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Conflicto Armado Interno

La realidad histórica de Guatemala se ha caracterizado por un sistema económico que ha privilegiado a ciertas
regiones y poblaciones más que a otras, con una alta concentración de tierra y capital en manos de la oligarquía. La
población indígena, que constituye aproximadamente el 60% de la población actual, ha sido particularmente
discriminada. En 1954, en plena Guerra Fría, el gobierno democrático de Jacobo Arbenz fue derrocado por medio de
un golpe de Estado respaldado por la CIA. La trayectoria política del país a partir de entonces se ha caracterizado por:
excesiva violencia estatal, abuso generalizado de los derechos humanos e impunidad; debilidad de la institucionalidad
estatal; militarización del Estado y de la sociedad y desigualdades económicas, sociales y culturales. Durante décadas,
para la mayoría de los guatemaltecos el Estado ha sido sinónimo de militarismo, violencia y corrupción, y no de
protección, servicios y justicia.

La lucha armada se inició en Guatemala el 13 de noviembre de 1960 tras un fallido levantamiento de militares
nacionalistas en contra del poder instaurado por la contrarrevolución de 1954. En 1962 se fundaron las Fuerzas
Armadas Rebeldes (FAR), una coalición de movimientos rebeldes que incluía a oficiales disidentes del Ejército y a
estudiantes y activistas políticos de la izquierda. Las FAR adoptaron la teoría guevarista del foquismo y empezaron a
construir su base social en las comunidades campesinas no indígenas del oriente del país. Después de 1966, el ejército
guatemalteco, asesorado por militares norteamericanos, lanzó su primera campaña contrainsurgente contra las FAR,
que arrojó unos 8.000 muertos, la mayoría de ellos civiles. Sin embargo, la guerrilla sobrevivió a esta primera derrota
y se formaron nuevas organizaciones. En los años setenta se hizo pública la existencia del Ejército Guerrillero de los
Pobres (EGP) y la Organización del Pueblo en Armas (ORPA). El EGP, el grupo más numeroso, tuvo su base de
apoyo en Huehuetenango. La presencia de la ORPA se centró en el occidente del país, especialmente en San Marcos y
alrededor del lago de Atitlán. Mientras tanto, las FAR se habían reestructurado y establecieron su base de apoyo en El
Petén.

En su momento de auge, en 1978-1980, el movimiento guerrillero contó con aproximadamente de seis a ocho mil
combatientes y alrededor de medio millón de simpatizantes activos en todo el territorio nacional. En 1982 los grupos
guerrilleros y el comunista Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) se unieron para formar un comando único bajo
el nombre de Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Sin embargo, ya para 1982 la guerrilla había
sido fuertemente golpeada por la represión militar y no fue capaz de proteger a sus simpatizantes en el altiplano rural,
quienes se convirtieron en el blanco principal de la contrainsurgencia militar.
Los antecedentes más próximos del enfrentamiento documentan la forma en que se acumularon las tensiones
políticas e ideológicas desde la década de los cuarenta y principios de los años cincuenta, incluyendo la eclosión
renovadora de 1944 y su rápida radicalización.

El enfrentamiento armado se desencadenó en Guatemala debido a una suma de fenómenos internos como la caída
del arbencismo, el feroz anticomunismo de importantes sectores de la población y de la Iglesia Católica, y la alianza
defensiva de militares, empresarios y otros segmentos de la población temerosos del cambio social. Asimismo,
intervinieron factores externos como la guerra fría y la influencia de la triunfante revolución cubana al alentar en
todo Latinoamérica el naciente movimiento guerrillero. Este capítulo está dedicado a un recuento breve de los
procesos mencionados.

CONFLICTO ARMADO (1960 – 1996) Estrategias militares

El conflicto armado en Guatemala tuvo su mayor impacto en la población civil no combatiente. En los años ochenta
la campaña contrainsurgente utilizó un alto nivel de violencia, particularmente en las áreas mayoritariamente
indígenas del altiplano pero también en contra del movimiento popular en el área urbana. Aproximadamente
150.000 personas murieron como consecuencia del conflicto, y entre ellos hay de cuarenta mil a cincuenta mil
desaparecidos, la mitad de todos los desaparecidos de América Latina. Comunidades enteras fueron arrasadas en los
años ochenta; centenares de aldeas y caseríos fueron quemados y sus habitantes asesinados o forzados a exiliarse. Más
de un millón de personas fueron desplazadas (hoy en día existen todavía unos treinta mil refugiados guatemaltecos
en México) y aunque no existen cifras confiables, se estima que aproximadamente
500.000 personas fueron desplazadas dentro del país, muchas de las cuales se vieron obligadas a trasladarse de las
áreas rurales a los centros urbanos, particularmente a la capital.

La estrategia contrainsurgente del ejército se basó en la desorganización social primero y luego en la reorganización y
control de la población rural para erradicar la base de apoyo de la guerrilla. Se militarizó el campo creando los llamados
"Polos de Desarrollo" (centros militarizados de concentración de población donde funcionaban las "aldeas modelo" y
donde se aplicaban programas de "reeducación" a las personas desplazadas capturadas mientras se escondían en las
montañas). Asimismo, centralizaron los proyectos de desarrollo e infraestructura, que fueron administrados por el
ejército por medio de las Coordinadoras Interinstitucionales. Todas las autoridades civiles locales fueron puestas bajo
la autoridad del ejército, lo cual debilitó y distorsionó enormemente las estructuras de gobierno local. El ejército se
apropió también de grandes extensiones de tierra en las zonas de conflicto, muchas de las cuales habían sido
abandonadas previamente por los desplazados. Además, dirigió intensas campañas para repoblar estas áreas
abandonadas y para finales de 1985 había otorgado aproximadamente 2.000 títulos de tierra en las áreas más afectadas
por la guerra. Los fenómenos de desplazamiento y repoblación agravaron la situación que existía antes del conflicto
sobre la distribución desigual de la tierra y las disputas acerca de los títulos.
Al mismo tiempo se establecieron las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), fuerzas paramilitares a nivel comunitario en
las que todos los hombres mayores de 16 años de edad tuvieron que prestar servicio. Aunque las PAC fueron
presentadas como organizaciones "voluntarias", quienes no hacían su turno eran considerados casi automáticamente
como simpatizantes de la guerrilla. Estos organismos vigilaban todas las aldeas del país, con informes semanales a la base
militar de la zona. En las áreas de conflicto, las PAC también fueron utilizadas como primera línea ofensiva en la
búsqueda de columnas guerrilleras o de población desplazada que no estaba bajo control del ejército. A mediados de los
años ochenta el número de hombres organizados en este organismo paramilitar alcanzó los 900.000, según cifras
oficiales. Dado que el rechazo a prestar servicio en las patrullas se convirtió en algo sumamente difícil de lograr sin sufrir
las consecuencias de la represión militar, las PAC echaron raíces en muchas comunidades rurales y en algunos casos se
convirtieron en una ambivalente organización de defensa comunitaria. Al terminar el conflicto armado,
aproximadamente 400.000 hombres todavía prestaban servicio en las PAC, rebautizadas en la Constitución de 1985
como Comités Voluntarios de Defensa Civil (CVDC).
En resumen, la campaña contrainsurgente agravó todas las causas originales del conflicto: se cerraron los espacios
democráticos para la representación y expresión ciudadana, el poder se centralizó y militarizó como nunca antes, y la
rendición de cuentas por parte del Estado acerca de su funcionamiento se canceló en su totalidad.

Los espacios democráticos se comenzaron a abrir paulatinamente después de la transición a la democracia electoral de
1985-1986, proyecto dirigido por el ejército como estrategia para mejorar la imagen del país ante la comunidad
internacional y así asegurar un incremento de fondos externos. Sin embargo, la democracia guatemalteca siguió siendo
frágil y limitada: muchos de los elementos institucionales de la contrainsurgencia, como las patrullas de autodefensa
civil, fueron legitimados en la nueva Constitución de 1985. Las Coordinadoras Interinstitucionales fueron reemplazadas
por los Consejos de Desarrollo administrados por los gobernadores civiles (no electos), aunque el Comité de
Reconstrucción Nacional, dirigido por el ejército, mantuvo el control ejecutivo sobre sus funciones.
En estos movimientos políticos, las estructuras militares se mantuvieron impunes. El nivel de abuso a los derechos
humanos siguió siendo muy alto y el ejercicio del derecho a la oposición política civil todavía seguía siendo una opción
peligrosa. Los secuestros, asesinatos y desapariciones selectivas de activistas civiles fue una táctica muy común. No
obstante, en estos años se formaron nuevos movimientos sociales de sindicalistas, familiares de desaparecidos y de
pueblos indígenas. A finales de los años ochenta, las organizaciones de derechos humanos de la sociedad civil, como el
Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) formado en 1984, empezaron a presionar para instaurar una comisión de la verdad en
Guatemala. Estas demandas fueron adoptadas posteriormente por la URNG como parte de sus negociaciones.

El gradual dinamismo de la sociedad civil se manifestó a principios de los años noventa por medio de una mayor
participación política de los indígenas y un incremento en el número de ONG trabajando en distintos campos, tales
como los derechos humanos o los derechos laborales. En mayo de 1993, las organizaciones populares, junto con el
gobierno norteamericano, las instituciones financieras internacionales, el alto mando del ejército guatemalteco y el
sector privado condenaron enérgicamente el intento de "autogolpe" del presidente Jorge Serrano Elías y respaldaron el
orden constitucional. Esto fue un acontecimiento clave en la marcha hacia un fin negociado del conflicto armado.
También fueron de suma importancia las elecciones de 1995, cuando un nuevo partido de izquierda, el Frente
Democrático Nueva Guatemala (FDNG), obtuvo el cuarto lugar en las elecciones presidenciales y el tercero en las
legislativas. Esto contribuyó a la transformación de un sistema de partidos que históricamente había sido estrecho y
poco representativo a una gama de opciones políticas más amplia. También abrió a la guerrilla la posibilidad de construir
una base electoral y reincorporarse a la vida política nacional.

La búsqueda de una solución negociada al conflicto armado duró casi diez años y se puede dividir en tres fases históricas:
 1983-1987. En esta fase todavía estaban operando las guerras civiles en toda la región centroamericana. En
Guatemala el gobierno estaba controlado por el ejército. Esta fase culminó en la firma del Acuerdo de Esquipulas II
entre los distintos gobiernos centroamericanos, lo cual proveyó un marco preliminar para la búsqueda de una solución
a los conflictos armados por medios institucionales.

 1988-1993. En esta fase, el fin de la Guerra Fría, la derrota electoral del Frente Sandinista de Liberación Nacional
(FSLN) en Nicaragua en 1990 y la firma del acuerdo de paz en El Salvador en diciembre de 1991, abrieron nuevas
posibilidades para las negociaciones en Guatemala. Una Comisión Nacional de Reconciliación, inspirada en el marco de
los acuerdos de Esquipulas y coordinada por la iglesia católica, dio un espacio a la oposición cívica no armada para
plantear sus demandas. Para el año 1993 ésta ya había consolidado una posición en las negociaciones cada vez más
independiente de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). La oposición cívica ayudó a determinar la
agenda para una paz negociada y su representante, Monseñor Rodolfo Quezada Toruño, se convirtió en el conciliador
oficial en las conversaciones entre el gobierno de Guatemala y la URNG.
 1993.1996. En esta fase las estrategias de la comunidad internacional y del gobierno y la URNG favorecieron un
fin negociado al conflicto. Después del fracasado autogolpe de Jorge Serrano Elías se fortaleció la Comisión
Gubernamental para la Paz (COPAZ), y en noviembre de 1994 llegó la Misión de las Naciones Unidas para Guatemala
(MINUGUA) para monitorear los abusos a los derechos humanos y la implementación de los acuerdos de paz. La ONU
jugó un papel clave en el fin de las negociaciones a través de su moderador especial, Jean Arnault. En enero de 1996 fue
electo Álvaro Arzú Irigoyen a la presidencia de la República y el espacio que dio al sector privado en su gobierno
cimentó el compromiso de dicho sector con el proceso de paz. Ya para finales de 1996 se logró un cese al fuego
definitivo y un acuerdo general.

