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Reflexión PEDAGOGÍA [0–6]

La pedagogía sistémica: la educación


sigue latiendo al compás de los tiempos
Carles Parellada

De vez en cuando aparece en el panorama educativo algu- ¿Cuáles son las principales ideas
na propuesta que comporta la incorporación de nuevas que sustentan esta nueva
ideas para abordar la cada vez más compleja tarea docen- propuesta educativa?
te. En estos momentos estamos de lleno en una de esas
ocasiones y aparece con fuerza la pedagogía sistémica. Este nuevo paradigma pedagógico intro-
duce una mirada acorde con una de las pers-
pectivas más actuales del mundo en el que
La pedagogía sistémica nace con vocación in- vivimos: la mirada sistémica, que comporta en-
novadora a la vez que con la firme convicción tender los colectivos y grupos humanos, así
de que no viene a sustituir nada de lo que hasta como las instituciones, no sólo como la suma
estos momentos conocíamos. Si por algo se simple de miembros que pertenecen a ellos, sino
distingue es, justamente, por su carácter mar- como sistemas complejos que funcionan según
cadamente inclusivo. unas dinámicas que siguen ciertos patrones.
Se desarrolla bajo el paradigma sistémico- Si tuviéramos que resumirlas en un lema,
fenomenológico, que impregna las constelacio- probablemente uno de los más ajustados sería:
nes familiares y los órdenes del amor que Bert «Cada uno en su lugar para poder educar». Me
Hellinger y sus colaboradores han venido des- explico: la pedagogía sistémica toma como
arrollando durante estos últimos años en el referentes fundamentales la ubicación y el
marco de la psicoterapia. Sin embargo, en nin- contexto. «Ubicarse» en el sentido de que a
gún caso, esta pedagogía pretende un abordaje cada uno le corresponde hacer aquello con lo
terapéutico de la educación. que está vinculada su tarea, y es en esa direc-
Marianne Franke, maestra de primaria en ción donde debe dirigir su mirada y sus esfuer-
Alemania, y Angélica Olvera, profesora de se- zos. A los padres1 les corresponde la tarea
cundaria en México. Han hecho una firme principal de la educación de sus hijos, ésa es
apuesta para desarrollar esta pedagogía y junto una responsabilidad ineludible. Al nacer, éstos
a Bert Hellinger opinan que en la educación confían absolutamente en que encontrarán
está el futuro no sólo de las próximas genera- adultos próximos que los cuidarán y los prote-
ciones, sino también de los grandes cambios en gerán con ahínco, para ayudarlos a desarrollar
las dinámicas sociales del mundo, a corto y todas sus potencialidades como seres huma-
medio plazo.. nos que han de convertirse en personas autó-

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nomas, competentes emocional, cognitiva y Todo lo que estoy comentando comporta


