Publicación internacional de los adventistas del séptimo día

Nov i e m b re 2 0 0 8

Raudales de

luz
20 La ley de la 22 Elena G. de White 27 Más allá de
libertad y la Biblia la muerte
 Nov ie mbre 2008
LA IGLESIA EN ACCIÓN

Visión Mundial ............ 3

Informe mundial
3 Noticias y perspectivas

Ventana
7 Una mirada a México

Panorama mundial
8 ¿Es necesaria la
Asociación General?

SALUD MUNDIAL
NOTA DE TA PA

Raudales de luz La enfermedad

Bill Knott ..................................................................................... 16 celíaca ......................... 11
Todo comenzó con una visión hace ciento sesenta años.
Allan R. Handysides
y Peter N. Landless
DEVOCIONAL
Cuatro lecciones del alfarero Keisha McKenzie ............... 12 PREGUNTAS BÍBLICAS

Debemos saber cuándo ser flexibles y cuándo El nuevo pacto

mantenernos firmes. de Hebreos.................. 26
Ángel Manuel Rodríguez
VIDA ADVENTISTA
Por los minusválidos de Mongolia ESTUDIO BÍBLICO

Sally Lam-Phoon ........................................................................ 14 Más allá de la

Misioneros de Mongolia llegan hasta los parias de la sociedad. muerte ........................ 27
Mark A. Finley
CREENCIAS FUNDAMENTALES
La ley de la libertad Gabriel E. Maurer ............................... 20 INTERCAMBIO MUNDIAL
Solo cuando hacemos lo correcto podemos ser 29 Cartas
verdaderamente libres. 30 El rincón de la oración
31 Intercambio de ideas
DESCUBRAMOS EL ESPÍRITU DE PROFECÍA
Elena G. de White y la Biblia Denis Fortin ....................... 22 El rincón de
¿Qué relación existe entre la Biblia y los escritos las personas ................ 32
de Elena G. de White?
ILUSTRACIÓN DE TAPA: En noviembre
SERVICIO ADVENTISTA
de 1848, Elena G. de White recibió una
Más allá de las fronteras Rick Kajiura ............................... 24 visión que fue la inspiración para el
El Movimiento de Pioneros Misioneros del Asia
comienzo de un “pequeño periódico”
supera barreras y esparce el evangelio.
que se convertiría en “rayos de luz que
circundarían el mundo”.
Registration Date: June 21, 2005; Registration Number: Kyonggi La 50054; Issue: November, 2008. Serial Number: 39; Publisher:
Lee, Jairyong, Northern Asia-Pacific Division of Seventh-day Adventists, 5th floor Samhee Plaza, 66 Juyeop-dong Ilsan Seo-gu
Adventist
Published
Goyang World
byGyeonggi-do,
City the(ISSN
General1557-5519)
Conference
is issued
Korea; Phone of Seventh-day
12 times
Number: a Adventists
year on the
031-910-1500; and
firstprinted
Editor: Thursday
Chun, by
at Lane
the
of each
Pyung Review
Press,
Duk; month
and
Burlington,
by
Herald
Printer: the Review
KoreanPublishing
Vermont,
andfor
PublishingAssociation,
Herald
free Date
House;
Publicado
distribution
Hagerstown,
Publishing
of por theAsociación
la
Association.
byMD,
Issue: November for
Seventh-day
1,useCopyright
of This
2008; the (c) de
General
Adventist laChurch
Seventh-day
2005.
magazine Iglesia
Vol.
is Adventista
Adventist
4, No.
in
edited Africa.
11,
by delinSéptimo
Church
November,
the the2008.
Adventist Día.editorial and
Inter-American
Review teamTrans-European divisions.
headed by Bill Knott according to the www.spanish.adventistworld.org
license contract and printed in Korea for free distribution throughout Asia.

2 Adventist World | Noviembre 2008

 Iglesia en acción
VISIÓN MUNDIAL

Todo don perfecto
“Y él mismo constituyó a unos,
apóstoles; a otros, profetas; a otros, evan-
gelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo
de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida
de la estatura de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:11-13).
¿Por qué entonces, queridos amigos, nos jactaremos de lo
que las Escrituras dicen que es nuestra vergüenza? A menudo
queremos conseguir ventajas para “los nuestros”: aguardamos
con ansias hasta que uno “de los nuestros” asuma un cargo
importante. Hacemos campaña por los de nuestro país; habla-
mos de votaciones conjuntas, como si el Espíritu tuviera que
hacer que todos los norteamericanos o zambianos tomaran las
mismas decisiones.

E
l apóstol Pablo les recordó cierta vez a los creyentes que
no le faltaban cosas de que gloriarse: varón, benjamita,
fariseo. Sin embargo, Pablo definió la comunidad de
Cristo como un lugar donde no hay ni judío ni griego, ni
esclavo ni libre, ni hombre o mujer (véase Gálatas 3:28). La
nueva comunidad creada por la muerte y resurrección de
Cristo no tiene por qué asemejarse a las estructuras sociales
y políticas del mundo pecaminoso. El cuerpo de Cristo –su
iglesia– no es tan solo una mejora del que ya ha existido, sino
una genuina nueva creación.
Por medio del acto de dar dones espirituales a su iglesia,
Cristo buscó reorganizar nuestra comprensión de la “vida
juntos”. Las definiciones construidas sobre los privilegios, el
poder, la raza o la nacionalidad son reemplazadas por nuevas
categorías: evangelista, pastor, maestro, sanador y persona
hospitalaria.
Es el momento de salir a defender esa madurez por la que
Jesús oró. La próxima vez que oiga hablar del estatus basado
en el idioma, la cultura, la raza o el país, sea el testigo de la
nueva comunidad de Cristo allí donde vive y se reúne a adorar
al Señor. Hable de los “dones”, no de los “derechos”; de mane-
ras de servir a otros, no de rangos. Haga un llamado para que
los que lo rodean sigan su ejemplo.
Al crecer en todas las cosas a semejanza del que es la Ca-
beza del cuerpo, aprenderemos una vez más que “El ideal que
Dios tiene para sus hijos está por encima del alcance del más
elevado pensamiento humano” (La educación, p. 18). Esa gran
multitud que nadie puede contar reunida junto al trono del
Padre solo estará formada por los que hayan permitido que los
buenos dones del Señor trasciendan todas las demás categorías
humanas.
— Bill Knott

INFORME MUNDIAL
Cuba: Seminario Teológico Adventista celebra
su acreditación
■ La Iglesia Adventista de Cuba celebró
hace poco la acreditación del Seminario
Teológico Adventista en La Habana
durante la ceremonia de graduación.
Por primera vez en 38 años, el seminario
“La Iglesia Adventista de Cuba
siente que con la acreditación, nuestro
seminario puede cumplir mejor su
función, ya que ahora tenemos nuestro
propio plan de estudios adaptado a
G U E R R E R O

graduó estudiantes de teología después las necesidades de nuestro país y de la

de contar con una acreditación inde-
pendiente. Entre los años 1987 a 2006,
iglesia –dijo Esther Díaz de Guerrero,
ACREDITADO: Daniel Fontaine (izquierda),
rectora del seminario–. Nos sentimos
presidente de la iglesia de Cuba, y Esther
E L I Z A B E T H

este centro educativo había funcionado felices y agradecidos”.

como una extensión de la Universidad El Colegio Adventista de las Antillas Díaz de Guerrero, presidenta del semina-
de Montemorelos, México. –que funcionaba en Cuba– fue clau- rio en Cuba, sostienen el certificado de
El año pasado, la Asociación surado en 1967 pero tres años después acreditación de la Agencia Adventista de
D E

Adventista de Acreditación le otorgó se estableció un pequeño seminario en Acreditación, entregado por Luis Schulz,
F O T O G R A F Í A

acreditación plena; esto significó un las oficinas de la Unión Cubana, en La director asociado de Educación de la
importante hito en la historia de la Habana. Como resultado del trabajo Iglesia Adventista mundial.
educación adventista en Cuba. de voluntarios de Maranatha Interna-

Noviembre 2008 | Adventist World 3

 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL
cional, el seminario tuvo instalaciones
propias en 1997. El ex Colegio de las
Antillas se mudó a Puerto Rico y ahora es
la Universidad Adventista de las Antillas.
“Esta ha sido la institución que más
tardó en recibir la acreditación dentro
de nuestro territorio –dijo Moisés
Velásquez, director del departamento
de Educación de la Iglesia Adventista
en Interamérica–. Los responsables
trabajaron arduamente para mejorar
las instalaciones edilicias, la biblioteca,
los laboratorios informáticos y otros
requisitos necesarios para la acredita-
ción definitiva”.
El seminario, que se halla en un
país donde la iglesia cuenta con 29.000
miembros y está en franco crecimiento,
otorga títulos de grado en teología tan-
to a hombres como a mujeres, suplien-
do así la gran necesidad de pastores e
instructores bíblicos.
Luis Schulz, director asociado del
departamento de Educación de la Iglesia
Adventista mundial, dirigió la palabra a
los graduandos y entregó el certificado
de acreditación a Díaz de Guerrero.
—Informe de Libna Stevens, División
Interamericana, y Adventist Review
Simposio reúne a empleados
y líderes del ministerio radial
adventista
■ Más de sesenta delegados de Intera-
mérica y Sudamérica se reunieron con
motivo de un simposio de radio patro-
cinado por Radio Mundial Adventista
(RMA). Este se llevó a cabo a fines de
agosto en la Universidad de Montemore-
los, una institución adventista de México.
El simposio de cinco días de du-
ración permitió establecer contactos
entre los técnicos, programadores y
líderes de la obra radial que trabajan
para cumplir la misión de la iglesia por
medio de este ministerio.
Los gerentes y técnicos radiales
recibieron actualización sobre técnicas
y asuntos operativos, así como sobre
4 Adventist World | Noviembre 2008
Montemorelos, México, para un simposio especial patrocinado por Radio
Mundial Adventista.
el uso de herramientas creativas en la
operación de las estaciones. El simposio
también enfatizó las estrategias usadas
por la iglesia en la ventana 10/40, que
incluyen la utilización de tecnología
satelital, de onda corta, de AM, FM y de
Internet.
Entre los oradores estuvieron
Benjamin Schoun, presidente de RMA;
Dowell Chow, vicepresidente financiero
de RMA y Greg Scott, vicepresidente
del organismo.
“Este simposio, que llevamos a
cabo con cierta rutina, contribuye a
que RMA se mantenga en contacto con
las estaciones locales y productores
radiales de estas divisiones –dijo
Schoun–. Constituye también una
oportunidad valiosa para que los asis-
tentes establezcan contactos entre sí.
RMA no tiene en la actualidad sus pro-
pias operaciones en forma directa en
el territorio, pero apoyamos el Centro
de Medios de Sudamérica y tenemos
una relación de afiliación con muchas
estaciones. Este encuentro es una ma-
nera de ayudar a que todos podamos
colaborar para fortalecer el ministerio
radial de la iglesia”.
El grupo más numeroso incluyó
treinta delegados de la Unión Vene-
zolana-Antillana (División Interame-
ricana), donde hay más de cuarenta
estaciones de radio adventistas. Una de
las integrantes fue Mariana Carreño,
I A D F O T O G R A F Í A
ENCUENTRO Un grupo de
técnicos y gerentes del
ministerio radial de
la Iglesia Adventista de
Interamérica y Suda-
mérica se reunió en la
Universidad de
de cuatro años de edad, quien participa
en un programa radial para niños en
Venezuela.
Entre los temas analizados se habló
de la posibilidad de extender el Con-
sorcio Adventista de Radio, una red de
voluntarios establecida por RMA como
un medio para conectar al personal invo-
lucrado en las producciones. También se
analizaron las reglamentaciones requeri-
das para incorporar estaciones de radio
adventistas a la red mundial de RMA.
Establecida en 1971, RMA trans-
mite en la actualidad miles de horas
de programación diaria en 75 idiomas.
Las transmisiones de RMA pueden ser
escuchadas en prácticamente todo el
mundo por medio de radios AM/FM
y de onda corta, podcasts en línea y
transmisores satelitales. Si desea más
información sobre RMA y sus progra-
mas, visite el sitio www.awr.org.
—Informe de Libna Stevens, División
Interamericana, y Adventist Review.
Noruega: La recolección anual
apoya proyectos del Sudeste
Asiático/ADRA
■ Durante dos semanas, los estudian-
tes, padres, docentes y feligreses de
la Iglesia Adventista de Noruega han
participado en la recolección anual
para apoyar proyectos a cargo de la
Agencia Adventista de Desarrollo y
Recursos Asistenciales (ADRA). Este

