Asociación Argentina de Scdíment.

ología lSSN 0128-1159

vol. 5 (1998) u" 2: 53-69
!\!IS Revista

Predicción de caudales de ríos alimentados por

deshielo mediante balances de energía:
Aplicación en los Andes Centrales, Argentina.

Juan Pablo MILANA *

* CONICET e TnGeo, Universidad Nacional de San Juan.

l. de la Roza y Meglioli, 5401 San Juan, República Argentina.

Resumen. La predicción y simulación de caudales fluviales presenta interés tanto para conocer el volumen de
agua disponible para uso humano, como para evaluar el efecto geológico del agua en movimiento (erosión,
transporte y depositación). Con este objetivo, se analizó la generación del caudal en los ríos de los Andes
áridos de Argentina cuyo aporte durante sequías llega a casi un 80% del drenaje superficial. Para estimar la
producción de agua en los glaciares se empleó un modelo que calcula el balance de energía en la interfase
aire-hielo utilizando parámetros meteorológicos tradicionales. La energía absorbida se utiliza en la fusión del
hielo. El modelo fue aplicado para simular el caudal del Río Colorado, afluente del Río San Juan durante
marzo de 1996. Para controlar el modelo se midió el caudal del drenaje principal del frente del Glaciar
Mercedario Sur (a 3900 m de altura) junto con varios parámetros meteorológicos, cada 1 hora. Se midió el
caudal continua y simultáneamente en otros puntos de la cuenca durante S días, comprobándose que la curva
ele energía absorbida por el glaciar es muy similar a la del caudal. Para simular el caudal se empicaron
métodos teóricos y empíricos. En el teórico, se distribuyó la energía en el área englazada, utilizando
gradientes de energía por altitud. Este método estima bien el volumen de agua generada, pero no simula la
curva de estiaje debido al desconocimiento del flujo convectivo de energía dentro del glaciar. Este factor
permite que el agua siga fluyendo englacialmente aún cuando el balance de energía superficial indica que
ocurre congelamiento. Otras causas de error fueron la falta de modelos para estimar la fusión en cuerpos ele
hielo cubierto y un algoritmo que considere la orientación de la superficie. El modelo empírico de la descarga
brindó mejor resultado, permitiendo simular la descarga con precisión horaria y error menor al 4%, aún en las
crecidas que duplican el caudal en cuestión de lloras. Los resultados indican que el método propuesto es una
buena herramienta de estimación de caudales y por ende de gran aplicación tanto para la predicción de
volúmenes ele agua disponibles para consumo humano como para simular dinámicas sedimentarias en
diferentes condiciones geológicas.

Palabras clave: Hidrología fluvial, Clima, Caudal.

Key words: Fluvial hydrology, Climate, Discharge,

EXTENDEDABSTRACT 80% of the fluvial discharges of thcse rivers could be

The predict:ion of fluvial discharges has two different
interests, the first ene is relatecl to the forecast of the
volume of water available for human consumption while
the second is related to the geclogical importance of
moving water: erosion, transport ancl deposition of
sedirnentary materials. With these interests in mind, the
way the Aricl Andes rivers compose their discharges is
analyzed here. In times of maintained draughts, almos!
supported by the few glaciers present. Thus the model was
directed, in this first srage, to the estimation of the glacier
water procluction by the employmcnt of energy balance
models. These models estímate the amounts of energy
absorbed and reflecte d by the g l ac icr su rf'ac e. Th e
absorbed energy is al most enti rely u sed in melt i ng ice, as
the temperature of the surface cannot incre ase. The
variable employed in the model are simple meteorological
parameters, easy to mensure in rhe field. This model was

53
 Juan Pablo Mll..ANA
applied to the s imu latio n of the discharge of the Río probablemente el principal agente ele transporte ele
Colorado, tributary of the Los Patos river, during severa]
d a y s in March. To check out the m ode l , detailed
mcasuremems of the discharges were made at different
points of this pilot basin. The «Glaciar» station was
located alrnost at the glacier front (3900 m high), and
besides discharge, hourly measurements of meteorological
parameters were takcn. Two other gauge stations were
installed in intcrmccliate and distal ports of the main
drain of the basi n, measuring simulraneously each hour
cluring fi ve clays. A first sight of the data al lo wcd to
recognize that the dischargc function is quite similar in
shape to thc energy balance function, although they are
displaced in rime
Both thc o ret ic a l and e mpi ric al mcth ods were
ernployed Lo simulare the discharge. In the theoretical
method, the calculatcd energy was distributecl by the arca
occupicd by glacicrs, taking into account an energy
graclicnt with height, following gradients of ternperature
and pressure . Two differenl models were tricd , by
assuming diffcrent ways of absorbing the energy of the
dai ly positivo peaks. The second model, showed to be
more realisric and although it cannot simulare the shape
of thc discharge curve, estimates quite wcll the amount of
daily mclt water produced by the glacier as mcasured at
rhe glacier Iront. Howe ver, a underestirnarion occurs for
the orher stations, fact ascribed to the not inclusion in the
rnodel of 1) an algoriihm simulating melting in debris
covered ice bodies, and 2) an algorithm taking into
account the orientation of the slopes. The good results
suggest that this methocl has application to know the
hydrologic contribution of a glacier, without the need of
fie ld measurements.
The empirical model, based in cornposite regression
analysis between cncrgy and discharge, shows to be much
beucr predictor of discharges, as it can simulate quite well
the shape of the water wave generated daily by melting.
Although the errors at the glacier front g au g e average
2S'!Í;, al th e o th er gauges is be twe e n 3% and 4%,
indicating that the method increases confidence when a
group of glaciers is inclucled in the sirnulation, cven in
flood conditions (dischargc can duplicate cluring the clay
because the rnelt-water wavc). Thesc results suggest that
energy-balance methods are useful tools to forecast fluvial
dischargcs in thcsc Anclean rivers, for socio-economic
purposes, as wcll as to use thcrn as algorithms to simulate
rates of erosion or sedimenl transpon in clifferent
geological situations.
INTRODUCCIÓN
La predicción de caudales es una de las facetas de
más interés en las ciencias híclricas. Presenta también
iniportancia en la sedimentología, ya que el agua es
54
seclirncntos. Por ello, la sedimentología hace de nexo
entre varias ciencias, tales corno la geología, geografía,
ingeniería hidráulica, hidrología, en el análisis de la
dinfünica fluvial. La predicción de caudales fluviales es
bastante azarosa ya que éstos se asocian a factores
climáticos cuyo comportamiento es impredecible al
rncdiano y largo plazo (no así en el plazo de pocos días).
El clima puede ser un factor directo en la composición del
caudal de un río, corno en los alimentados por lluvias o
bien ser el motor de algún proceso productor de agua,
corno la fusión de nieve o hielo. Este último caso es el de
los ríos de los Ancles áridos, en donde las lluvias no
aportan agua suficiente para rnantener la escorrentía
superficial.
La alimentación por deshielo en los ríos cuyanos
hace que su curva de estiaje sea muy irregular. Esta
irregularidad es importante para el análisis de transporte
de sedirnentos ya que durante los picos de creciente se
produce la mayor cantidad de transporte de sedimentos
(Nash, 1994). En el área ele aporte, la mayoría ele estos
ríos presentan picos de crecida diurnos nrny regulares,
debidos al ciclo diario de entrega de energía hacia el
sustrato. La irregularidad del caudal, típica ele cualquier
frente glaciar, es responsable principal ele la formación de
planicies de "outwash", en donde es notable la ausencia ele
canales estables. La presente contribución brinda
información sobre la dinámica de entrega de agua en
frentes glaciares áridos, y también aporta herrarnientas
(e.g. balances de energía) para estimar la magnitud ele las
crecidas que se producen en un frente glaciar, conociendo
las características del glaciar y las climáticas.
Los balances de energía sobre nieve o hielo permiten
predecir la fusión, por lo que pueden aplicarse al balance
de masa de un glaciar o bien a la producción ele agua.
Estos balances de energía se basan en la aplicación de
ecuaciones que calculan cuánta energía es absorbida,
emitida y reflejada por el sustrato. Una vez efectuado el
balance, la energía absorbida por el sustrato se aplica al
deshielo, calculándose el monto de agua producido. Este
método ha siclo aplicado para simular la fusión de hielo,
pero aún no ha sido cornprobado en el ámbito de los
Andes áridos. Una limitación del método en esta región,
es la dificultad de comparar los resultados con medidas
directas ele ablación obtenidas de estacas fijas en los
glaciares (Ambach, 1986; Braithwaitc & Olcsen, J 990;
Wal et al., 1992; Hong et al., 1992), debido al el ifíci I
acceso a los glaciares locales.
La estimación de descargas fluviales a partir de
balances ele energía no es común ya que los glaciares
suelen encontrarse en regiones húmedas donde la
provisión de agua por fusión nival es más segura.
Localmente, se han ensayado modelos predictivos de
caudales basados principalmente en la temperatura,
aplicados a ríos de la Prov. ele Mencloza (Cazorzi et al.,
 Predicción de caudales de ríos alimentados por deshielo mediante balances de energía.

