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Félix Pavón
ÍNDICE
PRFSLNTAC!ÓJ\i. 11
PARTE 1:
SABIDURÍA GRIEGA
E~ta uhra h;1 'ido puhlicada cun una 'uhvo.:nc1t·u1 do.: la DircL·c·u'in (ic:~-l
no.:ral Je] L1hro. Archi\·ü' y Biblioteca\ dt'l t>.lmi,lerio do.: CullLna. CAPÍTULO l. GORGIAS: LA SEDUCCIÓN DEL DISCURSO. 15
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DE CULTURA para 'u pn.''l~um1 público en Bihlintcca' Pühhc·a,. de acuerdo c"n I" Texto: FI recurso de la palahra.
CAr1rn1.0 11. PROTÁGORAS: EL CRITERIO ES EL HOMBRE.
18
prn i\to en el ankulu .17 2 do.: la l .ey Je l'rnp1edad lnldcc·lLJ;1I 23
Texto: Lo hunu1no co1110 rcfl'rencia. 26
CAPÍll'LO 111. SÓCRATES: LA VIDA EXAMINADA .. 31
Texto: El co111pro111iso ético. 34
C\l'Íll LO IV PLATÓN: U~ COSMOS DE JUSTICIA. 19
Texto 1: Dt.:fi:nsa de la 111oralidad .. 43
Texto 2: La rirt11d de la iusticia. 47
Texto 3: La idea del bien. 51
CArín:Lo V ARISTÓTELES: LA VIDA LOGRADA ....................... . 57
Texto 1: La rcsponsahilidad .. 61
Texto 2: f,'/ ohrar sensato 66
Texto 3: !.a rida hucna. 71
CAPITLLO VI. EPI CURO: SABIDURÍA EN EL PLACER .. 77
Texto 1: f_a rida ética .. 80
'fexto 2: Principios de la_fi:!icidad .. 84
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra CArmrLo VII. ZENÓN DE CITIO: LA VIRTUD SEGÚN LA NATU-
está protegido por la Ley. que establece penas de prisión y/o RALEZA. 89
multas, adem~ls de las correspondientes in<lemni1aciones por Texto: Virtudes y ricios. 92
daiios y perjuicios, para quienes reprodujeren. plagiaren.
distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en parte.
PARTE 2:
una obra literaria. artística o científica. o su transfonnación.
interpretación o ejecución artística, lijada en cualquier tipo VIRTUDES ROMANAS
de :.oporte o comunicada a través de cualquier nledio, sin la
preceptiva autori1.ación. ('APÍTL'LO VIII. MARCO TULIO CICERÓN. MORAL DEL ACOR-
DE. 99
Texto: tJ dilé'111a entre lo honesto r lo útil ... 1112
'<_-, NORBI RT Bll.lll.l\'r. 2012 CArí11 1.0 IX. LUCIO ANNEO SÉNECA: EL HECHO MORAL. I07
e EDITORIAL TECl\OS !GRUPO Al\AYA. S. A), 2012 Texto: ('úrno nos rienc la ich'a del hicn .. .. ............ .. 110
Juan lgn<.tcio Luca <le Tena. 15 - 28027 Madrid CArínr1.o X. EPICTETO: LA AUTONOMÍA .. 115
Maquctación: Grupo Anaya Texto: El bien y el nial dependen de nosotros ... 118
ISBN: 978-84-309-5469-8 C"'ITL'LO XI. MARCO AURELIO: EL UNIVERSO EN LA CON-
ücpósilo Legal: M-1)~83-2012 CIENCIA .. 137
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CAPÍTULO XXXIX
GEORGE E. MOORE
(1873-1958)
ANÁLISIS DEL LENGUAJE MORAL
« Cli1'c Bel/ pronto dehiá ·coincit/;r con el gran intelectual pron1oror
de aqu<!lla generación en Cc11nhridge. G E..Moore, el autor d<!