año, los proyectos del sudeste asiático
se verán beneficiados por los fondos
Día de impacto
recolectados, para prevenir el tráfico de
personas en Camboya y Tailandia.
misionero bate récords
“En mi opinión, la semana de reco-
lección es como una fiesta –exclamó un
entusiasta padre de la Escuela Adven-
tista Rosendal–. Imaginen comenzar un
nuevo año escolar de esta manera. ¡Qué
en toda
mensaje estamos dando a nuestros
hijos y a la comunidad!”
La escuela de Rosendal reunió
unas 57.000 coronas noruegas (cerca
de 10.000 dólares) durante la primera
tarde de campaña, y las otras escuelas
se mantuvieron a la par. Los estudian-
tes y docentes de la escuela secundaria
adventista de Noruega, han recolectado
hasta el momento 300.000 coronas
(unos 50.000 dólares), y aún no han
concluido. “Nuestros estudiantes quie-
ren seguir con la recolección –dice John
Gamborg, docente y organizador–.
Quieren dedicar su tiempo libre a la
recolección en adición al par de días
planificados para esta tarea”.
“Las escuelas e iglesias están
creando una buena atmósfera como
resultado de esta actividad –dice Gry
A. Haugen, de ADRA/Noruega–. Es
todo un evento, donde sirven la cena y
entonces transportan a los estudiantes
hasta los lugares de recolección. Esto
hace que los niños queden con buenos
recuerdos, lo que me parece muy im-
portante. Al ayudar a otros nos estamos
ayudando a nosotros mismos”.
Stephen Cooper, nuevo director
designado de ADRA en la División
Transeuropea, visitó Noruega durante
la recolección. Cooper dice: “Tuve la
oportunidad de ver el programa de
recolección en pleno funcionamiento.
Me impresionó el entusiasmo y la
dedicación de estos niños al recolectar
fondos para los menos afortunados.
ADRA/Noruega es un ejemplo de cómo
puede realizarse esta tarea”.
—Noticias de la División Transeuropea
INFORME MUNDIAL
Sudamérica
Se distribuyen millones de revistas,
inclusive a tres presidentes.
Mark A. Kellner, editor de noticias, con informes de Edson
Rose, Marcia Ebinger y Magdiel Pérez, División Sudamericana.
L
os adventistas de Sudamérica se unieron el 6 de septiembre para llevar a
cabo lo que podría ser un récord mundial para un proyecto misionero
de un día: se distribuyeron cerca de cincuenta millones de revistas y
folletos en todo el continente, con un mensaje que invita a vivir con esperanza.
Los presidentes de Brasil, Bolivia y Ecuador también recibieron ejempla-
res individuales, entregados en mano por miembros de la iglesia.
“No puedo quedarme callado ante lo que está sucediendo en nuestra iglesia
en Sudamérica –escribió Erton Köhler, presidente de la División Sudamericana,
en un mensaje electrónico dirigido a los líderes de la Asociación General.
Hemos visto lo que sucede cuando nuestros miembros ven que apuntamos
alto, cuando ven que la iglesia hace grandes cosas para esparcir el evangelio,
cuando ven que es posible hacer mucho con muy poco... y todos participan
en la obra de la iglesia. Esa es una de las lecciones más grandes que he apren-
dido de nuestro pueblo”.
La iniciativa, que representó una inversión de 1.700.000 dólares, procuró
involucrar a la mayoría de los 2.600.000 adventistas de Sudamérica. Las revis-
tas y folletos publicitan sitios web de recursos bíblicos en español y en portu-
gués. Las publicaciones fueron traducidas a doce idiomas diferentes para ser
consultadas en ambos sitios. También se distribuyeron ejemplares impresos
en braille para los ciegos y una edición especial para los hipoacúsicos.
Hope Channel, el canal de televisión de la iglesia, transmitió un sermón
C o n t i n ú a e n l a p r ó x i m a pág i n a
RECEPCIÓN PRESIDENCIAL: El pasado 5 de
septiembre, Odacyr Amorim, un adventista
que es alcalde de Petrolina, en el estado de
Pernambuco, entregó al presidente brasileño
Luiz Inácio Lula da Silva un ejemplar de la
edición en portugués del número especial de
la revista misionera. Lula fue uno de los tres
presidentes que recibió la revista de esta
manera
F O T O G R A F Í A S : D I V I S I Ó N S U D A M E R I C A N A
Noviembre 2008 | Adventist World 5
 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL
en vivo en español y en portugués ese día, junto con informes
continuados del desarrollo de la iniciativa en toda Sudamérica.
Las iglesias planearon un culto especial para las visitas, que se
llevó a cabo el sábado 13 de septiembre.
Las publicidades creativas fueron la constante del evento.
En Río de Janeiro, Brasil, se colocó una pancarta de más de
cuatro metros sobre la pared de un edificio adyacente a las
calles principales y a una línea de ferrocarril urbano. Millones
de personas lo vieron.
Buses de todo el continente fueron decorados con calco-
manías en las ventanas traseras con la inscripción “Viva con
esperanza”, lo que también se estima fue visto por decenas de
miles de transeúntes. Se colocaron diez mil carteles gigantes y
otros avisos en las paradas de buses. Cientos de empleados de la
Iglesia Adventista cubrieron sus automóviles con calcomanías
especiales, lo que convirtió sus vehículos en carteles rodantes.
El título de la revista especial que se distribuyó ese día fue
Viva con esperanza. Cubrió temas de interés en Sudamérica:
traumas emocionales, problemas familiares, crisis sociales,
corrupción, interrogantes ecológicos y la muerte. Cada artí-
culo ofreció consejos sobre cómo enfrentar estos problemas,
llevando a los lectores a la Biblia y presentando el regreso de
Cristo como la gran respuesta. El artículo final de la revista
hablaba de la “más grande esperanza”, presentando específica-
mente el tema de la segunda venida de Cristo.
Ejemplares de la revista o de un folleto relacionado fueron
insertados en casi 2.500.000 periódicos de toda Sudamérica.
En el estado de San Pablo, Brasil, se insertaron 271.000 pu-
blicaciones en los periódicos; en la región central, que abarca
Goiás, Brasilia y Tocantins, 111.000 publicaciones; entre los
estados de Río de Janeiro, Minas Gerais y Espíritu Santo, otras
575.000 publicaciones. El noreste de Brasil insertó 66.000
publicaciones, y el norte otras 88.000; Santa Catarina y Río
Grande do Sul sumó 708.000; Ecuador, 575.000; Bolivia,
40.000; y un total de 18.000 entre Argentina y Uruguay.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió un ejemplar
de esta revista especial durante la visita que realizó el 5 de
septiembre a la ciudad de Cochabamba, donde la iglesia llevó
a cabo la celebración del centenario. Morales habló de la
necesidad que tienen los bolivianos de tener esperanza, vidas
rectas y de trabajar para tener un futuro mejor.
Ese mismo día, Odacyr Amorim, un adventista que también
es alcalde de Petrolina, en el estado de Pernambuco, le entregó
al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva un ejemplar de
la edición en portugués de la revista. Amorim explicó al presi-
dente la razón de esta campaña a favor de la esperanza.
Rafael Correa, presidente del Ecuador, recibió su ejemplar
de manos del pastor Santiago Ayala en su oficina en la capital
del país.
En toda Sudamérica, grupos de adventistas salieron a las
calles y vecindarios para distribuir publicaciones y expresar
6 Adventist World | Noviembre 2008
Izquierda a derecha: POR LOS PASAJEROS URBANOS:
En Brasilia, Brasil, una inmensa pancarta comparte
el mensaje de esperanza con millones de pasajeros
urbanos. EN LAS ALTURAS: En el aire enrarecido
de Machu Picchu, un joven entrega la revista a los
turistas y excursionistas
F O T O G R A F Í A S : D I V I S I Ó N S U D A M E R I C A N A
que Dios ama y cuida de todas las personas. Desde los barrios
del centro a los suburbios, los adventistas esparcieron este
mensaje de esperanza.
Uno de los despliegues más innovadores se produjo en
el sistema carcelario del estado brasileño de Paraná. Allí los
miembros de la iglesia adventista Central de Curitiba se
contactaron con la administración de la prisión y recibieron
permiso de entregar 18.000 revistas a los presos.
En el volcán de Villarica, en el sur de Chile, los adventistas
ascendieron para llevar el mensaje a los residentes de poblados
más elevados ubicados en las cercanías del volcán.
En Bolivia, los estudiantes y obreros de la Agencia Adven-
tista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) salieron
a las rutas y caminos: 45.000 adventistas distribuyeron más de
300.000 publicaciones. Visitaron hospitales, orfanatos, centros
comerciales, asilos, cuatro cuarteles del Ejército Boliviano,
entidades financieras, terminales, mercados, parques e impor-
tantes arterias urbanas.
En realidad, la campaña Viva con esperanza viajó más allá
de las fronteras de Sudamérica. En Kakegawa, prefectura de
Shizuoka, Japón, la congregación adventista brasileña trabajó
para llegar a otros brasileños que viven en la zona. Se llegaron
a distribuir 2.300 publicaciones tanto a brasileños como a
otros latinoamericanos.
Los miembros de Sudamérica están entusiasmados con
los resultados. Dylma de los Angeles, de Rondonia, Brasil,
dijo: “No quiero vivir más tiempo sin guiar a otros hacia la
esperanza”. Otra persona dijo: “La Iglesia Adventista ya no
será la misma: hay una iglesia antes y otra después del 6 de
septiembre”.
—Con informes adicionales de Red de Noticias Adventistas
 V E N TA N A UNITED STATES

Gu
Una mirada a

lf o
fC
ali
Gulf of
Hans Olson

for
MEXICO Mexico

nia
México
North
Pacific
Ocean
Bahia de
Campeche
Mexico

BELIZE

GUATEMALA
Golfo de
Tehuantepec
EL SALVADOR

U
bicado en América septentrio-
nal entre los Estados Unidos
y Belice, México es un famoso
destino para pasar vacaciones con
costas al Caribe y al Pacífico. Es el undé-
cimo país más poblado y el país hispa-
nohablante más poblado del mundo. Su
capital, Ciudad de México, es el tercer
conglomerado urbano del mundo.
Si bien el español es el idioma oficial
del país, un dieciséis por ciento de la
población habla solamente alguno de
los dialectos indígenas.
El territorio mexicano se asienta
sobre lo que fueran tres avanzadas
civilizaciones amerindias: la maya, la
tolteca y la azteca. Cada una tenía su
propia arquitectura, cultivaban maíz y
estudiaban matemática y astronomía.
En 1519, conquistadores españoles
establecieron la colonia de Nueva Es-
paña, que duró tres siglos. Durante esa
época, se difundió el catolicismo y poco
a poco España entregó gran parte del
control a la Iglesia Católica. En 1810,
México declaró su independencia, lo
MÉXICO
Capital:
Idioma oficial:
Religión:
Población:
Feligresía adventista:
Relación adventista por habitante:
*Secretaría de Archivos y Estadísticas de la Asociación General, 144º Informe Estadístico Anual
que resultó en once años de guerras que
establecieron el efímero Primer Imperio
Mexicano. La constitución de 1857
separó a la Iglesia Católica del gobierno.
Durante las décadas siguientes hubo
varios gobiernos y en 1929 Plutarco
Elías Calles fundó lo que llegó a ser el
Partido Republicano Institucional (PRI)
que gobernó durante los siguientes
setenta años.
La devaluación del peso mexicano
en la década de 1990 hizo que el país
sufriera la peor recesión económica
en más de cincuenta años. Hoy día la
nación continúa su impresionante re-
cuperación, aunque aún se ve afectada
por el desempleo, los bajos salarios y la
desigual distribución de la riqueza. En
el año 2000, Vicente Fox, del Partido de
Acción Nacional (PAN), derrotó al can-
didato del PRI por primera vez desde
1929, en lo que algunos consideran la
elección más libre de la historia del país.
Los adventistas en México
La obra de la Iglesia Adventista
comenzó en 1891 cuando el sastre
norteamericano S. Marchisio
Ciudad de México
Español
católica, 76,5%, protestante 6,3% (pentecostales
1,4%, testigos de Jehová, 1,1%, otros, 3,8%),
otras 0,3%, sin especificar 13,8%, ninguna, 3,1%
108 millones*
575.247*
1:188*
vendió ejemplares del libro El conflicto
de los siglos en Ciudad de México. Dos
años después, un grupo de misioneros
inauguró el Sanatorio de Guadalajara, la
primera institución misionera de salud
fuera de los Estados Unidos. Ese mismo
año, se organizó en Guadalajara la pri-
mera iglesia. En una década, se extendió
a otras siete ciudades, alcanzando unos
setenta miembros.
Hoy día, la Iglesia Adventista de
México cuenta con más de quinientos
mil miembros; aun así, en algunas
regiones la población casi no ha sido
alcanzada por el mensaje adventista.
Ciudad de México y sus alrededores
tienen un adventista por cada mil
habitantes.
Muchas congregaciones no cuentan
con templos permanentes. Por ello,
parte de la Ofrenda del Decimotercer
Sábado del segundo trimestre de 2008
fue dedicada a construir veintiocho
templos en la Unión Mexicana
Interoceánica.
Si desea saber más sobre la obra de
la Iglesia Adventista en México, visite:
www.AdventistMission.org

Noviembre 2008 | Adventist World 7

 Iglesia en acción
PA N O R A M A M U N D I A L
¿Es
necesaria la
Asociación
Jan Paulsen, presidente de la Asociación General, conversó
hace poco con Bill Knott, editor de Adventist World, sobre el
propósito y el futuro de la sede central de la Iglesia Adventista.
KNOTT: Imagínese que se halla en un estudio de televisión,
y el periodista le dice: “Dígame por qué su iglesia necesita
la Asociación General”.
PAULSEN: La estructura eclesiástica siempre tiene que servir
a la función de la iglesia, de manera que la primera pregunta
es: “¿Qué queremos lograr?” Me gustaría sugerir dos obje-
tivos amplios –o funciones básicas– de la administración
eclesiástica: la unidad y la misión.
Desde el mismo comienzo, hemos creído que Dios anhela
que esta iglesia esté unida como una familia, que no sea ni
una iglesia regional ni por cierto congregacional. Nos hemos
apegado con firmeza al modelo divino para nosotros, el de
una comunidad mundial integrada con una fe común, y
recursos e identidad compartidas. En segundo lugar, siempre
hemos dejado muy en claro que somos un movimiento mi-
sionero. Eso es lo que nos define.
Es inconcebible para mí que esta iglesia pueda mante-
nerse unida como comunidad mundial y con la misma capa-
cidad de maximizar nuestros recursos para la misión, si no
existe la Asociación General, es decir, una estructura a nivel
mundial que otorgue cohesión a todas las actividades.
Las estructuras eclesiásticas tienen que servir a la unidad
y a la misión y, si no lo hacen, ¡cambiémoslas! Es importante
que de tanto en tanto revisemos nuestras estructuras.
Aun así, la última reestructuración general de la iglesia se
produjo hace más de un siglo.
Es verdad. Hay otro factor dentro de nuestra iglesia que
Jan Paulsen es presidente de la Iglesia
Adventista mundial.
8 Adventist World | Noviembre 2008
actúa como un freno para los cambios, y tiene que ver con
la historia y la teología. Tenemos a los que dicen: “Dios nos
llevó a tener esta estructura. Funcionó bien en el pasado. No
interfiramos con lo que Dios nos ha dado”. Y a partir de allí
dejan de analizar el tema.
Pero ni Dios ni su pueblo permanecen inamovibles, y por
lo tanto tenemos que estar listos para preguntarnos si la obe-
diencia a Dios significa obedecer costumbres y formalidades,
o por el contrario los objetivos y la identidad. Me parece que
tenemos que optar por los últimos.
Se ha sugerido que a medida que la iglesia crezca, la mejor
manera de preservar la unidad sería que la Asociación
General racionalizara sus actividades, es decir, que reduje-
ra sus funciones a un papel de consultora y asesora. ¿Qué
responde a esto?
Me agrada mucho la idea de racionalizar nuestras activida-
des. Esto significa que tenemos que realizar un autoexamen
crítico y preguntarnos: ¿Es esta la mejor manera de usar
nuestros recursos? ¿Es la estructura que establecimos hace
décadas la mejor manera de hacer misión hoy día? ¿Estamos
reconociendo que, a medida que la iglesia crece, en todos
lados se cuenta con capacidades profesionales y dones espiri-
tuales en abundancia? ¿Estamos reconociendo que la iglesia
local puede definir de mejor manera qué significa ser iglesia
en ese lugar y para esa cultura?
Nuestros laicos también exigen que seamos prudentes;
que estemos abiertos y seamos honestos sobre la forma de
utilizar los recursos de la iglesia.
Pero en el proceso de racionalización, tenemos que asegu-
rarnos de no estar comprometiendo los componentes que nos
mantienen unidos como iglesia. Al fin de cuentas, un organis-
mo puramente asesor –algún tipo de organización “superdi-
 L
C I Ó N G E N E R A
L A A S O C I A
Í A D E
C O R T E S

General?
plomática” que meramente permita la discusión– carecería de
efectividad. Por causa de la unidad y la misión de la iglesia, es
imperativo que tengamos muy en claro lo que tenemos que
hacer. La Asociación General debe cargar gran parte del peso
relacionado con los valores y la identidad global de la iglesia.
¿Es muy grande la Asociación General? Sí, creo que sí.
¿Podemos y deberíamos racionalizar nuestros recursos? Sí,
creo que podemos y deberíamos hacerlo. Hubo un tiempo
cuando éramos el principal sistema de implementación de
las diversas ideas y programas de la iglesia mundial. Ya no es
así. Y suena arrogante que yo le diga a alguien que está del
otro lado del mundo, cómo hacer las cosas.

