Sei sulla pagina 1di 17

Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio de Educación “Cultura y Deporte”


Colegio Integral 12 De febrero
7 mo Grado. Sección “B”
Cátedra: Comercio

Alumno:
Jesús Ricardo Moreno Alzuru

Caracas, 21 de noviembre de 2006

Introducción
Hace muchos años el comercio no existía porque tampoco
existía el dinero; sin embargo, las necesidades más
apremiantes como son la alimentación, el vestido y la
habitación, si existían en los seres humanos, por lo tanto la
falta de dinero como medio de cambio, y la falta de mercados,
en donde abastecerse de productos, dieron por resultados que
las personas empezaran a cambiar entre sí unos bienes por
otros dando lugar así a la operación llamada "trueque".
Actualmente una operación trueque es cuando se adquiere la
propiedad de un bien y se entrega otro en pago de su valor, o
cuando más de la mitad del valor del bien adquirido se paga
mediante la entrega de otro bien y la menor parte se paga en
efectivo.
Según constancias que existen de la antigüedad fueron los
Persas, Hebreos, Hindúes, Árabes, Fenicios, Griegos y
Romanos, los que destacaron en la practica de actividades
comerciales.
o Los Persas impulsaron notablemente el comercio en
Asia, establecieron vías de comunicación más
seguras hacia los mercados que iban conquistando.
o Los fenicios se caracterizaron por la instalación de
fábricas y acondicionamientos de puertos
marítimos, reglamentaron la actividad comercial
mediante tratados que originaron a la celebración
de las operaciones a crédito tan usuales en nuestro
tiempo.
o Los griegos quienes comenzaron a generalizar el
uso de la moneda acuñada para facilitar la
realización de las transacciones comerciales
o Los Romanos caracterizado por sus conocimientos y
organización del Derecho, alcanzaron una
legislación destacada en la rama del Derecho
Mercantil, siendo los precursores de las
instalaciones de ferias y mercados, sistema que ha
perdurado hasta la época actual.
En el descubrimiento de América, el comercio Europeo tomó
gran auge, ya que los navegantes españoles, Holandeses y
portugueses, abrieron rutas marítimas desde Europa hasta el
continente Americano siendo Francia en donde se redacto la
primera Legislación Mercantil en 1673 durante la monarquía
de Luis XIV aunque estaba incorporada al derecho Civil.

Comercio
Es la actividad socioeconómica consistente en la compra y venta de
bienes, sea para su uso, para su venta o para su transformación. Es el
cambio o transacción de algo a cambio de otra cosa de igual valor.
Atendiendo a las diferentes circunstancias en que se realiza, el Comercio
se clasifica de la manera siguiente:
a. Comercio Interior, es el que se realiza entre personas físicas o
morales que residen dentro de un mismo país.
b. Comercio Exterior, es el realizado entre personas que viven en
distintos países, quedando dentro de este grupo el Comercio
Internacional, que es el que se realiza entre los gobiernos de
diferentes naciones.
c. Comercio Terrestre, esta actividad se rige por una rama del mismo
Derecho Mercantil denominada Derecho Mercantil Terrestre.
d. Comercio Marítimo, esta actividad también tiene una rama
especial por la cual se rige dentro del Código de Comercio, rama
que se denomina Derecho Mercantil Marítimo.
e. Comercio al por mayor o al mayoreo, es el que se realiza en gran
escala siempre entre fabricantes y distribuidores, quienes después
revenderán los productos a los consumidores.
f. Comercio al por menos o al menudeo, generalmente consiste en la
venta de los productos al consumidor.
g. Comercio por cuenta propia, es el que realizan los comerciantes
cuando son propietario de los productos que venden, por haberlos
adquiridos para tal fin.
h. Comercio en comisión o por cuenta ajena, es el que realizan los
comisionistas o consignatarios, que se dedican a vender productos
que no son de su propiedad, sino que se los han encomendado en
comisión o en consignación, por cuyas operaciones de venta
reciben una comisión previamente establecida entre comisionistas
y comitente.