socialmente, amorosas y solidarias. cambios radicales en la manera de afrontar la
Los docentes no debemos ocupar esa po- relación entre los centros docentes y las fami-
sición privilegiada, debemos ser humildes y res- lias, en la manera de concretar las reuniones de
petuosos, tomando en cuenta la realidad de padres, las entrevistas, los protocolos de cola-
nuestros alumnos y sus familias, sin pretender boración, los diagnósticos…, puesto que el
ir más allá de lo que en ella sucede y de lo que punto de partida es mirar dónde está la familia
nos corresponde como profesionales. y su hijo, mirar la tarea que tenemos encomen-
Si los padres van a la escuela y pretenden dada y, desde ahí, construir un espacio de
decirles a los docentes cómo deben desarrollar interacción que vaya en beneficio del creci-
esta tarea, o los docentes reclaman la presencia miento global de nuestros alumnos y que, al
de las familias para expresarles su descontento mismo tiempo, permita el reconocimiento de
por la forma de enfocar la atención de algunos los recursos que los propios padres tienen para
aspectos básicos del crecimiento de sus hijos, resolver las dificultades que puedan aparecer
entramos en conflicto porque ni unos ni otros en la atención de sus hijos.
miramos hacia donde nos corresponde. Los que De estas observaciones se deriva otro as-
pagan los platos rotos, casi siempre, son los pecto fundamental de la pedagogía sistémica:
propios alumnos, puesto que están entre el la inclusión. El abordaje sistémico-fenomeno-
fuego cruzado de adultos que no se responsabi- lógico ha puesto de manifiesto de una forma
lizan claramente de sus funciones. Existe, pues, significativa que en el momento en que un
un orden en las relaciones que debe respetarse miembro o parte de un sistema, sea cual sea, se
para que los sistemas se organicen desde lo que siente excluido no tiene la certeza de pertene-
podríamos denominar «un equilibrio dinámico». cer a ese sistema, éste entra en desequilibrio y
En este sentido, la segunda condición resul- en él emergen diferentes actitudes disruptivas
ta determinante: «tomar en cuenta el contexto». que a menudo interpretamos, confusamente,
El contexto tiene que ver con la diversidad, con como causas y responsabilidades individuales
las peculiaridades de cada alumno, de cada per- de aquellos que las manifiestan, cuando en re-
sona. Desde la pedagogía sistémica procuramos alidad se trata de brotes sintomáticos que el
abordar esas peculiaridades tomando en cuenta sistema utiliza para mostrar algún desajuste.
su contexto específico (espacio-territorio, tiem- En este sentido, los mayores esfuerzos de las
po-historia, y el resultado de la combinación de instituciones educativas deben ir en la direc-
todo ello: conocimientos previos, creencias, cul- ción de potenciar este sentimiento de perte-
tura, conciencia…) y actuando en consonancia nencia, favoreciendo todos aquellos procesos
con ello, partiendo de la base de que cada uno de que permitan la inclusividad.
esos contextos tiene una razón de ser, que no hay Desde esta perspectiva, también se ha po-
unos mejores que otros y que, en el fondo, se dido observar que, a menudo, las dificultades
trata de trabajar con ellos desde esa aceptación de los equipos docentes, las de los alumnos, las
y desde el respeto por lo que en ellos hay, se res- de las propias familias, incluso las de los do-
pira, evitando expectativas de cómo nos gustaría centes, para encarar con garantías la tarea que
que fueran para que todo resultara más sencillo. les compromete, sea desde una dimensión per-

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sonal como desde una dimensión profesional o ponsabilidades, llegando a pagar con su salud y
social, tienen que ver con vínculos generacio- su bienestar para que los padres no sufran.
nales (inter, intra y transgeneracionales) que en En realidad, no sólo son fieles los hijos a
su momento quedaron estancados, sin atender, sus padres, también en los colectivos se dan
o que se vivieron claramente como conflictos ciertas fidelidades, así como en las institucio-
desgarradores por su intensidad y dramatismo, nes. La paradoja de estas fidelidades es que se
cuyo dolor no se pudo elaborar. sustentan en una buena intención, a menudo
Estos vínculos deben salir a la luz para las funda un gran amor, pero suele ser un amor
que sus efectos no distorsionen nuestra vida ciego, que no puede conseguir lo que pretende
cotidiana y nuestra tarea profesional. Debemos porque se arroga una función, una tarea, una
tenerlos en cuenta para que no actúen subte- responsabilidad, que no le compete a quien la
rráneamente y hagan aparecer las cosas de realiza. Por ejemplo, una actitud conflictiva de
forma encubierta, lo que dificulta que se pue- un niño que llama la atención en la escuela,
dan afrontar en la dirección que corresponde. porque quizá sus padres están en un proceso de
Los docentes debemos desarrollar una clara ruptura de la relación y éste quiere hacer todo
percepción que nos haga sensibles a estas in- lo posible para que ellos giren su mirada hacia
formaciones y conocimientos. Por ejemplo, él, se distraigan de sus dificultades y, de esta
cuando un padre tiene puesta la mirada en el manera, no corran riesgo de separarse.
pasado, porque siente que sus propios padres Una de las manifestaciones concretas de
no le dieron suficiente amor, no le tuvieron su- las fidelidades se muestra en los síntomas, que
ficientemente en consideración…, difícilmente no suelen ser el problema en sí mismo o, en
podrá acometer su tarea como padre respecto cualquier caso, no son la esencia del ser de
a su propio hijo con la fuerza y la calidad que aquellos que los portan, sino un emergente que
ello requiere. Si un educador mira hacia atrás y incluso podríamos entender, in extremis, como
en su biografía académica mantiene algún res- un regalo para el sistema para poder cambiar
quemor con una parte de aquellos que fueron alguna cosa que está en desequilibrio.
sus maestros, difícilmente podrá acometer su Estamos unidos a nuestros seres queridos,
tarea docente con la claridad y la vitalidad que actuamos como ellos, sentimos y pensamos de
necesitan sus alumnos. Para educar, sea desde una forma parecida, porque compartimos un
el ámbito que sea, uno debe mirar hacia sus nivel de conciencia que está en sintonía. Es en
orígenes con respeto y agradecimiento. este sentido desde donde podemos plantearnos
Detrás de estos hechos encontramos otro que no existen buenos ni malos, sino constela-
aspecto fundamental en el paradigma de la pe- ciones de conciencias, que según cómo se en-
dagogía sistémica: las fidelidades. Los hijos ac- foquen pueden producir más dolor que otra
túan por amor a los padres, son totalmente fieles
a ellos y todo lo que hacen lo hacen por amor, La historia de la humanidad está repleta
para cuidarlos, para compensarlos, para dis- de conflictos que se pusieron en marcha
traerlos de sus pequeños o grandes problemas, en aras de considerar unas conciencias
incluso se ofrecen voluntaria e inconsciente- mejores que las otras. Los centros educa-
mente para cargar con sus historias, culpas, res- tivos no pueden caer en esta trampa

