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Lesiones traumáticas
de los tendones flexores
P. Bellemère, L. Ardouin, C. Le Lardic

La reparación de primera intención de los tendones flexores, en particular al nivel digital,


siempre supone un reto terapéutico, incluso en las manos más experimentadas. Se trata
de obtener, mediante una cirugía lo más atraumática posible, una sutura tendinosa
bastante sólida que permita un deslizamiento tendinoso óptimo durante las 12 semanas
de cicatrización tendinosa, evitando el riesgo de ruptura de la reparación y la aparición de
adherencias peritendinosas que limiten el recorrido del tendón. En el canal digital, debido
a las relaciones anatómicas muy estrechas y complejas, así como a la hipovascularización
tendinosa, este compromiso es más difícil de llevar a la práctica y la reparación tendinosa
a ese nivel es más ardua. Esto justifica la regla admitida comúnmente en la actualidad,
según la cual el tratamiento de una lesión tendinosa de los flexores debe realizarse
en un centro especializado en cirugía de la mano. Aunque los métodos de reparación
tendinosa y de rehabilitación postoperatoria han mejorado claramente en los últimos
20 años, no son unívocos. Sin embargo, todos los equipos especializados han adoptado
el principio de una sutura tendinosa con múltiples hebras (al menos cuatro), así como una
rehabilitación postoperatoria mediante movilización activa precoz (e incluso inmediata)
protegida y controlada. El análisis de los resultados de la literatura muestra que las tasas
de ruptura de la reparación o la rigidez postoperatoria por adherencias, aunque han
mejorado, no son nulas. Las investigaciones futuras en los ámbitos mecánico y biológico
de las reparaciones tendinosas de los flexores, en particular en el canal digital, deberán
hacer frente a este desafío.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Tendón flexor; Reparación tendinosa; Rehabilitación; Ruptura tendinosa;


Tenólisis

Plan ■ Rehabilitación 11
Evolución de los protocolos 11
■ Introducción 1 Nuevos protocolos 11
■ Resultados 12
■ Anatomía topográfica y diagnóstico 2
Zona 5 2 ■ Complicaciones 12
Zona 4 2 Causas y frecuencias 12
Zona 3 2 Factores que influyen en la aparición de complicaciones 13
Anatomía quirúrgica de la zona 2 2 Adherencias peritendinosas y rigidez articular 13
Diagnóstico de una lesión en la zona 2 5 Ruptura de la reparación tendinosa 13
Anatomía de la zona 1 5 ■ Perspectivas 14
Cicatrización tendinosa 6
■ Conclusión 14
■ Técnica de reparación de los flexores 6
Principios del tratamiento 6
Vías de acceso cutáneas 6
Exposición de los extremos tendinosos 6
Exposición del muñón proximal 6  Introducción
Técnica de sutura tendinosa 7
Reparación de la vaina y de las poleas 9 Las lesiones de los tendones flexores se localizan en
En función de la localización fuera de la zona 2 9 la mayoría de los casos en el canal digital. Su repara-
Casos particulares 9 ción constituye siempre un auténtico desafío terapéutico,

EMC - Aparato locomotor 1


Volume 50 > n◦ 1 > marzo 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1286-935X(17)82812-4
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incluso en las manos más experimentadas. Las particula- zonas, cada una de las cuales presenta particularidades
ridades anatómicas del aparato flexor en el canal digital anatómicas y, sobre todo, pronósticas para las lesiones de
hacen que las reparaciones tendinosas sean más difíciles los tendones flexores. Las lesiones situadas en las zonas 1
y que la obtención de una cicatrización tendinosa eficaz y 2 son particularmente difíciles de tratar y presentan el
sea más aleatoria que en cualquier otra zona. Estas lesiones peor pronóstico, en particular para la zona 2.
deben tratarse en un centro especializado en urgencias de
la mano donde trabajan cirujanos y rehabilitadores expe-
rimentados y habituados a su tratamiento, que durante las Zona 5
8 semanas de la cicatrización tendinosa debe mantener un Esta zona es la de la muñeca entre la unión musculo-
compromiso entre la resistencia a la ruptura de la sutura tendinosa y la entrada bajo el retináculo de los flexores.
y su movilización para evitar la aparición de adherencias. Las lesiones de la zona 5 son frecuentes y suelen presen-
Los progresos acumulados en las últimas dos décadas en tarse en un contexto particular (tentativa autolítica). Las
las técnicas de sutura y los protocolos de rehabilitación lesiones tendinosas de los flexores suelen ser múltiples y
postoperatorios han permitido optimizar los resultados, se asocian a lesiones de los flexores del carpo y de los ejes
pero las lesiones de los tendones flexores, en particular al vasculonerviosos (arteria radial, nervio mediano, arteria
nivel digital (zona 2), conservan pese a todo su mala repu- cubital y nervio cubital). Los cirujanos suelen utilizar el
tación porque las tasas de ruptura de la reparación o de término spaghetti wrist para describir esta situación. Los
adherencia postoperatoria no parecen haber disminuido tendones pasan a continuación por el túnel carpiano y
de forma radical. hasta que no salen de él no se individualizan para cada
uno de los dedos. El recorrido tendinoso es de 8 cm en
flexión combinada de los dedos y de la muñeca, mien-
 Anatomía topográfica tras que cuando la muñeca está estabilizada, no supera
los 3 cm.
y diagnóstico
Los tendones flexores están constituidos esencialmente Zona 4
por colágeno (sobre todo de tipo 1), pero también por pro-
teoglucanos, agua y fibroblastos (tenocitos). La superficie Corresponde al trayecto por el túnel carpiano. Las lesio-
de las bandas de colágeno está recubierta de endoten- nes en esta zona son más raras, porque las estructuras
dón, cuyos tabiques se unen superficialmente al epitenon tendinosas son profundas y están protegidas por delante
(epitendón), recubierto a su vez de una fina lámina de por el grosor del retináculo de los flexores.
paratenon (paratendón).
El flexor común profundo (FCP) de los dedos se ori- Zona 3
gina en el cúbito y la membrana interósea, tras lo que se
separa en dos componentes musculares, uno radial (para Está delimitada por el borde distal del retináculo de
la independencia del índice) y otro cubital para los dedos los flexores (ligamento transverso anterior del carpo) y el
cubitales. En el tercio distal del antebrazo, el componente borde proximal de la primera polea anular (A1) que marca
cubital se transforma en varios tendones que presentan la entrada del canal digital. En esta zona, los tendones fle-
anastomosis, lo que explica la ausencia de independencia xores están situados en un entorno tisular laxo carente
de la flexión de la falange distal para los dedos cubitales. de tejido sinovial, a excepción del pulgar y del 5.◦ dedo,
El FCP está rodeado por su cara radial por el flexor propio cuya vaina sinovial se prolonga proximalmente hasta la
del pulgar (FPP) (en ocasiones con un músculo acceso- muñeca.
rio de Gantzer). Su tendón se desprende bastante arriba, En su trayecto palmar, los FCP de los dedos sirven de
dejando 3-4 cm de tendón libre de fibras musculares en la inserción para los músculos lumbricales. Los lumbricales
muñeca, lo que facilita el alargamiento tendinoso. En esta del 1.er y 2.◦ dedos son unipenniformes y están situa-
zona, se realiza a menudo una anastomosis con el FCP del dos en la cara radial, mientras que en el caso del 4.◦ y
índice. 5.◦ dedos son bipenniformes y se originan de dos tendo-
La inervación del FCP y del FPP proviene del nervio nes contiguos. Estos músculos tienen la particularidad de
mediano (nervio interóseo anterior para el FCP) para los terminarse también en un tendón (banda del extensor).
dedos 2.◦ y 3.◦ (con variaciones anatómicas) y del nervio La inervación de los lumbricales es clásicamente idéntica
cubital para los dedos 4.◦ y 5.◦ . La vascularización del FCP a la de los FCP.
proviene de la arteria cubital, de la interósea anterior y del
tronco común de la interósea.
El flexor común superficial (FCS), constituido por sus Anatomía quirúrgica de la zona 2
dos cabezas, epitroclear y radial, unidas por un arco
La zona 2 ocupa la mayor superficie de las zonas topo-
fibroso, se divide en el medio del antebrazo en cuatro
gráficas de los tendones flexores. Comienza al nivel del
cuerpos, de los que se originan en el tercio inferior los
pliegue palmar distal y llega hasta la inserción del fle-
correspondientes tendones que se agrupan en dos capas
xor superficial de los dedos (FSD) en la parte media de
en la entrada del túnel carpiano, una capa superficial con
la segunda falange (Fig. 1). Los dos tendones flexores
el FCS de los dedos 3.◦ y 4.◦ , y una capa profunda consti-
están rodeados a este nivel de una vaina sinovial y están
tuida por los tendones de los dedos 2.◦ y 5.◦ . Este último
contenidos de forma muy estrecha en un canal osteo-
es el más variable y puede estar reducido a una bande-
fibroso inextensible donde la vascularización tendinosa
leta tendinosa, estar anastomosado al FCS del 4.◦ dedo o
está reducida. Los pedículos colaterales vasculonerviosos
estar ausente. La inervación del FCS proviene en su tota-
están muy cercanos a la vaina tendinosa y su lesión suele
lidad del nervio mediano y su vascularización procede de
asociarse a la de los flexores.
las ramas arteriales de este mismo nervio, de las ramas
musculares de la arteria cubital y de la arteria radial.
Al nivel tendinoso y hasta la entrada del canal digital,
Disposición tendinosa
los tendones flexores tienen una vascularización profusa Las relaciones anatómicas del FSD y del flexor profundo
gracias al mesotendón que recibe una contribución del de los dedos (FPD) varían enormemente en esta zona. Al
«arco» palmar superficial, al nivel de la palma. nivel proximal, el FSD está por delante del FPD. Justo al
La clasificación topográfica de los tendones flexores nivel distal de la metacarpofalángica, el FPD comienza
adoptada internacionalmente desde 1980 está inspirada a penetrar en la bifurcación del FSD que se individua-
en la de Verdan y Michon. En ella se describen cinco liza en dos fascículos en el tercio medio de la primera

