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República de Colombia
ALCALDÍA MUNICIPAL
SILVANIA CASA DE LA CULTURA MUNICIPIO DE SILVANIA CUNDINAMARCA
”La Integración de la Familia en Torno a la Cultura”
Monografía
Silvaniología
“Cátedra que estudia a Silvania”
Monografía
Silvaniología
“Cátedra que estudia a Silvania”
Febrero 21 de 2.014
CONTENIDO
TEMA PÁGINA
- PORTADA …………………………………………….………………………………… 1
- PRESENTACIÓN ………………………………………….…………………………… 2
- DEDICATORIA ……………………………………………….………………………… 3
- AGRADECIMIENTOS ………………...……………………………………………….. 4
- CONTENIDO ………………………………………………………….………………… 5
- RESUMEN ……………………………………………………………………….……… 8
- INTRODUCCIÓN …………...…………………………………………………………….. 9
CAPÍTULO I
- RESEÑA HISTÓRICA ………………………………………...…………………………. 10
CAPÍTULO II
- GENERALIDADES ……………………………………………………………………….. 17
- NOMBRE DEL MUNICIPIO …………………………………………….…….. 17
- ESLOGAN MUNICIPAL DE SILVANIA ……………………………………… 17
- FECHA DE FUNDACIÓN …………………………………………………….. 17
- FUNDADORES …………………………………………………………….….. 17
- NIT ………………………………………………………………………………. 17
- CÓDIGO DANE ……………………………………………………………..….. 17
- POBLACIÓN ………………………………………………………………..…... 18
- GENTILICIO ………………………………………………………………..……. 18
- TEMPERATURA ……………………………………………………………..…. 18
- ASPECTO CLIMÁTICO ………………………………………………..………. 18
- EXTENSIÓN TERRITORIAL ………………………………………..………… 19
- Extensión Área Urbana …………………………………………………..…… 19
- Extensión Área Rural …………………………………………………..……… 19
- ZONAS DE VIDA ……………………………………………………..…………. 19
- GEOLOGÍA Y PROCESOS GEOMORFOLÓGICOS ACTUALES ……..….. 19
- USOS DEL SUELO ……………………………………………………..………. 20
- ALTITUD ……………………………………………………………………..….. 20
- POSICION GEORREFERENCIAL ………………………………………………. 20
- LIMITES ………………………………………………………………………. ……. 20
- UBICACIÓN ………………………………………………………………..……. 21
CAPÍTULO III
- DIVISION POLÍTICA ………………………………………………………..…………….. 22
- MAPA ……………………………………………………………………………. 22
- VEREDAS ………………………………………………………………………. 23
- Vereda San José ………………………………………………………………. 24
- Vereda Panamá ………………………………………………………………… 24
- Vereda Lomalta ………………………………………………………………… 24
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
RESEÑA HISTÓRICA
Silvania “Tierra de Promisión”
Silvania es una bella población colombiana, ubicada en la cordillera oriental de Los Andes,
en el departamento de Cundinamarca, provincia del Sumapaz, a una altura de 1.470
m.s.n.m. y a solo 45 Km. de Bogotá, a donde se llega por la autopista panamericana. Su
territorio tiene 163 Km2.
Fue fundada el 21 de febrero de 1.935, por don Ismael Silva y los campesinos de la
hacienda El Chocho, posee 22.000 habitantes y cuenta con tres unidades educativas: Santa
Inés, Subia y Aguabonita donde se forman sus líderes. Los silvanenses son gente alegre,
honesta y trabajadora, que hacen de la familia su vida, es solidario, tiene alma deportiva, es
respetuoso de creencias e ideas, y vive apasionadamente sus costumbres y tradiciones
entre ellas: ferias y fiestas, festivales, aniversario de fundación, semana santa, culturales y
ecológicos. Su bandera fue creada por Don Ignacio Martínez Izquierdo en 1.937, para la
Asociación Cultura y Trabajo, y luego fue adoptada en 1.951 para el municipio; el escudo lo
diseñó el señor Franklin Barbosa; y el himno lo escribió el maestro Juan Carlos Castro.
Silvania es conocida como, “Tierra de Promisión”, apelativo que le dio el periodista Carlos
Arturo Rueda C., “Por contar, en tan relativo poco territorio, con una gran riqueza natural y
cultural”, que fácilmente podemos disfrutar en su casco urbano, zona suburbana o recreativa
y zona rural con sus 13 veredas que son: San José, Panamá, Lomalta, Yayatá,
Quebradahonda, Azafranal, Subia, Noruega, Jalisco, Aguabonita, La Victoria, San Luís y
Santa Rita. Limita al norte con Granada y Sibaté, al oriente con Pasca y Fusagasugá, al sur
con Fusagasugá y Tibacuy, y al occidente con Viotá y Mesitas del Colegio.
elevaciones como los cerros tutelares ubicados en sus cuatro extremos territoriales: Peña
Blanca en San José, Nariz del Diablo en Subia, Alto de la Cruz en Santa Rita y Alto Angarilla
en Aguabonita, y pequeñas llanuras como las de Las Mesitas, Subia, Altamira y San Miguel.
También cuenta con elevaciones montañosas como el Alto del 7 en la zona urbana; Alto del
Vigía en La Victoria; Cerro de Babilonia en Lomalta; Alto del Vigía en Santa Rita, Alto del
Mararay y Alto del Uval en Quebradahonda; Alto del Indio y Alto de las Pavas en Subia; las
cuchillas de San Luís y Noruega, las cuales subdividen el valle en la hoya oriental por donde
se desliza el río Barro Blanco o Inza, y la hoya occidental por donde desciende el río Subia o
Izquicie, que al superar la zona urbana en Las Uniones, conforman el río Chocho, Panche o
Fusagasugá, que va a desembocar al río Sumapaz en Boquerón.
Para hacer productiva la hacienda, don Ángel María va entregando terrenos a campesinos
de Boyacá y Cundinamarca, quienes talaron la selva, sacaron madera y produjeron carbón,
para formar potreros, siendo la casona de la hacienda, su centro administrativo. Hacia 1.905,
siendo los tres herederos Caballero los propietarios, dieron la mayoría de
la montaña a don Pacho Flores para desmontarla, quien importó maquinas
aserradoras a vapor, montó transporte enrielado a su rededor y cable
aéreo. Luego de creado el potrero, les entregaban parcelas de cuatro
fanegadas en arriendo a los campesinos, donde producían en compañía
con los hacendados, bajo el cumplimiento del “Reglamento de Trabajo de
la Hacienda”, que estaba todo en contra suya y a beneficio único de los propietarios.
A comienzos de 1.933 Jorge Eliécer Gaitán viene a Los Puentes, reuniéndose en “La Casa
de Juan Melo” con los campesinos y líderes de las ligas y federaciones agraristas de El
Chocho y Sumapaz, donde los revolucionarios habían construido un salón para las
reuniones públicas, porque las privadas las hacían atrás, en la cocina, allí esa noche Gaitán
pernoctó, dejando como estrategia, desconocer el título de propiedad de los Caballero. El
Chocho fue la cuna del UNIR (Unión Nacional Izquierdista Revolucionario), el partido político
creado por Gaitán, medio por donde lleva la problemática de El Chocho a la plaza pública
nacional.
Por esta época los revolucionarios ya se habían tornado agresivos, marchando desafiantes
sobre Fusagasugá con azadones al hombro y la revolución se empezó a expandir por el
departamento, por lo que el presidente Olaya Herrera, debió intervenir personalmente,
reuniéndose con los hacendados y líderes en su finca “Tierra Grata” de Fusagasugá, la
hacienda y en Bogotá, facilitando todo para que el departamento adquiriera la hacienda,
parcelarla y venderla al campesinado, lo que se hace efectivo un año después, siendo el
administrador de la parcelación, el contador de la hacienda, el Dr. Ismael Silva Silva.
Carlos Lleras Restrepo, como Secretario de Gobierno de Cundinamarca, también vino varias
veces a Los Puentes, hospedándose en “La Casa de Juan Melo”, para el día domingo de
mercado, dialogar con los campesinos y conocer a fondo su problemática socio económica,
encontrando que el origen estaba en las condiciones laborales a que los tenía sometidos el
reglamento de trabajo de la hacienda, “injusto desde todo punto de vista”. Del proceso
agrario de El Chocho y El Soche, se inspiraron la Ley 200 del 36 de reforma agraria, Ley 135
del 61 creadora del INCORA, cuyo autor fue el ahora Presidente de la República Dr. Carlos
Lleras Restrepo y nace la Federación de Cafeteros de Colombia.
