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AYUNTAMIENTO DE MADRID

Alberto Ruiz Gallardón


Alcalde de Madrid

Alicia Moreno
Delegada del Área de Gobierno de las Artes

Juan José Echeverría


Coordinador General de Infraestructuras Culturales

Belén Martínez Díaz


Directora General de Archivos, Museos y Bibliotecas

Carmen Herrero
Jefa del Departamento de Museos y Exposiciones
Edita
Museo de Historia de Madrid

Edición a cargo de
Carmen Priego

Con la colaboración de
Eva Corrales
Ester Sanz

Textos
Carlota Coronado Ruiz
Enrique Otero Carvajal
José Carlos Rueda Laffond
Manuel Valenzuela Rubio
Bernardo Ynzenga Acha
S
ince 2005 the Museo de Historia The Madrid we know today consolidated
has been holding an annual cycle its modern appearance from the Second
of conferences analysing the Republic onwards, becoming a sprawling
development of Madrid throughout its metropolis that outgrew the boundaries of
history. Every year the papers given at the enlargement of 1860. The suburbs began
these conferences, in which prominent to expand constantly, owing in part to lack
specialists including historians, town of planning, leading to the annexation of the
planners, geographers and architects take outlying municipal districts. This unstoppable
part, are compiled in a volume like this one. process continued after the Civil War. The
In previous publications we examine the heavy migratory pressure and economic
various transformations the city underwent expansionism experienced from the 1950s
during the seventeenth and eighteenth onwards led to the emergence of a new
centuries, going on to explore the nineteenth commercial and services axis—stretching
century— contextualised through León from Plaza de Colón to Plaza de Castilla,
Gil de Palacio’s scale model, among other along the extension of the Paseo de la
features—and finishing with the twentieth Castellana—and in 1964 the establishment
century, taking the Madrid of 1929 as a of the Metropolitan Area comprised of 23
reference. municipal districts.

In the present edition the cycle begins with The historical perspective of this key period,
the post-Civil-War years and ends practically the relationship between immigration and
in the present. This is a crucial period, housing, and major urban development
characterised by changes that are indeed projects are the threads that run through this
substantial and town planning operations book, which furthermore attaches particular
of great significance spurred by the city’s importance to the world of cinema. Indeed,
spectacular demographic, economic and the extremely accurate testament provided
industrial growth; by alternating periods by motion pictures enables the viewer to
of growth and times of crisis; and by grasp what the city once was, recognise the
a huge increase in road and transport present and sense the future to come.
infrastructure. In short, it is a period in
which the city underwent deep social and
Alicia Moreno
cultural transformations and became a seat
Councillor for the Arts
of political, economic and financial power.
All these aspects shaped the appearance of
the metropolis that is today’s Madrid and,
like other major cities, is now endeavouring
to establish a model of integrated and
sustainable growth.
D
esde 2005, el Museo de Historia resto de grandes capitales, un modelo de
celebra anualmente un ciclo de crecimiento integrado y sostenible.
conferencias dedicado a analizar la
evolución de Madrid a lo largo de su historia. El Madrid que hoy conocemos consolidó
Cada año, el contenido de estos encuentros, su modernidad a partir de la II República,
en los que participan destacados convirtiéndose en una auténtica metrópoli
especialistas, entre historiadores, que desbordó los límites del Ensanche de
urbanistas, geógrafos o arquitectos, se 1860. El extrarradio inició una continua
recoge en un volumen como éste. Hasta la expansión, debido en parte a la falta de
fecha, hemos sido testigos de las diferentes planificación, que provocó la anexión de
transformaciones que ha abordado la los municipios de alrededor. Este proceso
ciudad durante los siglos XVII y XVIII, para irrefrenable se prolongó tras la Guerra
adentrarnos en el XIX, contextualizándolo, Civil. El fuerte empuje migratorio y el
entre otros elementos, a través de la desarrollismo económico, experimentados
Maqueta de León Gil de Palacio, y culminar a partir de los años 50, transformaron
en el siglo XX, tomando como referente el profundamente la estructura de la ciudad,
Madrid de 1929. propiciaron el nacimiento de un nuevo eje
de negocios y servicios —articulado a través
En esta edición, el ciclo tiene como punto de la prolongación de la Castellana, entre la
de partida los años que siguieron a la plaza de Colón y la plaza de Castilla— y la
Guerra Civil y concluye prácticamente creación, en 1964, del Área Metropolitana,
en nuestros días. Se trata de un período integrada por 23 municipios.
crucial, con cambios verdaderamente
notables y operaciones urbanísticas de La perspectiva histórica de este crucial
gran relevancia, que responden a un período, las relaciones entre inmigración y
espectacular crecimiento demográfico, vivienda y las grandes actuaciones urbanas
económico e industrial; a la alternancia son los hilos conductores de este trabajo,
de períodos de dinamismo con otros de que concede, además, un papel protagonista
crisis y a un espectacular incremento de al mundo del cine. Así, a través del
las infraestructuras viarias y de transporte. fidelísimo testimonio que ofrece la imagen
En definitiva, una época en la que la ciudad en movimiento, podemos intuir la ciudad que
ha abordado profundas transformaciones fue, reconocernos en el momento actual y
sociales y culturales y se ha convertido presentir el futuro que está por llegar.
en sede del poder político, económico y
financiero. Todos estos aspectos son los que Alicia Moreno
han configurado la fisonomía del Madrid Delegada del Área de Gobierno de Las Artes
contemporáneo que, convertida ya en gran
urbe, trata de concretar, al igual que el
Índice

Madrid, de capital a metrópoli . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10


Luis Enrique Otero Carvajal

Mega barrios: la oportunidad perdida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34


Bernardo Ynzenga Acha

Los grandes cambios sociales en Madrid,


de la posguerra al siglo XXI:
Inmigración y vivienda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Manuel Valenzuela Rubio

Espejos y espejismos históricos:


lecturas sobre Madrid en el cine . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
José Carlos Rueda Laffond y Carlota Coronado Ruiz
Madrid, de capital a metrópoli
Luis Enrique Otero Carvajal

M
adrid había duplicado su población desbordaba los límites del Ensanche
a lo largo del primer tercio del planificado por el ingeniero Carlos María
siglo XX, de los 540.000 habitantes de Castro en 1860, con la expansión de un
de 1900 al millón de residentes durante extrarradio que no dejaba de crecer, libre
la II República, crecimiento de la ciudad de toda ordenación y planificación urbana,
que respondió al creciente dinamismo de más allá de la propuesta de Ciudad Lineal
la capital de un país que, aprovechando la de Arturo Soria. La expansión de la capital
neutralidad en la Primera Guerra y las nuevas necesidades de una urbe en
Mundial, registró un acusado proceso de vías de conversión en metrópoli obligaron a
modernización económica y social. Madrid las autoridades a plantearse el futuro de la
cambió con el país y Madrid cambió al ciudad, del «Gran Madrid» que empezaba
país. Los avances de la Modernidad se a ser una realidad más allá de un eslogan
consolidaron durante la II República, afortunado. El Plan de Extensión de 1926 fue
encontrando traducción en el cambio de la expresión de la necesidad de acometer el
estructura socioprofesional de la ciudad, diseño y regulación de la expansión que se
en la que los empleados, tanto del sector estaba registrando, su fracaso no fue óbice
público como del privado, adquirieron para que en 1929 se convocara un Concurso
un claro protagonismo, aumentó la Internacional para la Ordenación Urbana de
movilidad interior, merced a los nuevos Madrid, en el que el plan de Zuazo y Jansen
medios de transporte —metro, tranvías se erigió en la propuesta que gozó de mayor
y automóviles—. El sector servicios del reconocimiento, aunque finalmente fuese
país encontró su hábitat natural en el declarado desierto. En 1933 se aprobó por el
cuadrilátero irregular formado por la Puerta Gobierno republicano el Plan de Extensión
del Sol-Neptuno-Cibeles-Callao —con la de Madrid, conocido como Plan Besteiro, que
instalación de las sedes del nuevo sector contemplaba la anexión de los municipios
financiero, el Ritz, el Palace, la Bolsa, Banco aledaños, a la vez que se apostaba por
de España, el Palacio de Comunicaciones y un nuevo eje de expansión de la ciudad
el edificio de Telefónica como emblemas—, en la Castellana, con la propuesta de los
mientras la Gran Vía se poblaba de Nuevos Ministerios para dar cabida a las
cines y nuevos comercios. Madrid estaba nuevas exigencias funcionales de un Estado
convirtiéndose en una metrópoli que cada vez más complejo. La Guerra Civil

