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Una mirada al abismo: reflexión sobre las emociones durante el tercer Reich.

Eduardo Pacheco de Jerónimo


El fascismo triunfó de lo irracional, ha hecho
propios los mitos más descaecidos de la etnología
pre científica.
Camilo Berneri

I - Introducción

En el documental dirigido por Álvaro Dorado “Auschwitz: La fábrica de muerte” (2017)


se narra la liberación del campo de concentración de Buchenwald que hasta ese
momento en 1945 era un lugar secreto. Las imágenes registradas muestran a la gente
(ciudadanos alemanes) desconcertada y en algunos casos aterrada ante la visión de los
prisioneros del campo, así también, artículos como muebles y lámparas forradas en piel
humana. El narrador del documental hace las siguientes preguntas “¿Qué es lo que
inspira el odio de un grupo de personas hacia otro grupo de personas y a su opresión…y
a su exterminio? ¿Qué tuvo que ocurrir para que en apenas seis años murieran seis
millones de personas?”.

El Régimen nacionalsocialista ha sido estudiado infinidad de veces desde todas las


disciplinas posibles, casi siempre narrada como un fenómeno histórico, social,
económico y político, es decir, el nacional socialismo siempre se ha entendido como un
régimen pero la parte emocional ha sido relegada a excepción de algunos trabajos. El
que más resalta es el realizado por Erich Fromm en “el miedo a la libertad” (1943)
relacionando el ascenso de Adolf Hitler y la posterior aceptación del régimen por parte
del pueblo alemán con emociones como el miedo, la incertidumbre y el odio. Pero el
trabajo de Fromm no estudia en sí dichas emociones como un proceso sino como una
forma de patologizar una sociedad. Por otra parte, las reflexiones sobre emociones y
moral (poniendo énfasis en lo segundo) se enfocan a las emociones que los alemanes de
la época expresaban hacia el otro1. Pensar los procesos históricos desde la emoción
amplía el panorama de estudio de la subjetividad y la sociedad.

1
Principalmente al pueblo Judío, una síntesis interesante sobre el tema de la moral y el nazismo es la
que hace Carmen Adriana Santander García en “sistemas morales, emociones morales y nazismo” (2012
en http://www.dilemata.net/index.php/blog/neuroetica/604-sistemas-morales-emociones-morales-y-
nazismo)
En este escrito en lugar de solo hacer un recorrido histórico se reflexionará parte de este
hecho usando como referencia algunas aportaciones del llamado “giro afectivo” para
exponer como una verdad se instaura mediante la manipulación de las emociones.

II-el odio encarnado: De la gran depresión y la noche de los cristales rotos

Hablar del tercer Reich no solo es hablar de uno de los regímenes más totalitarios de la
historia, no solo es el porqué de la guerra más cruel y devastadora de la historia de la
humanidad, También es hablar del horror y de la crueldad de la que el ser humano es
capaz de ejercer contra su propia especie en nombre de discursos de “pureza” y
“superioridad” racial que permea hasta nuestros días.

El llamado tercer Reich es el gobierno comprendido desde que Adolf Hitler tomó el
puesto de canciller de Alemania en 1933 hasta la toma de Berlín por las tropas
soviéticas en 1945. El contexto en cual este régimen se construye es complicado a nivel
global, la gran depresión había asolado la economía del mundo, Chris Harman lo
explica de forma contundente:

Nunca había habido una depresión tan profunda ni tan duradera, Tres años más tarde
todavía no había signo de recuperación. En los estados unidos y Alemania, un tercio de
los trabajadores estaba en paro, y en Gran Bretaña un quinto (2002: 433).

Se le atribuye a la falta de oportunidades, la incertidumbre económica y la humillación


de haber perdido una guerra anterior ser el alimento del odio, Hitler, de la mano de su
ministro de propaganda Joseph Goebbels así como de las llamadas tropas de asalto
(Sturmabteilung)2 difundieron el odio contra grupos étnicos, especialmente judíos pero
también gitanos y cualquiera que se considerara un “traidor de la raza”, el antisemitismo
tenía una función ideológica, la de crear cohesión entre los alemanes tanto los
pertenecientes al partido como la población en general, así también tener a alguien a
quien culpar de cualquier contratiempo que enfrentara Alemania (ibib, 2002).