Caudal medio Río Colorado: Rendimiento" Contri bu- Situación

AÑO Río San Juan Variación Caudal Nivórnetro Variación Río Colorado ción ele la hídrica en
20.000 krn2 68 km2 vs. San Juan cuenca los oasis
mínima: 2, 76 m3/s Sequía
1996 30 m3/s máxima: 3,53 m3/s 29,02 9,9 %, Moderada
MEDIA: 2,96 m3/s
mínima: 3,28 m3/s + 78 %1 Sequía:
1997 22 m:1/s - 27 %1 máxima: 5, 19 m3/s + 129 %1 56, 15 19, 1 (¡{¡ Emergencia
MEDIA: 4,20 m3/s + 115 % Hídrica
mínima: 2,89 m3/s + 57 %1 Superávit
1998 233 rn3/s + 676 if,,¡ máxima: 3,33 m3/s + 47 % 3,85 1,3 (}?) Hídrico e
MEDIA: 3,05 m3/s + 56 % Inundaciones

Tabla l. Efecto regulador de los glaciares en sequías y su productividad hídrica. ,:, El rendimiento indica cuántas veces más agua produce esta
=
cuenca en relación a la producción promedio ele la cuenca. Se obtiene mediante: R (QR,J A .. J/(Q,/ A,1), siendo Q, los caudales y A, las áreas.
Table l. Hydrological effcct of glacicrs cluring draughts and its productivitv, * indicates the total water produccd hy thc hasin in cornparison
with its mean water productivity, This parameter is calculated by R = (Q 1,./AR,,)l((.\/A, 1), where Q are river díscharges ami A basin arcas.

1992; Cazorzi & Dalla Fontana, 1996), pero su aplicación
en la cuenca estudiada es discutida en el presente trabajo.
La ausencia de información tanto climática como hídrica
en las cuencas glaciares que generan ríos, demandó la
medición de variables meteorológicas y del caudal en el
frente de un glaciar elegido corno muestra. El caudal se
midió en dos estaciones corriente abajo, con el fin de
conocer el comportamiento de la onda hídrica generada
por fusión.
Dinámica fluvial e importancia local de su estudio.
En las regiones áridas, los glaciares, si existen, son
parte fundamental de las reservas hídricas. Una
característica de los glaciares es su respuesta inversa
durante déficits hídrico: producen más agua durante años
de sequías, corno efecto del balance de energía en la
superficie del hielo (Tabla 1 ). Durante épocas con escasa
nieve invernal, aflora el hielo más antiguo y sucio (Leiva
et al., 1986) que tiene menor reflectancia y absorbe más
energía, produciendo más agua. En años con más nieve,
la rcflectancia del glaciar aumenta, disminuye la fusión y
el glaciar recupera masa, mientras que el caudal fluvial se
nutre de la fusión de nieve estacional. Este proceso hace
que las sequías en estas regiones no alcancen situaciones
más críticas.
El oasis por riego controlado del gran San Juan es el
más extenso en asociación a un único río, el San Juan (el más
caudaloso de Cuyo). Este río alimenta un
conglomerado urbano de unos 600.000 habitantes, y sus
aguas, directa o indirectamente, riegan más de 1000 km2
de tierras. La excelente calidad de las aguas subterráneas
del Valle del Tulurn se debe en parte a la fuerte recarga
producida por este río. De no ser así, se podría producir
una progresiva salinización como en el Valle de Bermejo,
que recibe un Río Jáchal casi exhausto y salinizado. El
Río San .Juan, con un módulo anual de 66 rn3/s presenta su
pico anual máximo en diciembre con una media de 133
rn3/s (Fig. 1 ). Durante el verano 1995/96 las descargas
han promediado los 30 rn3/s debido a la ausencia casi lota!
de nevadas invernales en Cordillera. Estas condiciones,
han hecho muy propicia dicha época para estudiar la
influencia de los glaciares en los caudales, sin el efecto de
la fusión de nieve estacional. Esta clase de estudios es
bastante complicada debido a que los glaciares más
cercanos de esta cuenca están localizados a 110 menos de
dos días a mula, desde el fin del camino vchicular. Esta
inaccesibilidad, hace que sea imprescindible contar con
una herramienta indirecta para estimar los caudales
generados por glaciares.
MEDICIÓN DE LA INFORMACIÓN BÁSlCA
Características de la Cuenca estudiada y puntos de
medición,
Se eligió la cuenca del Río Colorado, componente de
la del Río San Juan (Fig. dado que presenta una muy
alta densidad de glaciares (aprox. en 68 km2),
ubicados equidistantes del colector fluvial. La densidad de
glaciares se debe a la alta eficiencia para captar nevadas y
protegerla ele su rápida fusión, como ocurre con la nieve
caída en sectores más bajos de la Cordillera. Esta
eficiencia se debe a que la cuenca está limitada por la
Cordillera de la Ramada que tiene forma de herradura con
cumbres que superan los 6000 metros. Esta herradura está
drenada por un río central (Colorado), cuyo caudal medio
diario (rnarzo/96) fue medido en 1,95 rn3/s, el que no
aumenta significativamente corriente abajo a pesar ele las
numerosas vertientes a lo largo ele su curso hasta
desembocar en el Río Blanco, afluente del Río de los
Patos (Fig. 2).

55
 Juan Pablo MILANA
Qe: descarga efectiva Si se analiza la producción de esta pequeña cuenca
A
en relación con la del Río San Juan, estudiada para el 111es
e: Efectividad de de marzo durante tres años (Tabla 1 ), se entiende la
transporte acción de la misma corno reguladora de sequías. Mientras
años con abundantes nevadas el colector contribuye solo
a: Frecuencia de el 1,3% del Río San Juan, durante sequías llega casi al
20%), mostrando un rendimiento 56 veces superior al de la
\ ocurrencia
cuenca. Lo más increíble de este río es que en vez de
v<' disminuir el caudal durante las sequías, lo aumenta. Esto

' , . b: Tasa de transporte

indica la importancia que ejercen los glaciares durante
sequías .

º - +
- -�-
equipo hasta un campamento utilizado por andinistas

......, ....de sedimentos Para trabajar en esta cuenca se transportó tocio el

•-''-----------------�-
···--·--1> Descarga --� (Pirca de Polaco, 3500 m ele altura, Fig. 2) mediante
mulas, y de allí se lo distribuyó a diferentes partes de la

B
L =• • • • •
Q (m'/s) (273)(774) (745)(502)(228 cuenca. Gran parte del equipo de registro fue
1
valores fuera de escala _
manufacturado a excepción de los implementos básicos
• e como el molinete, los termómetros y el barómetro. Las
mediciones (manuales) fueron sincronizadas en las