Los orígenes del comercio se remontan a finales del Neolítico, cuando se


descubrió la agricultura. Al principio, la agricultura que se practicaba era
una agricultura de subsistencia, donde las cosechas obtenidas eran las
justas para la población dedicada a los asuntos agrícolas. Sin embargo, a
medida que iban incorporándose nuevos desarrollos tecnológicos al día
a día de los agricultores, como por ejemplo la fuerza animal, o el uso de
diferentes herramientas, las cosechas obtenidas eran cada vez mayores.
Así llegó el momento propicio para el nacimiento del comercio,
favorecido por dos factores:
• Las cosechas obtenidas eran mayores que la necesaria para la
subsistencia de la comunidad.
• Ya no era necesario que toda la comunidad se dedicara a la
agricultura, por lo tanto parte de la población empezó a
especializarse en otros asuntos, como la alfarería o la siderurgia.

Por lo tanto, los excedentes de las cosechas empezaron a


intercambiarse con otros objetos en los que otras comunidades estaban
especializadas. Normalmente estos objetos eran elementos para la
defensa de la comunidad (armas), depósitos para poder transportar o
almacenar los excedentes alimentarios (ánforas, etc.), nuevos utensilios
agrícolas (azadas de metal...), o incluso más adelante objetos de lujo
(espejos, pendientes, etc).
Este comercio primitivo, no solo supuso un intercambio local de bienes y
alimentos, sino también un intercambio global de innovaciones
científicas y tecnológicas, entre otros, el trabajo en hierro, el trabajo en
bronce, la rueda, el torno, la navegación, la escritura, nuevas formas de
urbanismo, y un largo etcétera. En la Península Ibérica este periodo se
conoce como el Orientalizante, por las continuas influencias recibidas de
Oriente. En este momento es cuando surge la cultura ibérica.
Además del intercambio de innovaciones, el comercio también propició
un paulatino cambio de las sociedades. Ahora la riqueza podía
almacenarse e intercambiarse. Empezaron a aparecer las primeras
sociedades capitalistas tal como las conocemos hoy en día, y también
las primeras estratificaciones sociales. En un inicio las clases sociales
eran simplemente la gente del poblado y la familia del dirigente. Más
adelante aparecieron otras clases sociales más sofisticadas como los
guerreros, los artesanos, los comerciantes, etc.

El canje

El canje era la manera en que las antiguas civilizaciones empezaron a


comerciar. Se trata de intercambiar mercancías por otras mercancías de
igual valor. El principal inconveniente de este tipo de comercio es que
las dos partes involucradas en la transacción comercial tenían que
coincidir en la necesidad de las mercancías ofertadas por la otra parte.
Para solucionar este problema surgieron una serie de intermediarios que
almacenaban las mercancías involucradas en las transacciones
comerciales. Estos intermediarios muy a menudo añadían un riesgo
demasiado elevado en estas transacciones, y por ello este tipo de
comercio fue dejado de lado rápidamente cuando apareció la moneda.

Las rutas comerciales


A lo largo de la Edad Media, empezaron a surgir unas rutas comerciales
transcontinentales que intentaban suplir la alta demanda europea de
bienes y mercancías, sobre todo de lujo. Entre las rutas más famosas
destaca la Ruta de la Seda, pero también había otros importantes como
las rutas de importación de pimienta, de sal o de tintes.
El comercio a través de estas rutas era un comercio directo. La mayor
parte de las mercancías cambiaban de propietario cada pocas decenas
de kilómetros, hasta llegar a las ricas cortes europeas. A pesar de eso,
estas primeras rutas comerciales ya empezaron a hacer plantearse en
los estados la regulación de la importación. Incluso hubo momentos que
se prohibió el uso de la seda para la vestimenta en el sexo masculino,
con el fin de rebajar el consumo de este caro producto.
Las Cruzadas fueron una importante ruta comercial creada de manera
indirecta. La ruta que se creó a raíz del movimiento de tropas,
suministros, armas, artesanos especializados, botines de guerra, etc.
reactivó la economía de muchas regiones europeas. Este mérito se
atribuye en parte al rey inglés Ricardo I Corazón de León, que al
involucrarse en la Tercera Cruzada consiguió importantes victorias
comerciales para Europa, como por ejemplo el restablecimiento de la
Ruta de la Seda y la recuperación de las rutas de la pimienta.