ASESINATOS Y VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS

Los asesinatos, desapariciones y demás violaciones a los derechos del pueblo y principalmente del pueblo indígena,
fueron los procesos más comunes durante 36 años que duro la guerrilla en Guatemala.

Se sabe poco de cómo fue que se llevaron a cabo cada una de esas atrocidades, pero aun existen personas que fueron
víctimas de maltratos que lograron escapar y así dar a luz los procedimientos que los gobiernos militares desarrollaban
para contrarrestar y acabar definitivamente con las FAR.

Cada uno de los gobiernos militares que estuvieron al mando del país, siguió en plan de eliminar a la guerrilla.
GOBIERNOS DURANTE EL CONFLICTO

Tras el asesinato de Carlos Castillo Armas, asumió el poder Miguel Ydigoras Fuentes, con quien se inicio la guerrilla
interna debido al levantamiento del pueblo por descontentos con el gobernador. Ydigoras fue derrocado por el ejército
en 1963 y asumió el mando de jefe de estado Enrique Peralta Arzudia.

El siguiente Gobierno fue el de Julio Méndez Montenegro, que se hizo llamar el tercer gobierno de la revolución, quien
encontró una difícil situación por el levantamiento de la guerrilla y la existencia de grupos armados anticomunistas.
Durante este gobierno los ferrocarriles pasaron a ser parte del estado tomando el nombre de FEGUA (ferrocarriles
nacionales de Guatemala).

Tras las elecciones de 1970 fue electo el Coronel Carlos Manuel Arana Osorio (1970-1974). Fue el primero de una
larga serie de presidentes militares, intensificándose los visos fascistas que con motivo de detener la acción insurgente y
bajo la justificación del anticomunismo, se iniciaron desde 1954 con la intervención estadounidense. Posteriormente,
Arana Osorio alcanzó el grado de General de División. Fue conocido por su crueldad como El Chacal.

En 1972 un nuevo grupo guerrillero se infiltró en el país desde México. En 1974, el General Kjell Lauguerud García
derrotó al General Efraín Ríos Montt, el candidato del Partido Demócrata Cristiano, que ya a finales de los ochentas
alcanzaría el poder y sería uno de los más corruptos que ha tenido el país. En1978, el General Romeo Lucas García
asumió el poder. En 1970 dos nuevos grupos guerrilleros patrocinados por la Unión Soviética y Fidel Castro, el EGP y la
ORPA, intensificaron la insurgencia contra los gobiernos militares. En 1979, Jimmy Carter, prohibió cualquier ayuda
militar al ejército guatemalteco, a causa de los sistemáticos abusos de este contra la población y los derechos humanos.
Durante los gobiernos de 1978-1982 (Fernando Romeo Lucas García), 1982- 1983 (Efraín Ríos Montt), 1983-1986
(Óscar Humberto Mejía Víctores) provocaron un genocidio con más de 250.000 víctimas mortales, de las cuales
45.000 continúan desaparecidas. El genocidio maya hizo que un millón quinientos mil ciudadanos forzosamente
fueran desplazados. La guerra provocó el desplazamiento de 450,000 campesinos, que se vieron obligados a refugiarse
en México. Dichos desplazados huyeron tanto de los guerrilleros como de los militares, ya que ambos bandos no
respetaron la neutralidad de varias comunidades, causando además 667 masacres y que 443 aldeas completas
desaparecieran.

A partir de la asunción del general Lucas García, Guatemala entró en un nuevo ciclo de represión. Durante 1979 y 1980
se registraron varias masacres en el interior del país, de escaso eco mediático. El 31 de enero de 1980 la situación en
Guatemala pasó a ser objeto de atención mundial por la Matanza en la embajada española de Guatemala y posterior
asesinato de 37 personas indígenas sobrevivientes del genocidio; el único superviviente testigo de lo ocurrido fue
asesinado al día siguiente.

La embajada, situada en la 6ª calle entre la 7ª y 6ª avenida de la zona 9, en la Ciudad de Guatemala, había sido ocupada
pacíficamente por un grupo de indígenas provenientes de varias aldeas del departamento noroccidental de El Quiché -
un área donde la represión fue especialmente dura durante los meses anteriores- apoyados por estudiantes de la
Universidad de San Carlos. Su objetivo era llamar la atención de la opinión internacional sobre una serie de masacres en
sus comunidades realizadas por el ejército. Durante la ocupación de la legación, el embajador español, Máximo Cajal,
exigió a las autoridades guatemaltecas por vía telefónica que no intervinieran, respetando la extraterritorialidad de la
misión diplomática. Dicha petición fue reforzada por el gobierno español mediante una llamada del ministro de
Asuntos Exteriores al general Lucas García, que declinó ponerse al aparato.

Las fuerzas de seguridad irrumpieron en el recinto y el saldo fue de 37 fallecidos, incluyendo el cónsul español Jaime
Ruiz del Árbol, el ex vicepresidente de Guatemala Eduardo Cáceres, el ex canciller guatemalteco Adolfo Molina y el
padre de la Premio Nobel Rigoberta Menchú, Vicente Menchú, uno de los líderes de los indígenas ocupantes. Se
salvaron, con graves quemaduras, el Embajador de España y un indígena que fue secuestrado el día después del
hospital donde convalecía de sus heridas, torturado y asesinado. Su cuerpo, arrojado frente a la Universidad de San
Carlos, tenía un cartel colgado del cuello con la frase "Cajal, comunista, te ocurrirá lo mismo". El gobierno español
evacuó al Embajador Máximo Cajal, con la asistencia del cuerpo diplomático en Guatemala y rompió relaciones
diplomáticas con el país. Unos meses después fue asesinado de 55 disparos Roberto Mertins Murúa, director del Instituto
Guatemalteco de Cultura Hispánica -actual Centro Cultural de España en Guatemala-, que había criticado en Televisión
Española la actuación de las autoridades militares en el asalto a la embajada.

Durante los siguientes años, sucesivas comisiones de investigación llegaron a la conclusión, aceptada por el gobierno
guatemalteco en 1984, de que las víctimas habían muerto por quemaduras producidas por granadas de fósforo blanco,
asumiendo que la Policía Nacional de Guatemala era la responsable de lo acaecido y exonerando completamente a los
ocupantes de cualquier responsabilidad en el trágico desenlace. No obstante, hasta el día de hoy, medios afines a la
ultraderecha militar siguen defendiendo que los ocupantes se auto inmolaron, y acusan en particular al embajador Cajal
de connivencia con la guerrilla.
El problema institucional relacionado con los fraudes en las elecciones en 1982 surgió de nuevo. El 9 de marzo
de ese año el ejército era el encargado de velar por el buen desarrollo de las elecciones. Varios de los "jóvenes oficiales"
y, entre ellos, el actual presidente de la República Otto Pérez Molina, eran los encargados de vigilar la transparencia de
dichas elecciones directamente en las urnas; dándose cuenta del fraude, el 23 de marzo de 1982 dieron un golpe de
Estado para evitar la toma de posesión del recién electo presidente militar Ángel Aníbal Guevara.

El general Ríos Montt se aprovechó de la situación y luego de un conveniente cambio de religión, formó una junta
militar de tres miembros que anuló la constitución de 1965, disolvió el Congreso, suspendió los partidos políticos y
anuló la ley electoral. Después de unos meses, Ríos Montt despidió a sus colegas de junta y asumió de facto el título de
“Presidente de la República” gobernando en solitario.

Las fuerzas guerrilleras, Cuba, la Unión Soviética y sus aliados izquierdistas denunciaron a Ríos Montt. El Presidente
procuró derrotar a los guerrilleros con acciones militares y reformas económicas. En mayo de 1982, la Conferencia de
Obispos Católicos acusó a Ríos Montt de la responsabilidad de cultivar la militarización del país y continuar las masacres
de civiles por medios militares.

El ejército de Ríos Montt y las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), recobraron esencialmente todo el territorio
guerrillero; la actividad guerrillera disminuyó y fue en gran parte limitada a operaciones de golpear y huir. Ríos Montt
ganó esta victoria parcial a un enorme costo de muertes civiles.

La breve presidencia de Ríos Montt fue probablemente el período más violento del conflicto de 36 años, que resultó en
aproximadamente 60.000 muertes de civiles, en su mayoría indígenas desarmados. Aunque los guerrilleros
izquierdistas y las brigadas de muerte derechistas también se dedicaron a realizar masacres, desapariciones forzadas, y
torturas de no combatientes, la mayoría de las violaciones de derechos humanos fueron realizadas por los militares
guatemaltecos y las PAC que ellos controlaban. Se estima que más del 80% de estos horrores los causó el ejército.

El 8 de agosto de 1983, Ríos Montt fue depuesto por su propio Ministro de Defensa, General Óscar Mejía Víctores,
quién lo sucedió como presidente (Jefe de Gobierno) de facto de Guatemala (Ríos Montt sobreviviría para fundar un
partido político, FRG). El General Mejía permitió un regreso controlado de la democracia en Guatemala, comenzando
con una elección el 1 de julio de 1984 para una Asamblea Constituyente para redactar una constitución democrática. El
30 de mayo de 1985, después de 9 meses del debate, la Asamblea Constituyente terminó de redactar una nueva
constitución, que entró en vigor inmediatamente. El Lic. Vinicio Cerezo, un político civil con amplio récord, fue
candidato a presidente por la Democracia Cristiana, ganó la primera elección sostenida bajo la nueva constitución con
casi el 70% del voto, y tomó posesión del cargo el 14 de enero de 1986.
Conflicto armado interno en la historia reciente de Guatemala

Iniciemos diciendo que el conflicto armado interno fue una guerra civil entre el Ejército de Guatemala y el Estado
enfrentados contra organizaciones civiles de distintos estratos sociales –entre ellos estudiantes universitarios y de
institutos públicos, sindicatos, población indígena, campesinos, trabajadores, entre otros muchos-. Por puro
formalismo se dice que fue un período de 36 años transcurridos entre 1960 y 1996.

Las causas de esta lucha son la cruda pobreza, la injusticia social, la carencia de educación y los sueños frustrados de una
generación que vivió ante la intromisión de Estados Unidos en la primavera democrática de este país; aunque está claro
que las causas no se limitaron a éstas. Internacionalmente podemos ubicar este conflicto en la Guerra Fría, proceso en el
cual se enfrenta EUA y la URSS dividiendo el mundo en dos bloques: países capitalistas y países comunistas y/o
socialistas.
El número de muertos ascendió la cifra de 200,000, innumerables poblaciones indígenas arrasadas, y otro tanto de
exiliados que huyeron de la represión del país. La violencia y crueldad sufrida por la población es inimaginable. Si
buscamos una causa inmediata, directa y cercana de la violencia que hoy vivimos los guatemaltecos, allí la encontramos.

¿Por qué debemos seguir hablando de esto?

La construcción del futuro es la realización diaria y cotidiana del hoy. El futuro del ayer es nuestro presente. Si no nos
gusta nuestro hoy, hagamos algo distinto ahora.

El conocimiento de nuestra realidad y pasado no debe detenerse jamás, aunque pasen siglos debemos seguir hablándolo.
El primer hecho lamentable es que NO todos conocemos nuestra historia, por la tanto no demos por sentado que
todos la conocemos. Hablar sobre el conflicto armado interno nos propicia una ventana de discusión y diálogo sobre
un hecho determinante para todos los guatemaltecos y guatemaltecas. Hoy se nos permite hablar lo que hace décadas
fue silenciado, lo que fue prohibido; hoy hablamos libremente lo que a muchos les costó la vida.
¿Qué nos corresponde hacer con el conflicto armado interno como nueva generación? las causas del
enfrentamiento continúan vigentes hoy, no estamos lejos de esas mismas condiciones, las vivimos cotidianamente.