Algunos podrían decir: “La Asociación General está en los

Estados Unidos: sus empleados provienen en gran parte de
ese país. ¿Puede servir de manera verdaderamente repre-
sentativa a nuestra iglesia, que es cada vez más diversa?” M AT T H
E W H E R Z E L

Bueno, la Asociación General tiene que estar en algún

país. Hay que preguntarse dónde hay suficiente estabilidad
política y financiera. ¿Dónde es mejor que esté ubicada? Por
supuesto, muchos lugares del mundo son estables. Pero hay
también factores históricos a tener en cuenta. Esta región
siempre ha sido una gran proveedora de recursos para la
misión, y esto ha sido una gran bendición para la iglesia.
Sí, el personal de apoyo proviene principalmente de los
Estados Unidos, y en parte por las leyes migratorias y otros
factores sobre los cuales no tenemos mucho control. Pero
en lo que respecta a los líderes elegidos, en años recientes ha
habido un incremento significativo de la proporción de líde-
res de la Asociación General que provienen de otros países.
¿Se producen los cambios con la suficiente velocidad?
Probablemente nos lleve un par de décadas comenzar a ver
cambios significativos en el liderazgo, que reflejen los patro-
nes de crecimiento de la iglesia mundial. De manera que hay
un atraso, un período en el que los líderes locales se están
preparando mejor para asumir su lugar en el liderazgo inter-
nacional. Pero estos cambios se producen inevitablemente.
Creo que no falta mucho para que haya un presidente de la
Asociación General que provenga de los países en desarrollo,
lo que reflejará el tremendo crecimiento de nuestra iglesia en
América Latina, África y partes de Asia.
El miembro promedio probablemente piense que la iglesia
funciona mediante la clásica forma piramidal, donde toda
la autoridad es vertical y hasta podría creer que aun el
pastor local cumple órdenes superiores. ¿Es esa una des-
cripción exacta de la realidad de la iglesia?

Noviembre 2008 | Adventist World 9

 Iglesia en acción
PA N O R A M A M U N D I A L
Probablemente hay aspectos de esa descripción que son
verdaderos y no sé cómo podría hacerse de manera diferente.
Hay ciertas decisiones que se toman en la Asociación Gene-
ral: la utilización de los recursos y ciertos valores o iniciati-
vas específicas que abarcan a la iglesia mundial. Tenemos una
secretaría de Misión Adventista a la que se le ha encomenda-
do la responsabilidad de dedicarse a un programa misionero
mundial. En cierto sentido, estas cosas podrían pertenecer
a un modelo piramidal. Sin embargo, su propósito es que la
iglesia capte la visión de estas cosas, para ver entonces de qué
manera implementarlas a nivel local.
Es vital que los miembros de la comunidad adventista
puedan opinar sobre la iglesia; que no sientan que se los
La iglesia debe extender el sentido de pertenencia
y las responsabilidades a todos sus miembros.
obliga a apoyar un movimiento sobre el cual no pueden ex-
presarse. La iglesia tiene que extender los derechos y las res-
ponsabilidades de propiedad a todos sus miembros. A veces
la gente me habla de diversos temas, y entonces me pregunta:
“¿Qué está pensando hacer la iglesia?” Yo les respondo: “¿Por
qué me preguntan a mí? ¡Ustedes son la iglesia!”
Sin embargo, la iglesia está creciendo y es cada vez más
compleja. A medida que el millón de miembros del pasado
se convierta en cincuenta millones, y los diez millones de
dólares al año pasen a ser quinientos, la complejidad reque-
rirá que se tomen decisiones claras. Y esto implica que sí, es
preciso contar con foros definidos y realizar las consultas
correspondientes, para entonces tomar las decisiones que
sean necesarias.
Usted dijo antes que la administración eclesiástica debería
contar con una mayor autonomía local. Algunos temen que
esta descentralización también ponga en riesgo la unidad
teológica.
Aquí llegamos a la pregunta central de la identidad adven-
tista: ¿Qué valores y creencias nos definen como iglesia
mundial? Y no me refiero solamente a los valores teológicos,
sino a los que pertenecen al mundo de la moral y la ética.
Tenemos 28 creencias fundamentales (al menos en la actua-
lidad), que no están siendo “rediseñadas” en ninguna otra
parte del mundo. Ellas conforman un cuerpo significativo
de los valores que defendemos. Haremos todo lo posible
para garantizar que la iglesia, en todo el mundo, acepte y se
mantenga fiel a ellas.
No podemos controlar la mente de otros seres humanos.
Una mentalidad beligerante y controladora que por ejemplo
10 Adventist World | Noviembre 2008
H E R Z E L
M AT T H E W
diga: “destruyámoslos”, no funciona en general con los seres
humanos, y por cierto no es lo que corresponde dentro de la
iglesia. Pero ello no significa que no hagamos todo lo posible
por defender la integridad de la iglesia ante ciertos temas, ya
sea se presenten en una institución de educación superior o
en relación con un estilo particular de adoración. Es impor-
tante analizar estas cosas con los líderes responsables en esos
lugares y esto se está haciendo de manera periódica.
Creo también que tenemos que aceptar que la obediencia
a Dios puede expresarse en forma diferente en diversas cul-
turas. A veces es difícil hablar de ello. Un grupo de africanas
puede llegar a la iglesia con sus canastos de la Recolección,
mientras se balancean de un lado a otro cantando: “Otros
dioses no tengo…” Hay realidades culturales, maneras de
expresarse, que no pueden ser anuladas, y el Señor no nos
pide que lo hagamos.
De manera que usted está haciendo un llamado a un acto
continuo de fe o confianza mutua; de entender que el Señor
está obrando tanto con usted como conmigo.
Así es. Para mí, es de suma importancia que confiemos en los
demás. Veo personas que demuestran su pasión por la iglesia
y su fe en Dios de maneras que pueden ser muy diferentes
a las mías. Pero están sirviendo a Dios, y su testificación es
eficaz.
Estos son realmente grandes temas: la estructura ecle-
siástica, la unidad y la misión. Se podrían decir muchas
cosas más al respecto. Son temas dinámicos; no permanecen
mucho tiempo sin cambios. Y son preguntas a las que ten-
dremos que regresar, para ver entonces adónde nos guiará
el Señor.
 La
enfermedad
Allan R.
Handysides y
Peter N. Landless celíaca
Mi doctora ha estado analizando por qué estoy siempre anémica y me dice que soy
celíaca. Me explica que esto produce una mala absorción de los alimentos. Pero
mi peso es normal y soy un tanto rellenita. La doctora quiere que adopte una dieta
libre de gluten, cosa que no me atrae demasiado. ¿Creen ustedes que ella podría
haberse equivocado?
L a enfermedad celíaca es una afección
que está siendo diagnosticada con
más frecuencia porque existen análisis
de sangre que detectan anticuerpos
específicos, marcadores de la enferme-
dad. Es una enfermedad autoinmune
(es decir, el cuerpo fabrica anticuerpos
que dañan sus propios tejidos) en la que
el disparador es una sustancia llamada
gluten.
La mayoría de los adventistas cono-
cen el gluten, que se usa como sustituto
de la carne. Es un complejo vitamínico
que se halla principalmente en el trigo,
pero también está presente en la cebada
y el centeno. Es rico en los aminoácidos
glutamina y prolina y tiene un com-
ponente soluble en alcohol llamado
gliadina, que no se desdobla fácilmente,
y que puede ser absorbido en pequeñas
cantidades. Es posible que el proceso
se vea facilitado si existe una infección
intestinal. Los anticuerpos son formados
para contrarrestar estas partículas de
gliadina, lo que produce inflamación
intestinal. El anticuerpo va dirigido a la
gliadina, pero como la misma está sos-
tenida por células a la pared intestinal,
estas células son dañadas por el proceso
inflamatorio resultante. Las personas
celíacas tienen predisposición genética a
esta afección.
Cuando se tiene este problema,
los alimentos y nutrientes no son bien
absorbidos, y puede producirse una de-
ficiencia de hierro. El grado de severidad
de esta afección puede variar mucho.
Algunos niños tienen serios problemas y
síntomas tales como diarrea, hinchazón
C R I S D E R A U D
S A L U D M U N D I A L
estomacal, nalgas consumidas, tobillos
hinchados y se muestran irascibles
y malhumorados. Sus deposiciones
pueden contener muchas grasas no ab-
sorbidas y tener un olor especialmente
desagradable. Pueden sufrir retrasos en
el crecimiento y ver afectado su desem-
peño en la vida diaria. Los adultos tam-
bién pueden sufrir repentinamente estos
síntomas, acaso después de un ataque de
gastroenteritis, y hemos visto a hombres
y mujeres bien nutridos que llegan a ser
la sombra de lo que eran. Hombres y mujeres
Afortunadamente, no todos los casos
son tan dramáticos, y aparentemente
usted sufre una versión ligera de la
bien nutridos
afección, pero la cura es la misma en
todos los casos: evitar productos que
contengan trigo, cebada y centeno.
han llegado
Parece fácil de hacer, pero no lo es.
Tendrá que investigar para ver qué cosas a ser sombras de
puede comer. Hoy día se producen
muchos alimentos libres de gluten. Si no
logra abstenerse por completo de consu-
lo que eran.
mirlo, los resultados no serán óptimos.
En los niños, esto puede llegar a afectar
su crecimiento.
El diagnóstico se completa por
medio de una biopsia duodenal que no Allan R. Handysides, M.B., Ch.B.,
es un proceso doloroso. Si usted no se la FRCPC, FRCSC, FACOG, es director
ha hecho, hable con su doctora. del departamento de Salud de la
Debido a que la enfermedad tiene Asociación General.
un componente genético, los familiares
que muestran retrasos de crecimiento, Peter N. Landless, M.B., B.Ch.,
dificultades en el desempeño diario o M.Med., F.C.P.(SA), F.A.C.C., es
anemia, como sucedió en su caso, o que director ejecutivo del ICPA y
inclusive sufren de problemas intestina- director asociado del departa-
les menores, son candidatos a realizarse mento de Salud de la Asociación
los estudios de diagnóstico. General.
Noviembre 2008 | Adventist World 11
D E V O C I O N A L

Cuatro lecciones
Keisha McKenzie

alfarero
del
Una metáfora antigua
aún plena de significado

A
lo largo de las Escrituras, los profetas y predicadores
presentan metáforas de Dios. David, Ezequiel, Juan y
Pablo afirman en sus escritos que el Señor es un
pastor de ovejas, y Jesús menciona que Dios siembra semillas
y cuida de las viñas. Israel era una nación de pastores de ovejas
y granjeros, por lo que podía entender estas imágenes que
muestran a un Dios que trabaja en, por y por medio de su
pueblo.
La Biblia también describe al Señor como alfarero, una
metáfora que raramente estudiamos. Dice Isaías: “Ahora bien,
Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú
el alfarero. Así que obra de tus manos somos todos nosotros”
(Isa. 64:8). En Jeremías Dios les dice a sus hijos errantes:
“Como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mis
manos, casa de Israel” (Jer. 18:6). Esta imagen, que habló con
tanta claridad en la antigüedad, también puede hablarnos hoy
día, no importa dónde vivamos.
La mayoría de las metáforas bíblicas del alfarero pueden
pertenecer a dos categorías: (a) el juicio de los malvados y (b) O X Y G E N C H U R C H M E D I A

la restauración de los justos. Cuando Dios ejecuta su juicio,

destruye una vasija de barro cocido, a veces contra el suelo:
“Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero
los desmenuzarás” (Sal. 2:9). Sin embargo, cuando Dios mani-
fiesta su restauración, la expresa mediante la creación de una
vasija de barro. En Jeremías 18, Dios el Alfarero se muestra
constructivo y con un propósito. Se halla en el torno, fabrican-
do una vasija.
Dios dijo a Jeremías: “Desciende a casa del alfarero, y allí
te haré oír mis palabras” (Jer. 18:2). Al visitar esa casa junto a
Jeremías, nosotros también podríamos aprender lecciones que
Dios anhela enseñarnos.
venga a mí y beba”, Juan nos dice que “esto dijo del Espíritu
que habían de recibir los que creyeran en él”. Ese Espíritu, nos
recuerda Pablo, produce la unidad del pueblo de Dios, por lo
que debemos procurar “mantener la unidad del Espíritu que
es el vínculo de la paz” (Efe. 4:3). Cuando el Espíritu alcanza
a los creyentes, “Él los hace trascender los prejuicios humanos
de la cultura, raza, sexo, color, nacionalidad y estado”.2 El
Espíritu unifica.
Nuestra primera lección de la casa del alfarero es que nece-
sitamos el agua del Espíritu para volvernos maleables y así ser
utilizados por Dios.

Lección 1: La necesidad del Espíritu Santo Lección 2: Aún no somos vasijas.

Un diccionario bíblico explica que la arcilla se vuelve “cada
vez más pastosa y fácil de trabajar al agregarle agua, y más
rígida al secarse”. Su naturaleza cambia cuando es combinada
con agua.1 Las partículas de arcilla no se unen sin agua, y si no
se unen, el alfarero no puede darles forma. El agua –ese agente
suavizante y unificador– representa al Espíritu Santo.
Cuando Jesús dice en Juan 7:37-39: “Si alguien tiene sed,
La Biblia nos llama “arcilla”. Y aunque existe una similitud
química entre la arcilla y la vasija, la Biblia realiza una clara
distinción (teológica) entre ambas. La vasija es arcilla consoli-
dada, pero la arcilla misma es una vasija en proceso.
La vasija en sí no es resistente ni reciclable. Si no se tiene
cuidado se quiebra fácilmente; los fragmentos inútiles no se
desintegran. Los alfareros de la antigüedad los juntaban y

