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PRIMER CASO: BAJA PRESIÓN DE EVAPORACIÓN Y FORMACIÓN DE HIELO EN

EL EVAPORADOR.
El profesional del aire acondicionado suele enfrentarse a diversos escenarios durante el transcurso de su jornada laboral.
Diagnosticar correctamente un equipo con mal funcionamiento puede llegar a presentar ciertos obstáculos, sobre todo para
aquellos que recién se inician en esta profesión.
En este artículo, pretendo detallarte las cinco fallas más frecuentes con las que me he encontrado a lo largo de 10 años de
experiencia, y cómo se debe proceder para solucionarlas. Antes de comenzar, debes tener en cuenta que todo profesional que se
dedique a diagnosticar y reparar, antes de conectar el analizador o manovacuómetro, pinza amperométrica o cualquier
herramienta de diagnóstico, y antes de encender el equipo, es imperativo que haga una inspección visual del artefacto. En
particular, se deberá verificar la limpieza del evaporador, condensador y ventilador de la unidad interior. Además, deberá verificar
en principio, el voltaje de alimentación de la unidad, recordando que el valor de la tensión admitida como máxima o mínima, debe
ser de un 10%.

El valor de la tensión admitida como máxima o mínima, deberá ser de un 10%

Carlos (profesional que se recibió hace poco tiempo) llega al domicilio del cliente, realiza la inspección visual y encuentra lo
siguiente: laserpentina del evaporador y el ventilador del mismo se encuentran muy sucios. El condensador no presenta
anormalidad alguna. El voltaje que alimenta al artefacto es el ideal. Carlos conecta el manómetro de baja presión en la válvula de
servicio de la unidad exterior. Previo al encendido del equipo, coloca la pinza amperométrica en uno de los cables que alimentan
al equipo para poder monitorear lacorriente mientras el equipo funciona (para ello, destapa la caja de conexiones de la unidad
exterior y encuentra el cable correspondiente al neutro o fase).
Luego de 5 minutos de funcionamiento, Carlos se da cuenta de algo que no le había sucedido con anterioridad: la presión de
baja opresión de succión es más baja de lo normal. Acostumbrado en su corta experiencia a realizar prácticas con su
instructor, sabe que la presión debería rondar entre 60 y 75 PSI con refrigerante R22. Sin embargo, la presión se mantiene en
30 PSI. Observa además, en el visor de su pinza amperométrica, que el valor de la corriente es similar a lo recomendado por el
fabricante: 6 amperios.
Inmerso en la desorientación, a Carlos le cuesta comprender qué es lo que está sucediendo. Está confundido, porque supone que
con tan baja presión de succión, al equipo le falta gas. Sin embargo, ve que la corriente del equipo es normal. El recuerda lo que el
Profesor le dijo: “…baja presión de evaporación y bajo amperaje (corriente), son indicativos de posible falta de gas”.

Baja presión de evaporación y bajo amperaje (corriente), son indicativos de posible falta de gas

Un recuerdo de una clase de su Profesor, refresca su mente: “…siempre ten en cuenta lo siguiente: nunca agregues
refrigerante a una unidad sin antes saber el verdadero motivo de la falla.” Carlos descarta agregar refrigerante y se dirige a
observar el funcionamiento de la unidad interior. Se encuentra que la serpentina del evaporador está lleno de una densa capa de
escarcha o nieve. Además, se da cuenta que el ventilador impulsa una brisa muy leve, muy por debajo de la intensidad normal de
un equipo de estas características.

Evaporador con presencia de hielo en su serpentina


Es evidente –piensa-, que la suciedad en el ventilador y en el evaporador está provocando el síntoma. Sólo que no entiendo por
qué. Carlos toma su teléfono y llama a su Profesor. Le comenta lo sucedido, y este le responde:

Cuando el evaporador se encuentra sucio, se reduce la performance frigorífica de la unidad. Además, con el
ventilador sucio, se reduce el pasaje de aire a través del evaporador, disminuyendo de esa manera la transferencia
de calor entre el aire de la habitación y la tubería del evaporador. Cuando esto sucede, el refrigerante circula por el
evaporador en estado líquido y no se evapora. Cuando la transferencia de calor es pobre o nula, el refrigerante no
levanta presión, y es por eso que ves el valor de la presión tan baja. Debes limpiar el evaporador y el condensador.
Luego pruebas de nuevo.