Un año después, el 20 de febrero, Silva envía emisarios al campo, avisando había llegado el
día de fundar el pueblo del que habían hablado, invitando a quienes quisieran formar parte
de él, acudieran a Yayatá, al sitio donde se habían efectuado las misiones religiosas. Esa
tarde y noche, los campesinos fueron llegando con sus familias, en yuntas de bueyes,
mulas, caballos y carros de madera, cargados con corotos, hojas de palma, tejas, maderos,
ollas y comida. Muchos pasaron la noche en vela al calor de una fogata, velas y antorchas,
dialogando sobre el futuro del nuevo pueblo, valores de su gente y política. Esa noche don
Ismael le dijo a su perro: “Bueno Glaxo, ¡aquí habrá de fundarse un pueblo, que será
asiento de campesinos y riqueza para Colombia!”.
Con los días, los chochenses fueron tomando posesión de sus lotes y construyendo casas,
las calles empezaron a tomar forma, el comercio cogió fuerza con la compra de café de Don
Ismael, la tienda de cacharro de don Enrique García, la tienda de Don Carlos Segura y otras.
La algarabía duró varios días, a Silva lo embargaba la emoción al ver crecer su obra y
formulaba los más esperanzados augurios de progreso para la gente y grandeza para su
pueblo, y al mismo tiempo sentía el peso de su compromiso histórico.
Los días soleados, humedales, quebradas y ríos silvanenses, nutren la tierra de este
hermoso valle, propiciando la cosecha, laborada con el tesón de los silvanenses,
produciendo en sus pisos térmicos cálido, templado y frío: café, yuca, plátano, naranja,
guayaba, pitaya, aguacate, mora, uchuva, tomate de árbol, lulo, granadilla y gulupa, estos,
entre otros muchos productos. En cuanto a la ganadería, en sus fincas y haciendas,
encontramos varias especies, sobresaliendo los bovinos, los cuales en un buen porcentaje
se trabaja con tecnología, consolidando el municipio de esta manera, su aspecto
agropecuario, renglón económico con mayor solides.
CAPÍTULO II
GENERALIDADES
FECHA DE FUNDACIÓN
21 de febrero de 1.935
FUNDADOR (ES)
Ismael Silva y los campesinos de la hacienda El Chocho
NIT
890680437-0
CÓDIGO DANE
25743
POBLACIÓN
21.269 habitantes (Tomado del Sisben 2.014). Los silvanenses son “Alegres y
Trabajadores”, condición que se formó desde los raizales de sus ancestros, siendo
acentuada por los nuevos silvanense, que han llegado de otros departamentos del País.
También es emprendedor y cree en la justicia.
GENTILICIO
Silvanenses. “Silvanense es todo aquel que tiene identidad con Silvania o vive en
Silvania o nació en Silvania”.
TEMPERATURA
20ºC
ASPECTO CLIMÁTICO
El municipio de Silvania, cuenta con una precipitación promedio anual de 1.653 mm y
humedad relativa de 80% y una franja altitudinal entre los 1.200 y 2.700 msnm, el mes de
mayor precipitación es noviembre con un valor total de 211.2 mm/año y el mes más seco es
agosto con un total de 58.1 mm/año.
EXTENSIÓN TERRITORIAL
163 Km2
ZONAS DE VIDA
De acuerdo con el sistema de clasificación de uso del suelo utilizado en el POT, se encontró
que el uso predominante es el pastoril con un 20.57%, seguido en su orden por el uso
Forestal con un 15.2%, Pastoagro-silvicola con un 14.25% y Pastoril Agrícola con un
13.6%.
ALTITUD
Casco urbano: 1.470 m.s.n.m. (Oscila entre los 1.200 y los 3.000 m.s.n.m.)
POSICIÓN GEORREFERENCIAL
Latitud Norte: 4° 24
Longitud Oeste: 74° 27
LIMITES
Por el Norte: Con Granada
Por el Sur: Con Tibacuy y Fusagasugá
Por el Oriente: Con Fusagasugá y Sibaté
Por el Occidente: Con Viotá y El Colegio
UBICACIÓN
CAPITULO III
DIVISIÓN POLITICA
La división política de un municipio, son las fracciones que conforman el ente territorial,
como son las veredas. En algunos casos se toman en cuenta los barrios, inspecciones, etc.
MAPA
Silvania cuenta con 13 veredas, 54 sectores rurales con Juntas de Acción Comunal, Sector
Recreacional (Condominios) y casco urbano con 8 barrios. Las Inspecciones de Policía de
Subia y Aguabonita, también cuentan con cascos urbanos.
VEREDAS
Visitar estos centros de división territorial de Silvania, es la mejor forma para conocerla,
donde cada una posee una identidad diferente.
Al fundar el pueblo de Silvania, don Ismael Silva deja de llamarlas estancias y se refiere a
ellas ya como veredas, con la intención de proyectar a Silvania como municipio, concepto
que interiorizan los silvanenses. Las 13 veredas de Silvania, inicialmente contaban con un
promedio de 700 habitantes, población dispersa en su territorio, debido a que las parcelas
iniciales eran de 60 fanegadas. Al lograr Silvania convertirse en Inspección de Policía y
Parroquia, y obtener el estatus de Municipio, cambian el término de parcela por el de finca. A
medida que los caminos veredales tomaron fuerza, las fincas cercanas a estas las fueron
dividiendo, conformando fincas más pequeñas y a la vez centros micro urbanos y caseríos
con población concentrada. La división de fincas por herencia, también contribuyó a este
proceso, pero muy especialmente la construcción de vías nacionales, que convirtió caseríos
en cascos urbanos de Inspecciones de Policía, como el caso de la carretera de San Miguel
con Aguabonita y de la autopista panamericana con Subia. Y el proceso económico interno y
el desarrollo turístico, contribuyeron a la reconformación de grandes propiedades, por medio
de la adquisición de predios contiguos por una sola persona.
Vereda Panamá
Vereda Lomalta
Vereda Yayatá
Vereda Quebradahonda
Vereda Azafranal
Vereda Subia
Vereda Noruega
Vereda Jalisco
Vereda Aguabonita
Vereda La Victoria
PLANO URBANO
1. Alcaldía Municipal
2. Concejo Municipal
3. Hospital Ismael Silva
4. Empusilvania
5. Imdres y Cultura
6. Institución Educativa Santa Inés
7. Institución Educativa Subia
8. Institución Educativa Aguabonita
9. Institución Educativa Sumapaz
10. Ejército Nacional
11. Policía Nacional
12. Juntas de Acción Comunal
13. Defensa Civil
14. Bomberos
15. Mujeres Ahorradoras
16. Familias en Acción
17. Red Unidos
18. Comunidad Desplazados
19. Población Diversamente hábil
20. Adultos Mayores
21. Comerciantes
22. Artesanos
23. Transportadores
24. Asoconsil
25. Scout de Colombia
26. Asociaciones Agropecuarias
27. Asociaciones de Acueductos
28. Asociaciones de Vivienda
29. Asociaciones de Usuarios Campesinos
30. Escuelas Deportivas
31. Clubes Juveniles
32. Escuelas de Formación Artístico Cultural
33. Grupos Culturales
34. Grupos Religiosos
35. Scout
Medio ambiente es todo lo que nos rodea, que involucra elementos como el aire, agua,
suelo, flora, fauna, objetos y al ser humano. Es nuestra casa, nuestro ecosistema donde
interactúan sus diferentes elementos. Para la consolidación de un medio ambiente ideal, se
requiere de un entorno urbano y rural seguro, saludable y estéticamente placentero.
Silvania se encuentra enmarcada por el oriente por la cordillera de San Miguel, por el
occidente por la cuchilla de Peñas Blancas y en medio de estas dos cadenas montañosas se
encuentra la cuchilla del Indio, conformada por la cuchilla de Noruega y la cuchilla de San
Luis, dividiendo el ecosistema municipal en la hoya del rio Inza (ala oriental) y la hoya del rio
Subia (ala occidental). Posee casos de ecosistemas especiales, entre ellos La Laja de
Subia, Cerro Peña Blanca y El Santuario Divino Niño, por lo que desde el año 1.998,
ecológicamente se empezó a tratar el tema de “Silvania AAA”, (Aula Ambiental Abierta). El
casco urbano, es un ejemplo claro de lo que es un ecosistema urbano, creado o modificado
por el hombre.