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falange. Cada fascículo cruza lateralmente el FPD, tras lo organización constituyen el sistema de poleas digita-
que sus fibras más dorsales se unen formando un quiasma les. Las dos hojas de la vaina sinovial están separadas
(quiasma de Camper) [1] en la cara ventral del FPD, mien- por líquido sinovial producido por la hoja visceral y
tras que sus fibras más ventrales se insertan lateralmente que contiene proteínas lubricantes, como proteoglucanos
en una cresta ósea palmar situada desde la base de la (lubricina), ácido hialurónico y fosfolípidos, así como pro-
2.a falange hasta su cuello. teínas nutricionales, algunas de las cuales tienen utilidad
para la cicatrización tendinosa [2] .
Las funciones principales de la vaina sinovial son bio-
Vaina sinovial
mecánicas. Permite el deslizamiento tendinoso durante
En la zona 2, los tendones flexores son intrasinovia- la flexión y, sobre todo, gracias al sistema de poleas, man-
les. Están rodeados por una vaina sinovial ininterrumpida tiene los tendones flexores en contacto con el esqueleto
que consta de una hoja visceral adherida al tendón (epi- óseo y las articulaciones, lo que permite mantener eficaz-
tenon) y una hoja parietal (paratenon), reforzada en su mente el momento de acción de los tendones.
periferia por fibras densas de colágeno cuya topografía y
Sistema de poleas
La descripción comúnmente adoptada del sistema de
poleas del canal digital deriva de los trabajos iniciales
de Doyle, donde se identifican en los dedos cinco poleas
anulares (A1 a A5) que crean unos engrosamientos trans-
versales y tres poleas cruciformes (C1 a C3), mucho más
1 1 1 delgadas, con fibras oblicuas que se intercalan con las
poleas anulares, a las que Manske ha añadido las fibras
transversas de la aponeurosis palmar (AP). Las poleas anu-
lares de número par se fijan a la diáfisis falángica y el
1 fenómeno de cuerda de arco (bowstringing) que obliga al
tendón a realizar una excursión más importante para pro-
ducir un arco de movilidad articular. Las poleas anulares
impares se fijan en las placas palmares y mantienen un
momento de acción eficaz de los tendones durante la fle-
xión. Este momento de acción aumenta progresivamente
1 2
durante la flexión debido al alejamiento de la placa palmar
del centro de rotación articular. Las poleas cruciformes
permiten el acortamiento de la vaina digital durante la
flexión; su papel mecánico respecto al tendón es inapre-
2 3
ciable.
La zona 2 se extiende desde la polea AP hasta la mayor
3 parte de la polea A4. Por tanto, el pliegue digitopalmar está
al nivel de la zona media de la polea A2, los dos tercios
distales de la primera falange están al nivel del quiasma
4 4 de Camper, el pliegue digital proximal está al nivel de la
parte distal de la polea A3 y el tercio medio de la segunda
falange está al nivel de la polea A4 y de la inserción del
FSD [3] .
Tang y Shi subdividen la zona 2 en cuatro zonas
5 (Fig. 2) [4] :
• la zona 2A se extiende de la parte proximal de la polea
A4 a C2 y comprende la zona de inserción del FSD;
• la zona 2B se extiende del borde proximal de la inser-
Figura 1. Zonas topográficas de los flexores de los dedos. La ción del FSD al borde distal de la polea A2; comprende
zona 2 ocupa la mayor superficie. las poleas A3 y C1;

Figura 2. Subdivisión de la zona 2 en


cuatro zonas según Tang y Shi [4] . La
zona 2C es particularmente crítica.

A1 A2 C1 A3 C2 A4 C3 A5

2D 2C 2B 2A 1C 1B 1A

Zona 2 Zona 1

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• la zona 2C comprende toda la polea A2; denominadas avasculares: dos para el FPD y una justo
• la zona 2D se extiende del borde proximal de la polea A2 proximal al quiasma para el FSD. Además, la parte ante-
hasta la zona de reflexión proximal de la vaina sinovial. rior del tendón flexor también es avascular, mientras que
Comprende las poleas A1 y la polea proximal (AP). la parte dorsal contiene casi todas las redes intratendi-
Una lesión tendinosa en la zona 2C es particularmente nosas microarteriales. El mecanismo muy precario de la
crítica: afecta a la polea A2, que es la más importante del vascularización tendinosa en el seno de la zona 2 obliga
sistema de poleas. Éste es el nivel más estrecho del canal a conservar los vínculos durante la reparación de los ten-
digital, sobre todo en los dos tercios distales de la polea dones flexores. Se ha demostrado que cuando se produce
A2, y el tendón del FSD se bifurca al nivel de la parte media una lesión de un vínculo por retracción del extremo pro-
de A2 [5] . ximal del tendón flexor, los resultados de la reparación
Varios trabajos más recientes han permitido completar tendinosa eran significativamente menos buenos [8] .
la descripción inicial para el pulgar. Según Bayat et al, exis-
ten cuatro poleas, tres anulares (A1, Av y A2) y una oblicua
(expansión del aductor del pulgar) situada entre las poleas
Av y A2 (Fig. 3) [6] . La polea Av originada en la unión mus-
culotendinosa del aductor del pulgar es constante, pero
variable. En la mayoría de los casos, es transversal, justo
distal a la polea A1, o a veces ligeramente oblicua.

1
Vínculos
En el seno de la zona 2, la vascularización tendinosa es 2
discontinua y precaria. Procede únicamente del sistema de
vínculos, dos cortos y uno largo, situados entre el esque- 3
leto óseo y la cara dorsal y media de los tendones. Cada
vínculo forma un meso de dos hojas de la vaina sinovial 4
y por él discurre una rama vascular proveniente de una
de las cuatro arterias comunicantes transversas proceden-
tes de las arterias colaterales. Estos arcos anastomóticos se 5
sitúan en la base y en el cuello de la primera y segunda
falanges (Fig. 4).
Los dos vínculos cortos son constantes y cada uno
forma un meso triangular corto, uno en la inserción del
FPD (vínculo corto profundo) y otro situado delante de
la placa palmar de la interfalángica proximal (IFP) hasta
la inserción del FSD (vínculo corto superficial). El vínculo
largo superficial originado en la base de la primera falange
y destinado al FSD y después al FPD presenta muchas
variaciones anatómicas y puede estar ausente, sobre todo
al nivel del dedo medio y del meñique [7] (Fig. 4). Debido
a que la irrigación vascular por los vínculos es disconti- Figura 3. Poleas del flexor largo del pulgar. 1. A2; 2. oblicua;
nua, existen zonas tendinosas escasamente vascularizadas 3. Av; 4. A1; 5. aductor del pulgar.

Figura 4. Red vascular digital y sistema


1 2 3 4 5 de vínculos.
A. Red vascular digital. 1. Arteria colateral;
2 a 5. arterias comunicantes transversas.
B. Sistema de vínculos. 1. Flexor super-
ficial de los dedos; 2. flexor profundo
de los dedos; 3. vínculo largo profundo;
4. vínculo corto profundo; 5. vínculo largo
superficial; 6. vínculo corto superficial.
A1 A2 C1 A3 C2 A4 C3 A5 Asteriscos: zonas avasculares.
Zona 2 Zona 1