10 Madrid, de capital a metrópoli


interrumpió bruscamente dicha propuesta. Ventilla, Quintana-Pueblo Nuevo, Canillejas
Entre 1936 y 1937 el territorio madrileño fue y el polígono de Santamarca. En 1948 se
el principal teatro de operaciones bélicas. proyectó la prolongación de Príncipe de
Vergara, zona de numerosas colonias de
El Madrid de los años cuarenta viviendas unifamiliares, como la cooperativa
Tras el fin de la Guerra Civil era preciso Ciudad Jardín, la colonia de Primo de Rivera
reconstruir una parte importante del caserío o la Cruz del Rayo. La Comisaría también
urbano de la capital, al igual que municipios actuó en la Prosperidad y los barrios de
enteros como Seseña, los Carabancheles, la Estrella y Niño Jesús, en manos de la
Pozuelo de Alarcón, Rivas. La provincia empresa Urbis, en Canillejas y Vallecas,
de Madrid fue una de las que registró un mientras Regiones Devastadas actuaba
mayor índice de destrucción per cápita. Los en Villaverde para impulsar el desarrollo
planes de la Junta de Reconstrucción y de la industrial de Madrid en colaboración con el
Dirección General de Regiones Devastadas INI.
resultaron claramente insuficientes, en una
ciudad con buena parte de caserío destruido La reconstrucción marcó de los primeros
o deteriorado por los efectos de la guerra, años cuarenta en Madrid, en un ambiente
donde más de dos mil familias se veían de penuria y de escasez, en el que las colas,
obligadas a refugiarse en cuevas o precarias las cartillas de racionamiento y el estraperlo
chabolas. La Junta de Reconstrucción fueron los referentes que dominaron el
de Madrid actuó sobre los barrios de la panorama social de la ciudad. El doctor
carretera de Extremadura, Puente de Toledo, Jiménez Díaz, a la altura de 1942, puso de
Usera, la estación del Norte y Entrevías, y manifiesto la desnutrición generalizada de la
los pueblos de Las Rozas, Majadahonda, población de Vallecas. No era una excepción,
Aravaca, Pozuelo, Carabanchel Bajo y sino la norma que afectaba a multitud de
Villaverde. madrileños de las clases menos pudientes.
La lucha por la vida, el sobrevivir, llenó su
La Jefatura Provincial de Falange se horizonte cotidiano, sin que ello supusiera,
hizo cargo de la construcción del barrio por razones obvias, la menor alteración
provisional de Comillas, Regiones de la paz social, por lo menos hasta 1951.
Devastadas del barrio del Tercio en Hecho comprensible si tenemos en cuenta
Carabanchel, mientras la Comisaría el desmantelamiento del movimiento obrero,
de Ordenación Urbana de Madrid y sus el miedo y la propia sensación de derrota.
Alrededores se encargó de la urbanización Otro conjunto de madrileños, sin embargo,
de terrenos en zonas del extrarradio del hizo suya la victoria. Era aquel 44% de
Ensanche, mediante su adjudicación a votantes de derechas de las elecciones
entidades constructoras a través de subasta, de febrero de 1936. Habían recobrado
que dieron lugar a las promociones de La sus valores tradicionales, sus pautas de

Luis Enrique Otero Carvajal 11


comportamiento, y eran capaces de soportar económico registrado durante el primer
con mayor ánimo las penalidades de la tercio del siglo XX.
posguerra. De entre ellos, una pequeña
porción ascendió en el escalafón social La política autárquica encontró una de
aprovechando su vinculación con los sus manifestaciones más emblemáticas
vencedores. Fueron los protagonistas del en la creación del INI —Instituto Nacional
negocio fácil y de la rápida acumulación, de Industria— que desempeñó un papel
expresado en la figura del estraperlo. Fue el de primer orden en el terreno industrial.
mundo de La colmena retratado por Camilo Madrid fue uno de los espacios privilegiados
José Cela y de Tiempo de silencio de Luis de actuación del INI, en función del carácter
Martín Santos. marcadamente centralista de la dictadura
franquista. Se crearon o revitalizaron en
El Nuevo Estado que la dictadura franquista la provincia varias empresas del Instituto:
pretendió levantar tomó la capital como Adaro, E. N. Elcano, E. N. Calvo Sotelo,
el espejo urbano en el que simbolizar sus Construcciones Aeronáuticas S. A. (CASA),
sueños de grandeza. Sin embargo, la dura Pegaso... Al amparo y protección del Estado,
realidad de las destrucciones de la guerra y siguiendo los cauces abiertos por el INI,
y las dificultades de un Estado agotado diversas empresas de los sectores de
por el esfuerzo bélico, terminaron por maquinaria, automoción, electrodomésticos
imponerse, sobre todo como consecuencia y de transformados metálicos, se radicaron
del aislamiento internacional al que se en un Madrid donde no escaseaba la mano
vio sometida la dictadura tras el fin de de obra barata y que disponía de un amplio
la Segunda Guerra Mundial. La política mercado local, acentuando el carácter
autárquica que dominó la década de industrial de la ciudad registrado durante el
los años cuarenta fue el resultado del primer tercio del siglo XX.
carácter exacerbadamente nacionalista
del franquismo y de su aislamiento El crecimiento demográfico tuvo rápidas
internacional. Las dificultades económicas repercusiones en el espacio urbano, e hizo
desembocaron en una corriente migratoria necesario desempolvar las concepciones
interior desde el campo a los principales urbanísticas elaboradas en el Plan Zuazo-
centros urbanos del país, que tuvo a Madrid Jansen y en el Plan Regional de Besteiro.
como uno de sus principales escenarios, Estas fueron las líneas teóricas que siguió
de tal manera que en apenas un decenio Pedro Bigador, director de la Oficina
la ciudad sobrepasó el millón y medio Técnica de la Junta de Reconstrucción
de habitantes —en 1950 eran 1.645.000 de Madrid, para la elaboración del Plan
habitantes—. Un crecimiento de la misma General de Ordenación de Madrid, realizado
magnitud que el registrado entre 1900 en 1941 y definitivamente aprobado en
y 1936, sin el colchón del crecimiento 1946. En el se contemplaban la cuestión

12 Madrid, de capital a metrópoli


del gran eje norte-sur, los anillos verdes, infraestructuras. El crecimiento urbano
los Nuevos Ministerios o la anexión de los resultante desbordó las previsiones iniciales
municipios periféricos. El plan pretendía y resultó caótico en todos los órdenes, pero
dotar a Madrid de una impronta imperial, fue productor de extraordinarias plusvalías.
mediante la actuación en las proximidades Su manifestación extrema fue el fenómeno
del río Manzanares. La construcción del del chabolismo y la infravivienda, que
Ministerio del Aire y sus aledaños congregó durante la dictadura franquista se acentuó
la estética de la arquitectura imperial extraordinariamente. En 1956 existían
de la dictadura, de claras reminiscencias en Madrid y su entorno próximo más de
herrerianas, y en el Plan de Ordenación 50.000 chabolas, sin contar los problemas
de la Castellana, aprobado en 1947, con de infravivienda, hacinamiento y realquiler,
la construcción de los Nuevos Ministerios. que definían bolsas de deterioro urbano de
La idea del Gran Madrid empezó a tomar difícil solución. Los Poblados Dirigidos y de
cuerpo en 1950, cuando fueron agregados Absorción creados en 1954: Almendrales,
a la ciudad trece municipios limítrofes: Canillas, Caño Roto, Entrevías, Fuencarral,
Aravaca, Barajas, Canillas, Canillejas, los Manoteras, Orcasitas, San Cristóbal, San
Carabancheles, Chamartín de la Rosa, Blas, Gran San Blas, Virgen de Begoña y
Fuencarral, Hortaleza, El Pardo, Vallecas la Elipa, no lograron paliar la situación.
y Vicálvaro. Quedó planteado el modelo de Tampoco alteró el panorama el Decreto
segregación espacial de Madrid consolidado contra asentamientos clandestinos de
en años posteriores, continuación de una 23 de agosto de 1957, ni la puesta en
realidad ya en curso desde el primer tercio marcha del Plan de Urgencia Social de
del siglo. Entre 1946 y 1960 se acentuó Madrid, destinado a construir 60.000
la falla estructural que dividía el norte viviendas en dos años, bajo la dirección del
y el sur de la ciudad, a partir de la línea Ministerio de la Vivienda, que a pesar de
de demarcación establecida por la calle sus intenciones, a la hora de la verdad, no
Mayor, Puerta del Sol y Neptuno, que consiguió erradicar el chabolismo ni acabar
después encontró su proyección en el área con los problemas de la infravivienda y el
metropolitana. hacinamiento.

Pronto se demostró la imposibilidad El carácter marcadamente centralista


de que el Plan Bigador regulase el de la dictadura llevó hasta sus límites el
crecimiento urbano de Madrid, más que papel de Madrid como centro de la toma
por razones técnicas, por la confluencia de decisiones políticas y económicas.
de varios factores interrelacionados, Sin embargo, las dificultades del período
en los que sobresalieron tres: la autárquico no favorecieron el desarrollo
especulación del suelo, el dejar hacer de y modernización del sector servicios
la autoridad municipal y las carencias en madrileño. Un buen ejemplo de ello fue