Un acondicionador de aire Split se divide en dos partes. El evaporador, o mejor conocido como unidad interior, y el condensador, o
mejor conocido como unidad exterior. Cuando el equipo funciona y acondiciona un lugar, el evaporador se enfría tanto que
comienza a formar condensación de humedad sobre la superficie de su tubería. Durante este proceso, el ventilador del evaporador
hace circular el aire de la habitación a través de éste. El aire que atraviesa el evaporador, contiene minúsculas partículas en
suspensión que gradualmente se van incrustando en la serpentina. La combinación humedad más incrustaciones, va formando
una delgada capa de suciedad que le va quitando eficiencia al evaporador. La acumulación de suciedad en el evaporador puede
llegar a ser tan severa que se manifiesta con el siguiente síntoma:
BAJA PRESIÓN / TEMPERATURA DE EVAPORACIÓN
FORMACIÓN DE HIELO EN EL EVAPORADOR
BAJO RENDIMIENTO FRIGORÍFICO
Carlos siente que ya está muy cerca de encontrar el diagnóstico correcto de este equipo. Pero sigue sin entender cómo es posible
la formación de hielo en el evaporador. De nuevo acude a su Profesor, quien le responde:

En condiciones normales de funcionamiento, un acondicionador de aire Split, dependiendo de la temperatura


ambiente exterior, puede llegar a tener entre 60 a 75 PSI de presión de succión o baja. Si trasladamos estas
presiones a valores e temperatura, según la tabla Presión – Temperatura del refrigerante R22, la temperatura de
evaporación sería de entre 1º a 7º C. Dentro de ese rango de funcionamiento, la condensación de humedad presente
en el evaporador no se congela. Sin embargo, si la presión de evaporación es inferior, digamos 30 PSI (que equivale
a -13.5º), la humedad comenzará a congelarse.

Una vez que Carlos comprende la magnitud del problema, le explica al cliente lo que está sucediendo, y una vez de acuerdo con
éste, procede a guardar el refrigerante en la unidad exterior, para luego desinstalar la unidad y llevarla a su taller, con e l fin de
realizar la limpieza del mismo.

Reinstalado el equipo, Carlos comprueba que la presión de succión es la normal, y que su rendimiento frigorífico es el apropiado.
Y todo esto, sin agregar refrigerante.
Conclusión
Antes de abordar el diagnóstico de cualquier acondicionador de aire, es necesario verificar el estado tanto del evaporador como
del condensador. Si ambos no se encuentran en condiciones, no podremos efectuar una diagnóstico certero, dado que la unidad
no funcionará a su máxima capacidad frigorífica. Es muy recomendable mantener un servicio preventivo, ofreciendo al cliente un
mantenimiento programado, que evita molestias a futuro

ARRANQUE PESADO DEL COMPRESOR DE UN AIRE ACONDICIONADO

Otra de las fallas que ocurren con gran frecuencia en acondicionadores de aire es el denominado “arranque pesado”. Entendemos

por arranque pesado, cuando el equipo presenta el siguiente problema: arranca o intenta arrancar emitiendo a la vez un zumbido o

sonido anormal, y luego se detiene por el accionamiento del protector térmico del mismo.
ATENCIÓN: Si te perdiste la primera parte de esta serie de 5 artículos, te recomendamos empezar con la primera parte: FALLAS
MÁS TÍPICAS EN AIRE ACONDICIONADO SPLIT - PRIMERA PARTE

La detección del origen del “arranque pesado”, sólo puede ser determinada con el empleo de herramientas específicas y
experiencia en el campo. Para ayudarte a comprender y a realizar el correcto diagnóstico del equipo, analizaremos cómo hace
Carlos (un profesional novato) para diagnosticar un acondicionador de aire con “arranque pesado”. Con ayuda de Carlos, te
mostraremos dos casos de arranque pesado y cómo hizo Carlos para solucionar la falla.