Como jóvenes debemos hacer algo por cambiar estas condiciones en que nos heredan a Guatemala. No somos culpables
de lo que ocurrió, pero somos responsables de lo que ocurrirá. ¿Nos conocerán como aquellos que iniciaron una
transformación, o como indiferentes que no hicieron nada para heredar una mejor Guatemala?

Vivimos en una coyuntura particular. La necesidad de cambio es evidente en toda la población y sociedad. Todos
clamamos por un cambio, todos nos cansamos de vivir como hoy vivimos, todos esperamos que pase algo.

Nuestra generación está envuelta en una pasividad, un letargo e indiferencia. Por lo tanto nuestra lucha inmediata es
que este ciclo sea roto y todos podamos ver nuestra realidad. Despertar las “ganas” de hacer algo y cambiar lo que nos
aqueja como pueblo. La responsabilidad es de cada uno de nosotros y nosotras.

Tal vez al conocer el conflicto armado interno y hablar al respecto nos despierte la conciencia y se generen las “ganas”
para hacer algo, algo que cambie nuestro entorno y nuestra realidad (por las vías pacificas, nadie está buscando otro
enfrentamiento bélico).

La radiografía de Guatemala no es muy prometedora si como generación no tomamos el lugar que nos corresponde y
actuamos. Si algo nos enseñó los mártires de nuestra historia es a no morir sin haber dado la vida en la lucha de una
mejor Guatemala.
La construcción del enemigo interno fue una justificación para llevar a cabo las acciones represivas que se desarrollaron
después de la invasión liberacionista de 1954 en Guatemala. La idea de no tolerar ninguna oposición llevó a construir un
enemigo imaginario que terminó en la sospecha de todas las personas como posibles amenazas o enemigos. De esta
manera, para el Estado guatemalteco el enemigo fue toda la sociedad y se persiguió no sólo a los que estaban
involucrados en los hechos armados sino a todo tipo de opositores o descontentos, incluso a aquellos que no favorecían
las acciones armadas.

En esa manera de ver a la sociedad se cometieron muchas violaciones a los derechos humanos y se exterminaron a
muchos inocentes. El movimiento social fue el actor principal, ya que muchas organizaciones sociales participaban en
demandar mejores condiciones de vida, respeto de los derechos laborales, libertad de acción y rechazo a la represión.
Este fue un actor muy perseguido y diezmado a través de asesinatos y desapariciones forzadas.

La participación política de la población indígena se manifestó en los muchos sectores indígenas que mantenían una
resistencia a las condiciones que se les había impuesto desde la Colonia y habían sido agudizadas en la época liberal. Los
indígenas resistían de muchas maneras, especialmente fortaleciendo demandas comunitarias y planteando la necesidad
de que respetaran sus derechos. Fueron las guerrillas las que asumieron la lucha armada como principal vía para tomar el
poder. Éstas se formaron de la convergencia de diversos sectores: militares, políticos de izquierda, juventud rebelde y
población indígena. Las guerrillas las formaban varias agrupaciones con diferentes formas de organizarse y de pensar
sobre cómo alcanzar el poder. Éstas planteaban una revolución que cambiaría radicalmente la situación socioeconómica
y política del país.

La represión desde el Estado fue la respuesta más generalizada de las fuerzas gubernamentales, las cuales aplicaron todo
tipo de acciones para callar a los opositores. Con la acción represiva se rompieron las bases legales del “Estado de
derecho” y las fuerzas gubernamentales actuaron siempre fuera de la ley, pues en Guatemala no funcionó la persecución
legal de los opositores. La represión se manifestó desde formas de vigilancia a la población y control hasta políticas de
exterminio de los opositores.
Causas del conflicto Armado interno en Guatemala

Los antecedentes más próximos del enfrentamiento documentan la forma en que se acumularon las tensiones políticas
e ideológicas desde la década de los cuarenta y principios de los años cincuenta, incluyendo la eclosión renovadora de
1944 y su rápida radicalización.

El enfrentamiento armado se desencadenó en Guatemala debido a una suma de fenómenos internos como la caída
del arbencismo, el feroz anticomunismo de importantes sectores de la población y de la Iglesia Católica, y la alianza
defensiva de militares, empresarios y otros segmentos de la población temerosos del cambio social. Asimismo,
intervinieron factores externos como la guerra fría y la influencia de la triunfante revolución cubana al alentar en
todo Latinoamérica el naciente movimiento guerrillero. Este capítulo está dedicado a un recuento breve de los
procesos mencionados.
LA REVOLUCION DEL 44

El descontento contra el régimen de Ubico estaba latente en todas las clases nacionales y llego a su clímax en 1944,
cuando la propaganda política de los países aliados, que se mantenían en guerra contra el nazismo y fascismo de
Europa desde 1939, hizo circular más que nunca las ideas de libertad que tanto ansiaban los hombres guatemaltecos.

En junio de 1944 estudiantes universitarios y maestros de la capital, desafiaron el poder dictador con una huelga y
manifestaciones públicas a las que pronto se agregaron elementos de todos los sectores sociales. El 25 de junio de ese
año el desconcierto del gobernante llego al máximo al hacer ametrallar a los manifestantes que le pedían renuncia del
mando, ese día cayó muerta María Chinchilla que ejercía como maestra.

Los movimientos pacíficos de junio de derrocaron al dictador Ubico. El triunvirato militar que le siguió en el mando,
entrego luego la presidencia a el general Federico Ponce Vaides, a quien la asamblea nacional nombro presidente
provisorio. Pero el general Ponce Vaides no tenía intenciones de dejar el mando. Esto causo su violenta caída. El
pueblo de Guatemala ya no estaba dispuesto a soportar otra dictadura militar. Los ideales del movimiento popular
iniciados en junio, habían encontrado un eco en la oficialidad joven del ejército nacional y el 20 de octubre del 44 se
sublevaron junto al pueblo y derrocaron al general Ponce.

Los dirigentes del movimiento armado de octubre (Torriello, Arana y Arbenz) formaron una junta de gobierno
conservo el mando de la republica hasta el 15 de marzo de 1945. Entre 1944 y 1954 se produjeron reformas intensas,
que crearon oportunidades de desarrollo social y de participación política. En 1945 se formuló una nueva
Constitución, se amplió el régimen de partidos y se emitió una nueva ley electoral.

El primero que gobernó bajo esta nueva carta constitutiva fue Juan José Arévalo. La educación pública recibió un
fuerte impulso, especialmente en el interior del país, y la Universidad de San Carlos de Guatemala obtuvo su
autonomía. Se estableció el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y se emitió el Código de Trabajo. Al mismo
tiempo se promovió una reforma agraria que buscaba la modernización y diversificación del sector agropecuario así
como la inclusión del sector campesino como un actor fundamental del desarrollo, estimulándose al mismo tiempo el
desarrollo industrial y la ampliación numérica y orgánica de los asalariados urbanos.
REFORMA AGRARIA
Las reformas iniciadas por Arévalo fueron continuadas por su sucesor, Jacobo Arbenz Guzmán, ganador de las
elecciones siguientes.

Su proyecto, una reforma agraria que buscaría aumentar la productividad de las tierras y el nivel de vida de los
campesinos fracasó. Arbenz proponía la expropiación de las tierras improductivas y su aparente cesión en usufructo a
campesinos, atacando de forma frontal y en base a expropiaciones a la United Fruit Company.

La United Fruit Company buscó la ayuda del presidente Eisenhower, argumentando que Arbenz había legalizado el
Partido Guatemalteco del Trabajo. En1952 se le presentó como un comunista peligroso. En respuesta, la CIA, organizó
la "Operación PBSUCCESS", que consistía en el entrenamiento y financiación de un ejército rebelde paramilitar
(Movimiento de Liberación). Este Movimiento ingresó por la República de Honduras y dio el Golpe de Estado de 1954
derrocando a Árbenz, quien huyo exiliado a Cuba, El Salvador y finalmente a México donde muere. Consumado el
golpe, asumió la Jefatura de Estado el Coronel Carlos Castillo Armas.
ASESINATO DE CASTILLO ARMAS

En enero de 1958, tras el asesinato palaciego de Castillo Armas y el triunfo electoral de Ydígoras Fuentes, se abrió una
pugna por el liderazgo político que llevó a la escisión del MDN. Con este nombre, el ala encabezada por el coronel
José Luis Cruz Salazar se unió al partido gobernante, el PRDN, mientras Mario Sandoval Alarcón fundó el Movimiento
de Liberación Nacional (MLN).

Durante el Gobierno de Ydígoras Fuentes es posible reconocer dos momentos distintos. Inició su gestión con un
llamado a la reconciliación nacional e intentó desarrollar una política democrática con el lema "Borrón y cuenta
nueva". Ydígoras inició varias acciones, consideradas como gestos importantes, hacia la oposición de izquierda, pues
permitió la organización social y el regreso de numerosos exilados, entre ellos varios dirigentes comunistas. En sus dos
primeros años de Gobierno la represión disminuyó considerablemente. La respuesta del clandestino PGT fue el
lanzamiento, en febrero de 1958, de una plataforma política de "Conciliación Nacional", buscando abrirse espacios
políticos y la legalización de las actividades de sus miembros.

A lo largo de 1959, el Gobierno del general Ydígoras Fuentes fue desarrollando una política cada vez más
anticomunista, por razones de orden interno y externo. Por un lado, para luchar contra el liderazgo político
anticomunista encabezado por el MLN y la DC; y por otro, por los efectos que produjo la victoria de la guerrilla
cubana en enero de 1959. El triunfo de Fidel Castro y la radicalización del proceso revolucionario en aquel país
tuvieron efectos directos en la política guatemalteca, pues Cuba influyó como punto de referencia histórico y
político para la izquierda ilegal.
Paradójicamente, la mayor oposición al régimen de Ydígoras vino de los partidos de derecha y centro, el MLN, el PR
y la DC, que participaron con poco éxito en la competencia electoral contra el régimen. Considerando que el
ydigorismo no era suficiente garantía del nuevo orden político y que el país era una víctima fácil del comunismo,
estos tres partidos pactaron una alianza estratégica en noviembre de 1960, que se definió como la mejor expresión del
anticomunismo nacional, pues incluía dentro de los acuerdos suscritos: " ... la lucha ideológica y material en forma
categórica y permanente contra el comunismo, hasta erradicarlo definitivamente de Guatemala, a través de una
política social y económica justa". Este pacto tuvo un papel relevante en los años siguientes cuando se inicia de hecho
el enfrentamiento armado.
ORIGEN DE LA GUERRA INTERNA
El apoyo que dio Ydigoras a las fuerzas cubanas anticastricas dio lugar a protestas populares, y también al descontento
del ejercito.
La lucha armada se inició en Guatemala el 13 de noviembre de 1960 tras un fallido levantamiento de militares
nacionalistas en contra del poder instaurado por la contrarrevolución de 1954.

En 1962 se fundaron las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), una coalición de movimientos rebeldes que incluía a
oficiales disidentes del Ejército y a estudiantes y activistas políticos de la izquierda. Las FAR adoptaron la teoría
guevarista del foquismo y empezaron a construir su base social en las comunidades campesinas no indígenas del
oriente del país. Después de 1966, el ejército guatemalteco, asesorado por militares norteamericanos, lanzó su primera
campaña contrainsurgente contra las FAR, que arrojó unos 8.000 muertos, la mayoría de ellos civiles. Sin embargo,
la guerrilla sobrevivió a esta primera derrota y se formaron nuevas organizaciones. En los años setenta se hizo pública
la existencia del Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP) y la Organización del Pueblo en Armas (ORPA). El EGP, el
grupo más numeroso, tuvo su base de apoyo en Huehuetenango. La presencia de la ORPA se centró en el occidente
del país, especialmente en San Marcos y alrededor del lago de Atitlán. Mientras tanto, las FAR se habían
reestructurado y establecieron su base de apoyo en El Petén.