• estaciones principales, para obtener elatos simultáneos

• •
o Caudal medio mensual (de 1909 a 1990
• Valor máximo mensual registrado
<D Valor mínimo mensual registrado
·{D--(])----<l}-..CD-----<D---<D---<D .....c!)---D--<1.,
J A s O N D E F M A
Figura l. A) Relación entre la descarga ele un río (eje horizontal) y la
frecuencia con que ocurre, la tasa de transporte de sedimentos, y la
efectividad ele transporte <111e resulta de combinar las dos funciones
anteriores. El máximo en la última curva es denominado descarga
efectiva (modificado de Nash, 1994). U) Hidrograma del Río San Juan,
most rancio las valores mensuales máximos y mínimos registrados
desde 1909. Nótese que, coutraríe al hidrogrnrnn, los mínimos son muy
regulares, sugiriendo la presencia de un caudal de base durante
sequías (;.aporte glaciar").
cada una hora. Se planearon 7 días de medición en 4
estaciones, pero sólo se pudieron operar tres estaciones,
continua y simultáneamente durante 5 días.
La estación Santa Ana (inferior), se ubicó cerca del
Puesto de Gendarmería homónimo. Este punto, a 2.000 m
ele altitud, caracteriza la contribución final ele la cuenca al
sistema de avenamiento principal ya que 2 km aguas
abajo, confluye con el Río Blanco, afluente del Río de los
Patos (Fig. 2). El área imbrtfera representada por los
aforos en esta estación es de 154 km 2, y sólo se efect u aron
mediciones sistemáticas del caudal en forma horaria.
La estación Nivómetro, está local izada a 2 km al este
del campamento Pirca ele Polaco, y está situada a 3400
rn.s.n.m., en donde el Río Colorado reúne sus brazos
(dispersos en una playa ele entrelazamiento) en un canal
ele trazado estable al cruzar un arco morénico antiguo.
Solo se efectuaron medidas de caudal, indicativas del
aporte combinado del 95lJ;; de los diferentes cuerpos de
hielo presentes en la cuenca (Fig. 2). El área imbrtfera
abarcada por esta estación es ele 68 k m", medida en
M J imágenes satelitales TM, ciado que los errores altirnétricos
from corubining thc first two curves). Thc maximum in the last curve
is callccl thc eífectivc discharge (modif'ied aftcr Nash, 1994). n) Río
San Juan discharuc curvc,slwwing mínimum ami máximum monthly
valucs. Monthly mínima suggcst a hase discharge produced by
glaclers, cffectivc during irnportant droughts,

Figure l. A) Plots of thc rivcr díscharge vs. its írcqucncy, thc rate of
scdimcnt trunsport, and thc transport cffcctivencss (which results
detectados en las hojas Instituto Geográfico Militar
pueden superar los 1000 metros, sin considerar los
planimétricos.
La estación Glaciar fue establecida a 200 m aguas
abajo del frente del Glaciar Mercedario Sur (Fig. 2) a una
altura de 3900 rn, y con un área irnbrffera ele -13 k rn".
Este glaciar continúa aguas abajo como cuerpo de hielo
56
Figura 2. A) Mapa de la cuenca irnbrífcra del Río Colorado, con la
ubicación ele las estaciones de aforo, y de los prlncípales cuerpos de
hielo. B) Mosaico tornado clcsdc el cerro Mcrccdario hada el N,
mostrando el desarrollo de los glaciares, y la u hicación de las
estaciones de aforo Nivómetro y Gladar.
Figure 2. A) Map of thc Rfo Colorado drainagc basin, owing gaugc
stations and main ice bodies. B) Montagc showing lhc glacicrs of thc
basin and location of Glaciar and Nivómctro gaugcs.
 Predicción de caudales de ríos alimentados por deshielo mediante balances de energía.

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57
 Juan Pablo MILANA

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� 06.03.1996 � 07.03.1996 � 08.03.1996 � 09.03.1996 � 10.03.1996 � Días de
registro

Figura]. Registro directo de los limnímctros instalados en las estaciones de aforo y ubicación de los aforos utilizados para calibrar el caudal en
cada estación.
Figure]. Limnimctcr record of t.hc three gaugcs ami time-Iocatiou of díscharge measuremcnts.
cubierto por detritos, por lo que el caudal medido es buen (30, 60 o 120 seg.). Se utilizó un intervalo de 30 segundos
estimador de la fusión de hielo descubierto. A pesar de la para evitar el excesivo daño de la hélice por el arrastre de
inestabilidad de los canales en sectores tan próximos al la corriente, y para permitir al operador completar la
glaciar, se pudo fijar un limnímet.ro (aunque fue lectura (debido al agua a OOC). Se calculó luego la
arrastrado por la corriente el quinto día de medición).
Además, se instalaron otros dispositivos para medir 58
variables meteorológicas estándard y utilizarlas en el
modelo de fusión.

Medición de los caudales.

Se utilizó el método más común para la medición de

caudal, que es el de fijar un limnímetro que indica el nivel
del río con precisión milimétrica, leído cada hora durante S
días. El lirunímetro fue construido con un tubo de PYC con
paredes agujereadas, con un flotante interno unido a una
varilla con una escala. Una vez conocida la onda de descaiga
diaria, se procedió al aforo del canal durante el pico
mínimo y el máximo (Fig. 3). El aforo se realizó uti l
izando un moli nere electrónico SIAP MH6, montando la
hélice #2 (la más adecuada para corrientes rápidas). El
detector del molinete es un anillo magnético y la lectura
brinda el número ele revoluciones cada un intervalo fijo
frecuencia en vueltas/segundo (F), que sirve para calcular
la velocidad en el punto de mee! ición con u na expresión
que varía según el rango de F medido. Este rango estuvo
en siempre comprendido dentro ele la recta de calibración
que en nuestro caso es:

V= -0,0004 + 0,5275. F

La sección de aforo fue seleccionada en donde las

líneas de flujo fueran lo más paralelas posible a los bordes
(tramo rectilíneo del canal) y donde no hubieran
obstáculos que agregen turbulencia al flujo corno graneles
bloques (se forman sombras hidráulicas con pequeños
retornos). Elegida la sección de medición se estableció L!ll
tirante, materializado por una soga, marcada cada l ó O,;'l
m. Dado que hay importantes variaciones de la velocidad
en sentido vertical y a lo ancho del canal, se recomienda
efectuar un denso muestreo de las velocidades en ambas
direcciones, siguiendo métodos estándar para los aforos
(King, 1995). Según la densidad de m uesireo elegida se
estableció el espaciado de los perfiles verticales (en
general, l metro). Debido a que en las estaciones
superiores el arrastre de fondo constituía un peligro
importante para el molinete sólo se midieron velocidades
superficiales en las estaciones superiores. En la Est. Santa
Ana se efectuaron aforos detallados facilitados por la
menor carga de lecho y la m a yor temperatura del agua.
Con este método se tomaron 5 y 3 medidas por
 Predicción de caudales de ríos alimentados por deshielo mediante balances de energía.
------
duplicado en Est. Glaciar (alta y baja del caudal

respectivamente), 7 y 6 medidas en Est. Nivómetro y 22 y

10
J\\
/· n
28 en Est. Santa Ana. En Santa Ana se tomaron menos .. . i
.•\
8
puntos en la máxima debido a la mayor carga de lecho y a /! \ \
G'
� 6- i �
que en el aforo nocturno no se podía controlar bien la \\

[-��--1
1 !
orientación del molinete. A pesar de la diferente densidad
de muestreo, los caudales obtenidos entre Nivómetro y
4
2
\\\ r¡
¡1 /1
Santa Ana son muy similares. Las mínimas se registraron

.. ,. ,
o. \º \ 1
·\ i'

....\V ..../ f � '\ ·'

1
a las 8:00 en Glaciar y Nivórnetro, y a las l l :00 en Santa -2- 1'\,/,/
Ana, mientras que las máximas fueron a las 16:00 en
-4--
Glaciar, J 7:00 en Nivórnetro y 21 :00 en Santa Ana (Fig. --• -- Temper. seca ("C)
-6
3). Una vez obtenidos los caudales de los aforos en alta y -•-- Temper húmeda ('C)
-8·
baja, se calcularon los caudales de las horas intermedias, - Tensión Vapor (mbar)
utilizando una ley de variación lineal entre la altura
-------- --------------
B
medida en el limnímetro y los dos caudales medidos. Este
método es bastante apropiado, dado que la mayoría de los
630 i\• .
�JV ¡¡ • � ¡,f\1 ·� .. i Í. A

¡h�\/\
canales aforados mostraba un fondo relativamente plano y r: '·1.i .. /'..\r V ·1'1. 1\1\ 'I ,\ l n ..
bordes muy inclinados.
Í625 \.i�1\.1 irin,11'· 1 ;\!'/·1 :11·J1 lt1I"\ V�\
. .�. 1 ·11 ••• 1 i, i '11 1 ., .... !l.
Medición de datos meteorológicos.

