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Las comunidades de todo el mundo enseguida comprendieron que esta idea no se limitaba al VIH y
empezaron a aplicarlo a otros desafíos. En el momento en que escribimos esto, muchas comunidades han
aplicado este enfoque para afrontar más de 40 temas en más de 60 países. Por ejemplo, diferentes
vecindarios abordan el tema de la convivencia en paz, personas mayores y jóvenes trabajan codo con codo,
personas migrantes empiezan a actuar en beneficio de su propia integración, mujeres y hombres hablan sobre
sexualidad, personas que usan drogas y sus cuidadores visualizan lo que sería la vida sin adicciones.
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Esta experiencia nos ha enseñado que las comunidades pueden responder, y de hecho responden, a los
desafíos a los que se enfrentan cuando asumen la propiedad de esos desafíos. Las comunidades cambian
por sí mismas, no somos nosotros quienes las cambiamos. El cambio que proviene de ellas mismas es un
cambio sostenible.
No es suficiente con implicarnos con las comunidades en torno a programas para ellas.
No es suficiente con consultar a las comunidades en relación a programas para ellas.
SALT son las siglas que representan: Estimular-Dar apoyo (Stimulate-Support), Apreciar (Appreciate),
Escuchar-Aprender-Vincular (Listen-Learn-Link), y Transferir-Confiar (Transfer-Trust). Es una manera
de pensar que, tal como nos enseñó la experiencia, siempre está presente en la manera de trabajar
(CLCP/PCCV).
SALT también guía nuestras acciones como facilitadores o miembros de varias comunidades. A medida que
nos esforzamos por asumir esa apropiación comunitaria nos continuamos preguntando sistemáticamente:
“¿qué puedo hacer para que la comunidad se sienta apoyada?”,
“¿qué puedo hacer para que la comunidad aprecie sus propias fortalezas?”,
“¿qué puedo hacer para que la comunidad aprenda de sus acciones?”,
“¿qué puedo hacer para transferir a mi propio contexto lo que he aprendido en esta comunidad?”
Nuestros facilitadores trabajan en Equipos, pues nuestra confianza en la inteligencia colectiva es una práctica
en el seno de nuestra comunidad de practicantes.
Transferimos la actitud SALT a los grupos con los que trabajamos. Estimulamos una honesta conversación
comunitaria en un entorno no jerárquico en la que sus miembros comparten y aprenden conjuntamente. Cada
ocasión se convierte en una oportunidad para conectar, aprender de la inteligencia colectiva y crecer.
Creamos ocasiones para comunidades para compartir y aprender para estimular la transferencia de
comunidad a comunidad. Esta transferencia adquiere vida propia y se propaga.
Hemos visto que nuestro enfoque abre un espacio seguro para que tenga lugar una auténtica conversación
“de ser humano a ser humano”, lo que facilita que la gente conecte desde el corazón, explore sus diferencias
y lo que tienen en común, y encuentren y expresen sus voces individuales. Hemos aprendido que esta
manera de pensar, ser y trabajar permite que salgan a la superficie talentos que nos ayudan a desarrollar
nuestro pleno potencial individual y colectivamente. Cuando esto actitud se convierte en una actitud natural en
una comunidad observamos una creciente sensación de pertenencia que conduce a una mayor
responsabilidad individual y mayor sensación de propiedad colectiva y sostenibilidad de las acciones
comunitarias.
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Vivimos en un mundo en el que encontramos no pocos desafíos, ya sean individuales, locales o nacionales.
Estos desafíos afectan a todo el mundo y si pudiéramos darnos cuenta de nuestra capacidad para actuar
como gestores de nuestras propias vidas también podríamos activar la responsabilidad colectiva necesaria
para crear conjuntamente nuestro mundo.
Quizás el siglo XXI se va a distinguir por el reconocimiento de que son las acciones diarias de miles de
millones de individuos las que transforman el mundo. Mientras una parte de nuestra respuesta puede provenir
de la acción coordinada a nivel global, otra parte se deriva de las decisiones y acciones de esos mismos miles
de millones de seres humanos.
¿Es posible imaginar que esto podría conducir a un mundo en el que individuos y comunidades reconozcan y
respeten su común humanidad, y hagan realidad su pleno potencial de contribuir a la sociedad en su
conjunto?
Botsuana 2015
Foto: Ricardo Walters
Bélgica 2014
Foto: Jan Somers