En su momento de auge, en 1978-1980, el movimiento guerrillero contó con aproximadamente de seis a ocho mil
combatientes y alrededor de medio millón de simpatizantes activos en todo el territorio nacional. En 1982 los grupos
guerrilleros y el comunista Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) se unieron para formar un comando único bajo
el nombre de Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Sin embargo, ya para 1982 la guerrilla había
sido fuertemente golpeada por la represión militar y no fue capaz de proteger a sus simpatizantes en el altiplano rural,
quienes se convirtieron en el blanco principal de la contrainsurgencia militar.
BIBLIOGRAFIA
 Contreras Daniel. “GUATEMALA, AYER Y HOY” cuarta edición. Editorial piedra santa, Guatemala. 2006

 Sabino Carlos. “Guatemala, la historia silenciada (1944 - 1989)”. Tomo I: Revolución y Liberación. Guatemala: Fondo de
Cultura Económica de Guatemala, 2007, 1ª reimpresión.

 Biblio de la memoria del silencio. (Bliblio de la parte que hizo la moni)

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 https://leyes.infile.com/index.php?id=182&id_publicacion=76817

 www.mineduc.gob.gt/portal/contenido/menu

 https://wordpress.com/2018/07/06/democracia-en-guatemala/

 http://www.timeline/entry/300636/Historia-de-la-Democracia-en-Guatemala

 https://www.clubensayos.com/Historia/La-Democracia-En-Guatemala/571558.html

 http://www.copades.com/pub/es/doc_interes/politico/PTA_Gobernanza_jun06
Cultura de paz

Es el plan o proyecto al cual nombraron como: “Seguridad y Formación Ciudadana con Jóvenes” que fomenta la
creación, el fortalecimiento de las capacidades, habilidades y conocimientos de la juventud local para practicar la
ciudadanía activa, dentro de una cultura de paz. La Formación ciudadana con jóvenes es para una cultura de paz que se
desarrolla bajo una sucesión de estrategias para una buena situación de armonía y convivencia. También cuentan con
el Apoyo y la implementación de la Estrategia de Prevención de la Violencia y Construcción de Ciudadanía del
Ministerio de Educación, que está enfocado específicamente en las niñas y adolescentes.
Asimismo el fortalecimiento de la Educación Secundaria con el enfoque técnico-profesional a nivel curricular o nivel
medio. Implementaron también un Programa de Alfabetización Juvenil con formación hacia el trabajo, aptitud cultural
y de género. Al igual que el fortalecimiento específicamente en las capacidades técnicas, operativas del reconocimiento
de las Asociaciones y Organizaciones Juveniles para promover una cultura de paz prospera. Además cuentan con el
fortalecimiento de las capacidades técnicas del personal técnico y directivo de la Secretaria ejecutiva de Servicio Cívico
para la avance de una cultura de paz con los jóvenes.
Todos los deseos de mejorar la situación fueron iniciadas y dirigida por la UNESCO, dieron a flote sus efectos el 21 de
diciembre en la asamblea general de las naciones unidas adoptada en una resolución apelando al “fomento de la
cultura de paz” que fue basada en los valores principales de los seres humanos tales como;“El respeto, los derechos
humanos, la democracia, la tolerancia, la diversidad de cultura y la reconciliación”.
El programa de la UNESCO se dio a conocer en el año de 1992 con el motivo de hacer solido de alguna u otra
manera la paz en situaciones de conflicto o posconflicto para que luego pueda prevenir los conflictos que se tengan en
cualquier país.
Una de la razón por la cual procrearon esta alianza es para que los jóvenes que aún son frágiles estén protegidos de
alguna u otra manera, específicamente en América latina donde la “organización se traduce con mucho mayor impacto
en el concepto de acciones”. Debido a la guatemalteca Rigoberta Menchu Tum que es la embajadora de buena
reputación y que es integrante de la UNESCO, mediante la creación de una red regional de mediadores que ayudan a la
reinserción de soldados desmovilizados, que por medio de reuniones para poder tener muy claro el concepto de
“gobernabilidad”, a través de programas de radio que especialmente iban dirigidos a las mujeres, también revisando
detalladamente los programas de enseñanza de la historia, fueron centrados únicamente en los conflictos.
"En la cultura de la guerra los conflictos se resuelven por la violencia, física o simbólica. En cambio, la cultura de la paz
es inseparable del recurso al diálogo, la mediación y el reconocimiento del otro como igual en derecho y dignidad, ya se
trate de las relaciones entre Estados, comunidades y grupos sociales, entre gobernantes y gobernados o entre el hombre
y la mujer. Así, la cultura de paz podría definirse como el conjunto de valores, actitudes y comportamientos, modos de
vida y acción que, inspirándose en ella, reflejan el respeto de la vida, de la persona humana, de su dignidad y sus
derechos, el rechazo de la violencia, comprendidas todas las formas de terrorismo, y la adhesión a los principios de
libertad, justicia, solidaridad, tolerancia y entendimiento tanto entre los pueblos como entre los grupos y las personas".

"Sin embargo, la cultura de paz no puede identificarse con un pacifismo abstracto o una tolerancia pasiva que apele al
cese de hostilidades y la violencia sin proponer las medidas adecuadas para corregir las situaciones de injusticia,
desigualdad u opresión. Como es una moral “en acción”, la cultura de paz supone el compromiso decidido de trabajar
por la edificación de un mundo 'aceptable para todos', según las palabras de Archibald MacLeish*. Supone la
construcción de un marco de vida conforme con la noción de dignidad humana, en el que todos los excluidos, los
aislados y los marginados encontrarían la posibilidad de una verdadera reinserción social; supone la eliminación de la
pobreza y su cortejo de males; supone compartir más equitativamente la prosperidad, el saber, y la posibilidad de que
toda persona pueda obtener una educación, aunque sea con retraso; supone también la consolidación de los procesos
democráticos porque sólo la democracia puede garantizar el derecho al derecho y el respeto de todos los derechos".
(Extractos de la Estrategia a Plazo Medio de la UNESCO, 1996-2001)
*Poeta norteamericano que inspiró ampliamente la Constitución de la UNESCO.
¿QUÉ SON LOS ACUERDOS DE PAZ?

Son cada uno de los temas en los que el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca
(URNG), negociaron para alcanzar soluciones pacíficas a los principales problemas que generaron el enfrentamiento
armado de más de 36 años. Su negociación se llevó a cabo en países como México, España, Noruega y Suecia, durante 14
años, para dar las condiciones de imparcialidad a las partes y tuvo una duración de 14 años. El pacto terminó con la
firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, el 29 de diciembre de 1996 en el Palacio Nacional de la Cultura de la ciudad
de Guatemala.
¿CUALES SON LOS ACUERDOS DE PAZ?
1. Acuerdo marco sobre democratización para la búsqueda de la paz por medios políticos (Querétaro, México. 25 de julio
de 1991).
El Acuerdo trata sobre la democratización para poder lograr la búsqueda de la paz por medios políticos o que
el Acuerdo de que fue Querétaro el primero de los doce Acuerdos de Paz suscritos por el Gobierno de la República de
Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), para alcanzar soluciones pacíficas a los
principales problemas que generaron el Conflicto Armado Interno. Este enfrentamiento duró más de treinta años y
dejó un gran cantidad en muertos y de desaparecidos que supera las 200 000 personas. La importancia del Acuerdo de
Querétaro indica en que contiene una declaración de principios democráticos que expresan un tipo de democracia
aceptable para el Gobierno y la URNG. Según el Perfil de Gobernabilidad de Guatemala, este documento sirvió de base
para la negociación de los demás Acuerdos de Paz.
Se acuerda específicamente en este acuerdo que para e l fortalecimiento de la democracia que funcione correctamente
de manera participativa necesita de:
El funcionamiento correcto y efectivo de un estado de derecho
Eliminar totalmente la represión política, el fraude, estafa e imposición electoral, las asonadas y presiones militares u las
acciones desestabilizadoras antidemocráticas
El respeto de los derechos humanos.
El reconocimiento y respeto a la identidad y derechos de los pueblos indígenas.
Así mismo el efectivo reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado interno
2. Acuerdo global sobre derechos humanos (México, D.F., 29 de marzo de 1994).
El Acuerdo global sobre derechos humanos fue el segundo de los doce Acuerdos de Paz suscritos por el Gobierno de la
República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, para lograr soluciones de paz a los
principales problemas que generaron el Conflicto Armado Interno. Este enfrentamiento duró más de treinta años y
dejó una gran cantidad en muertos y desaparecidos.
El Acuerdo global sobre derechos humanos se firmó el 29 de marzo de 1994, en México, D.F., y forma parte
del Acuerdo de paz firme y duradera, el cual hizo que cesara el proceso de negociaciones de paz que duró alrededor de
una década y fue registrado el 29 de diciembre de 1996. En el Acuerdo global sobre derechos humanos, el Gobierno y la
URNG reconocen la importancia de las instituciones y entidades nacionales dedicadas a la protección y promoción de
los derechos humanos, así como la conveniencia de fortalecer y consolidarlas.
3. Acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado (Oslo, Noruega, 17
de junio de 1994).
El Acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado fue el tercero de los
doce Acuerdos de Paz admitidos por el Gobierno de la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca -URNG-, para alcanzar soluciones pacíficas a los principales problemas que generaron el Conflicto
Armado Interno. El Acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado se
firmó el 17 de junio de 1994, en Oslo, la capital de Noruega, y forma parte del Acuerdo de Paz Firme y Duradera APFD-
, el cual concluyó el proceso de negociaciones de paz que duró alrededor de una década y fue suscrito el 29 de
diciembre de 1996.
4. Acuerdo sobre el Establecimiento de la Comisión Para el Esclarecimiento Histórico de las violaciones de los
derechos humanos y los hechos de violencia que han causado sufrimientos a la población guatemalteca (Oslo, Noruega
23, de junio de 1994).
Es obligación del gobierno y un derecho de todos velar por nuestra seguridad y tener en cuenta las victimas que
desgraciadamente tiene que ser un medio para fomentar una cultura y respeto.

5. Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas - México, D.F. (México), 31 de marzo de 1995
El Acuerdo Sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas fue el quinto de los doce Acuerdos de Paz diseñando
para alcanzar soluciones pacíficas al Conflicto Armado Interno. El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos
indígenas fue firmado el 31 de marzo de 1995, en México, D. F., y forma parte del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, el
cual concluyó el proceso de negociaciones de paz que duró alrededor de una década y fue suscrito el 29 de diciembre de
1996. El Acuerdo sobre identidad y derechos de los pueblos indígenas es el acuerdo que ha motivado más reacciones de
rechazo –tanto en la sociedad civil y política, como en las esferas de gobierno.

6. Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situaciones Agrarias (México, D.F. 6 de mayo de 1996).
La disponibilidad y la solidaridad de los guatemaltecos son basadas en el desarrollo para un bien común que busca la
unidad y justicia para demandas de la población y para lograrlo se necesita el dialogo para llegar a un acuerdo de paz
social para una solución de necesidades. Y más que todo dar a conocer los privilegios y beneficios para el desarrollo del
país.
7. Acuerdo sobre Fortalecimiento del poder Civil y Función del Ejercito en una Sociedad Democrática (México, D.F. 19
de septiembre de 1996).
Es esencial que los ciudadanos del país se sometan a la participación que hace posible el crecimiento económico de
todos los sectores y dirigirse a una fuente de inversiones y proveedores públicos con servicios para un bien común para
la unidad revolucionaria del país, con sistemas de justicia la cual la conforma el organismo legislativo, ejecutivo y
judicial.
8. Acuerdo sobre el Definitivo Case al Fuego (Oslo, Noruega 4 de diciembre de 1996).
Con la participación de todos los guatemaltecos y un sistema democrático que asegure la conciliación y la equidad
socioeconómica de una nación pluricultural, multiétnica y multilingüe. El desplazamiento y la concentración del
ejército de Guatemala ubicando en ciertas posiciones estratégicas fortaleciendo la seguridad.
9. Acuerdo sobre Reformas Constitucionales y régimen Electoral (Estocolmo, Suecia 7 de diciembre de 1996).
Es todo aquello que nos ayuda a estar dentro de las reglas de plena convivencia democrática de estricto respeto a los
derechos del pueblo. Respetar y promover idiomas de lenguas mayas, y el fortalecimiento la seguridad.
10. Acuerdo sobre bases para la Incorporación de la unidad Revolucionaria Nacional Guatemala a la Legalidad (Madrid,
España 12 de diciembre de 1996).
Este es un acuerdo que se basa en la seguridad y el factor de interés cuando el pueblo tiene un objetivo de compromiso
de un sistema democrático sin exclusiones, también se cuentan con servicios a largo plazo y asegurar la igualdad de
condiciones culturales, sociales y económicas.
11. Acuerdo sobre el Cronograma para la Implementación, cumplimiento y verificación de los Acuerdos de Paz
(Guatemala 29 de diciembre de 1996). Se implementa una agenda de los acuerdos de paz la supervisión de los mismos.
Como consiguiente se busca soluciones y desarrollo de los guatemaltecos y un sistema de justicia que resuelva
educación, salud y seguridad ciudadana.
12. Acuerdo de Paz Firme y Duradera (Guatemala 29 de diciembre de 1996).
Como resultado se logró una política en la cual los problemas se resuelvan con dialogo y no con enfrentamiento y un
poco de tolerancia ente los guatemaltecos valorar el esfuerzo se hace a una interrupción de violencia. El Acuerdo de Paz
Firme y Duradera fue el último de los Acuerdos de Paz suscritos por el Gobierno de la República de Guatemala y la
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca el 29 de diciembre de 1996, dando fin oficialmente al Conflicto Armado
Interno. Este documento integra todos los acuerdos suscritos a partir del Acuerdo marco sobre democratización para la
búsqueda de la paz por medios políticos, para alcanzar soluciones pacíficas a los principales problemas que generó la
guerra civil en el país centroamericano. El enfrentamiento duró 36 años y dejó una gran cantidad de muertos y
desaparecidos.
Memoria histórica de la Nueva Ciudadanía y Democracia

Tres fuentes de lo que hoy conocemos como Educación para la Ciudadanía:


1. Surgimiento de los Estados Nacionales en el siglo XVIII y su consolidación en el siglo XIX. –Estados Unidos, Francia y
más tarde los países latinoamericanos.

2. Necesidad de los Estados y sistemas políticos de construir legitimidad y cohesión social.

3. Necesidad socializar y convertir en ciudadanos a niños y jóvenes de esos Estados y sistema político.

Se requería: Crear condiciones mínimas de igualdad social y unidad cultural a través de un lenguaje común y mediante
un sistema escolar obligatorio, gratuito y uniforme. Involucrar valores asociados a la nacionalidad a través del
conocimiento de una historia patria, geografía, instituciones sociales y el entorno social.

Así la educación para la ciudadanía a través de la escuela asumió dos funciones básicas:

 cohesión social en torno a las identidades nacionales, en muchos países estas identidades nacionales negaron las
identidades de otros grupos culturales.

 modelar el comportamiento de los individuos a través de leyes y normas

¿Por qué un nuevo enfoque de educación ciudadana?

En la segunda mitad del siglo XX se produce un replanteamiento de los contenidos de la educación, como influjo de la
nueva ola de la democracia. Se dice que la educación para la ciudadanía debe forma individuos con estructuras de
comportamiento basadas en:
El conocimientos-discernimiento-cumplimiento de las normas jurídicas y éticas que regulan la conducta del
hombre en sociedad.

Es decir que tengan ideas claras de sus derechos y obligaciones, o lleguen a tenerlas si tienen información sobre historia,
geografía, leyes e instituciones.

 Currículo se centró en el aprendizaje de la democracia formal, no se propuso su aprendizaje práctico (al menos en
este tema)

 Pese a los cambios curriculares el sistema escolar se ha transformado muy poco y las viejas prácticas, derivadas del
“viejo paradigma” persisten

 Se partió del supuesto que la promoción de la nacionalidad lleva implícita la formación ciudadana.

 No se reflexionó suficiente hacia donde lleva el civismo formal que en muchos casos se caracteriza más por su
carácter retórico y en ocasiones falta de espíritu democrático.
Un nuevo enfoque de educación para la ciudadanía democrática enfrenta retos como:

 Trascender el enfoque de la nacionalidad por un enfoque para la vida democrática.

 Superar el enfoque de acumulación de datos -históricos, leyes, geografía o instituciones nacionales- por el
aprendizaje de los mecanismos de la democracia, aprender a resolver problemas cognitivos, morales y legales que
plantea la vida pública y la convivencia.

 Trascender la estrategia de formación de valores en abstracto para orientarse a la resolución de problemas


relacionados con los mecanismos y procedimientos de la democracia que involucrará valores aplicados a
situaciones concretas.

Proceso democrático

El Proceso democrático de Guatemala se inició inmediatamente después de la firma del tratado de Paz Firme y
Duradera en 1996 y tuvo como fundamento la Constitución de la República de Guatemala de 1985.

La corrupción se ha convertido en un elemento central del financiamiento de la política, e implica acciones como:
 Desvío de servicios: empleados que en lugar de sus funciones específicas se dedican a trabajos partidarios
 Creación de empleos inexistentes: conocidos coloquialmente como «plazas fantasmas»

 Compra de votos para elecciones abiertas de candidatos: grupos organizados que se alquilan para votar en más de
un partido

 Cohecho anticipado: recepción de dinero por personas o empresas que esperan beneficios o privilegios ilícitos

 Cohecho: retornos por parte de contratistas en acción

 Defraudación a la administración pública


 Participación en tráficos y servicios ilícitos

 El financiamiento privado de la política, sobre todo si es poco regulado y opaco, genera riesgos para el proceso
político y la democracia:

 Utilización de financiamiento espurio o ilegal: principalmente proveniente del crimen organizado, que busca
penetrar las instituciones políticas para comprar impunidad mediante el financiamiento de campañas.
 Compra de influencia y conflictos de interés: las aportaciones privadas, incluso aquella apegadas a la ley, podrían
contribuir a la privatización de la toma de decisiones, privilegiando a los intereses privados antes que los públicos.
 Inequidades electorales graves: las diferencias en los recursos que los partidos movilizan en las campañas
electorales crean inequidad en la competencia política y pueden producir significativas barreras de entrada al
proceso electoral para ciertos grupos.
 Desarticulación de los partidos y del sistema de partidos
 Pérdida de credibilidad de la regulación del financiamiento político: las leyes débiles, sumadas a escándalos de
corrupción, restan credibilidad no solamente a la regulación, sino que al sistema de financiamiento político.

El sistema político guatemalteco y su financiamiento

La sociedad guatemalteca es una sociedad profundamente fraccionada por múltiples razones que incluyen el étnico, las
diferencias entre la región urbana y la región rural, las tensiones entre el área metropolitana y el resto del país, así como
la persistencia de un comportamiento racista y excluyente de las élites. Estos ha hecho que las coaliciones y acuerdos
entre los distintos grupos sean difíciles de logar, y que se incentive a la división contribuyendo a la fragmentación del
sistema de partidos políticos.

Los partidos políticos no son los únicos actores dentro del sistema político: los grupos de poder económico, las
organizaciones sociales, las iglesias y las propias entidades del Estado participan en la disputa y el ejercicio del poder.
Asimismo, los recursos económicos desempeñan un papel importante en el funcionamiento del sistema, creando así
una interrelación entre el sistema político y su financiamiento. Desde 1984 el sistema guatemalteco se ha caracterizado
por la fluidez del sistema de partidos, la volatilidad electoral, la concentración de la oferta electoral en el centro y la
derecha del espectro político, el peso de los poderes fácticos y la continuidad del statu quo económico y social.

Las élites empresariales guatemaltecas no han querido articular un proyecto o partido propio, ya que a través de
distintos medios han logrado mantener un predominio que les permite, hasta cierto punto, bloquear aquellas decisiones
que podrían afectarles e impulsar las que les benefician; e la influencia sobre el Congreso y el Ejecutivo es determinante
el papel que desempeña el financiamiento de la política y las campañas electorales ya que como parte de los acuerdos
que posibilitan las donaciones de campaña, algunos grupos empresariales han logrado colocar como diputados a
operadores directos de sus intereses.

Con esta situación han surgido «partidos franquicia», en el que un grupo de ciudadanos alrededor de un dirigente
cumple los requisitos mínimos para inscribir a un partido, y en cada elección, se pone a disposición de personas
interesadas a postularse a un cargo público. Ejemplo de estos partidos serían el Ciudadanos Activos en Formación
Electoral (CAFÉ), Partido Libertador Progresista (PLP) y Movimiento Reformador (MR), entre otros. En Guatemala
impera la racionalidad del voto de castigo, pues hasta la fecha ningún partido ha logrado ser reelecto; la fluidez de la
oferta partidaria y la intención ciudadana de cambiar gobernantes son el origen de esta situación.

En 1985 inició la era democrática en Guatemala, luego de varios gobiernos militares y presidentes que estuvieron a
cargo del poder, designados por el Congreso de la República. Durante ese año el General Óscar Humberto Mejía
Víctores convocó a una asamblea constituyente bajo la cual hubo elecciones generales en las que resultó ganador Marco
Vinicio Cerezo Arévalo.
Marco Vinicio cerezo: Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales y Abogado y
Notario de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC); en 1964 ingresó al
partido político Democracia Cristiana, donde 6 años más tarde ocupó el cargo de
Secretario General del Partido. En 1974 fue electo Diputado al Congreso de la
República. En 1986 tomó posesión como presidente de la República. Durante su
gobierno, Cerezo estabilizó el quetzal con respecto al dólar, buscó el establecimiento
del Parlamento Centroamericano, creó la cumbre de presidentes "Esquipulas I y II” que
buscaba la paz en la región.

Jorge Serrano Elías: En enero de 1991 tomó posesión como presidente, de la


mano del partido Movimiento de Acción Solidaria. Su gobierno duró
aproximadamente dos años y medio. Durante su administración se decretó la Ley
de Bonificación Anual para el Sector Privado y Público, conocida como Bono 14;
también reconoció la independencia de Belice. En un arrebato autoritario,
Serrano Elías decidió cerrar el Congreso de la República, así como la Corte
Suprema de Justicia, lo que generó inestabilidad institucional. El 1 de junio de 1993 la Corte de Constitucionalidad
emitió un dictamen de inconstitucionalidad al autogolpe de estado promovido por Serrano y un movimiento cívico lo
derrocó. El expresidente huyó a Panamá en donde actualmente vive.
Ramiro de León Carpio: Ocupó el cargo de presidente entre 1993 y 1996 nombrado por el
Congreso de la República, luego de la destitución de Serrano Elías. Durante su gobierno se le
reconocen la depuración del Congreso y las reformas a la Constitución Política de la República.

Álvaro Arzú: El 14 de enero de 1996 Arzú tomó posesión como presidente, postulado
por el Partido de Avanzada Nacional (PAN) luego de haber fungido como alcalde
capitalino por un período de 8 años, durante su gobierno se le reconoce la firma de
los Acuerdos de Paz, luego de 36 años de Conflicto Armado Interno. Además, se le
reconoce la construcción de carreteras e infraestructura del país, así como la depuración
de las Fuerzas de Seguridad. Arzú privatizó varias empresas del Estado de Guatemala,
entre ellas la Empresa Eléctrica de Guatemala, la empresa de telefonía Guatel y el correo.