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cosa. La historia de la humanidad está repleta  Ampliar nuestra mirada e integrar a los
de conflictos que se pusieron en marcha en padres de nuestros alumnos en nuestro
aras a considerar unas conciencias mejores que corazón, sintiendo a nuestros padres
las otras. Los centros educativos no pueden detrás nuestro.
caer en esta trampa.  Afinar nuestra sensibilidad e imaginarnos
Desde la inclusión y el reconocimiento el aula como un sistema de interacciones,
todos tenemos un lugar reservado, valorado entre personas, experiencias y conoci-
como algo especial, y necesario para el resto. mientos, que genera un campo de apren-
dizaje2 extraordinariamente rico gracias a
Sugerencias para contextualizar las aportaciones de todos y cada uno de
la práctica los miembros que pertenecen a ella.
 Mejorar nuestra percepción, procurando no
Debemos ser prudentes, la pedagogía sis- dejarnos arrastrar por la apariencia de las
témica no es la panacea que lo resuelve todo y lógicas causales de ciertos comportamientos
hay que ir pasito a pasito, modificando acti- de nuestros alumnos sin tomar en conside-
tudes, introduciendo novedades, tomando ración el papel de los síntomas, las fidelida-
conciencia de los efectos, previendo estanca- des ocultas y el amor que rebosa detrás de
mientos, resistencias… Éstas podrían ser algu- ellas. En este sentido, la pregunta acertada
nas, entre otras muchas, de esas concreciones: sería: ¿cuál es el amor que mueve a este niño
 Mirar hacia la tarea que en cada momen- a actuar de tal o cual manera?
to tenemos encomendada, no caer en la  Reflexionar en algún momento sobre el
tentación de querer resolver todo pensan- hecho de que nuestra «vocación» y nuestro
do que nosotros lo podemos hacer mejor. «destino» están inexorablemente unidos en
 Aceptar el contexto en el que nos move- una trama que, según cómo, puede con-
mos, respetando que es así, evitando jui- fundirnos y cuando combinadas adecuada-
cios de valor comparándolo con expecta- mente pueden resultarnos muy útiles.
tivas previas, trabajando desde ese lugar, Nuestra biografía nos ha llevado a la
agradeciendo los pequeños cambios que docencia, hagamos de ello un motivo de
podamos introducir con la complicidad de satisfacción y convirtámoslo en un valor
los padres, sin dejar de mirar en la direc- para nuestra vida y para las futuras gene-
ción de posibles soluciones. raciones, y no en una lucha sin cuartel.
 Mantener como principio de intervención
la inclusión, favoreciendo el sentimiento Mirando hacia el futuro
de pertenencia de todas las personas
implicadas en los grupos con los que Siguiendo las lecciones de Humberto
interactuamos, desde los propios compa- Maturana, el ser humano se ha constituido
ñeros de trabajo, nuestros alumnos y sus desde la cooperación y el amor; en este senti-
padres, evitando cualquier tipo de etique- do, el futuro previsible de la especie está diri-
tas (que acaban convirtiéndose en profe- gido, inexorablemente, hacia el éxito de la
cías autocumplidas). realización. A mi modo de ver, muy mal debe-