2
estas encargadas de boicotear negocios judíos y agredir a las personas (judías u opositaras al régimen)
La propaganda (en la cual profundizaremos en el tercer apartado) acompañada del
constante acoso contra las minorías alentadas por las autoridades, así como la
instauración en 1935 de las leyes de Núremberg3 llevó finalmente a la noche de los
cristales rotos.

En la madrugada del 9 al 10 de noviembre de 1938 las tropas de asalto junto con la


población en general, quemaron casas y negocios judíos, también lincharon a varias
personas, este suceso sería el precedente de lo que conocemos como “el holocausto”.

Este breve contexto nos ayuda a pensar el antisemitismo como un protagonista del
régimen nazi pero aún está la pregunta ¿Cómo se pudo ir tan lejos? ¿Cómo el régimen
pudo disponer de la vida de tantas personas y la población alemana no hiciera nada? La
explicación más aceptada es que si bien algunos alemanes con altos rangos en el
gobierno sabían que algo turbio pasaba en los campos de “reasentamiento”4 (aunque no
sabían qué exactamente) preferían mirar a otro lado, la mayoría de la población alemana
ni siquiera tenía conocimiento de la ubicación o existencia de dichos campos (ibib:
2002), si bien esta ignorancia de la existencia o ubicación de los campos se atribuye a
los esfuerzos del régimen para encubrirlos aun cabe la pregunta ¿Qué llevo al ancho de
la población a demonizar a un sector y pedir que fuese separado del resto?.

III-del odio al exterminio: la manipulación de las emociones.

Camilo Berneri en 1934 escribió un ensayo titulado “el delirio racista” en el cual, de
forma crítica, expone la propaganda nazi y la progresiva construcción de verdad
mediante la difamación y el bombardeo de información basada en teorías y términos
antropológicos puestos en cuestión o incluso superados para la época. Berneri ve de
forma preocupante como la instauración de esta información repercute en el actuar de la
gente, lo que él llama “el pleno delirio”.

El autor explica el fundamento del llamado “mito ario”:

El mito ario entra perfectamente en la mística nacional socialista. Por un lado exalta el
sentido nacional, por otro, halaga al pueblo confiriéndole una especie de nobleza

3
Una serie de leyes que negaban la ciudadanía alemana a los judíos y establecía un orden social basado
en “la pureza de la raza” (Dorado,2017)
4
Nombre dado a los campos de concentración
congénita. El hitlerismo procede a una colectivización de la sangre azul; de ahí la
razón principal de la popularidad que está adquiriendo esta colosal trampa.

En esta primicia se encuentran los cimientos de la manipulación emocional, todo


régimen es a su vez un movimiento social o al menos comienza como uno. Según Jasper
(2012) los movimientos sociales hacen uso de las emociones para llevar a cabo sus
objetivos aunque al mismo tiempo los ocultan ya que las emociones pueden
considerarse “irracionales”, a su vez las “emociones morales” dan cohesión al colectivo.
Estas emociones se relacionan a la aprobación y desaprobación de otros y sí mismos. El
pueblo alemán se vio sumido en la humillación después de la primera guerra mundial, lo
cual acompañado años después de la gran depresión sumiría a los alemanes en una
espiral de humillación y vergüenza constantemente recordada por el tratado de
Versalles. Esta situación creó una profunda escasez de alimentos y recursos, lo que
suponía un obstáculo de la saciedad de las pulsiones5, lo cual llevó al descontento y a
las protestas. Cuando Hitler sube al poder, expresa discursos fuertemente nacionalistas.

¡No creáis nunca en ayuda extranjera! Nunca en ayuda que no provenga de nuestra
propia nación, de nuestro propio pueblo. El destino del pueblo alemán depende
enteramente de nosotros (Hitler. 1933).

Este tipo de discursos dieron forma a una unidad ideológica, esta unidad a su vez creó
una comunidad afectiva donde emociones como la vergüenza y la humillación fueron
sustituidas por orgullo y solidaridad. Con estas emociones fluyendo entre la nación
alemana las emociones morales fueron reconfigurándose de forma que la aprobación
estaba en la “pureza de la raza”.

Para cualquier régimen sin importar su posición en el espectro político el gestionar las
emociones y el diseño de espacios afectivos es importante para la regulación del
comportamiento. Sara Ahmed (2004) Usa como ejemplo el miedo y la creación de
espacios emocionales que bajo circunstancias culturalmente construidas (mediante los
medios de comunicación. por ejemplo) influencian la presencia del miedo en
determinados lugares o hacia determinadas personas, esta lógica puede aplicarse
perfectamente a emociones como el odio.