Alfonso Portillo: El gobierno de Portillo inició el 14 de enero del 2000, junto al partido Frente Republicano
Guatemalteco. Se le recuerda por la creación de subsidios para la construcción de viviendas
populares, el control de la canasta básica, las mejoras en los salarios, creo la tarifa social en la
energía eléctrica e impulsó la Reforma Educativa. Durante su gestión fue señalado en
múltiples ocasiones de cometer actos de corrupción; se le acusó de peculado varios años
después de finalizar su gobierno y fue encarcelado en Guatemala y posteriormente
extraditado hacia Estados Unidos. En las elecciones de 2015 se postuló como diputado al Congreso de la República,
pero el Tribunal Supremo Electoral no aceptó su candidatura.

Óscar Berger: El 14 de enero de 2014 Óscar Berger Perdomo tomó posesión como presidente de la República, por
medio de la Gran Alianza Nacional, que aglutinó a los partidos Movimiento Reformador, Partido Patriota y el
Movimiento 17. Previo a ello había fungido como alcalde capitalino entre 1991 y 1999. Durante su gobierno sucedió
una de las peores tragedias que ha afectado a Guatemala, el huracán Stan, que dejó cientos de
víctimas mortales. Se le reconoce la remodelación del Aeropuerto Internacional La Aurora y la
construcción de varias autopistas del país. Durante su gobierno ocurrieron varios hechos de
supuesta corrupción, entre ellos el caso de la toma de la cárcel de Pavón, la quiebra de los
bancos Del Café y de Comercio, el robo millonario en el Aeropuerto Internacional La Aurora
y el lamentable asesinato de tres diputados salvadoreños de Parlamento Centroamericano en
territorio nacional, supuestamente a manos de las fuerzas de seguridad.

Álvaro Colom: Impulsado por la Unidad Nacional de la Esperanza, Colom tomó el cargo el 14 de
enero de 2008, durante su gobierno se crearon los programas sociales como Mi familia Progresa,
Bolsa Solidaria, Fon tierras, Escuelas Abiertas, Becas Solidarias, Escuelas Seguras, Hogares
Comunitarios y Comedores Solidarios. Colom fue duramente criticado por no tener avances en el
tema de seguridad para los guatemaltecos, además de la imposibilidad de la fiscalización de los
programas sociales y la corrupción de sus funcionarios. Tuvieron una fuerte crisis de inestabilidad después de la
revelación de un video en el que se acusaba a la primera Dama Sandra Torres de Colom de ser la responsable de la muerte
del abogado Rodrigo Rosenberg.

Otto Pérez Molina: El 14 de enero de 2012 Pérez Molina asumió el cargo de presidente de la
República por el Partido Patriota, durante su gobierno se crearon los programas sociales
Hambre Cero y Comedores Móviles. Se le atribuye la creación de dos fuerzas de tarea para
combatir los secuestros y femicidios en el país. Dejó el cargo, luego de ser vinculado a una red
de Defraudación Aduanera conocida como la Línea junto a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti
y funcionarios de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) todos permanecen
en prisión preventiva hasta que se determine su culpabilidad.

Alejandro Maldonado: El Congreso de la República lo nombró vicepresidente el


14 de mayo de 2015, luego de que Roxana Baldetti renunciara al cargo por su
vinculación con la red de defraudación aduanera conocida como La Línea. El 3 de
septiembre asumió el cargo de Mandatario para terminar el periodo
constitucional que le correspondía a Pérez Molina.
Algunos mecanismos para generar cambios en la ciudadanía y
crear democracia

La idea de crear algunos mecanismos para generar cambios en la ciudadanía es por que hay demasiada injusticia y
bastante abuso de poder en la nación, y maltratan a los más pequeños y no ay mucha educación en Guatemala, y si lo
hay es pésimo no sirve de nada, creo que algunos mecanismos para generar cambios en la ciudadanía serían los
siguientes:

Quitar la enseñanza pública: se debe de quitar la enseñanza pública, porque es un desastre y nos está llevando al fracaso
total. La educación es algo demasiado importante para dejarlo en manos del estado. En mi punto de vista preferiría que
fuera privada, y cuando digo que sea privada no quiero decir que los pobres no pueden estudiar, hay muchas maneras de
financiar la educación para los que no pueden pagarla, hasta el país de Suecia está usando la educación privada en todos
los niveles.
Empezar a educar desde el hogar: inculcándoles valores y responsabilidades desde de pequeños, haciéndoles entender
que esta vida todo cuesta, y aprendan a valorar las cosas y que ganen dinero con el sudor de su frente dándoles siempre
el apoyo que necesiten, para que puedan ser personas de bien.
Que el estado se ocupe de la educación: El Estado debe de ocuparse con seriedad de pagar bien a los profesores, de
construir buenas escuelas e imponer para que sea obligatorio el estudio secundario, así poder contar con una población
instruida y capaz de hacer cosas buenas para el país y para el mundo, dejara así de ser un país subdesarrollado.
Aumentar la participación directa: la problemática del país tiene solución, y dentro de un sistema democrático. la
participación directa de los ciudadanos en las instituciones del estado, previa renuncia al individualismo que nos
caracteriza, permitiría buscar metas comunes de privilegiarlos intereses colectivos sobre los partidarios, dejando para
después la supervisión de las diferencias.

Elegir jueces y fiscales por voto popular: es la medida en que el mayor problema es la corrupción estructural, la justicia
no es independiente, y es el único poder sin representación popular. Una solución sería que los fiscales generales fueran
elegidos por voto popular y no forman parte de la cerrera judicial, de esta manera, no estarían sometidos por el
ejecutivo ni por sus compañeros de carrera.
Poder judicial por votación: proponer que los jueces de la corte, los federales y provinciales sean elegidos por la
ciudadanía de la misma manera en que los elegimos a presidentes y legislativos. El sistema podría ser cada juez que desee
integrar la magistratura, presentara sus antecedentes en público y luego rindiera examen. Con esa nota se formarían
temas (aquellos de mejores antecedentes, trayectoria y mejor calificación), y después de esto los ciudadanos elegiríamos
cuál de los tres nos parece idóneo para ocupar el cargo. La elección se haría en año par, que no coincida con las
elecciones de legisladores y precedentes. Deberían durar en sus cargos entre 3 o 4 años con la posibilidad de ser
reelegidos indefinidamente si es que el pueblo lo confirma con sus sufragios.

Pasar la recaudación del IVA directo a las provincias: si se hace esto cada gobernador podría bajarlo o subirlo según su
buena administración y competir con las otras provincias para captar inversiones.
Respetar al prójimo: lo primero que hay que mejorar es el respeto hacia los demás. Vivimos en un país donde las
normas de tránsito, las de convivencia. Lo único que le importa a cada uno es salvarse a si mismo. Nos falta mucho
como personas para poder lograr algo.
La educación debe ocupar buena parte del presupuesto nacional: la educación debería ocupar el primer reglón del
presupuesto nacional, y no solo la educación enciclopédica, si no formativa y global desde la niñez. De esa forma
podremos solucionar problemas de salud, justicia, convivencia y calidad de vida.
Justicia: si se aplica la justicia, no seriamos un país fuera de la ley, como habitualmente nos sentimos. Con justicia la
corrupción la corrupción y cualquier delito serian penados, no importa donde se cometan, y nos obligara como
sociedad a respetar las normas que nos hemos impuesto y hoy no cumplimos.

Implementar la enseñanza de en educación cívica: para que todos los jóvenes sepamos que es la constitución
guatemalteca hay que enseñar otra vez educación cívica en la escuela. Eso permitirá aprender las leyes necesarias para la
convivencia y el respeto a la libertad del otro (transito, basura, ruidos molestos, comportamiento urbano). Todo lo
demás viene por añadidura.

Respetar la constitución política: solo un reglón. Respetar las reglas del juego que fija la constitución nacional, y no
correrse ni un centímetro. Lo demás son solo instrumentos que irán modificándose según evolucionemos.
Pureza: construir un sitio web donde todo proyecto de gobierno del alcalde municipal, provincial o nacional pueda ser
publicado con antelación para que la gente vote a favor, o en contra sugerir modificaciones de ciertos puntos y que a su
vez sean votadas y destituidas, en otro sitio web deberían publicarse las finanzas del estado y verse de madera grafica el
avance o retroceso en áreas clave de la economía, la salud, la educación, como si fuera una tabla de posesiones.
Políticos inteligentes: hacen falta hombres y mujeres que piensen el país como unidad y se pongan objetivos, más allá
de las diferencias, que nos permitan ver hacia qué país vamos y que los diferentes gobiernos le puedan dar continuidad al
camino elegido, más allá de las diferentes tonalidades políticas.

Nuevos políticos: que los recién graduados de ciencias y políticas en vez de crear consultorios, ingresen a la política con
ideas renovadas y sin herencias ni acomodados a sus espaldas.

Prevención del delito: promover la extensión de los perfiles de los delincuentes por robo repetido, portación de armas
de guerra, violación homicidio, tortura y prevención de la libertad y cualquier otro delito absurdo, las caras e historias
de estas personas deben ser conocidas por la comunidad entera.

Respetar valores: lo primordial es la educación, pero no académica si no en valores esenciales y comunes a todos los que
conforman la nación. Respeto y tolerancia deberían encabezar el top ten, desactivar la frivolidad y el facilismo y
acompañar estos principios con ejemplo de cada uno de nosotros.
Cambiar la cultura política: empezar por formar pensadores críticos desde las aulas, para elegir con criterio y votar al
mejor, no al menos malo. Cambiar la ley electoral: que no se puede ser presidente con menos del 51% de votos y el
primer mandatario tenga formación en ciencias políticas. Que cualquier persona que aspire a ser político o funcionario,
presente una lista de méritos personales y laborales. Exigir que el gobierno presente cada tres meses informes de su
trabajo, realizado en sesiones abiertas, televisadas y con posibilidades de preguntar.
Democracia

La democracia es una forma de gobierno del Estado donde el poder es ejercido por el pueblo, mediante mecanismos
legítimos de participación en la toma de decisiones políticas. El mecanismo fundamental de participación de la
ciudadanía es la elección mediante votación, libre, igual, directo y secreto, a través del cual elige a sus dirigentes o
representantes para un período determinado. Las elecciones se llevan a cabo por la mayoría o a nivel proporcional a la
combinación de ambos. El representante máximo de los ciudadanos en una democracia es quien ejerce el poder
ejecutivo, es decir, el presidente del gobierno. No obstante, otros cargos como los representantes locales o de la región,
pasa lo mismo con otros cargos son escogidos por el voto. En este sentido, la democracia es también el gobierno de las
mayorías, pero sin dejar de lado los derechos de los individuos ni hacer de menos a los individuos que integran la
minoría.
La democracia, por otro lado, puede ser entendida como una forma de vida en sociedad, y su principal función es el
respeto por los derechos humanos, ofrecidos por la Organización de las Nacionales Unidas, la libertad del pueblo y los
derechos de cada uno, y la igualdad de oportunidades en la intervención de la vida política, económica y cultural de la
sociedad.

La mayoría de las democracias cuentan con una Carta Magna o Ley Suprema como guía para los gobernantes y como
garantía para los ciudadanos con el objetivo de hacer valer sus derechos y la obra del gobierno actual.

Se usa el término democracia a un grupo de comunidades donde todos los integrantes escogen o dan a conocer sus
deseos.
La democracia es totalmente diferente a otras formas de gobierno, así como las dictaduras. En un gobierno
democrático, la sociedad en general toman decisiones que son absorbidas por quienes están en el poder, caso contrario
pasa en el comunismo donde el ciudadano no tiene ningún tipo de derecho. Hoy en día el término democracia se
representa por medio del sufragio del pueblo que elige a sus gobernantes para estar en el poder durante un tiempo
determinado. Aunque la democracia tiene diferentes tipos, uno de ellos es la directa, donde cada una de las partes puede
participar y donde no existe ningún tipo de representante, dado que las resoluciones fueron aceptadas por medio de un
consenso pero este tipo de democracia a gran escala es casi imposible. En una democracia participativa, el pueblo tiene
deberes y derechos, dicho así por las leyes estipuladas en cada nación. Al igual que la directa, esta forma de democracia
todavía no ha gozado de su momento de apogeo y si esto no es así, mucho tiene que ver la intención real de los
gobernantes de otorgar no sólo voto sino también voz a los ciudadanos para ejercer sus derechos de libertad de
expresión, opinión y pensamiento.