1 2 3 4

*
* *

5 6

Zona 2 Zona 1

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En el pulgar, un vínculo corto se extiende al nivel del FSD. En tal caso, se debe relajar el anular y el meñique,
cuello de la primera falange y de la placa palmar de la y evaluar simultáneamente el FSD de estos dos
IF. En caso de sección aislada del flexor largo del pulgar dedos.
(FLP) al nivel de la IF, la flexión activa de la falange es La exploración debe completarse con la búsqueda de
posible gracias al vínculo corto y a su inserción en la placa una lesión asociada del pedículo, que es muy frecuente.
palmar [9] . Se debe explorar la sensibilidad pulpar evaluando la dis-
criminación, la sensibilidad al tacto fino o la sensibilidad
vibratoria con diapasón de cada hemipulpejo, así como
Diagnóstico de una lesión en la zona 2 de los dedos vecinos. La demostración de una lesión arte-
rial es difícil sólo con la exploración física. Incluso si existe
Una lesión traumática tendinosa de los flexores en la
una sección de ambas arterias colaterales, la isquemia digi-
zona 2 se debe casi siempre a un traumatismo abierto,
tal no siempre es completa.
salvo en los raros casos de ruptura por afectación reumá-
tica. Por tanto, cualquier lesión al nivel de la zona 2, por
mínima que sea, obliga siempre a sospechar una lesión Pruebas complementarias
del flexor. El nivel de la sección tendinosa (parcial o total)
Radiología
depende de la posición del dedo en el momento del trau-
matismo, que debe determinarse mediante la anamnesis. Ante la mínima duda, debe realizarse un estudio radio-
Si la sección tendinosa se realiza con el dedo flexionado, el lógico, sobre todo si la herida se asocia a un componente
extremo distal del tendón o tendones está desplazado en de aplastamiento.
sentido distal respecto a la herida. En cambio, si la sección
se produce con el dedo en extensión, la lesión tendinosa Ecografía
se sitúa al nivel de la herida. En caso de sección tendi- Gracias a la miniaturización de los aparatos y a su pre-
nosa completa, el extremo proximal del tendón suele estar cisión, sobre todo mediante el uso del transductor de alta
retraído en sentido distal a la zona de sección, debido a la resolución que utiliza frecuencias superiores a 13 MHz,
contracción muscular en el momento de la lesión. Depen- la ecografía se ha convertido en una exploración muy
diendo de la intensidad de esta contracción, los vínculos útil que puede realizarse de rutina en urgencias o en el
pueden arrancarse y la retracción proximal puede ser más quirófano [12, 13] . Esta exploración es particularmente inte-
importante. resante si existen dudas sobre una lesión tendinosa o para
precisar el grado de retracción tendinosa proximal en caso
de sección completa. También permite diagnosticar lesio-
Exploración física
nes tendinosas parciales y lesiones del pedículo asociadas,
La exploración física permite en la mayoría de los casos en particular arteriales, con una sensibilidad cercana al
establecer el diagnóstico de sección completa del tendón 100% [13] .
flexor. En la inspección, existe una ruptura de la cascada
digital armoniosa de los dedos largos, que es evidente
cuando los dos tendones flexores están seccionados. Anatomía de la zona 1
La exploración física mediante maniobras simples per-
mite explorar por separado el FSD y el FPD. Esta zona es distal a la inserción del FSD y llega hasta la
Para evaluar el FSD, se mantiene en extensión la IFP y las inserción del FPD en la falange distal. Desde el punto de
interfalángicas distales (IFD) de los dedos contiguos para vista anatómico, este espacio engloba, además de la por-
neutralizar el cuerpo muscular del FPD que es común para ción terminal del FPD y de su inserción en la falange distal,
todos los dedos largos. La independencia del FSD permite varios elementos cuyas lesiones pueden influir en el pro-
la flexión activa de la IFP del dedo evaluado si el tendón nóstico. Se trata del vínculo corto, de las poleas A4, C3 y
no está totalmente interrumpido. A5, de la placa palmar de la articulación IFD, del fondo de
Para evaluar el FPD, se debe mantener la IFP del dedo saco sinovial distal y de la porción proximal del pulpejo
examinado en extensión. La flexión activa de la IFD es con la arborización arterial y nerviosa. El confinamiento
posible si el tendón mantiene su continuidad. de todos estos elementos también explica la frecuencia de
En el pulgar, el flexor largo se evalúa bloqueando la las lesiones asociadas (25-65% según las series [14] ), esen-
flexión de la falange proximal. cialmente vasculonerviosas. En el pulgar, la zona T1 está
La palpación del trayecto del tendón en un punto proxi- delimitada entre la porción proximal de la polea A2 y la
mal a la herida permite en ocasiones apreciar la presencia inserción del FLP en la base de la falange distal. Moie-
de dolor al nivel del extremo tendinoso proximal retraído. men y Elliot [15] han establecido una subdivisión de la
Si estas maniobras son difíciles de realizar (dolor, zona 1 en tres zonas para los dedos largos: la zona 1A
paciente inconsciente), la presión de las masas mus- corresponde a la zona más distal, distal a la polea A5; la
culares en el antebrazo o la búsqueda de los efectos zona 1B es distal a la polea A4 hasta la polea A5 incluida;
de tenodesis en flexión-extensión pasiva de la muñeca la zona 1C comprende la polea A4. Hartmann et al [16]
permite apreciar la conservación o no de la flexión han subdividido la zona 1A en dos subzonas: 1A, extremo
digital. distal hasta un punto situado a 1 cm de la inserción ten-
Hay varias causas posibles de error que deben conocerse: dinosa; 1B, extendida de la zona 1A hasta la inserción del
• en caso de sección parcial, la exploración física FSD.
es normal. Por tanto, siempre debe plantearse una El FPD realiza la flexión de la falange distal, pero su rup-
exploración quirúrgica ante cualquier herida palmar tura también provoca una hiperextensión de la IFD origen
profunda. Si la herida es oblicua, la abertura cutánea no de una disminución de la fuerza prensil y de la pinza poli-
se sitúa necesariamente al nivel del trayecto tendinoso; cidigital. Además, la retracción del muñón proximal del
• la flexión activa es posible incluso en caso de sección FPD puede ser responsable de un bloqueo mecánico que
tendinosa completa por la conservación del (o los) vín- limita la flexión de la IFP y dolor. Se distinguen las lesiones
culos(s) corto(s) [10] ; abiertas y las lesiones cerradas de tipo «dedo de jersey». Las
• el FSD puede estar ausente de forma fisiológica o ser lesiones cerradas corresponden a avulsiones del FPD, que
deficiente, en particular al nivel del meñique en cerca suelen observarse en la práctica de ciertos deportes (rugby,
del 14% de los casos y, en ocasiones al nivel del anu- judo, etc.) y cuyo diagnóstico en ocasiones es diferido.
lar [11] ; Existe una clasificación de las lesiones cerradas en cinco
• puede haber un fascículo tendinoso anastomótico entre tipos, según la importancia de la retracción y de la presen-
el FSD del anular y del meñique, lo que neutraliza el cia o no de una fractura de la falange distal (clasificación
FSD del dedo explorado y simula una interrupción del de Leddy y Packer modificada) [17] .

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Cicatrización tendinosa
Muchos autores han estudiado con precisión la cica-
trización tendinosa de los tendones flexores (Potenza,
Lundborg, Manske, Hichcock, etc.). Se realiza en tres fases:
• una fase inflamatoria, que abarca alrededor de una
semana y que se caracteriza por la migración al nivel
de la sección de células inflamatorias que realizan una
limpieza de la herida. Durante este período, existe una
concentración de factor de crecimiento fibroblástico y
de factores quimiotácticos (como la fibronectina). Ade-
más, a 1 cm de la zona de sección tendinosa, se observa
una proliferación de células epitendinosas que migran
en dirección a la sección para restablecer la superficie de
deslizamiento, mientras que las células endotendinosas
están en reposo;
• una fase de reparación activa, que se extiende hasta el
28.◦ día. Es un período de actividad intensa con for-
mación de fibras de colágeno (esencialmente de tipo
1) no orientadas sobre las que se depositan células epi-
tendinosas. Se produce una neovascularización de los
extremos tendinosos por penetración de vasos. El ini-
cio de la orientación de las fibras colágenas anuncia la
última fase;
• esta fase de remodelación comienza al final del pri-
mer mes, con disminución de la proliferación celular y
aumento de la solidez de la sutura, y se extiende hasta
el 112.◦ día.

 Técnica de reparación
de los flexores
Principios del tratamiento Figura 5. Ejemplo de incisiones de ampliación para la exposi-
ción en la zona 2.
La reparación en la zona 2 sigue planteando un reto:
obtener una sutura sólida y fiable para una movilización
precoz con el mejor deslizamiento tendinoso posible. Para • de evitar los despegamientos inútiles y otros colgajos
lograr las mejores probabilidades de éxito, se deben respe- cutáneos con vértices demasiado estrechos para evitar
tar varios principios: una necrosis cutánea subsiguiente;
• reparación tendinosa primaria, es decir, de urgencia o • de adaptarse a las lesiones asociadas de los pedículos u
en las primeras 48 horas; óseas, o a la necesidad de realizar colgajos de cobertura
• reparación por un equipo experimentado. El trata- cutánea.
miento en la zona 2 es una cirugía que requiere
una técnica minuciosa y ampliación óptica, incluso
en ausencia de lesión del pedículo. La deben reali- Exposición de los extremos tendinosos
zar cirujanos con experiencia en cirugía de la mano y Hay que exponer suficientemente los extremos tendi-
microcirugía; nosos para asegurar las suturas evitando traumatizar los
• anestesia locorregional con bloqueo proximal o dis- tendones y la vaina sinovial. Este tiempo quirúrgico es
tal. Lo ideal es conservar el tono motor para evaluar complicado en la zona 2. Se deben prohibir todas las
la sutura y el deslizamiento tendinoso de forma diná- maniobras instrumentales poco delicadas y agresivas en
mica durante la intervención (wide awake surgery) bajo el canal digital.
anestesia tópica [18] o bloqueo troncular sensitivo;
• se puede realizar de forma ambulatoria si el centro
cuenta con un rehabilitador para educar al paciente Exposición del muñón distal
antes del alta o revisarlo precozmente. Si la sección tendinosa se produce con el dedo en
Este tratamiento se realiza de forma óptima en centros extensión, la flexión del dedo suele bastar para exponer
especializados en urgencias de la mano. adecuadamente el extremo tendinoso. En caso de sección
tendinosa con el dedo flexionado, el extremo distal del
tendón o tendones está separado en sentido distal res-
Vías de acceso cutáneas pecto a la lesión de la vaina. En tal caso, suele ser necesaria
Las incisiones de ampliación del acceso cutáneo (Fig. 5) una abertura de la vaina, de forma gradual, con un col-
se realizan después del desbridamiento de los bordes de la gajo lateral en L y, si es preciso, en U. Esta abertura debe
herida. Deben ser lo menos extensas posibles y dependen comenzar de forma prioritaria en las poleas cruciformes.
de las necesidad: Se deben respetar al máximo las poleas A2 y A4.
• de evitar cruzar un pliegue de flexión en ángulo recto,
para evitar una cicatriz retráctil; la incisión tiene un tra-
zado en L o en zigzag, de tipo Bruner o hemi-Bruner, o
Exposición del muñón proximal
bien se le confiere una orientación transversal mediante El muñón proximal del tendón o tendones puede estar
plastias en Z para evitar las bridas retráctiles; retraído hasta la palma, debido a una flexión activa
• de mantenerse por delante de los pedículos vasculoner- durante el traumatismo, sobre todo si se ha producido
viosos, para no debilitar los aportes vasculares nutricios la avulsión de los vínculos. La flexión del dedo o de la
del tendón; muñeca y el masaje de las masas musculares del antebrazo