Comercio transatlántico
Antes del siglo XIX las travesías transatlánticas entre América y Europa
se hacían en barcos de vela, lo cual era lento y a menudo peligroso. Con
los barcos de vapor, las travesías se convirtieron en más rápidas y
seguras. Entonces empezaron en surgir grandes compañías oceánicas
con travesías muy frecuentes. Pronto, el hecho de construir el mayor
transatlántico, rápido o lujoso, se convirtió en un símbolo nacional.
Desde el siglo XVII en adelante, casi todas las travesías transatlánticas
con destino Norteamérica, el puerto de llegada era el de Nueva York.
Pronto el comercio transatlántico convirtió Nueva York en el primer
puerto de Norteamérica, y como consecuencia, atrajo la mayor parte de
las futuras mercancías transatlánticas y todo el tráfico de pasajeros.
Nueva York se convirtió en la capital comercial de los Estados Unidos
(EE.UU.) y una de las ciudades más importantes del mundo. Además, la
mayor parte de los inmigrantes que iban de Europa a EE.UU., llegaban a
Nueva York, con lo que esta ciudad también era el destino de todos los
famosos y ricos viajantes en cruceros de lujo, así como de los pobres
inmigrantes, que viajaban en las partes inferiores de estos barcos. Por lo
tanto, aunque las travesías transatlánticas podían realizarse entre
cualquier parte de Europa y América, siempre se asumía que el destino
era Nueva York, a menos que no se indicara lo contrario.

Formas del comercio

Aun cuando toda empresa en la cual se explote un capital digno de


mención necesita de una organización comercial en la forma antes
descrita, el comercio en sentido estricto, o sea el simple comercio de
compra-venta, constituye una forma claramente definida y
considerablemente importante de la actividad mercantil que requiere un
estudio científico aparte. De las demás formas de esta actividad, la que
más se le asemeja es el comercio fabril y manufacturero consistente en
la venta de mercancías elaboradas con materias primas o
semifabricadas que previamente se han adquirido por compra. Esta
clase de negocios incluye, al lado de la técnica fabril, la técnica
comercial propiamente dicha, pues la compra de las primeras materias y
la venta de los productos manufacturados son operaciones puramente
comerciales en las cuales participan los comisionistas, agentes,
intermediarios y la Bolsa de igual modo que en el comercio en sentido
estricto. Por esto puede aplicársele todo cuanto se diga del comercio de
compra-venta, sobre todo si se tiene en cuenta la tendencia moderna de
la industria fabril a comunicar directamente con el consumidor
prescindiendo de la mediación del comerciante. De las demas formas de
comercio enumeradas por el Código alemán, el negocio editorial puede
asimilarse a la industria manufacturera. Los Bancos se dedican a la
compra-venta de valores y moneda, pero su principal actividad está en
la negociación de créditos que a duras penas puede calificarse de
compra-venta de crédito. La elaboración de mercancías por cuenta
ajena, como sucede en la industria doméstica, no encierra compra ni
venta, y no puede, pues, incluirse en el comercio propiamente dicho ni
en la industria fabril. Lo mismo puede decirse de las imprentas que
trabajan por encargo de editores o particulares, aunque suministren el
papel. Las empresas de seguros, si bien acusan algún parentesco con el
negocio bancario, se mantienen alejadas de la actividad comercial. No
obstante, la forma más antigua del seguro, el maritimo, fué
originariamente una especie de comercio auxiliar. El transporte, aun
cuando económicamente distinto del comercio, estuvo al principio
confundido con éste, pues los comerciantes acostumbraban a
transportar sus mercancías por sus propios medios. Los "mercaderes
ismaelitas" atravesaban los desiertos; las naves fenicias, según cuenta
Homero, llegaban a las islas de Grecia "cargadas de baratijas" para
trocarlas contra los productos del país. Pero aun en los tiempos
modernos disponían los comerciantes de propios medios de transporte,
y sólo el desarrollo de los ferrocarriles ha dado lugar al negocio
independiente de transporte terrestre como auxiliar del comercio,
mientras que el transporte maritimo, que cada dia va desarrollandese
más en el mismo sentide, sigue ejercitandese por algunos comerciantes
en naves propias. El almacenaje de las mercancías se verificaba también
hasta hace algún tiempo por los mismos comerciantes en locales
propios; modernamente el alquiler de depósitos para mercancías ha
llegade a constituir también una forma independiente de la actividad
comercial.