12 Adventist World | Noviembre 2008

arrojaban los deshechos en lugares destinados a tal fin, como
el lugar donde se sentó Job mientras se rascaba la carne llaga-
da (Job 2:8). Uno de esos sitios era el Valle de Hinón, cerca de
Jerusalén, donde la ciudad arrojaba sus deshechos, incluyendo
las vasijas rotas. Allí lleva Dios a Jeremías.
Como lección para Judá (y para nosotros), Dios no solo
ordena arrojar, sino también destruir la vasija de arcilla.
Cuando Jeremías obedece y la rompe, Dios explica: “De esta
forma quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien
quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más”
(Jer. 19:11). Dios decreta que la vasija no será restaurada. Ya
no puede ser reparada con ningún adhesivo, pegamento o por
medio de algún agente humano. La arcilla es destruida. Su
“período de prueba” ha terminado.
Al igual que la vasija de Jeremías, cada uno de nosotros
enfrentará uno de dos futuros. O somos quebrantados en el
Valle de Hinón, o seremos vasijas perfectas, reunidas para ser
utilizadas en la Casa de Dios: destrucción eterna o servicio
eterno (Mal. 4:1; Juan 14:2, 3). Dios, el Alfarero, pronto com-
pletará su obra de construcción en nosotros y el período de
prueba habrá llegado a su fin.
Nuestra segunda lección, entonces, es que aún no somos
vasijas, sino arcilla en las manos de Dios. Mientras dure el
período de prueba, Dios aún trabaja con nosotros y en noso-
tros, moldeándonos y dándonos forma según bien le parece
(Jer. 18:4).
Lección 3: Tenemos que pasar por el fuego.
A fin de crear el recipiente, el alfarero de la antigüedad
tomaba la arcilla de la tierra y la pisoteaba (Isa. 41:25). A
continuación suavizaba la arcilla con agua y formaba una
pasta. Luego la colocaba en el centro del torno de alfarería,
que consistía en un disco plano montado en forma horizontal
sobre una barra vertical (Jer. 18:3). Al sostener la arcilla en
movimiento giratorio y darle forma con sus dedos y manos, el
alfarero creaba la vasija.
Una vez formada, podía secarse al sol, pero de esa forma
podía combarse y abrirse al incorporarle líquidos. Es por eso
que todos los alfareros de la antigüedad cocinaban las vasijas
en un horno especial que fácilmente podía alcanzar 1.500 ºC.
Después de ser pisoteada, amasada, golpeada, pinchada y
girada a velocidades vertiginosas, la arcilla era colocada final-
mente en un horno abrasador.
No es una experiencia de calma y deleite. Pero eso es lo
que nos espera como arcilla. Las fieras pruebas de la vida –las
deudas, el divorcio, la decadencia, los trastornos, el dolor y
la muerte– nos alcanzan a todos. Sin embargo tenemos el
consuelo que detrás de todo hay un propósito eterno. Dijo
Elena de White: “El hecho de que somos llamados a soportar
pruebas demuestra que el Señor Jesús ve en nosotros algo
precioso que quiere desarrollar... No echa piedras inútiles en
su hornillo. Lo que él refina es mineral precioso”. 3 Por medio
del “fuego de la prueba” compartimos los padecimientos de
Cristo “para que también en la revelación de su gloria” nos
gocemos “con gran alegría” (1 Ped. 4:12, 13).
Lección 4: Cuanto más calor, mejor la vasija.
El barro cocido, por más que luzca bonitos colores y
apariencia vidriada, se quiebra con facilidad si es cocido a
bajas temperaturas; esas vasijas no poseen la fortaleza interior
necesaria para soportar la presión y el servicio vigoroso. Las
vasijas de cerámica esmaltada, que son más fuertes y resis-
tentes, se cuecen al doble de temperatura y la porcelana, que
soporta entre 1.300 y 1.500 ºC, es la mejor y más costosa clase
de alfarería.
Aun así, el alfarero no somete sus vasijas a cantidades
desmesuradas de resistencia. De hecho, cada clase de vasija
requiere una dosis diferente de calor, y en la casa del Alfarero
ninguna vasija recibe más calor que el necesario. Sin embargo,
se necesita el fuego de la prueba para producir buenas vasijas,
y el producto del mayor “dolor” es la porcelana, una de cuyas
características es que “canta” al ser golpeada. Al igual que Hus
y Jerónimo, que cantaron en la hoguera o que Pablo y Silas,
que cantaron en la cárcel de Filipos, los cristianos son la por-
celana humana. Por medio del Espíritu, día a día los creyentes
desarrollan esa capacidad de resonancia, ese rechazo total a la
venganza, esa capacidad de amar bajo presión.
La porcelana posee una segunda característica: cuando está
cerca de la luz, se vuelve traslúcida. De la misma manera, al
haber pasado por el fuego, nos volvemos traslúcidos a la luz de
Cristo para alumbrar al mundo en tinieblas (Mat. 5:16).
En su torno de alfarería y por medio de su Espíritu, el Alfa-
rero puede darnos forma. No nos ve como arcilla estropeada,
sino como fina porcelana. Promete restaurarnos. Sabemos que
él es fiel, y que lo hará ” (1 Tes. 5:24).
Dios el Alfarero nos espera en su casa. ¿Qué estamos
esperando?
1
Comentario Bíblico Adventista, ver “arcilla”.
2
F.D. Nichol, ed. SDA Bible Commentary, vol. 6, p. 1021.
3
Ministerio de Curación, p. 373, 374.
Keisha McKenzie, quien se describe como
“arcilla en el torno del Alfarero”, escribe
desde Mandeville, Jamaica.
Noviembre 2008 | Adventist World 13
V I D A A D V E N T I S T A

A
menudo, la sociedad cree que los minusválidos son
personas inútiles, que representan una carga.
Sainbileg Jigmeddoo, una doctora de 46 años que
quedó muda y hemipléjica después de una cirugía
cerebral, nos recuerda: “lo débil del mundo escogió Dios
para avergonzar a lo fuerte” (1 Cor. 1:27). Él puede utilizar a
cada persona que quiera servirlo”.
Sainbileg quería establecer un centro de educación para
minusválidos en un pequeño poblado de Mongolia llamado
Selenge Khotol. Contactó a los administradores de los
hospitales de la zona y preparó una propuesta. Le llevó dos
La historia de Sainbileg
La doctora Sainbileg se graduó de la Universidad Médica de
Mongolia. Su esposo se graduó del colegio militar y consiguió
un buen trabajo en el ejército. Tuvieron dos hijas, y Sainbileg
describe sus primeros ocho años de matrimonio como “muy
felices”. Con el tiempo, sin embargo, y al establecerse en su pro-
fesión médica, la relación con su esposo comenzó a cambiar. Él
comenzó a maltratarla física y emocionalmente y la situación
se tornó tan grave que la única manera en que ella y sus hijas
estuvieran seguras era yéndose del hogar. Se mudaron entonces
a la provincia de Selenge, a unos ochocientos kilómetros de

Por los minusválidos

Mongolia
de
Sally Lam-Phoon

años dar forma al plan, pero en la actualidad el proyecto está

avanzando y se encuentra bajo la tutela del departamento de
Ministerios de la Mujer de la Misión de Mongolia. El progra-
ma también está siendo apoyado por el Hospital Selenge y
la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales
(ADRA).
Los seminarios, enfocados hacia los desafíos que enfrentan
las mujeres (salud, pobreza, abuso, oportunidades laborales,
conocimientos de computación) están ofreciendo esperanza
y ayuda a la gran cantidad de asistentes, en especial a quienes
tienen alguna discapacidad. A su vez, las clases están desper-
tando interesados en estudiar la Biblia y cada sábado se reúne
un grupo de dieciséis personas en el hospital.
Las mujeres que trabajan en el programa proveen también
prendas de vestir, medicinas y semillas. Asimismo, se han De arriba a abajo: TRABAJO
comenzado a ofrecer becas para que los niños con discapaci- CONJUNTO: Un grupo de minus-
dades puedan estudiar.
válidos en el centro educativo de
Sin embargo, uno de los aspectos más destacados de este
proyecto es que no se originó en una idea iniciada por un Selenge Khotol ponen en práctica lo
departamento o comisión de la organización eclesiástica, aprendido. PARA GANAR EL SUSTEN-
sino como resultado de la visión y tenacidad de una mujer TO: Un grupo de minusválidos posa para la foto. Ellos han
que sabe en carne propia lo que es pasar por dificultades aprendido a fabricar carteras en un curso que forma parte
y pruebas. del Proyecto para Personas Minusválidas.

14 Adventist World | Noviembre 2008 C O R T E S Í A D E L A D I V I S I Ó N D E A S I A - PA C Í F I C O N O R T E

Ulán Bator, la capital de Mongolia. Pero la vida no fue fácil.
Debido a sus limitaciones financieras, Sainbileg y sus hijas
vivían junto a otra familia, en una habitación atestada.
Las cosas comenzaron a mejorar cuando consiguió trabajo
como médica del distrito y pudo comprar su propio aparta-
mento. Pero un día, mientras hablaba con el director médico
del hospital, se desmayó. Los exámenes revelaron que nece-
sitaba ser intervenida debido a una afección cerebral causada
por los golpes brutales que había recibido. Lamentablemente,
en lugar de ayudarla, la cirugía la dejó muda y paralizada del
lado derecho.
Sin poder trabajar y por lo tanto sin ingreso alguno,
Sainbileg se vio forzada a vender su apartamento para pagar la
operación, enviar a sus hijas a vivir con sus parientes y mudar-
se a la provincia de Darkhan a vivir con su hermano.
Un día, mientras miraba televisión, vio un aviso de reunio-
nes organizadas por los adventistas del séptimo día y decidió
asistir. Allí, conoció al líder adventista Sukhbaatar Enkhbaatar,
que no solo escuchó su historia con interés sino que también
hizo lo que pudo, para ayudarla. Le presentó a Otgooloi, una
joven que comenzó a enseñarle a escribir con la mano izquier-
da. Otgooloi le dijo: “Hermana, no se desanime; recuerde que
tiene un futuro brillante”.
Sainbileg comenzó a tomar estudios bíblicos, y finalmente
aceptó a Jesús y fue bautizada en 2004. “Mi vida adquirió un
nuevo sentido”, dice.
Entonces descubrió un centro de educación para disca-
pacitados en Ulán Bator, donde la ayudaron en el proceso de
rehabilitación. Aprendió a escribir en la computadora, hacer
pan, coser y a incorporar los principios de la vida saludable.
Este es su testimonio: “Los pocos meses que pasé allí me
hicieron sentir mucho mejor y me motivaron a compartir esta
misma clase de experiencia sanadora con otros minusválidos”.
Sobre la base de su vivencia, comenzó a escribir una pro-
puesta para ayudar a otras mujeres minusválidas y Sukhbaatar
la incentivó a llevarlo a cabo. Sainbileg comenzó a orar para
que Dios la utilizara para ayudar a otros. No tenía claro cómo
comenzar el programa, pero continuó orando y planificando.
La idea se veía bien en el papel, pero no sabía cómo imple-
mentarla. En agosto de 2006 el departamento de Ministerios
de la Mujer de la Misión de Mongolia organizó un retiro de
damas. Con la ayuda de amigos, Sainbileg logró asistir llevada
en silla de ruedas. “El lema del retiro Toca un corazón y cuénta-
le al mundo me llegó muy de cerca. Sentí la convicción de que
Dios me pedía que compartiera mi proyecto con las oradoras
Chek Yat, directora de Educación, y Sally Phoon, directora de
Ministerios de la Mujer, ambas de la División”.
El siguiente fin de semana, las tres mujeres se reunieron
en Ulán Bator con Cleidi Kuhn, directora de Ministerios de
la Mujer de la Misión de Mongolia. “Estaba segura que mis
oraciones serían respondidas”, dice Sainbileg. En el encuentro,
todas las partes decidieron apoyar plenamente este plan como
proyecto de Ministerios de la Mujer en el país y lo llamaron:
Proyecto para Mujeres Minusválidas.
Cuando Sainbileg compartió su sueño con Byambanyam
Yansansuren, director del hospital estatal de Selenge Khotol,
la idea evolucionó y se decidió que ese lugar fuera sede del
programa. Byambanyam ofreció dos habitaciones del hospital,
y muchos otros comenzaron a participar; entre ellos, enferme-
ros, médicos y peluqueros.
En enero de 2007, se llevó a cabo la ceremonia de inaugu-
ración del “Mini Centro de Minusválidos”. En la actualidad, se
brinda ayuda a unas cuarenta familias. “Creo que si entrega-
mos todo a Dios, él puede hacer abundante provisión siempre
que creamos en su poder y fortaleza”, dice Sainbileg.
El programa en la actualidad
Desde su inauguración, se han ofrecido varios cursos de
entrenamiento para enseñar habilidades básicas a los minus-
válidos. Entre otras cosas, han aprendido a fabricar bolsos y
carteras, a bordar y a utilizar la computadora.
Lamentablemente, en mayo de 2007 Sainbileg tuvo que ser
hospitalizada nuevamente. Una amiga enfermera ha estado a
cargo del centro desde entonces. Los que asisten a las clases se
han mostrado muy interesados en las verdades adventistas y
están estudiando para aprender más de Jesús.
El proyecto continúa creciendo y desarrollando su misión
de servir a los minusválidos de la comunidad. Se está planean-
do expandirlo para que incluya asistencia médica, en sociedad
con ADRA y el departamento local de salud. También se
espera desarrollar e implementar un proyecto de microem-
prendimientos, una vez más en asociación con ADRA y, lo que
es más importante, ofrecer apoyo espiritual al inaugurar una
iglesia con la ayuda del departamento Ministerial de la Misión
de Mongolia.
El departamento de Ministerios de la Mujer de la Misión
ahora supervisa en forma directa el programa, si bien los líde-
res locales se encargan de las operaciones diarias.
Sainbileg es solo una persona, pero gracias al poder de
Dios ha visto hacerse realidad su sueño de servir a los minus-
válidos de la comunidad.
Sally Lam-Phoon es directora de Ministerios
de la Mujer, el Niño y la Familia y coordinadora
de Mayordomía de la División de Asia-
Pacífico Norte, en Goyang City, Corea.
Noviembre 2008 | Adventist World 15
 N O TA D E TA PA

■ Ningún cirujano fue más preciso

con el bisturí. Dirige la vieja navaja
con cuidado, quitando el pegamento
de cada hoja pero sin cortarla. Es un
ejemplar de la sección Estudio Bíblico.
Al mediodía, irá en su vieja bicicleta
a una imprenta de Soweto. Allí, en un
ritual que repite todos los meses, entre-
gará la página preciosa al dependiente.
Después tomará treinta austeros ejem-
plares de “La celebración del sábado” y
los pondrá en una bolsa de plástico que
llevará a la reunión de oración del mar-
tes. Oh Padre –ora mientras atraviesa
las atestadas calles– soy el último esla-
bón de una visión; ayúdame a ser digno
de mi llamado.

■ Acaba de pasar el cartero dejando

una pila de sobres. Ella alcanza a ver
uno que le interesa. Sí, allí está, piensa
mientras esboza una sonrisa. Lo abre
y lo primero que lee es la contratapa.
“¿Dónde se encuentra?”, dice en voz

Raudales
de
Bill Knott

alta, mientras estudia la fotografía de

creyentes frente a una iglesia de blo-
ques de cemento. ¿África? ¿El Caribe?
Debe ser Nigeria, piensa, recordando
cuánto le gusta hacer este pequeño
ejercicio mensual, por más que no
pueda adivinar. Lentamente da
vuelta la revista y lee los caracteres
luz
Una visión, una misión y
la historia de esta publicación
pequeños bajo la fotografía: “En la
iglesia adventista de Mashayamvura,
en Zimbabue, África, los feligreses se
reúnen después del culto delante del
templo”. Oh Señor –dice mientras mira
a estos adventistas a más de quince
mil kilómetros de distancia– bendícelos
y ayúdalos a permanecer fieles.
■ El pedacito de papel donde figura la
dirección web está allí, esperando que
termine su turno de doce horas. No es
recomendable que visite ese sitio desde
la computadora de la oficina. “Te va a
encantar –le había dicho Xingjuan al
deslizarle la notita en el bolsillo duran-
te la hora del almuerzo–. Lee el artículo

