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DESCERCION ESCOALR EN GUATEMALA

INTRODUCCIÓN

Deserción escolar es un término común utilizado en Latinoamérica para referirse al abandono de


la escuela o dropout en inglés. Se trata de aquella situación en la que el estudiante después de un
proceso acumulativo de separación o retiro, finalmente, comienza a retirarse antes de la edad
establecida por el sistema educativo sin obtener un certificado. La deserción escolar es un
problema que afecta el desarrollo de la sociedad y se da principalmente por falta de recursos
económicos y por una desintegración familiar.

La deserción escolar representa uno de los principales retos en materia educativa; conforme al
reconocimiento del Presidente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en
Centroamérica más del 40 por ciento de los jóvenes que ingresan al ciclo básico no concluye sus
estudios, y Guatemala no escapa de esta situación. Con uno de cada d cuatro estudiantes que no
termina secundaria, la deserción escolar afecta a jóvenes de todos los sectores de la sociedad.

La deserción escolar es un fenómeno presente tanto en los sistemas educativos de países poco
industrializados, como en vías de desarrollo. En Latinoamérica las estadísticas más alarmantes de
deserción escolar se concentran en la educación media, tanto en la secundaria básica, como en la
secundaria superior. Guatemala ha tenido históricamente un nivel muy desfavorable en el campo
de la educación. El nivel de escolaridad de nuestro país es sumamente bajo según lo plantea el
Instituto Nacional de Estadística (INE). Las oportunidades de acceso y permanencia en el sistema
educativo no se hayan al alcance de la mayoría de la población guatemalteca; desigualdades
económicas, sociales y otros factores políticos, lingüísticos y geográficos influyen en el acceso de
jóvenes a la educación; esta deficiencia es muy preocupante si se toma en cuenta que la educación
no sólo es un factor de crecimiento económico, sino también un ingrediente fundamental para el
desarrollo social, incluida la formación de buenos ciudadanos.

CONCEPTUALIZACIÓN SOBRE LA DESERCIÓN ESCOLAR

La palabra deserción se deriva del vocablo desertar, que a su vez etimológicamente, proviene del
latín "desertare", que significa abandonar, dejar o alejarse.

En términos generales, puede aseverarse que la deserción escolar se relaciona con la fuga de los
alumnos de la escuela, después de haber asistido algún tiempo a ella. Esto quiere decir, que el
estudiante abandona sus estudios, renunciando a las clases y por ende, no regresa. Como se
puede apreciar, la deserción escolar implica abandono en forma definitiva del Centro Educativo,
después de haberse matriculado y por lo tanto, no se puede concluir el grado o nivel de estudio
respectivo.
En otro orden de ideas, vale la pena destacar que en el plano educativo, se utiliza el término
“deserción” para hacer referencia a aquellos alumnos que abandonan sus estudios por diferentes
causas; entendiéndose por estudios a toda educación que se encuentra dentro del sistema
educativo establecido precisamente, por el gobierno que administra el país (primaria, secundaria,
universidad, etc.). Aquellas personas que dejan de estudiar, se convierten entonces en los
denominados: desertores escolares. Inclusive, puede definirse como desertor a aquella persona
que abandona, desiste o renuncia a una causa, meta u objetivo que lo mantenía incorporado a una
institución o grupo social; con la cual se había comprometido a realizar funciones en pro de la
institución y de él mismo, como individuo.

Según Erika Corvetto Castro “la deserción escolar es un fenómeno social ocasionado por diversas
causas ya sean políticas, económicas, familiares, etc. Lo cual debe ser estudiado detenidamente
para determinar las posibles soluciones, así como también todas aquellas actividades académicas
relacionadas con la institución educativa”.[1]

MynorVilladelobos concibe la deserción como “el Apocalipsis del sistema educativo formal, cuya
única cura es una reestructuración del currículum, de lo contrario la institución educativa pasará a
ser un mito en vez de una realidad palpable”.[2]

Por lo general, suele suceder que la deserción escolar sucede después de que se han presentado
evidencias como retraso escolar, provocando que el alumno paulatinamente vaya perdiendo
interés por todas aquellas actividades académicas relacionadas con la institución educativa.
Cuando el alumno presenta cuadros de ausentismo, reprobación de exámenes, repetición de
cursos, desinterés por las clases etc. Estos pueden ser indicadores de que el estudiante corre
riesgo de abandonar sus estudios.

Es muy común que la sociedad y la misma institución, perciban a la deserción como un fracaso
para el adolescente; sin embargo, para algunos desertores, el hecho de abandonar sus estudios lo
consideran como una oportunidad para realizar otros propósitos ya establecidos, como trabajar o
dedicarse a algo específico dentro de su hogar.

Los estudiantes pueden interpretar su abandono como un paso positivo hacia la consecución de
una meta, sus interpretaciones de un determinado abandono son distintas porque sus metas e
intereses difieren de los funcionarios o agentes de la educación.

Por medio de las opiniones de varios autores sobre el tema, se comprende entonces que la
deserción escolar es un problema educativo que afecta al desarrollo de cualquier sociedad, no
quedando exenta de esta problemática, la sociedad guatemalteca, especialmente en lo que atañe
a los sectores del área rural, donde sin duda alguna, no sólo existen menos posibilidades para que
los adolescentes asistan a un centro educativo, sino que también suelen ser lo más vulnerables en
lo que respecta a la problemática de la cual se viene haciendo alusión.
TIPOLOGÍA EN TORNO AL PROBLEMA DE LA DESERCIÓN ESCOLAR

Indiscutiblemente, existen diversas situaciones que influyen en la deserción escolar y en este


sentido, puede destacarse que la misma puede tipificarse de acuerdo a diversos enfoques o
perspectivas. En este orden de ideas, cabe inferir que en lo que respecta a la tipología que se está
manejando en el presente informe, se hace uso de conceptos como: rechazo escolar, deserción
como producto del individuo y deserción como producto institucional, mismos que se detallan a
continuación.