3. Importancia económica del comercio de compra-venta

AI examinar más de cerca el comercio en sentide estricto o de compra-


venta, se presenta el problema de si este comercio presta servicios
apreciables a la economía y a los particulares, o si, al contrario, implica
una carga innecesaria en perjuicio del consumider. A esta pregunta hay
que contestar resueltamente en favor del comercio, el cual ejerce una
función económica consistente en trasladar las mercancías de los
lugares en los cuales carecen de un verdadero valor en uso a las manos
de los consumideres en las cuales adquieren este valor. No se trata del
mero transporte material, aun cuande de él se encargue el comerciante,
sino que su función es la dirección económica de este movimiento de
mercancías, su distribución adecuada con arreglo a las exigencias
cuantitativas y cualitativas del consumo, por cuya distribución se
produce la valoración de las mercancías en la cual participan todes los
que han intervenide en su desplazamiento desde el lugar de origen al de
consumo. Nadie negará que el técnico que organiza la extracción del
carbón y su elevación a la superficie lleva a cabo una actividad
productora, pero no lo es menos la actividad del comerciante que
descubre una fabrica en la cual encuentra el carbón una aplicación útil y
organiza el transporte hacia ella. Si el productor quiere organizar por sí
mismo el movimiento de sus propias mercancías hasta llegar a manos
del consumider, necesitará para ello representantes y agentes que
desarrollen la misma actividad que el comerciante autónomo, y
dependerá de las circunstancias la elección que haga el productor entre
utilizar los servicios del comerciante o los de su propio personal. En
muchos casos optará por el comerciante, porque éste no contribuye sólo
con su trabajo, sino también con su capital. Muchas veces, sobre tode en
la exportación, transcurren varios meses antes de que los productos
entren en posesión del consumider. Si el fabricante quiere encargarse
por si mismo de la venta de sus productos, ha de inmovilizar una gran
parte de su capital en forma de mercancías, quedándele relativamente
poco para el mantenimiento de sus instalaciones y para sus demás
necesidades, especialmente primeras materias y salarios.
El capital del comerciante completa, pues, el capital circulante del
productor, el cual puede dedicar así mayores recursos a su propio
negocio de producción. Del mismo mode, el capital del detallista
completa el del mayorista, permitiende a éste un mayor giro con el
mismo capital. El capital del productor y el del comerciante encuentran
un nuevo apoyo en el crédito bancario. No siempre puede el mayorista
pagar en el acto las mercancías que obtiene del productor.
Frecuentemente Ie da en pago una letra aceptada que vence a los des o
tres meses. El productor descuenta la letra en un Banco, el cual,
mediante un pequeño interés, le anticipa el importe que de este mode
puede emplear nuevamente en el negocio. Lo mismo sucede entre el
mayorista y el detallista, y de este mode el crédito, usade
prudentemente, imprime orden y solidez a la vida comercial.

La función primordial del comercio consiste, pues, en superar las


distancias de lugar y de tiempo que se producen entre la producción y el
consumo como consecuencia de la división del trabajo. A él corresponde
estar al corriente del desarrollo de la demanda, tal como resulta de la
situación del mercade, de la coyuntura y de los precios, y hacer que la
producción se adapte en lo posible a las evoluciones de la demanda para
evitar que la oferta sea excesiva o defectuosa. La economía liberal, por
carecer de una reglamentación sistemática de la producción, hace
imprescindible la función reguladera del comercio. Este contribuye
además a fomentar la producción por medio de la propaganda y la
organización de la venta, mediante las cuales se estimulan y
acrecientan las necesidades del consumo.