Una serie de instrumentos manufacturados

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permitieron realizar mediciones que constituyen buenas

aproximaciones de las medidas meteorológicas
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estandarizadas mundialmente. Un problema fue el de 510 ·1:·
montar los instrumentos a dos metros del suelo, en abrigo L
meteorológico. Debido al fuerte viento en los Andes, a
3900 m, se utilizó una elevación natural bastante aguda, y
sobresaliendo unos dos metros sobre el nivel medio del
terreno. Sobre ésta se instaló una caja ventilada (símil
caja del Servicio Meteorológico Nacionai, SMN), con dos
termómetros, uno midiendo temperatura normal (Ts) y
otro con bulbo húmedo (Th). Utilizando estas dos medidas
se puede obtener la tensión de vapor ( o presión parcial de
vapor de agua), el punto de rocío y la humedad relativa
(porcentual). Para ello se transcribieron las cinco tablas
de conversión del SMN, y se programó un método
automático (en Basic) de cálculo de las tres variables
citadas. Algunos valores de temperatura medidos no
entraron en el rango de las tablas, por lo que en dichos
casos se efectuó una estimación de la tensión de vapor, D
que es el parámetro necesario para el balance de energía.
Los valores registrados indican un aumento paulatino de 80
la humedad (Fig. 4A).
,....,
�
� 60-

.�
Figura 4. A) Medidas de temperatura con el termómetro de bulbo seco
y el de bulbo húmedo y tensión de vapor calculada. U) Variación de la

presión registrada durante el intervalo de medición. C) Valores lues and wct-bulh ther morncters and
aproximados de la velocidad del viento, nótese la fuerte irregularidad. Figura of resulting vapor pr essure. B) Pressure
D) Nubosidad registrada en tanto por dento de cielo cubierto. Los altos 4. A) the variations rccordcd. C) Values of thc
valores ele nubosidad durante el cuarto día coinciden con una nevada de tcmpera dry- wiud vclocity, note strong variability.
escasa magnitud.
ture
20 - va bulb
D) Cloudiness values in percentage of cloud cover, �
[/)
O 40--

,,\
1 Hora del Día
i' \ .. i:
...\, �) ...1,
-��---·�...1,

"' "' "'

...1,
.¡,,. .¡,,. .¡,,. .¡,,.
"' "' "' "' "'
59
 Juan Pablo
La presión atmosférica fue medida inicialmente con
un altfrnetro de precisión (50 cm) y luego, debido a su
deterioro, un altímetro de pulsera. Las variaciones de
presión fueron bastante notables (Fig. 413), en el rango
de los 20 mB. La velocidad del viento (Fig. 4C) fue obtenida
midiendo la inclinación de dos cintas, una con una
pequeña roca en el extremo y otra liviana, atadas al
extremo de una varilla. La inclinación de las cintas se
calibró con la velocidad del viento (rn/s), midicudo la
inclinación de las ci nt as en un vehículo en movimiento a
diferentes velocidades (km/h) en un día de calma. Se
midieron valores de nubosidad en porcentaje de cielo
cubierto (Fig. 4D), además ele anotar los tipos de nubes
presentes, dado que cada tipo se asocia a diferentes
emisiones de radiación (Ohrn ura , 1981). También se
midió la duración ele luz solar. Se intentó obtener valores
de radiación global, utilizando la dilatación diferencial ele
varillas metálicas blancas y negras, (principio del
actinómetro de Las Chacritas) sin lograr resultados
confiables. La ausencia de estos datos fue sustituida por
valores promedio de radiación global obtenidos con un
piranórnetro a similar altura en el mes de marzo cerca del
Glaciar ele Agua Negra por Schrou (1994). La utilidad de
estos elatos es discutida al analizar la radiación de onda
corta.
BALANCE DE ENERGÍA UTILIZADO
Tipos de flujo de energía considerado y su cálculo.
Los balances ele energía calculan la resultante entre
la energía absorbida, reflejada o emitida por la superficie,
discriminado según el tipo ele flujo. Dado que interesa
conocer cuánta energía es utilizada en la producción de
agua, los valores ele energía son expresados en unidades
de ablación, definidas por el espesor ele una capa
uniforme ele agua de fusión. La energía calculada por el
balance se expresa por unidades de superficie ( 1 m2), por
lo que es conveniente utilizar una lámina de agua de I
mm de espesor, que equivale a un volumen de I litro o
masa de I kg. Se puede establecer la relación entre
unidades de energía y ablación mediante el calor latente
de fusión del agua de 0,335 MJoules. mrn' (6 MJ.lr1 ó
MJ.kg-1) . La transformación de potencia (frecuentemente
utilizado) a energía es por la equivalencia I Ml.día' =
11,574 w,« ( 1 W = 1 J/s, Watt: potencia, Joule: energía).
La ventaja de los balances de energía de este tipo es que
debido al cambio de Iase la superficie es isotérmica (OºC),
el im i nando otras complicaciones analíticas.
En general, se consideran cuatro tipos ele flujo de
energía en estos balances, dos turbulentos (sensible y
latente) los que implican un movimiento efectivo ele masa
corno agente de transporte de energía y dos racliativos
(onda corta y onda larga). Los valores positivos indican
60
MILANA
que la energía es absorbida por la superficie y en este
caso, inmediatamente transformada en agua; los negativos
indican que el sustrato pierde energía. El modelo utilizado
es bastante similar al empleado por Braithwaite &. Olesen (
1990).
El flujo de calor sensible ( FCS) es considerado
proporcional al gradiente vertical de temperatura del aire
(Kuhn, 1987). Su cálculo correcto es complejo, pero se
pueden simplificar varios de los coeficientes asociados al
material, características de la superficie y la capa límite
(rugosidad, resistencia a transferencia térmica, ctc.)
mediante el uso de valores calculados empíricamente,
aplicados a balances en el campo de hielo ele Groenlandia
(Am b ac h , 1986) y en los glaciares que lo drenan
(Braithwaire & Olesen, 1990). El uso ele estos valores es
válido para una superficie en fusión (a OºC), con una
tensión ele vapor en el punto de saturación y asumiendo
una capa límite de tipo Pra n d t l m os uau d o una
estratificación adiabática. Los cálculos simplificados
fueron realizados con la expresión:
donde K8 es el coeficiente estimado por Ambach ( 1986)
en 6,34 X 1 ()-6 (mm [aguaj.día') para hielo, P es la
presión en pascales, T2 es la temperatura en ºC y V2 es la
velocidad del viento (mis). El subíndice "2" indica
medidas efectuadas a 2 m sobre el suelo.
El flujo turbulento de calor latente ( FCL) se
considera proporcional al gradiente vertical de humedad
absoluta. Como la superficie estudiada es hielo en proceso
de fusión, la tensión de vapor inmediatamente sobre ella
es igual a la tensión de vapor de saturación a OºC (Kuhn,
1987). El valor absoluto de este flujo indica la magnitud
del proceso de evaporación del agua apenas fundida sobre
la superficie. La energía utilizada para este cambio de fase
es tomada del sustrato, por lo que su valor es negativo al
haber evaporación y positivo al haber condensación. En
regiones secas, con mucho flujo ele vapor hacia la
atmósfera, FCL suele presentar valores negativos grandes;
en cambio son positivos si la humedad ambiental es alta
debido a la condensación, que entrega energía al sustrato.
En estudios de balance ele masa ele glaciares, el valor ele
este flujo podría considerarse en forma inversa dado que
un valor negativo implica que el hielo pasa a vapor, y el
glaciar pierde masa. Dado que nos interesa el balance
final de energía aplicado a la producción de agua, la
ecuación adquiere la forma:
en donde KL es un coeficiente asociado al cambio ele fase,
que para condensación (Vp2>Vps,,r) toma el valor ele 9,83
X 1()-' (mrulagua] c1· 1) y para evaporación (Vp2<Vpm.)
2
1 1 , l 4 x 10-3 (Ohmura, 198 1 ), Vp es la tensión de vapor
 Predicción de caudales de ríos alimentados por deshielo mediante balances de energía.
medida a dos metros del suelo, y Vps 47 es la tensión de ROL= (L - - 27,35)10.335
vapor saturada a OºC.