GEOGRAFÍA
El área total de la subcuenca del Río barro Blanco es de 16.82 Km2, correspondiente al
10.40% del área municipal, mientras el restante 14.88% corresponde a drenajes directos
sobre la cuenca del Río Los Panches. El sistema hídrico del municipio cuenta con siete
microcuencas del Río Subia y un drenaje directo, dos microcuencas y dos drenajes directos
sobre el Río Barro Blanco y cuatro drenajes directos sobre el Río Los Panches.
El Plan Básico de Ordenamiento Territorial indica que el municipio cuenta con 35 acueductos
veredales de los cuales 2 se encuentran en proyecto; estos acueductos perciben captación
de las 16 microcuencas y algunos nacederos existentes y surten las necesidades de las
veredas para los diferentes usos que generan desarrollo social, económico y productivo. La
bocatoma del acueducto municipal se encuentra sobre uno de los drenajes directos del Río
barro Blanco en la vereda Santa Rita.-Tomado del Plan de Acción Ambiental 2.007 – 2.016
Silvania Cundinamarca.
A su sistema hídrico pertenecen algunos humedales que aún se conservan, como los de
Noruega y Aguabonita, y lagunas como la de Finlandia en Subia, que sirve de sitio de
descanso para aves migratorias. El club El Bosque, cuenta con una laguna artificial de buen
tamaño, que se convirtió en “Garcero”, el criadero de garzas blancas más grande de la
región, aves que llegaron a Silvania a comienzos de la década de los 90.
RED VIAL
Silvania,
inicialmente
contaba con
caminos que la
comunicaban
con la hacienda
El Soche (Hoy
Granada),
Tibacuy y
Fusagasugá por
Uzathama,
Novillero y de
Los Puentes
arriba, a salir a la
carretera de San Miguel que lo conectaba vehicularmente también con Bogotá, por lo que
una de las primeras acciones del fundador, fue ampliar este camino para convertirlo en
carretera vehicular, pero pronto manos criminales la dinamitaron, igual logro construirla,
trabajo que inicio el 23 de octubre de 1.937. Actualmente cuenta con una amplia Red Vial
Municipal, calculada en 1.000 Km, que incluye “Vía Nacional” como la Autopista
Panamericana. “Vías Departamentales” como la que viene de Sibaté hacia La Aguadita -
Fusagasugá, que pasa por Aguabonita y Santa Rita Alta, y la que del casco urbano de
Silvania a Tibacuy, pasando por el Club El Bosque - Panamá y San José. “Vías Terciarias” o
también consideradas carreteables en todo tiempo y que comunica a las Inspecciones de
Policía y Cascos Urbanos del municipio, como son la de Las Villas – Panamá – San José –
Tibacuy, Puente Rojo – La Victoria – Aguabonita, Los Puentes – Santa Rita Baja – Fronteras
– Aguabonita, Los Puentes – Santa Rita Alta – Olmezaque – Fusagasugá, Subia – El
Silencio – Lomalta – San José de Peñas Blancas, El Vergel – Subia Oriental – Jalisco –
Aguabonita, Subia Norte - Guayuribe – Las Rosas – Monterico – Aguabonita La Recebera.
“Ramales” o carreteables en tiempo seco o vías de penetración, que se desprenden de las
vías nacionales, departamentales y terciarias hacia los sectores de las veredas. “Caminos
Veredales”, que no son carreteables y conducen a los lugares más apartados del municipio,
como es el Camino Indígena de Güachuní, que sale de Subia y conduce hacia Güachuní en
la cima de la cuchilla de Peñas Blancas y desciende a San Gabriel de Mesitas del Colegio.
TRANSPORTE
El municipio de
Silvania cuenta
con una empresa
de servicio de
transporte
público local o
interno dentro del
territorio
silvanense, que
es la
Cootransilvania,
la cual transporta
a los campesinos
y finqueros, entre
el sector urbano
y rural,
básicamente es
un servicio para
los campesinos.
También posee
una ruta urbana
entre Las Villas y Los Puentes, y dos intermunicipales, a Granada y Tibacuy. Su incursión en
la vida municipal, facilitó la vida a los habitantes de las diferentes veredas y desplazó el
transporte a caballo. Otro servicio de transporte es el intermunicipal, prestado a Fusagasugá
y Granada, por la alianza de colectivos Fusagasugá – Granada, por las empresas
Cootransfusa, Expreso Fusacatán y Socotrans. Existe también una flota de autos camperos,
que hacen expresos a los diferentes sectores y rincones del municipio, los cuales se
parquean en La Playa o parte baja de la Plaza de los Fundadores. Los Mototaxis, en los
últimos años se han establecido, para hacer expresos a los diferentes barrios del casco
urbano y algunos sectores rurales, siendo además tomados para dar recorridos turísticos. La
autopista Panamericana, fue el medio para el establecimiento de empresas de transporte
entre Bogotá y Silvania, siendo las primeras empresas, la Soacha y la Tequendama, que al
llegar la construcción de la vía a Girardot y demás partes del sur del País, Silvania se
conectó con toda Colombia. Hoy, después de 60 años la Tequendama continúa prestando
sus servicios a la capital de la República.
En la época de la
hacienda El Chocho,
los campesinos
lograron construir cinco
escuelas, forzando a
los hacendados a
proporcionar los sitios
para su levantamiento.
Ya fundada Silvania,
en 1.936 se creó la
primera Escuela
Alternada Rural, la
escuela Vocacional
Agrícola de Valsalice;
el 1° de marzo del 37
“El Apóstol de la
Cultura” Ignacio Martínez Izquierdo, fundó el Gimnasio Campesino. En 1.938 se fundó la
Escuela para Varones, también se creó la Biblioteca Aldeana, se fundó la Unión del
Magisterio y la Inspección Escolar Local y el pago de maestros por la colectura de Silvania.
La educación en el
municipio de
Silvania, se centra en
sus instituciones
educativas, tanto
públicas como
privadas. En el casco
urbano encontramos
la Institución
Educativa Departamental San Inés con 15 sedes; la Institución Educativa Sumapaz, Liceo
Los Andes, Jardines Infantiles La Pradera y Los 7 Enanitos. En Subia está la Institución
Educativa Departamental Rural de Subia con 16 sedes. Y en Aguabonita la Institución
Educativa Rural Departamental de Aguabonita con 14 sedes. Igualmente la Universidad
Uniminuto, cuenta con 3 carreras profesionales, el Sena constantemente desarrolla
programas en el municipio, tanto en el sector urbano como rural y este año inicia la Unad.
Energía Eléctrica: Los primeros habitantes de Silvania no contaban con servicios públicos,
por lo que para satisfacer necesidades como Energía Eléctrica, para luz debían alumbrarse
con velas, luego usaron lámparas de petróleo, posteriormente se colocó una planta eléctrica
que medio alumbraba y finalmente se instaló la red eléctrica.
El libre comercio para los campesinos de la hacienda El Chocho, fue uno de los factores que
los impulsó a la Revuelta Agraria y a la fundación del pueblo de Silvania, siendo el café el
producto bandera de producción y comercio, seguido por la panela, tubérculos, quina, arroz,
productos de pancojer, los de consumo de la canasta familiar, insumos agropecuarios y la
seda (del gusano de seda).
El comercio como tal en Silvania se inició con la compra de café de don Ismael Silva, el
negocio de cacharro de don Enrique García en el marco de la plaza en la Plaza y se
consolidó el 18 de octubre de 1.936 con el primer mercado público en la Plaza de los
Fundadores, iniciativa que intentaron suspender 25 policías de Fusagasugá, supuestamente
por orden del gobernador, pero una vez más un acto cívico de los silvanense superó los
atropellos. En estos días de comercio agrícola, los campesinos vendían los productos que
producían en la huerta casera, los de los cultivos de su parcela, hierbas, gallinas criollas,
huevos de campo; y venta
de comidas típicas como
fritanga, huesos de cerdo,
gallina, arepas de maíz
pelado, muchacho relleno,
sancocho de gallina, sopa
de arroz, sopa de cuchuco
con espinazo y sopa de
ruyas; chirrincho y cerveza
“Pita”. Pero muy
especialmente café, donde
se comerciaban 35.000
sacos de café, el cual
embarcaban a Estados
Unidos, aparte, por su
apreciable calidad.