Es claro que el número de personas empleadas en el comercio ha de


estar en proporción con el de las empleadas en la producción, ya que de
otro mode el beneficio comercial recarga demasiade los precios y hace
retraer consiguientemente al consumo. Pero esta carga excesiva para la
economía sólo acostumbra a producirse en momentos en que la
producción no puede satisfacer el consumo, como durante la guerra y
después de ella, en que nacieron el acaparamiento y el comercio
clandestino. Así que renace la normalidad, y la producción es suficiente
para el abastecimiento del mercade, la misma competencia elimina
estas anormalidades del comercio.

4. Formas del comercio de compra-venta

El comercio de compra-venta acostumbra a llamarse "al por mayor"


cuando las mercancías no pasan directamente del comerciante al
consumidor, sino que van a manos de otros comerciantes
intermediaries. Esta definición no es, sin embargo, completa, pues
también es comercio al por mayor la venta de maquinas que se hace
directamente a los compradores, y en ciertos casos el comercio de vinos
al por mayor trata directamente con los particulares. Otras ramas del
comercio mayorista venden también directamente al consumidor, pero
sólo on grandes partidas. Teóricamente es, pues, difícil fijar una línea
divisoria entre la partida que constituye el objeto del comercio mayorista
y la que entra ya dentro de los límites del comercio al por menor, a no
ser que la legislación establezca reglas concretas.

El comercio al por menor, o sea la venta de pequeñas partidas


directamente a los consumidores, acostumbraba a realizarse hasta hace
poco por el pequeño comercio, de modo que ambos conceptos de
pequeño comercio y comercio al por menor se confundian. Pero
modernamente ha aparecido el gran comercio al detall que se ejerce por
grandes empresas, a menudo mucho más importantes que los
mayoristas, cayas empresas tienen numerosas sucursales o remiten los
géneros al consumidor, forma esta última que ha llegado a constituir por
sí misma una especialidad. Los últimos remedos del pequeño comercio
son el comercio ambulante o en puestos, y los traperos o ropavejeros.
De estos últimos hay que distinguir los anticuarios, cuyas mercancías,
aun cuando viejas, tienen un valor artistico que les hace alcanzar altos
precios, por lo que estos negocios exigen a menudo considerables
capitales.

Por su forma técnica, el comercio puede ser fijo o ambulante. El último


fué en otros tiempos el más importante, pero hoy en día apenas es
digno de mención. Trátase de los vendedores ambulantes de baratijas y
también de los comerciantes-viajantes que llevan consigo un stock de
mercancías, haciendo largas estancias en las diferentes localidades.
Hasta cierto punto entra en esta categoría la oferta de mercancías
hecha en mercados y ferias de muestras, aun cuando no sea así
considerada por las leyes.

Por su extensión geográfica, cl comercio puede ser interior o


internacional. El primero vende en el país mercancías producidas o
compradas dentro de él aun cuando procedan del extranjero. El
comercio internacional consiste en la importación o exportación de
mercancías. Sin embargo, no siempre tiene lugar la importación o
exportación por el intermedio del comerciante. Así, las locomotoras,
buques y gran maquinaria acostumbran a ser vendidos directamente por
los productores a los consumidores extranjeros. En cambio, la misión del
comerciante resulta indispensable en la exportación de artículos
pequeños, como ferretería, bisutería, géneros de confección y artículos
en serie, cereales y materias primas, así como también en la venta de
esas mercancías una vez importadas. De ahí la gran importancia que
conserva el comercio intermediario internacional en localidades
convenientemente situadas para la importación de mercancías y su
reexportación a terceros países, a pesar de las cargas aduaneras que
éstos imponen a menudo a la importación indirecta. Hay que distinguir
también el comercio en plaza del comercio a distancia, o sea que remita
la mercancía a otro Iugar, y el comercio al contado, del comercio a
plazo. Finalmente hay el comercio por cuenta propia, y el comercio por
cuenta ajena o de comisión.
Actividades Comerciales

Por actividades comerciales o industriales entendemos tanto


intercambio de bienes o de servicios que se afectan a través de un
mercader o comerciante.