16 Adventist World | Noviembre 2008


‘Avivemos el don’; está publicado en
mandarín. Dios también te ha dado un
don, y no solo para negociar acciones
en la Bolsa de valores de Shanghái”.
Querido Señor –ora en voz inaudible
mientras las cotizaciones cruzan de un
lado a otro de la pantalla– permite que
sea fiel a tu llamado para que tenga el
valor de compartir mi testimonio este
sábado.
■ El cruce en ferry desde St. Thomas
a St. John le da tiempo para el culto
matutino. El camino a Cristo, la lecci-
ón de Escuela Sabática, un ejemplar
muy usado de Adventist World, todo
muy cuidadosamente atesorado en su
cartera de cuero. El sol brilla sobre la
superficie del agua mientras medita en
“El milagro más grande” y reflexiona
mientras observa a los pasajeros que la
rodean, preguntándose quién es el más
necesitado. Lo voy a dejar aquí –piensa
mientras abandona su ejemplar de
Adventist World en el asiento para que
alguien lo vea en el viaje de regreso–.
Que yo no sea el eslabón final de esta
visión. Querido Señor, que llegue a las
manos de alguien que la lea”.
I L U S T R A C I O N E S :
Y L O S A R C H I V O S
C O R T E S Í A D E L PAT R I M O N I O
D E R E V I E W A N D H E R A L D
W H I T E
N
o hay manera de cuantificar
una visión, ni siquiera de
medir plenamente su impacto
duradero. Pero los adventistas de
todo el mundo están aprendiendo
a ver la parte que cada uno tiene en
la revelación del mensaje divino de
unidad y verdad. Millones de creyentes,
separados por la distancia, el idioma y
las experiencias de vida, se hallan ahora
unidos por la revista que tiene usted
en sus manos. Desde la primera década
de existencia de la iglesia no se había
producido un movimiento semejante:
casi dos tercios de los quince millones
de miembros bautizados puede acceder
a un ejemplar de Adventist World.
Lanzada hace poco más de tres años
en septiembre de 2005, Adventist World
es el resultado de una visión profética
que este mes cumple 160 años.
En noviembre de 1848, Elena de
White, una frágil joven ya reconocida
por decenas de adventistas observado-
res del sábado, como receptora especial
de la revelación divina, tuvo una visión
mientras estaba en el hogar de Otis
Nichols, en Dorchester, Massachussets.
Su esposo Jaime, predicador adventista
Noviembre 2008 | Adventist World
y organizador de los ex mileritas espar-
cidos, el capitán José Bates y un peque-
ño grupo de presentes la escucharon
describir el progreso de la verdad
adventista alrededor del mundo.
Bates, un capitán de barco retirado,
se sentó y registró parte de lo que le
oyó decir mientras estaba en visión.
Estas notas fueron incluidas en el fo-
lleto de Bates titulado Un sello del Dios
viviente.
“¡Está surgiendo! Se eleva, comen-
zando por la salida del sol. Al igual que
el sol, primeramente frío, comienza a
calentar y envía sus rayos. Cuando la
verdad surgió, la luz era escasa, pero
ha ido en aumento. ¡Oh, el poder de
esos rayos!1 “Sí, publica las cosas que
has visto y oído, y la bendición de Dios
te asistirá. ¡Mirad! La luz se torna más
fuerte y es cada vez más brillante”.2
A partir de esa visión del progreso
de la verdad divina, Elena de White se
volvió a su esposo con una instrucción
directamente del cielo:
“Tengo un mensaje para ti. Debes
imprimir un pequeño periódico y re-
partirlo entre la gente. Aunque al prin-
cipio será pequeño, cuando la gente lo
vea te enviará recursos para imprimirlo
y tendrá éxito desde el principio. Se
me ha mostrado que de este modesto
comienzo brotarán raudales de luz que
han de circundar el globo”.3
A Jaime y Elena les llevaría ocho
meses hasta conseguir los recursos
para imprimir ese pequeño periódico
titulado La verdad presente, que luego
adoptaría el nombre de Revista Adven-
tista y Heraldo del Sábado. En julio de
1849, Jaime acordó imprimir mil ejem-
plares en una imprenta de Middletown,
Connecticut, financiando parte de la
primera edición con el dinero que había
ganado trabajando en el campo. Cuando
trajo las páginas al hogar, una vez más
fue tiempo de orar y trabajar:
“Traídas a casa las valiosas hojas
impresas, las pusimos en el suelo, y
luego se reunió alrededor un pequeño
17

grupo de personas interesadas. Nos
arrodillamos junto a los periódicos y,
con humilde corazón y muchas lágri-
mas, suplicamos al Señor que otorgase
su bendición a aquellos impresos men-
sajeros de la verdad.
“Después que doblamos los perió-
dicos, mi esposo los envolvió en fajas
dirigidas a cuantas personas él pensaba
que los leerían, puso el conjunto en un
maletín, y los llevó a pie al correo de
Middletown”.4
El periódico pronto se convirtió en
un punto de unión para los adventistas
observadores del sábado, diseminados
en el noreste de los Estados Unidos. Los
artículos se referían a las profecías de la
segunda venida de Cristo, que habían
impulsado el movimiento milerita de
las décadas de 1830 y 1840, la doctrina
bíblica del sábado como día de reposo
y la verdad del ministerio de Cristo
como Sumo Sacerdote en el Santuario
celestial. Las primeras ediciones fueron
completadas con material devocional,
informes de actividades de evangeliza-
ción y cartas de corresponsales de las
iglesias.
Las oficinas editoriales de la Review
se trasladaban junto con los White,
cuyos viajes los llevaron en cuatro
años de Connecticut a Maine y luego
a varios lugares del estado de Nueva
York. El periódico creció en tamaño y
18 Adventist World | Noviembre 2008
en tirada, atrayendo un pequeño grupo
de jóvenes que comenzó a escribir,
editar, imprimir y colaborar en su
distribución.
Uno de esos jóvenes, Urías
Smith, finalmente formó parte del
equipo editorial durante casi
cincuenta años, y describió el desafío
de recortar los irregulares bordes de
las páginas con una navaja: “Nos
ampollábamos las manos y a menudo
la forma de la publicación no era ni de
cerca tan perfecta y correcta como las
doctrinas que allí se enseñaban”.5
En 1855, un grupo de laicos adven-
tistas financió el traslado de la Review
a un nuevo hogar en Battle Creek, Mí-
chigan, donde realizó grandes progresos
durante varias décadas. Para entonces
se volvió una publicación semanal, y
continuó desarrollando su ministerio
especial a favor de “el rebaño esparcido”:
los adventistas observadores del sábado
diseminados en los estados norteños de
la joven república. Cuando la crisis de la
esclavitud empujó a los Estados Unidos
a una terrible guerra civil, los editores
de la Review desafiaron al gobierno
nacional al adoptar un curso de acción
apropiado, luchando contra la institu-
ción de la esclavitud ya instalada por
dos siglos, además de instar activamente
a desobedecer las leyes que prohibían
ayudar a los esclavos en fuga.
�����������������������
���������������
����������������������
��������������������� �
�������������������
��
�������������������
��������������������� ��
��������������
��� ���������
�����������������������������������������������
Usted se halla
por la publicación
Cuando arreció el conflicto que fi-
nalmente costaría seiscientas mil vidas,
la Review llegó a ser el centro de discu-
sión sobre la organización de las tres
mil quinientas personas que ahora se
llamaban “adventistas del séptimo día”.
En mayo de 1863, el primer encuentro
de la Asociación General de la Iglesia
Adventista recibió una buena cobertura
en las páginas de la misma revista que
tanto había hecho para que ese día
fuera una realidad.
Poco después, ejemplares de la
Review y de otros folletos y libros
publicados en Battle Creek estaban
circulando en Canadá y Europa; para
1863 habían llegado al África Occiden-
tal. Una misionera de Nueva Inglaterra,
Hannah More, que recibía la revista de
manera intermitente cuando llegaban
los barcos, escribió a la oficina editorial
de la Review en enero de 1864 desde
Liberia:
“Vuestra gente puede considerar
que ahora hay adventistas dedicados
en este lugar, que esperan con vosotros
la aparición bienaventurada de aquel
 que amamos y adoramos, y que hemos
decidido adorar para siempre”.6
A medida que la población iba ocu-
pando el oeste del país, aparecieron ad-
ventistas en California en la década de
1860; lo mismo ocurrió en Europa en la
década siguiente, en Australia y en Áfri-
ca en la década de 1880 y en Asia y las
Islas del Pacífico en la última década del
siglo XIX; llevaron consigo ejemplares
de la Review, un elemento vital a medida
que los creyentes se esparcían hacia cada
zona del globo. En diversas regiones
surgieron nuevas ediciones en francés,
sueco, alemán, español, portugués y
coreano, a medida que el mensaje de los
tres ángeles hallaba corazones receptivos
en los lugares más diversos.
En la primera década del siglo XX,
cuando incendios devastadores des-
unido a millones de creyentes
que tiene en sus manos.
truyeron el renombrado Sanatorio de
Battle Creek y las oficinas de la
Review, la sede del movimiento fue
trasladada a Wáshington D.C. La
revista se reestableció rápidamente
como la publicación que mantuvo
la cohesión del rebaño esparcido.
Decenas de miles de adventistas
aprendieron a confiar en las páginas
que compartían sistemáticamente las
verdades que conformaban la base del
movimiento. Las noticias semanales
documentaban el alcance cada vez
mayor de las misiones adventistas y
del crecimiento de la iglesia.
A lo largo de los guerras mundiales,
una decena de crisis mundiales, una
depresión económica de una década de
duración, el surgimiento y la caída del
comunismo mundial, la emergencia de
nuevos estados en ex colonias, y una
feligresía que en el siglo XX se multipli-
có por treinta, la publicación que dio
forma al movimiento adventista desde
sus comienzos ha seguido llevando
a los creyentes hacia las enseñanzas
bíblicas, la vida cristiana práctica y la
bendita esperanza del pronto regreso
de Cristo.
Hoy lo sigue haciendo. Treinta y
seis veces al año (tres veces al mes), la
Adventist Review coloca los mejores
pensamientos y escritos adventistas en
el papel y en la web, atrayendo a más
de ciento cincuenta mil lectores por
mes. Las páginas contienen temas de
actualidad, noticias de último momen-
to, artículos devocionales y estudios
bíblicos, de manera que es una de las
revistas religiosas de publicación conti-
nua más antiguas del mundo. (Si desea
más información, visite el sitio www.
adventistreview.org).
Impresionante como parece, en
2004 los líderes de la iglesia reconocie-
ron que se necesitaba un alcance más
amplio para ayudar a unir al “rebaño
esparcido”, que ahora es una familia
adventista de veinticinco millones de
hombres, mujeres y niños.
Cada año, más de un millón de
personas se une a esta comunidad de
fe; casi dos tercios de los adventistas del
mundo han pertenecido al movimiento
durante doce años o menos. ¿Qué
puede hacer que un nuevo creyente de
Ucrania se mantenga comprometido
y ore por el adventista de larga data
de Buenos Aires o San Pablo? ¿Cómo
podrán los cientos de miles de nuevos
feligreses del sur del África conocer la
historia y el futuro de este pueblo?
A comienzos de 2004, Jan Paulsen,
presidente de la Asociación General,
le pidió a William Johnsson, editor
de Adventist Review que liderara un
proyecto para amplificar de manera
significativa el alcance e impacto de la
publicación para este movimiento en
rápida expansión. Durante dieciocho
meses, un proceso intensivo de estudio,
planificación y búsqueda de recursos
llevó al lanzamiento de Adventist
World en septiembre de 2005. Separada
Noviembre 2008 | Adventist World
legalmente de la Adventist Review, su
publicación madre, y financiada por
medio de un acuerdo especial con la
Iglesia Adventista de Corea, Adventist
World lleva adelante el mandato de la
visión dada a Elena de White, que este
mes cumple 160 años.
Casi dos millones de ejemplares
de esta revista rodean el globo todos
los meses, impresas en siete casas edi-
toras distribuidas en Estados Unidos,
Corea, Indonesia, Australia, Argentina
y Brasil. Adventist World aparece en
siete idiomas –inglés, español, francés,
portugués, coreano, indonesio y chino
(en la web). (Si desea ver las ediciones
virtuales, visite el sitio www.adven-
tistworld.org.) En los próximos años
se espera incorporar otros idiomas,
algunos solo en la web. Una red de
distribución global coordinada desde
las oficinas editoriales de Silver Spring,
Maryland, Estados Unidos, envía esta
publicación a 143 países, por vía aérea,
por mar, vehículos, bicicletas y de puer-
ta en puerta.
Al mirar hacia atrás, hacia los co-
mienzos de algo, acostumbramos decir:
“Nadie podría haberlo imaginado”.
Pero quizá eso fue justamente lo que la
mensajera de Dios vio en visión hace
160 años: una feligresía mundial de fe
unida por los “raudales de luz”.
Usted también, querido lector, es
parte de ese progreso, un seguidor
de Cristo y parte del remanente fiel.
No importa en qué idioma lea estas
palabras, en qué cultura y nación viva
y adore a Dios, usted se halla unido a
otros millones de creyentes por medio
de la publicación que tiene en sus
manos.
Cuando ore, agradezca al Señor
porque la visión lo ha alcanzado. Y
entonces, asegúrese de pedir que le dé
la gracia para compartir esa luz con los
que no lo conocen.
1
Arthur L. White, Ellen G. White: The Early Years 1827-1862
(Hagerstown, Maryland: Review and Herald Publishing
Association, 1985), pp. 150, 151.
2
Ibíd., p. 151.
3
Elena G. White, Notas biográficas de Elena G. White (Mountain
View, California: Pacific Press Publishing Association, 1981), p. 137.
4
Ibíd., p. 138.
5
Uriah Smith, General Conference Bulletin, 29 de octubre de
1889, p. 105.
6
The Advent Review and Sabbath Herald, 29 de marzo de 1864.
19
C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S
ley
NÚMERO 19
La
Gabriel E. Maurer
libertad
La ley de Dios es lo mejor que nos puede pasar.
“Si los padres no educan a sus hijos,
estos no tienen oportunidades en la
vida”. Mientras visitaba una de mis
librerías favoritas en Berna, ese título
atrajo mi atención. A fin de experi-
mentar una mayor libertad, los niños
necesitan límites claros, dice Peter
Angst, especialista en familia. La mejor
manera de ayudar a los niños para que
estén a la altura de los desafíos que
presenta la sociedad posmoderna en
la búsqueda de valores y orientación,
es darles normas y reglas claras. La
libertad nace de los límites que adopte
la persona.
Este principio también se aplica a la
experiencia cristiana. En su gracia, Dios
ha determinado que los seres humanos
busquen la libertad y las perspectivas
de crecimiento. Para garantizar esto, ha
establecido algunos límites claros por
medio de los Diez Mandamientos.
Resulta fascinante ver de qué mane-
ra Dios ha suplido esta necesidad tan
humana. Aunque las bibliotecas están
sobrecargadas de volúmenes de leyes,
Dios gobierna todo el mundo con Diez
Mandamientos y Jesús, el Creador y
Salvador, los condensa en dos princi-
Gabriel Maurer es el
secretario de la División
Euroafricana de la Aso-
ciación General, y escribe
desde Berna, Suiza.
20 Adventist World | Noviembre 2008
de la
pios: amar a Dios sobre todas las cosas y
al prójimo como a uno mismo.
Con su ley, Dios nos abre una
ventana hacia la libertad, lo que parece
contradictorio. ¿Cómo es posible que un
sistema que establece límites a nuestra
vida y conducta sea considerado la base
de nuestra libertad?
La Biblia se opone a la mentira, y por
lo tanto establece límites muy claros a
nuestra vida y conducta. Esto significa
que nuestra estrategia para alcanzar
ciertos objetivos jamás debería incluir la
falsedad, la deshonestidad, el engaño o
métodos similares. En ciertas situacio-
nes esto puede crear el sentimiento de
que ser honesto crea desventajas. Pero
el propósito de Dios es que esos límites
sean “ventanas a la libertad”.
Un caso puntual
Cierto día entré a clase y noté que
mis alumnos estaban inusualmente
quietos. Pronto descubrí la razón:
era invierno y alguien había roto una
ventana. Los estudiantes se miraban
sospechosamente y la tensión se in-
crementó, hasta que de pronto uno de
ellos se puso de pie y confesó: “Yo lo
hice. Lo siento”.
En un instante, la atmósfera cambió
por completo. Todos se relajaron, y
pronto la creatividad comenzó a funcio-
nar. En segundos desarrollaron un plan
estratégico: todos contribuirían para
reemplazar el vidrio roto. El estudiante
honesto se emocionó hasta las lágrimas
y aprendió una lección importante: ser
honesto genera confianza, crea solida-
ridad y le da a uno un sentimiento de
liberación interna.
Este principio se aplica a todos los
mandamientos. Respetar a los padres
desarrolla en los creyentes la capacidad
de interactuar de manera significativa
con la autoridad. Ser fiel al cónyuge
ayuda a cultivar habilidades sociales y
emocionales que contribuyen de manera
significativa a la felicidad propia. Respe-
tar la propiedad emocional y social de
los demás (los últimos seis mandamien-
tos) crea la atmósfera necesaria para
desarrollar interrelaciones humanas
saludables.
Para nuestra protección
En una sociedad que busca orien-
tación, los valores y normas bíblicos
son de mucha utilidad. Dios mismo ha
determinado los valores que deberían
gobernar nuestras relaciones, tanto con
él como con los demás seres humanos:
amor, respeto y humilde confianza en
uno mismo.
El amor es el fundamento. Amor a
Dios y a nuestro prójimo, reconociendo
que todos somos obras maestras únicas
del Creador. Como toda otra obra de
arte, los Diez Mandamientos llevan las
huellas del Autor. Son una expresión del
carácter divino, diseñados para guiarnos
a una vida de gozo y significado. Al igual
que las reglas de tránsito (contra las
cuales a veces nos rebelamos), las reglas
divinas fueron diseñadas para nuestra
protección y seguridad.
Estas leyes son para todos, pero
resulta instructivo notar su valor para
el pueblo de Israel; ellos las escucharon
por primera vez. Cuando abandonaron
Egipto, aún no habían desarrollado
una identidad unificada, pero sus
raíces comunes en Abrahán, su objetivo
común de llegar a Canaán y, por sobre
todo, el sistema común de normas
ofrecido por los Diez Mandamientos
contribuyeron a que llegaran a ser una
verdadera comunidad. Para este pueblo
siempre en movimiento, ese sistema
común de valores y normas fue decisivo
para preservar su identidad e impedir su
disolución. La experiencia de respetar a
Dios, adorarlo, darle el derecho exclu-
sivo sobre sus vidas y celebrar el día de
reposo del Creador hizo que este grupo
de individuos llegara a ser una nación
admirada, respetada y temida.
Estas son consideraciones importan-
tes en el contexto actual de migraciones
continentales e intercontinentales.
También resulta importante para los
que viajan hacia el futuro reino de Dios.
Cada mandamiento brinda una brújula
moral en una era de relativismo. Por
medio de la ley divina, el Espíritu Santo
nos convence de pecado y nos lleva a
sentirnos completamente impotentes.
Como lo expresa una declaración ad-
y el espíritu– pueden contribuir a una
vida que confirme o por el contrario
se oponga a la ley divina. “Oísteis que
fue dicho a los antiguos: ‘No matarás’,
y cualquiera que mate será culpable de
juicio. Pero yo os digo que cualquiera
que se enoje contra su hermano, será
culpable de juicio” (Mat. 5:21, 22). De
esta manera, buscó transformar las diez
“prohibiciones” en diez significativas
opciones de vida.
2. Actos de vida positivos. Jesús nos
muestra en el Sermón del Monte de qué
manera las leyes de Dios pueden mejo-
rar nuestras vidas en forma inmediata.
No esperen que otros los traten con
amabilidad. No esperen que otros les
muestren respeto. Antes bien, establez-
can la calidad de la relación por inicia-
tiva propia: “Todas las cosas que queráis
que los hombres hagan con vosotros, así
también haced vosotros con ellos”.
Es así que las diez “prohibiciones”
llegan a ser diez perspectivas infinitas.
No tenemos por qué despreciar a los
padres, al cónyuge u otros seres hu-
manos. Dios nos ofrece una condición
mejor para orientar estas relaciones.
Somos nosotros los que tenemos que
crear un contexto de respeto, honestidad
y fidelidad mutuas al tratar con los que
nos rodean.
Otro ejemplo
Las reglas de Dios es lo mejor que
nos podría pasar. En una clase de reli-
gión en la escuela secundaria, estábamos
hablando del séptimo mandamiento,
cuando de pronto una jovencita que
tenía una apariencia que poco revelaba
que estaba interesada en el tema, nos
desafió: “¿Piensan realmente que hoy
podemos seguir hablando de temas tan
anticuados?” Inmediatamente se pro-
dujo una interesante discusión, y lo que
sucedió me sorprendió inclusive a mí.
Después de casi una hora de argu-
mentar, la jovencita concluyó: “Creo que
entendí: tengo un amigo, y a veces temo
que otra chica me lo quite. Si pienso en el
futuro, creo que sería una catástrofe per-
der al marido que amo. Dios nos ha dado
una norma que, de aceptarla, nos libra
del temor, nos da confianza en el futuro
de la relación y nos protege a nosotros y
a nuestros amados de la amenaza de una
vida irreal, sin reglas. Creo que es una
buena norma que puedo adoptar en mi
vida. Creo que la ley de Dios es lo mejor
que nos podría pasar”.

