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¿QUÉ ES EL HIPOTIROIDISMO?
Es un trastorno de la tiroides que afecta a la glándula tiroides y provoca que se produzca
una menor cantidad de hormonas tiroideas (tiroxina y triyodotironina) de lo habitual. Las
hormonas tiroideas son las encargadas de estimular distintos tejidos del cuerpo para que
produzcan proteínas, y de aumentar la cantidad de oxígeno que usan las células.
Debido a ello, el hipotiroidismo puede provocar un descenso del ritmo cardiaco, intestinal, un
aumento de peso e incluso depresión. También puede afectar a la fertilidad.
Las mujeres tienen diez veces más posibilidades de contraer hipotiroidismo que los
hombres, apareciendo en el cinco por ciento de las embarazadas y en el siete por ciento
una vez han dado a luz. Además, si no se trata durante el embarazo, los hijos pueden
heredar esta condición y desarrollar problemas físicos y mentales. Durante la menopausia,
la mujer también tiene más posibilidades de contraer esta enfermedad.
El hipotiroidismo puede aparecer y no detectarse hasta años después, por lo que es
importante acudir al médico en cuanto se detecten algunos de sus síntomas.
Causas
Padecer una enfermedad autoinmune que ataque a las células tiroideas y sus
enzimas.
Dieta baja o en exceso de yodo: el yodo es necesario para sintetizar las hormonas
tiroideas. En exceso puede dañar a la glándula.
Tipos
Hipotiroidismo primario
La glándula no funciona correctamente y puede aparecer bocio, que es el aumento
anormal de la glándula. Es el hipotiroidismo más habitual.
Hipotiroidismo secundario
La glándula no presenta problemas, pero la hipófisis no produce la hormona
estimuladora de tiroides, lo que supone que la glándula no produzca hormonas.
Hipotiroidismo terciario
Afecta al hipotálamo, una región del cerebro encargada de la conducta, que deja de
producir una hormona llamada tirotropina. Esta hormona es la que estimula la
hipófisis, por lo que al no producirse provoca una reacción en cadena que anula tanto
la hipófisis como a la glándula tiroidea.
Síntomas
Depresión.
Reducción del ritmo cardiaco, latido irregular o arritmia. Esto podría provocar
una bradicardia que en casos extremos puede acabar con un paro cardiaco.
Alta presión arterial baja y colesterol.
Fatiga y somnolencia.
Dolor muscular y articular.
Aumento de peso independientemente del tipo de dieta que se lleve a cabo.
Estreñimiento o heces duras.
Periodos mensuales anormales y problemas de fertilidad.
Piel, cabello y uñas débiles.
Rostro, manos y pies hinchados.
Disminución de libido.
No existe una cura para el hipotiroidismo y la mayoría de las personas lo sufren de por
vida. Existen algunas excepciones: muchos pacientes con tiroiditis viral recuperan su
función tiroidea normal, al igual que algunas pacientes con tiroiditis después del
embarazo.
El hipotiroidismo puede hacerse más o menos severo y puede ser necesario cambiar
la dosis de tiroxina con el tiempo. Usted tiene que comprometerse con un tratamiento
de por vida. Pero si usted toma sus pastillas todos los días y colabora con su médico
para conseguir y mantener la dosis adecuada de hormona tiroidea, usted podrá
mantener su hipotiroidismo bien controlado durante toda su vida. Sus síntomas
desaparecerán y los efectos debidos a los niveles bajos de hormona tiroidea deberán
mejorar. Si usted mantiene su hipotiroidismo bien controlado, su longevidad no se verá
afectada.
Diagnóstico
Se realiza un análisis de sangre para medir el nivel de la hormona estimuladora del tiroides,
llamada TSH, y de tiroxina. Igualmente, se hacen exámenes para comprobar los niveles de
colesterol, del conteo sanguíneo (hemograma), de enzimas hepáticas, de prolactina y de
sodio.
Tratamientos
El tratamiento depende de la gravedad con la que se detecte el hipotiroides, así como la
edad del paciente y la existencia de otras enfermedades. De forma general se usa un
tratamiento con levotiroxina, que se administra por vía oral en forma de pastilla. La
levotiroxina repone el nivel de hormonas que el paciente debería tener, por lo que la dosis
variara entre diferentes personas afectadas.