Luis Enrique Otero Carvajal 13


lo sucedido en el sector bancario, de las de los intelectuales que habían apoyado a
59 oficinas bancarias de 1934 se pasó a los militares sublevados, desde Dionisio
125 en 1950 y 236 en 1960, un moderado Ridruejo a Julio Palacios.
crecimiento que elevó en 25 años la ratio de
0,6 oficinas por cada 10.000 habitantes de Madrid se convirtió en el centro productor
1934 a solo 1,1 de 1960. de los fundamentos ideológicos del Nuevo
Estado. Dos revistas marcaron la pauta de
En esta época el centro financiero apenas los derroteros culturales de la dictadura.
modificó los límites del primer tercio del Vértice representó los postulados ideológico-
siglo XX, configurado por el cuadrilátero estéticos vinculados a Falange. En ella
irregular formado por la Puerta del Sol- participaron Giménez Caballero, Sánchez
Neptuno-Cibeles-Callao, con la calle de Mazas, Edgar Neville, Eduardo Aunós,
Alcalá y la carrera de San Jerónimo como Dionisio Ridruejo, Víctor de la Serna, Agustín
principales ejes vertebradores del sistema de Foxá y Eugenio d’Ors, bajo la dirección
financiero, con su proyección hacia la Gran de Manuel Halcón. A su vez la revista
Vía. Trama urbana que hasta los años Escorial, fundada en 1940 por Ridruejo y
sesenta constituyó el centro neurálgico de Laín Entralgo, con Luis Rosales y Antonio
la capital. Sede de la banca y las finanzas, Marichalar como secretarios, trató de abrir
de los principales organismos de la algunos resquicios frente al monolitismo
Administración, y espacio por excelencia excluyente del falangismo militante de
del comercio de lujo, los primeros Vértice. En ella participaron entre otros
grandes almacenes y de los servicios Valdecasas, Sánchez Mazas, Vivancos,
complementarios —hoteles, restaurantes, Alfaro, pero también encontraron acogida
salas de cine, teatros…—. Solo en los años Menéndez Pidal, Dámaso Alonso, Zubiri,
finales del período autárquico, ante la Julián Marías, Tovar, Torrente Ballester,
densidad de ocupación y el encarecimiento José Antonio Maravall y Díez del Corral.
del suelo, la expansión del sector servicios El régimen encorsetó hasta tal extremo
comenzó a ser relevante hacia las áreas de el concepto de cultura que los propios
Chamberí y el barrio de Salamanca. impulsores de Escorial, años después,
reconocían lo infructuoso de su intento
Frente al esplendor del primer tercio de abrir, aunque fuera ligeramente, las
del siglo XX, el panorama cultural de espitas de la reflexión intelectual. Ante
posguerra era desolador. Las causas fueron este panorama un joven llamado Camilo
múltiples. Al masivo exilio exterior de los José Cela, publicó en 1942 La familia de
protagonistas más representativos de la Pascual Duarte, en la que desde un realismo
«edad de plata» de la cultura española se descarnado denunciaba las miserias de
unió el exilio interior forzado o voluntario, la España rural. Algunos años después,
del que no escaparon siquiera algunos en 1951, se vio obligado a publicar en

14 Madrid, de capital a metrópoli


Argentina, La colmena, novela urbana que al conjunto de la provincia, sobre todo en su
retrataba el miserable ambiente del Madrid corona metropolitana, la población de hecho
de los años cuarenta. de la provincia pasó de 1.579.800 habitantes
en 1940 a 1.926.300 en 1950 y 2.606.300 en
En el plano cultural y educativo, bajo la 1960.
dirección del ministro Ibáñez Martín, el
nacionalcatolicismo dominó desde el Las dificultades de la época se manifestaron
principio de la dictadura; más allá de las en el desigual crecimiento de la población
aventuras periodísticas y culturales de un y de las rentas. Entre 1940 y 1962 las
falangismo militante, pronto desilusionado ventas anuales del sector comercial
por los derroteros ideológicos del madrileño crecieron un 94% frente a
franquismo, una minoría insignificante un aumento de la población del 114%.
dentro del Movimiento Nacional, más Los datos hablan por sí mismos de la
franquista que falangista, a pesar de toda la penuria y la escasez. A pesar de lo cual
retórica hueca y huera adobada de correajes, Madrid era en 1960 el principal centro del
camisas azules y boinas rojas. Desde la mercado español, con una cuota del 14%
Universidad Central hasta la enseñanza del total de las ventas nacionales en su
primaria la nueva doctrina nacionalcatólica área comercial —el 13,6% correspondía a
lo invadió todo. Dirigismo educativo y la propia ciudad—, con 32.386 comercios
cultural que también se extendió al campo minoristas y 6.224 mayoristas, concentrados
de la investigación, a través del Consejo fundamentalmente en los distritos centrales
Superior de Investigaciones Científicas de la capital —Centro, Buenavista, Retiro-
(CSIC). Mediodía, Chamberí, Universidad y Latina—
con más de 20.000 establecimientos.
El Madrid del desarrollismo
El 18 de julio de 1951 tuvo lugar una La ampliación urbana registrada por Madrid
significativa remodelación gubernamental en el decenio de los años cincuenta, a
que sentó las primeras bases del nuevo impulsos del crecimiento demográfico,
rumbo económico español, concretado los planteamientos del Plan Bigador y la
en el Plan de Estabilización de 1959. gigantesca elevación de los precios del
En esa nueva orientación, el territorio suelo fruto de la especulación desatada, a
madrileño aceleró la transformación de su pesar de la Ley del Suelo de 1956, dejó en
estructura económica y social. El cambio de manos de la iniciativa privada el desarrollo
modelo económico iniciado en 1951 estuvo urbano de Madrid, cuya actividad urbanística
acompañado de un nuevo empuje migratorio y constructora estuvo guiada exclusivamente
hacia la capital, que en 1960 sobrepasó por motivos lucrativos. Uno de los proyectos
los dos millones de personas —2.260.000 más significativos fue la prolongación de
habitantes—, crecimiento que se extendió la Castellana hasta la plaza de Castilla,

Luis Enrique Otero Carvajal 15


inaugurada en 1952. En diciembre de 1953, las imprescindibles infraestructuras
se aprobó la llamada Ley Castellana, que de los nuevos barrios que proliferaron en
otorgaba privilegios fiscales a aquellos la ciudad. A la vez, la expansión urbana
promotores que desarrollasen el nuevo dio lugar a la formación de una nueva
eje de la Castellana; la presión de estos periferia en la que las barriadas estatales,
transformó el proyecto original, procedente las edificaciones privadas destinadas a las
del plan Bigador, y el modelo de manzana clases trabajadoras, los poblados dirigidos
cerrada fue sustituido por el de edificación o las simples aglomeraciones de chabolas
abierta y en altura. se daban la mano, caracterizadas por
gravísimas carencias de infraestructuras,
En el período 1939-1961 la superficie caso del Pozo del Tío Raimundo, Palomeras,
urbanizada fue de 10.465 ha. Se consolidaron la Alegría, la Celsa, la China. Un urbanismo
de esta forma varios Madrid, uno de carácter salvaje fruto de una escandalosa
residencial situado al norte, de viviendas especulación del suelo, que enriqueció a
de lujo; otro de calidad constructora y unos cuantos promotores, con estrechas
urbanística aceptable dirigido a las clases vinculaciones con la dictadura, que agudizó
medias, como los barrios del Pilar y de la el proceso de segregación del territorio. Lo
Concepción, promovidas por José Banús, que terminó por dar lugar al nacimiento
constructor, junto con su hermano Juan, del y posterior auge, en los años finales de
Valle de los Caídos, y Moratalaz en manos de la dictadura, de un potente movimiento
Urbis, a partir de un suelo de escaso valor, ciudadano, articulado por las Asociaciones
debido a sus dificultades de acceso, en los de Vecinos, de Amas de Casa y de Padres,
que inicialmente sus primeros desarrollos alrededor de la reivindicación de unas
fueron viviendas de mala calidad. Las mejores condiciones de habitabilidad,
reivindicaciones de los residentes obligaron centradas en la lucha por la dotación de
al Ayuntamiento a mejorar la accesibilidad infraestructuras —asfaltado, iluminación,
y el transporte público, con lo que se agua corriente, escuelas, centros de salud,
produjo una considerable revalorización comercios.
del suelo, y se convirtieron en lugar de
residencia de las nuevas clases medias El crecimiento económico de los años
de la segunda mitad de los años sesenta sesenta y la pujanza del sector servicios
y principios de los setenta. Crecimiento en la capital provocó una importante
urbano que generó importantísimas alteración del paisaje urbano del centro
plusvalías, en una espiral especulativa de la ciudad. En el ambiente tecnocrático de
en la que la recalificación del suelo y la la época, numerosos edificios del centro
masiva construcción de viviendas no fue fueron derribados para hacer espacio
acompañada del mínimo control sobre la a las oficinas y sedes de las empresas
calidad de las edificaciones y la dotación de nacionales y multinacionales que se

16 Madrid, de capital a metrópoli


instalaron en España, tomando a Madrid como el «Manhattan madrileño», por sus
como centro de operaciones. La alteración torres de aluminio y cristal, sede de los
del espacio urbano fue particularmente bancos más importantes y de las grandes
relevante en el eje de la Castellana, los empresas. Con ello se consolidó el nuevo
palacetes del Ensanche fueron derribados eje de negocios y servicios, articulado por
para construir torres de oficinas y edificios la prolongación de la Castellana, entre la
emblemáticos de las grandes compañías. plaza de Colón y la plaza de Castilla, que
La construcción de las torres Colón y la vino a completar y desplazar en importancia
puesta en marcha del plan de urbanización al desarrollado durante el primer tercio del
del complejo de AZCA fueron dos ejemplos siglo XX alrededor del cuadrilátero irregular
emblemáticos. En 1954 la Comisaría formado por Sol-Neptuno-Cibeles-Callao.
General de Ordenación Urbana de Madrid
convocó un concurso para desarrollar Fue el símbolo de la transformación urbana
la gran manzana de AZCA —Asociación que experimentó Madrid en este período,
Zona Comercial «A»—, entre las calles así como la proliferación de pasos elevados,
Orense, Raimundo Fernández Villaverde popularmente conocidos como scalextric,
y la Castellana —entonces llamada para el tráfico de un parque automovilístico
avenida del Generalísimo— y del General en expansión, al que fue sacrificado la
Perón. La idea original procedía de 1929, ordenación urbana de la ciudad. El popular
con el fin de descentralizar el centro de seiscientos se convirtió en la seña de
Madrid y la Gran Vía. El primer premio lo identidad de esa España desarrollista que
ganó el proyecto del arquitecto Antonio anhelaba incorporarse a la modernidad de la
Perpiñá, basado en el nuevo urbanismo sociedad de consumo.
surgido después de la Segunda Guerra
Mundial en Estados Unidos y Europa La creación del Área Metropolitana
occidental, caracterizado por la radical madrileña
separación entre el espacio construido El Plan General de Ordenación del Área
y los viales destinados al tráfico rodado. Metropolitana redactado en 1961, en
La construcción aislada de los edificios aplicación del artículo 37 de la Ley del
y la lenta urbanización de la zona desató Suelo, y aprobado finalmente en 1963
la espiral especulativa. El proyecto fue trató de adecuarse a la nueva realidad
sometido a varias reformas y su aprobación surgida del crecimiento caótico provocado
definitiva no se produjo hasta 1964. A por la especulación, partiendo del
partir de los años setenta con la progresiva reconocimiento de que Madrid, debido
inauguración de sus grandes rascacielos, al desarrollo industrial y demográfico,
como la torre Windsor, finalizada en 1979, excedía ya los límites del municipio
y la torre del Banco Bilbao, terminada recientemente ampliado, extendiendo su
en 1981, el complejo AZCA fue conocido influencia a lo que ya comenzaba a ser