Primer caso: el compresor intenta arrancar, emite zumbido y luego se detiene

Es un día de mucho calor en la ciudad, y Carlos sabe que en cualquier momento el teléfono comenzará a sonar. Mientras prepara
sus herramientas, atiende el primer llamado telefónico de un cliente:
“Buenos días. Mi aire acondicionado no enfría. Puedo escuchar que la unidad exterior intenta arrancar pero luego se detiene. La
unidad interior funciona, pero tira aire caliente”.
Con los datos proporcionados por el cliente, Carlos, mientras está camino a la casa del mismo, va planificando qué herramientas
necesitará para empezar con un buen diagnóstico. Llega a la conclusión que necesitará la pinza amperométrica, el multímetro, y el
manifold o analizador.
Una vez en la casa del cliente, charla con el mismo para obtener mayor información y detalles. Realiza una inspección visual de la
unidad interior y exterior, encontrándose con que la misma está en buenas condiciones de limpieza. Además, verifica la tensión en
el tomacorriente del equipo, y verifica que su valor esté dentro de lo normal. Se dirige hacia la unidad exterior y quita la tapa que
cubre los bornes de la alimentación eléctrica de la unidad. Encuentra los dos cables que alimentan con tensión monofásica a la
unidad exterior, y en uno de ellos coloca la pinza amperométrica. No conecta el manifold, porque sólo quiere ver si la unidad
arranca, para luego monitorear lacorriente, y si lo logra, luego colocaría la herramienta para medir presión. Mientras Carlos está a
un lado del equipo, con el ojo clavado en la pinza amperométrica, le pide al cliente que encienda la unidad.
La pinza amperométrica es una herramienta fundamental para el diagnóstico de un aire acondicionado
El compresor, en el momento de recibir tensión, emite un zumbido. La corriente sube drásticamente por encima de su valor
nominal (este equipo, de 3000 frigorías, debería consumir no más de 6 amperios), y luego de aproximadamente 3 segundos, se
escucha un “click” proveniente del compresor. Es el protector térmico, que detiene la alimentación eléctrica como consecuencia de
la elevada corriente de consumo. Sin embargo, Carlos observa que el ventilador de la unidad exterior sigue funcionando
normalmente. Esto sucede, porque el ventilador está conectado en paralelo con el compresor. Es decir, que mientras la unidad
exterior reciba tensión (habilitada esta desde la unidad interior), el ventilador seguirá funcionando. Carlos, acaba de descubrir que
el problema aparente, es el compresor, que intenta arrancar, pero la corriente sube a valores anormales y se detiene su
alimentación. Ahora deberá descubrir por qué no arranca el compresor. De su bolso de herramientas, saca un cuaderno lleno de
apuntes que su Profesor le dio. Allí encuentra lo siguiente:

Los compresores rotativos monofásicos de aire acondicionado, poseen un sistema de arranque denominado PSC.
Estos compresores llevan un motor, en cuyo devanado o bobina de arranque tiene conectado en serie y en forma
permanente un capacitor de marcha. Tanto el devanado como el capacitor permanecen conectados durante el
arranque y funcionamiento. Si el capacitor está defectuoso, el motor no arrancará. Además, estos compresores no
llevan relé de arranque ni capacitor de arranque.

Carlos se dirige hasta su bolso de herramientas y saca su capacímetro. Encuentra el capacitor mencionado y observa que el valor
de fábrica es de 30 microfaradios (uf). Con un destornillador hace un puente entre los dos bornes del capacitor para descargarlo
en el caso de que tuviese tensión almacenada, y luego procede a medirlo. La lectura obtenida es de 0. El capacitor no sirve. En su
bolso, tiene un surtido de capacitores para distintas potencias frigoríficas. Reemplaza el capacitor defectuoso y vuelve a probar la
unidad. Esta vez, el equipo arranca normalmente sin problema alguno. Luego de 15 minutos de prueba, el equipo desarrolla
presiones normales de funcionamiento, acompañada de un normal consumo de corriente.
Uso del capacímetro para verificar un capacitor de 35 uf
Conclusión

La falla del capacitor de marcha de un compresor rotativo del tipo PSC, impide el arranque del mismo. El síntoma se
caracteriza por un elevado consumo de corriente y el posterior paro por acción del protector térmico

Segundo caso: el compresor arranca y funciona, pero luego de algunos minutos se detiene

O sea, se produce un “arranque pesado” del compresor. Este caso es un poco más difícil de diagnosticar, dado que el problema
no suele estar asociado necesariamente al compresor, pero termina afectándolo. La queja del cliente, es que el aparato funciona
correctamente durante unos minutos, y luego deja de enfriar.
Para este caso, Carlos decide emplear las mismas herramientas anteriormente mencionadas, solo que esta vez, conecta el
manifold para tener una idea de la presión desde el arranque de la unidad. Del mismo modo que en el caso anterior, y recordan do
los consejos de su Profesor, Carlos verifica la limpieza y voltaje de alimentación de la unidad. No encuentra anormalidad alguna.
Entonces, procede a arrancar el equipo y ver la corriente y la presión del mismo.
Al inicio del arranque, todo aparenta estar bien. La corriente va en aumento a medida que la presión de aspiración sube.
Transcurrido unos cinco minutos, Carlos observa que la corriente sigue subiendo su valor, y que la presión también lo hace
gradualmente. La corriente ha superado el valor nominal de fábrica. Es decir, que la corriente está por encima de su valor máximo
de funcionamiento admitido por el fabricante. Carlos recuerda la clase del Profesor, en la que explica el resultado de un compresor
con excesiva corriente:

Cuando la corriente supera el umbral admitido como normal por el fabricante, el motor comenzará a recalentarse y en
cuestión de segundos o minutos (dependiendo de la sensibilidad del protector térmico), se produce el paro del mismo
por acción de su protector térmico. Cuando el motor se enfría, el protector térmico cerrará nuevamente sus contactos.

Carlos ha encontrado la falla: paro del compresor por excesiva corriente. El siguiente paso, es encontrar qué es lo que
ocasiona dicho exceso de corriente. Acude a sus apuntes y examina las siguientes posibilidades que provocan exceso de
corriente:
Capacitor de marcha defectuoso del compresor
Baja tensión
Condensador sucio
Recirculación de aire en el condensador
Ventilador del condensador defectuoso
Exceso de refrigerante
Tanto la tensión como la limpieza del equipo quedan descartados. El capacitor de marcha del compresor no presenta falla. El aire
que circula a través del condenador no presenta obstáculos ni recirculación. El círculo se va cerrando sobre dos posibilidades: el
ventilador o un exceso de refrigerante.
Carlos verifica el capacitor de marcha del motor del ventilador y observa que su valor está muy por debajo de lo normal. Lo
reemplaza y prueba de nuevo. Esta vez, el equipo funciona sin novedades. ¿Qué es lo que sucedió? Es la pregunta que Carlos se
hace mientras llama por teléfono a su Profesor y le cuenta lo sucedido. Este le contesta:

Cuando el capacitor de marcha del motor del ventilador está desvalorizado, éste gira más despacio de lo normal.
Esto provoca que el condensador no pueda disipar o expulsar todo el calor necesario fuera del mismo. Como
consecuencia de ello, este calor excedente hace subir la presión de condensación y la corriente del motor.

La eficiencia de los acondicionadores de aire, dependen en gran manera del buen


estado de sus componentes. Sin embargo, en algunas ocasiones, factores ajenos
al equipo pueden generar problemas que impedirán el normal desempeño del mismo,
y, llegado el caso, podrían ocasionar daños catastróficos. Uno de ellos es el voltaje de
alimentación a la unidad.

Efectos de la variación de voltaje en aire acondicionado


Como en los artículos anteriormente mencionados sobre las fallas en aire acondicionado, vuelvo a ser
reiterativo: siempre antes de efectuar un diagnóstico, hay que medir el voltaje. Veamos ahora, de qué manera
una variación del voltaje puede provocar fallas.
De acuerdo a las especificaciones de los fabricantes de los compresores, el motor de un compresor puede funcionar
sin ningún tipo de problema con una alimentación de 220 VCA. Cuando no es posible obtener ese valor, el rango de
tolerancia es de hasta un 10% por debajo de 220 VCA. Es decir, puede funcionar hasta con un mínimo de
200 voltios. Veamos qué sucede cuando un compresor de aire acondicionado funciona con un voltaje por debajo de
su límite de tolerancia.
Medición de voltaje en un tomacorriente
Carlos, aprendiz de Profesional en aire acondicionado, asiste a la primera llamada del día. Un cliente cuya queja es la
siguiente: "Mi acondicionador de aire funciona por unos 10 minutos aproximadamente, luego deja de enfriar. Al
parecer pasados uno 5 minutos, vuelve a arrancar y de nuevo comienza la misma falla."
En el camino, Carlos va meditando sobre el posible origen de la falla. Sospecha de un problema de origen eléctrico.
Cree que un capacitor desvalorizado en la unidad exterior podría provocar el síntoma que el cliente menciona. De
alguna manera, piensa, el compresor se detiene por protección. Al llegar a la casa del cliente, éste le da mas detalles:
le cuenta que anteriormente anduvo otro profesional y que cambió el capacitor de marcha del compresor y el
problema se solucionó. Sin embargo, al otro día, volvió a aparecer la misma falla. El cliente le muestra a Carlos el
capacitor, éste lo toma y lo guarda para examinarlo luego.
Con un calor extremo, y debajo del sol, Carlos, a un lado de la unidad exterior del aire acondicionado, y con la pinza
amperométrica y el manovacuómetro conectados al aparato, le indica al cliente que encienda el aparato y se prepara
para monitorear la actividad del mismo. El equipo arranca y al principio todo es normal. La presión de succión es la
normal, la corrientealcanza el valor de fábrica. Se dirige haca la unidad interior y verifica que todo funciona
normalmente. El equipo está enfriando bien. No se observa ninguna anormalidad en la unidad interior. Se dirige
nuevamente hacia la unidad exterior.
La presión de succión se mantiene normal, pero la corriente ha aumentado. Decide enfocarse en ese parámetro, ya
que es lo único anormal que está detectando. Con la mirada clavada en el visor de la pinza amperométrica, se da
cuenta que su valor va creciendo a medida que pasan los minutos. No sucede así con la presión, que se mantiene
estable. El equipo debería consumir 6 amperios normalmente, y el valor de este equipo ha llegado a 10 amperios,
instante en el cual, el compresor se detiene. Sin embargo, observa que el ventilador de la unidad exterior continúa
funcionando. Esto le hace deducir, que llega tensión a la unidad exterior, pero por algún motivo, la corriente sube y
el compresor se detiene por excesivo consumo.

