El niño conquista el medio - Hannoun

La formación de los conceptos fundamentales:

Aprender a situarse y a situar los objetos en el espacio.

 ¿Cómo el niño percibe el espacio?

Los efectos del egocentrismo infantil sobre la percepción del espacio nos parecen importantes en 3 áreas:

-El niño solo puede percibir un espacio acorde con sus propias dimensiones.

-El niño percibe el espacio tal como lo piensa y no como lo ve.

-La lateralización del niño, el reconocimiento de la derecha y la izquierda, presenta una dificultad.

El niño suele jugar debajo de la mesa o en rincones, esto se explica porque el niño siente mayor seguridad en los
espacios pequeños que siente que puede dominar. El no saber ocupar el espacio, hace que ocurra esto. Es tarea del
educador ayudar al niño a penetrar espacios cada vez más amplios.

El problema de la distinción de la lateralidad tiene una gran importancia, el niño puede distinguir fácilmente el adelante
y atrás, pero no tan fácilmente el izquierda, derecha. Piaget expone sus conclusiones, el niño de 5-8 años solo distingue
lo que se encuentra a su derecha o a su izquierda. De los 8-11 años es posible que el niño distinga la derecha y la
izquierda de lo que se encuentre frente a él. Y ya a los 11-12 años el niño sabrá situar los objetos en relación a los
demás, por ej., la puerta se encuentra a la derecha de la lámpara.

Sincretismo: El niño no diferencia los contornos de un objeto. Si la mujer tiene un sombrero rojo ese sombrero rojo es
parte de la mujer. Desde el punto de vista de la aprehensión del espacio, el niño piensa que el florero, que contiene
flores, y se encuentra sobre la mesa del living, es inamovible, y solo en ese lugar y puesto de esa forma es un florero.

La evolución de las formas de aprehensión del espacio del niño:

Marcada por 3 etapas:

La etapa de lo vivido: El niño vive el espacio, las distancias y los recorridos. No percibe la distancia que hay entre él y la
cuchara, solo la vive por su imposibilidad física de agarrarla. En esta etapa el niño descubre el “aquí”.

La etapa de lo percibido: el niño llega a ser capaz de percibir el espacio y las distancias sin la necesidad de
experimentarlo o vivirlo. En esta etapa el niño también descubre el “allá”.

La etapa de lo concebido: se trata del espacio abstracto, de lo mental, de la concepción que el niño hace de lo que hay
en el espacio, sin la necesidad de vivirlo ni de observarlo. En esta etapa el niño descubre el “por todos lados”.

 ¿Cómo el niño percibe el tiempo?

Para el niño la comprensión del tiempo va a ser algo muy confuso.

Los efectos del egocentrismo infantil en la aprehensión del tiempo.

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Al entrar en la escuela el niño comienza a vivenciar el tiempo, el “antes”, “ahora”, “después”, no los aprende sino hasta
experimentarlos varias veces. El niño no es capaz de situar nada que no sea su tiempo. Un acontecimiento solo ha
sucedido “antes” si el niño estaba implicado, sino le cuesta comprender que el mundo existía antes que él.

La evolución de las formas de aprehensión del tiempo en el niño:

Se divide en 3 etapas:

El tiempo vivido: El niño vive el tiempo a través de su cuerpo en movimiento, a su vez que vivencia el espacio. Este
espacio-tiempo lo vivenciara a través de la danza, la marcha, la carrera, etc.

El tiempo percibido: La percepción del tiempo es posible por intermedio del espacio, se puede ver cómo transcurre el
tiempo viendo bajar la arena en el reloj de arena, o también escuchando el compás de la música. Aprender el paso del
tiempo por medio de los sentidos.

El tiempo concebido: No se necesitarán más apoyos para entender el tiempo. Se concibe través de una serie de experiencias
repetidas. Es una concepción más intelectual, abstracta.