Entre los flujos racliativos considerados, la radiación
de onda corta (ROC) es el principal agente de
transferencia de energía hacia la superficie del glaciar.
Este flujo es usualmente medido por actinómetros o
pi r an metro s , que registran radiaciones desde el
ó ser calculada por la fórmula:
infrarrojo muy cercano, visible y casi Lodos los tipos de
ultravioleta, y corresponde a la principal emisión solar
(que depende de su temperatura externa). Un piranómetro
"Eppley" registra el rango de longitudes de onda de 0,285
a 2,8 mm, aunque ciertos modelos son sensibles a
Ion g i tu el es de onda de hasta 6 mm (Duguay, 1993). La
en donde L - es la radiación de onda larga que recibe la
superficie y 27,35 (MJ m-d') es el valor de la radiación
(standard) emitida por una superficie a 273ºK (glaciar en
estado de fusión). La variable L - (energía recibida) puede
L- = Em . s . T ·4
"
siendo Em es la emisión efectiva del cielo (limpio o
nublado), ses la constante de Steffan-Boltzman que en
las unidades utilizadas tiene un valor de 4, 90 x 10·9[MJ

rcflectancia del hielo y la nieve diminuye notablemente en 111·2 ºI(·4 c1·1J y Ta es la temperatura absoluta del aire (ºK).

el UV cercano y medio (Duguay, 1993) por lo que se suele
usar esta radiación como parámetro. La energía absorbida
porla superficie se obtiene por la función complementaria
del albedo (el que indica cuánta energía se refleja). La
emisión de energía por el sustrato en esta parte del
espectro electromagnético es mínima o nula, por lo que se
la obvia. Dado que no se midieron valores de radiación
global, se utilizaron datos medidos cada 5 minutos
el u r ante marzo de l 990 (a igual elevación), en la zona del
La emisión efectiva se ha calculado con la relación:
Em = (1 + k . C) E 0
k {�S una constante que depende del tipo ele nubes
tabuladas por Oh mura (l 981 ). Se uti I izó un valor ele 0,26,
que representa un promedio de los valores de k de las
nubes más frecuentes en el cielo (Ac, Aa, Se y St). Por
11
otra parte Ces la nubosidad (tanto por uno) y E es la

glaciar de Agua Negra (Schrott, 1991, 1994). La emisión típica del cielo despejado, que según Ohmura
nubosidad allí es muy baja, por lo se estima que dichos ( 1981) puede ser estimada por:
datos representan la radiación de onda corta de un día
.

soleado promedio. Este valor se corrigió con la nubosidad Eº= 8,733 X /()·
3
T{/0788
observada, cuyo albedo es muy alto y refleja casi todo este

tipo ele radiación. Con estas consideraciones, utilizamos la en donde la dependencia ele la temperatura se debe a la
siguiente formula para el cálculo horario de la radiación relación entre la emisión y la humedad atmosférica,

global.

Se evalúan tres fuentes de emisión de energía: del cielo

ROC=(J-a). G. C/0.335 limpio (efecto ele la humedad), de las nubes, que suele ser
significativa y del glaciar. La ecuación utilizada es:
donde a es el albedo de la superficie del glaciar,
considerado como 0,2 dada la extrema suciedad del
glaciar luego de un año sin nieve (afloró mucho detrito
intraglacial), G es la radiación global media de un día
soleado, Ces la nubosidad observada en tanto por uno, y
0,335 corresponde al calor latente de fusión en MJ kg'.
Elflt.�jo radiativo de onda larga ( ROL) corresponde
a ondas electromagnéticas ele tipo infrarojo El rango de
longitudes de onda incluido en este flujo está entre 3,5 mm
y 100 mm (Duguay, 1993). Dada la posible temperatura
que puede adquirir la superficie del glaciar, este es el
rango de longitudes ele onda de la energía emitida por el
mismo. Debido a la temperatura superficial del sol, la
energía emitida en este rango espectral es despreciable,
aunque las nubes y la atmósfera son emisoras. La
reflectancia de la superficie para este tipo de ondas es
también despreciable, por lo que no se utiliza el albedo.·
Resultados y discusión.

Debido a que el balance de energía efectuado fue por

horas, la suma de las 24 horas es comparable a los
resultados ele otros balances de energía conocidos
(Arnbach, 1986; Braithwaite & Olesen, 1990; Wal et al.,
1992). Los resultados de los diferentes flujos de energía y
su balance, utilizando los datos meteorológicos ele la Est.
Glaciar se muestran en la Fig. 5. Los promedios diarios de
los flujos de energía absorbida/emitidas por la superficie
(FCS=l 2,2; FCL=-20,2; ROC=53,0; ROL=-15,6; Balance
29,3 mm [agua) día:'), sirven para comparar los flujos ele
energía locales con las de otras regiones.
La primer anomalía es la relación entre los flujos ele
calor sensible y latente (FCS y FCL). En general, FCS
(debido al gradiente vertical ele temperatura), suele ser
superior a FCL ocasionado por el gradiente de humedad
(et. Braithwaite &, Olesen, 1990; Wal et al., 1992; Hong
et al., 1992; Ersi el al., 1992). Este resultado puede
explicarse por ( 1) la sequedad del clima andino en esta
región respecto de los otros cálculos efectuados en
regiones más húmedas y (2) al hecho que las mediciones
se realizaron en marzo, cerca del equinoccio, mientras

61
 Juan Pablo MILANA
••• ROL: Radiación Onda Larga
C-=:::J ROC: Radiación Onda Corta ,----�-----·--,,------,-----�
r..o..
o filill[lli]Sfill FCL: Flujo de Calor Latente A
$, 12 ----- ----�-----··--l·········----!----·-···l·········-··-·1·-····---1-- �-- FCS: Flujo de Calor Sensible f-----···l··········-··-·l·--·-----+U,l···-··+--·-·······l··-------·-+······-·-··-··I
ro
Balance de Energía
f 10
j : L_�-�--�
ro
�-···-····-·· •-··-------1------ , ., , ---------- -··--·--·--·- · ·-·-····-·

� 4
VJ
<l)

'"O
.g 2
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µ:.:¡
-4 .L.-----!----·-·· J_····--·-·•·J ··------- ·········--- -----··-···· --····--'--------·- --

Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Día 6

-6 -------· ------------·º··----------------'---·-------------.1·-----------------1.-------...J

---------------�---! -·------- 3�00m: 29.3 mm/d �--------------,------

......... 4100m: 16.6 mm/d
Altura Media de la franja
y Balance Diario de
4300m: 4.3 mm/d
·· · · 4500m: -7.5 mm/d
B
Energía correspondiente ---- 4700m: -18.7 mm/d
4900m: -29.4mm/d
10---
--- 5100m: -39.6 mm/d

--1-- -
--�-::;.Y.

_10 Hora ' --'--······-------············--·---------------------------------------·· ···-········------------------------------L----------------··--·--------------·-·······-'--····-------········--'

Figura 5. A) Valor obtenido para cada tlujo de energía según las fórmulas indicadas en el texto y balance de las mismas calculndu hora a hora.
B) Estimación de la variación del balance de energía con la altura (calculado cada 200 metros), utilizando los gradientes de presión y
temperatura medidos y extrapolados ele estaciones meteorológicas de la región.
Figure S. A) Rcsult of the cncrgy-balunce using thc formula shown in thc text, B) Variation of lhe cncrgy balance with allitucle using thcrmal
and pressure gradicnts, ami calculated tor levcls scparated evcry 200 111.