Principia Ethica.
unfilúsl~fó
de quien los jóvenes se ena111orahan intelectuahnente.
contagiados de una pasión {/1U! las generacioní!s posteriores d{ffcil-
n1ente entienden»
l. VIDA
[ólll]
S02 TEXT<)S CLAVE l)E LA (~TIC.A GEORGF F. MOORF(l87J-1958J 503
progra1nas de estudio. Anin1ado por el paso de sus colegas. Moore Por primera vez, también, la racionalidad se utiliza y expresa en la
se presentó a una beca para continuar sus estudios. f·'ueron seis años ética como el hecho de «ofrecer razones» (un proceder de origen
durante los cuales formó parte del Trinity Collegc en Cambridge y socrático), antes que apelar a la «razón» en general o edificarse en
de la Aristotelian Socicty, y en los que publicaría algunos de sus presuntos «principios racionales». Así, si Moore rechaza el natura-
trabajos más importantes. Al finalizar la beca Moore recibió una lismo ético, no lo hace en cuanto tal naturalismo, sino porque «no
herencia que le per1nitiría continuar su dedicación a la filosofía, así ofrece ninguna razón. y menos aún una razón válida, para ningún
que decidió viajar a Edin1burgo. donde pern1anecería siete ai1os principio ético» rn 14) u na gran parte, en fin, de la filosofía acadé-
hasta que regresó a Cambridge como profesor lector. En 1913 le es mica del siglo xx, la «filosofía analítica», luego la «filosofía de la
concedido el Littcratum Doctor y en 1918 es nombrado miembro de mente», no se entendería sin este gran cambio significado por
la Acaden1i::t Británica. Posteriorn1ente vendría su <lesen1pet10 con10 Moore. El capítulo primero de su Principia Ethica, aquí reproduci-
editor de la revista Mind, por más de veinte años, y su nombramien- do. bastaría para que este autor pasara a la historia de la filosofía
to en 1925 como catedrático de filosofía hasta 1939, cuando es suce- moral.
dido por Ludwig Wittgenstein. A su retiro en 1939 le siguen cua- El empeño de Moore en sostener que los juicios y predicados
tro años corno profesor visitante en los Estados U nidos. Al volver a morales, corno el término« bueno», tendrían que ser siempre sintéti-
Inglaterra Moorc se retira de la vida académica y mucre en 1958. cos -- es decir, no «analíticos» o divisibles en otros elementos de
significación -. es parecido a la firmeza con que Kant dijo lo mis-
mo respecto de las leyes morales, y en particular de la buena volun-
2. OBRAS BÁSICAS tad, como «hechos de razón» no descomponibles en ninguna otra
entidad. El estilo y pretensiones de Moore en la defensa de que
- Principia Ethica ( 1903). «bueno» es, por lo tanto, «una noción simple e indefinible» (Princi-
Ética ( 1912). pia, ~ 13 ), nos recuerdan a Kant por lo menos cuando éste escribe en
Defensa del sn1tido rn111ú11 ( 1925). su Funda111e11taciá11 que «no hay nada que pueda ser tenido sin res-
tricción por bueno excepto una buena voluntad», con igual atribu-
ción de incondicionalidad o pureza (su naturaleza «irreducible») a
.1. PENSAMIENTO ÉTICO las bases sustentadoras de la moral, como hará luego Moore. Pero
éste es, pese a todo, un utilitarista. y además, al revés de Kant. con-
La ética de Moorc es nueva por diversos 1notivos. Pretende. de cede mayor importancia en la ética al conocimiento que a la prácti-
entrada. en1ular a Ne\vton y a Kant en su revolución del conoci- ca. En sus obras, por ejemplo, apenas aparecen casos o dilemas mo-
1nicnto. Pues titula su obra principal Pri11crj1ia t:thica, co1no los rales concretos.