Luis Enrique Otero Carvajal 17


una gran región industrial. El decreto En los años del desarrollismo hasta el
del 28 de septiembre de 1964 creó el fin de la dictadura en 1975, coincidente
Área Metropolitana de Madrid, a la que con la larga crisis de los setenta, Madrid
se incorporaron 23 municipios: Madrid, incrementó su papel de centro político-
Alcobendas, Alcorcón, Boadilla del Monte, económico, merced a la acentuación hasta
Brunete, Colmenar Viejo, Coslada, Getafe, límites exorbitados del centralismo, santo
Leganés, Las Rozas, Majadahonda, Mejorada y seña de la dictadura franquista. En los
del Campo, Paracuellos del Jarama, Pinto, años sesenta aumentó sustancialmente la
Pozuelo de Alarcón, Rivas-Vaciamadrid, actividad del sector servicios, afirmando su
San Fernando de Henares, San Sebastián posición de centro productor y exportador
de los Reyes, Torrejón de Ardoz, Velilla de servicios, concentrando las funciones
de San Antonio, Villanueva de la Cañada, administrativas, financieras, de control de
Villanueva del Pardillo y Villaviciosa de Odón. la información y de toma de decisiones.
En el Plan se establecieron dos grandes El colosal crecimiento registrado por
áreas, una de descentralización industrial Madrid convirtió a su área metropolitana en
situada en el sur y este —que se extendía uno de los ejes más dinámicos de la
hasta Talavera, Toledo, Aranjuez, Alcalá de economía española, con un acelerado
Henares y Guadalajara—, y otra residencial y proceso industrializador que la transformó
de esparcimiento localizada en el noroeste. en una de las principales zonas industriales
La segregación territorial norte-sur, para del país, con un marcado protagonismo de
ser más exactos habría que decir noroeste- la industria más innovadora del momento,
sureste, adquirió carta de naturaleza legal, descollando los sectores químico-
reafirmando una realidad de hecho que farmacéutico y electrónico, merced a su
hundía sus raíces en la segunda mitad capacidad de atracción de las inversiones
del siglo XIX con la aprobación en 1860 del extranjeras, Madrid concentró el 25% de la
Ensanche de Madrid. La aprobación del Plan inversión extranjera total.
General de 1963 marcó un hito en la historia
de Madrid. Las transformaciones ocurridas El crecimiento demográfico de Madrid se
entre esa fecha y 1983, año en el que nació incrementó durante en estos años. Se pasó
la Comunidad Autónoma de Madrid, con la de unas tasas de crecimiento del 203,8
aprobación de su Estatuto de Autonomía, en 1940 —sobre base 100 en 1900— a
supusieron una radical alteración del 248,5 en 1950, 336.3 en 1960 y 489,4 en
territorio madrileño solo comparable a los 1970. En 1970 la ciudad superó los tres
efectos del establecimiento de la capitalidad millones de personas —3.228.057—. La
en 1561 por Felipe II. En esos veinte años población de hecho de la provincia cifrada
Madrid se configuró como una región en 1.926.300 habitantes en 1950, 2.606.300
metropolitana articulada en torno a la habitantes en 1960 alcanzó los 3.792.600
capital. en 1970. Madrid reafirmó su papel de polo

18 Madrid, de capital a metrópoli


atractor de población, absorbiendo recursos del área metropolitana, empujadas por los
humanos de un amplio hinterlard que se precios del suelo y una oferta creciente de
extiende a las dos Castillas, Extremadura promociones inmobiliarias destinadas a
y Andalucía, siendo el principal núcleo las clases trabajadoras, que reprodujeron
afectado la población rural de la propia las importantes plusvalías generadas en
provincia de Madrid. La emigración a la el crecimiento de la capital desde los años
capital en 1970 es muestra de este proceso. cincuenta, con los mismos problemas
En primer lugar, destaca la propia provincia de carencias de infraestructuras que los
de Madrid con 10.990 personas (el 25,55% barrios periféricos de Madrid. De otro,
del total), reflejo de su tradicional posición la consolidación de Madrid, como centro
subordinada. A continuación le siguen Toledo industrial y de servicios de la España
con 3.344 personas (el 7,78%), Badajoz con del desarrollismo, consolidó una nueva
2.927 (6,81%), Cáceres con 2.532 (5,89%), sociedad de clases medias, cuyo creciente
Ciudad Real con 2.244 (5,22%), Córdoba poder adquisitivo impulsó la construcción
con 1.421 (3,30%), Jaén con 1.407 (3,27%), de viviendas de calidad en los barrios
Guadalajara con 1.313 (3,05%), Ávila con residenciales del norte de la ciudad,
1.284 (2,99%) y Segovia con 1.150 (2,67%). iniciando su expansión a lo largo del eje de
la carretera de la Coruña, alrededor de los
La llegada masiva de personas se canalizó municipios de Aravaca-Pozuelo, a partir de
en una doble dirección: de un lado, los los años setenta.
pobladores de los cada vez más importantes
núcleos de chabolas, situados en los La creación del Área Metropolitana terminó
arrabales y el extrarradio de la ciudad, por irradiar el crecimiento de la capital
como Vallecas, Orcasitas, San Blas, al conjunto provincial, aunque de forma
Villaverde, Chamartín..., que surtieron de desigual. La población de la provincia
mano de obra barata y descualificada al excluida la capital alcanzaba los 307.876
sector de la construcción, que aprovechó habitantes de 1950 y los 346.400 en 1960,
las condiciones de sobreexplotación de la un ritmo de crecimiento sensiblemente
dictadura, mediante los bajos salarios, inferior al registrado por la capital, sin
el destajo y el pistolerismo, para realizar embargo este proceso se aceleró a partir
importantes plusvalías, ligadas a los de mediados de los años sesenta, en 1970
procesos especulativos puestos en marcha la provincia alcanzó los 646.500 habitantes,
con la ejecución del Plan Bigador, aprobado merced a los impulsos recibidos desde
en 1946, y del Plan General de Ordenación la ciudad. Este despegue provincial
del Área Metropolitana, aprobado en 1963. fue dependiente del gran desarrollo
Dicho proceso de atracción rebasó los demográfico e industrial que experimentó
límites de la ciudad para extenderse hacia Madrid en los años del desarrollismo, la
las áreas de expansión industrial y urbana propia especulación del suelo desatada

Luis Enrique Otero Carvajal 19


en la capital y la atracción que ejercía Un esquema similar se perfiló en el eje
sobre la industria actuaron como motor configurado por la carretera de Andalucía
del despegue provincial. La mano de obra y la de Toledo. Frente al crecimiento
recién llegada buscó alojamiento en las demográfico acelerado de Getafe, Pinto,
zonas periféricas y en los municipios Valdemoro, Leganés, Fuenlabrada, Móstoles
suburbanizados, en razón del menor coste y Parla, otros municipios continuaron
de la vivienda, que acentuó su crónico estancados o incluso mostraron síntomas
déficit de infraestructuras —urbanas, inequívocos de retroceso. En el sureste
de transporte, servicios—. Por otra provincial contrastó el estancamiento
parte, la industria tendió a localizarse, de Chinchón y su área de influencia con
conforme avanzaron los años sesenta, el crecimiento de Arganda. Situación
fuera del perímetro urbano madrileño, homóloga se produjo en el área delimitada
consecuencia de los precios del suelo y, a por el partido judicial de Colmenar Viejo,
pesar de ello, por su cercanía a la capital, donde el incremento registrado de 44.336
se configuró una clara disociación por la personas entre 1950 y 1970 se concentró a
que las sedes sociales se mantuvieron lo largo de la carretera de Burgos, en los
en la capital, acentuando la importancia municipios de Alcobendas y San Sebastián
de su sector servicios, del espacio de los Reyes, y en menor medida en el
productivo —la fábrica—, localizada en propio Colmenar Viejo, mientras que el
los municipios limítrofes. Este despegue resto del norte provincial solo experimentó
no afectó uniformemente al conjunto un aumento poblacional de 2.889 personas
provincial. Fueron los municipios situados en estos veinte años. Similares procesos se
en los ejes radiales, constituidos por la produjeron en los partidos judiciales de San
red de carreteras nacionales, los que Lorenzo de El Escorial, Navalcarnero y San
experimentaron un mayor crecimiento, caso Martín de Valdeiglesias.
de los municipios de Alcalá, Coslada, San
Fernando de Henares, Torrejón de Ardoz, En suma, la provincia registró en los veinte
todos ellos situados en el eje de la carretera años que median entre 1950 y 1970 un
Madrid-Barcelona; mientras que otras áreas proceso diferenciado de segregación del
de la provincia mantuvieron su declive, territorio, que encontró traducción en el
sumidas en una profunda depresión secular, desigual comportamiento demográfico
a pesar de su cercanía a la capital y de y económico que se mantuvo hasta
los propios ejes de expansión industrial y el restablecimiento de la democracia y el
residencial, para las clases trabajadoras crecimiento económico registrado en la
madrileñas, caso de Algete, Camarma, segunda mitad de los años ochenta, tras
Rivas-Vaciamadrid que permanecieron la superación de la larga crisis de los años
estancados, debido a su posición setenta. Por una parte, se consolidaron
descentrada respecto de la Nacional II. dos grandes ejes de crecimiento industrial

