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INTELIGENCIA INTEPERSONAL 50
INTELIGENCIA INTRAPERSONAL 48
INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA 46
KOSTICK
Intereses y preferencias:
INTERESES:
- MUSICAL
- COMUNICACIÓN INFORMACIÓN
Buscar y redactar noticias para publicarlas. Diseñar campañas o elementos de
publicidad. Estudiar procesos y técnicas de medios audiovisuales. Obtener imágenes
con cámara fotográfica, cinematográfica,…, presentarlas o publicarlas. Registrar y
reproducir sonidos.
Profesiones: Periodista. Licenciado en Comunicación Audiovisual. Técnico en Imagen o
en Sonido. Director- realizador de medios audiovisuales.
Inteligencia visoespacial:
Superior
INTELIGENCIA INTERPERSONAL:
Cabe decir que esta capacidad no se ciñe sólo a la manera de interpretar las palabras dichas
por los demás, sino que se extiende también a la habilidad para leer expresiones faciales,
movimientos y incluso patrones del comportamiento. Por lo tanto, no depende sólo de la
información que la otra persona nos dé acerca de ella misma.
En definitiva, este tipo de inteligencia está relacionada con nuestra manera de ajustarnos a la
mente y los actos de los demás y con el modo de interactuar con las personas
que nos define.
Por lo dicho anteriormente, es posible que ya estés pensando en oficios y profesiones que se
caractericen por explotar este tipo de habilidad. Profesionalmente, estas personas suelen ser
las que ofrecen una parte de su valor añadido que está relacionada con su capacidad para
resolver tareas diplomáticas o relacionadas con el contacto cara a cara con muchas personas.
Ejemplos de estos perfiles son los comerciales, los abogados, los profesores, los oradores
públicos y, cómo no, los psicólogos.
La inteligencia interpersonal es una de las dos modos de pensamiento de carácter personal que
distingue el psicólogo estadounidense.
Howard Gardner, en su libro Intelligence Reframed: Multiple Intelligences for the 21st Century
define la inteligencia interpersonal como “la capacidad de una persona para entender las
intenciones, motivaciones y deseos de otra gente y, consecuentemente, para trabajar
efectivamente con otros.”
Algunas profesiones requieren una inteligencia interpersonal muy aguda y desarrollada para el
desempeño de las tareas asociadas a esos trabajos. Algunas de estas profesiones son la de
comerciales, profesores, médicos o personal clínico, líderes políticos o de otro tipo, por
ejemplo religiosos y actores. En todas ellas, hay que tratar con mucha gente diferente.
Hace referencia al grado en el que conocemos los aspectos internos de nuestra propia manera
de pensar, sentir y actuar. En otras palabras, representa nuestra habilidad a la hora de
conocernos a nosotros mismos e intervenir sobre nuestra propia psique, en un sentido amplio.
Por ejemplo, saberse especialmente sensible en ciertos temas puede facilitar la tarea de
afrontamiento de situaciones conflictivas, lo cual puede ser clave para evitar perder el control
en estos casos y, a la vez, trabajar técnicas para controlar los niveles de ansiedad, ira, etc.
Contar con una imagen precisa, ajustada y real de nosotros mismos no es tarea fácil. Requiere,
antes de nada, ser plenamente conscientes de nuestros estados de ánimo, conjugar la
autoestima con la disciplina y con la auto-motivación; equilibrando el producto de estos tres
elementos con esa capacidad para resolver problemas ajustándonos a nuestro mundo interno.
Por otro lado, cabe recordar que la inteligencia intrapersonal forma parte de esa revolucionaria
teoría de las inteligencias múltiples que Howard Gardner nos presentó en los años 80, a través
de su libro “Frames of Mind: The Theory of Multiple Intelligences”. Su enfoque, como ya
sabemos, suscitó -y suscita- grandes pasiones y opiniones críticas por igual, tanto en el ámbito
académico como entre los profesionales de la educación, pedagogos, profesores y maestros.
Su propósito era servir como contrapeso al paradigma de la inteligencia única, a las pruebas
estandarizadas tan limitadas y proporcionar a su vez, una alternativa a dicho reduccionismo
abriendo mucho más el abanico de posibilidades a lo que en realidad, podría ser la inteligencia.
