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La Técnica Release incluye los siguientes principios:

El cuerpo es visto como una entidad integrada donde no existe separación entre el cuerpo, la
mente, las emociones y el alma. O sea, no se imponen patrones de movimiento decididos de
antemano con la mente sin tomar en cuenta la realidad orgánica del cuerpo.

Se enfatiza la experiencia cinética personal.

Se reconoce que cada persona tiene una manera única de moverse con sus propias intenciones.

Se explora el potencial de la anatomía humana. No se trata de modificar lo que es natural al


cuerpo.

A la hora de ejecutar un movimiento, el sistema nervioso tiene igual importancia que el sistema
músculo esquelético.

Se practica una alineación corporal que sostiene el peso del cuerpo desde el centro de los huesos.
Con esta alineación los movimientos se inician con los músculos más cercanos al centro del cuerpo.

La quietud es siempre el punto de partida y el punto final. Esta quietud es una posición llamada
Descanso Constructivo.

Se usa la visualización para despertar experiencias kinéticas nuevas y crear conciencia acerca de
estas nuevas posibilidades. La visualización consiste en imaginar metáforas de acciones físicas para
iniciar y hacer un movimiento.

Por ejemplo: “Imagínate que te mueves dentro del agua” o “Imagínate que res una marioneta con
cuerdas atadas a tus rodillas y esas cuerdas halan tus piernas”.

Se exploran los patrones de movimiento de las diferentes etapas de desarrollo humano, como la
posición fetal, gatear o ponerse de pie.

Se enfatiza el proceso creativo. La improvisación se usa para generar nuevas posibilidades de


movimiento, despertar la creatividad y para crear composiciones.

Danza Contemporánea

FLYING LOW(Volando Bajo)

Esta técnica de movimiento consiste especialmente en un trabajo de suelo que permite al cuerpo
estar en estado de alerta constante, mientras interiormente se mantiene la calma. En cada clase se
explora en torno a la relación del bailarín con el piso, su conexión con la tierra, el peso y su
superficie. Se ejercita el cuerpo y la conciencia del bailarín o el actor con frases y patrones de
movimiento simples que atienden a la rapidez física, así como a la relación entre las articulaciones
y el centro corporal. Para ello se involucran elementos fundamentales como la respiración,
velocidad y liberación de energía completa del cuerpo, logrando activar de manera más eficiente
cada parte del mismo al "entrar" y "salir" del suelo al mantener un estado centrado. El Flying low
juega con los ejes corporales y la gravedad.

* Mecanismo de acción corporal: El medio para abordar el movimiento es a través de la adecuada


utilización del tono muscular, según cada paso lo demande. Esto requiere de un dominio técnico
básico respecto del espacio y sus tres dimensiones, además de coordinación motriz para hacer las
secuencias coreográficas en relación al fraseo musical y sincronización grupal. Todo lo cual es de
gran importancia para ampliar la capacidad del movimiento, precisión, velocidad y vertiginosidad
del cuerpo transitando el espacio. El objetivo general está orientado hacia la expresión del cuerpo
mediante el uso de la energía necesaria, las habilidades físicas de cada persona y el uso consciente
de diversas calidades y dinámicas de movimiento. Esto aporta enormemente al desarrollo de la
capacidad interpretativa y auditiva de los bailarines, tanto como al establecimiento de un diálogo
corporal al bailar. El enfoque principal de esta metodología tiene su fundamento en la
estructuración del esqueleto de acuerdo a un núcleo a partir del cual se proyectan las
extremidades. Su creador tomó la idea de curva, de espiral y de centro, ya que todos estos
aspectos tienen capacidades concéntricas y excéntricas en el espacio. También es interesante
observar cómo el espiral y la curva dotan de mucha potencia al movimiento. De esta forma, logran
tener un acceso muy directo y fácil al piso. Este tipo de entrenamiento ayudará a mejorar en
bailarines de otras técnicas y/o escuelas de danza la percepción física y el estado de alerta.

* Organización de la clase práctica: La entrada en calor se inicia en quietud, para que los
estudiantes aprendan a "leer su cuerpo" en una posición vertical sobre ambas piernas, armando
una interconexión de pies a cabeza. Luego se prosigue a conectar nuestro cuerpo con el medio
ambiente: el aire, el piso y la energía de los compañeros de clase. Así se comprende la noción de
que cuando se está parado, toda la sala es la que está de pie; y, por el contrario, al estar en
movimiento, toda la habitación es la que se mueve con uno. El cuerpo está constantemente
poniendo en juego combinaciones en espiral, ya sea trasladándose en la sala o manteniéndose de
pie. Estas espirales ayudan mucho a los bailarines en el entrenamiento de piso o al despegarse al
ras de la tierra. Se debe enseñar que dichas espirales ya existen, por lo que habrá que centrarse en
su búsqueda para ampliar la percepción de todo lo que nos rodea.

