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EJERCICIOS AUDITIVO VERBALES

1. Colocar dibujos de diferentes cosas, pegados en la pared por toda la casa. Se intentara que repita cada vez que ve un dibujo lo que está
observando (manzana, cuchara, casa…)

2. El sonajero
Durante la sesión de terapia alcanzar y mantener un alto grado de contacto auditivo es más importante si cabe que mantener contacto
visual con el niño, de ahí que convenga centrar la atención fundamentalmente en los distintos estímulos sonoros, como puede ser un
sonajero, un muñeco que cante o hable, etc. Un ejemplo del tipo de ejercicios que se puede realizar para alcanzar y mantener el contacto
auditivo consiste en hacer sonar el sonajero debajo de la mesa o detrás del niño (sin que lo vea) y preguntarle: “¿Lo oyes? ¿Dónde está?”.
Acto seguido, los padres y el niño se afanan en buscar el sonajero. Una vez encontrado se lo dan al niño para que juegue con él. Mientras
tanto, los padres responden al estímulo sonoro señalando con el dedo sus respectivos oídos y diciendo: “Lo oigo”.

3. Ejercicio de refuerzo:
El papá o mamá enseñan a su hijo a fijarse en los sonidos que se producen dentro o fuera de la casa. Para ello, basta con que exclamen
“¡Escucha! Oigo un/a ____!.” cada vez que oigan un sonido que les llame la atención. Acto seguido deberán buscar la fuente del sonido

4. El avión
El papá o mamá dice: “Escucha, -sonido del avión- es un avión. Se llama AVIÓN y vuela alto en el cielo. ¡Escúchalo!”. El papá o mamá deja
que el niño reaccione al estímulo auditivo, repite el sonido del avión o deja que lo haga uno de los padres. Algunas veces jugamos con
cuatro o cinco aviones de colores, mientras que otras utilizamos dibujos o imágenes de aviones.
Otra posibilidad es que el padre o la madre le diga a su hijo: “Escucha, cariño, hay un avión volando fuera”. Acto seguido, cogen al niño en
brazos y todos buscan con la mirada el avión que sobrevuela el hospital.
Para poner punto y final a la actividad sobre el avión, el papá o mamá le pide al niño que coloque los aviones de juguete utilizados en la
primera parte de la actividad en un cubo de colores. Hecho esto, exclamamos “¡Se acabó el juego!” y acompañamos el mensaje con un
gesto (por ejemplo extendiendo los brazos con las palmas hacia arriba a la vez que arqueamos las cejas). También decimos adiós con la
mano a todos los juguetes utilizados durante el ejercicio a medida que el niño los va introduciendo en el cubo de plástico. Para preparar al
niño para la siguiente actividad, volvemos a llamar su atención diciendo: “¡Escucha!”. Es importante recordar que no se debe mostrar el
juguete al niño hasta que no se haya conseguido captar su atención.

5. El autobús
El padre o la madre exclama: “¡Escucha! ¡Oigo algo!”. A continuación el papá o mamá dice “auto, auto, autobús”, hace una pausa, y lo repite
otra vez. “¡Oigo un autobús! ¿Dónde está?” Entonces todos miramos debajo de la mesa, donde hemos colocado previamente un autobús
de juguete. El niño juega con el autobús moviéndolo hacia delante y hacia atrás sobre la mesa. Después cantamos una canción sobre un
autobús (recordemos que todos los Sonidos para Aprender a Escuchar tienen una cancioncilla asociada).
Dejamos que el niño juegue con el autobús y mientras lo hace, montamos pasajeros en el autobús o bien empujamos el autobús con una
cuerda, por poner sólo dos ejemplos. Aprovechamos la actividad para practicar otros sonidos, como el fonema /p/, para lo cual repetimos
el verbo “empuja, empuja, empuja”. También hablamos de las ruedas, que dan “vueltas y vueltas”. Una vez finalizado el ejercicio, pedimos
al niño que meta el autobús en el cubo de los juguetes.

6. Ejercicios de refuerzo:
Montarse en autobús con su hijo. Jugar con un autobús de juguete o hacer uno con cartón

7. La trompo
El papá o mamá dice: “Tengo algo que da vueltas, vueltas y vueltas”. Uno de los padres repite la expresión “vueltas y vueltas”. A
continuación, el papá o mamá hace girar una pequeña trompo sobre la mesa, bajo la atenta mirada del niño. En el centro tenemos docenas
de trompos que nos han traído los padres de nuestros pacientes de todo el mundo. A veces escondemos la trompo entre las manos, otras
en una cajita o en un cubo de plástico. Realizada la actividad, guardamos la trompo en el cubo de los juguetes.
8. Ejercicios de refuerzo
Montarse en un tiovivo con el niño. Hacer que se fije en ruedas, molinillos, ventiladores, en los móviles que cuelgan encima de su cuna o
en cualquier otra figura que dé vueltas.

9. El tren
El papá o mamá dice: “Tengo un tren. Mi tren hace chu chuuu….. Mi tren tiene un vagón, y otro, y otro. Mi tren hace chu chuuu… ¡Vámonos
de viaje!”. Mientras cantamos una cancioncilla sobre un tren, el niño juega con él. Transcurrido un rato, pedimos al niño que deje el tren en
el cubo de los juguetes y, mientras lo hace, nos despedimos del tren con la mano.

10. Ejercicios de refuerzo


Montarse en el tren o en el metro con el niño. Hacer que el niño se fije en el móvil que cuelga sobre su cama. Escuchar con él los sonidos
asociados al tren. Algunos padres tienen móviles únicamente con figuras de trenes, otros los tienen con varias de las figuras para Aprender
a Escuchar. Combinar distintos sonidos en una misma actividad puede ser muy útil y divertido. Una buena forma de hacerlo es empapelar
las paredes de la habituación del niño con imágenes de los distintos juguetes.

11. El cubo
La siguiente actividad consiste en pedir al niño que vaya a buscar varios juguetes de uno en uno y los coloque en su posición original. Para
que el niño sepa qué juguete tiene que coger, reproducimos uno a uno los Sonidos para Aprender a Escuchar. Para recompensarle por los
aciertos, le dejamos que juegue brevemente con cada juguete antes de despedirnos del juguete con un “adiós” y pedirle que lo coloque en
su sitio.

LIBRO “ESCUCHA Y ELABORA”


EDITORIAL TRILLAS
MASAJE FACIAL

En 1° lugar distribuiremos con grandes toques o trazos anchos el aceite, crema o pomada sobre la cara del niño. Una buena idea es hacerlo cantando o entonando
una rima de este tipo: "Punto, punto, coma, raya; la cara de la luna dibujada."

1. Masaje haciendo bucles con ambas manos a la vez, empejando en el centro de la frente y terminando en los laterales. (Músculo frontal)

2. Masaje en el centro de la frente hacia el entrecejo, en movimientos ascendentes y descendentes, verticales (Músculo frontal)

3. Masaje por encima de las cejas desde la parte interior hacia la exterior.

4. Masaje por los párpados superior e inferior, en movimientos desde el interior hacia el exterior (horizontales) (Músculo orbicular del ojo)

5. Masaje sobre la nariz en movimientos ascendentes. (Músculo nasal)

6. Masaje en los laterales de la nariz, siguiendo movimientos descendentes que giran hacia el interior de la mejilla.

7. Masaje en las mejillas, con movimientos verticales descendentes.

8. Masaje por debajo de la nariz hacia el centro del labio superior.

9. Masaje por encima y debajo de los labios del centro a los laterales. (Músculatura orbicular de los labios).

10. Masaje en el mentón de abajo hacia arriba.

11. Masajes oblicuos en las mejillas.

Es la estimulación de cavidad oral en el recién nacido, y tiene por objeto favorecer, optimizar o mejorar la función motriz oral, lograr un proceso deglutorio óptimo o
funcional en el recién nacido y coordinar la función respiratoria con la actividad deglutoria. Los criterios para la intervención dependerán de las características
individuales de cada recién nacido. Ejercicios orofaciales básicos:

1. Estimulación perioral:
• Barrido en carrillos desde ATM (articulación temporomandibular) hacia comisura
• Con dedos índice y pulgar, ejercer presión media de manera circular en zona de carrillos.
• Con el dedo índice, trazar círculos alrededor de la musculatura labial con presión media.
• Entre los dedos índice y pulgar, protruir el labio inferior y el superior alternando (como pellizquitos) de forma rápida pero suave.
• Pasar el dedo índice rápidamente por el labio superior alternando con el labio inferior (como cepillando los dientes).

2. Estimulación intraoral:
• Sobre paladar, masajear suavemente siguiendo la configuración del paladar hacia un lado y hacia otro.
• Masajear suavemente sobre lengua hacia un lado y hacia otro.
• En línea media sobre lengua colocar el dedo índice y activar reflejo de succión con movimientos de extensión y retracción del dedo.
• Con dedo índice masajear suavemente carrillos hacia fuera.

IMPORTANTE: La apertura de la cavidad oral debe realizarse con un movimiento suave apoyando dedo índice en mentón hacia atrás y hacia abajo. Hay que tener
precaución de no sobrepasar los límites del tercio posterior de lengua para evitar la aparición del reflejo nauseoso

"Espolvorear la nariz"

Empiece con la nariz. Forma el centro de cualquier rostro. Con ambos dedos índices de unos toques ligeros sobre ella y a su alrededor. Como si quisiera "espolvorear
la nariz".
"Planchar la frente"

Después alise usted la frente rozándola desde el centro hacia las sienes. La presión debe ser relativamente fuerte. Las puntas de los dedos describirán círculos y
ochos en las sienes. Ahora pase las manos suavemente y sin presión sobre los párpados hacia la nariz y vuelva al centro de la frente.

"Alrededor de los ojos"

Rodee los ojos con cuidado: por encima de las cejas hacia el exterior y por abajo hacia la nariz. Repítalo todo con 2 dedos. Atención: antes unte también esta zona.

"Rosquillas en las mejillas"

Trace grandes círculos con ambas manos sobre las mejillas. Rápida o lentamente, como prefiera el niño. Con el tiempo, los círculos serán cada vez más pequeños
hasta que al final las puntas de los dedos giren suavemente sobre un punto. Después de algún tiempo cambie usted a otro punto.

"Mandolina"

Para estimular la irrigación sanguínea en la tierna piel del niño, puede pellizcarle un poco las mejillas. Tome la piel de las mismas con 2 o 4 dedos y levántela. No
necesita tener más cuidado del normal, si estira rítmicamente la piel y el tejido conjuntivo. Esto confiere un tono rosado a la piel. Trabaje con 1 o con las 2 manos.

"Bamboleo"

Ahora coloque ambas manos planas sobre las mejillas del niño y mueva éstas relajadamente hacia arriba y hacia abajo. También puede hacerlo hacia el oído y la
nariz. Trabaje muy suelta y superficialmente, ejecute una vibración. Con esta maniobra relajará los músculos faciales del niño.

"Lavar la cara"

Atención: si quiere usted, y sobre todo si quiere el niño, puede empezar aquí el masaje. Debe usted distribuir especialmente bien el aceite o crema. Observe qué es
lo que prefiere el niño. No habíamos mencionado antes el hecho de "lavar la cara" porque la experiencia ha demostrado que los niños al principio rechazan este
procedimiento. Pero en este momento lo aceptan.

Mueva las manos abarcando una superficie amplia sobre la cara del niño, como si quisiera lavarla a fondo. Esto tranquiliza y distiende. Se trata de roces suaves
sobre superficies grandes.

"Silbar"

Para finalizar el masaje facial puede usted relajar una vez más los músculos de su niño: afile la boca y silbe un poco, el niño intentará imitarle. Naturalmente el niño
no podrá silbar correctamente. Después roce usted con la mano las aletas de la nariz en dirección a la barbilla y después vuelva hacia las mejillas y la nariz

Masaje muscular interconectado


Masajear los músculos afectados por el desorden del lenguaje como las encías, labios, lengua y mejillas. Para el masaje suave utilizar un pequeño cepillo de dientes.
Un cepillo de masaje “dedodent” (lo puede adquirir en farmacias o depósitos dentales) también es una herramienta para ayudar al niño a la sensibilización oral.

Usando los dedos para dar un masaje suave a través de una variedad de telas con texturas puede ayudar a estimular la piel y los músculos faciales del niño.

Masaje laríngeo

Aplicar presión moderada con el pulgar y el índice alrededor de las áreas del cuello que apoyan la laringe. Masajear en pequeños movimientos circulares. Se utiliza
la manipulación laríngea para reducir la rigidez de los músculos de la laringe.

EJERCICIOS SUCCIÓN Y SOPLO

1. Utilizar un “chupón” y mientras la bebé lo aprisiona con su boca intentar quitárselo (puede utilizarse un chupón con caramelo).
2. Usar una jeringa gruesa con agua y hacer que la pequeña succione agua.
3. Usar un popote rígido, cortar un pequeño trozo del mismo y permitir que la niña intente succionar ya sea un poco de gelatina semiliquida, atole frío, yoghurt.
4. Con un popote rígido, estimular a que la niña sople en un recipiente con agua para ver como se hacen burbujas
5. Con un popote rígido, estimular a que la niña sople en un recipiente que contenga pequeñas esferas de unicel y observar su movimiento.
6. Con un popote rígido, estimular que laniña sople en un recipiente que contenga pequeñas plumas de ave
7. Soplar burbujas de jabón.

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