5
Jasper entiende las pulsiones como las necesidades básicas del ser humano, tales como comer, defecar
y reproducirse, estas a su vez son el punto de referencia para la “dignidad humana”, si las pulsiones no
se sacian la indignación aparece, el resultado es un movimiento organizado que busca la saciedad de
dichas pulsiones.
El antisemitismo fue construyéndose mediante la propaganda dirigida por Joseph
Goebbels quien desarrolló una imagen poco agradable de los judíos, poniéndolos como
conspiradores, avaros, inferiores y que debían ser combatidos y separados del resto de
las personas “puras”.6

La imagen estereotípica del judío maligno fue mermando en las emociones de la


población general de Alemania, el bombardeo constante de información y visiones
específicas sobre lo que es ese otro dieron como resultado la gestión del miedo y su
transformación en la gestión del odio. Ese odio se convirtió en la bandera del nacional
socialismo y logró que los alemanes pidieran la exclusión de los judíos de su nación, así
como también los de las zonas ocupadas, con lo que la mayoría no contaba, era que ese
deseo terminaría con la vida de seres humanos, tanto judíos, como gitanos,
homosexuales, e incluso otros alemanes y otras personas “arias” durante la guerra.

IV-Cuando el abismo te mira a los ojos: conclusión

Las motivaciones de Adolf Hitler para abrir campos de exterminio y dar solución a lo
que él llamaba “la cuestión judía” aparte de no estar del todo claras no era tanto el
interés de este escrito, sino más bien reflexionar cómo el poder político influye en las
emociones de una nación y que la gestión de las mismas pueden llevar ciegamente a sus
habitantes a pedir y ser cómplices silenciosos de un exterminio. El estudio de las
emociones en los procesos políticos tiene una relevancia crucial hoy en día en un mundo
lleno de información que se comparte y fluye sin ninguna clase de control difundiendo
toda clase de discursos que chocan y se contradicen, podemos ver en las emociones y su
comprensión una forma para evitar que caigamos seducidos por el abismo.

6
Algunos ejemplos de afiches y caricaturas de la época
http://3.bp.blogspot.com/_svAyYhspKJw/TIOK5mNv7YI/AAAAAAAAIRM/g1vNzVfJs70/s1600/PA130364c
opy.jpg
https://userscontent2.emaze.com/images/c7156634-ba86-460e-96b7-4f0ec26af1b3/47e7f44f-10ae-
4c26-9b72-ce0a0bbd16bb.png
https://1.bp.blogspot.com/-Y1811RpSi0c/WKEVI_oZh_I/AAAAAAABIfI/jc9K-
cSwKxwJuUjMOwv3c7_q81di7pdWwCLcB/s1600/Propaganda%2BNazi.jpg
http://3.bp.blogspot.com/-FxlMbPBi_fI/VPSDN0kF7wI/AAAAAAAAB_s/9uHkkaRixAM/s1600/Vlamingen-
alle-in-de-SS-Langemarck.jpg
Bibliografía

Ahmed, s. (2004). La politica afectiva del miedo. En La politica cultural de las emociones (págs.
105-132). México: UNAM (2015).

Berneri, C. (1934). El delirio racista. México: UAM-X(2010).

Dorado, Á. (Dirección). (2017). Auschwitz: La fábrica de muerte [documental](recuperado de


https://www.youtube.com/watch?v=5NDzSmLOtLo).

From, E. (1943). El miedo a libertad. España: Paidós (2012).

García, C. A. (13 de marzo de 2012). Dilemata. Recuperado el 1 de diciembre de 2017, de


dilemata.com: http://www.dilemata.net/index.php/blog/neuroetica/604-sistemas-
morales-emociones-morales-y-nazismo

Harman, C. (2002). Historia mundial del pueblo: desde la edad de piedra hasta el nuevo
milenio. España: Akal (2013).

Hitler, A. (10 de Febrero de 1933). Primer Discurso de Adolf Hitler como Canciller. Berlin,
Alemania (recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=tODpqNsp73c&t=2501s)

Jasper, J. M. (2012). Las emociohnes y los movimientos sociales: veinte años de teoria e
investigación. Revista latino amaricana de estudios sobre cuerpos, emociones y
sociedad, 48-68.

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