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ASIGNATURA:
ÉTICA Y DEONTOLOGÍA PROFESIONAL
DOCENTE:
CPCC. M. Sc. CARMEN PÉREZ TELLO
GRUPO:
N° 03
TEMA:
IMPORTANCIA, CUALIDADES Y CARACTERÍSTICAS DE LA
ÉTICA, CÓDIGO DE ÉTICA DEL CONTADOR PÚBLICO, LEY DE
PROFESIONALIZACIÓN DEL CONTADOR PÚBLICO.
ESTUDIANTE:
ISUIZA CORDOVA, JOEL CARLOS
LINAREZ ROJAS, PEDRO
VARGAS CHUJUTALLI, LUIS ALBERTO
CICLO:
VI
MORALES-PERÚ
2018
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN............................................................................................................... 4
1.1. DEFINICIÓN .............................................................................................................. 4
1.1.1. MORAL: .............................................................................................................. 4
1.1.2. LA ÉTICA: .......................................................................................................... 4
2. IMPORTANCIA DE LA ÉTICA....................................................................................... 4
2.1. ¿QUÉ IMPORTANCIA PUEDE TENER LA ÉTICA PARA NOSOTROS? ....... 5
2.2. LA IMPORTANCIA DE LA ÉTICA PROFESIONAL .......................................... 5
3. CUALIDADES ÉTICAS..................................................................................................... 6
3.1. COMPETENCIA ........................................................................................................ 6
3.2. COMPROMISO .......................................................................................................... 6
3.3. INICIATIVA ............................................................................................................... 7
3.4. DEDICACIÓN............................................................................................................. 7
3.5. RESPONSABILIDAD ................................................................................................ 8
4. CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LA ÉTICA: ................................................ 8
4.1. DEFINE LO QUE ESTÁ BIEN Y MAL. .................................................................. 9
4.2. TIENE QUE VER CON EL PRÓJIMO. .................................................................. 9
4.3. TRATA SOBRE DERECHOS Y RESPONSABILIDADES ................................... 9
4.4. PERMITE RESOLVER CONFLICTOS .................................................................. 9
4.5. NO OFRECE CONCLUSIONES, SINO OPCIÓN DE DECISIÓN ...................... 9
4.6. NO ESTÁ ASOCIADA A LOS SENTIMIENTOS ................................................ 10
4.7. ES DIFERENTE DE LA LEY. ................................................................................ 10
4.8. NO ESTÁ DEFINIDA POR LA SOCIEDAD. ........................................................ 10
4.9. ESTÁ EN CONSTANTE REVISIÓN. .................................................................... 10
5. CÓDIGO DE ETICA PROFESIONAL DEL CONTADOR PÚBLICO...................... 11
5.1. TITULO PRELIMINAR DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA
ÉTICA PROFESIONAL .......................................................................................................... 11
5.1.1. INTEGRIDAD. .......................................................................................................... 11
5.1.2. OBJETIVIDAD. ........................................................................................................ 11
5.1.3. COMPETENCIA PROFESIONAL Y DEBIDO CUIDADO. ............................... 11
5.1.4. CONFIDENCIALIDAD. .......................................................................................... 11
5.1.5. COMPORTAMIENTO PROFESIONAL. .............................................................. 11
5.2. TITULO I DEL ALCANCE, APLICACIÓN Y NORMAS GENERALES DE
ETICA PROFESIONAL .......................................................................................................... 12
5.2.1. CAPITULO I DEL ALCANCE Y APLICACIÓN ................................................. 12
5.2.2. CAPITULO II DE LAS NORMAS GENERALES DE ÉTICA ............................ 12
5.2.3. SUB-CAPÍTULO I DE LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL .................. 12