La
ventista: “La ley divina es el instrumento

por el cual el Espíritu nos llama al
arrepentimiento”.
Jesús y los mandamientos
positivos
Como si reaccionara ante la tenden-
cia humana de sospechar de todo lo que
comienza con una prohibición, en el
Sermón del Monte, Jesús expresa la ley
en un contexto positivo. Dos elementos
se tornan evidentes:
1. Todo proviene del corazón. Ya
no importan las palabras de la ley,
dijo él. Antes bien, lo que importa es
el espíritu de la ley. Yendo aún más
allá, enfatizó que inclusive nuestros
pensamientos –el estado de la mente
leydios
Los grandes principios de la ley de
Dios están incorporados en los Diez
de Mandamientos y ejemplificados en
la vida de Cristo. Expresan el amor,
la voluntad y el propósito de Dios
en relación con la conducta y las
relaciones humanas, y están en vi-
gencia para todos los seres humanos de todas las épocas. Estos preceptos constituyen
la base del pacto de Dios con su pueblo y la norma del juicio divino. Por medio de la obra
del Espíritu Santo señalan el pecado y avivan la necesidad de un Salvador. La salvación
es solo por gracia y no por obras, pero su fruto es la obediencia a los mandamientos. Esta
obediencia desarrolla el carácter cristiano y da como resultado una sensación de bienes-
tar. Es una evidencia de nuestro amor al Señor y preocupación por nuestros semejantes.
La obediencia por fe demuestra el poder de Cristo para transformar vidas y por lo tanto
fortalecer el testimonio cristiano. (Éxo. 20:1-17; Sal. 40:7, 8; Mat. 22:36-40; Deut. 28:1-14;
Mat. 5:17-20; Heb. 8:8-10; Juan 15:7-10; Efe. 2:8-10; 1 Juan 5:3; Rom. 8:3 4; Sal. 19:7-14).

Noviembre 2008 | Adventist World 21

D E S C U B R I R E L D O N D E P R O F E C Í A
Desde su lanzamiento en septiembre de 2005, Adventist World
ha publicado una selección de los escritos de Elena de White en
cada número de la revista. Durante los próximos dos años, en
este espacio también aparecerán, mes por medio, artículos espe-
ciales sobre el don de profecía para que los adventistas de todo
el mundo puedan apreciar y aprender más del don especial de
Dios al pueblo remanente. Estos artículos incluirán análisis
bíblicos sobre los dones espirituales, artículos prácticos sobre las
aplicaciones de estos principios a la vida diaria y métodos para
compartir la riqueza de este don con amigos y vecinos.
Por más de un siglo, el don profético de Elena de White
ha sido una bendición para la Iglesia Adventista y para los
que leen sus escritos. Los beneficios de haber seguido sus
consejos son numerosos y continúan apoyando de manera
positiva a la iglesia contemporánea. Muchos afirman que de
no ser por su voz y sus consejos proféticos la iglesia no sería
lo que es en la actualidad.
Hay quienes se preguntan sin embargo por la relación
que existe entre los escritos de Elena de White y la Biblia.
Los adventistas sostenemos ser un pueblo que cree en la
Biblia y que basa sus doctrinas en las Escrituras. ¿Cómo
relacionar sus escritos con esta afirmación? A fin de entender
la conexión entre los dos, analizaremos lo que dijo sobre su
inspiración y la correlación de sus escritos con la Biblia.
La naturaleza de la inspiración
De muchas maneras, la inspiración y el ministerio de Ele-
na de White son similares a la descripción de la inspiración y
el ministerio de los profetas bíblicos.
Durante los tiempos bíblicos, los profetas recibieron
revelaciones divinas que fueron transmitidas a las personas.
Ellos eran voceros de Dios (Amós 3:7; 2 Crón. 36:15). A veces
recibieron visiones o sueños en los que Dios les mostró eventos
que sucederían en el futuro (Daniel 2:19), pero a veces el Espí-
ritu Santo los guió para que relataran los eventos que ya habían
ocurrido (Lucas 1:1-4). Sus mensajes fueron comunicados por
escrito (Jer. 36:2) y también en forma oral (1 Reyes 17:1).
Elena de White afirmó la obra de los profetas bíblicos
y creyó que eran guiados por el Espíritu Santo. “Dios se ha
dignado comunicar la verdad al mundo por medio de ins-
trumentos humanos –escribió en la introducción de su libro
El conflicto de los siglos– y él mismo, por su Santo Espíritu,
habilitó a hombres y los hizo capaces de realizar esta obra.
Guió con inteligencia la inteligencia de ellos [de los profetas]
en la elección de lo que debían decir y escribir”.1
Denis Fortin es decano y profesor de teología
del Seminario Teológico Adventista de la
Universidad Andrews, en Berrien Springs,
Míchigan, Estados Unidos.
22 Adventist World | Noviembre 2008
ElenaG.
Las verdades bíblicas
se ven magnificadas por
la “luz menor”.
Denis Fortin
Ella también creía que Dios guió su ministerio profético
de la misma manera en que guió a los profetas bíblicos, y
que su propia inspiración no difería de la de los profetas
bíblicos.2 En 1881 expresó: “Yo no escribo ni un artículo en
el periódico expresando meramente mis propias ideas. Re-
presentan lo que Dios ha abierto ante mí, en visión: los rayos
preciosos de luz que brillan desde el trono”.3 “Tengo plena fe
en Dios –escribió a G. A. Irwin en 1902– él obra a mi diestra
y a mi siniestra. Mientras escribo sobre un tema importante,
está a mi lado, ayudándome. Dispone la tarea ante mí, y
cuando no hallo la palabra adecuada para expresar mis pen-
samientos, él me la da de manera clara e inequívoca. Siento
que cada vez que lo pido, aun mientras dirijo la palabra, él
me dice: Aquí estoy”.4
Su relación con la Biblia
Aunque manifestó que fue inspirada, jamás sostuvo que
sus escritos tenían la misma función que las Escrituras. A lo
largo de su extenso ministerio siempre enfatizó que la Biblia
era la única fuente de fe y práctica para la vida cristiana.
Consideró que sus escritos eran una guía o “luz menor” que
podían ayudar a las personas a comprender el valor de las ver-
dades bíblicas.5 En su primer libro, publicado en 1851, escribió
este importante comentario: “Recomiendo al amable lector la
Palabra de Dios como regla de fe y práctica. Por esa Palabra
hemos de ser juzgados. En ella Dios ha prometido dar visiones
en los postreros días [es decir, una referencia a su ministerio
profético]; no para tener una nueva norma de fe, sino para
consolar a su pueblo, y para corregir a los que se apartan de
la verdad bíblica”.6 En 1911 aclaró aún más la relación de sus
escritos con la Biblia. “El Espíritu [es decir, una referencia a los
dones espirituales dados a la iglesia y en particular a su don
de profecía] no fue dado –ni puede jamás ser otorgado– para
invalidar la Biblia, pues las Escrituras declaran explícitamente
que la Palabra de Dios es la regla por la cual toda enseñanza y
toda manifestación religiosa debe ser probada”.7
de White
y la

Bıblıa Un concepto útil que nos puede ayudar a entender el

papel de sus mensajes en relación con la Biblia, es comparar
su ministerio con el de los escritores proféticos no canónicos
de los tiempos bíblicos. Las Escrituras relatan que un nú-
mero de profetas fueron llamados por Dios para proclamar
resumió lo que él entendía en un artículo publicado en
The Advent Review and Sabbath Herald: “Ellos [los escritos
de Elena de White] nos dirigen en todo momento a las
Escrituras como la gran fuente de instrucción verdadera, y
al ejemplo de Jesucristo como el verdadero modelo. Jamás
H E R Z E L

mensajes específicos al pueblo, mensajes que jamás llegaron afirman que son dados para reemplazar a la Biblia, sino que
a formar parte del canon bíblico. Profetas como Semaías son simplemente una manifestación de uno de esos dones
M AT T H E W

(2 Crón. 12:15) y Jehú (2 Crón. 20:34) escribieron libros que espirituales dados a la iglesia por el divino Señor; y como
no fueron preservados. Por razones para nosotros desconoci- tales debería dárseles la importancia que les corresponden”.9
das, Dios no vio necesario preservarlos como parte del texto Hoy día, continuamos beneficiándonos en gran manera
W H I T E Y

bíblico. A pesar de ello, creemos que estos profetas fueron de los escritos de Elena de White como fuente de consejos
inspirados por Dios en el mismo grado que los profetas inspirados para la vida diaria en el tiempo del fin y de su
cuyos escritos sí forman parte de la Biblia. En cierta manera, invitación de hacer de la Biblia la única fuente de las doctri-
PAT R I M O N I O

el ministerio y los escritos de Elena de White pueden ser nas cristianas.

entendidos de forma similar que el ministerio de estos es-
critores no canónicos. Sus mensajes, al igual que los de ellos, 1
El gran conflicto, p. 9.
2
Véase Testimonios para la iglesia, vol. 4, p. 179.
estuvieron dirigidos a una audiencia y momento específicos
D E L

3
Testimonios para la iglesia, vol. 5, p. 64.
y no necesitaron ser incluidos en la Biblia.8 4
Carta 127, 1902, publicada en Manuscript Releases, vol. 2, pp. 156, 157.
5
The Advent Review and Sabbath Herald, 20 de enero de 1903.
C O R T E S Í A

Los primeros adventistas también lucharon para com- 6

Primeros escritos, p. 78.
7
El gran conflicto, p. 9, 10. Véase también Testimonios para la iglesia, vol. 8, pp. 205.
prender la relación entre la Biblia y los escritos de Elena de 8
Véase El gran conflicto, p. 10, 11.
White. En 1874, uno de nuestros pioneros, George Butler, 9
The Advent Review and Herald of the Sabbath, 9 de junio de 1874.

Para
profundizar1. La introducción de Elena de White a sus libros El gran conflicto (pp. 7-15) y Mensajes selectos, vol. 1,
pp. 15-39 abundan en perspectivas que muestran de qué manera consideraba ella la labor de los profetas
bíblicos y su propia obra profética.
2. El documento “Ten Affirmations and Ten Denials” [Diez afirmaciones y diez refutaciones] también resulta
de utilidad para comprender la inspiración de sus escritos y la relación con la Biblia: www.whiteestate.org/
issues/scripsda.html.