20 Madrid, de capital a metrópoli


y poblacional, constituidos en torno al Manzanares, por los vertidos industriales y
espacio delimitado por las carreteras humanos. Finalmente, el noroeste provincial
de Andalucía y Toledo en el sur y por la comenzó a dibujarse como el espacio
Nacional II en dirección a Barcelona en el natural de la vivienda residencial de lujo
este provincial. La instalación masiva de y de la segunda residencia, debido a sus
industrias en los años sesenta y primera buenas comunicaciones y a la cercanía de
mitad de los setenta fue su elemento la sierra madrileña. Las transformaciones
definitorio; aparejado al mismo se produjo que se sucedieron supusieron una radical
el espectacular crecimiento demográfico de alteración del territorio madrileño. Fue en
los municipios colindantes, transformados estos años cuando Madrid sentó las bases
en grandes ciudades-dormitorio. De esta definitivas que la configuraron como una
forma, en el corto espacio de veinte años región metropolitana, articulada en torno a
municipios rurales que arrastraban una la capital.
lánguida vida fueron transformados en
colmenas humanas. Su casco antiguo, de De la prosperidad a la crisis
tipología claramente rural, con casas de Con el crecimiento de los años sesenta,
una planta, quedó sumergido entre los Madrid se convirtió en una de las principales
bloques de viviendas baratas, dando lugar zonas industriales del país. En estos años,
a la deformación del espacio urbano y a Madrid aumentó sustancialmente su
la despersonalización del municipio y sus actividad en el sector servicios. El desarrollo
habitantes. De otra parte, una amplia franja industrial se caracterizó por la instalación
de municipios situados en el noreste y de una industria limpia y relativamente
sureste provincial alejados de las grandes moderna, en la que dominaban los sectores
vías de comunicación vieron acentuarse punta con fuerte peso de tecnología y
las tendencias de declive y depauperación capitales extranjeros, junto al metal fueron
que arrastraban desde mediados del adquiriendo un mayor peso la industria
siglo XIX, núcleos rurales aquejados de química y la electrónica. De esta manera,
una permanente sangría poblacional, Madrid gozó de unos niveles de renta por
que vivían de una agricultura en franco encima de la media nacional.
retroceso, debido a su imposibilidad de
competir con los productos agrarios Varios son los indicadores que dan fe
nacionales e internacionales, con una del colosal crecimiento de Madrid entre
permanente pérdida de peso específico en 1960 y 1975. En el caso del consumo
el abastecimiento de los grandes núcleos de energía primaria en la provincia de
urbanos de Madrid y sometidas sus tierras, Madrid se pasó de los 2,3 millones de
sobre todo en el sureste, a un creciente toneladas equivalentes de carbón (MTEC)
deterioro por la progresiva contaminación en 1960 a los 8,2 en 1975 —se multiplicó
de las aguas de los ríos Henares, Jarama y por 3,5—, mientras la población pasó de

Luis Enrique Otero Carvajal 21


2,6 millones de habitantes a 4,2 millones la población y el 15,8% de la producción.
—solo se multiplicó por 1,6—. El consumo Mientras su participación en la población
de cemento, indicador de gran fiabilidad total se incrementaba en 3,7 puntos, la
para registrar la actividad constructora en producción lo hacía en 4,1 puntos, reflejo
general, creció exponencialmente entre de la mayor productividad de la economía
1960 y 1975, en el primer año el consumo provincial respecto de la nacional. La renta
aparente era de 651.000 toneladas y en 1975 per cápita madrileña pasó de las 52.939
pasó a 2.643.000 toneladas —se multiplicó pesetas de 1960 —318,17 euros— a las
por 4—. El parque de vehículos creció a un 113.089 ptas. de 1975 —679,68 euros—, en
ritmo vertiginoso, pasando de los 144.800 pesetas constantes de 1970, superior a la
vehículos de 1960 a los 1.113.882 de 1975. renta per cápita española, aunque para el
período las distancias se acortaron pasando
El análisis sectorial muestra que en el el diferencial de los 48 puntos de 1960 a los
crecimiento económico de Madrid entre 36 puntos de 1975.
1960 y 1975, el peso del sector servicios fue
decisorio —el 66,5% del PIB provincial en Por lo que respecta al empleo, entre 1960
1960 y el 66,6% en 1975—, mientras que la y 1975 se crearon, según estimaciones del
industria en las mismas fechas evolucionó Banco de Bilbao, 669.571 empleos netos en
del 23,4% al 25,6%. La construcción mantuvo la provincia. Fue el sector servicios quien
unas tasas similares para el período, se situó a la cabeza, al crearse, entre 1955
situadas en torno al 7% del PIB; finalmente, y 1975, 502.011 nuevos empleos, seguido
la agricultura que en 1960 representaba de la industria con 172.172 nuevos empleos
el 2,5% del PIB en 1975 sólo alcanzaba el y la construcción con 90.000, mientras que
0,89%. La sociedad madrileña se transformó la agricultura perdió en el mismo período
radicalmente en estos quince años, aunque 38.178 puestos de trabajo.
la estructura económica no varió en lo
cualitativo significativamente. A pesar del Territorialmente hablando, a lo largo de
fortísimo desarrollo industrial registrado, estos años se acentuó la tendencia hacia la
éste no ganó posiciones significativas en especialización industrial de determinadas
el PIB —solo 2,2 puntos en el período—, áreas de la provincia. El sur metropolitano,
mientras que el sector servicios mantuvo comprendido el distrito de Villaverde, y
su participación en el PIB provincial el área delimitada por las carreteras de
—0,1 puntos de crecimiento. Andalucía y Toledo, con los municipios
de Getafe, Pinto o Leganés, fue el que
En 1960 Madrid tenía el 8,4% de la población concentró la industria de mayor antigüedad,
española y producía el 11,7% del valor siguiendo las pautas ya marcadas en el
añadido bruto nacional; a la altura de primer tercio del siglo de expansión
1975 Madrid representaba el 12,1% de industrial hacia el sur, a partir del distrito

22 Madrid, de capital a metrópoli


de Arganzuela. En esta área, que ha sido espectacular en estos años, pasando
denominada acertadamente La Gran de las 670.000 viviendas de 1960 a las
Fábrica del Sur, tendió a ubicarse la gran 1.712.000 de 1981. Las características
industria del metal, que actuó como polo de del boom inmobiliario, fundamentado en
atracción de la pequeña y mediana industria la construcción de promoción privada,
auxiliar, generando auténticas economías originó fuertes desequilibrios, dando lugar
de escala. Conforme avanzaron los años a un profundo desajuste entre la oferta y
sesenta, y a medida que el sur industrial la demanda, debido a los altos costes del
fue colmatándose, las nuevas empresas precio de la vivienda, situados muy por
buscaron como área de localización el encima del poder adquisitivo de la demanda.
gran eje del este, articulado en torno a la Ello dio como resultado una situación
carretera de Barcelona, bien comunicado y contradictoria, ejemplificada en el amplio
menos deteriorado su tejido industrial. Fue parque de viviendas vacías (63.000 en 1960,
el lugar por excelencia de radicación de la 135.000 en 1970 y 242.000 en 1981) a la par
empresa electrónica, química, farmacéutica que se aceleraba la ruina y deterioro de la
y cosmética. En ambas zonas se localizaron vivienda en los barrios antiguos de la ciudad.
las grandes fábricas de electrodomésticos.
Finalmente, en el noroeste los polos El crecimiento económico de los años
industriales de Alcobendas y San Sebastián sesenta generó nuevas demandas y nuevos
de los Reyes fueron lugares de instalación servicios, revolucionó comportamientos,
de pequeñas y medianas industrias. hábitos, costumbres y mentalidades.
Los crecientes niveles de ingresos de
La construcción fue, junto a la industria y la población madrileña, asociados al
los servicios, un sector que presentó un crecimiento económico, permitieron su
gran dinamismo en este período, actuando acceso al mercado de bienes de consumo.
como motor de arrastre del crecimiento En los quince años que median entre 1960
de otros sectores productivos. Amén de y 1975 el poder adquisitivo de la población
por su tradicional efecto multiplicador madrileña se duplicó. Fue la revolución del
sobre la industria del cemento, la madera, seiscientos y de la televisión. De los 67.414
la siderurgia y los bienes de consumo turismos de 1960 se pasó a los 885.794 de
duradero, por el peso específico que el 1975 —un crecimiento del 1.300%—. De la
sector ostentaba en la economía madrileña llegada de los electrodomésticos al hogar,
entre los años 1960 y 1975, etapa del boom de la televisión al frigorífico y la lavadora.
inmobiliario en Madrid, y de la consecuente Del despegue y creciente protagonismo
importancia de la población ocupada, que de los grandes almacenes liderado por
en los años sesenta representaba alrededor Galerias Preciados —que abrió su primer
de un tercio del empleo industrial. El establecimiento en 1943— y El Corte Inglés
parque de viviendas registró un crecimiento —que inauguró su primera tienda en 1940—.