5.2.4. SUB-CAPÍTULO II DEL SECRETO PROFESIONAL........................................ 13
5.2.5. SUB-CAPITULO III DE LA INDEPENDENCIA DE CRITERIO...................... 13
5.2.6. SUB-CAPÍTULO IV DE LA RELACIÓN CON OTROS COLEGAS ................ 14
5.3. TÍTULO II DEL CAMPO DE LA PROFESIÓN....................................................... 15
5.3.1. CAPÍTULO I DE LAS ACTIVIDADES PROFESIONALES EJERCIDAS EN
RELACION DE DEPENDENCIA .......................................................................................... 15
5.3.2. CAPÍTULO II EL CONTADOR PÚBLICO Y SUS ACTIVIDADES
PROFESIONALES EJERCIDAS EN FORMA INDEPENDIENTE ................................... 15
5.4. TÍTULO III DE LA RETRIBUCIÓN ECONÓMICA Y ANUNCIO DE
SERVICIOS PROFESIONALES ............................................................................................ 16
5.4.1. CAPÍTULO I DE LA RETRIBUCIÓN ECONÓMICA ........................................ 16
5.4.2. CAPITULO II DEL ANUNCIO DE SERVICIOS PROFESIONALES .............. 17
5.5. TÍTULO IV DE LAS INFRACCIONES AL CÓDIGO DE ÉTICA Y SANCIONES
17
5.5.1. CAPITULO I DE LAS INFRACCIONES .............................................................. 17
5.5.2. CAPÍTULO II DE LAS SANCIONES .................................................................... 18
5.6. TÍTULO V DE LOS ORGANOS INSTITUCIONALES........................................... 19
5.6.1. CAPÍTULO I DEL COMITÉ DE ÉTICA PROFESIONAL ................................ 19
5.6.2. CAPÍTULO II DEL TRIBUNAL DE HONOR ...................................................... 20
5.6.3. CAPÍTULO III DEL CONSEJO DIRECTIVO ..................................................... 20
5.7. DISPOSICIONES FINALES ....................................................................................... 20
5.8. DISPOSICION TRANSITORIA ................................................................................. 20
6. DE 1959 A 2007: 48 AÑOS SIN ACTUALIZAR LA LEY DE
PROFESIONALIZACIÓN ...................................................................................................... 21
6.1. LEY DE PROFESIONALIZACIÓN DE LOS CONTADORES LEY Nº 13253 . 21
6.2. LEY DE ACTUALIZACIÓN DE LA LEY N° 13253, DE
PROFESIONALIZACIÓN DEL CONTADOR PÚBLICO Y DE CREACIÓN DE LOS
COLEGIOS DE CONTADORES PÚBLICOS LEY Nº 28951 ......................................... 22
7. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................... 27
1. INTRODUCCIÓN
La ética profesional sigue sin acabar de insertarse en el ejercicio profesional, salvo
honradas excepciones. En este trabajo tratamos de recuperar el sentido de finalidad
en la acción humana, lo que nos permitirá abordar la cuestión del ethos profesional.
Señalaremos las características comúnmente admitidas en el ethos profesional y
sugeriremos unas cualidades éticas que acompañan a ese ethos, en la medida en que
el carácter asistencial acompaña el ejercicio profesional.
El fenómeno de la ética profesional despuntó a finales del siglo pasado. “Hasta
nuestros días no se había producido un debate tan generalizado sobre la ética
empresarial ni tantas compañías habían incorporado códigos éticos o filosofías
empresariales inspiradas en criterios éticos” (Melé, 1991).
Es por ello que en nuestro país el 11 DE SETIEMBRE DE 1959 se creó la LEY N°
13253 “LEY DE PROFESIONALIZACIÓN DE LOS CONTADORES” y junto
con su actualización el 15 DE ENERO DE 2007 con LEY Nº 28951 “LEY DE
ACTUALIZACIÓN DE LA LEY Nº 13253, DE PROFESIONALIZACIÓN DEL
CONTADOR PÚBLICO Y DE CREACIÓN DE LOS COLEGIOS DE CONTADORES
PÚBLICOS” se creó “EL CODIGO DE ETICA PROFESIONAL DEL CONTADOR
PUBLICO”
1.1. DEFINICIÓN
1.1.1. MORAL:
Son los principios, costumbres, normas, valores, etc. que se adquiere de
generación en generación dentro de nuestro entorno social en la cual nos
desarrollamos como personas.
1.1.2. LA ÉTICA:
Es el estudio fundamentado del principio moral que cada individuo adquirió, lo
cual sirve como guía para su comportamiento dentro de la sociedad.
2. IMPORTANCIA DE LA ÉTICA
Integrar la ética a nuestras vidas, no debería ser motivo de asombro o presunción, ya
que debe ser algo con lo que debemos convivir diariamente, pero al parecer es un
tema muy serio y algo complicado en nuestra realidad actual, ya que en ocasiones la
ética solo se utiliza como un simple maquillaje en nuestras acciones cotidianas.