Debido al vertiginoso crecimiento del mercado los domingos, en 1.938, este se destinó para
mayoristas, con la oferta de los productos de cultivos de la parcela, especialmente para los
comerciantes de Fusagasugá, que adquirían los productos por cargas. Y se inauguró
mercado los días jueves, convirtiéndose en el mercado de señoras, donde las campesinas
traían los productos de la huerta casera, para las señoras del pueblo, destinado a la cocina
silvanense, con el inolvidable sabor a leña. Un paisaje típico cultural de la plaza de mercado,
eran los famosos toldos blancos donde se vendían todos estos productos.
A pesar de la
fundación de
Silvania, la
construcción de la
Autopista
Panamericana y el
paso del siglo XX
al siglos XXI,
nuestro comercio
continua similar al
de los chochenses,
con la innovación
de la prestación de servicios al turista, basados en la gastronomía, artesanías, viveros,
servicios automotores, mantenimiento de casas y jardines, recreación, rumba, la
construcción de nuevas casa y quintas, de resto se continua con las tiendas de vivieres,
venta de carnes, restaurantes, panaderías, bares (ya no se vende chirrincho, chicha ni
guarapo), almacenes de ropa, ferreterías (antiguamente quincallerías) y entraron las
papelerías con el incremento de la educación.
PRODUCCIÓN AGROPECUARIA
La Producción Agropecuaria
de Silvania es el sustento del
50% de la comunidad,
especialmente de la población
rural. Esta se basa por una
parte en los productos
agrícolas que son el fuerte,
donde gracias a su clima y
geografía lo dotan de
diferentes pisos térmicos, y la
fertilidad de sus tierra y
disponibilidad de agua, lo
hacen apto para la producción
de tomate de árbol, mora,
gulupa, uchuva, lulo, maíz,
frijol, arveja, aguacate,
papayuela, cebolla larga y cabezona, calabaza, calabacín, auyama, yacón, papaya, naranja,
limón, guayaba, pitaya, y la producción de plantas y árboles ornamentales en los viveros.
En cuanto a la Producción
Pecuaria, la ganadería bovina es
el renglón más representativo y
con mayor porcentaje en la
actualidad, sin desconocer la
parte equina y las especies
menores. La porcicultura
también ocupa un lugar
destacado y la piscicultura ha
entrado a formar parte de la
economía municipal, al igual que
la cunicultura. Es de resaltar, el
avance en cuanto a la avicultura,
tanto gallinas para la producción
de huevo como de pollo para la
producción de carne, siendo considerada una industria, junto con la mueblería del mimbre.
Silvania es un “Municipio Destino Turístico” de los más importantes del centro del País, a
donde los visitantes y turistas llegan por sus diferentes atractivos, bien sean naturales,
culturales, comerciales, festividades o eventos. Aquí se desarrollan varios tipos de turismo
alternativo, como el “Turismo Comercial”,
que se da en los cascos urbanos de
Silvania, Subia y Aguabonita, y veredas con
el comercio de productos agropecuarios;
“Turismo Cultural”, en las temporadas altas,
con los eventos de nivel nacional que se
realizan, como el Festival Turístico Cultural
de Fin de Año y los Festivales del San
Pedro, donde también el tema histórico es
definitivo, a partir de los rastros
arqueológicos aborígenes y trascendental
historia de la Revolución Agraria de la hacienda El Chocho, que es el gran potencial turístico,
siendo el ícono de este periodo cultural silvanense, la Casona de la Hacienda El Chocho,
hoy propiedad del Club Campestre El Bosque; “Turismo Familiar”, donde las personas
visitan a sus familiares; “Turismo de Descanso”, donde propietarios llegan a sus fincas o
condominios a descansar; “Agroturismo”, donde se participa activamente de las actividades
agropecuarias; “Ecoturismo”, donde el turista recorre senderos o disfruta de manera pasiva
de los ecosistemas; “Turismo de Recreación”, como los accionistas del Club Campestre El
Bosque; “Turismo Deportivo”, como los que asisten a los torneos nacionales de voleibol;
“Turismo Gastronómico”, “Espeleología”, donde
se estudian cuevas como la chimbilacera;
donde se visita al municipio para disfrutar de
sus comidas y estadía en el pueblo; “Turismo
Religioso”, como la Romería al Alto de la Cruz,
Peregrinación al Alto de la Misericordia y las
actividades organizadas por las Parroquias;
“Acuaturismo”, que involucra el disfrute del
agua; y entre otros, el famoso “Turismo de
Paso”, donde el turista para en los negocios
ubicados sobre la Autopista Panamericana o
carretera de san Miguel, compra repuestos paras sus carros o tanquea combustible o
compran presentes (suvenir) o simplemente para a comer y continuar su recorrido hacia su
verdadero destino. Y muchas más tipos de turismo.
Si bien los espacios no han sido una barrera para desarrollar la actividad cultural en Silvania,
si han sido una limitante que no permite prestar un excelente servicio cultural a la
comunidad, debido a la falta de un espacio físico propio como es la Casa de la Cultura, que
posea al menos museo, teatro, salones de exposiciones, aulas de clases, talleres, salón de
audiovisuales, sala de internet, oficinas administrativas, biblioteca, jardines de lectura, etc.
Pensando en esta debilidad, desde el año 2.012 se ha venido trabajando en ello, como
también para lograr una independencia administrativa, objetivo en el que ha estado
comprometido el alcalde William Mahecha, por ello en el año 2.012, con el concurso de Jairo
Melo Castrellón y el respaldo del Concejo Municipal, quien creó por Acuerdo Municipal Nº
010 de 29 de junio de 2.012, la Casa de la Cultura y Turismo del Municipio de Silvania, para
contar al menos con el nombre y un piso jurídico que nos vaya concientizando de la inmensa
necesidad de contar con una Casa de la Cultura en físico.
Pero hay una noticia importante, a finales del 2.013 el Concejo Municipal le aprobó al alcalde
realizar un empréstito bancario, donde está incluida la adquisición del predio para la Casa de
la Cultura, bien sea lote o casa para empezar a funcionar en sitio propio, que sería lo ideal.
Quedaría un tercer gran paso, que es lograr la independencia administrativa cultural, como
una institución descentralizada, que estamos seguros se logrará en este mandato municipal.
El Comité de Casas de la
Cultura de Cundinamarca y
Bogotá, es una
organización que reúne a
gestores y organizaciones
culturales oficiales y
privadas. La Casa de la
Cultura de Silvania, entró a
formar parte de ella, a partir
del 12 de febrero del 2.014,
para fortalecer lasos de
amistad, encontrando también un apoyo importante para el sector cultural de nuestro
municipio, integración de los municipios que permite observar procesos culturales de éxito
de varias décadas, donde los municipios con 30 o 40 EFAC y un sinnúmero de agrupaciones
culturales, brindan su apoyo a los municipios con menor capacidad.
En nuestro medio, las EFAC, son la base del desarrollo artístico de una comunidad, son la
democratización de la cultura, la oportunidad de puertas abiertas, ya que se trabaja e
instruye con todas las personas que lo deseen, sobre diferentes expresiones artísticas, sin
distingo de la edad, raza, religión o demás, pues se contratan instructores para Música
Tradicional, Banda Marcial, Banda Sinfónica, Danza Folclórica y Danza Urbana con buen
perfil, compromiso y disponibilidad de tiempo, para así establecer un sitio de ensayos,
horario de clases y se realiza la convocatoria. Esta estrategia nos permiten el acceso al
sistema artístico nacional básico, donde el estudiante avanza en su proceso personal y
grupal, siendo importante el gusto y actitud de la persona, el compromiso de los padres en el
caso de los menores para llevarlos, recogerlos y que cumplan sus tareas.
Producto del avance de gestión de la “Organización para el Desarrollo Humano”, por medio
de la Casa de la Cultura 2.012 – 2.013, hoy Silvania cuenta con nuevos productos culturales,
que a continuación presentaremos.