La vida de las personas, dice Gardner, requiere otros tipos de habilidades que se ajusten mucho
más a cómo aprendemos, interactuamos y llevamos a cabo nuestros procesos de pensamiento.
Si bien es cierto que muchos psicólogos científicos como Robert J. Sternberg advierten que no
hay validez científica en el enfoque de Gardner y que lo que él define como inteligencias en
realidad son “aptitudes” o “habilidades”, no podemos dejar de lado el impacto tan positivo de
su teoría a la hora de mejorar nuestro potencial humano, viendo el aprendizaje como una
coreografía de dimensiones en las que trabajar en nuestro día a día.
INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA:
a capacidad para expresarnos mediante el lenguaje es una de esas características que nos
distingue del resto de seres vivos. La comunicación verbal es, además, una útil herramienta que
nos ha permitido sobrevivir en entornos adversos, entender mejor nuestro entorno y formar
grandes comunidades en las que cientos de personas cooperan entre sí.
En resumidas cuentas, somos una especie próspera en parte gracias a nuestra habilidad para
combinar palabras entre sí. A esta capacidad la podemos llamar Inteligencia lingüística (o
inteligencia verbal).
Piensa en la manera en la que explicarías a otra persona que una maceta ha caído al suelo y se
ha roto. Sencillo, ¿verdad? Ahora piensa en esta otra situación: debes leer un texto de dos
páginas en el que una filósofa explica qué es la metafísica para ella, y hacerle un resumen sobre
esto a otra persona.
Seguramente creerás que esta última tarea es bastante más complicada, a pesar de no haber
leído ese texto. A pesar de que eres capaz de desenvolverte bien con el lenguaje en tu día a
día, algunas tareas que involucran el uso de las palabras parecen especialmente difíciles en
comparación a otras. Algunas de estas actividades, de hecho, pueden parecer imposibles de
realizar, como por ejemplo explicarle cómo nos sentimos a una persona cuyo idioma no
dominamos del todo.
Estos pequeños escollos cotidianos sirven para hacernos una idea de lo que es la Inteligencia
lingüística: el grado en el que una persona es capaz de usar hábilmente el lenguaje para
expresar y entender ideas y para conseguir objetivos a partir de esta habilidad.
La Inteligencia lingüística (a veces llamada también Inteligencia verbal) forma parte de la Teoría
de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, y tenerla en cuenta permite crear estrategias
de potenciación del uso del lenguaje.
La realidad no es algo fácil de entender, así que la manera de formular explicaciones acerca de
esta tampoco debería serlo. La gran mayoría de las personas nacemos con la capacidad para
aprender el lenguaje, pero no todas nos llevamos igual de bien con nuestro idioma materno. Y
es posible que en algunas situaciones notemos que no tenemos control sobre las palabras, que
nuestra Inteligencia lingüística no está tan desarrollada como lo requiere el contexto.
Precisamente por eso es importante la Inteligencia lingüística: teniendo en cuenta su existencia
podemos saber hasta qué punto somos hábiles haciéndonos entender y entendiendo lo que se
nos dice, tanto por hablado como por escrito. Esto es especialmente importante si tenemos en
cuenta que el uso del lenguaje permite que nos acerquemos a nuestros objetivos y, por lo
tanto, tener más o menos Inteligencia lingüística repercute en nuestras posibilidades de
gestionar problemas, abordar proyectos o incluso mantener relaciones saludables con otras
personas.
Es la capacidad para usar el lenguaje de manera efectiva , sea en forma oral o de manera
escrita. Esta inteligencia incluye la capacidad para modificar la síntaxis o semántica, significados
del lenguaje. Nuestro lenguaje nos permite comunicarnos y es una de las características más
importante que nos diferencia de los animales.
Además el traslado del lenguaje verbal a lo escrito, mediante caracteres, nos ha permitido
conservar la historia, los avances, las reflexiones en el paso del tiempo, evitando así tener que
volver a empezar de cero, como les ocurre al resto de animales.