Debemos de estar plenamente conscientes y convencidos de que la ética se rige bajo
principios universales básicos, como por ejemplo la justicia, (todos apreciamos la
justicia desde el momento en que a nadie le gusta ser tratado injustamente). Por lo
tanto depende de nosotros mismos, el establecer un entorno ético, con nuestra familia,
amigos, y principalmente con nuestros colaboradores, para tal misión, debemos de
emprender una serie de acciones y actitudes, cuyo objetivo sea el despertar las
reflexiones que fomenten la cultura ética en todos y cada uno de nosotros, como por
ejemplo elaborando y formando un código de valores sobre el cual vamos a proyectar
nuestra vida, bajo la premisa de que no se debe de imponer dicho código, si no que
éste debe de surgir bajo la visión, de que al darle vida, no solo crearemos un entorno
de trabajo agradable sino podemos hacer que nuestras acciones traspasen nuestras
fronteras laborales para hacerlo llegar a todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Pero definitivamente, el decidir llevar un estilo de vida con actitudes apegadas a la
ética, resulta más que difícil, pues tal parece que en nuestros días, estas acciones no
son muy remuneradas económicamente, al contrario, nos hacen vernos fuera de ritmo,
dentro del mismo ritmo de vida que marca la sociedad actual. Por tanto, debemos de
hacer conciencia, de que requerimos con urgencia personas apegadas a la ética, esto
es lo que necesitamos en nuestros días para poder salir adelante en todos los aspectos
de nuestra vida, pues pienso que de esta manera podríamos mejorar nuestro nivel de
vida y por ende el país, del que formamos parte.
2.1. ¿QUÉ IMPORTANCIA PUEDE TENER LA ÉTICA PARA NOSOTROS?
La importancia de la ética deriva de su objeto de estudio: la moral. Desde que el
hombre se agrupo en sociedades tuvo la necesidad de desarrollar una serie de
reglas que le permitieran regular su conducta frente a los otros miembros de la
comunidad. De manera que la moral es una constante de la vida humana. Los
hombres no pueden vivir sin normas ni valores. Es por eso que se ha caracterizado
al hombre como un "animal ético".
Los problemas que la ética estudia son aquellos que se suscitan todos los días, en
la vida cotidiana, en la labor escolar, en la actividad profesional, etc. problemas
como: ¿Qué es un comportamiento bueno o uno malo?, ¿Se es libre para realizar
tal o cual acción?, ¿Quién nos obliga a realizar esta acción?, entre estas 2 acciones,
¿Cuál se debe elegir?, etc.
Todos estos problemas que la ética estudia plantean una urgente solución, que no
puede postergarse por que constituyen el meollo de la vida misma, pues, en última
instancia, el hombre es un ser moral.
"La moral no es una performance suplementaria y lujosa que el hombre añade a
su ser para obtener un premio, sino que es el ser mismo del hombre cuando está
en su propio juicio y vital eficacia."
2.2. LA IMPORTANCIA DE LA ÉTICA PROFESIONAL
En la actualidad, la ética es aquello que crea una conciencia de responsabilidad
en los humanos y el mundo de la belleza tampoco se encuentra ausento de ello.
El profesional de la belleza no solo lo es porque posea un título que así lo certifica,
sino porque ejerce su profesión ajustándose a los criterios éticos que la propia
conciencia y el entorno han preestablecido con el paso de los años en esta
profesión.
Cuando hablamos de ética no sólo nos referimos a aquello a lo que estamos sujetos
de forma contractual, como ser puntuales o tratar a los clientes con educación;
sino que también hablamos del saber escoger que es lo mejor para cada cual y
aplicarlo en el día a día de forma efectiva y eficiente.
Así, el verdadero profesional nunca puede tener sentimiento de culpabilidad en el
acto de la venta o en su relación comercial con un cliente si a esta se le imprime
un carácter ético. Es importante, poseer conocimientos teóricos y prácticos para
poder actuar con la ética que cabe esperar de cualquier profesional también en el
sector de la peluquería. Todos estos esfuerzos garantizarán clientes satisfechos y,
por lo tanto, fieles a nuestros servicios, algo que hoy en día, con la gran ley de
oferta y demanda existente, es muy complicado conseguir, así como a
recomendaciones futuras de dichos clientes hacia otros que sean potenciales
usuarios. Por ello, vale la pena apostar por una conducta estrictamente ética en el
ámbito laboral, ya que sus frutos a corto y largo plazo son más que evidentes.
