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AMAR A LOS QUE NO PUEDEN VER LA LUZ

Para la mayoría de las personas cuya alma se encuentra en medio de una noche oscura, la recuperación se produce
porque Dios trae a sus vidas personas con un inquebrantable amor por Cristo que no los abandonan en sus tinieblas.

Durante toda la predicación de Richard Baxter sobre las causas y la cura de la melancolía, hay muchos consejos a la
iglesia sobre cómo llevar las cargas de los deprimidos. Él dice cosas como: “Hábleles, tantas veces como pueda, de
las grandes verdades del evangelio que puedan llevar consuelo a sus vidas; léales libros que les den conocimiento
y consuelo; y viva con ellos de manera alegre y amorosa”. Si los creyentes deprimidos no pueden leer la Biblia o
un buen libro, nosotros deberíamos leérselos.

Un gran ejemplo de amor perseverante por un amigo deprimido es John Newton, el pastor británico que escribió
“Sublime gracia”. Él fue uno de los pastores más saludables y felices del siglo XVIII. Esto demostró ser un
elemento dador de vida–hasta un punto–para el poeta con tendencia suicida, William Cowper, quien escribió
algunos de nuestros más conocidos himnos. Newton había bebido abundantemente de la fuente de la gracia, la cruz
de Jesucristo. Estaba lleno de gozo, y este gozo se desbordaba para los que no lo estaban.

Hasta el final, Newton fue pastor y amigo de Cowper, escribiéndole y visitándole una y otra vez. No se desesperó
ante lo desesperante. Tras una de esas visitas en 1788, Cowper escribió:

“Encontré esas palabras de consuelo en su visita, que anteriormente endulzaron todas nuestras entrevistas, en
parte restauradas. Yo lo conocía; lo conocía como el mismo pastor que fue enviado para guiarme del desierto a los
pastos donde el Príncipe de los pastores alimenta su rebaño, y sentí la emoción de la afectuosa amistad con usted
igual que siempre.”

No se desperdicia el tiempo cuando se ama a los que no tienen luz.

Usted no puede convencer a una persona deprimida de que no ha sido rechazada por Dios si ella está convencida
completamente de ello. Pero usted puede estar a su lado. Y puede impregnarla, como hizo Newton por Cowper, de
la “benevolencia, misericordia, bondad y simpatía” de Jesucristo, y de “la suficiencia de su expiación”, y de “la
plenitud de la justificación de Cristo”. Él podría decir que estas son cosas maravillosas, pero que no le pertenecen,
como hizo Cowper. Pero en el tiempo de Dios esas verdades podrían tener el poder de despertar la esperanza y
generar un espíritu de adopción. O incluso, ante la falta de evidencia de que exista paz, podrían usarse de alguna
forma misteriosa para sustentar la semilla de mostaza de la fe que es tan pequeña que no se puede ver.

Fragmento del libro: “Cuando no se disipan las tinieblas”


Autor: John Piper

Este material fue tomado del Boletín dominical de la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo (IBUC) en Monterrey, NL,
Méjico.

Usado con permiso

ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

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