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A B
Figura 6. Sutura del tendón flexor en la zona 2, respetando las poleas
anulares.
A. El anclaje tendinoso se ha realizado sin exteriorización de los extre-
mos del tendón gracias a dos ventanas situadas al nivel de las poleas
cruciformes.
B. Aspecto de la sutura una vez apretado el nudo y después de haber
realizado una sutura continua por la abertura de la vaina. Las dos ven-
tanas se han cerrado.
C. Aspecto final con la vaina cerrada.

son suficientes en ocasiones para exteriorizar el tendón. Técnica de sutura tendinosa


En el caso contrario, se debe cateterizar el canal digital de
la forma más atraumática posible. Se puede introducir un La técnica de reparación tendinosa en la zona 2 es un
catéter flexible de forma retrógrada (varilla de Hunter o desafío terapéutico. Se trata de obtener, mediante una
drenaje de redón) hasta contactar con el extremo tendi- cirugía lo más atraumática posible, una sutura tendinosa
noso después de un lavado de la vaina. Es suficiente con lo bastante sólida para permitir un deslizamiento tendi-
incidir a continuación a este nivel, si es posible entre dos noso óptimo durante las 12 semanas de la cicatrización
poleas, y suturar provisionalmente el muñón al catéter. del tendón. Las suturas se realizan con cuatro hebras, evi-
Otra técnica consiste en incidir directamente en el pliegue tando obstruir el canal digital. La rehabilitación debe ser
palmar distal en la base del dedo y colocar el catéter de supervisada y precoz, con movilización activa protegida
forma anterógrada. Se tracciona suavemente del catéter, para limitar al máximo los riesgos de adherencias periten-
lo que permite recuperar el muñón al nivel de la herida. dinosas o de ruptura.
La ecografía preoperatoria permite identificar fácilmente
el extremo tendinoso proximal y evita así las incisiones
Requisitos de la sutura tendinosa
de ampliación extensas. Cuando ambos tendones (super-
ficial y profundo) están seccionados, hay que asegurarse Se han realizado muchos estudios con el fin de obtener
durante el cateterismo digital de que se ha respetado su la sutura ideal. Dicha sutura debe [19, 20] :
trayecto respectivo. Los dos extremos tendinosos se man- • limitar las interferencias con los fenómenos cicatricia-
tienen a continuación in situ con una aguja del calibre les, para lo que debe ser hermética;
25 G (intradérmica) colocada transversalmente en el ten- • permitir el deslizamiento tendinoso, para lo que ha de
dón y la vaina, y como mínimo a 1 cm de la superficie ser lo menos voluminosa posible;
de sección para no obstaculizar la colocación de la sutura • evitar los efectos de cizallamiento que provocan el alar-
tendinosa. gamiento del callo e incluso una ruptura tendinosa,
El desbridamiento de los extremos tendinosos no es gracias al mejor anclaje posible y a una resistencia opti-
necesario en caso de sección franca y neta. En cambio, mizada de la sutura;
si la sección es contusa o está contaminada, se debe reali- • ser fácil de realizar y reproducible.
zar una sección con tijeras o con bisturí de la forma más Sin embargo, los resultados de estos estudios deben ana-
neta y regular posible. lizarse con precaución, teniendo en cuenta el modelo y las
No siempre es necesario esforzare en exponer amplia- condiciones experimentales utilizadas (in vitro, ex vivo
mente los extremos tendinosos, sobre todo si esto implica o in vivo), el tipo de tendón utilizado (humano o ani-
una sección amplia de las poleas A2 o A4. Los autores de mal), así como los criterios estudiados (resistencia a la
este artículo recomiendan (Fig. 6): abrir transversalmente retracción, volumen de la sutura, resistencia a la fricción,
la vaina al nivel de una polea cruciforme, no al nivel de tensiones cilíndricas, etc.). Los beneficios aportados por
la zona de sección, pero en sentido proximal y distal a una sutura sobre ciertos criterios pueden verse neutraliza-
la sección, pasar el hilo de sutura por las ventanas rea- dos o resultar nefastos para otros (resistencia y volumen
lizadas y suturar el tendón por la ventana bajo la polea, excesivo, volumen excesivo y deslizamiento, dificultades
exteriorizando su extremo si es preciso. técnicas y carácter atraumático, etc.).

EMC - Aparato locomotor 7


E – 14-723  Lesiones traumáticas de los tendones flexores

Figura 7. Sutura con cuatro hebras de tipo doble marco de


Kessler realizada en dos planos ortogonales.

Por último, la realización de una sutura tendinosa es un


compromiso entre distintos criterios que tienen en cuenta
el tipo de hilo utilizado, el tipo de sutura y la presencia o
no de una sutura continua periférica.

Tipo de hilo y sus características


Se suele distinguir entre las suturas reabsorbibles como
la polidioxanona (PDS) y los hilos no reabsorbibles. La
PDS es un hilo de reabsorción lenta poco inflamato-
rio, cuyas propiedades mecánicas se conservan hasta la
6.a semana [21] , por lo que se utiliza ampliamente. Presenta
el inconveniente de estar disponible sólo con agujas trian-
gulares para la forma duplicada en bucle (loop), que son
más agresivas que las agujas redondas. Los hilos no reab-
sorbibles tienen la ventaja de no provocar una reacción
inflamatoria que puede debilitar la sutura. El hilo más uti-
lizado es el nailon monofilamento. El poliéster es menos
plástico. Desde hace poco, existen suturas trenzadas no
reabsorbibles potencialmente más sólidas, como el fiber-
wire [22–24] , que está disponible con agujas redondas. Su
rugosidad también favorece un mejor anclaje, pero puede
ser un factor perjudicial para el deslizamiento tendinoso
en caso de exteriorización del nudo. La sujeción del nudo
es escasa y es necesario realizar al menos seis bucles [25, 26] .
Con independencia del tipo de hilo, suele utilizarse un
diámetro 3/0 o 4/0 en adultos, dependiendo del diámetro
del tendón y 5/0 en pacientes pediátricos. Aparte de estos
diámetros, se plantea el problema del volumen del hilo
y de su nudo, así como de su plasticidad para realizar la
sutura.

Tipo de sutura en pleno cuerpo tendinoso Figura 8. Suturas U-Tang con cuatro hebras y M-Tang con seis
hebras (según Tang et al [26] ).
El punto de sutura «clásico» es el de Kessler modificado,
es decir, un marco transversal con dos hilos longitudi-
nales y un nudo enterrado en la zona de sección. Su Con independencia de la técnica, el anclaje tendinoso
resistencia mecánica se ha determinado en 14-48 N, lo es fundamental. Debe situarse a alrededor de 10 mm de
que está muy cerca de las fuerzas necesarias para una la zona de sección de forma transversal [26] . Debe quedar
movilización activa en flexión. El punto en bucle de apoyado, es decir, cruzando por delante las hebras longi-
Tsuge, también muy clásico, se efectúa igualmente con tudinales. Es preferible realizarlo en la mitad anterior del
una sutura mediante dos hebras, pero con un nudo exte- tendón para no debilitar su vascularización, aunque un
riorizado. Hay que aumentar el número de hebras para anclaje posterior sea mecánicamente más eficaz [28] .
mejorar la resistencia de la sutura y se han descrito muchas El nudo no debe descuidarse, porque se trata de una
técnicas (Fig. 7). Una sutura con cuatro hebras aumenta zona de debilidad que puede causar una ruptura precoz,
un 70% la resistencia a la tracción respecto a una con dos por fragilidad del hilo que se rompe o porque se desata. El
hebras [23] . Las suturas con seis u ocho hebras son aún número de hilos depende del tipo de hilo utilizado. Debe
más resistentes [25] , pero su volumen excesivo, su dificul- aumentar lo menos posible las tensiones en fricción, por
tad técnica y los traumatismos tendinosos que ocasionan lo que debe quedar enterrado o lateralizado.
durante el paso de los hilos limitan su uso. La solución
de utilizar dos hilos de Tsuge permite realizar una sutura
con cuatro hebras en dos pasadas, pero con dos nudos
Sutura continua periférica
exteriorizados, y hay que estar seguro de dar la misma La sutura periférica circunferencial forma parte inte-
tensión a cada hilo. La técnica del doble punto de Kessler grante de la sutura tendinosa, por lo que su papel
con un solo hilo permite una sutura con cuatro hebras mecánico es importante [29] . Suele realizarse con un hilo
en cuatro pasadas, pero conlleva el riesgo de bloquear su monofilamento 5/0 o 6/0 y garantiza un afrontamiento
hilo al multiplicar las pasadas. Los autores de este artículo y una congruencia óptimos de la sutura, al oponerse a
tienden a realizar suturas con cuatro hebras en dos pasa- la invasión por tejido conjuntivo extrínseco y al limi-
das solamente con un hilo en bucle: U-Tang [27] . Se puede tar el riesgo de que la sutura se enganche en el borde
realizar una sutura con seis hebras añadiendo una pasada libre de una polea. Además, aumenta la resistencia de la
central con otro hilo en bucle: M-Tang (Fig. 8) [26] . sutura y disminuye los riesgos de alargamiento del callo