3. CUALIDADES ÉTICAS
Resaltábamos en el epígrafe anterior la ayuda como un elemento esencial, de acuerdo
con la finalidad, en la actuación empresarial. Aún más podríamos destacar la ayuda
como el método que hace eficaz todo ethos profesional, en la medida en que permite
la inclusión de la ética. En la medida en que la ayuda nos sitúa en el marco del genuino
ejercicio profesional, la reflexión sobre ese que hacer permite entender que la
profesión es básicamente una profesión asistencial: asistir, ayudar a quien lo necesita
enseñándole a buscar, encontrar y alcanzar la verdad de lo buscado. Pero como tal
búsqueda, encuentro y logro, eso sólo lo puede realizar quien se enfrenta a la verdad;
es decir, quien ejerce esa profesión concreta. No obstante, desde la reflexión del
propio quehacer profesional, y teniendo presente la noción de ayuda que acompaña a
ese quehacer, podemos distinguir cinco características que permiten identificar un
genuino ejercicio profesional (Altarejos 2003, 42-50). Estas cualidades son:
competencia, iniciativa, responsabilidad, compromiso y dedicación. La comprensión
de estas características nos permitirá descubrir a los verdaderos agentes del ejercicio
profesional, y clarificar un ethos que permita desarrollar y potenciar esas cualidades
éticas en quien asume una tarea directiva o el ejercicio profesional. Veamos una por
una esas características mencionadas. Quien asume una tarea directiva o el ejercicio
profesional. Veamos una por una esas características mencionadas.
3.1. COMPETENCIA
La competencia se refiere a la habilidad o capacidad para resolver y afrontar los
problemas propios de una profesión. Sabe obrar y hacer y así afrontar los
problemas prácticos en su complejidad (Altarejos 2003, 44; Rudduck, Berry,
Brown, Frost, 2000). En el ofrecimiento que hace de la competencia, el
profesional se hace cargo del interés y beneficio del otro, de ahí que se interese
por los demás. Ahí radica la autoridad del directivo, bien distinto a la potestad
(D’Ors 1968, 10). Como saber socialmente reconocido, refuerza y alienta la
acción de los demás. En eso consiste precisamente la ayuda que se presta desde la
acción directiva. Dicha acción posee un marcado matiz asistencial.
La tarea de ayuda suscita una relación afectiva mutua, entre el directivo y el
profesional, que, si bien no es el fundamento, sí es un recurso valioso y eficaz para
el quehacer asistencial. A través de la competencia la impronta que deja el
directivo en el profesional es una ayuda muy eficaz para el obrar feliz, y constituye
un elemento bien importante para la motivación.
3.2. COMPROMISO
La competencia no sería posible si no se diera el compromiso personal del
directivo. El compromiso es una característica básicamente inobjetiva y reacia a
toda estandarización por su misma naturaleza: un compromiso sólo puede
entenderse como un acto enteramente personal, en el que cada quién se implica en
aquello que realiza, dotando a la acción de una dimensión que va más allá de lo
estrictamente estipulado. Al tratar de las otras dimensiones no es posible hablar
de ellas sin el referente a esta característica. El compromiso arroja luz, ilumina e
impulsa las demás caracterizaciones. Desde esta característica es como cabe
hablar de excelencia profesional, inscribiéndose en la dimensión subjetiva del
trabajo que va más allá de la dimensión objetiva, lo que conlleva la necesidad de
ser un buen profesional para llegar a ser un profesional bueno. El compromiso
supone desbordar las expectativas que presenta la dimensión objetiva, superando
así la mera eficacia productiva y resaltando justamente el carácter asistencial que
acompaña a la profesión (Polo 1996, 107).
3.3. INICIATIVA
De acuerdo con la segunda cualidad, la profesionalidad se sitúa en una perspectiva
innovadora, en la medida en que el compromiso es inobjetivo y va más allá de una
estricta ocupación. Desde esta perspectiva la iniciativa no es condición del trabajo,
sino exigencia para quien trabaja (Drucker, 1986). La dimensión subjetiva del
trabajo alienta esta característica. La única manera de progresar es con la
aportación de la novedad de cada quién en aquello que realiza. No cabe, por
consiguiente, la uniformidad ni la unicidad en el ejercicio profesional.
