El problema actual Los SOCIÓLOGOS, los estadistas del mundo, los consejeros matrimoniales -todo tipo de personas- parecen concordar en que nuestra mayor necesidad en la actualidad la constituye la comunicación genuina. Satélites de comunicaciones giran alrededor del globo, los teletipos digan de continuo, e incluso los hogares más pobres sintonizan con el mundo mediante la televisión y los radios a transistores. Una respuesta es que-las personas no se están comunicando la verdad. Existe una crisis de credibilidad, no solamente en .la política, en la publicidad, en los negocios y en las relaciones personales, sino también una crisis de credibilidad en la Iglesia de Jesucristo. Este problema no es nuevo, aunque puede haber sido aumentado en esta época. Todos los problemas de comunicación vienen del huerto del Edén. Dios decidió relacionarse de una manera muy estrecha con el hombre mediante Su Palabra por lo que hizo al hombre a Su propia imagen. En esta situación idílica, Satanás introdujo el primer problema de comunicación, al arrojar una duda sobre la Palabra de Dios. El padre de mentira (esto es, el padre de todas las dificultades de comunicación) puso la Palabra de Dios en duda. « ¿Conque Dios os ha dicho... ?» preguntó el en el primer interrogante que cita la historia. El hombre escuchó, y también preguntó. Satanás no solamente arrojó dudas, sino que también distorsionó y negó la palabra que Dios había hablado. La comunicación quedó interrumpida en el huerto cuando se puso en duda y se negó la verdad de Dios y el hombre empezó a hablar mentiras. Cada hombre desde Adán (excepto Cristo), ha nacido rebelde a la palabra de la verdad de Dios. Por ello, habla mentiras en lugar de verdades. Existe una crisis de credibilidad. Debido a su naturaleza pecaminosa, el hombre no ama la verdad. En lugar de ello, cuando se halla bajo una presión piensa primero en mentir que en decir la verdad. Atacar los problemas, no a las personas Pablo sigue considerando la comunicación por parte del hombre nuevo con el hombre nuevo iniciada en Efesios 4:25. El ejemplo del ladrón (v. 28) era esto precisamente: un ejemplo para ilustrar la necesidad d~ una inversión radical de las pautas de comunicación. Pablo está hablando de palabras que provocan la separación entre las personas. Este tipo de hablar consiste en palabras ásperas, palabras que provocan y complican los problemas en lugar de resolverlos. Son palabras que cortan y rebanan, el tipo de palabras que eran normales en la anterior forma de vivir. La mesa de conferencias Un método práctico de ayudar a los clientes a que consigan los objetivos de Efesios 4 es animarles a que establezcan una mesa de conferencias. Se instruye a las familias a que se sienten alrededor de la mesa (preferiblemente una que no se utilice con frecuencia para otros propósitos) 14 cada noche a fin de consultar acerca de sus problemas. Una mesa es importante por varias razones. Las mesas tienden a unir a las personas. Se puede escribir fácilmente encima de una mesa. Aplicación: Al solucionar los problemas debo recordar que debo atacar el pecado más no las personas debo aconsejar siempre basado en la Palabra de Dios.