¨ Rechazo Escolar:

Se entiende como Rechazo Escolar a la dificultad para asistir a la institución educativa, asociado
con la angustia emocional, especialmente ansiedad y depresión. En otro orden de ideas, el
Rechazo Escolar hace referencia a la negativa a asistir a la escuela o a la dificultad para
permanecer en la misma, basada en perturbaciones inclusive de carácter emocional en los
estudiantes.

El rechazo escolar debe considerarse un problema serio, porque normalmente conlleva


consecuencias significativas y adversas. Se asocia a pobre rendimiento escolar, dificultades
familiares y problemas de relación con los compañeros de estudio, docentes o autoridades del
centro educativo. Puede aseverarse que, según diversos estudios, se considera que,
aproximadamente, la mitad de los que rechazan la escuela, suelen fracasar académicamente.

Sin duda alguna, el rechazo escolar interfiere con el desarrollo social y educativo del adolescente.
Las consecuencias a largo plazo incluyen: menores oportunidades de acceso a una educación
superior, problemas laborales, dificultades sociales y mayor riesgo de enfermedades mentales en
el futuro.

En muchos casos, suele suceder que los estudiantes están inclinados por actividades diferentes a
las académicas, lo cual puede justificase en varias formas; por ejemplo, que las aspiraciones del
individuo aún no están definidas, es decir, no cuentan con un respaldo basado en propósitos y
metas que le sirvan al alumno para culminar sus estudios; otra justificante puede ser que la
institución escolar no cumple con las expectativas esperadas por el adolescente, en cuanto a los
servicios que ofrece o, tal vez, que el medio social del alumno no incluye valores académicos.

Vale la pena recalcar que, cuando existe rechazo escolar, es común la inasistencia al centro
educativo, lo que suele provocar en los estudiantes: bajo rendimiento académico, aislamiento,
deterioro en las relaciones personales con docentes, alumnos y, sobre todo, un aumento de
actitudes negativas hacia la escuela y hacia el propio aprendizaje. En este sentido, puede
considerarse al rechazo escolar como la antesala a la deserción escolar.
La deserción como producto del individuo:

Ésta supone que los estudiantes pueden interpretar su abandono como un paso positivo hacia la
consecución de una meta, lo cual indica que existirán ocasiones en que los estudiantes desertores
serán quienes darán la mejor interpretación cuando en un abandono de estudios existe o no, el
fracaso escolar, pues son ellos quienes dicen la última palabra.

En este tipo de deserción, la institución cumple con los deseos del estudiante, pero ya no puede
hacer nada para poder retenerlos.

El estudiante en este proceso se toma como un receso o lapso de tiempo para poder decidir sobre
su futuro, ya sea de tipo académico o laboral. Cabe mencionar que en muchas ocasiones, los
estudiantes se inclinan por experimentar en la rama laboral, lo cual les impide seguir sus estudios,
dejando la institución educativa y por ende, dejando inconcluso su proceso de formación
académica.

La deserción escolar como producto institucional:

Es aquella en donde las causas que originan el abandono de estudios son propiciadas por el mismo
centro educativo, cuyo funcionamiento institucional tiene la misión de brindarle al estudiante, el
mayor número posible de espacios (académicos, deportivos, recreativos) para que se desarrolle al
máximo y pueda generar compromisos con la institución escolar, que a largo plazo aseguren por
supuesto, la culminación de sus estudios. En este sentido, no puede obviarse el hecho que los
servicios que ofrecen los establecimientos educativos deben ser reales, de calidad y en óptimas
condiciones, para asegurar la permanencia del estudiante.

Con base a lo expuesto, puede señalarse entonces que, sin lugar a dudas, las condiciones de los
establecimientos educativos deben de ser adecuadas a las necesidades y expectativas de los
estudiantes, de tal forma que se les pueda brindar un ambiente agradable donde puedan
desarrollar al máximo, sus capacidades y habilidades. Muchos de los establecimientos no cumplen
con los requerimientos necesarios para crear el ambiente que se precisa para que exista un
proceso educativo con estándares de calidad, es por ello que los estudiantes desertan al no tener
una motivación a nivel institucional.

Desafortunadamente, para la institución educativa resulta difícil y hasta frustrante, identificar qué
tipo de abandono se puede clasificar en deserción como producto del individuo y cuál es la
deserción como producto institucional, pero cuando la institución educativa está consciente de
que los servicios ofrecidos son de calidad así como la eficiencia de su personal, difícilmente va a
percibir culpa alguna, si llegan a presentarse casos de deserción escolar.

No puede soslayarse que, muchas veces, el abandono de estudios es básicamente un reflejo de las
acciones entre el alumno y la institución educativa. Aunque existirán ocasiones en que factores
externos al ámbito escolar (familia, economía, contexto) interfieran, será un asunto de dos y
finalmente va a depender solo de ellos, la decisión de que exista o no, una baja en la matrícula
escolar.

CAUSAS EXTERNAS QUE INCIDEN EN LA DESERCIÓN ESCOLAR


De manera indiscutible, puede sostenerse que suelen ser muchas, las causas asociadas con la
problemática de la Deserción Escolar. Tanto es así, que algunos autores suelen hacer la
clasificación de Causas Externas e Internas en referencia a dicha problemática.

En lo que respecta a las causas de carácter externo, vale la pena mencionar, que los más
influyentes en el tema de la deserción escolar son: el factor familiar, el factor económico y el
factor sociocultural; estos son catalogados como factores externos, por cuanto no forman parte de
la institución educativa, ni ésta puede establecer mecanismos de retención, ni las medidas de
prevención con dichos factores, pues no se encuentran dentro del aula. Sin embargo, no cabe la
menor duda que pueden incidir de manera significativa para que ocurra la deserción escolar.

