ÉTICA Y TECNOLOGÍA

Práctica Calificada 1
Brecha de género en el sector tecnológico

Alumno (a): Ingrid Jhojani Ubillus Ocupa

Profesor: Serapio Cazana

2017 - 2
Postura 1: La brecha de género se debería disminuir al máximo

El derecho a la igualdad es una de las tantas normas que protegen la integridad de las personas,
la lucha contra la discriminación y derechos de las minorías y sectores de la población en relación
a sus circunstancias, en este caso hablamos de igualdad laboral, igualdad de oportunidades de
trabajo en uno de los campos que presenta bajos niveles de presencia femenina como población
económicamente activa. “Las mujeres se presentan a menos ofertas de empleo que los
hombres, porque la forma de redactar una oferta laboral influye mucho en el número de
currículums que acabas recibiendo”. Rita Madariaga (citado en La Vanguardia, 2016). En el libro
The Confidence Code, las investigadoras Katty Kay y Clarire Shipman citan un documento de la
compañía HP en donde se menciona que los varones se presentan a una oferta de trabajo
cuando cumplen con el 60% de los requisitos, mientras que para las mujeres solo si cumplen con
el 100% de estos. Empresas como HP y Google son dos de las tantas en el mundo que minimizan
el trabajo y capacidad del sector femenino creando miedo, inseguridad y un posterior descenso
en la mano de obra femenina en el sector tecnológico.
Los prejuicios y malas creencias no pueden catalogar el rendimiento de una persona. Siendo más
específicos, en el caso de las mujeres desde siglos atrás se la ha catalogado como el sexo débil,
de ahí parte la idea de minimizar el trabajo e incluso la presencia de ellas en muchos otros
sectores sociales en donde oprimir a la mujer es parte de la propia cultura, tal es el caso de
Pakistán, India, Nepal, entre otros. Dejando de lado esta realidad de algunos países y
posicionándonos en aquellos más liberales, se pueden notar secuelas de dicha exclusión
reflejadas en la manera en cómo es evaluado el trabajo de las mujeres con respecto a los
hombres: salario, oportunidades de trabajo, etc. Una de las creencias dentro del ámbito
tecnológico es que los hombres son mejores programadores que las mujeres; ante esta
situación, investigadores americanos realizaron un experimento con un grupo de mujeres y
varones los cuales tenían que realizar un ejercicio de programación. De este experimento se
obtuvieron dos resultados; el primero, cuando se sabía el sexo de los participantes, los
resultados eran favorables para los varones; el segundo, cuando la evaluación era a ciegas, la
victoria era para el grupo femenino. Lo que los investigadores pudieron concluir de este
experimento es que existe una mentalidad creada por la sociedad machista y que poco a poco
ha ido invadiendo el pensamiento de las propias mujeres con respecto a su capacidad de
resolver problemas, afrentar situaciones de la vida cotidiana y sobre todo creer que ante los ojos
de todos son inferiores al resto. Según Amanda Alexanian, la cultura y los medios de
comunicación (comerciales, películas como Weird Science o War Games), como principales
difusores de los acontecimientos sociales han ayudado a consolidar una imagen excluyente de
la mujer en la tecnología, por el contrario, se enfatiza como un mundo masculino. Como alto
ante esta situación, mujeres emprendedoras y exitosas en el ámbito tecnológico como Marissa
Mayer, CEO de Yahoo; y Marta Esteve, cofundadora de Toprural y fundadora de Remalia;
quienes rompen con las barreras de los prejuicios.

Postura 2: La brecha de género debería mantenerse para evitar

daños en la sociedad
No hay muchas mujeres inversoras o que muestran inclinación por el campo de la tecnología,
por ello deberían ser más rigurosos los requisitos de trabajo para que la empresa o compañía no
se vea afectada. Según estadísticas del National Center for Women Information Technology, a
nivel mundial las mujeres representan el 25 % de empleabilidad lo cual genera suspicacia en la
contratación de las mismas. Uno de los factores de esta cifra se debe a la falta de interés y/ o
gusto del sector femenino por la tecnología, es por ello que una empresa antes de contratar a
una persona en especial a una mujer debe ser más exigente. Esta misma institución señala que
el 51% de las mujeres que salen de una empresa tecnológica cambia de sector para su siguiente
empleo. Lo que se puede concluir con estas estadísticas es que gran porcentaje de la población
femenina no se siente a gusto por desenvolverse en las nuevas tecnologías y lo que concierne a
estas por lo que si se decidiera reducir la brecha de género surgirían grandes contratiempos,
incluyendo pérdidas económicas, pérdida de tiempo, retrasos en los procesos de producción,
entre otros contratiempos; pues, en realidad, no se trata de igualdad, se trata de calidad y las
estadísticas dicen los contrario con respecto al sector femenino.

Desde mi punto de vista un ser humano no debe ser juzgado por su condición física o por su
pertenencia a un determinado grupo social, sino por sus capacidades y habilidades. Todo
tenemos y merecemos los mismo derechos y oportunidades ante la sociedad. Bien es cierto que
hoy en día aun existen secuelas de lo que siglos atrás era algo cotidiano. Hoy en día se habla de
igualdad para todos, pero la realidad es que la misma vieja cultura discriminatoria se ha
empoderado de la mentalidad de las personas, unas más que otras incluyendo mujeres,
haciéndonos creer que somos inferiores o incapaces de revolver problemas igual o mejor que
un varón. Indirectamente existen medios difusores de una discriminación escondida, ejemplo
de ello son los anuncios publicitarios que al momento de hacer propaganda a ciertas carreras
del campo tecnológico solo muestran personajes varones aludiendo e este último como el sexo
dominante. Destrucción de prejuicios e incoherentes creencias antiguas, igualdad de trato, de
condiciones laborales, de salarios, de “oportunidades” es lo que necesita una sociedad como la
nuestra para poder contribuir con el desarrollo de la misma y bienestar para todos sus
habitantes.

Referencias Bibliográficas:

Gonzales, J. (2014). La inalcanzable - a corto plazo - igualdad de género en empresas

tecnológicas. Recuperado de https://www.xataka.com/otros/la-inalcanzable-a-corto-plazo-
igualdad-de-genero-en-empresas-tecnologicas

Otto, C. (2016). ¿Por qué cada vez menos mujeres trabajan en empresas tecnológicas?.
Recuperado de http://www.lavanguardia.com/tecnologia/20160821/404079403709/igualdad-
de-genero-industria-tecnologica-google-startup.html

Rodríguez, M. (2011). ¿Es la élite tecnológica un ámbito racista y machista?. Recuperado de

http://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/12/111201_tecnologia_elite_tecnologica_mr