Noviembre 2008 | Adventist World 23

S E R V I C I O A D V E N T I S T A

Rick Kajiura

E Más allá
n el norte de Asia, los adventistas están respon-
diendo al llamado misionero. En esa región existen
vastos territorios que aún no han sido alcanzados.
Países como China, Mongolia y Japón aún cuentan
con relativamente pocos adventistas en comparación con su
población.

fronte
En toda la División de Asia Pacífico Norte, la Iglesia Ad-
ventista está enviando personas a establecer iglesias como
parte del Movimiento de Pioneros Misioneros (PMM). Pa-
trocinados por Misión Global, estos dedicados pioneros de-
de las
jan sus hogares para comenzar nuevos grupos de creyentes
en otros países. En la actualidad, la Iglesia Adventista cuenta
con pastores con familia que, diseminados en todo el norte de
Asia, llevan consigo un mensaje de amor y esperanza.

Transeúntes bienvenidos
El pastor HyungTaek Lim y su familia llegaron a Taiwán
hace tres años. Después de pasar un año aprendiendo man-
darín, comenzó a buscar un lugar para llevar a cabo las re-
uniones. Se encontró con Achou Chen, una mujer adventista
que le informó que en la planta baja del edificio donde vivía,
había un lugar vacío porque una tienda había cerrado. Al
pastor le gustó el lugar y lo alquiló para comenzar su nueva
iglesia. Lo que ella no le dijo, fue que su esposo había dejado
de asistir a la iglesia porque el lugar de reunión estaba muy
lejos. Cuando ella le preguntaba cuándo pensaba comenzar
a asistir, él respondía: “Cuando haya una iglesia en este
edificio”.
Cuando joven, la Sra. Chen había trabajado estableciendo
iglesias y también como pastora laica. Aún está muy invo-
lucrada en la misión. Estudié en el Hospital Adventista de
Taiwán –relata–. Nos enseñaron a tomar la presión sanguínea
y a compartir el mensaje de salud. Me ofrecí para tomar la
presión en el parque los lunes, miércoles y viernes”.
“Cierta vez estaba caminando por el parque y vi a una
mujer que tomaba la presión en forma gratuita –dice la Sra.
Hwang. Me acerqué a ella y comenzamos a conversar. Me
habló del cristianismo y me dijo que cerca había una iglesia;
me invitó a asistir, cosa que hice”.
Un asunto de familia
La Sra. Hwang había estado buscando respuestas. Un año
antes, había perdido a su esposo por un ataque cardíaco y
ahora también ella procuraba recuperarse de una cirugía de
corazón.
Rick Kajiura es director de comunicaciones
de la Secretaría de Misión Adventista.
Un movimiento creciente está
a otras personas con el
“En esa época estaba muy mal de mis emociones
–relata–. Fue una época difícil”.
Antes de mucho la Sra. Hwang, junto con varios de sus
hermanos y hermanas, comenzaron a estudiar la Biblia con
el pastor Lim.
“Seis de los nueve hermanos asisten a la iglesia –dice
Lim–. Estoy orando por los otros tres, y por los demás inte-
grantes de la familia”.
Los Hwang están convencidos de que Dios ha llamado a
su familia, y por eso les predican el evangelio a los que aún
no lo han aceptado.
HwangHao Chu, uno de los hermanos, es un policía
retirado. “Cuando conocí al pastor Lim, me llevó consigo a
realizar visitas y reuniones de evangelización. Es una persona
muy entusiasta”.
Hoy día HwangHao está estudiando en el Colegio
Adventista de Taiwán para llegar a ser pastor.
Los hermanos y hermanas Hwang han compartido su
nueva fe con sus hijos y cónyuges. En la actualidad, quince
miembros de la familia asisten a la iglesia o están estudiando
la Biblia.
Efecto dominó
No lejos del colegio adventista, otro pastor del programa
de pioneros y su esposa trabajan por la comunidad. JongKab
Lim, estudió para ser fisioterapeuta antes de llegar a ser
pastor y tanto él como su esposa sintieron el llamado a ser
misioneros. En la actualidad, ella da clases de cocina y salud
y él colabora como masajista; también han inaugurado una
sala de reuniones.

24 Adventist World | Noviembre 2008


ras
alcanzando
evangelio.
InSun Hong fue la primera persona de Taiwán en ser
bautizada gracias al ministerio de un pastor pionero. Aunque
había estado asistiendo a una iglesia y había enviado a sus
hijos a una escuela adventista, aún no había sido bautizada.
Era la única coreana en la ciudad donde vivía junto a su es-
poso taiwanés. Por eso se sintió muy feliz de saber que otras
cinco familias coreanas se habían mudado a la zona.
Los pastores pioneros estaban estudiando chino antes de
comenzar a trabajar. Uno de ellos, WoonSong Choi, se ofre-
ció para estudiar la Biblia con InSun y además le pidió que
fuese traductora en las reuniones de evangelización. Le costó
convencerla, pero finalmente ella aceptó y poco después fue
bautizada.
“Cuando pensaba en mi futuro me sentía muy intran-
quila, pero desde que me uní a la iglesia, la intranquilidad ha
desaparecido y en mi corazón siento paz”.
En la actualidad, InSun sigue traduciendo y colabora
como coordinadora del programa de pioneros de la Asocia-
ción de Taiwán. Lo hace como una labor de amor ya que el
dinero que recibe como pago regresa como una donación
suya para sustentar el programa.
Consecuencias inesperadas
En Mongolia, otro pastor pionero comparte su fe en
Ulán Bator. El joven Joy fue uno de los que conoció a Jesús
por medio de su trabajo. Hoy día, Joy trabaja en el Centro
Adventista de Idiomas, como supervisor del laboratorio de
idiomas.
Al llegar a Mongolia, el pastor Park fue a una imprenta
para que le hicieran unos folletos para promocionar una
serie de reuniones de evangelización. Allí invitó a uno de los
S E C R E TA R Í A D E M I S I Ó N
De izq. a der.: DE POLICÍA A
PASTOR: El policía retirado
Hwang Haochu (al centro) está
preparándose para el ministe-
rio, gracias a la testificación de
Achou Chen y el pastor Hyung
Taeklim. EL LENGUAJE DEL
AMOR: Hong Insun (derecha)
enseñó chino a los pastores
coreanos. Ellos, a su vez, le
hablaron de Jesús. Desde su
bautismo, Hong ha llegado a
ser coordinadora del PMM para la Asociación de
Taiwán. Abajo: MINISTERIO DE SALUD: Achou
Chen (derecha) utiliza la preparación recibida en
el Hospital Adventista de Taiwán para tomar la
presión gratuitamente en el parque. Así conoció a
la Sra. Hwang, y ahora seis de los nueve herma-
nos de esta última asisten a la iglesia.
jóvenes que trabajaba en el lugar para asistir a la iglesia. El
joven visitó la iglesia, y le pareció interesante.
Cuando le entregaron los folletos, el pastor Park no
estuvo muy contento con la calidad del trabajo, y pidió a
la imprenta que los rehicieran. Lo que no sabía era que su
pedido significó que Joy fue despedido. Al poco tiempo notó
que Joy había dejado de ir a la iglesia, y pronto descubrió la
razón. Sin embargo, la actitud del joven impresionó mucho
al pastor.“Aunque asistió solo una semana a la iglesia, cuan-
do le pedí que me ayudara a invitar a la gente a las reuniones,
aceptó mi pedido y me acompañó a hacerlo”.
Poco después el pastor llamó a Joy y le ofreció un empleo
en la escuela de idiomas y actualmente es líder del programa
misionero. Los jóvenes de la iglesia y la comunidad se reúnen
con regularidad a jugar al fútbol y a otros deportes usando
uniformes que llevan el nombre de la iglesia y disfrutan tan-
to de jugar juntos que lo hacen aun en días de mucho frío.
“El pastor Park nos trata como Jesús trataba a las perso-
nas: con misericordia –dice Joy–. Aunque cometí un error, se
mostró amable y comprensivo, como lo haría Jesús”.
Desde Corea a Taiwán y de Japón a Mongolia, los pasto-
res pioneros están llegando a comunidades y regiones donde
no había adventistas y con un mensaje de esperanza y amor
están tocando vidas y haciendo su parte para contarle al
mundo de Jesús.
Si desea más información sobre cómo apoyar la misión
adventista, visite el sitio www.AdventistMission.org.
Noviembre 2008 | Adventist World 25
 P R E G U N TA S B Í B L I C A S

P R E G U N T A : Hebreos 8:10 habla del nuevo 2. Hebreos abroga la ley: Se podría sostener que no
pacto y de su ley. ¿A qué se refiere esa ley del deberíamos tomar tan estrechamente el verbo “escribir”
limitándolo al Decálogo; que tal vez se utiliza de manera
nuevo pacto?
más general. Pero lo único que tenemos para interpretar el
pasaje es lo que este dice, y las conexiones que hace con otras

E
l texto que usted citó no especifica el contenido de partes de la Biblia. Pero examinemos ahora la utilización del
la “ley”, pero la terminología usada en el contexto término “ley” en el resto de Hebreos.
inmediato y la visión de la ley en el resto de la carta Hay una ley que el apóstol cree que ha sido “abrogada”
a los Hebreos ofrecen una clara respuesta a su pregunta. (Heb. 7:18), no porque fuera mala sino porque era tan solo
Examinemos ambas. “sombra de los bienes venideros” (Heb. 10:1). Esta era la ley
1. La ley de Hebreos 8:10: El versículo cita a Jeremías 31:33, sacerdotal que restringía el sacerdocio a los descendientes
el único lugar del Antiguo Testamento donde se menciona de Leví (cap. 7:5, 16, 18), la que se refería al sistema de
el “nuevo pacto”. Según el nuevo pacto, el Señor promete sacrificios (caps. 8:4; 10:8), las purificaciones rituales (cap.
poner sus leyes en la mente de 9:10) y la sangre de animales

El nuevo
su pueblo y escribirlas sobre (cap. 9:22). Como estas
su corazón (Heb. 8.10). Hay leyes fueron “abrogadas”
varias cosas para destacar. por medio del sacrificio y la
En primer lugar, no se hace
referencia a una nueva ley. pacto obra sacerdotal de Cristo,
no pueden ser parte de las
leyes inscriptas en el corazón
de
Simplemente dice “mis leyes”,

Hebreos
lo que indica que los lectores de los que aceptan el nuevo
entendían de qué se trataba. pacto.
Lo que se agrega es que bajo 3. Hebreos confirma
el nuevo pacto, la ley será co- la ley: De manera especial
locada en la mente de los seres confirma los Diez Manda-
humanos. Ángel Manuel Rodríguez mientos, e indica que aún
En segundo lugar, se de- son válidos en la vida de
clara explícitamente que Dios la comunidad del nuevo
escribirá sus leyes en el cora- pacto. El autor declara que
zón humano. Es imposible Dios juzgará a los adúlteros
pasar por alto la relación con (cap. 13:4), que necesitamos
la entrega de los Diez Mandamientos en el Sinaí: “Y escribió adorar a Dios (cap. 12:28), y hace un llamado a los lectores a
en tablas las palabras del pacto, los Diez Mandamientos” (Éxo. ser obedientes a la voluntad de Dios para ellos (cap. 10:36).
34:28). Fueron “escritas por el dedo de Dios” (31:18). Estas Se menciona inclusive el sábado (cap. 4:4) y el hecho de que
tablas son llamadas “las tablas del pacto” (Deut. 9:9, 15), es Dios descansó y que “queda un reposo para el pueblo de
decir, la ley del pacto, y fueron colocadas dentro del “arca del Dios”(cap. 4:9). Esto nos muestra que Hebreos establece una
pacto” (Deut. 10:8). En el nuevo pacto, el Señor inscribirá esta diferencia entre los Diez Mandamientos como la ley del nue-
misma ley del pacto en el corazón humano, de manera que vo pacto y los mandamientos del viejo pacto relacionados
esta llegue a ser parte de la vida del creyente. con las leyes sacerdotales.
En tercer lugar, el plural “leyes”, usado solo en Hebreos Acaso lo más importante de este análisis es que la ley
8:10 y 10:16, no se refiere a una diversidad de leyes diferentes debería llegar a ser parte de nosotros, dando forma a
de las del Antiguo Testamento, sino al contenido del Decá- nuestro carácter y acciones. No resulta una carga sino una
logo. En el texto hebreo de Jeremías 31:33, el término “ley” expresión gozosa de nuestra relación de pacto con Dios;
es singular, pero la traducción griega del Nuevo Testamento, un pacto establecido por medio de la sangre preciosa de
usada por el apóstol, la traduce en plural. Esto es porque la Cristo.
ley inscripta en las tablas consistía en una lista de leyes espe-
cíficas, que eran los Diez Mandamientos (Éxo. 34:28).
Sobre la base de esta evidencia, podemos concluir que
el escritor bíblico tenía en mente el Decálogo como la ley Ángel Manuel Rodríguez es director del Instituto de Investiga-
del nuevo pacto. ciones Bíblicas de la Asociación General.

26 Adventist World | Noviembre 2008

 E S T U D I O B Í B L I C O

Mdeásla allá
muerte Mark A. Finley

La mayoría de las personas tiene temor a la muerte. La Biblia dice que debido a ese temor,
los seres humanos sin Cristo están “durante toda la vida sujetos a servidumbre” (Heb. 2:15).
Para muchos, es un viaje hacia lo desconocido. Pero para los que creen en Cristo, el temor
a la muerte no existe. Jesús ingresó donde reinaba la muerte y la conquistó. La enfrentó
cara a cara y salió victorioso. En la lección de este mes, estudiaremos de qué manera la
victoria de Cristo sobre el sepulcro nos da esperanza más allá de la muerte.

1. ¿Qué seguridad nos da Jesús frente a la muerte?

“Soy el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte
y del Hades” (Apoc. 1:18).

Describa en sus propias palabras qué quiere decir que Jesús tiene “las llaves de la muerte y del Hades”.

2. Jesús, el Hijo de Dios, existía con Dios el Padre desde la eternidad. ¿Qué palabra
describe la autoridad de Jesús sobre la vida y la muerte? Escriba su respuesta en el
espacio en blanco.
“Nadie me la quita [mi vida], sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo poder
para volverla a tomar” (Juan 10:18).

Jesús tiene sobre la vida y la muerte, la suya y la nuestra.

Como Jesús existía con el Padre desde la eternidad, y jamás tuvo principio ni tendrá fin,
posee vida eterna por sí solo. Él es la vida. (Véase Juan 1:1-4; Apocalipsis 1:8).

3. ¿Qué seguridad dio Jesús a Marta después de la muerte de su hermano Lázaro?

Escriba su respuesta en los espacios en blanco.
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel
que vive y cree en mí, no morirá eternamente” (Juan 11:25).

Jesús dijo que él es la y la

4. La mayoría de los judíos del tiempo de Jesús creía en la vida después de la muerte.
¿Qué pensaba Marta de la resurrección? ¿Cuándo pensaba que se produciría?
“Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final” (Juan 11:24).

Marta creía que se reuniría con su hermano Lázaro en el

Noviembre 2008 | Adventist World 27

 5. ¿Qué demostración hizo Jesús ese día de su poder sobre la muerte?
“Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les
dijo: Desatadlo y dejadlo ir” (Juan 11:43, 44).

Jesús reveló su poder sobre la muerte al levantar a Lázaro de los .

6. ¿En qué podemos basar nuestra esperanza al enfrentar la inevitable muerte?

