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CORNISA: 1° TESALONICENSES

[Title Here, up to 12 Words, on One to Two Lines]

Hermes Camacuari Cortéz

Universidad Seminario Evangélico de Lima


Nombre: Hermes Camacuari Cortéz
Curso: Isaías
Docente: Rev. Oscar Pozo Valdez (M. A.)
Actividad: Reporte de lectura 5
Fecha 10-05-2018

Reporte de lectura: Isaías 24 - 27


Isaías profetisa el juicio del Señor sobre la tierra. El poder de Dios es tan grande que
arrasará la tierra y la devastará, transformará su faz y dispersará a sus habitantes, sea cual fuese
la situación y estatus de las personas nadie se escapa de su poder. Este juicio universal es por
la desobediencia de las leyes, la violación de los estatutos y el quebrantamiento del pacto eterno.
Cuando el hombre deja a Dios y menosprecia su palabra está firmando su sentencia de muerte,
esta maldición hace que la tierra se arruine, sucedan guerras, falten los recursos, la muerte
abunde y la felicidad desaparezca. Pero el remanente, pueblo de Dios que permanece fiel,
elevará su voz y cantará de alegría aclamando la majestad del Señor; el remanente reconoce la
justicia de Dios que ha llegado sobre la tierra por eso están muy alegres y dan la gloria a Dios.
Aunque el profeta al ver todo el poder de Dios y la forma en que juzga al mundo se mortifica
al ver el castigo, la muerte, la destrucción, la condena de la tierra y sus habitantes. Llegará el
día del Señor un día de juicio y de victoria en el que reinará desde el monte de Sion en Jerusalén
glorioso entre sus ancianos.
La oración de acción de gracias por el favor de Jehová está llena de referencias que
posteriormente serán usadas en otras partes de la Biblia. En esta oración se exalta el nombre
de Dios por las maravillas que hizo, porque su palabra es verdad, sus planes se realizan, y sus
juicios son justos. Se menciona también la misericordia de Dios al ser fortaleza del pobre, al
menesteroso en su aflicción, pero también por haber humillado y privado de la alegría a los
poderosos y los fuertes. También sucederá que en monte Dios preparará un banquete para todas
las naciones con manjares refinados. Destruirá el velo que cubre a las naciones y también a la
muerte, entonces enjugará Dios las lágrimas de todos los rostros y quitará el oprobio de su
pueblo. En ese día el pueblo de Dios reconocerá a su Señor a quien habían esperado porque los
salvará y se llenaran de gozo. Además, se hace mención el castigo que sucederá en el monte de
Moab la cual será destruida por la mano de Dios, también sus fortalezas, sus muros y todas sus
construcciones serán hecha polvo. Se ve un contraste entre el monte que Dios bendice y salva,
y otro monte en que Dios castiga y destruye.
En ese día se cantará un cantico de victoria en la tierra de Judá. Ellos dirán, una ciudad
fuete tenemos, para protección se han puesto murallas y antemuro, por las puertas pasaran gente
justa y fiel. Así como esa ciudad, Dios guardara en paz a los que en su pensamiento perseveran
en él, los que confían en Dios están como en una fortaleza que durará para siempre. Pero a los
que tenían su confianza en lugares fuertes e inaccesibles los destruyo y humillo. Dios es justo,
por eso allana el camino de los justos y en la senda de sus juicios hay esperanza. Es el anhelo
del alma su nombre y su memoria, lo anhela de día y de noche porque al juzgar la tierra, ella
aprende justicia y aunque los malvados no obren con justicia, la mano de Dios está sobre ellos.
Porque llegará el día en que la justicia de Dios será completa y castigará a todos, los destruirá
y nada quedará escondido de su mano; a casusa de eso en medio de esa tribulación habrá
arrepentimiento y oración, entonces verán la misericordia de Dios porque restaurará a su pueblo.
En aquel día el Señor castigará al leviatán, la serpiente, y al dragón, que esta en el mar.
También se cantará acerca de la viña del vino rojo, que pertenece a Dios, el cual lo protege y
lo riega, lo preserva de espinos y cardos. Todo el que se meta contra la viña de Dios se pone en
contra de él y saldrá perdiendo. Llegarán días en que Israel hechará renuevos, echará raíces y
dará fruto, que llenará toda la tierra. Así como Israel fue restaurado por Dios de los que le
oprimían, lo contrario sucederá con sus opresores que nunca se recuperarán, sino que serán
destruidos y su tierra devastada, dios no tendrá misericordia de ellos. Llegará el día en el que
el pueblo de Dios retornará de todos los rincones de la tierra en que fueron esparcidos para
adorar a Dios en el monte santo, que esta en Jerusalén.

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