Principia ne\vtonianos. y dice en el prólogo que esta ohra son un.os De la tradicional preocupación por la «conducta buena» le inte-
«prolegómenos para cualquier ética futura con posibles pretensio- resa a Moore el predicado «bueno». y mús en particular su «signifi-
nes científicas». a la nianera de Kant respecto de la 1netafísica. Pero cado». «Se trata de algo --<lice- a lo que debernos dedicar una
es una ética nueva. ante todo. porque se vuelca en la in1portancia ?el atención muy especial. puesto que el sentido que se atribuya a "bue-
lenguaje y de su significado para el conocin1iento 1noral. y realtza no" será la cuestión más fundamental en toda la Ética» (* 5). La
una profunda revisión del utilitarismo. clave es: ¡,cómo hay que definir lo bueno'' La pregunta no es lingüís-
Moore pertenece a esta últin1a corriente como discípulo de tica: es filosófica. Si no sabemos responder a ella. ¿cómo sabremos
Sidgwick. pero se aparta de la importancia dada por ella ( 1) al pla- que algo es bueno'' Pues de la falta de definicián, o de las definicio-
cer va los elementos naturales de la conducta (hedonismo): (2) a los nes confusas del significado. derivan la mayoría de los errores y n1a-
hccÍ1os e111¡1íricos en lugar de la corrección de los tér111inos Yjuicios lentcndidos en la ética. sea ésta racionalista o en1pirista, n1oralista o
n1orales (cuva conrusiún con lo cn1pírico conduce, según Moorc~ a evolucionista. lJnos y otros con1cten la «Ltlacia naturalista>> (11atu-
la «falacia ;1aturalista»); y(>) a la prcvisil'H1 de las co11sec1u'ncuis ra/istic.fállat:1·). es decir. la identificación del significado n1oral. que
de Ja acción (consccucncialisn10) co111n criterio principal de ésta. es sintético - -- siinple e indefinible , con propiedades no sin1plcs y
'.'04 TFXTOS CLAVI. Df LA JÓTJC/\ GEORG E E. MOORE 11873-19581
delinibles como rasgos físicos (éticas empiristas). psíquicos (étícas su significado. De ahí. también, que en la ética: «No debe asumirse
emotivistas o decisionistas) o puros datos conceptuales (éticas ra- que dvalor de un. todo equivale a la suma de los valores de sus par-
cionalistas)(~ 10). Todo este distinto proceder compartiría un mis- tes» (q 18). Habra un excedente que aclarar, y es el que cuenta: el
mo «naturalismo ético» de fondo. es decir, la confusión de lo «bue- elemento moral, 111definible de por sí. Si se cree que bueno es, pón-
no» (lo que «vale» o lo que «debe sern) con lo que «es» o resulta gase por caso, el placer, quedan abiertas cuestiones como: ·es «todo»
descriptible en términos. para Moore, «naturales». placer bueno" ¿Es bueno «sólo» el placer" Y en definitiva:\qué hace
Los conceptos propios de la ética no remiten a ningún «objeto «bueno» al placer? A ~sa. reacción la llama Moore open-quesrion
natural». entendido éste por un objeto representable y analizable. argument, un_ ~ecurso anad1do al de la «falacia naturalista» para evi-
Así. lo «deseable». éticamente hablando. no se reduce a lo. de hecho. tar l_a confus10n en el lenguaje de la moral. Como Willgenstein, su
«deseado». Los conceptos éticos son irreducibles. y se comete fala- d1Sc1pulo, Moore es un gran formulador de preguntas, convencido
cia naturalista al confundir el significado de «bueno» con las «cosas de _que todos los de?ates deben recordar de qué pregunta parten y
que son buenas». sean cosas c'On propiedades naturales, como la cuan claramente esta formulada. Sus respuestas, en cambio, son os-
utilidad. para MilL o con propiedades sobrenaturales, como la per- cilantes Y a veces contradictorias. Los Principia incluyen tantas fra-
fección personal, según Spinoza. Para Moore el significado de ses lap1danas como vacilantes.