8 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los tendones flexores  E – 14-723

tendinoso. Esta resistencia depende esencialmente de la Una anestesia locorregional mediante bloqueo axilar uti-
profundidad del tejido englobado con la aguja [30] y del lizando las concentraciones más bajas de levobupivacaína
número de pasadas [31, 32] de la sutura continua. Existen también permite una analgesia sin bloqueo motor y tiene
varias técnicas según el número de pasadas en el ten- la ventaja de permitir la utilización de un manguito neu-
dón, la profundidad del anclaje, la longitud y el bloqueo mático.
de los bucles [28] . La sutura continua simple, populari- Si se observa un conflicto o el enganche de la sutura, es
zada por Kleinert y añadida a una sutura clásica con dos mejor dejar la vaina abierta. Se debe garantizar al menos
hebras, permite aumentar la resistencia de 3,4 N a 22 N [33] . la continuidad de las poleas A2 y A4. La porción de vaina
Las suturas cruzadas como la de Silfverskiöld et al [34] o que no se cierra no se reseca, sino que simplemente se sitúa
cruzadas-bloqueadas como las de Dona et al [35] son aún sobre los tendones. Para permitir que la sutura se deslice
más resistentes. Los autores de este artículo aconsejan al libremente, se puede efectuar una abertura parcial de las
menos una sutura simple intentando realizar un plano poleas A4 y/o A2 al nivel de su borde lateral o al nivel de
posterior de calidad, aunque la realización técnica es difí- un nudo, como ha propuesto Tang [37] (Fig. 9). La polea A4
cil en ocasiones, sobre todo si los vínculos están muy puede dejarse totalmente abierta de forma excepcional, si
próximos e impiden voltear el tendón. La realización en todas las demás poleas están intactas [37] .
primer lugar de la hemisutura continua posterior antes de Se han descrito plastias de ampliación de las poleas A2
la sutura principal es una técnica útil de conocer. y/o A4 conservando su continuidad [38, 39] . Permiten una
movilización tendinosa inmediata. Su técnica consiste en
Tensión de la sutura agrandar el diámetro de la polea mediante incisiones late-
rales parciales proximales y/o distales de éstas. Su objetivo
Se ha demostrado que un acortamiento de alrededor es permitir un mejor deslizamiento tendinoso, pero no
del 10% del tendón evitaba los callos de elongación y la deben favorecer una fibrosis cicatricial secundaria.
ruptura. No se debe exagerar esta tendencia y dar lugar Algunos traumatismos se acompañan de una pérdida
a una deformación en «tope de vagón» que limitaría el de sustancia de la vaina o de las poleas, que deben recons-
deslizamiento tendinoso [36] . truirse. Existen diversas técnicas. En ellas, se emplea un
fascículo de FSD o un fragmento libre de otro tendón
Reparación del flexor superficial fijado a los restos de la polea que se va a reconstruir, un
injerto de retináculo de los extensores o de tendón del
La reparación del FSD debe asociarse siempre a la del
palmar largo e incluso materiales sintéticos como el poli-
FPD, para conservar la independencia y la fuerza de fle-
tetrafluoroetileno expandido. La dificultad reside en la
xión del dedo. En la zona 2, se planea el problema del
tensión de estas plastias, que no deben estrechar el canal
volumen de los dos dedos suturados y de su resistencia al
digital.
deslizamiento. Se puede producir un conflicto, incluso un
bloqueo entre los dos tendones reparados, sobre todo en
el quiasma tendinoso. Hay que recordar que las reparacio- En función de la localización fuera
nes no deben entorpecer el deslizamiento de cada tendón
entre sí en la vaina. Si éste fuese el caso, es mejor dar priori- de la zona 2
dad a la reparación de uno solo de los fascículos y resecar
el otro hasta el quiasma tendinoso para evitar un estre-
Zona 1
chamiento alrededor del FPD. La resección simple del FSD La reparación primaria de las lesiones al nivel distal
debe desaconsejarse, porque suprime un aporte vascular consiste sobre todo en las reinserciones óseas internas
esencial para el FPD a través de los vínculos. mediante anclaje miniaturizado [14] . Estos anclajes limitan
La sutura de un fascículo de FSD es difícil porque el ten- los riesgos sépticos de las suturas exteriorizadas tradicio-
dón es de pequeño tamaño y plano. El paso de la sutura nales de tipo pull-out descritas inicialmente por Bunnel [40] .
suele ser traumático y se deben evitar las pasadas múlti- Al nivel proximal, la reparación debe respetar los requisi-
ples. Los autores de este artículo aconsejan una sutura con tos de cualquier sutura de tendón flexor. En lo que respecta
seis hebras mediante un punto de Kessler modificado o a las lesiones cerradas, la reparación en función del esta-
un bucle de Tsuge. Este tipo de sutura es mecánicamente dio [17] también debe tratar la fractura de la falange distal.
suficiente, porque las tensiones impuestas sobre el FSD En los estadios 4 y 5, se realiza una osteosíntesis de la
durante una movilización activa sin resistencia (17 N) son fractura de la falange distal mediante agujas o tornillos
mucho menores que sobre el FPD. Cuando la reparación antes de la sutura tendinosa, con la posible estabilización
se localiza cerca de la inserción del FSD, el nudo puede asociada de la IFD.
exteriorizarse a través de la vaina después de su paso por
el fragmento distal del fascículo. Zonas 3, 4 y 5
En estas zonas, la dificultad técnica es menor. En tal
Reparación de la vaina y de las poleas caso, el pronóstico funcional depende sobre todo de las
lesiones vasculares y/o nerviosas asociadas [41] .
El cierre de la vaina y de las poleas está justificado por
razones mecánicas y cicatriciales: barrera contra las adhe-
rencias extrínsecas, restauración de la nutrición sinovial, Casos particulares
mejora del deslizamiento tendinoso. Se efectúa con un
hilo de diámetro 5/0 o 6/0. Este cierre no debe causar
Niños
un estrechamiento del canal digital, que provocaría un La exploración puede ser difícil debido a la falta de
conflicto al nivel de la sutura, ni un exceso de tensiones colaboración o de comunicación y la rehabilitación en
opuestas al deslizamiento tendinoso. El control peropera- ocasiones también es imposible por los mismos motivos.
torio del deslizamiento de la sutura comprobando que no La reparación se realiza siguiendo los mismos princi-
se engancha contra una polea es indispensable. Lo ideal pios que en los adultos, pero el menor tamaño de los
es realizar la cirugía con el tono muscular conservado. La tendones requiere una adaptación de la técnica. Suele
wide awake surgery propuesta por Lalonde permite verificar ser necesario utilizar hilos de diámetro inferior. La sutura
de este modo la calidad del deslizamiento de la sutura bajo debe ser morfológicamente perfecta, sobre todo porque
la polea gracias a una anestesia tópica pura con lidocaína la rehabilitación activa precoz, que en ocasiones palía la
en la base del dedo [18] . La anestesia se realiza 30 minutos imperfección técnica, no siempre es posible. En su serie de
antes de la cirugía, añadiendo efedrina para controlar la suturas de los flexores, Fitoussi et al han observado cinco
hemorragia cuando no se usa un manguito neumático [18] . rupturas: dos en niños no inmovilizados y tres en niños

EMC - Aparato locomotor 9


E – 14-723  Lesiones traumáticas de los tendones flexores

A2 A3 A4 A5
Figura 9. Ampliación de las poleas.
A1 C1 C2 C3 A. Liberación posible de las poleas en fun-
ción de la sección inicial del flexor (según
Tang [37] ).
B. Tres tipos de incisión de ampliación de
la polea: medial, lateral, resección parcial.