62
 Predicción de caudales de rios alimentados por deshielo mediante balances de energía.
que los otros balances se efectuaron cerca del solsticio de cuando la temperatura inhibe la fusión. El flujo
verano. La diferencia climática (1) hace que FCL sea muy geotérmico varía según la región geológica. Dado que los
negativo localmente, mientras que en regiones húmedas Andes de San Juan es un orógeno joven amagmárico (Kay
puede llegar a ser positivo. La diferencia estacional (2) et al., 1988; Allmendinger et al., 1990), se estima un bajo
produce temperaturas relativamente bajas, que causan un flujo calórico, cercano a los 0,060 W/nr2. Este valor se
bajo gradiente térmico disminuyendo el valor de FCS. Los suma al obtenido por el balance ele energía efectuado para
resultados de FCS serán más altos en diciembre. la superficie glaciar.
La segunda anomalía es la baja influencia de la
radiación global (ROC) en el balance de energía. El valor
de ROC suele ser el -95% del total de energía absorbida Variación del balance de energía con la altura.
(Wal et al., 1992), y si bien San Juan es una de las zonas
con mayor radiación global en el mundo (Minetti &. El balance de energía calculado corresponde al
Sierra, 1989; Schrort, .l 994), ROC llega al 81 % ele la extremo distal del glaciar. Estos g l ac i arcs presentan
energía absorbida. Esta anomalía se explica por la época superficies muy inclinadas (son cabecera de valles
del año; los picos de energía en diciembre superan un andinos), por lo que para calcular la fusión total debe
20% los de marzo, y hay 4,5 horas más de sol, explicando considerarse la variación ele la energía con la altura. La
el valor bajo de ROC. Por ello, estos resultados no indican temperatura y la presión varían sign i ficati vameutc con la
la fusión en épocas cercanas a los solsticios, cuando es altura. La tensión de vapor y el viento también lo hacen,
posible que el balance diario de energía se duplique. En pero los datos son insuficientes para establecer un
invierno, es probable que el balance diario sea negativo, el gradiente altitudinal. Las mediciones propias ele la
que no inhibe la presencia de picos positivos (menores) de temperatura y presión y el análisis de la variación entre
energía, que causarían una fusión limitada. estaciones meteorológicas de altura (Cristo Redentor,
Pachón), intermedias (Potrerillos, Barreal) y bajas
(Mendoza o San Juan), sugieren que en alturas superiores
MODELOS DE PREDICCION DE DESCARGAS a 3500 m, el gradiente termal es de lºC/ 100 (en vez de
1 ºC/ 180 m), y un gradiente de presión de 605 Pal I OOm.
Otras fuentes de energía actuantes en el proceso de Para calcular el agua generada por los glaciares, se
fusión. computó el balance de energía de las 120 horas del
experimento, en alturas separadas por 200 metros a partir
Debido a que consideramos glaciares de tipo alpino y
del punto de medición (3900 m). Los resultados obtenidos
no polar, hay dos fuentes adicionales de energía que
se compararon con las formas ele fusión reconocidas en
pueden producir fusión. La primera, es la energía cinética
campaña hasta alturas de 6000 m , Gc ne rat iz.a n d o
por efecto del movimiento, que produce fricción en la base
resultados ele pendientes con diferentes orientaciones, no
y fricción interna por el efecto de la velocidad diferencial
se reconocieron formas de fusión notable (rugosidad
entre el centro y los bordes (Mühl & Haeberli, 1990). La
superficial, presencia de depresiones de ablación, de
evaluación de esta fuente ele energía se efectúa con los
penitentes) por encima ele los 5000 a 5300 m de altura.
valores del movimiento total y diferencial del glaciar,
Por ello, sólo se calculó el balance ele energía hasta los
da tos no conocidos en esta región. La comparación de la
5200 metros. Los resultados (Fig. 5) indican que, a pesar
posición actual de accidentes superficiales del glaciar
de los picos positivos de energía hasta los 5200 rn, el
respecto de aerofotos ele hace 20 años, sugiere un
balance diario comienza a ser negativo por arriba de los
movimiento muy lento, indicando valores de energía
cinética poco significativos. La baja velocidad se debería a 4400 m (válido para marzo).
la escasa carga de estos glaciares comparados con los de
regiones más húmedas.
La segunda fuente de energía es el flujo geotérrnico. Modelo teórico de fusión.
En glaciares de base húmeda el balance entre la Conocida la variación de la energía con la altura, se
temperatura media del aire, el flujo convectivo y el flujo debe «esparcir» el valor por el área en fusión para lo cual
geotérrnico hacen que la isoterma ele OºC se encuentre se debe conocer cuánta superficie glácea absorbe la
levemente por arriba de la base del glaciar, permitiendo la energía. El área ocupada por hielo descubierto se midió en
fusión allí. En los glaciares de base seca (polares, y en franjas altirnétricas de 200 m ele desarrollo vertical,
mayor altura) este balance provoca que dicha isoterma se centradas en la altitud donde se efectuó cada balance de
encuentre en el sustrato, causando que la base del glaciar energía. Debido a los errores de las hojas IGM, las áreas
esté congelada y adherida al sustrato. La fusión subglacial se midieron sobre imágenes TM, utilizando datos propios
en los glaciares considerados es indicada por las para la altitud. Se diferenciaron los glaciares situados
corrientes subglaciales, que se mantienen aun en invierno hfdricamente por arriba de la Esr. Glaciar, y los situados

63
 Juan Pablo MILANA

-·-·---- Glaciar: Real

20 . 1 ·····------·--------------------------i-,-----1--
Glaciar: Modelo 1
18 -\ � 1 ' Glaciar: Modelo 2
16--, ,, 11
--- Nivómetro: Real
14·-, ,, 1 1
Nivómetro: Modelo 1
I �
c,12
Q)
I 1 1
- �.,
U)

;;;--10 Nivómetro: Modelo 2

E 1 \I 1 ,J - ---,- ,------ --
8
[Fusioñ-pore1 :· 1 •l
6 fl�o
�ot�_mico
, ,I
•1
:1
'
1

...... N
..... ..... N Horas

Figura 6. Modelos basados en el análisis teórico de la fusión, aplicados a la predicción del caudal en Est. Glaciar (A) y
Nivómetro (B). Nótese que al no contar con tiempos de tránsito del agua en el glaciar, lo que se estima es el monto total de
fusión, bastante aproximado por el modelo #2.
Figure 6. Theuretical models for melt-water runoff f'orecast at Glaciar (A) and Nivómetro (B). Note that, as no trunstt limes
í'or water are considercd the daily amount of water is esrimated, quite well by model #2.
aguas arriba de la Est. Nivómetro. que no hay buen ajuste de las curvas de Fusión teóricas
Dado que el modelo de energía utilizado es con el caudal observado en las dos estaciones simuladas
isotérmico, no se estima el grado ele enfriamiento de la (Glaciar y Nivómetro), a pesar de la similitud entre la
superficie durante los picos negativos, y por lo tanto se función de energía y la ele caudal (Fig. 7). Esto se debe a
desconoce la energía necesaria para calentar la superficie que, mientras el pico positivo carga el sistema de drenaje
hasta comenzar la fusión. Por esta razón se ensayaron dos ele agua (se observó que primero circula por grietas
modelos para estimar la cantidad de fusión. El primer pequeñas, luego grandes, hasta alcanzar canales de
modelo considera que cualquier pico positivo de energía drenaje subglaciales), la fase negativa de la curva extrae
progresivamente agua del sistema por congelamiento. Sin
se emplea en fusionar agua, incluso con temperaturas del
embargo, el drenaje dentro del glaciar no es frenado
aire inferior a OºC. Se sabe que ciertas condiciones
totalmente y a que I a fase negativa afecta la superficie, sin
micrometeorológicas permiten la fusión con temperaturas
introducirse hasta la base húmeda del glaciar.
de hasta - lOºC, o bien inhiben la misma con temperaturas
Dado que el método no simula bien la curva de
de hasta + 1 OºC (Kuhn, 1987). Por ello, es lícito suponer descarga, se evaluó si la cantidad total ele fusión era
que al existir un pico positivo ele energía (Fig. 5), podría cercana a la observada. Se comprobó que el primer
existir fusión aún con temperaturas negativas. El segundo método sobrestima el caudal total generado, indicando
modelo considera que no ocurre fusión por debajo de OºC, que el modelo no es válido. Se deduce que muchos picos
independiente ele! estado ele energía ele la superficie, por ele energía se gastan en calentar la superficie sin llegar a
lo que sólo se calcula la fusión cuando la energía ocasionar fusión notable. El segundo modelo subestima
absorbida es positiva y la temperatura es mayor a OºC. En los caudales totales pero en escasa magnitud respecto al
ambos modelos, se sumó la fusión que corresponde al anterior modelo: los caudales diarios en Est. Glaciar son
Il ujo gcotérm ico (0,06 W /n12). estimados en un 95% de su valor real, mientras que en la
Est. Nivórnetro el modelo sólo estima el 60%) del caudal
Resultados de los modelos teóricos. diario observado. Las diferencias entre ambas estaciones
no son producidas por errores en las mediciones, ya que
Los resultados de ambos modelos (Fig. 6) muestran afectan a todos los cálculos por igual. Estas diferencias