Luis Enrique Otero Carvajal 23


De la expansión del crédito al consumo. Del se incrementó, particularmente en los
desarrollo de la publicidad y las técnicas de grandes centros urbanos e industriales del
marketing. De la adquisición de la vivienda país. Madrid no fue la excepción; si bien
en propiedad y, para las clases medias, las movilizaciones universitarias de 1956
de la compra de la segunda vivienda en se encontraron circunscritas a un número
el campo o el apartamento en la costa. todavía reducido de la población estudiantil,
De las vacaciones en la playa. En fin, del estas no hicieron sino crecer con el tiempo.
nacimiento de una sociedad de clases Con el paso de los años la contestación
medias fascinada por el universo consumista también alcanzó al profesorado. En 1965
que se asomaba en las pantallas en blanco los catedráticos de Universidad Tierno
y negro de la televisión. Sociedad de clases Galván, García Calvo y López Aranguren,
medias, donde el consumo impulsó el como consecuencia de encabezar
proceso de terciarización de la economía. una manifestación estudiantil, fueron
expulsados de las aulas. La Universidad ya
Transformaciones sociales y contestación era una causa perdida para la dictadura.
a la dictadura del general Franco Una universidad que acabó por forjar otra
La revolución en las costumbres provocada universidad paralela donde saciar el hambre
por el crecimiento económico desembocó cultural: seminarios, recitales, cine-fórums,
en la secularización de las costumbres ciclos de conferencias, utilizando como
y hábitos de vida, marcados por la plataforma la red de colegios mayores, que
expansión de la sociedad de consumo. Las encontró aliento en los jóvenes profesores,
nuevas demandas sociales y los nuevos recién incorporados por la propia lógica
sistemas de valores chocaron con los de la masificación universitaria. Las
valores tradicionales defendidos por la manifestaciones, huelgas y cierres de las
dictadura, lo que terminó por derivar en un Facultades se sucedieron, extendiéndose a
incremento de la contestación a la dictadura. la Enseñanza Media.
El encorsetamiento cultural y la cerrazón
política chocaron cada vez más frontalmente La protesta social no se limitó al
con las aspiraciones de la sociedad, movimiento universitario. El crecimiento
puestas de manifiesto en la incorporación urbano madrileño, caótico y regido por la
de sectores de las clases medias a los especulación del suelo, actuó como caldo
postulados de la oposición democrática, de cultivo para el desarrollo de un fuerte
particularmente activa en los hijos de las movimiento reivindicativo, organizado a
mismas, cuyo ingreso masivo a las aulas través de las asociaciones de vecinos,
universitarias hizo germinar las semillas que cobraron un creciente protagonismo
de la permanente revuelta estudiantil a en la lucha ciudadana por la mejora
partir de 1956. Conforme avanzaron los años de la calidad de vida y de la vivienda,
sesenta la oposición al régimen franquista asociada a las demandas de libertad.

24 Madrid, de capital a metrópoli


Los antecedentes de este movimiento se las habidas en el Madrid de la dictadura, el
sitúan en la Asociación de Propietarios, 22 de junio de 1976.
Comerciantes y Vecinos afectados por la
Gran Vía Diagonal, que trató de impedir En los primeros años de la transición
la apertura de una Avenida Diagonal democrática, el movimiento ciudadano
desde la plaza de España a Colón. Las abandonó parte de su contenido político
asambleas impulsadas principalmente por anterior y centró su actividad reivindicativa
los pequeños comerciantes de la zona en en los problemas generados por la
la Cámara de la Propiedad, consiguieron especulación del suelo, dos fueron las
detener el proyecto. En la primera mitad de grandes movilizaciones que tuvieron lugar
los años sesenta, en los barrios comenzaron en esa época: la campaña «La Vaguada es
a aglutinarse grupos de vecinos alrededor nuestra» en el barrio del Pilar y la lucha
de las clases para adultos, algunas por una vivienda digna de los chabolistas.
parroquias, clubs juveniles… Este incipiente La primera se saldó con una derrota parcial
movimiento ciudadano se acogió a la Ley en los objetivos propuestos, al construirse
de Asociaciones de 1964, para fundar finalmente un gran centro comercial,
las modernas asociaciones de vecinos, en lugar de destinar todo el espacio a
fuertemente penetradas por los partidos zona verde y equipamientos colectivos.
de oposición a la dictadura, en especial el La segunda, sin embargo, constituyó un
PCE, y otras organizaciones, escindidas del triunfo del movimiento vecinal, al conseguir
PCE, como el PTE —Partido del Trabajo de que el entonces ministro de la vivienda
España— y algunos sectores cristianos, Joaquín Garrigues Walker comprometiera
como la ORT —Organización Revolucionaria los recursos necesarios para la realización
de los Trabajadores—. Fue en los años de la Operación de Remodelación de
setenta cuando adquirieron una importante Barrios de Madrid, en marzo de 1979.
influencia en la vida ciudadana. La creación Un proyecto de enormes proporciones,
de la Federación de Asociaciones de Vecinos, que supuso la realización de operaciones
a semejanza de lo ocurrido en Barcelona, de remodelación y realojamiento en 30
trató de articular y coordinar la actuación de barrios de Madrid, con la construcción
las distintas asociaciones, incrementando de 39.000 viviendas, en el que se vieron
así su capacidad de movilización ciudadana, implicadas alrededor de 150.000 personas,
que encontró traducción en la campaña mediante actuaciones sobre más de
contra el fraude del pan, y la importante 800 hectáreas de suelo urbano, con una
manifestación realizada en el barrio de inversión estimada en más de doscientos
Moratalaz en septiembre de 1976. La no mil millones de pesetas de 1986 —más de
legalización de la Federación desembocó en 1.200 millones de euros—. El asentamiento
la I Semana Ciudadana, que culminó con una de la democracia y las primeras elecciones
de las manifestaciones más numerosas de democráticas a los ayuntamientos marcaron

Luis Enrique Otero Carvajal 25


el inicio del declive de la influencia de las el PCE, claves en la reorganización del
Asociaciones de Vecinos en Madrid, la movimiento obrero. Paralelamente a ello,
incorporación de muchos de sus dirigentes en los primeros sesenta comenzaron
a los ayuntamientos y cargos públicos a organizarse comisiones y comités de
ligados a la Administración Local y a los fábrica clandestinos, que agrupaban a los
partidos democráticos, así como la pérdida miembros más activos del movimiento
del referente político sobre el que se había obrero; organizados de manera aislada,
sustentado su existencia: la conquista de las terminaron por ser el embrión directo
libertades públicas, junto con las prácticas de las Comisiones Obreras. Por esas
de desmovilización social impulsadas por fechas, también nació la USO y algunas
la izquierda, tanto el PSOE como el PCE, organizaciones de ideología católica,
provocaron una importante pérdida de impregnadas por los nuevos aires
objetivos que desembocó en la crisis del renovadores del Concilio Vaticano II,
movimiento ciudadano. como la JOC, HOAC o Vanguardia Obrera
desarrollaron un importante activismo.
El movimiento obrero, después de los La aprobación en 1958 de la Ley de
primeros lustros de durísima represión Negociación Colectiva abrió algunos cauces
de todo intento de oposición al régimen para la reorganización del movimiento
dictatorial, en los que el potente movimiento obrero, que fueron aprovechadas
obrero de los años treinta fue totalmente fundamentalmente por el PCE para
desarticulado, inició desde la más absoluta articular la contestación obrera.
clandestinidad los primeros intentos de
reorganización. La legislación laboral Las huelgas de los años 1960-1962
estipulaba la fijación de los salarios por significaron un salto adelante en la lucha
decreto, por lo que se hacía de todo punto sindical, las Comisiones Obreras se fueron
imposible la negociación colectiva, a la vez generalizando en los centros de trabajo, a
que se eliminaba uno de los instrumentos la vez que sus miembros fueron ocupando
tradicionales de la actuación sindical. posiciones en la estructura del sindicato
La represión y el estrecho marco de vertical, a través de las elecciones a enlaces
actuación que dejaba la dictadura consiguió sindicales. En 1964 se produjo la primera
desarticular a los sindicatos tradicionales, coordinación estatal de las Comisiones
UGT y CNT. La contestación sindical terminó Obreras, con Madrid, Barcelona, Asturias y
vehiculizándose a través de las propias el País Vasco como principales centros. En
estructuras del sindicato vertical, sobre Madrid se constituyó la Comisión Obrera del
todo desde la elección de enlaces sindicales Metal. Las elecciones de 1966 supusieron
a partir de 1950, que con el paso del tiempo un triunfo resonante de las Comisiones
llegaron a ser, por la elección de miembros Obreras; a partir de este momento el
de los partidos de oposición, especialmente sindicato vertical fue un instrumento clave