inmovilizados por debajo del codo [42] . Estos autores no cia perilesional, aparición de tenosinovitis, fenómeno de
han demostrado que hubiese ventajas de la movilización resalto o de bloqueo por enganche en el borde de una
precoz en una serie retrospectiva de 16 suturas aisladas polea y, por último, ruptura secundaria que es la compli-
del FLP [43] . Aconsejan inmovilizar por encima del codo cación definitiva. El debate sobre la necesidad de reparar
durante 4 semanas a los niños menores de 6 años, así o no el tendón aún no está resuelto. Algunos autores,
como a cualquier niño con riesgo de no respetar el prin- basándose en estudios biomecánicos in vivo e in vitro,
cipio de la rehabilitación con movilización precoz. Una han demostrado que una sección que afecte al 60-75%
inmovilización más prolongada da lugar a resultados fun- e incluso al 90% de la anchura tendinosa no necesitaba
cionales menos buenos. reparación. Sin embargo, para una misma profundidad
de sección, cuanto más oblicua es ésta, más se debilita el
Lesiones asociadas tendón, incluso para una sección del 45%. Además, con
independencia de cuál sea la sección, una sutura continua
Las lesiones pluritisulares suelen asociarse a una lesión
periférica aumenta significativamente la resistencia a las
del tendón flexor: pérdida de sustancia cutánea, lesión
fuerzas necesarias para la creación de una dehiscencia y
osteoarticular o vasculonerviosa.
de una ruptura tendinosa [45] .
Las lesiones vasculonerviosas son particularmente fre-
La ruptura secundaria de una lesión de un tendón fle-
cuentes (45% de los casos en la serie de los autores de
xor es una posibilidad que los autores de este artículo ya
este artículo de 1998) [44] , por lo que es necesario que
han constatado. La actitud recomendada por ellos con-
el cirujano que trate una lesión del tendón flexor tenga
siste en regularizar la lesión si es superficial, realizar una
experiencia microquirúrgica.
sutura continua periférica si la lesión no supera el 50% de
El tratamiento de estas lesiones multitisulares con-
la anchura del tendón y, por encima de esa cifra, efectuar
siste en el principio del tratamiento todo en un tiempo
una sutura clásica o una sutura continua si la lesión es
con movilización precoz descrito por Michon, Foucher y
muy oblicua [27] .
Merle en 1977. La estrategia es esencial.
Las pérdidas de sustancia cutánea deben tratarse en
último lugar, pero ha de pensarse en ellas desde el des- Flexor largo del pulgar
bridamiento, para preparar las incisiones de los posibles
El carácter muy superficial y medial del pedículo cola-
colgajos locales o locorregionales.
teral radial al nivel de la articulación metacarpofalángica
Las lesiones osteoarticulares deben tratarse antes de la
explica la frecuencia (56% en la serie de los autores de este
lesión de los tendones flexores, dando prioridad a las
artículo de 1998) [44] de las lesiones del pedículo asociadas
osteosíntesis estables que permiten una movilización pre-
a la lesión del FLP, y obliga a realizar una disección particu-
coz.
larmente prudente. El FLP está sujeto por un solo vínculo y
Las lesiones nerviosas se tratan después de haber repa-
además suele retraerse en sentido proximal. En ocasiones,
rado el flexor. Obligan a esperar un plazo de 5-8 días antes
es necesario realizar un alargamiento en la unión muscu-
de comenzar la movilización para no debilitar la sutura
lotendinosa que permite aumentar la longitud tendinosa
nerviosa.
alrededor de 1 cm, lo que es suficiente para realizar la
sutura sin tensión (técnica de Rouhier) [46, 47] .
Lesiones tendinosas parciales La sutura tendinosa con cuatro hebras asociada a una
Los riesgos evolutivos de una lesión parcial de un sutura continua periférica ha disminuido indiscutible-
tendón flexor no son insignificantes: rigidez por adheren- mente el número de rupturas secundarias del FLP y ha

10 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los tendones flexores  E – 14-723

mejorado el resultado final [48–51] . Hay que tratar de conser-


var o reparar las poleas A1 y Av, para evitar un fenómeno
de cuerda de arco.
La inmovilización postoperatoria de la reparación debe
incluir no sólo el pulgar, sino también los dedos largos,
para evitar una contracción del FLP durante la contracción
de los dedos mediante una anastomosis entre el FLP y el
FPD del índice o simplemente de origen reflejo.

 Rehabilitación
El resultado final de una reparación del tendón flexor
depende también de una rehabilitación adecuada.
El riesgo de ruptura secundaria de las suturas no es nulo.
La dificultad de la rehabilitación radica en la dosifica-
ción adecuada de los movimientos activos en flexión, que
deben repetirse varias veces al día. Hay que supervisar al
paciente para asegurarse de que la rehabilitación se realiza
adecuadamente.
La rehabilitación debe comenzar lo antes posible: su
objetivo es mantener un deslizamiento tisular para impe-
dir el bloqueo del tendón por tejido cicatricial. Todos los Figura 10. Ortesis de inmovilización de los tendones flexores
estudios demuestran la necesidad de este tratamiento pre- utilizada con los protocolos de rehabilitación recientes.
coz.
Desde la década de 1960, se han descrito muchas téc- idénticos, e incluso ligeramente superiores a los logrados
nicas de rehabilitación. Los últimos estudios muestran la con el protocolo de Duran, pero con un plazo de recupe-
superioridad de los protocolos de movilización activa de ración funcional más corto.
los tendones suturados. El conocimiento detallado de la biomecánica de la
flexión digital ha permitido replantear la férula de pro-
tección.
Evolución de los protocolos Para evitar la tensión de la sutura, se debe distender
Kleinert (1967) describió primeros protocolos de todo el aparato flexor de los dedos. Dado que se trata
movilización precoz, consistentes en una autorrehabilita- de músculos poliarticulares, es preciso que varias de las
ción [52] . Una férula (primero de yeso y después de plástico cuatro articulaciones implicadas se dispongan en flexión
termoformable) bloqueaba la muñeca en flexión a 30◦ ; permanente.
una banda elástica dispuesta en flexión completa del dedo La regla es lograr la distensión completa mediante una
se fijaba con un gancho unido a la uña; se guiaba con férula en flexión de la muñeca, de las metacarpofalángicas
una pequeña polea en la parte palmar de la ortesis y se y de las interfalángicas, pero esta posición pone en ten-
fijaba en tensión sobre el manguito. Esta ortesis permi- sión el sistema antagonista frenador del movimiento: los
tía mantener el dedo en flexión para no tensar la sutura extensores que se oponen a la movilización en flexión y,
y permitir una extensión del dedo contra la resistencia por tanto, al deslizamiento tendinoso.
de la banda elástica, mientras que el retorno a la fle-
xión era automático. La flexión se realizaba pasivamente. Nuevos protocolos
Este método innovador en el tratamiento rehabilitador
precoz tenía varias ventajas: ausencia de inmovilización Para no frenar el deslizamiento de los flexores, hay que
estricta responsable de rigidez articular y protección de eliminar por completo el «freno de mano» mediante la dis-
las suturas quirúrgicas, pero también tenía inconvenien- tensión de los extensores. Ha sido necesario encontrar un
tes: la sutura tendinosa no se movilizaba y, debido a justo equilibrio entre la distensión relativa de los flexores
la posición del dedo, en ocasiones se producía un flexo y la distensión del sistema antagonista.
irreducible. En la actualidad, varios equipos recomiendan una orte-
En 1975, Duran simplificó la ortesis mediante el uso sis que mantiene la muñeca en extensión a +30◦ , las
de una ortesis dorsal con una flexión de 30◦ de la metacarpofalángicas en flexión de 45◦ y las interfalángi-
muñeca, con las metacarpofalángicas en flexión a 80◦ y cas rectas. Con esta protección, la movilización en flexión
las interfalángicas rectas [53] . El paciente mantenía la férula de los dedos se realiza más fácilmente, sin resistencia, y la
durante 6 semanas y se automovilizaba varias veces al día tensión accidental de la sutura es imposible (Fig. 10).
quitándose sólo las sujeciones distales. La movilización Se sabe que cuando se utilizan los efectos de tenodesis
permitida sólo era pasiva y el paciente se ayudaba de la muñeca-dedos, se obtiene un deslizamiento activopasivo
mano válida para flexionar los dedos hacia la palma. La de los flexores de varios centímetros.
flexión activa de los dedos estaba prohibida. Existía un Para permitir los efectos de tenodesis, el equipo inglés
riesgo de incumplimiento del protocolo por el paciente, de Manchester (Reino Unido) utiliza una ortesis dorsal
que podía quitarse la ortesis o realizar una movilización corta en el antebrazo sin sujeción a la muñeca, con una
activa. Este protocolo de Duran ha evolucionado: ade- extensión limitada de la mano a 30◦ , una flexión de las
más de la automovilización, el paciente recibe tratamiento metacarpofalángicas a 45◦ y las interfalángicas rectas. En
por rehabilitadores. La movilización pasiva estricta es casi los dedos no se aplican sujeciones. A lo largo del día, el
imposible de respetar, por lo que este método ha evolu- paciente puede utilizar la mano siempre que lleve puesta
cionado progresivamente hacia una movilización activa la férula (Fig. 11). Los resultados de su estudio publi-
en flexión en un sector protegido. cado [54] son muy buenos.
Desde la década de 1980, los equipos de rehabilitación La ortesis sólo es un mecanismo de seguridad, que
de la mano han desarrollado protocolos de rehabilita- impide la hiperextensión, dejando libre la función.
ción activa precoz manteniendo una ortesis de tipo Duran En todos los protocolos, la rehabilitación se realiza en
para la protección contra la tensión de las suturas [44] . Los un sector protegido durante seis semanas. El paciente uti-
resultados obtenidos por estos nuevos tratamientos son liza una ortesis adaptada que impide la tensión excesiva

EMC - Aparato locomotor 11


E – 14-723  Lesiones traumáticas de los tendones flexores

de cuadriga y tensado ligero de los receptores de Golgi que


relaja la tensión de los tendones profundos). Durante la
sesión, se realizan maniobras de tenodesis muñeca-dedos.
Hasta pasadas 3 semanas de la intervención, no se per-
mite que el paciente aumente una flexión digital cada
vez más amplia. La ortesis se retira definitivamente la
6.a semana y el paciente puede utilizar la mano para las
funciones simples de la vida diaria. La reanudación de las
actividades más exigentes, deportivas y profesionales debe
esperar a la 8.a semana.
Figura 11. Ortesis de tipo «Manchester».