Para activarlas, los estudiantes deben encontrar primeramente su centro y mover todas las
articulaciones (cuello, codos, brazos, manos, rodillas, piernas, tobillos, muñecas y pies se
convierten en una extensión del centro). Las espirales sirven entonces de impulso desde el motor
de movimiento, tanto en el suelo como en posición vertical. Se incluyen también durante la clase
trabajos de asociaciones y variaciones de movimiento, donde se exploran leyes físicas como la
cohesión y expansión.

* ¿Cómo se inicia la técnica de Flying Low?

David Zambrano es un bailarín, maestro y coreógrafo venezolano, que actualmente está radicado
en Holanda. Comenzó a bailar profesionalmente a los 21 años de edad. Al entrar en ese mundo de
forma tan plena e intempestiva, dañó su arco medio y más tarde no pudo mantenerse en pie por
su cuenta durante seis meses. Pero en lugar de echar a perder su carrera de baile recién iniciada, él
utilizó su lesión y rehabilitación para desarrollar una técnica que ahora enseña en todo el mundo.
Cojeando en torno a la Universidad con muletas, Zambrano no dejó de moverse ni de posar su
mirada curiosa en las cosas que lo rodeaban. Iba al gimnasio sin falta para rodar en las colchonetas
como un reptil, fortaleciendo sus arcos y examinando su relación con la tierra. Junto a él, en el
gimnasio, se ejercitaba todos los días un maestro de Kung Fu. Al observar este contraste de rápido
y lento, el bailarín decidió utilizar lo incorporado acerca de cambios de velocidad en los ejercicios
que a la larga lo harían recuperarse y volver a danzar sobre sus pies nuevamente. El creador de la
técnica, Zambrano. Como en un laboratorio, mezcló todas las formas de moverse que a él le
quedaban cómodas para danzar, sumando técnicas de piso y su base de bailarín de salsa (herencia
de su país de origen) para incluir las curvas, la tridimensión, el centro y los espirales de esta danza
tradicional venezolana. En los '70 había estudiado técnicas "lineales" – como Graham y
Cunningham -, donde se baila teniendo en cuenta el plano superior. Pero David era en esa época
criticado por su "falta de línea", así que buscó contraponerse y quebrar con esas metodologías tan
duras para él. Intentó investigar sobre aquello a lo que en otras danzas no se atendía: el plano
medio e inferior.

En la década de los años ’80 egresó como licenciado en Artes de la Universidad de Illinois. Cuando
Zambrano viajó alrededor de la ciudad de Nueva York, en medio de algunos ensayos, incorporó
este nuevo plan de ejercicios desarrollados en una rutina completa de calentamiento. Los
espectadores notaron su estilo poco convencional y lo tentaron para que él los entrenara. La
técnica de "vuelo bajo" nació de dicho modo, usando el piso y el espacio como partenaire. Este
artista aprovecha constantemente el tiempo para reflexionar, así como repensar aspectos de su
metodología y, si fuera necesario, reconstruirla para que su contribución a la danza sea de mayor
impacto o más coherente con su visión del mundo. Hasta la fecha, lo que ha planteado con su
metodología les ha permitido a los bailarines tomar mayor conciencia de la energía que proviene
de la tierra para poder ser libre y, con inteligencia y conocimiento de sus posibilidades, seguir
creciendo. Siendo hoy en día un artista de amplísima trayectoria internacional, es reconocido
mundialmente por su don como improvisador. Es por esta razón es que, a lo largo de años de
enseñanza, Zambrano ha aprendido como transformarse a sí mismo para adaptarse a cada clase,
entorno, idioma o necesidad, haciendo uso de su experiencia en la improvisación. Sobre esta
disciplina opinó cierta vez diciendo: "La improvisación es un arte y la coreografía una vía para
desarrollarla aún más".

David como intérprete de sus improvisaciones danzadas.

David ha actuado y dictado cursos y seminarios con su metodología en más de 40 países del
continente europeo, asiático, y americano. Da clases en la actualidad en Ámsterdam, en de
Theaterschool. Fue quien fundó y dirigió artísticamente el Festival de Danza Posmoderna, que
estuvo organizado en Venezuela (Latinoamérica) entre los años 1.989 Y 1.993, evento que ha sido
fundamental en el auge alcanzado por la danza experimental en aquel país. Además, participa de
la compañía Bolinga, radicada en la ciudad de Amsterdam desde hace algunos años.

El coreógrafo la define como "un espacio dinámico de intercambio cultural que busca la conjunción
de artistas de múltiples tendencias y especialidades que compartan sus premisas"

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