26 Madrid, de capital a metrópoli


en la organización del movimiento obrero; Hacienda, Juan Miguel Villar Mir, y puso en
dominado en sus estructuras de empresa cuestión la tímida política aperturista del
y en algunas estructuras provinciales por gobierno Arias Navarro. A partir de este
la oposición, fue utilizado para impulsar la momento las organizaciones sindicales
lucha sindical. En 1967 se reunió en iniciaron una nueva etapa, Comisiones
Madrid la Primera Asamblea Estatal de Obreras se transformó en un sindicato de
las Comisiones Obreras; las huelgas de afiliación, dando por terminada su fase
1967, con las marchas de enero de los asamblearia; el 22 de julio de 1976 se
metalúrgicos en Madrid y de los mineros formó la Coordinadora de Organizaciones
en Asturias, provocaron un movimiento Sindicales, integrada por Comisiones, UGT
represivo que se saldó con numerosas y la USO, dentro de la política de unión de
detenciones y la declaración del estado de la oposición, manifestada en la constitución
excepción en Vizcaya. Las movilizaciones de Coordinación Democrática, que unió
continuaron en octubre de ese año en en una sola mesa a la Junta Democrática
Madrid, Cataluña, Bilbao, Asturias, y a la Plataforma Democrática. El 12 de
Pamplona, Sevilla, Galicia y Zaragoza, lo que noviembre de 1976, la Coordinadora de
llevó al Tribunal Supremo a declarar a las Organizaciones Sindicales convocó una
Comisiones Obreras ilegales y subversivas jornada de lucha en el ámbito de todo
en noviembre de 1967. A partir de esta fecha el Estado, seguida por decenas de miles
las huelgas se sucedieron. La detención de trabajadores. Fue la culminación
de los dirigentes de Comisiones Obreras el del proceso de movilizaciones, que
24 de junio de 1972, en una residencia de desembocaron en el reconocimiento de
los padres oblatos de Pozuelo de Alarcón, las libertades sindicales y, en general,
posteriormente conocido como proceso de las libertades públicas, ratificada por la
1.001, señaló el intento, fallido por otra convocatoria de elecciones en junio de 1977.
parte, de descabezar al movimiento obrero.
En esa época la pujanza e implantación Las transformaciones de los sesenta
de las Comisiones Obreras eran un hecho hicieron necesaria una apertura de la
incontestable. En enero de 1976, un mes información de doble naturaleza: muy
después de muerto el dictador, tuvo lugar restringida en los medios de masas y más
en Madrid el más importante movimiento liberal en los productos de minorías, es
huelguístico habido después de la Guerra decir en algunas revistas especializadas.
Civil: decenas de miles de trabajadores se Así la prensa diaria, la televisión y la radio
pusieron en huelga, siendo esta general —monopolio informativo de Radio Nacional
en Getafe y en los centros industriales de España— continuaron bajo la minuciosa
del sur de la provincia. La huelga de vigilancia del Ministerio de Información
Madrid terminó por dar al traste con la y Turismo. La Ley de prensa del ministro
política de topes salariales del ministro de Fraga Iribarne de 1966 consolidó esta

Luis Enrique Otero Carvajal 27


situación. El ejemplo más escandaloso El impacto de la crisis económica sobre el
fue el cierre definitivo del diario Madrid territorio madrileño: 1975-1985
el 25 de noviembre de 1969. La relativa La crisis económica internacional de
tolerancia en el mundo de las revistas los años setenta tuvo una particular
permitió la publicación en Madrid de incidencia sobre la economía española.
Cuadernos para el diálogo, fundada en 1963, Su coincidencia temporal con la
bajo la dirección de Joaquín Ruiz Giménez, agonía de la dictadura franquista y las
ex-ministro de Educación Nacional, cesado incertidumbres políticas de la transición
como consecuencia de los incidentes retrasaron la adopción de las políticas de
universitarios de 1956, y el cambio de ajuste requeridas. La inviabilidad de la
orientación de Triunfo, fundado en 1942 reproducción del capitalismo corporativo de
José Ángel Ezcurra, en los años sesenta la dictadura en las nuevas condiciones de la
se convirtió en una revista de información economía mundial agravaron los graves
general de cada vez mayor significación problemas que aquejaban a la economía
opositora, que le valió numerosas española. La larga crisis de los setenta
sanciones. En sus páginas encontraron tuvo una fuerte incidencia en la región
cabida las figuras más relevantes de la metropolitana madrileña. Entre 1975 y
intelectualidad crítica de la época. Esta 1984 se destruyeron 200.000 empleos. El
nueva ambientación también tuvo su reflejo tejido industrial madrileño fue seriamente
en el mundo editorial, uno de cuyos centros castigado; cierre de empresas, reducción
neurálgicos fue Madrid, en competencia de plantillas y degradación del entorno
con Barcelona. En este papel de difusión industrial fueron el elemento definidor
destacaron determinadas editoriales como de aquellos años, la gran fábrica del Sur
Alianza, Taurus, Siglo XXI, la mexicana madrileño y el corredor del Henares
Fondo de Cultura Económica y la argentina asistieron a procesos de desertización
Losada, en las que desempeñaron un industrial. La caída de la demanda y de
destacado papel relevantes figuras del exilio la producción, la sustitución de trabajo
español; y librerías madrileñas, verdaderos por capital, la deslocalización industrial
reductos de libertad, con una estrategia y el redimensionamiento de plantillas y
de importación clandestina de obras en producciones constituyeron los factores
español prohibidas por la dictadura. A partir definidores de la crisis de los setenta.
de todas estas vías, llegaron las nuevas
corrientes culturales que recorrieron Por sectores fue la construcción la que
Europa antes y después del mayo del 68, experimentó un mayor impacto relativo,
alentando un renacimiento cultural de con la destrucción de 75.000 puestos de
fuertes contenidos críticos desde el punto trabajo, y con importantes consecuencias
de vista de la reflexión intelectual y de sobre otros sectores, fruto de los efectos
oposición a la dictadura. multiplicadores que esta tiene en otras

28 Madrid, de capital a metrópoli


ramas productivas. Fue, sobre todo, una fue una de las zonas industriales más
crisis industrial. El sector servicios, sin castigadas por la crisis en el contexto
embargo, actuó como colchón amortiguador nacional, con elevadas tasas de desempleo,
en la destrucción de empleo, lo que provocó cierre de fábricas, reducciones drásticas
una mayor terciarización de la economía de plantilla y desinversión industrial, en
madrileña, la población ocupada pasó del contraste con el norte provincial, incluido
63,3% de 1975 al 65,3% en 1984 del total aquí el norte del municipio madrileño, centro
provincial. El impacto de la crisis sobre de los servicios y del sector cuaternario, con
la economía madrileña se reflejó en el elevados niveles de renta y con un impacto
desempleo, 350.000 parados en el tercer más difuso de de la crisis económica.
trimestre de 1984 —según los datos de
la Encuesta de Población Activa, EPA—, En 1981 había en Madrid 242.000 viviendas
el 20,25% de la población activa. La vacías —el 14% del parque provincial frente
comparación con otras regiones españolas el 9% de 1970—. El importante stock en
evidenció una mayor capacidad de respuesta manos de los promotores inmobiliarios, la
de Madrid respecto de otras regiones de caída del poder adquisitivo de la demanda
fuerte raigambre industrial como Cataluña, potencial, las altas tasas de interés del
País Vasco o Asturias, debido al peso de los crédito hipotecario y la falta de perspectivas
servicios y a la ausencia de industrias de fueron los causantes de la crisis de la
primera transformación, como la siderurgia, construcción madrileña. El empleo en el
particularmente afectadas. sector disminuyó sensiblemente en esta
etapa, los 175.000 trabajadores de 1977
La crisis económica de los años setenta se redujeron a solo 96.000 en 1984, a lo
tuvo sobre el territorio madrileño un que se unió la importante precarización
desigual impacto. Según las estimaciones del empleo en el sector, a través de la
de Banesto, la renta madrileña oscilaba generalización de la subcontratación y del
entre las 170.000 pesetas por habitante y pistolerismo, con el consiguiente trabajo a
año —1.021,72 euros— y las 750.000 pesetas destajo y la disminución de la seguridad
—4.507,59 euros— de cinco municipios y de la cobertura social de los trabajadores.
en 1981, fruto del carácter diferencial La reducción de plantillas en las grandes
del crecimiento económico registrado en empresas del sector como Dragados y
los años sesenta. El sur industrializado, Construcciones, que pasó de los 27.729
lugar por excelencia de localización de los trabajadores de 1977 a los 14.901 de 1982,
sectores industriales de mayor antigüedad hablan por sí mismas de este proceso de
y de carácter más tradicional, en el que precarización del empleo.
predominaba la gran fábrica del sector
metalúrgico, fue el que sufrió los embates Pero lo que mejor define la crisis económica
más negativos de la crisis. El sur madrileño de los años setenta-ochenta en Madrid,