Al referirnos a zonas
arqueológicas, nuestro
pensamiento se dirige
inconscientemente a
San Agustín o a la
Sierra Nevada de
Santa Martha y nos
parece un tema lejano
a nuestro entorno, pero
si analizamos el
resultado de las
investigaciones que se
ha venido realizando
en los últimos 20 años,
estas arrojan un
inventario de rastros
arqueológicos
conformados por
caminos, piedras de laboreo, elementos domésticos, herramientas, objetos de ritual y
petroglifos, ubicados en áreas específicas donde se han conservado como elementos
prueba de asentamientos y procesos de actividad humana, específicamente de los “Pueblos
Indígenas Sutagaos Presilvanenses”. Este Rescate Histórico Cultural, se ha llevado a cabo
por investigaciones por Trabajo de Campo, que al ser complementadas con investigaciones
Bibliográficas, sin temor a duda podemos determinar que Silvania cuenta con dos (2) zonas
arqueológicas con un número destacado de elementos, como son Ciénaga y Subia, y otras
dos (2), como son Chiayzaque y Uzathama, que poseen mínimos elementos preservados,
pero cuentan con una historia mejor documentada. A partir de estas investigaciones básicas,
se puede pasar a unas investigaciones profesionales, para determinar una realidad
arqueológica en Silvania.
Teniendo en cuenta que lo mencionado sobre zonas arqueológicas, esta es una hipótesis
producto de una investigación constante y continuando en ella, se ha realizado un mapa
esquemático primario, para comenzar a ubicar sobre el territorio de Silvania, los pueblos
indígenas Presilvanenses y áreas de influencia de sus clanes, para a futuro y producto de
estudios técnicos, contar con un producto profesional. Según esto y a grandes rasgos,
Ciénaga estuvo ubicada en las veredas San José y Panamá; Subia en Azafranal, Subia,
Jalisco y Noruega; Chiayzaque en Santa Rita y Aguabonita; y Uzathama en el casco urbano,
Lomalta, Yayatá, Quebradahonda, La Victoria y San Luis. Los territorios de estos pueblos
son silvanenses compartidos con municipios vecinos, es el caso de Cenega que se cree se
comparte con Tibacuy, Subia con Granada, Chiayzaque con Pasca y Uzathama con
Fusagasugá, y cada uno cuenta con un ícono cultural, Ciénaga con el Gazofilacio Sutagao
de Ciénaga, Subia con la Boleadora Sutagao de Subia, Chiayzaque con la Balsa Sutagao de
Chiayzaque y Uzathama con el Tunjo Sutagao de Uzathama. También al ampliar esta
hipótesis, es posible que en la región alta de Aguabonita, los pueblos de Chusazaca y
Soachezaca, hubieran tenido asentamientos en esta parte de Silvania.
A Ciénaga se ha
ubicado en las
veredas de San
José y Panamá,
concentrándose
alrededor del
cerro tutelar de
Peña Blanca o
Eca Apkihipziu
que significa “Tierra Sagrada y Fronteriza, donde se une la Tierra con el Cielo”, nombre a
raíz de que el cerro mantiene nublado, dando la sensación de penetrar en las nubes. La
tradición oral habla sobre una laguna encantada en el
área y del Mohán Juan Díaz, que cuida el cerro. Su
territorio se comparte con Tibacuy, consideramos hasta el
Alto de San Ramón.
A Ciénaga se le
considera
Ciudad Sagrada
por contar
alrededor de su cerro, varias piedras con
petroglifos basados en la teología indígena, como
la Diosa Bachué (serpiente con cara de mujer), la
Calavera de Cóndor, la “Piedra del Solio”
considerada de rituales y también por el hallazgo
de un vaso sagrado fálico denominado “Gazofilacio
Sutagao de Ciénaga Silvania”, que era utilizado por el jeque o brujo, en los rituales, hoy
ícono cultural de esta región. El sector reúne varias piedras con rastro arqueológicos, que
convierten al sector en la “Zona Arqueológica de Ciénaga”.
Este asentamiento fue el mayor y más cálido de los cuatro pueblos aborígenes
Presilvanenses. El pueblo original debió de contar con plaza de trueque o intercambio
comercial agropecuario, considerado de gran variedad por estar cerca de pueblos de tierra
fría como Subia, Ciénaga, Chiayzaque y Pasca, y de tierra cálida como Tiba Cuy y Pandi,
también de los Panches, beneficiándolo también su ubicación
sobre el camino del sur, hoy autopista panamericana; cercado del
cacique; maloca del jeque o sacerdote; chozas del pueblo; talleres
de alfarería y cestería; parcelas de cultivos; y campos de pastoreo
de venados de cola blanca.
Ante el fracaso del golpe contra Bolívar, tuvo que huir, burlando las pesquisas y estrictas
vigilancias que se efectuaron para su captura, por lo que se dice debió huir a pie hasta la
hacienda El Chocho (hoy municipio de Silvania Cundinamarca), propiedad de su tío don
Diego Fernando Gómez, donde fue atendido
y luego llevado a ocultarse a un paraje
cercano, desde allí Tejada recorrió montes y
hojarascas, hasta que el día 19 de octubre
llegó a un sitio solitario de la región. Era un
montecillo en medio del cual había un gran
peñasco y debajo de este, un hoyo que
servía de nido a los gallinazos, con sus
manos adecuó para sus necesidades y para
hacer verdaderamente la cueva, la
famosísima cueva por él bautizada, como “La
cueva de la resignación”, con cuyo nombre
ha pasado a la historia. Desde allí compuso
las obras que repercutieron en la vida literaria
de Colombia, en forma de composiciones
sueltas, y de la tragedia Doraminta que se
desarrolló en los días de la conquista y en el
territorio de la Guayana. Esta pieza estuvo
inédita durante un siglo, pues solo en 1.928 se publicó.
Sobre el trágico final de Vargas Tejada han corrido contradictorias versiones que van desde
el suicidio hasta la muerte simulada. Nosotros aceptamos la más común de estas versiones,
porque es la que tiene mayor indicio de veracidad.
Desde 1.923 Albañil fue dialogando con los campesinos, en 1.925 se manifiestan por escrito,
pero la revuelta toma fuerza hasta 1.927 y la Casa de Juan Melo se fue convirtiendo en la
sede de los revolucionarios, ya que estaba ubicada estratégicamente sobre el camino y
cerca de Los Puentes, donde los campesinos llegaban los domingos a vender sus productos
y a mercar. En esta casa, la india Mercedes Ramírez, esposa de don Juan, tenía una tienda,
sitio de encuentro y alegre compartir, donde en la parte trasera de la casa, los
revolucionarios realizaban sus reuniones, planificaba, daban las órdenes a seguir e
instrucciones para tocar el cacho en el Alto de Los Puentes (Alto del 7) y Alto del Vigía, para
la retransmisión a las estancias. Para despistar a los espías de la hacienda, en la tienda se
hacía bastante bulla, entre guitarras, chicha, guarapo y risas. Ya para 1.929, el
levantamiento agrario se había extendido por la región y don Juan construyó un salón para
sede y reuniones de la revolución.
Hacia 1.927 arriban al El Chocho, líderes de la llamada Generación del Centenario, haciendo
su aparición Erasmo Valencia, abogado que asesoraba a los campesinos en el sur de
Cundinamarca y oriente del Tolima, quien entra a participar de estas reuniones y a realizar
reinados, para convocar al campesinado. En 1.933, llega a Los Puentes Jorge Eliecer
Gaitán, quien se hospeda en esta casa, para dialogar con los campesinos y llevar la
problemática del Chocho a la plaza pública nacional. Igualmente viene Carlos Lleras
Restrepo, como Secretario de Gobierno de Cundinamarca, a realizar estudios sobre la
situación de los trabajadores, de donde emana el Reglamento de los Trabajadores
Cafeteros. La Casa de la Revolución, es considerada la casa más antigua de Silvania.
El Picacuy: Este espanto recorre por las noches la parte alta de Subia hacia La Laja, volando sobre
una vara y silbando por entre un orificio que tiene su larga uña de su dedo pulgar, para asustar a la
gente y alejarla de los lugares con entierros o tesoros indígenas. En oportunidades, personas no han
huido y en cambio lo desafían a pelear y sí le ganan la pelea, este les entrega los tesoros.