 Resultados
Varios métodos de evaluación [55–58] permiten apreciar
el resultado de las reparaciones de los tendones flexores.
Para los dedos largos, el método de Strickland y Glogo-
vac [55] es el más utilizado, con el cálculo del movimiento
activo total de la American Society for Surgery of Hand [56] .
Los criterios de Tang [59] son más completos, al incluir la
fuerza y precisar la calidad del movimiento. En el pulgar,
los métodos más utilizados son los de Buck-Gramcko et
al [57] , de White [58] o de Tubiana.
De forma global, para los dedos largos en la zona 2 [60–67] ,
se observa un 70-90% de resultados excelentes y buenos
en las series de los centros especializados. Las tasas de rup-
tura son del 3-11% para las suturas con dos hebras y del
0-4% para las de cuatro hebras o más. Los resultados son
menos buenos para el pulgar [51–59] , con un 53-80% de
Figura 12. Efecto de tenodesis por la flexión y extensión de la resultados excelentes y buenos, y unas tasas promedio de
muñeca. ruptura del 0-17%. En un metaanálisis de 2014 [68] se ha
intentado comparar la suturas con dos hebras y multihe-
de las suturas. Esta férula es amovible para los cambios de bra. En él, se han incluido 1.878 pacientes procedentes de
vendajes y la rehabilitación. 33 estudios de «dos hebras» y de 15 estudios «multihebra».
Se debe tener en cuenta: No se pudieron comparar ambas técnicas debido a la
• la zona donde se sitúa la reparación. La zona 2 es la más heterogeneidad de las series y los autores recomendaban
difícil de rehabilitar, debido a la biomecánica compleja una cohorte prospectiva amplia. La tasa de ruptura glo-
del quiasma y de las poleas; hay que diferenciar el des- bal era del 3,9%, y en el 80% de los pacientes el resultado
lizamiento de los tendones profundos y superficiales; fue excelente. En este metaanálisis, la realización de una
• la existencia de lesiones asociadas, principalmente ampliación de la polea por una incisión simple (venting)
vasculonerviosas; hay que evitar una inflamación exce- era más frecuente para las suturas multihebra (50%) que
siva, que puede perjudicar la regeneración axónica; la para las de dos hebras (22%), lo que reflejaba bien el carác-
movilización se difiere 15 días, pero se permite una ter más voluminoso de las suturas multihebra.
automovilización inmediata;
• la calidad de las suturas tendinosas y el número de sutu-
ras; la ortesis puede distender la mano para lograr una
mayor protección durante las tres primeras semanas;  Complicaciones
• la colaboración y la disponibilidad del paciente. La
repetición de los movimientos todos los días es indis-
Causas y frecuencias
pensable, por lo que se debe educar y responsabilizar al En la zona 2, debido principalmente a sus particulari-
paciente. dades anatómicas, las complicaciones tras las reparaciones
El deslizamiento de la sutura en el canal digital se realiza de los tendones flexores son más frecuentes y difíciles de
mediante contracciones activas de los músculos flexores y tratar que en cualquier otra zona. Las principales compli-
por el deslizamiento activopasivo de los tendones, apro- caciones corresponden a las adherencias peritendinosas
vechando los efectos de tenodesis muñeca-dedos (Fig. 12). que inducen rigidez, así como a las rupturas de la repara-
Desde el día siguiente a la reparación quirúrgica, el ción. Los esfuerzos realizados desde la década de 2000 para
paciente debe automovilizarse 6-10 veces al día, man- reforzar la calidad mecánica de las reparaciones y mejo-
teniendo la ortesis de protección, comenzando por una rar los protocolos de rehabilitación postoperatoria han
movilización autopasiva de los dedos en flexión, seguida demostrado en muchas publicaciones que la aparición de
de una movilización activa en un sector protegido de los complicaciones, en particular de ruptura tendinosa, había
dedos. Debe repetir en cada sesión unos 50 movimientos disminuido mucho, llegando en algunas series a una tasa
lentos, sin llegar a la flexión total durante las primeras 3 cercana o igual al 0% [51, 69] . Sin embargo, los metaanálisis
semanas. de Dy et al y de Hardwicke et al muestran que las tasas
A partir del 5.◦ día postoperatorio, el tratamiento lo rea- globales de aparición de estas complicaciones son esta-
liza un rehabilitador, que se asegura de que el paciente bles pese a todo, y no parecen haberse visto influidas de
realiza bien la autorrehabilitación. La férula se retira forma significativa por estos progresos [68, 70] . Las tasas de
durante la sesión. El objetivo es realizar un deslizamiento rupturas tendinosas son globalmente del 4% con indepen-
analítico activo entre los tendones superficial y profundo, dencia del método de sutura (dos o varias hebras) [68, 70] .
sobre todo en las lesiones en la zona 2, para evitar la La tasa de adherencias peritendinosas sigue siendo del 4%.
formación de adherencias fibrosas. El deslizamiento del En el estudio de Dy et al, esta complicación era más fre-
tendón profundo se realiza por la flexión activa de los cuente cuando se utilizaban suturas multihebra [71] . En
cuatro dedos largos sin flexión de las metacarpofalángicas. cuanto a la tasa de reintervención, es globalmente del 6%,
El deslizamiento aislado del tendón superficial se efectúa más frecuente a medida que avanza la edad o si no se
neutralizando la flexión de los dedos adyacentes (efecto realiza una sutura epitendinosa [71] .