La Familia:

Para nadie es un secreto que la familia constituye justamente, la principal institución social, pues
representa un área de desenvolvimiento fundamental en la sociedad, siendo el primer grupo social
de referencia del que disponemos los seres humanos.

Por otra parte, las relaciones familias son consideradas como elemento fundamental en el proceso
de desarrollo de la personalidad, por cuanto desde temprana edad, constituye un marco de
referencia de actitudes y valores que pueden incidir de manera sustancial en el desarrollo escolar
del adolescente.

El entorno familiar es el de mayor influencia para los estudiantes, pues es el hogar el sitio donde
se vive la mayor parte del tiempo durante los años escolares, siendo sin duda alguna este
ambiente, donde se forma todo un sistema de actitudes, hábitos, conductas y expectativas; de
igual forma puede sostenerse que es el círculo social más privado, donde los seres humanos
asimilan y refuerzan modelos de identificación, llevándose a cabo una serie de procesos donde
cada integrante adquiere hábitos, costumbres, posturas, conductas, entre otras, las cuales, en la
mayoría de casos, son trasladadas al ámbito escolar.

La familia bien puede catalogarse como la comunidad natural más importante, pues educa sin
intención propiamente dicha de hacerlo. Todos los aprendizajes que se desarrollan en el seno
familiar dan lugar a una conducta o hábito que difícilmente pueden cambiar los miembros que
constituyen una familia.Generalmente, los estudiantes adoptan conductas y formas de expresión
que en muchas circunstancias, son extraídos del propio ambiente familiar; pero cuando dichas
actitudes o conductas son reprobables, la institución escolar se ve en dificultades por no poder
cumplir con sus funciones, ya que el adolescente se ve imposibilitado al tratar de cambiar
patrones de conducta que diariamente suelen ser reforzados cuando regresa a casa.

Con base a lo antes detallado, vale la pena indicar que el proceso familiar es mutuo, esto lleva a
pensar entonces que cada miembro aporta hábitos y conductas extraídos del exterior. Por lo
tanto, los alumnos pueden aportar y recibir al mismo tiempo, normas de conducta, ya que la
educación ejercida se manifiesta a cada momento. No hay que obviar también el hecho que es en
la familia donde se pueden llegar a formar las bases del conocimiento, la religión, la moral,
derechos, deberes y obligaciones. Así también, la educación familiar llega a constituir la base
esencial para vivir en la sociedad.
Por el mismo hecho que la familia es considerada la base fundamental de la sociedad, no puede
omitirse que está llamada a cumplir varias funciones básicas, tales como: la función económica,
biológica, educativa, cultural y espiritual. Estos suelen ser los indicadores que se utilizan para
valorar el funcionamiento familiar, es decir, que la familia debe ser capaz de satisfacer las
necesidades básicas, materiales y espirituales de sus miembros, actuando como sistema de apoyo
para evitar la deserción escolar.

Por otro lado, no puede negarse que el ambiente social en que se desarrolla el ser humano
también influye, pero es la familia, la de mayor influencia, debido precisamente al hecho que la
interacción es constante y repetida. En este sentido, puede aseverarse que, cuando existen dentro
del seno familiar problemas como: desintegración, falta de comunicación, roces, entre otros, los
integrantes se van a ver involucrados física y emocionalmente, lo cual puede provocar distracción,
depresión, impotencia, afectando de alguna manera las actividades académicas de los
adolescentes.

De hecho, cuando la familia desvaloriza el trabajo escolar, sosteniendo que ir a clases equivale a
perder el tiempo; sugiriendo que existen actividades más importantes; exaltando el ejemplo de las
personas que triunfan en la vida sin haber asistido a la escuela, inducen al alumno a fijarse otras
metas u objetivos, quien pueda ser que continúe asistiendo a clases, pero esperando el momento
en que la escuela tome las medidas necesarias para procesar su deserción, sin que la familia le dé
importancia a tal suceso.

De lo antes planteado, es que se deriva el hecho que Pilar Gutiez, doctora en filosofía y ciencias de
la educación considera que la deserción escolar “es un problema que tiene origen en la familia por
lo que se sostiene que la adaptación o inadaptación escolar de los adolescentes, suele estar en
relación directa con el clima familiar en que viven” [1]

Con base a lo expuesto, puede sostenerse la idea que la influencia de la familia para el
desempeño del alumno en sus actividades académicas es fundamental, pues el adolescente
interactúa la mayor parte del día en los espacios escuela/hogar y los relaciona para ir formándose
en cuanto a conducta, criterio y hábitos; del mismo modo la familia coincide o inconscientemente
podría inducir a que el alumno persista en la escuela o decida abandonar sus estudios.

Factor Económico:

No se puede soslayar que, para la época que estamos viviendo, el factor económico resulta
determinante en el propio destino de los seres humanos. Tal es su influencia e importancia, que
en diversas partes del mundo, las personas incluso pueden morir por falta de liquidez para
comprar alimentos, medicamentos, vestido, etc. Del mismo modo, la falta o carencia de recursos
económicos en la familia, la sociedad, y el país, provoca serios problemas de retraso social,
cultural, educativo y político.

Indiscutiblemente, cuando las personas cuentan con respaldo de tipo financiero, pueden adquirir
diversos servicios para cubrir necesidades fisiológicas (hambre, sed); necesidades de seguridad
(casa, atención médica); de esparcimiento (deportes, televisión, uso de internet, auto) y de
autorrealización (educación). Con base a lo anterior, resulta comprensible el hecho que, si un
estudiante cuenta con capital o recursos económicos suficientes para cubrir gastos por concepto
de servicios académicos, le es más atractivo y productivo el asistir a clases ya que cuenta con todas
las facilidades para acceder a la educación, y lo contrario sucede con alumnos, cuya falta de
liquidez financiera para la adquisición de material didáctico, suele incidir negativamente,
provocando por ende, que paulatinamente se vaya ausentando de la institución escolar, hasta dar
paso a la problemática de la deserción escolar.