Las Aves Misteriosas: Se dice que tres aves de gran tamaño cuidan La Laja de Subia y en
ocasiones cuando visitantes hacen mucho ruido cerca de la montaña o ascendiéndola, estas los
persiguen hasta alejarlas del lugar y luego comentan que son terrorífico.
El Balay: Es un disco que daba vueltas sobre su propio eje y de noche le salía a las personas, dando
vueltas en torno a sus pies, para hacerlos caer.
El Ataúd: Es un ataúd que aparecía atravesado de noche en los caminos más oscuros, no dejando
pasar a los campesinos, debiendo desviarse del camino, pero habían campesinos que le daban
machete, haciendo que este se deslizara hacia los potreros, dejando así el paso libre.
El Mohán del Piedrón: En lo alto del cerro tutelar Peña Blanca en San José, debajo del piedrón está
una cueva donde vive Mohán, este mantiene fumando tabaco y aleja con su presencia a las
personas de aquel singular montaña y cuando se hace mucho ruido, hace que la montaña se nuble.
También se le conoce como “El Mohán de Juan Díaz”.
El Chino Chilletas: Cuando los campesinos bajaban de la vereda Panama hacia el pueblo, oían y
veían a un niño blanco amonado llorando sobre una gran piedra que había en el predio San Juanito,
pero al llegar a auxiliarlo, este daba saltos hacia atrás y se enterraba en una piedra rajada que había.
El Muñeco Saltarín: En el Alto del 7, sobre la vía que conduce a Los Puentes, aparece por épocas
el llamado Muñeco Saltarín, a quien se observa en la saltando de árbol en árbol, causando sensación
en los niños que jugaban en la calle.
La India: Mujer de rasgos y vestido indígena colorido, que aparece en un alto en la vereda Noruega
y de lejos llama a las personas, que al acercarse a ella desaparece. La gente dice que cerca hay una
guaca sin sacar.
La Madremonte: Cuando Silvania era la Hacienda El Chocho, había un cable para subir toda la
madera que se sacaba de Santa Rita, Jalisco, Noruega, La Aguadita, hasta el Alto de San Miguel
para llegarlo hasta el tren de San Jorge; eran tantos los árboles que sacaban y la destrucción que
dejaban que a veces la Madremonte se toreaba feo y por la nochecita cuando los terrajeros iban
llegando a sus casas, esta los juetiaba o paliaba desgarradoramente dejando los taladores de ir por
varios días de trabajar. La Madremonte es tradicional desde la época de la hacienda El Chocho,
teniendo fama de tener seños grandes, los cuales mostraba a los hombres para seducirlos.
La Bola de Fuego: Eran una bola de fuego, que volaba de montaña en montaña, cayendo sobre los
aserraderos de madera, incendiándolos, parando el trabajo por varios días.
El Aquel: Pasaba de noche en mula echando chispas, golpeando y tratando de entrase a las casas
de las familias que vivían en mal estado. Pasaba a las 12 de la noche y la gente cuando lo oían
decía, “Ahí va el aquel”. Este espanto era el mismo diablo, pero la gente por temor a decir su
nombre, decían “El Aquel”.
Las Brujas: Es muy común escuchar de brujas en diferentes lugares del Silvania, donde salen y
asustan a los campesinos, quienes le temen pasar de noches por los lugares donde suelen
aparecerse. En el casco urbano y en el campo, se les ha visto volando y escuchar aterrizar
escandalosamente sobre los techos de las casas. También acostumbran a montar de noche a pelo
los caballos, haciéndoles trenzas en forma de remolinos, las cuales son difíciles de desenredar.
Los Ojos Luminosos: Este espanto se aparece debajo de las piedras que forman abrigos rocosos o
cuevas como las llaman los campesinos y en las noches oscuras, aparecen un par de ojos grandes,
incandescentes, agresivos y al acecho, que infunden mucho miedo. Es muy tradicional de la vereda
San José.
La Gallina y los Pollitos de Oro: En la hoy conocida Piedra de la Virgen en el barrio El Progreso,
antiguamente se le llamaba “La Piedra del Diablo”, allí aparecía el Viernes Santo, a las doce de la
noche, una gallina de oro con doce pollitos, también de oro, que asustaba a las personas que
pasaban por el lugar, que era en medio de una laguna. Para que la gente no siguiera viendo al
diablo, un cura colocó la Virgen, para que la gente viera a Dios.
Arco Iris Nocturno: hacia la una de la madrugada del 2 de diciembre del año 2.001, el barrio El
Progreso de Silvania se inundó, causando temor y grandes pérdidas en la comunidad, aunque sin
fallecimientos humanos, gracias a que habían sido grados en el colegio Santa Inés, por lo que habían
varias fiestas en el sector, quienes advirtieron de la inundación, procediendo a evacuar las casas
rápidamente, aunque algunas personas quedaron atrapadas. Al día siguiente, al ir la prensa a
investigar las causas de la inundación, se dieron cuenta que había sido causada por una avalancha y
la comunidad informo que la noche anterior 1º de diciembre, se formó un arco iris hacia las 10 de la
noche, entre El Alto del Indio y La Laja de Subia, lo que llamó la atención de los campesinos, quienes
realizaron comentarios al respecto, luego cayó un torrencial aguacero y a la media noche se escuchó
un fuerte estruendo, que compararon cuando despega un avión, el cual se debió a un nuevo
deslizamiento de la capa vegetal de La Laja de Subia en la Cuchilla de Peñas Blancas. La gente
tomo el Arco Iris Nocturno, como una advertencia de la avalancha.
Baúles de Piedra: Una señora de Subia, vivía en su finca y luego de dar de comer a sus cerdos que
tenía encerrados en un cercado de piedra, al regresar hacia su casa, se quedó mirando debajo de
una piedra, escarbó y sacó dos baúles pequeños de piedra, que al ver los tesoros que tenían dentro,
de la felicidad los apretó contra su pecho hasta llegar a su casa, cuestión que hiciera que el rezo del
tesoro indio se le metiera en su cuerpo, falleciendo dos meses después.
El Cazador de Tunjos: Se dice que un campesino de las laderas del Alto del Indio, cuando estaba
cultivando se le presentaban tres muñecos de oro, que lo perseguían y jugaban con él, pero no los
pudo capturar, hasta que su anciano abuelo le dio la fórmula para cazarlos, que consiste en echarles
sal u orinarlos y decirle un rosario de groserías. Cuando nuevamente se le presentaron, este les roció
sal y los trató mal, y así se quedaron quietos convertidos en tunjos de oro, pero solo cazó dos y uno
se le escapó, y como compró varias fincas, el cuento se regó y luego un señor llamado Don Ángel, lo
pudo cazar.
El Tunjo del Acueducto: Un señor llamado Don Ángel, cuando se le desconectaba la manguera del
agua debía subir a una quebrada para conectarla a la toma del acueducto, donde se le presentó un
muñeco de oro y como en la región la gente ya sabía la forma para cazarlo, que era echándole sal u
orines y diciéndole groserías, así lo hizo don Ángel y capturó el tunjo, que según dicen era que se le
había escapado al Cazador de Tunjos de Azafranal.
Muñeco de Oro Orinado, Tunjo Cazado: Cuentan que un domingo un campesino se había tomado
sus cervezas y cuando iba de Silvania hacia el lado de Los Puentes, le dieron ganas de orinar, por lo
que en el alto de la Casa de la Revolución hizo su necesidad, cuando un muñeco de oro empezó a
correr a su rededor, a lo que el borrachito le dijo, “Gran hijuetantas, mal*¿, con migo no joda *+*=”,
déjeme en paz” y le apuntó con su líquido, quedando solidificado el muñeco y convertido en tunjo de
oro. El campesino se hizo millonario pero no volvió a embriagarse.
Pelea con el Picacuy: A un campesino asalariado de Subia se le apareció el Picacuy, lo asustó con
su silbido y persiguió con su vuelo, pero ya cansado lo enfrentó y peleó con él hasta la medianoche,
hora cuando el espanto se rindió y le entregó su tesoro, el campesino se hizo rico, compró fincas,
una Ford Ranger roja y se volvió cultivador en grande.