Cuando la corriente del moto compresor aumenta, en algún momento dado, el protector térmico se abre para impedir
el deterioro del mismo

Carlos decide apagar y desconectar el aparato de la red eléctrica. Tiene en mente verificar el capacitor de marcha del
compresor. Con su capacímetro, verifica que el capacitor no presenta falla alguna. Además, se da cuenta que
el compresor está excesivamente caliente. Con el multímetro, verifica el protector térmico externo del compresor y
se encuentra con que este está abierto. Evidentemente, el protector térmico se abre y es por ello que el compresor se
detiene. Pero... ¿porqué? Transcurridos otros 5 minutos, Carlos escucha un "clic" que proviene del compresor. Es el
"rearme" del protector térmico. Es decir, el compresor está listo para volver a arrancar. Carlos, desorientado, acude a
su Profesor con un llamado telefónico y le explica lo sucedido.

Verificación de protector térmico bimetálico


—¿Que puede estar sucediendo Profesor? —le pregunta Carlos—.
—Estimado Carlos, antes de comenzar con tu diagnóstico, ¿verificaste la limpieza del equipo y el voltaje en el
domicilio? —le contesta el Profesor—.
—Sí. Es decir, solamente verifiqué la limpieza. El voltaje no lo hice porque pensé que era innecesario —contestó
Carlos— . Ahora mismo verifico la tensión.
Carlos toma su multímetro y verifica que la tensión domiciliaria es de 190 VCA. Se dirige de nuevo a su Profesor con
la novedad encontrada.
—Estimado Carlos, la baja tensión puede provocar fallas en el funcionamiento del equipo, en particular del
compresor. Es por ello que siempre recomiendo medir ese valor antes de comenzar con el diagnóstico. Cuando la
tensión está por debajo del valor de tolerancia admitido por el fabricante, el motor comenzará a recalentarse, la
corriente subirá y en cualquier momento se detiene por acción del protector térmico. Luego, cuando el motor se
enfría, el protector se restablece y el compresor vuelve a arrancar. Pero mientras el voltaje sea bajo, la falla
volverá a suceder. Es importante que le aclares al cliente, que de seguir funcionando el equipo en esta condición,
tanto la aislación de las bobinas del compresor, como el aceite del mismo, comenzarán a deteriorarse. Es imperativo
solucionar el problema de la baja tensión haciendo el reclamo a la empresa prestadora del servicio.
—Entonces, el equipo no tiene falla alguna y sólo es problema de tensión? —pregunta Carlos—.
—Así es. —contesta el Profesor—.
—¿Y porqué el técnico anterior solucionó el problema cambiando el capacitor, y luego el problema volvió a aparecer,
siendo que el capacitor está en buenas condiciones? —contestó Carlos—
—El técnico anterior se equivocó en el diagnóstico —contestó el Profesor— Seguramente, en el momento en el cual
él cambió el capacitor, es probable que la tensión domiciliaria haya sido normal. Pero la tensión domiciliaria puede
llegar a variar, dado que cuanto más calor hace, más demanda hay, con la consiguiente disminución de la tensión
domiciliaria. En este preciso momento, en cual tú estás haciendo el diagnóstico, la tensión es baja producto del gran
calor reinante. Pero si vas en otro momento del día, cuado no hace tanta calor, seguramente la tensión domiciliaria
será mayor.
Conclusión
El voltaje de alimentación de un acondicionador de aire puede influir en el correcto funcionamiento de la unidad.
Tener presente este factor, y las consecuencias del bajo voltaje, le permitirán al Profesional realizar un correcto
diagnóstico y evitar la pérdida de tiempo y dinero.

