Sei sulla pagina 1di 5

EE UU se lanza a la guerra

comercial contra la UE, México y


Canadá
Washington confirma que los nuevos aranceles al acero y al
aluminio entrarán en vigor esta medianoche. Bruselas y el
Gobierno de Peña Nieto ya han anunciado represalias.

AMANDA MARS
LUCÍA ABELLÁN
Washington / Bruselas 1 JUN 2018

El secretario de Comercio de EE UU, Wilbur Ross, en el Congreso el 22 de


marzo. S. LOEB (AFP) / REUTERS

Donald Trump ha decidido finalmente lanzar la guerra comercial contra sus grandes
aliados, la Unión Europea, México y Canadá, al activar unos aranceles al acero
(25%) y al aluminio (10%) que había anunciado en marzopero dejado en suspenso
con el fin de abrir una negociación. Dentro del credo trumpista del América primero,
Washington pide cambios para reducir el déficit comercial con dichos países y
China, pero las conversaciones no han fructificado y la escalada arancelaria está
servida. La Administración de Estados Unidos anunció este jueves que los
gravámenes entraban en vigor a medianoche. Bruselas y el resto de afectados ya
anunciaron represalias.

Estados Unidos, el país más rico del mundo, importa de otros países mucho más de
lo que exporta y ese desequilibrio, el déficit comercial, obsesiona a Trump desde
que comenzó su carrera a la Casa Blanca. Lo señala como gran mal del sector
industrial estadounidense y, por tanto, origen de todos los males de la clase media.
Así es como Washington se ha embarcado en una batalla solitaria, sin distinguir
entre aliados ni rivales, con tres grandes frentes al tiempo: el de Europa; el de
Canadá y México (con los que quiere reformar o romper el tratado que les une) y el
del gigante asiático.

Las tarifas al aluminio se imponen bajo el argumento de la seguridad nacional. El


secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, defendió este jueves en
teleconferencia que "sin una economía fuerte, no puedes tener una seguridad
nacional fuerte", ya que el debilitamiento de la industria es un riesgo para la
producción o compra de armamento, un razonamiento que Canadá tachó este jueves
de "inconcebible".

Según Ross, las conversaciones con los socios europeos habían logrado algunos
“avances”, pero no los suficientes, a su juicio, para mantener la exención a los
nuevos aranceles, que expiraba en la medianoche. En el caso de México y Canadá,
la suspensión de los gravámenes respondía a la negociación para reformar el Tratado
de Libre Comercio de América del Norte (TLC), un proceso que ha entrado en vía
muerta y no tiene fecha prevista de conclusión.

Ross evitó precisar qué es lo que Washington quiere exactamente de Europa en


materia comercial, limitándose a señalar que existe una “variedad de temas” que
discutir. No obstante, lo que Estados Unidos ha intentado hasta ahora es cerrar
acuerdos con medidas que, a la postre, limiten de forma directa sus importaciones.
Es el tipo de pacto que ha alcanzado con Corea del Sur, Australia, Brasil y
Argentina, que sí se mantienen exentos de las nuevas tarifas.

Pero con la Unión Europea, el principal socio comercial como bloque de EE UU, el
sistema trumpiano de abrir las negociaciones con rehenes sobre la mesa (aranceles
aprobados y, acto seguido, congelados) no ha funcionado. “Es puro y simple
proteccionismo. Estados Unidos no nos deja otra opción que proceder a presentar el
caso ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) e imponer más aranceles a
una serie de importaciones de EE UU”, anunció el presidente de la Comisión
Europea, Jean-Claude Juncker, en un comunicado. Bruselas presentará este viernes
el procedimiento legal en la OMC.