La Sal del Guaquero: Un par de amigos decidieron guaquear en un cementerio indio de Subia, uno
se llevaría la riqueza y el otro tendría la parte cultural como ollas, usos, hachas y tomar fotos, pero el
primer día, luego de retirar piedras lajudas todas en punta, se puso a llover y debieron parar el
trabajo, luego se hizo tarde y al ir bajando del cementerio hacia Subia, el carro de varó, averiándose
el motor, a los tres días regresó transportado en otro carro y les sucedió lo mismo y en el mismo
lugar, saliendo de la finca, a ese carro también le sacó la mano el motor. No pudieron volver a
guaquear, a pesar que le explicaron que se debía de rezar os entierros, cargar sal y otras cosas de
“Contra” para no dejarse dañar.
El Mohán de los Indios: Se dice que el deslizamiento de la capa vegetal ocurrida el 12 de enero de
1.970 y que dejo al descubierto La Laja de Subia, se debió a la furia del Mohán de los Indios por el
paso de la Autopista Panamericana por el territorio indígena de Subia. El Mohán de los Indios, habita
en El Alto del Indio, donde están enterrados los caciques y chamanes del extinto pueblo indígena.
El Tres Pies: Ave que canta, especialmente en las noches, y que se escucha como “Trres pies,
Trres pies” y que cuando persigue a una persona y le va cantando persistentemente, es de mal
agüero, porque la persona o un pariente cercano fallece.
Los Espantos de la Trampa: Cuando mataron a Gaitán la guerra civil alcanzó a tocar a Silvania,
siendo calmada aquí por don Ismael Silva quien organizó patrullas de vigilancia, más sin embargo en
la trampa, lugar de cruce de caminos de Silvania Yayatá, San Luis y la Victoria hubo algunos
muertos donde entonces se habló que allí habían espantos que asustaban a la gente, la revolcaban
y cuando podían salir corriendo les tiraban piedra.
La Piedra del Alto del Cuatro: En el Alto del Cuatro de la vereda Quebrada Honda hay una piedra
grande que tenía incrustados unas lanzas y piedras raras a su alrededor; el finadito Luis, más
conocido como el “Tombo Castillo” había encontrado por ahí hachas, fosas y otros elementos
indígenas; todo el mundo decía que dentro de la piedra había un entierro, llevados por la creencias
de que los indios con hiervas y rezos dejaban maleable las piedras y cada vez que intentaban
romper la piedra con dinamita la noche no dejaba dormir ya que sonaba como un motor en el oído
decía el Tombito y hasta guaqueros trajo de San Agustín que tampoco pudieron , pero una vez de
esas explosiones un gran pedazo de roca salió volando y fue a parar directamente en su cama.
Luego de esto, la gran piedra del alto del 4 se fue hundiendo poco a poco, hasta desaparecer.
Milagro de la Virgen del Carmen: El día 16 de abril de 2.013, en El Alto de la Virgen en Silvania, se
escuchó un fuerte estruendo, causado por el accidente de una tractomula que venía sin frenos por la
autopista y entro al pueblo en ese sector, estrellándose contra una casa contigua al tradicional nicho
de la Virgen del Carmen. Lo sorprendente fue que la casa de tres pisos quedó inservible y de la
tractomula se bajó ileso el conductor, quien preguntaba por su amigo, el cual no se encontró, pero
más sorprendente fue cuando manifestó que venía solo y de pronto apareció alguien a su lado y fue
quien le indico que entrara al pueblo y le dijo que contra que estrellarse.
Los indígenas Sutagaos que poblaron la actual Silvania, fabricaban cestería para satisfacer
sus necesidades. Con la creación de la hacienda El Chocho, el café fue el producto principal,
donde los Chochenses para la recolección del grano, fabricaban con bejuco chipalo
canastos pequeños para las chapoleras y canastos arroberos para los cogedores. Y ya
fundado el municipio, a comienzos de la década de 1.970 llegan de Ibagué a Silvania los
fabricantes de artesanías y muebles en mimbre Carlos Robles Sabogal, su esposa Lastenia
Arana de Robles e hijos, a quienes su cliente y exportador de esmeraldas Danilo Rojas les
había aconsejado establecerse cerca de Bogotá, donde no había fábricas de mimbre. Así los
Robles escogieron Silvania, estableciéndose cerca de la escuela Kennedy, a donde trajeron
de Ibagué tejedores de mimbre, produciendo abanicos, canastos, joyeros, petacas, floreros y
repisas, debiendo para ello traer las varas de mimbre del Tolima, lo que incrementaba la
inversión y el tiempo para disponer de la materia prima, entrando en diálogos y negocios con
personas como don Jairo Castrellón y otros para cultivar mimbre en lotes del casco urbano y
después en fincas de clima más frio como en la vereda Azafranal, para que engruesara
mejor la vara, “Sembrando así la familia Robles, la semilla del mimbre en Silvania”.
Por esta época, don Edgar Díaz comenzó a comercializar directamente con productos de
Ibagué, trajo trabajadores y sembró mimbre, sacando este arte a la Autopista Panamericana,
sentando en el barrio El Progreso, las bases de esta industria sobre el corredor vial y
turístico más importante del mundo. A finales de los 90, los Robles ubican su negocio en la
autopista, donde los conoce el productor de televisión Jorge Enrique Pulido, quien en su
programa “Campesino tu eres Colombia”, les realiza un reportaje, siendo este un boom
publicitario que ubico a Silvania como destino turístico empresarial. De los primeros
tejedores que llegaron en los 70, algunos se fueron independizando, Roberto Mohete colocó
el primer negocio en el sector de Molino Rojo sobre la Autopista –hoy sector industrial del
municipio- y Gustavo Rondón se instaló en Quebradahonda y luego en Azafranal,
desarrollando una gran industria en el sector. A mediados de la década de los 90, venía de
Bogotá don José Palacio a comprar bambú delgado donde doña Adela Sarmiento de
Roncancio, quien en 1.988, con su esposa Olga Rueda e hijos, colocaron el primer negocio
de muebles en bambú en Molino Rojo, y como el bambú grueso los traía de la zona cafetera,
allí conoció el negocio de la guadua y al manizalita Jaime Barco, estableciendo con él en
1.990, el primer local de muebles en guadua en Molino Rojo. Luego fueron llegando a este
sector tres hermanos guadueros ibaguereños, el primero fue Campos Romero, quien luego
se trasladó para Azafranal, posteriormente se llegó Aquileo Romero y finalmente se instaló
José Gutiérrez, quien diversificó con otros materiales, siendo hoy un empresario que ha
llegado a otros corredores turísticos del País y gran colaborador social del municipio,
conocido como “El Zar del Mimbre”.
En este proceso de más de 40 años dado por los artesanos llegados del Tolima y del eje
cafetero, y de los silvanenses que entraron al negocio, el saber artesano de la cestería y
mueblería se multiplicó, beneficiando a un buen número de familias, que sumado a la calidad
y diversidad de productos y a su ubicación sobre la Panamericana, el arte del mimbre se
convirtió en ícono o referente turístico y comercial de Silvania, formando parte de la
identidad del municipio, siendo emblemático “El Sombrero Silvanense”
Los Trajes Típicos del municipio de Silvania Cundinamarca, responden al estilo del vestuario
usado por los campesinos de la hacienda El Chocho en la época de la Revolución Agraria
(1.930) y de los primeros años de Silvania (1.940), siendo seleccionado este periodo de 10
años, por ser la moda y satisfacción de la necesidad del vestir en esa época, establecida
directamente por el raizal silvanense. Es destacable, que son varios trajes los que se
usaban, tanto por hombres como por mujeres, especialmente por estas últimas, para en su
roll de amas de casa, con un alto porcentaje de desempeño en la cocina, donde se observan
diferencias en los delantales, pasando de uno que protegía todo su vestido, con bolsillos por
dentro o por fuera, hasta otro sencillo que cubría solo la parte delantera, manteniendo si el
diseño textil de pintas floreadas, y en el de salir o dominguiar, variaba dependiendo el
evento, si era fiestero era alegre y si era religioso era más sobrio, oscuro. El hombre para
laborar, mantenía normalmente descalzo, pues su condición económica se lo imponía,
además que por los terribles barriales, las alpargatas no servían de nada, pero para salir, si
las usaban, calzándolas antes de llegar al pueblo, el Tapapinche, era otro elemento
diferenciador de roll, siendo para la “faena” agrícola o de arriería, aunque algunos lo usaban
para dominguiar, limpio y como para uso como de hoy un canguro. Pero el Raboegallo, si se
usaba únicamente para salir a fiestear, mientras que para el campo se usaba blanco.