12 EMC - Aparato locomotor


Lesiones traumáticas de los tendones flexores  E – 14-723

Factores que influyen en la aparición Ruptura de la reparación tendinosa


de complicaciones La mayoría de las rupturas se producen durante la fase
Hay muchos factores (cf infra) que influyen en el riesgo de fragilidad tendinosa a lo largo de la 2.a semana después
de aparición de complicaciones. Cuando se combinan de la reparación. Elliot [75] ha descrito un plazo promedio
entre sí, interfieren con la cicatrización tendinosa, con- de 18 días, con extremos de 3-61 días. Las rupturas se pro-
tribuyen a la formación de adherencias peritendinosas, ducen en la mitad de los casos en el dedo meñique [76] ,
limitan el deslizamiento tendinoso o favorecen la apa- lo que corrobora los trabajos de Tang et al de 2003, que
rición de una rigidez articular, y provocan un callo de demuestran que cuanto mayor es la curvatura y el arco
alargamiento o una ruptura tendinosa. Entre estos facto- de movilidad del tendón (lo que sucede sobre todo en el
res, algunos están bajo el control directo de los terapeutas meñique), mayores son las tensiones en flexión ejercidas
(experiencia del cirujano para una cirugía atraumática, sobre la sutura y menos sólida era ésta [76] .
tipo de sutura tendinosa, rehabilitación postoperatoria,
frecuencia y calidad del seguimiento postoperatorio), Diagnóstico de una ruptura de la reparación
mientras que otros son independientes de ellos, como Un chasquido súbito, seguido inmediatamente de un
la gravedad de la lesión inicial o el perfil del paciente, déficit de flexión activa suelen ser los signos que refle-
aunque deben tenerse en cuenta con fines pronósticos jan una ruptura tendinosa, cuyo diagnóstico es clínico.
durante el tratamiento inicial del paciente. Dicha ruptura puede producirse durante la rehabilitación
La experiencia del cirujano es un factor esencial para la o durante una actividad manual voluntaria, bien de forma
calidad del resultado. Peck et al han demostrado que la inesperada en reposo o durante el sueño. En todos los
tasa de ruptura tendinosa en la zona 2 es prácticamente casos, se trata de un exceso de contracción muscular, bien
del doble si la reparación la realiza un cirujano no espe- voluntaria o bien incontrolada o refleja. Sin embargo,
cializado y cuatro veces mayor en el caso del FLP [72] . Esto la ruptura puede ser en ocasiones clínicamente menos
subraya una vez más la necesidad de un tratamiento espe- evidente, sobre todo cuando se produce en un callo de
cializado de todas las lesiones del tendón flexor, con el alargamiento tendinoso durante la fase de remodelación
fin de evitar una pérdida de probabilidades de éxito para tendinosa entre la 4.a y la 12.a semana. El callo de alarga-
el paciente. La gravedad de las lesiones iniciales permite miento induce progresivamente una ineficacia tendinosa
establecer un pronóstico inmediato. Pueden provocar una y después se rompe; de forma paralela, se pueden desa-
destrucción de la vaina sinovial, inducir lesiones isquémi- rrollar adherencias peritendinosas. El riesgo de ruptura
cas causantes de rupturas (lesiones extensas del pedículo tendinosa es más elevado cuanto más grande es el callo
vascular, arrancamiento de los vínculos con retracción de alargamiento. Por encima de 3 mm de alargamiento,
proximal) o lesiones de aplastamiento, causantes de rigi- el riesgo de ruptura es elevado. En tal caso, el carácter
dez. súbito de la ruptura es mucho menos evidente, e incluso
Respecto al paciente, por el momento no se ha demos- está totalmente ausente. En estas circunstancias, ante la
trado ninguna relación significativa entre la aparición de ineficacia tendinosa, se plantea el problema del diagnós-
una ruptura tendinosa y la edad del paciente, su sexo o tico diferencial entre una ruptura tendinosa en un callo
el tabaquismo [73] . En cambio, el perfil psicológico del de alargamiento progresivo y las adherencias peritendi-
paciente es un factor importante. En un estudio de Harris nosas. La ecografía y la resonancia magnética tienen una
et al sobre las rupturas tendinosas, alrededor de la mitad gran utilidad diagnóstica en esta situación para distinguir
de los casos se relacionaban con un acto de imprudencia, estas dos lesiones, porque su tratamiento y pronóstico son
como retirar su férula de protección, realizar trabajos o diferentes.
tareas del hogar con la férula, etc. [73] . Esto suscita el pro-
blema de la información inicial que debe proporcionarse Tratamiento de una ruptura
al paciente y de los consejos de prudencia que deben rei- de la reparación tendinosa
terarse durante todo el período de rehabilitación durante
los controles clínicos periódicos, realizados por el cirujano La reparación inmediata tras seccionar los extremos
o por el rehabilitador. Por otra parte, algunas categorías de tendinosos suele ser posible si la ruptura se produce en las
pacientes, debido a una inestabilidad o a una precariedad cuatro primeras semanas de la reparación primaria y si su
social o psíquica, son probablemente contraindicaciones tratamiento es rápido (en las primeras 48 horas). Permite
para los métodos de rehabilitación activa. Por tanto, la obtener unos resultados buenos o excelentes en el 50-60%
elección del método de rehabilitación debe adaptarse al de los casos [77, 78] ; los peores resultados corresponden al
perfil del paciente. meñique, con un riesgo de nueva ruptura de este dedo en
el 20% de los casos o de ineficacia del dedo en la prensión
en el 35% de los casos [77] .
En cerca de un tercio de las rupturas, se recomienda
Adherencias peritendinosas y rigidez otra solución, como la simple abstención quirúrgica, repa-
articular ración indirecta secundaria por sutura con alargamiento
tendinoso, injerto o transferencia tendinosa en uno o
Su diagnóstico debe ser precoz, para adaptar el pro- dos tiempos, o intervenciones paliativas como la artro-
tocolo de rehabilitación o las ortesis en el seguimiento desis o la tenodesis de la IFD. La indicación terapéutica
postoperatorio. Puede ser necesario un tratamiento qui- depende de muchos factores. Algunos contraindican de
rúrgico cuando su gravedad limita la función y causa una entrada cualquier reparación secundaria: deterioro del
discapacidad. Sin embargo, debe realizarse un tiempo des- estado general, proceso inflamatorio o infeccioso local,
pués de la reparación inicial, una vez agotados los recursos capacidad de observancia del tratamiento y motivación
de la rehabilitación y de las ortesis, y cuando las posi- poco realista del paciente. Otros son contraindicaciones
bles fracturas asociadas se hayan consolidado y los tejidos relativas que deben evaluarse con el paciente en función
blandos digitales hayan recuperado toda su flexibilidad. del beneficio-riesgo esperado de la reintervención. Esto
El procedimiento de tenólisis de los flexores consiste es lo que sucede sobre todo cuando la tolerancia funcio-
en la liberación de las adherencias, lo que permite la nal es aceptable debido principalmente a un FSD activo
recuperación de la movilidad activa. Debe seguirse de capaz de inducir una flexión completa de la IFP, en particu-
una rehabilitación activa precoz. La tenólisis no debe lar en el meñique; sin embargo, lamentablemente éste no
plantearse antes de 3-6 meses de la reparación prima- siempre tiene FSD. Por último, el plazo de aparición de la
ria [74] . Se debe informar al paciente del riesgo de ruptura ruptura (después de 4-6 semanas) y de su tratamiento (des-
tendinosa. pués de 48 horas) pueden contraindicar una reparación

EMC - Aparato locomotor 13


E – 14-723  Lesiones traumáticas de los tendones flexores

secundaria directa, lo que lleva a plantear las reparacio- [7] Ochiai N, Matsui T, Miyaji N, Merklin RJ, Hunter JM. Vas-
nes indirectas o las intervenciones paliativas. Después de cular anatomy of flexor tendons. I. Vincular system and
estos plazos, los tendones suelen estar invadidos por tejido blood supply of the profundus tendon in the digital sheath.
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Los trabajos de investigación desde la década de 2000 se [10] Stewart DA, Smitham PJ, Gianoutsos MP, Walsh WR. Bio-
han centrado principalmente en un enfoque mecánico de mechanical influence of the vincula tendinum on digital
la sutura tendinosa, así como en los protocolos de rehabi- motion after isolated flexor tendon injury: a cadaveric study.
litación. J Hand Surg [Am] 2007;32:1190–4.
Los trabajos más recientes evalúan nuevos materiales [11] Townley WA, Swan MC, Dunn RL. Congenital absence
de sutura y tratan de determinar el mejor nivel de tensión of flexor digitorum superficialis: implications for assess-
(permanente, intermitente o cíclica) que puede tolerar la ment of little finger lacerations. J Hand Surg [Eur]
sutura, con su corolario sobre la cicatrización tendinosa 2010;35:417–8.
en los estudios in vivo. [12] Bianchi S, Martinoli C, de Gautard R, Gaignot C. Ultra-
De forma paralela, un enfoque biológico explora varias sound of the digital flexor system: normal and pathological
vías que aún no han dado lugar a aplicaciones clínicas. La findings. J Ultrasound 2007;10:85–92.
utilización de un gel antiadhesivo no ha proporcionado [13] Soubeyrand M, Biau D, Jomaah N, Pradel C, Dumontier C,
resultados clínicos concluyentes [79] y las investigaciones Nourissat G. Penetrating volar injuries of the hand: diagnos-
en 2016 se orientan hacia: tic accuracy of US in depicting soft-tissue lesions. Radiology
• la adición de factores de crecimiento [80] o de factores 2008;249:228–35.
lubricantes (ácido hialurónico, lubricina) [81] ; [14] Forli A, Corcella D, Semere A, Mesquida V, Moutet F. Prise
• la utilización de gel o de membrana biológica o sintética en charge des lésions du tendon fléchisseur profond des
enriquecidos o no con factores de crecimiento o con doigts en zone 1. Chir Main 2014;33(Suppl.):S13–27.
células; [15] Moiemen NS, Elliot D. Primary flexor tendon repair in
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La reparación primaria de los tendones flexores permite [18] Lalonde DH, Marin AL. Wide-awake flexor tendon repair
en la actualidad obtener alrededor de un 80% de resul- and early tendon mobilization in zones 1 and 2. Hand Clin
tados buenos y muy buenos para las lesiones situadas 2013;29:207–13.
al nivel digital. Los métodos de reparación y de rehabi- [19] Strickland JW. Development of flexor tendon surgery:
litación postoperatoria no son unívocos, pero todos los twenty-five years of progress. J Hand Surg [Am]
equipos especializados comparten los principios de una 2000;25:214–35.
sutura multihebra (al menos cuatro) y de una moviliza- [20] Dubert T. Techniques actuelles de suture des tendons flé-
ción activa precoz protegida [82] . chisseurs. Chir Main 2002;21:218–24.
A pesar de estos principios, las tasas de ruptura de la [21] Wada A, Kubota H, Akiyama T, Hatanka H, Miura H,
reparación y de adherencias postoperatorias no son nulas, Iwamamoto Y. Effect of absorbable polydioxanone flexor
lo que subraya, por una parte, el carácter multifactorial del tendon repair and restricted active mobilization in a canine
que depende la calidad del resultado final y, por otra parte, model. J Hand Surg [Am] 2001;26:398–406.
[22] Wu YF, Tang JB. Recent developments in flexor tendon
los progresos que aún deben realizase en materia de inves-
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los flexores, así como en su tratamiento postoperatorio. [23] Le SV, Chiu S, Meineke RC, Williams P, Wongworawat
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P. Bellemère (philippe.bellemere@me.com).
L. Ardouin.
C. Le Lardic.
Institut de la main Nantes Atlantique, Clinique Jeanne-d’Arc, 21, rue des Martyrs, 44100 Nantes, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Bellemère P, Ardouin L, Le Lardic C. Lesiones traumáticas de los
tendones flexores. EMC - Aparato locomotor 2017;50(1):1-16 [Artículo E – 14-723].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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