Es más, cuando el capital del que dispone el estudiante no es suficiente para cubrir gastos
escolares, esto puede afectar significativamente en lo concerniente a la continuidad de su proceso
de formación académica. Sin embargo, si el alumno tiene serias aspiraciones, surge una lucha
indiscutible entre la retención y la deserción y solamente la convicción del estudiante, más las
circunstancias económicas podrán decidir si se da o no, el abandono escolar.

Con lo antes planteado, no puede omitirse que las diferencias económicas de los estudiantes
siempre van a ser notorias dentro de los centros educativos, por cuanto la forma de vestir, los
útiles escolares, gastos de recreación, compra de material didáctico, entre otros, van a poner en
evidencia a los alumnos de escasos recursos, generando lamentablemente en ellos, algunos
complejos de inferioridad. Es más, puede aseverarse que, en términos generales, los estudiantes
que suelen afrontar carencias económicas, tienden a ser más pasivos dentro del aula, más
inadvertidos, quizá por el temor a evidenciar las limitaciones que los caracterizan.

La falta de capital, tanto en alumnos como en instituciones educativas, limitan el proceso de


educación, generando en ocasiones situaciones críticas que desencadenan en el abandono de los
estudios. Se asevera lo anterior, puesto que la falta de recursos económicos no solamente suele
perjudicar al estudiante como tal, sino también a la propia institución escolar, ya que se dan
situaciones en que la carencia o insuficiencia de fondos económicos dentro del centro educativo
puede coadyuvar a la deserción escolar, por cuanto al haber escasez de mobiliario, material
didáctico, personal, falta de lugares de recreación, entre otros, puede crear en los estudiantes,
una sensación de desencanto o rechazo hacia aquella institución que no está llenando sus
requerimientos o expectativas.

Factor Sociocultural:

Como es bien sabido, la sociedad constituye el grupo de personas que rodean al individuo con las
cuales sostiene relaciones de orden ideológico, cultural, religioso, intelectual, entre otros. Por otro
lado, es preciso indicar que la Cultura puede ser definida como un conglomerado de símbolos,
normas, creencias, ideales, costumbres, los cuales se transmiten de generación en generación,
otorgando identidad a los miembros de las comunidades, que orienta, guía y da significados a sus
diferentes quehaceres dentro de la sociedad.

Con base a lo que se ha explicado anteriormente, sobre los conceptos de sociedad y cultura, es
preciso mencionar en este sentido, que el factor Sociocultural es aquel que se encuentra ligado
directamente con el medio ambiente que rodea al individuo. Cuando una persona interactúa con
una sociedad que concibe a la educación como la forma ideal de acceder a la cultura y a un mejor
estatus social, sin duda alguna, esa persona buscará la manera de matricularse en una institución
educativa para seguir con las normas enmarcadas en dicha sociedad. Y por el contrario, cuando el
entorno social de un adolescente no está regido a costumbres académicas, suele impedir que éste
se desarrolle en un ambiente socio profesional que le garantice una mejor calidad de vida.

En este orden de ideas, Mónica Sagoils sostiene que la deserción estudiantil debe entenderse “no
como un acontecimiento individual aislado, sino como parte de un proceso donde la influencia
tanto social como cultural del estudiante, van condicionando las diferentes acciones que éste
realiza”[2]

Con todo lo planteado hasta ahora, es comprensible que los contextos sociocultural y familiar van
condicionando al adolescente en sus primeros aprendizajes, imponiéndoles hábitos y conductas
que para él son de lo más normales, pero al ingresar a una institución educativa y compararlo con
sus compañeros alumnos de otros entornos, perciben las diferencia en cuanto a conductas y
formas de expresión o lenguaje etc. Es más, si dichos hábitos y conductas no encuadran dentro
del entorno educativo, es probable que los alumnos encuentren dificultados en su proceso de
formación escolar.

CAUSAS INTERNAS QUE TIENEN UNA FUERTE INJERENCIA EN LA DESERCIÓN ESCOLAR

Ya en apartados anteriores se hizo referencia a las causas externas que suelen incidir en la
problemática de la Deserción Escolar. Ahora bien, en los párrafos que siguen, se hará alusión
específica a aquellas causas que influyen en la deserción escolar, pero que se encuentran dentro
del aula, esto es, el alumno y la propia institución educativa.

El estudiante o alumno

En primera instancia, resulta necesario señalar que el concepto “alumno”, bien puede definirse
como “un ser educable y sujeto a educación, que asiste a la escuela y lo significaremos a muchas
más exactitud cuanto más nos referimos a la educación integral que recibe en la escuela y en la
vida escolar” (Sánchez, 1985: 115).

Al referirnos a la deserción escolar, se piensa inmediatamente en un estudiante que abandona sus


estudios, es decir, en un alumno que fracasa en la escuela, en una persona que deserta. Por lo
tanto, puede afirmarse que la deserción escolar siempre va a involucrar al alumno.

En este mismo orden de ideas, vale la pena destacar que un alumno, al matricularse o inscribirse
en una institución educativa, automáticamente, crea ciertos compromisos, los cuales pueden ir
acompañados muchas veces, de metas y objetivos; no puede negarse entonces, que dichos
compromisos van a ser precisamente, consigo mismo y con la institución educativa a la que
pertenece, ed decir, los denominados: “Compromiso Individual” e “Institucional”.
Compromiso individual:

Cabe destacar que la deserción escolar tiene un origen interno, es decir, que gran parte de las
causas que originan que los alumnos abandonen sus estudios son gestionados por ellos mismos,
puesto que, cuando un estudiante evidencia poco o nulo interés hacia su proceso de formación
académica, es muy probable que éste disminuya paulatinamente en su nivel de rendimiento
académico y que después opte por desertar.

