DESARROLLO DEL ECOSISTEMA

La sucesión ecológica es el cambio del ecosistema con la participación de la energía, la

estructura por especie y los procesos comunitarios con el pasar del tiempo. Estos cambios
pueden estar determinados por interacciones internas (sucesión autógena) o pueden estar
determinadas por interacciones externas del entorno de alimentación la cual regula o
controla el cambio (Sucesión alógena) como son la eutrofización, tormentas, fuerzas
geológicas y pertubaciones humanas que pueden alterar un ecosistema.
Se denomina serie de sucesión a la secuencia total de comunidades que se reemplazan.
La etapa de sucesión inicial se denomina etapa pionera, luego el sistema se estabiliza, lo
que constituye el clímax, el cuál persiste hasta que es afectado por perturbaciones mayores.
Estudios explican este tipo de sucesión con ejemplos sencillo que han conducido a una
comprensión parcial del proceso de desarrollo y generado diversas teorías acerca de su
causa. Lotka en 1925, menciona que la sucesión ecológica incluye un desplazamiento
funcional de flujos energéticos, dedicando mayor energía al mantenimiento conforme la
cosecha de la biomasa y materia orgánica se acumula. La bioenergética de desarrollo del
ecosistema se relaciona con los las características del sistema como el flujo de energía,
producción bruta, producción neta de la comunidad, respiración de la comunidad y
proporciones. En la etapa temprana de sucesión autótrofa en un entorno inorgánico, la tasa
de reproducción excede a la tasa de respiración comunitaria y la energía fijada por
producción tiende a equilibrarse con el costo energético de mantenimiento en el Clímax. A
medida que la estructura orgánica se acreciente, se requiere cada vez más energía
disponible para producción.
Es posible observar estos cambios bioenergéticas iniciando la sucesión en microsistemas
experimentales de laboratorio derivados de sistemas naturales (sucesión heterótrofa), Es
imposible efectuar una proyección directa de microcosmos pequeños de laboratorio a
sistemas naturales, porque los primeros se limitan a pequeños organismos con vida simple
y por necesidad tienen una diversidad química y de especie reducida. Sin embargo, la
tendencia básica observada en el microcosmo es características de sucesiones sobre tierra
y en cuerpos de agua. Las sucesiones heterótrofas y autótrofas pueden combinarse un
modelo de microsistema de laboratorio si se le agregan muestras de un sistema derivado a
un medio enriquecido con materia orgánica.
Las tendencias importantes en el desarrollo sucesivo incluyen un aumento en el tiempo de
recambio, mayor almacenamiento de materiales y aumento de ciclos biogeoquímicos con
los principales nutrientes, como nitrógeno, fósforo y calcio. Con el transcurso del tiempo,
el reemplazo de especies es característica en la mayoría de sucesiones. Egler en 1954,
denominó florística de relevo a la cambiante composición de especies de vegetación y
fauna de relevo a las especies de animales que también se reemplazan unas a otras en la
etapa. La presión de selección, comparando en la cantidad y calidad, favorece a especies
con estrategias K con menor potencial de crecimiento, pero mayor capacidad para
supervivencia competitiva en la alta densidad de las etapas posteriores de colonización
como es el caso de aves que colonizan islas. La diversidad de especies aumenta durante
la sucesión o alcanza su máximo en alguna etapa intermedia, eso dependerá del aumento
de nichos potenciales resultantes del incremento de la biomasa, estratificación y otras
consecuencias de la organización biológica que exceda los efectos contrarios de aumento
de tamaño de los organismos y exclusión competitiva de las especies dominantes bien
adaptadas y de vida larga, lo cual tendería a reducir la riqueza de especies.
 ECOLOGÍA DEL PAISAJE
Risser et al en 1984, la define como el estudio del desarrollo y la dinámica de la
heterogeneidad espacial, las interacciones espaciales y temporales y los intercambios entre
paisaje heterogéneos, las influencias de heterogeneidad especias sobre los procesos
bióticos y abióticos y la administración de la heterogeneidad espacial para el beneficio de
la sociedad. Troll, en 1968 la define como el estudio de toda la compleja red de causas y
efectos entre comunidades vivas y las condiciones ambientales que prevalecen en
determinadas sección del paisaje.
La ecología del paisaje se inició en Norteamérica en la década de los ochenta. El estudio
de las causas y consecuencias de las configuraciones espaciales en el paisaje constituyen
la base de la emergente ciencia de la ecología del paisaje. Este estudio constituye la base
de la emergente ciencia de la ecología del paisaje. Para comprender la configuración del
paisaje y los procesos es necesario integrar la teoría y su aplicación con un método de
investigación y administración holístico, ya que la ecología del paisaje nos proporcionará
una base científica para campos como diseño, planificación, administración, protección,
conservación y restauración, y constituye uno de los fundamentos para la administración
de tierras tanto de tipo natural como de las controladas por el hombre a escala regional.
Un mosaico de paisaje se puede considerar como un área heterogénea compuesta de
diversas comunidades distintas o de un grupo de ecosistemas de distinto tipo y está
formado por tres elementos principales: La matriz, formada por ecosistemas que son
bastante similares en función y origen, los parches, que pueden ser resultado de factores
abióticos, áreas relativamente homogéneas que difieren de la matriz de la tierra y los
corredores de paisaje, que son tiras de entorno que difieren de la matriz que los rodea por
ambos lados y con frecuencia conecta.
Para observar la biodiversidad a nivel de comunidad y paisaje, como las poblaciones y
comunidades están ordenadas dentro de determinada región geográfica se realiza por dos
métodos: 1) Zonal, donde se clasifican comunidades discretas y se elabora una lista de las
mismas por tipo de comunidad y 2) por análisis de gradiente, que incluye el ordenamiento
de poblaciones a lo largo de una gradiente ambiental unidimensional o multidimensional,
llamado eje, reconociendo a la comunidad mediante distribuciones de frecuencia,
coeficiente de similitud u otras comparaciones estadísticas. Las técnicas de organización
a menudo requieren que ecólogos comparen las semejanzas o las diferencias entre
muestras sucesivas tomadas a lo largo de un gradiente ambiental empleando un índice de
similitud, lo cual contribuye a separar las comunidades de otras. La biogeografía de la isla
depende la inmigración de nuevas y la extinción de especies ya presentes. Las islas han
fascinado a los biólogos, geógrafos y ecólogos. Sobre la teoría neutral que considera a
todas las especies como si tuvieran la misma natalidad y mortalidad, dispersión e inclusive
especiación, constituye una aproximación útil para formular y probar hipótesis nulas acerca
de cómo estaban las comunidades y ecosistemas en los paisajes. La controversia se centra
en el motivo por el cuál es tan útil. También ha sido puesta en tela de juicio, diversos
artículos y libros argumentan que las teorías no neutrales funcionan igual o mejor que ella.
Sobre las escalas, este concepto alienta a analizar distintos niveles de organización. El
impacto de las perturbaciones naturales o humanas también se relaciona con la escala, del
mismo modo que los parches y corredores afectan la geometría del paisaje. La
sustentabilidad del paisaje se producen por los bienes y servicios que nos da el ecosistema
como la purificación del agua y la atmósfera, reciclado de nutrientes, etc. Los cuales son
fundamentales para la vida.