocimiento para poder
comprender mejor el valor de lo humano, qué define a la persona y qué le hace
feliz.
a. Introspección
b. Psicología experimental
c. Psicoanálisis

17. En un primer momento, estuvo centrada en el sujeto y en su velocidad de


respuesta, un esquema de investigación propuesto básicamente por Wundt en el
cual el investigador pasaba muchísimo tiempo con cada uno de los sujetos que
analizaba.
a. Psicología estadística
b. Psicología experimental
c. Psicoanálisis

18. Más tarde, de la mano de Stanley Hall, el interés de los psicólogos se transfirió a
las poblaciones de individuos. De esta manera el contacto entre el investigador y
el sujeto se debilitó puesto que la esencia era cuantificar las variables que
intervenían en determinados fenómenos. Esto dio el sustento para la…
a. Introspección
b. Psicología estadística
c. Psicología experimental

19. En este procedimiento los pacientes se relajaban en un diván y se les animaba


para que dijeran lo que les viniera a la mente; también se les pedía que hablaran
de sus sueños. Freud analizaba todo el material que surgía, buscando deseos,
miedos, conflictos, impulsos y recuerdos que estuvieran más allá de la conciencia
del paciente.
a. Asociación libre
b. Condicionamiento

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c. Aprendizaje

20. Se basa en la conciencia que el hombre posee de su vida anímica, no hay que
confundirla con la autoexperiencia; además de experimentar los propios estados
anímicos, se reflexiona sobre lo vivido.
a. Autodiagnóstico
b. Autoconcepto
c. Autoobservación

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