Para Vincet Tinto, el compromiso individual que asume el estudiante con sus metas y aspiraciones,
suelen ser fundamentales para que éste logre su permanencia hasta la culminación de sus
estudios. Este mismo autor indica que los compromisos individuales pueden inclusive adoptar dos
modalidades sustanciales: con la meta y con la institución. El primero se refiere al compromiso de
una persona con los objetivos educativos y ocupacionales que se ha fijado; significa que esa
persona aplicará su voluntad para trabajar en la consecución y logro de sus metas. Ahora bien, el
segundo consiste en el compromiso personal con la institución en la que el alumno se ha inscrito.

Existen dos formas de abandono estudiantil, vistas desde el compromiso individual. La primera es:
la exclusión por razones académicas, ésta ocurre cuando el alumno va perdiendo interés por las
materias, enfocando su atención en otras actividades y esto podría suceder cuando las
instituciones educativas no tienen bien estructurado un programa sobre sus labores académicas.

La segunda forma de abandono es: La deserción voluntaria, que sucede regularmente cuando el
alumno no tiene dentro de sus metas o aspiraciones terminar sus estudios y solo asistirá a clases
como una forma de perder el tiempo, satisfacer a la familia, curiosidad, diversión, etc.

Es importante mencionar que existen alumnos cuyos problemas de tipo económico, familiar o
sociocultural, amenazan con obligarlo a que abandone sus estudios; esto puede deberse a que el
nivel de compromiso adquirido con la institución y con sus metas o aspiraciones no cuenta con el
respaldo suficiente para poder superar adversidades; no obstante, existen otros casos cuya
adversidad es demasiada y aun así, el alumno tiene la convicción de continuar con su proceso de
formación escolar, hasta culminarlo.

Compromiso institucional:

No puede soslayarse que, al momento que un adolescente solicita educación a una institución
escolar, genera diversos compromisos, ya sea de carácter individual, familiar o social, pero el
compromiso mayor lo realiza con el centro educativo donde se inscribe, ya que dicho contrato lo
compromete a cumplir con ciertos requerimientos de parte del mismo, tales como: un horario,
portar uniforme, conseguir o comprar material didáctico, poner atención en clases, entregar
tareas, respetar a los docentes, entre otros.

Existirán algunos casos en que el abandono de los estudios es resultado de los compromisos
individuales e institucionales, ya que al comprometerse con la institución se dan interacciones con
docentes, autoridades escolares, alumnos etc. y son estos roces precisamente, los que pueden en
cierta forma, condicionar la permanencia de los estudiantes en el aula.
Cabe advertir además, que el compromiso institucional que asume el adolescente va a depender
de las interacciones que surjan con la comunidad estudiantil y son éstas las que condicionarán la
permanencia del estudiante hasta la culminación de los estudios.

La Institución Educativa:

De manera indiscutible, puede aseverarse que la institución educativa desempeña un papel muy
importante en lo que concierne a la educación de los estudiantes ya que constituye una base
primordial para que se desarrolle el proceso de enseñanza y aprendizaje. En este sentido, no
puede obviarse el hecho que los maestros como formadores de cada estudiante son los
responsables de retenerlos en sus clases. Es bien sabido por ejemplo, que un buen maestro es
aquel que sabe cómo dar sus clases, para que se logre una educación con estándares de calidad y
por ende, los educandos sientan el deseo de regresar a las clases todos los días.

Por otro lado, es importante mencionar que las instituciones educativas ocupan una gran parte
del tiempo, y de la vida cotidiana de los seres humanos. La falta de integración social e intelectual
a un sistema educativo podría conducir a los alumnos a establecer niveles nulos o bajos de
compromiso con la institución educativa, aumentando la probabilidad de que el adolescente
decida abandonar sus estudios para integrarse a otros grupos sociales ajenos a los educativos en
los cuales se pueda sentir aceptado.

Con base a lo antes expuesto, puede mencionarse que la institución educativa es la encargada de
crear las condiciones y así también, los escenarios adecuados que permitan la idónea integración
social del estudiante en su entorno académico, pues una vez que el adolescente se sienta
integrado en la comunidad estudiantil, el acceso a los contenidos y actividades le resultará más
atractivo y significativo.
DESERCIÓN ESCOLAR EN GUATEMALA

Seguramente para usted no es nuevo que en muchas Escuelas Rurales del país haya deserción
escolar, esto es por diferentes causas, pero lo más notorio es la emigración esto se debe a la falta
de recursos económicos , hasta hoy día las autoridades educativas no han encontrado una
estrategia para detener este mal, sin embargo no se puede negar el esfuerzo que se ha hecho para
tener a los niños en la Escuela que hasta hoy día no ha tenido un buen resultado, uno de esos
esfuerzos es Salvemos Primer grado, un vaso de leche, refacción escolar, becas, bibliotecas
escolares entre otros, todo esto durante los gobiernos de Alfonso Portillo, Oscar Berger, y ahora
con el presidente Álvaro Colom, que quito el vaso de leche porque los proveedores no son de su
partido político, sin embargo en estos programas se han invertido fuertes cantidades de dinero, y
no se ha tenido un buen beneficio.

¿Pero qué debemos hacer? Primero, que las autoridades educativas tomen en cuenta los
problemas desde el punto de vista familiar, o sea desde su raíz, ya que en varias comunidades de
Baja Verapaz, este fenómeno se mantiene latente, es preciso entonces ser más realista y toda la
metodología o herramientas recibida debe ser aplicada por los docentes, primero porque falta
mucha conciencia de los profesores, ya que muchos de ellos no han tomado su verdadero papel
de Maestro y enseñar para la vida, y no para ganar un examen, por eso mismo no se ha tenido un
buen resultado que beneficien a los educandos en su desarrollo social.

