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Jose Maria Arguedas: El

encuentro de dos mundos


“Vivo entre dos mundos, soy indio de espíritu y mestizo de cuerpo“. esa es una de
las frases que repetía Jose Maria Arguedas. Él siempre busco revalorar al indígena
pero no solo eso, su objetivo principal fue unir a cada cultura distinta, mestizos e
indígenas, y hacerlas una sola. Mostrar de estas, sus realidades y que cada uno vea
que son muy parecidas a pesar de las diferencias, como las creencias, razas,
lenguas y muchas más que provocan la distancia y discriminación entre ellas. En su
obra “Los Ríos Profundos”, muestra como Ernesto, personaje principal de la obra,
conoce a la cultura andina y afronta la realidad de los indígenas, y pasa por un
proceso de aprendizaje personal; Ernesto aprende y ama a la cultura andina, goza
de sus bailes,siendo el como mestizo se da cuenta de las maravillas que puede
hacer formando parte del mundo andino. Si bien es cierto el termina llendose a vivir
con su tío, pero los viajes y su estadía en el internado le enseñaron mucho y se
sintió parte de la cultura de su alrededor. Los mestizos y los indígenas son uno solo;
las creencias, razas y lenguas los hacen únicos pero relativamente iguales.
Demostrar y transmitir la fusión de dos mundos es el objetivo del presente ensayo.

La coexistencia de dos realidades fue un problema social. Los mestizos no


valoraban a los indígenas y los hacían sentir menores para poder mantener su
identidad; mientras que los indígenas mantenían su identidad a pesar de los
problemas. Las tradiciones de cada uno los hacen únicos, pero estas dos realidades
estaban formando una sola, conviviendo y entrelazando culturas. Las
manifestaciones de cada una eran distintas por el cual habian peleas y problemas,
los mestizos no querían darle cabida a la cultura indígena; lo cual impulsó a los
indígenas a mantener su identidad y luchar por que reconozcan su cultura.
Mostrando así como el indígena logra estar o ser como un mestizo. Ver como un
mestizo podía disfrutar de la diversidad del pueblo indígena; y como un indígena
podía apreciar la cultura de un mestizo, fue lo que trataba de transmitir Jose Maria
Arguedas.

La realidad de aquellos días era terrible, se discriminaba, abusaban de las personas


indígenas; al comparar esta realidad y la pasada, no se encuentra mucha diferencia.
Buscar esa valoración cultural y lingüística, es lo principal; pero estas realidades son
las mismas y para lograrlo debemos cambiar; formar un nuevo rumbo. El mestizo
tuvo que aceptar al indígena y ser ellos mismo, mostrar su identidad, disfrutar de las
culturas ajenas a la de ellos. Fue así donde estas realidades, que eran y son un
problema social, se forman a un progreso; aceptándose, asimilando y siendo como
son(junto a sus creencias, razas y lenguas originarias).

No solo estos mundos se veían en la sociedad, sino se reflejaba en la vida de Jose


Maria Arguedas. El fue un blanco en un mundo andino, que al convivir con el pueblo
indígena, se sentía parte de ellos, se identificó con su cultura; a pesar de ser
mestizo de cuerpo. Esta tierra hermosa sentía la añoranza de un mundo andino
irremediablemente perdida, con otro mundo compuesto por una cultura colectivista,
rural y mágico-religiosa supuestamente superior a la occidental, decía Mario Vargas
Llosa en su libro “La utopía arcaica: José María Arguedas y las ficciones del
indigenismo”. Las contradicciones que naturalmente existen entre las diferentes
gentes que hay en nuestro país, entre diferentes modos de ver el mundo, son
naturalmente causadas por no conocer a la cultura que nos rodea. Como seres
humanos tendemos a formar ideologías, sin conocer lo que se encuentra en nuestro
entorno y realizamos perjuicios y discriminamos. Pero al conocer lo que se nos
hacía desconocido, percibimos nuevas experiencias propiamente de las culturas
que alejabamos de nosotros por ser diferentes. Arguedas siempre disfruto y gozo de
la cultura indígena, compartió su dolor y trabajo; percibió lo que pasaba y se dio
cuenta que esos mundos eran muy parecidos pero no percibían su identidad.

¡Desear! Es cosa del pequeño burgués idealista. ¡Hacer con orden y sin miedo! Eso
es del hombre del partido. Jose Maria Arguedas siempre fue arriesgado, que a
pesar de las críticas, narro y cambio el idealismo de un indigenismo. Busco la
transculturalización y formó un nuevo mundo lleno de experiencias y verdades
nuevas y abiertas a cada uno. Mostró su aprecio y cariño al pueblo indígena como
también respeto y valoración por los mestizos. El encuentro de dos mundos en el
Perú, nos ayuda a desarrollar la relación entre culturas, a pesar de las diferencias.
Arguedas, nuestro mayor representante del indigenismo nos mostró y nos ayudó a
revalorizar al indígena, como también darnos cuenta que somo tan parecidos con
distinta identidad.

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