Cuando Trump lanzó su primera amenaza contra el acero y el aluminio europeos,


Bruselas elaboró una lista de unos 350 productos (desde alimentos a bebidas,
maquillaje o barcos de recreo) que quedarían sujetos a gravámenes adicionales como
represalia por la medida estadounidense. La Comisión Europea ya las notificó a la
OMC para poder actuar con rapidez si Washington abría la guerra comercial, así que
el Ejecutivo comunitario calcula que podría activarlas tan pronto como a mediados
de junio. Bruselas presentó dos listados que penalizan productos cuyas ventas a la
UE representan unos 6.400 millones de euros, un montante equivalente a las ventas
europeas de acero y aluminio a Estados Unidos que busca igualar daños.

“Hoy es un mal día para el comercio mundial. Hemos hecho todo lo posible para
evitar este resultado”, lamentó la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, que
ha dialogado incansablemente con Ross durante los últimos meses. Malmström
mostró su frustración por el desenlace. “En estas conversaciones, Estados Unidos ha
tratado de usar la amenaza de restricciones comerciales para obtener concesiones de
la UE. Nosotros no negociamos así”, reprochó. Pero así es la estrategia trumpista,
que a pocos meses de las elecciones legislativas está intensificando su discurso
nacionalista.

Negociar con aranceles

Ross insistió este jueves en que la activación de estos nuevos aranceles no tiene por
qué interrumpir las negociaciones. “China está pagando los aranceles, que entraron
en vigor en marzo, y no ha usado eso como excusa para no negociar con nosotros.
Solo la UE insiste en que no podemos negociar si hay aranceles”, dijo en París el día
anterior, en un foro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE).

China supone el grueso del déficit comercial de EE UU (375.000 de un total de


556.000 millones, con las cifras del año pasado), seguida por la UE (151.000). Pekín
y Washington han anunciado aranceles recíprocos sobre sus respectivas
importaciones por valor de 50.000 millones cada uno y ha amenazado con elevar las
sanciones. Además, ya hay otras tarifas en vigor desde marzo por valor de 6.000
millones de dólares (3.000 por cada banda). Aun así, Ross viaja este viernes a Pekín
para seguir con las conversaciones.El secretario de Comercio quitó hierro sobre el
efecto que las represalias puedan tener en la economía estadounidense, pero el fuego
llega cada vez de más países y puede cebarse en Estados agrícolas que son un
granero de votos para Trump, lo que puede resultar contraproducente de cara a las
elecciones legislativas de noviembre.

La contienda comercial con Estados Unidos también ha tensado, antes incluso de


arrancar, las relaciones en el seno de la UE. Alemania, principal perjudicada por las
medidas que encarecen las importaciones europeas, insistió con fuerza en ofrecer a
Washington incentivos comerciales para evitar el conflicto. En el extremo opuesto,
Francia argumentaba que no debía articularse ninguna propuesta bajo la amenaza de
Trump. Como punto intermedio, los jefes de Estado y de Gobierno esbozaron un
plan para mejorar los intercambios entre ambos bloques, con el señuelo de facilitar
el acceso a Europa de los automóviles estadounidenses y de incrementar las compras
del gas natural licuado que produce Estados Unidos. Como ocurrió en el caso del
acuerdo nuclear iraní, Washington ignoró todas las ofertas de la UE.

MACRON LE DICE A TRUMP QUE LOS ARANCELES


SON "ILEGALES"
AFP / PARÍS

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo en la noche del jueves al presidente


estadounidense Donald Trump que su decisión de imponer aranceles sobre la importación de
acero y de aluminio proveniente de la Unión Europea era "ilegal", indicó el palacio del Elíseo.

Macron también afirmó durante la conversación telefónica que le parece "un error" la decisión
y que la Unión Europea va a responder de una forma "firme y proporcional".

El presidente francés, que tiene un vínculo fluido con Trump, también le pidió que participara
en las negociaciones con la UE, China y Japón para reforzar las reglas de la Organización
Mundial de Comercio, dijo la presidencia, sin dar detalles sobre la respuesta del mandatario
estadounidense.

Potrebbero piacerti anche