Democracia directa

Se dice que es democracia directa o pura cuando son los mismos representantes sin mediación o interrupción de
representantes son ellos decidiendo directamente. Esta clase de democracia tiene sus orígenes en la antigua Grecia. Hoy
en día, la podemos encontrar en forma de reuniones o discusiones vecinales o ciudadanas, así como en votaciones de
nivel local o nacional. Por otro lado también puede ser entendida como Democracia en el que el pueblo ejerce su
soberanía directamente sin intermediación de representantes.
Democracia directa digital; es una en la cual internet y otras tecnologías de comunicación electrónica se usan para
mejorar el trámite involucrada con los electores, registrando electrónicamente los votos.

Democracia representativa o indirecta

La democracia representativa, también llamada indirecta, es aquella donde los ciudadanos ejercen el poder político por
medio de sus representantes, que escogieron mediante el voto de forma periódica. De este modo, los deseos de los
ciudadanos se harán valer por sus representantes los que ellos escogieron por medio de votación. De lo contrario las
democracias representativas son las mayormente usadas en el mundo. Es también entendida como la democracia en
donde el pueblo es gobernado por medio de representantes elegidos por el mismo, es el modelo de democracia más
difundido en la actualidad y suele adoptar diversos sistemas.
Democracia participativa

La democracia participativa es un modelo de organización política que otorga a los ciudadanos una mayor, más activa y
más directa, capacidad de intervención e influencia en la toma de decisiones de carácter público. La democracia
participativa incorpora activamente al ciudadano en la vigilancia y control de la aplicación de las políticas públicas,
procura que los ciudadanos estén organizados y preparados para proponer iniciativas o para expresarse a favor o en
contra de una medida. Podemos entender la democracia participativa como una evolución moderna de la democracia
directa de la antigua Grecia, en donde los ciudadanos tenían una influencia y un peso específico real en todas las
decisiones de carácter público de las ciudades del estado.
Enseñanza-aprendizaje de la democracia

 La soberanía de los ciudadanos: El poder reside en la voluntad de los ciudadanos. Establece mecanismos de

representación en el gobierno y en la toma de decisiones.

 Limitación del poder: Los poderes del Estado son autónomos, junto con la fiscalización ciudadana de las

instituciones y de las autoridades.

 Garantía de los derechos humanos: El Estado debe salvaguardar los derechos civiles, políticos y sociales de los

ciudadanos.
Funcionamiento de una Sociedad Democrática

La democracia es un sistema político que se basa en los principios de respeto, promoción y garantía de los derechos
humanos, así como en la autodeterminación del pueblo, que expresa su voluntad a través del sufragio.

En toda democracia debe regir el Estado de derecho; es decir, la plena vigencia de una constitución que regule y ordene
el funcionamiento del Estado, que asegure el cumplimiento de la ley y garantice el respeto a los derechos de todos los
ciudadanos.

Guatemala al ser una república, se distingue por los siguientes aspectos:

1. El gobierno está dividido en tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial. Cada poder debe ser autónomo y vigilar
la acción de los otros dos.
2. Los ciudadanos cumplen funciones de gobierno (presidente, congresistas, alcaldes, regidores y presidentes
regionales) son elegidos por el voto ciudadano en elecciones.
3. No existen puestos vitalicios en una república.
4. Los gobernantes deben informar de sus actividades al pueblo.
5. El gobierno es responsable ante el pueblo.

La participación ciudadana es la piedra angular del sistema democrático; implica interés comunitario, la búsqueda de la
justicia y la convivencia, el deseo de superación, compromiso social y la responsabilidad en la calidad de vida que
heredará a las futuras generaciones. El mecanismo de participación más importante es el sufragio mediante se eligen a
los representantes de la nación.
Democracia y el Bien Común

El bien común es un concepto que incluye un conjunto de ideas y valores que expresan un anhelo de bienestar para la
sociedad. Un Estado democrático debe promover el bien común a partir de los siguientes principios:

 El respeto: A los derechos fundamentales de las personas y el acto promover la propiedad privada y la libertad.

 El bienestar social: El desarrollo de la comunidad debe reflejarse en la satisfacción de las necesidades básicas, en el
acceso a la educación, cultura y ciudadanía. La paz, que garantice la seguridad de la sociedad y de sus miembros.

 Distribución equitativa de la riqueza: Que asegure a todos los ciudadanos la posibilidad para desarrollarse y
progresar.

Procedimiento del Funcionamiento de una Vida Democrática

Mediante el diálogo entre los integrantes de la sociedad, la participación activa de éstos debe llegar a la construcción de
consensos en pro del desarrollo y progreso de la sociedad. La elección periódica de representantes y autoridades
mediante el voto.
Tanto como el Estado debe rendir cuentas a la población, ésta última debe rendir cuentas de sus actos, impuestos y
deberes cívicos ante el Estado

Normas de la Democracia

 Competencia regulada

 Límites al poder de los gobernantes y representantes

 Respeto a los derechos de las minorías


 Reglas para la expresión de las inconformidades de los acuerdos.

Democracia en el Desarrollo del Individuo

El sistema democrático republicano vigente en Guatemala conlleva consigo muchas interacciones en el desarrollo de las
personas desde temprana edad para el futuro crecimiento como un ciudadano íntegro y ejemplo para sus semejantes.
Niñez

La democracia está presente en el sistema educativo que se encarga de desarrollar y enseñar a la mente del estudiante. En
dicho aprendizaje están incrustados los valores por los que se rige la democracia; para que mientras el estudiante curse
años, vaya creciendo con una mentalidad democrática capaz de ser una pieza funcional de la misma. La enseñanza
democrática tiene valores dogmáticos para su funcionamiento tales como: la inclusión de todos los individuos parte del
sistema, la libre expresión y la toma de decisiones con el objetivo del bien común.

Adolescencia

Durante la última etapa de crecimiento antes de la vida adulta, el joven acumula experiencias que lo incluyen más a la
sociedad conformada por un grupo mayor. Por eso es que existen movimientos juveniles que buscan más más allá de
promover sus enseñanzas, a ser parte de un grupo; desenvolverse como persona dentro de un grupo grande de
personas. El objetivo último de estos movimientos (entiéndase grupos religiosos, Scouts, grupos de teatro, artes
marciales, etcétera) es desarrollar al joven ante la entrada a la sociedad.
Personas mayores

En el otoño de la vida, los adultos mayores son considerados en muchas sociedades fuente de sabiduría, autoridad,
valores y tradiciones. Esa experiencia ganada con los años se respeta, venera y consulta.

Pero eso no sucede siempre. En muchos hogares y en lugares públicos el maltrato hacia este sector de la población es la
tonada diaria, al considerar que sus años productivos han llegado a su fin. Por ejemplo, durante el 2013 la Defensoría de
Personas Mayores de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) recibió 371 denuncias, de las cuales 98 eran por
maltrato físico y psicológico, y el resto por distintos tipos de abuso.

El maltrato a los adultos mayores no solo se circunscribe a violencia. Son comunes los casos en que son despojados de
sus bienes inmuebles y pertenencias, o del dinero de la pensión o jubilación. También son objeto de amenazas o se les
niega el acceso a la salud o medicamentos, indica la defensora de las personas mayores, de la PDH.

La Organización de las Naciones Unidas estima que entre el 4 y el 6 por ciento de las personas mayores de todo el
mundo han sufrido alguna forma de abuso y maltrato.

Este es un tema que hasta hace varias décadas no se abordaba; sin embargo, distintas demandas de este grupo y estudios
a escala mundial terminaron por hacer visible una realidad de pobreza y exclusión, con lo que surgió la necesidad de
organizarse para protegerlos.
Se explica que el maltrato a este sector de la población comienza desde la forma de nombrarlos. "No se recomienda
llamarlos de la tercera edad —asociada a inutilidad—; tampoco abuelitos o viejitos; son simplemente personas mayores.
Ahora, de los 80 años en adelante, se les considera ancianos".

Se opina que esta es una población vulnerable e invisibilidad, y que la mayor parte de abusos que sufren vienen de la
misma familia, lo cual, por lo general, no denuncian, sea por temor o porque no quieren dañar a sus seres queridos. De
esa cuenta, por lo general, son personas ajenas quienes se encargan de hacer la denuncia.

Pero hay otra clase de maltrato que no llega a la denuncia pública: la exclusión, un vejamen que se vive a diario en
ciertos hogares. "Muchas veces les piden que se retiren a su cuarto o que ya no quieren escuchar la misma historia",
refiere Tobar, algo que también se extiende a nivel institucional y social.
El geriatra Josué Avendaño opina que el maltrato no es únicamente lo que se haga contra ellos, sino también lo que se
deja de hacer por ellos. "No se circunscribe a un daño, sino al hecho de quedarse con los brazos cruzados, pues lo
estamos privando de muchas cosas", afirma.

A lo largo de su carrera, este profesional ha visto con frecuencia cuando un adulto mayor padece una enfermedad
crónica. Esto genera incertidumbre en la familia sobre quién se hace cargo, y es cuando muchas veces se desintegra. "En
vez de unirse, la carga se deja a la hija soltera. No se distribuye el trabajo entre todos", comenta. Otra forma de maltrato
es el abandono en hogares, sin darles cariño.

A partir de los 60 años

En Guatemala existen tres leyes que amparan a los adultos mayores. La Constitución de la República, en el artículo 51,
establece la protección a los menores y ancianos. “...les garantizará su derecho a la alimentación, salud, educación y
seguridad y previsión social”.
La Ley de Protección a las personas de la Tercera Edad —decreto 80-96— establece, entre otros puntos, que se es
adulto mayor a partir de los 60 años.

Y por último, el decreto 85-2005, que establece el aporte económico de Q400 mensuales para adultos en extrema
pobreza sin cobertura social. En esta normativa se indica que se puede optar a ese beneficio a partir de los 65 años de
edad.

Tobar aclara que quizá la normativa de este programa ha sido causa de confusión, al considerar a los adultos mayores a
partir de los 65 años, pero la edad que establecen las demás leyes es de 60.

Ana Lucía Ochoa, ejecutiva de Manpower Group Guatemala, indica que en el plano laboral se dan casos de exclusión, ya
que muchos empleadores consideran que los adultos mayores no son aptos para cumplir con eficiencia sus atribuciones,
sin tomar en cuenta que la experiencia adquirida tiene más valor. Además, la posibilidad de que una persona de esta
edad encuentre un nuevo trabajo es escasa, asegura.

Ochoa considera valiosa la inclusión de adultos mayores en el trabajo, por los valores que aportan. “Se pueden destacar
la puntualidad, responsabilidad, tolerancia, lealtad y respeto hacia los demás”, afirma. Unido a lo anterior, resalta que
cuando se tiene un equipo de trabajo cohesionado, los colaboradores de diferentes generaciones logran un intercambio
positivo de ideas, opiniones y experiencias.
Pocos hogares

La mirada de Eliú Obed Rabanales se llena de tristeza cuando retrocede en el tiempo. Recuerda sus años de trabajo en el
Instituto Nacional de Electrificación (Inde), cuando hacía limpieza. Con sus 70 años a cuestas recorre las instalaciones
del Centro de Atención Médica Integral al Pensionado (Camip), en la zona 13 capitalina, para vender bolígrafos a Q1.Sus
clientes son los pacientes que ocupan la sala de espera. Trabajó durante 22 años y recibe una pensión del Estado, pero
esta no es suficiente para cubrir sus gastos y los de su esposa. Por las mañanas sale a trabajar. También lo hace para
distraerse un poco.

Rabanales forma parte del 16 por ciento de los adultos mayores que cuentan con cobertura social, según datos
proporcionados por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). Aún así, muchos de ellos viven en situación
de pobreza y los menos favorecidos, de la caridad pública.