«bueno» es tan indefinible como el de «amarillo». por ejemplo . Queda por aclarar la naturaleza de la intuición. Moore no da
rn 10). Por más datos que ofrezcamos (físicos, psicológicos. cultura- nmguna pista. También el por qué lo bueno, que es simple e indefi-
les. etc .. para «amarilla>>). lo «bueno» o la cualidad especit'ica de mble, no natural, se v111cula siempre a «unidades orgánicas» de va-
«amarillo» quedan aún por definir. No hemos entrado en su reali- lor que pertenecen, sin embargo, a objetos de la experiencia. El
dad ¡:specífica, separada <le su base natural. Así, y con10 conclusión: «ideal» etico e~, en efecto, la suma del afecto personal y del goce
«Si se me pregunta ·qué es bueno'. mi respuesta es que lo bueno es este\1co que gu1an la virtud md1v1dual y colectiva, pero que se dan
lo bueno. Y eso pone punto tina! al asuntcm ( «good is good a111/ rlwt en este mundo «natural» de percepciones y sentimientos(§ 113). y
is rhc end o/ rhe marren>,~ 6). no menos importante: ¿cómo es posible la obligación moral' Pues el
El signiticado del lenguaje moral sólo es captado. por consi- deber, según Moore, consiste en «producir la mayor cantidad posi-
guiente. a través de la inruicián. Es un lenguaje que no refiere objetos ble de b1.em> -~no se ve claro que eso constituya siempre un deber-,
~alurales, sino propiedades simples que se intuyen: lo bueno. lo jus- y, ademas, puede haber dos o más actos comparables con esta mis-
to. lo valiente. y tantos otros conceptos. No disponemos. sin embar- ma pretensión(§ 89). La solución que plantea en una obra posterior.
go. de un órgano o facultad especial para dicha intuición. Con lo su Ef/ca, parece retroceder al enfoque naturalista: señalar bien los
cual. y en su contexto. Moorc da a entender (q 13) que «todos» Y factores de los que depende que una acción sea preferible a otra
«continuan1cntc>> conoccn1os lo bueno por intuición, y que lo hace- (cap. 7). Pero i~cl~so ahí se recuerda desde el principio que el reto
mos sobre la base del «sentido común» (idea recogida de Sidgwick). de tod~ discus1on et1ca consiste en «establecer claramente cuál es la
si no, 1nuchas veces, de la costumbre. Ello nos n1uestra a Moore cuest1on a la que debemos responder con toda exactitud» (cap. ¡ ).
con10 inscrito en el «rcalistno» tanto epistc1nológico con10 axiológi-
co o moral. La realidad es para él independiente de la percepción o
la intuición. La existencia de «an1arillo» es con1pletan1cnte d1st1nta
Je la existencia de dicha sensación de color. Lo cual, transportado a
la filosofía, le pcrn1ite a Moorc sustentar nociones tan arraigadas
con10 las de bondad o verdad. aunque para discutir ante todo los
prohlcn1as que causa su oscuro significado naturalista. Moore ~~-un
realista «no naturalist<.1>>. v su propia noción de lo huL:no lo tcstJ11ca:
se trata de una cualidad i~1trínseca, in<lcpl'.ndicntc y objetiva.
l\:ro si qucrc111os dcscnhir <~bueno» o «n1alon con10 si l'ue-
ran objetos naturales. analizahlcs. se nos escapa al final el nlcollo <le
506 TFXTOS CLAVE m. LA ÉTICA GFORGF E. MOORE 11873-19\8) 507
¿Por qué y en qué sentido interesa la definición del significado de 7. RESUMEN BIBLIOGRÁFICO
lo bueno'? • Especificar el carácter sintético de las proposiciones so-
bre lo bueno • Resumir y comentar la comparación de «bueno» con Princi¡>ia
É . Elhi w.
· C· nt1ca.
·· Barcelmn 7()()7
«amarillo»• ¿En qué sentido «bueno» es indefinibleº• ¿En qué sen- /tea. Labor. Barcelona. \ 989. '· - -·
tido puede ser definible?• Explicar la falacia naturalista • Resumir Dl'.fe11sa del sentülo con1ú11 l' otros ensaro,·
• · • O 1·b·.
is. Barcclona.
la noción de ética naturalista, y en particular la confusión de lo bue- 1983.
no con el placer • Relacionar el texto con el pasaje sobre el bien y el E11s11yos élicos. Paidós, Barcelona 1993.
placer del File/)(! (2la - 22a) de Platón.
Es111dios