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Corto plazo son los activos de inmediata disponibilidad, como cajas, bancos, clientes, documentos
por cobrar. También a los pasivos que se liquidaran dentro de 12 meses.
La empresa debe recurrir al financiamiento del banco, administraciones públicas donde debe
pagar interés. También puede pedir préstamos a otras empresas.
Si, con el factoring que mediante un contrato la empresa traspaso el servicio de cobrando futura
de los créditos y facturas existentes a su favor, a cambio obtiene de manera inmediata el dinero
de las operaciones, aunque con un descuento.
4. ¿Qué se les puede pedir a los bancos si no se presenta garantías?
Se pueden pedir créditos de consumo y avances con las tarjetas de crédito, ya que para estos no
es necesario dejar activos como garantías, los requisitos son:
Se pueden pedir muchos créditos, como los créditos hipotecarios, créditos empresariales,
créditos automotrices entre otros. La garantía depende del valor del crédito.
Se refiere a un periodo mayor a un año, con factores de producción variables, los factores más
comunes es el capital y el trabajo.
8. Cuando una empresa necesita recursos financieros y puede pagarlos a largo plazo, ¿qué
puede hacer?
Puede acudir a bancos o prestamos financieros para pedir un crédito a largo plazo, dejando una
garantía.
9. ¿Las empresas pueden vender sus créditos por cobrar en un largo plazo? ¿qué puede
hacer?
Puede venderlos, pero no conviene porque los intereses son muy altos.
10. Pudiendo pagar a largo plazo ¿qué puedo pedir a los bancos sin garantías?
11. Pudiendo pagar a largo plazo ¿qué puede pedir a los bancos con garantías?
Se pueden pedir créditos hipotecarios, créditos empresariales, dejando en garantía activos fijos.
12. Pudiendo pagar a largo plazo ¿es posible que un bien arriende un bien o activo en vez de
comprarlos?
Si, se puede con el leasing, ya que mediante un contrato de arrendamiento puede adquirir el bien.
El lease-back es una operación poco conocida que puede resultar muy útil en un momento dado,
especialmente si la empresa dispone de elementos patrimoniales, pero no de tesorería, y necesita
acudir a la financiación para tener liquidez. La operación consiste en que el propietario de un bien,
mueble o inmueble, lo vende a una sociedad de leasing para suscribir a continuación un contrato
de arrendamiento financiero sobre el mismo.
El vendedor del bien obtiene una fuente de liquidez y a la vez se asegura la recuperación del
elemento a través del arrendamiento financiero. La titularidad se transmite a la sociedad de
leasing, manteniendo la empresa vendedora los derechos de uso sobre el mismo.