Posteriormente, el paciente tendrá que someterse a revisiones cada dos o tres meses
durante el comienzo del tratamiento para comprobar su nivel de hormonas. Tendrá que
seguir tomando levotiroxina durante el resto de su vida, así como acudir a revisiones
periódicas.
¿Qué?
El hipertiroidismo es una patología por la que la glándula tiroides, situada bajo la
laringe, en la cara anterior del cuello, produce demasiada hormona tiroidea, que es la
encargada de controlar los procesos metabólicos del organismo. La función de esta
hormona radica en determinar de qué manera usa cada célula la energía del cuerpo,
por lo que si se produce en exceso o, al contrario, no se segrega la
suficiente, aparecen trastornos y descontroles en muchas funciones del organismo,
como el estado de ánimo, el peso y los niveles de energía físicos y mentales.
Causas
El aumento excesivo de las hormonas tiroideas se denomina tirotoxicosis. Las
principales causas que pueden elevar los niveles de producción de esta hormona y
causar hipertiroidismo son:
Enfermedad de Graves: Esta patología es la causa más común de
hipertiroidismo, llegando a representar, según la Sociedad Española de
Endocrinología y Nutrición (SEEM), el 80 por ciento de los casos. Es
un trastorno autoinmunitario que incrementa la actividad de la glándula tiroides
y eleva los niveles de la hormona que produce.
Síntomas
El hecho de que el hipertiroidismo sea una enfermedad que afecta al sistema
hormonal y esté relacionado con los procesos metabólicos del organismo hace
que sus síntomas puedan confundirse con los de otras patologías. El momento de
aparición y la evolución de los cambios físicos y psíquicos producidos por una
tirotoxicosis varían según la causa desencadenante y la edad del paciente. Los
principales síntomas que pueden aparecer en estos casos son:
También pueden aparecer una serie de síntomas que se manifiestan con menos
frecuencia y que también se derivan de trastornos de los procesos metabólicos:
Tipos
Según la causa y los síntomas se pueden enumerar cuatro tipos de enfermedades
relacionadas con el aumento de la producción de hormonas tiroideas:
Tiroiditis subaguda
Se produce cuando se inflama la tiroides, lo que normalmente es debido a una
infección viral. La inflamación produce un incremento en la liberación de hormonas, lo
que provoca síntomas de hipertiroidismo. En estos casos, la enfermedad es temporal y
la tiroides vuelve a recuperar sus niveles normales de producción de hormonas.
Tiroiditis postparto
En algunas ocasiones, después del embarazo y del parto, los niveles de hormonas
tiroideas se incrementan temporalmente, durante algunas semanas. En muchos de
estos casos el hipertiroidismo no se detecta, o se detecta en una posterior fase de
hipotiroidismo (los niveles de hormonas disminuyen por debajo de lo normal) que sigue
al parto y a la fase de niveles elevados de hormonas.
Prevención
La prevención del hipertiroidismo está muy limitada, ya que las alteraciones
hormonales responden, en la mayoría de los casos, a enfermedades en las que no
influye el autocuidado. Controlar la ingesta de alimentos ricos en yodo puede ser una
forma reducir el riesgo de sufrir hipertiroidismo. Sin embargo, es importante destacar
que el yodo es un elemento necesario para llevar a cabo los procesos metabólicos del
organismo, por lo que cualquier restricción en la dieta tiene que contar con la
aprobación y el seguimiento de un especialista.
Tratamientos
El tratamiento para el hipertiroidismo varía en función de la causa y de la gravedad de
los síntomas, en la medida en que puedan afectar a la calidad de vida del paciente.
Todos tienen el objetivo de controlar la producción de hormonas tiroideas para que no
se produzcan alteraciones en los procesos metabólicos del organismo. Para tratar el
hipertiroidismo se puede recurrir a:
Tratamiento farmacológico: En caso de que el hipertiroidismo sea grave, esto es, que
produzca alteraciones importantes en los procesos metabólicos que dificulten en
exceso la calidad de vida del paciente, será necesario el uso de medicamentos
antitiroideos. En caso de tiroiditis subaguda, sólo es necesario el uso de fármacos
betabloqueantes y antiinflamatorios para paliar síntomas como la sudoración, la
ansiedad o la frecuencia cardiaca acelerada.
Yodo radioactivo: También se puede emplear yodo radioactivo para destruir la tiroides
y parar la producción excesiva de hormonas.