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Francisco "Paco" Urondo

La verdad es la única realidad

Del otro lado de la reja está la realidad, de


este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe
bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la
explotación o de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos
hijos, aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados en
el angelus eterno y siniestro en una brigada de
policía
cualquiera
son parte de la memoria, no suponen
necesariamente el presente, pero pertenecen a
la realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo
inmenso cubriendo la Patagonia
porque las
masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad,
como
la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la
convalecencia
del miedo, ese aire que se resiste a volver
después del peligro
como los designios de todo un pueblo que
marcha hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a
defenderse, a rescatar lo suyo, su
realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la
realidad.

Cárcel de Villa Devoto, abril de 1973


Otra cosa

Queridos hijitos, su papá poco sabe de ustedes


y sufre por esto. Quiero ofrecer un destino
luminoso y alegre, pero no es todo
y ustedes saben:
las sombras,
las sombras,
las sombras,
las sombras
me molestan y no las puedo tolerar.

Hijitos míos, no hay que ponerse tristes


por cada triste despedida:
todas lo son, es sabido,
porque hay otra partida, otra cosa,
digamos,
donde nada,
nada
está resuelto.

Fin y principios

Estoy en los ruidos de la tristeza,


en las tablas de la perdición,
en el aire de este tiempo maldito, infortunado;
llovizna criminal y sucia.

En aventuras, en la queja
del muerto y el terror de los vivos y el soplo
de los convalecientes.

Estoy en el clamor encontrado, fuera


de la felicidad y el fascismo y el olvido sin escuchar
la clausura y la ausencia,
sin tolerar la conmiseración, o desconocer
la alegría o la bondad o el dolor del caído.

Sin sentir resignaciones, sufriendo con rabia


la esperanza, viviendo a mi manera.

... Espero que el rencor no intercepte

el perdón, el aire

lejano de los afectos que preciso: que el rigor

no se convierta en el vidrio de los muertos...

Paco Urondo
Otro, y otro, y uno más…

y la casa se nos llena de nietos,

y de a uno van retornando los recuerdos,

y las heridas por un rato dejan de ser amargas,

y el dolor que nos acunó durante años se disipa,

y nos zurcimos a abrazos, y nos parimos con vernos,

y nos descubrimos hermanos de un mismo y oscuro invento.

Leandro Murciego

(Iluminados)

Mater

... ¡de esta devastación casi infinita la nueva vida tiene que surgir!

no siempre serán estos días una obligada tristeza y perfumará

perfumarás vida como la sabia rosa más allá de nuestra precariedad y alumbrará

alumbrarás vida como rosa de armonía...

...y podrán los cuerpos y sus nombres ser apenas un destello o un humo y podrán las ilusiones
estrellarse contra el piso y en la boca secarse las palabras y convertirse en veneno la soledad

pero tú vida seguirás con loca dulzura llamando a nuestra puerta seguirás obstinada y
obstinada en esta plaza o en aquel jardín quitando las piedras y malezas para la nueva y
siempre la erguida / breve / humilde y alta la tan fragante tenue muy tenue eterna rosa.

VICENTE ZITO LEMA

QUE PENA TIENE LA MUERTE


CUANDO DE SU CALAVERA

SIENTE CRECER EN SILENCIO

LA FLOR DE LA PRIMAVERA ....

Manuel J. Castilla

artes, 3 de agosto de 2010


Dame la mano

Cuando arda el amor,


no estaré a tu lado,
estaré lejos.

Será por cobardía,


por no sufrir,
por no reconocer que no supe
cambiar todo esto.

Arderá el amor;
arderá su memoria
hasta que todo sea como lo soñamos
como en realidad pudo haber sido.

Pero yo ya estaré lejos.


Será tarde para lamentos
y nadie podrá todavía asombrarse
de lo que tiene.

Antes que nada, antes


de sospechar,
vivamos esto, que más no sea, y que
por ahí es demasiado.

Vivir, sin
que nadie admita; abrir el fuego
hasta que el amor, rezongando, arda
como si entrara en el porvenir.

María Elena Walsh

Tantas veces me mataron

tantas veces me morí

sin embargo estoy aquí


resucitando.

Gracias doy a la desgracia

y a la mano con puñal

porque me mató tan mal

y seguí cantando.

Tantas veces me borraron

tantas desaparecí

a mi propio entierro fui

sola y llorando.

Hice un nudo en el pañuelo

pero me olvidé después

que no era la última vez

y volví cantando.

Tantas veces te mataron

tantas resucitarás

tantas noches pasarás

desesperando.

A la hora del naufragio

y la de la oscuridad

alguien te rescatará

para ir cantando.

Cantando al sol como la cigarra

después de un año bajo la tierra

igual que sobreviviente

que vuelve de la guerra.


Algunas canciones de aquel momento ya denunciaban la situación, aunque fueron prohibidas.
Otras, con el correr de los años, mantienen vivo el recuerdo para que la historia no se repita
“nunca más”.

Los dinosaurios
Charly García

Los amigos del barrio pueden desaparecer


Los cantores de radio pueden desaparecer
Los que están en los diarios pueden desaparecer
La persona que amas puede desaparecer
Los que están en el aire pueden desaparecer en el aire
Los que están en la calle pueden desaparecer en la calle
Los amigos del barrio pueden desaparecer
Pero los dinosaurios van a desaparecer
No estoy tranquilo mi amor
Hoy es sábado a la noche
Un amigo está en cana
Oh mi amor
Desaparece el mundo
Si los pesados mi amor llevan todo ese montón
De equipaje en la mano
Oh mi amor, yo quiero estar liviano
Cuando el mundo tira para abajo
Yo no quiero estar atado a nada
Imaginen a los dinosaurios en la cama
Los amigos del barrio pueden desaparecer
Los cantores de radio pueden desaparecer
Los que están en los diarios pueden desaparecer
La persona que amas puede desaparecer
Los que están en el aire pueden desaparecer en el aire
Los que están en la calle pueden desaparecer en la calle
Los amigos del barrio pueden desaparecer
Pero los dinosaurios van a desaparecer
Compositores: Carlos Alberto Garcia

Canción inútil
Tantos años y el tiempo no borró el instante,
esa tarde en la seccional.
Aquellos tipos parecía que jugaban con tu madre,
que lloraba desconsolada:
"Van dos meses que no lo he vuelto a ver
y esos hijos de puta dicen: ¿Algo habrá hecho!".
Aunque eras muy pequeño entonces, lo supiste igual.
Hijo de sangre de un desaparecido,
en la calle pide a gritos: juicio y castigo.
Tinta roja, escrache en la pared, y los gases,
las corridas y enfrentamientos.
Escucha, piensa, piensa, escucha y dice que
"no es venganza, es instinto sin razonamiento,
la causa mueve al sentimiento
y esto empieza a causar todo lo que siento para ser adolescente siempre,
que es como vencer. ya es bastante por hoy.
va a sr mejor que me calle y aprender del silencio,
reconocer que fuimos cómplices también de ese indulto-nuestra pasiva indecisión-
y, aunque la vida nadie nos va a devolver,
prevenir es curar y luchar es remedio.
al fin y al cabo es mas sincero que esta inútil canción,
que es todo lo que tengo para ser adolescente siempre,
que es como vencer.

Ataque 77

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