Es un día de un calor excesivo en la ciudad, y Carlos, aprendiz de profesional del aire


acondicionado, recibe la primera llamada de servicio del día: un cliente que se queja
de que su acondicionador de aire split no enfría, y que además, forma hielo en una de
las tuberías que salen de la unidad exterior en dirección a la unidad interior.
En la casa del cliente, Carlos tiene la oportunidad de ver en persona el equipo funcionando. Mientras observa el
aparato, el cliente le reitera su queja, solo que esta vez agrega un dato mas:
—Este problema lo tengo desde hace un mes atrás. El equipo es nuevo. Llamé al instalador, vino y revisó la unidad
exterior. Trajo sus herramientas y solucionó el problema. Luego de casi un mes, la falla volvió a aparecer. Volví a
llamar al técnico, pero nunca volvió. —le dijo el cliente.
Con este antecedente en mente, Carlos se dispone a realizar el diagnóstico de la unidad, pero previamente, tal como
su mentor y Profesor le enseñó, revisa el voltaje y la limpieza del equipo. No encuentra nada anormal. De manera
que, prepara sus herramientas: pinza amperométrica y manovacuómetro. Antes de usar sus herramientas, verifica en
la unidad exterior los datos del equipo. Según las características impresas en la etiqueta de la unidad exterior, se
trata de una unidad "frío solo", con una capacidad frigorífica de 3.000 kcal/h, equipada con 900 gramos de
refrigerante R22 y una corriente de 5.7 amperios.
Con el equipo apagado y desconectado, quita la tapa de bornes de la unidad exterior. Encuentra los dos cables de
alimentación y elije uno de los dos cables para colocar la pinza amperométrica. Luego, conecta el manovacuómetro a
la única válvula de servicio de la unidad exterior. La lectura obtenida en el manómetro es de 120 libras.
—Pareciera ser que el equipo tiene gas refrigerante, pero sólo lo sabré cuando arranque la unidad —piensa Carlos—
. Ahora sólo tengo que encender la unidad, y en cuanto el compresor arranque, la presión para este gas refrigerante,
según la temperatura ambiente, podrá estar entre 60 y 70 libras, y el consumo de corriente no debería exceder de
5.7 amperios según el fabricante.
El compresor arranca, y Carlos comienza a observar el desempeño de la presión y la corriente. Unos cinco minutos
mas tarde, la presión de baja se mantiene en 20 libras, y la corriente en 4.2 amperios. Decide esperar otros cinco
minutos y volver a verificar los datos. Conciente de que la baja presión de aspiración puede deberse a un problema
con el ventilador de la unidad interior, se dirige a verificar. El ventilador funciona correctamente, los filtros están
limpios y no observa ninguna anomalía. El aire que expulsa la unidad interior apenas se siente frío. Carlos comienza
sospechar de falta de gas refrigerante.

Se estima que en el trascurso de 10 minutos de iniciada una prueba de aire acondicionado, la unidad ya debería
mostrar las presiones y corriente estimadas como normales de funcionamiento.

