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Introducción a las presentaciones en power point, sobre

clasificación de instrumentos
Existen varias maneras de referirse a los instrumentos musicales. Una
de ellas, y quizás la más difundida, es la que proviene de la orquesta
sinfónica en la que los instrumentos se organizan en secciones o
“familias”. Es así que en la orquesta tenemos la sección de cuerda
frotada, la de aliento madera, aliento metal y percusiones.
Esta clasificación combina varios criterios: por un lado toma en cuenta
el emisor, es decir qué produce el sonido (y es por ello que nos
referimos a la sección de cuerda , o a las secciones de aliento); y por
otro lado cómo se produce el sonido (y es así que tenemos la sección de
percusión, o nos referimos a la sección de cuerda como “frotada”, pues
el sonido se produce al frotar la cuerda de los instrumentos que la
conforman -violines, violas, violonchelos y contrabajos-, con un arco).
Aunque el programa de estudios plantea que se aborde el conocimiento
de las secciones que conforman la orquesta sinfónica (véase Bloque
2.Prácticas instrumentales de tercer grado), hemos preferido, desde
Primer Grado, referirnos a los instrumentos desde el punto de vista de
la organología (esto porque nos parece una clasificación más científica,
abierta e incluyente). Esperamos que este material didáctico sea de
utilidad para los docentes de la asignatura.
Organología
La organología es el estudio de los instrumentos musicales y
comprende el modo en cómo éstos generan el sonido, los materiales con
los que se construyen, y su morfología.
Para clasificar los instrumentos, los investigadores alemanes Curt
Sachs y Erich Von Hornbostel, en 1914 propusieron las siguientes
categorías, basándose en el criterio de emisión del sonido: idiófonos,
membranófonos, aerófonos y cordófonos A su vez, esta clasificación
tiene varias subdivisiones que especifican la naturaleza del instrumento
y la manera en como se produce la vibración (por ejemplo por
percusión, frotación, entrechoque, ludimiento, pulsación, rasgueo,
etcétera). Esta clasificación deja además abierta la posibilidad de
incorporar nuevos instrumentos, como fue el caso de los electrófonos,
instrumentos musicales que tuvieron su desarrollo y auge a partir de
mediados del siglo XX.
Idiófonos: En el idiófono (idio en griego significa igual o lo mismo y
fonos sonido) el sonido se genera sobre el material en sí, en estado
sólido, sin que sea necesario ejercer una tensión externa para que vibre
y suene. Por lo general este tipo de instrumentos son de madera, metal,
piedra, huesos, cuernos o pezuñas (ejemplos: claves, marimba,
teponaztli, triángulo, huesos de fraile, etc.).
Membranófonos: el sonido es producido por una membrana, que
puede ser natural (piel de algunos animales), o sintética (de plástico).
Ésta, por ser elástica, necesita ser tensada para vibrar.
Aerófonos: son aquellos instrumentos en los que el sonido es
producido por una corriente de aire.
Cordófonos: el sonido es producido por una cuerda, que necesita estar
tensada entre dos puntos, y que se pone en vibración ya sea por punteo,
percusión, frotación o rasgueo.
Electrófonos: Los electrófonos son aquellos instrumentos en los que el sonido es generado
o modificado por una corriente eléctrica. En el primer caso tenemos los sintetizadores y los
órganos; en el segundo se encuentran las guitarras, bajos y violines, construidos ex profeso
para funcionar mediante “pastillas” que amplifican y transforman el sonido.

Ma. Soledad Fernández Zapata y José Luis Sagredo Castillo, Inédito, junio 2007.

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