Clima

La Antártida es el mayor desierto del mundo. El clima es muy frío y seco. El cielo se
encuentra más despejado cuanto más al sur se trata, con muy poca nubosidad, y
las precipitaciones son en forma de nieve, salvo en la zona de la península, donde
ocurren algunas lluvias durante el verano.

Por la ubicación con respecto a la inclinación natural del planeta, durante 4 meses,
a partir de abril, no se recibe luz del sol. A esto se lo denomina Noche Polar. La
iluminación es artificial, o natural gracias a las noches con luna. Los dos meses
anteriores y posteriores son de transición, así que las horas de luz y noche van
variando día a día. En los meses de diciembre a marzo no existe la noche, ya que el
sol está sobre el horizonte las 24 horas del día. De todos modos, el sol nunca se
eleva a lo alto del cielo, sino que se lo ve siempre cerca del horizonte.

Las temperaturas, en promedio, en invierno llegan a -32°C y en verano llegan a un

máximo de -6°C.

El récord de temperatura mínima se ha registrado en agosto de 1960 en la base

rusa, y llegó a -88,3°C.

Existen dos clases de vientos. El viento blanco, que transcurre desde la costa hacia
el polo, que arrastra y eleva la nieve, dificultando mucho la respiración y la visión.
El otro viento, que proviene desde el polo hacia la costa, es mucho más fuerte, y
llega a tener velocidades entre 100 y 250 km/h.

Se producen en este continente algunos efectos ópticos interesantes.

Uno de ellos es el halo que aparece alrededor de la luna o del sol, debido a la
incidencia de la luz en los cristales de hielo que hay en las nubes. Este efecto se
llama Parahelio (en referencia al Sol) o Paraselene (en referencia a la Luna).

También encontramos los "espejismos", en los cuales las imágenes se ven

invertidas al ser refractados lo rayos de luz como consecuencia de la superposición
de capas de aire caliente y frío.

El blanqueo es otra curiosa manifestación: generado por las condiciones del

terreno, es un fenómeno óptico en el cual no se ven las sombras. También se la
llama ‘Oscuridad Blanca’. Este fenómeno es muy peligroso, ya que se pierde la
sensación de profundidad, no se pueden determinar las distancias, y, como no hay
sombras, no se pueden detectar peligrosos accidentes del terreno o la presencia de
grietas. Cuentan aquellos que han vivido esta ‘oscuridad blanca’ que la sensación
de falta de seguridad es absoluta: las voces suenan diferentes, el silencio es total,
no hay vientos en el ambiente y suele haber espejismos creados por los halos de
luz solar.

La aurora austral es el fenómeno más notable. Se trata de un fenómeno eléctrico

relacionado con la actividad solar y el magnetismo del polo sur. La mayoría de las
veces aparecen como fajas contorsionadas de luces blancas, verdes o rojas que se
proyectan por el cielo apareciendo y desapareciendo súbitamente. Estos efectos
ocurren durante la Noche Polar.