Vuelve a la unidad exterior a verificar los datos, y se encuentra que, la tubería más fina, está empezando a taparse
con una fina capa de hielo o nieve. A la vez, tanto la presión de succión como la corriente se mantienen en los
mismos valores que al principio. Algo no funciona bien y Carlos lo sabe. En el trascurso de 10 minutos, tanto la
presión como la corriente deberían estar cercanas a un valor coherente. Pero este no es el caso, y Carlos cada vez
sospecha más de la falta de refrigerante. Sin dudarlo, toma su teléfono y llama a su Profesor. Luego de comentarle lo
que está sucediendo, su Profesor le contesta:
Si verificaste la limpieza del equipo, en particular de la unidad interior, y además el ventilador funciona correctamente,
tendríamos entonces que comenzar a sospechar de la falta de gas refrigerante como causa de la baja presión de
evaporación y bajo amperaje. Revisa las válvulas de servicio y las uniones de las tuberías. Busca manchas de aceite
o grietas en las tuercas."
Carlos apaga el equipo y comienza a buscar señales de fuga de gas refrigerante. En la unidad exterior, en el sector
de las válvulas, no se observan señales visibles de posible fuga. Continúa con la unión de las tuberías que se
encuentran a la salida de la unidad interior. En esa unión, conformada por tubería de 1/2" y de 1/4", encuentra que la
unión de la tubería mas gruesa presenta manchas de aceite..
Carlos decide almacenar todo el refrigerante que queda en la unidad exterior. Luego de ello, procede a desconectar
la unión anteriormente mencionada, y se encuentra con que la pestaña de esa tubería es muy pequeña, y que
probablemente eso haya provocado la fuga.
Desinstala ambas unidades y decide llevarlas a su taller para trabajar con comodidad y verificar que el sistema no
presente fugas. Ya en el taller, desarmada la unidad exterior e interior, no encuentra fugas visibles. Recupera en un
envase destinado para tal fin el refrigerante de la unidad exterior, para luego someter a la misma a presión de
nitrógeno. Ingresa 350 libras de nitrógeno tanto en la unidad exterior como exterior y deja reposar durante 24 horas.
Al siguiente día, verifica que ambas unidades no hayan perdido la presión de nitrógeno. Confirmado esto, Carlos está
seguro de que el sistema es totalmente estanco. El siguiente paso del proceso de reparación de este equipo, es el de
interconectar ambas unidades, realizar el vacío de las tuberías, y cargar por peso la cantidad de
refrigerante especificada por el fabricante.
Con el equipo cargado de gas refrigerante, Carlos hace una prueba del mismo en su propio taller. Exitosamente
verifica el correcto funcionamiento. Para preparar el equipo para su posterior traslado, guarda el gas refrigerante en la
unidad exterior, desconecta ambas unidades, y la prepara para re instalarla en su cliente.
Al siguiente día, en la casa del cliente, reinstala ambas unidades y esta vez, decide utilizar cañerías nuevas con
nuevas pestañas. La nueva pestaña realizada en la tubería de 1/2", es mucho mejor que la original. La pestaña
apoya en toda la superficie de la unión. Carlos cree que con esto, habrá solucionado el problema.
Carlos introduce presión de nitrógeno para verificar que las uniones no pierdan. Detecta una fuga en la unión
correspondiente a la tubería de 1/2", y realiza un nuevo ajuste de la tuerca y con eso soluciona la pérdida. Con
más torque, la pestaña queda asegurada.

Una vez verificadas las uniones, y aseguradas ambas con el ajuste correcto, procede a realizar el vacío durante 20
minutos. Terminado el vacío, libera el refrigerante de la unidad exterior para que circule por todo el sistema. A
continuación, por última ves, y con el equipo apagado, comienza a buscar posibles fugas con agua y jabón. Superada
la prueba de verificación de posibles fugas, Carlos enciende la unidad y prueba durante otros 15 minutos. Concluida
la prueba, da por finalizado su trabajo, y aprovecha para llamar a su Profesor y darle la noticia de la exitosa
reparación. Luego de comentarle lo sucedido, su Profesor le dice:

En la mayoría de las situaciones, dentro de lo que llamamos instalaciones familiares, y de acuerdo a mi experiencia
personal, una de las fallas más frecuentes, es la falta de torque o ajuste que se le dá a la tuerca más grande de la
unión. Frecuentemente sucede con la tubería de 1/2" o de diámetro mayor, y les ocurre a quienes se inician en la
instalación de equipos familiares. Eso provoca pequeñas fugas que con el tiempo, hacen que el equipo pierda
parcialmente su carga. Y no sólo se da en la unión que corresponde a la sección de tubería que sale de la unidad
interior, también se da en el sector donde las tuberías se conectan a las válvulas de servicio de la unidad exterior.