64
 Predicción de caudales de ríos alimentados por deshielo mediante balances de energía.

la corriente
arrastra el
limnímetro

12
lll Caudal 'Glaciar': m3/seg 24
12
24
O Caudal 'Nivómetro': [m /s]-2 3

Figura 7. Comparación entre las curvas de descarga de las estaciones Glaciar y Nívómctro (se ha restado 1111 valor constante de 2 m-'/s al caudal
en Nivémetro) con la curva del balance de energía absorbida en la superficie del glaciar. La ausencia de un pico de creciente en la Est. Glaciar el
último día se dchc al arrastre del limnímetro por ln creciente.
Figure 7. Comparisons bctwccn thc runoff and the cncrgy functions (note that a constan! valué of 2 m2/s was suhtrucrcd from thc Nivomctro
discharge curve). Thc absence of a Ilood peak in Glaciar thc last day corrcsponds with the drag down of thc limnimetcr hy the strcam.

evidencian la existencia de dos importantes factores no
tenidos en cuenta.
El primero ele ellos es no considerar el aporte de los
cuerpos de hielo cubierto. Estos cuerpos componen más
del 50% ele las áreas ocupadas por hielo en los Andes
áridos, y su importancia hidrológica ha sido destacada
tanto localmente (Corte & Espizúa 1981; Buk, 1983;
Corte, 1980; Schrott, 1991, 1994) como para otras
regiones (Mühl & Haeberfi, 1990; Harris & Corte, 1992)
La Est. Glaciar está alimentada casi totalmente por hielo
descubierto (exceptuando los pequeños glaciares cubiertos
del Pico Polaco), por lo que su incidencia hídrica es
despreciable (podría llegar a ser responsable del 5%
faltan te). En cambio, aguas arriba de la Est, Nivórnetro se
encuentra casi tocio el hielo cubierto ele la cuenca, siendo
innegable que el mismo aporta un notable volumen de
agua no considerado en el modelo.
El segundo factor es no haber tenido en cuenta la
orientación de las superficies glaciares. La mayoría de los
glaciares que alimentan la Est. Glaciar inclinan al sur
(cara sur del Co. Mercedario), mientras que gran cantidad
de los glaciares que alimentan la Est. Nivómetro inclinan
al noreste (Fig, 2). Para el cálculo ele las áreas englazadas
se utilizó la proyección ortogonal de las mismas por lo
que la incidencia ele los rayos solares (-9° de la vertical)
no fue correctamente evaluada. Por ello, se estaría
subestimando la fusión en los glaciares orientados hacia el
noreste respecto a los que inclinan al sur.
Los resultados indican que los métodos propuestos
permiten estimar la contrihuc ión hidrica de glaciares
inaccesibles, sólo conociendo las variables meteoroló-
gicas. Sin embargo el método no muestra cuál es la
distribución ele la fusión hora a hora. ni la contribución
hídrica de los cuerpos de hielo cubierto. Para mejorar los
resultados deberían introducirse algoritmos que tengan en
cuenta la orientación de la superficie y la fusión de hielo
cubierto por detritos (cf. Nakawo & Young, 1982).
Modelo empírico del caudal.
Para poder predecir la fusión a un nivel m
á s detallado, se estudió la correlación entre la variable
"caudal" vs. "balance ele energía", que vimos que varían
de forma similar (Fig. 7), aunque lo hacen fuera de fase.
Para evaluar el retardo (desfasaje) ele la onda hfdrica
respecto de la energética, se efectuaron análisis de
regresión lineal con diferentes horas de retardo. Los
índices ele regresión (r) representados contra el desfasaje,
muestran un máximo bien definido (Fig. 8), que indica el
retardo de la descarga respecto ele la onda de energía que
la genera. Conocido este destasaje, se calculó la expresión
que correlaciona energía con caudal mediante la
aplicación de variados métodos de regresión, siendo la
regresión lineal la más adecuada (Fig. 7). Se emplearon
sólo 4 días en la correlación de Est. Glaciar, ya que los

65
 Juan Pablo MILANA
datos del último día no son muy confiables, debido al
arrastre del limnímetro por la crecida, y la pérdida de su
calibración. Las ecuaciones obtenidas son:
Q = k e; + O. 7 I . E =
(Glaciar+ 2,5 hs., r 0,78)
Q = kN + 0,82 . E =
(Nivómctro + 5 hs., r 0,82)
En donde Q es caudal en m3/seg., E es el valor
(adimcnsional) de la energía expresada en cm(agua)/hora,
mientras que ku (= 0,4 1113/seg) y k,v (= 2,61 1113/seg) son
constantes. Nótese que los índices de regresión son
bastante altos, pero el mayor valor para Est. Nivórnetro,
sugiere una menor dispersión a medida que más glaciares
se adicionan (ya que entre Nivómctro y Santa Ana el
índice de correlación no varía).
Un resultado interesante es que cuando el flujo de
energía está en su fase negativa, el flujo de agua tiende a
mantenerse estable en un mínimo representado por una
nube de puntos cercano al origen de coordenadas. Esto
sugiere la existencia de un caudal ele base bastante estable
producto de fusión subglacial (representado en cierta
forma por el valor ele las constantes kc; y k,v), similar a lo
observado en orr os glaciares (Paucrson, 1994). Este
caudal de base podría explicar el rnínirno muy mantenido
(-18 1113/s) en las descargas del río San Juan (Fig. 1). El
caudal de base en Est. Glaciar es mucho mayor al que
podría generar el flujo geotérrnico (Fig. 6), sugiriendo un
importante transporte convectivo de calor debido al flujo
de agua. Existe una segunda nube ele puntos m ás
dispersos que tiende a orientarse en forma proporcional a
la energía, evidenciando sin dudas que la descarga está
asociada al flujo de energía.
Otro elato a destacar es el poco tiempo de tránsito del
agua de fusión a través del glaciar. Esto indica una red de
drenaje bien organizada conformada por túneles
subg lac iares, ciado que los valores ele velocidad son
comparables a los observados en glaciares más extensos
en donde el agua es conducida por tú n el e s bien
organizados (Patterson, 1994). La presencia de un caudal
de base significativo y la rapidez con que el agua es
drenada subglacialmentc corroboran que estos glaciares
poseen base húmeda en gran parte de su desarrollo.
La aplicación del modelo empírico para predecir
caudal es mostrado en la Fig 9, en donde se simula una
curva de descarga con precisión horaria. Se observa un
muy buen ajuste entre las curvas aunque en Est. Glaciar,
los errores son mayores (-25% de error medio en la
estimación horaria, casi nulo en la estimación diaria),
debido a que el caudal sufre variaciones abruptas, que 110
coinciden con factores energéticos (por ej, derrumbe de
túneles que pueden impedir temporalmente el drenaje).
En cambio, el promedio de los errores en la predicción
horaria del caudal en Nivómetro es menor al 4%1. Esta
mayor precisión (el índice ele regresión es mayor) es
porque el caudal allí es la suma del aporte de varios
66
glaciares, por lo que los procesos aleatorios influyen
menos. Dado que la pre d icc i n mejora cuando se
ó
considera un conjunto ele glaciares, se pueden esperar
buenos resultados de su aplicación a cuencas extensas
como la ele los ríos San Juan o Mcndoza.
APLICACIONES SEDIMENTOLOGJCAS DEL
ESTUDlO
Una de las caractcristicas más notables de estos ríos
de montaña es el alto nivel de transporte de sedimentos en
suspensión y como carga de fondo. Este transporte no es
nada regular; durante los aforos fue posible «sentir» cómo
es el transporte de fondo en estos ríos: notablemente
activo durante los picos de creciente y casi inactivo
durante las mínimas (Co lornbi et al., 1998). La reactiva-
ción del transporte en suspensión durante las crecidas
diarias (evidenciado por la turb i de z) es claramente
detectable. Este aumento de la carga en suspensión debido
al aumento del caudal correlaciona con un mínimo en la
cantidad de material disuelto, d e fi n i d o por la
conductividad del agua y caracterizado para el glaciar ele
Agua Negra en San Juan (Schrou, 1<)91) y para la cuenca
estudiada (Prcviley et al., 1998). Vemos que numerosos
procesos de transporte de diferente índole son activados o
desactivados por estos picos de creciente diario.
Sin embargo, observando el calibre de los
sedimentos de corriente en cierta forma "atascados" en
estos valles glacifluviales, se deduce que estos picos ele
creciente no son suficientes para explicar su transporte.
Sin embargo, el modelo provisto en el presente trabajo
permitiría reconstruir las condiciones ambientales en las
que se produjo el movimiento ele dichos rnaterialcs
sedimentarios. En el caso de esta región de los Andes,
eventos como los "jokulhlaup" son descartables debido a
la ausencia ele vulcanismo que produzca una acelerada
fusión de nieve y hielo, tal como suele ocurrir en Islandia
y que reactivan el transporte flu v iog l ac i ar en [orm a
impresionante (Maizcls, 1987). Por estas razones, los
modelos propuestos podrían ser una herramienta muy útil
en la evaluación de paleogeografías pasadas, al ser
utilizada en conjunto con análisis paleohidráulico de los
depósitos glacifluviales.
POSIBILIDADES FUTURAS Y CONCLUSIONES
El estudio efectuado proporciona uno de los
primeros conjuntos de datos sobre la forma detallada de
un hidrograma de un río andino alimentado por fusión, y
además muestra algunas alternativas para predecir los
caudales. Modelos alternativos de predicción de caudal
basados en la temperatura, si bien brindan dalos globales
bastante aproximados, no simulan las curvas de descarga
 Prediccián de caudales de ríos alimentados por deshielo mediante balances de energía.