Las condiciones de albergue son limitadas. Según datos de la PDH, hay solo dos hogares estatales para adultos mayores:
Fray Rodrigo de la Cruz, en Antigua Guatemala, y Niño de Praga, en el hospital de ortopedia Luis von Ahn, en la
capital. Además, existen 108 hogares que funcionan gracias a donativos y la iniciativa privada, según la base de datos de
la PDH.
De acuerdo con Avendaño, muchos de estos hogares no reúnen los requisitos básicos para funcionar. En primer lugar,
no cuentan con infraestructura adecuada, y en segundo, carecen de un equipo multidisciplinario para brindar una
atención integral.

Además existe otro gran grupo sin cobertura social. Es el caso de Miguel Ángel García, a quien se le puede encontrar en
la Plaza Central. Usa marcapasos y sonda, y olvida su edad. También forma parte de este sector Petrona Herrera, de 70
años, quien pide limosna cerca del mismo lugar, para sobrevivir y ayudar a su esposo.

Luis Linares, vicepresidente de Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), considera que aunque la mayoría
de la población guatemalteca es joven, se debe pensar en cuando esta envejezca. Una de las propuestas de Asíes es
aumentar la cobertura de seguridad social en un plazo de 20 o 30 años para los trabajadores de la economía informal.

"Si no se incorporan al Seguro Social, dentro de un tiempo serán una carga para el Estado en términos de pensiones y
cobertura en salud", advierte.
Cambiar patrones

El maltrato a los adultos mayores puede pasar inadvertido, pero oculta un grave problema social, afirma un documento
de las Naciones Unidas.

Tobar resalta que, como sociedad, debe existir una cultura de denuncia, pues de lo contrario será difícil cambiar este
patrón de discriminación. "Como familia, se debe dignificarlos y respetarlos. Hay que recordar que son personas sujetas
de derechos", explica.
Diversidad, multiculturalidad e interculturalidad

Qué es Diversidad:
El término diversidad, se refiere a la diferencia o a la distinción entre personas, animales o cosas, a la variedad, a la
infinidad o a la abundancia de cosas diferentes, a la desemejanza, a la disparidad o a la multiplicidad.
El término diversidad es de origen latín diversitas.

Diversidad cultural
La diversidad cultural o diversidad de culturas refleja la multiplicidad, la convivencia y la interacción de las diferentes
culturas coexistentes, a nivel mundial y en determinadas áreas, y atiende al grado de variación y riqueza cultural de estas
con el objetivo de unir y no de diferenciar. La diversidad cultural es parte del patrimonio común de la humanidad y
muchos estados y organizaciones luchan a favor de ella mediante la preservación y promoción de las culturas existentes
y el diálogo intercultural, comprendiendo y respetando al otro.
Cada cultura es diferente, cada individuo debe tener una identidad cultural y la diversidad cultural, en este sentido, se
manifiesta por la diversidad del lenguaje, del arte, de la música, de las creencias religiosas, de la estructura social, de la
agricultura, de las prácticas del manejo de la tierra y de la selección de los cultivos, de la dieta, y en todos los otros
atributos de la sociedad humana.

Debe existir un sano equilibrio entre los diferentes grupos culturales que existen en el mundo para que todas las culturas
puedan defenderse, protegerse, coexistir y contribuir tanto para el desarrollo como para la paz, la reducción de la
pobreza y la unión social.

Cuando conviven varias culturas diferentes en un mismo territorio se habla de multiculturalidad, y no necesariamente
deben existir relaciones igualitarias entre los diferentes grupos culturales, sino una interacción sana y reconocer al otro
como distinto.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO) señalo el 21 de mayo como el
“Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo”.

Diversidad étnica
La diversidad étnica es la unión de diferentes pueblos en una misma sociedad, y que cada uno posee sus propias
costumbres, lenguaje, piel, religiones, fiestas tradicionales, vestimenta, comida.
Diversidad lingüística
La diversidad lingüística se refiere a la existencia de una multiplicidad de lenguas dentro de un espacio geográfico. Es
decir, que la diversidad lingüística demuestra la existencia de diferentes lenguas dentro de una misma comunidad y que
comparten el mismo espacio geográfico.

Un factor que mide la diversidad cultural de una región, país o área geográfica es la diversidad lingüística, que se refiere a
la medida de la cantidad de lenguas existentes en un país o en un área geográfica determinada.
Diversidad biológica
La diversidad biológica o biodiversidad hace referencia a la inmensa variedad de seres vivos que existen en la Tierra, tanto
especies animales como vegetales, y a su medio ambiente y los patrones naturales que la conforman, que son el
resultado de la evolución a través de los procesos naturales y también de la influencia de las actividades del ser humano.

La biodiversidad comprende también las diferencias genéticas de cada especie y la variedad de ecosistemas, y estas
permiten la combinación de múltiples formas de vida. Las diferentes formas de vida interaccionan entre sí y con el resto
del entorno garantizando la vida y su sustento sobre el planeta.

La biodiversidad garantiza el equilibrio y el bienestar en la biosfera, y, por tanto, el hombre y su cultura, como parte y
producto de esta diversidad, debe velar por protegerla, mantenerla y respetarla. El 22 de mayo es el Día Internacional de
la Biodiversidad.
Diversidad sexual
La diversidad sexual es una expresión que se usa para referirse a los diferentes tipos de orientación o identidad sexual.

Generalmente existe una clasificación de cuatro orientaciones sexuales: heterosexual, homosexual, bisexual y transexual,
aunque no es la más completa ya que, según Alfred Kinsey, existen diferentes grados entre la bisexualidad y la
heterosexualidad o la homosexualidad.

El Día Mundial de la Diversidad Sexual es el 28 de junio.

Diversidad funcional
La diversidad funcional es un fenómeno, característica o hecho de todos los individuos de la sociedad por igual o de un
determinado grupo social, para referirse que cada uno de ellos tiene unas determinadas capacidades.

Como el resto de diversidades, la diversidad funcional debe ser gestionada de modo que no se produzcan, o se corrijan,
exclusiones o discriminaciones, por ejemplo, hacia un minusválido, inválido o discapacitado.

Estos últimos términos tienen una connotación negativa y por ello se creó la expresión diversidad funcional para decir
que todos tenemos diferentes y diversas capacidades, y no discriminar a nadie.

El término diversidad funcional también se usa como término alternativo al de discapacidad, invalidez o minusvalía.
Multiculturalidad

La cultura debe entenderse como algo que nosotros/as mismo/as construimos, y las identidades deben ser vistas como
algo que no es fijo, si no que todo el tiempo cambia.

Un individuo puede pertenecer a varias culturas, así como puede haber diversidad cultural dentro de una misma
población étnicamente homogénea, y los miembros de un grupo étnico que se diferencian socialmente de otros,
pueden compartir la misma cultura. Ésta diferencia entre etnicidad y cultura no siempre es reconocida en el discurso
popular y político. El concepto “multiculturalismo” y “diversidad cultural”, generalmente no se trata sólo de diversidad,
si no que sobre una diversidad que está organizada según la etnicidad. El criterio de pertenecer, en términos de
etnicidad, está ligado a los procedimientos del aparato del estado. Las identidades religiosas y étnicas deben ser
cuestionadas, como también debe ser cuestionado el estado-nación, que como arena para una sociedad multicultural
crea problemas, en vez de resolverlos. La identidad étnica es vista como lazos de sangre que se heredan, y el idioma y la
cultura también son vistos como una especie de hecho “natural”.
El multiculturalismo se trata de una nueva forma de entender la cultura. La cultura debe entenderse como algo que
nosotros/as mismo/as construimos, y las identidades deben ser vistas como algo que no es fijo, si no que todo el
tiempo cambia. La identidad nacional ya no es algo obvio como pareciera ser, y la identidad religiosa no es estática, por
eso deberíamos, como dice Arjun Appadurai, reemplazar el término “identidades”, con el término “identificaciones”.
Como lo explica Ulf Hannerz, existe la tendencia de tratar de formar una uniformidad aplicada, en vez de una diversidad
organizada. Las diferencias que son incluidas en el término “etnicidad” (lenguaje, religión, país de origen, tipo físico)
representan ciertas características que a menudo son vistas como primordiales o heredadas. Todos tenemos
características propias (como color de ojos, apariencias heredadas genéticamente, acento y dialecto, historia, etc.). Estas
características son distintas de las de otros individuos en la sociedad donde vivimos, por lo tanto, ninguna sociedad se
caracteriza por una falta de etnicidad. En algunos países no notamos la diversidad y por eso las vemos como
homogéneas. No porque exista menos diversidad que en otros lugares, sino porque la misma cantidad de diversidad
puede ser vista de distintas maneras. La magnitud de la diversidad está en la propia noción cultural de la diversidad, en el
significado que cada uno/a le da.
Ulf Hannerz, dice que debemos ver la diversidad cultural como una creciente conexión, o unión de variaciones
culturales locales, que incluya el desarrollo de las culturas que no tienen un arraigo claro en algún territorio específico.
A esta unión de variaciones, los individuos se pueden relacionar de distintas maneras, como cosmopolitas, y como
locales. La diversidad cultural, entre otras cosas puede ser la llave de la sobrevivencia de la especie humana, dice Hannerz.
Así como los biólogos defienden la conservación de las distintas especies para preservar la diversidad del ADN, así
deberíamos defender la diversidad cultural para preservar una diversidad de formas de comprensiones. Compartir la
misma cultura no es algo obvio que viene por sí mismo, sino que es el resultado de una comunicación activa, sin una
comunicación constante y equilibrada, la cultura se fragmenta. Como Hannerz también dice, el derecho de los animales
y del Homo Sapiens de sobrevivir como población y como individuo, sólo se puede garantizar a través de dejarlos ser lo
que ya son, si no, las especies y las culturas se extinguen. Y como bien dice Lily Abu-Loughod, todas las personas viven
en peculiaridad, y eso es lo que todos tenemos en común, más allá de la cultura.

INTERCULTURALIDAD
* Desde la ética y los valores sociales, la identidad e interculturalidad se las promueve como el reconocimiento y respeto
de la diversidad social, con acciones sobre la dignidad y derechos de las personas y colectivos sociales, para que éstos se
constituyan en factores sustanciales de sociedades integradas, democráticas y estables.
El reconocimiento de la identidad y la interculturalidad requiere de un diálogo con buena intención, que hay que
impulsarlo con lo mejor que tienen las comunidades e individuos, con los aspectos más atractivos de sus culturas,
favoreciendo la eliminación progresiva de prejuicios y resistencia mutuos. un diálogo con buena intención, que hay que
impulsarlo con lo mejor que tienen las comunidades e individuos, con los aspectos más atractivos de sus culturas,
favoreciendo la eliminación progresiva de prejuicios y resistencia mutuos.

PUNTOS DE PARTIDA
La interculturalidad va mucho más allá de la coexistencia o el diálogo de culturas; es una relación sostenida entre ellas.
Es una búsqueda expresa de superación de prejuicios, del racismo, de las desigualdades y las asimetrías que caracterizan al
país, bajo condiciones de respeto, igualdad y desarrollo de espacios comunes.

Una sociedad intercultural es aquella en donde se da un proceso dinámico, sostenido y permanente de relación,
comunicación y aprendizaje mutuo. Allí se da un esfuerzo colectivo y consciente por desarrollar las potencialidades de
personas y grupos que tienen diferencias culturales, sobre una base de respeto y creatividad, más allá de actitudes
individuales y colectivas que mantienen el desprecio, el etnocentrismo, la explotación económica y la desigualdad social.

La interculturalidad no es tolerarse mutuamente, sino construir puentes de relación e instituciones que garanticen la
diversidad, pero también la interrelación creativa. No es solo reconocer al “otro” sino, también, entender que la relación
enriquece a todo el conglomerado social, creando un espacio no solo de contacto sino de generación de una nueva
realidad común.

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