Pleno verano, y Carlos se prepara para una nueva jornada laboral. Mientras desayuna,
luego de haber preparado sus herramientas, un llamado telefónico le interrumpe. Una
voz femenina del otro lado, se queja de que su acondicionador de aire no funciona
correctamente.
Antes de salir a realizar el servicio técnico de esa unidad, verifica que lleva todo lo necesario. Sabe que olvidarse tan
sólo una herramienta, puede significar la pérdida de tiempo y dinero. Ya en la casa de la clienta, conversa con ella,
intentando obtener toda la información posible sobre la falla:
“El aire funciona aproximadamente durante 10 minutos. Enfría bien, se siente que desde la unidad interior sale aire
bien frío. Pero después de ese período de tiempo, deja de enfriar. Transcurridos otros 10 minutos, vuelve a enfriar, y
así sucesivamente.”
Mucho antes de pensar en conectar el manómetro, o cualquier herramienta de diagnóstico, Carlos realiza la
inspección visual tanto de la unidad interior como de la exterior. Comprueba que ambas unidades estén limpias, y
que el filtro de la unidad interior esté en condiciones. Además, verifica que la tensión en el domicilio sea la adecuada.
Verificados estos parámetros, se dirige hacia la unidad exterior.
Se trata de un aire acondicionado split de 3.000 kcal/h (frigorías) equipado con gas refrigerante R22. Carlos conecta
el manómetro de baja presión a la válvula de servicio de 3 vías. En el manómetro de baja se lee 120 PSI. Luego,
quita la tapa que cubre los bornes eléctricos de la unidad exterior, y coloca la pinza amperométrica en uno de los dos
cables que alimentan con tensión a la unidad. Terminado esto, pone en marcha la unidad.
Durante los primeros cinco minutos de operación, Carlos no percibe nada raro en la unidad exterior. La presión de
baja se mantiene en 63 PSI, y la corriente en 5.6 amperios. La unidad interior funciona correctamente. Sin embargo,
el escenario cambia, cuando en determinado momento, Carlos observa que la presión de baja comienza a subir
lentamente, junto con la corriente. Transcurridos los 10 minutos de funcionamiento, la presión de baja es de 80 PSI y
la corriente es de 8 amperios, momento en el cual, el compresor se detiene. Sin embargo, el ventilador de la unidad
exterior continúa funcionando.
Carlos desconecta la alimentación del equipo y se dispone a revisar el valor del capacitor de marcha del compresor
rotativo. Su sospecha es que éste puede estar desvalorizado, y ése es el motivo por el cual el compresor se detiene.
Con su capacímetroverifica el valor del capacitor de 30 micro faradios, encontrando que éste no presenta
anormalidad alguna, su valor es el correcto.
Meditando sobre el posible origen de la falla, Carlos piensa que un bajo valor de tensión puede provocar el aumento
de la corriente, sin embargo, este no es el caso. Él mismo verificó el valor de la tensión y no encontró anormalidad
alguna. Agotadas sus teorías, decide llamar a su Profesor y comentarle lo que sucede. El Profesor, tras escucharle,
le manifiesta:

“Cuando la presión de succión y la corriente suben progresivamente a la vez, es posible que esté ocurriendo una
mala condensación del gas refrigerante. Es decir, al no poder quitar normalmente el calor del refrigerante, éste se
acumula en el condensador y provoca los síntomas que mencionas. Debes verificar que la entrada y salida de aire
del condensador no estén obstruidas, verifica la limpieza y además el motor del ventilador.”

Descartada la suciedad y la obstrucción como origen de la falla, Carlos se concentra en el motor del ventilador. “A
pesar de que el ventilador gire, eso no significa que esté funcionando bien”, le advierte su Profesor. Verifica su
capacitor. Carlos verifica el capacitor de 4 micro faradios del motor del ventilador de la unidad exterior. El valor de
éste es de 1.5 micro faradios, muy por debajo de su valor original.

El hecho de que el ventilador de la unidad exterior gire, no significa que esté funcionando correctamente. Se debe
verificar el estado del capacitor del motor.
En la imagen, un capacitor de marcha de 4 micro faradios con un abultamiento en su parte posterior.
Luego de cambiado el capacitor (Carlos siempre lleva un juego de capacitores para cada potencia de equipo),
enciende la unidad y comienza a probarla. Transcurridos más de 20 minutos de prueba, la unidad no presenta falla
alguna y Carlos da por terminado el servicio.
Medición del capacitor. Como se observa en la imagen, la medición arroja un valor muy por debajo de lo normal (0,13
micro faradios). El capacitor está severamente dañado.

Conclusión
El capacitor del motor del ventilador de la unidad exterior, es una de las fallas más frecuentes en aire acondicionado
split. Su deterioro parcial, puede provocar que el motor gire a menos revoluciones por minuto, provocando el aumento
progresivo de la presión de alta y de succión, y el posterior paro del compresor, por la acción de su protector térmico,
que evita el funcionamiento del mismo con valores de corriente por encima de lo permitido.

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