Así entendida la profesión, más que una obligación es una llamada que comporta
una respuesta de acuerdo con el compromiso personal, expandiendo más allá del
mero quehacer, el logro de lo buscado. En ese empeño no está en juego sólo el
trabajo ejercido, sino la mejora de quien lo realiza. Es decir, la dimensión práxica
y poiética de la acción (Ética a Nicómaco., VI, 4, 1140a). De este modo, puede
decirse que en la profesión hay un proceso de decisión en el que el sujeto no sólo
decide sobre el objeto, sino también sobre sí mismo, por lo que la acción
verdaderamente profesional no es pura poíesis (Altarejos, Rodríguez, Fontrodona,
2003, 94-95). El profesional, al actuar bien, se hace bueno.
3.4. DEDICACIÓN
Cuando nos referimos a esta característica lo hacemos en sentido de ofrecimiento,
entrega o asignación. La dedicación es algo más que ocuparse de algo, ya que la
ocupación tiende a la des-ocupación, para ocuparse de otras cosas.
La diferencia entre dedicación y ocupación puede verse, por un parte, por el
componente de implicación intensiva y cualitativa de la dedicación; mientras que
el componente de implicación de la ocupación es extensivo y cuantitativo. Desde
esta perspectiva, el profesional hoy día tiende más a la ocupación que a la
dedicación. Por otra, y desde la perspectiva que aporta el tiempo, la dedicación no
consiste principalmente en invertir muchas horas. Lo que resalta, por el contrario,
es la plena disponibilidad; mientras que en la ocupación se invierten muchas horas
y falta disponibilidad, pues se pasa de una ocupación a otra. De esta forma, el
tiempo invertido en un aspecto de la profesión se ve como tiempo ocupado, no
disponible para otros aspectos (en cierto modo, tiempo perdido). Así, las áreas
más «etéreas» quedan marginadas por «falta de tiempo».
Obviamente, la dedicación está en íntima conexión con la ayuda. Ver al otro como
un prójimo, reclama para quien ejerce la profesión, una actitud de permanente
disponibilidad ante las necesidades que vayan surgiendo en el trabajador, en el
cliente, etc. Obsérvese que la dedicación no es una cuestión simplemente de
ofrecer un servicio, sino de estar disponible para ayudar, reforzar en todo
momento la acción del otro o de los otros. Entender esta distinción requiere
compromiso, en la medida en que la inobjetivación de ese compromiso desborda
el mero cumplimiento de un deber, y entender la profesión como una llamada que
exige una respuesta. Pero el ejercicio de esta característica sólo es posible desde
la libertad de quien actúa y no desde la imposición externa de unos
procedimientos. La distinta actitud que tome el directivo fomentará la ocupación
o la dedicación.
3.5. RESPONSABILIDAD
La conexión que se establece entre las diversas características que se vienen
mencionando cobra mayor vigor al tratar de la responsabilidad. No cabe entender
las características anteriormente señaladas, si no es desde la perspectiva de
“hacerme cargo de”. La responsabilidad resalta el carácter comunitario que
acompaña al ejercicio de la profesión. Dicho de otra manera, lo que Donati (1998,
46-56) conviene en llamar paradigma relacional (Donati 1991), que a la postre va
a resultar tan decisivo para la comprensión de un buen quehacer profesional. Al
“hacerme cargo de”, el otro me importa como tal y así es posible constituir un
“nosotros”.
Entonces, la responsabilidad supone una obligación acogida por el sujeto,
buscando mejorar la acción, para que las consecuencias sean crecientemente
beneficiosas, para uno mismo y para los demás (Altarejos 2003, 45-46).
Desde la responsabilidad, el profesional se siente impelido a una permanente y
constante formación, que mejore su competencia, facilite la iniciativa, haga eficaz
su dedicación y consolide su compromiso. Es, por consiguiente, la otra cara de la
libertad, la de su incremento; lo que incide directamente en la mejora de la calidad
profesional deseada.
Ciertamente, la responsabilidad es una cualidad moral en sí misma (Fontrodona,
Rodríguez, Osorio, 2006). Es el fundamento y la razón de ser de la profesionalidad
y, particularmente, del carácter asistencial que acompaña a las profesiones. Por lo
que se viene señalando, obsérvese que ese carácter asistencial no es propio o
exclusivo de determinadas profesiones, sino que acompaña, en mayor o menor
medida, a cualquier profesión, remarcándose especialmente en aquellas cuya
finalidad radica directamente en la ayuda. Las cualidades éticas del ethos
profesional pueden sintetizarse en el siguiente cuadro: