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INTRODUCCION:
Debemos entender que hay gran potencial en los jóvenes de nuestra iglesia y comunidad y creer que ese
potencial puede utilizarse para cumplir con los planes de Dios. Lamentablemente, siempre habrá personas
dentro de la iglesia que tendrán a la juventud en poco.
Dios te entrego y te confió el privilegio de servirle en el ministerio con los jóvenes. ¿Pero cómo saber si
tengo el llamado para trabajar con ellos o fueron las circunstancias que me llevaron a este punto?. Mas
importante aun, ¿Cómo saber cuales es mi llamado?
1. LLAMADO GENERAL:
De acuerdo con este versículo mi llamado y tu llamado es ir en pos de Jesús. Seguir a Jesús es nuestro único
llamado, no el ministerio con los jóvenes. Ir en pos de Jesús es el llamado que todos los cristianos tenemos.
Nuestra meta en la vida es conocer a Dios y entonces, como resultado, puedes pescar (o darlo a conocer).
En otras palabras, el llamado para nuestras vidas es este: Conocer a Dios a través de una relación personal
con Él y darlo a conocer a través de un estilo de vida santo. Si no tengo una relación personal con Dios, no
puedo ir a pescar hombres. Esto se expresa muy claramente en el pasaje que Jesús les dijo a sus discípulos:
“Venid en pos de mi” en otras palabras, les dijo síganme.
B. “…OS HARE…”
Lo interesante es que continúa diciendo que es Él quien los hará pescadores de hombres. Esto quiere decir,
que Dios capacitará a todo aquel que llama. Dios tomó la responsabilidad de proveer todo lo necesario si lo
seguimos. Proceso de formación, de crecimiento y aprendizaje. SE REQUIERE TENER UN CORAZON
MOLDEABLE.
Pero el pasaje no termina allí, más adelante, vemos que los discípulos dejaron sus redes e inmediatamente
le siguieron (Mr 1:18). Ahora, debemos entender que no es malo pescar, ni es malo trabajar en algún lugar
fuera de la iglesia; siempre y cuando que nuestro llamado es seguir a Jesús. El asunto es que cuando se les
demando esto, ellos estuvieron dispuestos a dejar todo lo que pudiera estorbar en el proceso de seguir a
Jesús. Y a ti ¿Qué te estorba?¿Cómo piensas dejar eso que te estorba?. En muchas ocasiones lo que nos
estorba a la hora de seguir a Jesús son cosas sencillas o normales para nosotros. Debemos estar dispuestos
a dejar todo lo que tengamos que dejar con tal de cumplir con nuestro llamado para seguir a Jesús. Seguirlo
inmediatamente. Sin perder tiempo.
Hoy más que nunca los jóvenes están buscando modelos adultos que actúen como modelos adultos. Los
chicos no necesitan de jóvenes que actúen como jóvenes, ni tampoco adultos que actúen como jóvenes; lo
que necesitan son personas que brinden un modelo y los amen incondicionalmente. Los jóvenes necesitan
ver diferentes clases de modelos que los inspiren y guíen en las decisiones de la vida.
II. ¿DEBO O NO TRABAJAR CON LOS JOVENES?
Si realmente creemos que nuestro llamado es seguir a Jesús, entonces la pregunta que tenemos que
hacernos es ¿Cómo sé si puedo vivir mi llamado para conocer a Dios y darlo a conocer en el ministerio con
los jóvenes?. Reconozcamos que por alguna razón, Dios desea usarnos para ayudar a la juventud. Sin duda
alguna Dios tiene propósitos emocionantes para ti en el ministerio con los jóvenes. Pero la pregunta sigue
siendo si debo involucrarme con los jóvenes o no. Por lo tanto, debemos pensar en tres principios que nos
ayudaran a contestar esta pregunta. Toda persona que esté considerando o que ya esté involucrada en el
ministerio con los jóvenes debe entender tres cosas básicas:
1. EL SENTIDO DE IMPORTANCIA
En otras palabras, entiendes la importancia de hacer una inversión en la vida de los jóvenes. ¿Estás seguro,
en tu mente y corazón, de que vale la pena servir en el ministerio con los jóvenes? ¿Entiendes bien que es
muy importante ayudar a los jóvenes? ¿Te importan realmente los jóvenes?. El verdadero reto radica en el
valor que tú mismo consideres que tiene el trabajo con los jóvenes. La guerrilla entiende la importancia que
tiene la inversión en la vida de los jóvenes. Anualmente adiestra a miles de chicos y chicas en sus filas. Toda
secta, grupo religioso, movimiento filosófico, toda buena empresa publicitaria entiendo muy bien la
importancia de alcanzar a los jóvenes con sus productos, filosofías e ideas. ¿Entiendes tú la importancia de
invertir tu vida en el trabajo con los jóvenes?
Si respondes a estas preguntas positivamente, tal vez esto implique que Dios ha puesto carga en tu mente y
corazón. Dios uso a los jóvenes a través de la historia para cumplir con sus propósitos. Dios ha usado
jóvenes en el pasado, los está usando en el presente y los seguirá usando en el futuro. Los jóvenes son el
YA, los chicos y las chicas son el HOY. El mundo no se mueve sin los jóvenes.
2. EL SENTIDO DE INCAPACIDAD:
Es entender que no es por nuestras propias habilidades, dones y talentos que esto se puede hacer.
Ninguno que se sienta capaz en sí mismo debe hacerlo porque tarde o temprano fracasara. El punto es
reconocer que el asunto no es que puedas o no, sino que Dios quiere que lo hagas. En el ministerio
juvenil efectivo no hay lugar para aquellas personas que dependen de su carácter humorístico ni de su
creatividad ni de sus dones o talentos. En el ministerio juvenil efectivo solo existe lugar para personas
sencillas que reconocen que pueden llegar a suceder grandes cosas aunque seamos incapaces de
cambiar la vida de alguien. Seriamos incapaces de realizar algo con éxito y con implicaciones eternas si
no fuera porque Dios decide usarnos a pesar de nuestras debilidades e incapacidades. Si yo no puedo,
Dios si puede. Nuestra única dependencia debe venir de Dios. (el apóstol pablo)
3. EL SENTIDO DE CONVICCION:
No tener la menor duda de que van a suceder grandes cosas. ¿Crees que los jóvenes van a lograr
grandes cosas para el Reino de Dios? Te hace falta soñar que veras las vidas de jóvenes transformadas
por el Poder de Dios. Si crees que Dios quiere hacer grandes cosas con la vida de los jóvenes de tu
iglesia, bienvenido a la gran aventura de tu vida.
CONCLUSION:
No se requiere ser un comediante o ser un deportista para servir y amar a los jóvenes. Lo que se
requiere es estar dispuesto y disponible. Podemos estar dispuestos, pero no invertir nada de tiempo en
el ministerio. Por otro lado están los que invierten tiempo pero no están dispuestos a innovar, cambiar,
renovar y ni siquiera evaluar lo que se hizo hasta ahora para ver como se puede mejorar. Es por eso
que en el ministerio juvenil se requiere estar dispuesto y disponible.