La materia mercantil, de acuerdo con el sistema de nuestro Código de


Comercio, esta delimitada en razón de los actos de comercio, aunque
estos no constituyan su único contenido. Y por esto es fundamental para
el estudio de nuestra materia la noción del acto de comercio.
Esto no quiere significar que el acto de comercio absorba por completo
al Derecho Mercantil. Significa sencillamente que el acotamiento del
Derecho Mercantil se realiza por medio de los actos de comercio, porque
son ellos los que reclaman un tratamiento distinto al de los actos
sometidos al Derecho Civil

Actividades comerciales
Palomar de Miguel define a los actos de comercio como "Los que se
rigen por el Código de Comercio y sus leyes complementarias, aunque
no sean comerciantes quienes los realicen".
Sin embargo al ser el tema de los actos de comercio un tema central en
nuestro estudio, nos es imposible limitarnos a una definición tan
(francamente) escueta.
La doctrina ha sido fecunda en definiciones del acto de comercio;
también lo ha sido en su crítica a las formuladas. Ninguna definición del
acto de comercio es aceptada unánimemente.
Se podría definir al acto de comercio como el regido por las leyes
mercantiles y juzgado por los tribunales con arreglo a ellas, o los que
ejecutan los comerciantes. Otros consideran que los actos de comercio
son actos jurídicos que producen efectos en el campo del Derecho
Mercantil. Sin embargo, nosotros los analizaremos según criterios
objetivos y subjetivos.
Fundamento Legal de las actividades comerciales

Nuestro código, al igual que los que rigen en la mayoría de las naciones
europeas y americanas, no ha definido la naturaleza propia de tales
operaciones, sino que se ha limitado a forjar una enumeración de ellas,
que, aunque bastante larga, tenía que resultar incompleta; al declarar
igualmente mercantiles los actos de naturaleza semejante a los
catalogados, y a autorizar a los jueces para que decidan
discrecionalmente sobre el carácter dudoso de tal o cual acto no
comprendido en la enumeración legal hecha por el artículo 75 del
Código de Comercio.
Si pudiera entreverse en esa numeración algún principio común y
directivo que uniformara sus diversos miembros, posible nos sería
construir sobre ese substratum la definición legal del acto de comercio y
establecer así toda certidumbre los límites del Derecho comercial. Pero
en vano se busca ese principio, pues las disposiciones que a esta
materia se refieren (artículos 1º y 75), lejos de asentarse sobre bases
rigurosamente científicas, tienen, para desesperación del interprete,
mucho de empírico, de arbitrario y hasta de contradictorio. No se
alcanza descubrir la menor trabazón lógica, ni siquiera el más remoto
parecido, entre alguna de las 25 categorías de actos, que componen la
enumeración de que tratamos, ni se percibe tampoco una razón que
explique satisfactoriamente la índole mercantil atribuida por la ley a
algunos de ellos. Todo lo cual depende de que los muchos allí listados,
no deben su carácter comercial a su propia e íntima naturaleza, sino que
lo derivan exclusivamente de la voluntad del legislador, mejor o peor
inspirada en motivos de conveniencia práctica.
Ahora bien, otro de los problemas que nos presenta nuestra legislación
es que el Código de Comercio en su artículo 1º establece que sus
disposiciones son aplicables sólo a los actos comerciales. De ahí que
pudiera desprenderse que en forma absoluta el contenido de nuestro
Derecho Mercantil lo constituyen los actos de comercio. Sin embargo,
otras disposiciones del propio Código desmienten esa afirmación literal
tan categórica. En efecto, el Código de Comercio contiene normas no
solamente aplicables a los actos de comercio, sino, además, a los
comerciantes en el ejercicio de su peculiar actividad.
Por tanto el contenido de nuestro Derecho Mercantil está constituido por
el conjunto de normas reguladoras de los actos de comercio y de los
comerciantes y de su actividad profesional.

Clasificación de las Actividades del Comercio.