Escriba su respuesta en los espacios en blanco.
“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús está en vosotros, el que levantó de los muertos a
Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que está en vosotros” (Rom. 8:11).

El que levantó a de los

también vuestros cuerpos mortales.

La resurrección de nuestro Señor nos da una esperanza increíble al enfrentar la muerte.

Como Jesús resucitó y conquistó la muerte, nosotros también podemos aguardar con fe la
resurrección mediante el mismo poder que hizo realidad la resurrección de Cristo.

7. Según el apóstol Pablo, ¿cuándo se producirá la resurrección? Escriba su respuesta

en los espacios en blanco.
“Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta
la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. El Señor mismo, con voz de mando, con voz de
arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero”
(1 Tes. 4:15, 16).

Los muertos serán resucitados al escuchar del Señor.

8. ¿Qué gran promesa se hará realidad en la resurrección del pueblo de Dios?

Escriba su respuesta en las líneas que siguen.
“Cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria” (1 Cor. 15:54).

es sorbida en .

No tenemos por qué temer a la muerte. Es un enemigo conquistado. Jesús enfrentó a la

muerte en la cruz y la derrotó cuando resucitó. Cuando él vuelva, finalmente recibiremos lo
que ahora recibimos solo por fe. En Jesús, la victoria sobre el sepulcro ya ha sido ganada.

“El poder de la resurrección”,

examinaremos de qué manera la resurrección de Cristo
capacita a sus seguidores para vivir
una vida de éxito.

28 Adventist World | Noviembre 2008

 Intercambio mundial
C A R TA S
Una mirada a Myanmar
Me interesó mucho el artículo de agosto
de 2008 de Adventist World escrito por
Hans Olson (“Una mirada a Myanmar”).
Después de pasar 17 juveniles y
felices años como misioneros en Burma
(como se lo conocía entonces), me
permito hacer una pequeña corrección a
Olson, a saber: “Después de la guerra, el
país recibió misioneros internacionales
hasta 1962, cuando una junta militar
se hizo cargo de Myanmar [la fecha de
asunción de los militares es correcta] y
los 26 misioneros existentes abandona-
ron el país”.
Mi esposo Frank Wyman y yo, con
nuestro hijo Ralph, de 9 años, abando-
namos Burma por orden del gobierno el
19 de mayo de 1966. Unas dos semanas
después, el fallecido Philip Parker
también dejó el país. Su familia ya había
regresado a los Estados Unidos, pero él
permaneció hasta que se le exigió salir.
En 1962 nos tomamos vacaciones,
y regresamos en 1963, donde nos
enteramos de los cambios en Burma. Se
nos informó que el gobierno había na-
cionalizado los bancos y las principales
empresas de Rangún y de otras ciudades
y aldeas. Entonces, en 1965, el hospital
adventista pasó a manos del gobierno.
Un día, en forma abrupta, llegaron y
ordenaron que los doctores y enferme-
ras extranjeros fueran a una oficina es-
coltados por los guardias y se les ordenó
abandonar el lugar. El Dr. Robert Duna
quería regresar al piso de arriba para ver
los pacientes que había operado el día
anterior, pero no se lo permitieron.
En poco tiempo el gobierno nacio-
nalizó todas las escuelas religiosas del
país, no importa de qué religión fueran.
Esta situación se extendió durante me-
ses, y en marzo de 1966 recibimos una
carta de “invitación” para abandonar
Burma en sesenta días. Cuando final-
mente nos fuimos, muy apesadumbra-
dos, volamos a la India, y regresamos a
nuestro hogar sin saber lo que pasaría.
Algo más que quería comentar es
que la obra actual de los adventistas
en Myanmar está a cargo de algunos
de nuestros ex estudiantes y amigos.
Además de Misión Adventista, en el país
operan obreros de Misión de Avanzada
Myanmar y Proyectos Misioneros
Myanmar, que llevan el evangelio a todo
el país.
Celebro los grandes esfuerzos de los
obreros de ADRA/Myanmar y de otros
directivos misioneros que han colabora-
do en tareas asistenciales luego del paso
del ciclón Nargis, que ciertamente de-
vastó zonas donde nosotros trabajamos.
Barbara Wyman
Washington, Estados Unidos
A lo largo del viaje
La historia “Mi travesía con Dios”,
publicada por Adventist World en el
número de septiembre de 2008 es un
relato inspirador que edificó mi mente
y espíritu; es maravilloso ver lo que
Noviembre 2008 | Adventist World
puede hacer Dios si se lo permitimos.
Puede ser que la travesía no sea siempre
lo que esperamos, pero al fin nos llevará
a alcanzar los mejores resultados. Que
Dios continúe bendiciendo a todos; él
es bueno.
D. Johnsonch
Nueva York, Estados Unidos
Lectora agradecida
Agradezco a Dios y a todo el personal
de Adventist World por esta oportuna
publicación. Desde el mensaje del editor
hasta la cita del mes, han logrado suplir
las necesidades de nuestro campus.
¡Dios los bendiga ricamente!
Esther Olufunmilayo
Oyedepo
Universidad Babcock, Nigeria
Bendiciones desde Haití
Soy una joven cristiana de Haití y quiero
felicitarlos por el bien que están hacien-
do por la obra de Dios. ¡Creo que Dios
jamás dejará de darles su bendición!
Felissin Levelea
Puerto Príncipe, Haití
La cafeína y otras adicciones
Por dos razones, leí con interés el
artículo “Cafeína: ¿Ha cambiado la po-
sición de la iglesia?” (Adventist World,
Septiembre 2008). La primera fue que
29
 Intercambio mundial
C A R TA S
me interesaba saber de qué manera se
referirían al uso creciente de bebidas
con cafeína por parte de algunas iglesias
y feligreses. Me gustó mucho la manera
simple de explicar la posición de la igle-
sia, y las razones de esta.
La segunda razón es que durante los
últimos dos años he pasado muchas ho-
ras investigando los aspectos negativos
de la cafeína. Mi análisis ha revelado que
existen fuertes evidencias circunstan-
ciales de que un régimen alimentario
deficiente y/o la cafeína pueden causar
la adicción al alcohol, la nicotina, la co-
EL RINCÓN DE ORACIÓN
Tengo 21 años y por largo tiempo he
soñado con tener un grupo joven de
estudio de la Biblia con mis amigos y
conocidos. Esto se hizo realidad; Dios
nos ha dado muchas experiencias mara-
villosas. Sin embargo, les pido que oren
para que aumenten los asistentes y para
que algún día la sala donde nos reuni-
mos sea demasiado pequeña. Por favor,
oren también por nuestras primeras
actividades de evangelización.
Mirjam, Austria
Necesitamos sus oraciones. Nuestra
iglesia tiene el plan de instalar una
estación de radio FM de baja potencia
en Bacolod City, que transmitirá mú-
sica cristiana las 24 horas. Sentimos la
necesidad de dar el mensaje divino de
esperanza y salvación a todas las perso-
nas. Gracias a sus oraciones podremos
lograrlo.
Fred, Filipinas
30 Adventist World | Noviembre 2008
caína y las anfetaminas. Asimismo, que
la cafeína puede reforzar el consumo de
estas cuatro sustancias.
Como resultado de estos hallazgos,
aquí en Farmington, Nuevo México,
se formó una comisión denominada
“Ciudadanos Preocupados por las Adic-
ciones”, la cual presido. El hospital local
nos ha dado una donación de cinco mil
dólares para preparar una presentación
y comenzar a educar al público. La pre-
sentación, titulada “Régimen alimenta-
rio deficiente, cafeína y adicciones”, está
casi lista. Varias personas significativas la
Oren por favor para que consiga un
empleo en el que no me exijan trabajar
en sábado. Que Dios los bendiga.
Nohelia, Uruguay
Tengo cuatro hijos y necesito avanzar
profesionalmente para sostener fi-
nancieramente a mi familia. Durante
17 años he deseado estudiar y me he
matriculado en varias carreras, pero no
cuento con los medios suficientes. Oren
para que el Señor en su gracia me brinde
los medios para estudiar.
Sarah, Kenia
Por favor, oren por los jóvenes de nues-
tra iglesia y del mundo, para que amen
más a Dios cada día y se mantengan
alejados del pecado.
Andrés, Colombia
Oren por favor por mi familia y por mí.
Estoy pasando por diversas pruebas.
Millisa, Granada
han analizado y nos han hecho aportes
muy positivos, por lo que alabo al Señor.
Dr. Donald E. Casebolt
Nuevo México, Estados Unidos
Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@
adventistworld.org Las cartas deben hacer referencia a algún
tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al
punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título,
la fecha de publicación y el número de página del artículo.
Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia
o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas
cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán
más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas.
Por sobre todas las cosas, me gustaría
que oren por mi hijo único Meeky, por
mi pobre madre y por mi familia.
Samuel, cumple cadena
perpetua en una prisión de
Zambia
Soy un estudiante de 17 años, y en los
últimos once he sufrido de sordera.
Oren por favor por mí, para que Dios
me dé la oportunidad de alcanzar
mis objetivos y de destacarme en mis
estudios.
Joseph, Francia
El rincón de oración; comuníquese a la dirección
prayer@adventistworld.org
Pedidos de oración y alabanzas (agradecimientos por oraciones
contestadas). Los mensajes deben ser breves y concisos; de no
más de 75 palabras. Por motivos de espacio y claridad, podrán
ser editados. Aunque oraremos por cada mensaje durante
nuestras reuniones semanales, no todos aparecerán en la
revista. Por favor, junto al mensaje agregue su nombre y su país
de procedencia.
 “He aquí, vengo pronto . . .”
INTERCAMBIO DE IDEAS Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.

Editor
Adventist World es una publicación internacional de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por

Una
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.

aventura
Editor ejecutivo
Bill Knott
Editor asociado
Claude Richli
Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk

constante
Junta editora
Jan Paulsen, presidente; Ted N. C. Wilson,
vicepresidente; Bill Knott, secretario; Armando Miranda;
Pardon K. Mwansa; Juan Prestol; Charles C. Sandefur;
Don C. Schneider; Heather-Dawn Small; Robert S. Smith;
Robert E. Kyte, asesor legal.
Desde que halló a Una aventurera,
Eso es lo que soy
Comisión coordinadora de Adventist World
Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Donald Upson;
Cristo, esta lectora Desde que a Cristo encontré. Guimo Sung; Glenn Mitchell; Chun, Pyung Duk
Jefe de editores
descubrió que la Me envía
Por senderos que no conozco
Bill Knott

vida es una Para anunciarlo.

aventura constante.
P E T E R H E L L E B R A N D
En primer lugar,
El camino Arrepentimiento
Me lleva a la tierra del Amor
Y hacia la carretera del Gozo.
Por esos senderos
Encuentro oscuros pasadizos
De Angustia y Dolor;
Pero solo me revelan más de él,
Y me muestran sus rastros de agonía
Por la escarpada “Senda del Dolor”:
Por la Via Dolorosa,
Donde se arriesgó por mí,
Para salvarme.
Y regreso feliz,
Por las sendas agradables de
Arrepentimiento, Amor y Gozo.
Sí, soy aventurera
Que busca su honra, gloria y alabanza
En una aventura constante.
Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU.
Roy Adams (editor asociado), Sandra Blackmer,
Stephen Chavez, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran
Editores de Seúl, Corea
Chun, Jung Kwon; Choe, Jeong-Kwan
Editor en línea
Carlos Medley
Coordinadora técnica
Merle Poirier
Asistente ejecutiva del editor
Rachel J. Child
Asistentes administrativos
Marvene Thorpe-Baptiste
Alfredo Garcia-Marenko
Servicios al lector
Merle Poirier
Dirección y diseño gráfico
Jeff Dever, Fátima Ameen, Bill Tymeson
Consultores
Jan Paulsen, Matthew Bediako, Robert E. Lemon,
Lowell C. Cooper, Mark A. Finley, Eugene King Yi Hsu,
Gerry D. Karst, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa,
Michael L. Ryan, Ella S. Simmons, Ted N. C. Wilson,
Luka T. Daniel, Alberto C. Gulfan, Jr., Erton Köhler,
Jairyong Lee, Israel Leito, Geoffrey G. Mbwana,
Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Don C. Schneider,
Artur A. Stele, Ulrich W. Frikart, D. Ronald Watts,
Bertil A. Wiklander

A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos

Betty Kossick no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old
Columbia Pike, Silver Spring MD 20904-6600, EE.UU.
Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638
E-mail: Internet: worldeditor@gc.adventist.org
Sitio Web: http://www.adventistworld.org/
A menos que se indique lo contrario, todas las referencias
bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995.
Adventist World es publicada todos los meses e impresa
simultáneamente en Australia, Brasil, Corea, Indonesia y los
Estados Unidos.
Vol. 4, No. 11

Noviembre 2008 | Adventist World 31

 ¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA?

El Rincón de las
PERS NAS

C O N O CE A TU PRÓJ
Cuando era brujo y curande-
ro, Matios se comunicaba con los
espíritus y destruía a otros. Ac-
tualmente, lidera un activo grupo
adventista en su pequeña aldea
del norte de la India (aparece en
primer plano).
Once años atrás, Matios
comenzó a indagar por una
clase diferente de poder y halló a
cristianos que no quisieron saber
S I K
S O N G
H A N
IMO
nada de él debido a su reputación.
Más tarde conoció a un adventista
que aceptó enseñarle la Biblia. La
nueva fe de Matios siguió crecien-
do. Junto a un grupo de más de
cincuenta personas, se reúnen cada
sábado en esta iglesia provisoria
para alabar a Dios y estudiar su
Palabra. Anhelan tener un templo
algún día donde puedan reunirse
para adorar al Señor.

VID A A D V EN T I S TA
Mi madre dice que sus abuelos son los responsables de que ella y sus CITA DEL MES
cuatro hermanas estén en la Iglesia Adventista. Donde vivían no había
iglesia establecida, y por ello sus abuelos llevaban a cabo la Escuela Sabá- “Las Escrituras no
tica y el culto sabático en su casa. están solo para
Las niñas solían recoger la ofrenda, y el abuelo siempre sacaba su gran
monedero, volcaba todo el contenido, y le decía a mamá: “Toma, Sissie, informarnos; están para
llévate todo”. Cada semana, no importa cuánto hubiera en el monedero,
entregaba todo como ofrenda. Al tiempo, la abuela comenzó a revisar transformar y dar
el monedero para asegurarse de que no entregara el dinero destinado a forma a nuestras vidas”.
comprar alimentos, pero el abuelo jamás se preocupó por ello; siempre
decía: “Toma, Sissie, llévate todo”. —Pastor Jim Hiner (h), al predicar en la igle-
De esa humilde Escuela Sabática e iglesia improvisada, hay cientos de sia adventista de Southview, Minneapolis,
personas de mi familia que forman parte de la iglesia. Minnesota, Estados Unidos.
—V. Garnet Lawson, Portland, Tennessee, Estados Unidos

como en centros de educación a distancia en diversos lugares del Asia, y en todo el mundo por medio de su división de educación a distancia.
General que cuenta con estudiantes de más de 45 países, y ofrece títulos de maestría y doctorado en su campus central de las Filipinas, así
Internacional Adventista de Estudios Avanzados (AIIAS). AIIAS es una institución educativa de posgrado dependiente de la Asociación
RESPUESTA: Ronal Stone, un estudiante doctoral de teología, disfruta de una Semana de Oración con su hijo de nueve meses en el Instituto