Luis Enrique Otero Carvajal 29


al igual que en otras regiones, fue la productiva que la crisis económica dibujó en
crisis industrial, que encontró especial la industria madrileña. Este proceso acentuó
incidencia en los polígonos industriales las tendencias apuntadas en los años finales
del municipio madrileño, en la zona sur del boom industrial. Si la industria química
del área metropolitana y en el corredor había desplazado de la primera posición
Madrid-Guadalajara. Los efectos de la al sector del metal a finales de los años
crisis se dejaron sentir en la evolución de sesenta en Madrid, con la crisis de los años
la ocupación del suelo industrial. En el setenta, en cuanto a la estructura del valor
municipio madrileño disminuyó en 212 ha añadido generado, las industrias eléctricas
entre 1973 y 1980, concentrándose las y electrónicas pasaron a ocupar el primer
mayores pérdidas en los distritos centrales lugar, seguidas por la industria química
—41 ha— y en la zona sur del municipio —con predominio de la farmacéutica—,
—143 ha—. En el área metropolitana sur alimentación, bebidas, tabacos, el cuarto
—Alcorcón, Leganés, Getafe, Pinto— el suelo lugar fue ocupado por artes gráficas y
industrial se incrementó entre 1973 y 1983 edición, quedando relegado al quinto lugar la
en 16 ha, pero entre 1980 y 1983 perdió 18; fabricación de productos metálicos. Especial
en el corredor del Henares se perdieron importancia tuvieron las reducciones de
30 ha de suelo industrial, mientras que en plantillas en el sector de la automoción, de
el este del área metropolitana permaneció electrónica y electrodomésticos.
estancado. Por sectores todas las ramas de
la industria salvo el energético, la industria Una de las características de la crisis
militar —CASA, Enosa, Cetme, Pegaso...— en Madrid fue la acentuación de la
y la electrónica registraron importantes terciarización de su actividad económica.
retrocesos. El impacto desigual de la Según la EPA del tercer trimestre de 1984,
crisis por sectores productivos contribuyó la población ocupada en el sector servicios
a reforzar la especialización industrial de se situaba en 898.900 personas, frente a las
la provincia. La mayor natalidad y menor 945.200 personas empleadas en 1975 sobre
mortalidad relativas de las empresas el total provincial, en los años de mayor
dedicadas a las químicas, electrónica, impacto de la crisis solo se perdieron 46.300
maquinaria, artes gráficas o material puestos de trabajo en el sector. Fueron
de transporte, con crecientes tasas de las pequeñas empresas, de carácter en
productividad —fruto de la reducción de muchos casos familiar, como el pequeño
plantillas y la innovación tecnológica— y de comercio, o las empresas de transportes
beneficio, junto con la pérdida de posiciones de estructura obsoleta, las que sufrieron
de las empresas dedicadas al textil, la más directamente el impacto de la crisis.
confección, la manufactura del cuero, la Paralelamente, los nuevos servicios a las
madera y el mueble o la metalurgia de base, empresas como las agencias de publicidad,
reflejaron el proceso de reestructuración las empresas de servicios informáticos,

30 Madrid, de capital a metrópoli


consultoras, estudios de ingeniería, estudios y químico-farmacéutica; mientras el
de mercado, mensajerías registraron sur no consiguió despegar, debido a la
en estos años un proceso de expansión; obsolescencia de su entramado industrial y
mientras en el sector financiero y los al deterioro infraestructural que arrastraba.
seguros el empleo permaneció estancado, La terciarización del municipio de Madrid,
no así su actividad. El empleo en el sector las nuevas tendencias de localización
público, Administración Central, Autonómica industrial, la diferenciación social,
y Local no hizo sino incrementarse, pasando económica, medioambiental y urbanística
de las 108.000 personas ocupadas en 1979 entre el norte y el sur, se acentuaron
a las 130.400 en 1984. Otro tanto ocurrió durante la crisis de los años setenta.
en educación e investigación, en donde se El boom inmobiliario que se registró en
crearon en el mismo período 15.700 nuevos coincidencia con la recuperación económica
empleos, o la sanidad y la asistencia social. a partir de 1985 no hizo sino acentuar de
En general, el sector público, tanto de manera radical la segregación económica y
las diferentes administraciones públicas social del territorio madrileño.
como el INI, crearon en Madrid alrededor
de 50.000 nuevos puestos de trabajo entre La gran bolsa de desempleo juvenil
1977 y 1984, actuando como un importante alteró las pautas de comportamiento social
elemento amortiguador de la crisis en en la población madrileña, con el incremento
Madrid. La extremada concentración significativo del nivel de dependencia de
del sector servicios en la capital y, más los jóvenes, abocados a permanecer en
concretamente, en los distritos centrales el domicilio familiar hasta bien entrados
y del norte del municipio, acentuaron las en la edad adulta —entre los veinticinco
desigualdades existentes entre las distintas y los treinta años—, con el consiguiente
zonas de la provincia. El centro y el norte desajuste de las relaciones de convivencia.
de la ciudad registraron un aumento de la Los jóvenes de las poblaciones y barrios de
tendencia a su terciarización en los años de trabajadores ante un futuro sin expectativas
crisis, que se aceleró con la recuperación fueron arrastrados a una creciente situación
económica de la segunda mitad de los años de marginación, donde la droga y la
ochenta del siglo XX. delincuencia aparecieron como únicas vías
de escape, muchos de ellos engrosaron las
Las nuevas inversiones industriales filas de una auténtica generación pérdida,
tendieron a localizarse preferentemente que quedó reflejado en la cinematografía
en las zonas norte y noreste, sobre todo de la época, con películas como Deprisa,
aquellos sectores que presentaban una deprisa, de Carlos Saura de 1981.
mayor capacidad de innovación tecnológica y
constituían las ramas punta de la industria a La crisis de los setenta y el desarrollo de la
finales del siglo XX: electrónica, informática, sociedad de consumo de masas aceleraron

Luis Enrique Otero Carvajal 31


el proceso de transformación del sector hipermercado en instalarse—, Continente,
servicios madrileño. Por una parte, las Pryca y Yumbo. En 1975 había en la región
empresas de servicios menos competitivas metropolitana de Madrid un hipermercado
o con peor capacidad de respuesta y —Alcampo— 2 grandes almacenes,
adaptación sucumbieron durante la recesión. 4 centros comerciales y un almacén
Desde el pequeño comercio tradicional hasta popular. En 1985 la situación había variado
las instituciones financieras y bancarias sensiblemente, a pesar de la crisis se
incapaces de competir en las nuevas contabilizaban 7 hipermercados, 2 grandes
condiciones de un mercado en proceso almacenes, 12 centros comerciales y
de desregulación y liberalización, por su ningún almacén popular. Transformación
escasa dimensión, comprometida situación de las pautas de consumo que también
de sus carteras de valores, desequilibrios encontró su traducción en la expansión
patrimoniales, mala gestión cuando no las de los autoservicios y supermercados
prácticas fraudulentas, pasando por las vinculados a grandes cadenas comerciales
empresas de servicios desfasadas respecto como Día que terminaron por desplazar
de las nuevas condiciones del mercado. a los tradicionales como Mantequerías
Por otra parte, el desarrollo de la sociedad Leonesas o a los populares mercados que
de consumo de masas introdujó nuevas pasaron en la ciudad de Madrid de 5 a 3
demandas de productos y servicios, que entre 1975 y 1985. Otro tanto sucedió en
encontraron nuevos agentes. Sobre todo en el el ámbito del crédito al consumo, con la
ámbito de sector comercial, con la expansión imparable expansión del dinero de plástico.
de los grandes almacenes, la irrupción de las La proliferación de las tarjetas de crédito
grandes superficies comerciales y la entrada ofreció nuevos servicios y productos, tanto
de las compañías transnacionales del sector por parte de las instituciones financieras
de la distribución comercial. como por las grandes compañías del sector
de la distribución comercial, cuyo ejemplo
Empresas emblemáticas del primer emblemático fue El Corte Inglés.
despegue consumista de los años sesenta
fueron incapaces de adaptarse y dar El proceso de expansión territorial del
respuesta a las nuevas condiciones y sector servicios iniciado en la segunda
demandas de la sociedad de consumo mitad de los años sesenta con el complejo
desarrollada, fueron los casos de Galerías de Azca desbordó los estrechos límites
Preciados, Simago, Almacenes Arias o del cuadrilátero formado por la Puerta
Sears. Mientras El Corte Inglés se convirtió del Sol-Neptuno-Cibeles-Plaza de España
en la gran empresa de distribución como nodo central del sector servicios.
comercial en España, a la vez que Una expansión territorial que se inició en
llegaban las grandes multinacionales el eje del paseo de la Castellana y que en
del sector como Alcampo —el primer los años ochenta rebasó los límites del

32 Madrid, de capital a metrópoli


municipio de Madrid siguiendo la divisoria
noroeste-sureste cristalizada con la
creación del área metropolitana en 1963, a
través del eje de la carretera de Barcelona
—la Nacional II— desde el aeropuerto de
Barajas y continuando por la carretera de
Extremadura, con el gran área de servicios
de Móstoles-Alcorcón, proyectándose hacia
el norte por las carreteras de La Coruña
hasta Las Rozas y de Burgos hasta Tres
Cantos, conformando uno de los ejes más
dinámicos de la economía española.

La trama urbana del área metropolitana


madrileña quedó crecientemente articulada
en un continuum espacial, sobre todo a raíz
de la creación de la Comunidad Autónoma
de Madrid en 1983, cuyas políticas de
reequilibrio territorial y de desarrollo de
una red integrada de transportes facilitaron
la expansión económica y contribuyeron
a la consolidación de una tupida red que
ha convertido a Madrid en una de las
principales regiones metropolitanas de la
Unión Europea.

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Coordinación
Tf. Editores © de la edición, Museo de Historia
de Madrid, 2010
Diseño
Tf. Media. Urueña. Juan Antonio Moreno © de los textos, sus autores

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