1,8 A
¡:¡ O Si
··- ! Datos de la Recta de Regresión
Estación Glaciar (+2,5hs)
Param. Valor sd +
1,6

O)
.e
ui
�
Q)
0.6<
A
B
0,47191 0.0223
0.706!l7 0.05676
ll)
Ñ
u
o R = 0.79392 SD = 0.21195 +
+ 1,4
Q)
o r N = 93 P= 2.2656E-21 +
'6 l
O) .s 0.2¡
(!)
en + + +
;:;- 1,2 + +
+
-S.... -0.21
2 4 6 8
+
ro Desfasaje (horas) +
"ü 1,0
ro + +
a +
+ ++

+\_:
e 0,8 + +
(!)

-1+
+ +
+
+

+ \'
+ + ++
if-
+
+ +
+
C§=047 m'/sec + 0.71 * E I
+ t++�+
0,2

O,O-t-�,----,�-,..�-r-�,----,�-,-�-r-�.----.�-.-�-.-�.----.�.....-�....---i
-0,6 -0,4 -0,2 0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0
E: Balance de Energía en el glaciar (cm agua/hora)
+

Datos de la Recta de Regresión

Estación Nivómetro (+Shs)
Pararn. Valor sd
B
A 2.6057 0.02366
ui B 0.8489 0.05417
.e
l.()
R = 0.82297 SO= 0.24989 +

-
N = 119 Pcc 1.6428E-30
+ 3,5 +
O)
(!)
++
en +
;:;- + +
-S + +
e +
} 3,0
+ + +
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+ + -o 1
"§5 2,5 I, o7
ro + ·� 1
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11::J�- -�------
a
-H�

++ +
2,0
-0 1 2 4 6 8 1O 12
 L · Desfasaje (horas)

-0,5 0,0 0,5 1,0 1,5

E: Balance de Energía en el glaciar (cm agua/hora)

Figura 8. Análisis de regresión efectuados entre los datos de balances de energía y descargas que brindan modelos empuicos. A) Cálcuío para la
Est, Glaciar que arroja un índice de correlación (r) máxima al ser desplazado el caudal 2,5 horas (vea la varinción de r en el recuadro menor).
B) Cálculo para la Est. Nivóruetro, que indica una demora del caudal de 5 horas respecto al flujo de energía.

Figure 8. Rcgrcssinu analyscs uscd to obtain lhc cmpirical rnodcls A) Rcsults for Glacicr gaugc, indicaung a dclay of 2.5 hours of thc flood
respect the encrgy peak. U) Sume Ior Nivómetro gaugc, showing 5 hours of dclay.

67
 Juan Pablo MILANA

4-·--------·-·-----·----------------------
CAUDALES
3,5
3
O)

�2.5
;:;--
E 2
1,5
1 -

-·- -· -- -·- - ------------· - -----·- - --· - - - . - ----- . ".

0,5 ·
Q ----l·-------l-·--·----+-··-----1----1-----t----1-- --1----+ --J----+-+--+--+---1--t-·-·-1-----
N v N v N v N V N V
� N � N � N � N � N

Nivómetro. - - Nivómetro. ----------- Glaciar. - - - - -- Glaciar.

L Observado Simulado
Empíricamente
Observado Simulado
Empíricamente

Figura 9. Modelos de fusión empíricos aplicados a la predicción del caudal en Est. Glaciar y Nivómetro. Nótese la precisión con que se
determina el caudal a lo largo del día.
Figure 9. Emplrical models of melt-water discharge forccast at Glaciar ami Nivómctro, Note high dcfinition of prcdicted dischargcs.

diarias, ni su retraso. La similitud entre la curva de caudal
de los ríos alimentados por fusión ele hielo y/o nieve y la
curva ele energía absorbida por el sustrato, indica una
relación estrecha corroborada por los análisis de
regresión. Los resultados indican que, conociéndose las
ecuaciones características para cada cuenca glaciar, se
pueden predecir las descargas asociadas en una base
horaria y con alta precisión. Aún sin conocer dichas
expresiones, es posible estimar el monto de producción
diario de agua de la cuenca. La transformación de la
energía en agua y su tránsito por el sistema glaciar hasta
salir a los sistemas de drenaje principales no es bien
conocida aún. Las simplificaciones utilizadas en el
modelo teórico de escorrentía, no permiten conocer la
evolución térmica ele la superficie en fusión, lo que deberá
considerarse en futuros modelos, más interactivos.
La predicción ele caudales con la metodología
aplicada constituye una herramienta potencial de gran
utilidad para el conocimiento de la evolución hídrica de
una cuenca tanto en forma inmediata, de importancia en
el ámbito humano, como en épocas pasadas, de interés
para reconstrucciones paleogeográficas. Un modelo
-h ídrico adecuado permitiría conocer cuáles fueron las
condiciones g lacio-nivales necesarias para labrar las
importantes superficies erosivas observadas en el frente
cordillerano e interpretadas corno hidrológicas (Milana,
1994, 1998).
La información sobre la evolución hídrica presente
podría ser utilizada ya sea para la racionalización del
recurso y/o para la toma de medidas de prevención en
épocas hídricas críticas. Combinando un modelo ele
escorrentía adecuado, información meteorológica de
altura y ele precipitación nival en imágenes satelitales, se
podría conocer automáticamente la respuesta hídrica de la
cuenca fluvial sin necesidad ele mediciones ele campo. La
importancia ele los sistemas glaciares en los ríos cuyanos
durante épocas de déficit hídrico, tipificada por la Tabla
1, impone la necesidad de conocer mejor las reservas
hídricas en glaciares, y su evolución temporal a mediano
y corto plazo.
Agradecimientos. Agradezco la colaboración en campaña de los
Líes. A. Banchig, A. Maturano, L. Ruzycki, Prof. P. Maurín y
Sres. l. Neila, S. García; y la revisión critica del primer borrador
por parte del Dr. .J. C. Leiva. Gendarmería Nacional facilitó el
uso del Puesto Santa Ana, la Dirección Provincial ele Minería
las aerofotos, T. E. Jordan (Cornell Univ.) las imágenes
satelitales, y el Departamento dcGeologfa (lJNSJ) el molinete
hidráulico. Este proyecto contó con el financiamiento del
ClCITCA ele la Universidad Nacional ele San Juan.
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InGeo
Universidad Nacional de San Juan
Av. 1. de la Roza y Meglioli
5401 SAN JOAN. República
Argentina· Teléfono/Fax: 54-
264-4265103
E-mail: jpmilana@unsj.cdu.ar
Recibido: 8 de agosto de 19'>7.
Aceptado: 20 de diciembre <k 1998.
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