Hoy día se cuenta con nueva ministra que en siete meses no ha podido resolver algo de la
problemática que tiene el Ministerio de Educación, menos conocer a sus trabajadores, y evitar la
corrupción que siempre se ha dado, además debe apoyar a los buenos docentes en las
comunidades ya que muchos hacen milagros para tener a los niños en las aulas, debido a la
situación que ya se ha mencionado, es preciso entonces que las autoridades realicen sus
actividades ya no en los escritorios sino también hacer trabajo de campo, solo así verán la
realidad de las comunidades donde se desarrollan las actividades educativas.

En Guatemala se hace educación bilingüe intercultural, pero esto gracias a aquellos maestros
consientes que han hecho un esfuerzo para tener una buena relación con sus alumnos, aunque
esto es un tanto difícil para algunos maestros, pues muchos de ellos no están en sus propios
departamentos y no hablan la lengua de la comunidad, además no todos los docentes son
bilingües, y lastimosamente tienen una plaza bilingüe, estos son errores que ojalá algún día se
resuelva, ya que la corrupción se sigue dando en todas partes de nuestro país.
LA DESCERCION ESCOLAR

INTRODUCCIÓN

La deserción escolar es un problema educativo que limita el desarrollo humano, social y


económico de la persona y del país. Tinto (1992) considera la deserción como el abandono de la
educación.

Zúñiga (2006) la define como la acción de abandonar los estudios en un plantel educativo por
cualquier motivo; por otro lado, la Real Academia Española de la lengua (2013) la explica como la
acción de separarse o abandonar las obligaciones refriéndose a las obligaciones escolares.

En México y en particular la Secretaría de Educación Pública (SEP, 2012) considera la deserción


escolar como: el abandono de las actividades escolares antes de terminar algún grado educativo.

Con base en lo investigado y analizado, la presente pesquisa define la deserción escolar como: la
acción de abandonar la escuela, sin haber concluido el grado escolar cursado; este problema se
presenta en todos los niveles educativos y es ocasionado por diversos factores intrínsecos
(personales) y extrínsecos (familiares, económicos, docentes, sociales, etcétera).

De acuerdo con la SEP (2012), la deserción escolar se origina por diversos parámetros, puede ser
voluntaria o forzosa, varía entre niveles educativos; en ese sentido, diversos autores y autoras en
sus investigaciones asocian este problema con diferentes factores, destacando los siguientes:

Personales: Choque (2009) y Pardo de Aguirre (1985) coinciden en que uno de los principales
problemas que anteceden la deserción es la baja motivación; asimismo, Van (2012) y Navarro
(2001) consideran que las personas desertan porque no quieren o no les gusta estudiar; para
Álvarez
Definición de Deserción Escolar

La deserción escolar ( también llamada abandono escolar ) consiste en el hecho de que un


porcentaje de los niños y jóvenes que van a la escuela dejan sus estudios. Lo hacen en un periodo
en el que la enseñanza es todavía obligatoria y deberían permanecer en las aulas.

Es un problema generalizado, porque no ocurre simplemente en países pobres y sin desarrollo, en


los que el analfabetismo, la explotación infantil y la miseria provoquen este fenómeno. La
deserción escolar también ocurre en países avanzados. Se puede afirmar que en países
subdesarrollados es lógico que exista este problema, ya que las condiciones sociales y económicas
originan que muchos niños se vean obligados a dejar la escuela, aunque ellos no quieran. El
elemento peculiar de la deserción escolar acontece en las naciones prósperas económicamente.
En ellas los índices de abandono de las aulas son preocupantes y su explicación es más compleja.

Los especialistas en educación analizan el problema y consideran que los motivos son diversos.
Uno de ellos es el fracaso escolar, niños que por alguna razón no se adaptan a la enseñanza oficial
y renuncian a ella. En este caso, hay unas circunstancias relacionadas: la responsabilidad de los
padres, fallos en el sistema educativo, etc. Otro de los motivos es la crisis económica que también
padecen las naciones avanzadas. Como respuesta a la situación de crisis, algunos jóvenes optan
por trabajos precarios para ayudar a la economía familiar. Previsiblemente, no abandonarían la
escuela si hubiera una estabilidad económica. Un motivo todavía más atípico y casi inexplicable es
la falta de motivación. Hay casos en los que algunos jóvenes sienten apatía, no quieren hacer
nada. Recientemente se ha acuñado el término de ni ni, chicos que ni estudian ni trabajan.

Cada país tiene sus peculiaridades con respecto a la deserción escolar. Hay todo tipo de factores
que lo explican: demográficos, culturales, geográficos o el modelo familiar. Las características
geográficas son determinantes, ya que una escuela ubicada en un núcleo de población de difícil
acceso es la causa que explica el problema.

Para mejorar esta realidad tan negativa, algunos gobiernos están tomando medidas correctivas:
campañas de concienciación, incorporación de las nuevas tecnologías en las aulas o ayudas
sociales a las familias.

La deserción escolar no es simplemente un problema educativo y con un componente social. Es


posible analizarlo desde parámetros económicos. De hecho, si un porcentaje de los escolares no va
al colegio, su integración laboral posterior va a ser muy conflictiva. En consecuencia, es posible
que el mercado laboral no pueda darles una oportunidad, un puesto de trabajo. Como resultado,
una nación se puede encontrar con falta de mano de obra cualificada, es decir, un problema en la
economía.

... via Definicion ABC https://www.definicionabc.com/social/desercion-escolar.php


COMO PREVENIR LA DESERCION ESCOLAR

Introducción:

En el siguiente trabajo se analizará el tema de la deserción escolar en Puerto Rico y


las estrategias propuestas para la retención. Como parte de dicho análisis se discutirá el contenido
de algunos escritos importantes sobre el tema. Haremos referencia a estudios tanto de individuos
particulares y de instituciones oficiales como el Consejo General de Educación y el Propio
Departamento. Junto con dichos informes, se recoge valiosa información que identifica el perfil del
estudiante desertor así como el estudiante en riesgo. También se recogen alternativas generales
que sirvan de estrategias específicas para atender dicho problema.