No obstante que hemos considerado imposible reducir a una formula
especial y única el catálogo de los actos reputados por la ley como de
comercio, es conveniente, para su mejor comprensión distinguirlos y
clasificarlos con base en criterios generales y eminentemente prácticos.
Esta clasificación comienza por dividir en dos grupos a los actos de
comercio, en el segundo grupo, mucho más vasto que el primero, se
distinguen cuatro diversas categorías, sin embargo primero en primera
instancia nos ocuparemos del primer grupo.

Actividades Absolutamente Comerciales.

Los actos absolutamente comerciales que integran la primera categoría


son estos:
• Las compras y ventas de porciones, acciones y obligaciones de las
sociedades mercantiles.(Artículo 75 fracción III)
• Los contratos relativos a las obligaciones del Estado u otros títulos
de crédito corrientes en el comercio.(Artículo 75 fracción IV)
• Los depósitos por causa de comercio.(Artículo 75 fracción XVII)
• Los cheques, las letras de cambio o remesas de dinero de una
plaza a otra, entre toda clase de personas.(Artículo 75 fracción
XIX)
• Los valores u otros títulos a la orden o al portador, y las
obligaciones de los comerciantes, a no ser que se pruebe que se
derivan de una causa extraña al comercio (Artículo 75 fracción XX)
y
• Todos los contratos relativos al comercio marítimo y a la
navegación interior y exterior.(Artículo 75 fracción XV)
Las fracciones que se acaban de transcribir, con excepción de la última,
debieron encerrarse en una sola, pues a pesar de tan impertinente
abundancia de palabras, expresan un solo y mismo concepto; el
concepto de título de crédito en que estriba toda la razón común y la
común justificación de todas ellas. El artículo 1º de la Ley de Títulos y
Operaciones de Crédito, la cual no es sino una gran sección,
importantísima por cierto, del Código de Comercio, declara que son
cosas mercantiles los títulos de crédito y que "las operaciones que en
ellos se consignen , son actos de comercio…" pues bien, los actos que
versan sobre acciones y obligaciones de sociedades mercantiles; los que
tienen por objeto obligaciones del Estado; los que se ejecutan sobre
certificados de depósito y bonos de prenda, y las operaciones sobre
letras de cambio, pagarés y cheques, son actos u operaciones que
tienen por objeto títulos de crédito, las cuales, por lo mismo, en ellos se
consignan necesariamente. Son, pues, comerciales para toda clase de
personas, aun cuando originariamente hayan sido puramente civiles.
Ahora bien solo a manera de observación con el fin de lograr un
conocimiento integral del tema: Los títulos de crédito han surgido a la
vida jurídica como resultado de la evolución del comercio, para
satisfacer las necesidades de la circulación económica, para ayudar al
desenvolvimiento del crédito, que es efectivamente, el alma del
comercio; los títulos de crédito son una institución creada por el
comercio y par beneficio suyo.

Índice
Índice…………………………………………………………………………
……1
Introducción…………………………………………………………………
…….2
Desarrollo………………...
………………………………………………………..3-9
Conclusión……………………………………………………………………
…….10
Bibliografía…………………………………………………………………
……….11
Conclusión
Es la actividad socioeconómica consistente en la compra y venta de
bienes, sea para su uso, para su venta o para su transformación.

Se clasifica en:
Comercio Interior, Comercio Exterior, Comercio Terrestre, Comercio
Marítimo, Comercio al por mayor o al mayoreo, Comercio al por
menos o al menudeo, Comercio por cuenta propia Comercio en
comisión o por cuenta ajena.

A lo largo de los años sufrió varios cambios que como consecuencia


traen la actividad comercial
La cual entendemos tanto como intercambio de bienes o de servicios
que se afectan a través de un mercader o comerciante.

En este trabajo observamos la evolución del comercio y la actividad


económica genera cambios en la economía del país y del mundo
Bibliografía

 WWW.monografias.com/actividadesComercioles/158.
 Comercio- Wikipedia, la enciclopedia libre.htm
 manual de R. MICHELS, Organización del comercio exterior.
COLECCIÓN LABOR,

Potrebbero piacerti anche