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Anexo: referencias sobre la formación y la bibliografía En los centros docentes, junto con los
En el mes de septiembre del 2006 se publicó un monográfico de Cuadernos de equipos profesionales, al lado de las propias
Pedagogía sobre este nuevo paradigma, que recoge sus ideas principales, así familias y de todos aquellos colectivos e ins-
como experiencias concretas de su puesta en práctica en las diferentes etapas
del sistema educativo español. tituciones que toman parte en el acontecer
educativo, tenemos depositada una gran res-
 FRANKE, M. (2004): Eres uno de nosotros. Buenos Aires. Editorial Alma Lepik.
Algunos de los libros que se pueden tomar en consideración:

 WEBER, G. (1999): Felicidad dual: Bert Hellinger y su psicoterapia sistémica.


ponsabilidad, un reto apasionante. Ahora,
más que nunca, tenemos en nuestras manos

 ULSAMER, B. (2004): Sin raíces no hay alas. Barcelona. Luciérnaga.


Barcelona. Herder. una experiencia y un saber que nunca antes
 HELLINGER, B. (2001): Los órdenes del amor. Barcelona. Herder.
hubiéramos imaginado. Estoy convencido,
 PREKOP, J.; HELLINGER, B. (2003): Si supieran cuánto les amo. México. junto con otras muchas personas, que entre
todos sabremos utilizar esta energía para
 FIORENZA, A.; NARDONE, G. (2004): La intervención estratégica en los con-
Herder.
acompañar los cambios que necesariamente
deben producirse en los próximos años. En
 MORIN, E. (2001): Los siete saberes necesarios para la educación del futuro.
textos educativos. Barcelona. Herder.
esos cambios, las escuelas, los maestros y los

 WILD, R. (2006): Libertad y límites, amor y respeto. Barcelona. Herder.


Barcelona. Paidós. padres tenemos un papel protagonista que
estamos en condiciones de asumir. El enfoque
sistémico-fenomenológico nos va a ser de
En España, desde el curso 2003-2004, se vienen realizando cursos de formación de una gran ayuda en este proceso, que hemos
pedagogía sistémica impartidos por Angélica Olvera, rectora de la UDEC
heredado de los que nos antecedieron y que
(Universidad Doctor Emilio Cárdenas) de México, pionera en este abordaje, con la
colaboración de Marianne Franke y de un equipo de docentes formados en esta traspasaremos a las nuevas generaciones
misma línea, tanto en Madrid, en el centro Inherentia, que fue el que los inició, para que puedan continuar, en las mejores
como en Barcelona, en el Institut Gestalt, y posteriormente en Sevilla (Aula La condiciones posibles, el largo camino de la
Montera) y Elche. En el momento de la publicación de este artículo la formación,
humanización.
abierta a cualquier persona vinculada de alguna manera a la educación, incluyen-
do, por supuesto, a los padres y madres, es bianual, dedicándose el primer año a
definir los principios básicos del enfoque sistémico-fenomenológico, sus implica- HEMOS HABLADO DE:
ciones educativas, y a desarrollar las actitudes básicas del educador sistémico; y el  Pedagogía.
 Identidad.
segundo curso, a la investigación y a las herramientas y estrategias pedagógicas
para la aplicación práctica de este enfoque, tanto en el currículo y en la interven-
ción docente como en las relaciones interpersonales.
Notas
1. A partir de ahora cuando haga referencia a los
padres estoy incluyendo también a las madres, y lo
remos hacerlo para romper esta dinámica, mismo con respecto a los hijos e hijas.
2. Rupert Shaldrake habla de la memoria morfogenéti-
aunque, siendo realista, tal posibilidad no se
ca, un concepto que aporta una perspectiva esperanza-
puede descartar o, como mínimo, nos debe dora y revolucionaria en los ámbitos educativos, porque
servir de farolillo rojo para hacernos lo sufi- explicita la posibilidad de aprovechar el conocimiento
acumulado por la especie sin tener que reinventarlo
cientemente responsables y no caer en la constantemente.
trampa que comporta mantener a ultranza los
principios actuales de una sociedad neolibe-
ral, en la que todo está permitido y en la que Carles Parellada
ICE. Universitat Autònoma de Barcelona
no se suelen tomar suficientemente en consi- carles.parellada@uab.es
deración las enseñanzas del pasado. <www.xtec.es/~cparella>

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