Por décadas la deserción escolar es uno de los problemas de mayor preocupación para todas las
administraciones que han pasado por el Departamento de Educación. A pesar de esto, cada año
aumenta el número de estudiantes que abandonan la escuela sin completar un grado, ya sea en el
nivel intermedio o superior.

Estudios recientes sobre el tema de la deserción escolar en las escuelas públicas de Puerto Rico,
coinciden en sus hallazgos con estudios realizados en décadas pasadas. Este hecho debe
preocupar ya que si bien es cierto que el tema ha sido estudiado a profundidad con propuestas
específicas para atender el mismo, la realidad es que hemos entrado al siglo XXI con el mismo
problema de la deserción. Dicho problema sigue aumentando y las estrategias no han tenido los
resultados esperados si comparamos las cifras del pasado con las cifras del presente.

Estadísticas e informes sobre la deserción:

En agosto de 1974, el Departamento de Instrucción, hoy Departamento de Educación,


preparó estadísticas sobre el tema de la deserción escolar que recogía información desde la
década de los años treinta hasta 1974.

De acuerdo a dicho informe durante finales de la década del treinta y toda la década del cuarenta,
el porciento de estudiantes desertores según la matricula acumulada de primer grado a
duodécimo, se mantenían sobre el 81%. Durante la década del cincuenta se nota una marcada
disminución de la deserción pero manteniendo una constante sobre el 70%. La tendencia continuó
bajando para fines de la década del cincuenta y principiosde la década del sesenta.

Preocupados por los índices de deserción escolar dentro del sistema de educación de Puerto Rico,
en 1985, el Departamento de Instrucción, hoy Departamento de Educación, llevó a cabo
una investigación con el propósito de identificar las características o perfil del estudiante desertor.
De igual manera dicho estudio tenía la intención de explorar las razones que provocaban dichas
bajas.

En términos del efecto que la deserción tiene en el estudiante, está el hecho de que las
oportunidades de estos, para competir en el mercado de empleos, se verán reducidas. De los
veintiocho mil trabajadores que perdieron sus empleos para el año de 1982, veintidós mil de estos
no tenían una preparación académica mayor a la de noveno grado.
Desde el punto de vista del impacto de la deserción en la sociedad, dicho estudiante obliga
al gobierno a tener que invertir fondos públicos en nuevos programas de estudio que ayuden a
estos estudiantes a completar un grado escolar. Adicional a eso, la mayor parte de los desertores
permanecen en las filas de desempleo, demandando servicios públicos, a la vez que no aportan al
fisco.

El informe presenta un perfil del estudiante desertor. En el mismo se señala que la edad promedio
en que el estudiante abandona la escuela, es a la edad de quince años. Hay una diferencia en el
grado en que los niños y las niñas abandonan la escuela ya que los primeros lo hacen en el séptimo
grado y las estudiantes en décimo.

Las causas principales para las bajas o la deserción escolar, fueron las ausencias frecuentes. La
segunda causa fue para contraer matrimonio. Un tercio del total de los estudiantes viven con
ambos padres, mientras que el restante 66% vivía con uno de los padres, o había formado un
hogar separado. En el caso de los padres de estos estudiantes, los mismos reflejaron tener un
promedio de escolaridad igual que la de sus hijos. A ese dato tenemos que sumarle que el nivel de
empleabilidad de los padres está bajo el salario mínimo, lo que los ubica en un índice económico
bajo el nivel de pobreza.

Como resultado de la investigación se desprende que hay varios factores que influyen para que un
estudiante abandone la escuela y las características del mismo. Dichas características aunque se
dividieron entre hembras y varones, ambos tienen en común varios aspectos.

Entre estos se señala la edad de quince años como la edad promedio para abandonar la escuela.
La razón principal fue las ausencias frecuentes. Ambos tenían planes de regresar a la escuela, y al
momento del estudio, la mayoría de ellos se encontraba desempleados.

Entre las diferencias marcadas, se destaca el hecho que mientras la escolaridad de los padres de la
hembra desertora llegaba al nivel secundario, en el caso de los varones la mayoría había llegado
hasta el nivel elemental.

Entre las conclusiones del estudio encontramos que la responsabilidad de la deserción escolar no
necesariamente recae en su totalidad en el estudiante. Los expedientes escolares no reflejan las
verdaderas razones para las bajas escolares.

La mayoría de los desertores estaba sobre el grado, y manifestó que la escuela no lo preparó
adecuadamente para el mundo del trabajo y mucho menos para encontrar y conservar un empleo.
Este hecho se suma a que los estudiantes manifestaron que la escuela no les preparó para el
futuro. La mayoría reveló su interés en regresar a la escuela en horario nocturno
para poder trabajar durante el día.

El estudio identifica las ausencias frecuentes como la causa principal de la deserción, sin entrar a
analizar las causas específicas que provocan las ausencias de los estudiantes. Las ausencias
frecuentes no se dan en el vacío y deben responder a causas más profundas.

Identificar dichas causas puede ayudar a profundizar en la deserción y de esa manera lograr una
mayor retención de estudiantes que caen dentro del perfil de desertor. La mayor retención a su
vez redunda en una economía para el país a largo plazo ya que el gobierno no tendría que
asignar dinero para programas de estudio para estudiantes desertores, cuando ya se habían
asignado fondos para atenderlos en el programa regular. Aunque el gobierno invierta millones en
el programa regular de enseñanza, la deserción existe, es un problema y como tal tiene que ser
atendido por el gobierno.

Deserción escolar: estrategias efectivas

Educación, la revista oficial del Departamento, en su número 56 de noviembre de 1993 publicó un


ensayo editorial titulado Deserción escolar: estrategias efectivas.

Comienza señalando que limitar el problema de la deserción al ámbito escolar, es producto de


desconocimiento de conceptos elementales de lo que es la escuela dentro de la sociedad
puertorriqueña.

