A lo largo de la edad antigua se origina una cacería humana por parte del imperio

romano hacia la Iglesia, los mismos que han sido perseguidos desde el año 69 d. C
y más acorralada y decretada enemiga del imperio por el emperador “dios”
Diocleciano, en el año 303.
Constantino el año 313 cesa la persecución a la Iglesia y decreta la libertad para
todas las religiones. Luego el 380 Teodosio proclama a los cristianos religión oficial
del estado, así comienza la hegemonía
Hubo persecuciones de parte de Nerón, Domiciano,
Decio, Valeriano y Diocleciano en contra del de la Iglesia en el cristianismo
cristianismo. Teocentrista.
Hegemonía: Supremacía que un estado, pueblo, cultura o religion ejerce sobre
otro: la hegemonía árabe en España duró casi ocho siglos, superioridad o
supremacía de cualquier tipo. Hacia finales de la Edad Media florecieron las
catedrales góticas y el arte bizantino, entre otras cosas. De todos modos, fueron
siglos de oscuridad, la Iglesia fue adquiriendo un poderío político y riquezas
innumerables durante los cuales se desarrolló al mismo tiempo una cultura centrada
en Dios (teocentrismo), que prácticamente reguló todos los aspectos del diario vivir.
Ésta hegemonía teológica se caracterizó por la
mentalidad religiosa enseñada por el cristianismo.
Todo giraba en torno a Dios como centro: la filosofía,
las ciencias, la cultura en general, el arte, la música,
las fiestas, los nacimientos, las bodas, todo.
La Iglesia influía en todos los ámbitos de la sociedad,
ponía normas, leyes y convivencia de la sociedad, por
otra parte, el cristianismo fue el puente de enlace
entre las culturas, y una de las principales fuerzas
motrices de la nueva Europa medieval. Este
cristianismo consiguió dicho objetivo gracias a su
capacidad de captación de los pueblos germanos, a
Teocentrismo: Doctrina que
considera a Dios o a la divinidad través de la evangelización y educación, por medio
centro de la realidad y de todo el de dos organizaciones básicas: la patrística y su
pensamiento y actividad humana.
apología. Cabe rescatar cinco temas importantes en
este periodo; la santa inquisición y la invasión del
pueblo musulmán en territorios cristianos, el pensamiento de filósofos cristianos y
la creación de órdenes.
Crecimiento de la Iglesia. Uno de los elementos esenciales para la difusión y
crecimiento de la Iglesia fue, sin duda alguna, la organización de ésta y el canon
(selección de libros) que irán a conformar la Biblia aprobada en el año 382 hasta el
419. Pero este crecimiento estaba acompañado de herejías en la alta edad media:
por eso hubo pensadores apologetas (apología: defensa de la fe) que dieron
conocimiento y una guía
Los primeros filósofos cristianos. Patrística
En filosofía se suele denominar etapa Patrística al periodo y al pensamiento de los
escritores cristianos que, desde finales del siglo I hasta el siglo VI, fueron
expresando el mensaje cristiano en formula racional y social de acuerdo al contexto
en el que se vivía, cuya intención era definir las verdades de la fe, unificar las
distintas interpretaciones del cristianismo y promocionar la doctrina cristiana, en la
mayoría de los casos exponiéndola en un lenguaje filosófico que la hiciera aceptable
para las culturas del mundo.
En el siglo II. La primera época del apogeo de la patrística abarca el siglo II y
principios del III, y se conoce como “apologética” (defensa de la fe).
San Justino Mártir (110-163). Postulo que la fe y la razón son compatibles, y que
incluso eran complementarias. San Justino estudió sobre todo a Platón y a los
estoicos. Sus escritos “Diálogos con un judío”, “discurso a los griegos” muestra
valiente actitud de fe, hacían más hincapié en
la dependencia de la filosofía respecto a la
religión y en la incapacidad de la filosofía
para alcanzar la verdad por sí misma. Fue
azotado y decapitado por el prefecto de
Roma al afirmar que él era cristiano y que no
adoraba a los dioses romanos.
San Clemente de Alejandría (150-217).
San Justino mártir y San Clemente justificaron
Clemente insiste en que el cristianismo no
ante pensadores judíos y griegos a cerca de la
fe y la razón puede ser simplemente ajeno a la filosofía y
a la cultura. Por una parte, la filosofía es
preparación para la aceptación de las verdades de la fe, y por otra puede
proporcionar una mejor intelección de las mismas una vez aceptadas.
En el siglo III. Se continúa elaborando la llamada enseñanza del cristianismo, en
este tiempo prolifero numerosas sectas cristianas,por lo que aumentó la
investigación filosófica,a base principalmente de la escuela de Alejandría,con
Panteno primero,y con Clemente de Alejandría y Orígenes
después.
San Ireneo y los gnósticos. Los gnósticos eran una secta
que se separó de los cristianos, este grupo tiene gran
influencia de la magia y el esoterismo, sus pensamientos
más destacados son:
 El conocimiento es más importante que la simple
fe
 Dicen que hay una contradicción radical entre el antiguo y el nuevo
testamento
Ireneo fue obispo de la ciudad de Lyon desde 189. Considerado como el más
importante adversario del gnosticismo, discípulo, a su vez, del Apóstol Juan. Su
obra principal es “Adversus haereses”, Contra las Herejías, en la que destaca:
 La doctrina de los Apóstoles sigue manteniéndose sin alteración. Esta
tradición es la fuente y la norma de la fe. Relaciona el antiguo testamento con
el nuevo testamento
 Sólo las iglesias fundadas por los apóstoles pueden servir de apoyo para la
enseñanza auténtica de la fe y como testigos de la verdad, pues la sucesión
ininterrumpida de los obispos en estas iglesias garantiza la verdad de su
doctrina.
 La revelación no es exclusividad de la gnosis, es un don dado a todo el que
quiera acogerla
 Es mejor ser sabio desde el amor y no desde el orgullo.
Orígenes de Alejandría. Considerado padre de la iglesia Oriental, en sus obras “las
homilías” y “exhortación al martirio” presenta la profundidad de su fe, la sinceridad
de sus intenciones, a consecuencia de las torturas recibidas durante la persecución
de Decio, por no haber querido renegar de su fe cristiana. Tuvo un gran celo por la
iglesia. Por eso lo catalogaron como uno de los pilares fundamentales del
cristianismo.