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PREVENSION
Frank MacHovec
Richmond, Virginia
Evidencia Empírica
Otro estudiante reportó "No dormí durante los siguientes dos días". Un
segundo estudiante dijo "Me aislé y escondí de los demás. Aún me tiene en estado
de shock. Me voy a retirar de la escuela. Esto me descolocó entero. Perdí el
control. Esto me hace pensar en cosas que no quiero". Un tercer estudiante tuvo
"un comportamiento maníaco por cerca de 6 horas, fue incapaz de dormir o
concentrarse y se reía demasiado. Su monitor tuvo que intervenir para calmarla".
Varios días después de ser hipnotizado, "un cuarto estudiante estaba escuchando
radio mientras estudiaba. Cuando escuchó la música de armónica entró en trance.
Más tarde fue despertado por el reporte del tiempo.
Evidencia Clínica
El tercer caso era el de una mujer tratada en cuatro sesiones por fobia
dental. Se le sugirió que su usual "buena respuesta hipnótica" ocurriría cada vez
que "viniera a tratamiento dental". La mujer llegó a la siguiente sesión "sintiéndose
confundida; se sentía en un "trance"... desde el momento en que abandonó su
casa. Ella respondió literalmente a la "sugestión precisa que se le había dado una
semana antes". La sugestión fue cambiada a "el momento en que se sentara en la
silla dental" y no hubo incidentes posteriores. El cuarto caso fue el de una mujer
joven tratada con hipnosis dental para lograr analgesia debido a su
hipersensibilidad a los analgésicos locales. Ella reportó sentirse mareada mientras
manejaba su motocicleta rumbo a casa. "Pareciera ser que la deshipnotización fue
demasiado rápida e incompleta".
De la Literatura
Discusión
Variables del sujeto. Williams (1953) observó que la hipnosis implica "una
participación personal significativa en el proceso... que se enmarca dentro de un
conjunto de necesidades y objetivos que son distintos para cada individuo".
MacHovec (1986) enunció que los factores de riesgo de los sujetos involucraban
más frecuentemente material reprimido o necesidades inconscientes, dinámicas
de la personalidad (resistencia, regresión y ganancia secundaría), sugestiones mal
entendidas y expectación.
Los factores de riesgo del ambiente son cualquier aspecto del plano físico
que afectan directamente al sujeto o que son percibidos como negativos por el
sujeto conscientemente ("esta silla me recuerda al dentista, me aterroriza!") o
inconscientemente (signos verbales o no verbales de angustia). Los sujetos
sensibilizados pueden percibir mal o exagerar los estímulos físicos como la música
ambiental de fondo, brisa marina sugerida con sonidos como de una tormenta,
piernas o brazos cruzados como estando limitado o paralizado o el toque del
hipnotista interpretado como acoso sexual. El sonido de teléfonos, timbres o
conversaciones ajenas pueden ser integrados o interferir en el proceso hipnótico.
Cuando los factores de riesgo del sujeto, del hipnotista y del ambiente se
combinan y convergen, parece que el potencial de riesgo incrementaría. De esta
forma, los tres factores de riesgo funcionan como una "masa critica" nuclear o la
electricidad estática que se crea entre las nubes y la tierra o entre dos electrodos.
Estos efectos acumulativos han ocurrido en las más severas complicaciones
(Echterling & Emmerling, 1987; Kleinhauz & Berang, 1981; MacHovec, 1986). En
ambientes clínicos y experimentales cuidadosamente controlados y monitoreados
habría un pequeño o aun no formado factor de riesgo. Como West y Deckert
(1965) mencionaron, la hipnosis como proceso es relativamente benigna. Su mal
uso la convierte en un vehículo de alto riesgo para el exceso. La práctica
preventiva tiene como objetivo reducir el riesgo en las tres categorías: sujeto,
realizando una cuidadosa selección, historia previa normal y consentimiento bien
informado; hipnotista, asegurando un diagnóstico competente, observación
acuciosa y habilidades de intervención; ambiente, contando con un entorno
físicamente confortable, sustentador emocionalmente y sin obstrucciones.
Conclusiones
American Journal of Clinical Hypnosis. Vol. 31, No. 1, Julio 1988, págs. 40 - 49.