Coincide dicho artículo con el hecho de que el estudiante desertor tendrá falta de destrezas para
el mundo del trabajo lo que lo llevará a la dependencia de servicios sociales, salud, entre otros.

Se identifica al estudiante en riesgo, definiendo al mismo como aquel que presenta las mismas
características del desertor pero que se mantiene en la escuela.

De acuerdo al ensayo, el perfil de este estudiante lo identifica como uno de bajo


aprovechamiento, problemas de disciplina, hijo de padres que no terminaron la escuela superior,
problemas con la justicia, adolece de motivación e interés para realizar la labor escolar, de un nivel
socio económico bajo, problemas de ausentismo, problemas de salud, esta sobre la edad del grado
y tienen problemas en sus relaciones interpersonales.

Ante ese cuadro se recogen seis estrategias propuestas por los superintendentes de escuela. Estas
son:

Estrategia I

Atender el progreso académico y social de los niños, con énfasis en el nivel preescolar y en forma
preventiva en los grados de transición. Señala el estudio que las características del estudiante en
riesgo se puede identificar en tercer grado. Identificar a este estudiante y atenderlo
adecuadamente redundará en una mayor retención.

Estrategia II

Desarrollar un ambiente escolar positivo con directores y personal efectivo capaces de


brindar atención a jóvenes en riesgo. Bajo esta estrategia se le brindará atención personal al
estudiante en riesgo ya que muchos estudiantes manifiestan que la falta de atención de los
maestros y directores ha sido causa principal del abandono de la escuela.

Estrategia III
Establecer expectativas altas en las áreas de asistencia, aprovechamiento académico y disciplina.
Se ha comprobado que al mantener una expectativa alta de las ejecutorias de los estudiantes,
estos desarrollan la autoestima indispensable para el éxito académico.

El absentismo a clases sin razones justificadas se identifica como un síntoma de insatisfacción con
la escuela. En el caso de los desertores, estos presentan problemas de absentismo desde los
grados primarios.

Entre la alternativa que se sugiere dentro de esta estrategia está extender el horario escolar,
clases los fines de semana, escuela de verano, tutorías, programas transaccionales, ayuda
remediatiba y programas motivacionales.

Estrategia IV

Seleccionar y adiestrar maestros receptivos a las necesidades del estudiante en riesgo. Es


importante que los maestros tengan la capacidad de escuchar para poder orientarlos en forma
adecuada. Un punto importante que se señala en esta estrategia es la colaboración entre las
universidades dedicadas a la preparación de futuros maestros. Se propone currículos de calidad y
mayor rigurosidad en la aceptación de estudiantes candidatos a maestros.

Estrategia V

Proveer diversidad de programas instruccionales para el estudiante en riesgo.

Por cuanto el joven en riesgo puede tener bajo aprovechamiento, provenir de un hogar en
desventaja económica y tener problemas con la justicia, es necesario el diseño de programas
efectivos para que los estudiantes en riesgo ataquen dichos problemas desde diferentes puntos.
Se sugiere entre otras alternativas, escuelas magnéticas, escuelas alternativas, programa para
niños que dominan el inglés, educación compensatoria, y experiencias de estudio y trabajo como
un esfuerzo de reducir la deserción escolar.

Estrategia VI

Coordinar esfuerzos con los diferentes sectores públicos y privados para


desarrollar programación coordinada.

El ensayo concluye haciendo una exhortación para que reflexionemos sobre el problema y cuán
cerca lo tenemos.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos22/desercion-escolar/desercion-


escolar.shtml#ixzz5BfOds200
JUSTIFICACIÓN

La deserción escolar es causada la mayoría de veces por diversos factores entre los cuales se
destacan: la falta de motivación de los estudiantes para seguir estudiando, la distancia que separa
el lugar de vivienda de los educandos con la institución, la falta de transporte por el mal estado de
las vías, los bajos recursos económicos del núcleo familiar, falta de orientación vocacional,
problemas socio-económicos y culturales, disminución de cobertura educativa,
desaprovechamiento de los recursos invertidos para la educación, entre otro cúmulo de causas
que hacen que esta problemática se convierta cada día más en una bola de nieve.

Es importante resaltar, que la mayor problemática que se evidencia en las zonas rurales es
causada por situaciones en donde los recursos financieros que llegan a la institución por el número
de estudiantes es escaso o casi nulo, la descomposición social se convierte en un aliado para
aquellos grupos al margen de la ley quienes ven en estos niños una oportunidad para que ingresen
en sus filas de mando; de otra parte, las relaciones sexuales prematuras, se han convertido en el
primer causante de deserción para las niñas de las comunidades campesinas, el hambre, el
hacinamiento, la falta de orientación espiritual, convierten a todas aquellas personas que se
encuentran en este este círculo en seres olvidados por el estado debido a su condición precaria,
siendo la mayoría de las veces marginados por la sociedad tanto en el aspecto político, social como
en lo afectivo.

La realización de este proyecto, se realiza con el fin de conocer las causas que están afectando a
los niños y niñas del grado quinto de básica primaria del Instituto Educativo Divino Niño – Sede El
Guamo para dejar de asistir al centro escolar y así poder buscar las posibles soluciones a la
problemática que se vivencia en la comunidad educativa, que en su mayoría son ocasionadas por
la aparición de diversos factores como son: la falta de interés en la escuela, las bajas calificaciones,
el fracaso escolar, la mala conducta, los problemas de lecto-escritura, las dificultades intelectuales,
los problemas de salud, los problemas financieros, los desajustes sociales, los problemas de
personalidad, influencias y relaciones parentales, antecedentes familiares, la discriminación y
prejuicios raciales y étnicos, y finalmente los factores socioeconómicos, entre otros, los cuales
incrementan paulatinamente la deserción de estudiantes particularmente de aquellos que
pertenecen a escuelas rurales. .

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