Los trajes típicos silvanenses que presentamos a continuación, son la viva representación de
los trajes típicos de la zona andina colombiana, que los campesinos usaban para los días de
fiesta, por ello son los de representación y para las presentaciones musicales y dancísticas
tradicionales locales a ritmo de Torbellino y de Cundinamarca.
El Traje Típico
para la Mujer es
blusa blanca de
manga larga,
ornamentada
con bordados,
apliques de
franjas de tela
de colores al
pecho y en la
manga; falda negra, con apliques de
franjas de tela de colores que juegan
con la blusa; enaguas blancas con
arandelas y bordados; pañolón negro trenzado y con flecos; alpargatas blancas con galones
negros; aretes grandes; collares vistosos de chochos con varias vueltas; y el cabello peinado
en dos trenzas atadas con cintas rojas y llevadas al pecho.
Bandera Municipal
Verde: Esfuerzo
Blanco: Paz
Rojo: Trabajo
Escudo Municipal
En la
parte
central
alta aparece en torno primaveral, contrastando con el
verde fértil de sus campos, poblados de jugosos frutos
que sirven al visitante de atractivo y al habitante de
sustento. La carretera Panamericana atraviesa esta
localidad, impulsando la comunicación y el comercio del
Municipio, teniendo una posición geográfica privilegiada
que en combinación con el paisaje y el clima brindan
todas las posibilidades de desarrollo. Se divisa también
el río Subia o Izquicie cruzando dicha cabecera, cuya
presencia invita a la frescura del paisaje.
ICONOGRAFÍA
Icono es
simbología. Es
un signo o
imagen que
representa un
objeto,
mediante su
significación,
representación
o por analogía.
Originalmente,
la iconografía
se refería al
estudio de las
imágenes, pero
con la
modernización,
los Gobiernos
fomentan la identidad de sus pueblos a través de imágenes que los represente, siendo
fortalecida esta estrategia, por entidades privadas y la aplicación de prácticas de Marketing,
que buscan vender mejor un producto, dando paso a la Iconografía Moderna.
Los Festivales
del San Pedro y
Concurso
Nacional de
Música
Colombiana
Cacique
Uzathama
“Colombia le
Canta a
Colombia, es el
evento artístico
cultural nacional
del municipio de
Silvania
Cundinamarca,
que se realiza
para la
temporada del
San Pedro y donde artistas de diferentes géneros musicales de las regiones colombianas,
compiten por definir quién es el mejor en su categoría, vocal y/o instrumental.
A manera de hipótesis, se puede decir que los primeros pobladores del territorio silvanense
fueron grupos de hombres paleolíticos que llegaron a la región hace unos 10.000 años. Esto
teniendo en cuenta que la cuchilla de Peñas Blancas -por ejemplo el sector de Subia-, está a
escasos 10 Km de la primera ciudad de piedra de Colombia, del “Hombre Nómada del
Tequendama” (Haciendas Tequendama y La Poma), en Chuzaca – Sibaté sector el peaje,
donde el hombre dejó de ser nómada y se convirtió en sedentario, paso de las cavernas a
cobertizos y chozas, desarrolló la agricultura con el cultivo del maíz base de su alimentación
y la ganadería con la domesticación de
venados de cola blanca para el
aprovechamiento de la leche, carne, huesos
y piel. Estos seres, normalmente estaban
dedicados a la exploración del territorio para
la caza y la recolección de alimentos, que en
los 3.000 o 4.000 años que estuvieron
establecidos en la región, es lógico que
hubiesen llegado al hoy territorio silvanense
por Peñas Blancas, ya que siempre se
desplazaban por las montañas para analizar
el área y huir de las grandes bestias que
existían en esa época, pudiendo habitar los muchos abrigos rocosos de la región. Estos
primeros conquistadores dieron paso a la civilización aborigen Muisca de la sabana cundi
boyacense, de donde se segregan los de las laderas del Sumapaz, conformando la Nación
Sutagao.
Para finalizar esta imagen realista de la etnografía silvanense, tenemos que a partir de la
fundación de Silvania, se abre un espacio para el libre establecimiento de nuevos
silvanenses, que arriban por la cercanía con Bogotá, agradable clima, tranquilidad, eventos y
cultura; desplazamiento por las olas de violencia del País; la construcción de la autopista
panamericana; el establecimiento del Club El Bosque y los Condominios; una ola de
tolimenses, opitas y del eje cafetero, debido a la llegada del mimbre y la creación de
industria en torno a este aporte, contando hoy Silvania con 24.000 habitantes, producto de
400 años de procesos sociales y mezcla de razas continentales y sub razas regionales
nacionales,. Por esto, “Silvanense es todo aquel que tiene identidad con Silvania o vive
en Silvania o nació en Silvania”.
“La Silvaniología es la
Cátedra que forma al ser
humano y estudia el
municipio de Silvania”. Un
programa cultural de
Formación, Identidad y
Desarrollo por Silvania. Se
lleva a cabo por medio de
actividades que generan
conocimiento, apropiación y
acciones, de y para la
comunidad silvanense.
Incluye 10 temas centrales
de connotación personal,
comunitario y de transmisión
de información local, como
son: Urbanidad y Cultura Ciudadana, Principios y Valores, Deberes y Derechos, Patrimonio
Natural Silvanense, Patrimonio Cultural Silvanense, Medio Ambiente Silvanense, Economía
Silvanense, Desarrollo Turístico Silvanense, Emprendimiento y Paz.
La Silvaniología tiene como objetivo: “Formación Humana para ser un ciudadano universal
excelente, Capacitación Técnica en lo relacionado con Silvania y fortalecimiento de la
Identidad por el municipio, para un proyecto de vida integral sostenible de los silvanenses y
Desarrollo socio económico de la región”, incrementando así la calidad de vida de la
comunidad y hacer de Silvania un Municipio para el Desarrollo Social Integral. Es coordinada
por la Casa de la Cultura, desarrollándose por medio de planes, programas, proyectos y
políticas públicas, procesos articulados pedagógicamente para este fin.
Al hablar del ancestro, afloran las milenarias expresiones artísticas del “Periodo Aborigen” plasmadas
en rocas diseminadas por toda su geografía, igual encontramos rastros culinarios nativos en las
viandas que se ofertan hoy y se conservan algunas de sus tradiciones culturales como el juego del
“Piquinguya”. Del “Periodo del Colonato de la Hacienda El Chocho”, su trascendental historia se
apodera de nosotros, al profundizar en como los chochenses y su revolución agraria lograron obtener
tierra propia, hacer respetar sus Derechos Humanos y fundar dos pueblos: Granada y Silvania,
periodo de donde los vestigios son peculiares, como la casona de la hacienda El Chocho, que data
del año 1.600. Y del “Periodo de la Municipalidad”, resaltamos los procesos sociales que han llevado
a Silvania, a ser uno de los municipios más jóvenes de Colombia con resultados exitosos.
Con lo anterior, podemos concluir, que respecto al Patrimonio Cultural del municipio de Silvania, se
debe de continuar con su rescate; conservación; promoción; y desarrollo del turismo cultural, como
producto diferenciador. Esto requiere de un manejo direccionado, propositivo, transversal, incluyente
y constante, para que no se pierda en el tiempo, basado en el esquema del Plan de Cultura “La
Integración de la Familia en Torno a la Cultura”, que tiene en cuenta, los diferentes aspectos del
desarrollo cultural municipal. Esto, lo podemos observar en esta, la “Monografía Cultural: ‘Silvania: Mi
Municipio, Mi Cultura’”, que es una radiografía general de Silvania, con toda su integralidad
representada en 100 hojas, donde 50 son destinadas al tema cultural, respondiendo al plan de
cultura del municipio, donde todo lo que tiene que ver con Silvania, será llevado a la comunidad por
medio de la Silvaniología, la cátedra que estudia a Silvania y para la cual fue diseñado este
documento, facilitando que los silvanenses y turistas, valoren todo ese patrimonio con que Dios
descontroladamente doto a Silvania, la “Tierra de Promisión”. “Organización para el Desarrollo Humano”.